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2013 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Por una Ganadería Saludable, Rentable, Sustentable y Amigable con el Medio Ambiente Por una Ganadería Saludable, Rentable, Sustentable y Amigable con el Medio Ambiente SALUD Y PRODUCCION ANIMAL MANUAL Bioseguridad y buenas prácticas de producción ganadera Por una Ganadería Saludable, Rentable, Sustentable y Amigable con el Medio Ambiente MVZ Roberto Navarro López 2013 PRÓLOGO Al igual que en muchas regiones ganaderas del mundo, los productores pecuarios de Chiapas se enfrentan a las presiones del mercado globalizado y de la sociedad, que exigen alta competitividad, productos inocuos libres de contaminantes químicos o agentes infecciosos, así como la sentida demanda social de conservar el medio ambiente natural con todos sus valiosos recursos como son el agua, el suelo y la biodiversidad. Además, los productores ganaderos tienen que enfrentar el riesgo de que sus animales sufran el embate de enfermedades infecciosas, aumentando los costos de producciones por medicamentos, vacunas, servicios veterinarios, pérdida de producto, e, incluso, pérdida de animales y de mercados de comercialización, locales, regionales, nacionales e internacionales. Para enfrentar estos retos y en apoyo de los productores ganaderos, la Fundación Produce Chiapas A.C. consiente de esta realidad, promueve documentos técnicos como el presente, destinado a los productores pecuarios, profesionistas y a los tres niveles de gobierno a cargo de las políticas agropecuarias y de conservación del medio ambiente, para estimular iniciativas integradas que generen políticas públicas de desarrollo ganadero que incorporen al mismo tiempo el mejoramiento de la sanidad, la productividad, la rentabilidad, el manejo sustentable, la protección de los recursos naturales y con ello, mejore la calidad y estilo de vida de los habitantes de Chiapas. Los ganaderos son el primer peldaño en la cadena de suministro de leche, carne y pieles al mercado; por tanto, tienen el compromiso social de adoptar métodos de producción que satisfagan las demandas de la industria y de los consumidores, apoyados en sistemas de bioseguridad y buenas prácticas de producción que incluyen el bienestar animal y el respeto al medio ambiente. Para enfrentar este reto, cada productor de ganado bovino que se dedique a la producción comercial de leche, carne o genética, necesitará un acompañamiento que sirva de guía sobre cómo conseguirlo. Espero sinceramente que este documento sea un generador de cambio, convencido de que la adopción de nuevas tecnologías debe manifestarse en beneficios tangibles para la actividad ganadera productiva, la sociedad y el medio ambiente. Roberto Navarro López Médico Veterinario y Zootecnista Certificado en Epidemiología Veterinaria Especialista en Sanidad Animal Contenido Introducción ................................................................................................................ 1 Objetivo ....................................................................................................................... 2 Impactos económicos esperados................................................................................. 3 Relación costo-beneficio .......................................................................................... 3 Etapas de las enfermedades ........................................................................................ 4 Bioseguridad y esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de enfermedades .............................................................................................................. 5 Reglas para la aplicación de medidas de bioseguridad y buenas prácticas de producción (BBPP). ................................................................................................. 5 Factores que se deben considerar para iniciar un programa de bioseguridad en hatos ganaderos ..................................................................................................... 12 Conocer el entorno al rancho ............................................................................. 12 Conocer mi rancho ............................................................................................. 13 Esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de enfermedades ..... 14 Período prepatogénico.........................................................................................17 Período patogénico ..............................................................................................17 Etapa pos patogénica. ......................................................................................... 18 Prevención primaria ........................................................................................... 18 Prevención secundaria. ...................................................................................... 19 Prevención terciaria............................................................................................ 19 Cadena epidemiológica .......................................................................................... 19 Cadena epidemiológica y bioseguridad .............................................................. 26 Alimentación y suministro de agua a los animales. .................................................. 28 Buenas Prácticas de Producción lechera de la SAGARPA ........................................ 31 Bienestar animal ....................................................................................................... 32 Recomendaciones de buenas prácticas de Bienestar Animal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Federación Internacional de Lechería (FIL) ............................................................................ 32 ¿Puede ser la ganadería amigable con el ambiente? ................................................ 33 Bibliografía ................................................................................................................ 33 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Introducción En Chiapas, de acuerdo a la información del INEGI existen 1.4 millones de cabezas de ganado bovino (INEGI, 2007). El censo de población y vivienda de 2010, con datos del 2008 menciona 2.36 millones de cabezas. Un volumen de producción de carne de 23466 toneladas y 385.5 millones de litros de leche (INEGI, 2013). La ganadería bovina extensiva en la entidad ocupa gran parte de su superficie territorial (1.43 millones Ha son de pastos naturales (INEGI, 2007). Por desgracia, esta actividad se caracteriza en muchos casos por bajos niveles de productividad-rentabilidad, y por la generación de efectos ambientales desfavorables de impacto global, como son los incrementos en las tasas de deforestación, acompañados de procesos de degradación de suelos, fragmentación, contaminación de agua, aire, suelo, pérdida de biodiversidad y proclives a los efectos nocivos de los eventos climáticos y de desastres naturales (FAO, 2005). Chiapas ha perdido a causa de una inadecuada planeación y políticas desarticuladas gran parte de su biodiversidad, que no será posible recuperar (Secretaria del Medio Ambiente e Historia Natural, 2013). Afortunadamente, aún se conservan reservas naturales, sometidas a gran presión por los recursos que ahí se encuentran, situación que solo puede cambiar con políticas públicas consensuadas por los responsables de las dependencias agropecuarias, del medio ambiente de los tres niveles de gobierno y productores, que promuevan el respeto al ambiente, recuperación de ecosistemas y que busquen que la ganadería se convierta en una fuente de riqueza que beneficie a sus propietarios y a la sociedad. La actividad ganadera de Chiapas se ha desarrollado desde la época de la conquista española, primordialmente bajo un esquema de pastoreo extensivo de trópico, ocupando actualmente extensas zonas de selvas, montañas, sabanas y valles, produciendo básicamente leche para quesería y becerros para engorda de consumo nacional o de exportación (Santillán-Aleman, Ferguson, & Medina-Jonapá, 2007). De acuerdo al INEGI, en Chiapas se localizan 87 340 unidades de producción ganadera (UPP) con 16.87 animales promedio por UPP. El 32.3% lo representan unidades de producción con menos de cinco cabezas. Los ranchos que reportan ganado “de cruza” representan el 32.7% y el ganado denominado “corriente” constituye el 22%. El ganado reportado como fino o de registro solo significa el 13% (INEGI, 2007). Respecto al sistema de producción, el libre pastoreo ocupa el 45% de las UPP y el 65% del inventario ganadero (24.4 cabezas por UPP). Le sigue en importancia el sistema de pastoreo controlado representando el 12.7% de las UPP teniendo el 19% del inventario ganadero (25.13 cabezas por UPP). Los productores de menos de 5 cabezas, tienen el 35% de las UPP con tan solo el 6.5% del inventario (3 cabezas por UPP). El ganado semi-estabulado tiene el 5.5% de las UPP y el 7.5% del inventario (22 cabezas por UPP). El ganado estabulado tiene solamente el 1.77% de UPP y el 2% del inventario ganadero estatal (20.4 cabezas por UPP) (INEGI, 2007). Por lo tanto, la ganadería en esta entidad se encuentra técnicamente entre la producción intensiva, donde se ubican muy pocos ganaderos con animales finos o de registro con índices productivos variables, hasta la producción de pequeña escala, poco o nada tecnificada, en gran superficie de tierra con pocos animales y miles de propietarios, estos últimos, caracterizados por índices productivos muy bajos. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el sector pecuario es el de crecimiento más rápido en el mundo en comparación con otros sectores agrícolas. Es el medio de subsistencia para 1 300 millones de personas en el mundo y supone el 40% de la producción agrícola mundial (FAO, 2006). De acuerdo al informe “La sombra alargada de la ganadería-aspectos medioambientales y alternativas” (Steinfield, Gerber, Wassennar, Castel, Rosales, & de Hann, 2006), el costo 1 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera medioambiental por cada unidad de producción pecuaria tiene que reducirse a la mitad. La adopción de buenas prácticas de producción envuelve el manejo del medio ambiente, que incluye la adecuada protección del suelo, la no contaminación de aguas superficiales y friáticas con desechos orgánicos, el uso adecuado de pesticidas y productos químicos veterinarios, desinfectantes orgánicos y la eliminación sanitaria responsable (FAO, 2006). El citado informe, propone que se tengan en consideración estos elevados costes medioambientales y sugiere una serie de medias contener esta situación, con políticas públicas orientadas a: Suelo. Utilizar métodos de conservación del suelo y el silvopastoreo, junto con la exclusión controlada del ganado en áreas delicadas y el pago por servicios medioambientales en el uso del suelo para la ganadería para limitar su degradación. Atmósfera y clima. Incrementar la eficiencia de la producción ganadera y de la agricultura forrajera. Mejorar la dieta de los animales para reducir la fermentación intestinal y las consiguientes emisiones de metano. Establecer plantas de biogás para reciclar el estiércol. Agua. Mejorar la eficacia de los sistemas de riego. Hacer pagar el coste total del agua e introducir impuestos para disuadir la concentración de la industria ganadera a gran escala junto a las ciudades. Es muy importante capacitar a los ganaderos como una estrategia de cambio. La educación zoosanitaria debe hacerles conocer y reflexionar sobre los beneficios y riesgos que implica la ganadería desde el punto de vista productivo y su impacto al medio ambiente y generar con ellos, políticas públicas. A nivel internacional, la FAO, fomenta que la ganadería se oriente hacia el desarrollo de sistemas de manejo sustentable y amigable con el ambiente, en busca de la soberanía alimentaria. A nivel nacional, la Fundación Produce Chiapas A.C., consciente de esta responsabilidad hace lo propio, reconociendo este problema y generando alternativas. El presente documento tiene como uno de sus propósitos socializar información que ayude a reducir la vulnerabilidad económica de los productores de la región, y mejorar, a través de la transferencia de tecnología, la rentabilidad de la empresa ganadera con calidad y cantidad de producto, bajo esquemas sanitarios, de bienestar animal y respeto al medio ambiente. Los sistemas actuales de producción han puesto de manifiesto la vulnerabilidad del medio ambiente, provocando desequilibrios al planeta con un impacto global, por lo que se requiere de un cambio de fondo con visión de futuro, que no confronte los sistemas productivos con la conservación del medio ambiente, que permita recuperar algunos ecosistemas, conservar el suelo, mejorar el aire y contrarrestar el efecto de invernadero que genera el cambio climático, pero sobre todo, mejorar el nivel de ingresos en sistemas ganaderos y se produzcan con mayor eficacia los valiosos alimentos que requerimos, y de manera colateral, evitar erogaciones importantes de dinero por subsidios a causa de desastres ecológicos que impactan la ganadería, como se está observado en Chiapas, en otras partes de México y el mundo. Objetivo Divulgar al sector pecuario de Chiapas información que invite a los ganaderos a la adopción tecnológica de medidas de bioseguridad y buenas prácticas de producción bovina que permitirá mejorar la calidad de sus productos, aumentar la productividad, mejorar su economía y beneficiar al medio ambiente. 2 Bioseguridad y las buenas prácticas de producción ganadera Impactos económicos esperados Los beneficios económicos de la adopción de medidas de bioseguridad y buenas prácticas redituarán en más y mejores crías, aumento de producción de leche, aumento en la producción de carne, mejora de la calidad y aseguramiento de la inocuidad de los productos, lo que beneficiará al productor, a la industria relacionada y al consumidor. Estudios de la FAO, señalan que los productores pecuarios pueden beneficiarse directamente de la creciente demanda de productos ganaderos en el mercado. El crecimiento de la demanda en un 3% para los cereales es menos de la mitad que el correspondiente a los productos básicos de la ganadería de alto valor, para los cuales la demanda está creciendo entre un 6 y un 8% anual (FAO, 2012). Además, menciona que la gente sin empleo también puede beneficiarse del hecho de que el desarrollo de la ganadería crea demanda de mano de obra, apoya los vínculos económicos con las industrias de forrajes y de elaboración, sostiene las balanzas comerciales, fomenta la seguridad alimentaria a través de un suministro mayor y puede conducir a precios más bajos para los alimentos de origen animal (FAO, 2012). Por tanto, la contribución potencial del desarrollo del sector ganadero a los medios de vida de los pobres es muy importante. La producción ganadera requiere actualmente un tercio de las tierras de cultivo en todo el mundo que se dedican a la producción de forrajes y compite por la tierra, el agua, la energía y la fuerza de trabajo. En Chiapas la ganadería ocupa el 56% de las tierras disponibles y el 63% de las tierras de labor (INEGI, 2007). La ganadería extensiva a nivel mundial se ve amenazada por su efecto negativo en el cambio climático y por presiones socioeconómicas. Por otra parte, se necesita incrementar la productividad haciendo el uso más eficiente posible de los insumos de producción en el sector pecuario para satisfacer la creciente demanda de productos ganaderos de calidad y al mismo tiempo reducir al mínimo sus repercusiones en el medio ambiente y en los recursos naturales mundiales (FAO, 2012). El incremento de la productividad, especialmente en los sistemas productivos en pequeña o mediana escala, como sucede en Chiapas, resulta entorpecido por la falta de formación, conocimientos y tecnologías apropiadas, agravada por un insuficiente acceso a los mercados, bienes y servicios (FAO, 2012). El resultado es que tanto la producción como la productividad se mantienen por debajo de su potencial. Las razas adaptadas, el uso de forrajes mejorados, conservación de alimento seco o ensilado adecuadamente, mejora en la bioseguridad y la prevención de enfermedades como intervenciones en materia de sanidad animal, un manejo adecuado de la UPP y la elaboración de productos de valor agregado inocuos, conjuntamente con políticas públicas adecuadas pueden mejorar sustancialmente la productividad y la generación de ingresos así como aportar una contribución importante a la reducción de la pobreza (FAO, 2012). Relación costo-beneficio Cerca de 1 300 millones de personas tienen que sobrevivir con menos de un dólar diario y 2.800 millones de personas que viven con menos de 2 dólares diarios (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2011). Dado que entre el 50 y el 75% de estas personas en situación de pobreza extrema depende de la agricultura como parte de sus medios de vida, el desarrollo de este sector puede apoyar de manera muy importante a la reducción de la pobreza (FAO, 2012). LA FAO señala que en los países en desarrollo, las poblaciones agrícolas siguen creciendo, mientras que la tierra agrícola no puede hacerlo con el mismo ritmo. La alternativa es aumentar la productividad para elevar los ingresos rurales. Los productos de la ganadería constituyen un ejemplo de productos agrícolas de alto valor, por lo que ésta representa un medio importante para la reducción de la pobreza (FAO, 2012). 3 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Etapas de las enfermedades La aplicación de medidas de bioseguridad y de buenas prácticas de producción ganadera en Chiapas, significa producir animales sanos que generen productos inocuos con valor agregado, que permitan incrementar la productividad y rentabilidad de la empresa ganadera en condiciones de respecto al medio ambiente (FAO, 2010) (FAO, 2005) (Manual de Buenas Prácticas en Unidades de Producción Lechera, 2009) (Manual de Buenas Prácticas en la Producción de Carne de Ganado en Confinamiento, 2009). Los principales componentes son: Bioseguridad y esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de enfermedades. Alimentación y suministro de agua a los animales. Bienestar animal. Medio ambiente. Las buenas prácticas también incluyen que los ganaderos aseguren el registro de aquellos productos que requieran una adecuada trazabilidad, como: • El uso de productos agroquímicos y veterinarios. • La compra y utilización de alimentos para los animales. • La identificación individual de cada animal. • Registro de entradas y salidas de animales. Deben considerarse también: El registro de las temperaturas de almacenamiento (cuando sea posible, de biológicos y tanques de leche). El registro de los tratamientos veterinarios o aplicación de medicamentosa los que se ha sometido cada animal. Asegurar que las personas que supervisan y llevan a cabo las operaciones de ordeño y la administración de la explotación estén calificados para: El manejo adecuado de animales. El ordeño higiénico. La administración de medicamentos veterinarios. Las actividades llevadas a cabo en la explotación lechera en relación con la salubridad y la higiene alimentaria. Las prácticas sanitarias y de seguridad en relación con los operarios en la explotación. También son necesarias medidas adecuadas para mantener capacitación a través de la formación continua. 4 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Bioseguridad y esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de enfermedades Se entiende por bioseguridad en Unidades de Producción Ganadera, a los procedimientos técnicos, medidas sanitarias y normas de trabajo aplicadas en forma lógica, encaminados a prevenir la entrada y/o agentes infectocontagiosos, parásitos o contaminantes entre las unidades de producción ganadera u otras fuentes de infección (Navarro López, Bioseguridad, 2007). Prevenir el ingreso de enfermedades es una tarea ardua que requiere de una serie de reglas, que de aplicarse adecuadamente redituarán en beneficios al productor, considerando que siempre es mejor prevenir que sufrir la pérdida de animales por muerte o enfermedad. Por desgracia, poco o nada se hace al respecto, ya que se tiene una cultura enfocada a tratar de curar o reaccionar cuando se tiene un problema zoosanitario y no de prevención, por lo que se pierde productividad a causa de enfermedades prevenibles con medidas básicas de limpieza e higiene y con vacunaciones adecuadas. Eventos desastrosos se viven en Chiapas por enfermedades prevenibles. Ejemplo constante son los brotes de rabia transmitida por murciélagos hematófagos que mata animales en todo la geografía chiapaneca; eliminaciones sanitarias de hatos completos infectados por tuberculosis; costosas cuarentenas por brucelosis, muertes de becerros por neumonías, diarreas, abortos, todas ellas con un alto costo para el ganadero, además, algunas de ellas se pueden transmitir al ser humano desde un animal enfermo o sus productos, afectando la salud de los ganaderos, sus trabajadores y quienes consumen los productos generados de estos hatos. El aplicar o adoptar un esquema de bioseguridad significa un cambio de actitud, es decir, significa el poder liberarnos de prejuicios que permitan al ganadero creer en un nuevo sistema de producción. Generalmente hay una resistencia al cambio que puede llevar años para poder modificar la conducta y nos enfrentaremos además a todos aquéllos que se benefician de una mala cultura zoosanitaria. Por lo anteriormente expresado, si el ganadero quiere cambiar el paradigma actual, e implementar un programa de bioseguridad y de buenas prácticas que le permita disminuir los riesgos de introducción de alguna enfermedad, controlar o eliminar alguna ya existente, además de mejorar su condición sanitaria y la calidad del producto o productos que vende, debe implementar en su rancho las siguientes reglas: Reglas para la aplicación de medidas de bioseguridad y buenas prácticas de producción (BBPP). 1. Convicción El ganadero que decida adoptar esta tecnología debe estar convencido de sus beneficios. Sí existe duda, no realizará los cambios necesarios que contrarresten los sistemas tradicionales. 2. Inversión Solo una persona convencida del cambio realizará las inversiones necesarias que requiere un programa de BBPP, como es el control de ingresos al rancho; compra de equipos para limpieza, desinfección, refrigeración, control de fauna nociva como roedores, murciélagos hematófagos, moscas, garrapatas; capacitación al personal, posiblemente baños y regaderas y lo que se requiera instrumentar con relación al riesgo sanitario que implique cada unidad ganadera. 3. Capacitación El implementar un programa de BBPP requiere de personal calificado que realice de manera confiable sus deberes, y solamente se obtiene con una adecuada capacitación y entrenamiento del personal, incluyendo al propietario. 5 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 4. Documentación Un programa BBPP efectivo requiere de un compromiso para documentar las principales actividades que se realizan, como son el ingreso de personas y animales, actividades de registro de animales, control de salidas y actividades internas de manejo como tratamientos veterinarios, muestreos de laboratorio, vacunaciones, desparasitaciones, cualquier otra actividad veterinaria, registro de desinfecciones y lo que se considere necesario en la explotación ganadera. 5. Disciplina Si no hay disciplina, no se verán los cambios, ya que la indisciplina afecta las actividades productivas. La evaluación de los trabajadores debe considerar este componente al que el propietario también se debe sujetar en bien de su actividad. 6. Supervisión Una orden no supervisada significa falta de control. El supervisar de manera rutinaria las actividades de un plan BBPP con los registros adecuados asegura el cumplimiento de los objetivos de la bioseguridad. 7. Hábito Solamente con la constancia y repetición se consigue el buen hábito de hacer los procedimientos indicados en el programa BBPP. En un principio puede ser difícil, pero se requiere de la constancia que genera experiencia. 8. Perseverancia Es posible que se crea que un programa BBPP no está rindiendo en el corto plazo los frutos esperados, por lo que se requiere proseguir hasta alcanzarlos. 9. Sentido común El sentido común es fruto de la experiencia y no debe ser subestimado. Un buen programa BBPP requiere de este elemento para improvisar bajo un criterio sanitario, una solución alternativa. 10. Bienestar a trabajadores Aunque es la última de las reglas para la adopción de un programa de BBPP, es igual de importante, ya que un trabajador inconforme, con problemas de cualquier índole, cansado por exceso de trabajo, enfermo, representa un riesgo al programa BBPP. Se necesita garantizar su bienestar en beneficio de la empresa ganadera, del trabajador y en su caso, de la familia que depende del ingreso. *Es deseable que la implementación de un programa de BBPP sea acompañado por un profesional calificado que diseñe un plan acorde a las necesidades del rancho y asesore al productor”. ¿Se ha puesto a pensar en porque se enferman los animales y como cómo se introducen los agentes infecciosos? 6 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Éstas son las principales causas: Causas de ingreso de microbios infecciosos a un hato Por propietarios, otros ganaderos, veterinarios, compradores, vendedores, vaqueros, visitantes en general. Ingreso de personas contaminadas El ganadero no tiene idea de dónde vienen las personas que visitan el rancho, y desconoce con qué han estado en contacto, posiblemente con animales enfermos, o excreciones como orina o excremento contaminados que pisaron y ahora lo llevan a nuestro hato. O el veterinario que atendió animales que abortaron y sin cambiarse de ropa se pone en contacto con nuestros animales llevando a su vez sus equipos contaminados. Introducción de animales enfermos o portadores Nadie compra animales clínicamente enfermos, por lo que las enfermedades ingresan de forma subclínica como transmisores de tuberculosis, brucelosis, leptospirosis, parasitosis, mastitis Medidas de prevención Evitar que los visitantes tengan contacto directo con los animales. Los veterinarios deben ingresar con ropa de trabajo limpia y sus botas deben lavarse y desinfectarse antes de ingresar a los corrales. Su equipo de trabajo debe estar limpio y desinfectado, debiendo usar material desechable preferentemente. Firmar una bitácora de ingreso. Antes de ingresar animales al hato, deben estar en cuarentena, y realizar estudios de laboratorio antes de incorporarlos, con asesoría de un profesional calificado en un laboratorio de calidad. Considerar que los animales de nuevo ingreso también pueden enfermar por padecimientos presentes en nuestro hato, algo que se refleja a menudo con animales importados. 7 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Causas de ingreso de microbios infecciosos a un hato Alimentos y agua contaminados Por contaminación de arroyos o pozas con excrementos, orines que contienen parásitos o bacterias, pacas de forraje contaminadas con hongos, granos contaminados con aflatoxinas, alimento mal almacenado descompuesto (los hongos generan toxinas que deprimen el sistema inmunológico de los animales haciéndolos propensos a enfermedades). La administración de excrementos animales de ave (pollinaza / gallinaza), cerdo o de la misma especie para alimentación es un riesgo permanente. Está estrictamente prohibido alimentar el ganado con harinas de carne y hueso de rumiante Medidas de prevención Evitar que los desechos orgánicos contaminen el agua de arroyos y mantos freáticos. Lavar y desinfectar periódicamente los bebederos y comederos. Almacenar adecuadamente los forrajes y no suministrar pacas ni alimento mohoso. No alimentar al ganado con excrementos (pollinaza, gallinaza u otros de riesgo). No comprar alimentos de dudosa procedencia elaborados regionalmente que utilizan harinas de carne, hueso, sangre o excrementos de animales. Hacer estudios bacteriológicos del agua rutinariamente. 8 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Causas de ingreso de microbios infecciosos a un hato Vehículos contaminados Ropa, material y equipo contaminado Fauna silvestre Todos los vehículos sucios que han estado en contacto con otros ranchos, principalmente compradores de ganado, vehículos del veterinario Que ha estado en contacto con secreciones o excreciones de animales enfermos o portadores Poco se puede hacer en explotaciones extensivas. La vacunación del ganado es la mejor opción. Medidas de prevención Los ranchos deben tener un área destinada a estacionar vehículos de visitantes, bien señalada, alejada de los corrales. Se debe recomendar el ingreso de vehículos limpios y desinfectarlos, Es muy importante que los veterinarios, inseminadores, ordeñadores, usen ropa limpia al manipular el ganado. El calzado se debe siempre lavar y desinfectar adecuadamente. Se debe promover el uso de equipo desechable. El ganado en Chiapas se debe vacunar contra la rabia y la leptospirosis ya que la fauna silvestre transmite estas enfermedades. Se deben controlar las poblaciones de murciélago hematófago. 9 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Causas de ingreso de microbios infecciosos a un hato Medidas de prevención Los roedores son portadores de muchas enfermedades de los animales y de las personas. Debe haber un control de su población dentro de las instalaciones, principalmente bodegas de alimentos, casa habitación e instalaciones techadas. Fauna nociva Principalmente de roedores y moscas Las moscas pueden ser una plaga que molesta y estresa al ganado como la Haematobia irritans conocida como mosca del cuerno y la mosca doméstica que contamina alimentos y la leche. La presencia de aves de rapiña significa la presencia de animales muertos o sus despojos Biológicos mal manejados Viento Descuido en la cadena fría es la causa principal de fracasos en las vacunaciones, mala aplicación, uso indebido de desinfectantes en agujas. El viento puede acarrear agentes infecciosos, por lo que es importante conocer la situación sanitaria de los animales de los ranchos vecinos No usar remanentes de vacunaciones anteriores. Uso obligatorio de una aguja por cada animal. Adecuado programa de inmunizaciones de acuerdo a necesidades. Uso adecuado de refrigeradores para conservar los biológicos. Intentar que los programas de bioseguridad sean un esfuerzo de todos los ganaderos. Trabajar en equipo. 10 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Causas de ingreso de microbios infecciosos a un hato Falta de higiene y medidas de prevención Las instalaciones deben mantenerse ordenadas, limpias y desinfectadas. El personal debe estar capacitado para seguir el programa de BBPP. Los instrumentos y utensilios que se usan en el manejo de los animales deben ser rigurosamente lavados y desinfectados con productos biodegradables. El personal debe usar en ordeña ropa limpia, cubrebocas y calzado limpio, el área destinada al ordeño debe estar construida con cemento y ser de fácil limpieza y desinfección. Medidas de prevención Se debe intentar cambiar la imagen de un rancho tradicional, donde en muchas ocasiones el orden y la limpieza no se reflejan. La aplicación de un sistema de BBPP puede hacer la diferencia que permita la explosión de la productividad en la ganadería chiapaneca. NO se debe obtener un producto alimentico como la leche en corrales sucios y contaminados. 11 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Factores que se deben considerar para iniciar un programa de bioseguridad en hatos ganaderos Conocer el entorno al rancho Ubicación del rancho Densidades de población animal y fin zootécnico Prevalencia de enfermedades endémicas Reservorios ecológicos Reservorios epidemiológicos Bioseguridad de los vecinos Controles oficiales (leyes, normas, reglamentos) y su nivel de cumplimiento Sistemas de comercialización En un mapa ubicar el rancho, indicando quiénes son los colindantes. Señalar caminos, carreteras principales, colonias, montañas, ríos, basureros, rastros y cualquier otro que exista. Es importante saber qué animales se explotan en los alrededores del rancho, finalidad zootécnica producción de leche, reproducción, engorda, mixto, otras explotaciones de aves, cerdos y sistemas de explotación intensivo, extensivo, rustico, traspatios y si es posible densidades de animales. Es conveniente saber el estatus de algunas enfermedades importantes como la tuberculosis y la brucelosis, así como la presencia de vampiros que transmiten la rabia. Informar e informarse de la presencia de enfermedades abortivas o respiratorias. Conocer a los vecinos e invitarlos a participar de manera conjunta en un programa de BBPP que beneficie a todos. Es conveniente saber si los programas oficiales de control de enfermedades se llevan a cabo adecuadamente, si se sabe de malas prácticas que favorezcan la presencia de enfermedades en la zona, denunciar la presencia de hatos infectados, denunciar prácticas de corrupción que atenten a la sanidad, promover entre las organizaciones ganaderas el cumplimiento estricto de las Normas Oficiales Mexicanas, ley Federal de Sanidad Animal y Ley Pecuaria del Estado de Chiapas en beneficio del sector. En general, cualquier movimiento entre ranchos sin bioseguridad es un riesgo a la sanidad, Los sistemas actuales de recolección de leche rancho por rancho y la compra/venta de becerros son los movimientos más frecuentes e importantes. 12 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Infraestructura sanitaria Se debe fomentar la creación de laboratorios de salud animal que ofrezcan servicios de calidad y asegurar que los servicios de control de la movilización animal y centros de certificación de la movilización garanticen que no se movilicen animales enfermos o portadores de enfermedades. Conocer mi rancho Infraestructura Dibujar un croquis o plano a escala preferentemente, indicando la infraestructura existente y documentar fotográficamente su condición, materiales de construcción y condiciones de mantenimiento. Se deben incluir las cercas perimetrales, puertas, áreas de ordeño, corrales, mangas de manejo, parideras, bodegas, almacén, potreros, zonas de cultivo y cualquier otra existente. Se debe hacer un estudio de laboratorio que permita saber si nuestro hato está infectado con tuberculosis, brucelosis, leptospirosis y diseñar un programa de prevención adecuada de vacunación diseñado por un profesional. Si hay ordeña, iniciar con un programa sanitario de control de mastitis y medidas de higiene para prevenirla. Enfermedades prevalentes Estudio semestral de excretas para conocer la presencia y tipo de parásitos existentes y llevar su control adecuado. Llevar un control de parámetros reproductivos, fertilidad y peso de becerros. Si están alterados, puede haber una enfermedad que debe identificarse. En muchas ocasiones, la causa puede ser una mala alimentación, suministro de alimentos contaminados o falta de bienestar Reconocer amenazas y medir riesgos Con el conocimiento adquirido del entorno del rancho, se debe prever en el programa sanitario de bioseguridad. Por ejemplo, al saber que el hato vecino está con una cuarentena por tuberculosis u otra enfermedad, prever cómo evitar su contagio. 13 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera El ingreso al rancho debe ser restringido, señalando con avisos ALTO-POR BIOSEGURIDAD ESTÁ PROHIBIDO EL INGRESO DE VISTANTES Control de entradas. Debe haber candados que impidan la entrada de cualquier persona, si es un hato libre de tuberculosis y brucelosis, debe haber un letrero que lo indique. Señalar las reglas para el ingreso autorizado. El personal debe estar bien capacitado para saber el riesgo que implican las enfermedades, evitando actividades de riesgo. Por ejemplo se debe: Control de movimientos internos. Exigir el aseo personal y cambio de ropa limpia para el ordeño. Separar los animales enfermos de los sanos y notificar al dueño o veterinario. Tener áreas de manejo. Prohibir usar el lugar de ordeño para parideros u otras prácticas que no sean las de ordeño, así como mezclar áreas donde se conserva alimento, con pesticidas. Control de salidas Cuando un hato tiene una enfermedad como la tuberculosis o la brucelosis debe evitar diseminarlas con la salida de animales infectados, vehículos contaminados o ropa contaminada y toda persona que ingrese debe conocer este hecho para manejar el riesgo. Esto incluye la pasteurización obligatoria de la leche. Esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de enfermedades En la mayoría de los ranchos ganaderos de Chiapas, por falta de educación zoosanitaria se considera que bajos estándares de higiene son normales. Esto permite el desarrollo de microorganismos en el medio ambiente conocido como microbismo ambiental. Se incluye en este microbismo, la proliferación de hongos y sus toxinas que deterioran los alimentos haciéndolos de baja calidad y disminuyendo la capacidad inmunitaria de los animales que los consumen. Lo anterior, aunado a la proliferación de bacterias patógenas oportunistas, genera niveles de desafío a enfermedades que la vacunación y/o medicación no pueden controlar. Es frecuente que estos descuidos no sean observados o reconocidos como un problema por los productores y sean la causa de muchos de sus males (Navarro López, Bioseguridad, 2007). . 14 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Comedero con pollinaza humedecida de libre acceso durante ordeña La falta de limpieza y de mantenimiento en los corrales es un factor para el mantenimiento de microbios patógenos en el rancho Pacas de alimento, alimento concentrado, granos contaminados con hongos y sus toxinas se proporcionan de “manera normal”, sin considerar la afectación que ocasionan. Alimentar con excrementos de ave u otra especie, desconociendo las sustancias químicas que pasarán a la leche y la carne. Granos y pastura que no se sabe cómo conservar, se apilan en bodegas improvisadas y se suministran al ganado en descomposición. Proliferación de moscas y roedores transmisores de enfermedades, que se consideran parte de la fauna normal de un rancho, afectan sin lugar a dudas, la producción, productividad e inocuidad de los productos alimenticios destinados al consumo humano. Bodegas de alimento con filtraciones de agua y formación de placa apelmazada con hongos Las bodegas de almacenamiento de alimento deben estar libres de filtraciones de agua y sin contacto con químicos o combustibles. El resultado de estos desafíos reducen la productividad a través de enfermedades subclíncas o provocan alta mortalidad por mecanismos de evolución de los propios agentes infecciosos o intoxicaciones, Ejemplo de esto son las enfermedades conocidas como complejo respiratorio o reproductivo de los bovinos donde se asocian diversos microorganismos oportunistas con factores ambientales, de alimentación y de bienestar animal para producir enfermedad (Navarro López, 2011). Fallas de vacunación y enfermedades por inmunosupresión a causa de alimentos en mal estado 15 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera La ignorancia sobre el comportamiento de las enfermedades y la falta de diagnósticos adecuados son la causa de aplicación de medidas contraepizoóticas erróneas con altos costos para la producción y el bolsillo del ganadero. La experiencia indica que ante un problema sanitario se aplica el ensayo–error. Es decir, se gasta en muchas medicinas, productos denominados “milagro” que se cree curan todas las enfermedades, servicios veterinarios deficientes por falta de apoyo diagnóstico, recomendaciones de vendedores de veterinaria para aplicar vacunas innecesarias, o necesarias, pero desconociendo las condiciones fisiológicas de los animales a los que serán aplicadas, los cuales pueden estar débiles o desnutridos y el tratamiento será un fracaso. Recordemos que las vacunas no curan, sirven para prevenir (Navarro López, 2011). Para entender mejor estos conceptos debemos recurrir a algunos términos, muy utilizados pero poco entendidos, por ejemplo qué es la Salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y en armonía con el medio ambiente y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. Recientemente ha surgido un nuevo concepto impulsado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE): «un mundo, una salud», que subraya la súbita toma de conciencia colectiva del vínculo existente entre las enfermedades animales y la salud pública, sin embargo no se debe olvidar la salud ambiental. De acuerdo a la OMS, la salud ambiental es la disciplina que comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida y el bienestar social, que son determinados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y psico-sociales (OIE, 2013). También se refiere a la teoría y práctica de evaluar, corregir, controlar y prevenir aquellos factores en el medio ambiente que pueden potencialmente afectar adversamente la salud de presentes y futuras generaciones, como es el calentamiento global por las emisiones que causan el efecto de invernadero generadas por las actividades humanas, entre ellas la producción animal. La idea actual, cada vez más consciente entre la población, indica que un medio ambiente deteriorado por las actividades humanas produce enfermedades nuevas o emergentes y agudiza las conocidas (OIE, 2013). Ahora sabemos la importancia de reciclar residuos de las actividades humanas, la calidad del agua, y los riesgos ambientales, que el ser humano todavía no sabe manejar o no tiene los recursos y tecnología para hacerlo. Si a esto sumamos la pobreza y la marginación, tenemos un panorama muy complejo que afecta la salud pública, animal y ambiental. Para tratar de entender y explicar estos fenómenos de salud- enfermedad e interacción huésped (el que se enferma)–agente (el que provoca la enfermedad) y el ambiente (lo que los rodea) conocido como Triada Epidemiológica, se creó el concepto de Historia Natural de la Enfermedad, que bajo un esquema gráfico, explica las diferentes fases por la que transita una enfermedad infecto-contagiosa, e incluye los períodos pre patogénico, patogénico y pos patogénico (De Almeida Filho, 1992). La historia natural de la enfermedad es la evolución del proceso patológico sin intervención médica y representa el curso de acontecimientos biológicos entre la acción secuencial de las causas, hasta que se desarrolla la enfermedad, y ocurre el desenlace (curación, paso a cronicidad o muerte) (De Almeida Filho, 1992). El conocer y entender estos factores nos permitirán intervenir con la finalidad de prevenir enfermedades o tomar decisiones drásticas de control o eliminación de una enfermedad. 16 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Adaptado de: Leavell, Hugh R. and E. Gurney Clark, Preventive Medicine for the Doctor in His Community Período prepatogénico. El período pre patogénico corresponde al tiempo que transcurre antes de que se manifieste una enfermedad.Está fundamentado en el reconocimiento de una Triada conocida como Epidemiológica, que es la presencia de un agente infecioso en el ambiente desde una fuente de infección, una población animal susceptible en un ambiente adecuado para que se dé el mecanismo de transmisión. En esta fase se inicia la enfermedad, pero el ser vivo no presenta manifestaciones clínicas, ni cambios celulares, tisulares u orgánicos. Está conformado por las condiciones del huésped, el agente y el medio ambiente. Para ilustrarlo, tomemos como ejemplo la tuberculosis bovina. Si en el hato existen animales enfermos sin que lo sepamos, estos animales infectados a través del contacto estrecho entre animales, transmiten el agente infecciosos por las secreciones respiratorias o la leche. El caso de la rabia es similar, solo que el agente infeccioso se encuentra en la saliva de los murciélagos vampiro, que al alimentarse de un animal susceptible, lo infecta. Período patogénico. Etapade incubacióno subclínico. Es la etapa en la que hay cambios celulares, tisulares u orgánicos provocados en respuesta del animal al agente infeccioso invasor, pero el animal infectado aún no percibe síntomas o signos de enfermedad, es una fase subclínica. En las enfermedades transmisibles se habla de período de incubación, ya que los microorganismos se están multiplicando y produciendo toxinas. El curso puede ser de horas a dias; en algunas enfermedades puede ser de meses o años como la tuberculosis o muy agudo, como la rabia o la fiebre aftosa. 17 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Etapa clínica. Es cuando el ser animal presenta signos clínicos de una enfermedad, es decir, cuando se manifiesta clínicamente la enfermedad. No todas las enfermedades son mortales y no es posible distinguirlas sin el apoyo de laboratorios especializados, por lo que el personal que las observa las debe clasificar en base a un sindrome. A esto se le llama vigilancia sindrómica; algunos ejemplos son: Enfermedades que causan abortos (brucelosis, leptospirosis, rinotraqueitis bovina infecciosa). Enfermedades vesiculares (estomatis vesicular, fiebre aftosa). Enfermedades respiratorias (Complejo Respiratorio Bovino de etiología multifactorial, entre los que se encuentran frecuentemente Pasteurella, IBR y Mannheimia haemolytica). Enfermedades que provocan signos nerviosos (rabia, intoxicaciones, hemoparásitos). Miasis como el gusano barrenador del ganado y los colmoyotes (Dermatobia hominis). Enfermedades diarreicas (colibacilosis, diarrea viral). La etapa clinica es la que mayor impacto tiene en el bolsillo del ganadero, ya que pierde animales por muerte, gastos de medicamentos, vacunas, baja producción, posiblemente hasta pérdida total de su patrimonio, y refleja la falta de previsión ya mencionada en la bioseguridad y buenas prácticas de producción. Etapa pos patogénica. Es la tercera etapa y corresponde al tiempo de cuantificar los daños causados por la enfermedad, es decir, lo que se perdió, debiendo considerar que algunos de los animales infectados recuperados quedarán como portadores, siendo de riesgo su venta y permitiendo replicar el ciclo de transmisión. En esta etapa es posible decidir cómo aprender a convivir con alguna enfermedad o la decisión de eliminarlas. Esto debe ser acompañado de un veterinario conocedor o especialista de la salud animal. Un veterinario dedicado a la alimentación, la reproducción o de otra profesión, aunque sea con la mejor intención, seguramente no le ayudará adecuadamente. El conocer el comportamiento de una enfermedad ha permitido diseñar tecnología para la prevención de las enfermedades, que incluyen no solo la vacunación del ganado, sino la aplicación de prácticas de bioseguridad. Cada etapa tiene un mecanismo de intervención, denominado prevención primaria, secundaria y terciaria. Prevención primaria La prevención primaria es el conjunto de actividades zoosanitarias que se deben realizar por los ganaderos, la industria y gobiernos a través de personal sanitario antes de que aparezca una determinada enfermedad. Esta prevención primaria generalmente se socializa por medio de campañas que incluyen la emisión de recomendaciones en materia de divulgación, capacitación y asistencia técnica. La protección específica de la salud incluyela sanidad ambiental y la higiene alimentaria. La protección específica puede incluir la vacunación. La promoción de la salud animal debe abordar la educación de los ganaderos en temas que le permitan realizar acciones que beneficien su actividad. Esto incluyela transmisión de la 18 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera información, transferencia de nuevas tecnologías, campañas de motivación, mejoramiento de las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. Prevención secundaria. En esta etapa, incluida en el período patogénico, incluye el diagnóstico precoz de una enfermedad, que a su vez permitirá intervenir en el proceso antes de que la enfermedad cause mayores daños. Con este fin, debe existir un programa de vigilancia epidemiológica oficial y laboratorios autorizados de diagnóstico de enfermedades animales. Un diagnóstico temprano de rabia en el ganado permitirá realizar las acciones de control de vampiros y vacunaciones que eviten más muertes de ganado; un diagnóstico confirmado de tuberculosis bovina ayudará a que la enfermedad no se disemine más y dará la oportunidad al ganadero de tomar una decisón de qué hacer con el apoyo institucional. Un diagnóstico de brucelosis positivo permitira realizar acciones de vacunación y eliminación sanitaria de animales portadores, mejorar la fertilidad y evitar que la enfermedad afecte a las personas. El diagnóstico precoz es la clave para detectar enfermedades exóticas como la fiebre aftosa que se puede confundir clínicamente con la estomatitis vesicular, pero el daño que causa la primera puede hacer desaparecer la actividad ganadera en una región. Un programa de detección precoz es un programa epidemiológico de aplicación sistemática o universal, para detectar en una población determinada una enfermedad grave en fase inicial, con el objetivo de disminuir la transmisión y la tasa de mortalidad. Prevención terciaria. Es el restablecimiento de la salud una vez que ha desaparecido la enfermedad. En sanidad animal existen diversos métodos para el control de una enfermedad, que van desde la eliminación sanitaria de animales portadores o infectados, el tratamiento cuando es posible, la vacunación para algunas enfermedades y la más drástica, que es la eliminación sanitaria de todo el hato. Existen enfermedades que no es posible erradicar y se debe aprender a convivir con ellas. Un buen ejemplo son las mastitis, causadas por diversos microorganismos, que además de bajar la calidad de la leche, bajan la producción, se pierden cuartos o pezones por inadecuadas intervenciones y en muchas ocasiones se tiene que desechar la vaca. Estos casos solo se minimizan con las mejoras en la prácticas de ordeño y medicina preventiva. Otras enfermedades imposibles de evitar pero si controlar en Chiapas por sus carácteristicas, son: el mal de paleta causado por clostridios; enfermedades respiratorias causadas por bacterias y/o virus que se asocian a procesos de estrés en el ganado; intoxicaciones alimenticias por proporcionar alimentos contaminados con hongos o sus toxinas, entre otras patologías. Sin embargo, hay otras que por efectos de campañas oficiales son obligatorias. Tener la tuberculosis bovina en nuestros animales, nos obliga a eliminarlos y a estar bajo cuarentena mucho tiempo. Si hay muchos animales afectados, es necesario la eliminación completa del rebaño. Cadena epidemiológica Para entender por qué se presenta una enfermedad infecciosa o parasitaria, es necesario entender cuál es el proceso que lleva a una enfermedad. A este proceso se le denomina cadena epidemiológica de las enfermedades, y consiste en seis pasos, que se explican de la manera siguiente (Organización Panamericana de la Salud, 1988): 19 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 1. Agente causal especifico Se refiere al microorganismo (virus, bacteria, protozooario, parásito, prión u hongo) capaz de producir daño o enfermedad infecciosa en nuestros animales. Sin embargo, su sola presencia no es causa de enfermedad. 2. Reservorio Es el hábitat natural en donde un agente infeccioso vive, se multiplica (replica) y/o crece o se desarrolla. Existen tres tipos de reservorio: - Reservorio ecológico: Especie animal no susceptible a la enfermedad producida por un agente infeccioso, en el cual el agente puede multiplicarse y eliminarse, permitiendo su transmisión a un animal susceptible que entre en contacto con él. Por ejemplo: La leptospirosis, que se ancuentra ampliamente distribuida en los mamíferos silvestres, transmitiéndola a nuestro ganado. - Reservorio epidemiológico: Es todo individuo (persona o animal), que por el hecho de no estar sujeta a control y observación, puede mantener un agente y transmitirlo a otro individuo susceptible con el cual entre en contacto. Por ejemplo: Un hato afectado de brucelosis, no identificado por el sistema de vigilancia de las enfermedades, posibilita la expansión del problema a otros hatos y a los seres humanos. - Reservorio antropogénico. Es todo animal, que por prácticas de manejo humanas, puede mantener un agente y transmitirlo a otro individuo susceptible con el cual entre en contacto. Por ejemplo: Un hato afectado de tuberculosis o brucelosis, identificado por el sistema de vigilancia de las enfermedades, que no realiza las acciones de control y eliminación previstas en leyes y reglamentos sanitarios. 3. Puerta de salida del agente infeccioso Se refiere a la vía de transmisión que se requiere para iniciar la infección. Puede ser respiratoria (tuberculosis); gastrointestinal (salmonelosis); mucosas (leptospirosis); percutánea (a través de la piel, rabia; genitourinaria, lengua azul y brucelosis; láctea, brucelosis). Algunos agentes infecciosos pueden utilizar diversas vías para infectar a un animal. 4. Modo de transmisión del agente Se refiere al mecanismo a través del cual el agente etiológico se puede transferir desde el reservorio o cualquier fuente de infección hasta el animal susceptible. Se divide en transmisión vertical (madre – feto) y la más común la transmisión horizontal, que puede dividirse en directa animal-animal o indirecta por medio de contaminación con excreciones (orina, excremento) o secreciones (moco, pus, sangre, saliva, semen, leche), de alimento, agua, ropa, equipo. Incluye el semen para inseminación artificial como una posibilidad. 5. Puerta de entrada en nuevo huésped Son las mismas vías mencionadas en el punto 3 de puerta de salida. 6. Susceptibilidad del huésped Éste es uno de los eslabones más importantes de la cadena, ya que se refiere a la inmunidad, y solo tenemos dos caminos: es susceptible o no lo es. 20 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Un animal, en este caso el bovino, es susceptible a una enfermedad por diversas razones; por ejemplo: • No consumió calostro durante las primeras horas de vida (el calostro produce inmunidad en becerros desde las primeras horas de vida hasta los 3-8 meses de vida). • El animal está mal alimentado, desnutrido. • El animal está estresado, sin bienestar animal. • Consume alimentos contaminados con hongos y sus toxinas. • No fue vacunado adecuadamente. • Se medicó con corticosteroides que inhiben la respuesta inmunitaria. • Hay una enfermedad nueva no identificada en el área. En Chiapas se enferma o muere ganado por causas que son prevenibles. Por ejemplo, hay muchas fallas de vacunación por prácticas inadecuadas, aplicación de vacunas no necesarias, aplicación de vacunas a animales enfermos, debilitados o estresados, malas practicas de alimentación que en conjunto repercuten en la salud del hato y bajos índices de productividad por producción de poca leche, muchos días abiertos para que quede gestante un animal, reabsorciones fetales, abortos, becerrros débiles. La gandería puede ser buen negocio si se mejora en el conocimiento sanitario por parte de la población de productores. (Organización Panamericana de la Salud, 1988) Para entender mejor lo que se acaba de explicar, veamos un ejemplo de una terrible enfermedad que ingresó a Chiapas a finales de la década de los noventas del siglo XX por la región norte, colindante con el sur de Veracruz que ha mermado el patrimonio de miles de familias en toda la entidad, desdeñandose el control por desconocimiento de lo que significa esta enfermedad zoonótica. Se le conoce como rabia, rabia paralítica y derriengue. 21 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 1. Agente causal especifico: Virus rábico (género Lyssavirus, familiaRhabdoviridae). 2. Reservorio: Murciélago hematófago, Desmodus rotundus que habita en la mayor parte del estado de Chiapas. Corresponde a un reservorio ecológico. 3. Puerta de salida del agente infeccioso. El virus se encuentra en la saliva del animal reservorio. 4. Modo de transmisión del agente. Mordedura. El vampiro para alimentarse de un bovino requiere morderlo para que la sangre emane. En esta mordedura deja saliva infectante que ingresa al animal. 5. Puerta de entrada en nuevo huésped. Percutánea, ya que la mordedura lesiona la piel, permitiendo el ingreso del virus rábico. 6. Susceptibilidad del huésped. El animal morirá o no dependiendo si esta protegido con anticuerpos calostrales en los primeros meses de vida o si fue vacunado adecuadamente, sin descuidar los otros factores ya mencionados que afectan la inmunidad del ganado. Bajo este modelo, puede intentar entender otras enfermedades o asesorarse con un veterinario calificado. 22 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Cadena epidemiológica y bioseguridad Con lo que hemos aprendido, podemos entender desde un punto de vista científico epidemiológico las causas por las que se origina una enfermedad, que debemos utilizar a nuetro favor para prevenirla y/o controlarla. Eslabón de la cadena. Sitios de rompimiento de la cadena 1. Agente causal 2. Reservorio 3. Puerta de salida del agente del reservorio 4. Modo transmisión agente Medida de bioseguridad La medida más adecuada para el control de la mayor parte de agentes infecciosos es el orden, la limpieza profunda y la desinfección. Para cada enfermedad debemos primero reconocer el reservorio o fuente de infección. Para algunas enfermedades es imposible eliminarlos porque son parte de la flora natural de nuestros animales que solamente se expresan bajo condiciones de estrés o malas practicas de alimentación, malas practicas de vacunación y otras ya comentadas. Para otras, como la rabia, es necesario tener un combate permanente contra el murciélago vampiro. En otras enfermedades bajo campaña oficial, es necesaria la eliminación de los animales reservorio, como en la tuberculosis bovina. Algunas otras requieren de un tratamiento, como la aplicación de antibioticos para la leptospirosis o baños garrapaticidas. de del Si se elimina el reservorio, se rompe la cadena de transmisión de la enfermedad. Como se explicó, existen la transmisión vertical y la horizontal. Siendo esta última la más importante, el control de ingreso al hato de personas, vehículos y elementos de riesgo junto con la aplicación de medidas de limpieza y desinfección disminuyen el riesgo de introducir agentes infecciosos a nuestro hato. El respeto a las cuarentenas aplicadas por la autoridad zoosanitaria es muy importante para evitar que las enfermedades se diseminen a otros hatos. La compra de animales sanos y semen de calidad tambien son factores importantes que limitan el riesgo. 5. 6. Puerta de entrada en el nuevo huésped Susceptibilidad Entendiendo cómo se transmiten las enfermedades, se pueden hacer los programas de prevención adecuados. El control de vampiros, evitará las mordeduras y por tanto, no habrá rabia. La susceptibilidad de un animal o un hato es manejable. En enfermedades donde no es posible hacer inmunización o vacunación se requiere del aislamiento, que significa no poner en contacto animales sanos con animales enfermos, portadores o reservorios, ni con fuentes de infección. Las buenas prácticas de bioseguridad son aplicables. Para muchas enfermedades es posible inmunizar a los animales, pero esto no es tan sencillo como parece, y se requiere de una buena asesoría y capacitación para conseguirlo. 26 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera (Navarro López, Bioseguridad, 2007) Todos los productores ganaderos necesitan un programa de bioseguridad y buenas práctica de producción. Asimismo, deben conocer y cumplir con las normas zoosanitarias emitidas por el gobierno federal y por el estado de Chiapas. Lo anterior beneficiará al sector ganadero, industriales que se benefician con la actividad ganadera y consumidores al disminuir la prevalencia de enfermedades como la rabia, la tuberculosis bovina, la brucelosis y las garrapatas. Estas patologías se encuentran bajo campañas oficiales de control. Para otras enfermedades de los bovinos, es total responsabilidad del ganadero prevenirlas asesorados con veterinarios capacitados y responsables en beneficio de su actividad, teniendo siempre la obligación de notificar oficialmente cuando se presenten enfermedades desconocidas, de rápido contagio, sospechosas de ser exóticas. Aunque las prácticas de bioseguridad pueden ser aplicadas por todos los productores, los sistemas de producción que tienen actividad comercial serán los más beneficiados, encontrando en Chiapas productores dedicados a: 1. Alta genética: Representan menos del 2% de los productores de Chiapas. Venden animales reproductores a mercados locales, regionales, nacionales e internacionales. Generalmente pertenecientes a la Asociación de Razas Puras. Tienen además capacidad para vender embriones o semen congelado. 27 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 2. Reproducción: Abastecen mercados locales, con animales que generalmente no cuentan con registro, y alternan su trabajo con producción de leche y/o venta de becerros o toretes para engorda. 3. Alta producción tecnificado: Representan menos del 2% de los productores de Chiapas, producen leche de manera intensiva y cuentan con salas de ordeño para satisfacer demandas locales o regionales de leche para quesería regional o industria láctea (Pradel®, Nestlé®, Liconsa®, Ultralácteos de Tabasco®). 4. Producción semitecnificada: Son los más abundantes con un 58-60% de productores. Producen generalmente leche a mercados locales, algunos se organizan para alimentar tanques de enfriamiento de leche, que se recupera por los industrializadores. La leche generalmente se origina en ordeña manual y algunos cuentan con ordeñadoras mecánicas, a su vez, venden becerros destetados a intermediarios para engorda en mercados regionales, nacionales y de exportación a EUA. En Chiapas hay pocos engordadores con alta producción intensiva en corral como sucede en otros estados de la República; sin embargo, hay algunos productores que engordan ganado bajo sistema semitecnificado donde alternan pastoreo con suplementación y finalización en corral, destinados para abastecer mercados de sacrificio de ganado en rastros TIF, ubicados principalmente en el norte del Estado. 5. Producción rural rústica o traspatio: Representan el 35% de los propietarios de ganado, generalmente de poca producción, para autoconsumo o venta para incrementar el ingreso familiar. Los propietarios generalmente tienen otras fuentes de ingreso por trabajo asalariado. Incluye principalmente a campesinos de bajos ingresos. Alimentación y suministro de agua a los animales. Como se ha venido mencionando, los alimentos y agua pueden ser el vehículo para ingresar enfermedades por contener agentes infecciosos si están contaminados con toxinas de hongos, bacterias, venenos, pesticidas, herbicidas o cualquier otro producto que dañe la salud. En Chiapas es frecuente el problema de sequías, que inducen al ganadero a comprar productos de riesgo, como excrementos de ave para alimentar a sus animales. Esta aparente solución no considera el grave riesgo de introducir químicos o productos nocivos que dañan la salud de los animales, o alteran la calidad de la carne o la leche con afectación a las personas. El suministro de pastura o alimentos enmohecidos propios o comprados tampoco se percibe como un grave problema. Sin embargo, ellos se asocian a la presentación de problemas sanitarios debido a que afectan la inmunidad. En muchas ocasiones, el ganado sufre de hambre por falta de previsión del ganadero, teniendo a los animales la mayor parte del tiempo estresados, insolados y bajo presión productiva, ya que se siguen ordeñando sin cesar, bajando de peso hasta que se presentan enfermedades que no se remedian fácilmente. Los gastos se incrementan con medicamentos o vacunas inútiles que no se recomiendan hasta que se mejoren las condiciones de bienestar en el animal o hato. En no pocas ocasiones, la pastura de corte de lugares desconocidos, puede llevar plantas muy tóxicas al ganado, que un animal no consumiría en condiciones naturales. Casos extremos se refieren a la muerte por inanición, también detectada en Chiapas y no reconocida por los ganaderos. El agua es crucial, ya que es un medio común por el cual ingresan agentes infecciosos. El agua que consumen nuestros animales, debe mantener un control de la calidad con estudios microbiológicos, sobre todo en agua proveniente de pozos. Si proviene de fuentes de agua corriente, conocer por dónde cruzan los arroyos, ya que su contaminación con pesticidas o agroquímicos es frecuente en 28 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera áreas de producción agrícola. Por desgracia, hay todavía productores que arrojan pesticidas a los ríos o arroyos afectando a otros productores y al medio ambiente. En ocasiones no es posible tener el control del agua, debiendo llevar el productor un buen control de parásitos y enfermedades asociadas al consumo de agua, con vacunaciones, como aquélla contra la leptospirosis. Por lo anterior, se infiere que la salud y productividad animal dependen directamente del conocimiento del ganadero sobre los diversos factores que alteren la actividad, entre los más importantes, la calidad de los alimentos y del agua. Existen, por fortuna, productores que alimentan a su ganado de acuerdo a sus necesidades fisiológicas, cuentan con nutriólogo y dietas adecuadas. Se mejora con esto la producción y la fertilidad, siempre y cuando el ganado se encuentre sano. Recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Federación Internacional de Lechería (FIL): 1. Asegurarse de que los alimentos y el agua para los animales sean de la calidad adecuada. 2. Controlar las condiciones de almacenamiento de los alimentos para el ganado. 3. Asegurar la trazabilidad de los alimentos adquiridos fuera de la explotación. 4. Asegurarse de que se satisfagan las necesidades nutricionales de los animales. 5. Diariamente se debe proporcionar suficiente alimento y agua a los animales, de acuerdo con sus necesidades fisiológicas. 6. La calidad y cantidad del alimento, incluyendo la fibra apropiada, debe estar en función de la edad, peso corporal, estado de lactación, nivel de producción, crecimiento, preñez, actividad física y clima. 7. Asegurarse de que los suministros de agua sean de buena calidad, y quesean controlados y mantenidos regularmente. 8. Mantener cercados los recintos de almacenamiento de agua para protegerlos de cualquier contaminación accidental. Los abrevaderos deben estar limpios y libres de desperdicios. 9. Muchos contaminantes pueden encontrarse en el agua de abastecimiento y si se lava el equipo de ordeño con agua contaminada puede amenazar la salud y seguridad de las personas y del ganado. Entre los contaminantes más comunes se incluyen microorganismos patógenos (por ejemplo, la bacteria E. coli), productos químicos como pesticidas, petróleo, solventes y nitratos. 10. Utilizar equipos diferentes para la manipulación de productos químicos y alimentos. 11. No se deben utilizar nunca el equipo o las instalaciones destinadas a uso lechero para mezclar productos químicos o productos veterinarios. Los residuos podrían permanecer en el equipo y provocar una contaminación a través de los vertidos, dispersión en el aire y efectos de fondo en los sifones. 12. Asegurarse de que se utilizan adecuadamente los productos químicos en los pastos y cultivos forrajeros. 13. Mantener rigurosos registros de todas las aplicaciones de productos químicos a cultivos forrajeros y pastos. Asegurarse de que los periodos de espera son observados rigurosamente. Seguir siempre las indicaciones de la etiqueta para las medidas de aplicación y periodos de espera. Anotar y observar los intervalos de tiempo de espera antes de permitir el acceso de los animales al pastoreo en campos tratados. 29 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 14. Ajustarse a un número de días antes de la recolección de forraje. 15. Verificar en los pastos señales de la presencia de pesticidas. Buscar signos de lesiones por herbicidas en las plantas forrajeras. Si se comprueban estos signos, llevar a cabo una investigación más profunda antes de autorizar su aprovechamiento por los animales. 16. Estar alerta sobre el potencial riesgo de restos de pulverización de pesticidas cuando se hayan aplicado productos químicos agrícolas. Esto es aplicable también con respecto a las explotaciones vecinas. Adoptar las precauciones adecuadas antes de permitir que el ganado beba agua después de las pulverizaciones. 17. Investigar la utilización pasada y presente de productos químicos en la explotación y en las explotaciones circundantes, ya que los restos de pulverizaciones pueden ser una fuente potencial de residuos. En el momento de comprar tierras de pasto o de cultivo, obtener siempre la información sobre su historia en relación con la utilización de productos químicos o realizar análisis de suelo/plantas si fuese necesario. 18. Utilizar solamente productos químicos autorizados para el tratamiento de alimentos para animales o sus componentes y observar los periodos de espera. 19. Utilizar solamente productos químicos autorizados y manipularlos de forma que se evite cualquier introducción involuntaria de los mismos en el agua, en los alimentos y, por consiguiente, en la leche. 20. Utilizar los productos químicos de acuerdo con las especificaciones de los fabricantes. 21. Comprobar en las etiquetas que todas las sustancias que se van a utilizaren el entorno o sobre los alimentos del ganado o en los pastos son compatibles con animales productores de alimentos, que indican los periodos de espera para la leche y las dosis adecuadas de aplicación y las concentraciones de los productos. 22. Los periodos de espera también son aplicables a pastos, a los cultivos forrajeros y a los granos almacenados si éstos han sido tratados con productos químicos agrícolas. En este caso, el periodo de espera es el periodo mínimo de tiempo que debe transcurrir entre el tratamiento de los pastos, cultivos y granos y el momento de su aprovechamiento, recolección o para la alimentación del rebaño. Los periodos de espera pueden ser diferentes si el cultivo también está destinado al consumo humano. 23. Controlar las condiciones de almacenamiento de los alimentos para el ganado. 24. Separar los alimentos destinados para especies diferentes. 25. Ninguna materia animal deberá ser incluida en las raciones de alimento para el ganado. Se deberán observar las reglamentaciones nacionales. 26. Asegurarse de que las condiciones de almacenamiento son adecuadas para evitar la contaminación de los alimentos para el ganado. 27. Asegurarse de que los alimentos no puedan entrar en contacto con contaminantes en las áreas en las que dichos productos son mezclados y almacenados. Estas áreas deben estar bien ventiladas ya que pueden despedir emanaciones tóxicas. Asegurarse de que el alimento para el ganado esté protegido contra la contaminación. 28. Almacenar y manipular adecuadamente los pesticidas, semillas tratadas, piensos medicados y fertilizantes. Almacenar los herbicidas separándolos de otros productos químicos, fertilizantes y semillas. 29. Implantar un programa adecuado de lucha contra la fauna nociva. 30 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 30. El heno y los alimentos secos deben estar protegidos de entornos húmedos. El ensilaje y otros productos vegetales fermentados deben mantenerse en condiciones herméticas. 31. Rechazar alimentos enmohecidos, ya que sus toxinas, además de afectar la inmunidad del ganado, pueden ser transmitidas a la leche. 32. Asegurar la trazabilidad de los alimentos adquiridos fuera de la explotación. 33. Todos los proveedores de alimentos para el ganado deben tener un programa aprobado de aseguramiento de la calidad. 34. Cuando se adquieran alimentos fuera de la explotación, asegurarse de que el proveedor tenga un programa de aseguramiento de la calidad, que pueda controlar residuos y enfermedades y que pueda hacer el seguimiento de los ingredientes desde su origen. Pedir al vendedor las declaraciones pertinentes. 35. Mantener los registros de todos los alimentos o ingredientes de los alimentos recibidos en la explotación (facturas detalladas o notas de entrega). 36. Tener un sistema adecuado para registrar y llevar a cabo el seguimiento de todos los alimentos o ingredientes de los alimentos recibidos en la explotación. 37. Asegurarse de que se pueda identificar y llevar a cabo el seguimiento de todos los tratamientos aplicados a los alimentos para los animales (incluyendo tratamientos a cultivos y a cereales). El Manual de Buenas Prácticas Pecuarias en Unidades de Producción de Leche Bovina y de Carne editado por la SAGARPA, marca otros puntos importantes que se señalan a continuación. Puede ver el documento completo en la página oficial del SENASICA. www.conasamexico.org.mx/conasa/pdf.../manual_leche_bovina.pdf www.senasica.gob.mx/includes/asp/download.asp?IdDocumento Buenas Prácticas de Producción lechera de la SAGARPA 1. El ganado debe tener libre acceso a la fuente de agua fresca. 2. Limpiar e inspeccionar regularmente los abrevaderos o bebederos para asegurarse de que funcionan correctamente. 3. Los vertidos de aguas residuales, tratamientos químicos de pastos y cultivos forrajeros, estiércol y cualquier desecho, no deberán entrar en contacto con el sistema de suministro de agua para los animales, así mismo deberán encontrarse lo más alejado posible. 4. Cabe aclarar que el ganado lechero es sensible a los sólidos disueltos en el agua. La de buena calidad contiene menos de 2.5 g/L de sólidos disueltos. Los animales pueden tolerar hasta 1517g/L, pero la producción declina debido a que el ganado bebe el agua con reticencia. Los vacunos pueden tolerar hasta 10 g/L de cloruro de sodio, pero basta 1 g/L de sulfatos para causar diarrea, y una concentración de 1 a 200 mg/L de nitratos es potencialmente tóxica. 5. El agua que no es adecuada para consumo animal ocasiona disminución en la producción de leche, pobre conversión alimenticia, efectos adversos sobre la salud del animal y deterioro en la calidad de la leche. 6. Los componentes que afectan el sabor, color y olor del agua, son un problema indirecto que provocará un detrimento en su consumo, deteriorando la salud de los animales, así como la calidad de los alimentos que producen. 31 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 7. La calidad del agua de un pozo estará en función de la actividad urbana, industrial y agropecuaria que se realice en las cercanías a ese pozo. Debemos recordar que muchos contaminantes pueden llegar a las fuentes secundarias de abastecimiento de agua y amenazar la salud y seguridad de la empresa pecuaria, por esta razón se debe inspeccionar periódicamente la instalación hidráulica de la unidad de producción; así como el que toda el agua, independientemente de la fuente, debe ser analizada cada seis meses por un laboratorio oficial en contenido de bacterias totales, coliformes totales, coliformes fecales, parasitológico; así como evaluar la composición fisicoquímica anualmente. Bienestar animal Recientemente y por fortuna se considera al bienestar animal como un componente muy importante que incide directamente en la salud y productividad de los animales. Es, en esencia, la aplicación en la explotación de prácticas sencillas y coherentes para que los animales estén bien y se vean bien. A esto se le llama “La Vaca Contenta”. Sin embargo, parece aún muy difícil de alcanzar este objetivo, porque se requiere de educación en la población que exhorte y fomente el respeto a la vida animal. Actualmente, la población consumidora de productos pecuarios de niveles medio y alto percibe las normas de bienestar animal como un indicador de seguridad, salubridad y gran calidad de los alimentos. De acuerdo a la FAO, los códigos de bienestar animal enumeran generalmente cinco necesidades básicas, conocida como “Las cinco libertades” que deben apuntalar las mejores prácticas en la explotación en relación con el bienestar animal. La satisfacción de estas cinco necesidades cumple el objetivo general del bienestar animal (FAO, 2008). 1. Asegurarse de que los animales estén libres de hambre, sed y mala nutrición. 2. Asegurarse de que los animales estén libres de incomodidades. 3. Asegurarse de que los animales estén libres de dolores, enfermedades y lesiones. 4. Asegurarse de que los animales estén libres de temores. 5. Asegurarse de que los animales puedan desarrollar las formas normales de comportamiento animal. Recomendaciones de buenas prácticas de Bienestar Animal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Federación Internacional de Lechería (FIL) (FAO, 2005): 1. Asegurarse de que los animales no pasen hambre o sed y que no estén desnutridos. 2. Suministrar, cada día, el alimento y agua suficientes (forrajes y/o piensos). Se debe suministrar suficiente alimento a los animales, basándose en sus necesidades fisiológicas (de acuerdo con su edad, peso corporal, estado de lactación, nivel de producción, crecimiento, preñez, actividad física y clima). Se debe tener en cuenta la calidad de los alimentos. Si los animales se encuentran en pastos de poca calidad podría necesitarse forraje adicional para cubrir sus necesidades. Tomar en consideración la calidad y el contenido de nutrientes del forraje fresco o conservado de acuerdo a las necesidades de los animales. Se debe suministrara los animales una alimentación equilibrada (incluyendo suficiente fibra). Los animales deben tener agua limpia a su disposición. 3. Ajustar las raciones y/o cantidades suplementarias de alimentos para asegurar un suministro adecuado de agua, pienso y forraje. Se debe tener muy en cuenta el número de animales, sus 32 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera necesidades fisiológicas y la calidad nutritiva de los alimentos al determinar las raciones. Todos los animales deben tener diariamente acceso a una cantidad suficiente de agua. 4. Proteger a los animales de plantas tóxicas y de otras substancias dañinas. Evitar el acceso de los animales a plantas tóxicas. No alimentar a los animales con piensos enmohecidos. Almacenar cuidadosamente los productos químicos para evitar contaminación de pastos, y observar adecuadamente los periodos de espera posteriores a los tratamientos de pastos y cultivos forrajeros. 5. Proporcionar un suministro de agua de buena calidad, que deberá ser controlado y mantenido regularmente. El ganado debe tener libre acceso a la fuente de agua fresca. Limpiar e inspeccionar regularmente los abrevaderos o bebederos para asegurarse de que funcionan correctamente. El suministro de agua debe ser el adecuado para cubrir los requerimientos de los animales, esto es, se deberán llenar los abrevaderos con la frecuencia necesaria para evitar que cualquiera de los animales del rebaño pueda quedarse con sed. Deberán adoptarse las medidas razonablemente posibles para reducir al mínimo el riesgo de congelación o recalentamiento del agua cuando ello sea necesario. Los vertidos de aguas residuales y de tratamientos químicos de pastos y cultivos forrajeros no deberán entrar en contacto con el sistema de suministro de agua para los animales. 6. Asegurarse de que los animales estén libres de incomodidades. 7. Diseñar y construir los edificios de forma que estén libres de obstáculos y peligros. Al diseñar y construir los establos y/o los recintos de ordeño se debe dar importancia a la libre circulación de los animales. Evitar callejones sin salida y vías de acceso resbaladizos y en pendiente. 8. Proporcionar espacios amplios y camas limpias. Evitar el hacinamiento de animales, incluso en periodos cortos de tiempo. Los animales deben tener camas limpias, tanto si éstas son de paja (o su equivalente) o hierba limpia. 9. Proteger a los animales de condiciones climáticas adversas y de sus consecuencias. Esto incluye los factores que provocan tensiones en los animales, tales como condiciones meteorológicas extremas, insuficiencia de forrajes, cambios no estacionales y otros factores que acentúen el frío o el calor. Tener en cuenta la sombra u otros métodos alternativos de disminución de la temperatura (por ejemplo: nebulizadores y pulverizadores), el abrigo (por ejemplo: protecciones contra el viento) y distribución de forraje adicional. Tener planes de protección contra desastres naturales, por ejemplo contra el fuego, inundaciones, sequías, nieve, etc., en los que se incluya la provisión de un terreno alto en caso de inundación, corta fuegos adecuados y planes de evacuación. 10. Asegurar una ventilación adecuada en los establos. Todos los habitáculos de los animales deben permitir un flujo de aire fresco suficiente para evitar la humedad, para la difusión del calor y prevenir la generación de gases tales como el dióxido de carbono, amoniaco y otros gases nocivos. 11. Los suelos no deberán ser deslizantes. Los suelos deben estar construidos de forma que reduzcan al mínimo el riesgo de resbalones o contusiones debido a suelos no nivelados. Los suelos no adecuados pueden inhibir la monta o causar lesiones durante el apareamiento. 12. Asegurarse de que los animales estén libres de dolores, enfermedades y lesiones. 13. Disponer de un programa efectivo de gestión sanitaria del ganado e inspeccionar regularmente a los animales. Se debe controlar regularmente a los animales para detectar cualquier enfermedad y/o lesión. 14. Proteger a los animales de cojeras. Los caminos, patios, cubículos de ordeño y establos deben estar construidos deforma que se reduzca al mínimo la incidencia de cojeras. Se deberá 33 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera alimentar a las vacas de forma que se reduzca el riesgo de esta incidencia. Deberán investigarse las cojeras para determinar sus causas y ser tratadas adecuadamente. 15. Ordeñar regularmente a las vacas en lactación. Establecer una rutina regular de ordeño que tenga en cuenta el estado de lactación y que no cause excesivo estrés a los animales. 16. No utilizar procedimientos y prácticas que puedan causar dolores innecesarios. El personal que realiza algunas acciones médicas, debe demostrar su competencia, especialmente en aquellos procedimientos que pueden causar sufrimiento al animal, como descornado y castración. Ceñirse a las leyes nacionales con respecto a éstas y otras prácticas (como marcado con calor, amputación de la cola, otras amputaciones, etc.). Es esencial una buena higiene para procedimientos de tipo quirúrgico. Si fuera necesario, tomar en consideración alternativas para el cuidado de los animales. 17. Seguir prácticas adecuadas para la cubrición y destete. Desarrollar un plan adecuado para cubriciones, que tenga en cuenta aspectos como la selección del toro (para facilitar la cubrición), tener instalaciones seguras y mantener un control regular de los animales para asegurar, si fuese necesaria, una ayuda rápida y experimentada. 18. Los terneros deberán tener acceso al calostro tan pronto nacen. 19. Establecer procedimientos adecuados para la comercialización de los terneros. Los terneros recién nacidos no deberán ofrecerse para la venta hasta que estén suficientemente fuertes, (por ejemplo: ombligo seco y peso corporal adecuado).También se deberán respetar los requisitos adecuados para su transporte y cumplirla legislación nacional si la hay a este respecto. 20. Evitar dolores innecesarios cuando haya que sacrificar animales en la explotación. Cuando sea necesario el sacrificio de animales enfermos, o de aquéllos que sufren, deberá hacerse de forma que se eviten dolores innecesarios. 21. Evitar malas prácticas de ordeño, que puedan lesionar a las vacas. Las malas prácticas de ordeño pueden afectar al bienestar de las vacas y su producción. El equipo de ordeño debe ser revisado y mantenido regularmente. 22. Asegurar que los animales estén libres de temores. Asegurar la capacitación y técnicas de manejo adecuadas para el cuidado de los animales. El buen cuidado de los animales es un factor clave en el bienestar animal. El bienestar de los animales se verá comprometido si no reciben un cuidado competente y diligente. El personal debe ser capaz de: Reconocer si los animales tienen o no una buena salud. Comprender el significado de cualquier cambio en su comportamiento. Saber cuándo es necesario un tratamiento veterinario. Implantar un programa de gestión sanitaria del ganado (por ejemplo: tratamientos preventivos o programas de vacunación si fuesen necesarios). Implantar programas adecuados para la alimentación y pastoreo de los animales. Reconocer si el entorno general (interno o externo) es el adecuado para fomentar bienestar y buena salud. Tener la capacitación adecuada, a medida de los requisitos técnicos del sistema de producción. Cuidar a los animales con sensibilidad y de forma apropiada, anticipando potenciales problemas y desarrollando las acciones preventivas necesarias. 34 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera El personal debe conocer y cumplir todas las normativas nacionales y las normas de la industria, relativas a la seguridad y la calidad del producto. Se deberá asegurar el mantenimiento de registros que demuestren el cumplimiento de la legislación o de los planes de aseguramiento. El personal ya involucrado en el cuidado y gestión de los animales debe mantenerse al día sobre los avances tecnológicos que puedan prevenir o corregir problemas de bienestar animal. 23. Asegurarse de que los animales pueden desarrollar las formas normales de comportamiento animal. 24. Disponer procedimientos de manejo y gestión del rebaño que no interfieran con su actividad social. Las vacas son animales gregarios. Los procedimientos de manejo y gestión que se utilicen no deberán interferir innecesariamente su actividad social, por ejemplo posiciones para dormir o para aparearse. Esto también significa que deberá proporcionarse un espacio suficiente. Durante la inspección diaria de los animales se deberá comprobar cualquier comportamiento anormal de los mismos. 25. Asegurarse de que cada animal tenga un espacio adecuado para alimentarse convenientemente y que realmente se alimenta. La falta de apetito puede ser un signo que anticipa una enfermedad. Se deberá manejar y cuidar a los toros de reproducción de forma que generen un buen carácter. Además es conveniente que los animales estén identificados individualmente. 35 BIBLIOGRAFIA Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera ¿Puede ser la ganadería amigable con el ambiente? Ésta es la gran pregunta, y la respuesta científica es que sí lo puede ser, pero no bajo las condiciones actuales de competencia de espacios naturales ricos en biodiversidad, sacrificados injustamente para la producción de alimentos y satisfactores sociales. El término desarrollo sustentable se formalizó por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987) (United Nations, 1987), como producto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, cuyos científicos analizaron que muchas de las actividades humanas producían un gran impacto negativo sobre la naturaleza, por lo que algunos especialistas señalaron la evidente pérdida de la biodiversidad y elaboraron teorías para explicar la vulnerabilidad de los sistemas naturales. Henning Steinfeld, siendo el Jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO, a través de un estudio señala que “El ganado es uno de los principales responsables de los graves problemas medioambientales de hoy en día. Se requiere una acción urgente para hacer frente a esta situación”. Informa que el sector ganadero es responsable del 9% del CO2 procedente de las actividades humanas, pero produce un porcentaje mucho más elevado de los gases de efecto invernadero más perjudiciales. Genera el 65% del óxido nitroso de origen humano (la actividad ganadera como actividad humana), que tiene 296 veces el Potencial de Calentamiento Global (GWP, por sus siglas en inglés) del CO 2. La mayor parte de este gas procede del estiércol. También es responsable del 37% de todo el metano producido por la actividad humana (23 más veces más perjudicial que el CO2), que se origina en su mayor parte en el sistema digestivo de los rumiantes, y del 64% del amoniaco, que contribuye de forma significativa a la lluvia ácida (FAO, 2008). El informe de la FAO explica que la ganadería utiliza hoy en día el 30% de la superficie terrestre del planeta, que en su mayor parte son pastizales, pero que ocupa también un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. Ya observamos que en Chiapas este porcentaje es mayor. La tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde por ejemplo el 70% de los bosques que han desaparecido en la región Amazónica se han dedicado a pastizales (FAO, 2008). El desarrollo sustentable considera la interacción de los medios ecológico, económico y social, de la que las sociedades no nos podemos excluir. Recordemos que el desarrollo humano se ha realizado siempre a expensas de la modificación del medio ambiente en que vive, para su beneficio. El desarrollo sustentable consiste en buscar las fórmulas para que el medio social obtenga bienestar (comida, vestido, vivienda, trabajo remunerado), que a su vez está relacionado con el ingreso económico para satisfacer las necesidades de la población, pero con respeto al medio ambiente, que generalmente se explota indiscriminadamente en busca de beneficios económicos y satisfactores personales. Bajo estos conceptos, la ganadería se ha satanizado como destructora, depredadora y contaminante del medio ambiente. Se deben buscar alternativas de solución para que esta importante actividad generadora de alimento y satisfactores económicos se convierta en una amiga del medio ambiente, indispensable para su propia supervivencia Las estrategias para remediar esta situación abarcan: Políticas Públicas. Apoyos para reforestación por unidad ganadera. Fomentar el establecimiento de sistemas silvopastoriles y el apoyo a programas de innovación tecnológica que den valor agregado a la producción de carne y leche. Utilizar métodos de conservación del suelo, junto con la 33 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera exclusión controlada del ganado en áreas delicadas y considerar el pago por servicios medioambientales en el uso del suelo para la ganadería para limitar su degradación. Atmósfera y clima. Incrementar la eficiencia de la producción ganadera y de la agricultura forrajera. Mejorar la dieta de los animales para reducir la fermentación intestinal y las consiguientes emisiones de metano. Establecer plantas de biogás para reciclar el estiércol. Agua. Mejorar la eficacia de los sistemas de riego. Hacer pagar el coste total del agua e introducir impuestos para desincentivar la concentración de la industria ganadera a gran escala junto a las ciudades. Para poder hacer los cambios que se necesitan, es importante conocer y reconocer que la ganadería tiene significativos efectos sobre casi todos los aspectos del ambiente, ya sea en forma directa a través del pastoreo y la incorporación de nuevas tierras para pastos, o en forma indirecta a través de la expansión de la producción agrícola destinada a la alimentación del ganado. El mundo debe buscar soluciones. La población mundial crece incesantemente y requiere satisfactores, comida y agua, principalmente. Esto está llevando a la expansión de la actividad ganadera, ejerciendo presión sobre los recursos naturales con consecuencias ambientales indeseables a nivel del agua, el aire, el suelo, el cambio climático y la biodiversidad. Datos de la FAO, “indican que a pesar de la continua expansión en el área de pasturas, la actividad ganadera en muchos países de América Latina (especialmente en aquéllos ubicados en el trópico) muestra indicadores pobres de productividad por animal o por hectárea. Esto se debe a que en vastas regiones, la ganadería se lleva a cabo en suelos inadecuados o en zonas de pendiente, se emplean prácticas de manejo incorrectas y se usan especies de pastos inadecuadas”. En contraparte, los consumidores están cada vez más preocupados porque la producción de alimentos se desarrolle en armonía con el medio ambiente. Estos es posible si realmente se quiere hacer. Para ello debemos aplicar las buenas prácticas de producción que disminuyan esta posibilidad; por ejemplo con medidas que no permitan la contaminación causada por el estiércol, los purines, los jugos de ensilaje, y en general asegurarse de que las prácticas de la explotación ganadera no tengan efectos adversos sobre el medio ambiente local. Algunas sencillas recomendaciones que puede aplicar el ganadero en beneficio del medio ambiente son: 1. Adoptar tecnologías que permitan la generación de energía limpia (solar, eólica, biogás). 2. No incrementar la población animal a costa de nuevas áreas de bosque o selva. 3. Adoptar nuevas tecnologías que permitan tecnificar su sistema productivo bajo el precepto de menos animales y más producción. 4. Investigar los beneficios y posibilidad de un cambio de sistema productivo extensivo a un agrosilvipastoril (pastos, cultivos, arbustos, árboles); silvopastoril (pastos, arbustos, árboles). 5. Investigar los beneficios que le puede traer el recuperar ecosistemas, reforestación principalmente de laderas, que no sean aptas para la ganadería. Los beneficios climáticos son baja de temperatura ambiental, recuperación del ciclo del agua, captación de carbono atmosférico en biomasa. 6. Henificar o ensilar pastos que se producen en abundancia en las lluvias, para minimizar el efecto del período de estiaje. 7. Incrementar los espacios de sombra para el ganado con el sembrado de árboles frondosos en los potreros. 34 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera 8. Asegurarse de que los desperdicios, sean adecuadamente eliminados para evitar la contaminación del medio ambiente. 9. Evitar la posible contaminación con estiércol de los cursos de agua, embalses, lagos, depósitos, pozos, manantiales, aguas subterráneas (suelos poco profundos, rocas con fisuras). 10. No tirar a los ríos o fuentes de agua cadáveres de animales y basura. 11. Aprender a hacer composta para mejorar el suelo. 12. Evitar una posible contaminación de áreas naturales (por ejemplo: bosques, zonas en las que están protegidas la flora o la fauna). 13. Incrementar el uso de productos veterinarios biodegradables. Algunos desparasitantes de ganado tienen un fuerte impacto negativo en el ecosistema. 14. Cumplir con las leyes y controles medioambientales federales y del Estado. 15. Evitar el uso o la eliminación de los productos químicos agrícolas o veterinarios en lugares en los que, a través de drenajes, aguas superficiales o aguas subterráneas, puedan pasar al medio ambiente local. 16. Utilizar los productos químicos (fertilizantes, productos químicos veterinarios y agrícolas, pesticidas, etc.) de forma adecuada para evitar la contaminación del medio ambiente local. 17. Utilizar, en la lechería y en el resto de la explotación, solamente productos químicos registrados; leer la etiqueta y seguir estrictamente las instrucciones, observando rigurosamente el cumplimiento de los períodos de espera. Asegurarse de que se realiza una eficaz eliminación de los productos químicos defectuosos o caducos, así como los recipientes vacíos. 18. Algo muy importante es la imagen que queremos dar de nuestro negocio, en este caso la finca ganadera o rancho ganadero. Debemos asegurarnos que la apariencia general de la explotación sea la adecuada para un establecimiento en el que se obtienen alimentos higiénicos y de alta calidad. 19. Con el fin de limitar el impacto potencial adverso respecto al paisaje y proporcionar una imagen positiva de la producción ganadera, los ganaderos deben asegurarse de que los caminos de acceso y los alrededores de la explotación estén limpios, que se observe un correcto mantenimiento de las instalaciones La bioseguridad tiene una importancia directa para la seguridad alimentaria, la conservación del medio ambiente (incluida la biodiversidad) y la sustentabilidad de la agricultura y la ganadería. Para los productores, la salud de los animales es determinante en la rentabilidad de la empresa. Producir animales en condiciones de salud, significa más y mejor producto a menor costo. Para los industriales de la carne, la sanidad de los animales se traduce en la calidad de las canales y en el beneficio de un aprovechamiento integral de las mismas. Para los consumidores, la salud de los animales constituye una garantía de la inocuidad de los alimentos que son consumidos. 35 Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera Bibliografía De Almeida Filho, N. ( 1992). Epidemiología sin números. Washington DC: OPS Serie Paltex N° 28. FAO. (8 de Junio de 2005). FAO Sala de Prena. Recuperado el 2013 de Julio de 5, de La ganadería extensiva destruye los bosques tropicales en Latinoamérica: http://www.fao.org/newsroom/es/news/2005/102924/index.html FAO. (2005). Guía de buenas prácticas en Explotaciones Lecheras (ISBN 92-5-305094-5 ed.). (U. p. FAO, Ed.) Roma: FAO. FAO. (29 de Noviembre de 2006). FAO Sala de Prensa. Recuperado el 4 de Julio de 2013, de La ganadería amenaza el medio ambiente: http://www.fao.org/newsroom/eS/news/2006/1000448/ FAO. (3 de Octubre de 2008). Creación de capacidad para la implementación de buenas practicas de producción animal. 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