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Catalogación Editorial Ciencias Médicas Hernández Rodríguez, Antonio Raunel Guías de práctica clínica. Manejo de la fractura de cadera en el adulto mayor / Antonio Raunel Hernández Rodríguez y cols., 2 ed.: La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2009. 89 p.: graf., tab. WE 855 Fracturas de Cadera Anciano Primera edición: Ediciones Ávila, 2004 Edición: Francis Sánchez Diseño de cubierta: Yisleydis Real Llufrío Composición: María Pacheco Gola © Antonio Raunel Hernández Rodríguez, 2009 © Sobre la presente edición: Editorial Ciencias Médicas, 2009 ISBN 978-959-212-534-6 Editorial Ciencias Médicas Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas Calle 23 # 117 e/ N y O, Edificio Soto, 2do piso, El Vedado, Plaza, La Habana, CP: 10400, Cuba. Correo electrónico: ecimed@infomed.sld.cu Teléfonos: 838 3375 / 832 5338 Dr. Antonio Raunel Hernández Rodríguez (Autor Principal y Coordinador del Grupo de Trabajo) Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Auxiliar de la Facultad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Master en Dirección. Jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” de Ciego de Ávila. Grupo de Desarrollo de la Guía Dr. José Luis Candelario Álvarez, Dr. Reinaldo Álvarez Dieguez, Dr. Ransin Cruz Méndez, Dr. Leonel Pineda Folgoso, Dr. Angel B. del Santo Gabriel, Dr. Arsenio Hernández González, Dr. Juan A Sánchez Ortega, Dr. Emilio Delgado Martínez, Dr. Jesús Alonso Morell, Dr. Carlos I. Viñas Gil, Dr. Vladimir Sánchez Ramos, Dr. Eudaldo González Martínez, Dr. Mauricio Aragón Cáceres, Dr. Carlos Linares Medina, Dra. Paula Nodarse Farfán, Dr. Jorge R. Jiménez Bodib, Dr. Miguel Gómez Esquivel, Dr. Aracelio Pérez Guevara, Dr. Joel Hernández de León, Dr. Rafael Martínez León, Dr. Osvaldo García Martínez, Dr. Joel Cárdenas González, Dr. Noel Pérez Gross, Dr. Lázaro Dorta Bañobre, Dr. Walfredo Roloff Yero, Dr. Jorge Bolaño Escofet, Lic. Reina Pol Mora, Dr. Carlos Romero González Colaboradores Expertos Dr. Rodrigo Álvarez Lorenzo Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Auxiliar de la Facultad "FinlayAlbarrán". Hospital Ortopédico Nacional “Frank País”, Ciudad de La Habana. Dr. Diego A. Artiles Granda Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Auxiliar de la Facultad "Calixto García". Hospital Ortopédico “Fructuoso Rodríguez". Miembro del Grupo Nacional de Ortopedia. Ciudad de La Habana. Dr. Antonio Castro Soto del Valle Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Asistente de la Facultad "FinlayAlbarrán". Hospital Ortopédico Nacional “Frank País”, Ciudad de La Habana. Dr. Enrique Guerado Parra Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Jefe de Servicio Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Costa del Sol, Marbella. Profesor Asociado de la Universidad de Málaga, España Dr. Fernando Bravo Fleites Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Master en Epidemiología. Vicedecano de Investigaciones. Facultad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Dra. Mayra Cristina Quiñones Rodríguez Especialista de II Grado en Medicina General Integral. Master en Atención Primaria de Salud. Policlínico Docente Área Norte, Ciego de Ávila. Dra. Bárbara Sánchez García Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Coordinadora Provincial del Sistema Integrado de Urgencias Médicas de Ciego de Ávila. Dra. Carmen Barredo Garcés Especialista de II Grado en Anestesiología y Reanimación. Especialista II Grado en Medicina Intensiva y Emergencias. Profesor Instructor. Hospital Provincial Docente "Dr. Antonio Luaces Iraola”, Ciego de Ávila. Dr. Osmando Quintero Estenoz Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Jefe de Cátedra de Ortopedia y Traumatología. Hospital Clínico Quirúrgico “Manuel Ascunse Domenech” de Camagüey. Dr. Julio Guirola de la Parra Especialista de I Grado en Medicina Interna. Especialista de II Grado en Terapia Intensiva y Emergencia. Profesor Instructor. Jefe de Servicio de Terapia Intensiva Hospital Provincial Docente."Dr. Antonio Luaces Iraola”, Ciego de Ávila Dr. Carlos Hernández Cañete Especialista de II Grado en Angiología. Profesor Auxiliar de la Facultad Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Dr. Enrique A. Pancorbo Sandoval Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Asistente. Hospital Militar “Mario Muñoz” de Matanzas. Dr. Hilario Maestre Márquez Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Asistente de la Facultad “Calixto García”. Vice-Director del Hospital Ortopédico Docente “Fructuoso Rodríguez”. Ciudad de La Habana. Dr. Francisco Lam González Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Asistente. Jefe de Servicio Hospital Universitario “Gustavo Alderegía Lima” de Cienfuegos Dr. José Mariño Fonseca Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Hospital Clínico Quirúrgico “Manuel Ascunse Domenech” de Camagüey Dr. Andrés Marín Ávila Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Hospital Clínico Quirúrgico “Celia Sánchez Manduley” de Manzanillo, Granma. Dr. Ineldo Ruiz Arcia Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Máster en Toxicología. Director del Centro de Salud de Toxicología. Ciego de Ávila Revisores de la Guía de Práctica Clínica Esta Guía ha sido supervisada por el Grupo Nacional de Ortopedia y Traumatología, con el siguiente Comité de Expertos: Prof. Dr. Sc. Rodrigo Álvarez Cambras Doctor en Ciencias. Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular y Académico Facultad "Finlay-Albarrán". Director del Complejo Científico Ortopédico Internacional “Frank País”. Ciudad de La Habana. Jefe del Grupo Nacional de Ortopedia y Traumatología. Prof. Dr. Sc. Alfredo Ceballos Mesa Doctor en Ciencias. Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular y Académico Facultad "Finlay-Albarrán". Miembro del Grupo Nacional de Ortopedia y Traumatología. Jefe Servicio Ortopedia y Traumatología del Hospital CIMEQ. Ciudad de La Habana. Dr. C. Ramón Alemán López Doctor en Ciencias Médicas. Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular de la Facultad “Finlay-Albarrán”. Miembro del Grupo Nacional de Ortopedia y Traumatología. Ciudad de La Habana. Dr. René Murgadas Rodríguez Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular del ISCM de Santiago de Cuba. Miembro del Grupo Nacional de Ortopedia y Traumatología. Dr. Enrique Vega García Especialista de II Grado en Geriatría y Gerontología. Jefe del Programa Nacional del Adulto Mayor. Centro Internacional de la Tercera Edad. Ciudad de La Habana Dr. Francisco José Blardoni Folá Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Asistente de la Facultad “Calixto García”. Director Hospital Ortopédico Docente “Fructuoso Rodríguez”. Ciudad de La Habana. Dr. Antonio Puente Álvarez Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular del ISCM “Dr. Carlos J Finlay”. Hospital “Amalia Simoni”. Camaguey Dr. C. Volfredo José Camacho Assef Doctor en Ciencias Médicas. Especialista de II Grado en Medicina Interna. Especialista de II Grado en Terapia Intensiva y Emergencia. Profesor Auxiliar. Jefe del Grupo Provincial de Cuidados Intensivos. Hospital Provincial Docente "Dr. Antonio Luaces Iraola” de Ciego de Ávila. Dra. C. Biol. Maria Julia Machado Doctora en Ciencias Biológicas. Profesora Titular de la Facultad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Dr. C. Francisco Leiva Basterrechea Doctor en Ciencias Médicas. Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Asistente de la Facultad “Calixto García”. Jefe de Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Militar “Dr. Luis Díaz Soto”. Ciudad de La Habana. Dr. José López Tejeda Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Titular de la Facultad “Calixto García”. Hospital Ortopédico Docente “Fructuoso Rodríguez”. Ciudad de La Habana. Dr. Rolando Reguera Rodríguez Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología. Profesor Auxiliar. Hospital Cínico Quirúrgico “José Ramón López Tabranes” de Matanzas. ÍNDICE PRESENTACIÓN CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN A LA GUÍA 1.1.- CONSIDERACIONES GENERALES 1.1.1.- Guías de Prácticas Clínicas 1.1.2.- Enfoque basado en la Evidencia Científica 1.1.3.- Revisión Sistemática de la Literatura 1. 2: JUSTIFICACIÓN DE LA GUÍA 1.2.1.- Situación mundial 1.2.2.- Desafío de la Salud Cubana 1.2.3.- Aplicación de la Guía Nacional 1.2.4.- Integración de los niveles de atención médica 1.2.5.- Discusión nacional de consenso 1.3.- CONCEPTUALIZACIÓN 1.3.1.- Concepto de anciano 1.3.2.- Límites de edad 1.3.3.- Definición de fractura de cadera 1.3.4.- Definición global del proceso de atención médica CAPÍTULO 2 SUBPROCESO DE ATENCIÓN PREHOSPITALARIA 2.1.- Contacto con la Atención Primaria de Salud 2.1.- Traslado al hospital CAPÍTULO 3 SUBPROCESO DE ATENCIÓN EN URGENCIAS 3.1.- Valoración del paciente 3.2.- Hospitalización rápida 3.3.- Estudios radiográficos CAPÍTULO 4 SUBPROCESO DE CUIDADOS PREOPERATORIOS 4.1.- Decisión de la intervención 4.2.- Efectos de la demora de la intervención 4.3.- Tracción preoperatoria del miembro afecto 4.4.- Profilaxis antibiótica 4.5.- Profilaxis antitrombótica CAPÍTULO 5 SUBPROCESO DE INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA 5.1.-MANEJO ANESTÉSICO 5.1.1.- Anestesia general frente a regional (espinal / epidural) 5.1.2.- Experiencia anestésica 5.1.3.- Experiencia quirúrgica 5.2.- TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS INTRACAPSULARES 5.2.1.- Fracturas intracapsulares no desplazadas 5.2.2.- Fracturas intracapsulares desplazadas 5.2.3.- Técnicas quirúrgicas de fijación interna 5.2.4.- Tipos de hemiartroplastia 5.2.5.- Abordaje quirúrgico en la hemiartroplastia 5.2.6.- Reemplazo primario total de cadera 5.3.- TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS EXTRACAPSULARES 5.3.1.- Fijación / Implantes 5.3.2.- Indicación de la osteotomía CAPÍTULO 6 SUBPROCESO DE CUIDADOS POSTOPERATORIOS 6.1.- CUIDADOS POSTOPERATORIOS TEMPRANOS 6.1.1.- Alivio del dolor 6.1.2.- Oxígeno 6.1.3.- Fluidos y equilibrio electrolítico 6.1.4.- Anemia post-quirúrgica 6.1.5.- Movilización precoz 6.1.6.- Cateterización urinaria 6.1.7.- Rehabilitación temprana 6.1.8.- Nutrición 6.1.9.- Alta hospitalaria 6.2.- CUIDADOS POSTOPERATORIOS TARDÍOS 6.2.1.- Acciones comunitarias tras el alta hospitalaria 6.2.2.- Rehabilitación multidisciplinaria 6.2.3.- Inicio del apoyo CAPÍTULO 7 SUBPROCESO DE PREVENCIÓN 7.1.- Densitometría ósea 7.2.- Tratamiento farmacológico 7.3.- Ejercicio físico 7.4.- Actuaciones para la prevención de caídas 7.5.- Intervenciones de enfermería en Atención Primaria CAPÍTULO 8 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROCESO DE ATENCIÓN 8.1.- Proceso global 8.2.- Subproceso de atención pre-hospitalaria 8.3.- Subproceso de tratamiento quirúrgico 8.4.- Algoritmo del tratamiento de las fracturas intracapsulares 8.5.- Algoritmo del tratamiento de las fracturas extracapsulares 8.6.- Subproceso de Atención Primaria-Prevención CAPÍTULO 9 RECURSOS PARA LA EVALUACIÓN DEL PROCESO 9.1.- Indicadores del programa hospitalario 9.2.- Indicadores del programa de atención primaria 9.3.- Escalas para la valoración geriátrica 9.3.1.- Escala de Katz 9.3.2.- Escala de Lawton 9.3.3.- Escala de Barthel 9.3.4.- Escala de valoración de la marcha de Tinetti 9.3.5.- Escala de depresión de Yesavage (versión recomendada) 9.3.6.- Mini examen congnoscitivo de Lobo 9.3.7.- Valoración Familiar. Cuestionario APGAR de la familia CAPÍTULO 10 RECURSOS DE INFORMACIÓN 10.1.- Sistema de información Report-Fca 10.1.1.- Codificación para el registro de la fractura de cadera en Cuba 10.2.- Estructura de la población anciana en cuba 10.3.- Consentimiento informado 10.4.- Glosario de términos REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Notas para los usuarios de las “Guías de práctica clínica para el manejo de la fractura de cadera en el adulto mayor” El programa de “Diseño y elaboración de una Guía de Práctica Clínica para el manejo de la fractura de cadera en el adulto mayor” ha sido un proyecto compartido por el Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” de Ciego de Ávila, la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología, la Sociedad Cubana de Medicina Familiar y un grupo de expertos de las sociedades de Anestesia y Reanimación, Medicina Interna, Terapia Intensiva, Angiología y Salud Pública, con la asesoría metodológica de la Dirección Nacional de Ciencia y Técnica del MINSAP. Los profesionales de la salud deben adoptar diariamente múltiples y complejas decisiones asistenciales que conllevan asociadas la capacidad de identificar la alternativa más adecuada mediante la valoración de las implicaciones en términos de resultados clínicos, idoneidad, riesgos, costos e impacto social e 1 individual de las opciones asistenciales disponibles . La complejidad de este proceso de decisión se ve agravada por el incremento de las posibilidades asistenciales que surgen de los avances del conocimiento científico, la imposibilidad de asimilar toda la información científica disponible y la racionalización de los recursos sanitarios, unido a la variabilidad de los estilos de práctica clínica. Las guías de práctica clínica se definen como el conjunto de recomendaciones desarrolladas de manera sistemática con el objetivo de ayudar al personal médico y los pacientes en la toma de decisiones sobre las intervenciones médico sanitarias más adecuada en el abordaje de una 2 condición clínica específicas en circunstancias concreta . Su propósito es mejorar la efectividad y la calidad de la práctica asistencial, disminuir la variabilidad clínica y establecer criterios homogéneos basados en recomendaciones explícitas para influir en la práctica clínica de los 3 profesionales e implantar, cada vez, más evidencia científica . Para el diseño y elaboración de esta guía de práctica clínica se han tenido en * consideración los criterios del instrumento AGREE , considerados estándares europeos para la calidad de la confección de guías de práctica clínica; definición del alcance y objetivos de la guía, desarrollo del trabajo por un grupo multidisciplinario, identificación sistemática de la evidencia científica, formulación explícita y claridad de las recomendaciones, aplicabilidad en el 4 medio, actualización periódica e independencia editorial . “Guía de práctica clínica para el manejo de la fractura de cadera en el adulto mayor” Necesidad de guías de práctica clínica basadas en la evidencia científica El propósito de hacer recomendaciones explícitas es influir en la práctica clínica La utilización de los criterios AGREE como estándares de calidad en la elaboración de la guía Selección del proceso clínico basado en criterios de priorización En nuestra experiencia la identificación del proceso clínico/condición clínica se realizó conforme a criterios de priorización en base a la importancia del mismo dentro del departamento y la institución de salud. Se exigió, en primer lugar, una estrategia de identificación de los procesos en la organización, y a continuación, una ordenación según el impacto que pueda tener el diseño de una GPC sobre los usuarios de la misma y el interés por su mejora continua. La condición clínica “fractura de cadera en el adulto mayor” obtuvo la priorización basada en los siguientes criterios; proceso multidisciplinario, elevada frecuencia en la práctica médica, proceso de alto riesgo, variabilidad clínica, impacto médico-social y factibilidad para su abordaje en una guía. * Instrumento AGREE (Appraisal of Guidelines, Research and Evaluation for Europe): Iniciativa internacional coordinada por investigadores de 13 países para evaluar GPC. Proyecto de Investigación en Salud y Biomedicina–UE (BIOMED 2) Programa 1994 -1998 (BMH4-98-3669). Disponible en; http://www.agreecollaboration.org/pdf/Spain.pdf La composición de los miembros del grupo de desarrollo de la guía tuvo carácter multidisciplinaria, tanto en lo que respecta al número de profesionales como a la representación de las especialidades, incluyó los médicos y personal de enfermería de la atención primaria, profesores, especialistas, enfermería y tecnólogos de la atención secundaria, otros especialistas de especialidades afines al proceso como; anestesistas, internistas, intensivistas, rehabilitadores y un personal no profesional de organizaciones sociales comunitarias. El aporte en los diversos enfoques enriqueció la guía y añadió validez al resultado final con una visión más cercana a la realidad clínica de nuestro contexto. Por otra parte, la implicación de los directivos de las instituciones de salud, aportaron elementos importantes en el diseño de los circuitos, el flujo de pacientes y la implementación de las guías. Debemos destacar que esta “Guía de práctica clínica para el manejo de la fractura de cadera en el adulto mayor” es una herramienta de ayuda en las decisiones clínicas, pero no reemplaza el método científico del pensamiento clínico. Es imposible ofrecer en una guía de práctica clínica todas las respuestas que se plantean en la práctica diaria. Nuestra finalidad ha sido integrar la competencia clínica individual con la mejor evidencia clínica 5 disponible . Sin embargo, ante la decisión final acerca de un particular procedimiento clínico, preventivo, diagnóstico o terapéutico, tendrá la mayor importancia, el juicio clínico. El carácter multidisciplinario del grupo de trabajo añade validez a la guía. La Guía es una herramienta de ayuda para las decisiones clínicas Prólogo PRESENTACIÓN La Guía Nacional de Buenas Prácticas Clínicas en la Fractura de Cadera en el Anciano presentada por el Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” de Ciego de Ávila, discutida y aprobada en Reunión Nacional de Consenso efectuada del 18 al 22 de marzo del 2003 durante el I Simposio sobre Cirugía de la Fractura de Cadera, bajo el auspicio de la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología, y el Grupo Nacional de Ortopedia y Traumatología con la presencia de 120 especialistas de Ortopedia y Traumatología, Medicina General Integral, Geriatría, Medicina Física y Rehabilitación, Anestesiología, Terapia Intensiva, Medicina Interna, Angiología y Administración de Salud Pública, es un magnífico documento que debe convertirse en las normas y guías nacionales para el tratamiento de la fractura de cadera en el anciano y como parte del Programa Nacional del Adulto Mayor. Felicito al grupo de trabajo de la provincia de Ciego de Ávila y especialmente al Dr. Antonio Raunel Hernández Rodríguez, por la coordinación de este trabajo, el cual constituye indudablemente una importante contribución al tratamiento de los pacientes con fractura de cadera y un aporte al mejoramiento de la calidad de vida de nuestro pueblo. Prof. Dr. Sc. Rodrigo Álvarez Cambras Jefe del Grupo Asesor Nacional de Ortopedia y Traumatología 1 Jovell, A J: Metodología de diseño de guías de práctica clínica. Mapfre Medicina, 1999 ;vol.10 (supl.III): 2931. 2 Field MJ, Lohr KN.: A provisional instrument for assessing clinical practice guidelines. En: Field MJ, Lohr KN, editors. Guidelines for Clinical Practice. From development to use. Washington DC. : National Academy Press; 1992;346-410. 3 Alonso P, Bonfill X.: Guías de práctica clínica (I): elaboración, implantación y evaluación. Radiología 2007;49(1):19-22 4 The AGREE Collaboration. AGREE (Appraisal of Guidelines, Research and Evaluation for Europe) Instrument Spanish version. [Internet]. Osteba, Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco; 2001 [Citado 19 de febrero de 2006]. Disponible en: http://www.agreecollaboration.org/pdf/Spain.pdf 5 Jovell A J.: Metodología de diseño de guías de práctica clínica. Mapfre Medicina, 1999; 10 (Supl. III):29-31 CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN A LA GUÍA La finalidad planteada por esta guía en el análisis del proceso de atención al paciente adulto mayor con fractura de cadera significa, integrar la competencia clínica individual con la mejor evidencia clínica disponible, a partir, de la investigación y las revisiones sistemáticas de la literatura. Las guías de práctica clínica usan tanto la maestría clínica individual como la mejor evidencia disponible1. Sin maestría clínica, existe el riesgo de que incluso una excelente evidencia pueda ser inaplicable o inapropiada para un paciente concreto. Sin la mejor evidencia actual, el riesgo es que la práctica quede rápidamente desfasada en perjuicio del paciente. La dialéctica de ofrecer una asistencia personalizada, a la vez que válida científicamente, es intrínseca a la orientación que debe brindar una guía de práctica médica2. La obligación del médico de ofrecer lo mejor a sus pacientes no se puede separar del imperativo ético de basar las decisiones en la evidencia existente o de buscarla cuando no se dispone de la misma3. La eficacia de esta guía, en el tratamiento de estos pacientes, no puede basarse necesariamente en el uso de toda la batería de métodos que se ponen a nuestro alcance en el momento de su valoración. La responsabilidad médica conlleva la utilización de la indicación adecuada y necesaria de manera personalizada, siguiendo un diseño basado en la valoración clínica objetiva, para desechar métodos incorrectos, ineficaces y gastos innecesarios4. Por otra parte, se debe considerar que la ejecución de este proceso de atención a pacientes con fractura de cadera, quizás como ningún otro proceso clínico, requiere de una atención multidisciplinaria. El médico no está sólo en la atención individual de un paciente, porque de alguna manera otros componentes participan en la atención del mismo. En este sentido el conocimiento sobre si un tratamiento es correcto o no, sobre lo que constituye medicina de calidad, es fruto del consenso profesional y científico, de una actividad grupal y una investigación rigurosa, sólo así, deben ser incorporadas las conductas plenamente a la relación 56 médico-paciente y a la solución de problemas de salud . Esta ha sido una premisa para la realización de este trabajo, el consenso de los criterios en un grupo de especialistas de reconocido prestigio en el tema y vinculados estrechamente con el tratamiento de éstos pacientes ancianos. 1.1.- CONSIDERACIONES GENERALES El objetivo en el análisis de la secuencia del proceso de atención al paciente anciano con fractura de cadera no puede ser el recorte de prestaciones, sino su racionalización y 7 8 optimización, eliminando acciones que no aportarán valor . Es necesario destacar que la gestión del proceso implica reordenar los flujos de actividades de forma que aporten valor añadido dirigido a aumentar la satisfacción del paciente y a facilitar las tareas de los 9 profesionales . La gestión de la calidad de este proceso dispone de dos pilares fundamentales; las personas 10 que lo realizan y el propio proceso . Ambos elementos deben ser de alta calidad y estar orientados hacia los pacientes y los servicios que demandan. Por ello, si alguna dimensión queremos alcanzar en esta Guía es la valoración, en su aplicación al proceso, como una serie de acciones que se realizan a partir de los requerimientos de un paciente, y que están dirigidas a satisfacerlo, a través de una cadena donde cada paso añade valor al anterior .11 La introducción de algunos términos utilizados en la metodología y elaboración de esta guía 12 13 14 puede facilitar la comprensión del enfoque de gestión de la calidad propuesto y su aplicación en el marco del Sistema Nacional de Salud. 1.1.1.- GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA Los profesionales de la salud deben adoptar diariamente múltiples y complejas decisiones asistenciales que conllevan asociadas la capacidad de identificar la alternativa más adecuada mediante la valoración de las implicaciones en términos de resultados clínicos, idoneidad, riesgos, costos e impacto social e individual de las diferentes opciones asistenciales 15 disponibles . La complejidad de este proceso de decisión se ve agravada por el incremento de las posibilidades y opciones asistenciales que surgen del avance en el conocimiento científico, de la imposibilidad de asimilar toda la información científica existente y la racionalización de los recursos sanitarios unido a la variabilidad de los estilos de práctica clínica. Las guías de prácticas clínicas son un intento de sintetizar un gran volumen de conocimientos médicos en un formato adecuado, sencillo y fácilmente utilizable. Éstas reúnen, valoran y combinan las evidencias en relación con los aspectos que podrían influir en una decisión clínica durante el proceso de atención. En su aplicación a la práctica clínica definen la secuencia lógica de actividades a desarrollar frente a un problema de salud o área a mejorar y generalmente se basan en los conocimientos científicos existentes y la disponibilidad de los recursos del centro en que se han de aplicar 16. Estas guías de práctica clínica presenta el análisis del proceso de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación del paciente adulto mayor con fractura de cadera que se produce en nuestro medio, definiendo en su metódica la estandarización, los requisitos y especificaciones de un proceso de calidad superior, buscando obtener que los beneficios de salud (aumento de la expectativa de vida, prevención de complicaciones, alivio del dolor, aumento de la capacidad funcional) en un paciente medio, sean superiores a los riesgos esperados (morbilidad, mortalidad, secuelas), con un margen suficientemente amplio como para asegurar que el procedimiento es superior a otras alternativas terapéuticas (incluyendo la ausencia del 17 tratamiento) . 1.1.2.- ENFOQUE BASADO EN LA EVIDENCIA CIENTÍFICA El enfoque basado en la evidencia para la elaboración de esta Guía ha tenido como requisito que las recomendaciones, para la actuación clínica y la gestión del proceso de atención al paciente anciano con fractura de cadera, se encuentren siempre avaladas por el conocimiento 18 19 disponible generado por los resultados de la investigación y la evaluación . El cumplimiento de este objetivo permite la transición a un modelo más racional, donde las decisiones profesionales estén basadas en el análisis crítico, en la medida de acontecimientos y resultados que son susceptibles de predicción, más que en valoraciones y juicios de consecuencias no previsibles. Los ensayos clínicos aleatorios (ECAs) bien diseñados y realizados, con un número de pacientes amplio y suficiente, han sido el estándar de oro para conocer la eficacia de distintos cursos de acción en los tratamientos y las medidas preventivas. Así los metaanálisis, combinando los datos de muchos ensayos clínicos aleatorios, resultan válidos para conocer si 2 un tratamiento es más eficaz que otro, o que un placebo en uno o varios ensayos clínicos, aunque con esto no se puede asegurar que también sea más efectivo cuando se utilice en la práctica cotidiana 20. La situación ideal es poder disponer, para comparar las alternativas, de ensayos clínicos aleatorios y algún estudio observacional realizado posteriormente en la práctica clínica . 21 Desafortunadamente, en pocas ocasiones puede disponerse de todo este bagaje de evidencia científica, pero, como norma básica, no se debería recomendar el uso de una tecnología cuya eficacia no haya sido probada al menos mediante algún ensayo clínico aleatorio de buena 22 calidad . Los estudios observacionales (de cohortes, casos y controles) y los ensayos clínicos, son especialmente importantes para conocer los efectos de los tratamientos a largo plazo, por ejemplo; los efectos raros que sólo se manifestarán cuando se trate a un gran número de pacientes y los efectos de los tratamientos aplicados a pacientes con distintas características a las que tenían los incluidos en los ensayos clínicos, los cuales generalmente son restrictivos en sus criterios de inclusión. Las opiniones de expertos han sido muy útiles para saber de primera mano cuáles son los problemas e incertidumbres que plantea el manejo del paciente anciano con sospecha o fractura de cadera y en diferentes momentos se hacen recomendaciones flexibles o adecuadas a nuestro medio. Sin embargo, dichas opiniones, han sido sustituidas cuando existen estudios de calidad sobre la efectividad relativa de diversas opciones de diagnóstico, tratamiento o prevención, en una condición clínica o un problema de salud determinado. 1.1.3.- REVISIÓN SISTEMÁTICA DE LA LITERATURA La base de la evidencia científica reflejada en estas Guías es el producto de una revisión sistemática de la literatura usando una estrategia de búsqueda explícita desde el año 1995 al 2002 por parte de los miembros del grupo de trabajo. Las revisiones se clasificaron según los niveles de evidencias y grados de recomendaciones de 23 la Scottish Intercollegiate Guidelines Network (Tabla I). Se excluyeron los materiales y artículos científicos que se relacionan específicamente con las personas por debajo de los 50 años de edad y las fracturas causadas por otras enfermedades (p.ej. fracturas tumorales o metastásicas). La búsqueda en Internet se realizó en los Web de la Canadian Practice Guidelines, el New Zealand Guidelines Programme, el UK Health Technology Assessment Programme, el US National Guidelines Clearinghouse e Infomed. Así, la búsqueda en banco de datos se llevó a cabo en la Biblioteca Cochrane, Embase, Medline y Cumed desde 1995 al 2003. En temas específicos como la atención pre-hospitalaria, asistencia de enfermería, evaluación geriátrica y prevención de las caídas se identificaron, por miembros individuales del grupo de desarrollo, materiales editados en el contexto nacional con el objetivo de su adecuación al proceso de atención al paciente adulto mayor con fractura de cadera en nuestro medio. 3 Tabla I: INFORMACIÓN DEL NIVEL DE EVIDENCIA Y GRADOS DE RECOMENDACIONES UTILIZADOS EN LA GUÍA NIVELES DE EVIDENCIAS 1++ 1+ 1 2++ 2+ Meta-análisis de alta calidad, revisión sistemática o ECAs, o ECAs con muy bajo riesgo de sesgo. Meta-análisis bien dirigido, revisión sistemática, o ECAs con un bajo riesgo de sesgo. Meta-análisis, revisión sistemática, o ECAs con un alto riesgo de sesgo. Revisión sistemática de alta calidad de casos control o estudios de cohorte, estudios de casos control o de cohorte de alta calidad con muy bajo riesgo de confusión o sesgo y una alta probabilidad de que la relación es causal Estudios de casos control o de cohorte bien dirigidos con muy bajo riesgo de confusión o sesgo y una moderada probabilidad de que la relación sea causal 2 Estudios de casos control o de cohorte con un alto riesgo de confusión o sesgo y un riesgo importante de que la relación sea causal 3 Estudios no analíticos, p. ej. informes de casos, series de casos 4 Opinión de expertos GRADOS DE LAS RECOMENDACIONES A EVIDENCIA Por lo menos un meta-análisis, revisión sistemática, o ECA clasificados 1 ++, y directamente aplicable a la población destinada; o un cuerpo de evidencia que consiste principalmente en estudios evaluados como 1 +, directamente aplicables a la población destinada, y demostrando seguridad global de resultados. B EVIDENCIA Un cuerpo de evidencia incluyendo estudios evaluados como 2 ++ , directamente aplicables a la población destinada, y demostrando seguridad global de resultados; o evidencia extrapolada de estudios clasificados como 1 ++ o 1 + C EVIDENCIA El cuerpo de la evidencia incluye estudios evaluados como 2 +, directamente aplicables a la población destinada y seguridad global demostrando los resultados; o evidencia extrapolada de estudios clasificados como 2 ++ D EVIDENCIA Nivel de evidencia 3 ó 4; o evidencia extrapolada de estudios clasificados como 2 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO Buena práctica basada en la experiencia clínica del grupo de desarrollo de la guía. 4 1.2.- JUSTIFICACIÓN DE LA GUÍA La complejidad de este proceso de atención al paciente adulto mayor con fractura de cadera exige analizar de forma sistemática la secuencia de sus actividades y añadir valor a cada una de las acciones con el objetivo de disminuir la variabilidad en la práctica clínica y elevar la calidad de atención a estos pacientes 24. La elevada frecuencia de estas lesiones en la práctica médica y el estado clínico general comprometido del paciente anciano, junto con la repercusión social y familiar, son los factores principales a considerar para la elaboración de esta guía. En muchos pacientes con aptitud previa, sufrir una fractura de cadera significa la pérdida completa de la movilidad anterior, y para otros más débiles, puede suponer dolor, confusión y riesgo contra su integridad. En la literatura se reporta una mortalidad alrededor del 30% al año después de sufrir una fractura de cadera, lo que supone un 12 - 20% mayor a la esperada en poblaciones de similar edad y sexo sin 25 26 27 fractura . En las décadas recientes, se han venido produciendo progresos significativos en cuanto a la cirugía de estas lesiones, sin embargo, poco se ha avanzado en las acciones comunitarias encaminadas a la prevención y rehabilitación de las secuelas de la fractura de cadera. La Guía constituye básicamente un instrumento para la coordinación de la atención del paciente adulto mayor con fractura de cadera en el sistema de salud, la interrelación entre los hospitales y la atención de la comunidad, una auto-evaluación de la suficiencia de los recursos médicos sanitarios disponibles, su utilización y mantenimientos, de la competencia y desempeño de su personal y de los resultados de las prestaciones de servicios, para enfrentar con adecuada calidad de la asistencia la demanda solicitada por los pacientes con fractura de cadera. Así, en la atención de estos pacientes intervienen muchas disciplinas, especialidades, diversos departamentos, profesionales y personal de atención directa o indirecta que no siempre están coordinados de forma óptima, con lo que aparecen ineficiencias evitables, demoras, duplicidad 28 de acciones, insatisfacciones, etc., además de acciones ineficaces e inefectivas . Por estas razones, la protocolización de buenas prácticas clínicas en la atención del paciente anciano con fractura de cadera es un tema desafiante y una necesidad impostergable en la práctica médica de nuestros servicios. 1.2.1.- SITUACIÓN MUNDIAL Las fracturas de cadera en ancianos son lesiones frecuentes que producen una alta mortalidad, incapacidad funcional y altos costos médicos asistenciales. Todos los años ocurren en el mundo más de un millón de fracturas de cadera sobre todo en personas de edades avanzada. El aumento de la esperanza de vida en el mundo está incrementando el número de personas ancianas. Según cálculos de las Naciones Unidas, en 1950 habían alrededor de 200 millones 29 30 de personas de 60 años y más; que aumentaron en 1975 a 350 millones . Las proyecciones demográficas indican que si para el año 2000 aumentaron a 590 millones, para el 2025 deben 31 ser 1100 millones lo que significa un aumento del 214% con respecto a 1975 . Así, se prevé que durante este mismo período, la población mundial total aumente de 4100 millones a 8200 millones, o sea, sólo el 102%, alcanzando las personas de edad avanzada el 13,7% de la 32 población mundial para esta época . 5 Se considera que de los 323 millones de individuos mayores de 65 años de edad en 1990, el incremento será de 1.555 millones en el año 2050. De manera que si en el mundo se reportaron 1,66 millones de fracturas de cadera en 1990, se calcula ocurrirán 6,26 millones en el año 2050 33. Esto significa, que específicamente en el sexo femenino, una de cada dos mujeres mayores de 50 años estaría en peligro de sufrir una fractura de cadera. Por otra parte, las estimaciones geográficas realizadas señalan que mientras el 56% de las fracturas de cadera en el año 1990 se produjeron entre Norteamérica, Europa, Rusia y Oceanía, se pronostica que en el año 2050, el 70% de las fracturas se producirían en Asia, Latinoamérica, Oriente Medio y África dado que el crecimiento de la población anciana en esta 34 35 36 región puede ser más marcado, de 190 millones en 1990 a 1.271 millones en el 2050 . En otros reportes se prevé que Asia tendrá en el 2050, el mayor número de ancianos y llegará a tener también el mayor número de fracturas de cadera de todo el mundo, las cifras se incrementarán de menos de un millón a más de cuatro millones .37Sin embargo, según estimaciones estadísticas, en ese mismo año, el mayor porcentaje en dichas fracturas ocurrirá 38 en América Latina . Los estudios en la literatura indican que la incidencia de la fractura de cadera ha aumentado de un modo mucho más marcado de lo que se podría esperar por los cambios de edad de la población afectada El aumento de la población anciana sólo justificaría el 20-40% del 39 40 incremento de la incidencia que se viene presentando . 1.2.2.- DESAFÍO DE LA SALUD CUBANA En Cuba, en los últimos años, motivo de los logros alcanzados por nuestra sociedad, también se ha venido produciendo un aumento considerable de la población anciana, y de esta manera, un aumento de las personas que sufren fractura de cadera. Se estima que anualmente ocurren 41 42 43 en nuestro país aproximadamente 12 000 fracturas de cadera . Dado el continuo envejecimiento de la población, estas fracturas aumentarán año tras año, constituyendo un desafío importante para la salud cubana. Nuestra población, como consecuencia de la marcada disminución de la tasa de natalidad y la reducción de la mortalidad general, presenta síntomas acusados de envejecimiento poblacional. Cuba figura entre los tres países del continente con mayor población envejecida, ya en el 2000 se superó la cifra de 1.6 millones de adultos mayores y en el recién finalizado año 2003 44 representó el 15% de la población total . Las provincias más envejecidas del país son Villa Clara y Ciudad de la Habana con un índice del 18.2% y 17.4% respectivamente. Así los municipios más envejecidos son Plaza de la Revolución con el 22.9% y 10 de Octubre con el 21.2% de adultos mayores. Se pronostica que para el 2015 la población cubana tendrá el 18,5% de su población con edades de 60 años y 45 46 más . 1.2.3.- APLICACIÓN DE LA GUÍA NACIONAL En términos generales, la aplicación de esta Guía es responsabilidad de cada una de las instituciones del Sistema Nacional de Salud. Se acepta que su implementación no se puede llevar a cabo inmediatamente, pero después de su discusión y análisis, los mecanismos deben estar a punto para asegurar que se revisa la atención aportada en las recomendaciones de la 6 guía y sean evaluadas las razones de cualquier diferencia, y cuando sea apropiado, corregirlas y aplicarlas. La Guía no presenta a priori tanta complejidad para su adaptación, sin embargo, estas discusiones deben involucrar a todos los implicados en el proceso de atención; la Atención Primaria, al personal médico hospitalario, de enfermería, los directivos en las diferentes instancias y todo el personal de apoyo que participa en la cadena de atención. Es necesario realizar adecuaciones locales para llevar a cabo la Guía Nacional en todos los niveles del sistema. Esto puede ser realizado por una variedad de medios de educación; cursos, entrenamiento continuado, revisión clínica, etc, pero la esencia radica en llevar la Guía al "lado del paciente y dentro de la comunidad”. 4. Objetivos El objetivo de esta guía de práctica clínica es generar recomendaciones para influir en la actuación de los profesionales en el proceso de atención al paciente adulto mayor con fractura de cadera para obtener los resultados siguientes: Disminuir la incidencia y la mortalidad de la fractura de cadera en el adulto mayor. Elevar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes que sufren estas lesiones. Reducir las complicaciones y secuelas asociadas a la fractura de cadera Las preguntas claves abordadas en el Grupo de Trabajo para dar cumplimiento a los objetivos son las siguientes: 7 5. Formulación de Preguntas Claves Las preguntas claves abordadas en esta guía son: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. ¿Cuáles son los hallazgos clínicos más importantes a examinar en el primer contacto de atención prehospitalaria? ¿Cuáles son los parámetros a considerar en la actuación médicas en la etapa prehospitalaria? ¿Cuáles son los requisitos para un traslado correcto del paciente adulto mayor con fractura de cadera? ¿Cuáles son los factores que debe incluir una valoración clínica integral en el servicio de urgencias? ¿Cuáles son los factores que debe incluir una valoración clínica integral en el servicio de urgencias? ¿Qué tiempo de espera es recomendable para un paciente anciano diagnosticado de fractura de cadera en el servicio de urgencias? ¿Qué debe incluir el estudio en un paciente sintomático con dudas en el diagnóstico radiológico? ¿Cuáles son los parámetros de valoración clínica para la decisión quirúrgica? ¿Cuál es el tiempo de espera recomendable para intervención quirúrgica de un paciente anciano con de fractura de cadera? ¿Qué beneficios tiene en estos pacientes el empleo de una tracción preoperatoria? ¿Deben recibir tratamiento con profilaxis antibiótica los pacientes intervenidos quirúrgicamente por fractura de cadera? ¿Cuál sería el esquema de profilaxis antibiótica más efectivo en estos pacientes? Deben recibir tratamiento con profilaxis antibiótica los pacientes intervenidos quirúrgicamente por fractura de cadera? ¿Cuál sería el esquema de profilaxis antibiótica más efectivo en estos pacientes? ¿Es efectiva la profilaxis antitrombótica en pacientes mayores con fractura de cadera? ¿Cuál sería el esquema de profilaxis antitrombótica más idóneo a utilizar en nuestro medio? ¿Qué tipo de anestesia general o espinal brinda mayores beneficios al paciente adulto mayor con fractura de cadera? ¿Cuáles son los factores relacionados con la intervención quirúrgica que influyen en los resultados de los pacientes? ¿Cuál es el tratamiento quirúrgico de elección en las fracturas intracapsulares y extracapsulares de la cadera? ¿Cuál es la efectividad de las técnicas de fijación interna en las fracturas intracapsulares? ¿Qué pacientes serían tributarios de la hemiartroplastia o reemplazo total de cadera? ¿Cuál es el abordaje quirúrgico recomendable para las hemiartrosplastias en estas pacientes? ¿Qué tipo de implante ofrece mayor efectividad en el tratamiento quirúrgico de las fracturas intracapsulares? ¿Cuáles son fracturas de cadera de elección para la indicación de de la osteotomía? ¿Qué parámetros clínicos significativos se deben valorar durante los cuidados postoperatorios? ¿Qué acciones son recomendables para evitar la hipoxemia y la deshidratación postoperatoria? ¿Cuáles son los efectos de la anemia postoperatoria y la movilización precoz postoperatoria en los resultados de los pacientes? ¿Cuáles son las indicaciones de la cateterización urinaria de un paciente con fractura de cadera? ¿Cuáles son los efectos de la anemia postoperatoria y la movilización precoz postoperatoria en los resultados de los pacientes? ¿Qué efectos tiene la nutrición y la rehabilitación temprana y en los resultados de estos pacientes? ¿Cuáles son los signos clínicos objetivos del alta hospitalaria en estos pacientes? ¿Cuáles son las intervenciones comunitarias efectivas en la rehabilitación de estos pacientes? ¿Qué pacientes adultos mayores deben ser sometidos al Studio de la densidad ósea? ¿Cuáles son los medicamentos más eficaces en la prevención de la osteoporosis? ¿Cuáles son las características de calidad de las intervenciones comunitarias en pacientes mayores con fractura de cadera? ¿Cuáles son los factores de riesgos de fractura de cadera en el adulto mayor? Nota: Esta GPC no incluye los pacientes menores de 60 años ni las fracturas de cadera de causa tumoral o metastásicas. 8 5. Análisis de la evidencia y grado de recomendación Para establecer los niveles de evidencias y el grado de recomendación de los deferentes estudios evaluados se ha utilizado la metodología SIGN* (Tabla 1), propuesta por el Centro de Medicina Basada en la Evidencia de Oxford (Centre for Evidence-Based Medicine) (http://cebm.jr2,ox.ac.uk/docs/levels.html#notes). Revisión sistemática de la literatura En cuanto a la revisión sistemática de la literatura se realizó según el esquema propuesto por el grupo SIGN GPC/RSEC metaanálisis ECAs Estudios observacionales Estudios experimentales Opinión de expertos C A L I D A D Fig. Nivel de evidencia Balance Adecuación Grado de recomendación Esquema de análisis de la evidencia según SIGN Para cada pregunta clave se siguió este proceso. En la primera etapa las búsquedas fueron registradas GPCs, revisiones sistemáticas y metaanálisis de fractura de cadera. A partir de los resultados de la búsqueda se seleccionaron los artículos y se procedió a la lectura crítica de los mismos. En el caso de no existir una información de calidad tras esta búsqueda, en una segunda etapa, se revisaron los ensayos clínicos y se siguió el mismo proceso de selección de artículos y lectura crítica. En una tercera etapa se realizó la búsqueda de los estudios observacionales. En temas específicos como la atención pre-hospitalaria, asistencia de enfermería, evaluación geriátrica y prevención de las caídas se identificaron, por miembros individuales del grupo, materiales editados en el contexto nacional con el objetivo de su adecuación a la GPC en nuestro medio. Una vez finalizado este proceso para cada pregunta clave se elaboró una tabla con las síntesis de la información y se realizó la clasificación del nivel de evidencia y el grado de recomendación. 1.2.4.- INTEGRACIÓN DE LOS NIVELES DE ATENCIÓN MÉDICA La implementación de la Guía propicia la integración de los niveles de atención. La práctica cotidiana de los expertos en la gestión del proceso del paciente adulto mayor con fractura de * SIGN es una red colaboradora de médicos, otros profesionales de la atención sanitaria y organizaciones de pacientes, respaldado por el Clinical Resource and Audit Group (CRAG) del Departamento Ejecutivo de Salud de Escocia. Las guías SIGN son desarrolladas por grupos multidisciplinarios que usan una metodología normalizada con bases en la revisión sistemática de la evidencia. Se incluyen amplios detalles sobre SIGN y la metodología de desarrollo de las guías en “SIGN 50: A guideline developer´s handbook”. Disponible en: http://www.sign.ac.uk 9 cadera ha demostrado la necesidad imprescindible de recuperar la visión global del enfermo, asumir al paciente como una sola biografía, los diferentes subprocesos pudieran ser abordables en diferentes niveles, pero con un criterio de integración, desarrollando acuerdos entre la atención primaria y la atención secundaria y, entre otras acciones, potenciando la 5, 6 interconsulta médico a médico . Esta Guía permite la implantación de un plan de calidad integrado y contempla la necesidad de incorporar a toda el área de salud en el programa incluyendo los consultorios, policlínicos, hospitales, otras instituciones del área e incluso a voluntades sociales de la comunidad. 1.2.5.- DISCUSIÓN NACIONAL DE CONSENSO Una reunión nacional abierta efectuada el 21 de marzo del 2003 durante el I Simposio Nacional sobre Cirugía en la Fractura de Cadera celebrado en Ciego de Ávila, resultó la fase consultiva principal para la implementación de esta Guía. Aquí el grupo de desarrollo presentó por primera vez su propuesta de proyecto y la discusión para el consenso se realizó con la participación de 120 especialistas en Ortopedia y Traumatología, Geriatría, Medicina General Integral, Anestesiología, Terapia Intensiva, Medicina Interna, Angiología y Administración de Salud. La Guía, estará disponible en el sitio web de Infomed hasta el 31 de diciembre del 2004 para permitir la consulta, análisis y propuestas de modificaciones de todos los profesionales del país vinculados al proceso de atención de estos pacientes que deseen participar en su perfeccionamiento. Esto ofrece oportunidades únicas para la documentación de la asistencia y para comparar la atención suministrada con la recomendada, posibilitando que la Guía, en los próximos años, sea sometida a una revisión acorde a la actualidad científica y estrechamente vinculada a la evaluación de los resultados obtenidos con las recomendaciones de iniciativas clínicas y organizativas emprendidas en cada servicio. 10 1.3.- CONCEPTUALIZACIÓN 1.3.1.-- CONCEPTO DE ANCIANO El envejecimiento en sentido de senescencia consiste en la pérdida de la capacidad de adaptación de un organismo individual a través del tiempo. Para comenzar un estudio científico del envejecimiento humano, generalmente se compara al anciano con el joven, aunque existen diferencias entre ellos que se originan de procesos distintos al envejecimiento. De cualquier forma, la diferencia entre los fenómenos tempranos y tardíos del desarrollo radica en que los tempranos (desarrollo), conducen a un perfeccionamiento de la función, y los tardíos (envejecimiento), dan como resultado un deterioro de la función. La ancianidad es una etapa natural de la vida con sus características propias. Las modificaciones biológicas y psicológicas 46 que se van produciendo forman parte de la vida . Por ello, el grupo de trabajo definió por consenso la persona anciana o adulto mayor como el individuo con disminución de la capacidad fisiológica de reserva para adaptarse a los cambios que le impone la vida, y por tanto, con características biológicas, psicológicas y sociales especiales que van a determinar su estado de autonomía o dependencia. Esta fase, como cualquier otra del ciclo vital, se verá influenciada por la relación entre factores intrínsecos individuales predisponentes (genéticos, hereditarios, etc.) o por actitudes y aptitudes personales, así como por factores extrínsecos colectivos (sociales, económicos y culturales). 1.3.2.- LÍMITES DE EDAD El envejecimiento implica un proceso de cambios que tiene el organismo a través del tiempo. La vejez es la última etapa del ciclo vital, que se asume, comienza justamente a los 60 años, 3, 31 aunque ello no supone que pueda ser reducido al criterio abstracto de la edad . Por otra parte, establecer una edad en la que este proceso de senescencia alcance un punto crítico que suponga la incapacidad para lo que se suele entender por “valerse”, es aún más problemático, pues esta incapacidad para la autonomía, supuestamente atribuible al proceso de envejecimiento, no sólo varía enormemente entre individuos, sino que depende de factores 46 ambientales que igualmente presentan una gran variabilidad . En Cuba, dada la expectativa de vida que alcanza la población, tendríamos que establecer, como la edad más frecuente para alcanzar este punto crítico de invalidez, a partir de los 80 años. Sin embargo, como criterio para definir un límite de edad en nuestro país se adoptan los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, donde se consideran 47 personas ancianas todas aquellas con una edad de 60 años y más . 1.3.3.- DEFINICIÓN DE FRACTURA DE CADERA La fractura de cadera por definición es una fractura de la extremidad proximal del fémur situada 48 sobre un punto hasta 5 cm debajo del trocánter menor . 1. Las Fracturas Intracapsulares ocurren proximal al punto de inserción de la cápsula articular de la cadera. Estas fracturas pueden ser fracturas no desplazadas que conservan el suministro de sangre a la cabeza femoral y las fracturas desplazadas que generalmente pueden asociarse con ruptura o riesgo de la vascularización a la cabeza del fémur. 11 2. Las Fracturas Extracapsulares ocurren distal a la cápsula de la articulación de la cadera y pueden ser estables o inestables. Numerosas subdivisiones y métodos de clasificación existen para estas fracturas. La mayoría de los autores utilizan el término subtrocantéricas (debajo del trocánter menor) para determinar las fracturas que ocurren en la parte más distal de la extremidad proximal del fémur. 49 1.3.4.- DEFINICIÓN GLOBAL DEL PROCESO DE ATENCIÓN MÉDICA Objeto: Proceso que comprende desde la prevención y asistencia al anciano con fractura de cadera hasta su reinserción familiar y/o social. Campo de aplicación: Proceso de atención que comprende las acciones de prevención y asistencia al anciano desde su inclusión, por presentar factores de riesgo, hasta su inserción social después de sufrir una fractura de cadera realizando las acciones siguientes (ver p. 61): 1. 2. 3. 4. Se instauran medidas preventivas y de promoción de salud. Ante la fractura, se procede a su traslado a un hospital. Se practica una evaluación integral y se planifica el tratamiento. Se realiza el tratamiento con el objetivo de conseguir la máxima recuperación funcional y social posible. Criterios de inclusión. Atención que se realiza al anciano con riesgo de fractura, sospecha o diagnóstico confirmado de fractura de cadera. Criterios de exclusión. Atención de pacientes biológicamente ancianos, o con Fractura metastásica. Límite Final. Incorporación del paciente a su entorno (o éxitus) con la máxima recuperación funcional y social posible. 12 CAPÍTULO 2 SUBPROCESO DE ATENCIÓN PREHOSPITALARIA CAMPO DE APLICACIÓN: Subproceso que comprende la atención al paciente con sospecha de fractura de cadera desde el momento de la caída hasta su traslado al servicio de Urgencias 49 Hospitalarias (ver p. 62): 1. Se brindan los primeros auxilios en el sitio del accidente o centro de salud más cercano. Se alivia el dolor y estabiliza hemodinámicamente. 2. Se solicita traslado en SIUM o asigna traslado sanitario convencional. 2.1.- CONTACTO CON LA APS El primer contacto de atención médica de los pacientes con una fractura de cadera se produce en dos situaciones: En contacto con la atención médica en la APS. Traslado por los familiares o acompañantes al Hospital. En ambas situaciones se requiere un acceso rápido al Hospital y debe ilustrarse tanta 50 información clínica pertinente como sea posible sobre el paciente . Cuando el paciente es atendido por el Médico de Familia debe realizarse un examen clínico minucioso, y con agilidad y 51 precisión disponer de los preparativos para el traslado al Hospital . RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 52 Aspectos de la valoración en APS: Historia y hallazgos del examen físico Antecedentes médicos personales pertinentes Situación médica coexistente Terapia medicamentosa actual Estado funcional prefractura Valoración de la movilidad Estado cognoscitivo Condiciones sociales Actuación: Aliviar el dolor al primer contacto Inmovilizar el miembro afecto Control hemodinámico del paciente antes del traslado 53 Proteger las zonas de presión (úlceras por presión) Proporcionar un acceso rápido al hospital Basado en las Referencias: 50. Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN} - Report on a recommended referral document. Edinburgh: SIGN, 1998 (SIGN publication no 31). 51. Domínguez León JL, Jiménez Mendilú I, Cedeño Donet M, Saez Gálvez R.: Sistema integrado de urgencias médicas: experiencia en nuestro medio. Arch. méd. Camaguey; 6(1) ene.-mar.2002. Disponible en: http://shine.cmw.sld.cu/amc/v6n1/449.htm 52. Criterio de Consenso. Comisión de Atención Pre-hospitalaria. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 53. Cullum N, Deeks J, Sheldon TA, Song F, Fletcher AW.: Beds, mattresses and cushions for pressure sore prevention and treatment. In: The Cochrane Library, Issue 1, 2000. Oxford: Update software. (Search date 1999) 13 2.2.- TRASLADO AL HOSPITAL La búsqueda de la literatura llevada a cabo para esta guía no encontró ninguna evidencia con información práctica respecto al transporte en ambulancia. El grupo de trabajo emprendió una investigación referente a métodos y procedimientos existentes que recomienden las mejores prácticas en la transportación de pacientes para su adaptación en pacientes ancianos con fractura de cadera. Por consiguiente, las recomendaciones contenidas en esta sección están basadas, principalmente en la extrapolación de los datos contenidos en el Informe de 1989 del Royal 50 College of Physicians of London y en los procedimientos establecidos en el Sistema Integrado 51 de Urgencias Médicas del Sistema Nacional de Salud . RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 52 Consideraciones importantes del traslado del paciente con fractura de cadera: De los cuidados El traslado al hospital desde el sitio del accidente debe activarse tan rápidamente como sea posible. 54 Proporcionar alivio del dolor durante el traslado . Inmovilizar el miembro lesionado 53 Prestar atención al cuidado de las zonas de presión (úlceras por presión) . Colocar un catéter urinario si fuera necesario. Del Personal El entrenamiento de todo el personal de ambulancia en el reconocimiento de sospecha de fractura de cadera en personas ancianas: Antecedente de caídas. Presencia de dolor en la cadera. Acortamiento y rotación externa del miembro inferior lesionado. Basado en las Referencias: 50 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN}. Report on a recommended referral document. Edinburgh: SIGN, 1998 (SIGN publication no. 31). 51 Domínguez León JL, Jiménez Mendilú I, Cedeño Donet M, Saez Gálvez R.: Sistema integrado de urgencias médicas: experiencia en nuestro medio. Arch. méd. Camaguey; 6(1) ene.-mar.2002. Disponible en: http://shine.cmw.sld.cu/amc/v6n1/449.htm 52 Criterio de Consenso. Comisión de Atención Pre-hospitalaria. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 53 Cullum N, Deeks J, Sheldon TA, Song F, Fletcher AW.: Beds, mattresses and cushions for pressure sore prevention and treatment. In: The Cochrane Library, Issue 1, 2000. Oxford: Update software. (Search date 1999.) 54 Parker MJ, Griffiths R, Appadu BN. : Nerve blocks (subcostal, laleral cutaneous, femoral, triple, psoas) for hip fractures, (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 1999. Oxford: Update Software. 14 CAPÍTULO 3 SUBPROCESO DE ATENCIÓN EN URGENCIAS CAMPO DE APLICACIÓN: Subproceso que comprende la atención desde la llegada al Servicio de Urgencias Hospitalarias del paciente con sospecha de fractura de cadera y estabilizado para traslado sanitario, hasta su paso a la sala de hospitalización, realizando :49 1. Exploración médica multidisciplinaria y documentación clínica. 2. Aplicación de métodos de diagnóstico y procedimientos menores para aplicar tratamiento definitivo. 3. Decisión terapéutica. 4. Información de pacientes y familiares. 3.1.- VALORACIÓN DEL PACIENTE La valoración en el Servicio de Urgencias debe incluir todos los factores de la atención médica 55 integral; estado clínico (medicina interna, geriatría y ortopedia), actuación de enfermería, identificación del medio social, y particularmente, los factores relacionados con la lesión de la cadera. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 56 La valoración temprana en el Servicio de Urgencias debe incluir formalmente: 1. hidratación y nutrición 2. intensidad del dolor 3. temperatura corporal 4. continencia urinaria 5. problemas médicos coexistentes 57 6. riesgo de úlceras por presión 7. estado mental 8. movilidad anterior 9. habilidad funcional anterior 10. circunstancias sociales Basado en las Referencias: 55 Pérez Reyes R, Pons Mayea GO, Otero Ceballos Marta.: Evaluación del protocolo de fractura de cadera en la urgencia, Unidad de Cuidados Intermedios Quirúrgicos Rev Cubana Med Milit 2004;33(4) Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/mil/vol33_4_04/mil05404.htm 56 Criterio de Consenso. Comisión de Atención en Urgencias. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 57 Waterlow J.: The Waterlow card for the prevention and management of pressure sores: towards a pocket policy. CARE - Science and Practice-1998; 6: 8-12. D Los pacientes ancianos diagnosticados o sospechosos de fracturas de cadera deben ser atendidos inmediatamente a su llegada al servicio de urgencias: Tiempo de 23, 58 59 demora: < 5 minutos . Basado en las Referencias 15 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56) Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 58 March LM, Chamberlain AC, Cameron ID, Cumming RG, Bmabic AJ, Finnegan TP, et al.: How best to fix a broken hip. Fractured Neck of Femur Health Outcomes Project Team. Med J Aus,1999; 170: 489-94. 59 Martí, J.: La gestión de las listas de espera quirúrgicas por los centros sanitarios y los profesionales. Gac Sanit 2002; 16: 440 - 443 D Los pacientes ancianos diagnosticados o sospechosos de fracturas de cadera deben ser evaluados y definidos en la primera hora de su estancia en urgencias, por 23 60 61 personal médico especializado. Tiempo de demora: < 60 minutos . Basado en las Referencias: 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56) Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 60 Audit Commission for local Authorities and The National Health Service in England and Wales. United they stand: Co-ordinating care for elderly patients with hip fracture. London: HMSO; 1995. 61 Ryan J, Ghani M, Bryant G, Slamiforth P, Edwards S.: Fast tracking patients with a proximal femoral fracture. J Accid Emerg Med 1996; 13: 108- 10. 3.2.- HOSPITALIZACIÓN RÁPIDA Aunque el grupo de desarrollo de la guía no encontró ninguna evidencia para sugerir que el tránsito rápido mejore los resultados finales de los pacientes, sí se pudo conocer que la recomendación de una transferencia a la sala de hospitalización dentro de una hora desde su 23, 49, 59 llegada a urgencias, aparece en varias guías como una mejora en la calidad de atención. Además, la evidencia sobre el cuidado de las úlceras por presión sugiere que el pase rápido a hospitalización es una buena norma de cuidados clínicos. La Oficina de Normas Clínicas de Escocia que proyecta recomendaciones para el tratamiento de personas ancianas en cuidados agudos refiere que en el anciano con sospecha o fractura de 23, 61 cadera se debe realizar su hospitalización dentro de las 2 horas de su llegada a urgencias . D Deben transferirse los pacientes a la sala de hospitalización dentro de la primera hora de su llegada a urgencias Basado en las Referencias: 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56) Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 60 Audit Commission for local Authorities and The National Health Service in England and Wales. United they stand: Co-ordinating care for elderly patients with hip fracture. London: HMSO; 1995. 61 Ryan J, Ghani M, Bryant G, Slamiforth P, Edwards S.: Fast tracking patients with a proximal femoral fracture. J Accid Emerg Med 1996; 13: 108- 10. 16 3.3.- ESTUDIOS RADIOGRÁFICOS La inmensa mayoría de las fracturas de cadera se identifican fácilmente en la placa radiográfica, 62 sin embargo, una radiografía normal no excluye necesariamente una cadera fracturada . Cuando hay dudas con respecto al diagnóstico, por ejemplo, una radiografía de cadera normal en un paciente sintomático, la radiografía debe ser revisada por un radiólogo o repetir las placas radiográficas con proyecciones adicionales. D Se debe realizar radiografías con proyecciones adicionales o la repetición del examen radiográfico después del ingreso en el paciente dudoso de cadera 62 fracturada . Basado en las Referencias: 62 Quinn SF, McCarthy JL.: Prospective evaluation of patients with suspected hip fracture and indeterminate radiographs: use of T1-weighled MR images. Radiology 1999: 187; 469-71. Un nuevo examen radiográfico a las 48-72 horas después del ingreso ha resultado de gran utilidad para esclarecer el diagnóstico en los casos dudosos 63 . Esta política ha demostrado que se requieren pocas imágenes adicionales para definir el diagnóstico dado la baja frecuencia de los casos presentados. C Deben realizarse radiografías de una calidad técnica adecuada y en las proyecciones solicitadas anteroposterior y axial de cadera, ya que el tipo de fractura 63 condiciona la elección del implante y técnica quirúrgica . Basado en las Referencias: 63 Pandey R, McNally E, Ali A, Bulslrode C.: The role of MRI in the diagnosis of occult hip fractures. Injury 1998: 29; 61-3. 17 CAPÍTULO 4 SUBPROCESO DE CUIDADOS PREOPERATORIOS CAMPO DE APLICACIÓN: Subproceso que comprende la entrada del paciente a la sala de hospitalización hasta la aplicación del tratamiento quirúrgico de la fractura de cadera, donde se realiza 49: 1. Traslado al paciente a realizar pruebas diagnósticas o de tratamiento 2. Instauración de las medidas de preparación prequirúrgicas. 3. Verificación de la disponibilidad de los métodos de tratamiento. 4.1.- DECISIÓN DE LA INTERVENCIÓN Los pacientes deben evaluarse completamente antes de la decisión quirúrgica. En el caso de deterioro clínico importante puede usarse una demora para conseguir la mejoría de la condición clínica presente. Pequeños retrasos médicos pueden estar justificados, particularmente en la restauración de volumen circulatorio, el fracaso cardíaco pobremente controlado o la diabetes, una anemia manifiesta o la investigación de ruidos cardíacos. Sin embargo, es importante no buscar justificaciones ni signos clínicos pocos objetivos para resultar en un aplazamiento innecesario de la intervención quirúrgica 64. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 65 La decisión de la intervención quirúrgica debe estar basada en la valoración clínica objetiva del paciente. Basado en las Referencias: 65 Criterio de Consenso. Comisión de Cuidados Pre-operatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003 4.2.- EFECTOS DE LA DEMORA DE LA INTERVENCIÓN Un retraso de más de 24 horas entre la admisión y la fijación operatoria de la fractura ha demostrado que está asociada con un aumento de la mortalidad 66 . Se han mostrado mejores resultados funcionales a los 3 meses cuando el retraso medio de la cirugía era de 29 horas 67 comparadas con 57 horas . La cirugía precoz (dentro de las 24 horas) reduce el riesgo de 68 trombosis venosa profunda y de embolia pulmonar fatal después de fractura de cadera . 69 Zuckerman y col. recomiendan estabilizar el paciente en el plazo de 12-24 horas antes de someterlo a la intervención quirúrgica. 18 C Los pacientes deben operarse lo más pronto posible (dentro de 24 horas), durante los horas de trabajo normales del día, incluso los fines de semana, si su situación médica 23, 66, 67, 69 lo permite . Basado en las Referencias: 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56) Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 67 Márquez Capote E, Ferrer Terrero D, Piñera Martínez M y Verdecia Rosés M.: El paciente geriátrico en la Unidad de Cuidados Intensivos MEDISAN 2001; 5(4):41-48. 66 Bredahl C, Nyholm B, Hindsholm KB, Mortensen JS, Olesen AS. Mortality after hip fracture: results of operation within 12 h of admission.Injury 1992; 23: 83-6. 69 Zuckerman JD, Skovron ML, Koval KJ y cols: Postoperative complications and mortality associated with operative delay in older patients who have a fracture of the hip. J Bone Jt Surg 1995: 77-A: 1551-56. Por tanto, es injustificable la demora superior al tiempo de estabilizar al paciente, lo que se extiende a aquellos pacientes que, teniendo otras enfermedades coexistentes no presentan desestabilización en el momento de la cirugía 70 . Es conveniente no confundir enfermedad concomitante con desestabilización de la enfermedad asociada. El retraso de la fijación operatoria, además de causar dolor al paciente, está asociado con un aumento de la morbilidad y la mortalidad, a la vez que reduce la oportunidad de obtener una buena reducción y fijación de la fractura, e incluso, el inicio inmediato de la rehabilitación. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 65 No se justifica la demora de la intervención superior al tiempo de estabilizar clínicamente al paciente70. Basado en las Referencias: 65 Criterio de Consenso. Comisión de Cuidados Pre-operatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003 70 Hamlel WP, Lieberman JR, Freedman EL, Dorey FJ, Fletcher A, Johnson EE.: Influence of health status and the liming of surgery on mortality in hip fracture patients. Am J Orthop 1997; 26: 621-7 Es frecuente la demora de la intervención y cuando es debido a medios inadecuados o deficiente organización en lugar de cualquier argumento médico, deben corregirse los problemas subyacentes, e identificar, los médicos conjuntamente con la dirección del hospital, las posibles soluciones. 4.3.- TRACCIÓN PREOPERATORIA DEL MIEMBRO AFECTO Se piensa que esta práctica recomendada desde hace tiempo elimina el dolor y hace más fácil 71 la cirugía subsiguiente. Una revisión Cochrane ha examinado el uso de la tracción (tanto cutánea como esquelética) aplicada a la pierna lesionada desde el momento de la admisión hasta la intervención. Los datos de seis ensayos incluidos en la última actualización de esta revisión eran limitados, por ejemplo, en el empeoramiento de las complicaciones a largo plazo, como la proporción de necrosis avascular de la cabeza femoral o la consolidación de la fractura. No se demostró evidencia de algún beneficio sobre el alivio del dolor o la reducción de la fractura con el uso rutinario de la tracción pre-operatoria en los pacientes con fractura de 72 cadera . 19 A No hay evidencias de que la tracción preoperatoria, ya sea cutánea o esquelética, de la extremidad lesionada, tenga un beneficio significativo para controlar el dolor o facilitar la reducción de la fractura en el tratamiento quirúrgico71, 72. Basado en las Referencias 71 Parker MJ, Handoll HHG.: Tracción preoperatoria para las fracturas proximales del fémur (Revisión Cochrane). In: La Cochrane Library Plus, Número 2, 2002. Oxford: Update Software. 72 Gillespie W J.: Clinical review. Hip fracture. Extracts from "Clinical Evidence". BMJ 2001; 322: 968-975 (21 April). Disponible en: www.clinicalevidence.org En dos ensayos revisados se compararon la tracción de esqueleto con la tracción superficial. Aunque ninguna diferencia importante se identificó entre estos dos métodos, la tracción de 73 74 esqueleto inicialmente era más dolorosa y más costosa . A El uso rutinario de la tracción preoperatoria (tanto cutánea como esquelética) previa a la cirugía en la fractura de cadera no parece tener ningún beneficio o daño71, 73, 74 Basado en las Referencias 71 Parker MJ, Handoll HHG.: Tracción preoperatoria para las fracturas proximales del fémur (Revisión Cochrane). In: La Cochrane Library Plus, Número 2, 2002. Oxford: Update Software 73 Rosen JE y cols.: Efficacy of preoperative skin traction in hip fractures patients: A prospective, randomized study. J. Orthop. Trauma 15(2): 81-85, 2001. 74 Koval KJ. : Preoperative skin traction was no useful for hip fractures. JBJS Am 83: 201, 2001. Actualmente no existe evidencia que la tracción preoperatoria rutinaria al miembro lesionado esté asociada con cualquier beneficio o daño significativo. Sin embargo, el pequeño número de las series y las limitaciones de los estudios no puede excluir las posibles ventajas de la tracción preoperatoria en tipos específicos de fracturas. De la misma manera, se necesitarían estudios más grandes para evaluar claramente los riesgos de complicaciones de la tracción preoperatoria, como son las úlceras por presión. Por tanto, el uso de la tracción preoperatoria del miembro lesionado en pacientes con fractura de cadera utilizada de forma rutinaria en los hospitales debe revisarse. 20 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 65 Se recomienda utilizar la tracción de partes blandas como inmovilización del miembro afecto previo al tratamiento quirúrgico Pueden usarse férulas acanaladas de goma-espuma en el preoperatorio para aliviar la presión sobre el talón y en presencia de lesiones cutáneas o de partes blandas del miembro lesionado71. El uso de la tracción preoperatoria del miembro lesionado en pacientes con fractura de cadera utilizada de forma rutinaria en nuestros hospitales debe investigarse. Basado en las Referencias: 65 Criterio de Consenso. Comisión de Cuidados Pre-operatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003 71 Parker MJ, Handoll HHG.: Tracción preoperatoria para las fracturas proximales del fémur (Revisión Cochrane). In: La Cochrane Library Plus, Número 2, 2002. Oxford: Update Software. 4.4.- PROFILAXIS ANTIBIÓTICA 75 Una revisión sistemática de ensayos aleatorios indica que la administración profiláctica de antibióticos en pacientes sometidos a una intervención quirúrgica por fractura de cadera, está asociada con una reducción de la incidencia de la infección superficial y profunda de la herida, la infección del tracto urinario y la infección respiratoria. El antibiótico debe administrarse por vía intravenosa en una sola dosis, durante la inducción anestésica o 30 minutos antes de realizar la herida quirúrgica. En los casos donde el tiempo de la cirugía es superior a las dos horas de duración o hay una pérdida de sangre mayor de 2 litros (ambos supuestos son raros durante la cirugía de la cadera, pero es posible en casos complejos), puede administrarse durante la operación una segunda dosis, equivalente a la mitad de la dosis inicial y continuar a un intervalos de dos veces la vida media del antibiótico empleado, mientras dure la intervención. A Todos los pacientes intervenidos quirúrgicamente por fractura de cadera deben recibir profilaxis antibiótica75. Basado en las Referencias 75 Gillespie WJ, Walenkamp G.: Antibiotic prophylaxis for surgery for proximal femoral and other closed long bone fractures. Cochrane Database Syst Rev 2000; (1):CD000244. (Search date 1998.) 23, 72 Se reporta en estudios de evidencia tipo A (Scottish Intercollegiate Guidelines Network. Management of Elderly People with Fractured Hip. A National Clinical Guideline recommended for use in Scotland, 2002. Gillespie WJ, 2001) que es recomendable, sumar 500 mg de Metronidazol a la inyección intravenosa de 2g de Cefalosporina de 1ª generación (Cefazolina), en las intervenciones quirúrgicas de pacientes diabéticos o cuando el paciente se defeca en el transoperatorio, para hacer frente a gérmenes anaerobios. Actualmente cerca del 30% de las cepas de E. coli son resistentes a las cefalosporinas de 1ª generación .76 21 A Sumar 500 mg de Metronidazol a la inyección intravenosa de 2 g de Cefalosporina de 1ª generación (Cefazolina)23, 72. Basado en las Referencias 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56). Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 72 Gillespie W J.: Clinical review. Hip fracture. Extracts from "Clinical Evidence". BMJ 2001; 322: 968-975 (21 April). Disponible en: www.clinicalevidence.org 49,76,77 En estudios recientes sobre profilaxis antibiótica en cirugía limpia se ha documentado el uso de la Vancomicina en pacientes alérgicos a los Betalactámicos. Específicamente, en los hospitales con prevalencia elevada del S. aureus meticillín-resistente, se recomienda como 49 antibiótico de elección la Vancomicina. Guerado y col. (2002) utiliza la inyección intravenosa de 600 mg de Vancomicina una hora antes de la incisión quirúrgica y durante 12 h del postoperatorio en pacientes alérgicos a las cefalosporinas. A La administración de 1g de Vancomicina i.v. 60 minutos previos a la herida quirúrgica, ofrece resultados satisfactorios en la profilaxis antibiótica de pacientes alérgicos a las cefalosporinas49,76,77. Basado en las Referencias 49 Guerado Parra E y cols.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado. Consejería de Salud (Sevilla), 2002 76 Mensa J., Gatell J.M., Jiménez de Anta M.T., Prats G.: Guía terapéutica antimicrobiana. Ed.Masson, Novena edición, 1999 77 British Society of Antimicrobial Chemotherapy, Hospital Infection society, Infection Control Nurses Association. Report of a working party. J Hosp Infection 1998; 39: 253-90. 78 79 Una búsqueda realizada, en la literatura del contexto nacional , por el grupo de trabajo de la guía, reflejó la importancia de la profilaxis antibiótica en pacientes que van a ser sometidos a cirugía por fractura de cadera para reducir la tasa de infección de la herida quirúrgica, la morbilidad y la mortalidad, emitiendo las siguientes recomendaciones. 22 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 80 La política antimicrobiana en nuestros servicios debe estar basada en el mapa epidemiológico y la disponibilidad real del antibiótico en el centro. Se deben potenciar en estos pacientes los mecanismos fisiológicos de resistencia a la infección. El uso de la profilaxis antibiótica no puede crear falsas expectativas ni el abandono de las normas establecidas para evitar la infección. La confección de un protocolo no supone el cumplimiento de la profilaxis antibiótica, debe ser supervisada por la Comisión de Historias Clínicas. Basado en las Referencias: 78 Cuba. Ministerio de Salud Pública. Programa Nacional de Prevención y Control de la Infección Intrahospitalaria, 1998: 28. 79 Valdés Lobo R L, Artiles Granda D, Rivera González JD.: Profilaxis perioperatoria en fracturas de cadera. Rev Cubana Cir 1998;37(3):182-5 80 Criterio de Consenso. Comisión de Profilaxis Antibiótica. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 4.5.- PROFILAXIS ANTITROMBÓTICA Los pacientes con fractura de cadera tienen un alto riesgo de complicaciones tromboembólicas después del tratamiento quirúrgico. El embolismo pulmonar es la cuarta causa de muerte en pacientes con fractura de cadera, alcanzando el 14% de los casos. Un análisis multivariantes sobre predictores de muerte tras fractura de cadera ha puesto de manifiesto una relevante reducción del riesgo de fallecimiento cuando se instaura una política de profilaxis antitrombótica 81 en este grupo de pacientes . 49 Se recomienda por Guerado y col. (2002) dado su perfil de coste-efectividad, la profilaxis antitrombótica primaria en pacientes con factores de riesgo, entre los que destacan todos los pacientes que sufren fractura de cadera, muy particularmente los ancianos que precisan cirugía mayor ortopédica y van a permanecer encamados un tiempo indeterminado. A Realizar profilaxis antitrombótica primaria en todos los pacientes que sufren fractura 82 de cadera . Basado en las Referencias: 82 Gillespie WJ, Murray D, Gregg PJ, Warwick D.: Risks and benefits of prophylaxis against venous thromboembolism in orthopaedic surgery. J Bone Joint Surg (Br) 2000; 82-B: 475-9. El riesgo de trombosis venosa profunda aumenta si el ingreso hospitalario se demora más de 48 horas tras una fractura de cadera. Por otra parte, el riesgo de embolismo pulmonar se reduce si 82, 83 la intervención quirúrgica tiene lugar en las primeras 24 horas de la fractura . 23 4.5.1.- Tipos de profilaxis 84 85 Se dispone actualmente de evidencias de tipo C extrapolada de estudios en reemplazo total de cadera que avalan el empleo de medidas de compresión gradual elástica como método eficaz para disminuir el riesgo de trombosis venosa profunda en la fractura de cadera, y que son tanto más eficaz cuando se asocian a otro método profiláctico. C La extrapolación de los estudios realizados en el reemplazo total de la cadera sugiere que la utilización de las medias elásticas de comprensión graduada reduce el riesgo de trombosis 84, 85 venosa profunda en pacientes con fractura de cadera . Basado en las Referencias 84 Amarigiri SV, Lees TA. : Elastic compression stockings for prevention of deep vein thrombosis (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 1, 2001.Oxford: Update Software). 85 Agu O, Hamilton G, Baker D.: Graduated compression stockings in the prevention of venous thromboembolism. Br J Surg 1999; 86: 992-1004 [Medline]. En la revisión, un estudio publicado por Lancet en el 2000 que incluía a 13,356 pacientes intervenidos quirúrgicamente por fractura la cadera, se encontró que la aspirina administrada a bajas dosis (160 mg) de forma profiláctica en el preoperatorio y continuando durante los siguientes 35 días reduce el riesgo de trombosis venosa profunda por sobre un tercio 86 comparado con placebo . Sin embargo, comparada con otros tipos de profilaxis parece ser 87 relativamente menos efectiva en cuanto a la reducción del riesgo del suceso trombótico . A La aspirina es eficaz en la profilaxis de la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar 86 cuando se administra como profilaxis en pacientes con fractura de la cadera . Basado en las Referencias 86 Prevention of pulmonary embolism and deep vein thrombosis with low dose aspirin: Pulmonary Embolism Prevention (PEP) trial. Lancet 2000; 355: 1295-1302 [Medline] 88 Una revisión sistemática de ECAs ha encontrado que la profilaxis con heparina no fraccionada o con la heparina de bajo peso molecular (HBPM) después de la fractura de la cadera reduce significativamente la incidencia de trombosis venosa profunda identificada por imagen. La evidencia es insuficiente para confirmar el efecto en resultados clínicos (TEP o TVP), pero los ensayos encontraron menos trombosis venosa profunda en miembros inferiores (identificado por imagen) con heparina no fraccionada Actualmente, existen suficientes evidencias de grado A para recomendar como profilaxis de elección las heparinas de bajo peso molecular o los anticoagulantes orales a dosis ajustadas. La administración de uno u otro fármaco debe comenzar en el preoperatorio si se va a demorar la intervención o inmediatamente tras la cirugía. 24 A La profilaxis antitrombótica con heparina no fraccionada o con la heparina de bajo peso molecular (HBPM) reduce significativamente la incidencia de trombosis venosa profunda y el 88 tromboembolismo pulmonar en pacientes con fractura de la cadera . Basado en las Referencias: 88 Handoll HH, Farrar MJ, McBirnie J, et al.: Heparin, low molecular weight heparin and physical methods for preventing deep vein thrombosis and pulmonary embolism following surgery for hip fractures. Cochrane Database Syst Rev 2000;(1):CD000305 (Search date 1996.) 4.5.1.- Duración de la profilaxis La duración óptima de los diferentes métodos de profilaxis antitrombótica no se ha establecido. Algunos estudios han demostrado que el riesgo de embolismo pulmonar mortal en pacientes con fractura de cadera se mantiene hasta 30 días después del traumatismo .89Actualmente se 88 90 dispone de evidencia científica tipo A que recomienda la tromboprofilaxis prolongada con HBPM entre 29-35 días de duración en pacientes intervenidos de forma electiva mediante artroplastia de cadera. A Heparina de bajo peso molecular (HBPM) a dosis profilácticas desde ingreso o cirugía hasta 30 días del postoperatorio o la deambulación del paciente. Puede administrase aspirina (125 mg vía oral, desde el ingreso y continuar durante 60 días iniciándola ingreso y continuando durante 35 días) a menos que esté contraindicada. Empleo de medias de compresión gradual elástica hasta la completa movilidad de los miembros inferiores. Movilización postoperatoria precoz. Basado en las Referencias: 88 Handoll HH, Farrar MJ, McBirnie J, et al.: Heparin, low molecular weight heparin and physical methods for preventing deep vein thrombosis and pulmonary embolism following surgery for hip fractures. Cochrane Database Syst Rev 2000;(1):CD000305 (Search date 1996.) 90 Bergqvist D, Benoni G, Björgell O, et al.: Low-molecular-weight heparin (enoxaparin) as prophylaxis against venous thromboembolism after total hip replacement. N Engl J Med 1996; 335: 696-700. Si esta evidencia, puede extenderse a los pacientes intervenidos por fractura de cadera, cualquiera que sea el método utilizado está aún por dilucidar. Por ello, el grupo de trabajo de la guía enfatizó que el uso y duración de la profilaxis antitrombótica en el paciente con fractura de cadera debe tener en consideración el alcance real de la movilización que se logra en el paciente. 25 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 91 Mantener la profilaxis antitrombótica en el paciente con fractura de cadera hasta lograr una movilización adecuada o deambulación con soportes de descarga. Basado en las Referencias: 89 Hernández Cañete C, Borroto Pacheco J, Tejidor Bello D, Sánchez ME.: Tratamiento preventivo de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes afectados por fractura de cadera MediCiego; 9(supl.2):55-62, jul.2003. Disponible en: http://www.cav.sld.cu/centro/revista/vol9.suple2/t8.htm 91Criterio de Consenso. Comisión de Profilaxis antitrombótica. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003 4.5.2.- Seguridad y cumplimiento Una serie de estudios aleatorizados han demostrado la seguridad y eficacia del tratamiento en domicilio para prevenir la trombosis venosa profunda, incluyendo la autoadministración de HBPM. Estos estudios son demasiado recientes y no han sido incluidos en las conferencias de consenso ni han permitido aún el establecimiento de recomendaciones de calidad .92 No se conoce la existencia de evidencia científica de nivel similar que permita recomendar la educación del paciente o familiares al alta hospitalaria a fin de garantizar la cumplimentación en domicilio mediante la autoadministración de la profilaxis antitrombótica. Un tema que prosigue polémico es el uso de anestesia regional en pacientes que han recibido dosis profilácticas de heparinas debido al riesgo a desarrollar un hematoma en el canal raquídeo 93. El pico de actividad anti-Xa es de 3-4 horas después de la inyección de HBPM y 94 caída del 50% sólo después de 12 horas . La administración de anestesia espinal o epidural debe demorarse hasta 12 horas después de la administración de heparina de bajo peso molecular. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 91 Observar las siguientes medidas de prevención de los episodios tromboembólicos: Mantener una correcta hidratación del paciente Garantizar una rápida movilización posoperatoria del paciente Observar las siguientes medidas de precaución: No administrar Heparina antes de las 12 horas de la intervención quirúrgica. No se recomienda el uso de la warfarina en el paciente con fractura de cadera por la dificultad del monitoreo en el ámbito extrahospitalario. Basado en las Referencias: 91 Criterio de Consenso. Comisión de Profilaxis antitrombótica. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 93 Wysowski DK, Talarico L, Bacsanyi J, Botstein P.: Espinal and epidural hematoma and low-molecular weight heparin. N Engl J Med 1998; 338: 1774-5. 94 Horlocker TT, Heit A..: Low molecular weight heparin: biochemistry, pharmacology, perioperative prophylaxis regimens, and guidelines for regional anaesthetic management. Anaesth Analg 1997; 85: 874-85. 26 4.5.3.- Coste-efectividad Diversos trabajos han establecido el coste-efectividad de los regímenes profilácticos más comunmente utilizados. En los pacientes denominados de medio y alto riesgo (entre los cuales se encuentra el paciente con fractura de cadera), el coste del cribaje, diagnóstico y tratamiento del tromboembolismo es tan elevado que la prevención primaria resulta coste-efectiva .49 Es necesario considerar que la instauración de un protocolo de profilaxis antitrombótica no 95 garantiza la efectividad del método . Es imprescindible la prescripción médica escrita y recogida su cumplimiento en la Historia Clínica como un criterio obligatorio en acreditaciones de calidad en los hospitales. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 91 El cumplimiento de la profilaxis antitrombótica debe considerase como un criterio de calidad en la atención al pacientes anciano con fractura de cadera. Garantizar la evaluación periódica de la política de profilaxis antitrombótica por parte de la Comisión de Calidad de la Historia Clínica en los hospitales. Basado en las Referencias: 91 Protocolo de profilaxis antitrombótica. Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” Ciego de Ávila, 1999. 27 CAPÍTULO 5 SUBPROCESO DE INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA CAMPO DE APLICACIÓN: Subproceso que comprende la atención del paciente anciano con fractura de cadera durante la anestesia, la intervención quirúrgica y recuperación anestésica, por lo que se realiza 49(ver p. ): 1. 2. 3. 4. Nueva verificación de condiciones preoperatorias adecuadas. Inducción anestésica. Intervención quirúrgica. Reversión anestésica. 5.1.- MANEJO ANESTÉSICO 5.1.1.- ANESTESIA GENERAL FRENTE A REGIONAL (ESPINAL / EPIDURAL) El impacto de la técnica anestésica se ha evaluado en un metaanálisis, revisiones sistemáticas y otros estudios, basado en varios aspectos de los resultados de la cirugía de la fractura de cadera. MORTALIDAD 96 Una revisión sistemática (Cochrane) de ensayos controlados aleatorizados (ECAs) ha encontrado que los pacientes que reciben anestesia regional tenían una mortalidad reducida antes del mes comparados con los pacientes receptores de anestesia general (6.8% vs. 9.4%) con un riesgo relativo de 0.72 (95% IC 0.51-1.00). Ninguno de estos estudios descubrió diferencia estadísticamente significativa de la mortalidad después de un mes. A La anestesia regional reduce mortalidad en un término a corto plazo después de la cirugía de fractura de cadera comparada con la anestesia general y se asocia con una proporción más baja de trombosis venosa profunda96. Basado en las Referencias: 96 Parker MJ, Urwin SC, Handoll HHG, Griffiths R.: General versus spinal/epidural anaesthesia for surgery for hip fractures in adults. Cochrane Database Syst Rev 2000;(1):CD000521. (Search date 1998.) En un meta-análisis, con trece estudios, se mostró una reducción de la mortalidad al mes en los pacientes tratados con anestesia regional (espinal o epidural) comparada con los receptores de 97 98 anestesia general . Sin embargo, la evaluación de éste meta-análisis encontró que algunos de los estudios habían usado la misma población de pacientes, y otro era un estudio controlado con distribución aleatoria. La diferencia de mortalidad a los 30 días es de importancia estadística final y muchos de los estudios incluidos en esta revisión tienen más de 10 años. Aún, cuando se excluyen estos datos, todavía hay una reducción en la mortalidad al mes en el grupo de anestesia regional (7.5% vs. 9.2%), con un riesgo relativo de mortalidad de 0.68 (95% IC 0.46-0.96) a favor de la anestesia regional, la cual se recomienda como la técnica anestésica de elección. 28 Recientemente, se ha dado más valor a los beneficios de la anestesia regional, a partir de una 99 revisión sistemática de 141 ECAs con más de 9,500 pacientes que han experimentando todo tipo de cirugía mayor, incluso cirugía de fractura de cadera. Aquí se encontró un 30% de reducción de la mortalidad a los 30 días en los pacientes que recibieron anestesia regional. B Se recomienda la anestesia regional para los pacientes propuestos a cirugía por fractura de cadera y no se aporta ninguna indicación específica para la anestesia general ni contraindicaciones a la anestesia regional97, 98, 99. Basado en las Referencias 97 Sorensen RM, Pace NL..: Anaesthetic techniques during surgical repair of femoral neck fractures: A metaanalysis. Anaesthesiology 1992; 77: 109S- 104. 98 Dickson RE, Patey RE.: Anaesthesia for hip fracture: a Survey of Scottish Practice. Scott Med J 1999; 44: 152-4. 99 Rodgers A, Walker N, Schug S, McKee A, Kehlet H, van Zundert A, et al.: Reduction of postoperative mortality and morbidity with epidural or spinal anaesthesia: results from overview of randomised trials. BMJ 2000; 321: 1493-7. Las técnicas de anestesia general han cambiado en este tiempo y muchos anestesistas 100 complementan ahora la anestesia general con bloqueos nerviosos . Sin embargo el grupo de desarrollo de la guía consideró que se requieren nuevos y más amplios estudios, que comparen la anestesia general y la regional con o sin bloqueos nerviosos suplementarios. FACTORES DE MORBILIDAD Se han estudiado extensamente otros aspectos de los resultados aparte de la mortalidad: 1. Trombosis venosa profunda (TVP) La revisión de la literatura muestra que la anestesia regional puede reducir mortalidad en el término corto (30 días) después de la cirugía de fractura de cadera comparado con la anestesia 96 general y puede asociarse con una proporción más baja de trombosis venosa profunda . Existe una reducción de la TVP asintomática tras anestesia espinal. 2. Tromboembolismo pulmonar (TEP) Hay una reducción no significativa (0.64% vs. 2.0%, riesgo 0.48 relativo, 95% IC 0.18-1.28) en la incidencia de tromboembolismo pulmonar fatal en los pacientes que reciben anestesia 96, 101 regional . 3. Hipoxemia La hipoxemia es lo peor en las primeras 6 horas de la cirugía bajo anestesia general comparada 102 con la anestesia espinal . No hay ninguna diferencia aparte de esto entre los pacientes tratados con cualquier tipo de anestesia. 29 4. Hipotensión 96 La revisión Cochrane encontró un aumento no significativo en la incidencia de hipotensión tras anestesia regional comparada con la general (34% vs. 26%). 5. Estado confusional agudo El desarrollo de un estado confusional agudo no parece estar asociado con alguna técnica 103 anestésica en particular . 6. Inicio de la marcha Hay evidencia para sugerir que el tiempo para el inicio de la marcha puede ser más rápido (tres días frente a 5 días, p <0,05) en los pacientes anestesiados usando anestesia regional .96 7. Hipotermia En el anciano se produce una disminución del índice del metabolismo basal alrededor del 20% junto a una disminución de las respuestas barorreflejas. En una revisión se encontró que los pacientes tratados con anestesia general presentan una disminución de este índice, disminuye la capacidad de vasoconstricción y aumenta el riesgo de hipotermia. Hay evidencia para relacionar la aparición de la hipotermia con la duración de la intervención quirúrgica. También, se ha demostrado que la prevención de algunos efectos del enfriamiento quirúrgico podría 99 acortar incluso el periodo de recuperación . RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 104 Es necesario evitar la hipotermia transoperatoria en pacientes ancianos intervenidos por fractura de cadera dado el aumento de la mortalidad en este grupo de la población Basado en las Referencias: 104 Criterio de Consenso. Comisión de Manejo Anestésico. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 8. Otros indicadores de morbilidad Aquí no parece haber ninguna diferencia estadísticamente significativa en la incidencia de morbilidad respiratoria post-operatoria / infarto de miocardio / pérdida de sangre peri-operatoria, fracaso cardíaco congestivo, fracaso renal y accidente cerebro-vascular tras diferentes tipos de 96, 99 anestesia . 5.1.2.- EXPERIENCIA ANESTÉSICA Los reportes de varios trabajos señalan que los resultados de los pacientes con fractura de cadera son mejores cuando el tratamiento perioperatorio es realizado por un personal de 23,41,55,105 anestesia experimentado . 96 Un informe de la Colaboración Cochrane ha mostrado amplias variaciones en los resultados de la práctica del tratamiento anestésico de los pacientes con fractura de cadera con la participación variada de dicho personal. Este mismo trabajo informa que en muchos hospitales, 30 sólo algunos pacientes con la cadera fracturada son anestesiados por un anestesiólogo experimentado (supervisor o superior), mientras que la mitad de los otros anestesistas no son supervisados por la autoridad médica superior. B La anestesia debe llevarse a cabo, o estrechamente dirigida y supervisada, por un 23,96,105 anestesista experimentado en anestesia de pacientes mayores . Basado en las Referencias 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56). Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 96 Parker MJ, Urwin SC, Handoll HHG, Griffiths R.: General versus spinal/epidural anaesthesia for surgery for hip fractures in adults. Cochrane Database Syst Rev 2000; (1):CD000521. (Search date 1998.) 105 Scottish Audit of Surgical Mortality. Annual report 1999. Glasgow: SASM; 2000. (Cited November 16, 2001). Available from URL http://www.show.scot.nhs.uk/sasm 5.1.3.- EXPERIENCIA QUIRÚRGICA 23 La Revisión Escocesa de Fractura de Cadera ha mostrado variaciones considerables según la calificación del cirujano que realiza la cirugía de la fractura de cadera. Aunque no hay ninguna asociación entre la aptitud del cirujano y la mortalidad, se redujeron la duración de la intervención y la incidencia de complicaciones postoperatorias. Los resultados mejoraron con un 41, 42, 49, 55 cirujano experimentado . A La evidencia sugiere que se obtienen mejores resultados cuando las intervenciones quirúrgicas en pacientes ancianos con fractura de cadera son realizadas por un cirujano ortopédico experimentado 23. Basado en las Referencias: 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56). Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. Resumen Intervención Quirúrgica 41, C Intervención en quirófano ortopédico dentro de las 24 horas post-fractura B Técnica anestésica realizada o supervisada “in situ” por un anestesiólogo experimentado en dicha lesión23, 106. A Intervención quirúrgica realizada o supervisada “in situ” por cirujano experimentado23. 43, 49, 55 31 42, 5.2.- TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS INTRACAPSULARES El tratamiento de las fracturas intracapsulares de cadera (ver p. ) ha estimulado un fuerte debate durante décadas, pero substancialmente con una mínima evidencia adecuada para apoyar una opción claramente por encima de otra. 5.2.1.- FRACTURAS INTRACAPSULARES NO DESPLAZADAS La evidencia disponible en la literatura sugiere que hay diferencias entre los resultados del 107 tratamiento quirúrgico y el conservador en las fracturas no desplazadas . El tratamiento quirúrgico permite una movilización precoz del paciente y reduce el riesgo de que una fractura no desplazada y tratada conservadoramente se desplace con posterioridad. 108 En un meta-análisis de 25 ECAs donde incluyen 4,925 pacientes no se demostró evidencia de la superioridad de un sistema de fijación sobre otro, o cualquier beneficio de la presencia de una placa lateral en el tratamiento de fracturas intra-capsulares desplazadas o no. En el mismo se sugiere que los tornillos múltiples (hasta tres) resultan más confiables que las agujas. A Las fracturas intra-capsulares no desplazadas tratadas quirúrgicamente deben manipularse con fijación interna 107,108 . Basado en las Referencias: 107 Parker MJ, Prior GA.: Intemal fixation or arthroplasty for displaced cervical hip fractures in the elderly: a randomised controlled trial of 208 patients. Acta Orthop Scand 2000; 71: 440-6. 108 Parker MJ, Blundell C.: Choice of implant for internal fixation of femoral neck fractures meta-analysis of 25 randomised trials including 4925 patients. Acta Orthop Scand 1998; 69: 138-43. Hay alguna sugerencia de una pequeña revisión prospectiva de que los pacientes más ancianos (mayores de 75 años de edad) pueden ser mejor asistido con un reemplazo protésico, 109 110 debido al más alto riesgo de fracaso de la fijación . C La mayoría de las fracturas intracapsulares de cadera no desplazadas que se tratan quirúrgicamente deben atenderse con una fijación interna, excepcionalmente en los pacientes más ancianos, debe considerarse la hemiartroplastia buscando un rápido inicio de 109, 110 la marcha . Basado en las Referencias: 109 Lu-Yao GL, Keller RB, Littenberg B, Wennberg JE.: Outcomes after displaced fractures of the femoral neck. A meta-analysis of one hundred and six published reports. J Bone Joint Surg Am 1994; 76: 15-25. 110 Warwick D, Hubble M, Sarris I, Strange J.: Revision of failed hemiarthrosplaty for fractures at the hip. Int Orthop 1998: 22 165-8 5.2.2.- FRACTURAS INTRACAPSULARES DESPLAZADAS En la revisión no existe un sólo procedimiento quirúrgico que haya mostrado dar mejores 23, 49, 111 resultados en todos los grupos de pacientes con esta lesión . 32 A Insuficiente evidencia para confirmar los beneficios de la reducción a cielo abierto y la 23, 49, 111 impactación transoperatoria de las fracturas intracapsulares tratadas por fijación interna . Basado en las Referencias: 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56). Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 49 Guerado Parra E y cols.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado. Consejería de Salud (Sevilla), 2002. 111 Parker MJ, Handoll HG.: Replacement arthroplasty versus internal fixation for extracapsular hip fractures. Cochrane Database Syst Rev 2000;(1):CD000086. (Search date 1996.) Dos ensayos aleatorios indican que tanto la fijación interna como la hemiartroplastia producen similares resultados a corto plazo, pero la fijación interna tiene mejores resultados a largo plazo 112 113 y secundariamente una mortalidad más baja . Algunos estudios han informado que los resultados de la reducción abierta y la fijación interna tienen una proporción de reintervenciones superior al 30 %. 5.2.3.- TÉCNICAS QUIRÚRGICAS DE FIJACIÓN INTERNA 111 Una revisión Cochrane consideró las técnicas quirúrgicas para la fijación interna en las fracturas intracapsulares. Las técnicas incluían la impactación y la compresión de la fractura durante la cirugía y realizando una reducción abierta o cerrada de una fractura desplazada. La revisión concluyó que había insuficiente evidencia para determinar la efectividad relativa de cualquiera de estas técnicas, tampoco se pudo demostrar la superioridad de un dispositivo sobre otro, ni el beneficio en el empleo de una placa lateral. Se enfatizó que las complicaciones de la fijación interna dependen más de la calidad de la reducción que del tipo de implante o técnica quirúrgica seleccionada. A Los buenos resultados de la fijación interna en las fracturas desplazadas intracapsulares están en relación con una buena reducción de la fractura111,113,114. Basado en las Referencias: 111 Parker MJ, Handoll HG.: Replacement arthroplasty versus internal fixation for extracapsular hip fractures. Cochrane Database Syst Rev 2000 ;(1):CD000086. (Search date 1996.) 113 Davison JN, Calders J, Anderson GH, Ward G, Jagger C, Harper WM, et al.: Treatment for displaced intracapsular fracture of the proximal femur: a prospective randomised trial in patients aged 65 to 79 years. J Bone Joint Surg Br 2001; 83: 206-12. 114 Benterud JG, Husby T, Nordsletten L, Alho A..: Fixation of displaced femoral neck fractures with a s1iding screw plate and a cancellous screw or two Olmed screws. A prospective, randomized study of 225 elderly patients with a 3-yearfollow-up. Ann Chir Gynaecol 1997; 86: 338-42. Un meta-análisis de 106 trabajos mostró una proporción del 20-36% de reintervenciones después de fijación interna, comparada con el 6-18% después de hemiartroplastia. Otros estudios han señalado que las reintervenciones son más comunes en los pacientes más 114 viejos . Los resultados de las hemiartroplastias son inicialmente mejores, pero si el paciente sobrevive más de 3 a 5 años, entonces, la función se deteriora. Los resultados del reemplazo total de cadera pueden ser mejores que los de la hemiartroplastia después de 3 años, pero se ha 115 informado de una incidencia más alta de luxación precoz . 33 Un análisis riguroso, realizado por la Revisión Escocesa de Fractura de Cadera, en el banco de datos unitarios de más de 12,000 fracturas de cadera ha mostrado una proporción de reintervenciones del 17% después de la fijación interna, comparado con el 5% después de la hemiartroplastia en más de 3,300 fracturas intra-capsulares desplazadas (análisis en todos los grupos de edades). Además, se encontró una marcada diferencia en el tratamiento de este tipo de fractura en Escandinavia, pero la fijación interna es el tratamiento preferido .23 Por consiguiente deben ser considerados otros muchos factores además del tipo de fractura para decidir el abordaje quirúrgico y la elección del implante. Éstos incluyen edad, movilidad física previa, agilidad mental precedente, estado del hueso y la articulación. B Pacientes ancianos activos deben ser considerados aptos para la fijación interna. Pacientes ancianos activos con una supervivencia prevista > 10 años deben ser considerados para fijación interna, reemplazo total de cadera o hemiartroplastia dependiendo de los factores perfilados anteriormente. Pacientes con una supervivencia prevista de < 5 años y su nivel de actividad es bajo deben ser considerados para hemiartroplastia. Los pacientes que no deambulaban anteriormente pueden tratarse conservadoramente. Basado en las Referencias: 23 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56). Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/. 5.2.4.- TIPOS DE HEMIARTROPLASTIA La hemiartroplastia puede ser unipolar (p.ej. Thompson y Austin Moore) o bipolar (p.ej. 116 117 Hastings). Dos ensayos clínicos de 151 pacientes compararon distintos tipos de cabezas de prótesis bipolares. Debido al número limitado de casos y el uso de prótesis diferentes, ninguna conclusión podría ser definida. Las opiniones de los expertos señalan que los problemas parecen estar relacionados directamente con el nivel de actividad del paciente (grado de movilidad y vida autónoma) y la duración de la operación. Los estudios radiológicos han sugerido que, en muchos pacientes, sólo se mueve relativamente la articulación externa en las prótesis bipolares representando éste hecho un aumento en los 49,118 costos comparativamente a la prótesis unipolar . C El beneficio teórico principal de una prótesis bipolar es la reducción en la cantidad de desgaste acetabular, minimizando el dolor, la destrucción articular y los problemas de movilidad116,117 . Basado en las Referencias: 116 Raia FJ, Chapman CB, Herrera MF, Schweppe MW, Michelsen CB, Rosenwasser MP.: Unipolar or bipolar hemiarthroplasty for femoral neck fractures in the elderly? Clin Orthop Relat Res. 2003 Sep;(414):259-65. [Medline]117 Ong BC, Maurer SG, Aharonoff GB, Zuckerman JD, Koval KJ.: Unipolar versus bipolar hemiarthroplasty: functional outcome after femoral neck fracture at a minimum thirty-six months of follow-up. J Orthop Trauma. 2002 May;16 (5):317-22. [Medline] 34 El uso de cemento óseo ha estado asociado con morbilidad intra-operatoria. Esto puede ser reducido por el lavado intramedular y las modernas técnicas de cementación .49En los implantes no cementados el dolor en el muslo es un problema, a diferencia de los implantes 119 cementados . Por ello son mejores los modelos híbridos120. Los implantes no cementados 121 resultan mejores si están recubiertos de hidroxiapatita . C Los vástagos no cementados están asociados con más dolor en el muslo y una 49,118,119 función global más pobre . Basado en las Referencias: 49 Guerado Parra E y cols.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado. Consejería de Salud (Sevilla), 2002 118 Christie J, Robinson CM, Singer B, Ray DC.: Medullary lavage reduces embolic phenomena and cardiopulmonary changes during cemented hemiarthroplasty. J Bone Joint Surg Br 1995; 77: 456-9. 119 Emery RJ, Broughton NS, Desai K, Bulstrode CJ, Thomas TL.: Bipolar hemiarthroplasty for subcapital fracture of the femoral neck. A prospective randomised trial of cemented Thompson and uncemented Moore stems. J Bone Joint Surg Br 1991. 73: 322-4. 5.2.5.- ABORDAJE QUIRÚRGICO EN LA HEMIARTROPLASTIA Los abordajes quirúrgicos más comunes en la hemiartroplastia para las fracturas 122 intracapsulares de cadera son el antero-lateral o el posterior . La luxación de la prótesis, la trombosis y el encamamiento prolongado son más comunes con el abordaje posterior, pero el aumento del tiempo de intervención, la pérdida de sangre y la infección son más comunes con 123 el abordaje anterior . C Se recomienda el abordaje antero-lateral para la cirugía de la hemiartroplastia122,123 . Basado en las Referencias: 122 Chan RN, Hoskinson J.: Thompson prosthesis for fractured neck of femur. A comparison of surgical approaches. J Bone Joint Surg Br 1995; 57:437-43. 123 Parker MJ, Pervez H.: Surgical approaches for inserting hemiarthroplasty of the hip. Cochrane Database Syst Rev. 2002; (3):CD001707. Review [Medline] Dada la importancia que se otorga a la experiencia del cirujano en las intervenciones de fractura de cadera, el grupo de la guía recomienda, excepcionalmente, el empleo de otras vías de abordajes. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 124 Pueden utilizarse otras vías de abordaje quirúrgico en dependencia de la experiencia del cirujano. Basado en las Referencias: 124 Criterio de Consenso. Comisión de Tratamiento Quirúrgico. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 35 5.2.6.- REEMPLAZO PRIMARIO TOTAL DE CADERA (RTC) En estudios de cohorte se reportan resultados controvertidos sobre la repercusión del RTC 125 como tratamiento primario de una fractura de cadera. Según, Lee y cols puede esperarse una tasa de luxación entre el 10-20%. Sin embargo, a largo plazo, generalmente el pronóstico es bueno y estudios comparativos refieren que después de los tres años el RTC ofrece mejores 126 resultados que la hemiartroplastia . Por otra parte, el RTC como procedimiento secundario tras el fallo de la fijación interna proporciona mayor utilidad que la hemiartroplastia. Así, otros estudios señalan que los resultados del RTC después del fracaso de la hemiartroplastia son similares a la revisión de un 127 RTC primario, aunque hay una tasa de complicaciones más alta . C En pacientes con enfermedad articular pre-existente, con un nivel de actividad medio / alto y una esperanza de vida razonable, el reemplazo protésico total puede ser apropiado como tratamiento primario126,127,128 . Basado en las Referencias: 125 Lee BP, Berry DJ, Harmsen WS, Sim FH.: Total hip arthroplasty for the treatment of an acute fracture of the femoral neck: long term results. J Bone Joint Surg Am 1998; 80: 7G-5. 126 Broos PL.: Prosthetic replacement in the management of unstable femoral neck fractures in the elderly. Analysis of the mechanical complications noted in 778 fractures. Acta Chir Belg. 1999 Aug; 99(4):190-4. [Medline] 127 Faulker A, Kennedy LG, Baxter K, Donovan J, Wilkinson M, Bevan G.: Effectiveness of hip prostheses in primary total hip replacement: a critical review of evidence and economic model. Health Technology Assessment 1998, 2(6): 1-133. 5.3.- TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS EXTRACAPSULARES El tratamiento habitual de las fracturas extra-capsulares es quirúrgico (ver Algoritmo de las fracturas extracapsulares). La alternativa del tratamiento conservador con reposo prolongado en cama es raramente practicado en nuestro medio, sólo por condiciones clínicas muy grave del paciente. 128 Una revisión sistemática ha identificado diferencias de resultados entre estas dos alternativas. El tratamiento quirúrgico ofrece mejores resultados, está asociado con menos deformidad, una reducción del tiempo de estancia hospitalaria y una mejor rehabilitación. C Las fracturas extra-capsulares de cadera deben ser tratadas quirúrgicamente a menos que existan contraindicaciones médicas importantes en el paciente128 Basado en las Referencias: 128 Parker MJ, Handoll HH.: Gamma and other cephalocondylic intramedullary nails versus extramedullary implants for extracapsular hip fractures. (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 1, 2001. Oxford: Update Software. El tratamiento operatorio de las fracturas extra-capsulares generalmente es la reducción y osteosíntesis de la fractura. Esto puede conseguirse usando implantes que sean tanto de 36 fijación interna (p.ej. tornillo deslizante y clavo-placa) como externa (p.ej. fijador externo RALCA). 5.3.1.- FIJACIÓN / IMPLANTES Dado la proporción de complicaciones más bajas del tornillo-placa deslizante tipo DHS reportadas en estudios controlados con implantes como el clavo Gamma, parece que la fijación 129 y estabilización de las fracturas trocantéricas con el DHS es superior . El uso del clavo intramedular Gamma en el tratamiento de las fracturas de la región trocantérea femoral está actualmente en debate, siendo el principal problema encontrado el alto índice de complicaciones recogido en la bibliografía, especialmente sobre la producción de fracturas 129 diafisarias tanto intra como postoperatorias . Una evidencia aún más extensa es necesaria para confirmar si el clavo Gamma, o algunas de sus modificaciones existentes (p.ej: clavo PFN) tienen ventajas en el tratamiento de las 130 fracturas subtrocantéricas con una línea de fractura de oblicuidad invertida . Además, se ha demostrado que la fijación con el tornillo deslizante de cadera ofrece una tasa de complicaciones más baja que un clavo-placa de ángulo fijo tipo AO, o un implante intramedular como los clavos flexibles de Ender. A El tratamiento de las fracturas extracapsulares es esencialmente quirúrgico, sin que en la actualidad exista un acuerdo completo del tipo de dispositivo ideal a emplear129,130. Basado en las Referencias: 129 Parker MJ, Handoll HHG, Chinoy MA.: Extramedullary fixation implants for extracapsular hip fractures. Cochrane Database Syst Rev 2000; (1):CD000039. (Search date 1998.) 130 Sadowski C, Lubbeke A, Saudan M, Riand N, Stern R, Hoffmeyer P.. Treatment of reverse oblique and transverse intertrochanteric fractures with use of an intramedullary nail or a 95 degrees screw-plate: a prospective, randomized study. J Bone Joint Surg Am. 2002 Mar; 84-A (3):372-81. [Medline] 5.3.2.- INDICACIÓN DE LA OSTEOTOMÍA En este acápite todos los ensayos incluidos (824 participantes) resultaron de calidad metodológica limitada. Un ensayo de 65 pacientes practicó fijación con un clavo-placa fijo para comparar la osteotomía contra la reducción anatómica, encontrando una tendencia al aumento 131 de la proporción de fracaso en la fijación de la osteotomía . En cuatro ensayos donde participan 465 pacientes se utilizó para la fijación un tornillo deslizante de cadera (DHS) y se comparó osteotomía contra reducción anatómica. El grupo tratado con la osteotomía estuvo asociado con un aumento de la pérdida de sangre en la operación y prolongación del tiempo quirúrgico. Existió, además, una tendencia al aumento de estancia 132 hospitalaria, así como disminución de la longitud del miembro en el grupo de osteotomía . 37 Se ha propuesto que la fijación de las fracturas de cadera extra-capsulares inestables puede ser mejorada con la realización de una osteotomía cambiando el desplazamiento y el ángulo del fémur proximal para buscar contacto con la cortical interna. Sin embargo, una reciente revisión 133 de Cochrane señaló evidencia inadecuada de cualquier beneficio para la indicación habitual de la osteotomía en el tratamiento quirúrgico de una fractura trocantérica de cadera inestable. Un estudio encontró una tendencia a utilizar cemento quirúrgico en las fracturas inestables y 134 osteoporóticas como relleno de la conminución y los defectos óseos . B La osteotomía en las fracturas trocantéricas inestables es raramente indicada, pero 135 puede ser pertinente si se usa junto con un clavo-placa fijo . Basado en las Referencias: 135 Parker MJ, Tripuraneni G, McGreggor-Riley J.: Osteotomy, compression and reaming techniques for internal fixation of extracapsular hip fractures (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 2001. Oxford: Update Software. Finalmente, el grupo de la guía, atendiendo a los recursos e implantes actualmente disponibles en nuestro medio recomienda, por consenso, las principales indicaciones del tratamiento en las fracturas trocantéricas considerando las características clínicas y radiológicas de cada paciente. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO SEGÚN RECURSOS EN 124 NUESTRO MEDIO Implantes Clavo–placa AO 130º 135 Clavo–placa AO 95º 26,42 Tornillo–placa RALCA125 Clavos flexibles de Ender48 Fijador Externo RALCA136 Indicaciones Pacientes más jóvenes Buena calidad ósea Fracturas trocantéricas estables e inestables Asociada a osteotomía valgo Fracturas subtrocantéreas inestables Marcada conminución postero-interna Pacientes más ancianos y osteoporóticos Fracturas trocantéricas estables e inestables Pacientes muy ancianos y depauperados Estado clínico general comprometido Marcada osteoporosis Pacientes ancianos con capacidad física Reducción cerrada de la fractura Minimización del riesgo del paciente Basado en las Referencias 124 Criterio de Consenso. Comisión de Tratamiento Quirúrgico. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 38 CAPÍTULO 6 SUBPROCESO DE CUIDADOS POSTOPERATORIOS CAMPO DE APLICACIÓN: Subproceso que comprende el tratamiento y cuidado del paciente desde su intervención quirúrgica hasta el alta hospitalaria donde se realizan .49 1. Instauración de las medidas necesarias para tratamiento postquirúrgico. 2. Instauración de las medidas adecuadas para el alta hospitalaria. 3. Instauración de las medidas adecuadas en caso de fallecimiento. 6.1.- CUIDADOS POSTOPERATORIOS TEMPRANOS 6.1.1.- ALIVIO DEL DOLOR Se piensa que una buena analgesia refuerza la movilización precoz y puede asociarse con una 137 descarga temprana del miembro lesionado . Los estudios han mostrado una reducción de las exigencias de opiáceos postoperatorios cuando se usaron bloqueos de nervios periféricos pero no se ha demostrado beneficio clínico 54 como resultado de esta reducción en la aplicación de estos medicamentos . No se han evaluado totalmente las necesidades de analgésicos en pacientes con fractura de cadera y el manejo práctico de los analgésicos actuales. El alivio del dolor en el paciente mayor desorientado sigue siendo el mayor desafío dentro de la valoración adecuada de la analgesia. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138 La valoración regular para el alivio del dolor debe tener una perspectiva de práctica clínica de rutina. Basado en las Referencias: 138 Criterios de Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 6.1.2.- OXÍGENO Un estudio observacional ha mostrado que la hipoxemia puede persistir hasta el quinto día del postoperatorio. La hipoxemia post-operatoria puede ser descubierta usando regularmente 139 oxímetros de pulso para verificar los niveles de saturación de oxígeno . La adición de oxígeno suplementario proporcionando una media de saturación de oxígeno no previene completamente 140 141 los episodios de desaturación / hipoxemia en el periodo post-operatorio . 39 B La saturación de oxígeno debe supervisarse rutinariamente para reducir la incidencia de la hipoxemia y continuar mientras que exista tendencia a la 139,140 misma . Basado en las Referencias: 139 Moller JT, Jensen PF, Johannessen NW, Espersen K.: Hypoxaemia is reduced by pulse oximetry monitoring in the operating theatre and in the recovery room. Br J Anaesth. 1992; 62:146-50. 140 Parker MJ.: Managing an elderly patient with a fractured femur. Evidence based case report. BMJ 2000; 320: 102-3. C Se recomienda oxígeno suplementario por lo menos durante seis horas después de la anestesia general o espinal/epidural y por la noche durante las 48 horas siguientes del postoperatorio142. Basado en las Referencias: 141 Rosenberg J, Pedersen MH, Gebuhr P, Kehlet H.:Effect of oxygen therapy on late postoperative episodic and constant hypoxaemia. Br J Anaesth 1992; 68:18-22. 6.1.3.- FLUIDOS Y EQUILIBRIO ELECTROLÍTICO Los desequilibrios electrolíticos, particularmente la hiponatremia y la hipocaliemia, son comunes 140,142 en el periodo post-operatorio y reflejan la limitada reserva renal de estos pacientes . La situación puede empeorar por los diuréticos y la composición inadecuada de los fluidos 143 intravenosos de mantenimiento . B En pacientes ancianos mayores debe supervisarse regularmente el manejo de los fluidos y los electrolitos140,142. Basado en las Referencias: 140 Parker MJ. : Managing an elderly patient with a fractured femur. Evidence based case report. BMJ 2000; 320: 102-3. 142 Watson JE. : Watsons clinical nursing and related sciences. 5th ed. London: BailliereTindall; 1997. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138 El manejo de los fluidos y electrolitos debe valorarse desde el primer contacto en la Atención Primaria hasta el postoperatorio y alta hospitalaria. Es necesario que la administración de líquidos por vía oral sea controlada como si se tratase de un medicamento. Basado en las Referencias: 138 Criterios de Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 40 6.1.4.- ANEMIA POST-QUIRÚRGICA Un estudio retrospectivo de 8,787 pacientes con fractura de cadera, mayores de 60 años de edad, encontró que la transfusión peri-operatoria no tenía efecto sobre la mortalidad en 144 pacientes con un nivel de hemoglobina >80 g/l . Sin embargo, varios estudios más pequeños han sugerido que los pacientes con enfermedad cardiaca conocida pueden beneficiarse de una 145 146 transfusión para niveles de hemoglobina más altos . B La transfusión peri-operatoria no tiene efecto sobre la mortalidad en pacientes con 144,145,147 fractura de cadera con un nivel de hemoglobina superior a los 80 g/l . Basado en las Referencias: 144 Carson JL, Duff A, Berlin JA, Lawrence VA, Poses RM, Huber EC, et al.: Perioperative blood transfusion and postoperative mortality. JAMA 1998; 279: 199-205. 145 Cuenca Espiérrez J, et al.: Estudio de la evolución de la hemoglobina y el hematocrito según el tipo de fractura de cadera Rev Ortop Traumatol 2002;1:54-57 88 147 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN). Perioperative Blood Transfusion for Elective Surgery. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2001 (SIGN publication no.54). Un reporte refiere que la anemia más o menos brusca en el anciano con fractura de cadera puede desestabilizar la insuficiencia cardiaca previamente compensada, empeorando el estado 147 del paciente, siendo beneficiosa, en estos casos, la transfusión de glóbulos . Basado en estos estudios y en ausencia de una evidencia contundente, el grupo de la guía, recomendó la evaluación clínica del paciente y considerar el uso de transfusión perioperatoria de glóbulos si existe una anemia agudizada por la fractura o la cirugía para mejorar su estado general138. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138 La transfusión peri-operatoria de concentrados de hematíes en pacientes ancianos con fractura de cadera con un nivel de hemoglobina inferior a los 90 g/l es razonablemente segura. Basado en las Referencias: 138 Criterios de Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 6.1.5.- MOVILIZACIÓN PRECOZ Una movilización precoz puede prevenir complicaciones como las úlceras por presión y la enfermedad tromboembólica. La movilización precoz en combinación con la fisioterapia pre y 148 post-operatoria reduce las complicaciones pulmonares . 41 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138,148 Iniciar la movilización precoz con la sedestación del paciente a las 24 horas del post-operatorio. Instaurar un programa de rehabilitación multidisciplinaria Permitirse la descarga de la pierna afecta con soporte parcial y progresivo del peso corporal. Basado en las Referencias: 138 Criterios de Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 148 Fox KM, Hawkes WG, Hebel JR, Felsenthal G, Clark M, Zimmerman SI, et al.: Mobility after hip fracture predicts health outcomes. J Am Geriatr Soc 1998; 46: 169-73 6.1.6.- CATETERIZACIÓN URINARIA El grupo de trabajo de la guía no encontró ninguna evidencia de buena calidad sobre la cateterización en pacientes con fractura de cadera. En general, este proceder debe evitarse, 149 excepto en las circunstancias específicas siguientes : 1. Presencia de incontinencia urinaria 2. Intervención quirúrgica prolongada 3. Sospecha de retención urinaria 4. Supervisar la función renal / cardiaca. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138,149 La cateterización urinaria debe evitarse excepto en circunstancias específicas. Cuando los pacientes son cateterizados, deben administrarse antibióticos profilácticos. Basado en las Referencias: 138 Criterios de Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 149 Levi N.: Urinary tract infection and cervical hip fracture- Int J Risk Safety Med 1998; 11:41-4. 6.1.7.- REHABILITACIÓN TEMPRANA La importancia de la rehabilitación temprana en la calidad global de los pacientes con fractura de cadera se ha enfatizado en la literatura. Recientemente, se han publicado varios estudios de calidad suficiente destacando la importancia de una rehabilitación multidisciplinaria en estos 150 151 pacientes . El estado mental, la movilidad y la función son los predictores más fiables, en la evaluación geriátrica preoperatoria, para pronosticar el éxito en la rehabilitación y en la reinserción familiar y social. Por ello, pueden utilizarse como indicadores de medida para identificar los pacientes 152 con fractura de cadera que necesitan potenciar la rehabilitación temprana . 42 B A las 48 horas de la admisión debe obtenerse una historia corroborada que debe incluir150,151,152: 1. Función y movilidad previa 2. Apoyo familiar y social disponible 3. Condiciones clínicas actuales 4. Estado mental Basado en las Referencias: 150 Goldstein F, Strasser D, Woodard J, Roberts VJ. Functional outcome of cognitively impaired hip fracture patients on a geriatric rehabilitation unit. J Am Geriatr Soc 1997; 45: 35-42. 151 Galvard H, Samuelsson SM.: Orthopaedic or geriatric rehabilitation of hip fracture patients: a prospective, randomised, clinically controlled study in Malmo, Sweden. Aging 1995; 7: 11-6. 152 Heruti RJ, Lusky A, Barell V, Ohry A, Adunsky A.: Cognitive status at admission: does it affect the rehabilitation outcome of elderly patients with hip fracture. Arch Phys Med Rehabil 1999; 80: 432-6. Los pacientes residentes en hogares de ancianos previamente inestables pueden exigir largos 153 períodos de rehabilitación hospitalizada . El estado cognoscitivo tiene influencia en las habilidades funcionales, tiempo de estancia y resultados. B Los pacientes con afecciones concomitantes, habilidad funcional pobre y estado mental deteriorado registrada antes de la admisión deben recibir una rehabilitación multidisciplinaria y precoz153. Basado en las Referencias: 153 Tiemey AJ, VallisJ. Multidisciplinary team working in the care of elderly patients with hip fracture. J Interprofessional Care 1999; 1 3: 41-52. 6.1.8.- NUTRICIÓN Los pacientes ancianos con fractura de cadera están a menudo malnutridos al entrar por admisión y generalmente su estado nutritivo no mejorará en el hospital. Ello puede llevar a la apatía mental, desgaste muscular, debilidad, afectación de la función cardiaca e inmunidad 154 reducida ante la infección . RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 49,138,154 Se considera como indicativo de posible desnutrición: Índice de Masa Corporal < 21 Pérdida de peso de 2 kg o del 5% respecto del peso habitual en un período de 2 meses, o de 4 kg o del 10% en 6 meses. Basado en las Referencias: 49 Guerado Parra E y cols.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado. Consejería de Salud (Sevilla), 2002 43 138 Criterios de Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 154 Serra, J et al.: Cribado de la desnutrición en personas mayores. Med Clin (Barc)2001;116 (Supl 1):35-39 La evidencia más fuerte sobre la efectividad del suplemento nutritivo existe para la proteína oral y la energía alimentaria, pero se requieren ensayos futuros que superen los defectos de los estudios revisados; tamaño particularmente inadecuado, metodología y valoración del 155 resultado . Sin embargo, se pudo definir que la presencia de proteínas en un alimento oral puede reducir el número de días empleados en rehabilitación. C Deben ser considerados complementos de la dieta para pacientes con fractura de cadera en rehabilitación las preparaciones de proteínas de alta energía que contengan minerales y vitaminas153. Basado en las Referencias: 155 Avenall A, Handoll HH. Nutritional supplementation for hip fracture after care in the elderly. (Cochrane Review) In: The Cochrane Library, Issue 3, 2000. Oxford: Update Software. Los estudios no han demostrado cuanto tiempo deben continuar los suplementos, la duración varía de un estudio a otro. En la práctica, la duración en el suministro de los suplementos dependerá de la valoración de las necesidades individuales de cada paciente. La alimentación nasogástrica puede ser muy beneficiosa para los pacientes malnutridos y ayuda a reducir el tiempo de estancia en el hospital. 6.1.9.- ALTA HOSPITALARIA 156 Una revisión publicada en la revista Archives of Internal Medicine de enero 2003 demostró que en los pacientes en estado de recuperación de una fractura de cadera, la presencia de uno o más signos vitales anormales, confusión mental, problemas pulmonares o cardiacos, así como, la inapetencia al ser dados de alta del hospital, conlleva a un 360% más de posibilidades de fallecimiento, y un 60% más de volver a ingresar en un término de 60 días. B Los problemas clínicos, potencialmente peligrosos, que deben ser resueltos antes del alta hospitalaria del paciente con fractura de cadera son: signos vitales anormales (fiebre superior 38º C, hiper o hipotensión, ritmo cardiaco alto o bajo, respiración agitada, oxigenación sanguínea deficiente) inapetencia, infección en la herida, dolor agudo en el pecho o falta de aire, así como un estatus mental que difiera del nivel pre-fractura156. Basado en las Referencias: 156 Halm Ethan A.: Frequency and Impact of Active Clinical Issues and New Impairments on Hospital Discharge in Patients with Hip Fracture. Arch. Intern. Med. 2003. 44 Una revisión de trabajos nacionales, conjuntamente a la experiencia del grupo de desarrollo de la guía, permitió definir los criterios clínicos objetivos del alta hospitalaria en un paciente adulto mayor con fractura de cadera. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138,157,158 157 Criterios clínicos objetivos del alta hospitalaria 1. Paciente consciente y orientado 2. Hemodinámicamente estable 3. Diuresis espontánea 4. Restitución de la vía oral 5. Ausencia de sangramiento activo de la zona quirúrgica. 6. Ausencia de dolor (controlable con analgésicos orales). 7. Ausencia de fiebre. 8. Falta de edema ni cianosis del miembro lesionado. 9. Paciente que puede ser movilizado158 (para sentarse al sillón) 10.Tener una evolución postoperatoria mínima de 72 horas Basado en las Referencias: 138 Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 157 Protocolo de atención al paciente adulto mayor con fractura de cadera. Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” Ciego de Ávila, 1999. 158 Suárez Junco, Ramón; Olivera Pita, Francisco; Paz Cordovez, Nelson; Marín Ortega, Andrés; Gómez Morejón, César. Alta precoz intrahospitalaria en fractura de cadera Rev. cienc. méd. Pinar Río; jul.-dic. 2000; 4(2):80-89. 6.1.8- INGRESO EN EL HOGAR Hay evidencia de que los planes de alta precoz aplicados sin detrimento de su futura condición funcional o del resultado quirúrgico resultan efectivos. La evaluación cuidadosa tras el ingreso 158,159 identificará los casos apropiados para la aplicación del alta precoz . Una proporción importante de pacientes con fractura de cadera, sobre todo aquellos con buena respuesta clínica postoperatoria, pueden remitirse rápidamente a un ingreso en el hogar previa coordinación con el Médico o Enfermera/o de la Familia RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138,157,158 Realizar ingreso en el hogar a todo paciente anciano con fractura de cadera durante las dos semanas seguidas a la intervención quirúrgica. Basado en las Referencias: 138 Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios.. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 157 Protocolo de atención al paciente adulto mayor con fractura de cadera. Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” Ciego de Ávila, 1999. 158 Suárez Junco, Ramón; Olivera Pita, Francisco; Paz Cordovez, Nelson; Marín Ortega, Andrés; Gómez Morejón, César. Alta precoz intrahospitalaria en fractura de cadera Rev. cienc. méd. Pinar Río; jul.-dic. 2000; 4(2):80-89. 45 Las circunstancias locales dictarán la naturaleza de los planes de alta aplicados entre el hospital y los servicios sociales de salud comunitarios para los pacientes ancianos con fracturas de cadera. Idealmente, deben desarrollarse también, acuerdos de servicios teniendo en cuenta el personal adicional de apoyo comunitario que se requiere para la atención de estos pacientes. 6.2.- CUIDADOS POSTOPERATORIOS TARDÍOS 6.2.1.- ACCIONES COMUNITARIAS TRAS EL ALTA HOSPITALARIA o o o Se precisa un informe de alta hospitalaria en el que consten los cuidados necesarios derivados de la intervención, así como el momento en que puede comenzar la 158 bipedestación . Valoración por parte de Enfermería de la existencia en el domicilio de los recursos materiales necesarios y de un cuidador adecuado. Realización de una valoración general, tanto de alteraciones ya existentes, como posibles riesgos. Intervenciones: Valorar la necesidad de la adquisición de los recursos materiales necesarios. Formación del cuidador en la suplencia de las actividades que no puede realizar la persona tratada. Atención por el Trabajador Social en los casos necesitados de ayudas económicas (cuidadores asalariados, residencias adecuadas, etc.). Realización de los cuidados interdependientes derivados de la intervención por fractura de cadera. Establecimiento del plan de cuidados necesario, derivado de los problemas o riesgo que se detecten en la valoración general. Medidas para la prevención de nuevas caídas. 6.2.2.- Descripción de los componentes del proceso post-fractura en APS Actividades Valoración posfractura en APS 159 Valoración geriátrica global por el EMAG. Instaurar protocolos de enfermería Tratamiento de Rehabilitación Trabajo social Características de calidad Visita al hogar <48 horas Curaciones seriadas c/72h Retirar puntos suturas: 10-14 días Anamnesis y exploración clínica Registro en la historia clínica Valoración multidisciplinaria Examen físico integral Atención integral del paciente. Tiempo óptimo: <48 h, a los 15 días y a los 30 días. Protocolo de cuidados en enfermería Tiempo inicio < 48 h del alta hospitalaria Cumplimiento protocolización Instaurar rehabilitación < 48 h Protocolo de rehabilitación Verticalización del torax Movilización al sillón Facilitar el inicio de la marcha de forma precoz Guía de recursos personalizada Informe social 46 Recursos Documentación clínica Material de curaciones Instrumental estéril Médico Familia Enfermero/a Documentación específica. EMAG Médico de Familia Fisioterapeuta Enfermero/a Familia Sillas de ruedas Andadores y bastones de descarga Muletas Fisioterapeuta Enfermero/a Sillas de ruedas Andadores Muletas. Uso de colchón antiescaras Médico familia EMAG Fisioterapeuta Registro de pacientes Documentación social Trabajador/a social 6.2.3.- REHABILITACIÓN MULTIDISCIPLINARIA El estudio realizado por un equipo de trabajo de atención integral considera eficaz proporcionar una rehabilitación multidisciplinaria al paciente con fractura de cadera. Para colaborar con el cirujano ortopédico, deben reclamarse médicos en geriatría, medicina general, fisiatría y otros miembros necesarios de un equipo multidisciplinario para ayudar en el tratamiento médico y la 154 rehabilitación . B Un equipo multidisciplinario de trabajo facilita el proceso de rehabilitación153. Basado en las Referencias: 153 Tiemey AJ, VallisJ. Multidisciplinary team working in the care of elderly patients with hip fracture. J Interprofessional Care 1999; 1 3: 41-52. Los beneficios del tratamiento postoperatorio compartido por cirujanos ortopédicos y geriatras 159 incluyen propensión a una independencia funcional precoz . El equilibrio y la marcha son componentes esenciales de la movilidad y predictores útiles en la valoración de una función independiente. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 138,159,160 La rehabilitación debe comenzarse promoviendo movilidad independiente y función precoz160. El énfasis inicial debe estar en la marcha y en las actividades de la vida diaria. Basado en las Referencias: 138 Consenso. Comisión de Cuidados Postoperatorios. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 159 Tinetti ME, Baker DI, Gottschalk M, et al. Home-based multi-component rehabilitation program for older persons after hip fracture: a randomized trial. Arch Phys Med Rehab 1999; 80: 916-922[Medline] 160 Suárez Junco R, Paz Cordovez N, Gort Cuba O y García Reyes R.: Atención integral al paciente geriátrico con fractura de cadera. Rev. Cuba. Ortop. Traumatol 2002;16(1-2) 6.2.4.- INICIO DEL APOYO 161 Una revisión sistemática encontró que un programa de descarga y apoyo temprano después de la fractura de cadera aumentó el número de las personas que volvían a su residencia anterior y una reducción de la estancia del hospital. Las pautas de descarga asistida y descarga con apoyo precoz competen al personal de un equipo identificado cuyo papel es evaluar a los pacientes, valorar los requisitos adecuados para la descarga con apoyo, facilitar la movilización precoz, la rehabilitación y adoptar el apoyo 162 apropiado en descarga durante el seguimiento . 47 También se han sugerido las pautas de descarga apoyada para mejorar las habilidades de los pacientes en llevar a cabo las actividades de la vida diaria y para aumentar la proporción global 163 de pacientes remitidos a domicilio . B Los pacientes con estado mental conservado, buen estado clínico y capacidad física en el operatorio se benefician de una pauta de descarga apoyada precoz y deben ser identificados mediante una valoración multidisciplinaria161,163. Basado en las Referencias: 161 Cameron ID, Crotty M, Currie C, et al. Geriatric rehabilitation following fractures in older people: a systematic review. Health Technol Assess 2000; 4. 163 Cameron ID, Handoll HH, Finnegan TP, et al. Coordinated multidisciplinary approaches for inpatient rehabilitation of older patients with proximal femoral fractures. Cochrane Database Syst Rev 2002; (2): CD000106. 48 CAPÍTULO 7 SUBPROCESO DE PREVENCIÓN DE LA FRACTURA DE CADERA CAMPO DE APLICACIÓN: Subproceso que comprende la atención a las personas mayores de 60 años, o con características biológicas propias de la ancianidad con riesgo de fractura de cadera, con el fin de disminuir la incidencia de las mismas y mejorar su calidad de vida por lo 49 cual (ver p. ): 1. Se le realiza una valoración clínico-geriátrica integral. 2. Se le detecta la posible existencia de factores de riesgo para la Fractura de Cadera. 3. Se actúa sobre aquellos factores de riesgo modificables. 7.1.- DENSITOMETRÍA ÓSEA (DMO) 164 165 La evidencia científica disponible es insuficiente para recomendar la DMO para el cribado poblacional u oportunístico de personas asintomáticas (sin fracturas osteoporóticas previas), incluyendo el cribado de mujeres menopáusicas. Se pueden beneficiar de la DMO aquellas personas con un alto riesgo de fractura al presentar de forma concomitante diversos factores de 166 167 riesgo relacionados con una disminución de la densidad ósea . B Considerando el coste-oportunidad de cada actuación sanitaria, la estrategia más eficiente en la provisión de DMO sería la dirigida a los grupos de riesgo 164,165,166,167 identificados . Basado en las Referencias: 164 M. Espallargues, M. D. Estrada, M. Solà, L. Sampietro-Colom, L. del Río, A. Granados. Guía para la indicación de la densitometría ósea en la valoración del riesgo de fractura. Barcelona: Agència d’Avaluació de Tecnologia Mèdica. Servei Català de la Salut, Departament de Sanitat i Seguretat Social. Generalitat de Catalunya. Junio 1999, (BR99005). 165 Pluijm SMF, Graafmans WC, Bouler LM, Lips P. Ultrasound measurements for the prediction of osteoporotic fractures in elderly people. Osteoporosis Int 1999; 9: 550-6. 166 Hailey D, Sampietro-Colom L, Marshall D, Rico R, Granadas A, Asua J. The effectiveness of bone density measurement and associated treatments for prevention of fractures. An intemational collaborative review. Int J Technol Assess Health Care 1998; 14: 237-54. 167 Marshall D, Johnell O, Wedel H. Meta-analysis of how well measures of bone mineral density predict occurrence of osteoporotic fractures. BMJ 1996; 312:1254-9. 168 El grupo de trabajo consideró que en la actualidad no debe recomendarse la Densitometría Ósea dentro del estudio rutinario de las personas mayores con el objetivo de prevenir la fractura 169 de cadera . 49 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 168,169 No debe recomendarse la Densitometría Ósea dentro del estudio rutinario de ancianos con el objetivo de prevenir la fractura de cadera. Basado en las Referencias: 168 Criterio de Consenso. Comisión de Prevención. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 169 Álvarez Cambras R, de Cárdenas Centeno OM, de la Fuente Calvo F, López, B, Bolaños L, Castro Soler A.: Densitometría ósea y predicción de riesgo de fractura de la cadera. Rev. cub. ortop. traumatol;10(2):119-24, 1996. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/ort/vol10_2_96/ort02296.htm 7.2.- TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO Dado que no existen pruebas científicas sobre los efectos a largo plazo de los diversos tratamientos propuestos, el grupo no apoya ningún protocolo específico. No obstante, a la luz de la bibliografía revisada cabe concluir: 1. 2. 3. El riesgo-beneficio de la administración estrogénica no parece aconsejar su 170 indicación . Dado que la osteoporosis comienza a aparecer con más de 8 años antes del final de la vida (utilizando la expectativa media de vida en Cuba), todos los pacientes a los que se administran estrógenos alcanzarán más de 8 años de 171 terapéutica y, por tanto, la exposición con riesgo de cáncer del 20-30% . Siempre que sea posible, parece recomendable el uso de tiacidas en ancianos hipertensos, aprovechando su papel protector en la osteoporosis. 172 Debe mantenerse una dosis diaria de 1500 mg de calcio y 400 uds de Vitamina D 173 . 174 . 4. El uso de medicamentos antiresortivos se valorará individualmente 5. Noventa y nueve ensayos clínicos con alendronato y risedronato no están valorados 175 176 177 ni incorporados a la evidencia científica (hasta Gillespie WJ et al. The Cochrane Library, Issue 1, 2001). A No existe en la actualidad la suficiente evidencia que apruebe la utilización del 179 tratamiento farmacológico para prevenir o curar la osteoporosis . Basado en las Referencias: 179 Gillespie LD, Gillespie WJ, Cumming R, Lamb SE, Rowe BH. Intervention for preventing falls in the elderly. (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 2001. Oxford: Update Software. 7.3.- EJERCICIO FÍSICO 178 Se sugiere un efecto protector del ejercicio físico sobre la fractura de cadera . La asociación es fuerte y consistente entre los estudios que señalan la realización de la actividad física desde la juventud, preferiblemente al aire libre y aprovechando la luz solar. El grupo de revisión encontró que la actividad física está inversamente relacionada con la incidencia de fractura de cadera mediante un mecanismo dosis-respuesta. La magnitud de esta asociación es difícil de establecer debido a la diversidad de los criterios de exposición utilizados 50 179 en los estudios. Según una revisión de Cochrane la reducción de la incidencia se calcula en torno al 50%, aunque advierten de las limitaciones metodológicas de esta revisión. C La realización de ejercicio físico regular tiene un efecto protector sobre la fractura de 178,179 cadera . Basado en las Referencias: 178 Campbell AJ, Robertson MC, Gardner MM, Nolton RN, Tilyard MW, Buchner DB. Randomised controlled trial of a general practice programme of home based exercise to prevent falls in elderly women. BMJ 1997; 315: 1065-9. 179 Gillespie LD, Gillespie WJ, Cumming R, Lamb SE, Rowe BH. Intervention for preventing falls in the elderly. (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 2001. Oxford: Update Software. Los estudios revisados proponen programas de ejercicio para mejorar la marcha, el equilibrio y la fuerza. Además del entrenamiento de los miembros inferiores, debe tenerse en cuenta la fuerza de los miembros superiores en pacientes que utilizan bastón u otro tipo de apoyo. En nuestro medio este programa de ejercicios se puede estandarizar por su Medico y Enfermera/o de la Familia. 168,178,179 RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO El estilo de vida sedentario de nuestra sociedad es un riesgo para la salud en general, así como para la calidad ósea. Se recomienda realizar ejercicios como caminar, subir escaleras y deportes no competitivos durante 45-60 minutos 4 veces por semana. Este mensaje debe ser difundido por las autoridades de salud a la comunidad. Basado en las Referencias: 168 Consenso. Comisión de Prevención. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 178 Campbell AJ, Robertson MC, Gardner MM, Nolton RN, Tilyard MW, Buchner DB. Randomised controlled trial of a general practice programme of home based exercise to prevent falls in elderly women. BMJ 1997; 315: 1065-9. 179 Gillespie LD, Gillespie WJ, Cumming R, Lamb SE, Rowe BH. Intervention for preventing falls in the elderly. (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 2001. Oxford: Update Software. 7.4.- ACTUACIONES PARA LA PREVENCIÓN DE CAÍDAS Existen pruebas científicas adecuadas para sugerir que el ejercicio, por ejemplo el 178 entrenamiento del “balanceo”, es efectivo para reducir el riesgo de caídas en los ancianos . Las visitas a los domicilios, la evaluación y en caso necesario, la modificación de los factores de 180 riesgo personales o ambientales pueden ser efectivas en la reducción de caídas . Esto puede ser realizado por distinto personal sanitario o voluntarios entrenados. Los protectores de cadera han demostrado reducir drásticamente la fractura de cadera en 181 ancianos frágiles, en los hogares de ancianos y en aquellos que viven solos . 51 B La modificación de los factores de riesgo personales o ambientales pueden ser efectivas en la reducción de caídas. El uso de protectores de cadera resulta eficaz para reducir la fractura de cadera en ancianos frágiles. La administración de altas dosis de vitamina D, con o sin calcio, parece reducir eficazmente las fracturas de cadera182. Basado en las Referencias: 179 Campbell AJ, Robertson MC, Gardner MM, Nolton RN, Tilyard MW, Buchner DB. Randomised controlled trial of a general practice programme of home based exercise to prevent falls in elderly women. BMJ 1997; 315: 1065-9.). 181 Parker MJ, Gillespie LD, Gillespie WJ. Hip protectors for preventing hip fractures in the elderly, (Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 2, 2001. Oxford: Update Software. 182 Bendich A, Leader S, Muhuri P. Supplemental calcium for the prevention of hip fracture: potential healtheconomic benefits. Clin Ther 1999; 21: 1058-72. RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO 169,181,184,185 Incluir en el programa de riesgo el paciente que cumpla tres o más de los siguientes criterios181,183: 1. Enfermedad asociada crónica. 2. Uso de polimedicación. 3. Deterioro mental: cognitivo o depresión. 4. Incapacidad para realizar las AVD o para salir a la calle. 5. Edad mayor de 80 años. 6. Anciano que vive solo. 7. Caídas reiteradas en el último año. 8. Bajo nivel de actividad física. 9. Trastornos del sueño. 10. Fractura previa asociada con osteoporosis. 11. Alcoholismo. 12. Bajo peso corporal184 13. Consumo de tabaco 14. Sexo femenino Basado en las Referencias: 168 Consenso. Comisión de Prevención. I Simposio Nacional sobre Cirugía de la Fractura de Cadera. Ciego de Ávila, 18-22 marzo, 2003. 180 Figueredo Ferrer N, Sotolongo Castillo I, Arcias Madera RC y Díaz Pita G.: Caracterización del adulto mayor en la comunidad. Rev Cubana Enfermer;19 (3) sept.-dic.2003. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/enf/vol19_3_03/enf08303.htm 183 Bueno A, Padilla F, Peinado C., Espigares M. y Gálvez R.: Factores de riego de caídas en una población anciana institucionalizada. Estudio de cohortes prospectivos. Medicina clínica,1999; 112: 10-15 184 Calle E, Thun MJ, Petrelli JM, Rodriguez C, Heath CW Jr. Body-rnass index and mortality in a prospective cohort of US adults. N Engl J Med 1999; 341: 1097-105. 7.5.- INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA EN ATENCIÓN PRIMARIA En relación a las intervenciones a desarrollar por enfermería en la Atención Primaria, el grupo de trabajo acordó señalar las siguientes recomendaciones. 52 Aconsejar la utilización si es necesario de órtesis o botas para patologías específicas. Andador o caminador en la fase de postoperatorio inmediato en el hospital y domicilio. Trípode con puño anatómico para personas que necesitan un punto de apoyo fuerte. Muletas axilares o antebraquiales en fase de rehabilitación. Uso de bastón de puño anatómico permite mejorar apoyo durante la marcha. Valorar periódicamente (mínimo una vez al año) la agudeza visual y la audición con sus posibles defectos185186. 187 Intervenciones en problemas relacionados con alteraciones del sueño . 188 189 Intervenciones para mejorar o disminuir el problema de una incontinencia urinaria Intervenciones en problemas relacionados con patologías crónicas asociadas. 190 Aconsejar las modificaciones necesarias en el domicilio para reducir riesgos . Buena iluminación en toda las áreas, evitar resplandores y sombras. Colocar los interruptores de luces de forma accesible a la entrada de las habitaciones, luz nocturna en el dormitorio y baño. Colocación del mobiliario de forma que no obstruya el paso. Uso de sillas con brazos y respaldos altos para ayudar a levantarse y sentarse. Las mesas deben ser estables como para soportar el peso en el apoyo de la persona. 53 CAPÍTULO 8 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROCESO DE ATENCIÓN 8.1.- REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROCESO FRACTURA DE CADERA PROCESO GLOBAL * Emergencias SIUM 185 Gestión clínica PROCESOS ESTRATÉGICOS Gestión económica Plan Calidad SISTEMA NACIONAL DE Formación SALUD Investigación PÚBLICA AP-Urgencias-Hospital P A C I E N T E Urgencia quirúrgica Ingreso en el Hogar Urgencias Hogar Consultorio MF Hospitalización Intervención quirúrgica Atención Primaria Hospital SISTEMA Farmacia Consulta Terreno NACIONAL DE Atención Primaria SALUD PÚBLICA Limpieza Transporte Instrumental Almacén Información Archivo-Personal PROCESOS DE SOPORTE * Confeccionado por el autor basado en Guerado Parra E y col.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado Consejería de Salud (Sevilla), 2002 54 8.2.- REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROCESO FRACTURA DE CADERA ATENCIÓN PRIMARIA – ETAPA PREFRACTURA* Emergencias SIUM 185 PROCESOS ESTRATÉGICOS Gestión clínica Gestión económica ATENCIÓN P A C I E N T E A N C I A N O Anciano con sospecha de fractura EMAG Plan de Calidad PRIMARIA Valoración MF DE Formación Investigación SALUD Estabilizado Traslado Actuar sobre factores riesgo Anciano con riesgo fractura Valoración médica y social EMAG Seguimiento Anciano Frágil Plan de cuidados ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD Farmacia–Andadores-Muletas-Transporte-Almacén-Información-Archivo-Personal PROCESOS DE SOPORTE * Confeccionado por el autor basado en Guerado Parra E y col: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado. Consejería de Salud (Sevilla), 2002 55 H O S P I T A L 8.3.- REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROCESO FRACTURA DE CADERA SUBPROCESO TRATAMIENTO QUIRÚRGICO* Información ARQUITECTURA DEL SUBPROCESO Guías clínicas Gestión económica Técnica quirúrgica Competencia PlanCalidad Investigación HOSPITAL H O S P I T A L I Z A C I Ó N Anestesia peridural (general) QUIRÓFANO Profilaxis antibiótica HOSPITAL Profilaxis Antitrombótica Traslado a Quirófano Traslado sala Paciente anciano con fractura de cadera Intervención Quirúrgica Fijación Interna Artroplastia Proceso de actividades de Enfermería Hospital Quirófano Hospital Medicamentos–Instrumental- Equipo de anestesia-Ambulancias-Información-Archivo-Personal PROCESOS DE SOPORTE *Confeccionado por el autor basado en Guerado Parra E y col.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado Consejería de Salud (Sevilla), 2002 56 H O S P I T A L I Z A C I Ó N 8.4.- ALGORITMO DEL TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS INTRACAPSULARES* Paciente anciano Antecedentes de caída Estudio radiológico positivo Indicación Decisión Terapéutica Fracturas Intracapsulares ¿Fractura desplazada? NO Alteraciones pre-existentes Secuela articular Artrosis SÍ Edad 60-75 años >75 años Expectativa de vida Capacidad física Autonomía Estado clínico general Bueno Reducción cerrada Osteosíntesis Tornillos múltiples Pobre NO SI Fractura irreductible o inestable Prótesis Parcial Prótesis Total _______________________________ *Confeccionado por el autor basado en el Protocolo de Tratamiento de la Fractura de Cadera. Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” Ciego de Ávila, 1999 57 8.5.- ALGORITMO DEL TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS EXTRACAPSULARES* Paciente anciano Antecedentes de caída Estudio radiológico positivo Decisión Terapéutica Indicación Fracturas Extracapsulares Estables Inestables Factores Malos Clavo Ender Tornillo-Placa Ralca Factores Generales Bueno Malos Clavo Placa AO 130 Fijador Externo Ralca DHS Tornillo-Placa Ralca DHS Buenos Clavo Placa AO 95 Tornillo-Placa Ralca DHS Nuevos sistemas _____________________ *Confeccionado por el autor basado en el Protocolo de Tratamiento de la Fractura de Cadera. Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” Ciego de Ávila, 1999. 58 8.6.- REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROCESO FRACTURA DE CADERA ATENCIÓN PRIMARIA – PREVENCIÓN * Información REPORT F-CA Programa del Adulto Mayor PROCESOS ESTRATÉGICOS Asistencia social EMAG Plan de Calidad ATENCIÓN PRIMARIA DE Formación Investigación SALUD Médico de la Familia Impacto del programa Programa Nacional para la Prevención de la Fractura de Cadera Población anciana >60 años Identificación de los factores de riesgo Identificación de problemas sociales Programa social de prevención Anciano en programa de prevención Programa Individualizado para la Prevención de la Fractura de Cadera Anciano con riesgo fractura Proceso personalizado Factores de riesgo Actuación Trabajador social Cuidadores Proceso personalizado Problemas sociales Casa del Abuelo PROCESOS Programa personalizado Prevención fractura de cadera Plan de cuidados especiales Anciano Frágil ATENCIÓN Círculos de Abuelos FRACTURA PRIMARIA DE SALUD Andadores Bastones DE SOPORTE Diseño arquitectónico Personal * Confeccionado por el autor basado en Guerado Parra E y col.: Fractura de cadera en el anciano. Proceso asistencial integrado Consejería de Salud (Sevilla), 2002 59 CAPÍTULO 9 RECURSOS PARA LA EVALUACIÓN DEL PROCESO 9.1.- INDICADORES DEL PROGRAMA HOSPITALARIO 9.1.1.- EN RELACIÓN A LA OSTEOSÍNTESIS Complicaciones generales: Fractura intra-operatoria de fémur (alrededor o bajo el implante). Fractura tardía de fémur (alrededor o bajo el implante). Reintervención (durante el periodo de seguimiento de 1 año) Infección superficial de la herida quirúrgica (infección de herida sin evidencia de que exista extensión al lugar del implante). Infección profunda de la herida quirúrgica (alrededor del implante) Hematoma de la herida quirúrgica. Complicaciones específicas de la fijación interna: Penetración del implante desde el fémur proximal, bien a la articulación o externo al fémur. Pseudartrosis durante el periodo de seguimiento de 1 año. Necrosis avascular de la cabeza femoral durante el periodo de seguimiento de 1 año. Rotura del implante. Complicaciones específicas de la artroplastia: Luxación de la prótesis. Fractura periprotésica tardía Desgaste o profusión acetabular. Aflojamiento de la prótesis. 9.1.2.- EN RELACIÓN A LA CIRUGÍA Acto operatorio: Duración de la cirugía (en minutos) Tiempo de radiación intraoperatoria (en segundos) Pérdida intraoperatoria de sangre (en mililitros) Requerimientos transfusionales de hemoderivados Complicaciones Posoperatorias: 1. Úlceras de decúbito Neumonía. Complicaciones tromboembólicas (TVP- TEP). Desequilibrio electrolítico 9.1.3.- EN RELACIÖN A LOS CRITERIOS DEL RESULTADO FINAL Mortalidad (durante el periodo de seguimiento de 1 año). Dolor (dolor persistente en la evaluación final de seguimiento). Vuelta a la vida en domicilio. Movilidad. Auto-evaluación funcional del resultado. Deformidad en rotación externa (> 20 grados). Acortamiento mayor de 2 cm Deformidad en varo. Calidad de vida relacionada con la salud Valoración psiquiátrica. Resultados de evaluación funcional. 9.1.4.- EN RELACIÓN A LA GESTIÓN ADMINISTRATIVA Estancia hospitalaria total (en días). Estancia preoperatoria. Estancia postoperatoria. Reingresos. Traslados. Reclamaciones. Encuestas de satisfacción. L 9.2.- INDICADORES DEL PROGRAMA DE ATENCIÓN PRIMARIA Evaluación en Atención Primaria Población mayor de 60 años clasificada como Anciano No Frágil en cuya historia clínica consta una valoración global con periodicidad semestral Población mayor de 60 años clasificada como Anciano Frágil en cuya historia clínica consta una valoración global con periodicidad trimestral. Población anterior en la que se identifica un riesgo elevado de fractura de cadera y en cuya historia clínica consta un plan de medidas preventivas instauradas por su Médico de Atención Primaria. Población anterior en la que se identifica un riesgo elevado de fractura de cadera, en cuya historia clínica consta un plan de cuidados personalizado. Incidencia de fracturas de cadera de la población total: consultorio, consejo popular, policlínico, municipio y provincia. Visita domiciliaria por Enfermería/Medico de Familia dentro de las 48 horas posteriores al alta hospitalaria Personas que han sufrido una fractura de cadera a las que se establece un plan de medidas de recuperación funcional personalizado. Recepción y existencia en la historia clínica del Informe de Alta Hospitalaria prescrito desde Atención Especializada. Prescripción y administración de anticoagulantes (en %). 61 Indicadores de Calidad Asistencial para la Evaluación del Programa de Fractura de Cadera en la Atención Hospitalaria* Indicador Estándar MINSAP Disminuir frecuencia (control) Estándar del Servicio No. Fracturas cadera (control histórico) 95% 95% 10% Objetivo 60% Objetivo 15% Objetivo 10% Objetivo 5% Objetivo 4 - 6 %* 4 - 6 %* > 60´ : 40% Objetivo No Pacientes transfundidos (transfundidos / No. fracturas operadas) Intervenciones suspendidas Actual: ? Índice (%) en el mes y año < 3% Objetivo disminuir Mortalidad Hospitalaria (ingreso / defunciones) Infección de la herida quirúrgica Actual: ? Objetivo disminuir < 3% * Objetivo disminuir Reingresos en el servicio < 5% * Objetivo disminuir Pseudoartrosis fracturas intracapsulares Necrosis avascular fracturas intracapsulares Luxación prótesis parcial 20 - 30% * Objetivo disminuir Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) / año 10 - 20% * Objetivo disminuir Índice (%) / año 2 - 5% * Objetivo disminuir Índice (%) / año Aflojamiento prótesis parcial 2 - 10% * Objetivo disminuir Índice (%) / año 5 - 20% Objetivo disminuir Índice (%) / año < 10% * Objetivo disminuir Índice (%) / año < 5% * Objetivo disminuir Índice (%) / año < 10% * Objetivo disminuir Índice (%) / año No. de fracturas de cadera No. fracturas de cadera intervenidas quirúrgicamente Intervenidas <12h (puerta-salón) Intervenidas > 12h -< 24h Intervenidas > 24h -< 48h Intervenidas > 48h -< 72 días Intervenidas > 72h -< 5 días No fracturas de cadera no operables Duración de la cirugía Protrusión acetabular Intracapsulares Perdida fijación Entracapsulares Perdida fijación Entracapsulares Deformidad Varo * *Adaptación del Grupo de Desarrollo de la Guía según reportes de la literatura revisada. 62 Resultado No. Fracturas (comparar mes y año anterior) Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Índice (%) mes y año Indicadores de Calidad Asistencial para la Evaluación del Programa de Fractura de Cadera en la Atención Primaria* Indicador Estándar MINSAP Estándar Población > 60 años dispensarizados 100%* 100% >90%* >90% Valoración médica integral Anciano Frágil (consta en HC) Trimestral 1 consulta 2 visitas terreno Trimestral 1 consulta 2 visitas terreno Valoración médica integral Anciano No Frágil (consta en HC) Semestral 1 consulta 1 visitas terreno Semestral 1 consulta 2 visitas terreno Índice de ancianos con factores de riesgo de fractura de cadera 100% 100% Valoración médica integral >60 años (EMAG) Resultado % de los existentes % del total de los ancianos % de valorados % de valorados % de los existentes Existencia plan de medidas preventivas instauradas (consta en HC) Índice de ancianos “válidos” en Círculos de Abuelos 100% 100% % de los existentes >35%* Consultorio: >35% % de los existentes No. Fracturas Cadera / año Frecuencia Disminuir Incidencia Fractura Cadera /año/ 100,000 habitantes Objetivo: Detener o disminuir Incidencia por consultorio, consejo popular, policlínico, municipio, provincia Consulta a domicilio por el MF <48 horas a pacientes operados 100% < 48h la primera consulta Asistencia de curaciones por Médico o Enfermera de la Familia Existencia informe alta hospitalaria en HC Existencia plan cuidados pacientes con fracturas de cadera Prescripción de anticoagulantes ambulatorio Mortalidad atribuible a fractura de cadera (al año de la intervención quirúrgica) Comparar con el año y mes anterior 100% Incidencia/año (comparar mes y año anterior) % de los operados 100% C/ 72 horas (por 2 semanas) 100% 100% C/ 72 horas % de los operados 100% 100% 100% de los casos de indicaciones posibles* 100% 100% de los casos de indicaciones posibles <30% (consultorio, consejo popular, policlínico, municipio, provincia) % de los operados % de los operados % de los posibles <30% (nacional)* *Adaptación del Grupo de Desarrollo de la Guía según reportes de la literatura revisada. 63 % defunciones/ No. Fca / año 9.3.- ESCALAS PARA LA VALORACIÓN GERIATRICA 9.3.1.- ÍNDICE DE KATZ. 6 FUNCIONES. (Escala AVD básica) BAÑARSE Dependiente: Necesita ayuda para lavarse más de una parte o para salir o entrar en la bañera. Independiente: Necesita ayuda para lavarse solo una parte del cuerpo (espalda) o se baña completamente sin ayuda. Independiente: Coge la ropa del armario, se pone la ropa solo y puede usar cremalleras (excluye atarse los zapatos). VESTIRSE USAR EL RETRETE Dependiente: No es capaz de vestirse solo. Independiente: Accede al retrete, entra y sale de él, es capaz de limpiarse y asearse. Dependiente: Usa orinal o cuña, o precisa ayuda para acceder y utilizar el retrete. MOVILIDAD Independiente: Entra y sale de la cama sin ayuda, se sienta y se levanta solo de la silla. Dependiente: Precisa ayuda para utilizar la cama y/ o la silla. Independiente: Control completo de la micción y defecación. CONTINENCIA Dependiente: Incontinencia total o parcial urinaria o fecal. Necesidad permanente de enemas, sondas, colectores o cuñas. Independiente: Lleva la comida del plato o taza a la boca (se excluye cortar carne o untar el pan). ALIMENTACIÓN Dependiente: Precisa ayuda para beber o alimentarse, no come o precisa nutrición enteral. 64 9.3.2.- ESCALA DE LAWTON. 8 FUNCIONES. (Escala AVD instrumental) Actividad instrumental Puntos Capacidad para usar el teléfono • Utiliza el teléfono por iniciativa propia • Es capaz de marcar bien algunos números familiares • Es capaz de contestar al teléfono, pero no de marcar • No utiliza el teléfono 1 1 1 0 Compras • Realiza independientemente las compras necesarias • Realiza independientemente pequeñas compras • Necesita ir acompañado para realizar cualquier compra • Totalmente incapaz de comprar 1 0 0 0 Preparación de la comida • Organiza, prepara y sirve las comidas por sí solo adecuadamente • Prepara adecuadamente las comidas, si se le proporcionan los ingredientes • Prepara, calienta y sirve las comidas, pero no sigue una dieta adecuada • Necesita que le preparen y sirvan las comidas 1 0 0 0 Cuidado de la casa • Mantiene solo la casa o con ayuda ocasional para trabajos pesados • Realiza tareas ligeras, como lavar los platos o hacer las camas • Realiza tareas ligeras, pero no puede mantener un adecuado nivel de limpieza • Necesita ayuda en todas las labores de la casa • No participa en ninguna labor de la casa 1 1 1 1 0 Lavado de ropa • Lava por sí solo toda su ropa • Lava por sí solo prendas pequeñas • Todo el lavado de ropa debe ser realizado por otra persona 1 1 0 Uso de medios de transporte • Viaja solo en transporte público o conduce su propio coche • Es capaz de tomar un taxi, pero no usa otro medio de transporte • Viaja en transporte público, cuando va acompañado de otra persona • Utiliza el taxi o automóvil, pero solo con ayuda de otros • No viaja en absoluto 1 1 1 0 0 Responsabilidad con respecto a su medicación • Es capaz de tomar su medicación a la hora y dosis correctas • Toma su medicación si la dosis está previamente preparada • No es capaz de administrarse su medicación 1 0 0 Manejo de asuntos económicos • Se encarga de sus asuntos económicos por sí solo • Realiza las compras de cada día, pero necesita ayuda en las grandes compras • Incapaz de manejar dinero Se puntúa con 1 punto las actividades independientes y con un 0 las actividades dependientes: Dependencia total: 0 puntos Independencia total: 8 puntos 65 1 1 0 9.3.3.- ÍNDICE DE BARTHEL (10 FUNCIONES) (Escala AVD básica) Actividades Puntos Comer • Totalmente independiente. • Necesita ayuda para cortar la carne, el pan, etc. • Dependiente. 10 5 0 Lavarse • Independiente. Entra y sale solo al baño. 5 • Dependiente. 0 5 0 Vestirse • Independiente. Se pone y se quita la ropa. Se abotona los zapatos. • Necesita ayuda. 5 • Dependiente. 0 10 5 0 Arreglarse • Independiente para lavarse la cara, las manos, peinarse, afeitarse, etc. 5 • Dependiente. 0 5 0 Deposiciones • Continente. 10 • Ocasionalmente, tiene algún episodio de incontinencia, o precisa de ayuda para lavativas. 5 • Incontinente. 0 Micción • Continente o es capaz de cuidarse la sonda. 10 • Ocasionalmente, tiene un episodio de incontinencia cada 24 horas como máximo, o precisa ayuda para la sonda. 5 • Incontinente. 0 10 5 0 10 5 0 Usar el retrete • Independiente para ir al WC, quitarse y ponerse la ropa. • Necesita ayuda para ir al WC, pero se limpia solo. • Dependiente. 10 5 0 Trasladarse • Independiente para ir del sillón a la cama. • Mínima ayuda física o supervisión. • Gran ayuda pero es capaz de mantenerse sentado sin ayuda. • Dependiente. 15 10 5 0 Deambular • Independiente, camina solo 50 metros. • Necesita ayuda física o supervisión para caminar 50 metros. • Independiente en silla de ruedas sin ayuda. • Dependiente. 15 10 5 0 Escalones • Independiente para subir y bajar escaleras. • Necesita ayuda o supervisión. • Dependiente. 10 5 0 66 Puntuación Final: Máxima puntuación: 100 puntos (90 en el caso de ir con silla de ruedas) Dependencia total < 20 Dependiente grave 20 - 35 Dependiente moderado 40 - 55 Dependiente leve > 60 67 9.3.4.- ESCALA DE TINETTI PARA EVALUACIÓN DE LA MARCHA 1.-EQUILIBRIO ESTÁTICO 1.1.-EQUILIBRIO SENTADO 1= normal 2= adaptada 3= anormal Silla con agarradero para mantenerse erguido Estable Inclinado, resbala de la silla 1= normal 2= adaptada 3= anormal Capaz de levantarse con un movimiento simple, sin apoyarse Utiliza los brazos para levantarse o se mueve hacia delante con la silla antes de intentar levantarse Intentos múltiples inútiles. Incapaz de levantarse sin la ayuda de otra persona Estable 1.2.-LEVANTARSE DE UNA SILLA 1.3.-EQUILIBRIO INMEDIATO DESPUÉS DE HABERSE LEVANTADO (3-5 minutos) 1= normal 2= adaptada 3= anormal Capaz de levantarse, no se mueve ni se apoya Estable pero utiliza ayuda para andar (bastón), u otro objeto para su apoyo Intentos múltiples inútiles. Incapaz de levantarse sin la ayuda de otra persona 2.-EQUILIBRIO DINÁMICO 2.1.-EQUILIBRIO EN BIPEDESTACIÓN 1= normal 2= adaptada Estable, no se apoya No puede mantener los pies juntos 3= anormal Algún signo de movimiento o necesita ayuda de objeto 2.2.-EQUILIBRIO EN BIPEDESTACIÓN, CON LOS OJOS CERRADOS 1= normal 2= adaptada Estable, no se apoya Estable con los pies separados 3= anormal Algún signo de movimiento o necesita ayuda de objeto 2.3.-EQUILIBRIO TRAS UN GIRO DE 360º 1= normal 2= adaptada No se coge ni tambalea, sin necesidad de apoyo a un objeto. Estable de forma permanente Pasos discontinuos (pone un pie completamente en el suelo, antes de elevar el otro) Continúa… 68 3= anormal Algún signo de movimiento o necesita ayuda de objeto 2.4.-RESISTENCIA A EMPUJÓN EN ESTERNÓN 1= normal 2= adaptada 3= anormal Estable Se desplaza pero es capaz de mantener el equilibrio Caería si el examinador no le ayudase a mantener el equilibrio 2.5.-EQUILIBRIO TRAS LA ROTACIÓN DE LA CABEZA 1= normal 2= adaptada 3= anormal Capaz de rotar la cabeza sin caerse, no se tambalea ni tiene dolor Capacidad disminuida, pero sin signos de mareo, inestabilidad o dolor Algún signo de movimiento o dolor cuando intenta rotar la cabeza 2.6.-EQUILIBRIO EN POSICIÓN MONOPODAL (5 segundos) 1= normal 2= adaptada Capaz de estar estable sobre un pie durante ese periodo de tiempo, sin apoyarse 3= anormal Incapaz 2.7.-EQUILIBRIO EN EXTENSIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL 1= normal 2= adaptada 3= anormal Buena extensión del cuello sin necesidad de apoyo, no tambaleos Disminuida al comparar con sujetos de igual edad, o necesita apoyarse Incapaz de extender o no lo intenta 2.8.-EQUILIBRIO EN EXTENSIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL Y ELEVACIÓN DE LOS BRAZOS, APOYÁNDOSE EN LA PUNTA DE LOS PIES 1= normal 2= adaptada 3= anormal Capaz de efectuar el movimiento estable Capaz de efectuar el movimiento estable Incapaz o bien se mueve 2.9.-EQUILIBRIO INCLINADO HACIA DELANTE (COGER UN OBJETO DEL SUELO) 1= normal 2= adaptada 3= anormal Capaz de efectuar el movimiento, coge objeto del suelo, con apoyo para Levantarse Es capaz de efectuar el movimiento, coge objeto del suelo sin necesidad de ayuda Incapaz de efectuar el movimiento, o bien múltiples intentos 2.10.-EQUILIBRIO PARA SENTARSE 1= normal 2= adaptada 3= anormal Necesita ayuda de los brazos, o movimiento no armónico Capaz de hacerlo con un movimiento armónico Cae en la silla y se equivoca en el cálculo de la distancia 69 9.3.5.- ESCALA DE DEPRESIÓN DE YESAVAGE (VERSIÓN REDUCIDA) (Valoración Mental Área Afectiva) Preguntas Sí No ¿Está satisfecho con su vida? 0 1 ¿Ha renunciado a muchas actividades? 1 0 ¿Siente que su vida esta vacía? 1 0 ¿Se encuentra a menudo aburrido? 1 0 ¿Tiene a menudo buen estado de ánimo? 0 1 ¿Teme que algo malo le pase? 1 0 ¿Se siente feliz muchas veces? 0 1 ¿Se siente a menudo abandonado? 1 0 ¿Prefiere quedarse en casa a salir? 1 0 ¿Cree tener más problemas de memoria que la mayoría de la gente? 1 0 ¿Piensa que es maravilloso vivir? 0 1 ¿Le cuesta iniciar nuevos proyectos? 1 0 ¿Se siente lleno de energía? 0 1 ¿Siente que su situación es desesperada? 1 0 ¿Cree que mucha gente está mejor que usted? 1 0 Puntuación: -Normal: 0 -5 -Depresión leve: 6 - 9 -Depresión establecida: > 10 70 9.3.6.- MINI-EXAMEN COGNOSCITIVO DE LOBO (Valoración Mental Área Cognitiva) Valoraciones Respuesta correcta ORIENTACIÓN • Dígame el día......fecha......mes......estación......año...... • Dígame el Hospital......planta......ciudad...... provincia...... nación...... 5 5 MEMORIA DE FIJACIÓN • Repita estas tres palabras: peseta-caballo-manzana (repetir hasta que las aprenda) 3 CONCENTRACIÓN Y CÁLCULO • Si tiene 30 pesetas, y me las va dando de 3 en 3, ¿cuántas le van quedando? (anote 1 punto cada vez que la diferencia de 3 sea correcta, hasta un máximo de 5 puntos) • Repita estas tres cifras: “5-9-2” Ahora repítalas hacia atrás (anotar 1 punto por cada cifra en orden correcta) MEMORIA (REPETICIÓN) • ¿Recuerda las tres palabras que le dije antes? 5 3 3 LENGUAJE Y CONSTRUCCIÓN • Mostrar un bolígrafo: “¿Qué es esto?”. Repetir con un reloj • Repita esta frase: “En un trigal había cinco perros” • Una manzana y una pera son frutas, “¿verdad?”. “¿Qué son el rojo y el verde? y ¿un perro y un gato?” • “Coja un papel con su mano derecha, dóblelo por la mitad y póngalo en el suelo” (anote un punto por movimiento correcto) • Lea esto y haga lo que dice: “CIERRE LOS OJOS” • Escriba una frase completa cualquiera (la frase debe tener sujeto, real o implícito y verbo) • “Copie este dibujo” (cada pentágono debe tener cinco lados y cinco vértices, y la intersección formar un diamante) Punto de corte 23-24 Deterioro cognitivo: 19-23 leve; 14-18 moderado; < 14 severo 71 2 1 2 3 1 1 1 9.3.7.- VALORACIÓN FAMILIAR Cuestionario APGAR de la Familia Cuestiones Casi nunca A veces Casi siempre ¿Está satisfecho con la ayuda que recibe de su familia cuando tiene un problema? ¿Conversan entre Vds. Los problemas que tienen en casa? Las decisiones importantes, ¿se toman en conjunto en la casa? ¿Está satisfecho con el tiempo que su familia y Vds. están juntos? Siento que mi familia me Quiere Instrucciones: El índice está entre 0 y 10. 'Casi nunca' se valora con 0 Familia normofuncional: 10 - 7 'A veces' se valora con 1 Disfunción familiar moderada: 6 - 4 'Casi siempre' se valora con 2. Disfunción familiar grave: 3 - 0 72 CAPÍTULO 10 RECURSOS DE INFORMACIÓN 10.1.- SISTEMA DE INFORMACIÓN REPORT-FCA La información para el sector de la salud constituye en la actualidad un recurso fundamental y un requisito previo esencial para la gestión eficaz de los recursos. Por acuerdo de la Reunión de Desarrollo de la Especialidad de Ortopedia y Traumatología (24 y 25 de febrero del 2003) se propone la generalización de la base de datos REPORT- FCA para el reporte automatizado de los pacientes diagnosticados con fractura de cadera, con el objetivo de iniciar el estudio estadístico por provincias y municipios del país para conformar el mapa epidemiológico de la fractura de cadera en Cuba. A continuación se presenta la información codificada para el registro de la fractura de cadera estructurada en dos formularios; uno para recoger la información que corresponde a la valoración del paciente en el momento del ingreso-egreso, y otro, al año de la fractura. 10.1.1.- CODIFICACIÓN PARA EL REGISTRO DE LA FRACTURA DE CADERA EN CUBA FORMULARIO 1: Revisión al primer ingreso-egreso del paciente 1. Número en REPORT- FCA |__|__|__|__|__|__| (generado por computadora cuando es registrado en el formulario) 2. Hospital donde se ofrece la atención:_____________________________ Código del hospital |__|__|__| 3. Número de HC: |__|__|__|__|__|__|__|__|__|__|__| (Aun cuando se admita al paciente después para una segunda fractura se usa el mismo número). 3. Nombre y Apellidos del paciente: ____________________________________________________________________ Carné de identidad: |__|__|__|__|__|__|__|__|__|__|__| Dirección del Paciente:_________________________________________________ 5. |__|__| Código de la provincia donde reside el paciente 01 = Pinar del Río 06 = Villa Clara 11 = Holguín 02 = Habana 07 = Sancti Spíritus 12 = Granma 03 = Ciudad Habana 08 = Ciego de Ávila 13 = Santiago de Cuba 04 = Matanzas 09 = Camaguey 14 = Guantánamo 05 = Cienfuegos 10 = Las Tunas 15 = Isla de la Juventud 6.|__|__|__| Código del municipio donde reside el paciente. (Señale nombre del municipio):___________________________________________ 7.|__|__|__| Código del Área de Salud a que pertenece el paciente. (Señale nombre del Área de Salud)_________________________________________ 8.|__|__|__| Código del Consejo Popular. (Señale nombre del Consejo Popular). ______________________________________ 10.|__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de nacimiento(ej.05/06/1965) |__|__|__| Edad 11.|__| Sexo 1= Hombre 2 = Mujer 12.|__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de Ingreso ej: 09:50 am (Si no es hospitalizado. Use la fecha de fractura o de la primera atención). |__|__| : |__|__| |__|__| Hora (ej.09:45 am) 15. |__| Viviendo solo (1 = Sí 2 = No 3 = Hogar de anciano) 16. |__| Marcha antes de la fractura: se refiere a la habilidad para la marcha normal del paciente inmediatamente antes de ocurrir la fractura. 1 = Caminaba sólo fuera de la casa 2 = Caminaba sólo dentro de la casa 3 = Caminaba sólo dentro de la casa acompañado 4 = Incapaz de caminar 17. |__| Ayudas para la marcha. Se refieren a las ayudas ambulantes usadas antes de ocurrir la fractura. 1 = puede caminar sin ayuda 2 = una ayuda (bastón, muleta o trípode) 3 =Dos ayudas (bastón, muleta o trípode 4 = Con Andador: 5 = Silla de ruedas 18. |__| Grado ASA 1 = completamente capaz y saludable. 2 = algo enfermo pero esto no tiene efecto en actividad diaria normal porque es una afección asintomática como la hipertensión. 3 = enfermedad presente sintomática, pero mínima restricción de vida, p.ej: diabetes mellitus benigna. 4 = enfermedad sintomática que causa restricción grave, p. ej: bronquitis crónica severa, diabetes inestable. 5 = moribundo 19. |__|__| Enfermedades asociadas (Señalar hasta tres enfermedades distintas) 01 = hipertensión arterial 07 = accidente vascular encefálico 02 = cardiopatía isquémica 08 = enfermedad de Parkinson 03 = asma bronquial 09 = alteraciones neurológicos 04 = anemia crónica 10 = perdida de la visión 05 = infección respiratoria 11 = alteraciones digestivas 06 = diabetes mellitas 12 = trastornos siquiátricas 13 = otros (especifique):__________________________________________ 74 20. |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de la intervención quirúrgica. (Espacio en blanco sólo si no se operó) |__|__| : |__|__| |__|__| Hora (ej.11:50 am) 21. |__| Tipo de fractura (Clasificación anatómica) Escoja el área de hueso donde se encuentra predominantemente la línea de fractura principal que cruza el fémur. 1 = Intracapsular no desplazada 2 = Intracapsular desplazada 3 = Basicervical 4 = Trocantérica dos fragmentos 5 = Trocantérica multi-fragmentos 6 = Subtrocantérica 22. |__| Lado de la fractura: l = Izquierdo 2 = Derecho (Si la fractura es bilateral, use los dos códigos = 12.) 23. |__| Fractura patológica (especifique)________________________________ 1 = No 2 = Tumor maligno óseo secundario 3 = Tumor maligno óseo primario 4 = Quiste óseo 5 = Enfermedad de Paget 6 = Otro (especifique) 24. |__|__|Tipo de Implante utilizado: (En otros especifique) 1 = Tres tornillos esponjosa AO 6,5mm 2 = Dos tornillos esponjosa AO 6,5mm 3 = Alambres o agujas roscados 3,5mm 4 = Clavo S-Petersen sólo 5 = Clavo S-Petersen con placa lateral 6 = Tornillo Placa- RALCA 6 = Prótesis More 7 = Prótesis Thompson 8 = Clavo–placa 130º 9 = Clavo–placa 95º 10 = Clavos flexibles de Ender 11 = Fijador Externo RALCA 12 = Operación de Girdlestone 13 = Artroplastia total de cadera 14 = Conservador 15 = Otros: ¿Cuál?: 25. |__| 1ª |__| 2ª |__| 3ª: Complicaciones principales presentadas: (Señale hasta tres complicaciones presentadas) 1 = Bronconeumonía 5 = Ilio paralítico reflejo 2 = Infección de la herida quirúrgica 6 = Deshidratación isotónica 3 = Tromboembolismo pulmonar 7 = Escara de decúbito 4 = Trombosis venosa profunda 8 = Luxación de la prótesis parcial 9 = Otros (especifique): _________________________________________________ 26. |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha del Alta Hospitalaria (ej.14/12/2002) |__|__| : |__|__| |__|__| Hora (ej.11:50 am) 27. |__| Fallecido intrahospitalario: (1= No 2= Sí) |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de fallecimiento 28.|__| Causa del fallecimiento intrahospitalario: (Se refiere a la causa directa que produce la muerte) 1 = Ninguna 3 = Tromboembolismo pulmonar 2 = Bronconeumonía 4 = Infarto agudo del miocardio 5 = Anestésica 6 = Otros (especifique) ___________________________ 75 FORMULARIO 2: Revisión al año de la fractura de cadera 4. Nombre y Apellidos del paciente: ______________________________________ Carnet de Identidad: |__|__|__|__|__|__|__|__|__|__|__| 5. |__|__| Código de la provincia donde reside el paciente. 01 = Pinar del Río 06 = Villa Clara 11 = Holguín 02 = Habana 07 = Sancti Spíritus 12 = Granma 03 = Ciudad Habana 08 = Ciego de Ávila 13 = Santiago de Cuba 04 = Matanzas 09 = Camaguey 14 = Guantánamo 05 = Cienfuegos 10 = Las Tunas 15 = Isla de la Juventud 6.|__|__|__| Código del municipio donde reside el paciente (Señale nombre del municipio):____________________________________________ 7.|__|__|__| Código del Área de Salud a que pertenece el paciente (Señale nombre del Área de Salud)_________________________________________ 8.|__|__|__| Código del Consejo Popular. (Señale nombre del Consejo Popular). ______________________________________ 10.|__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de nacimiento(ej.05/06/1965) |__|__|__| Edad 29. |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de la valoración 30. |__| Situación residencial (la opción que mejor se aplique a la situación actual del paciente) 1 = domicilio propio 5 = ingresado permanente hospital 2 = alojamiento con familiares 7 = ingreso agudo en hospital 3 = cuidados parciales en institución para ancianos 8 = falleció 4 = reside en un hogar de ancianos 9 = Otros 31. |__| Acompañado (1 = Sí 2 = No 3 = Hogar de anciano) 32. |__| Habilidad motriz (Se refiere a la habilidad para la marcha normal del paciente al año después de ocurrir la fractura). 1 = sale exclusivamente a la puerta 2 = sólo sale a la puerta si está acompañado 3 = exclusivamente dentro de la casa 4 = camina dentro sólo si está acompañado 5 = incapaz de andar 33. |__| Ayudas para la marcha (Se refieren a las ayudas ambulantes usadas a los al año de ocurrida la fractura). 1 = camina sin ayuda 2 = Una ayuda (bastón, muleta o trípode) 3 = Dos ayudas (bastón, muleta o trípode) 4 = Andador 5 = Silla de ruedas 34. |__| Dolor de la cadera (Escoja la opción más pertinente) 76 1 = dolor severo y espontáneo en la cadera, aun en reposo. 2 = dolor severo y espontáneo en la cadera cuando intento caminar y evito toda actividad. 3 = dolor en la cadera es tolerable y permite una actividad limitada. 4 = dolor en la cadera sólo ocurre después de alguna actividad 5 = dolor en la cadera es ligero o intermitente. 6 = no dolor en la cadera. 7 = incapaz de responder. 35. Tipos de Re-ingresos (Señale los re-ingresos realizados dentro del año de la fractura) 1 = no reingreso 2 = reingreso por complicaciones quirúrgicas que requieren re-intervención 3 = reingreso por complicaciones quirúrgicas que no requieren re-intervención. 4 = reingreso por complicaciones médicas relacionadas con la fractura de cadera. 5 = reingreso por razones no relacionadas con la fractura de cadera 6 = desconocido / no observado 1er reingreso: Tipo |__| Fecha: |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| 2do reingreso:Tipo |__| Fecha: |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| 3er reingreso: Tipo |__| Fecha: |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| 4to reingreso: Tipo |__| Fecha: |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| 5to reingreso: Tipo |__| Fecha: |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| 36. |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de la re-intervención 37. |__| Tipo de re-intervención 1 = Drenaje de hematoma o infección 2 = Re-osteosíntesis (revisión de fijación interna) 3 = Retirada del implante 4 = Hemiartroplastia 5 = Artroplastia total de cadera 6 = Girdlestone / excisión artroplastia 7 = Reducción luxación de la prótesis 8 = Otra (especifique)____________________________________________________ 38. |__|__| Causas de la reintervención 01 = hematoma de la herida 02 = infección de la herida 03 = desplazamiento secundario de la fractura 04 = pérdida de posición de la osteosíntesis sin desplazamiento de la fractura 05 = fractura secundaria alrededor del implante 06 = luxación de la prótesis 07 = seudoartrosis (antes de los 3-6 meses de aparecer codificar como 3 ó 4) 08 = necrosis de la cabeza femoral (pero ha consolidado la fractura) 09 = implante prominente que causa incomodidad o dolor con fractura consolidada 10 = rotura del implante 11 = aflojamiento del implante 13 = Otro (especifique): __________________________________________________ 77 39. |__| Fallecido hasta el año de presentar la fractura (1= No 2= Sí) |__|__| / |__|__| / |__|__|__|__| Fecha de fallecimiento 40. |__| Causa del fallecimiento (Se refiere a la causa directa que produce la muerte recogida en certificado de defunción) 1 = Ninguna 3 = Tromboembolismo pulmonar 2 = Bronconeumonía 4 = Infarto agudo del miocardio 5 = Anestésica 6 = Otros (especifique) __________________________ 78 * 10.2.- Evolución de la estructura de la población anciana en Cuba 1907 4.6% 1931 5.1% 1953 6.9% 1970 9.1% 1991 12.1% 1999 13.0% 2000 14.3% 2001 14.5% 2002 14.7% 2003 15.0% 2004 15.4% 2010 17.2% 2015 18.5% 2050 34.0% Estructura porcentual de la población de 60 años y más por provincias. Cuba al cierre del 31 diciembre del 2004* 20 18.7 17.7 17.0 18 15.6 15.7 15.9 14.8 14.9 14.4 14.5 16 13.4 13.5 12.3 14 10.2 12 10 8 6 4 2 0 P oblación >60 años ud Áv agüe Tuna gu anmgoCuua am ve rd de am de Ju na La go ra nc in tu elRLa la Sa nt íri C ol H G at nf H nt oabC a Ma Vis Cie * la a s s ie s C de la ypoblación Pi de Estadísticas. G baán St aCuba Oficina Nacional CEPDE. El envejecimiento 2003. yIssus territorios. La C Habana, mayo del 2004 s an an za ab an .H go ue Sp ti 79ila lla r í 10.3.- CONSENTIMIENTO INFORMADO٭ Documento Modelo CONSENTIMIENTO INFORMADO Y AUTORIZACIÓN PARA LA CIRUGÍA PROCEDERES ESPECIALES O EXAMEN DIAGNÓSTICO Servicio de Ortopedia y Traumatología Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” Ciego de Ávila Nombre y apellidos: __________________________________________________________________ No. H/C:_________________Fecha nacimiento:___________ Edad: _________ Sexo: _______ Raza: ______ Sala: _____________________ Cama: ________ Servicio de: ________________________________________________________ Diagnóstico:_______________________________________________________ Por la presente, después de ser explicado por los Médicos de Asistencia las características de mi lesión en la cadera, el proceder terapéutico quirúrgico propuesto que se me realizará, así como las complicaciones descritas que pueden ser reales, posibles y no atribuibles al buen ejercicio médico, autorizo la realización del proceder siempre y cuando la Institución garantice todas las medidas de competencia y desempeño en interés de evitar complicaciones previsibles. Se me ha dado la posibilidad de preguntar todas mis interrogantes las cuales han sido contestadas satisfactoriamente. Por ello, consciente y en total estado de mis facultades, solicito y autorizo el proceder informado previamente. NOTA: EL PACIENTE ESTÁ EN EL DERECHO DE REVOCAR EL CONSENTIMIENTO INFORMADO Y NEGAR CUALQUIER TIPO DE PROCEDER QUIRÚRGICO ELECTIVO ________________________________ ___________________________________ Paciente o persona autorizada Familiar del paciente ___________________________ ____________________________ Médico o Cirujano de asistencia Relación con el paciente _____________________________ Testigo de no existir familiar NO FIRMAR ESTE MODELO HASTA QUE USTED LO LEA Y COMPRENDA SU CONTENIDO COMPLETAMENTE Para uso exclusivo del MINSAP ٭ Confeccionado por el autor basado en el Protocolo de Tratamiento de la Fractura de Cadera. Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital Provincial Docente “Dr. Antonio Luaces iraola” Ciego de Ávila, 1999. 80 10.4.- GLOSARIO DE TÉRMINOS ALGORITMO Conjunto de reglas o procedimientos lógicos, secuenciales, simples y definidos que conduce a resolver un problema específico. CARACTERÍSTICAS DE CALIDAD Especificaciones o cualidades que deben cumplir los productos/ servicios/ procesos para ser capaces de satisfacer las necesidades de los pacientes. CRITERIOS DE INCLUSIÓN Entradas o actividades con las que se pone en marcha el proceso. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Aquellas actividades que, aún perteneciendo al proceso lógico asistencial, no se van a formalizar. CAMPO DE APLICACIÓN Establece el marco de las actividades a realizar en el proceso. DEFINICIÓN FUNCIONAL DEL PROCESO Es la formulación de la razón de ser de esta actividad y de aquellas características que son importantes a tener en cuenta en su realización. DESTINATARIOS DEL PROCESO Personas o estructuras organizativas sobre los que la salida del proceso tiene impacto (y, por tanto, van a exigir que todo haya funcionado correctamente, y que el proceso haya aportado valor añadido). DIAGRAMA DE FLUJO Representación gráfica que muestra todos los pasos de un proceso. Indica la trayectoria actual e ideal que ha de seguir un producto o servicio y permite, por tanto, identificar desviaciones. EFECTIVIDAD Resultado obtenido cuando un procedimiento es aplicado en condiciones habituales, por la generalidad del sistema, en la organización real, con los medios disponibles. EFICACIA Resultado obtenido cuando un procedimiento es aplicado en condiciones ideales o de laboratorio. EFICIENCIA Relación entre los resultados obtenidos y el coste de recursos en el que se incurre para obtenerlos. ESTÁNDARES Puntos de referencia que permiten conocer cuáles serían los niveles deseables. 81 EXPECTATIVAS DE LOS DESTINATARIOS Son las creencias de cómo debe ser el producto o servicio que van a recibir y, en definitiva, es lo que cada uno espera de los elementos que forman parte del proceso. ENSAYO CONTROLADO CON DISTRIBUCIÓN ALEATORIA (ECA) Cuando el/los autor/es mencionan que asignan aleatoriamente (o algunas palabras equivalentes: “al azar”, “por randomización”) a las personas elegibles en varios grupos (p.ej. grupo de tratamiento y control) para que reciban o no, una o más de las intervenciones que son objeto de comparación. Los resultados son valorados comparando los desenlaces en un grupo y en otro. ENSAYO CLÍNICO CONTROLADO (ECC) Cuando un ECC no menciona explícitamente que la asignación a cada tratamiento ha sido “aleatoria” o palabra equivalente, pero señala o describe un método "cuasi-aleatorio". Incluye a los estudios diseñados con enmascaramiento (cegamiento), ya sean simples o doble ciegos. GESTIÓN POR PROCESOS Sistema de gestión enmarcado en los principios de Calidad Total, que pretende facilitar a los profesionales el conocimiento de aquellos aspectos que hay que mejorar y las herramientas para lograrlo. GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA Son documentos que agrupan las mejores evidencias científicas disponibles y otros conocimientos necesarios para la toma de decisiones sobre un problema sanitario concreto. FLUJO DE SALIDA La adecuación de los servicios de salud a las expectativas del paciente. INDICADOR Es una medida cuantitativa que puede usarse como guía para controlar y valorar la calidad de las actividades. Un indicador expresa la información como un suceso o una ratio (índice) de sucesos. LÍMITES DE SALIDA Actividades que dan por concluido el proceso. MEJORA CONTINUA Parte de la gestión encargada de ajustar las actividades que desarrolla una organización para proporcionarles cada vez una mayor eficacia y/o una mayor eficiencia. META-ANÁLISIS Cuando se identifique un estudio que se basa en la revisión de diferentes ECAs o ECCs. PROCESO Secuencia ordenada y repetitiva de actuaciones orientadas a generar un valor añadido sobre una entrada para obtener una salida determinada, convirtiendo los inputs de los proveedores en outputs. PROCESOS ESTRATÉGICOS Procesos orientados a las actividades organizativas o estratégicas del proceso. 82 PROCESOS OPERATIVOS Aquellos procesos clínico-asistenciales que están en relación directa con el paciente. PROCESOS DE SOPORTE Apoyan a los procesos operativos para que cumplan su misión. PROCESOS FUNCIONALES/UNIFUNCIONALES Procesos que suponen una sola función o implican a un único departamento. PROCESOS MULTIFUNCIONALES Procesos que suponen varias funciones o implican a varios departamentos. PLANES DE CUIDADOS ESTANDARIZADOS Establecen secuencialmente y con detalle suficiente, todos los pasos que se deben seguir en la atención de las necesidades del paciente. OBJETO Define el proceso o subproceso a realizar y su dimensión. SALIDAS DEL PROCESO Productos y/o servicios que figuran en la definición funcional como objetivos del proceso o que se producen por la relación del proceso con otros de la organización. SUBPROCESO Los pasos más detallados de los que se compone cada uno de los pasos de un proceso. UNIDADES DE SOPORTE Departamentos responsables de los procesos de soporte. VALIDEZ DE UN INDICADOR El grado en que el indicador consigue su objetivo: la identificación de situaciones en las que la calidad del proceso debería mejorarse. VARIABILIDAD Grado de estabilidad, versus variación, de un proceso en lo que se refiere a las prestaciones a realizar y a la predictibilidad de su evolución. 83 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1 Jovell, A J: Metodología de diseño de guías de práctica clínica. Mapfre Medicina, 1999 ;vol.10 (supl.III): 29-31. 2 Field MJ, Lohr KN.: A provisional instrument for assessing clinical practice guidelines. En: Field MJ, Lohr KN, editors. Guidelines for Clinical Practice. From development to use. Washington DC. : National Academy Press; 1992;346-410. 3 Alonso P, Bonfill X.: Guías de práctica clínica (I): elaboración, implantación y evaluación. Radiología 2007;49(1):19-22 4 The AGREE Collaboration. AGREE (Appraisal of Guidelines, Research and Evaluation for Europe) Instrument Spanish version. [Internet]. Osteba, Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco; 2001 [Citado 19 de febrero de 2006]. Disponible en: http://www.agreecollaboration.org/pdf/Spain.pdf 5 Jovell A J.: Metodología de diseño de guías de práctica clínica. Mapfre Medicina, 1999; 10 (Supl. III):29-31 6 Jovell A J.: Metodología de diseño de guías de práctica clínica. Mapfre Medicina, 1999; 10 (Supl. III):29-31 7 Granados A, Jovell A J.: Protocolos versus guías de práctica clínica: ¿Una cuestión de distinción semántica? Rev. Calidad Asistencial 1996; 11:51-53. 8 Gonzáles Pérez U.: El concepto de calidad de vida y la evolución de los paradigmas de las ciencias de la salud. Rev. Cubana Salud Pública, 2002. 9 Caridad Fresno Chávez C.: Medicina basada en evidencias. Rev Cubana Med Gen Integr 2001; 17 (2):191-5. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol17_2_01/mgi14201.htm 10 Espinosa Brito A.: Interrogante y tendencias en la clínica a las puertas del siglo XXI. Rev.Cubana Salud Pública 2002:28(3). 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(Traducción certificada ISO/ tc 176) 19 Guía de diseño y mejora continua de procesos asistenciales. Consejería de salud de Andalucía (Sevilla) 2000. 20 Jovell AJ, Navarro-Rubio MD. : Guías de práctica clínica. FMC 1995; 2:152-6. 21 Guerado E.: Introducción general. Situación de los protocolos en la organización de un servicio quirúrgico. Mapfre Medicina 1999; 10 (Supl II):24-8. 22 Negro Álvarez JM, Miralles López JC, Jiménez Molina JL, Guerrero Fernández M.: Gestión por procesos en Alergología. Alergol Inmunol Clin 2001; 16: 356-60. 23 Lorenzo S, Bacigalupe M, Arcelay A.: Aplicación de la gestión por procesos a las unidades de atención al usuario. Calidad Asistencial 2002; 17: 353-57. 24 Fernández Fernández I, Fernández de la Mota E, Sanz Amores R.: Gestión por procesos asistenciales: aplicación a un sistema sanitario público. Cuadernos de Gestión 2003; 9: 7-25. 25 Clarke M, Oxman AD.: Evaluación de la calidad de los estudios. Manual del Revisor Cochrane 4.1.6 [actualización enero 2003].Sección 6. Disponible en: http://www.cochrane.dk/cochrane/handbook/handbook.htm (con acceso el 11 marzo de 2003). 26 Benson K, Hartz AJ.: A comparison of observational studies and randomized, controlled trials. N Engl J Med 2000; 342: 1878-86. 27 Jovell AJ. Navarro-Rubio MD.: Evaluación de la evidencia científica. Medicina Clínica (Bar) 1995; 105: 740-3 28 Scottish Intercollegiate Guidelines Network (sIGN). Management of Elderly People with Fractured Hip. A national clinical guideline. Edinburgh: SIGN, 2002 (SIGN publication no.56). Dirección en Internet: http://www.sign.ac.uk/ 29 Granados A.: La evaluación de las tecnologías médicas. Med Clin (Barc) 1995; 104:581-85. 30 Méndez López JM, Girvent R, Arman A, Huguet J, Gordo F, Martí J.: Factores pronósticos en la mortalidad y morbilidad de las fracturas del tercio proximal del fémur. 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