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Concentración y estancamiento en América Latina José I. García Hamilton y Guillermo M. Yeatts Presentación Víctimas de la pobreza “Hay dos lados en la división internacional del trabajo: uno en el que los países se especializan en ganar y otro en que se especializan en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde tiempo remotos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron por el mar e hincaron los dientes en su garganta.” Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina Incansablemente el fenómeno de concentración de riquezas en América Latina ha sido vinculado a viles intereses mercantiles, tanto desde la conquista del Nuevo Mundo como, más recientemente, a través regímenes “neoliberales”. Esta visión no ha sido monopolizada sólo por la izquierda sino que es predominante en buena parte de las universidades de la región así como en los centros de estudios sobre latinoamérica en el mundo. Obras de difusión tales como “Las venas abiertas de América Latina”1 de Eduardo Galeano representan cabalmente una concepción caracterizada por encontrar las causas del fracaso económico de la región en factores externos a la propia naturaleza de la misma. Desde el ámbito académico y alcanzando una influencia indeleble en la política económica de la región, ha sido la teoría de la dependencia y su visión centro-periferia acuñada por el argentino Raúl Prebisch y profundizada por los brasileños Fernando Henrique Cardoso – posteriormente presidente de su país- y Enzo Faletto- una fiel representante de esta corriente. Más recientemente, los procesos de relativa apertura y reforma del estado denominados “políticas neoliberales” de las décadas del 80 y el 90, han sido un nuevo denominador común A nivel internacional, esta visión también se halla fuertemente presente en la lucha de grupos anti-globalización, presentes en las diferentes cumbres de organismos internacionales con el objeto de oponerse a la apertura comercial, la integración económica de las , la cooperación internacional, entre otras cosas. Estos grupos consideran altamente negativa la creciente movilidad de la inversión tanto directa como financiera, y entre ellos se destaca la Asociación 1 Eduardo Galeano, “As veias abertas de América Latina”, Editora Paz e Terra, Sao Paulo, Brasil, 1992. por una Tasa a las Transacciones financieras y Ayuda a los Ciudadanos, más conocida como ATTAC que nació tras la crisis financiera que sufrieron México en 1994, los países del sudeste asiático en 1997, Rusia en 1998 y Brasil en 1999 -atribuidas a la maniobras de los capitales especulativos- con el fin de evitar que estos capitales puedan ir de un lado al otro del planeta poniendo en riesgo economías nacionales y por ende, la economía global. Para ello propone aplicar la Tasa Tobin –llamada así en honor a su mentor intelectual- del 0,5% por cada “dólar especulativo” para gravar los movimientos de capitales especulativos con un impuesto y desalentar la mera especulación. De esta forma se “arrojarían unos granos de arena en las ruedas de la especulación" como gustaba decir metafóricamente.2 Si podemos encontrar un denominador común en estas visiones es que adjudican el fracaso económico y la pobreza en la que viven unos 200 millones de habitantes de la región a factores externos, llámense países desarrollados, Fondo Monetario Internacional, capitales trasnacionales, fondos golondrina, etc. etc. Y así, esta corriente de “victimización” sigue sumando adeptos, popularidad y un fuerte consenso en buena parte de las naciones latinoamericanas. La víctimización como autoconsuelo. El discurso de la víctima inocente hostigada por fuerzas foráneas es histórico. Buena parte de la xenofobia de principios de siglo, muy profundizada luego de la primera guerra mundial y la crisis del treinta, se basa en ese argumento. Además, el discurso de la “victimización de américa latina” es funcional a funcionarios que desligan su responsabilidad y a sociedades poco proclives a asumir los riesgos que implican los cambios importantes. La teoría de la Victimización no es gratuita. No es sólo un argumento de campaña electoral o una táctica para fortalecer un argumento en pos de un arancel de importación o una restricción al comercio. Las peligrosas implicancias de asumir esta teoría. La acción violenta y revolucionaria de personajes como Ernesto “Che” Guevara es la lógica consecuencia de llevar al extremo este razonamiento. Ríos de sangre se han derramado apelando a la redención de América Latina victimizada por el extranjero. En esta obra planteamos la necesidad del reconocimiento de un fracaso propio. Una suerte de una redefinición de la “tarea para el hogar”, la hora del “homework”, a los efectos de reconocer el origen doméstico de los males locales. Francisco Flores, ex presidente de El Salvador comenta: 3 2 Fuente: www.attac.org. Este movimiento que surgió en Francia a fines de 1998 por iniciativa de la prestigiosa revista de política internacional "Le Monde Diplomatique". Su lema es “El mundo no es una mercancía”. 3 Keynote Address, Atlas Liberty Forum, by the Honorable Francisco Flores, former president of El Salvador, I AM SURE YOU HAVE HEARD THE CONSTANTLY REPEATED PHRASE “POOR COUNTRIES ARE POOR BECAUSE RICH COUNTRIES IMPOVIRESHED THEM” OR THE HISTORICAL VERSION WHICH GOES, “ WE WERE ENSLAVED AND OUR NATIONAL WEALTH WAS STOLEN”. AND THE MOST PREVALENT TODAY WHICH IS “RICH NATIONS KEEP POOR COUNTRIES POOR BY DRAINING THEIR RESOURCES.” THIS IS THE ESSENCE OF POPULISM BECAUSE BY TRANSFERING RESPONSIBILITY OUTSIDE NATIONAL BOUNDARIES TO SOME EXTERNAL FACTOR, THE ACTUAL JOB OF PROBLEM SOLVING IN POOR NATIONS IS NEVER UNDERTAKEN. I HAVE NO PATIENCE WITH THIS BECAUSE IT IS MY EXPERIENCE THAT THIS PERSPECTIVE IS THE REASON WHY MANY NATIONS ARE UNABLE TO DEVELOP A SUCCESFUL STRATEGY AGAINST POVERTY. EL SALVADOR’S SUCCESS IS SIMPLE. IT STOPPED BLAMING OTHERS. El proceso de concentración del ingreso es un dato de la realidad. No reconocerlo es partir de un diagnóstico errado. Difícilmente se llegue a conclusiones correctas negando una realidad incuestionable. En la región la concentración del ingreso o la riqueza ha ido en aumento. En 2005, en Argentina el 30% mas rico de la población concentra el 62% del ingreso, en tanto que el 30% mas pobre apenas reúne el 7,7%. 4 (AGREGAR EJEMPLOS BRASIL, MÉXICO, CHILE; COLOMBIA; VENEZUELA) Se ha señalado al “capitalismo” en abstracto o las fuerzas del mercado libre, en términos más amplios, como las causas de este inexorable proceso de concentración de riquezas. En el presente trabajo pretendemos coincidir con los mencionados escritos respecto de la omnipresencia de procesos de concentración en la historia y la actualidad latinoamericana, pero pretendemos demostrar que las causas de este proceso tienen que ver con un tradición redistributiva por parte del Estado, y que con pocas veces en América Laitna actuó el mercado. Estuvimos en la mayor parte de las veces en un “estatismo prebendario” que otorgó privilegios a actores del sector privado. April 28, 2005. Flores served as President of the Republic of El Salvador from 1999 to 2004. During his presidency, El Salvador achieved the highest index rate of poverty reduction in the region, the highest public investment in the history of the country, the consolidation of macroeconomic stability with a new monetary regimen, and a reduction of the fiscal deficit that allowed the country to achieve the lowest interest rates and inflation in the last 25 years. He reached a 72% approval rate from the people at the end of his presidency, a big increase from a 52% rate of popular support when assumed the presidency. President Flores is recognized as the visionary leader of an integrated Central America. 4 INDEC. Ver www.indec.gov.ar Además reconoceremos que existe una tendencia “natural” a la concentración de ingresos o por lo menos a un incremento de la riqueza exponencial entre las personas mas dinámicas. Este proceso es secular. En la edad de piedra, la riqueza estaba distribuida casi uniformemente. Sin embargo, el nivel bajísimo de satisfacción de necesidades humanas era uniforme para todos los habitantes de la tierra. El avance dispar del hombre fue generando “distribuciones desiguales de la riqueza”. La “desigual distribución de la riqueza” no es necesariamente un concepto ligado a una injusticia. La fábula de la hormiga y la cigarra es elocuente. Demuestra que el ahorro es la base de la fortuna y el dispendio la base de la pobreza. No resulta ni frecuente ni lógico cuestionar por qué un deportista famoso adquiera enormes fortunas en pocos años o por qué Bill Gates sea una de las personas mas ricas del mundo. Sin embargo, hay un componente de inequidad cuando se observa la evidencia de la distribución de los ingresos en América Latina. La idea de injusticia o inequidad proviene del “origen” de la distribución del ingreso. Es decir, ¿por qué las personas con ingresos mas altos, tienen los ingresos mas elevados?. ¿se debe a su performance competitiva?, ¿se debe al talento?, o ¿es producto de prebendas obtenidas del principal oferente de privilegios que es el estado? La visión de injusticia cuando se analizan las series de distribución del ingreso se profundiza al analizar la situación real de los sectores menos favorecidos. Concretamente no es lo mismo una distribución del ingreso desigual pero de dinámica creciente que una distribución desigual pero estática y con los renglones mas bajos pauperizados. En otros términos, la diferencia entre el mas rico y el mas pobre es un dato importante. Pero se observa con un prisma de justicia o injusticia según sea el nivel de vida alcanzado por el mas bajo. Es decir, la distribución del ingreso es un problema en condiciones de extrema pobreza entre los sectores mas desfavorecidos. En un club selecto de millonarios no se plantea el problema de la distribución del ingreso entre los miembros pues el mas “pobre” de ellos tiene un buen pasar. El problema de fondo es por qué hay gente que vive en la pobreza. 5 El calificativo de “injusto” o “inequitativo” adquiere consistencia cuando se trata de distribuciones del ingreso desiguales producto del favor del estado y en presencia de pobreza extrema en el tramo inferior. La presencia del gobierno como árbitro de riquezas individuales genera necesariamente injusticias en la distribución del ingreso. En dicho contexto no es el talento, el esfuerzo individual o el azar, lo que explica las diferencias en 5 Nuestras obras anteriores (Raíces de pobreza y el Autoritarismo hispanoamericano entre otras) abarcan las causas de la riqueza. las fortunas sino la cercanía a la decisión del funcionario, el lobby, la prebenda y el privilegio. La sensación de injusticia se magnifica con el agravante que el escenario de intervención gubernamental es estático en cuanto a la movilidad social. Por tanto, la gente observa que el ingreso está injustamente distribuido en una sociedad que se mueve poco o menos de lo que sería en un contexto abierto y competitivo. Una visión profunda sobre la concentración de riquezas y el estancamiento En trabajos anteriores hemos abordado individualmente la temática de las reglas de juego de la organización social de los diferentes países de América Latina desde diferentes perspectivas, especialmente en “El autoritarismo latinoamericano y la improductividad” (José Ignacio García Hamilton) y “Raíces de pobreza” y “Las perversas reglas de juego en América Latina” (Guillermo M. Yeatts). Estas obras compartieron el afán por desentrañar las profundas causas que condenaron a los países de la región a la pobreza y el estancamiento económico, en contraste con lo sucedido en los países de la América anglosajona. Como mencionáramos en tales trabajos, el Premio Nobel de Economía 1993 Douglass North encontraba en las reglas de juego que gobiernan a una sociedad las raíces profundas del crecimiento económico o su contracara. North se refirió a estas reglas de juego como “instituciones” y llamó la atención sobre el peso, no sólo de las formales, sino de un aspecto más sutil y menos analizado: las instituciones informales. Hábitos, costumbres, valores culturales, cumplimiento efectivo o no de la norma positiva (enforcement) son algunos de los aspectos considerados como instituciones informales. Este enfoque iluminó en forma determinante cuestiones tales como por qué países con similares reglas de juego formales generan disímiles aplicaciones de las mismas y, en conscuencia, resultados. El peruano Hernando de Soto en su obra “El otro sendero” (The Other Path) mostró al mundo civilizado algo que en América Latina es tan esencial como añejo: el funcionamiento de los mercados al margen de las instituciones formales y la forma en que, más allá de la legislación positiva, existen acuerdos de cumplimiento efectivo que establecen un marco de referencia para la realización de transacciones. Contrariamente a lo sucedido en los Estados Unidos, los países latinoamericanos carecían al momento de implementar gobiernos constitucionales republicanos y aquella tradición institucional les resultaba ajena. En consecuencia, la brecha entre reglas de juego formales y reales se manifestó descarnadamente. (Este tema se puede profundizar en temas como centralismo, división de poderes, etc. etc.). Por eso consideramos que, para comprender la lógica de la organización social en América Latina, es necesario considerar la enorme brecha entre lo formal y lo real, entre la legislación positiva y las reglas de juego, muchas veces invisibles, que rigen el comportamiento de los ciudadanos. El ideal republicano de división de poderes, límites al gobierno y poder de los gobiernos locales y provinciales por sobre el central pronto demostró ser una quimera teórica y las reglas de juego en América Latina continuaron siendo altamente permeables a la presión de los grupos de interés. Las instituciones de América Latina, en general, y Argentina, en particular, experimentaron el proceso de gestación centenario de recorte gradual del poder del monarca, luego de los gobernantes, que sí conoció Gran Bretaña, los Estados Unidos y, en menor medida los países del British Commonwealth. En el contexto de ausencia de límites al poder del estado, diferentes grupos de poder aprovecharon esta permeabilidad para “capturarlo” en su beneficio particular. En términos de Mancur Olson el estado es tomado por “coaliciones de distribución” o “grupos de intereses especiales”, en términos de James Buchanan, con el objeto de asegurarse la obtención de “rentas”. Coaliciones de distribución y transferencia de riqueza El concepto de búsqueda de renta (rent seeking behaviour) ha sido elaborado por James M. Buchanan, Premio Nobel de Economía 1986, para describir el comportamiento económico en marcos institucionales en que los esfuerzos de los individuos por maximizar valor generan pérdida social más que beneficio social. En contraposición, el concepto de búsqueda de ganancias (profit seeking behaviour) describe la conducta empresaria en un escenario institucional abierto y competitivo, donde la relación consumidor/empresario se plantea en términos de ganar-ganar, y no de suma cero.6 Olson complementa las afirmaciones de Buchanan sosteniendo que las organizaciones para la acción colectiva están preponderantemente orientadas a la lucha por la distribución de la renta y la riqueza, y no al aumento de la producción en su conjunto. Se trata de “coaliciones de distribución” u organizaciones que se dedican a lo que una valiosa tendencia de la bibliografía especializada denomina “búsqueda de renta”. Si esto es así, ¿por qué los ciudadanos no enfrentan a estas coaliciones distributivas que tanto daño les hacen? Olson explica esta paradójica situación por la que los grupos pequeños (coaliciones de distribución) prevalecen sobre los más numerosos (los ciudadanos) a la hora de actuar en forma colectiva en procura de sus propios intereses, afirmando que la teoría sociológica clásica asume que si los ciudadanos tienen un interés político común se organizarán y lucharán en favor de tal interés, lo cual se contrapone a lo observado en la realidad. Lo que sucede es que los altos costos de transacción necesarios para concretar la acción colectiva, el carácter difuso de los potenciales beneficios, Buchanan, James M., “Rent Seeking and Profit Seeking” en Toward a Theory of the Rent Seeking Society, Texas A & M University Press, 1981. La bibliografía en relación a este tema es amplia, por ejemplo: Johnson, David B., Public Choice. An Introduction to the New Political Economy, pág. 327 y ss., Mayfield Publishing Company, California, 1991. 6 sumado a la imposibilidad de excluir comportamientos free-riders, diluyen los incentivos para actuar.7 Llevando al extremo su razonamiento, el profesor Olson sostiene que el origen del Estado puede ser visto como el remplazo de bandas de asaltantes y saqueadores, por un “bandido estacionario” que se instala para regir sobre un territorio durante un largo período. Mientras que la banda de asaltantes no se preocupa para nada por la zona que ya fue saqueada y dejada atrás, el bandido estacionario, que desea vivir a costa del área en forma permanente, debe tener en cuenta las condiciones y los incentivos de esos sujetos de modo que permanezcan produciendo y, en consecuencia, creando algo para que èl pueda robar, a travès de un tributo, año tras año. Comenta Richard Ebeling que, entonces, además de los impuestos que impone, debe tambièn, en su propio interés, extender cierta seguridad a la propiedad de sus sujetos, asegurar sus contratos, establecer un sistema judicial que dirima las disputas, e incluso proveer algunos “bienes públicos”, como rutas y puertos para facilitar el comercio. Su objetivo es extraer la mayor cantidad de ingresos a travès de los impuestos para sì mismo, al costo menor de respetar y asegurar los derechos de propiedad de sus habitantes, pero debiendo ofrecer cierto grado de esa seguridad para ellos. De otro modo, el incentivo de producir riqueza del cual èl extrae sus ingresos tributarios, se verìa minimizado.8 Olson dedicó buena parte de su esfuerzo en los años sucesivos a analizar bajo què circunstancias estas relaciones de grupos de interès especiales podrían ser debilitadas y derrotadas. Su libro de 1982, The rise and decline of nations: Economic growth. stagflation and social rigidities, sugiere que solamente grandes conflictos sociales, como la guerra, eran suficientemente fuertes como para romper las estructuras polìticas que perpetúan sistemas de privilegio y redistribución, una vez que existen. Siguiendo esta línea argumental, podemos decir que en América Latina, los grandes procesos de reforma económica en los 80 y 90 estuvieron asociados a grandes crisis económicas tales como crisis de deuda o procesos hiperinflacionarios. Antes de morir escribió Poder y Prosperidad donde explica el origen del Estado, los lìmites del pillaje polìtico bajo regìmenes autocráticos y comunistas, 7 Olson, Mancur, The Rise and Decline of Nations. Economic Growth, Stagflation and Social Rigities, pág. 41, Yale University Press, New Haven, 1982. Afirma Olson: “Si el consumidor ... dedica unos cuantos días a organizar un boicot que proteja sus intereses, habrá sacrificado tiempo y dinero. Qué obtendrá con ese sacrificio? En el mejor de los casos, el individuo logrará que su causa avance algo (a veces, en medida imperceptible). Se a como fuere, habrá conseguido una minúscula participación en la ganancia que obtenga de su acción.” En relación al problema del free-rider afirma: “Dado que cualquier ganancia se aplica a todos los miembros del grupo, aquellos que no contribuyen para nada al esfuerzo conseguirán tanto como los que efectuaron su aporte personal. Vale la pena “dejar que lo haga otro”, pero el “otro” tampoco tiene demasiados incentivos para actuar a favor del grupo”. 8 Richard Ebeling, Poder y prosperidad de Mancur Olson. Febrero 2001, The Future of Freedom Foundation. la dificultad de la transición de economìas planificadas hacia economìas de mercado, y las instituciones polìticas y constitucionales esenciales para el establecimiento y preservación tanto de la libertad individual, como de la prosperidad de libre mercado. En este contexto, la existencia de las reglas de juego dependiente de los grupos de poder es uno de los factores que explican la pendularidad de las reglas políticas y económicas. Más allá del régimen político formal, democracias limitadas, democracias mayoritarias y regímenes militares no escapan a esta fenómeno a lo largo de la historia argentina. En consecuencia, el cambio de reglas de juego ha sido parte de las reglas de juego y los diferentes grupos de poder implementaron o intentaron implementar políticas favorables a sus intereses las cuales en algunos casos coincidieron con períodos de apertura y crecimiento económico y en la mayor parte de la historia no. El propósito de la presente obra es demostrar que, a lo largo de la historia argentina, la acción de “coaliciones de distribución” o “grupos de intereses especiales” ha sido una constante, manifestándose en casos concretos de transferencia de riquezas de un sector (ganador) en desmedro de otro (perdedor). Repasando la concentración en América Latina. La Concentración de ingresos es un hecho. Existe y es una tendencia en aumento. Hay dos tipos de concentración. La “concentración estática” que se muestra en aquellas sociedades donde la mayor parte de un ingreso relativamente fijo (o de bajo crecimiento secular) es capturado por una porción cada vez mas chica de la sociedad. En estos casos sectores protegidos minoritarios han “capturado al estado” y articulan desde la política hasta las regulaciones económicas en pos de obtener una porción significativa (generalmente creciente) del ingreso. Es una suerte de “puja distributiva” con resultado conocido. Solo crisis de magnitud provocan cambios significativos en los protagonistas y ganadores de este modelo, que permite “barajar y dar de nuevo”. Este tipo de concentración esta protagonizada por empresarios cercanos a la gestión gubernamental (a través de negocios con el gobierno y concesiones públicas) La “concentración dinámica” proviene del proceso de mercado. Es natural en el sentido que los jugadores surgen en forma relativamente espontánea. Un empresario exitoso tiende a concentrar riqueza en relación directa con el éxito alcanzado. Bill Gates no es producto de la renta de negocios públicos sino de un proceso competitivo de mercado. Concentra riqueza y la diferencia entre el nivel de activos de Gates sobre el nivel de activos del ciudadano mas pobre de Estados Unidos es abismal y creciente. Tipo de Concentración Estática Dinámica Concentra riqueza Esclerotiza las estructuras económicas. Los recursos y las políticas públicas se adaptan a la supervivencia de los grupos. Sobreviven los dinosaurios a costa del resto de la sociedad. Se mantienen los mismos grupos de poder. Derrama riqueza Reasigna recursos Destrucción creativa Limitada movilidad social, predominio de los grupos tradicionales. Los más pobres tienen niveles de vida miserables Las fortunas emergen del éxito prebendario Reasigna ganadores y perdedores. Cambian los actores Movilidad social basada en oportunidades y mérito. Los más pobres tienen nivel de vida alto Las fortunas emergen del éxito empresario Sin embargo, pertenece a una concepción dinámica. Se genera riqueza, derrama, pero también se concentra. La concentración, en este contexto es inevitable. La discusión en este esquema es cuan rápido y difundido es el derrame. La discusión sobre la concentración es estéril por cuanto es inevitable. De esta forma, la brecha entre países ricos y pobres se agiganta pues mientras unos crecen los otros se estancan o destruyen riqueza. De todos modos, el crecimiento de los países ricos se derrama en diversas formas de manera involuntaria sobre los más pobres, de diversas formas, por ejemplo con la invención de nuevos medicamentos, software, tecnologías, etc. Así la inversión en “research and development” realizada por los países con marcos estables y que protegen los derechos de propiedad intelectual se derrama benéficamente mejorando y alargando las vidas de los ciudadanos de los países más pobres. La ausencia de cumplimiento de normas de propiedad intelectual acrecienta el “free-riding”. La concentración estática es hija del estado. La riqueza se puede concentrar mediante la captura del estado y mediante la institucionalización del saqueo a ganancias privadas mediante mecanismos judiciales. Si la institucionalidad es débil, es decir, que los gobernantes no aplican la legislación o bien son capturados por grupos de presión mas profesionales con intereses concentrados, puede provocarse transferencias involuntarias de dinero y riqueza. Los grupos débiles (generalmente mayoritarios y atomizados en la defensa de sus intereses) se ven obligados a ceder parte de sus ingresos en beneficio de grupos concentrados. El ejemplo mas claro es el “arancel de importación”. Mediante el arancel de importación millones de consumidores pagan un sobreprecio que es recaudado por el estado (para los bienes importados) o por los industriales (para los bienes fabricados localmente). Es decir que una simple medida puede transferir riqueza sin las estridencias que genera un saqueo o un robo. Un escaso número de industriales se beneficia frente a un gran número de consumidores que debe pagar mas caro. La riqueza se traslada, debido sólo a una norma administrativa de los consumidores a los industriales. La concentración estática es hija, pues de la acción del estado. “Cuando (el gobierno) grava una mercadería en el 40% de su valor, quiere decir que confisca 40 unidades de cada 100 de la misma. Es un caso típico de confiscación, perfectamente comparable a lo que hacían los barones feudales cuando detenían a una encrucijada a los mercaderes camino del mercado y les exigían un tributo. Es cierto que ahora se usa de otros procedimientos, de formas legales, pero el caso es perfectamente comparable.” Juan B. Justo 19129 Las siguientes son algunas de las instituciones que alientan la concentración Leyes a medida Aranceles de importación Regímenes de Compre Nacional Control de Cambios Control de Precios Licuación de pasivos Subsidios directos Controles al comercio exterior Regulaciones Incertidumbre y rentabilidad La certidumbre no existe. Sin embargo, a lo largo de la historia se fueron creando instituciones que tienen como objeto “cercar la incertidumbre” esto es disminuir la variabilidad de las circunstancias en la medida de lo posible. Desde la contratación de seguros para conducir hasta la estabilidad de una norma constitucional lo que se busca es reducir el riesgo. La fragilidad institucional, es decir, la escasa aplicación de normas, la variabilidad de las mismas y el poco apego al cumplimiento espontáneo hace que el riesgo aumente. Con ello, se genera el incentivo a los comportamientos rentísticos. Las empresas comprenden que la mejor forma de “crear certidumbre” es el acercamiento al gobierno. Por tanto, surge un círculo vicioso. Riesgo, lobby, 9 Extraído de José Panettieri: Aranceles y Protección industrial 1862-1930. (Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1983) pag. 62 regulación que cerca el riesgo particular, por lo tanto variación en las reglas de juego, por lo tanto mas riesgo y el ciclo continúa. Alta incertidumbre Baja incertidumbre Riesgo empresario + riesgo político Más riesgo, más expectativa de rentabilidad La forma de atraer inversión extranjera directa es a través de otorgamiento de privilegios que compensen el riesgo político (ej. Mercosur como atractor de automotrices). La tasa de retorno debe ser alta para minimizar el tiempo de retorno de la inversión, lo cual realimenta el punto anterior. Capitalismo prebendario Riesgo empresario Menos riesgo, menos expectativa de rentabilidad La inversión extranjera directa es atraída por las oportunidades de negocios. Dada la certidumbre institucional, el tiempo de retorno puede ser más largo. Capitalismo competitivo En contextos de incertidumbre institucional la riqueza se concentra en los empresarios y personajes estáticos. (Monopolistas, gobernantes, etc) En los contextos con certidumbre la riqueza se concentra en ganadores privados. Empresas políticamente organizadas Contexto institucionalmente frágiles, durante mucho tiempo, hace que las empresas internalicen la necesidad de considerar el componente político como una rama tan importante como la producción, el marketing o la administración. Así las empresas se organizan políticamente. La política pasa a ser un recurso relevante para las empresas. Los negocios con el estado requiere de empresarios con fuertes puentes políticos que violan los derechos de las grandes mayorías desorganizadas (Olson). Mientras tanto, las empresas que no son formadoras de políticas se refugian en la informalidad, sea a través de la evasión impositiva, la contratación de empleados “en negro”, el uso de software de manera ilegal, en un contexto de bajo cumplimenento de la ley (enforcement) para subsistir. Consecuencias en la “geografía social” El juego secular de instituciones débiles, grupos de interés y captura de rentas va formando hábitos, comportamientos sociales, una geografía particular de la urbanización y una estructura industrial determinada. Empresas sustitutivas funcionales a los partidos hegemónicos: La sustitución es “labor intensive” y en consecuencia altamente demandante de mano de obra, por lo tanto, existe un fuerte asociación entre el clientelismo y el mercado cerrado. Grandes centros urbanos dependientes del gasto público y la industria sustitutiva Los grandes aglomerados urbanos (ciudad de México, Sao Paulo, Buenos Aires) son otra de las consecuencias de la configuración económica. Antídotos naturales a la concentración estática La concentración estática va generando una suerte de marginación económica a quienes no pertenecen al círculo beneficiado. Dichos actores reaccionan. Rara vez con demandas populares de cambios sustanciales de las frágiles reglas de juego. (Buenos Aires Diciembre 2001, La Paz 2005, Ecuador 2004). Las mayorías excluídas del “reparto de la renta estática” optan por mecanismos de informalidad y evasión. La frase: “La empresa grande hace la ley a medida mientras que la chica opta por la evasión” podría resumir este punto. Este trabajo apuntará un análisis económico (racional y desapasionado) de la informalidad y el apego al desconocimiento de la ley por grandes masas en muchos centros urbanos de América Latina. El Fin del Juego: Globalización y competencia ó Pantano y ciénaga “Nadie corta la rama sobre la cual está parado” es un dicho popular que referencia a que los beneficiados de las normas carecen de los incentivos para cambiarlas. De hecho, un modelo de concentración estática carece de incentivos al cambio. Solo pueden cambiar los protagonistas, las formas y las direcciones de las transferencias involuntarias. Pero la esencia del juego es la misma. Los cambios que se producen debido a crisis terminales terminan generalmente con nuevos protagonistas, distintas rentas pero en modelos esencialmente similares. Intentaremos resolver los siguientes interrogantes ¿Es de esperar cambios sustanciales? , ¿Cuál es el disparador? ¿es la globalización un motivo lo suficientemente fuerte para motorizar un cambio duradero?, ¿cuánto puede influenciar la política y las ideas? ¿Debemos resignarnos a un destino pantanoso o a una ciénaga sin salida? ¿estamos frente a una oportunidad histórica? Capítulo II: La brecha entre pobres y pobres María despertó como todos los días a las 6 de la mañana, calentó su desayuno en el microondas, chequeó sus mensajes en la computadora ientras esperaba que estuviera lista la ducha. Rápidamente subió a su auto para llegar a tiempo al trabajo. En el camino dejó unos cheques en el correo para pagar sus tarjetas de crédito, que estaban por vencer. Desde la perspectiva de los países latinoamericanos, el precedente relato tiende a ser asociado con el perfil de una habitante de clase media-alta o superior, pero se refiere a la rutina de una empleada de limpieza en los Estados Unidos. Esta breve historia nos da una idea de la enorme brecha de nivel de vida entre los sectores más bajos de los países desarrollados y los subdesarrollados, por ejemplo, los de América Latina. La creencia en la creación de riqueza como una situación de suma cero es ampliamente difundida en América Latina así como su implicancia directa que es que cuando los ricos se vuelven más ricos, lo hacen a costilla de los pobres. Si esto fuera así, la forma de terminar con los pobres sería, simplemente, terminar con los ricos. Pero como veremos, en lo largo del presente capítulo, los resultados en los países que crean riqueza son derrames fenomenales que permiten que los sectores de menores ingresos tengan niveles de vida superiores, en muchos casos, a las clase media-alta de los países subdesarrollados. Paralelamente a que en los países ricos los pobres viven mejor, Johan Norberg, experto del instituto sueco Timbro, afirma que si bien es cierto que, a nivel mundial, se ha ampliado la brecha entre países ricos y países pobres la cantidad de pobres ha disminuido en forma sostenida y lo sigue haciendo. En 1820 alrededor del 85% de la población mundial vivía con el equivalente a un dólar diario. En 1850 es cifra había descendido aproximadamente al 50% y ya en 1980 al 31%. Del mismo modo, según los datos del Banco Mundial, la indigencia ha caído desde 1980 al presente del 31% al 20%. Afirmar Norberg que la reducción radical de la pobreza durante los pasados 20 años es única, no sólo por el número total de personas que, viviendo en la indigencia han salido de ese estado por primera vez en la historia universal. 10 A pesar de lo anterior, es importante tener en cuenta que el concepto de “pobre” es relativo, en el sentido que lo comenta Jagdish Baghwati: “Pobreza es, por supuesto, diferente a desigualdad. Como muchos sociólogos nos han recordado, yo me puedo sentir más pobre si los ricos consumen productos en una forma que me hacen sentir más privado”. 11 La pregunta que intentaremos responder a lo largo del presente capítulo es ¿por qué en algunas sociedades inclusive los más pobres tienen niveles de vida dignos, equivalentes a clases medias-altas de países desarrollados, y en otras muchas veces no cuentan con lo imprescindible para la supervivencia? 10 11 Johan Norberg, “La verdad a medias” en En defensa del capitalismo global. Jagdish Bhagwati, “Globalization’s Human Face”, pág. 66. Ser pobre en América Latina El fracaso económico de América Latina se manifiesta descarnadamente en el hecho que casi 1 de 2 habitantes de la región son pobres. Según el informe Panorama social de América Latina elaborado por la CEPAL (2004), en el 2002, el 44% de la población, es decir 221 millones de habitantes, vivían en condiciones de pobreza, en tanto que 97 millones, cifra correspondiente al 19.4% de los habitantes de la región, vivían en la pobreza extrema o la indigencia.12 Cantidad de Pobres e Indigentes en América Latina (Millones de personas) Pobreza (incluye indigencia) Indigencia 1990 1997 2000 2001 2002 2003 2004 200 93 211 89 207 88 214 92 221 97 226 100 222 96 Porcentaje de Pobres e Indigentes en América Latina 1990 1997 2000 2001 2002 2003 2004 Pobreza (incluye indigencia) 48.3 43.8 42.5 43.2 44.0 44.3 42.9 Indigencia 22.5 18.5 18.1 18.5 19.4 19.6 18.6 Fuente: CEPAL, Pobreza y distribución del ingreso, 2005. Los datos del 2003 son estimados y los del 2004 proyectados. Del total de la población, un 11% está subnutrida y, entre los niños menores de 5 años, 7.9% están desnutridos. Esto significa que 55 millones de latinoamericanos y caribeños padecen algún grado de subnutrición.13 Esta distribución que golpea a toda la región, no se distribuye de forma homogénea -encontramos a Haití al tope con la mitad de su población desnutrida y la Argentina, en el otro extremo con un 2% 14- pero en promedio la desnutrición afecta entre el 15 (promedio simple) y el 11 (promedio ponderado) de la población. América Latina y el Caribe: Población Subnutrida en 19982000 (Porcentajes) País 12 Porcentaje de población desnutrida CEPAL, Panorama social de América Latina, 2004, pág. 55. El mencionado estudio considera pobre a una persona cuando el ingreso por habitante de su hogar es inferior al valor de la línea de pobreza o monto mínimo necesario que le permitiría satisfacer sus necesidades esenciales. 13 CEPAL, Panorama Social 2002-2003. 14 Destacamos que estos datos son previos a la crisis económica de la Argentina 2001-2002, a partir de lo que los niveles de pobreza e indigencia se incrementaron en ese país. sobre población total Haití 50 Nicaragua 29 Rep. 26 Dominicana Guatemala 25 Bolivia 23 Venezuela 21 Honduras 21 Panamá 18 Paraguay 14 Guyana 14 El Salvador 14 Cuba 13 Colombia 13 Trinidad y 12 Tobago Surinam 11 Perú 11 Brasil 10 Jamaica 9 México 5 Ecuador 5 Costa Rica 5 Chile 4 Uruguay 3 Argentina 2 América Latina 15 (promedio simple) América Latina 11 (promedio ponderado) Fuente: CEPAL, sobre la base de datos rovenientes de la FAO. En estos suscintos datos, observamos que –más allá de los discursos, políticas e ideologías igualitarias predominantes- América Latina ha sido una permanente fábrica de pobres, indigentes y desnutridos. Los sectores latinoamericanos de izquierda suelen promover la “igualdad” como una meta. Inclusive si asumimos este criterio vamos a observar que los informes de los organismos internacionales destacan a la desigualdad como un aspecto central en las sociedades latinoamericanas, que se manifiesta no sólo en términos de ingresos sino en el acceso a los servicios, el poder y la influencia y, en muchos países, el trato que se recibe de la policía y del sistema judicial. La CEPAL afirma que en América Latina el 10% más rico de los individuos recibe entre el 40% y el 47% del ingreso total en la mayor parte de las sociedades latinoamericanas, mientras que el 20% más pobre, sólo recibe entre el 2% y el 4%. Estas diferencias son considerablemente más altas que en los países de la OCDE, Europa Oriental y gran parte de Asia. Por otra parte, el atributo más característico de la desigualdad de los ingresos en América Latina es la concentración inusualmente alta del ingreso en el extremo superior de la escala, cifra es comparable sólo con algunos países de África y los estados de la ex Unión Soviética. A modo de comparación, el 10% más rico de Estados Unidos recibe el 31% del ingreso total y en Italia, éste recibe el 27%. Incluso en los países más equitativos de América Latina (Costa Rica y Uruguay), el nivel de desigualdad en los ingresos es significativamente mayor. Para justipreciar la desigualdad de los países de América Latinacabe señalar que el país de la región con la menor inequidad en los ingresos sigue siendo más desigual que cualquier país de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) o de Europa Oriental. En América Latina, Chile es uno de los pocos ejemplos exitosos en la reducción de la pobreza en América Latina. Entre 1990 y 2000, la tasa de pobreza de ese país se redujo 18 puntos porcentuales, de 38.6% a un 20.6%, mientras la indigencia disminuyó 7 puntos porcentuales, pasando de 12.9% a 5.7%. De esta forma, es el único país que redujo sus niveles de pobreza extrema y pobreza total a la mitad. Afirma la CEPAL que la superación de la pobreza ha tenido una estrecha relación con el desarrollo económico que ha experimentado la economía, siendo entre 1990 y 2003 el incremento del PBI per capita fue de 62% en términos reales, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual de 3.8%, tres puntos más de lo registrado por América Latina en su conjunto.15 En la Argentina es el caso contario. Mientras que, según la CEPAL, en la Argentina la pobreza descendió de 21.2% en 1990 a 19.7% en 1999, como consecuencia de la tremenda crisis económica 2001-2002 se duplicó hasta llegar a un 41.5% en el 2002. La tendencia de la indigencia fue aún dramática, ya que se triplicó con creces, pasando del 4.8% en 1999 al 18.6% en el 2002. Los pobres en los Estados Unidos Pero ¿los países desarrollados han logrado eliminar la pobreza? ¿en esas naciones, la riqueza de los ricos ha significado la pobreza de los pobres? En su artículo del 2004 Understanding Poverty and Economic Inequality in the United States16, Robert Rector de Heritage Foundation menciona algunos indicadores que nos da primera aproximación para comprender cómo viven los llamados pobres en los Estados Unidos. De acuerdo al mismo: 15 CEPAL, pág. 66. Robert Rector, Understanding Poverty and Economic Inequality in the United States, The Backgrounder. Heritage Foundation, Septiembre, 2004. 16 El 46% de todas las familias pobres es dueña de sus viviendas. El tamaño promedio de esas viviendas es de tres habitaciones con baño y medio (el "medio" es porque el segundo no es un baño completo, al no tener ducha), un garage, y un porch o patio. Tres cuartas partes de los pobres son propietarios de casas de más de 150.000 dólares y algunas de esas casas tienen piscinas. El norteamericano pobre promedio tiene más espacio en su vivienda que el promedio que vive en París, Londres, Viena, Atenas, y otras ciudades en Europa (estas comparaciones son con respeto a ciudadanos promedio de países extranjeros, no sólo sobre pobres). Sólo el 6% de los hogares pobres están sufren de hacinamiento. Más de 2/3 tiene más de dos cuartos por persona. El 76% de los estadounidenses pobres tienen aire acondicionado en sus viviendas. Por el contrario, hace 30 años, sólo 36% de todas las viviendas del país tenían aire acondicionado. Cerca de ¾ de las familias pobres tienen automóvil, el 30% tiene dos o más autos El 97% tienen televisión a color y más de la mitad tienen más de un televisor a color. 78% de los pobres tienen una videocassettera o pasa DVD. 62% cuentan con televisión por cable o satelital. 73% de los pobres en Estados Unidos tienen hornos microondas, más de la mitad tienen una stereo y 1/3 tiene un lavavajilla automático. Dados los datos anteriores, muchos economistas objetan la existencia de pobreza o la medición de la misma en los Estados Unidos. Por ejemplo, Walter Williams, académico asociado del Cato Institute, afirma que mientras la línea de pobreza es frecuentemente asociada en el mundo con ciudadanos que viven con menos de 1 dólar diario, la medición del U.S. Census Estados Unidos es algo profundamente diferente y el U.S.Census (agencia oficial encargada de medir la pobreza, entre otras estadísticas) hace un mal trabajo midiendo la pobreza por varias razones. Primero, obtiene sólo la información sobre ingresos e ignora el patrimonio. Por eso, una familia de cuatro personas, viviendo en una casa de 300.000 dólares y con 1 millón de dólares en el banco es pobre, si por alguna razón tuvo ingresos por debajo de 14.607 dólares en 1997.17 Continúa Williams afirmando que la pobreza verdadera no existe en los Estados Unidos en grado significativo. La mayoría de los "pobres" viven en condiciones que habrían sido vistas como confortables un par de generaciones atrás. La permanente afluencia de inmigrantes latinos hacia los Estados Unidos es uno de los más llamativos indicadores de la diferencia relativa 17 Walter Williams, Mitos sobre la pobreza. Cato Institute, 24 de febrero de 2003. de nivel de vida entre las dos Américas, ya sea por la via legal o tomando el riesgo de atravesar un desierto fronterizo o cruzar el Caribe en improvisadas balsas. Según el U.S. Census se ha estimado que 41.3 millones de hispanos habitan en los Estados Unidos en el 2005, independientemente de su status legal, llegando a represer 1/7 de la población. De esta manera, los hispanos son la primera minoría de ese país, y la tendencia se acrecienta ya que, por inmigración o por la alta tasa de natalidad, crecen a un ritmo mayor que los restantes grupos. Por ejemplo, los hispanos significaron por la mitad del incremento de 2.9 millones de habitantes de los Estados Unidos comparando el año 2004 con el 2003.18 Los principales países originarios de la población hispana son: México: 70%; Puerto rico: 8.6%; Cuba: 3.7%; América Central y del Sur: 14.3%.19 Los latinos llegan y se quedan en los Estados Unidos generalmente a ocupar puestos de menores ingresos relativos que los americanos, pero aún en esa situación se benefician respecto de su situación original. Según el U.S. Census Bureau mientras los ingresos anuales en la población blanca no hispana es Ingresos de U$S 31.7 mil al año, en el caso de los hispanos es U$S 12.4. Asimismo, si se lo compara contra los blancos no hispanos, observamos una menor ocupación de puestos gerenciales y profesionales: 33.4% en blancos no hispanos y 11.3% en hispanos. A pesar de esta diferencia de ingreso promedio, la emigración Sur-Norte no cesa. Para los pobres, las economías abiertas son mejor Nos hemos cansado de escuchar culpar al capitalismo y al “neoliberalismo” por todos los males de la región, pero los datos demuestran claramente lo contrario. El punto es que en América Latina pocas veces hubo algo parecido al capitalismo o a economías basadas en el mercado. Respaldando lo comentado previamente sobre el nivel de vida de los pobres en los Estados Unidos, el estudio Economic Freedom of the World20 realizado anualmente por Cato Institute (Washington D.C.) y Fraser Institute (Vancourver, Canadá) nos permite obtener una serie de conclusiones que indican que los pobres viven mucho mejor en aquellos países donde funciona una economía de mercado. Si clasificamos a los países del mundo en 5 niveles (quintiles) según su grado de libertad económica, podremos apreciar que: 18 Hispanic Population In U.S. Soars, CBS News, Washington, June 9, 2005. Source Population Survey, 2002. 20 Economic Freedom of the World, Cato Institute y Fraser Institute. 19 El ingreso per capita del 10% más pobre de la población es más de cuatro veces superior en los países económicamente más libres que en los restantes quintiles (U$S 6.500 anuales contra U$S1.582 en el caso del grupo siguiente). La expectativa de vida es más de 25 años superior en países con mayor libertad económica en comparación con los de menor (77.7 años contra 52.5). La mortalidad infantil es muy inferior en países con altos niveles de libertad económica (5.4 por mil contra 81.2). La incidencia del trabajo infantil decrece a medida que la libertad económica aumenta (0.1% de la fuerza laboral contra 22.6%). La mayor libertad económica está correlacionada con menor pobreza humana, según las mediciones de la Organización de Naciones Unidas. Los países con mayor libertad económica tienen, por lejos, un mayor ingreso per cápita (25.0620 dolares anuales contra 2.409 del quintil más bajo). Pobres de de Economías más Libres versus Pobres del Resto del Mundo Grupos de Países según Libertad Económica Mínima Libertad Económica Segundo Tercero Cuarto Ingreso de 10% más pobre (U$S dólares) 1.185 1.384 1.283 1.582 Expectativa de vida (años) 52.5 66.0 65.0 71.3 Alfabetismo de adultos (% sobre total) 65.3% 79.2 84.8 92.4 Mortalidad infantil (cada 1000 nacimientos) 81.2 43.6 34.7 20.7 Niños en la Fuerza Laboral (%) 22.6% 9.2% 9.2% 1.8% Indice de Desarrollo humano 0.50 0.67 0.70 0.82 Indice de “Pobreza Humana” 37.4 36.7 22.8 22.4 Ingreso per capita (U$S dólares) 2.409 5.062 6.404 13.789 Fuente: Economic Freedom of the World, Cato Institute y Fraser Institute. Máxima Libertad Económica 6.451 77.7 96.4% 5.4 0.1% 0.90 15.7 25.062 Estos datos confirman que, para los pobres, son mejores las economías abiertas y que, en esos casos, mejoran los indicadores de desarrollo humano. Baste mencional que la Organización Internacional del Trabajo ha estimado que entre 100 y 200 millones de chicos trabajan y de ese total, un 95% se encuentra en países pobres, y la mitad de ellos en Asia. Complementando a los resultados del informe, Johann Norberg, investigador de la fundación sueca Timbro y autor del libro In Defense of Global Capitalism 21, que existe una relación positivia entre capitalismo global y pobreza y no una negativa, como sugiere una vasta porción de los pensadores latinoamericanos. De este modo, afirma que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo ha observado que la pobreza mundial ha disminuido más durante los últimos 50 años que durante los precedentes 500 años (PNUD). A pesar del crecimiento en más de mil quinientos millones de la población del mundo, el número de pobres absolutos ha disminuido en alrededor de 200 millones. Este decremento está vinculado con el crecimiento económico. En dónde la prosperidad ha crecido más rápido, la pobreza ha sido más eficazmente combatida. En este sentido, los gasos de China e India son ejemplificadores: afirma Bhagwati que estos dos países tienen la mayor cantidad de pobres mundiales y ambos modificaron la orientación de su economía dos décadas atrás, y esto contribuyó a su mayor crecimiento en 1980 y 1990. China adoptó una agresiva política hacia fuera en 1978. India lo comenzó limitadamente en la década del 80 pero más sistemáticamente en 1990. De acuerdo al Banco Mundial, el ingreso real creció a una tasa anual del 10 por ciento en China y del 6 en India durante esas dos décadas. Pero ¿qué sucedió con la pobreza? De acuerdo al Asian Development Bank, la pbreza declinó en China de un 28 por ciento en 1978 a 9 en 1998. Por su parte, en India la pobreza cayó desde un 51 por ciento en 1977-78 a 26 por ciento en 1999-2000. Tampoco parece existir relación entre supuesta ayuda económica y eliminación de la pobreza. Algunos años atrás, el economista Michael Mussa se refirió al Fondo Monetario Internacional (FMI) como “el barman del borracho fiscal” en el sentido que fomentaba el dispendio de ingresos públicos de los gobiernos de los países en desarrollo a través de dinero fácil sin enfocar en un cambio profundo de las reglas de juego que rigen a estas sociedades. Pareciera ser que la ayuda económica no alienta el cambio sino que premia el no cambio hacia una mejora en la calidad de las instituciones. En base a la información analizada no parece existir evidencia de una relación entre economías de mercado y pobreza, sino todo lo contrario. Como veremos a lo largo de la presente obra, tampoco parece haber mucho de capitalismo real en la historia de América Latina. Pasado colonia, poder y pobreza en América Latina Las estructuras de poder económico y político de América Latina las podemos enconrtar en el pasado colonial de la región y, en particular, a Johann Norberg, “La verdad a medias”, fragmento de In Defense of Global Capitalism. Papers para la reflexión, Fundación Atlas1853, 2005. 21 la forma en que se relacionaron los colonos europeos y la población subordinada, especialmente en las épocas iniciales. Como se menciona en Raíces de pobreza, la utilización de mano de obra no calificada esclavizada o, posteriormente, de esclavos traídos de Africa fue una práctica generalizada en la explotación de recursos naturales, especialmente en la producción minera y de caña de azúcar. 22 Las instituciones implantadas permitieron especialmente aquellas relacionadas con la administración del trabajo (como la esclavitud), el uso de la tierra y el control político– que consolidaron y perpetuaron su influencia y riqueza. Afirma un informe de la CEPAL que, tras la indepedencia, las elites locales siguieron creando instituciones y formulando políticas que les permitieran mantener su posición privilegiada, por ejemplo, con respecto a la restricción del sufragio, el acceso a la educación y a la política de tierras.23 En aquellas regiones de América que carecían del potencial económico para combinar el trabajo subordinado con valiosos recursos naturales, la evolución de la desigualdad fue diferente. Claramente, esto fue lo que sucedió en América del Norte, donde los pequeños propietarios inmigrantes (que podían lograr la colonización con menores tasas de mortalidad) lograron resistir con éxito a los intentos por imponer formas autoritarias de gobierno. De igual modo, en Costa Rica y el Cono Sur, la profundidad de las divisiones sociales fue menor que aquella encontrada en las áreas donde se concentraban las poblaciones indígenas y de esclavos. 24 A pesar de los enormes cambios políticos, sociales y económicos acaecidos en el siglo pasado, estas fuentes históricas de inequidad se mantienen en la actualidad, aunque con distintas modalidades institucionales. En países con poblaciones indígenas o descendientes de africanos las diferencias siguen siendo considerables. Los ingresos de estos grupos equivalen a la mitad de sus contrapartes “blancos” en Bolivia, Brasil y Guatemala. El estudio Panorama Social de América Latina, de la CEPAL, afirma que a fines del siglo XX, la mayoría de los estados latinoamericanos aún se ceñía, de manera rigurosa, a un modelo de influencia y clientelismo arraigado en un patrón más amplio de relaciones sociales desiguales, aunque con excepciones, donde predominaban los altos niveles de competencia técnica. Este patrón está asociado a altos grados de inequidad en las influencias, con una influencia desproporcionada de las empresas o individuos prósperos sobre el estado, mientras que, en general, los grupos más pobres interactúan con el estado a través de relaciones de influencia verticales, o son excluidos. Asimismo, el relativamente débil la capacidad de los estados latinoamericanos de 22 Guillermo Yeatts, Raíces de pobreza, pág. 89. CEPAL, Panorama Social, op. cit. 24 CEPAL, op. cit. 23 entregar bienes públicos esenciales (en especial, estabilidad macroeconómica, derechos de propiedad seguros y participación ciudadana) y un amplio suministro de servicios financiados por los impuestos, fallas que casi siempre producen desigualdades. En muchos países de América Latina, la pobreza se ha convertido en un negocio de alta rentabilidad política que permite, a través del uso de recursos públicos, la compra de votos por favores, subsidios u otro tipo de beneficios. Por ello, en el corto y mediano plazo, los elevados niveles de pobreza son funcionales a los intereses políticos que elaboran discursos y acciones centrados en la re-distribución y que, lamentablemente, ganan elecciones y perpetúan su poder en base al reparto de pequeñas limosnas que corrompen la autoestima de quien la acepta. Los pobres, los más perjudicados De acuerdo a la información analizada vemos que quienes vivimos en América Latina tenemos 1 de dos posibilidades de ser pobre (44% de la población), casi 1 de 5 de ser indigente (18.9%) y 1 de 8 de estar subnutrido (11%). Esto evidencia que los discursos políticos en favor de los más pobres y los regímenes populistas prevalecientes en la región no han tenido éxito en sus declarados objetivos. Como veremos en otros capítulos, reglas de juego que asesinaron la rentabilidad empresaria en mercados competitivos como consecuencia impidieron el incremento de ingresos, la creación de empleo y la reducción de los niveles de pobreza. Paradójicamente o no, hoy los Estados Unidos, con poco más de 41 millones de personas25, son el cuarto país con mayor población latina del planeta, sólo tras Brasil (186 millones) y México (106 millones) y Colombia (46 millones) y por delante de otros países grandes como Argentina (39 millones) y Venezuela (26.5 millones).26 Entonces nos preguntamos ¿qué hace que una misma persona al cruzar la frontera del Río Grande, forma casi mágica incremente 10 veces sus ingresos? La clave es la productividad creciente del trabajo, que a lo largo de la historia ha demostrado ser el motor fundamental para lograr un mayor crecimiento económico y un incremento en el ingreso per capita. Esta mayor productividad sólo se logra con reglas de juego ciertas, previsibles y claramente que premien el esfuerzo de cada ciudadano y lo protejan de transferencias políticas de esos frutos hacia otros sectores de la sociedad. 25 26 US Census, Junio 2005. CEPAL, Anuario estadístico de América Latina y el Caribe, 2004. Capítulo X: Las economías cerradas favorecen a los poderosos "La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder." Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina A inicios del siglo XXI, una importante porción de los países latinoamericanos se encuentra al margen de la economía global, con importaciones restringidas a través de políticas comerciales y cambiarias y exportaciones predominantemente primarias. A pesar de ello, no han logrado sacar de la pobreza a su gente y casi la mitad vive debajo de la línea de la pobreza. Esta situación, amparada en discursos nacionalistas y autárquicos, resulta de una peligrosa interacción de intereses creados y concepciones político-económicas prevalecientes en la sociedad. El resultado: mercados cerrados donde predominan los intereses de los grupos más poderosos y, por otro lado, ciudadanos con bajos salarios reales pero contentos pero haber evitado la “invasión” de productos extranjeros. La concepción del comercio como un juego de suma cero, donde los que exportan ganan y los que importan pierden, se halla profundamente arraigada en una importante porción del discurso político y del inconciente colectivo de la población, lo cual es magnificamente aprovechado por sectores que se benefician de estos mercados cerrados a competidores del mundo. Como consecuencia, los mercados de muchos países de América Latina se transforman en pantanos, aislados de la dinámica de la competencia internacional y los sectores protegidos –con excepción de las materias primas- sólo pueden sobrevivir en la medida en que el Estado mantenga restringido el acceso de productos del exterior. Por el lado de las exportaciones, la crónica intestabilidad de reglas de juego ha generado horizontes de corto plazo que parecen, en muchos casos, haber perpetuado el modelo de “Banana Republic” basado sólo en la competitividad otorgada por la naturaleza. Esto lo podemos apreciar si analizamos, por ejemplo, la composición de las exportaciones en América del Sur y Central, donde sumados los productos agrícolas más los combustibles representan un 61,9% de las ventas externas totales, en comparación regiones más desarrolladas como Europa y Norte América (incluye a México) donde estos rubros representan apenas 16,6% y 19,9% respectivamente. Si analizamos qué sucede con Africa, veremos que la participación en las exportaciones de las materias primas es 73,9%, más parecida a la de América del Sur y Central que a la de Europa y América del Norte. Composición de Exportaciones por Zonas Seleccionadas (Participación sobre el total, 2004) América del Sur y América Central 28,9 % 33 % 36,3 % 61,9 % Europa Agricultura 9,1 % Enegía y Combustibles 7,5 % Manufacturas 80,2 % Agricultura + Energía y 16.6 % Combustibles Fuente: Elaboración propia en base a datos de la OMC. América de Norte 9,9 % 10 % 76,2 % 19,9 % Africa 12,5 % 61,4 % 26 % 73.9 % Claramente, en nuestros días las materias primas siguen siendo la primera exportación de Latinoamérica. Los ingresos por exportación de muchos países dependen en gran parte de una o dos materias primas (2003): el petróleo, gas natural, café, cobre y soja, son algunos de los productos más representativos de este fenómeno. En este contexto, algunos países han logrado emprendender un camino diferente: Chile y, en menor medida, México parecen haber podido gradualmente escapar a esta tradición e insertarse –con modelos diferentes en la economía mundial. En el mismo sentido, y en menor medida, algunos países centroamericanos parecen estar iniciando con prudencia un camino similar, en base a su integración gradual a la economía de los Estados Unidos a partir de acuerdos como el CAFTA. Fiel a su tradición histórica, y a los intereses creados a partir de la sustitución de importaciones, las políticas comerciales y cambiarias de la mayor parte de la región parecen contribuir a la tranferencia de recursos desde los ciudadanos hacia poderosos grupos de interés, con enorme fortaleza en la formación de políticas. Del régimen monopólico español a la sustitución de importaciones La tradición de economía cerrada en América Latina tiene profundas raíces en el pasado de la región. Durante el período colonial, la Corona Española impuso sobre los países súbditos un régimen comercial monopólico según el cual sólo llegaban productos de la metrópoli dos veces al año y por una ruta en el Caribe, Buenos Aires estaba imposibilitada de funcionar como puerto. De esta forma la oferta de bienes en la región se veía fuertemente restringida, teniendo el consecuente impacto en precios superiores a los del resto del mundo. Evidentemente esta prohibición alentó el contrabando, especialmente en las áreas más lejanas y de difícil contro como es el caso del Río de la Plata. En consecuencia, uno de los principales móviles que llevó a América Latina a procurar su independencia fue liberarse de la esclavitud de este régimen comercial que favorecía a los poderosos y condenaba a la ciudadanía a no aprovechar los beneficios de la revolución industrial que avanzaba a pasos agigantados. En este sentido resulta fundamental el rol jugado por Gran Bretaña en el nacimiento de las nuevas naciones en base a su interés en romper la barrera entre productores y consumidores que significaba el monopolio español. Esto se manifiesta, por ejemplo, en el hecho que durante la invasión inglesa al Río de la Plata de 1806, los ingleses decretaron la libertad de comercio, ofrecieron garantías a los habitantes, les aseguraron el respeto a la propiedad y el derecho de ejercer la religión católica, y los eximieron de la obligación de combatir contra su país. Asimismo, les ofrecieron la nacionalidad británica, y declararon que el Cabildo y los magistrados continuarían en el ejercicio de sus funciones.27 Años despúes, la poblacion latinoamericana parece haber aceptado un régimen comercial en el que la explotación la ejercen los mismos compatriotas. Durante la segunda mitad del siglo XIX, la mayor parte de los países se la región experimentaron períodos de bonanza a partir de la creciente demanda de sus materias primas, pero tan pronto la crisis del 30 llevó al cierre de las economías de los países compradores, fuertes realineamientos internos de poder invadieron a las naciones de la región. En consecuencia, el modelo agro-exportador llegó a su fin, siendo reemplazado por regímenes orientados a la sustitución de importaciones. En ese contexto, nacieron nuevos sectores industriales bajo el amparo de fuertes barreas comerciales y cambiarias, y se comenzó a producir internamente lo que hasta ese momento se importaba. Al mismo tiempo, comenzaron fuertes migraciones del interior a las grandes ciudades atraídas por los mayores salarios de estas nuevas industrias aritificiales. Bajo esta lógica se forjaron las grandes megalópolis latinoamericanas tales como México DF (25 millones de habitantes), Sao Paulo (22 millones), Buenos Aires (12 millones), Río de Janeiro (12 millones), Lima (8 millones). Estos super conglomerados urbanos albergan a una porción sustancial de la población total de estos países, que alcanzan al 35% en el caso del Gran Buenos Aires, 31% en el de Gran Lima y 26% en el de México DF.28 Concentración en Megaciudades en América Latina Población (en millones) 1950 Buenos Aires, Argentina Lima, Perú México DF, México 27 1980 1990 2000 Población total % del total 5.0 9.9 11.5 12.9 37 35% 1.0 3.1 4.4 14.5 6.2 20.2 8.2 25.6 26 98 31% 26% Carlos Escudé y Andrés Cisneros, Historia General de las Relaciones Internacionales. Buenos Aires, 2000. 28 Yeatts, Guillermo, The Roots of Poverty in Latin America, pág. 146. Río de Janeiro, 2.9 8.8 10.7 12.5 174 7% Brasil Sao Paulo, 2.4 12. 17.4 22.1 174 13% Brasil 1 Fuente: The Roots of Poverty in Latin America, Guillermo Yeatts. Basado en datos de “Las ciudades latinoamericanas y el proceso de globalización”, de Margarita Pérez Negrete, en Memoria: Revista mensual de política y cultura, número 184, Junio 2004, México DF; y “Demographic Bulletin”, Latin America and the Caribbean (1950-2050), Economic Commission for Latin America and the Caribbean, Enero 2004. Esta estrategia de industrialización a partir de la sustitución de importaciones se dio especialmente en países como México, Brasil y la Argentina, a partir de la década de 1930, constituyéndose el Estado en actor fundamental de la promoción del desarrollo y regulador de la distribución. Como consecuencia de este proceso nacieron y se desarrollaron industrias únicamente viables a partir del aislamiento del mercado internacional o del apoyo económico del Estado. De esta forma, crecieron y se consolidaron como un importante grupo de interés con fuerte participación en el proceso de formación de políticas públicas. Las políticas de economía cerrada generaron una silenciosa transferencia de ingresos desde los consumidores –que pagaron sobreprecios- hacia los sectores “protegidos”, así como desde los sectores contribuyentes (ver agro) hacia los sectores sustitutivos, en el caso de los subsidios. Los mercados domésticos quedaron a merced de los sectores sustitutivos de importaciones, aislados de la competencia internacional y sin necesidad de innovar o invertir para seducir a los compradores. Como consecuencia de las características del proceso de industrialización, el Estado se tornó corporativo en su esencia, canalizando los intereses de los sectores empresarios y sindicales, lo que le otorgó nuevas funciones y lo condujo a un proceso creciente de hipertrofia político-administrativa. Esta situación permitió que las decisiones públicas se conviertan en objeto de la competencia de los grupos económicos, o tal como lo menciona Manuel García Pelayo: «...la competencia económica se manifiesta inevitablemente en la competencia por la influencia política».29 Dado este modelo, la transferencia de recursos públicos a manos privadas se volvió esencial al proceso de formación de políticas públicas y se transformó en la variable principal para determinar la suerte de un sector. Portantiero denomina a este modo como de “Estado Prebendalista y Capitalismo Asistido” 30. Así, el estado pasó a ocupar un 29 García Pelayo, Manuel (1985), Las transformaciones del estado contemporáneo. Alianza, 4ª edic. Madrid. 30 Portantiero, Juan C.(1981), Crisis y produccion de hegemonía. Revista Pensamiento Iberoamericano, Nº 5, Madrid. rol central en el que dirige y concentra y dirime el conflicto de las fuerzas sociales. Desde el punto de vista teórico, las ideas de la CEPAL, creada en 1948, otorgaron un soporte intelectual a estas prácticas de política económica. Desde su nacimiento desafió la convicción convencional concerniente a la relación ente el comercio internacional y el desarrollo y elaboró un marco alternativo, el sistema de centro-periferia, de acuerdo con el cual las naciones centrales se benefician del comercio mientras que las naciones periféricas sufren. En términos de estrategias de desarrollo, la doctrina de la CEPAL enfatizaba la industrialización por sustitución de importaciones, la planificación y el intervencionismo de estado, en general, la regionalización y la integración regional.31 Afirmaba que desde los tiempo de la colonia se ha creado un sistema de extracción-dependencia entre las comunidades rurales y las capitales provinciales (red metrópolis-satélites) que se extendió y aun perdura, hasta convertir a los países mismos en metrópolis-satélites. Desde el punto de vista de la política económica afirmaba que la receta era la industrialización basada en la sustitución de importaciones por la que la importación de varios artículos de consumo fueron sustituidos por la producción doméstica. Esto implicaba proteccionismo durante la etapa inicial y también cierta función coordinativa del Estado. La doctrina de la CEPAL fue aceptada como una estrategia de desarrollo, apropiada por muchos regímenes latino americanos. A partir de este origen, surgieron una variedad de "escuelas de la dependencia", algunas de ellas fueron continuación de la vieja estrategia de la CEPAL otras más orientadas hacia "marxismos de distintas clases". En contraste con el del concepto de imperialismo, que fue importado desde el extranjero, dependencia fue una creación localista latinoamericana. De esta forma, el cierre de la economía anestesió la dinámica del crecimiento económico y concentró los beneficios siempre en los mismos jugadores, que negocian con el gobierno y con los sindicatos por el reparto de la torta. Estas cerradas indican estados tomados por intereses de grupos específicos, muy difíciles de derrotar. Los enemigos del comercio Lo comentado hasta el momento nos da una idea de los fuertes intereses que se enconden detrás del discurso anti-comercio que permiten la permanencia de mercados cautivos donde el productor es soberano en la fijación de precio y cantidad. 31 Raul Prebisch (1949) "El Desarrollo Económico de la América Latina y alguno de sus principales problemas" en EL TRIMESTRE ECONOMICO 35 (1), Nº 137. Adam Smith se refirió claramente a la presión de los industriales sobre los gobernantes para lograr que tomen medidas de protección aduanera. Aconsejó desconfiar de sus argumentos, pues sostuvo que, cuando esgrimían conceptos como estimular el empleo y la inversión, ocultaban su interés particular bajo el velo del interés general de la nación. Afirma Jorge Streb que el análisis de Smith se puede aplicar literalmente a los representantes de la industria automotriz argentina, que, empleando el mismo tipo de argumentos, han logrado la transferencia de alrededor de 1500 millones de dólares anuales de los compradores a los vendedores de autos, mediante un impuesto que actúa de subsidio implícito a las empresas del sector. Sigue Streb afirmando que estudios realizados tanto en la Argentina como en los Estados Unidos han mostrado que la protección arancelaria ha sido mayor en los sectores que producen bienes finales y en los que la producción se concentra en pocas firmas. En tales casos, el grupo con mayor capacidad de presionar -los fabricantes- obtiene ventajas a costa del menos capaz de hacerlo -los consumidores. 32 Mientras muchos países de América Latina sufren una explotación interna cuyos pueblos pagan los beneficios que reciben grupos concentrados de industriales, los argumentos de la izquierda regional continúan echando la culpa afuera. Como antecedente podemos mencionar la afirmación del Che Guevara en 1963, quien diría: "¿Cómo puede significar beneficio mutuo vender a precios de mercado mundial las materias primas que cuestan sudor y sufrimiento sin límites a los países atrasados y comprar a precio de mercado mundial las máquinas producidas en las grandes fábricas automatizadas del presente"? Otro ejemplo de este pensamiento es el de Osvaldo Martínez, director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), quien más modernamente en su artículo “El libre comercio: zorro libre entre gallinas libres” afirma que la "ola de libre comercio" que actualmente vivimos ha rebasado con mucho el significado tradicional del término libre comercio y que hoy significa no solo y no tanto comercio, sino la proyección global de una estrategia de dominación imperialista que utiliza al neoliberalismo como su modo de ser, pero que se ramifica y extiende, constituyendo un verdadero paquete integrado.33 Por supuesto que la misma reflexión puede realizarse respecto de la frase citada al inicio de este capítulo de Eduardo Galeano respecto de la JORGE M.STREB, Universidad del CEMA. "La Racionalidad en Economía” en Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Asociación Ciencia Hoy, Volumen 8 - Nº48 Septiembre/Octubre 1998. 33 Osvaldo Martínez, El libre comercio: zorro libre entre gallinas libres. En portal de Alternativa Boliviariana (ALBA), www.alternativa bolivariana.com. 32 especialización de unos y otros en ganar y perder respectivamente. Continúa Galeano en Las venas abiertas de América Latina, diciendo: “Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones. Este ya no es el reino de las maravillas donde la realidad derrotaba a la fábula y la imaginación era humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas de plata. Pero la región sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas, como fuente y reserva del petróleo y el hierro, el cobre y la carne, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan. consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos.” Este tipo de afirmaciones que ya son casi parte del folklore latinoamericano parecen ser eficientes para ganar elecciones y mantenerse en el poder en un contexto populista, mientras detrás de bambalinas los gobiernos se reparten las cartas del poder y del dinero a espaldas de la gente. Un claro ejemplo de esta hipocresía es la afirmación del presidente de Venezuela Hugo Chávez quien en la Cumbre Hemisférica de Mar del Plata (2005) pidió “la muerte del ALCA”, mientras mantiene a los Estados Unidos como comprador del 50% de las exportaciones venezolanas y la empresa de ese país Citgo es la principal comercializadora de combustibles en el país del norte. En síntesis, los discursos y las teorías pro-cierre de la economía son apenas los ropajes sobre los que se apoyan políticas rent-seeking que privilegian a grupos pequeños, poderosos y bien organizados. Supuestos falsos, políticas erróneas Desde el punto de vista de la teoría económica, también existen una serie de mitos en los que se basan las políticas comerciales erróneas. Uno de ellos es el referido a la producción y el consumo. Aquellos que sostienen que la producción es el objetivo de la economía, asumen que los seres humanos realizan actividades económicas con el fin de satisfacer sus necesidades. La realidad es que los seres humanos realizan actividades económicas para satisfacer sus deseos de consumo. En un país existen dos grupos: los productores y los consumidores. Toda negociación que incremente el precio del bien favorece a los productores y perjudica a los consumidores. Toda negociación que disminuya el precio tiene el efecto contrario, o sea, favorece a los consumidores. Algo similar ocurre cuando se plantea el intercambio desde la perspectiva del país y no del consumidor. Esto ocurre porque el objetivo es producir (por los intereses creados que están agrupados), en vez de consumir. Son miles los consumidores (que normalmente no estan organizados)que adquieren bienes y servicios y se favorecen cuanto más bajo sea el precio con la misma calidad. El segundo mito es que exportar es bueno e importar es malo. En nuestra sociedad es considerado beneficioso exportar y perjudicial importar. El derecho a exportar o a importar es parte del derecho de propiedad, ya que lleva implicito el derecho al uso y disposicion de los frutos del trabajo, o sea la libertad de comercializar sin trabas, retenciones o aranceles. La especialización de la mano de obra trajo aparejado una mayor eficiencia para comercializar estos productos a través del mercado libre .Esto permite a individuos que tienen gran facilidad de producir algunos bienes e intercambiarlos con aquellos que son menos eficientes. Esto maximiza la producción de bienes y por lo tanto el consumo. En tercer lugar, el concepto de fronteras política, que se opone al Intercambio natural. El intercambio en la gran mayoría del globo esta regulado por fronteras políticas. Una frontera política que tiene un inmenso mercado es Estados Unidos donde los cincuenta estados intercambian productos entre ellos sin aduanas, sin permisos de importación, etc. Esto es una demostración de la especialización y la libertad de comercio que crea una mayor riqueza para sus habitantes. El tema de las fronteras políticas se produce por la creacion de Estados que en la gran mayoría de los casos no coincide con la producción económica de la region cuyo mercado es el mundo (globalización). En cuarto lugar, ¿quién debe distribuir la riqueza: el consumidor o el estado? Ningún sistema puede lograr una distribución mas justa, eficiente y simple que la que realiza todos los días el consumidor votando con sus recursos los productos y servicios que necesita o desea (siempre y cuando no haya trabas, aranceles o monopolios artificiales establecidos por el estado). Este sistema asume el libre intercambio de bienes y servicios sin barreras políticas aprovechando la especialización de la mano de obra y el intercambio. En quinto lugar, especialización e intercambio o planificación central. Si cada individuo se dedica a maximizar la producción de bienes en un mercado libre donde tiene ventajas competitivas va a haber una mayor eficiencia. Esto le va a permitir utilizar menores recursos para intercambiar por los bienes que necesita o desea. El ejemplo seria si un país produce bananas y soja y dicho país tiene una ventaja comparativa por clima y tierra para producir soja, utilizaria mejor todos sus recursos si produciria soja solamente. Esto le permitiria comprar las mismas bananas que produce localmente y utilizar el superávit para comprar langostas en Maine. En sexto lugar, el análisis clásico es medir la balanza comercial con otro país para ver si existe un superávit o un déficit. Si existe un déficit, normalmente se trata de incrementar los aranceles de importación de ese país para tener un equilibrio. Esto trae como consecuencia si a nosotros EEUU nos bloquea la importación de azúcar, nosotros en retaliacion bloqueamos la importación de harina de EEUU. La consecuencia es que los productores de azúcar se perjudican y todos los consumidores sufren el perjuicio del incremento del precio del pan . Lo importante para maximizar la especialización y el libre comercio y es entender que favorece a los países a hacer una “apertura unilateral” para aprovechar al máximo los precios de bienes y servicios que están por debajo de nuestros productos. Finalmente, los motivos esgrimidos por los gobiernos es que los bienes y servicios deben ser producidos en el país por que son de orden estratégico. Muchos países por razones de seguridad nacional insisten en tener una producción nacional para evitar depender del extranjero que puede retirar la oferta o incrementar los precios. Este argumento ha sido utilizado en el pasado para las telecomunicación o el petroleo para que este en manos estatales por un interés estratégico .. La opción de seguridad nacional, lo que hace es proteger a los productores dado que elimina la competencia externa e incrementa el costo de los bienes y servicios reduciendo la posibilidad de obtener ventajas por especialización en el mercado y mayor posibilidad de consumo. Comercio y crecimiento Detrás de el panorama aparentemente desolador, América Latina nos demuestra que aquellos países que se han subido a la locomotora de la economía mundial han logrado iniciar sendas de crecimiento sostenido. Tal es el caso de Chile y México. Chile, en relativamente poco tiempo, incrementó su ingreso per capita cuatro veces -comparando el período 1985-1989 (US$ 1,704) y el 2002 (US$ 4,262)- y redujo al 18% su nivel de pobreza que dos décadas atrás alcanzaba a la mitad de la población. Esto en base a la reducción de sus niveles arancelarios y la adopción de un derecho de importación homogéneo del 6% y la firma de acuerdos de libre comercio a nivel bilateral. Chile tiene una política agresiva de establecer convenios comerciales que profundicen selectivamente los ya bajos niveles arancelarios. El que más notoriedad ha tomado es el firmado con los Estados Unidos, que se suma a una larga lista de acuerdos bilaterales de libre comercio (Canadá, Centroamérica, Corea del Sur, Asociación Europea de Libre Comercio, México y la Unión Europea) y de complementación económica (Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, MERCOSUR, Perú y Venezuela). Asimismo, desde 1994 Chile es miembro pleno de APEC (Consejo Económico de Asia Pacífico). Por el lado de México, su crecimiento se inició a partir de una serie de reformas lanzadas por el presidente Salinas de Gortari pero la consolidación de este proceso se dio a partir de su incorporación del acuerdo de libre comercio entre Canadá y los Estados Unidos, dando origen al NAFTA (Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte). El NAFTA se llevó a cabo a pesar de la férrea oposición interna en cada país, especialmente por ser uno de los pocos acuerdos de libre comercio entre países desarrollados y subdesarrollados. En los Estados Unidos, diversos sindicatos y empresas argumentaban que incentivaría el traslado de inversiones hacia México, país con niveles salariales más bajos. Contrariamente, quienes apoyaban la firma del acuerdo sostenían que permitiría que México "exporte bienes y no personas" ("export goods, not people"). Mientras tanto en México reinaba el temor a que los productos de mayor calidad y precio de los Estados Unidos barrieran con la industria nacional. En los años posteriores al acuerdo, la economía mexicana no dejó de crecer y el comercio entre los tres países creció 3 veces. Asimismo la importancia relativa del petróleo en las exportaciones mexicanas bajo del 79% al 8%, mostrando una mayor diversficiación del comercio. Desde el punto de vista institucional, en el 2000 luego de más de 70 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ganó la presidencia Vicente Fox, del PAN. Los casos de México y Chile nos muestran como el crecimiento económico y la reducción de la pobreza es sólo posible eliminando la la explotación de los poderosos grupos locales que cierran la economía y se benefician manteniendo a los consumidores cautivos, como cazadores en un zoologico. En este contexto, los discursos de la izquierda –posiblemente bien intencionados- no comprenden el funcionamiento del proceso de formación de políticas públicas ni el de los mercados y terminan siendo funcionales a los más rapaces intereses de establishment.