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Madre Giovanna y la Palabra de Dios
II parte
Retomamos el tema de Madre Giovanna y la Palabra de Dios reflexionando sobre el hecho que:
ninguno de los modos y de los lugares en los cuales el Verbo se manifiesta para revelarnos el
misterio de Dios, es descuidado por ella.
Madre Giovanna es realmente una mujer en perenne dócil escucha, hecha de atención, no sólo
al mensaje que le viene dirigido, sino hecho de atención a la Persona que habla.
He aquí por qué se instaura una comunicación misteriosa e íntima entre ella y la Palabra y en el
diálogo misterioso con Dios la sentimos empeñada en ser oyente atenta de aquella Palabra
Eterna que para hacerse sentir ha rasgado el silencio del universo.
De hecho: con un “Hic!” = o sea “AQUI!” ella reconoce la presencia de Jesús y se abre la
escucha amorosa de sus mensajes.
“Ecce!” + “Hic!” O sea Heme aquí – Aquí, Ahora, equivalen a escucha y respuesta concreta en
lo cotidiano porque al Dios que se revela es debida la obediencia de la fe... las enseñanzas de
Jesús son para vivir!
“Ecce!” + “Hic!” = escucha y respuesta en algunos momentos en los cuales las palabras del
Evangelio se encienden de particular luz, se revelan con intensa fuerza, aun continuando a
permanecer un misterio en lo concreto de su actualización.
Esta dinámica de llamada y respuesta obediente (Ecce + Hic) la encontramos eminentemente
vivida en María, la Madre de Jesús: desde la Anunciación, episodio del Evangelio de Lucas,
hasta su permanencia al pie de la Cruz de su Hijo, como lo narra el evangelista Juan.
Madre Giovanna ha mirado a María para aprender a estar disponible a la voluntad de Dios!
Ella en María ha visto la mujer pronta a asumir hasta el fin el servicio al cual Dios la llamaba,
la mujer que estaba frente a la Voluntad del Señor como la sierva de IHWH con plena fe y
radical obediencia.
También Madre Giovanna ha querido ser una mujer de fe y de obediencia, sin temor de tener
que convivir a veces con Palabras poco claras, con hechos que no comprendía, con realizaciones
a primera vista casi inadecuadas a las promesas divinas, y es imitando a María, que ella aprende
a lo largo de su vida, a permanecer en la espera del día en que el Señor se manifestará
completamente en su gloria.
Por esta su experiencia de vida, que ella misma en sus escritos nos ha comunicado, podemos
decir que tiene un corazón que sabe escuchar, un corazón que sabe recordar, tiene un corazón
que sabe meditar obedeciendo y realizando la Palabra.
Todas nosotras pensamos en ella como una mujer que, en la escuela de María, la Madre de
Jesús, ha sabido realmente meditar, guardar y observar la Palabra de su Señor.
Madre Giovanna ha querido que sus hermanas, encontrándose, se saludaran con Ecce + Hic. Un
saludo que parte del corazón, signo evidente de laboriosa disponibilidad a la acogida y al
cuidado recíproco, signo de una capacidad espiritual a acoger la Palabra y a hacerla vivir,
generándola a través de tantos pequeños gestos de amor.
Todo cristiano está llamado a continuar generando el Verbo. ¿Como? Se trata de acoger con fe y
obediencia la Palabra, de comprenderla con amor y dejar que el Espíritu la pueda fecundar en
nuestro corazón: entonces en nosotros será generado el Cristo!
Este ha sido el misterio de María y en Ella es el misterio de todo cristiano, porque la fe de cada
uno de nosotros se radica en la disponibilidad total vivida por María, en su “Heme aquí”, en su
Sí, en su Hágase! Madre Giovanna ha entrado en este gran misterio de fe y de amor...
Sentimos entonces para nosotros la actualidad de la invitación que Madre Giovanna ha hecho a
las hermanas y hermanos laicos franciscanos:
“.. Oh hermanos y hermanas – sí!
Tenemos necesidad de encontrar las riquezas del espíritu!
Tenemos necesidad de volver a vivir de fraternidad, de ascensión, de puro Evangelio!
Tenemos necesidad de amar, santamente amar, … heroicamente amar!
Tenemos necesidad de libertad, de paz, de justicia, de simplicidad, de humildad!”
A nosotras hermanas recomendaba: “Si estarán bien radicadas en ustedes las virtudes de la
humildad y la caridad, la pureza virginal y su inmolación, fructificarán en las almas lo que fue
el fruto de María: Cristo”.
Son indicaciones de vida cristiana básicas, indispensables para vivir en sereno abandono la
Voluntad de Dios!!
Beber en sus escritos es siempre encontrarse en una fuente de genuina agua evangélica y
franciscana:
 obviamente para nosotras sus hijas es un re descubrir el carisma que ella ha recibido del
Señor y compartido con nosotras;
 para todos es un dejarse contagiar por la espiritualidad que animaba su respuesta a Dios
y que puede ayudarnos a encarnar hoy nuestra respuesta a la Palabra Omnipotente que
de El nos viene dirigida.
 Beber en sus escritos es sin duda una experiencia de PARTICULAR encuentro con ella.
A continuación, para hacer memoria de su pasaje de esta vida a la vida Eterna, leeremos su
Testamento espiritual, deteniéndonos sólo sobre el aspecto de la Palabra de Dios, del cual está
impregnado.
Sabemos que el Testamento evoca en nosotros una palabra suprema, un documento importante
con el cual una persona dicta disposiciones porque quiere entregar lo que le es más querido.
El género del escrito presenta normalmente una forma solemne por el clima del mismo escrito:
hace clara referencia a la muerte, momento supremo ya entrevisto, anticipado.
El Testamento de Madre Giovanna es un Manuscrito que data de Pentecostés de 1971, de
primera mano, redacción espontanea. Las destinatarias son sus “hijas”, llamadas “amadísimas”.
TESTAMENTO
Espiritu Santo 1971 Casa Madonna
Delante de Jesus Sacramentado, en la sonrisa de la Virgen santa,
en espiritu de fe, de amor y de humildad,
en la Religión Católica y Apostólica,
cautivada por el santo Evangelio
me dirijo a ustedes todas, Hijas amadísimas en Cristo Señor,
para repetirles con El:
“Es bueno para ustedes yo me vaya!”
para que la plenitud del Amor descienda sobre todas ustedes
y refuerce su vocación real de Esposas de sangre!
Nacida para la irradiación de la Vida,
les dejo la alegría,
que es el misterio del Verbo Encarnado en medio nuestro
y que nos otorga la fe de poseerlo y de unirnos a El.
“Yo en ellos y Tú en Mi!”
Por eso no muero, inicio una nueva Vida para ser perfecta en la unidad, con ustedes, y para que
el mundo conozca que El nos ha querido y enviado!
Como Dios me ha amado a mi, asi le suplico que las ame a ustedes
y estén un dia todas conmigo,
para que contemplen la herencia de amor
que nos ha reservado su Corazón.
“Estén tambièn ellas en nosotros
y todas sean una sola cosa”.
Ut unum sint!
La Verdad que las iluminará sea testimoniada por vuestra vida
y sean todas transformadas en sacrificio perenne agradable a Dios,
fijas a los misterios celestiales y a las realidades del Cielo.
Asi nos veremos nuevamente y vuestro corazón se alegrará.
“No permanezca perturbado vuestro corazón, ni tengan miedo!”
Alégrense, que yo vaya al Padre y quede en vuestra sangre de alma!
Su Derecha las salve con su perdón!
Rindan a El eternas gracias
por la luz, el amor, la voluntad, los dones, las gracias,
las predilecciones que me ha prodigado con tanta dulzura y tanta fuerza!
“Qué restituiré al Señor por todo aquello que me ha dado?”
Sobre el umbral de la Eternidad,
“tomaré el cáliz de la Salvación e invocaré el Nombre del Señor”,
y a su gloria, Le repetiré el nombre de cada una de ustedes.
“Yo me sacrificaré eternamente por vuestras almas”.
“Como viento que se abate gallardo llenando toda la casa”,
al útimo suspiro, quiero llamar al Espíritu Santo,
para que las invada a todas con su amor y con su potencia
y les renueve la Vida.
Consagradas a la Virgen de Loreto
las coloco a todas bajo su ala maternal,
segura de su omnipotencia por gracia,
para que las habitúe a los vuelos del Espíritu.
A san José,el virgen Padre de Jesús
le confío la guía, la defensa y la protección
del alma de cada una.
Hambrienta y sedienta del espíritu franciscano,
grito al seráfico Padre san Francisco
de cubrirlas con su pobre manto
y de amarrarlas –una!- con su blanco humilde cordón,
cabo celestial contra toda tempestad.
No les impongo nada:
sólo les pido, por amor y en caridad,
de continuar intrépidas a lanzar vuestra red a la derecha,
o sea de la parte de la Iglesia santa e infalible,
ciñendo siempre vuestra divisa,
y lanzándose en el mar de la miseria humana
para socorrer, curar, iluminar, animar, salvar.
Les invoco para eso la fuerza interior y exterior,
no sólo de hablar, sino de fatigarse, resistir,
y vencer santamente, viviendo Cristo en ustedes.
Para esto, como ayuda infalible, les ruego de hacer vuestras
las insuperables devociones de la santa Misa, de la santa Comunion,
del Via Crucis, del santo Rosario, del Angelus
y de las Letanias Lauretanas.
Recibirán siempre una secreta onda de Cielo:
consoladora, reparadora, constructora, animadora, pacificadora!
Lo que les pido entonces a manos juntas es que se amen
sinceramente, fraternamente, serenamente,
haciendo “hermano” todo el Cielo, el firmamento y el cosmos.
Yo viviré asi en ustedes y para ustedes desde mi Cielo de paz y de luz!
Fervorosos ángeles de misión,
amen a Dios con el Corazón de Cristo, alábenlo con los labios de Cristo,
glorifíquenlo con vuestras obras:
no malgasten el designio de Dios sobre ustedes.
Cuiden los racimos de almas que Dios les ha confiado,
con alegria, discresión, sinceridad, generosidad y buen ejemplo,
en servicio permanente a la santa Iglesia
y con coraje de perseverancia.
Hijas queridas!
Con la muerte todo comienza: ella es la obra maestra de la vida.
Yo entro así en mi Pascua, abrazada a todas ustedes,
para seguir en unidad la “Liturgia eterna”
en una transfiguración y en una comunión infinita!
Abrazándolas una a una, les pido perdón por toda culpa mia,
segura de vuestro beso y de vuestra oración de sufragio;
y me abismo en el silencio, en el cual el Hijo de Dios se ha encarnado:
es la Vida Trinitaria!
Aqui abajo es la sombra, allá es la Fiesta eterna.
Hasta pronto en la Patria celeste,
que solo amor y luz tienen por confin
Vuestra Madre Giovanna
M.F.V.E
¿Qué podemos destacar? Como emerge Madre Giovanna? A través de los contenidos, del
estilo, ¿de qué cosa puede hoy sernos “modelo” y “maestra”?
Son seguramente muchos los aspectos que podrían ser puestos en evidencia. Pero me detengo
sobre este dato: Madre Giovanna “maestra” de amor a la Palabra
Me impresiona y me impacta en la introducción al Testamento aquel “cautivada por el Santo
Evangelio” que habla de una orientación al Evangelio, un enamoramiento del Evangelio, un
dejarse conducir por el Evangelio.
Bien como comenta Mons. Monari (actual Obispo de Brescia), durante un curso de Ejercicios
espirituales que tenían como tema justamente el Testamento de Madre Giovanna:
“El Evangelio para Madre Giovanna no es sólo una palabra, sino una fuerza irresistible,
capaz de robar pensamientos, sentimientos, proyectos...
Estar enamorados del Evangelio! O sea, no sólo conocerlo, sino amarlo; no sólo amarlo con el
sentimiento, sino seguirlo, hacer el Evangelio...
El Evangelio no es simplemente una palabra, sino que es una fuerza, es más, es una persona
porque el Evangelio es la Palabra de Dios, el Verbo de Dios, y el Verbo de Dios es Cristo,
Verbo hecho carne!
Entonces, cautivada por el Evangelio, quiere decir exactamente cautivada por el Verbo
Encarnado: todas las veces que ustedes se colocan frente al Evangelio=Libro, deben colocarse
frente al Verbo Encarnado=Persona. Y cuando tratan de comprender el Evangelio, deben no
sólo buscar una comprensión intelectual, sino que deben buscar una comprensión que nace del
enamoramiento y que las conduce a aferrar con gozo el Evangelio y dejarse llevar, arrastrar
por El”
Es este enamoramiento que nos revela el Testamento de Madre Giovanna!
En el Testamento, la palabra que nos dirige Madre Giovanna es en primer lugar y sobre todo,
la palabra de la sagrada Escritura, del Evangelio:
Son citaciones directas, en particular de Juan, extraídas de los capítulos 13-17 que se refieren al
discurso de despedida y a la suprema oración de Jesús: las repito:
“Es bueno para ustedes que yo me vaya!” “Yo en ellos y tú en mí!” “Ut unum sint!”
“No que turbado vuestro corazón ni tengan miedo!”...
Muchas son también las citaciones indirectas o paráfrasis o resonancias del Evangelio, he aquí
algunas: “...para que la plenitud del Amor descienda sobre ustedes...”, “Alégrense que yo voy
al Padre...”, “ser perfecta en la unidad con ustedes!”
La experiencia de Evangelio vivida por Madre Giovanna podría muy bien ser resumida en la
primera expresión que encontramos en su Testamento espiritual o sea: “cautivada por el Santo
Evangelio” que muestra toda una orientación al Evangelio, un enamoramiento del Evangelio,
un dejarse conducir por el Evangelio.
El Evangelio pues amolda pensamientos-sentimientos-palabras de Madre Giovanna.
Las palabras de Jesús han pasado en Madre Giovanna, son su vida, porque su vida está
profundamente unida a la de Jesús. El Testamento nos revela una comunión que se ha hecho
ensimismamiento, un llegar a ser ...“palabra”.
San Francisco expresaba esta comunión místicamente extasiado exclamando: “ quien soy yo,
quien eres Tú, Señor?
La Palabra (el Verbo) ha ritmado el itinerario espiritual cristiano de Madre Giovanna: la vida
de hijos en el Hijo, por lo tanto en Dios Trinidad, vida de fe, esperanza, caridad; vida guiada por
el Espíritu Santo; la Palabra ha marcado el nacer y el manifestar del carisma de Fundadora de
las MFVE.
Es entonces la Palabra que ha determinado (y determina) finalidad, espiritualidad, misión de las
MFVE en la Iglesia.
Después de haber escuchado las maravillas espirituales cinceladas por la Palabra de Dios en la
vida de Madre Giovanna podemos preguntarnos si escuchamos, amamos y ponemos en práctica
la Palabra...; si estamos dispuestos a abrir de par en par las puertas de nuestra vida a la potencia
creadora... para que realice también en nosotros sus divinas obras maestras de docilidad y de
gracia.
Sentimos viva para nosotros la invitación que Madre Giovanna a los hermanos franciscanos
laicos :
«Hermanos:
Es necesario volver al puro Evangelio de Cristo!... A aquel Evangelio de elevación completa
que perennemente grita a los hombres extraviados: “Sin Mí, no pueden hacer nada!”» Jn, 15.5.
Entonces: “No busquen ninguna otra doctrina: el Evangelio! Sólo el Evangelio! Siempre el
Evangelio!
El Evangelio, la Buena noticia, ha salvado y salva el mundo porque es el camino del Amor del
Padre para con sus hijos. Es el camino del Amor, el camino estrecho pero nítido y simple.
Madre Giovanna, que estaba toda impregnada del Evangelio, con perfecta naturalidad nos decía:
“miren que el Evangelio está todo aquí: un Padre y muchos Hijos!”
O sea, una familia universal animada por el Amor Trinitario y por la pronta y amorosa respuesta
de cada miembro.
Así sea para todos nosotros: “Cautivados por el Santo Evangelio!”
Nos puede ser de ayuda para profundizar:
1. ¿Qué podemos destacar? Algo nuevo que descubro…
2. El subsidio nos muestra a Madre Giovanna en perenne escucha, hecha de atención no
solo al mensaje que revela La Palabra, sino atención a La Persona que habla. ¿Cómo
conciliamos, cada vez que nos encontramos con La Palabra, estas dos grandes
dimensiones? ¿Cómo mejorar esta comunicación íntima y misteriosa?
3. Heme – Aquí , escucha y respuesta, llamado y disponibilidad. Madre Giovanna miraba
a María como aquella que enseña a escuchar y encarnar La Palabra. Nosotras hoy, ¿a
quién miramos para aprender a escuchar y responder, desde La Palabra?
4. “Cautivada por el Santo Evangelio”, en referencia a lo que expresa Mons. Monari,
¿podemos cada una, expresar que estamos cautivadas por el Evangelio?
5. “La Palabra (el Verbo) ha ritmado el itinerario espiritual cristiano de Madre
Giovanna…” “la Palabra ha marcado el nacer y el manifestar del carisma de Fundadora
de las MFVE”. “Es entonces la Palabra que ha determinado (y determina) finalidad,
espiritualidad, misión de las MFVE en la Iglesia.” Esta constatación, ¿que me suscita?;
¿a qué me compromete?