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Deyanira Martínez Rojero* Ma. Del Rocio Rocha Rodríguez** Martha Herrera Acosta*** Original No se autoriza fotocopiado Vivencia de la Enfermedad en Pacientes con VIH/SIDA en una Población Zacatecana Resumen Objetivo. Describir cuál es la vivencia de la enfermedad de pacientes con el VIH/SIDA de una población en Zacatecas. Metodología. Estudio del tipo descriptivo, explicativo de corte cualitativo en el cual la unidad de observación y análisis fueron pacientes que acuden a consulta al Centro de Atención a pacientes con Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) en Guadalupe, Zacatecas. Resultados. Vivencia de la enfermedad de uno de los casos: JESSICA: "Cuando me despierto no me acuerdo, pero cuando me tomo el medicamento y me dan náuseas y vómitos y luego, luego, me dice mi mamá: estás así porque tú quieres, y pues ya lo normal de la casa, el desayuno para los niños y para mí, estoy viviendo sola en una casa que nos prestaron, nada más que ahorita que estoy con el medicamento me da mucho asco y vómito". Discusión. Al conocer la notificación médica de su situación, la persona experimenta un rechazo afectivo, laboral, y/o sexual; o bien cuando la propia enfermedad le impone límites sociales, corporales o sexuales, suele ingresar en un proceso depresivo. Lo cual coincide con lo reportado por Peñarrieta donde analizaron las experiencias de vivir con VIH/SIDA, su significado y perspectivas. Conclusión. Es entendible lo que se sufre, porque el estigma y el prejuicio producido por la falta de conocimiento sobre el VIH/SIDA son considerados fenómenos universales y son provocados por muchos factores. Palabras clave: VIH, SIDA, Vivencia con VIH. *Maestra en Ciencias de la Salud. Profesor investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: deya.rojero@hotmail.com **Dra. en Ciencias de Enfermería. Profesor Investigador Tiempo Completo Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Media, Universidad Autónoma de San Luis Potosí. ***Maestra en Ciencias de la Salud. Profesor investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Manuscrito 753 recibido abril, aceptado julio/2012. Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 7 Agosto, 2012 Experience of the disease in patients with HIV / AIDS in one of the population zacatecana Summary Objetive. To describe which is the experience of the patients' disease with the HIV/AIDS of Zacatecas's State. Methodology. Study of the descriptive, Explanatory type of Qualitative cut in which the Unit of observation and Analysis they were patient that come to consultation to the Center of Attention to patients with Been and other Infections of Sexual Transmission (CAPASITS) in Guadeloupe, Zacatecas. Results. Experience of the disease. JESSICA: " When I wake up I do not remember, but when I take the medicine and me they give nauseas and vomits and then, then, he says my breast to me you are like that because your you want, and so already the normal of the house, the breakfast for the children and for me, I am living alone in a house that they gave us, nothing more that right now that I am with the medicine it gives me very much disgust and am sick". Discussion. On having known the medical notification of his situation, the person experiences an affective, labor, and / or sexual rejection; or when the own disease imposes on him social, corporal or sexual limits, it is in the habit of joining a depressive process. To coincide with literature reporting to Peñarrieta where analyses test, experience with HIV / AIDS living with signification and perspectives. Conclusion. It is understandable what is suffered, because the stigma and the prejudice produced by the lack of knowledge on the HIV / AIDS are considered to be universal phenomena and are provoked by many factors. Key words: HIV, SIDA, Experience with HIV. 229 La infección por VIH/SIDA trasciende lo privado para unirse con aspectos de la vida social con impacto en las relaciones familiares, laborales, económicas y sexuales, lo que implica un desajuste psicológico que repercute en la autoestima individual y familiar. Es por esto que se considera a la infección por VIH una patología compleja, multifactorial, que puede ser mejor entendida dentro de un modelo biopsicosocial. Las personas que viven con ella deben lidiar con un conjunto de alteraciones fisiológicas, socioculturales, económicas y psicológicas, que en conjunto constituyen una amenaza potencial a su salud física y mental, además de enfrentar múltiples procesos, como la falta de acceso a servicios médicos, condiciones poco favorables de trabajo, deterioro de relaciones interpersonales en su empleo y con los grupos sociales de convivencia diaria. (4) En el ámbito familiar se altera el nivel de control de los síntomas, al interferir con sus rutinas y actividades cotidianas; la interacción con profesionales de la salud y con el medio hospitalario, los lleva a aumentar el estado de deterioro de la autoestima, el estrés, ansiedad, que tienen relación con la discriminación social, a que se someten una vez que son conocidos como portadores del virus. Por lo cual las personas con la enfermedad, se encuentran en un marco donde prevalece la incertidumbre y desesperanza. Muestra de ello estos pacientes tienen un mayor deterioro de la autoestima, comparados con muestras de poblaciones sanas.(5) Sobre todo aquellos que se contagiaron a través de la vía sexual y los que tienen menor tiempo de conocer el diagnóstico de la infección, quienes se enfrentan no sólo a las complicacio- 230 nes infecciosas, sino al aspecto emocional, que es inmediato cuando reciben la notificación de su diagnóstico y reaccionan con elevados niveles de inestabilidad, coraje y hostilidad hacia todos los que los rodean, como consecuencia del gran impacto que sufren. (6) Desde sus orígenes, este fenómeno, reflejado en las actitudes negativas hacia las personas que viven con el VIH/SIDA y la consecuente discriminación en el marco de las interacciones sociales propias de la cultura, se extiende inalterado hasta la actualidad, y reduce al portador del virus, de la persona completa y normal que era, a otra cuestionada y disminuida en su valor social. Desde el momento de conocer su dictamen médico o durante la evolución del padecimiento carecen de mecanismos de afrontamiento, entonces la depresión, la rabia y el temor a la muerte son sus manifestaciones más frecuentes, que los llevan a presentar una actitud desfavorable frente a su padecimiento.(7) Por ello es importante describir las vivencias de la enfermedad y así proponer estrategias por personal de enfermería, específicamente mediante la escucha, comprensión y asesoramiento encaminados a minimizar los riesgos físicos, emocionales y propiciar una actitud responsable en el manejo de la infección, de sus actos y decisiones. Este estudio tuvo como objetivo explorar los acontecimientos vividos por pacientes zacatecanos. Se utilizó el método fenomenológico que se centra en esas realidades vivenciales que son poco comunicables, pero determinantes para conocer la vida psíquica de cada persona que se enfrenta a situaciones difíciles, como padecer una enfermedad mortal, haber sido condenado a muerte, o la perdida de un ser querido. Metodología Estudio del tipo descriptivo, explicativo de corte cualitativo en el cual la unidad de observación y análisis fueron pacientes que acudian a consulta al Centro de Atención a pacientes con Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) en Guadalupe Zacatecas. En este centro con apoyo multidisciplinario se atienden alrededor de 260 pacientes. La investigación fue cualitativa, con enfoque fenomenológico, la muestra constó de 10 personas, elegidas de manera no probabilística, por cuota, abordados conforme acudieron a su atención médica. La técnica utilizada fue la entrevista a profundidad y el análisis de la información se hizo a través del programa Atlas ti v. 6. Se incluyeron personas mayores de 18 años, confirmados con Western Blot positivo; y se excluyeron pacientes en fase terminal, enfermos con otro tipo de infecciones de transmisión sexual ajenas al VIH, o que no aceptaron participar en este estudio. Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 7 Agosto, 2012 No se autoriza fotocopiado Introducción Denominada la pandemia del siglo, el VIH/SIDA es una de las enfermedades que más estragos ha provocado en el siglo XX y en la actualidad constituye uno de los grandes problemas de salud mundiales. Según estimaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS), los primeros diez años de epidemia concluyeron con alrededor de un millón de casos y al menos diez millones de personas infectadas en el mundo. En México la infección se difunde en las grandes ciudades, de tal forma que al 31 de marzo de 2009 había 130,969 reportes acumulados de VIH/SIDA. La entidad que más registra es el Distrito Federal, seguido por el Estado de México, Veracruz y Jalisco. La incidencia es mayor en los varones que en las mujeres y el grupo de edad más afectado es el de los 30 a los 44 años(2). Dentro de los Servicios de Salud de Zacatecas, la Jurisdicción Sanitaria N° 1 es una de las que cuenta con el mayor número de casos de VIH/SIDA con el 34.88 por ciento del total a nivel estatal, hasta junio del 2008. En el año 2009 se agregaron otros 53 pacientes.(3) Deyanira Martínez Rojero y Cols. No se autoriza fotocopiado Resultados En este apartado se han plasmado las reseñas más importantes y representativas de las variables estudiadas, de los pacientes entrevistados y aparecen en las redes conceptuales las expresiones más significativa, que corresponden a algunos de ellos y que fueron seleccionadas por su mayor congruencia y apego con los temas abordados, porque con la libertad de tribuna otorgada algunos testimonios divagaron o fueron repetitivos. A continuación se presentan los perfiles identificados de las personas entrevistadas nominadas a través de pseudónimos. Cabe señalar que al CAPASIT de Guadalupe Zacatecas es el centro de referencia más concurrido, al cual acuden pacientes de todo el estado, lo que le genera particularidades, tanto en el número de sujetos atendidos como en la disposición de servicios especializados que tienen la posibilidad de interactuar multidisciplinariamente en beneficio de un cuidado más integral. Julian: 32 A. Secundaria. Es promotor de salud, homosexual, tiene más de siete años de diagnóstico SIDA, en el aspecto sexual se siente muy solo pues no ha tenido una pareja como él quisiera por el temor a infectarla, su vida cambió totalmente, (abstinencia) se encerró mucho, siente doble estigma por ser homosexual y Seropositivo, pero más discriminación por ser homosexual que por tener el padecimiento. Jonas: 43 A. Primaria incompleta es albañil con más de 4 años de diagnóstico de VIH, es una persona muy huraña casi no quiere hablar, para él todo está bien y como que no es creíble su actitud, estuvo en Estados Unidos y no sabe quien lo contagió. Ha mantenido en el anonimato la enfermedad, sus hijos no lo saben, pero sus padres y esposa sí. Dice que su esposa no tiene la enfermedad. Clara 1: 38 A. Trabajadora doméstica es viuda su esposo murió de SIDA, tiene un periodo de evolución de 15 años con la enfermedad; se vió obligada a salirse del rancho donde vivía por la discriminación y prejuicios de la gente, tiene 10 años de abstinencia sexual, es una mujer que ha sabido afrontar la enfermedad, a pesar de ser analfabeta ha podido salir adelante, es la líder del grupo en el CAPASITS. Jeremias: 31 A. Bachillerato es bisexual, trabajador del campo. Tenía, en el momento de la entrevista seis meses de saber su estado seropositivo, es migrante, vivió 16 años en Estados Unidos, está arrepentido de haber vivido de la prostitución lo cual lo llevó a mantener relaciones sexuales con hombres y mujeres por igual. Contagió a su esposa y tiene dos niñas menores de dos años. Todavía no sabe si sus niñas van a desarrollar la enfermedad. Siente culpa, tristeza y decepción de sí mismo, lo único que lo sostiene y da valor es su esposa e hijas. Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 7 Agosto, 2012 ARMANDO: 31 A. Lic. en educación imparte clases en escuela primaria, es homosexual tiene más de 7 años con diagnóstico de SIDA. Cuando le dijeron sintió pesar, tristeza, pero lo que más le podía era como se lo iba a decir a su familia, Ante todo ha podido guardar el anonimato en todos los ámbitos donde se desenvuelve y eso le ha permitido llevar una vida normal. CLAUDIA: 33 A. Secundaria incompleta, tenía 4 años de casada cuando le dijeron que tenía VIH, actualmente con SIDA, empleada doméstica. Su esposo ya tenía la enfermedad y nunca se lo dijo, hasta que ella sola se hizo los análisis, está muy dolida, tiene mucho resentimiento con su pareja y con la familia de su pareja, ya que le ocultaron el diagnóstico, todo ese rencor lo refleja con coraje y malhumor contra quien esté cerca de ella, no se puede adaptar al tratamiento, se siente muy mal se preocupa porque piensa que no va a vivir mucho tiempo. Laura: 34 A. Primaria incompleta separada hace cinco años, dos hijas, se siente desesperada porque no tiene trabajo ni dinero para acudir a control médico. No sabe quien la contagió, ha tenido varias parejas sexuales. Resultó embarazada y en el control prenatal se enteró que tenía la enfermedad. Le duele mucho que su hija pequeña tenga la enfermedad. Le dicen en su familia que ya deje un papel firmado que diga a quien le va a dar a cada niña, ella se angustia y llora de pensar que la gente que sabe de su enfermedad ya casi la están enterrando. Franco: 34 A. Es homosexual, continúa teniendo sexo sin protección. Tiene secundaria incompleta, le detectaron hace cinco años la enfermedad, pero ya en etapa muy avanzada de SIDA, está en muy mal estado con pérdida de peso y continuamente complicaciones como diarrea y problemas respiratorios, siente rechazo de su familia algunos sobrinos y mucha gente no le habla. Su familia no lo apoya por eso tiene cinco años viviendo con amigos o quien lo deje dormir en sus casa. Desde chico siempre lo hacían trabajar mucho, le pegaban y lo corrían, ha sufrido mucho ha caído en la indigencia y mendicidad, en ocasiones vende dulces. Fermin: 38 A. Primaria incompleta, es viudo desde hace 16 años, no tiene trabajo, su esposa murió de SIDA, tiene un hijo de 16 años también con la enfermedad. Es una persona que sufrió al principio de la enfermedad discriminación y eso hace que él se ponga un caparazón y no quiera relacionarse con nadie de su misma enfermedad, está muy solo, no volvió a tener relaciones sexuales desde que falleció su esposa, es otro aspecto por lo que se siente triste. Jessica: 21 A. Secundaria terminada, sin trabajo, madre soltera con dos niños de uno y tres años, embarazada se da cuenta de la enfermedad, en el control prenatal, la contagió su última pareja quien tenía un año de haber llegado de Estados Unidos. Está muy triste de 231 Vivencia de la enfermedad Es entendible lo que estas personas sufren ya que, el estigma y el prejuicio producido por la falta de conocimiento sobre el VIH/SIDA son considerados fenómenos universales y son provocados por muchos factores, entre los cuales se encuentran la falta de conocimientos, los tabús sobre los modos de transmisión, el hecho de que el mal sea incurable, los miedos propagados por la sociedad hacia esta patología, el proceso de deterioro de la enfermedad y la muerte, por lo cual las personas se sienten estigmatizadas e incapaces de llevar una vida normal. Se presentan a continuación las experiencias de los entrevistados: Fermin: "Pos para mí ha sido bien, ya tengo 14 años con la enfermedad, mi esposa falleció de SIDA ella casi no se trató, falleció muy pronto, después de eso yo pensaba que me iba a morir pronto porque esa enfermedad en ese tiempo toda la gente pensaba que el que la tenía se iba a morir. Pus si, en un principio fue muy difícil vivir con esta enfermedad, porque pos toda la gente en el rancho donde vivo se dio cuenta y empezaron las murmuraciones y a decir que yo tenía también la enfermedad y el miedo que sentían de acercarse a mí y pos para mí era muy difícil adaptarme a esa forma de vivir en mi pueblo" Julian: "Muy cerrada al principio silenciosa, no todo mundo la decimos, cuando salí diagnosticado yo vivía en Guadalajara, no quise saber resultados, yo allá vivía de fiesta día y noche, incluso tuve un problema de salud, estuve en cama una semana, pero todavía no estaba seguro que estaba contagiado, pero cuando me diagnosticaron me regresé a Fresnillo, me encerré mucho, mi vida social cambió totalmente, yo no salía, me sentía culpable". Jesssica: "Pues no tiene mucho, apenas de ahora del embarazo, yo no sabía me contagió mi pareja, él tiene la enfermedad nunca me protegió, pero creo que él no sabía que la tiene. Yo tengo mis hijos, pero era soltera, él estaba viviendo en Estados Unidos y se vino para acá, empezamos a salir y ya teníamos un año viviendo juntos. Todo estaba muy bien hasta que fui a consulta al centro de salud, me hicieron análisis y ahí fue donde me dijeron que tenía el virus. Me hicieron la prueba y dijeron en el centro de salud que a veces así salía por el embarazo pero me la volví a hacer y yo estaba pidiéndole a 232 Dios con todo mi alma que no fuera verdad, pero después me dijeron que sí tenía la enfermedad y me mandaron aquí". La vivencia de las gestantes es doblemente dolorosa, porque sufren al tener ellas la enfermedad y al pensar con temor, que el niño que esperan también resultará contagiado y que además ocupará cuidados especiales para su sobrevivencia; en contradicción se le deberá privar del amamantamiento, ante la posibilidad de que por esta vía se le transmitan otras cargas del virus. Todas las medidas convenientes de prevención tendrán que aplicarse para preservar la salud de estos grupos prioritarios de la población. Sentimiento con la noticia Al recibir la noticia, es cuando la persona experimenta un rechazo afectivo, laboral o sexual, o bien cuando la propia enfermedad le impone límites sociales, corporales o sexuales, suele ingresar en un proceso depresivo que exige apoyo psicológico, pues se debe tener en cuenta que el desarrollo de la infección por VIH, tanto en su dimensión biológica como en la emocional, produce un desequilibrio general psicológico, emotivo y fisiológico y es procesado en forma individual de acuerdo a los recursos afectivos, materiales y sociales de cada persona. Jeremias: "Me sentí mal sentí feo, tristeza, sentimiento, lloré mucho, pero ni modo, es cosa de seguir adelante, la noticia me la dieron en el hospital general a donde fui cuando me fracturé un pie, sentí decepción de mí mismo, ganas de morir, pensé que todo había acabado para mí, lo único que me sostiene y me da valor para seguir adelante son mi esposa y mis dos hijos, y por ellos nunca pensé en suicidarme". Arturo: "Sentí mucho dolor, tristeza, angustia, lloré mucho, no sabía qué iba a pasar con mi vida, eso duró como dos o tres meses. Cuando salí del hospital donde me detectaron la enfermedad, sentí que el mundo se acababa para mí, porque no sabía cómo se lo iba a decir a mi familia, eso era lo que más me angustiaba, pensaba que no me iban a apoyar, tenía mucho miedo a mi papá, pues siempre fue muy estricto. Me sentí culpable y quería culpar a alguien, pero a quién, si no supe quién me contagió". Empíricamente se ha observado que estos pacientes, desde que reciben el diagnóstico e incluso desde la toma de muestras para los exámenes de laboratorio, experimentan en mayor o menor grado algún tipo de alteración emocional; tales perturbaciones incluyen la pérdida de la autoestima y el sentimiento de culpabilidad por la vida sexual pasada. Después de enterarse de que son seropositivos, la inestabilidad emocional que presentan es de intensidad variable, sin embargo ocurre un ajuste psicológico y un retorno a estadios más equilibrados y Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 7 Agosto, 2012 No se autoriza fotocopiado pensar que el niño que espera tenga la enfermedad, estuvo llorando durante la entrevista, siente el rechazo de sus padres. Su mamá apenas lo supo, se enojó mucho la regaña todos los días y le dice que por su gusto está así. Le da coraje que su papá le diga a su mamá que ella se va a morir pronto, por ello, ya se empezaron a repartir a sus hijos. Deyanira Martínez Rojero y Cols. No se autoriza fotocopiado funcionales, que hacen posible afrontar mejor su nueva situación; obviamente que este retorno a una mejor condición emotiva dependerá de otras variables psicosociales, como el apoyo social, familiar y el progreso de la infección, así como el acceso oportuno y permanente al tratamiento. Vivencia de la enfermedad en Zacatecas Uno de los aspectos que produce mayor sufrimiento en muchas de las personas infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es el denominado "SIDA social", consistente en la marginación o discriminación que sufren por parte de miembros de la población no infectada, debido al temor que sienten estos últimos por una hipotética transmisión del virus a través de comportamientos habituales en la vida cotidiana de relación: estrechar la mano, dar un abrazo, besar, compartir cigarrillos, vasos, cubiertos, vajilla o ropa, usar el mismo cuarto de baño, toser o estornudar, etc., de acuerdo a lo expresado por E. Bayés. (8) Julian: "Hay mucho tabú, no te puedes liberar, se piensa que toda la gente con VIH es trabajadora o trabajador sexual. En Zacatecas hay más rechazo en los hospitales y en gente trabajadora de la salud. En Zacatecas la gente discrimina mucho a los homosexuales y sobre todo a los de VIH; en las pláticas que doy como promotor de salud, hablo mucho de homosexualidad de VIH, casi les quiero decir hagan caso porque aquí estoy yo (como ejemplo). Somos un estado muy cerrado para los temas sexuales". Discusión y Conclusiones La muestra del presente estudio, integrada por diez pacientes provenientes, de rancherías de distintos municipios del estado de Zacatecas, que comparten características similares, como el origen rural, la falta de empleo formal, bajo nivel educativo y económico que se ve reflejada en la mayoría de los casos. Sus edades correspondieron al grupo socialmente productivo, sin apoyo emocional, económico lo que deteriora su calidad de vida. Similar a lo reportado por Johnston(9), cuyo objetivo fue identificar y analizar las prácticas y actitudes del paciente con VIH/SIDA hacia su seropositividad. Los resultados arrojaron que, a pesar de ser jóvenes y adultos jóvenes, tienen un porvenir sin metas ni ideales que den sentido a su vida y sólo aspiran a la mejoría o al milagro de su curación, como un matiz de esperanza en su gris perspectiva. (9) Es relevante recalcar que tienen sentimientos de culpa y baja autoestima, sobre todo cuando afectaron a la pareja o a los hijos. En relación a lo anterior un estudio realizado por Ballester, donde se destacan problemas psicológicos como habituales en estos pacientes: baja autoestima, miedo a perder el atractivo físico, somatización y síntomas obsesivo compulsivo, describe as- Desarrollo Cientif Enferm. Vol. 20 N° 7 Agosto, 2012 pectos psicosociales como la anomalía psíquica, por medio de la cual se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo.(10) Al explorar la situación psicológica de los entrevistados, la prevalencia de trastornos, donde sobresalen la angustia, tristeza y ansiedad que sintieron al conocer el diagnóstico, esto los condujo a un sufrimiento moral y espiritual, con el consecuente temor de comunicarlo a sus familiares por miedo al rechazo y discriminación, que se manifestó primero con un repudio verbal, rechazo y más tarde con la exclusión e incluso el ataque físico. Lo cual coincide con lo reportado por Peñarrieta en donde se analizaron las experiencias de vivir con VIH/SIDA, sus significado y perspectivas. (11) Por estas razones se debe incorporar de manera gradual una cantidad creciente de dispositivos de atención psicológica, por el personal de enfermería, que brinde consejería, sobre todo en el momento de conocer el diagnóstico de la enfermedad, con el fin de de lograr lo más pronto posible, la condición de portador, que le evite experimentar trastornos anímicos graves. Resulta especialmente importante implementar, ampliar y reforzar por parte del sector salud los trabajos de prevención y de educación sexual sobre todo en los jóvenes de educación básica, ya que éste es el grupo de mayor riesgo para contraer la enfermedad. Referencias Bibliográficas 1. Peñarrieta de Córdova Ma. Isabel. et al. La experiencia de vivir con VIH/SIDA en un país latino: un análisis cuantitativo, Rev. cultura y cuidados, Facultad de Enfermería de la Universidad de Tamaulipas, México: 2006;X(20 2º semestre) 2. Censida. 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Núñez César, representante en América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas contra el SIDA (ONU sida), durante el lanzamiento del informe, acto que se realizó de manera simultánea en varios países. 8. E. Bayés R. Sida y psicología: realidad y perspectivas. Rev. de psicología general aplicada. Barcelona España: 1994;47(2):125127. 9. Johnston Mantilla C. Janeth. Actitudes del pacientes con VIH/ SIDA hacia su seropositividad en el Hospital María Auxiliadora. [Tesis] Universidad Mayor de San Marcos. Lima Perú 2005.pp. 50-56 10. Ballester Rafael. Eficacia terapéutica de un programa de intervención grupal cognitivo-comportamental para mejorar la adhesión al tratamiento y el estado emocional del paciente con infección por VIH/SIDA. Rev.Psicothema, Oviedo España: 2003;15(4):519 11. Op. cit. Peñarrieta de Córdova Ma. Isabel. et al. 233