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VICARÍA ZONA SUR Pastoral de Espiritualidad LECTURA ORANTE DE LA PALABRA EVANGELIO DE MARCOS 9, 38-43. 45. 47-48 Domingo 27 de Septiembre de 2015 ORACIÓN INICIAL.- “Jesús, mi buen Señor, que la lectura en oración que voy a hacer, la realice en compañía de tu Espíritu para que me permita saborearla, de tal modo, que ilumine mi actuar diario y me lleve a vivir de manera coherente y fiel. Y te pido que renueves en mí, la fe, que es un don gratuito de tu amor, la esperanza, para que me sostenga y pueda perseverar en medio de la dificultades que están presente en mi vida, y la caridad, para que pueda dar testimonio de tu amor a través de las obras que me invitas a realizar”. Amén. LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Marcos 9, 38-43. 45. 47-48? Introducción.- Este relato del evangelista Marcos muestra a Jesús escuchando a sus discípulos acerca de que anda “uno” haciendo “milagros” en su Nombre pero que no es de los suyos, en esta ocasión, es Juan, el discípulo amado el portavoz de los sucesos. Jesús aprovecha la ocasión de corregirles y de explicarles varias otras cosas que los discípulos aún no logran entender, las cuales son muy importantes de cara a la nueva forma de relacionarse que Jesús desea que sus discípulos adquieran y pongan en práctica. Contexto Esta lectura es la continuación de versículos previos en que Jesús anuncia su Pasión, y de los discípulos discutiendo entre ellos de quien sería el más importante en su Reino. Jesús les pregunta acerca de que discuten o conversan y les presenta a un niño a fin de enseñarles la forma en que ellos debían recibirlo. Y Juan le presenta a Jesús un problema que han observado: tienen “competencia”. Texto: Marcos 9, 38-43. 45. 47-48 Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros.» Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.» Leemos el Texto de Marcos 1,14-20 Lee lentamente el texto y trata de imaginar la escena. Toma tu tiempo para mirar a Jesús… a los discípulos… y toma un lugar entre ellos. Mira la reacción de Jesús y la de sus discípulos… sus gestos… procura escuchar sus palabras… el tono de sus voces… mira como reaccionan ante lo que anuncia y les explica. ¿Qué te impresionó más del texto? ¿Qué vez? ¿Qué oyes? ¿Qué sucede? Imagina los sentimientos que experimenta Jesús al dirigirse a sus discípulos. Imagina los sentimientos que experimentan sus discípulos al escuchar las palabras de Jesús, que les corrige y les insta a relacionarse de una manera nueva. ¿Qué quiere Jesús que entiendan sus discípulos por medio de las palabras que escuchan? MEDITACION: ¿Qué me dice o nos dice el texto para nuestra vida? Tomas unos instantes para meditar el texto. Es el momento de responder lo que la Palabra te dice a ti en concreto. ¿Cómo reaccionas ante lo que indica Jesús?, ¿Qué te pasa en tu posición de discípulo? ¿Cómo asumes el anuncio de la pasión por parte de Jesús? Comparando el relato con el hoy de mi vida, de la Iglesia y de la comunidad en que participo: ¿Qué observas?, ¿Cuál es nuestra respuesta, necesitamos volver a convertirnos?, ¿De qué forma anunciamos la Buena nueva de Dios?, ¿Es nuestra principal preocupación o interés?, ¿Cómo se que no estoy en competencia con otros que anuncian su Reino en su Nombre? ORACIÓN.- ¿Qué le respondo a Dios luego del regalo de su Palabra? Que el regalo de la lectura y la meditación haga eco en lo profundo de nuestro ser y se convierta en oración de corazón a corazón. Pidamos al Señor el don de la humildad para que entendamos que somos discípulos, sabiduría para entender y acoger Su Palabra. Pidamos a Jesús luz para identificar qué debemos “cortar” de nuestras actitudes y modos para relacionarnos con los demás. CONTEMPLACION.- Dejo que el Señor me hable y me ame. En un momento de silencio contemplo a Jesús mirándome, de la misma manea como mira a sus discípulos... Derrama con su mirada ternura, paz y amor, y me invita a seguirle y dejo que me toque el corazón de modo que vaya transformándolo todo… ACCIÓN.- Y ahora ¿Cómo hago vida esta Palabra? ¿A qué me invita Jesús con esta Palabra? Me comprometo a que en la escucha y en la meditación de su Palabra, vaya sacando a la luz todas las oscuridades que me mantienen haciendo de mi actuar, una acción en que estoy más inmerso en mi querer, que en la invitación de Jesús siendo su discípulo. ORACIÓN DE ENVÍO.Te invito para finalizar la lectura orante a rezar con una parte del Salmo 18: SALMO 18, 8. 10. 12-13. 14 (R.: 9a) Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón. La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R. La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. R. También a mí me instruyen: observarlos es muy provechoso. Pero ¿quién advierte sus propios errores? Purifícame de las faltas ocultas. R. Presérvame, además, del orgullo, para que no me domine: entonces seré irreprochable y me veré libre de ese gran pecado. R.