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COMISIÓN EUROPEA ALTA REPRESENTANTE DE LA UNIÓN PARA ASUNTOS EXTERIORES Y POLÍTICA DE SEGURIDAD Bruselas, 29.9.2016 JOIN(2016) 47 final COMUNICACIÓN CONJUNTA AL PARLAMENTO EUROPEO Y AL CONSEJO El refuerzo del apoyo de la UE a Túnez ES ES 1. El apoyo a la transición de Túnez: una prioridad estratégica de la UE Cinco años después de la Revolución de 2011, que acabó con el régimen autoritario del Presidente Ben Ali, la transición democrática de Túnez se halla en un punto crítico de su recorrido. El pueblo tunecino ha sentado las bases para lograr una democracia moderna basada en la libertad de expresión, elecciones transparentes e integradoras, separación de poderes, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Líderes de todo el espectro político, la vigorosa sociedad civil del país y la población en general han demostrado su determinación para desarrollar una sociedad plural en la que todos los tunecinos ––hombres y mujeres por igual–– puedan disfrutar de libertades individuales y una mayor participación en la vida económica y política, lo que fue reconocido con la concesión del Premio Nobel de la Paz al Cuarteto para el Diálogo Nacional en diciembre de 2015. La experiencia tunecina es una fuente de esperanza en los países de la vecindad inmediata de Europa, muchos de los cuales se enfrentan a la inestabilidad, a la violencia y al retorno de regímenes autoritarios. Sin embargo, a pesar de los innegables cambios traídos por la Revolución, las dificultades políticas, económicas y de seguridad siguen afectando a las vidas del pueblo tunecino y poniendo en peligro la viabilidad de la transición. Redunda en el interés estratégico de la UE contar con un Túnez fuerte, democrático y estable en su vecindad. El compromiso continuo de la UE para ayudar a Túnez a realizar la transición a la democracia se refleja en la Política Europea de Vecindad (PEV)1 revisada, que subraya la necesidad de desarrollar enfoques diferenciados hechos a medida de las situaciones específicas de los vecinos de la UE. Por tanto, es precisa una respuesta de la UE, adaptada a las circunstancias específicas del país, que cubra un amplio abanico de áreas políticas para ayudar a hacer frente a los muchos retos planteados por la transición, e iniciativas que hagan posible el total desarrollo de la ya avanzada colaboración entre la UE y Túnez. 2. Una transición vulnerable: respuesta de Túnez para hacer frente a retos complejos y cada vez mayores La transición tunecina es frágil y se enfrenta a graves riesgos. Además, retos múltiples y entrelazados impiden que la mayor parte de los tunecinos puedan cosechar todas las ventajas del nuevo sistema democrático y de sus libertades asociadas. El sector turístico y las instituciones de seguridad fueron el objetivo de una serie de ataques terroristas en 2015. El ataque a la ciudad fronteriza de Ben Gardane en marzo de 2016, iniciado desde Libia, ilustra las crecientes amenazas procedentes de grupos cada vez más organizados que aprovechan la inestabilidad en Libia, así como del tráfico de armas, drogas y personas a través de las fronteras. Tras adoptar la Constitución progresista del país y lograr celebrar elecciones en 2014, las autoridades tunecinas han tenido la dura tarea de implantar las necesarias reformas institucionales, jurídicas y administrativas, al mismo tiempo que lidian con inmediatas cuestiones socioeconómicas y de seguridad. Los retrasos en la implantación de las reformas se 1 Comunicación conjunta al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones de 18 de noviembre de 2015: Revisión de la Política Europea de Vecindad. 2 deben al alto número de prioridades del Parlamento, a su capacidad y recursos limitados y a las amplias consultas necesarias en un proceso democrático integrador. Son también un indicador de que la aún incompleta transición precisa de una mayor determinación política. Sigue siendo una prioridad urgente establecer tanto un Tribunal Constitucional como organismos independientes que tengan por tarea consolidar la democracia. Presuntos casos nuevos de tortura y maltrato reflejan la necesidad de un cambio fundamental tanto en la ley como en las prácticas de la administración que traslade los derechos y libertades garantizados por la Constitución a la realidad de la ciudadanía. Las elecciones municipales, que se celebrarán en 2017, serán un hito importante en el proceso democrático. Desde 2011, la economía tunecina se ha visto gravemente afectada por numerosas perturbaciones, que han dado lugar a un fuerte descenso del crecimiento, a desequilibrios macroeconómicos, al aumento del desempleo y de la pobreza (el 15 % de los tunecinos viven por debajo del umbral de pobreza) y a la actividad económica informal. Todo ello ha hecho más difícil abordar los persistentes retos socioeconómicos anteriores a la Revolución y que alimentan el descontento entre los ciudadanos tunecinos, especialmente los jóvenes y las personas que viven en regiones menos desarrolladas, lo que ha llevado en algunos casos a la agitación social. En su primer discurso ante el Parlamento, el recién nombrado jefe del Gobierno Youssef Chahed reconoció estos retos. Con todo, Túnez tiene todo lo que necesita para transformar sus logros democráticos en éxitos económicos: una población joven, instruida y dinámica, una situación geográfica estratégica, una larga tradición industrial con empresas exitosas orientadas a la exportación y amplios recursos naturales sin explotar, como la energía solar. Son necesarias urgentemente reformas estructurales clave para continuar los esfuerzos macroeconómicos de estabilización, estimular el crecimiento económico sostenible y la iniciativa empresarial, hacer más eficiente a la administración, luchar contra la corrupción, adaptar la educación, el desarrollo de competencias y la formación profesional a las necesidades del mercado de trabajo y conseguir una distribución más equitativa del gasto público y de la riqueza. Los sucesivos gobiernos se han comprometido a acelerar las reformas estructurales. La sociedad civil, y entre ella los interlocutores sociales, también reconoce ampliamente la necesidad de dichas reformas, incluso si es inevitable la resistencia política, social y administrativa, y se basa en legítimas preocupaciones. Las transiciones sostenibles, efectivas e integradoras requieren tiempo y perseverancia, ya que la ciudadanía necesita ver progresos tangibles que generen confianza y estabilidad. Por consiguiente, es necesario, y así se espera, un fuerte apoyo de la UE. El Gobierno tunecino ha propuesto una serie de leyes ––algunas ya adoptadas por el Parlamento–– orientadas a implantar las disposiciones de la Constitución, a completar el marco institucional democrático y a reformar la economía. En un esfuerzo por afrontar de manera decisiva el deterioro del entorno de seguridad, también se ha adoptado una serie de medidas urgentes de seguridad. Se incluye entre ellas una nueva ley antiterrorista, que, es preciso decirlo, genera preocupaciones sobre el respeto de los derechos humanos. Las autoridades tunecinas también están trabajando en una estrategia nacional para luchar contra el terrorismo y prevenir el radicalismo. El diálogo y la cooperación con interlocutores internacionales, incluida la UE, han mejorado significativamente. En mayo de 2016, el Gobierno presentó su propuesta de plan de desarrollo quinquenal. El plan facilita un análisis profundo de los muchos retos a los que se enfrenta el país y traza las 3 líneas de las reformas, especialmente en el ámbito de gobernanza y administración pública, así como de las políticas que orientarán el desarrollo económico, financiero, regional y social. Una vez adoptado, dicho plan ayudará a los donantes internacionales, incluida la UE, a ofrecer apoyo personalizado de acuerdo con las prioridades de Túnez. El Gobierno está organizando una conferencia de inversores a finales de noviembre que genere el apoyo necesario para implantar el plan. La UE apoya esta propuesta de actuación. 3. Apoyo reforzado de la UE a la transición de Túnez desde 2011 El inicio de las relaciones entre la UE y Túnez se remonta a 1976 y adquirieron una relevancia significativa cuando Túnez y la UE firmaron un Acuerdo de Asociación en 1995, que sentó las bases de dos décadas de relaciones económicas y comerciales mutuamente beneficiosas. La Revolución de 2011 marcó un punto de inflexión. La UE ha hecho uso de todos sus instrumentos para apoyar al pueblo tunecino, acompañarlo en el proceso electoral, promover los derechos humanos, apoyar las reformas democráticas y socioeconómicas, mejorar la seguridad y fortalecer la sociedad civil. También ha ofrecido a Túnez estrechar lazos en todos los ámbitos, mediante una mejor integración económica y comercial y una Asociación de Movilidad. Como su principal socio, las autoridades tunecinas tomaron la decisión estratégica de reforzar las relaciones e integración del país con la UE, lo que dio como resultado, en 2012, una «asociación privilegiada» y un ambicioso plan de acción en el marco de la PEV 2. Esto generó intensos contactos políticos, mayores niveles de ayuda financiera e importantes progresos en muchas áreas tales como las relaciones comerciales y las reformas del sector de la seguridad, así como la educación, la investigación y la innovación. Apoyo de la UE y ayuda financiera a Túnez desde la Revolución de 2011: Entre 2011 y 2016, la ayuda de la UE a Túnez ascendió a 2 000 millones EUR (de los cuales 1 200 millones son subvenciones y 800 millones son ayuda macrofinanciera). Esta ayuda se destinó a la implantación de la transición democrática y económica de Túnez y contribuyó a la estabilidad presupuestaria del país mediante ayuda macrofinanciera. También se destinó a 85 proyectos que fueron cofinanciados por la UE y ejecutados por organizaciones de la sociedad civil, por un importe de 41 millones EUR. Además, las instituciones financieras europeas3 han aportado préstamos en condiciones favorables por un importe de 2 600 millones EUR para el desarrollo de infraestructuras y de los sectores social y privado y para proyectos de saneamiento de aguas. El Instrumento de Inversión de la Política de Vecindad mejoró las condiciones de dichos préstamos. 2 Relaciones Túnez – Unión Europea: una asociación privilegiada. Plan de acción 2013 – 2017. https://eeas.europa.eu/delegations/tunisia/documents/press_corner/plan_action_tunisie_ue_2013_2017_fr.pdf 3 Banco Europeo de Inversiones, Agence Française de Développement, Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y Kreditanstalt für Wiederaufbau. 4 Túnez también es uno de los mayores beneficiarios de los programas regionales de la UE para la Vecindad Meridional, en ámbitos como medioambiente, energía, migración y seguridad. El 1 de enero de 2016, Túnez quedó asociado a Horizonte 2020, que ofrece importantes oportunidades a investigadores, académicos y empresas de innovación de Túnez y promueve que el país invierta en investigación e innovación como motor del desarrollo socioeconómico. Los tunecinos se han beneficiado considerablemente de los programas de enseñanza superior de la UE Erasmus Mundus y Tempus, así como de un mayor acceso a programas importantes de la UE tales como la Red Europea para las Empresas, que fomenta las relaciones entre empresas. Para ayudar a Túnez en un contexto económico especialmente difícil, la UE adoptó en 2016 una medida excepcional temporal4 que otorga un contingente arancelario adicional libre de derechos de aduana para el aceite de oliva de 35 000 toneladas anuales durante dos años. 4. Hacia un apoyo más eficaz de la UE a las reformas emprendidas por Túnez En 2016, Túnez pidió un refuerzo cualitativo y cuantitativo de sus relaciones con la UE. La presente Comunicación propone una serie de iniciativas para aumentar la eficacia del apoyo de la UE con el fin de desarrollar plenamente el potencial de la «asociación privilegiada» de acuerdo con la política europea de vecindad revisada. El apoyo a la implantación de los esfuerzos reformistas en Túnez será fundamental para mantener su resiliencia económica y el éxito de su transición democrática. El plan quinquenal de desarrollo puede servir de guía a la UE para fijar prioridades en todos los ámbitos de las políticas. Nuestro objetivo es abordar el elevado desempleo juvenil, reducir las disparidades sociales, apoyar a la sociedad civil y la reforma de la administración pública, gestionar mejor la migración y la movilidad, luchar contra la corrupción y resolver los problemas de seguridad conjuntamente. Al mismo tiempo, seguiremos apoyando la aplicación de la Constitución y fortaleciendo las instituciones democráticas de Túnez, así como el fomento y el respeto de los derechos humanos. La UE está convencida de que se encuentra entre nuestros intereses mutuos estrechar lazos y promover el diálogo entre la UE y la sociedad tunecina y hacerlo reforzando 4 Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la introducción de medidas comerciales autónomas de emergencia para la República de Túnez [COM(2015) 0460]. 5 los contactos y la movilidad. Esto implica reconocer el papel clave que desempeña la cultura en el desarrollo político, social y económico. En su apoyo, la UE seguirá prestando especial atención a los jóvenes y las mujeres y asociando a la sociedad civil. 4.1. Fomento de la buena gobernanza y reforma de la administración pública Túnez ha dado saltos impresionantes hacia la consolidación del Estado de Derecho y de la democracia, como queda patente en su nueva Constitución. Sin embargo, los principios democráticos y los valores fundamentales contemplados en ella deben ahora traducirse en instituciones funcionales, legislaciones y procedimientos eficientes y una función pública efectiva. La Constitución tunecina establece objetivos claros para la administración pública y la buena gobernanza, que son ejes primarios de la estrategia de reforma del Gobierno. Por lo tanto, proponemos: prestar apoyo al diseño y la aplicación de una estrategia de reforma de la función pública, con la intención de hacerla más productiva y responsable, así como de motivarla; contribuir a mejorar la gestión de las finanzas públicas y reformar el sistema tributario, avanzando hacia un sistema más sencillo y más equitativo; se trata de hacer que el sector público sea más responsable y de restablecer unos márgenes presupuestarios para financiar las políticas gubernamentales; se ampliará el sector público mediante el apoyo a instituciones públicas de supervisión; apoyar la realización del proceso de descentralización; Para ayudar a crear una administración orientada a los servicios y promover la gobernanza local en las regiones menos desarrolladas, la UE ofrecerá asesoramiento para fortalecer los municipios en materia de desarrollo y coordinación de políticas, recursos humanos, responsabilidad y prestación de servicios, a la vez que se garantizan la igualdad y la no discriminación a la hora de que grupos vulnerables accedan a los servicios públicos; mejorar la prestación de servicios centrales y locales mediante, por ejemplo, la reducción de la burocracia, la mejora del acceso a la información y la introducción de la administración electrónica siempre que sea posible; colaborar en la lucha contra la corrupción ayudando a desarrollar los medios y medidas apropiados, diseñados para promover la integridad y prevenir mejor la corrupción; continuar apoyando la reforma del poder judicial para mejorar el acceso a un sistema judicial independiente y eficiente; continuar apoyando al Parlamento para fortalecer su control sobre las acciones del Gobierno y reforzar su capacidad para proponer iniciativas; proponer al Parlamento Europeo que incremente su apoyo al Parlamento tunecino haciendo pleno uso de la Comisión Parlamentaria Mixta constituida recientemente; el hermanamiento se utilizará cada vez más con objetivos específicos, en especial a la hora de reforzar la administración pública. 4.2. Impulso del papel de una sociedad civil dinámica Desde la Revolución, las organizaciones de la sociedad civil (OSC) tunecina han desempeñado un papel clave a la hora de garantizar el éxito de la transición 6 democrática. El fortalecimiento de la sociedad civil, incluidos los interlocutores sociales, sigue siendo una de las principales prioridades de la UE. La UE está convencida de que las OSC deben ser asociadas sistemáticamente al diálogo con las autoridades en todos los ámbitos de las políticas públicas. En este sentido, la renovación del cargo de ministro de relaciones con la sociedad civil es un paso muy positivo. Debe reforzarse el ya existente diálogo tripartito (UE, autoridades tunecinas y sociedad civil) en todos los aspectos de las relaciones entre la UE y Túnez, ante todo en cuestiones en las que dichas relaciones se verían beneficiadas por una mayor transparencia y participación de las OSC. En esta línea, la UE propone que cada reunión formal entre la UE y Túnez (sobre todo, el Consejo de Asociación, el Comité de Asociación y los subcomités), así como todas las sesiones formales de negociación entre la UE y Túnez, vayan tanto precedidas como seguidas de una reunión con las OSC. El Gobierno debe también continuar consultando a las OSC tunecinas acerca de las negociaciones en torno a una Zona de Libre Comercio de Alcance Amplio y Profundo con la UE, inclusive mediante un diálogo tripartito. Este apoyo continuará durante las negociaciones y a efectos de ejecución. La UE continuará asociando a la sociedad civil a la hora de identificar y llevar a cabo sus programas y de asociarlos a los comités directores respectivos. Reforzará asimismo la financiación de todas las categorías de OSC, sobre todo a nivel regional y local, tanto con los instrumentos financieros bilaterales como con los temáticos, en consonancia con la hoja de ruta de la sociedad civil de la UE5. 4.3. Inversión en el futuro: Creación de puestos de trabajo y fomento de un desarrollo socioeconómico sostenible Los jóvenes tunecinos esperan poder ganarse la vida y contribuir al desarrollo socioeconómico de su propio país. La UE respeta y apoya este objetivo. Fomentar la economía tunecina es crucial para reducir el desempleo, especialmente entre los tunecinos jóvenes. La UE es el mayor socio comercial de Túnez: absorbe aproximadamente el 60 % de todo el comercio tunecino. El 70 % de la inversión extranjera directa (IED) viene de la UE. Desde la Revolución, además de los efectos económicos adversos provocados por los ataques terroristas perpetrados en zonas turísticas, la economía tunecina se ha visto afectada por una economía global débil y un ritmo de reformas más lento de lo previsto. El crecimiento económico actual es insuficiente para reducir el desempleo; la inversión se ha reducido, mientras que han aumentado el déficit fiscal y el déficit exterior. En este contexto, existe una necesidad imperiosa por impulsar las inversiones, en especial las del sector privado. 5 La UE ha desarrollado una hoja de ruta («Feuille de route de l'UE pour l'engagement envers la société civile en Tunisie 2014 – 2017» publicada en 2015) para establecer un compromiso con la sociedad civil, y cuyo objetivo es mejorar la incidencia y previsibilidad de las acciones de la UE. Las cuatro prioridades son: fortalecer a largo plazo las OSC; crear un entorno favorable para la actividad de la sociedad civil; reforzar la participación de las OSC en el diálogo político y en la toma de decisiones nacionales y locales; mejorar la coordinación entre las OSC y los socios técnicos/donantes. 7 Aunque el entorno empresarial es mejor que el de otros países de la región, los numerosos retos de la transición han conducido a una disminución progresiva de la IED. Es preciso también abordar una serie de rigideces estructurales que obstaculizan el crecimiento. Debe promoverse la inversión nacional desbloqueando el potencial emprendedor de la población. La UE se centrará en ayudar a que el Gobierno realice reformas económicas prioritarias conforme al plan quinquenal, en especial para fomentar la estabilidad macroeconómica y crear un clima favorable para las empresas y la inversión que impulsen la competitividad, el empleo y el crecimiento integrador. La UE está dispuesta a trabajar estrechamente con Túnez en favor de una pronta finalización de las negociaciones encaminadas a crear una ZLCAP entre la UE y Túnez, a fin de lograr resultados concretos en un plazo de tres años. Se trata de un paso fundamental hacia la profundización de la integración económica de Túnez con la UE. La UE ofrece a Túnez una liberalización asimétrica que permitirá a las empresas tunecinas obtener acceso inmediato a los mercados de la UE, al tiempo que Túnez abre progresivamente sus mercados. Además de fomentar el comercio entre la UE y Túnez, la ZLCAP será decisiva para promover reformas legislativas y para que Túnez pueda avanzar a nivel mundial. Será vital garantizar que los efectos positivos de la ZLCAP vayan de la mano de las reformas internas necesarias para que la población se beneficie de ella, en particular, las zonas y los grupos marginados. La UE aplaude el compromiso de Túnez para celebrar un Acuerdo Euromediterráneo de Aviación, con el fin de abrir los mercados de aviación y lograr una convergencia normativa, lo que ayudará al sector turístico a recuperarse y fomentará una mayor integración económica. Potenciación del apoyo al comercio, a la competitividad y al desarrollo del sector privado La UE prestará apoyo a Túnez en la negociación y aplicación de la ZLCAP con medidas específicas que acompañen y refuercen las reformas normativas e institucionales, y contribuirá a la modernización y mejora de sectores clave de la economía, en especial la agricultura y los servicios, a fin de garantizar que Túnez esté preparado para este Acuerdo y obtenga los mayores beneficios del mismo. Sobre la base de conversaciones mantenidas con las autoridades tunecinas, se pondrán en práctica programas específicos de mejora sectorial («mise à niveau») para la ejecución de la ZLCAP. Con esta misma intención, la UE ha hecho mucho recientemente por apoyar a las empresas tunecinas de tamaño micro, pequeño y mediano, dentro de un paquete regional: 1) Se aportarán 200 millones EUR6 aproximadamente de nueva financiación para Túnez durante los próximos cinco años en el marco de la Iniciativa de Inclusión Financiera de la UE. Este nuevo paquete facilitará el acceso a la financiación para las microempresas y las pequeñas y medianas empresas que tienen dificultades para obtener préstamos a tipo de 6 Estos programas forman parte de las iniciativas regionales para varios países. Los importes indicados son previsiones que se consideran parte de la financiación que probablemente se destine a Túnez en el marco de estas iniciativas regionales. 8 mercado de bancos locales, mediante la mejora de las condiciones de crédito (a través de un mecanismo de garantía) y el desarrollo de nuevas fuentes de financiación (microfinanciación, capital de riesgo, etc.). 2) En julio de 2016, la UE adoptó asimismo una nueva iniciativa por un importe de unos 100 millones EUR en nuevos préstamos a las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, con el fin de aumentar la competitividad y estimular el comercio con un enfoque de cadena de valor. En apoyo y como complemento del plan quinquenal, se promoverán las iniciativas siguientes: Agricultura: La Comisión propondrá adelantar la entrada en vigor de concesiones comerciales de la UE de una futura ZLCAP con carácter temporal. Reglamentos técnicos: Avanzar en la negociación de un acuerdo sobre evaluación de conformidad y aceptación de productos industriales en el contexto de las negociaciones de la ZLCAP para los sectores clave prioritarios de Túnez, mediante el establecimiento de un diálogo normativo estructurado que se celebrará con regularidad, que planteará objetivos concretos y que proporcionará la asistencia necesaria para colmar las lagunas del trabajo de preparación. Normas de origen: Prestar apoyo a la pronta revisión del Convenio regional sobre las normas de origen preferenciales paneuromediterráneas (PEM), que aporte normas de origen modernas y más simples y flexibles que generen nuevas oportunidades para que Túnez se beneficie de un acceso preferencial al mercado de la UE y a la integración regional. Teniendo en el horizonte la revisión del Convenio PEM y la ZLCAP, la UE explorará con Túnez la aplicación anticipada de las normas PEM, así como flexibilidades temporales para ciertos productos que deberán aplicarse lo antes posible para dar a las exportaciones tunecinas un impulso inmediato. Fomento del comercio y de la inversión: Junto con los Estados Miembros, la UE propondrá una «colaboración para el crecimiento» con misiones por sectores en Túnez realizadas por agentes del sector privado de la UE para fomentar la inversión. La UE también ayudará a Túnez a aplicar su estrategia de promoción del comercio y de las exportaciones, incluidos los Estados Miembros de la UE que todavía no tienen una relación comercial fuerte con Túnez. Dicha colaboración garantizará la visibilidad, la apertura de mercado y las oportunidades relacionadas de exportación, importación e inversión para los productos tunecinos, así como el refuerzo del marco normativo para las inversiones, con objeto de que mejore el clima de negocios en Túnez. Desarrollar oportunidades para fomentar que la diáspora tunecina se involucre en la sociedad tunecina mediante programas que aprovechen las competencias y que estimulen las inversiones de la diáspora en desarrollo local y regional en Túnez, en particular a través de la movilización de un fondo inicial, como se señala en la revisión de la PEV. Pymes: La UE también intercambiará las buenas prácticas con Túnez incluidas en la «Small Business Act» para Europa con la idea de simplificar el entorno normativo y de políticas de las pymes. Aduanas: Apoyar la aplicación de la ambiciosa reforma de la administración aduanera. Ello incluye simplificar y automatizar procedimientos, mejorar la gobernanza e imparcialidad y garantizar la disponibilidad de la información. Conectividad: Hacer mayor uso del Instrumento de Inversión de la Política de Vecindad para generar inversiones procedentes de instituciones europeas de financiación que 9 ayuden a financiar proyectos prioritarios de infraestructura, identificados en el plan quinquenal e incluidos en la Red Transmediterránea de Transporte. Acceso a fuentes asequibles de financiación: Ayudar a Túnez a desarrollar e implantar una estrategia para la integración financiera; emplear subvenciones de la UE para lograr que las instituciones financieras europeas y el sector privado inviertan en microempresas y pequeñas y medianas empresas tunecinas (asociando a la diáspora tunecina en la UE); diversificar fuentes de financiación para dichas empresas que no sean créditos de bancos comerciales [apoyo para desarrollar un mercado de capital privado, el arrendamiento (leasing), la factorización (factoring) y la microfinanciación colectiva (crowdfunding)] y extender el apoyo a la red ya existente de instituciones de microcrédito; fomentar e invertir en el desarrollo de la economía social, como forma innovadora de obtener una rentabilidad económica de las inversiones que generen ventajas tangibles para las comunidades locales. Sistema estadístico: El Gobierno precisa de un sistema estadístico fiable para supervisar la aplicación de las reformas. La UE prestará apoyo a la gobernanza mejorada y la autonomía operativa de las instituciones en el sistema estadístico, en particular en lo relacionado con indicadores socioeconómicos nacionales y regionales clave. La UE considera que Túnez puede invertir en su propio futuro aprovechando la transformación global de las economías modernas, especialmente en materia de energía sostenible, innovación y economía digital. En este ámbito, la UE aplaude la inclusión de la economía verde como uno de los cinco ejes del plan quinquenal. La transición hacia una economía hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos, exige un alto nivel de ambición política por parte de los tunecinos. Tecnologías limpias, energía renovable, eficiencia energética, uso sostenible de recursos naturales y mejora en la gestión de residuos son avances que a largo plazo ayudarán a hacer frente a cuestiones medioambientales y de cambio climático, y permitirán a Túnez cumplir con el ambicioso compromiso suscrito en la Convención sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Conferencia de las Partes 21). Reforzar el sistema nacional de investigación e innovación será crucial para transformar la economía tunecina, hacerla más competitiva y conectarla a la economía global. La asociación de Túnez a Horizonte 2020 permite una mayor cooperación en estos ámbitos. En este contexto, la UE deberá movilizar sus recursos para hacer lo siguiente: A través de un programa especializado, ayudar al Gobierno a aplicar las estrategias revisadas en materia de energías renovables y eficiencia energética (por ejemplo, mediante la cofinanciación de inversiones, el fomento de la transferencia de tecnología y la prestación de ayuda financiera al Fondo de Transición Energética); modernizar los centros de producción ayudando a la industria a obtener una tecnología actual y eficiente, por ejemplo, a través de una colaboración eurotunecina específica y reforzando la cooperación con núcleos europeos y sus empresas filiales; junto con las instituciones financieras europeas, ayudar a Túnez a hacer frente a sus problemas medioambientales, en materia de contaminación atmosférica y gestión de residuos y aguas residuales, en especial en las grandes ciudades; apoyar el sistema de investigación e innovación para que sea más competitivo y obtenga mejores resultados, de modo que pueda apoyar la transformación de la economía; en el 10 marco de Horizonte 2020, proporcionar garantías para intermediarios financieros que facilitan préstamos, así como servicios de asesoría, préstamos directos e instrumentos de capital para empresas innovadoras que fomenten la participación en este programa; en el sector de la agricultura, prestar apoyo a las cadenas de valor de alimentos ecológicos, entre otras cosas también con el fin de impulsar las exportaciones a la UE; fomentar el desarrollo de la economía digital para acelerar el crecimiento del sector de las tecnologías de la información, p. ej., prestando apoyo a los ecosistemas digitales, el desarrollo de internet de alta velocidad, los innovadores digitales, etc.; generalizar la digitalización de las pymes; impulsar las industrias culturales y creativas fomentando las agrupaciones en este sector y animando a la colaboración transversal y a la participación en programas de la UE como Europa Creativa; determinar las necesidades actuales y futuras en el mercado de trabajo para diseñar las estrategias de competencias apropiadas. 4.4. Hacer frente a las disparidades en la sociedad Es imperativo salvar las brechas existentes en el desarrollo social y regional que en gran medida fueron la raíz de la Revolución de 2011. Son precisas medidas decisivas para apoyar la transición democrática, dado que el descontento social, especialmente entre los jóvenes, sigue creciendo. La situación se ve agravada por años de inversiones insuficientes en los servicios públicos y las infraestructuras sociales y económicas en una gran parte del país. También existe un vínculo claro entre la falta de oportunidades y el riesgo de radicalización, que representa una amenaza tanto para Túnez como para la UE. Gestionar esta situación tendrá un coste significativo que Túnez no podrá asumir solo, habida cuenta de sus limitados recursos. A este respecto, se proponen las siguientes medidas: La descentralización constituirá el eje central de los esfuerzos encaminados a reducir las disparidades regionales. La UE está comprometida a movilizar sus recursos con el fin de ayudar a desarrollar las competencias profesionales de las administraciones locales, así como de garantizar que se transfieran los niveles adecuados de recursos financieros a la administración local de modo que esta pueda prestar servicios básicos. La UE también deberá apoyar la creación de estrategias regionales de desarrollo socioeconómico preparando el terreno para iniciativas en las regiones más pobres. Mejorar la política social, en particular modernizando y orientando mejor su red de protección social. La UE apoyará proyectos de infraestructura social (por ejemplo, en materia de educación, sanidad, agua e higiene) destinados a mejorar el nivel de vida en las zonas urbanas y rurales más deprimidas, así como a abrir al exterior los territorios aislados. También en este caso el NIF y las instituciones financieras europeas pueden ayudar al Gobierno a satisfacer las necesidades de infraestructuras sociales. Apoyar un mejor acceso a la educación de calidad y a la formación profesional pertinentes y adaptadas a las necesidades del mercado de trabajo, sobre la base de la nueva estrategia de formación profesional de Túnez. La UE también debe ampliar el programa Erasmus+ para financiar períodos de prácticas de estudiantes tunecinos en empresas europeas y aumentar el apoyo financiero para que se beneficien más estudiantes y personal y para reforzar los centros de enseñanza superior, las autoridades nacionales y las organizaciones juveniles. 11 Fomentar el empleo juvenil mediante la creación de programas de ayuda para hacer a las personas que no estén estudiando, trabajando o formándose una oferta de trabajo de buena calidad para un periodo determinado, adaptado a cada necesidad y situación individual. 4.5. Apoyo para afrontar los retos en materia de seguridad La seguridad de Túnez es crucial, no solo para sus ciudadanos y el desarrollo económico, en especial en el sector del turismo, sino también para la Unión Europea y sus ciudadanos. Desde 2015, la UE ha ido estrechando su cooperación en materia de seguridad con Túnez, en particular en materia de lucha contra el terrorismo y prevención de la radicalización y el extremismo violento, fomentando al mismo tiempo el pleno respeto del Estado de Derecho, los derechos humanos y las libertades fundamentales. Esta cooperación responde a un problema muy grave que solo puede abordarse de manera conjunta. Además del mecanismo de coordinación de la seguridad del G7+57, que es de gran utilidad para intensificar el intercambio de información y la coordinación entre las autoridades tunecinas y sus socios internacionales, la UE ha potenciado su diálogo con Túnez con la celebración de un primer diálogo político reforzado sobre cooperación en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo en Túnez en septiembre de 2015. El próximo encuentro está previsto para finales de este año con objeto de revisar los avances realizados e identificar nuevas medidas de cooperación. La sociedad civil será asociada a este proceso. En consonancia con el refuerzo de la dimensión de seguridad de la revisión de la PEV, la UE debe: 7 seguir aplicando el programa de 23 millones EUR de apoyo a la reforma del sector de la seguridad y proporcionar apoyo para la creación de capacidad a través de otros instrumentos; siempre que sea necesario, dar más apoyo a la aplicación de medidas de seguridad, especialmente en la línea del paquete de proyectos adicionales presentados a Túnez en marzo de 2016; ayudar a Túnez en la lucha contra el terrorismo y la prevención de la radicalización, especialmente en el desarrollo de capacidades nacionales, así como proporcionar conocimientos especializados a través de programas regionales y temáticos sobre cuestiones como: la prevención de la radicalización; la gestión de fronteras; el fomento de las investigaciones y las acciones judiciales en favor del respeto del Estado de Derecho; las comunicaciones estratégicas; y la lucha contra los combatientes terroristas extranjeros y la delincuencia organizada; a pesar de que no se considera aún que las actividades de la política común de seguridad y defensa sean el modo más adecuado de ayudar a Túnez, la UE está dispuesta a estudiar todas las opciones para apoyar a Túnez en caso necesario; El G7+5 está formado por todos los miembros del G7, más la UE, Bélgica, España, Países Bajos y Suiza. 12 fortalecer la cooperación con agencias y organismos de la UE pertinentes, incluidos Europol, CEPOL, Eurojust, Frontex, la Escuela Europea de Seguridad y Defensa, y el Centro de Excelencia de la Red de Concienciación frente a la Radicalización; incluir la cuestión de las armas de fuego y los explosivos en el diálogo político con Túnez y centrarse en la cooperación operativa práctica para mejorar la cooperación en el cumplimiento de la ley en este ámbito; estrechar la cooperación en materia de gestión del riesgo de catástrofes y la prevención a través de las actividades del Mecanismo de Protección Civil de la Unión, en particular mediante el refuerzo de los sistemas de alerta rápida y de la capacidad de prevención y preparación. 4.6. Esfuerzos conjuntos para gestionar mejor la migración y la movilidad Gestionar la migración con eficacia es una prioridad política para la UE y Túnez. La UE desea intensificar su cooperación con Túnez en este campo y, en particular, prevenir la migración irregular y luchar contra las causas profundas de la migración. La mayoría de los tunecinos que viven en el extranjero residen en Estados Miembros de la UE8. Túnez lleva trabajando en una política nacional de migración desde 2012. Su objetivo es garantizar que los migrantes reciban asistencia, que se protejan sus derechos y que se les dé la oportunidad de participar en el desarrollo de Túnez. Debe apoyarse su realización y aplicación. En 2011, a pesar del difícil contexto interno, Túnez mostró solidaridad y logró garantizar la protección de un gran número de refugiados que huían de Libia. El número considerable de libios que siguen en el país podría convertirse rápidamente en una pesada carga socioeconómica si no mejora o sigue deteriorándose la situación en Libia. La UE y 10 Estados miembros9 suscribieron una Asociación de Movilidad10 con Túnez en 2014, que establece un marco global para la cooperación y el diálogo político con Túnez en todos los aspectos de la gestión de la migración. Como se anunció en la Comunicación sobre la creación de un nuevo Marco de Asociación con terceros países en el contexto de la Agenda Europea de Migración de 7 de junio de 8 9 10 Más de 360 000 ciudadanos tunecinos residen legalmente en la UE (número de permisos de residencia válidos a fecha de 31.12.2014). Este número ha aumentado en los últimos años y no incluye a las personas con doble nacionalidad (segunda o tercera generación de tunecinos). Al mismo tiempo, un determinado número de nacionales tunecinos sin permiso de residencia se encuentran actualmente en la UE de forma irregular (en 2015, se ordenó repatriar en torno a 10 235, pero solo se llegaron a realizar 3 325 repatriaciones). Bélgica, Dinamarca, Alemania, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Suecia y Reino Unido. Déclaration conjointe pour le Partenariat de Mobilité entre la Tunisie, l'Union Européenne et ses Etats Membres participants (Declaración conjunta para la Asociación de Movilidad entre Túnez, la Unión Europea y sus Estados miembros participantes): http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/elibrary/documents/policies/internationalaffairs/general/docs/declaration_conjointe_tunisia_eu_mobility_fr.pdf 13 201611, la UE busca ir un paso más allá en las relaciones con Túnez basándose en la Asociación de Movilidad ya existente. A tal efecto, se propone hacer lo siguiente: abordar las causas profundas de la migración irregular, en particular mediante el apoyo de las reformas internas necesarias y el desarrollo socioeconómico de Túnez; seguir ayudando a desarrollar y poner en práctica una política nacional de migración y asilo amplia y eficaz con un marco institucional pleno; concluir prontamente las negociaciones (cuyo inicio está previsto para mediados de octubre de 2016) sobre un acuerdo de facilitación de visados en paralelo al acuerdo de readmisión; en consonancia con el principio de diferenciación de la PEV, Túnez podría ser el primer país de la vecindad meridional de la UE en beneficiarse de un acuerdo efectivo y ambicioso de facilitación de la expedición de visados, que podría ser beneficioso para la aplicación de la ZLCAP; prestar apoyo a una cooperación práctica entre Túnez y los Estados miembros de la UE sobre el retorno, la reintegración de los retornados readmitidos por Túnez y el desarrollo de la cooperación de Túnez en materia de readmisión con los países africanos pertinentes; a fin de mejorar la gestión de la migración, la UE podría apoyar también el desarrollo de un registro tunecino de datos biométricos de la población; en la línea del Plan de Acción de La Valeta, Túnez será un país piloto para la identificación y aplicación de programas de migración legal; reforzar programas de movilidad existentes (Erasmus+, Erasmus para Jóvenes Emprendedores como parte del programa COSME, Acciones Marie Sklodowska Curie en el marco del programa Horizonte 2020 y programas nacionales); seguir apoyando la capacidad de Túnez para prevenir la migración irregular, centrándose en la lucha contra la delincuencia organizada, el contrabando y la trata de seres humanos, en particular a través de una mejor gestión de fronteras. Además de los instrumentos bilaterales y regionales de la UE existentes, se utilizará el Fondo Fiduciario de Emergencia para África para suministrar la ayuda de la UE para dichas prioridades. El Plan de Inversiones Exteriores futuro contribuirá a abordar las causas profundas de la migración. 5. Camino a seguir El plan de desarrollo quinquenal de Túnez contiene un ambicioso programa de reformas. Si bien la UE ya ha hecho mucho para apoyar a Túnez en su transición democrática, la presente Comunicación subraya la ambición de la UE de apoyar la notable transformación de Túnez. La prioridad dada a las relaciones entre la UE y Túnez continuará reflejándose en la intensidad de los contactos políticos y en visitas regulares, como parte de un diálogo político más amplio centrado en una serie de temas de interés mutuo, incluidas cuestiones regionales y globales. La Comisión y la Alta Representante proponen asimismo mantener una reunión de 11 Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el Consejo y el Banco Europeo de Inversiones [COM(2016) 385 final]. 14 alto nivel entre la UE y Túnez, con líderes políticos de ambas partes, cada dos años. Se ha propuesto que la primera reunión se celebre en otoño de 2016 en Bruselas. Con motivo de dicha reunión, y tras la participación del Jefe del Gobierno tunecino en el Consejo de Asuntos Exteriores de julio de 2015, podría invitarse a los ministros tunecinos para mantener debates específicos relacionados en el Consejo. Deberían estudiarse fórmulas para mejorar los contactos con las autoridades tunecinas en todas las políticas sectoriales, a nivel de Comisarios individuales o en grupo, y de servicios relacionados de la Comisión. Con el fin de apoyar reformas estructurales clave, fomentar el desarrollo sostenible socioeconómico e impulsar la competitividad del sector privado, la Comisión prevé aumentar su ayuda financiera anual en forma de subvenciones de 186,5 millones EUR en 2015 a 300 millones EUR en 2017. Esta ayuda, puesta a disposición gracias al aprovechamiento de las posibilidades financieras que ofrecen diversos instrumentos financieros de la UE, deberá estar claramente diseñada para ayudar a Túnez a aplicar su ambiciosa agenda de reformas, a la vez que hace frente a sus necesidades más acuciantes. La UE está comprometida a mantener un nivel continuo de financiación para el periodo que va hasta 2020. Según lo establecido en el Instrumento Europeo de Vecindad, este apoyo reforzado seguiría dependiendo de que Túnez prosiga con su transición democrática (incluido el progreso realizado para consolidar el Estado de Derecho y garantizar el respeto de los derechos fundamentales) y con las reformas trazadas en el plan quinquenal. La Comisión tiene la intención de utilizar una parte de esta financiación adicional para dar un impulso adicional a la ayuda de las instituciones financieras europeas, lo que demuestra el compromiso de la UE y de las instituciones financieras europeas de apoyar a Túnez movilizando recursos adicionales para proyectos estratégicos y el desarrollo del sector privado. La UE y las instituciones financieras europeas están preparadas para movilizar aproximadamente 800 millones EUR anuales hasta 2020. La UE también ayudará a las autoridades tunecinas a potenciar el papel que desempeña el sector privado en estos proyectos, a través de asociaciones público privadas trasparentes. La Comisión también ha propuesto 500 millones EUR para operaciones de ayuda macrofinanciera adicional, que serán desembolsados en 2016 y 2017. Esta propuesta, adoptada por el Consejo y el Parlamento Europeo el 6 de julio de 2016, representa la mayor operación de este tipo jamás llevada a cabo en la vecindad meridional. Su aplicación debe proseguir ahora con rapidez, en estrecha colaboración con las autoridades tunecinas. Dado el aumento de las necesidades de financiación externa derivado de la aplicación del plan quinquenal, la UE, basándose en una evaluación de las necesidades económicas, podría contemplar la posibilidad de prestar una ayuda macrofinanciera adicional en los próximos años en apoyo de la aplicación del programa de reformas estructurales. Para aumentar el apoyo descrito anteriormente, será necesario que las instituciones y los Estados Miembros de la UE, Túnez y otros socios continúen mejorando su coordinación y eficiencia y refuercen los recursos financieros, humanos y técnicos dirigidos a apoyar a Túnez. Ayudar a Túnez a hacer frente a sus retos y apoyar su transición mediante un paquete de apoyo coordinado y coherente de la UE aumentará el impacto de la ayuda de la UE y sus efectos y visibilidad. Esa ayuda podría también ser un paso importante hacia el desarrollo de una programación conjunta completa de la asistencia entre la UE y sus Estados Miembros. La UE apoya la idea de crear una plataforma de coordinación de donantes, sobre la base del plan quinquenal, para garantizar que el apoyo internacional vaya orientado a las necesidades de 15 Túnez y tenga mayor impacto, utilizando la experiencia obtenida con el mecanismo del G7+5 en el ámbito de la seguridad y la lucha contra el terrorismo. Para contribuir a la aplicación de estas medidas y acompañarlas adecuadamente, se hará un uso especial del instrumento TAIEX. La Comisión y la Alta Representante tienen la intención de reunir a expertos de todas las instituciones y políticas de la UE en apoyo de Túnez, en particular a través del «Grupo Comisión-SEAE para el Mediterráneo Meridional», que también incluye a las instituciones financieras europeas. El Grupo se encargará de efectuar un seguimiento de la aplicación de la presente Comunicación y evaluarla. Una estructura similar en la administración tunecina reforzaría la coordinación interministerial y contribuiría a dar respuestas más rápidas y al cumplimiento de los compromisos. 6. Conclusión La Alta Representante y la Comisión están convencidas de que Túnez precisa de un apoyo más fuerte y efectivo de la UE a corto y medio plazo. La presente Comunicación conjunta propone una serie de fórmulas para lograr esos objetivos. Sin embargo, el apoyo de la UE solo será suficiente si se puede combinar con un mayor apoyo de los Estados Miembros y otros socios internacionales. La UE debe demostrar que puede superar el reto de garantizar la democracia y el respeto de los derechos humanos, así como la seguridad y la prosperidad, en sus países vecinos. La Comisión y la Alta Representante proponen, por tanto, trabajar con el Consejo, el Parlamento Europeo y las instituciones financieras europeas para consolidar esta respuesta coordinada y efectiva de la UE, particularmente a la luz de la conferencia sobre inversión que tendrá lugar en Túnez los días 29 y 30 de noviembre de 2016, así como de posibles iniciativas adicionales. 16