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Historia de la Unión Soviética Se piensa tradicionalmente que la Unión Soviética es la sucesora del Imperio ruso, no obstante pasaron cinco años entre el último gobierno de los zares y la instauración de la Unión Soviética. El último zar, Nicolás II, gobernó el Imperio ruso hasta su abdicación en marzo de 1917, en parte debido a la presión de los enfrentamientos en la Primera Guerra Mundial, luego un breve Gobierno Provisional Ruso tomó el poder, para ser derrocado en la Revolución de octubre de 1917 por revolucionarios encabezados por el líder bolchevique Vladímir Lenin. La Unión Soviética fue establecida en diciembre de 1922 como la Unión de las Repúblicas Soviéticas de Rusia (conocida como Rusia Bolchevique), Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia gobernadas, las tres primeras, por partidos bolcheviques y la última por el menchevique. A pesar de la fundación del Estado soviético como una entidad federativa de muchas repúblicas constituyentes, cada una con sus propias entidades políticas y administrativas, el término «Rusia Soviética» – estrictamente aplicable sólo a la República Socialista Federativa de Rusia - fue a menudo incorrectamente aplicado a todo el país por políticos y escritores no soviéticos. (Ambler & Denis, 1985) Revolución y fundación del Estado soviético. La actividad revolucionaria moderna en el Imperio ruso comenzó con la Revuelta Decembrista de 1825, y aunque la servidumbre fue abolida en 1861, lo fue en términos desfavorables para los campesinos y sirvió para animar a los revolucionarios. Un parlamento, la Duma Estatal, fue establecido en 1906, después de la Revolución de 1905, pero el zar se resistió a los intentos de pasar de una monarquía absoluta a una constitucional. La agitación social continuó y se agravó durante la Primera Guerra Mundial por el fracaso militar y la escasez de alimento en las ciudades principales. Vladímir Lenin — principal dirigente de la Revolución de Octubre y primer dirigente de la Unión Soviética. Un levantamiento popular espontáneo en Petrogrado, en respuesta al decaimiento de la economía y la moral en tiempo de guerra, culminó con el derrocamiento del Gobierno imperial en marzo de 1917 (véase Revolución de Febrero). La autocracia zarista fue reemplazada por el Gobierno Provisional Ruso, cuyos líderes pensaron en establecer una democracia liberal en Rusia y continuar participando en el lado de la Triple Entente en la Primera Guerra Mundial. Al mismo tiempo, para asegurar los derechos de la clase obrera, las asambleas de trabajadores, conocidas como sóviets, nacen a lo largo de todo el país. Los bolcheviques, dirigidos por Vladímir Ilich Lenin, presionaron a favor de una revolución socialista tanto en dichas asambleas como en las calles, derrocándose al Gobierno Provisional el 7 de noviembre, 25 de octubre según el calendario juliano, de 1917 (véase Revolución de Octubre), y entregándose el poder a los sóviets de obreros, soldados y campesinos. En diciembre, los bolcheviques firmaron un armisticio con las Potencias Centrales, aunque en febrero de 1918, los combates se habían reanudado. En marzo, los soviéticos abandonaron la guerra definitivamente y firmaron el Tratado de Brest-Litovsk. A partir de 1917 se produjo una larga y sangrienta Guerra Civil Rusa entre los Rojos y los Blancos, terminando en 1923 con la victoria de los Rojos e incluyó la intervención extranjera, la ejecución del zar Nicolás II y su familia y la hambruna de 1921, que mató a cerca de cinco millones de personas.12 Tras la Guerra Polaco-Soviética de 1919-1921, se firmó la «Paz de Riga» que a principios del año 1921 dividió los territorios disputados de Bielorrusia y Ucrania entre Polonia y la RSFS de Rusia. La Unión Soviética tuvo que resolver conflictos similares con la recién creada República de Finlandia, la República de Estonia, la República de Letonia y la República de Lituania. (Lane, 1992) Unificación de las repúblicas soviéticas. El 28 de diciembre de 1922 en una conferencia de delegaciones plenipotenciarias de la RSFS de Rusia, RFSS de Transcaucasia, la RSS de Ucrania y la RSS de Bielorrusia se aprobó el Tratado de Creación de la URSS y la Declaración de la Creación de la URSS,13 formándose la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.14 Estos dos documentos fueron confirmados por el primer Congreso de los Sóviets de la Unión Soviética y firmados por los cabezas de las delegaciones Mijaíl Kalinin, Mikha Tskhakaya, Mijaíl Frunze y Grigory Petrovsky, y Aleksandr Chervyakov respectivamente el 30 de diciembre de 1922. El 1 de febrero de 1924 la Unión Soviética fue reconocida por el Imperio británico y en ese mismo año se aprobó una Constitución soviética, legitimando la unión de diciembre de 1922. La reestructuración intensiva de la economía, la industria y la política del país empezaron desde los primeros días del poder soviético en 1917. Una gran parte se realizó según los Decretos Iniciales Bolcheviques, documentos del Gobierno soviético, firmados por Vladímir Lenin. Uno de los adelantos más prominentes era el plan GOELRO, que propugnaba una reestructuración profunda de la economía soviética basada en la electrificación total del país. El plan se inició en 1920, desarrollándose durante un período de 10 a 15 años. Incluyó la construcción de una red de 30 centrales eléctricas regionales, incluyendo diez grandes centrales hidroeléctricas, y la electrificación de numerosas empresas industriales.17 El Plan llegó a ser el prototipo para el subsiguiente Plan Quinquenal finalizándose prácticamente en 1931.18 Stalin (1927-1953). Iósif Stalin, gobernante soviético de 1924 a 1953. Desde el comienzo de la Unión Soviética su Gobierno estuvo basado en un unipartidismo administrado por el partido bolchevique.19 Después de la política económica del comunismo de guerra llevada a cabo durante la Guerra Civil, el Gobierno soviético permitió que algunas empresas privadas coexistieran con la industria nacionalizada durante los años 1920. Del mismo modo, la requisa total de los excedentes alimentarios en el campo fue reemplazado por impuestos sobre los alimentos (véase Nueva Política Económica). Los líderes soviéticos sostuvieron que un Gobierno de un único partido era necesario para asegurar que la «explotación capitalista» no regresaría a la Unión Soviética y que los principios del centralismo democrático representarían la voluntad del pueblo. El debate sobre el futuro de la economía constituyó el telón de fondo en la lucha por el poder que se desencadenó entre los líderes soviéticos tras la muerte de Lenin en 1924. En un principio, Lenin iba a ser reemplazado por un liderazgo colectivo compuesto por Grigori Zinóviev de Ucrania, Lev Kámenev de Moscú, y Iósif Stalin de Georgia. (Lambert, 2006) El 3 de abril de 1922, Stalin fue nombrado Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética y Lenin lo había nombrado como jefe de Inspección de los Trabajadores y Campesinos, cargo que le dio considerable poder a Stalin. Al consolidar gradualmente su influencia y aislar o limitar a sus rivales dentro del partido, Stalin se convirtió en el líder indiscutido de la Unión Soviética y, a finales de la década de 1920, había establecido un Gobierno totalitario. En octubre de 1927, Grigori Zinóviev y León Trotsky fueron expulsados del Comité Central y obligados a exiliarse. En 1928, Stalin introdujo el Primer Plan quinquenal destinado a construir una economía socialista. Esto, a diferencia del internacionalismo expresado por Lenin y Trotski a través del curso de la Revolución, apuntó al socialismo en un solo país. En la industria, el Estado asumió el control de todas las empresas existentes y emprendió un programa intensivo de industrialización y en la agricultura fueron establecidas las granjas colectivas por todas partes en el país. Prisioneros del Gulag trabajando en la construcción de la Autopista de Kolymá. Se produjeron hambrunas, causando millones de muertes y los kulaks sobrevivientes fueron perseguidos y muchos enviados a los Gulags a realizar trabajos forzados.20 Los trastornos sociales continuaron a mediados de la década de 1930. La Gran Purga de Stalin resultó en la ejecución de muchos «Viejos bolcheviques», que habían participado en la Revolución de Octubre con Lenin. La cifra de muertos es incierta, con una amplia gama de estimaciones. Según los archivos soviéticos desclasificados, entre 1937 y 1938 la NKVD arrestó a más de un millón y medio de personas, de las cuales fueron fusiladas 681.692 – un promedio de 1.000 ejecuciones por día.21 El exceso de muertes durante la década de 1930 en su conjunto estaban en el rango de 10 a 11 millones de personas.22 Pero a pesar de la confusión de mediados a finales de los años 1930, la Unión Soviética desarrolló una poderosa economía industrial en los años precedentes a la Segunda Guerra Mundial. (Rayfield, 1995) Los años treinta vieron la cooperación más cercana entre los países occidentales y la Unión Soviética, en 1933 se establecieron relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y la URSS. Cuatro años más tarde, la URSS apoyó a la República Española en la Guerra civil española contra el golpe de Estado de los sublevados, apoyados por la Italia fascista y la Alemania Nazi. No obstante, después de que Gran Bretaña y Francia concluyesen los Acuerdos de Múnich con la Alemania Nazi, la URSS realizó tratos con este último también, económicamente y militarmente, concluyendo el Pacto Ribbentrop-Mólotov (pacto de no agresión nazi-soviético), que permitió la ocupación de Lituania, Letonia, Estonia y la Invasión de Polonia en 1939. A finales de noviembre en 1939, al verse incapaz de forzar a la República de Finlandia a mover su frontera 25 kilómetros de Leningrado por medios diplomáticos, Stalin ordenó la invasión del país. B M bolcheviques, 1, 4 Ch muertes, 4 Múnich, 4 N Chervyakov, 2 C Nazi, 4 R Civil, 2, 3 Comunista, 3 E Revolución, 1, 3, 4 Rusia, 1, 2 S Estado, 1, 3, 4 L soldados, 2 U Lenin, 1, 2, 3, 4 URSS, 2, 4 Bibliografía Ambler, J., & Denis, S. (1985). Soviet and East (Vol. III). Birmingham, Inglaterra: Real Prints. Lambert, B. (2006). Church, State in the U.R.S.S. Writters, 14-20. Lane, D. (18 de Mayo de 1992). Soviet Society. The New York Times, págs. 17-18. Rayfield, D. (1995). Stalin and his hangmen (Vol. IV). Viena, Austria: Time Flies.