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CELEBRACIÓN Ed. Primaria ¿Cuándo?: a lo largo de la semana anterior a Marcelo Spínola. ¿Cómo?: por cursos (está preparada para que sea de 3º a 6º, 1º y 2º se pueden unir a esta o a la de EI. ¿Dónde?: en la capilla del colegio Responsables: Dep. Pastoral y profesores de religión Objetivos - Acercar a nuestros alumnos al contenido de las palabras oración, corazón y eucaristía - Celebrar las figuras de nuestros fundadores. - Tener un tiempo de encuentro personal con el Señor Desarrollo Canto: “Hola Dios” Monición: Hoy estamos en la capilla porque queremos dar gracias a Dios por dos personas que son muy importantes para nosotros, por Celia Méndez y Marcelo Spínola. Ellos han hecho muchas cosas importantes por nosotros, nos han dado un colegio, nos han dado la posibilidad de aprender, pero no sólo eso, ellos nos han ayudado a CRECER. ¡Sí, a crecer! Parece raro ¿verdad? Porque no les vemos, ellos no son unas vitaminas que nos vayan a poner más altos, no, estoy hablando de otra manera de crecer, hablo de cuando crecemos por dentro, de cuando nuestro corazón se hace más y más grande. Marcelo y Celia nos han ayudado a conocer la cosa más importante para hacer crecer el corazón, para ayudarnos a crecer por dentro, nos han hablado mucho de Jesucristo, y eso es lo mejor para crecer, conocer a Jesús y las cosas que le gustaban. Vamos a estar muy atentos en esta celebración para descubrir qué cosas nos han regalado Celia y Marcelo que nos ayudan a crecer por dentro. Comenzamos este ratito en la capilla en el nombre del Padre, del Hijo,… Escenificación: En el centro del altar alguno de los profesores pone una caja grande envuelta en papel de regalo. Luego aparece un niño o niña que mira la caja, da vueltas a su alrededor y la hace sonar como queriendo averiguar qué tiene dentro. NIÑ@: ¡Vaya, parece que los Reyes Magos se dejaron un paquete por aquí! ¿Para quién será? Se da cuenta de que tiene un sobre con una tarjeta dentro. Anda, pues mira, si tiene tarjeta, a ver que dice aquí abre el sobre y pone cara de extrañeza ¡qué raro! Aquí pone “Para los niños Spínola de parte de Jesús, Celia y Marcelo” CELIA: Sale como corriendo del fondo de la Iglesia Ya te lo había dicho yo, Marcelo, si es que es un despistado. Los paquetes hay que entregarlos en mano, porque si no nadie sabe dónde van a para. Se para y mira extrañada a niñ@ que ha cogido el paquete ¿Y tú quién eres? ¿y qué haces con nuestro regalo? Mira que ahí dentro hay cosas muy importantes y no me gustaría que se perdiesen. Celia lo está diciendo como un poco enfadad El niñ@ se ha quedado quieto, con el paquete en las manos y cara de estar alucinando. MARCELO: aparece desde la otra punta de la Iglesia y medio corriendo ¡Celia, por fin te encuentro! ¡Anda mira (mirando al niño con el paquete) pero si ha llegado nuestro regalo! Ves Celia y eso que tú decías que se iba a perder. Celia parece que quiere intervenir pero Marcelo no la deja, está como hablando solo. ¡Qué alegría me da! Oye tú, ¿cómo te llamas? (dice el nombre) Pero, tu eres un Spínola ¿no? NIÑ@: ¿qué quieres decir, no te entiendo? CELIA: Pues lo que has oído ¿es que estás sordo? Que si eres un Spínola. MARCELO: Bueno Celia, vamos a explicarle a este chic@ alguna cosa, que parece que le veo yo despistado. CELIA: de acuerdo Marcelo ¿quién empieza? MARCELO: las señoras primero por supuesto (lo dice con un gesto galante) CELIA: Pues vamos a ver, cómo te lo explico yo. Ser Spínola es algo muy importante, es pertenecer a un grupo de amigos de Jesús, pero no cualquier grupo, uno que tiene cosas que otros no tienen. NIÑ@: a ver si lo he entendido. Ser Spínola es como pertenecer a un grupo de rock o algo así. CELIA: nada Marcelo, que no se entera del todo, explícaselo tú MARCELO: a ver hijo, ser Spínola es algo especial, es estar dentro de un grupo de personas donde todas tienen en común que quieren mucho a Jesús, pero además hay algunas cosas más… Por ejemplo, todo Spínola sabe que hay palabras importantes. NIÑ@: ¿Y qué palabras son esas? MARCELO: a ver (nombre del niñ@) abre la caja que te las vamos a enseñar. (El niñ@ abre la caja y saca 3 palabras escritas en cartulina que pone en algún lugar donde los demás niños las vean) Las palabras según las coloca se van leyendo, lo puede hacer Celia (Corazón, Oración y Eucaristía) NIÑ@: pues el caso es que a mí estas palabras me suenan mucho, son palabras que se usan mucho en mi colegio. CELIA: pues claro es que en los colegio Spínola estas palabras aparecen porque son las palabras importantes que ayudan a que los niños crezcan por dentro. Por eso nosotros todos los años mandamos junto a Jesús una caja para renovarlas. Pero como Marcelo es un desastre este año la caja estaba perdida. MARCELO: ¡eh, que estoy aquí! Y que la caja no estaba perdida, estaba donde tiene que estar en la capilla, junto a Jesús. CELIA: bueno, bueno NIÑ@: Podéis dejar de parlotear y decirme ¿por qué son tan importantes estas tres palabras? MARCELO y CELIA (mirándose con cara de contentos) ¡Ahora mismo! MARCELO: vale, vamos a explicarte, pero creo que lo mejor será que te lo digan estos niños Spínola. (salen tres niñ@, uno por cada palabra y explican) Nuestra idea sería grabarles en video y poderlo proyectar, pero por si no nos da tiempo a hacerlo os dejamos el guión para que lo pueda decir algún niño del colegio. NIÑ@1: la palabra CORAZÓN ¿os habéis dado cuenta de cuántas veces nos la dicen en el colegio en los momentos importantes? Y no me refiero sólo a la clase de Cono, me refiero a las fiestas especiales del colegio, a los ratitos de la escuela de oración,…, a momentos de esos de rezar y de silencio por dentro. Pero lo más importante es aprender que los Spínola cada vez que decimos Corazón queremos decir Jesús, porque lo mismo que el corazón es tan importante para que nuestro cuerpo funcione, Jesús es importante para que nosotros por dentro seamos muy felices. NIÑ@2: Yo os voy a explicar lo que es la ORACIÓN. Es algo muy importante, algo que te ayuda a crecer por dentro, porque te permite hablar de las cosas importantes que tenemos dentro del corazón con Jesús. Y cuando se las contamos a Jesús, no sé cómo ni por qué, pero siento que mi corazón se hace más grande, que quiero ser mejor, ayudar a los demás. A mí me encanta la oración y todas las noche hablo con Jesús de cómo me ha ido el día y le pido que cuide a mi familia y a mis amigos. Creo que sin hablar con Dios no sé qué haría NIÑ@3: Bueno, a mí me toca una palabra de las difíciles, pero es importantísima: EUCARISTÍA ¿vosotros ya habéis hecho la comunión? (los más pequeños dirán que no) Bueno, la cosa es que Jesús nos dejó la Eucaristía para que nunca nos sintiésemos sólo. Cuando le iban a matar, antes, se reunió con sus amigos los discípulos y celebró la primera eucaristía. ¿sabéis por qué? Pues por lo que ya os he dicho, como él ya no iba a poder estar con nosotros, quería que tuviésemos un recuerdo suyo siempre. Además la eucaristía es el alimento de los cristianos, cada vez que un cristiano se acerca a comulgar por dentro, en su corazón Jesús se cuela y le da fuerzas. Ya veis lo importante que es esta palabra para un Spínola. CELIA: Bueno (nombre) imagino que te habrá quedado claro lo que significa ORACIÓN, CORAZÓN y EUCARISTÍA y por qué son tan importantes para los spínolas. NIÑ@: pues sí, ahora entiendo por qué nos habéis enviado este paquete. MARCELO: ves Celia, ¡Misión cumplida! Anda, vámonos que tenemos que pasar todavía por un montón de países y comprobar que hayan llegado los paquetes. (Empiezan a irse, salen por el final de la capilla, en el medio Celia se para y dice alto. Mientras ellos se van el paquete queda donde apareció y el niñ@ se sienta) CELIA: el año que viene Marcelo lo envías por SEUR y así no tenemos que darnos estos viajes. MARCELO: anda Celia no te quejes, ni que Japón estuviese tan lejos, Ay quejica, vamos,… Tiempo de oración y gestos: Les situamos en lo que acaba de pasar: está claro que Marcelo y Celia tienen mucho interés en que esas tres palabras nos lleguen. Y lo tienen porque saben que son palabras que nos ayudan a crecer. Oración y gestos: vamos ahora a hacer unos momentos de silencio para contarle a Jesús todo lo que ha pasado por aquí, todo lo que hemos descubierto de estas tres palabras. No podemos olvidar que en la tarjeta de este regalo decía que venían de parte de Marcelo, de Celia y de Jesús. Vamos a hacerlo de la siguiente manera Les explicamos el gesto: (en los ratos de silencio sería bueno poner música tranquila) primero pondremos las manos formando un corazón, vamos a cerrar los ojos y a hablar con el Señor, vamos a pedirle que nos ayude a crecer, que nos dé un corazón donde quepan todos y que esté lleno de Cariño, de Compromiso, de… (Hacemos un minuto de silencio) Segundo juntamos nuestras manos, como cuando nos enseñaron a rezar de pequeños y vamos a contarle a Dios algo importante, algo que tengamos dentro y queramos compartir con Él. Él está esperando nuestras palabras… Dejamos un minuto para hablar con Jesús. Tercero ponemos las manos una sobre otra como cuando los mayores van a comulgar. Y le pedimos a Dios que nos de las cosas que necesitamos para ser mejores, le pedimos un corazón agradecido, le pedimos ganas de aprender, ser cariñosos y generosos con los demás… seguimos pidiéndole cosas para nuestro corazón en silencio. Realización del gesto: para terminar les pedimos que hagamos los tres gestos seguidos todos juntos. Acción de Gracias: Lo leerán dos niños de manera dialogada: - Gracias Señor, porque nos ayudas a crecer Gracias Señor, porque habernos dado a Celia y a Marcelo que tanto nos quieren Gracias Señor, porque hay muchos niños Spínola como nosotros Gracias Señor, por nuestros colegios Spínola Gracias Señor, por darnos estas tres palabras tan importantes: oración, corazón y eucaristía Gracias Señor, por toda la familia Spínola que en diez países diferentes intenta que muchos niños te conozcan. Gracias, Señor Gracias de todo corazón. Terminamos la celebración cantando juntos el Himno de Marcelo Spínola (dependiendo de la edad puede que no lo sepan los más pequeños, se puede poner alguna de las canciones del CD del centenario mientras salen y nos vamos despidiendo del Señor.) HOMBRE DE FE, SIERVO DE DIOS, APÓSTOL DE JESUCRISTO Y TESTIGO DE SU AMOR. HOMBRE DE FE, SIERVO DE DIOS, FUISTE LUZ PARA LOS HOMBRES, MENSAJERO DEL AMOR. Marcelo, tú conociste el gozo que da el amor, amor que es toda una vida y vida que es todo amor. Marcelo, tú fuiste libre, luchaste por la verdad y florecieron tus manos que no cesaron de dar. Tu vida fue muy sencilla, sin brillo ni vanidad, del hombre fuiste un hermano, del pobre fuiste su pan. Soñaste con una tierra cuajada de amor y paz, pusiste todo tu empeño para que fuese verdad. Marcelo, tu vida toda, tu celo sacerdotal, fue siembra que se hace fruto, semilla de amor y paz. La Iglesia te glorifica, apóstol y fundador, el arzobispo mendigo, humilde amigo de Dios.