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47 Alergia alimentaria. Recomendaciones para su prevención B. Ferrer Lorente, A. Nieto García*, A. Nieto García**, J. Dalmau Serra*** Centro de Atención Primaria de Alaquás. Valencia *Sección de Alergia. Hospital Infantil «La Fe». Valencia **Centro de Atención Primaria «Pintor Stolz». Valencia ***Sección de Nutrición. Hospital Infantil «La Fe». Valencia La alergia alimentaria es una enfermedad en continuo aumento en la edad pediátrica. La sensibilización a alergenos alimentarios tiende a producirse en los primeros meses de vida, por lo que es en este grupo de edad sobre el que deben incidir las medidas preventivas. La promoción de la lactancia materna, junto con la restricción de alimentos alergénicos en la dieta de las madres lactantes de niños de alto riesgo, el uso de fórmulas de alto grado de hidrólisis si no es posible la lactancia materna y el retraso en la introducción de la alimentación complementaria, comenzando siempre por los alimentos menos alergénicos y demorando la introducción de la leche de vaca, el huevo y el pescado hasta el año de edad, son las recomendaciones mayoritariamente aceptadas para su prevención en los niños de alto riesgo y disminuyen, o al menos retrasan, la aparición de síntomas alérgicos. Su aplicación indiscriminada en la población general no está justificada. Palabras clave: Alergia alimentaria, prevención Summary Food allergy is increasingly common during childhood. As sensitization to food allergens tends to occur during the first few months of life, preventive measures should be taken at that age. The promotion of breast-feeding, the restriction of allergenic foods in the diet of breast-feeding mothers of high risk infants, the use of formulas with a high degree of hydrolysis when breast-feeding is not possible and postponement of the introduction of complementary foods, always beginning with those least allergenic and delaying the introduction of cow milk, egg and fish until the age of one year, are the most widely accepted recommendations for its prevention in high risk children. They help to reduce, or at least delay, the development of allergic symptoms. Their indiscriminate application in the general population is not justified. Key words: Food allergy, prevention (Acta Pediatr Esp 1999; 57: 431-435) Introducción La incidencia de alergia alimentaria en la edad pediátrica es del 0,3 al 7,5%1 y es una enfermedad en continuo crecimiento2. La más frecuente en lactantes es la alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV), cuya incidencia varía entre el 0,5 y el 1,7%3, 4. Los principales factores que contribuyen al desarrollo de la alergia alimentaria son: la exposición al alergeno, la predisposición genética y los factores contributivos5, y sobre ellos actúan las medidas preventivas. Cada vez es más evidente que la sensibilización a alergenos alimentarios tiende a producirse en los primeros meses de vida en individuos genéticamente predispuestos, por lo que las medidas preventivas deben dirigirse a este grupo de edad6 (prevención primaria), y si ya se ha producido, hay que evitar la aparición de síntomas (prevención secundaria). Las razones del incremento de esta enfermedad no están completamente aclaradas; en parte, son consecuencia del aumento global de las enfermedades alérgicas en los países industrializados, pero algunos factores específicos pueden contribuir al crecimiento de la alergia alimentaria en particular: cambios en los patrones de alimentación, en los de colonización bacteriana intestinal, eliminación de ciertas infecciones bacterianas, víricas o parasitarias endémicas en el pasado, etc.2, 7-9. Prevención primaria en niños de alto riesgo Nutrición infantil ALERGIA ALIMENTARIA. RECOMENDACIONES PARA SU PREVENCION Resumen Se consideran niños de alto riesgo aquellos que tienen una historia familiar de primer 431 48 ACTA PEDIATRICA ESPAÑOLA, Vol. 57, N.o 8, 1999 Tabla 1 grado (padre, madre o hermanos) de enfermedad alérgica mayor (rinitis, asma o dermatitis atópica). El mejor método para identificarlos es una historia clínica cuidadosa10. La determinación de los niveles de IgE en sangre de cordón o en el periodo neonatal es un método poco sensible, cuyos resultados pueden alterarse por múltiples factores11-13. Aunque existen numerosos estudios que suscriben el valor de esta determinación10, 14-23, lo cierto es que no se utiliza como método de rutina para detectar a estos pacientes y su mayor utilidad se centra en aquellos niños de riesgo por su historia familiar, a partir del 3.o-4.o día de vida. La sensibilización prenatal durante el embarazo parece poco frecuente y los resultados de los estudios respecto a esta posibilidad son controvertidos5, 24-28, por lo que las manipulaciones dietéticas durante el embarazo no parecen justificadas10, 29. Se recomienda (tabla 1) promocionar la lactancia materna retrasando el destete hasta los seis meses o por lo menos hasta los 432 desarrollo de la sensibilización alérgica en lactantes sanos, probablemente porque depende no sólo de la oferta alergénica, sino también del trasfondo genético y de otros factores coadyuvantes36-39. Sin embargo, existen muchos datos que apoyan la opinión de que en niños de alto riesgo la lactancia materna exclusiva hasta los cuatro-seis meses de vida, junto con el retraso en la introducción de la alimentación complementaria, disminuye la incidencia y la gravedad de los síntomas de la enfermedad atópica4, 24, 40-45. Sobre la restricción en la dieta materna (leche de vaca, huevo y pescado) existen opiniones contradictorias, y no debe ser recomendada en la población general aunque tal vez sí, en las madres de lactantes de alto riesgo5, 46-50. En aquellos niños en los que la lactancia materna no sea suficiente o posible, se recomienda la administración de fórmulas altamente hidrolizadas o dietas semielementales como sustituto o complemento30, 51, 52. Actualmente existen en el mercado algunas fórmulas en las que los péptidos tienen un peso Prevención primaria en niños de alto riesgo – Identificar niños de riesgo en embarazo. – Lactancia materna exclusiva 4-6 meses: Restricciones en la dieta materna. – Lactancia artificial: Fórmula de alto grado de hidrólisis. – Retraso en la introducción de la alimentación complementaria hasta el 6.o mes: Empezar con alimentos menos alergénicos. Retrasar pescado, huevo y leche de vaca. – Evitar: Tabaquismo, animales, guardería. cuatro meses de vida. Aunque los niños con lactancia materna exclusiva pueden desarrollar una APLV3, 4, su incidencia (0,5-1,7%) es de dos a cinco veces menor que en los alimentados con leche de fórmula (2-3%)30. La APLV en recién nacidos con lactancia materna exclusiva puede ser debida a la administración de biberones aislados de leche de fórmula en los primeros días de vida3, 4, 31 , aunque esto no se confirma en otros trabajos32, 33. También se está estudiando el posible efecto de los ácidos grasos de cadena larga de la leche materna en relación con el desarrollo de la enfermedad atópica en la infancia temprana34. Otras proteínas no lácteas pueden también atravesar la barrera intestinal materna y ser secretadas a través de la leche35, aunque la prevalencia de alergia a proteínas de ternera, pollo... es menor. Los hábitos alimentarios influyen decisivamente en la prevalencia de las distintas alergias: en EE.UU. es más frecuente la alergia al cacahuete; en los países escandinavos, al pescado, y en los países asiáticos, a las proteínas del arroz. Diversos estudios efectuados no han demostrado definitivamente que la lactancia materna tenga un efecto protector frente al molecular menor de 5.000 daltons, pero que contienen lactosa y no llevan MCT, para las que se ha propuesto la denominación de fórmulas de alto grado de hidrólisis (F-AGH)53, 54, reservando la de dieta semielemental (DSE) para aquellas que contienen péptidos de menos de 5.000 daltons de peso molecular, MCT y dextrinomaltosa (tabla 2). Estas FAGH no están indicadas para la prevención en la población no seleccionada30, 51. Aunque en la prevención primaria se siguen utilizando fórmulas de bajo grado de hidrólisis55, así como de soja, no hay en la actualidad fundamento científico suficiente, y en cualquier caso su posible indicación ha sido desplazada por las fórmulas de alto grado de hidrólisis, por lo que su uso con este objetivo está mayoritariamente desaconsejado6, 10, 30, 54, 56. Se recomienda retrasar la introducción de la alimentación complementaria hasta los seis meses y comenzar con los alimentos menos alergénicos como el arroz, las verduras, carnes y frutas preferiblemente en intervalos semanales5, 23, 29, 36, 45, 47, 57-59; evitar la leche de vaca, el pescado y el huevo hasta el año de vida y el consumo de alimentos manufacturados con aditivos alimentarios. Tabla 2 49 Clasificación de las fórmulas usadas en la alergia alimentaria Péptidos (daltons) Grasas Hidratos de carbono Dieta semielemental* <5.000 MCT Dextrinomatosa F-Alto grado de hidrólisis <5.000 NO MCT Lactosa 10.000-20.000 No MCT Lactosa F-Hipoantigénica** La eficacia de todas estas recomendaciones generales no ha podido demostrarse porque entre los 6 y los 12 meses existen múltiples factores etiológicos no modificables y no controlables. Es aconsejable evitar los factores coadyuvantes como el tabaquismo pasivo, la exposición a animales domésticos, tomar medidas de control ambiental y se debe retrasar la asistencia a guardería para minimizar en lo posible las infecciones de vías respiratorias superiores. Prevención secundaria Tabla 3 En los niños en los que se haya demostrado una sensibilización de tipo IgE se recomienda (tabla 3): – Promover la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses con dieta materna hipoalergénica –restringir el pescado, los huevos, derivados lácteos y la soja23, 46–; en su defecto, utilizar una dieta semielemental o una F-AGH. – En los pacientes con alergia IgE mediada y con sintomatología predominantemente cutánea, respiratoria y/o sistémica, evitar el alergeno constituye la medida preventiva por definición. Se debe utilizar, por tanto, una fórmula cuya fuente proteica sea diferente de la causante del problema, y en estos casos las de soja constituyen la primera alternativa30, 60, 61, porque contrariamente a lo que generalmente se afirma, la alergia a soja IgE mediada es muy poco frecuente62, mientras que se han descrito casos de reacciones in vivo e in vitro frente a hidrolizados de leche de vaca en pacientes altamente sensibiliza- dos63-68. En cambio, en los casos de alergia no IgE mediada con sintomatología preferentemente digestiva (enteropatía sensible a leche de vaca), la leche de soja no debe administrarse69, 70 debido al elevado riesgo de inducir una sensibilización frente a la soja. – Retrasar la introducción del beikost hasta los seis meses, comenzando con los alimentos menos alergénicos, y a partir de los doce meses introducir con intervalos mensuales la leche de vaca en cantidades crecientes, el pescado, la yema de huevo y posteriormente, la clara. El resto de las medidas preventivas son comunes a la prevención primaria. Estos programas preventivos disminuyen o al menos retrasan la aparición de síntomas alérgicos en niños de riesgo. Estas medidas aplicadas de forma conjunta y en poblaciones de riesgo parecen ser eficaces, pero su instauración inadecuada conlleva ciertos peligros para la madre y el niño que deben ser evitados6, 71. Estas recomendaciones tienen que ser puestas al día a medida que se adquieran nuevos conocimientos. Bibliografía 1. Metcalfe DD. Food hypersensitivity. J Allergy Clin Immunol 1984; 73: 749-62. 2. Hanson L, Telemo E. The growing allergy problem. Acta Paediatr 1997; 86: 916-8. 3. Höst A. Cow’s milk protein allergy and intolerance in infancy. Some clinical, epidemiological and immunologic aspects. Pediatr Allergy Immunol 1994; 5 suppl: 5-36. 4. Saarinen K, Juntunen-Backman K, Särvenpää AL et al. Early feeding of cow’s milk formula- a risk for cow’s milk allergy. J Pediatr Gastroenterol Nutr 1997; 24: 461. Prevención secundaria – Lactancia materna exclusiva 6 meses. – Dieta materna hipoalergénica durante la lactancia: exenta de pescado, huevo, leche de vaca y ¿soja? – Sí lactancia artificial: Alergia IgE mediada, fórmula de soja. Alergia no IgE mediada, DSE o F-AGH. – Retraso en la introducción de la alimentación complementaria hasta el 6.o mes: Iniciar con alimentos menos alergénicos. Introducir a intervalos 1-2 semanas. – Retraso en la introducción de la leche de vaca, pescado y huevo hasta el año de edad. ALERGIA ALIMENTARIA. RECOMENDACIONES PARA SU PREVENCION *ESPGAN: F-Alto grado de hidrólisis. ESPACI: F-Extensivamente hidrolizadas. **ESPGAN: F-Bajo grado de hidrólisis. ESPACI: F-Parcialmente hidrolizadas. 433 ACTA PEDIATRICA ESPAÑOLA, Vol. 57, N.o 8, 1999 50 434 5. Zeiger RS, Heller S. The development and prediction of atopy in high-risk children: follow-up at age seven years in a prospective randomized study of combined maternal and infant food allergen avoidance. 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