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RITO DE APERTURA DE LA PUERTA DE LA MISERICORDIA EN LAS IGLESIAS PARTICULARES 13 de Diciembre de 2015 III Domingo de Adviento RITO DE INTRODUCCIÓN EN LA IGLESIA ESTACIONAL Monición inicial Guía. Hermanos, el Santo Padre ha abierto el Año Santo de la Misericordia en la Basílica de San Pedro en Roma el pasado 8 de diciembre, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. En comunión con la Iglesia Universal y Diocesana, hoy, domingo 13 de diciembre, convocados por nuestro Párroco el P………………, abriremos una Puerta Santa en nuestra iglesia parroquial, para dar inicio al Año Santo de la Misericordia como hermanos de una misma comunidad. Celebraremos: - El misterio de Dios, rico en misericordia y compasión, revelado y actuado en Cristo, Rostro de la Misericordia del Padre y que continua operando por el don del Espíritu. - El reconocimiento de Cristo como única puerta para entrar en la salvación y como único camino que conduce al Padre. - El incesante peregrinar de la Iglesia hacia “Jesucristo que es el mismo ayer, hoy y siempre”. Cantamos… Saludo inicial Guía. Bendigamos a Dios respondiendo «Eterna es su misericordia» Exhortación Oración colecta Evangelio (Mt 9,9-13) Guía. Jesús se inclina a mostrar el gran de don de la misericordia que busca a los pecadores para ofrecerles el perdón y la salvación. Lectura de la Bula Guía. Podemos tomar asiento. Escuchemos el inicio de la bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia de Su Santidad el Papa Francisco. Procesión Guía. Nos ponemos de pie. Vamos a caminar como hermanos hacia la Iglesia Catedral en procesión junto a nuestros Obispos, peregrinando: “signo del Año Santo e imagen del camino que cada persona realiza en su existencia”. También para recordar que “la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio”. Junto a la Cruz Procesional, nos precede el Libro de los Evangelios que es signo de Cristo que camina delante de su pueblo, y de su Palabra, que es luz y guía para sus discípulos. Cantamos - Salmo 86 (expresa la confianza en Dios y la esperanza de su salvación) - Salmo 25 (Himno a la bondad de Dios en quien encontramos paz) - Letanías de los Santos Ingreso al templo Guía. Vamos a atravesar la puerta del templo, símbolo de Cristo, Puerta de la Misericordia. Con las palabras del Salmo 118, el Párroco invoca la apertura de La Puerta que representa corazón misericordioso de Dios, rasgado en el costado abierto de Jesús en la Cruz. Él es, en efecto, la puerta que conduce a la salvación. Cantamos Antífona de ingreso del III Domingo de Adviento u otro canto apropiado. Memoria del Bautismo Guía. Hermanos, participaremos de la Memoria de nuestro Bautismo, porque el Bautismo es la Puerta de ingreso a la Iglesia, Comunidad de creyentes. El rito de bendición con el agua y de la aspersión es memoria de nuestro Bautismo. Por el Bautismo, nos unimos a Cristo por la fe y recibimos el espíritu de hijos adoptivos, y nos llamamos y somos hijos de Dios. Luego de la bendición del agua… Unidos a Cristo formamos un solo cuerpo, por el Espíritu nos convertimos en templo santo de Dios y miembros de la Iglesia “raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo adquirido por Dios” Cantamos …. Oración colecta Liturgia de la Palabra Guía. La Palabra de Dios es Luz y Guía para sus discípulos. Nos disponemos a escuchar la Palabra que nos hace profundizar el misterio del Amor Misericordioso del Padre. Podemos tomar asiento. 1ª lectura Salmo 2ª lectura Evangelio: Nos ponemos de pie. Con su predicación, Juan “anunciaba la buena noticia” (Lc 3,18), que la salvación no estaba reservada para algunos elegidos, sino que se ofrece a todos, incluso a los publicanos y soldados (Lc 3, 10-14) y a todos los que obran con justicia y caridad. Oración de los Fieles A cada una de las peticiones responderemos orando: “Señor, ten misericordia de nosotros” - Por nuestra Iglesia Católica, por el Papa Francisco, para que guie a las naciones por caminos de paz y reconciliación entre los hermanos y con el Padre Misericordioso, oremos… - Por nuestros Obispos Carlos, Pedro y Ricardo, sacerdotes y diáconos, para que con ellos construyamos una Iglesia Diocesana que a imitación de Jesús, abra su corazón misericordioso a todos los miembros de esta gran comunidad cordobesa, oremos… - Por las autoridades civiles de nuestra Patria, para que gobiernen con rectitud, busquen caminos de fraternidad, legislen según tu Ley y trabajen por el bien común y la paz social, oremos… - Por los responsables de las naciones para que trabajen buscando los caminos para la convivencia pacífica entre los países y lograr la Paz necesaria para que no haya muerte, dolor, ni desastres humanitarios, especialmente en Medio Oriente y en Europa, oremos… - Por nuestros hermanos que sufren la guerra y el desarraigo de sus hogares, por los más pobres, los abandonados, los encarcelados; para que descubran tu providencia en nuestro amor y servicio fraterno, oremos... Liturgia de la Eucaristía Presentación de las ofrendas Unida a nuestra ofrenda del pan y del vino, el Señor espera la ofrenda que nace en lo más íntimo de nuestro corazón: la humildad para reconocer nuestros pecados ante el Padre Misericordioso y la entrega sincera a su servicio y al de nuestros hermanos. Cantamos… Comunión El Padre en su divina misericordia viene a nuestro encuentro, al de todos los que lo buscan con “corazón sincero”, nos ofrece su alianza y nos hace pregustar la eternidad eterna de su Reino. Vayamos entonces a comulgar disponiendo nuestro corazón a la Misericordia del Padre. Cantamos… Lectura del Decreto Podemos tomar asiento. Escucharemos el decreto del Arzobispo de Córdoba sobre el modo y los lugares para ganar las indulgencias en este año jubilar. Saludo a la Virgen María El párroco dice: Nuestro pensamiento se dirige ahora a la Madre de la misericordia. La dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios. Rezamos juntos: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María! V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios, R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén. Monición final Somos anunciadores y misioneros de la misericordia del Padre. Cantemos…