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PANDEMIA – Pautas Clínicas VER 5.0 15 Oct 2005 Pautas Clínicas para Pacientes con una Influenza como enfermedad durante una Pandemia de Influenza Versión 5.0 Ultima Versión 15 de Octubre del 2005 CONTENIDO Sección 1 Introducción 2 Epidemiología y Proyecciones de Impacto de la Salud Capitulo I – Manejo Clínico de Adultos 3 Características Clínicas 4 Manejo General en la Comunidad 5 Evaluación de Severidad y criterios para la admisión en el hospital 6 Investigaciones Generales 7 Investigaciones Microbiológicas 8 Manejo General en el Hospital 9 Terapia Antiviral 10 Terapia Antibiótica 11 12 13 14 15 16 17 Capitulo II – Manejo Clínico de Niños Características Clínicas en Niños Evaluación de Severidad en Niños Investigaciones Generales para niños admitidos en el Hospital Investigaciones Microbiológicas para niños admitidos en el hospital Manejo General para niños en el hospital Terapia Antiviral en niños Terapia Antibiótica en niños Capitulo iii – Resumen y Sinopsis de Recomendaciones 18 Resumen de Cuidado Principal 19 Manejo de Adultos Hospitalizados – Sinopsis de recomendaciones 20 Manejo de Niños – Sinopsis de recomendaciones 21 Reconocimientos, declaraciones de interés, afiliaciones y direcciones de miembros del comité 22 Referencias Apéndice 1 Niveles de Alerta de Fases Internacionales y del Reino Unido 2 Pacientes en alto riesgo de complicaciones relacionadas con influenza 3 Investigaciones Iniciales para adultos referidos en el hospital 4 Manejo Inicial de adultos referidos en el hospital 5 Evaluación Inicial y manejo de niños 6 Manejo de niños referidos en el hospital 7 Dosis de antibióticos para niños 2 1 INTRODUCCIÓN 1.1 Alcance y Propósito Este documento contiene una guía para los profesionales de la salud relacionada con el tratamiento de pandemia por influenza, aprobada por expertos de la Sociedad Británica Torácica, la Sociedad Británica de Infecciones y la Agencia de Protección de la Salud. Es publicada como una guía oficial para el Reino Unido por el Departamento de Salud de Inglaterra y cubre el tratamiento en hospitales y la comunidad, tanto de adultos como de niños. Se intenta para ser usado en el Reino Unido en el evento de que la Organización Mundial de la Salud declare que ha comenzado una pandemia por influenza, (1) y el Departamento de Salud de Inglaterra (Agencia líder a lo largo del Reino Unido sobre influenza pandémica, incluyendo las administraciones involucradas) haya declarado Nivel de Alerta de Influenza pandémica 2 para el Reino Unido (casos de Influe. Cuándo una pandemia de influenza ocurre, una proporción substancial (posiblemente todo) de la población es probable de ser no-inmune, produciendo una piscina grande de personas susceptibles. En pandemias pasadas, la escala y la severidad de la enfermedad (y de ahí consecuencias) ha sido variable pero anchamente de una orden más alta que aún las epidemias de inviernos más severas. Es razonable esperar que esto ser el caso con la próxima pandemia también, Influenza Pandémica, identificada dentro del Reino Unido – Ver Apéndice 1). (2) Esta guía deberá ser leída junto con la Guía para el Control de Infecciones del Reino Unido para Influenza pandémica. (3) (Documento para ser publicado) el Plan de Contingencia de la Influenza del Departamento de Salud del Reino Unido, (2) Guía de Operación para los Planificadores del Servicio de Salud, (4) y la Infraestructura de Operación para el almacenamiento, distribución y uso de fármacos antivirales en el evento de pandemia por influenza. 3 (5) Para facilitar la planificación en la prevención, este documento ha sido redactado con anticipación a la emergencia de la próxima pandemia por influenza, en el momento en el que la identidad del virus causante permanezca desconocida, con base en la mejor evidencia disponible a partir de periodos pandémicos e ínter pandémicos previos. Así, la Guía puede desarrollarse como una información clínico-patológica con respecto al surgimiento de eventuales pandemia s por virus. Por lo tanto, una vez que tiene inicio una pandemia por influenza, los usuarios están firmemente motivados a asegurarse de que se refieran a la versión más actualizada de estas Guías (a partir de los puntos de acceso basados en red) 1.2 Contexto La influenza estacionaria es una infección familiar en el Reino Unido, especialmente durante el invierno. Cada año circulan cepas de influenza (tipo A o B), dando lugar a consultas clínicas en primeros auxilios (el impacto específico de la edad varia por estación), episodios de tratamiento en hospital (principalmente en personas más viejas y niños jóvenes, pero ocasionalmente en adultos en edad de trabajo), y muertes (principalmente en los ancianos). El tratamiento en primeros auxilios y hospitales puede ser requerido debido a los efectos directos de la infección por el virus de influenza o sus posibles complicaciones, más comúnmente por neumonía bacterial secundaria. Los incrementos en las consultas de GP para enfermedades del tipo influenza y presiones de lecho por el invierno están asociadas frecuentemente con periodos de actividad conocida de influenza en la comunidad. (6) La influenza pandémica ocurre cuando surge un nuevo sub-tipo de virus de influenza A, el cual es notoriamente diferente de los sub-tipos y cepas que circulan actualmente, y es capaz de: • infectar humanos; • dispersarse de manera eficiente de persona en persona; • causar enfermedades clínicas significativas en una alta proporción de aquellos infectados. Dado que el virus es novedoso en humanos, una alta proporción de la población tendrá poca o ninguna inmunidad, produciendo un grupo muy grande de personas 4 susceptibles; por consiguiente, la enfermedad se dispersa ampliamente y rápidamente. La influenza pandémica ocurre esporádicamente y de manera impredecible. En 1918 una pandemia devastadora e inusual causó influenza A/H1N1 (‘Gripa de España) que causo la muerte entre 20 y 404 millones de personas en todo el mundo. Otras pandemia s que le siguieron tuvieron un impacto menos devastador, pero no obstante fueron severas. La influenza A/H2N2 (‘Gripa Asiática’) surgió en 1957 y la H3N2 (‘Gripa de Hong Kong’) en 1968; ambas produjeron muertes que excedían severamente 1 millón de personas a nivel mundial. (7) Las circunstancias aún existen para un nuevo virus de influenza con potencial pandémico para surgir y dispersarse, y el intervalo más largo registrado hasta este punto entre pandemia s es de 39 años (1918-1957). El hecho de no poder predecir el registro de la próxima pandemia está supeditada por la ocurrencia de varios brotes grandes de influenza aviar altamente patogénica asociados con la transmisión epizoótica a humanos. (8) Hasta ahora, lo más serio ha sido el brote masivo y sin precedente de influenza altamente patogénica (A/H5N1) que afecta aves de corral en el este y Sudeste de Asia a finales de 2003, el cual aún continúa. Este brote ha estado asociado hasta este punto con un número pequeño de casos humanos, pero con una alta proporción de muertes. Recientemente, se han reportado cambios epidemiológicos y virales desde el norte de Viet Nam, lo cual puede indicar que el virus está comenzando a adaptarse a humanos.(9) Aunque la emergencia de una cepa A/H5N1 con capacidad para dispersarse de manera eficiente entre humanos no es inevitable ni inminente, el interés internacional se ha incrementado con respecto a la posibilidad de que la influenza aviar A/H5N1 se puede desarrollar para producir la siguiente pandemia . Otros eventos y desarrollos que informan la creación de esta guía son el desarrollo y licenciamiento de una nueva clase de fármacos activos (inhibidores de neuraminidasa) contra influenza, y el anuncio de planes recientes del gobierno de Reino Unido para procurar 14.6 millones de acciones de tratamientos de 5 Oseltamivir (Tamiflu®)(10) para ser usados en el Reino Unido en el evento de una pandemia . 1.3 ¿A quienes ayudan estas guías? Estas guías son ofrecidas para la guía de todos los doctores de hospitales del Reino Unido y médicos de primeros auxilios. En el evento de una pandemia , se debe considerar que todos los practicantes de cuidados de la salud, sin importar la especialización individual, pueden estar involucrados en el manejo de pacientes de influenza. Se pretende que estas guías también sean de valor para los practicantes del cuidado de la salud, quienes usualmente no manejan pacientes con influenza, pero que pueden ser llamados a hacerlo en una situación epidémica. La modificación de algunas recomendaciones a un nivel local puede ser necesaria en instancias específicas. Estas guías no son relevantes para el manejo de los pacientes afectados por influenza estacional, exacerbaciones esporádicas agudas de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, infecciones inferiores del tracto respiratorio o neumonía adquirida por la comunidad (NAC). 1.4 Graduación de Recomendaciones Las Recomendaciones ofrecidas en las actuales guías están basadas en una matriz de evidencia enfocada principalmente alrededor de la influenza estacional, la opinión de expertos y el consenso del grupo. La graduación de estas Recomendaciones basada en la fortaleza de la evidencia base pareció inapropiada. 52 EPIDEMIOLOGÍA Y PROYECCIONES DE IMPACTO EN LA SALUD 6 Resumen 1. La escala y severidad de las enfermedades (y sus consecuencias) ocasionadas por la influenza pandémica generalmente exceden de aquellos de pandemia s de invierno aún más severas. 2. La mortalidad en el Reino Unido es probable que exceda las 50,000 muertes, posiblemente superior de manera apreciable. 3. Además de los ancianos, el exceso de mortalidad también es probable en adultos más jóvenes y niños. 4. Los estudios modelo sugieren que después de un caso que ocurre en Japón, debido a un viaje internacional, tomará menos de un mes para que el virus alcance al Reino Unido. 5. Una vez los casos comienzan a ocurrir en el Reino Unido, tomara solamente 2 – 3 semanas antes de que la actividad se disperse y aproximadamente unas 3 semanas (6 semanas después de los casos iniciales en el reino Unido) adicionales hasta que la actividad alcance el máximo. 6. Es posible que existirán más de una onda epidémica (con un intervalo de varios meses) y, si ocurre una segunda onda, esta puede ser más severa que la primera. 7. Las tasas clínicas acumulativas y de ataques sexológicos a través de todas las ondas en conjunto pueden estar en el orden del 25% y 50%, respectivamente. 8. Los incrementos en la demanda por servicios para el cuidado de la salud son probables de ser muy sustanciales tanto en las ubicaciones de hospital como en las de cuidados primarios. 2.1 Introducción Cuando ocurre una pandemia por influenza, una proporción sustancial (posiblemente toda) de la población es probable de ser no-inmune, produciendo un grupo grande de personas susceptibles. En pandemia s pasadas, la escala y severidad de las enfermedades (y sus consecuencias) han sido variables, pero ampliamente de un orden superior que la pandemia de invierno aún más severa. Es razonable esperar que este también sea el caso con la próxima pandemia . 7 2.2 Exceso de Mortalidad El exceso de la mortalidad por causa de la influenza ocurre en muchas estaciones de invierno, pero es especialmente notoria durante las pandemias. El promedio anual de exceso de mortalidad atribuible a la influenza en años recientes es de alrededor de 12,000 muertes por año en Inglaterra y Gales,(11) aunque existe una considerable variación anual y algunos años son notablemente mucho más altos que el promedio (est. 26,000 en 1989/90 pandémico). El exceso de mortalidad en Inglaterra y Gales asociada con las tres pandemia s del siglo 20 también ha variado ampliamente; esta se estimó en 198,000 civiles en 1918/19, y 37,500 en 1957/58. En 1968/69 y 1969/70 (ambas estaciones se consideraron asociadas con la influenza pandémica A/H3N2) hubo un estimado de 31,000 y 47,000 muertes, respectivamente.(7) Por consiguiente, el grado de mortalidad asociado con la siguiente pandemia no puede ser predicha de manera confiable, aunque es razonable para planificar un escenario peor que el de una pandemia de invierno severa de influenza normal. 2.3 Distribución por edad de la morbilidad y la mortalidad Típicamente, existen cambios en la distribución por edad de los casos comparados con la influenza estacional. La mortalidad, la cual en la influenza típica estacional está usualmente confinada a grupos de edad por encima de los 65 años, tiende a ser mayor en los grupos de edad más jóvenes. La proporción de cualquier incremento en la morbilidad y la mortalidad y el grado en el cual ocurre un cambio en la distribución por edad depende de una variedad de factores, entre los que se incluye la naturaleza del virus pandémico y la inmunidad pre-existente, pero parece ser un fenómeno consistente.(12) Por consiguiente, los expertos clínicos pueden esperar encontrar cantidades relativamente mayores de enfermedades relacionadas con la influenza en adultos jóvenes en comparación con la actividad de invierno normal. Se puede esperar al menos un tercio de todas las muertes en exceso en personas por debajo de los 65 años de edad. 8 2.4 Dispersión Geográfica y temporal La vigilancia virológica y clínica de la influenza se ha mejorado notablemente desde la última pandemia internacional también ha en 1968. Sin embargo, la extensión del viaje crecido. Los estudios por modelo que usan características de transmisión basados en los datos pandémicos de 1968/69 y de tráfico aéreo internacional a partir del 2002 indican que el retraso aproximado entre un primer caso en Hong Kong y la primer introducción al Reino Unido será de menos de un mes.(13) En términos de dispersión dentro del Reino Unido, esta probablemente tomará solamente de 2-3 semanas desde la introducción(es) inicial hasta que la actividad sea dispersada y unas 3 semanas adicionales (6 semanas desde los casos iniciales del Reino Unido) hasta que la actividad alcance el máximo. La dispersión temporal y especial de una cepa epidémica es importante, particularmente en términos de la demanda dispuesta en los servicios de salud. La actividad epidémica que toma en los casos la forma de un máximo breve, pero severo, será más difícil para que todos los servicios la enfrenten, en comparación con un número idéntico de casos distribuidos durante un periodo de tiempo más largo. Por ejemplo, durante la pandemia A/H3N2, ocurrió una primer onda larga en el invierno de 1968/9 con una morbilidad y una mortalidad de aproximadamente el mismo nivel que la influenza estacional previa; pero en el invierno siguiente de 1969/70, ocurrió una pandemia corta y más severa con un máximo tres veces más alto en las tasas de consulta de practica general y un máximo cuatro veces más alto en la mortalidad atribuida a la influenza, bronquitis y neumonía. El máximo superior en las tasas de consulta es bien ilustrado en la siguiente figura. Figura 2.1 RCGP Índice para Influenza & Enfermedades relacionadas con Influenza, 1966 y 2005 (Año marcado al inicio de la estación, es decir, Semana 40 (Octubre)) 9 2.5 Ondas Epidémicas En 1918/19 ocurrió la pandemia A/H1N1 en tres ondas epidémicas diferentes: comenzando en la primavera de 1918, el otoño de 1918 y terminando en el invierno de 1919. La segunda onda fue hasta entonces la más grande y las tasas en la fatalidad de los casos fué también más alta que la primera onda. La pandemia A/H3N2 causo una onda epidémica en el invierno de 1968/69, pero una más severa en 1969/70. Por el contrario, la segunda onda de la pandemia de 1957/58 en el Reino Unido fue muy pequeña en comparación con la primera.(7) Así, se debe considerar una posibilidad de que más de una onda de influenza ocurrirá dentro de unos pocos meses al surgimiento de un virus pandémico y una onda posterior podría ser peor que la primera. 2.6 Proyecciones de impacto en la Salud Es imposible predecir de manera confiable con precisión el nivel de exceso de mortalidad que se experimentará en la siguiente pandemia . Sin embargo, la Tabla 2.1 ilustra el rango amplio de exceso de mortalidad que se puede considerar de manera razonable, con base en varias combinaciones realistas de la tasa de fatalidad de casos y las tasas de ataque clínico derivadas de pandemias y pandemia s anteriores. Tabla 2.1a Rango de posibles muertes por exceso con base en varias permutaciones de tasas de fatalidad de casos y tasas de ataque clínico para Inglaterra y Gales. Tabla 2.1b Rango de posibles muertes por exceso con base en varias permutaciones de tasas de fatalidad de casos y tasas de ataque clínico para el Reino Unido. Una tasa de fatalidad de casos del 0.37% corresponde a la tasa agregada observada en estaciones epidémicas recientes (1989/90, 1991/92, 1993/94, 1995/96, 1996/97, 1997/98 y 1998/99) y la pandemia de 1957, aunque la totalidad 10 de la tasa de fatalidad de casos observada en la pandemia de 1918-19 estaba en la región de 1-2%. Una tasa de ataque clínico de aproximadamente 25% corresponde a la tasa de ataque clínica aproximada observada en las tres pandemias previas del siglo 20. Así, es probable una figura de al menos 50,000 excesos de muertes. Empleando proyecciones matemáticas es posible ilustrar el impacto potencial de la próxima pandemia, pero estas no son suficientes para predicciones exactas. La tabla siguiente resume el número de eventos que se pueden esperar por un PG con 1,000 pacientes en su lista y mediante un PCT que sirve a una población de 100,000 personas. Tabla 2.2 Limites estimados de enfermedades atribuibles a influenza pandémica sobre la pandemia total basada en una tasa de ataque clínico del 25% y caso de hospitalización ilustrativo y tasas de casos de fatalidad del 0.55% y 0.37%, respectivamente. Los Contactos para el Cuidado de la Salud representan lo equivalente a las consultas de un PG fuera del periodo pandémico. Se debe considerar que los individuos que experimenten síntomas serán separados de los PGs en una pandemia . Las consultas de un PG representan los contactos sobrantes requeridos para tratar con complicaciones y con niños jóvenes (ver texto para explicación). Las figuras están redondeadas y representan trabajo adicional para la actividad normal del servicio de salud del fondo. (Las Figuras en paréntesis ilustran tasas de ataque en el rango desde 10% (limite inferior) hasta el 50% (limite superior)) Empleando las mismas suposiciones, la tabla siguiente ilustra el número de eventos por semana durante un periodo pandémico supuesto de 15 semanas (onda sencilla) en una población PCT típica de 100,000. Los más agudos confían en recibir pacientes de un área de recepción que se extiende varias PCTs y las figuras siguientes requieren de ajuste pro-rata antes de aplicar a los hospitales individuales. 11 Tabla 2.3 Demanda de Contactos para el Cuidado de la Salud por unidades de cuidado primario: La Tabla muestra semanalmente totales para el número de nuevos casos clínicos, y por ende la demanda potencial para Contactos para el Cuidado de la Salud, por una población de 100,000, y por PCT, farmacia de comunidad, práctica de un PG o la lista de un PG de varios tamaños (ver nota al pie para la definición de ‘pequeño’, ‘medio’ y ‘grande’ tal como son usados en la tabla). Nota: En la anterior tabla, ‘pequeño’, ‘medio’ y ‘grande’ se refiere al 2.5, 50 y 97.5 por ciento para la población servida por un PCT, farmacia de comunidad, practica de un PG o lista de un PG, como sigue: 2.7 Modos de entrega de los cuidados de salud Aunque es imposible predecir con certeza el impacto de la próxima pandemia , con base en la información epidemiológica y modelo disponibles, es claro que esto generará demandas para el cuidado de la salud que pueden saturar o hundir los servicios normales de NHS agudo durante un periodo de tiempo, por ejemplo, varias semanas o meses. Por consiguiente, se debe anticipar que la NHS (en común con todos los sistemas de salud alrededor del mundo) necesitarán revertir los dispositivos de emergencia. Estos son exhibidos con mayor detalle en la Guía de Operación para los Planificadores del Servicio de Salud, (4) y la Infraestructura Operacional para el Reino Unido para el almacenamiento, distribución y uso de fármacos antivirales en el evento de influenza pandémica . (5) Con respecto a la entrega del cuidado médico para los pacientes con influenza esto se logra normalmente a través de: Tratamiento de un PG de una comunidad de pacientes lo suficientemente ‘bien’ para ser manejados en la comunidad Cuidado en hospital en medicina aguda para personas consideradas demasiado enfermas para ser manejadas en casa. 12 En el evento de una pandemia puede que se tengan que considerar los siguientes lineamientos de cuidado adicional como el umbral para las causas de admisión en el hospital: Tratamiento de pacientes en la comunidad (quienes normalmente recibirían cuidado de un PG por otros profesionales del cuidado de la salud (enfermeras, paramédicos, farmacistas, etc.) después del tratamiento guía exhibido en esta publicación y empleando medicinas solamente por prescripción de acuerdo con las Directivas de Paciente de Grupo (DPGs) Tratamiento de pacientes en sus propias casas o en instalaciones temporales de cuidado intermedio por un GP, después del tratamiento guía exhibido en esta publicación cuando, bajo circunstancias normales, tales pacientes habrían sido admitidos para cuidado en hospital. Tratamiento de pacientes severamente enfermos en hospital por equipos médicos y de enfermeria quienes normalmente no manejan pacientes con influenza o neumonia adquirida por la comunidad, en áreas del hospital normalmente no empleadas para proporcionar cuidado médico (por ejemplo, equipos quirúrgicos y de espacio en cama apartados del trabajo electivo de rutina hacia respuesta epidémica). 13 CAPÍTULO I Guías Clínicas para Adultos con enfermedad del tipo Influenza durante una pandemia por Influenza Sección Título 3 Características Clínicas 4 Manejo General en la Comunidad 5 Evaluación de severidad y criterios para la admisión en hospital 6 Investigaciones generales 7 Investigaciones microbiológicas 8 Manejo general en el hospital 9 Terapia antiviral 10 Terapia antibiótica 3 CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS 3.1 Qué tan confiable es una diagnosis clínica de una infección por influenza durante una pandemia ? Las manifestaciones clínicas de una infección por virus de influenza son diversas, que van desde infección asintomática hasta dolor respiratorio fulminante que conlleva a falla respiratoria y la muerte. Además, la presencia de una enfermedad del tipo influenza (ETI) que comprende una combinación de fiebre, tos, mal de garganta , mialgia y dolor de cabeza no es específica para infección por influenza. Otros patógenos respiratorios que pueden presentarse con una ETI incluyen virus tales como virus sincitiales respiratorios (VSR), adenovirus, rinovirus y virus de parainfluenza, como también patógenos bacteriales tales como Chlamydia pneumoniae, Legionella sp., Mycoplasma pneumoniae y Streptococcus pneumoniae.(14-16) Los estudios que han examinado el valor de una definición clínica de ETI en la diagnosis de infección por influenza no siempre han empleado la misma definición clínica para una ETI y han incluido diferentes poblaciones de estudio, realizando comparaciones entre estudios complicados. Una revisión sistemática de la literatura en esta área identifico la combinación triple de la 14 presencia de fiebre, tos e inicio agudo como las características clínicas más predecibles. La precisión de esta definición clínica fue mayor en personas de 60 años y por encima en comparación con los grupos de pacientes sin restricciones de edad (proporción de probabilidad positiva (95% CI) 5.4 (3.8 a 7.7) vs 2.0 (1.8 a 2.1)).(17) La probabilidad de infección por influenza también aumenta al incrementar el nivel de fiebre.(18;19) De manera importante, el valor predictivo de las definiciones clínicas con base en un incremento de la ETI cuando es sabido que el virus de influenza está circulando en la comunidad.(15;17;20) En estudios cohortes, la correlación de ETI con una infección por influenza confirmada en laboratorio varia en 25 – 45% mientras que en ensayos clínicos, se han reportado de manera consistente tasas del 70%.(15;21-23) Estos descubrimientos se relacionan con infecciones por influenza durante periodos inter pandémicos. Durante una pandemia epidémica está global de influenza, cuando se sabe que una cepa circulando localmente e una población susceptible inmunologicamente, se esperaría que la presencia de una ETI sea altamente predictiva para infección por influenza. (Sin embargo, el grado en el cual una diagnosis clínica de ETI llegaría a ser predictiva durante una pandemia también estará determinada por el comportamiento del público – entre varios, quienes normalmente no se presentarían ante un profesional de la salud, están dispuestos a presentarse, entonces se reducirá el valor predictivo de una diagnosis clínica de ETI.) Casilla 3.1 Definición de Caso Clínico (Octubre de 2005): La presencia de fiebre y nueva tos (o, en aquellos con enfermedad crónica de pulmón, empeoramiento) de inicio agudo en el contexto de influenza circulante en la comunidad. (Nota Importante – Esta definición puede ser modificada una vez ocurre una pandemia) 3.2 ¿Cuáles son las características clínicas de la influenza no complicada? La siguiente descripción se relacionará principalmente con las infecciones inter epidémicas por influenza A. La Influenza B y C no son consideradas amenazas epidémicas. Las diferentes cepas pueden estar asociadas con diferentes 15 presentaciones clínicas y severidad de la enfermedad. Por ejemplo, existe evidencia que sugiere que el subtipo H3N2 causa enfermedades más severas que el subtipo H1N1. (24) El espectro de enfermedad clínica asociada con un nuevo subtipo de influenza A (p, Ej., una cepa epidémica) no puede ser determinado actualmente y puede diferir de aquel descrito para influenza inter epidémica El periodo de incubación antes del inicio de los síntomas comúnmente es de 2-4 días (rango 1-7 días). En adultos, las enfermedades típicamente se presentan como un inicio abrupto de fiebre acompañada por otra serie de síntomas como los listados en la Casilla 3.2 (25-29) Casilla 3.2 Rango de síntomas asociados con infección no complicada por influenza • tos (~85%) • malestar (~80%) • escalofríos (~70%) • dolor de cabeza (~65%) • anorexia (~60%) • síntomas de coriza (~60%) • mialgia (~53%) y • mal de garganta (~50%). La fiebre es el principal síntoma y puede alcanzar hasta los 41°C aunque más usualmente varia entre los 38 – 40 °C. El máximo ocurre dentro de las 24 horas después del inicio y típicamente permanece durante 3 días (rango de 1 – 5 días).(25-29) La tos es generalmente seca aunque en hasta el 40% de los casos, esta puede ser productiva. Una tos productiva junto con una tensión del pecho y malestar sub-esternal es más común en pacientes con una enfermedad subyacente crónica del pulmón. La mialgía afecta principalmente la espalda y los miembros superiores. Los síntomas gastrointestinales tales como vómito y diarrea no son comunes en adultos (<10%). El dolor abdominal es raro. Los descubrimientos clínicos incluyen una apariencia tóxica en los estados iniciales, 16 piel caliente y húmeda, rostro encendido, ojos inyectados y membranas de mucosas hiperemias alrededor de la nariz y la faringe. La tendencia a una linfadenopatía cervical se ha encontrado en una minoría de casos (~10%). El jadeo o los chasqueos del pulmón son descubrimientos reconocidos (~10%) notados más comúnmente en pacientes con enfermedad pulmonar crónica coexistente. Aunque la totalidad del cuadro clínico de la influenza no complicada en cualquier grupo de edad específico es similar para diferentes subtipos de influenza A, la frecuencia de ciertos síntomas puede variar. Por ejemplo, durante la pandemia ‘Asiática’ de 1957 (H2N2), el dolor de cabeza y el malestar de garganta fueron los síntomas iniciales frecuentes.(30) En la infección no complicada, la enfermedad usualmente se resuelve en 7 días aunque la tos, el malestar y la lasitud pueden persistir por semanas. 3.3 ¿Qué complicaciones están asociadas con la infección por influenza? La infección por el virus Influenza ha estado asociada con el empeoramiento en la condición clínica de pacientes con un rango de condiciones médicas existentes, tales como, falla cardiaca, diabetes, enfermedad coronaria del corazón, asma y enfermedad crónica obstructiva de las vías respiratorias (ECOV). Adicionalmente, se han reconocido complicaciones específicas asociadas con infección por influenza independiente de condiciones médicas co-existentes (Tabla 3.1). Con base en datos de influenza inter-epidémica, ciertas personas son identificadas por estar en alto riesgo de complicaciones relacionadas con influenza. Tales pacientes son similares al grupo actualmente recomendado para la vacunación por influenza por el Departamento de Salud. Estos incluyen aquellos de todas las edades con enfermedad respiratoria crónica que incluyen asma, enfermedad del corazón crónica, enfermedad crónica renal, enfermedad crónica del hígado, inmunosupresión debida a enfermedad o tratamiento, o diabetes mellitus y todos aquellos con 65 años de edad o más viejos, o aquellos en cuidado residencial de larga estadía (ver Apéndice 2). En el curso de una pandemia , puede surgir que el grupo de pacientes en alto riesgo de complicaciones difiera del grupo actualmente identificado. En tal circunstancia, los detalles del grupo de pacientes de `alto 17 riesgo’ serán alterados de acuerdo con los datos clínico-epidemiológicos relevantes. Tabla 3.1: Complicaciones asociadas con infección por influenza en adultos Aplicación Incidence 3.3.1 Neumonia relacionada con Influenza La incidencia de la neumonia (definida como una combinación de síntomas respiratorios y signos soportados por cambios radiográficos del tórax consistente con infección) que complican la infección por influenza varía ampliamente, desde 2% hasta 38%, y es dependiente de factores virales y del huésped. (25-27) La neumonia generalmente ocurre más frecuentemente y con mayor severidad en pacientes con condiciones crónicas cardiacas y respiratorias pre-existentes. Los pacientes que desarrollan neumonia se pueden presentar con síntomas y signos indistinguibles de la neumonia relacionados con otros patógenos virales y bacteriales. En el contexto de una epidemia por influenza, la presencia de una ETI y dispnea nueva o un deterioro del mismo deberá conducir a que se realice un examen cuidadoso en cuanto a la presencia de neumonia aguda. Se han reconocido dos tipos principales de neumonia relacionada con influenza; neumonia viral principal y neumonia bacterial secundaria.(25-28) (A) Neumonia viral principal. Los pacientes con neumonia viral principal típicamente llegan a perder la respiración dentro de las primeras 48 horas desde el inicio de la fiebre. Una tos inicialmente seca puede convertirse en productiva con saliva teñida de sangre. La cianosis, taquipnea, crepitaciones bilaterales y jadeo al examen del tórax y leucocitosis son usuales. La anormalidad radiográfica del tórax más común es la de infiltrados bilaterales intersticiales predominantemente en las zonas medias, aunque también se ha reconocido consolidación focal. Puede suceder el deterioro clínico rápido con falla respiratoria. (31) La mortalidad en pacientes hospitalizados es alta (>40%) a pesar del máximo tratamiento de apoyo en cuidados 18 intensivos.(25-28) En la mayoría de los casos fatales, ocurre la muerte dentro de los 7 días siguientes de la admisión en el hospital. (B) Neumonía bacterial secundaria La neumonia bacterial secundaria es más común (hasta en cuatro veces) que la neumonia viral principal. Típicamente, los síntomas y señales de neumonia se desarrollan durante el primer periodo convalescente (4 - 5 días desde el inicio de los síntomas iniciales). En otros, los síntomas de neumonia se mezclan con los síntomas iniciales de la influenza. La radiografía de tórax usualmente demuestra un patrón de consolidación lobular. La tasa de mortalidad se ubica desde el 7% hasta el 24%,(25-29;32) aunque algunos estudios pequeños reportan tasas de mortalidad más altas. El espectro de patógenos implicados es similar al observado en CAP e incluye Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y Grupos A, C y G de streptococci beta-hemolíticos. (27;28;33-35) Patógenos diferentes han predominado en diferentes tiempos. Por ejemplo, en la pandemia de 1918, H influenzae, streptococci beta hemolítico y S pneumoniae fueron los patógenos aislados predominantes. Por el contrario, durante la pandemia de 1957, Staphylococcus aureus fue el organismo aislado predominante (hasta en un 69% de los casos).(25) En 1968, Streptococcus pneumoniae fue el patógeno predominante (48%) seguido por el Staph aureus (26%) y el no-típico H influenzae (11%).(34) De manera Importante, Staphylococcus aureus fue identificado dos veces y medio más frecuentemente durante la pandemia de 1968 en comparación con la neumonia que ocurre en el periodo inter pandémico.(34;36) La neumonía estaphylococcal secundaria está asociada con una incidencia superior de formación de abscesos en el pulmón (14% vs 2%) y lleva una prognosis más pobre en comparación con las neumonías no-estafilococas (mortalidad de 47% vs 16%).(25;29;32;37) 19 (C) Neumonia viral-bacterial mezclada La neumonia bacterial y viral puede ocurrir concomitantemente. En estas instancias, la radiografía de tórax puede demostrar consolidación lobular súper impuesta sobre infiltrados bilaterales difusos del pulmón. La tasa de mortalidad en la neumonia vural-bacterial mezclada es alta (>40%), tal como sucede para la neumonia viral principal.(25-28) 3.3.2 Cardiovascular Anormalidades menores en la ECG, tales como desviación en el segmento ST, cambios en la onda T y molestias en el ritmo, han sido descritas en enfermedades por influenza no complicadas. Han sido reportados en hasta el 81% de los pacientes hospitalizados con influenza.(25) Muchos no tienen síntomas cardiacos. La miocarditis y pericarditis son ocasionalmente encontrados en enfermedades severas.(38;39) La evidencia post-mortem de miocarditis necrotisante ha sido reportada en pacientes sin miocarditis clínicamente significativa en el periodo ante mortem. 3.3.3 Miositis En contraste con la mialgía que afecta la espalda y los miembros la cual es común en la presentación inicial, la miositis generalmente se desarrolla después de la reducción de los síntomas agudos del tracto respiratorio superior. Los músculos del gastronemío y del sóleo típicamente están involucrados con el dolor y la tendencia a la palpación. La recuperación completa usualmente ocurre en 3 días. Se ha reconocido la elevación en la creatina fosfoquinasa del suero.(40;41) Raramente esta es asociada con mioglobulina y falla renal.(42;43) La miositosis es más comúnmente descrita en niños que en adultos. 3.3.4 Sistema Nervioso Central El hecho que el Sistema Nervioso Central (SNC) se encuentre afectado en adultos no es común. Muchos reportes se originan desde Japón y ocurren en niños. (44; 45) El principal síndrome clínico es una encefalitis o encefalopatía que se 20 manifiesta en la forma de conciencia disminuida y ataques de aproximadamente 3 días (rango de 0 – 7 días) después del inicio de los síntomas en el tracto respiratorio superior. Las señales neurológicas focales tales como paralisis, afasia, coreo atetosis y parálisis nervo craneales son menos comunes. El examen de fluido cerebroespinal (FCE) puede ser normal o revelar una elevación en proteína o en el cónteo de células blancas. La imagen por CT o MRI puede ser normal y de ser así, es indicio de una buena prognosis y se puede anticipar total recuperación. (46) La edad joven y los descubrimientos anormales de CT/MRI están asociados con un resultado pobre que incluye la muerte o la recuperación con severas secuelas neurológicas. [Una descripción adicional es proporcionada en la Sección 11.2.6] La encefalopatía necrotizante aguda es un síndrome fulminante raro asociado con lesiones cerebrales multi-focales que están descritas principalmente en Japón.(46) Otras manifestaciones raras incluyen mielitis transversal y Síndrome de Guillain-Barre.(47;48) El Síndrome de Reye, caracterizado por una encefalopatía, hígado graso agudo, asociación con el uso de aspirina y alta mortalidad (~40%), es una situación especial que se observa casi exclusivamente en niños y adolescentes.(46) Sin embargo, los expertos en medicina que manejan adultos son aconsejados para que conozcan de esta complicación. [Una descripción adicional se proporciona en la Sección 11.2.6] 3.3.5 Otros Otras complicaciones encontradas raramente en adultos con infección por influenza A incluyen síndrome de choque tóxico en conjunción con infección secundaria por Staphylococcus aureus (49; 50) y parotidis. (51) La otitis media es más encontrada comúnmente en los niños que en los adultos. 3.4 ¿Cuales con las características clínicas asociadas con la infección humana por influenza aviar A (H5N1)? El primer caso registrado de infección humana por influenza aviar H5N1 ocurrió en Mayo de 1997 en Hong Kong. El primer paciente era un niño de 3 años de edad quien inicialmente se presentó con síntomas de fiebre, dolor de garganta y dolor 21 abdominal. Posteriormente desarrolló el Síndrome de Reye, ARDS, falla multiórgano y eventualmente murió.(52) Un total de 18 personas fueron posteriormente infectadas antes de que el brote finalizo en Diciembre de 1997.(53;54) La mitad de los pacientes tenían 18 años de edad y por debajo y solamente 2 tenían más de 50 años de edad. Los síntomas abdominales, tales como diarrea, vómito y dolor abdominal, fueron descritos en un número de pacientes 10 (56%). Once (61%) tenían una enfermedad severa caracterizada por neumonia ocurrente dentro de los 14 días de iniciado el síntoma, linfopenia, pruebas desordenadas de función del hígado y una alta mortalidad (6 (55%) de 11 pacientes con neumonia). Las infecciones bacteriales secundarias no fueron identificadas como la causa de las neumonías. Las características clínicas de los pacientes infectados por la influenza aviar A re-emergente (H5N1) en el 2004 eran muy similares a aquellas descritas en 1997. (Tabla 3.2) Nuevamente, los niños y los adultos jóvenes eran los principales grupos afectados. Los síntomas gastrointestinales fueron comunes. La presencia de linfopenia y las pruebas desordenadas de la función del hígado nuevamente fueron asociadas con el desarrollo de una neumonia viral principal severa. (55) A partir del 26 de Diciembre del 2003 hasta el 10 de Octubre del 2005, 117 casos habían sido reportados a la OMS, 91 casos que ocurren en Viet Nam, 17 en Tailandia, 5 en Indonesia y 4 en Camboya. En el periodo inicial, la mortalidad fue muy alta (Diciembre de 2003 a Marzo de 2004, 24 (68%) de 35 casos). En los últimos meses, la tasa cruda de mortalidad ha sido inferior (Diciembre de 2004 a Octubre de 2005, 28 (38%) de 73 casos.) (56). 3.4.1 Resumen El espectro de enfermedades humanas asociadas con infección por influenza aviar A (H5N1) no es completamente conocido. Es difícil determinar la proporción de personas con enfermedades asintomátocas o leves en comparación con aquellos con enfermedades que garantizan la admisión al hospital. La evidencia reciente sugiere que las infecciones leves o sub-clínicas no son muy comunes. En los pacientes que son asintomático, se ha reconocido una ETI similar a aquella infección asociada por influenza A (H1N1 or H3N2) ínter epidémica. 22 Adicionalmente, síntomas gastrointestinales están presentes en una proporción relativamente grande de casos tanto adultos como pediátricos. Esto contrasta con la incidencia relativamente baja de síntomas gastrointestinales en influenza estacional. La mayoría de pacientes desarrolla una neumonia viral principal severa usualmente asociada con linfopenia, trombocitopenia y pruebas desordenadas de la función del hígado. La falla renal y la falla multi-órgano se puede desarrollar posteriormente. La mortalidad es alta. El deber de la influenza A (H5N1) de adquirir capacidades eficientes de transmisión humano a humano, puede resultar en una influenza pandémica. En tal evento, se pueden alterar las características clínicas de la enfermedad humana. Tabla 3.2: Características clínicas de infección humana por H5N1 (adaptado de las refs (54;57)) 4 MANEJO GENERAL EN CUIDADOS PRIMARIOS 4.1 Revisión Las decisiones de manejo se deberán basar principalmente en: • una evaluación de la severidad de la enfermedad • identificar de si el individuo está en un grupo ‘en riesgo’ • aviso normal a los oficiales de salud pública locales/DOH con base en la epidemiología de la pandemia . Los pacientes que no se consideran que estén en alto riesgo y que no tienen características que sugieren enfermedad severa o complicaciones puede que no requieran ser observados en consultas personales por un miembro clínico de cuidados primarios. Los pacientes con características de enfermedad severa o complicaciones serias necesitarán evaluación y pueden necesitar admisión al hospital. 4.2 Triage Se deberá anticipar una demanda incrementada de manera significativa por la asesoría y la consulta. Las prácticas que pueden permitir un número de disposiciones para tratar con esto, incluyen: 23 • Triage telefónico y asesoría, lo cual puede ser manejado por enfermera • Triage y asesoría inmediatamente después de la recepción en la práctica • Prescripción conducida por enfermera de medicamentos antivirales o antibióticos, de acuerdo con las Directivas del Grupo de Pacientes (DGPs) • Preparar disposiciones para proporcionar servicios domiciliarios para algunos pacientes que están indispuestos en casa, pero que pueden estar en la capacidad de evitar la admisión al hospital • Posiblemente preparar disposiciones para el cuidado del paciente en instalaciones comunitarias de nivel intermedio, nuevamente para evitar la admisión al hospital. Esto puede ser útil para el sistema triage en aras de incluir criterios para sospechar que una paciente NO tiene características de influenza (tales como nodos de linfa tiernos, grandes, en el cuello, manchas blancas sobre las amígdalas, o síntomas no respiratorios, p, ej., síntomas del tracto urinario). 4.2.1 Pacientes sin enfermedades del tipo influenza En lo que corresponde a la dispersión durante la pandemia, es probable que existan tasas de consulta significativamente altas para todas las infecciones del tracto respiratorio (p. Ej., resfriados febriles, malestar de la garganta con temperaturas) las cuales normalmente son bien manejadas en casa empleando los remedios opuestos. El manejo en la demanda tanto en la práctica como en el PCT será crucial para evitar que la capacidad del servicio para el cuidado por triage sea hundido. Los pacientes sin ETIs que normalmente se automedicarían deberán ser asesorados de no buscar cuidado médico hasta donde sea posible para minimizar la posibilidad de contraer influenza durante una visita a la sala de recepción de cirugía. (Ver Guía para el Control de Infección del Reino Unido para Influenza pandémica) Esto también capacitará a los pacientes con ETI para ser reconocidos y tratados de manera apropiada. Un uso sensible del tiempo de práctica será para manejar pacientes en los grupos de alto riesgo (ver Apéndice 2) y aquellos con complicaciones. La PCT deberá preparar otras disposiciones para tratar aquellos con influenza clínica que previamente están bien, para dejar adicionalmente claro 24 que los antivirales solamente estarán disponibles para aquellos que se ajustan de manera estricta a la definición clínica de influenza (ver Sección 9). Recomendaciones • Los profesionales de la salud deberán emplear una definición clínica acordada nacionalmente cuando se diagnostica influenza (ver Casilla 3.1) • Las PCTs y las prácticas deberán formulas disposiciones de triage con anticipación a una pandemia para permitir a las GPS evaluar de manera predominante los pacientes en alto riesgo y aquellos que desarrollan complicaciones. • Las PCTs y las prácticas deberán formular planes acordes con la Guía para el Control de la Infección para Influenza pandémica (a ser publicado) para minimizar el contacto de los pacientes sin ETI con pacientes que sufren de ETI en las salas de espera de práctica. 4.3 Asesoría general y tratamiento sintomático A todos los pacientes que se presentan en la práctica general con síntomas sugestivos de influenza (excepto por ejemplo aquellos en quienes se requiere la admisión urgente) se les deberá proporcionar asesoría general y consejo sobre el tratamiento sintomático. Es importante que los médicos de práctica identifiquen y dirijan los intereses y expectativas individuales, proporcionen información acerca de la enfermedad, y proporcionen información acerca de lo que los pacientes pueden hacer por sí mismos y cuando deben buscar ayuda adicional. 4.3.1 Dirigiendo la agenda de pacientes La influenza se puede presentar con síntomas muy severos, los cuales pueden resultar en ansiedad considerable o expectativas de tratamiento para ‘curar’ la enfermedad. Estos intereses y expectativas probablemente son resaltados en el evento de una pandemia. Además, en una situación epidémica, las ideas de los pacientes acerca de su enfermedad probablemente están afectadas por las experiencias de otros que ellos conocen o aún por las historias que ellos han escuchado de sus amigos, vecinos o los medios de comunicación. Las fallas para 25 identificar y dirigir las ideas únicas de los pacientes acerca de su enfermedad, y sus principales intereses, probablemente conducen a insatisfacción, y puede resultar en tasas incrementadas de re-consulta, llevando a un desgaste incrementado de los recursos de cuidados primarios en un momento en el que probablemente están dilatados. Con el fin de tratar efectivamente con estos aspectos, será renecesario que el cuerpo médico de cuidados primarios haga uso de todas sus habilidades para la identificación de la agenda del paciente. El desarrollo de una manera interesada, comprometida, es tan importante como las preguntas específicas solicitadas. 4.3.2 Proporcionar información acerca de la enfermedad Como dirigir la agenda de los pacientes, proporcionar al paciente la información exacta acerca de a naturaleza de la enfermedad, los síntomas esperados, y el curso probable de la enfermedad, es extremadamente importante en condiciones, tales como influenza, que para la mayor parte son auto limitantes. Algunos aspectos usuales que se pueden proporcionar al paciente están incluidos en la Casilla 4.1. Casilla 4.1 Información acerca de la Influenza para proporcionar a los pacientes • La Influenza es causada por un número de diferentes tipos de virus de ‘influenza’. • El periodo de incubación es de 1-4 días y los adultos infectados usualmente son contagiosos desde el día anterior a los 5 días después del inicio de la enfermedad. • La fiebre usualmente decae después de 2-3 días y normalmente desaparece al 6o día. • La tos, debilidad y fatiga pueden persistir durante 1-2 semanas y hasta por 6 semanas. • Los antibióticos no benefician a muchas personas con influenza pero algunas veces son necesarios para tratar infecciones secundarias. 26 5 EVALUACIÓN DE LA SEVERIDAD Y CRITERIOS PARA REMISIÓN AL HOSPITAL 5.1 ¿Qué pacientes requieren de remisión al hospital? Los pacientes con infección por influenza no complicada usualmente no requieren de remisión al hospital. Los pacientes que pueden requerir admisión en el hospital caen dentro de dos grupos principales; aquellos con empeoramiento de una condición médica pre-existente y aquellos con una complicación relacionada con influenza. 5.1.1 Empeoramiento de condición médica pre-existente Los pacientes que experimentan un empeoramiento o deterioro de problemas médicos pre-existentes debido a una infección por influenza deberán ser manejados de acuerdo con la mejor práctica recomendada para la condición médica en cuestión. Por ejemplo, un paciente con una exacerbación aguda de COPD impulsada por infección con influenza deberá ser manejado de acuerdo con las actuales Guías NICE para COPD.(58) Aquellos con un empeoramiento de una condición pre-existente probablemente están en un grupo en ‘alto riesgo’ de complicaciones respiratorias relacionadas con influenza y consecuentemente en riesgo de hospitalización o muerte (Apéndice 2). Este grupo deberá ser re- evaluado de manera pronta si la enfermedad empeora como para considerar la remisión al hospital. 5.1.2 Neumonia relacionada con Influenza La neumonia es la complicación más común relacionada con la influenza que requiere admisión al hospital. Los pacientes que se quejan de dispnea nueva o en empeoramiento deberán ser evaluados cuidadosamente para señales de neumonia. Si se diagnostica neumonia, se recomienda una evaluación de la severidad de la enfermedad de acuerdo con las Guías BTS CAP 2004 (puntaje CRB-65) y se debe hacer la correspondiente remisión al hospital.(59) (Tabla 5.1) El puntaje CRB-65 es ofrecido como una herramienta de evaluación clínica y no reemplaza el criterio clínico. Adicionalmente, en vista del curso rápido y fulminante de la neumonia viral principal, los pacientes con neumonia que tienen 27 signos de tórax bilaterales (crepitaciones o fatiga) deberán ser remitidos al hospital para evaluación adicional, que incluye rayos X de torax. 5.1.3. Otras complicaciones Otras complicaciones relacionadas con influenza no son comunes. No existen Recomendaciones específicas que se relacionen con criterios para la admisión en hospital o evaluación de severidad de la enfermedad en estos casos. Recomendaciones • Los pacientes con infección por influenza no complicada definida clínicamente se esperaría que tengan una recuperación total. Ellos requieren de buen manejo sintomático, acceso a tratamiento antiviral, información acerca de la historia natural, y asesoría sobre cuando re-consultar. • Los pacientes con síntomas nuevos o en empeoramiento-particularmente deficiencia de respiración o fiebre recrudescente que no responden al tratamiento- deberán ser examinados para evaluar la presencia y severidad de la neumonia relacionada con influenza. • Los pacientes con empeoramiento de condiciones médicas comorbidas pre-existentes deberán ser manejados de acuerdo con la mejor práctica para aquellas condiciones con referencia a las guías publicadas de enfermedad específica, s están disponibles. • En pacientes con neumonia relacionada con influenza, una evaluación clínica y remisión a hospital deberán ser considerados para los pacientes con un puntaje CRB-65 de 1 o 2 (particularmente puntaje de 2) y admisión urgente para aquellos con puntaje CRB-65 de 3 o más. • Los pacientes con signos de torax bilateral deberán ser remitidos a un hospital para evaluación adicional sin importar el puntaje CRB-65. Tabla 5.1 Evaluación de severidad usada para determinar el manejo de neumonia relacionada con influenza en pacientes en la comunidad (puntaje CRB-65) 5.2 ¿Qué estrategia de evaluación de severidad se recomienda para los pacientes remitidos al hospital con neumonia relacionada con influenza? 28 La herramienta de evaluación de la severidad CURB-65 como se describe en las Guías BTS CAP 2004 se recomienda para la estratificación de pacientes hospitalizados con neumonia relacionada con influenza dentro de grupos con severidad de la enfermedad. (59) (Tabla 5.2) Adicionalmente, la presencia de infiltrados difusos de pulmón bilateral a la radiografía de torax consistente con neumonia viral principal es una característica de pronóstico adversa. Tales pacientes deberán ser tratados como para una neumonia severa. En todas las instancias, el juicio clínico es esencial cuando se evalúa la severidad de la enfermedad. Recomendaciones • Los pacientes con infiltrados de pulmón bilateral a la radiografía de torax consistente con neumonia viral principal deberán ser manejados como los que tienen neumonia severa independiente del puntaje CURB-65. • En el hospital, los pacientes con neumonia relacionada con influenza y quienes tienen un puntaje CURB-65 de 3 o más están en alto riesgo de muerte y deberán ser manejados como los que tienen neumonia severa. • Los pacientes que tienen un puntaje CURB-65 de 2 están en riesgo incrementado de muerte. Ellos deberán ser considerados para tratamiento de paciente interno de estadía corta en hospital o tratamiento de paciente externo supervisado en el hospital. Esta decisión es cuestión de juicio clínico. • Los pacientes que tengan un puntaje CURB-65 de 0 o 1 están en bajo riesgo de muerte. Ellos pueden ser tratados como los que tienen neumonia no severa y pueden ser adecuados para tratamiento en casa. 5.3 ¿Cuando deberá considerarse una transferencia a una Unidad de Dependencia Superior (UDS) o Unidad de Cuidado Intensivo (UCI)? Las indicaciones para la transferencia a una UDS o UCI no son diferentes en los pacientes con infección por influenza en comparación con otros pacientes. Muchos pacientes que pueden requerir de cuidado UDS/UCI tendrán neumonia relacionada con influenza o una exacerbación severa de enfermedad comorbide subyacente, p, ej., exarcebación de COPD. En una situación epidémica cuando las 29 camas de UDS/UCI no están fácilmente disponibles, se esperará la priorización de pacientes sobre una base individual equiparada contra los recursos disponibles. Recomendaciones • Los pacientes con neumonia viral principal o un puntaje CURB-65 de 4 o 5 deberán ser considerados para su transferencia de UDS/UCI. • Las indicaciones generales para la transferencia UDS/UCI incluyen: a. hipoxia persistente con PaO2 <8 Kpa a pesar de la administración máxima de oxígeno b. hipercapnia progresiva c. acidosis severa (pH<7.26) d. choque séptico • Los pacientes con influenza admitidos en la Unidad de Cuidados Intensivos deberán ser manejados por especialistas con entrenamiento apropiado en Cuidado Intensivo, Medicina Respiratoria y Enfermedades Infecciosas. Tabla 5.2 Evaluación de la severidad empleada para determinar el manejo de neumonia relacionada con influenza en pacientes admitidos en hospital (puntaje CURB-65) *NOTA: Nuevo pulmón bilateral reflejándose sobre RXT consistente con neumonia viral principal deberá ser tomado como una característica de neumonia severa independiente del puntaje CURB-65. 6 INVESTIGACIONES GENERALES 6.1 ¿Qué investigaciones generales se deberán realizar en la comunidad? Recomendaciones • Las investigaciones generales, que incluyen rayos X de torax, no son necesarias para la mayoría de los pacientes manejados en la comunidad. 30 6.2 ¿Qué investigaciones generales se deberán realizar sobre todos los adultos remitidos al hospital? 6.2.1 Radiología En influenza aguda no complicada, la radiografía de rayos X de torax usualmente es normal. Cuando ocurre neumonía viral principal como una complicación, particularmente en los adultos más viejos, la radiografía de rayos X de torax con frecuencia muestra múltiples infiltrados o consolidación. cambios pleurales sugieren super infección bacterial. Las cavitaciones o En la neumonía viral- bacterial combinada, las características clínicas típicamente aparecen más tarde que en la neumonía viral principal y la radiografía por rayos X de torax con frecuencia muestra cavitación o efusiones pleurales. La neumonía bacterial secundaria usualmente ocurre después de la mejora aparente de la infección viral; la radiografía por rayos X de torax puede mostrar consolidación. Recomendaciones • Se deberá obtener una radiografía de rayos X de torax durante la evaluación de un caso sospechado de influenza observada en la ubicación en el hospital (departamento de accidente y emergencia o distrito de admisiones agudas). • En aquellos pacientes que son seguidos posteriormente en una clínica de paciente externo en hospital o por un practicante general, se deberá obtener una radiografía de rayos x de torax repetida en aproximadamente 6 semanas si los síntomas o los signos respiratorios persisten o cuando existe un alto riesgo de malignidad subyacente (especialmente fumadores y aquellos con más de 50 años de edad). • Se deberán considerar investigaciones adicionales, que incluyen un escaneo torácico ET y broncoscopia, si la radiografía de rayos X permanece anormal en continuar (ref. guías BTS CAP guidelines). 6.2.2 Pruebas de sangre En aquellos pacientes severos suficientes para presentarse a cuidados secundarios, las siguientes pruebas pueden ser útiles: 31 • Cónteo completo de sangre: una leucocitosis con cambio izquierdo puede ocurrir en aquellos con neumonia viral principal, neumonia viral-bacterial mezclada o neumonia bacterial secundaria. Se ha notado linfopenia en casos humanos de influenza aviar H5N1 severa. • La orina y electrolitos pueden revelar evidencia de hipo o hipernatremia o deterioro renal. • Las pruebas de función del hígado usualmente son normales. • La creatina quinasa (CQ) puede ser elevada en aquellos con mialgía severa. La proteína reactiva C (PRC) es improbable de ser útil excepto en donde se sospecha que la infección bacterial está super-impuesta (59). Sin embargo, el valor diagnostico de la PRC en infecciones menores del tracto respiratorio permanece en controversia.(60) Recomendaciones • Las siguientes pruebas de sangre se deberán obtener en los pacientes admitidos en el hospital: a. Cónteo completo de sangre b. Orina, creatinina y electrolitos c. Pruebas de función del hígado d. Creatina quinasa (si se sospecha de miositis) • En pacientes con sospecha de infección bacterial secundaria, el nivel de Proteína Reactiva C (PRC) puede ayudar a la diagnosis. 6.2.3 Otras pruebas Recomendaciones • Se deberá llevar a cabo oximetría del pulso en todos los pacientes que se presentan a cuidado secundario. • Si la saturación de oxígeno está por debajo del 92% entonces se deberán obtener los gases arteriales en la sangre. • Se deberá obtener un electrocardiograma (ECG) en todos los pacientes con complicaciones cardiacas o respiratorias. 32 6.2.4 Pruebas de la función del pulmón En la influenza aguda no complicada, la función de la vía respiratoria más grande permanece normal. Sin embargo, con frecuencia existe un incremento en la reactividad bronquial, la cual puede persistir por muchas semanas después de la resolución de la infección.(61) Las pruebas de función del pulmón son innecesarias en muchos pacientes. 7 INVESTIGACIONES MICROBIOLÓGICAS 7.1 Introducción Las guías proporcionadas más adelante están basadas en la suposición de que cuando los casos están ocurriendo primero en el Reino Unido como parte de una pandemia global, será posible llevar a cabo completas investigaciones microbiológicas en todos los casos nuevos de enfermedades del tipo influenza y neumonia relacionada con la influenza. A medida que aumenta el número de casos, posiblemente a niveles pandémicos, cualquier investigación microbiológica completa o profunda llegará a ser más difícil. Así, los datos sobre la frecuencia relativa de diferentes causas bacteriales de neumonia relacionada con influenza y sus susceptibilidades antimicrobiales entre los casos investigados recolectados primero en la pandemia deberán estar disponibles para guiar y refinar las elecciones de terapia antimicrobial empírica para los casos que ocurren después en la pandemia . Los patógenos más probablemente implicados en la neumonia relacionada con la influenza son Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y en un grado menor el streptococci beta hemolítico (ver Sección 3.3). En las primeras fases (Niveles de Alerta del Reino Unido 1, 2 y 3 –ver Apéndice 1) de un diagnostico microbiológico de pandemia las aproximaciones se deben enfocar en confirmar la influenza como la enfermedad principal, definiendo las causas bacteriales de la neumonia relacionada con la influenza y optimizando las recomendaciones de tratamiento antimicrobial tanto específicas (para pacientes individuales) como generales (para poblaciones). En las fases posteriores de la pandemia (Nivel de Alerta de Reino Unido 4) con las grandes cargas de casos anticipadas, la investigación microbiológica se deberá enfocar en los pacientes con neumonia severa 33 relacionada con la influenza sin respuesta a terapia antimicrobial empírica. Puede ocurrir una transición a nivel local actual y práctico a una investigación microbiológica menos intensa en el Nivel de Alerta del Reino Unido 3 en algunas regiones a medida que el número de casos locales es probable de variar entre regiones. ATENCIÓN PRIMARIA 7.2 ¿Qué investigaciones microbiológicas se deberán intentar para los pacientes en la comunidad? El objetivo de las primeras investigaciones microbiológicas en una pandemia (Niveles de Alerta de Reino Unido 1, 2 y 3) será la de confirmar que la influenza A está circulando en la comunidad local. Una vez se ha establecido una pandemia (Nivel de Alerta del Reino Unido 4), no se recomiendan las investigaciones microbiológicas rutinariamente o probablemente están disponibles fácilmente. No se recomienda la prueba rutinaria para patógenos bacteriales en cualquier estado. Recomendaciones • Donde sea posible, anticipando una pandemia (niveles de Alerta del Reino Unido 1, 2 y 3), se deberán recolectar escobillas de nariz y garganta en medios de transporte de virus de pacientes y remitidos al laboratorio local. • Una vez se ha establecido una pandemia (Nivel de Alerta de Reino Unido 4), no se recomiendan las investigaciones microbiológicas. EN EL HOSPITAL 7.3 ¿Anticipando una pandemia (Niveles de Alerta del Reino Unido 1, 2 y 3), qué investigaciones microbiológicas se deberán intentar para pacientes hospitalizados? Será necesario realizar investigaciones microbiológicas completas sobre todos los casos hospitalizados, incluyendo los pacientes con neumonia relacionada con influenza severa y no severa, con el fin de; • confirmar la influenza como la infección principal, • optimizar las opciones de tratamiento para los pacientes investigados y 34 • definir las causas bacteriales más comunes de neumonia relacionada con la influenza y sus patrones de susceptibilidad antimicrobial. Los últimos datos ayudarán a informar la terapia antimicrobial empírica de casos posteriores para los cuales la investigación microbiológica puede no ser intentada completamente, o en su totalidad. 7.3.1 Virología En la influenza, las pruebas virológicas rápidas, el cultivo viral y el PCR de muestras respiratorias producirán resultados positivos entre 1 y 7 días después del inicio de la enfermedad. Sin embargo, si la presentación es de más de 7 días después del inicio de la enfermedad relacionada con influenza, entonces tal muestreo y ensayos son inútiles. En su lugar, se recomiendan muestras de suero para prueba serológica para evidencia de infección por influenza reciente. La guía microbiológica específica detallada para la toma y manipulación de las especies de individuos en riesgo de influenza aviar preparada por la Profesora Maria Zambon del Centro para Infecciones de la Agencia para la Protección de la Salud (APS) está disponible en; http://www.hpa.org.uk/infections/topics_az/avianinfluenza/guidance/microbiological _guidance.htm 7.3.1 Bacteriología Las investigaciones bacteriológicas solamente son recomendadas en pacientes con neumonia relacionada con la influenza. La infección por Legionella pneumophila normalmente no está asociada con neumonia relacionada con la influenza, a pesar de que esta prueba del antígeno de Legionella en la orina se deberá realizar en casos severos de CAP en los primeros estados de un brote/incidente con el fin de confirmar que la infección por Legionella no es la razón para un incremento local en las admisiones por neumonia. Estas recomendaciones son modificadas de aquellas contenidas en las Guías British Thoracic Society Community Acquired Pneumonia (BTS-CAP) 2001 Torax 2001;56 (suplemento iv) ver Secciones 5.7, 5.8 y 5.9 (p iv23-iv28) y la Actualización del 2004 (ver paginas 4-5) ambas disponibles en; http://www.brit- thoracic.org.uk/iqs/bts_guidelines_pneumonia_html 35 Los esfuerzos investigativos de la saliva deben ser enfocados en muestras de calidad (esto es, aquellas de pacientes que son capaces de expectorar muestras purulentas, y no han recibido antes tratamiento antibiótico) y no deben ser disipados en cantidades grandes de muestras de pobre calidad. Es importante reconocer que los criterios para la calidad de las muestras solamente se pueden cumplir para una minoría de admisiones. Los laboratorios deberán ofrecer una tinción Gram para Saliva confiable para muestras apropiadas, pues en ocasiones esto puede dar indicios inmediatos de la probabilidad de patógenos. Los patógenos de neumonia relacionados con influenza más probables son Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus y Haemophilus influenzae, todos de los cuales pueden presentar una apariencia característica a la tinción Gram de saliva purulenta. Los laboratorios que llevan a cabo tinciones Gram de saliva deberán adherirse a criterios estrictos y aprobados localmente para la interpretación y el reporte de resultados. Recomendaciones (Anticipando una pandemia: Niveles de Alerta del Reino Unido 1, 2 y 3) A. VIROLOGÍA – TODOS LOS PACIENTES • Se deberán recoger escobillas de nariz y garganta en medios de transporte de virus y enviadas al laboratorio local. El laboratorio relevante deberá ser notificado de la diagnosis sospechada y deberá existir un enlace estrecho sobre la recolección, manipulación y transporte de la muestra. • Se deberá intentar una prueba rápida por inmunofluorescencia directa o una prueba de EIA rápida, cultivo de virus y/o PCR de acuerdo con la disponibilidad local y/o referirlo a un laboratorio apropiado • Si la presentación es de más de 7 días después del inicio de la enfermedad, se deberá recolectar un suero ‘agudo’ (5-10mLs de sangre coagulada) y obtener una muestra ‘convalescente’ (5-10mLs de sangre coagulada) después de un intervalo de no menos de 7 días. Los dos sueros se deberán examinar serológicamente para evidencia de infección por influenza reciente. 36 B. BACTERIOLOGÍA – PACIENTES CON NEUMONÍA RELACIONADA CON INFLUENZA • Se deberán llevar a cabo las siguientes pruebas bacteriológicas: 1. Cultivo de sangre (preferiblemente antes de que comience el tratamiento con antibiótico) 2. Anfígeno Pneumococcal de orina (20 mls de muestra de orina) 3. Antígeno Legionella de orina (20 mls de muestra de orina) 4. Tinción Gram de Saliva, cultivo y pruebas de susceptibilidad antimicrobial sobre muestras obtenidas de pacientes que: a. son capaces de expectorar muestras purulentas, y b. no han recibido tratamiento antibiótico anterior. Las muestras de saliva deberán ser transportadas rápidamente al laboratorio. 5. El examen sexológico en pares para influenza/otros agentes. Se deberá recolectar suero agudo y obtener una muestra ‘convalescente’ después de un intervalo no menor de 7 días (ambas de 5-10mLs de sangre coagulada) y los dos sueros almacenados para pruebas posteriores. 7.4 Una vez se ha establecido una pandemia (Nivel de Alerta del Reino Unido 4), ¿Qué investigaciones microbiológicas se deberán intentar para pacientes hospitalizados? En una situación epidémica, no son recomendadas rutinariamente las investigaciones virológicas y en una situación epidémica pueden no estar disponibles fácilmente. La diagnosis de influenza estará basada en descubrimientos clínicos. Si esta presente la neumonia relacionada con influenza, el grado de investigación microbiológica estará dirigido por la severidad de la enfermedad y la presencia de co-morbidades. En la neumonia relacionada con la influenza, se deberá considerar el examen de saliva para pacientes que no responden a la terapia antibiótica empírica. Esta será particularmente relevante si se identifica Staph aureus como un patógeno común de neumonia relacionada con 37 influenza durante la primera fase de la pandemia en la medida en que, contrario al S pneumoniae y H influenzae, las susceptibilidades antimicrobiales de este organismo son menos predecibles y las elecciones empíricas son más especulativas. Recomendaciones (Una vez se ha establecido una pandemia : Nivel de Alerta del Reino Unido 4) A. VIROLOGÍA – No recomendado rutinariamente. B. BACTERIOLOGÍA - PACIENTES CON NEUMONÍA RELACIONADA CON INFLUENZA (I) Neumonía no severa (Puntaje CURB-65 0,1 o 2) • Muestras de saliva deberán ser enviadas para cultivo de tinción Gram y pruebas de susceptibilidad antimicrobial en pacientes que no respondan a terapia antibiótica empírica. (II) Neumonia severa (Puntaje CURB-65 3, 4 o 5) • Las investigaciones específicas deben incluir: 1. Cultivo de sangre, preferiblemente antes de comenzar el tratamiento antibiótico 2. Antígeno de neumococo en orina (20 mls de orina) 3. Tinción Gram en saliva, cultivo y pruebas de susceptibilidad antimicrobial sobre muestras obtenidas de pacientes que: a. son capaces de expectorar muestras purulentas, y b. no han recibido antes un tratamiento antibiótico. Las especies de saliva deberán ser transportadas rápidamente al laboratorio. 4. Examen serológico por pares para influenza/otros agentes. Se debe recoger suero ‘Agudo’ y obtener una muestra ‘convalescente’ después de un intervalo no menor de 7 días (ambas de 5-10mLs de sangre coagulada) y los dos sueros almacenados para una posterior evaluación. 5. Muestras de aspirado traqueal o endotraqueal, si están disponibles, deberán ser enviadas para tinción Gram, cultivo y prueba de susceptibilidad antimicrobial. 38 8 MANEJO GENERAL EN EL HOSPITAL 8.1 Introducción El manejo inicial dependerá de la evaluación del motivo para la admisión, la presencia de complicaciones, y el impacto de la influenza sobre cualquier enfermedad pre-existente, o factores sicosociales. Por ejemplo, algunos pacientes viejos pueden requerir admisión por razones sociales. En términos más amplios, las razones clínicas más probables para la admisión serán (en orden de frecuencia): Complicaciones menores del tracto respiratorio • Exacerbación bacterial no neumónica de enfermedades crónicas de pulmón tales como COPD (posiblemente con una infección viral mezclada) • Neumonía bacterial secundaria • Neumonía bacterial y viral mezcladas • Neumonia viral primaria Complicaciones cardiacas • Exacerbación de enfermedades cardiacas pre-existentes con falla cardiaca y/o Arritmia • Miocarditis primaria Otras complicaciones • Exacerbación de otras enfermedades pre-existentes, tales como diabetes mellitus • Complicaciones neurológicas • Rabdomiolisis • Sinusitis severa El manejo inicial es probable el que más usualmente involucra complicaciones respiratorias y cardiacas, especialmente neumonia y aquellas que se discuten más adelante. El manejo de otras complicaciones primarias por influenza menos comunes (tales como rabdomiolisis, encefalopatía) no es cubierto. 39 8.2 ¿Qué estrategia de manejo inicial se deberá ofrecer a los pacientes con complicaciones respiratorias y cardiacas? Todos los pacientes con influenza admitidos en el hospital con síntomas y signos cardiorrespiratorios anormales, incluyendo neumonia relacionada con influenza, deberán tener una radiografía de torax y un electrocardiograma, y deberán tener oxigenación evaluada mediante oximetría de pulso, preferiblemente mientras respiran aire (ver Sección 6). Aquellos con SaO2 <92% deberán tener medidas de gas arterial en la sangre, como las deberán tener todos los pacientes con características de enfermedad severa. El conocimiento de la concentración de oxígeno inspirado es esencial para la interpretación de las medidas de gas en la sangre y deberá ser registrado claramente con el resultado de gas en la sangre. La terapia de oxígeno continuo es indicada para aquellos pacientes con PaO2 <8 Kpa, hipotensión con BP sistólica <100 mmHg, acidosis metabólica con bicarbonato <18 mmol/l o esfuerzo respiratorio con una tasa respiratoria >30/min.(62) El objetivo de la terapia de oxígeno deberá ser el de mantener PaO2 a >8 Kpa o SaO2 >92%. A menos que se complique por enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa con falla ventilatoria, las altas concentraciones de oxígeno del 35% o mayores son indicadas y se pueden usar de manera segura. La terapia de alta concentración de oxígeno proporcionada a los pacientes con enfermedad pulmonar crónica obstructiva pre-existente, quienes pueden tener retención de CO2 puede reducir el estimulo hipóxico e incrementar el desequilibrio de ventilación-perfusión. En tales pacientes se deberá incrementar progresivamente el tratamiento inicial con concentraciones bajas de oxígeno (2428%) con base n medidas repetidas de gas arterial en la sangre, siendo el objetivo mantener PaO2 >6.65 Kpa sin ocasionar una caída en el pH arterial por debajo de 7.26, (63) en línea con la estrategia de manejo recomendada en las Guías NICE COPD (58). La ventilación no invasiva (VNI) con frecuencia puede ser de valor. La ventilación no invasiva en pacientes con neumonia, pero sin una COPD coexistente no ha mostrado que influya en la mortalidad. El uso de VNI en tales pacientes no deberá retardar la institución de ventilación invasiva si es apropiada (59;64) Los pacientes deberán ser evaluados para agotamiento del volumen y 40 pueden requerir de fluidos IV. Se deberá tener en cuenta el potencial de la influenza para ocasionar descompensación cardiaca, ya sea a través de exacerbación de enfermedad cardiaca pre-existente o de una miocarditis primaria, siendo cualquier complicación de falla cardiaca y arritmias manejadas en la forma usual. La fisioterapia puede ser de beneficio en pacientes seleccionados con exceso de secreciones bronquiales, particularmente concomitante enfermedad pulmonar crónica obstructiva. aquellos con una En los casos de enfermedades severas que requieren de admisión prolongada en el hospital, se deberá disponer de soporte nutricional incrementado ya sea por alimentación enteral, parenteral o vía naso-gástrica. Recomendaciones • Los pacientes hipóxicos deberán recibir terapia de oxígeno apropiada con monitoreo de las saturaciones de oxígeno y la concentración de oxígeno inspirada con el objetivo de mantener PaO2 ≥8 Kpa y SaO2 ≥92%. Las altas concentraciones de oxígeno pueden ser proporcionadas de manera segura en casos de neumonia no complicada. • La terapia con oxígeno en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pre-existente complicada por falla ventilatoria deberá ser guiada por medidas repetidas de gas arterial sanguíneo. Ventilación no invasiva puede ser útil. • Los pacientes deberán ser evaluados para complicaciones cardiacas y adicionalmente para la agotamiento de volumen y su necesidad por fluidos intravenosos adicionales. • Se deberá proporcionar soporte nutricional en enfermedades severas o prolongadas. 8.3 Que monitoreo se debe llevar a cabo durante la estancia en el hospital? Pulso, presión sanguínea, tasa respiratoria, temperatura, saturación de oxígeno (con un registro de la concentración de oxígeno inspirada al mismo tiempo) y estado mental deberán ser medidos inicialmente al menos dos veces al día. Esto se realiza de manera más conveniente empleando una carta de Puntaje 41 Anticipado de Precauciones (PAP), la cual deberá ser familiar para todo el equipo. Aquellos con enfermedades severas, que requieren oxígeno continuo o soporte cardiovascular, deberán ser monitoreados con más frecuencia. Una falla para mejorar clínicamente dentro de las 48 horas deberá resultar en una completa reevaluación clínica y la falla para mejorar durante 4 días es un indicio para repetir la radiografía de torax. Recomendaciones • Temperatura, tasa respiratoria, pulso, presión sanguínea, estado mental, saturación de oxígeno y la concentración de oxígeno inspirada deberán ser monitoreados y registrados inicialmente al menos dos veces diariamente y con más frecuencia en aquellos con enfermedades severas o que requieren terapia de oxígeno regular. • Un Sistema de Registro de Precaución Inicial es una forma conveniente de realizar esto. • En adición a una completa re-evaluación clínica, se deberá repetir una radiografía de torax en aquellos pacientes que no progresen satisfactoriamente. 42 La terapia con alta concentración de oxígeno dada a los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pre-existente quienes pueden tener retención de CO2 puede reducir el estímulo hipóxico e incrementar la mala relación entre ventilación-perfusión. En tales pacientes el tratamiento inicial con bajas concentraciones de oxígeno (24-28%) debe ser progresivamente incrementado sobre la base de repetidas medidas de gas en sangre arterial, el objetivo es conservar un PaO2 >6.65 Kpa, sin causar una caída en el pH arterial por debajo de 7.26,(63) de conformidad con la estrategia de manejo recomendada en la guía de NICE COPD(58). La ventilación no invasiva (NIV) puede ser de valor. La ventilación no invasiva en pacientes con neumonía pero sin COPD coexistente no ha mostrado influencia en la mortalidad. El uso de NIV en tales pacientes no debe retrazar la institución de la ventilación invasiva si es apropiada.(59;64) Los pacientes deben ser evaluados para la disminución del volumen y puede requerir fluidos tipo IV. El potencial de la influenza para causar descompensación cardiaca, ya sea a través de la exacerbación de la enfermedad cardiaca preexistente o a partir de una miocarditis primaria debe ser tenida en cuenta, con cualquier complicación de fallo cardiaco y arritmias siendo mantenidas en la forma usual. La fisioterapia puede ser de beneficio en pacientes seleccionados con exceso de secreciones bronquiales, particularmente, aquellos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica concurrente. En casos de enfermedad severa se requiere de una prolongada admisión en el hospital, aumentando el soporte nutricional bien sea enteral, parenteral o alimentación vía naso-gástrica debe ser arreglada. 43 Recomendaciones • Los pacientes hipóxicos deben recibir terapia con oxígeno apropiada, con monitoreo de la saturación de oxígeno y la concentración de oxígeno inspirado con el objetivo de mantener el PaO2 ≥ 8 Kpa y SaO2 ≥ 92%. Altas concentraciones de oxígeno pueden ser dadas en forma segura en neumonía no complicada. • La terapia de oxígeno en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pre-existente complicada por fallo respiratorio debe ser guiada por repetidas medidas de gas en sangre arterial. La ventilación no invasiva puede ser de ayuda. • Los pacientes deben ser evaluados para complicaciones cardiacas y también para la disminución de volumen y su necesidad de fluidos intravenosos adicionales. • Apoyo nutricional debe ser dado en enfermedad severa o prolongada. 8.3 ¿Qué monitoreo debería ser conducido durante la estadía en el hospital? Pulso, presión sanguínea, frecuencia respiratoria, temperatura, saturación de oxígeno (con una grabación de la concentración de oxígeno inspirado al mismo tiempo) y el estatus mental deben ser medidos inicialmente al menos dos veces al día. Esto se realiza mas convenientemente empleando una Carta de Resultado de Alerta Temprana (EWS), con el cual todo el personal de la sala debe estar familiarizado. Aquellos con enfermedad severa, que requieren oxígeno continuo o apoyo cardiovascular, deben ser monitoreados más frecuentemente. La falta de mejoría clínica dentro de 48 horas debe dar lugar a una nueva valoración clínica completa y la falta de mejoría en 4 días es una indicación para repetir la radiografía de pecho. Recomendaciones • Temperatura, frecuencia respiratoria, pulso, presión sanguínea, estatus mental, saturación de oxígeno y concentración de oxígeno inspirado deben 44 ser monitoreados y grabados inicialmente al menos dos veces al día y más frecuentemente en aquellos con enfermedad severa o que requieren terapia de oxígeno regular. • Un sistema de Resultado de Alerta Temprana es una conveniente forma de llevar a cabo esto. • Además de una completa revisión clínica, una radiografía del pecho debe ser repetida en pacientes que no progresan satisfactoriamente. 8.4 ¿Cuándo se pueden dar de alta los pacientes del hospital con seguridad? Habrá presión considerable para dar de alta pacientes temprano durante una pandemia. El tipo y la disponibilidad de las instalaciones hacia fuera del hospital dictarán las decisiones para dar de alta del hospital. Una cierta guía con respecto a simples parámetros para revisar cuando se considera dar de alta del hospital se puede obtener de una prospectiva reciente en US, un estudio de observación, multi-centro, del cohorte de 680 pacientes admitidos al hospital con CAP(65) se ofrece como consejo para todos los pacientes admitidos con complicaciones respiratorias relacionadas con influenza. Recomendaciones • Los pacientes deben ser evaluados antes de 24 horas de darles de alta. Aquellos con más de 2 de los siguientes factores clínicos inestables se deben considerar para permanecer en el hospital: a. temperatura > 37.8oC b. frecuencia cardiaca > 100/min c. frecuencia respiratoria > 24/min d. presión sanguínea sistólica <90 mm Hg e. saturación de oxígeno < 90% f. incapacidad para mantener la ingesta oral y estatus mental anormal. 45 8.5 ¿Qué medidas se deben tomar para el seguimiento después de dar de alta del hospital por influenza y por quién? Es práctica usual arreglar una "rutina" clínica en el hospital de seguimiento y repetir la radiografía de pecho aproximadamente 6 semanas después de dar de alta por una enfermedad respiratoria aguda tal como pulmonía. Sin embargo, no hay evidencia en la cual basar una recomendación con respecto al valor de esta práctica en los pacientes que se han recuperado de otra manera satisfactoriamente. Tampoco se sabe si hay algún valor en el arreglo del seguimiento en un hospital clínico en lugar que con el medico general. Durante una situación pandémica de la influenza, es probable que solamente a los pacientes que desarrollaron complicaciones o que presentan un empeoramiento significativo de su enfermedad subyacente será ofrecida la revisión clínica en uno u otro lugar. Al darlos de alta, a los pacientes se les debe ofrecer acceso a la información sobre la toma de su medicación en casa, fumar y el estilo de vida aconsejable como apropiado, complicaciones potenciales futuras y la acción a seguir en el evento de síntomas de recaída. Recomendaciones • La revisión clínica de seguimiento debe ser considerada para todos los pacientes que sufrieron significativas complicaciones o que tuvieron agravamiento significativo de su enfermedad subyacente, ya sea con un médico general o en un hospital clínica. • Al darlos de alta o en el seguimiento, se les debe ofrecer a los pacientes acceso a la información acerca de su enfermedad, la toma de la medicación en casa y cualquier arreglo al seguimiento. • Es la responsabilidad del equipo del hospital arreglar el plan de seguimiento con el paciente y el médico general. 46 9 USO DE ANTIVIRALES EN INFLUENZA PANDÉMICA 9.1 ¿Qué fármacos deben ser usados para el tratamiento antiviral durante una pandemia? El Oseltamivir (inhibidor de neuraminidasa) será el soporte principal para la terapia en la pandemia. Los inhibidores de M2, amantadina y rimantadina, son inadecuados para uso durante el tratamiento debido al rápido surgimiento de resistencia conjuntamente con efectos secundarios. A partir de los datos de ensayos clínicos acumulados a la fecha y basados en la influenza ínter pandémica, y estacional, el efecto positivo anticipado de los antivirales en una pandemia serán: (a) reducción de la duración de la enfermedad por 24 horas, y por tanto más rápida movilización de los individuos afectados, incluyendo trabajadores esenciales. (b) una posible reducción en la hospitalización de individuos infectados (c) una reducción del uso de antibióticos subsiguientes por parte de los individuos infectados La evidencia acumulada a la fecha no sugiere que habrá una reducción de mortalidad global. Por lo tanto, la mayor utilidad de los antivirales será el mantener la población en edad laboral esencial, y reducir la hospitalización y el tratamiento antibiótico de complicaciones. 9.2 ¿Quién debe ser tratado con antivirales (inhibidores de neuraminidasa) durante una pandemia? Recomendaciones • Los individuos solo deben ser considerados para un tratamiento con inhibidores de neuraminidasa, si ellos tienen todo lo siguiente: 1. una enfermedad tipo influenza aguda 2. fiebre (>380C) y 47 3. ser sintomáticos durante 2 días o menos • Horario de Tratamiento: Adultos: Oseltamivir 75 mg cada 12 horas durante 5 días. Dosis a ser reducida en 50% si el aclaración de la creatinina es de menos de 30 ml/minuto. • EXCEPCIONES: a) Pacientes que son incapaces de montar una adecuada respuesta a la fiebre, por ejemplo, immunocomprometidos o de la tercera edad, que todavía los haga elegibles a pesar de la falta de fiebre documentada. b) Pacientes hospitalizados particularmente, si también que están severamente son immunocomprometidos, enfermos, pueden beneficiarse del tratamiento antiviral iniciado a más de 48 horas de la aparición de la enfermedad. (Este consejo refleja la falta de evidencia robusta para guiar el uso de antivirales en tales pacientes y coloca un alto valor sobre los beneficios potenciales de una terapia antiviral.) 9.3 Entrega de los antivirales en Asistencia Primaria. Los planes de distribución Nacional son diseñados en el Marco Operacional en el Reino Unido para almacenamiento, distribución y uso de fármacos antivirales en el evento de influenza pandémica. (3) Los fármacos estarán disponibles a través de estos planes a las farmacias, Fondos de Asistencia Primaria (PCTs) y/o médicos generales cirujanos (GP). Recomendaciones • Los PCTs son fomentados para planear la entrega de antivirales a un gran número de personas previamente saludables con un ILI por profesionales de la salud comunal, incluyendo farmacéuticos comunales. 48 • Los GPs deben focalizar sus esfuerzos en evaluar y manejar aquellas personas en alto riesgo de complicaciones (ver Apéndice 2) y pacientes que desarrollan complicaciones. 9.4 ¿Cómo trabajan los antivirales? Los fármacos disponibles para el tratamiento y prevención de la infección por influenza son resumidos en la Tabla 9.1. Hay cuatro fármacos disponibles, los agentes más viejos, amantadita y rimantadina, y los inhibidores de neuraminidasa, Oseltamivir y Zanamivir . Agentes Más Viejos: Los agentes más viejos, amantadina y rimantadina (la rimantadina actualmente no esta autorizada en el UK), son sustancias relacionadas que actúan por el bloqueo de la función del canal de Ion de la proteína M2 del virus de la influenza. Esta proteína, a pesar de ser un constituyente superficial menor de las partículas del virus de la influenza, es esencial para la replicación del virus. Ellas son activas únicamente contra influenza Tipo A. La Amantadina no es recomendada por la NICE para el tratamiento y o profilaxis de influenza ínter pandémica, así en ausencia de un almacenamiento nacional, se puede esperar que los abastecimientos de amantadina pueden ser muy bajos. Los virus H5 en el Sudeste (SE) de Asia son resistentes a la amantadina, así no pueden jugar del todo un papel, dependiendo de la naturaleza de la cepa pandémica. Inhibidores de neuraminidasa: Los Inhibidores de neuraminidasa han sido desarrollados para tener una potente actividad in Vitro anti-influenza y también eficacia clínica. Ellos son activos contra ambos virus de influenza Tipo A y Tipo B. La neuraminidasa (NA) una proteína de superficie del virus es esencial para la deagregación y liberación de viriones recién sintetizados a partir de células infectadas. La inhibición de esta enzima interrumpe la propagación del virus de la influenza dentro del tracto respiratorio humano. 49 Dos inhibidores de neuraminidasa hasta ahora han sido desarrollados al nivel de entrar en el formulario: ▪ Zanamivir es una modificación del Neu5Ac2en, un derivado deshidratado del ácido neuramínico. ▪ Oseltamivir es una molécula similar excepto que esta tiene un anillo ciclohexeno y reemplaza una mitad poliglicerol con una cadena lateral lipofílica. El Oseltamivir puede ser tomado por la boca, mientras el Zanamivir debe ser inhalado, utilizando un dispositivo de disco inhalador. Una formulación intravenosa de Zanamivir ha sido desarrollada pero su eficacia no ha sido establecida. Esto puede ser relevante para el manejo de los casos de ventilación. Ambos fármacos son activos contra los virus de influenza Tipo A y Tipo B. 9.5 ¿Qué efecto tienen los antivirales sobre la historia natural de la influenza? Agentes más viejos: Tanto la amantadina y la rimantadina son efectivas para el tratamiento de la infección con el virus de la influenza Tipo A, si el tratamiento es comenzado dentro de las 48 horas del inicio de la enfermedad. (66) Datos históricos muestran que ellos pueden acortar la enfermedad en aproximadamente un día, pero su eficacia o en prevención de complicaciones, hospitalizaciones, o muertes nunca ha sido establecida. Aunque estos fármacos son efectivos, su uso en el tratamiento clínico de influenza ha sido limitado como un resultado de su propensión para inducir resistencia viral, y el perfil de sus efectos secundarios. Inhibidores de neuraminidasa: 9.5.1 Efecto sobre los síntomas Varios ensayos clínicos grandes han demostrado la utilidad de Zanamivir y Oseltamivir en el tratamiento de adultos con influenza en la comunidad (Tabla 9.2). 50 La evidencia proporcionada por estos estudios ha sido revisada recientemente por la colaboración de Cochrane.(67) En general, los inhibidores de neuraminidasa han mostrado acortar la duración de los síntomas por un día. A través de todos los estudios, el tiempo ganado para retornar a las actividades normales es de medio día para casos de influenza confirmados por laboratorio. El efecto benéfico parece estar confinado a los pacientes que tienen fiebre, (38 0C en el estudio reportado por Nicholson et al, 2000 (68), y 37.80C en el estudio reportado por el grupo MIST 1998(69)) y quienes son tratados dentro de las 48 horas del inicio de los síntomas. El Oseltamivir también ha mostrado tener eficacia en niños de 1-12 años. En un estudio implicando a 452 niños con influenza probada la duración media de la enfermedad fue reducida en 36 h (26%) en Oseltamivir comparado con receptores de placebo (101 h; 95% intervalo de confianza, 89 a 118 vs. 137 h; 95% intervalo de confianza, 125 a 150; P < 0.0001). El tratamiento con Oseltamivir también redujo la tos, la coriza y la duración de la fiebre (70) Los inhibidores de neuraminidasa pueden tener el beneficio adicional de reducir la transmisión entre huéspedes; en estudios de influenza humana experimental, Zanamivir reduce grandemente los títulos del virus cultivado a partir de la nasofaringe así como también la duración media del esparcimiento viral.(71) 9.5.2 Efecto sobre los resultados Virtualmente todos los estudios sobre la eficacia de los inhibidores de neuraminidasa para reducir complicaciones han sido conducidos con Oseltamivir, y este fármaco ha mostrado que tiene algún efecto sobre los resultados diferentes al tiempo para la recuperación. En un metanálisis de adultos y adolescentes con una enfermedad de influenza probada virológicamente, el tratamiento con Oseltamivir redujo el uso global de antibiótico por alguna razón en 26.7% (14.0% vs 19.1% con placebo; P<.001) y la incidencia de influenza relacionada con infecciones del pecho, tales como bronquitis, da como resultado en una terapia antibiótica de 55% (4.6% vs 10.3% con placebo; P<.001). En aquellos sujetos 51 considerados en riesgo de incrementar las complicaciones, 74 (18.5%) de 401 receptores de placebo desarrollaron una infección del pecho conduciendo al uso de antibiótico, comparado con 45 (12.2%) de 368 receptores de Oseltamivir (34.0% de reducción; P =.02). La Hospitalización por cualquier causa ocurrió en 18 (1.7%) de 1063 receptores de placebo comparada con 9 (0.7%) de 1350 pacientes tratados con Oseltamivir (59% de reducción; P =.02). En contraste, entre sujetos con una enfermedad como la influenza pero sin una infección por influenza confirmada, la incidencia de infecciones que complican el pecho (6.7% vs 5.3%), el uso global de antibiótico (19.7% vs 19.3%), o las hospitalizaciones (1.7% vs 1.9%) fueron similares entre receptores de placebo y Oseltamivir, respectivamente.(72) En un estudio con niños de 1-12 años con influenza probada, de los niños probados, el nuevo diagnóstico de otitis media surgido como una complicación de la influenza fue reducido en 44% (12% vs. 21%). La incidencia de la prescripción médica de antibióticos fue significativamente inferior en los receptores de Oseltamivir para los infectados con influenza (68 de 217, 31%) que con placebo (97 de 235, 41%; P = 0.03).(70). Hasta ahora, los inhibidores de neuraminidasa no han sido extensamente investigados en pacientes que tienen el más alto riesgo de complicaciones serias de la influenza. Tales pacientes incluyen los adultos mayores y aquellos con enfermedades cardiopulmonares serias, tales como enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los inhibidores de neuraminidasa no han sido asociados con una reducción en la mortalidad, pero los ensayos clínicos conducidos hasta ahora no han sido apropiados para medir esto. 9.6 ¿Los antivirales tendrán actividad contra el virus de influenza de cepa pandémica? No es conocido con certeza si los inhibidores de neuraminidasa serán efectivos en la influenza pandémica porque su uso solo ha sido evaluado en influenza interpandémica, donde la virulencia es moderada y hay algún grado de inmunidad del huésped. La actividad antiviral tiene probabilidad de ser adecuada; in vitro, todos los inhibidores de neuraminidasa han demostrado tener un amplio de actividad 52 contra múltiples virus de influenza aviar. (73) Los agentes más viejos, rimantadina y amantadina, fueron estudiados en la pandemia de 1968 en Hong Kong y de nuevo cuando la influenza H1N1 apareció en una pandemia en 1977. Su eficacia ha sido revisada por Hayden.(66) Cuando los agentes más viejos fueron dados por periodos de 4-8 semanas como profilaxis en un escenario comunal, su eficacia protectora contra la enfermedad por influenza promedia el 70% comparada con 36 con placebo. Esto comparado con el 80-90% de eficacia observada con los mismos agentes en estudios durante el periodo ínter pandémico. 9.7 ¿Puede el virus de la Influenza desarrollar resistencia a los antivirales? Cuando amantadina o rimantadina son usadas para tratar pacientes, virus resistentes emergen rápidamente y aproximadamente 30% de los niños o adultos tratados esparcirán variantes resistentes iniciando 2-5 días después del inicio del tratamiento.(71) Los virus resistentes esparcidos a partir de estos pacientes retienen la virulencia completa, la infectabilidad y la potencial transmisión. Cuando los contactos de casos tratados con amantadina o rimantadina son dados postexposición a la profilaxis con estos agentes más viejos, la reducción en casos secundarios es mínima.(74) En contraste la frecuencia de surgimiento de resistencia durante el tratamiento con los inhibidores de neuraminidasa es reportada como baja. Sin embargo, durante estudios de infección por influenza A/H1N1 inducida experimentalmente en adultos saludables, 4% de los participantes esparcieron virus con una sustitución de histidina por tirosina en la posición 274 dentro del sitio de enlace del Oseltamivir.(75) En estos casos los voluntarios tuvieron incrementada la carga viral de influenza dentro de la nasofaringe pero no hubo deterioro de los síntomas. Hasta ahora, no ha habido instancias probadas de transmisión de variantes resistentes a Oseltamivir o Zanamivir en el campo de ensayos clínicos, pero la experiencia actual es relativamente pequeña. La secuencia de análisis de H5N1 humana aislada del Norte de Vietnam ha revelado un virus con una secuencia 274-Y (resistente). Aunque el aislado no fue completamente resistente, su IC50 para Oseltamivir fue cambiado elevándolo y este es por lo tanto menos susceptible a Oseltamivir que 53 otros H5N1 aislados de la región que han sido probados. El paciente de quien fue aislado el virus, fue tratado concurrentemente con Oseltamivir. 9.8 ¿Qué efectos colaterales ocurren durante el uso de antivirales? Ambas amantadina y rimantadina pueden causar nauseas y vomito en un pequeño porcentaje de individuos que las reciben (Tabla 9.1). Infortunadamente, la amantadina es también es asociada con efectos secundarios en el sistema nervioso central muy desagradables incluyendo ansiedad, depresión, insomnio y alucinaciones. Los efectos secundarios son relacionados con la dosis y hacen decidir el descontinuar el fármaco. En el caso de los inhibidores de neuraminidasa, ambos fármacos aparecen relativamente seguros. El Zanamivir tiene muy pocos efectos secundarios, pero puede llevar a un bronco espasmo el cual puede ser potencialmente serio en pacientes con asma. El Oseltamivir, requiere reducción de la dosis en pacientes con bajo aclaración de creatinina (< 30 ml/min). Las Nauseas ocurren en 5-15% de los receptores de Oseltamivir pero casi nunca son lo suficiente severas para llevar a descontinuar el fármaco. Tabla 9.3: Efectos Colaterales de Oseltamivir Principales efectos colaterales Raro Efectos colaterales Muy raro Efectos colaterales Náuseas, vomito, dolor abdominal, dispepsia, diarrea, dolor de cabeza, fatiga, insomnio, mareo, conjuntivitis, hemorragia, rasquiña desordenes auditivos Reacciones hipersensibles Hepatitis, Síndrome de Steven Johnson 54 10 MANEJO ANTIBIÓTICO 10.1 Introducción La quimioterapia antimicrobiana será indicada primordialmente para complicaciones respiratorias debidas a infecciones bacterianas secundarias, principalmente neumonía relacionada con influenza. La mayoría de los pacientes con exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD) y otras condiciones crónicas del pulmón tales como bronquiectasia, debida a bacterias secundarias que también requerirán de quimioterapia antimicrobiana, como algunos pacientes con sinusitis severa. Pocas neumonías e infecciones del tracto respiratorio bajo son definidas microbiológicamente por la evaluación inicial y por lo tanto la mayoría de las prescripciones son empíricas. En términos amplios el manejo antimicrobiano de estos pacientes debe seguir la guía ofrecida en las directrices nacionales relevantes para el manejo en la comunidad de la neumonía adquirida y la COPD, pero modificada a la luz del rango diferente de bacterias patogénicas que pueden estar implicadas, específicamente, infección por Staph aureus. En la minoría de los casos, la etiología puede ser determinada después de la admisión al hospital, por consiguiente, permite modificación del régimen empírico inicial. Aunque los patógenos responsables de la neumonía adquirida en la comunidad son diversos, en el caso la neumonía bacteriana que complica la influenza los principales patógenos que deben ser cubiertos por cualquier terapia antimicrobiana empírica inicial incluyen: S pneumoniae, H influenzae y Staph aureus. Lo último es dicho en forma más común en neumonía combinada viralbacterial, como algunas cepas de estafilococo que tienen efecto sinergístico con el virus. La infección bacilar entérica Gram negativa es también algunas veces 55 apreciada. Exacerbación de COPD estará muy asociada con S pneumoniae, H influenzae, y Moraxella catarrhalis. La evaluación de la severidad y la asociación de enfermedad co-mórbida pre-existente es esencial en la predicción del pronostico y a su vez determina el manejo, la escogencia de la terapia antibiótica y su método de administración (ver Sección 5). 10.2 Resistencia antibiótica de patógenos respiratorios. Durante una pandemia de influenza esta estará relacionada principalmente con lo concerniente al patrón local de resistencia antimicrobiana de Staph aureus, y la evaluación de de la posibilidad de S aureaus resistente a meticilina (MRSA) que esta presenta localmente. Los clínicos deberán ser mantenidos estrechamente informados de cualquier cambio local en el patrón de resistencia antimicrobiana, al comenzar y durante la pandemia. El Staphylococcus aureus es ampliamente resistente a la penicilina (76) y un numero creciente son ahora resistentes a la meticilina (MRSA); cuando ocurre en la comunidad este generalmente se refleja en la hospitalización, en el pasado reciente o en la residencia con una enfermera en la casa. Por lo tanto, las penicilinas β-lactamasa inestables (penicilina G, amino penicilinas) y, en el caso de MRSA, penicilinas de isoxazolilo (flucloxacilina, cloxacilina) y cefalosporinas, son inapropiadas para tales infecciones. La verdadera incidencia de la resistencia de patógenos entre la comunidad es difícil de estimar debido a que la mayoría de muestras de laboratorio vienen de poblaciones seleccionadas. Con esta limitación en mente, la presencia de producción de β-lactamasa en H influenzae varia geográficamente pero en un rango de 2–17 % (77;78) en varios lugares del reino unido (UK) la M catarrhalis tiene una alta rata de producción de β-lactamasa. La resistencia antibiótica en S pneumoniae es de preocupación mundial, a causa del dominio de este organismo como una causa de la neumonía adquirida en la comunidad y debido que son frecuentemente vinculadas a la resistencia a la penicilina y a los macrolidos.(78;79) Sin embargo, a la fecha no hay un problema 56 lo bastante común en el reino unido (UK) para influir las decisiones del manejo antimicrobiano inicial. Datos recientes proporcionados por la HPA de sensibilidades antimicrobianas de patógenos respiratorios aislados de la sangre y muestras respiratorias durante los últimos 3-4 años (Robert George, comunicación personal) encontraron resistencia a macrolidos de entre cerca del 10-14% Sensibilidad de aislados de Staphylococcus aureus a meticilina (MSSA) y 12-19% de S pneumoniae. Los macrolidos, aparte de la claritromicina tienen una pobre actividad in vivo contra H influenzae. En contraste, la resistencia a la tetraciclina es de alrededor del 5-8% para S pneumoniae, 3% para H influenzae y del 2-8% para la MSSA. Las fluoroquinolonas tiene actividad contra Staphylococcus aureus sensible a meticilina (MSSA): con MIC 90 figuras de 1.0 mg/L para ciprofloxacina, 0.5 mg/L para levofloxacina y 0.12 para moxifloxacina.(80) Las fluoroquinolonas modernas (moxifloxacina oral y levofloxacina oral y IV actualmente permitidas en UK) son una posible elección para infecciones bacterianas secundarias que siguen a la influenza mientras MSSA es un patógeno probable. Un reciente estudio farmacocinética y farmacodinámico in vitro indico que la moxifloxacina 400 mg od tiene ventajas sobre la ciprofloxacina 500mg bd o la levofloxacina 500 mg od en efectos antimicrobianos contra Staph aureus.(81) Las quinolonas levofloxacina o moxifloxacina también proporcionan cobertura contra S pneumoniae y H influenzae. El MRSA es un patógeno improbable en UK en el contexto de la infección respiratoria bacteriana adquirida en la comunidad a continuación de la influenza y las fluoroquinolonas no son suficientemente activas contra MRSA. 10.3 Recomendaciones de esta formulación No hay estudios robustos de investigación disponibles para proporcionar evidencia basada en la guía sobre la mejor elección de terapia empírica antimicrobiana para 57 composiciones bacterianas de influenza. Por estas razones las recomendaciones para el tratamiento han sido hechas sobre la base de la evaluación de una matriz de laboratorio, y datos clínicos, farmacocinéticas y seguros, interpretados de una manera informada y teniendo en cuenta otras guías publicadas.(82) TERAPIA EMPÍRICA – EN LA COMUNIDAD 10.4 ¿Cuáles son los principios y la práctica de selección empírica de antibióticos para adultos con complicaciones bronquiales de influenza sin neumonía manejada en la COMUNIDAD? Características de una bronquitis aguda, con tos, molestia retroesternal, sibilancia y producción de esputo son una parte integral de la enfermedad de la influenza. En individuos previamente sanos que no han tenido neumonía o signos de nuevos antibióticos focales en el pecho no son indicados. Si la enfermedad empeora, por ejemplo con el recrudecimiento de la fiebre o incremento de dificultad para respirar, una bronquitis bacteriana que empeora o el desarrollo de neumonía, es posible y debe ser considerado el empleo de antibióticos. Aquellos en alto riesgo de de complicaciones relacionadas con la influenza (ver Apéndice 2) y super-infección deben ser fuertemente considerados para antibióticos ‘profilácticos’ tempranos. La prescripción con antibióticos debe ir con claras instrucciones para que los antibióticos sean usados si la enfermedad no esta empezando a solucionarse después de 24 horas o si hay empeoramiento de los síntomas. Las ventajas potenciales de esta aproximación de antibióticos ‘profilácticos’ e para minimizar las ratas de complicaciones relacionadas con influenza y reconsulta.(83) Si, habiendo iniciado los antibióticos, los pacientes no comienzan a mejorar durante las siguientes 48 horas del tratamiento con antibióticos (o si ellos empeoran) se les debe recomendar re-contactar su médico 58 general (GP) para la evaluación de la neumonía y su severidad (ver Secciones 3 y 5). Los antibióticos deben cubrir los patógenos bacterianos probables que incluyen: S pneumoniae, H influenzae, M catarrhalis y Staph aureus. La primera elección preferida de antibióticos para infecciones bronquiales no neumónicas, que incluyen aquellos pacientes con COPD, debe incluir un agente oral efectivo de β-lactamasa estable, tal como coamoxiclav, o una tetraciclina, tal como doxiciclina. Un macrolido (por ejemplo, eritromicina o claritromicina) es una alternativa para aquellos intolerantes de la primera elección preferida, mientras se recuerda la posibilidad de resistencia antimicrobiana. La claritromicina tiene mejor actividad contra H influenzae que la azitromicina. Recomendaciones • Adultos previamente sanos con influenza no complicada, o bronquitis aguda que complica la influenza, en ausencia de neumonía, no requieren antibióticos rutinariamente. • Los antibióticos deben ser considerados en aquellos adultos previamente sanos que desarrollan un agravamiento de de los síntomas (particularmente recrudecimiento de la fiebre o incremento de la dificultad respiratoria). • Una prescripción para antibióticos profilácticos se debe considerar fuertemente para pacientes con alto riesgo de complicaciones (ver Apéndice 2) – para ser usada si la enfermedad no empieza a mejorar después de 24 horas o si hay agravamiento de los síntomas (como arriba). • La mayoría de los pacientes puede ser adecuadamente tratada en el curso de una semana de antibióticos orales • La elección preferida de antibióticos necesita también cubrir la infección con Staph aureus – por ejemplo cualquiera de co-amoxiclav, o doxiciclina. (ver Tabla 10.0) 59 • Un macrolido tal como eritromicina (o claritromicina) es una selección alternativa en ciertas circunstancias. 10.5 ¿Cuáles son los principios y la práctica de elección empírica de antibióticos para adultos con neumonía relacionada con la influenza manejada en la COMUNIDAD? Los principios de la selección de antibióticos para pacientes con neumonía relacionada con la influenza que pueden ser manejados en la comunidad son similares a aquellos para el manejo en general de de la neumonía adquirida esporádicamente en la comunidad (BTS 2001, 2004), excepto un adecuado cubrimiento de Staph aurues, además de la cobertura para S pneumoniae, debe ser incluida en cualquier régimen empírico. Por esta razón co-amoxiclav oral o una tetraciclina, tal como doxiciclina es el régimen preferido (Tabla 10.1). Un macrolido (por ejemplo., la eritromicina o claritromicina) es una alternativa para aquellos intolerantes de la primera elección preferida. Recomendaciones (ver Tabla 10.1) • Es preferida Co-amoxiclav o una tetraciclina. • Un macrolido (eritromicina o claritromicina) es ofrecido como una elección alternativa para aquellos intolerantes de las penicilinas. • Aquellos con características de infección severa (ie. Signos de pecho bilateral o CRB-65 resultado de 3 o más) deben ser urgentemente referidos al hospital. (ver Sección 5) • Para aquellos referidos al hospital, médicos generales (GPs) se puede considerar la administración de antibióticos inmediatamente donde la enfermedad es considerada riesgosa para la vida o donde se retrasa (>2 horas) en la admisión son probables. 60 Tabla 10.1 Regimenes de tratamiento antibiótico empírico inicial alternativo y preferido para adultos con infecciones del tracto respiratorio bajo de neumonía y no neumonía (incluyendo exacerbaciones de COPD y bronquitis aguda) complicando la influenza manejada en la comunidad Régimen Preferido Co-amoxiclav 625 tds PO (por 1 semana), ó Doxicyclina 200 mg stat and 100 mg od PO Régimen Alternativo a Macrolido (eritromicina 500 mg qds PO ó claritomicina 500 mg bd b PO) a) Un régimen alternativo es proporcionado para aquellos intolerantes o hipersensibles al régimen preferido. b) La Claritromicina puede ser sustituida para aquellos con intolerancia gastrointestinal a la eritromicina oral y también el beneficio de dos dosis diariamente y una mejor cobertura contra H influenzae. Abreviaturas: od = una vez al día; bd = dos veces; tds = 3 veces; qds = 4 veces TERAPIA EMPÍRICA – EN HOSPITAL 10.6 ¿Cuáles son los principios y la practica de la elección empírica del antibiótico para adultos con complicaciones bronquiales de influenza sin manejo de neumonía en el HOSPITAL? Los principios son similares a aquellos delineados para tales pacientes manejados en la comunidad. (Sección 10.4) En aquellos con enfermedad crónica del pulmón, particularmente COPD, la exacerbación bacteriana puede ser la causa más común de admisión. Es probable que todos de tales pacientes estén suficientemente enfermos para requerir admisión en el hospital con una exacerbación que requerirá de antibióticos. El manejo de su condición subyacente, tal como una COPD, seguirá guías estándar, incluyendo el uso de corticoesteroides si es indicado. 61 Los antibióticos deben cubrir probablemente patógenos bacterianos que incluyen: S pneumoniae, H influenzae, M catarrhalis y Staph aureus. La terapia oral debe ser suficiente para aquellos sin características severas adversas y que son capaces de tomar medicación oral. La primera elección preferida de antibiótico para infecciones bronquiales no neumónicas debe incluir un agente oral efectivo de β-lactamasa estable, tal como co-amoxiclav, o una tetraciclina, tal como doxiciclina. Un macrolido (por ejemplo, eritromicina o claritromicina) es una alternativa para aquellos intolerantes de la primera elección preferida, mientras se recuerda la posibilidad de resistencia antimicrobiana. La claritromicina tiene mejor actividad contra H influenzae que la azitromicina. Una nuevísima generación de fluroquinolonas (por ejemplo., levofloxacina o moxifloxacina) con actividad incrementada contra S pneumoniae es una elección alternativa si hay probabilidad de resistencia incrementada o ediciones locales que dictan tal elección (tal como preocupación local respecto a la prevalescencia del antibiótico asociada a la enteropatia ligada al uso de β-lactama). Recomendaciones (ver Tabla 10.2) • Adultos previamente sanos con influenza no complicada, o bronquitis aguda que complica la influenza, en ausencia de neumonía, no requieren antibióticos rutinariamente. • Los antibióticos deben ser considerados en aquellos adultos previamente sanos que desarrollan un agravamiento de de los síntomas (particularmente recrudecimiento de la fiebre o incremento de la disnea). • Los pacientes en riesgo de de complicaciones o súper infección deben ser considerados para antibióticos en presencia de unas características respiratorias bajas. Estos incluyen pacientes que están en el grupo actualmente recomendado para vacunación de influenza (ver Apéndice 1). 62 • La mayoría de pacientes puede ser tratada adecuadamente con antibióticos orales. • La elección preferida incluye co-amoxiclav o una tetraciclina. • Un macrolido tal como eritromicina (o claritromicina) o una fluoroquinolona activa contra S pneumoniae y Staph aureus es una selección alternativa en ciertas circunstancias. 10.7 ¿Cuáles son los principios y la práctica de la elección empírica del antibiótico para adultos con neumonía relacionada con influenza no severa manejada en el HOSPITAL? Los pacientes estarán sufriendo de neumonía viral primaria, o neumonía combinada viral-bacteriana, o neumonía bacteriana secundaria. Las características de cada una de estas están cubiertas en la Sección 3 . Todos los pacientes neumónicos involucrados deben recibir antibióticos. Los principios de selección de antibióticos para neumonía relacionada con influenza no severa son similares a aquellos para el manejo en general de neumonía esporádica adquirida en la comunidad (BTS 2001, 2004), excepto que la adecuada para cubrir Staph aureus debe ser incluida en cualquier régimen empírico. Tampoco es necesario sentirla necesidad de proveer rutinariamente cobertura para patógenos atípicos (Micoplasma pneumoniae, Chlamydia sp., Coxiella burnetti, Legionella sp.) durante una pandemia como la gran mayoría de los pacientes serán hospitalizados como un resultado directo de la influenza y sus complicaciones causadas por infecciones bacterianas. Por estas razones co-amoxiclav o una tetraciclina oral, tal como doxiciclina es el régimen preferido (Tabla 10.1). Cuando la terapia oral es inapropiada, coamoxiclav parenteral o una segunda o tercera generación de cefalosporinas es ofrecida como una alternativa. Basado en los datos in-vitro, la actividad de las cefalosporinas seleccionadas contra MSSA en UK en un orden de clasificación 63 descendiente es cefuroxima (MIC90 1 – 2 mg/l) > cefotaxima (MIC90 2 mg/l) > ceftriaxona (MIC90 16 mg/l). (Robert George, comunicación personal) solo la cefuroxima y la cefotaxima son recomendadas como cefalosporinas que ofrecen adecuada cobertura sobre MSSA en un régimen empírico. Un macrolido o una o las nuevas fluoroquinolonas, son identificadas como una alternativa en pacientes hospitalizados, en circunstancias específicas. Estos incluyen aquellos intolerantes a las penicilinas, donde la vigilancia microbiológica local sugiere que hay mejores elecciones o donde hay preocupaciones locales sobre C difficile asociada a diarrea. Al tiempo de completar estas guías, solo levofloxacina y moxifloxacina son autorizadas y disponibles en UK para la neumonía. Con respecto al régimen seleccionado es critico que los antibióticos sean administrados inmediatamente (en las 4 horas siguientes a la admisión), y en el caso de los pacientes con neumonía severa sin retraso, para la admisión del doctor en la sala de admisiones o para el médico general si los retrasos son esperados en el proceso de admisión al hospital. Los retrasos en la administración de los antibióticos son relacionados en forma adversa para la mortalidad en algunos estudios, particularmente cuando se manejan pacientes ancianos. (84; 85) Después de iniciar la evaluación y la terapia empírica, el progreso debe ser monitoreado cuidadosamente. La ruta y elección del tratamiento antibiótico requerirá de ajustes, bien sea dando un paso adelante y ampliando el espectro de actividad microbiológica a la luz de del deterioro clínico o como un resultado de la información microbiológica positiva, o dando un paso bajo la mejoría como será discutido abajo. La revisión de la terapia antibiótica forma una parte esencial y obvia de la revisión clínica regular de los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad. 64 Recomendaciones (ver Tabla 10.2) • La mayoría de los pacientes puede estar adecuadamente tratada con antibióticos orales. • La terapia oral con co-amoxiclav o una tetraciclina es preferida. • Cuando la terapia oral es contraindicada, es recomendado seleccionar la parenteral que incluye co-amoxiclav intravenoso, o una segunda o tercera generación de cefalosporinas (cefuroxima o cefotaxima respectivamente). • Un macrolido (eritromicina o claritromicina) o una fluoroquinolona activa contra S pneumoniae y Staphylococcus aureus es un régimen alternativo para aquellos intolerantes a las penicilinas o en donde hay concentraciones locales de C difficile asociadas con diarrea. Actualmente, la levofloxacina y la moxifloxacina son las únicas fluoroquinolonas permitidas en UK. • Los antibióticos deben ser administrados dentro de las 4 horas siguientes a la admisión. 10.8 ¿Cuáles son los principios y la practica de la elección empírica del antibiótico para adultos con neumonía relacionada con influenza severa manejada en el HOSPITAL? La mortalidad es muy incrementada en aquellos con neumonía severa (Sección 5). La enfermedad puede progresar antes de que la información microbiológica este disponible. Los regimenes de tratamiento alternativo y preferido son resumidos en la Tabla 10.1. La recomendación de regimenes de β-lactama de amplio espectro más un macrolido en aquellos con neumonía relacionada con influenza severa están basados en las siguientes justificaciones: 65 a. Mientras la S pneumoniae y la Staph aureus permanecen como los patógenos predominantes, bacilos entéricos gram negativos, aunque no comunes, llevan a una alta mortalidad.(86) b. El régimen empírico recomendado ofrecerá una doble cobertura para los probables patógenos implicados en la neumonía relacionada con influenza y hay algunas evidencias que indican que la terapia de combinación esta asociada con mejores resultados en la neumonía severa. (87) c. Aunque no hay evidencia de una incidencia incrementada de la infección por patógenos atípicos en la neumonía relacionada con influenza, en neumonía severa, se siente la necesidad de incluir cobertura para patógenos atípicos, particularmente Legionella sp. como no puede ser posible al comienzo distinguir entre pacientes con neumonía esporádica severa adquirida en comunidad en quienes la infección por Legionella es importante, y la neumonía relacionada con influenza. La administración parenteral de antibiótico es recomendada en aquellos con neumonía severa adquirida en comunidad a pesar de la capacidad del paciente o de lo contrario tomar la medicación oral. Esto debe asegurar rápidamente, altas concentraciones de antibiótico en sangre y pulmón. Una fluoroquinolona es ofrecida como una alternativa, a pesar de los datos limitados sobre su uso en neumonía severa.(88) La levofloxacina es el único agente autorizado y disponible en el Reino Unido (UK) en el tiempo de este escrito. Es comercializado en formulaciones parenterales y orales. Sin embargo, hasta que más experiencia clínica este disponible recomendamos la combinación de este con cualquier otro agente activo contra S pneumoniae y Staphylococcus aureus tal como una β-lactama de amplio espectro o un macrolido cuando se maneja neumonía relacionada con influenza severa. 66 Recomendaciones (ver Tabla 10.2) • Pacientes con neumonía severa deben ser tratados inmediatamente después del diagnóstico con antibióticos parenterales. • Una combinación intravenosa de un antibiótico estable de beta-lactamasa de amplio espectro tal como co-amoxiclav o una segunda (por ejemplo., cefuroxima) o una tercera (por ejemplo., cefotaxima) generación de cefalosporinas junto con un macrolido (claritromicina o eritromicina) es preferida. • Un régimen alternativo incluye una fluoroquinolona con actividad realzada contra el neumococo junto con un antibiótico estable de β-lactamasa de amplio espectro o un macrolido. Actualmente, la levofloxacina es la única fluoroquinolona como tal autorizada en el Reino Unido (UK). 10.9 ¿Cuándo debe la ruta IV ser cambiada a oral? No puede haber una recomendación estricta con respecto al tiempo de transferencia da una terapia oral y estudios adicionales en esta área son necesarios.(89) Cualquier decisión debe ser individualizada sobre la base de la evaluación de todos los factores, incluyendo la ausencia de cualquier contraindicación a la administración oral, la disponibilidad de cualquier información microbiológica con respecto a la etiología de la infección y la clara evidencia de que el paciente esta respondiendo a la terapia inicial. La guía recomendada es que la terapia oral será considerada en un paciente que ha mostrado clara evidencia de mejoría y en quién la temperatura se ha resuelto durante un periodo de 24 horas. Recomendaciones • Los pacientes tratados inicialmente con antibióticos parenterales deben ser transferidos a un régimen oral tan pronto como la mejoría clínica ocurra y la 67 temperatura ha sido normal durante 24 horas, no hay contra indicación provista para la ruta oral. 10.10 ¿Por cuánto tiempo deben ser dados los antibióticos? Hasta que haya más métodos precisos para identificar de buena fuente puntos finales microbiológicos y clínicos, la duración de la terapia permanecerá sujeta al juicio del médico y del usuario. Por estas razones la duración de la terapia variara por el paciente individual, la severidad de la enfermedad y la velocidad de recuperación. Recomendaciones • Para la mayoría de los pacientes admitidos al hospital con neumonía no complicada y no severa, se recomiendan 7 días de antibióticos apropiados. • Para aquellos con neumonía severa, indefinida microbiológicamente, se proponen 10 días de tratamiento. Estos deben ser extendidos de 14 a 21 días donde es sospechada o confirmada neumonía por S aureus o bacilos entéricos Gram negativos. 10.11 Fracaso de la terapia empírica inicial En aquellos pacientes que fallan al responder a la terapia empírica inicial, se necesita considerar muchas posibilidades, la primera de ellas es si el diagnostico fue hecho correctamente. La revisión radiográfica es recomendada para la comunidad y para el paciente manejado en un hospital. Esta también puede indicar complicaciones de la neumonía tales como efusión/enfisema pleural, abscesos de pulmón o ensombreciendo la desmejora neumónica, la cual puede ser más común en la presencia de infección por estafilococos. El régimen antibiótico empírico inicial puede necesitar ser reevaluado. Sin embargo, la conformidad con, y la adecuada absorción de un régimen oral se debe considerar primero. 68 Los datos microbiológicos deben ser revisados y además los especimenes examinados, con una visión para excluir la infección por Staph aureus y por bacilosis Gram negativa. En el manejado en el hospital, el paciente que no esta gravemente enfermo, cambia a una nueva fluoroquinolona tal como levofloxacina proporcionando una segunda alternativa. En el paciente gravemente enfermo ya recibiendo un régimen de β- lactama/claritromicina, se recomienda que además se agregue cobertura para el estafilococo incluyendo cobertura para MRSA. Adicionalmente, la remisión urgente a un especialista respiratorio debe ser hecha para evaluación clínica incluyendo la posibilidad de necesitar muestreo con el broncoscopio. Otras técnicas de diagnostico rápido de MRSA están en la etapa de evaluación. Recomendaciones • Para aquellos con neumonía no severa en terapia de combinación en el hospital, es una opción cambiar a una fluoroquinolona con cobertura efectiva para neumococo y estafilococo. • Adicionar antibióticos adicionales efectivos contra MRSA es una opción para aquellos con neumonía severa que no responde a la terapia antibiótica de combinación. TERAPIA ANTIBIÓTICA DIRIGIDA A UN PATÓGENO ESPECÍFICO 10.12 ¿Cuáles son los antibióticos óptimos elegidos cuando patógenos específicos han sido identificados? 69 Cuando se ha identificado un patogenote propone una terapia específica como se resume en la Tabla 10.3. En pacientes de transferencia de la empírica a la terapia objetivo patógeno, el régimen y la ruta de administración serán determinados por la continuada necesidad por la terapia parenteral y la intolerancia al fármaco conocida. Estas recomendaciones de nuevo son basadas en la síntesis de información, la cual incluye actividad in vitro de los fármacos, farmacocinéticas apropiadas y evidencia clínica de la alta eficacia de una variedad de estudios. La selección de un agente puede ser modificada siguiendo la disponibilidad de la prueba de sensibilidad o después de la consulta con un especialista en microbiología, en enfermedades infecciosas o en medicina respiratoria. El contacto cercano con el servicio microbiológico local será esencial durante una pandemia. Actualmente la S pneumoniae altamente resistente a la penicilina (MIC ≥4mg/L) es poco común en el Reino Unido (UK). Sin embargo, es importante que situación sea monitoreada y en el futuro altas dosis de penicilinas o regimenes alternativos puedan ser considerados necesarios. El Staphylooccus aureus es una causa poco común de de neumonía esporádica adquirida en comunidad en el Reino Unido, pero asumirá una importancia potencial mucho mayor durante una pandemia. La mayoría de los aislados de la comunidad son sensibles a meticilina, aunque el reciente incremento en pacientes hospitalizados con MRSA puede resultar en una subsiguiente readmisión con una infección por MRSA, secundaria a la influenza. Opciones para infecciones resistentes y sensibles a meticilinase basan en la administración parenteral en vista de la naturaleza seria de la neumonía por estafilococos. Recomendaciones • Si un patógeno específico ha sido identificado, los antibióticos recomendados son resumidos en la Tabla 10.3. 70 Tabla 9.1 Agentes antivirales por influenza Agente Antiviral Nombre Comercial Fabricante Espectro de Influenza Ruta de Administración Dosis diaria para Adultos Prevención Tratamiento Efectos secundarios más comunes Amantadita Symmetrel Lysovir Endo Pharmaceuticals (USA) Alliance (UK) Tipo A Oral 200 mg 200 mg Sistema gastrointestinal y Sistema nervioso y central Rimantadina + Flumadina Laboratorio Forest (USA) Tipo A Oral 200 mg 200 mg Gastrointestinal Zanamivir Relenza GlaxoSmithKline Tipo A y B Inhalación Oral 10 mg 20 mg Ninguno Oseltamivir Tamifu Roche Tipo A y B Oral 75 mg 150 mg Gastrointestinal +No disponible en el Reino Unido 71 Tabla 9.2 Inhibidores en el tratamiento de adultos con Tratamiento Zanamivir inhalado Pacientes (% con influenza) probada 417 (63%) 10 mg bid por 5 días Inhaled Zanamivir 10 mg bid por 5 días 455 (71%) Rango de edad (mean) >13 años (32 años) Duración de la enfermedad Reducción en días para el alivio los síntomas en pacientes con influenza (media) 1 (5vs 4) > 48 h 3 (7vs 4 in febrile) 1.5 (6.5 vs 5.0) >12 años <30 h y (37 años) >30 h 2.0 (6.5 vs 4.5 in febrile) Comentarios Investigador 3 días reducción en pacientes tratados < 30h Hayden et al (1997) (22) Complicaciones reducidas y antibióticos (15% vs 38%) en pacientes con las condiciones subyacentes. No efecto en pacientes con síntomas >30h MIST Study Group (1998) (69) Oseltamivir 75mg o 150mg bid por 5 días 629 (60%) 18-65 años < 36 h 1.4 (4.3 vs 2.9 vs 2.9) Complicaciones reducidas Treanor et al (2000) (23) Oseltamivir 75mg o 150mg bid por 5 días 719 (66%) 18-65 años < 36 h 1.2-1.5 días (4.9 vs 3.6 vs 3.4) No diferencia entre dosis Nocholson et al (2000)(68) 72 Tabla 10.2 Régimen de tratamiento antibiótico empírico inicial alternativo y preferido RÉGIMEN PREFERIDO RÉGIMEN ALTERNATIVO (1) Tratado Hospital, complicaciones bronquiales no neumónicas (que incluyen exacerbaciones de COPC y bronquitis aguda ( que requieren terapia antibióticas Co-amoxiclav 625mg tds PO Ó doxycycline 200 mg stat and 100mg od PO Macrolido (eritromicina 500 mg qds PO ó claritromocina 500mg bd PO Ó Fluoroquinolone con actividad mejorada de neumococo Ej.: levofloxacina 500mg od PO ó moxifloxacina 400 mg od PO (2) Traslado al hospital, neumonía no severa Co-amoxiclav 625mg tds PO doxycycline 200 mg stat and 100mg od PO Ó Fluoroquinolona con aumento de actividad de pneumococos, levofloxacina 500mg od PO ó moxifloxacina 400 mg od PO Macrolida (eritromicina 500mg qds PO ó claritromicina 500mg bd PO ó levofloxacina 500 mg od IV Fluoroquinolona con actividad aumentada de pneumococos y Ej.: levofloxacina 500mg bd IV, Ó si es necesario Co-amoxiclav 1.2g tds IV ó Cefuroxima 1.5 g tds IV cefotaxima 1g tds IV (3) Macrolida (eritromicina 500mg qds PO ó claritromicina 500mg bd PO Co-amoxiclav 1.2g tds IV ó MAS , BIEN SEA Cefuroxima 1.5 g tds IV Macrolida (eritromicina 500mg qds PO ó claritromicina 500mg bd PO) Ó Cefotaxima 1g tds IV Beta-lactamasa antibiótico estable Más Macrolida (eritromicina 500mg qds PO ó claritromicina 500mg bd PO) a) Un régimen alternativo se presenta para aquellos intolerantes o hipersensibles al régimen preferencial, o donde existe un preocupación local sobre C diffici asociada con diarrea en cuanto al uso de beta-lactam. b) Clarimiocina puede ser sustituido por aquellas con Intolerancia gastrointestinal a eritromicina oral y también tiene el beneficio de dos dosis diarias y un cubrimiento mejor contra la influenzae H Unido (co-amoxiclav 1.2 g tds IV ó Cefuroxima 1.5 g tds IV ó Cefotaxima 1g tds IV) c) Levofloxacina y moxiflozacina son los únicos fluoroquinolonas con licencia en el Reino Unidocon una actividad aumentada contra la S pneumonia, además del cubrimiento para Staphylococcus aureous. El Levofloxacina viene en presentación oral y parenteral sólo en el Reino Unido y no está permitido para neumonía severa. La Moxifloxacina viene en presentación oral sólo en el Reino y no está permitido para pneumonia. En el futuro otros fluoroquinolonas tales como la gemifloxacina y gatifloxacina pueden servir para esta opción, cuando tengan licencia en el Reino Unido. 73 Tabla 10.3 Terapia … PATÓGENO RÉGIMEN PREFERIDO RÉGIMEN ALTERNATIVO Cefuroxina 0.75 – 1.5 g tds IV S pneumoniae Amoxicillina 500 mg – 1.0g tds PO Ó benzylpenicillina 1.2 g qds IV Cefotaxima 1-2 g tds IV Ceftriaxona 2g od IV Eritromicina 500 mg qds PO Claritromicina 500 mg bd PO S aureus Non – MRSA Flucoxacillina 1-2 g qds IV + rifampicina 600 mg od o bd PO/IV MRSA Vancomicina 1g bd IV (dosis monitoreada) + rifampicina 600 mg od o bd PO/IV Non – B – lactamasa – que produce Amoxicillina 500 mg td Influenza H O ampicillina 500 mg qds IV B – lactamasa – que produce Co-amoxiclav 625 mg tds PO ó 1.2 g tds IV Cefuroxine 1.5 – 1.5 g tds Gram negativa entérica bacilli Cefotaxime 1-2 g tds IV Ceftriaxona 1.2 g bd IV Ceftazidima 2 g tds IV P aeruginosa + gentamicina ó tobramycina (dosis monitoreada) Consulte al microbiólogo para otra recomendaciones Cefuroxina 750 – 1.5 g tds IV Cefotaxima 1-2 g tds IV Ceftriaxona 2g od IV Fluoroquinolona PO o IV Fluoroquinolona IV Imipenem 500 mg qds IV Meropenem 0.5 – 1.0 g tds IV EITHER ciprofloxacin 400 mg bd IV ó piperacillin 4g tds IV + gentamicina ó tobramycina (dosis monitoreada) 74 CAPITULO ii Guía Clínica para Niños con Influenza como Enfermedad durante una pandemia de Influenza Titulo de la Sección 11 Características Clínicas en Niños 12 Evaluación de la Severidad en niños 13 Investigaciones Generales para niños admitidos al hospital 14 Investigaciones Microbiológicas para niños admitidos al hospital 15 Manejo General de niños admitidos al hospital 16 Terapia Antiviral en niños 17 Terapia Antibiótica en niños 11 CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS EN NIÑOS Resumen 1. Las características más comunes que presenta la influenza durante una pandemia son: fiebre, tos y rinorrea, en niños mayores, faringitis y el dolor de cabeza. 2. Las características clínicas de la influenza en niños durante una pandemia no pueden ser pronosticadas. 3. Los niños con enfermedades respiratorias o cardiacas, compromiso inmune o que no son ambulantes tiene mayor probabilidad de ser gravemente afectados. 4. A menor edad del niño su admisión en un hospital será necesaria. 5. Las complicaciones severas y riesgosas para la vida por la influenza tienden a ser: • Neumonía bacteriana. • ARDS 75 • Encefalopatía o encefalitis presentando como ataques o estado mental alterado. 11.1 ¿Cuáles son las características clínicas de influenza no complicada en niños? Las características clínicas de influenza que se presentan en una pandemia no pueden ser predichas, pues estas parecen depender de la fuerza de la influenza y, en ciertos aspectos del huésped. Una nueva cepa de influenza A responsable de una pandemia o pandemia puede dar como resultado un espectro de diferentes características clínicas que las tensiones previas.(90;91) Las características comunes durante las pandemia s previas han sido descritas, y dependen de la edad del niño. Los estudios de las características clínicas están basados en datos hospitalarios, y probablemente por esto tienden a reflejar la enfermedad más severa. No obstante estos, nos informan como uno de los principales temas en una pandemia es cuáles pacientes requieren admisión en el hospital. En niños pequeños conducidos a cuidados primarios, en una estación de influenza no pandémica, no hay características clínicas específicas que permitan distinguir la influenza de otros virus de invierno.(92) (A) Los infantes y los niños previamente saludables: 11.1.1 Los neonatos pueden presentar signos poco específicos de sepsis como palidez, flacidez, (circulación periférica y tono escasos), letargo, perdida del apetito, episodios de apnea.(93). La fiebre puede ser la única característica presente. Un estudio norteamericano identificó la influenza como la razón más común para niños entre los 0-60 días sea admitido en un hospital durante una pandemia, con fiebre como la única característica clínica.(94) 11.1.2 Los infantes y los niños muy jóvenes (menores de 2 años) La fiebre pueden ser la única característica presentante en este grupo de edades. También 76 pueden ser irritables y tóxicos; y es más probable que los niños mayores presenten síntomas gastrointestinales como de memoria diarrea del como de cuentos síntomas gastrointestinales como diarrea y vomito. Las convulsiones febriles, en particular convulsiones repetitivas, son asociadas positivamente con la influenza A. (95) La otitis media es también una complicación común en niños.(96). La admisión para los menores de dos meses es doce veces mas alta que para los niños entre 5-17 meses.(97) 11.1.3 En niños Mayores La presentación no difiere significativamente de la de los adultos. Las características comunes son: principio repentino de alta temperatura, escalofríos (el % 76-100), tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, fatiga (el % 51-75), la conjuntivitis y (el % 26-50) falta de ventilación nasal. La fiebre tiende extenderse de 2-4 días, luego una tos seca y una evidente descarga nasal que dura de una a dos semanas.(93) El modelo clínico de América del Norte para la influenza en niños muestra como la tríada tos, el dolor de cabeza y la faringitis tuvieron una sensibilidad de 80 % y una especificidad de 78 % para un cultivo viral positivo de influenza.(98) sujetos con una edad promedio de 6 años, durante una pandemia en un departamento de emergencia suburbano con una enfermedad respiratoria febril y uno o más síntomas de influenza. Un estudio retrospectivo de niños a los que se enviaron a un hospital entre 19801999 con influenza confirmada por medio de una prueba de antígenos, reportó que la edad media fue de 2 años para influenza A. Las características más comunes fueron la tos, la fiebre y rinorrea.(96) éstas fueron también las características más comunes reportadas en un estudio chino donde la edad promedio de los sujetos con influenza A fue 4 años.(99) (B) los Niños con condiciones médicas subyacentes 11.1.4 Los niños con asma y otras condiciones médicas crónicas (100) (Tabla 11.1) y aquellos que no son ambulantes (101) experimentan morbilidad sustancial durante la influenza. Estaciones con un desproporcionado número precisan de 77 cuidado del enfermo internado así como de cautela y suporte respiratorio. El 22 % de los niños previamente saludables que se hospitalizó con influenza en Tejas durante el invierno de 1998-9, el 75 % está bajo 1 de año edad. Del 60 % hospitalizado que tuvo condiciones subyacentes, sólo el 27 % estaba por debajo 1 año. (102) 11.2 Complicaciones y clínicas características más raras 11.2.1 La neumonía Como en adultos, la influenza puede presentarse con neumonía viral o neumonía bacteriana más comúnmente causada por S pneumoniae o Staph aureus. Y es mucho menos publicado como la neumonía es complicada por la influenza en niños. Un arranque de neumonía severa en niños producida por el neumococo ocurrió en Iowa en el invierno de 1995-6. Esto fue coincidente con una pandemia de influenza A (H1N1). Comparados con controles, los pacientes fueron 12 veces más probables por haber experimentado reciente una enfermedad como la influenza. Tener a los miembros familiares con la enfermedad, y tener una serología positiva en el período de convalecencia. Muchos de estos pacientes requirieron un tubo torácico (103). Otro estudio en 2002 de 202 niños con influenza probada reportaron que 78 que tuvieron radiografías de pecho, si tuviese ya sea prueba radiográfica de neumonía viral o las radiografías normales. Ningún niño presento neumonía lobar. (104) La prueba de brotes recientes de influenza Aviaria (H5N1) en Hong Kong y Vietnam sugiere que mientras algunos niños tuvieron enfermedad suave, (105) los otros parecieron tener enfermedad multiórgano incluyendo síndrome respiratorio agudo (ARDS).(91) Todos los niños que desarrollaron neumonía progresiva con ARDS murieron. No se presentaron informes de neumonía bacteriana. 78 No hay razón para creer que, con excepción del ARDS, la neumonía que complica la influenza se presente de manera diferente de la neumonía adquirida comunal en niños.(59) Los indicadores clínicos generales para la valoración de la severidad de la infección en el tracto respiratorio inferior están contenidos en las líneas directivas BTS.(59) (Tabla 12.2) la falla en la mejoría después de 48 horas del antibióticos, o el deterioro incluyendo un nuevo pico de fiebre, deben también ser tratados como severos y además buscar los factores de complicación. 11.2.2. La Croup. El curso clínico de la Croup causada por la influenza parece ser más severo que el de la Croup causada por el virus común de la parainfluenza. (106). Esto tiene mayor probabilidad de estar complicado por la traqueitis bacteriana.(96) 11.2.3. Otitis media. La influenza es bien conocida como uno de las causas de la otitis media.(107) es la superinfección bacteriana más común de influenza y esta reportada en aproximadamente 25 % de pacientes menores de < 5 años.(108) 11.2.4 Bronquiolitis. La Influenza se encuentra en el segundo lugar como causa de bronquiolitis después del virus respiratorio sincitial.(109) (referencia actualmente incompleta) Las características clínicas son las mismas.(110) 11.2.5 Convulsiones Febriles. Los niños de con influenza pueden presentar con convulsiones febriles. En un estudio comunitario en los Países Bajos, los ataques febriles recurrentes estaban positivamente relacionados con la influenza A. Se recomendó que los niños que han presentado convulsiones febriles deberían ser inmunizados en contra de la influenza A.(95) 79 11.2.6 Encefalopatía y encefalitis Estas complicaciones están descritas en una serie pequeña de casos. 11.2.6.1 Encefalopatía Esto es definido como la depresión y el nivel alterado de conciencia, que incluye el letargo y/o la irritabilidad extrema en niños menores, o el cambio significativo en la personalidad o el comportamiento persistente por más allá de 24h o confusión (en los niños mayores). La encefalopatía se presenta como ataques dentro de varios días después del principio de la fiebre (111) Los ataques en este punto son usualmente el primer síntoma de envolvimiento del sistema nervioso central. Las convulsiones febriles, tiene mejor probabilidad de ser repetidas con la influenza que con otras causas de la fiebre, generalmente ocurren con el inicio de la fiebre. Los disturbios de comportamiento y el déficit neurológico han sido reportados. Un curso clínico rápido, y severo es usual con encefalopatía que el cráneo se ha golpeado por un edema mediado por el cambio en la citoquina que conlleva a la invasión directa del cerebro, por eso se han de considerar los esteroides. 202 niños con encefalopatía estaban reconocidos en Japón entre 1997 y 2001. La muerte ocurrió en el 31 %, déficit residual neurológico en el 26 % y la recuperación completa en el 43 %.(112) 11.2.6.1.1 El síndrome de Reye Ésta es rara encefalopatía infantil asociada con disfunción del hígado. La causa es desconocida pero eso típicamente procede como una enfermedad viral y hay una clara asociación con la terapia de aspirina: Así una susceptibilidad innata asociada con aspirina tomada por el alivio de los síntomas virales. La influenza (en particular la influenza B) está comúnmente implicada (113) una caída dramática en la incidencia luego de la advertencia sobre el uso de aspirina en niños.(114) Es Posible que los niños luego de un tratamiento prolongado con aspirina para las condiciones médicas pueden estar aumentado el riesgo de desarrollar la infección de la influenza. 80 El síndrome Reye es caracterizado por vómito prolongado, encefalopatía en pacientes febriles con ictericia mínima o ausencia de esta, y hepatomegalia en el 50 % de los pacientes. Esta comprende: Encefalopatía aguda no inflamatorio con un nivel alterado de conciencia. Elevación del nivel de amoníaco después de 24-48 horas después del principio de los cambios de estatus mental. (La anormalidad de laboratorio más frecuente). La disfunción hepática, con la aparición en la biopsia de una metamorfosis grasosa o uno más que 3 ordenes de aumento en la alanina amiotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST), Los síntomas neurológicos ocurren usualmente 24-48 horas después del inicio del vomito. El letargo es usualmente la primera manifestación neurológica. La diarrea y he hiperventilación pueden ser los primeros signos en niños menores que 2 años. Otras Investigaciones: Un TC de la cabeza Pueden revelar edema cerebral pero resultados es usualmente la normalidad. Un electroencefalograma (EEC) puede revelar lenta actividad las ondas en las etapas anticipadas y las ondas aplanadas en los estados avanzados. El fluido cerebroespinal puede o no pudo haber aumentado presión con WBCs menor de 9/ml3 (usualmente linfocitos). No hay tratamiento específico para el Síndrome de Reye. Aspectos claves en el manejo son la corrección del desequilibrio metabólico y la reducción de la presión intracraneal. El consejo debería ser remitir a un especialista en medicina metabólica. Muchos niños tienen un error innato de metabolismo. La mortalidad ha caído del 50 % a menos del 20 % como resultado del anterior diagnóstico, más una terapia agresiva. 81 11.2.6.1.2 Encefalopatía necrótica aguda (ENA) ocurre principalmente en Japón donde se describió primero en 1995. Se estima en una 100 muertes por año relacionadas con complicaciones del sistema nervioso central de influenza en Japón.(115) Esto sugiere ya sea una predisposición genética para esta complicación, o una variación en las tensiones de influenza corriendo en Japón. La ENA es caracterizada por fiebre alta, convulsiones y coma en niños entre 1-5 años. El inicio es 2-4 días después de los síntomas respiratorios, y menos del 10 % de los pacientes sobrevive.(116). No existen marcadores específicos pero muchos pacientes han desarrollado transaminasas hepáticas. En muchos el FCE es normal. Lesiones cerebrales multifocales simétricas del cerebro son vistas y el envolvimiento bilateral talámico es característico y puede ser demostrado por RM. (116) 11.2.6.1.3 Encefalitis es definido como encefalopatía más 2 por lo siguiente: El fiebre de 38 C o superior, los ataques, Las conclusiones neurológicas focales, WBC > 5cel/microlitro en FCE, EEG electroencefalograma, las conclusiones de la neuroimagen anormal son consistentes con la encefalitis, (117) 11.2.6.1.4. Diagnóstico diferencial debe ser considerado cuando un niño presenta un nivel alterado de conciencia o irritabilidad. Esto es una buena prueba de un incremento del riesgo de infección por meningococo seguida de una infección por influenza.(118) Durante una pandemia el foco se diagnosticara por medio de las enfermedades relacionadas con la influenza. Por ejemplo otras condiciones neurológicas, o toxicidad al medicamento pueden hacer falta. 11.2.7 Miositis una revisión de la literatura reporta 316 casos de miositis(119) sugirió que ésta fue una complicación principalmente en niños escolares. Los músculos del menor son predominantemente afectados. Rabdomiólisis y colapso renal son raros. 11.2.8 Miocarditis y pericarditis éstas son complicaciones raras pero has sido descritas en niños con condiciones médicas subyacentes.(96) 82 Tabla 11.1 Las condiciones más comunes señaladas en niños admitidos en el Hospital – Texas 1998-9 (102) Asma (42%) Anomalías congénitas principalmente cardiacas (28.5%) Enfermedad crónica del pulmón Inmunodeficiencias Desordenes Deficiencia renal Haemaglobinopatias Diabetes (y otras condiciones metabólicas) Tabla 11.2 Complicaciones de la Influenza en niños Complicación Respiratoria Otitis media Pulmón Bronquitis Neumonía Viral Primaria Neumonía Bacterial Secundaria Croup Incidencia Muy común Común (-10%) Presenting Feature in 5% (96) Sistema Nervioso Central Convulsiones febriles Encefalopatía Raro Encefalitis Guillian - Barre Otras Mitosis Miocarditis Pericarditis Raro Raro Raro Raro Raro Raro Común Comentarios Cuando más joven, es más probable que requiera ser admitido al hospital Clínicamente peor que con parainfluenza Puede repetir Incluye Necrosis agua, encefalopatía, y síndrome de Reye 83 12 VALORACIÓN DE LA SEVERIDAD EN NIÑOS Resumen: La apéndice 5 – diagrama de flujo 12.1 Tos y fiebres suaves --- En Casa Una pandemia de influenza tiene probabilidad de ocurrir durante la estación de invierno cuando otros virus de invierno como el VRS virus esta circulando. Muchos niños tendrán tos y fiebres suaves y deberían ser manejados en el hogar por los padres con antipiréticos y líquidos. (Nota: La aspirina no debería ser usada en niños(as)). 12.1 Cuidado profesional Fiebre Elevada >38.5 C y tos o síntomas de influenza Los niños con fiebre elevada (> 38.5°C) y tos o sintomatología de influenza deberán ser examinado por un profesional en salud (una enfermera o doctor si la edad del niño es <7 años). Si no hay características de alto riesgo de complicaciones que deberían ser tratadas con Oseltamivir, se procede manejándolas con antipiréticos y líquidos. Los niños menores a un 1 año y aquellos en riesgo de complicaciones (Tabla 12.1) deberían ser vistos por un médico general. 12.2 Elevado nivel de fiebre (> 38.5°C) y tos o síntomas como de la influenza MAS un grupo de riesgo --- consulta GP/A y E Tos y fiebre (o la influenza como enfermedad) y temperatura > 38.5°C y niños con +enfermedad crónica (vea Tabla 12.1) O uno de características que se mencionan a bajo. 84 • Dificultad respiratoria. • Dolor de oídos severo. • Vomito por un tiempo mayor a 24 horas • Somnolencia Estos niños pueden ser considerados como en alto riesgo de complicaciones, medicado con un antibiótico y el Oseltamivir (para niños > 1 año mayor) y se recomienda suministrar antipiréticos y líquidos. Los niños menores de < 1 año de edad no deben ser tratados con ninguna de los procedimientos mencionados, pero si se deben suministrar antipiréticos y líquidos; llegando a medicar con un bajo umbral de antibióticos si su condición empeora. 12.3 ¿Cuándo referir para la admisión? Lo niños más gravemente enfermos deberían ser referidos para valoración y admisión. Los indicadores son Los signos de distrés respiratorio Aumento notable en la frecuencia respiratoria. Gruñido La recesión del músculo intercostal Signos de sofocamiento (Una valoración útil de la severidad del distrés respiratorio es obtenido de la guía para neumonía de la BTS(59) Tabla 12.2 Cianosis Deshidratación severa. Nivel consciente alterado. Convulsiones complicadas o prolongadas. Signos de septicemia- palidez extrema, hipotensión, infante flácido. 85 12.4 Valoración en hospital Los niños serán inicialmente seleccionados para la admisión a la sala, HDU o PICU. La mayoría de niños admitidos en el hospital son propensos a necesitar terapia de oxígeno y / o soporte intravenoso igualmente antibióticos y Oseltamivir. (Vea la sección de manejo general 15) 12.6 Indicaciones para transferir a alta dependencia o a cuidados intensivos 1. El niño es incapaz de un SaO2 > 92 % en FiO2 > 60 %. 2. El niño se encuentra en conmoción. 3. Hay distrés respiratorio severo y un elevado PaCO2 (> 6.5 KPa). 4. Hay un aumento en el ritmo respiratorio, y en el pulso; con evidencia clínica de severo distrés respiratorio con o sin un aumento de del PaCO2 5. Hay apnea recurrente, o una respiración lenta he irregular 6. Hay pruebas de encefalopatía,. 12.7 ¿Qué hacer cuando no hay camas disponibles en la PICU? En una situación pandémica la gran dependencia de las camas de cuidados intensivos tiene probabilidad de llenarse rápidamente, y ser insuficientes para suplir la demanda. Los niños tendrán que estar clasificados en basándose en la severidad de su enfermedad en a) agudo y b) co-existiendo la probabilidad de su logrando recuperación completa. Se recomienda el debate anticipado con especialistas terciarios en medicina respiratoria, cuidados intensivos pediátricos, e infectología pediátrica para su soporte y manejo 86 . Tabla 12.1 Niños con riesgo por complicaciones de pandemia de influenza Enfermedad crónica respiratoria Incluyendo asma (o esteroides inhalados) fibrosis cistica, desorden crónico del pulmón del prematuro, bronquiectasia) Enfermedad congénita del corazón Enfermedad crónica de riñón por ej. Síndrome nefrítico, deficiencia renal Enfermedad crónica del hígado o gastrointestinal, incluyendo enfermedad inflamatoria del intestino Inmunodeficiencia Malignancia Diabetes y otras condiciones metabólicas Hemogloginopatía Enfermedad neurológica ej. Enfermedades con debilidad muscular y parálisis cerebral Tabla 12.2 Niños Moderada Temperatura < 38.5° C Tasa de Res < 50 Recesión moderada Tomando todos los alimentos Otros Niños Temperatura < 38.5° C Tasa de Resp < 50 No vomito Severa Temperatura >38.5° C Tasa de Resp < 50 Recisión moderada a severa Aleteo Nasal Cianosis Apnea intermitente Temperatura >38.5° C Tasa de resp < 50 Dificultad severa para respirar Flujo Nasal 87 13 INVESTIGACIONES GENERALES PARA NIÑOS EN HOSPITALES Resumen de las recomendaciones 1. Un conteo completo de sangre con urea, creatinina y electrólitos; enzimas hepáticas y un cultivo de sangre deberían hacerse en todos los niños gravemente enfermos. 2. Un CXR debería ser realizado en aquellos niños que presenta hipoxia, presentan enfermedad severa o quién se deteriora a pesar del tratamiento. 3. La oximetría de pulso debería ser realizado en cada niño siendo evaluado para la admisión para hospital con neumonía. 13.1 ¿Son útiles las pruebas de sangre? Un WBC bajo es común en influenza A en niños. (WBC< 4 en 8-27% (96;105), WBC<5 en el 24 % (117)) con una limfopenia (<1.5 en el 41% (120);<1.0 en el 40% (105)). En el contraste un WBC elevado (>15) es encontrado en sólo 8-12% de los casos.(96;105) En los casos de H5N1 reportados de Vietnam (55) todos los 7 niños con un WBC<4.0 (el promedio 2.44) y 6/7 y una limfopenia < 1.0 (promedio 0.66). Seis de los 7 niños murieron. En contraste sólo 2 de los 7 niños reportados en Hong Kong murieron pero ambos fueron leucopenicos y limfopenicos. Los sobrevivientes presentaron un WBC promedio 12.44 y un conteo de linfocitos de 3.11.(54) Cuatro de 5 casos reportados en Tailandia fueron limfopenicos.(121) En la influenza A trombocitopenia (< 100) es encontrado en 5-7%.(105;117) la trombocitopenia fue encontrada en 4 de 7 niños vietnamitas con H5N1.(55) 88 Transaminasas hepáticas son producidas en el 27% de los casos de influenza A (120) y se produjeron en 6/6 de esos medidos en el brote de en H5N1 presentado en Hong Kong (54) y 5/6 los casos presentados en Vietnam (55) La proteína reactiva C (CRP) no es de ayuda en la influenza con valores < 10 en el 55%;(117) < 20 en el 72% (96) y > 80 en sólo 5%.(96) La relación entre CD4/CD8 estaba invertida en 2 niños y 3 adultos, en quienes fue medida en el estallido en Vietnam (promedio 0.7 R 0.59-1.08) dos de estos pacientes sobrevivieron. (55) Recomendación • un conteo completa de sangre con diferencial, urea, creatinina, electrólitos y enzimas hepáticas, y cultivo de sangre debería hacerse en todos los niños gravemente enfermos. 13.2 ¿Cuándo hacer una radiografía del pecho? Uno de los estudios sobre el valor de radiografía del pecho fue emprendido en niños entre los 2 meses y 5 años que adquirieron neumonía, y que fueron manejados como pacientes no hospitalizados, obteniendo como resultado principal el tiempo para la recuperación.(122) La radiografía del Pecho no afectó el resultado clínico en estos niños con infección respiratoria aguda. Esta falta de efecto fue independiente de experiencia de los clínicos. Ninguno de los subgrupos clínicamente identificables de niños dentro de la definición de caso de neumonía son capases de sacar provecho de una radiografía del pecho. Los autores concluyeron que la radiografía del pecho rutinaria no es beneficiosa en niños ambulatorios mayores de 2 meses que presenta infección respiratoria aguda (LRTI.) 89 13.2.1 Acuerdo del Observador sobre los signos radiográficos de neumonía Los profesionales clínicos basan el diagnóstico de infecciones respiratorias inferiores en jóvenes infantes en el diagnóstico radiográfico, y deberían ser conscientes en la variación en las características radiográficas destinadas para diagnóstico entre radiólogos intra-observadores e ínter-observadores. También existe variación en cómo son usadas las características radiológicas específicas interpretando la radiografía; un estudio reciente en la estandarización de interpretación CXR en la neumonía pediátrica se ilustra la importancia del entrenamiento estandarizado.(123) El descubrimiento fundamental en la consolidación del diagnóstico de neumonía parece ser altamente fidedigno(124) y razonablemente específico para la neumonía bacteriana (74 % de 27 pacientes con re-ensombrecimiento alveolar presentan neumonía bacteriana) (125) pero la radiografía global del pecho es demasiado insensible para ser útil diferenciando entre pacientes con neumonía bacteriana y esos cuya neumonía no es bacteriana.(126;127) En el contexto de una pandemia la influenza A un CXR no distinguirá neumonía viral de enfermedades virales, con superinfección bacteriana y todos los niños con signos de neumonía deberían ser tratados con antibióticos. Recomendación Un CXR debería ser realizado en niños que son hipóxicos, presenta enfermedad severa o quiénes se deteriorándose a pesar del tratamiento. 13.3 ¿Quién deberían tener oximetría de pulso? Las medidas de saturación de oxígeno (SaO2) proveen una estimación no invasiva de oxigenación arterial. El oxímetro de pulso será una herramienta crucial en la valoración, y en el manejo; por esto es esencial que sea usada correctamente y que los usuarios sean conscientes con la posibilidad de lecturas de punto bajo del aparato. El oxímetro da la apariencia de ser fácil de usar, y no 90 requiere calibración. Sin embargo, requiere una señal pulsante del paciente. Está también altamente sujeto a indicar artefactos. Para obtener una lectura fidedigna: 1. El niño debería estar tranquilo y quieto. 2. Al usar envoltura pediátrica alrededor de las sondas, diodos emitiendo y recibiendo son necesarios cuidadosamente opuestos. 3. Una buena señal de pulso (pletismógrafo) debería ser obtenida 4. Una vez que una señal es obtenida, la saturación leyendo debería ser por la que se veló al menos 30 segundos y un valor apuntado una vez que una huella estable adecuada es obtenido. Recomendación • La oximetría de pulso debería ser realizado en cada niño con neumonía al ser evaluado para la admisión al hospital. 14 INVESTIGACIONES MICROBIOLÓGICAS/VIROLÓGICAS PARA NIÑOS EN HOSPITALES Resumen de las recomendaciones (I) Recomendaciones tempranas sobre la pandemia. (Alerta en UK nivel 1-3) A. Virología – todos los niños Nasofaríngeo: aspirar u olfatear, y carraspera en la garganta. B. Bacteriología – los niños con influenza relacionada con neumonía. Cultivo de sangre (antes de que el tratamiento con antibiótico inicie). Muestras de esputo obtenidas a partir de niños mayores. El examen serológico por pares para el examen de la influenza y otros agentes. (II) Recomendaciones pandémicas establecidas (UK Alerta nivel 4) A. Virología – no rutinariamente recomendable 91 B. Bacteriología – los niños con influenza relacionada con neumonía El cultivo de sangre (antes de que el tratamiento con antibiótico inicie). El examen arreglado en pares del serológico para agentes de influenza y otros. Para ser leído en conjunto con el grupo de guías para Adulto (sección 7). 14.1 Introducción. Al igual que con adultos, la extensión de las investigaciones virológicas y microbiológicas emprendidas en niños deberían variar según la etapa de la pandemia, y adicionalmente según la severidad de un caso individual. Debería ser notado sin embargo, que las características clínicas de la influenza en niños es menos característica que en adultos (vea sección 1) y por lo tanto la necesidad de pruebas de diagnóstico especiales es por consiguiente más grande. (96;128;129) Un panel respiratorio incluyendo influenza A y B, VRS, adenovirus, rinovirus y parainfluenza 1,2,3 debería ser estándar. Las características clínicas de infección humana por metafeneumovirus también pueden ser similares pero las pruebas actuales de laboratorio están limitadas.(120) Que prueba es realizada diferirá según el laboratorio local pero podría incluir pruebas rápidas de antígenos, immunofluorescencia, cultivo, RT-PCR y serología. Vea guía de la agencia de protección de la Salud para más detalles. 14.2 Pruebas Rápidas de influenza. La utilidad de tales pruebas ha sido demostrada en estudios dónde conocimiento rápido de un diagnóstico de la influenza (en un periodo de 10 minutos) ha sido demostrada por tener un impacto en el comportamiento clínico con relación a el uso de antibióticos, la función de otras pruebas y la admisión al hospital.(130;131) esto puede ser imaginado que adentro de una situación pandémica, tal prueba podría dar como resultado el uso de terapia antiviral y una aproximación más 92 racional para la admisión del hospital; y para la profilaxis de contactos. Sin embargo, usando una referencia molecular estándar la prueba mostró tener un sensibilidad baja (44 %) pero especificidad alta (97 %) sugiriendo que su mejor papel podría ser “dominar en” la influenza en vez de “regirla desde fuera”.(132) Similares conclusiones han sido efectuadas con otras pruebas rápidas de tipo comercial.(133;134) Como una reflexión sobre esta rápida prueba de antígenos es únicamente positiva en 2 de 6 pacientes con influenza aviar A aviaria (H5N1).(55) 14.3 Bacteriología También es lógica la necesidad de pruebas bacteriológicas en los casos de influenza con neumonía y el intervalo de patógenos similar al de los adultos (36; 103; 135-139) excepto que la Legionella es extremadamente probable que suceda en un niño que se encontraba antes sano y por consiguiente no es necesario la prueba de antígeno específico de Legionella. La prueba en niños del antígeno de pneumomoco en orina, quizás carezca de sensibilidad y especificidad y deba ser interpretada con cuidado. (140; 141) La recolección del esputo en niños también es de poca confianza aunque en niños más grandes (p. ej. > 12 años) puede ser posible y debe ser manejada como se indica para los adultos. (I) Recomendaciones- Pandemia temprana (Niveles de alerta 1-3 RU) A. Virología- Todos los niños. Aspiración nasofaríngea o hisopos de algodón de la nariz y garganta en medio de transporte viral que deben ser recolectados a partir de todos los pacientes y llevados al laboratorio local. El laboratorio principal debe ser notificado del diagnóstico imaginado y deben existir relación cercana en la recolección, manejo y trasporte de muestras Ensayo rápido mediante prueba directa de inmunofluorescencia o EIA rápida, cultivo de virus y/o PCR que deben ser garantizadas de acuerdo a la disponibilidad local y/o enviados a un laboratorio 93 adecuado. La prueba para la influenza A y B, RVS, adenovirus, rinovirus y parainfluenza 1,2,3, se deben estandarizar. Si la presentación es más de 7 días después del inicio de la enfermedad se debe recolectar un suero “agudo” (2 a 5 ml de sangre coagulada) y una muestra “convaleciente” (2 a 5 ml de sangre coagulada) obtenida luego de un intervalo de no menos de 7 días. Los dos sueros deben ser examinados de manera serológica a fin de evidenciar la infección de influenza reciente. B. Bacteriología- Niños con neumonía relacionada con influenza Se deben realizar las siguientes pruebas bacteriológicas 1. Cultivo sanguíneo (antes de comenzar el tratamiento con antibióticos) 2. Manchado de Gram con Esputo, cultivo y pruebas de susceptibilidad antimicrobial sobre muestras obtenidas a partir de niños mayores, quienes: pueden expectorar muestras purulentas, y que no hayan recibido previamente tratamiento con antibiótico. Las muestras de esputo deben ser transportadas de manera rápida al laboratorio. 3. Examen serológico emparejado para la influenza/otros agentes. El suero agudo se debe recolectar y la muestra “convaleciente” obtenida después de un intervalo no menor a 7 días (ambos 2 a 5 ml de sangre coagulada) y los dos sueros almacenados para su prueba subsiguiente. (II) Recomendaciones- Pandemia establecida (Nivel de alerta 4 RU) A. Virología- No recomendada de manera rutinaria. B. BACTERIOLOGÍA- Niños con neumonía relacionada con influenza Las investigaciones específicas deben incluir: 94 1. Cultivo sanguíneo, antes de ser comenzado el tratamiento con antibiótico. 2. Manchado Gram con Esputo, cultivo y pruebas de susceptibilidad antimicrobial en muestras obtenidas a partid de niños más grandes, quienes: pueden expectorar muestras purulentas, y que no hayan recibido previamente tratamiento con antibiótico. Las muestras de esputo deben ser transportadas de manera rápida al laboratorio. 3. Examen serológico emparejado para la influenza/otros agentes. El suero agudo se debe recolectar y la muestra “convaleciente” obtenida después de un intervalo no menor a 7 días (ambos 2 a 5 ml de sangre coagulada) y los dos sueros almacenados para su prueba subsiguiente 4. En una muestra de traquea incubada del paciente o en muestras endotraqueales aspiradas, se deben enviar para manchado de Gram, cultivo y prueba de susceptibilidad antimicrobial como también prueba viral (enlistada anteriormente). SECCIÓN 15. MANEJO GENERAL DE LOS NIÑOS ADMITIDOS EN EL HOSPITAL Resumen de recomendaciones 1. En cuanto sea posible, los niños deben ser agrupados mediante el uso de pruebas rápidas virológicas 2. Los pacientes cuya saturación de oxígeno es del 92%, o menos, al respirar aire, deberían ser tratados con oxígeno dado mediante una cánula nasal, cámara para la cabeza, una máscara facial para mantener la saturación de oxígeno por encima del 92% 3. Cuando los niños son incapaces de mantener una toma oral suplementaria de fluidos, deberían en lo posible ser tratados mediante 95 una vía parenteral. Los fluidos intravenosos en aquellos pacientes con neumonía severa, se les debería proporcionar niveles basales al 80%. 4. Los niños pueden ser dados de alta del hospital de forma segura cuando: El niño está mejorando notablemente Está fisiológicamente estable Puede tolerar alimentos por vía oral.- La velocidad de la respiración es menor a 40/min (menor que 50/min en los niños). La saturación de oxígeno al despertarse es >92% en aire. 15.1 Introducción Durante una pandemia de influenza los niños pueden ser admitidos en un hospital debido a la severidad de su enfermedad y sus complicaciones o debido al impacto de la influenza en trastornos preexistentes tales como enfermedades cardiacas, respiratorias o neurológicas. El manejo de los trastornos preexistentes se encuentra fuera de esta guía. La razón más común para la admisión podría ser 1. Enfermedades del tracto respiratorio inferior, bien sea con neumonía bacterial, viral o mixta. Otras razones para la admisión incluyen: 2. Gastroenteritis severa 3. enfermedad cardiaca-miocarditis viral 4. Encefalitis 15.2 Selección y Clasificación de enfermos Los niños se deberían clasificar a fin de protegerse o para HDU/PICU luego de una rigurosa evaluación (sección 12) 96 15.3 Agrupamiento Es posible que una pandemia de influenza ocurra en los meses de invierno, cuando otros virus de invierno (tal como RSV y adenovirus) son responsables de la morbilidad pediátrica y la admisión en el hospital se encuentra constante. Particularmente, en las primeras etapas de una pandemia (niveles de alerta 1-3 RU) sería importante emplear pruebas rápidas virológicas en un intento a fin de agrupar niños con influenza positiva y RSV positiva, separadamente y a fin de aislarlos de otros pacientes. Ver guía de la Agencia de Protección de Salud 15.4 ¿Quién necesita oxígeno? Niños hipóxicos y niños que quizás no presenten cianosis. La agitación puede ser un indicador de hipoxia. Los pacientes cuya saturación de oxigeno al respirar es menor que el 92%, se deberían tratar con oxígeno proporcionado mediante una cánula nasal, cámara para la cabeza o una máscara facial para mantener la saturación de oxígeno por encima del 92%. La cánula nasal no suministra un FiO2 más que aproximadamente un 40%, incluso a una velocidad de flujo de 21/min en infantes o niños y 41/min en niños mayores. Los métodos alternativos de suministro de altas concentraciones de oxígeno humidificado tal como el de la cámara para la cabeza, una máscara facial venturi, podrían ser necesarios. Si la Sat. O2>92% no puede ser mantenida con el FiO2 al 60%, entonces se debería considerar un soporte adicional tal como CPAP, BiPAP o se deberían considerar la entubación y la ventilación. Recomendaciones. Los pacientes cuya saturación de oxígeno al respirar es del 92%, o menos, deberían ser tratados con oxígeno proporcionado mediante una cánula nasal, cámara para la cabeza, una máscara facial para mantener la saturación de oxígeno por encima del 92% 97 15.5 ¿Quién necesita fluidos? Los niños que no logran mantener su toma de fluidos debido a su incapacidad respiratoria, fatiga o gastroenteritis, requieren una terapia de fluidos. Se podrían emplear posibles fluidos adicionales por vía enteral, cuando hay una alimentación por tubo naso gástrico, el tubo más pequeño se debería pasar bajo la fosa más pequeña a fin de maximizar los efectos en el estado respiratorio. Los niños que se encuentran severamente enfermemos pueden requerir fluidos intravenosos y si el niño se encuentra en una terapia de oxígeno, se le debe administrar fluidos intravenosos a niveles básales del 80 %. (A fin de evitar complicaciones en una secreción inapropiada de ADH) y se deben monitorear los electrolitos en suero. 15.6 ¿Qué monitoreo es necesario? El monitoreo dependerá de la condición del niño. Los niños severamente enfermos requerirán un monitoreo continuo de la velocidad cardiaca, de la velocidad respiratoria, la saturación de oxígeno y el estado neurológico. Todos los niños bajo una terapia de oxígeno deberían tener cuatro monitoreos cada hora, incluyendo la saturación de oxígeno. 15.7 ¿Quién necesita fisioterapia? La fisioterapia de tórax en niños con neumonía no es benéfica en aquellos sin antecedentes previos de esta enfermedad. Los niños con condiciones subyacentes como fibrosis cística o debilidad neuromuscular, se beneficiarían de una fisioterapia intensa. 15.8 Manejo de Fiebre y dolor Los niños con influenza generalmente se encuentran piréxicos y pueden tener algún dolor, que incluye dolor de cabeza, dolor en el pecho, artralgia, dolor abdominal y dolor de oído asociado con una otitis media. El dolor pleural puede interferir con la profundidad respiratoria y puede afectar la 98 habilidad respiratoria. Se pueden emplear los antipiréticos y los analgésicos a fin de mantener al niño confortable y ayudarlo a toser. 15.9 ¿Cuándo se pueden dar de alta los niños de manera segura del hospital? En una situación de pandemia existirá gran escasez de camas en el hospital. Todos los niños se deberían evaluar por lo menos dos veces al día a fin de ser dados de alta. Los niños no deberían permanecer en el hospital si se encuentran recibiendo terapia que pueda ser administrada en la comunidad. En niños previamente sanos, los criterios para darles de alta, serían El niño está mejorando notablemente Está fisiológicamente estable Puede tolerar alimentos por vía oral. La velocidad de la respiración es menor a 40/min (menor que 50/min en los niños). La saturación de oxígeno al despertarse es >92% en aire. 15.10 ¿Quién necesita un control? La mayoría de los niños tendrán una recuperación sin complicaciones y no requerirán un control. Aquellos con una enfermedad prolongada, pueden ser controlados mediante su médico general. Únicamente los niños con una enfermedad severa o con un alto riesgo de secuelas, requerirán un control hospitalario. Los niños con colapso lobular deberían tener un control CXR. Los controles CXR posteriores a una neumonía aguada sin complicaciones no tienen valor cuando el paciente en sintomático (142;143). 99 Sección 16 Terapia antiviral en niños Resumen de recomendaciones 1. En caso de una pandemia, los niños únicamente deberían ser considerados para tratamiento con antivirales si ellos tienen todo lo siguiente: Una enfermedad agua como la influenza (véase la definición en la sección clínica) 2. Fiebre (>38.5ºC) y Ser sintomático por más de dos días. El Oseltamivir es el agente antiviral de selección. En los niños que están severamente enfermos en un hospital, el Oseltamivir puede ser empleado si el niño ha tenido síntomas por menos de seis días. Para ser leído en conjunción con la guía de adultos (Sección 9) 16.1 Introducción Existen cinco agentes antivirales que se encuentran teóricamente disponibles para la terapia de la influenza en niños: inhibidores de amantadina del canal del ión M2 y la rimantadina (ambos administrados de manera oral y en caso de influenza A únicamente), el inhibidor de Oseltamivir de neurominidasa (administrado oralmente) y Zanamavir (administrado a través de un inhalador) y Rabavirin (en aerosol). 16.2 Amantadina/rimantadina Las limitaciones de amantadita/rimantadina se encuentran detalladas en la sección de adultos, particularmente en el contexto de una pandemia donde la resistencia puede estar ya presente (144). Ambas han demostrado ser 100 efectivas en el tratamiento de la influenza A en niños. (145). Existe preocupación a cerca del desarrollo de resistencia durante la terapia para ambos agentes. (145;146) Un estudio conocido demostró que el tratamiento y la profilaxis con rimantadina, resultó en una rápida selección y transmisión de un virus resistente al fármaco. (147) 16.3 Inhibidores de neuraminidasa Se realizó un estudio al azar doble-ciego con un placebo controlado a 217 niños (entre 1 a 12 años) quienes recibieron Oseltamivir con una reducción resultante en la duración media de la enfermedad, la otitis media y la necesidad de prescripciones de antibióticos (70). El vómito fue el efecto colateral más común (5.8%). Una revisión sistemática y un meta-análisis publicado en el 2003 cuyos estudios incluyen hasta el diciembre de 2001, incluyó solamente dos estudios de Zanamivir y un estudio de Oseltamivir (70), en los cuales estos fármacos o medicamentos se administraron para el tratamiento de la influenza A ó B en niños menores de 12 años. (148) La reducción en el tiempo promedio del alivio de los síntomas de influenza en niños positivos, al ser comparada con el placebo fue de 1.0 día (95%, Cl 0.4-1.6) para el Zanamivir y 1.5 días (0.8-2.2) para el Oseltamivir. Se observó para el Zanamivir una reducción relativa del 29% (10-44) en todas las edades en las complicaciones que requirieron antibióticos y específicamente para los niños se observó una reducción relativa para el Oseltamivir del 35%. Esto fue actualizado durante el diciembre del 2002 en una Revisión de Cochrane. (149). Mediante el uso de sus criterios de investigación, ésta identificó dos ensayos de Oseltamivir (uno en niños saludables (70) y uno en niños con asma, el cual fue posteriormente publicado (150) y solamente uno con Zanamivir. Sus conclusiones fueron por lo tanto las mismas con respecto a la duración promedio de la enfermedad en niños saludables. Se notó una reducción significativa en las complicaciones (otitis media), para el Oseltamivir, mientras que se observó una tendencia positiva para el Zanamivir (149). El vómito fue 101 significativamente más común entre los receptores de Oseltamivir que entre los receptores de placebo (15% vs. 9%). La revisión señaló que podría existir una diferencia en la eficacia de acuerdo con el serotipo con Oseltamivir mostrando una reducción significativa para la resolución de la influenza A (34%) pero no para la B (8.5%). (149) En relación con los niños asmáticos hubo una tendencia en la reducción del tiempo de liberación de la enfermedad para los receptores de Oseltamivir, sin embargo esto no alcanzó una estadística significativa. El Oseltamivir parecer dar como resultado un mejoramiento más rápido en la función pulmonar, y fue bien tolerado en niños con asma. (149; 150). La revisión de Cochrane concluyó que el Oseltamivir fue el medicamento preferido ya que ha mostrado un beneficio con relación a complicaciones secundarias. Este también concluyó que no existía evidencia de un beneficio en los niños en riesgo (esto es, asma). Sin embargo desde la perspectiva del uso de la pandemia, se debería notar que no hubo evidencia de daño en este grupo. En relación con la dosificación del Oseltamivir, estudios farmacocinéticas han sugerido que los niños menores limpian más rápidamente el fármaco que los niños mayores, los adolescentes y los adultos y por lo tanto necesitan dosis más altas (151;152). El punto práctico principal en relación al Zanamivir es su modo de administración que limita su empleo a niños mayores de cinco años de edad (guía FDA: por encima de los siete años de edad) (149). El desarrollo de la resistencia al Oseltamivir en los niños puede ser más común que apreciado y más común que visto en adultos. En un estudio a las mutaciones de resistencia, se documentó el 18% de 50 niños (152). Esto tiene implicaciones para la dispersión del uso en una situación pandémica. Un asunto particular en relación con el uso pediátrico del Oseltamivir es la aparente limitación de la edad en su licencia (esto es, no para niños menores de un año). Esto es particularmente importante ya que durante los 102 años de pandemia de todos los niños con influenza, lo niños menores de seis meses de edad son quienes tienen más posibilidad de ser hospitalizados (153). La base para esta exclusión parece ser los datos en ratas que han mostrado una alta mortalidad en ratas infantes a los siete días de nacidas cuando se ha suministrado una dosis de 1000 mg/kg junto con altos niveles cerebrales de Oseltamivir, asumido para reflejar la barrera de sangre-cerebro inmaduro en esta edad. Esto se refleja en la literatura del producto y en una alerta FDA a pesar de que no se han publicado datos. Como resultado, existen pocos datos en humanos para este grupo de edad, así como se sintió que este podría ser difícil de monitorear la toxicidad GNS en este grupo de edad. Sin embargo, debido al temor de encefalopatía debido a la influenza en los niños japoneses más pequeños, los pediatras lo han empleado en los infantes y los datos sobre 102 niños consecutivos provenientes del Japón, no revelaron encefalopatía o mortalidad en pacientes. (154) Un segundo reporte Japonés acaba de ser publicado, donde 47 niños menores de un año fueron tratados (4 mg/kg/día), mostrando una eficacia similar para la fiebre a un grupo de niños mayores y sin efectos adversos serios. (155) No existen datos sobre la efectividad del Oseltamivir, si es suministrado por más de 2 días desde la aparición de la enfermedad. Esto probablemente debe ser menos efectivo y en particular poseer un pequeño o ningún efecto después de 5 a 6 días de enfermedad, a no ser que el niño sea inmunosuprimido. El proporcionar Oseltamivir a pacientes enfermos hospitalizados es teóricamente más probable a fin de disminuir su infección y entonces puede ser útil, pero no existen datos que apoyen esto. 16.4 Ribavirin En un estudio doble-ciego de placebo controlado, niños hospitalizados con influenza, quienes habían estado enfermos en un tiempo menor o igual a 48 horas y quienes tuvieron una temperatura mayor o igual a 37.8ºC, se 103 escogieron al azar para recibir Ribavirin o placebo. Sesenta y dos pacientes (35 en el grupo de placebo, 27 en el grupo de ribavirin) tuvieron un diagnóstico confirmado de influenza. El tiempo para reducir la temperatura 38.3ºC para el grupo de ribavirin fue de 8.9 horas, comparado con 22.6 horas para el grupo de placebo (p=0.04). No hubo otras diferencias detectadas entre los grupos. (156) No han sido publicados otros estudios adicionales en los 11 años desde este reporte, por lo tanto el ribavirin no puede ser recomendado en este momento. Recomendaciones En el evento de una pandemia, los niños en la comunidad deberían ser únicamente considerados para el tratamiento con antivirales, si ellos poseen todos de los siguientes: 1. Una enfermedad aguada como la influenza (véase la definición en la sección clínica) 2. Fiebre (>38.5ºC) y 3. ser sintomáticos por 2 días o menos. El Oseltamivir es el agente anti-viral de selección Programa de tratamiento para niños por encima de 1 año Peso corporal 15 kg o por debajo, esto es <3 años. 30 mg cada 12 horas; Peso corporal 16-23 kg, esto es <7 años: 45 mg cada 12 horas; Peso corporal 24 kg y por encima, esto es >7 años: 75 mg cada 12 horas. En niños que se encuentran enfermos de manera severa en el hospital, se puede emplear el Oseltamivir si el niño ha sido sintomático por <6 días. Se puede considerar el Oseltamivir para el tratamiento de infantes menores de un año de edad, en especial aquellos con influenza severa. Para esto se requiere que se lleve a cabo una conversación adecuada con los padres, destacando el asunto de los datos en animales y la escasez relativa de datos en humanos para este grupo de edad. 104 SECCIÓN 17 TERAPIA CON ANTIBIÓTICO EN NIÑOS Resumen de recomendaciones 1. Los niños a) quienes se encuentran en riesgo de complicaciones de influenza o b) con enfermedad lo suficientemente severa como para ameritar la admisión en el hospital durante la pandemia de influenza, deberían ser tratados con un antibiótico que les proporcionará protección contra la S. neumoníae, Staph aureus y H. influenzae. 2. Para niños menores de 12 años, la co-amoxiclav es el fármaco de selección. La claritromicina o cefuroxima deberían ser empleadas en niños alérgicos a la penicilina. Para los niños mayores de 12 años la doxiciclina es una alternativa. 3. Se deberían proporcionar antibióticos orales para proveer fluidos orales que sean tolerados. 4. A niños quienes se encuentran severamente enfermos con influenza complicada con neumonía se les debería dar un segundo agente adicionado al régimen (por ejemplo, claritromicina o cefuroxima) y los fármacos deberían ser proporcionados de manera intravenosa a fin de asegurar niveles altos de antibiótico en suero y tejidos. Estas recomendaciones se encuentran basadas en los escenarios más probablemente anticipados, pero quizás requieran ser modificadas a la luz de la información emergente en una pandemia actual. 17.1 ¿Quién debería conseguir antibióticos? Las infecciones bacteriales secundarias, en particular la neumonía y la otitis media son comunes en los niños con influenza. Un estudio de control de caso durante un brote de neumonía severa por neumococo demostró que los pacientes con neumonía severa fueron 12 veces más probables de haber tenido una influenza como enfermedad y 4 veces más probables de 105 tener una serología positiva de influenza que los controles. (103) Las infecciones con Staphylococcus aureus y H influenzae también son más comunes durante los brotes de influenza. Un ensayo al azar controlado de antibióticos en 85 niños con edades de 4 meses hasta 11 años que presentaban influenza como síntomas durante una pandemia de influenza, mostraron una incidencia disminuida de neumonía en el grupo tratado con antibiótico. (2.4% vs 16.3% p=0.031) (157) no hubo ningún cambio en la duración de la fiebre o en la incidencia de la otitis media aguda. De manera interesante, únicamente 1/7 de los casos de neumonía en el grupo de placebo se pensó que era bacterial. Los autores postularon que así las proteasas bacteriales facilitan la propagación y patogénesis de la influenza en un modelo en ratones que disminuye números bacteriales y por lo tanto, los niveles de proteasa en el pulmón pueden disminuir la neumonía viral. Otro estudio al azar de cefalosporinas versus macrólidos en 365 niños japoneses con influenza como síntomas, mostró un alivio más rápido de la fiebre (3.81.4 versus 4.3 1.4 días p=0.006) en el grupo con macrólido y una disminución en número con evidencia CXR de neumonía (2 versus 13 casos p=0.002; 14/15 tuvieron cambios intersticiales). (158) Los autores postulan que los efectos antiinflamatorios de los macrólidos quizás sean los responsables. Recomendación Los niños a) quienes se encuentran en riesgo de complicaciones de influenza y b) niños con enfermedad lo suficientemente severa como para ameritar la admisión en el hospital durante una pandemia de influenza, deberían ser tratados con un antibiótico que les proporcionará protección contra la S. neumoníae, Staph aureus y H. influenzae. 106 17.2 ¿Cuáles antibióticos? Los antibióticos de selección deben cubrir los patógenos más probables como los anteriores. Los datos de HPA 2004 indican que en el Reino Unido <2.5% de las cepas de S. neumoníae son resistentes a la penicilina pero el 14.1% son resistentes a la eritromicina (macrólido). De manera similar, el 14% de Staph aureus susceptible a meticilina fue resistente a la eritromicina. Únicamente el 76% de la h. influenzae son susceptibles a la amoxicilina pero >94% son susceptibles a la co-amoxiclav. Quizás hayan variaciones en estos datos y los médicos deberían consultar con su departamento local de microbiología. Recomendación Para niños menores de 12 años, el fármaco de selección es la coamoxiclav. La claritromicina o la cefuroxima deberían ser empeladas en niños alérgicos a la penicilina. Para niños mayores de 12 años la doxiciclina es una alternativa. 17.3 ¿Qué, si el patógeno es conocido? Pocas veces un cultivo sanguíneo o un tapón preural proporcionarán el patógeno. Los antibióticos deberían ser luego específicamente adaptados, por ejemplo la bencil penicilina iv o la amoxicilina oral para S. neumoníae y flucoxacilina o clindamicina para S. aureus. 17.4 ¿Oral o intravenoso? Un estudio reciente al azar controlado de la equivalencia de la amoxicilina oral versus la bencilpenilina iv en 253 niños admitidos en el hospital con neumonía adquirida en la comunidad, demostró que no hay diferencia en la duración de la enfermedad o en las complicaciones. (159) Los antibióticos orales deberían ser proporcionados para proveer fluidos orales que sean tolerados. 107 17.5 ¿Antibiótico de selección para neumonía severa o complicada? Los niños quienes están enfermos de manera severa con neumonía complicada con influenza, deberían tener un segundo agente agregado al régimen (por ejemplo claritromicina o cefuroxima), el cual les proporcione una buena cobertura para los organismos gram positivos; y los fármacos deberían ser proporcionados de manera intravenosa a fin de asegurar altos niveles de antibiótico en suero y tejidos. 108 CAPÍTULO III Resumen y sinopsis de recomendaciones Sección Título 18 Resumen de cuidados primarios 19 Manejo de adultos hospitalizados- Sinopsis de recomendaciones 20 Manejo de niños- sinopsis de recomendaciones 21 Agradecimientos, declaraciones de intereses, afiliaciones y direcciones de los miembros del comité 22 Referencias 18 RESUMEN DE CUIDADO PRIMARIO 18.1 Alcance y propósito de esta sección 18.1.1 Esta sección contiene recomendaciones y guías para los profesionales en salud en cuidados primarios, en el evento que el Departamento de Salud ha declarado nivel de alerta 2 RU (indicando que casos de influenza pandémica se han identificado en el RU, contra un antecedente de transmisión de persona a persona de la cepa pandémica en el RU u otros países). 18.1.2 La recomendación en esta sección resume los elementos claves en las secciones anteriores de este documento. Esta se basa en la mejor evidencia disponible a partir de pandemias anteriores y periodos interpandémicos. En consecuencia, la guía puede desarrollarse como información clínico-patológica sobre emergencia de virus pandémico eventual. Por lo tanto, una vez la pandemia de influenza es puesta en marcha, los usuarios se encuentran apremiados intensamente a fin de 109 asegurar que se están refiriendo a la versión más actualizada de estas guías (a partir de puntos de acceso basados en la Web). 18.1.3 La recomendación es específica para una situación de pandemia y no aplica para el manejo de incrementos estacionales de influenza, neumonía adquirida por la comunidad, infecciones respiratorias del tracto respiratorio inferior o irritaciones de COPD. 18.2 El impacto de una pandemia de influenza sobre los cuidados primarios (referirse a la Sección 2) 18.2.1 Las estimaciones del número de caos y las muertes excesivas en una pandemia, se encuentran basadas en las tasas de ataque promedio y tasas de fatalidad de caso calculadas a partir de las pandemias de influenza documentadas, las cuales han sucedido desde 1900. Ellas sugieren una tasa de ataque en población, probable del 25%, con una tasa de fatalidad de caso del 0.37%, que ocurre en uno, dos o tres oleadas anuales de casos, con una oleada individual que dura alrededor de 15 semanas. 18.2.2 Esto sugiere que para una población de 1000 pacientes, 25 consultas GP extras y hasta una muerte excesiva serían esperadas en la pandemia. Una población de 100,000 podría esperar 2500 consultas GP en exceso, con 90 muertes en exceso (véase Tablas 2.2 y 2.3) 18.2.3 Los números de consultas para influenza pueden ser acompañados por un incremento marcado en las consultas para problemas relacionados, que incluyen ansiedad acerca de síntomas los cuales pueden o no ser causados por la influenza, pero reflejan la inquietud de los pacientes, para su propia salud, como para la salud de los miembros de su familia y sus contactos y que tratan de la disponibilidad de la medicación anti-viral. 110 18.2.4 La información de los pacientes estará disponible a través de una campaña principal a fin de proporcionar información pública a través de los medios de comunicación y a través del uso de algoritmos de información pre-preparada para el NHS. El material escrito se hará disponible para el uso de los pacientes y del público. Con esto se espera que se reduzca la carga del trabajo no clínico, el cual recae en el personal de Práctica General. 18.2.5 Características clínicas de la pandemia de influenza (Referirse a la Sección 3 y 11 18.3.1 No hay característica de diagnóstico confiable de influenza. 18.3.2 El síndrome de enfermedades como la influenza (ILI) descritos en la casilla 18.1, es predictivo totalmente de la influenza confirmada por laboratorio, en especial cuando la influenza está circulando en la comunidad, como sería en el caso de los niveles de alerta 2 RU o más (véase Apéndice 1). Las características del ILI son frecuentemente menos vistos en niños y adultos jóvenes pero son aún predictivos de influenza, con una probabilidad más baja. Casilla 18.1: Definición del Caso Clínico (Octubre de 2005) La presencia de fiebre y nueva tos (o, en aquellos con enfermedad crónica de pulmón, empeorado) del comienzo agudo en el contexto de influenza que circula en la comunidad. (nota importante- esta definición puede ser modificada una vez suceda la pandemia) 18.3.3 En tanto que los casos estacionales de influenza tienden a presentarse en niños y en ancianos, los efectos del intervalo de edad por pandemia de influenza debe ser probablemente más amplia, y diferentes de ése de la influenza estacional. Los infantes, niños pequeños y de manera distinta adultos sanos pueden ser afectados se manera seria. 111 18.3.4 El intervalo de características clínicas en influenza sin complicaciones está dado en la Sección 3.2, casilla 3.2. Las características en una pandemia pueden diferir de aquellas vistas en casos de influenza (estacional) de interpandemia regular. 18.3.5 Las pruebas para el diagnóstico de la influenza, son únicamente justificados cuando la proporción de los casos de influenza es baja (14-20%) comparada con otras causas virales probables del ILI. (Referirse a la Sección 7.1). En consecuencia, al inicio de una pandemia (niveles de alerta 1, 2 y 3 RU) se deberían recolectar a partir de todos los pacientes muestras en medios de transporte de virus en hisopos de algodón de la zona nasofaríngea o de la nariz y de la garganta, donde sea posible y presentarlas al laboratorio local. 18.3.6 Una vez se ha establecido la pandemia (Nivel de alerta 4 RU), no se recomiendan investigaciones microbiológicas. 18.4 Influenza severa y complicada (Referirse a la Sección 3.3 y 11.2) 18.4.1 Condiciones co-existentes tal como asma, COPD, falla cardiaca, fibrilación atrial, enfermedad cardiaca coronaria, diabetes mellitus, y condiciones crónicas neurológicas tal como esclerosis múltiple y epilepsia, las cuales pueden ser empeoradas por la infección de influenza. 18.4.2 Las complicaciones específicas más comunes asociadas con la infección de la influenza en adultos son las complicaciones respiratorias -bronquitis aguda o neumonía relacionada con influenza. Se enlistan otras complicaciones en la Tabla 3.1. La otitis media es la superinfección bacterial más común de influenza en los niños (véase la Tabla 11.2) 112 18.4.3 La neumonía relacionada con la influenza puede ser causada principalmente por el virus de la influenza solo o por infección bacterial secundaria. En adición a los patógenos usuales respiratorios bien reconocidos (predominantemente streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae), el staphylococcus aureus es una causa común de neumonía relacionada con influenza que puede ser severa. El Staph aureus no responde al tratamiento con amoxicilina y también posee una tasa significante de resistencia a los antibióticos de macrólido (p. ej. Eritromicina y claritromicina). 18.5 Manejo de casos que se creen de influenza pandémica: Preparaciones y medidas generales 18.5.1 Clasificación. Debería ser anticipada la demanda incrementada significativamente para la recomendación y la consulta. Las prácticas que pueden realizar un número de disposiciones para tener que ver con esto, incluyen: La recomendación y la clasificación vía telefónica, pueden ser dirigidos por una enfermera. La clasificación y la recomendación inmediatamente después de la recepción en la práctica. La prescripción dirigida por una enfermera de la medicación antiviral o antibióticos, de acuerdo con las directivas del grupo de pacientes (PGDs) Realizar disposiciones a fin de proporcionar servicios domiciliarios para algunos pacientes, quienes están enfermos en la casa, pero quienes pueden ser capaces de evitar la admisión al hospital. Realizar posiblemente disposiciones para el cuidado del paciente en instalaciones de la comunidad de nivel intermedio, de nuevo para evitar la admisión al hospital. 113 18.5.2 Los pacientes sin ILIs quienes normalmente se automedicarían se les deberían aconsejar a fin de no solicitar cuidados médicos cuando sea posible. Los PCTs y los practicantes deberían formular acuerdos de clasificación con anterioridad a una pandemia a fin de permitir a los GPS evaluar predominantemente el alto riesgo con los pacientes y aquellos que desarrollan complicaciones. 18.5.3 Pacientes en riesgo incrementado de enfermedad severa o admisión hospitalaria. Estos serán en general los mismos pacientes como aquellos quienes deberían recibir vacunación de rutina anual para la influenza (Véase apéndice 2). De manera similar, niños con enfermedad respiratoria o cardiaca subyacentes, con compromiso inmunológico o quienes no son ambulatorios son más probablemente para ser afectados. Estos pacientes deberían ser rápidamente re-evaluados si la enfermedad se torna peor, a fin de considerar el tratamiento con antibióticos o la referencia hospitalaria. 18.5.2 Vacuna con Neumococo. Los pacientes mayores a 65 años de edad deberían ya tener vacunación ofrecida contra streptococcus pneumoniae. Aquellos quienes no han sido vacunados deberían ser alentados para tener la vacuna antes de que sea establecida la pandemia de influenza. 18.5.3 Recomendación general para pacientes. Si o no un paciente se le ha prescrito fármacos antivirales o antibióticos, deberían ser recomendados para auto manejo de su condición en las siguientes formas: Quedarse en casa y evitar el contacto con otros hasta que los síntomas febriles o de temperatura elevada se hayan resuelto Tratar los síntomas febriles, dolor de cabeza y mialgia con paracetamol, ibuprofeno o (para pacientes mayores de 16 años) aspirina Descansar cuanto sea posible mientras que los síntomas agudos persistan 114 Beber abundante líquido Evitar fumar Considerar inhalación de vapor, periodos cortos de descongestionantes tópicos, pastillas para la garganta 18.5.4 Se resume en el apéndice 5, el manejo de niños en la comunidad 18.6 Tratamiento antiviral (referirse a las Secciones 9 y 16) 18.6.1 El tratamiento antiviral de selección es el Oseltamivir (TamifluMR). Este es proporcionado como un periodo de cinco días con tabletas orales; 75 mg dos veces diariamente para adultos. La suspensión líquida es disponible para niños desde la edad de un año en adelante. Tabla 18.1: dosis de Oseltamivir para adultos y niños Niños con edad >1 año, peso corporal 30 mg 12-cada hora de 15 kg o menos 15-23 kg 45 mg 12-cada hora 24-40 kg 60 mg 12-cada hora Adultos y niños >40kg 75 mg 12-cada hora (Dosis para ser reducida por 50% si el aclaramiento de creatinina es menor que 30 ml/minuto) A partir de los datos de ensayo acumulados para datos y basados en influenza estacional, inter-pandemia, el efecto positivo anticipado de antivirales en una pandemia será: (a) reducción de la duración de la enfermedad por 24 horas, y por lo tanto más rápida movilización de los individuos afectados que incluyen trabajadores esenciales (b) Una posible reducción en la hospitalización de individuos afectados (c) Una reducción del empleo subsiguiente de antibiótico por los individuos infectados 115 La evidencia acumulada para los datos no sugiere que existirá una reducción de la mortalidad del conjunto. 18.6.2 ¿Quiénes deberían recibir fármacos antivirales? Idealmente, el tratamiento antiviral debería ser ofrecido a cada paciente mayor de un año, quien: a) posea una enfermedad como influenza aguda b) fiebre (38ºC en adultos, o 38.5ºC en niños) y c) presente dentro de 48 horas de la llegada de síntomas Nota: los pacientes quienes son incapaces de aumentar una respuesta febril adecuada por ejemplo los inmuno-comprometidos o muy ancianos, aún hacen que sea elegible para tratamiento antiviral aún cuando carezcan de fiebre documentada. 18.6.3 No existe evidencia de beneficio para terapia antiviral comenzada más que 48 horas después del inicio del ILI en pacientes de otra manera sanos. Los pacientes inmuno-suprimidos, que incluyen aquellos en terapia con corticosteroides de largo tiempo, pueden sufrir más viremia prolongada y podrían posiblemente beneficiarse de terapia antiviral comenzada más tarde de 48 horas luego del inicio del ILI. Sin embargo, no existe evidencia que apoye esta situación hipotética. 18.6.4 Suministro de antivirales. El fármaco será suministrado a PCTs por medio específico de disposiciones de distribución Nacional, y estará disponible a través de estas disposiciones a farmacias o GP de cirugías. Los PCTs se animan a fin de planificar para el suministro de antivirales a un gran número de personas previamente sanas con un ILI por medio de profesionales de la salud en la comunidad, mientras los GPs deberían enfocarse en aquellas personas en alto riesgo de complicaciones (apéndice 2). 116 18.6.5 En el evento de una escasez de fármacos antivirales, el Departamento de Salud publicará recomendación sobre los grupos de prioridad, quienes deberían recibir tratamiento. Esto dependerá de la evidencia de pandemias previas, del comportamiento epidemiológico de la actual pandemia y del modelo en tiempo real de la eficacia del tratamiento antiviral para varios grupos de población. La información estará disponible a través de sitios Web NHS, cascadas de fax y sistemas de información pública, que incluye Direct. NHS. 18.6.6 Efectos adversos de los fármacos antivirales. Los efectos adversos más comunes del Oseltamivir, son las náuseas. Esto se puede manejar con una medicación anti-emética media. Otros efectos laterales se enlistan en la Tabla 9.4. 18.7 Tratamiento antibiótico (Referirse a las Secciones 10.4 y 17) 18.7.1 ¿Quién debería recibir tratamiento antibiótico? a) Pacientes en grupos reconocidos de alto riesgo por influenza severa y complicada están en alto riesgo de infección bacterial secundaria (véase Apéndice 2). A fin de reducir la carga en el cuidado primario de repetir consultas y minimizar de manera potencial las complicaciones relacionadas con influenza, se recomienda que estos pacientes se les sugiera prescripciones para antibióticos “profilácticos” en su primera consulta con instrucciones claras acerca de que los antibióticos deberían ser empleados si la enfermedad no está comenzando a establecerse después de 24 horas o si se empeoran los síntomas. 117 b) Pacientes quienes desarrollan neumonía relacionada influenza y otitis media bacterial aguda c) Pacientes con empeoramiento significativo de síntomas particularmente recrudecimiento de la fiebre o incremento de la dificultad al respirar. 18.7.2 Adultos previamente sanos con influenza no complicada o influenza complicada con bronquitis aguda en ausencia de neumonía, no requieren antibióticos de manera rutinaria 18.7.3 Co-amoxiclav es el antibiótico preferido para todas las edades (dosis en adultos: 625 mg tds). En pacientes mayores de 12 años, la doxiciclina es una alternadita (dosis en adultos 200 mg luego 100 mg, po) Véase el Apéndice 7 para dosis pediátricas. (Este régimen empírico de antibiótico proporciona protección para Staph aureus en adición a los patógenos respiratorios “usuales”) 18.7.4 La mayoría de los pacientes pueden ser tratados con un periodo de semana de antibiótico. 18.8 Cuando remitir pacientes al cuidado hospitalario (referirse a las Secciones 5 y 12.4) 18.8.1 Los pacientes con infección de influenza sin complicación, normalmente no requieren remisión hospitalaria. 18.8.2 Adultos quienes experimentan un deterioro clínico de problemas médicos pre-existentes (p. ej. COPD) debido a la infección de influenza, deberían ser manejados de acuerdo con la mejor práctica recomendada para la condición médica en cuestión. 118 18.8.3 En adultos con neumonía clínicamente relacionada con influenza, se debe considerar la remisión y la evaluación para los pacientes con puntuación CRB-65 de 1 ó 2 (véase casilla 18.2) 18.8.4 se recomienda la remisión hospitalaria urgente para los adultos con neumonía relacionada con influenza y cualquiera de a) signos bilaterales en el tórax de neumonía o b) puntuación CRB-65 de 3 o más. Casilla 18.2: Puntuación CRB-65-Evaluación de la severidad empleada para determinar el manejo de neumonía relacionada con influenza en la comunidad Puntuación 1 punto para cada característica presente: Confusión (puntuación en prueba Mental de 8, o nueva desorientación en persona, lugar o tiempo.) Respiración-velocidad 30/min B Presión arterial (SBP 90 mmHg o DBP 60 mmHg) Edad 65 años Puntuación CRB-65 0 1ó2 3ó4 Acción recomendada Adecuado probablemente para tratamiento en casa Considerar la remisión hospitalaria Remisión hospitalaria urgente 18.8.5 Los niños quienes están enfermos de manera severa, como se indica por signos de angustia respiratoria, cianosis, deshidratación severa, nivel de 119 conciencia alterado o crisis convulsiva o hemointoxicación prolongadas, deberían ser remitidos para evaluación de la admisión (véase Apéndice 5). 19 MANEJO DE ADULTOS EN HOSPITALES – RESUMEN DE RECOMENDACIONES 19.1 Alcance y propósito 19.1.1 Se pretende que este documento sea empleado en el Reino Unido en el evento que la Organización Mundial de la Salud declare que ha comenzado la pandemia de influenza1, y el Departamento de Salud de Inglaterra (Agencia líder en todo el Reino Unido sobre pandemia de influenza, que incluye las administraciones desarrolladas), han declarado nivel de alerta 2 de pandemia en eñ Reino Unidos (casos de pandemia de influenza allí identificada) 120 19.1.2 Estas guías no son relevantes para el manejo de pacientes afectados por influenza respiratorio estacional/inter-pandémica, inferior, neumonía adquirida infecciones en la del tracto comunidad o irritaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD) 19.1.3 Una vez está puesta en marcha la influenza pandémica, a los usuarios se les insta de manera enfática para asegurar que se referirán a la versión más actualizada de estas guías (desde los puntos de acceso con base en la Web) 19.2 Evaluación de la severidad en el hospital (véase apéndice 4) 19.2.1 Pacientes con infección de influenza no complicada, se esperaría que realizaran una recuperación completa y no requieran un cuidado hospitalario. 19.2.2 En infección no complicada, la enfermedad normalmente se resuelve en 7 días aunque la tos, el malestar y la lasitud pueden persistir por semanas 19.2.3 Los pacientes con empeoramiento de condiciones médicas co-morbidas pre-existentes deberían ser manejados de acuerdo con la mejor práctica para esa condición con referencia a guías publicadas específicas a esa enfermedad, si es disponible, por ejemplo guías COPD NICE. (A) neumonía relacionada con influenza 19.2.4 En el hospital, los pacientes con neumonía relacionada con influenza y quienes tienen un puntaje CURB-65 de 3, 4 ó 5 (véase la casilla 19.1) están en alto riesgo de muerte y deberían ser manejados como neumonía severa 121 19.2.5 Los pacientes con infiltrados de pulmón bilateral en radiografía de tórax consistente con neumonía viral primaria deberían ser manejados como neumonía severa a pesar del puntaje CURB-65. 19.2.6 Los pacientes quienes poseen un puntaje CURB-65 de 2 están en riesgo incrementado de muerte. Ellos deberían ser considerados para tratamiento de paciente interno de corta estancia en el hospital o tratamiento de paciente externo supervisado por el hospital y esta decisión es un asunto del juicio clínico. 19.2.7 Los pacientes quienes tiene un puntaje CURB-65 de 0 ó 1 se encuentran en bajo riesgo de muerte. Ellos pueden ser tratados como neumonía no severa y pueden ser adecuados para tratamiento en casa. Casilla 19.1: Puntuación CURB-65- Puntuación 1 punto para cada característica presente: Confusión (puntuación en prueba Mental de 8, o nueva desorientación en persona, lugar o tiempo.) (B) Urea> 7 mmol/l Respiración-velocidad 30/min B Presión arterial (SBP 90 mmHg o DBP 60 mmHg) Edad 65 años UNIDAD DE TRASLADO DE ALTA DEPENDENCIA O DE CUIDADO INTENSIVO 19.2.7 Los pacientes con neumonía vira primaria o con un puntaje CURB-65 de 4 ó 5 deberían ser considerados para traslado HDU/ICU (en español UAD/UCI 19.2.8 Las indicaciones generales para traslado HDU/ICU incluyen: 122 Hipoxia persistente con PaO2 < 8 Kpa a pesar de una administración máxima de oxígeno. Hipercarbia progresiva Acidosis severa (pH< 7.26) Choque séptico 19.2.9 Los pacientes con influenza admitidos para la Unidad de Cuidado Intensivo, deberían ser manejados por especialistas con entrenamiento apropiado en Cuidado Intensivo, Medicina Respiratoria y Enfermedades Infecciosas. 19.3 Investigaciones Generales (véase Apéndice 3) 19.3.1 Las siguientes investigaciones están recomendadas en pacientes remitidos al hospital: Prueba Conteo sanguíneo completo Urea y electrolitos Prueba de función hepática Radiografía de rayos X del tórax Pulso – oximetría ECG Proteína C-reactiva A quienes esto les aplica Todos los pacientes Todos los pacientes Todos los pacientes Todos los pacientes Todos los pacientes. Si <92% en aire, entonces gases en la sangre arterial Pacientes con complicaciones cardiacas y respiratorias o enfermedades comorbidas Si se sospecha neumonía relacionada con influenza 19.3.2 En aquellos pacientes quienes son controlados subsiguientemente en una clínica de paciente externo hospitalario o por un médico general, se debería obtener una repetición de los radiografía de rayos X en el tórax alrededor de las seis semanas si los síntomas o signos respiratorios persisten o cuando exista un riesgo más alto de malignidad (especialmente en fumadores y aquellos mayores de 50 años de edad) 123 19.3.3 Se deberían considerar investigaciones adicionales que incluyen escáner toráxico CT y broncoscopía, si la radiografía de rayos X en el tórax permanece anormal en el control. 19.4 Investigaciones Microbiológicas (véase Apéndice 3) (A) Al inicio en una Pandemia (niveles de alerta 1, 2 y 3 R U) 19.4.1 TODOS LOS PACIENTES deberían tener pruebas virológicas Hisopos de algodón de nariz y de garganta en medio de transporte de virus. Si se presenta en más de 7 días después del inicio de la enfermedad, se debería recolectar un suero “agudo” (5 a 10 ml de sangre coagulada) y una muestra “convaleciente” (5 a 10 ml de sangre coagulada) obtenida luego de un intervalo de no menos de 7 días. 19.4.2 PACIENTES CON NEUMONÍA RELACIONADA CON INFLUENZA también deberían tener las siguientes pruebas bacteriológicas: Cultivo sanguíneo (preferiblemente antes de que se comience el tratamiento antibiótico) Antígeno de Neumococo en orina (20 ml de muestra de orina) Antígeno de Legionella en orina (20 ml de muestra de orina) Manchado Gram de Esputo, cultivo y pruebas de susceptibilidad antimicrobial en muestras obtenidas de pacientes que: i. son capaces de expectorar muestras purulentas, y ii. que no tiene que recibir tratamiento con antibióticos previamente. Examen serológico emparejado para influenza/otros agentes. El suero agudo debería ser recolectado y la muestra “convaleciente” 124 obtenida después de un intervalo de no menos de 7 días (ambos 5 a 10 ml de sangre coagulada) (B) Una vez se establece la pandemia (Nivel de alerta 4 R U) 19.4.3 No son recomendadas las Pruebas virológicas rutinariamente 19.4.4 LOS PACIENTES CON NEUMONÍA RELACIONADA CON INFLUENZA deberían tener pruebas bacteriológicas de acuerdo con la severidad de la enfermedad. a. Neumonía no severa (puntaje de CURB-65 0, 1 ó 2) Sin pruebas de rutina En pacientes quines no responden a terapia empírica de antibiótico, se deberían enviar muestras de esputo para cultivo de mancha Gram y pruebas de susceptibilidad antimicrobial. b. Neumonía severa (puntaje de CURB-65 3, 4 ó 5, o cambios en CXR bilateral) Cultivo sanguíneo, preferiblemente antes de que se comience el tratamiento antibiótico Antígeno de Neumococo en orina (20 ml de orina) Manchado Gram de esputo, cultivo y pruebas de susceptibilidad antimicrobial en muestras obtenidas de pacientes quienes son capaces de expectorar muestras purulentas, y que no han recibido tratamiento previo con antibiótico. Examen serológico emparejado para influenza/otros agentes. El suero “agudo” debería ser recolectado y la muestra “convaleciente” obtenida después de un intervalo de no menos de 7 días (ambas 5 a 10 ml de sangre coagulada) 125 Muestras de aspirado traqueal o endotraqueal, si son disponibles, deberían ser enviadas para manchado Gram, cultivo y prueba de susceptibilidad antimicrobial. 19.5 Manejo General (referirse a la sección 6) (A) Manejo inicial 19.5.1 Los pacientes hipóxicos deberían recibir terapia de oxígeno dirigida con monitoreo de saturaciones de oxígeno y concentración de oxígeno aspirado con el objeto de mantener PaO 8 Kpa y SaO2 92%. Altas concentraciones de oxígeno pueden ser proporcionadas de manera segura en neumonías sin complicación. 19.5.2 La terapia de oxígeno en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pre-existente complicada por falla ventilatoria, debería ser guiada por mediciones repetidas de gas en la sangre arterial 19.5.3 Los pacientes deberían ser evaluados para complicaciones cardiacas y también para la disminución del volumen y su requerimiento de fluidos intravenosos adicionales. 19.5.4 Se debería proporcionar un apoyo nutricional en enfermedades severas o prolongadas. (B) Monitoreo en el Hospital 19.5.5 Se deberían monitorear la temperatura, la velocidad respiratoria, la presión sanguínea, el estado mental, la saturación de oxígeno y la concentración del oxígeno inhalado y registrar inicialmente por lo menos dos veces al día y con más frecuencia en aquellos pacientes con enfermedad severa o que requieran de una terapia regular de oxígeno. Una manera conveniente para a fin de realizar esto es un sistema de Puntaje de Alerta Inicial. 126 19.5.6 En pacientes quienes no progresan de manera satisfactoria, se recomiendan una evaluación clínica completa y una repetición de radiografía de tórax. (C) Dada de alta y control 19.5.7 Los pacientes deberían ser revisados 24 horas antes de darlos de alta. Aquellos con más de 2 de los factores clínicos siguientes, deberían considerar su permanencia en el hospital: Temperatura 37.8ºC velocidad cardiaca 1007min velocidad respiratoria 24/min Presión sanguínea sistólica 90 mmHg saturación de oxígeno 90% Incapacidad para mantener la toma oral y estado mental anormal 19.5.8 Se debe considerar la revisión clínica en el control para todos los pacientes quienes padecen complicaciones significativas o quienes tuvieron empeoramiento significativo de su enfermedad subyacente, bien sea con su médico general o en la clínica hospital. 19.5.9 En la dada de alta y en el control, los pacientes deberían ser instados a acceder a información acerca de su enfermedad, a tomar medicación en casa y a cualquier disposición de control. 19.5.10 Esto es responsabilidad del grupo hospitalario para concertar la planeación del control con el paciente y del profesional general. 127 19.6 Uso de antivirales (véase Apéndice 4) 19.6.1 Los individuos deberían únicamente ser considerados para tratamiento con antivirales (inhibidores de neuraminidasa) si ellos tienen todos de los siguientes: una enfermedad aguda como la influenza fiebre (>38ºC) y ser sintomáticos por 2 días o menos 19.6.2 Programa de tratamiento: adultos –Oseltamivir 75 mg cada 12 horas por 5 días (dosis para ser reducida por 50% si el aclaramiento de la creatinina es menor que 30 ml/minuto) 19.6.3 Los pacientes quienes son incapaces de aumentar una respuesta febril adecuada por ejemplo los inmuno-comprometidos o los muy ancianos, aún pueden ser elegibles para tratamiento antiviral aún con carencia de fiebre documentada. 19.6.4 Los pacientes hospitalizados quienes se encuentran enfermos de manera severa, en particular también si son inmunocomprometidos, se pueden beneficiar del tratamiento antiviral comenzado más de 48 horas desde el comienzo de la enfermedad, aunque no exista evidencia para demostrar el beneficio, o carencia de, en tales circunstancias. 19.7 Manejo de antibiótico (véase Apéndice 4) (A) Complicaciones Bronquiales sin neumonía relacionada con la influenza 128 19.7.1 Los adultos previamente sanos con influenza complicada con bronquitis aguda, en la ausencia de neumonía, no requieren antibióticos rutinariamente. 19.7.2 Los antibióticos deberían ser considerados en aquellos adultos antes sanos quienes desarrollan síntomas de empeoramiento (fiebre recrudecida o disnea incrementada) y tienen esputo purulento persistente. 19.7.3 Los pacientes con riesgo de complicaciones o superinfección deberían ser considerados para antibióticos en presencia de características respiratorios bajos. Estos, incluyen pacientes quienes se encuentran dentro de grupo recomendado actualmente para la vacunación de la influenza (véase apéndice 2). 19.7.4 Los pacientes con enfermedad pulmonar crónica, que incluye COPD, deberían recibir antibióticos en presencia de esputo purulento incrementado. 19.7.5 La mayoría de pacientes puede ser tratados de manera adecuada con antibióticos del tipo oral. 19.7.6 Los de selección preferida incluyen co-amoxiclav ó una tetraciclina. 19.7.7 Un macrólido tal como claritromicina (o eritromicina) o una fluoroquinolona activa contra S. pneumoniae y S.aureus es una alternativa en ciertas circunstancias. (B) Neumonía relacionada con influenza no severa 19.7.8 La mayoría de pacientes pueden ser tratados de manera adecuada con antibióticos de tipo oral. 129 19.7.9 Se prefiere la terapia oral con co-amoxiclav o una tetraciclina 19.7.10 Cuando la terapia oral es contra-indicada, las selecciones parenterales recomendadas incluyen intravenosa, co-amoxiclav, o una segunda o tercera generación de cefalosporina (cefuroxima o cefotaxima) 19.7.11 Un macrólido (claritromicina o eritromicina) o una fluoroquinolona activa contra S. pneumoniae y S. aureus es un régimen alternativo para aquellos que no toleran la penicilina o donde existen asuntos locales sobre diarrea asociada con C. difficile. Las actuales levofloxacina y moxifloxacina son las únicas fluoroquinolonas recomendadas y licenciadas en el R. U. (C) Neumonía relacionada con influenza severa 19.7.12 Los pacientes con neumonía severa deberían ser tratados de manera inmediata después del diagnóstico con antibióticos del tipo parenteral 19.7.13 Se prefiere una combinación intravenosa de un amplio espectro de antibióticos estables de beta-lactamasa tal como co-amoxiclav o una segunda (por ejemplo cefuroxima) o una tercera (por ejemplo cefotaxima) generación de cefalosporina junto con un macrólido (claritromicina o eritromicina). 19.7.14 Un régimen alternativo incluye una fluoroquinolona con actividad mejorada contra pneumococos junto con un antibiótico de amplio espectro de lactama o un macrólido. La actual levofloxacina es la única fluoroquinolona licenciada en el Reino Unido. 130 (D) Ruta y duración del antibiótico 19.7.15 Los pacientes tratados inicialmente con antibióticos del tipo parenteral deberán ser transferidos a un régimen oral tan pronto como suceda la mejoría clínica y la temperatura sea normal por 24 horas, sin proporcionar ninguna contraindicación a la ruta oral. 19.7.16 Para la mayoría de los pacientes admitidos en el hospital con neumonía no severa y sin complicaciones, se recomienda 7 días de antibióticos apropiados. 19.7.17 Para aquellos con neumonía severa, no definida microbiológica, se propone 10 días de tratamiento. de manera Este debería extenderse a 14 hasta 21 días cuando se sospecha o se confirma Staph aureus o bacilo entérico Gram negativo de neumonía. (E) Falla de antibióticos empíricos 19.7.18 Para aquellos con neumonía no severa en hospital sobre una terapia de combinación, es una opción cambiar a una fluoroquinolona con eficaz cubrimiento pneumococcal y staphylococcal 19.7.19 Agregar antibióticos adicionales efectivos contra MRSA es una opción para aquellos con neumonía severa que no responden a la terapia de combinación de antibióticos. 20 MANEJO DE NIÑOS – RESUMEN DE RECOMENDACIONES 20.1 Alcance y propósito 20.1.1 Se pretende que este documento sea empleado en el R U en el evento que la Organización Mundial de la Salud declare que ha comenzado la 131 pandemia de influenza1, y el Departamento de Salud de Inglaterra (Agencia líder en todo el R U sobre pandemia de influenza, que incluye las administraciones desarrolladas), han declarado nivel de alerta 2 de pandemia en el Reino Unido casos de pandemia de influenza identificada dentro del Reino Unido. 20.1.2 Estas guías no son relevantes para el manejo de pacientes afectados por influenza estacional/inter-pandémica, infecciones del tracto respiratorio inferior o neumonía adquirida en la comunidad 20.1.3 Una vez está puesta en marcha la influenza pandémica, a los usuarios se les insta de manera enfática para asegurar que se referirán a la versión más actualizada de estas guías (desde los puntos de acceso con base en la Web) 20.1 Características clínicos en niños 20.1.1 Las características más comunes presentados de la influenza durante una pandemia son la fiebre, la tos y la rinorrea y en niños más grandes faringitis y dolor de cabeza. Las características clínicos pueden ser diferentes durante una pandemia. 20.1.2 Los niños con enfermedad respiratoria o cardiaca subyacente, compromiso inmunológico o quienes no son ambulatorios, son probablemente más afectados de manera severa. 20.1.3 Entre más joven es el niño es más probable que se requiera la admisión al hospital 20.1.4 Las complicaciones de la influenza severas y amenazadoras de la vida son más probables para estar en 132 neumonía bacterial ARDS Encefalopatía o encefalitis que se presenta como crisis convulsiva o estado mental alterado 20.3 Evaluación de la severidad en Niños (véase Apéndice 5) 20.3.1 Tos y fiebres media ---Tratamiento en casa por parientes con antipiréticos y líquidos. 20.3.2 Fiebre alta (>38.5ºC ) y tos o síntomas como la influenza ---lo sugiere la comunidad profesional de la Salud. Si no existen características que pongan los pongan en alto riesgo de complicaciones, ellos deberían ser tratados con Oseltamivir y dada la sugerencia sobre antipiréticos y líquidos. Los niños de edad menor a un año y aquellos en riesgo de complicaciones (Tabla 12.1) deberían ser vistos por un GP. 20.3.3 fiebre alta (>38.5ºC) y tos o síntomas como la influenza MAS en grupo de riesgo----visto por GP/A & consulta E. Tos y fiebre (o enfermedad como influenza) y temperatura >38.5ºC Y O una característica de los siguientes Dificultad al respirar dolor de oído severo Vómito >24 horas Somnolencia Estos niños pueden ser considerados en riesgo incrementado de complicaciones y un antibiótico dado como también Oseltamivir (en aquellos mayores de 1 año de edad) y se sugiere sobre antipiréticos y líquidos. Los niños con edades menores a 1 año sin alguna de las características anteriores, deberían ser tratados con 133 antipiréticos y líquidos con un umbral inferior para antibióticos si ellos se ponen más enfermos. 20.3.4 ¿Cuándo remitir para admisión? Los indicadores son: signos de dolor Velocidad respiratoria marcadamente elevada Resoplido Depresión reconocida Dificultad al respirar con signos en el tórax Cianosis deshidratación severa Nivel de conciencia alterada Crisis convulsiva complicada o prolongada Signos de septicemia – palidez extrema, hipotensión, niño decaído 20.3.5 Evaluacilón en el Hospital. La clasificación para la admisión para el cuidado, HDU ó PICU. La mayoría de los niños admitidos al hospital son probablemente porque requieren terapia de oxígeno y/o soporte intravenoso como también antibióticos y Oseltamivir a) Indicaciones para transferir a la Alta Dependencia o a Cuidados Intensivos el niño está fallando en mantener a SAO2 de >92% en FiO2 de >60% El niño está en chok Existe dolor respiratorio severo y un PaCO2 elevado (>6.5 Kpa) Hay una velocidad de respiración elevada y velocidad de pulso con evidencia clínica de dolor respiratorio severo con o sin una PaCO2 elevada Hay apnea recurrente o respiración irregular baja hay evidencia de encefalopatía 134 20.3.6 ¿Qué hacer cuando no hay camas disponibles en PICU? Los niños tendrán que ser clasificados sobre la base de la severidad de su enfermedad a) aguda y b) co-existente y probabilidad de que alcancen su recuperación completa. 20.4 Investigaciones generales en niños en el Hospital 20.4.1 Un conteo sanguíneo completo diferencial, úrea, creatinina y electrolitos, y enzimas hepáticas y un cultivo sanguíneo debería realizarse en todos los niños enfermos de manera severa. 20.4.2 Un CXR se debería realizar en los niños quienes son hipóxicos, que tienen enfermedad severa o quienes están deteriorados aún con el tratamiento. 20.4.3 Oximetría de pulso se debería realizar en cada niño que es evaluado para la admisión al hospital con neumonía. 20.5 Investigaciones microbiológicas/virológicas en el Hospital 20.5.1 Recomendaciones en pandemia inicial (Niveles de Alerta 1 a 3 R. U.) A. Virología – todos los niños aspiración nasofaríngea o hisopos de algodón de la nariz y la garganta B. Bacteriología – niños neumonía relacionada con influenza Cultivo sanguíneo (antes de que se comience el tratamiento con antibióticos) Muestras de esputo obtenidas a partir de niños mayores Examen serológico emparejado para influenza/otros agentes 20.5.2 Recomendaciones en la Pandemia establecida (Nivel de Alerta 4 R. U.) A Virología- no recomendada rutinariamente 135 B. Bacteriología – niños con neumonía relacionada con influenza Cultivo sanguíneo (antes de que se comience el tratamiento con antibióticos) Muestras de esputo obtenidas de niños mayores. Examen serológico emparejado para influenza/otros agentes 20.6 Manejo General de niños admitidos en el Hospital 20.6.1 Cuando sea posible los niños deberían ser agrupados mediante el uso de pruebas virológicas 20.6.2 Los pacientes que cuya saturación de oxígeno sea 92% o menos, en tanto que la respiración debería ser tratada con oxígeno proporcionado mediante una cánula nasal, cámara para la cabeza, o máscara facial a fin de mantener la saturación de oxígeno por encima del 92% 20.6.3 Cuando los niños son incapaces de mantener la toma doral suplementaria de fluidos, se debe cuando sea posible proporcionar mediante la ruta enteral. Los fluidos intravenosos en aquellos con neumonía severa deberían ser proporcionados a niveles basales de 80% 20.6.4 Los niños pueden ser dados de alta de manera segura del hospital cuando 7. el niño está claramente mejorado 8. está fisiológicamente estable 9. puede tolerar alimentos por vía oral 10. la velocidad de respiración es <40/min (<50/min en infantes) 11. la saturación de oxígeno al despertar es >92% en aire 20.7 Terapia anti-viral en niños 20.7.1 En el marco de una pandemia, los niños únicamente deberían ser considerados para el tratamiento con antivirales si ellos presentan todos de los siguientes: 136 una enfermedad como la influenza aguda (véase la definición en la sección clínica) Fiebre (>38.5ºC) y Ser sintomático por 2 días o menos 20.7.2 El Oseltamivir es el agente anti-viral de selección. 20.7.3 En niños quienes están severamente enfermos en el hospital, el Oseltamivir puede ser empleado si el niño ha sido asintomático por <6 días (pero no hay evidencia que demuestre beneficio o carencia de éste en tales circunstancia). 20.8 Terapia con Antibióticos en niños 20.8.1 Los niños a) quienes están en riesgo de complicaciones de influenza ó b) con enfermedades lo suficiente severas para ameritar la admisión hospitalaria durante la pandemia influenza deberían ser tratados con un antibiótico que se proporcionará cubrimiento contra S. pneumoniae, Staph aureus y H. influenzae. 20.8.2 Para niños menores de 12 años, la co-amoxiclav es el fármaco de selección. La claritromicina o cefuroxima deberían ser empleadas en niños que son alérgicos a la penicilina. Para los niños mayores de 12 años, la doxiciclina es una alternativa. 20.8.3 Los antibióticos de tipo oral deberían ser proporcionados siempre que los fluidos orales sean tolerados. 20.8.4 Los niños quienes están enfermos de manera severa con neumonía complicada con influenza deberían tener un segundo agente agregado al régimen (por ejemplo, claritromicina o cefuroxima) y los fármacos deberían ser proporcionados de manera intravenosa a fin de asegurar niveles altos de antibiótico en el suero y en los tejidos. 137 21 AGRADECIMIENTOS, MIEMBROS DEL COMITÉ Y AFILIACIONES 21.1 Agradecimientos Muchas personas han colaborado en la preparación de estas guías y les damos las gracias. En particular, nos gustaría dar las gracias al Doctor Kevin Mortimer por la coordinación experta en la base de datos de la referencia; al Doctor David Boldy, Presidente del Comité de la British Thoracic Society Standard of Care; Señora Sheila Edwards, Jefe ejecutiva de la British Thoracic Society por el apoyo y las sugerencias; al doctor Claire Holt, Doctor Minghzi Zhang y al Doctor Eri Papanikou por su apoyo. 21.2 Afiliaciones y direcciones de los miembros del comité British Infection Society. Profesor Kart Nicholson, Profesor de enfermedades Infecciosas, Universidad de Leicester; Profesor Robert Read (líder), Profesor de Enfermedades Infecciosas, Sheffield University; Doctor Nick Beeching, Royal Liverpool University Hospital. British Thoracic Society. Doctor Graham Douglas, Médico Asesor en Infecciones y Medicina Respiratoria, Aberdeen Royal Infirmary; Doctor David Honeybourne, Médico Asesor, Heartlands Hospital, Birmingham; Doctor Wei Shen Lim, (Presidente y Editor), Médico Asesor, Nottingham City Hospital; Profesor John Macfarlane, Médico Asesor, Nottingham City Hospital; Doctor Mark Woodhead, Medico Asesor, Manchester Royal Infirmary Health Protection Agency. Doctor Robert c. George, Director, Laboratorio de Respiración e Infección sistémica, Health Protection Agency Centre for Infections; Doctor Jonathan S. Nguyen-Van-Tm, Epidemiólogo Asesor, Departamento de Enfermedades Respiratorias, Health Protection Agency for Infections Grupo Pediátrico. Doctor Paul Heath, Catedrático mayor en Enfermedades Infecciosas Pediátricas y Asesor Hon. St George’s Hospital Medical School; Doctor 138 Ni’ola Coote, Asesor en Pediatría, Hammersmith Paediatric Ambulatory Unit, Hammersmith Hospital; Doctor Ekundayo Ajayi-Obe, Asesor en Pediatría, Hammersmith Paediatric Ambulatory Unit, Hammersmith Hospital; Doctora Sheila Mckenzie, Asesor en Pediatría, Queen Elizabeth Children’s Services, Royal London hospital; Doctor Anthony Hamden, Médico General y Catedrático Universitario Dep. Primary Care, Univerity of Oxford; Doctor Thomson (líder), Asesor en Medicina Respiratoria Pediátrica, John Radcliffe Hospital, Oxford. Primary Care Group. Doctor Douglas Fleming, Director del Birminham Research Unit del Royal College of Practitioners, Profesor Chris Butler, Profesor de Medicina de Cuidados Primarios, Cardiff University, Profesor Tom Fahey, Head Tayside Centre for General Practice; Doctor Nick Francis, Medical Research council Health ServicesFellow, Departament of general Practice, Cardiff University; Profesor Paul Little (líder), Profesor de Cuidados Primarios de la Universidad de Southampton 139 Apéndice 1 Fases Internacionales y su Significado para el R. U. FASES INTERNACIONALES 1 2 3 4 5 6 SIGNIFICADO PARA EL REINO UNIDO Período de inter-pandemia Sin nuevos subtipos de virus de la influenza detectados en humanos Los subtipos del virus de la Reino Unido no afectado influenza en Animales plantea Reino Unido tiene conexiones de un Riesgo sustancial viajes/comercio acentuadas con el país afectado REINO UNIDO. Afectado Periodo de Alerta de Pandemia Infección(es) Humana con un nuevo subtipo, pero ninguna propagación humano a humano Reino Unido no afectado Conjunto(s) Pequeño(s) con Reino Unido tiene conexiones de limitada transmisión humano a viajes/comercio acentuadas con el humano, pero se localiza de país afectado Reino Unido Afectado manera alta la propagación Conjunto(s) Grande(s) pero aún localizados, que sugiere que el virus se está convirtiendo de manera incrementada en el más adaptado a los humanos Periodo de Pandemia de Transmisión incrementada y Nivel Alerta sostenida en la población en 1 Virus/casos únicamente general fuera del REINO UNIDO. 2 Virus aislado en el REINO UNIDO. 3 Brote(s) en el REINO UNIDO. 4 Actividad extendida a través del REINO UNIDO. Periodo Pos-Pandemia De regreso al periodo inter-pandemia 140 Apéndice 2 Pacientes con alto riesgo de complicaciones relacionadas con Influenza* Categoría del Riesgo clínico 65 años de edad o mayores Enfermedad Respiratoria crónica, incluyendo asma Enfermedad crónica cardiaca Enfermedad Renal crónica Enfermedad crónica hepática Diabetes Inmunosupresión Residentes en casa con Cuidados caseros de larga duración Otros EJEMPLOS Esta incluye enfermedad obstructiva pulmonar crónica (COPD) que incluye bronquitis crónica y enfisema y condiciones tales como bronquiectasis, fibrosis cística, fibrosis pulmonar intersticial, pneumoconiosis y displasia bronco pulmonar (BPD). El asma que requiere del uso continuo o repetido de esteroides inhalados o sistémicos o con irritaciones previas que se requiere de la admisión hospitalaria. Niños quienes han sido admitidos de manera previa al hospital para enfermedad del tracto respiratorio inferior. Esta incluye enfermedad cardiaca congénita, hipertensión con complicaciones cardiacas, falla cardiaca crónica, e individuos que requieren medicación regular y/o control para enfermedad isquémica cardiaca. Incluye síndrome nefrótico, transplante renal crónico reconocido Incluye cirrosis Diabetes mellitas que requiere de insulina o fármacos hipoglicémicos orales Debida a enfermedad o tratamiento que incluye disfunción asplenia o esplénica, infección de VIH en todos los estados, malignidad, Pacientes que experimentan quimioterapia que conlleva a la inmunosupresión. Individuos en o que probablemente deban estar en esteroides sistémicos por más de un meses a una dosis equivalente a prednisolona a 20 mg o más por día (cualquier edad) o para niños bajo dosis de 1 mg por 20kg o más por kg por día. Sin embargo, algunos pacientes inmunocompometidos pueden tener una respuesta inmunológica a la vacuna por debajo de lo óptimo. Este no incluye prisiones, instituciones correccionales juveniles, Facultades universitarias de residencia Los doctores guardan discreción en la identificación adicional de individuos pacientes, quienes ellos reconocen como de serio reconocimiento de alto riesgo, ellos deben desarrollar influenza; por ejemplo niños con largo periodo con aspirina, quienes se encuentran en riesgo incrementado del síndrome de Reye. *Los grupos de alto riesgo descritos en este Apéndice se encuentran basados en gran medida en datos de influenza ínter pandémica. Durante el transcurso de una pandemia, la definición de “grupos de alto riesgo” puede discrepar. Si entonces, los detalles de grupo de paciente de “alto riesgo” serán modificados de acuerdo con los datos clínico-epidemiológicos. Se les sugiere de manera enfática a los usuarios que hagan referencia a la versión más reciente de estas guías todas las veces. 141 Apéndice 3 HOSPITAL Influenza Pandémica: MANEJO inicial de adultos remitidos al Remisión hospitalaria ¿El paciente tiene una enfermedad como la influenza? No No siga este Diagrama de flujo Si a todos los presentes a continuación se les prescribe Oseltamivir al 75% bd por 5 días: * Una enfermedad aguda como la influenza * Fiebre > 38ºC * Síntomas a 2 días Evaluación necesaria para la terapia O2 (mantener pO2>8kPa ó SaO2>92%) Evaluación necesaria para los fluidos iv fie ¿El paciente tiene neumonía? No Si Alguno de los presentes a continuación? Evaluación de la severidad de la enfermedad 1. Empeoramiento de la enfermedad y persistencia de esputo purulento. 2. Una persona con alto riesgo de complicaciones ie. con alguna de estas características 1. Cambio CXR bilateral (ie. neumonía viral primaria)? 2. ¿En qué consiste el puntaje CURB-65? El puntaje 1 para cada uno de los siguientes (intervalo de 0-5): Confusión Urea >7 mmol/l Velocidad respiratoria a 30/min Presión sanguínea (SBP<90mmHg ó DPB 60 mmHg) Edad a 65 años. edad a 65 años Si larga permanencia en cuidados intensivos enfermedad crónica respiratoria enfermedad crónica hepática enfermedad crónica cardiaca enfermedad crónica renal diabetes mellitas inmuno supresión CURB-65= 0 a 2 Tratada como una neumonía no severa. No Antibióticos no indicados Considerar tratamiento casero Considerar antibióticos Preferidos Co-amoxiclav 625 mg tds ó Doxicilna 200 mg stat, luego 100mg od Tratamiento del empeoramiento en enfermedades comorbidas de acuerdo con la guía específica de enfermedades ej. COPD NICE guía Evaluación requerida para la admisión Antibióticos orales preferidos: Co-amoxiclav 625 mg tds ó Doxicicline 200mg stat, luego 100mg od CURB65=0 ó 1 Considerar tratamiento casero. CURB-65=2 Considerar: Corta estadía o supervisión hospitalaria con el paciente externo CURB-65 =3 a 5 ó Neumonía viral primaria Tratada como una neumonía severa. Antibióticos preferidos iv: Co-amoxiclav 1.2g tds ó Cefuroxime 1.5g tds ó Cefotaxime 1gr tds MÁS Claritromcina 500mg bd ó Eritromicina 500mg qds Considerar HDU/ITU si alguno de los siguientes está presente: *pO2< 8k Pa a cambio de FiO2>0.6 *Hipercarbia progresiva *Acidosis severa (ph<72.6) *Choque séptico *CURB-65 =4 ó 5 *Neumonía viral primaria *(Ensombresimiento pulmonar bilateral) 142 Apéndice 4 Influenza pandémica: INVESTIGACIONES iniciales para adultos remitidos al HOSPITAL Remisión hospitalaria Investigaciones generales Conteo completo de sangre Urea, creatinina y electrolitos Examen de funcionamiento hepático Rayos X del torax Pulso- Oximetría Exámenes adicionales Gases en la presión arterial ECG ¿A quién se aplica? Si la sat O2 < 92% en el aire. Si a) enfermedades comorbidas o b) complicaciones cardiacas o respiratorias Si se sospecha neumonía Proteína C-reactiva Pandemia inicial (Niveles de Alerta 1,2,3 en R U) Pandemia establecida (Niveles de Alerta 4 R U) Hisopo de algodón de la garganta y de la nariz del virus en medio de transporte. O Si >7 días después de la aparición de la enfermedad: Suero “agudo” +muestra “convalecencia” >7 días después (tanto 5-10ml de sangre coagulada) ¿El paciente tiene una neumonía relacionada con influenza? No No se requiere ninguna prueba para la virología No No se requieren pruebas adicionales microbiológicas ¿El paciente tiene una neumonía relacionada con influenza? Neumonía no severa (CURB-65=0-2) Cultivo sanguíneo Antígeno de Neumococo en orina (20mls urina) Antígeno de Legionella en Orina (20mls de orina) Mancha Gram de Esputo & Cultivo Serología empareja para la influenza/otros agentes (5-10mls muestras coaguladas) Neumonía severa (ensombresimiento pulmonar bilateral o CURB-65=3-5) Cultivo sanguíneo Antígeno de Neumococo en orina (20mls orina) Mancha Gram de Esputo & Cultivo Serología empareja para la influenza/otros agentes (5-10mls muestras coaguladas) 143 Apéndice 5 Influenza Pandémica – Evaluación Inicial y Manejo de Niños Tos, fiebre y/o síntomas como los de la influenza Tratamiento casero con antipiréticos y fluidos No Temperatura > 38.5 (Niveles de Alerta 1,2,3 en R U) Si Ver al Profesional de la Salud de la Comunidad (enfermera o doctor si < 7 años No Edad <1 año o niño con riesgo de complicaciones. Tabla 1 No Si Si Referencia a GP/A&E Atención directa El niño tiene una enfermedad crónica (ver tabla) o una de las características abajo mencionadas: Deficiencias respiratorias Dolor de oído severo Vómito durante > 24 horas Somnolencia Antipiréticos y fluidos Síntomas <2dias Oseltamivir, Antipiréticos y líquidos No No Tiene el infante < 1 año de edad Si Si ¿El niño está severamente enfermo? Ej. Signos de deficiencia respiratoria. Velocidad respiratoria Marcadamente elevada Recesión intercostal Ausencia respiratoria con síntomas en el tórax Cianosis Deshidratación severa Alteración del nivel de conciencia Crisis convulsiva prolongada o complicada Signos de septicemia – palidez extrema, hipotensión, niño decaído. Si Referencia para admisión hospitalaria No Síntomas < a 2 días Si Si se deterioran los antipiréticos y los líquidos (antibióticos) No Antipiréticos y líquidos ¿Síntomas < 2 días y edad > 1 año? Oseltamivir, antipiréticos y fluidos No Antibióticos, antipiréticos y líquidos Si Oseltamivir, antibióticos, antipiréticos y fluidos 144 Admisión hospitalaria Apéndice 6 Influenza Pandémica- Manejo de niños remitidos al hospital. Considerar terapia de fluidos iv Utilizar la terapia O2 para mantener SaO2>92% ¿El niño necesita HDU/PITU? Indicaciones para transferir a Alta Dependencia o Cuidados Intensivos El niño no logra mantener a SaO2 de >92% en FiO2 de >0.6 1. El niño está en Chock 2. Hay una escasez respiratoria y un aumento en PaCO2 (>6.5 KPa) 3. Hay un aumento en la velocidad respiratoria y en la velocidad del pulso con una evidencia clínica de una severa escasez respiratoria con o sin un aumento de PaCO2 4. Hay una apnea recurrente o una respiración irregular y lenta 5. Hay evidencia de encefalopatía Si No Síntomas < 2dias No Antibióticos, considerar oseltamivir Si Oseltamivir y antibióticos Terapia O2, fluidos, antibióticos, oseltamivir y consultar con el médico encargado de HDU/PITU Tabla 1 Dosis de oseltamivir en niños mayores de un año: Niños con riesgo de complicaciones provenientes de una Pandemia de Influenza Enfermedad crónica respiratoria Incluye asma (en esteroides inhalados y anteriores), fibrosis cística, enfermedad crónica de los pulmones en prematuros, bronquiestasis 30 mg cada 12 horas (peso corporal <15kg, < 3años); Enfermedad congénita cardiaca Enfermedad crónica renal Ej. Síndrome nefrótico, falla renal. Enfermedad hepática crónica o gastrointestinal Incluye la enfermedad de la inflamación intestinal Inmunodeficiencia Malignidad Diabetes y otras condiciones metabólicas hemoglobinopatia 45mg cada 12 horas (peso corporal 16-23kg,<7 años); 75mg cada 12 horas (peso corporal por encima de 24kg, mayor de 7 años Dosis de antibióticos Co-amoxiclav < 1 año ---o.266mil/kg de 125/31 tds suspensión 1-6 anos ---5ml de 125/31 tds suspensión > 6años --- 5ml de 250/62 tds suspensión En caso de alergia Claritromicina <8.5 kg-7.5mg/kg b.d. 1-2años---62.5mg b.d. 3-6años ---125mg b.d. 7-9 años --- 187.5mg b.d. >10 años --- 250mg b.d. 145 Apéndice 7 Influenza pandémica – Dosis de Antibiótico para niños Co-amoxiclav Edad Dosis Frecuencia Tipo 1-12 mese 2.5 ml tds de 125/31 suspensión 1-6 años 5 ml tds de 125/31 suspensión 7-12 años 5 ml tds de 250/62 suspensión 12-18 años 1 tableta tds 250/125 Todas las edades 30mg/kg tds IV Clarithromicina Edad Dosis Frecuencia Tipo 1-12 meses 2ml bd 125mg en 5ml 1-2 años 2.5 ml bd 125mg en 5ml 3-6 años 5 ml bd 125mg en 5ml 7-9 años 7.5 ml bd 125mg en 5ml >10 años 250 ml bd tableta Todas las edades 5-7mg/kg bd IV Cefuroxima Edad Dosis Frecuencia 1-24 mese 125mg bd 2-12 años 250mg bd Notas oral oral Todas las edades 20-30mg/kg tds IV Doxycycline Edad Dosis >12 años 100 mg Frecuencia Notas od oral 146