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[UNIDAD DE VALORACIÓN FORENSE INTEGRAL DE VIZCAYA] [La experiencia de un año de funcionamiento] [Guillermo Portero Lazcano] Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año UNIDADDEVALORACIÓNFORENSEINTEGRALDEVIZCAYA.EXPERIENCIADE UNAÑO 1 GuillermoPorteroLazcano 1.- INTRODUCCION. 2.- LA UNIDAD DE VALORACION FORENSE INTEGRAL DE BIZKAIA. CREACIÓN. 3.METODOLOGIA. 4.- ESTADÍSTICA DEL PRIMER AÑO DE FUNCIONAMIENTO. 5.- CONCLUSIONES 1.‐INTRODUCCIÓN Las UVFIs (Unidades de Valoración Forense Integral) son órganos de carácter pericial dependientes de los servicios clínicos de los IML (Institutos de Medicina Legal) y cuya función no es otra que la propia de cualquier actividad pericial. Esto es, asesorar a los Jueces y Tribunales y, en general, autoridades judiciales. Siendo esto así, cabría preguntarse si hasta que se promulga la Ley 1/2004 de 28 de diciembre de medidas de protección integral contra la violencia de género, que es la responsable de que dichas UVFIs existan, ¿no había articulaciones periciales para auxiliar a Jueces y Tribunales?. Evidentemente los IMLs tal y como se desprende de la Ley Orgánica del Poder Judicial vienen cumpliendo con esa función2. 1 2 Jefe de los servicios clínicos del IVML de Bizkaia. Jefe de la UVFI de Bizkaia Artículo 479. 1. Los médicos forenses son funcionarios de carrera que constituyen un Cuerpo Nacional de Titulados Superiores al servicio de la Administración de Justicia. 2. Son funciones de los médicos forenses la asistencia técnica a juzgados, tribunales, fiscalías y oficinas del Registro Civil en las materias de su disciplina profesional, tanto en el campo de la patología forense y prácticas tanatológicas como en la asistencia o vigilancia facultativa de los detenidos, lesionados o enfermos, que se hallaren bajo la jurisdicción de aquellos, en los supuestos y en la forma que determinen las leyes. A estos efectos, emitirán informes y dictámenes médicos legales en el marco del proceso judicial, realizarán el control periódico de los lesionados y la valoración de los daños corporales que sean objeto de actuaciones procesales. Igualmente realizarán funciones de investigación y colaboración que deriven de su propia función. En el curso de las actuaciones procesales o de investigación de cualquier naturaleza incoadas por el Ministerio Fiscal, estarán a las órdenes de los jueces, magistrados, fiscales y encargados del Registro Civil, ejerciendo sus funciones con plena independencia y bajo criterios estrictamente científicos. 3. Los médicos forenses estarán destinados en un Instituto de Medicina Legal o en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Excepcionalmente, y cuando las necesidades del servicio lo requieran, podrán ser adscritos a órganos jurisdiccionales, fiscalías u oficinas del Registro Civil. 4. Existirá un Instituto de Medicina Legal en las capitales de provincia en las que tenga su sede un Tribunal Superior de Justicia, así como en aquellas en las que tengan su sede Salas de los Tribunales Superiores de Justicia con jurisdicción en una o más provincias. No obstante, el Gobierno, a propuesta del Ministerio de Justicia, previa petición, en su caso, de una comunidad autónoma con competencia en la materia, podrá autorizar que dicha sede sea la de la capitalidad administrativa de la comunidad autónoma de que se trate, cuando sea distinta de la del Tribunal Superior de Justicia. Asimismo, el Gobierno podrá autorizar el establecimiento de Institutos de Medicina Legal en las restantes ciudades del ámbito territorial del Tribunal Superior de Justicia de que se trate, con el ámbito de actuación que se determine. Mediante real decreto, a propuesta del Ministro de Justicia y previo informe del Consejo General del Poder Judicial y de las comunidades autónomas que han recibido los traspasos de medios para el funcionamiento de la Administración de Justicia, se determinarán las normas generales de organización y funcionamiento de los Institutos de Medicina Legal y de actuación de los médicos forenses, pudiendo el Ministerio de Justicia o el órgano competente de la comunidad autónoma dictar, en el ámbito de sus respectivas competencias, las disposiciones pertinentes para su desarrollo y aplicación. 2 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Sin embargo, en el caso de la violencia contra la mujer, estamos ante un fenómeno que tiene connotaciones distintas a otras conductas violentas y, por lo tanto, debe ser abordada de modo distinto. Nos vamos a referir a la violencia contra la mujer y más específicamente, la que se produce durante o después de una relación afectiva por quien es o haya sido su pareja. Esta violencia tiene las siguientes características: ‐ ‐ ‐ Violencia estructural. Es un tipo de violencia sistémica, no personal que deriva de desigualdades e injusticias, puesto que presupone un acceso diferencial a los recursos y a los beneficios, una marginación en las tomas de decisiones, falta de cobertura de las necesidades humanas, una degradación de la calidad de vida, y, en definitiva, una traba a la potencialidad efectiva de los seres humanos. Violencia cultural. Se basa en todas las facetas culturales, costumbres, hábitos, prácticas educacionales, etc. que de una forma u otra apoyan o justifican prácticas de algún tipo de violencia. Es decir, todo lo que desde la cultura legitime o promueva la violencia. Violencia asimétrica. Es aquella que deriva de la existencia de un distinto plano de igualdad. El que ejerce la violencia está en un plano superior. Estos tres conceptos están íntimamente relacionados. Todos derivan de una desigualdad entre hombres y mujeres que, según Marvin Harris, ha existido en todas las épocas y culturas. Prevalencia absoluta del patriarcado. Esa desigualdad o asimetría se ha ido introyectando en las sociedades formando parte de su estructura. Por otro lado, se ha ido transmitiendo y afianzando generación tras generación formando parte de una cultura explícita o implícita legitimadora de la violencia. ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ Violencia instrumental. Nos referimos con el término instrumental porque sirve como instrumento para conseguir unos objetivos específicos. En este caso para mantener la asimetría en el poder. Si así se consigue, lo cual es frecuente en un porcentaje alto de casos, la violencia instrumental se refuerza con el objetivo conseguido, el sometimiento de la mujer. Violencia continuada. Aunque existen episodios únicos de violencia contra la mujer, lo más habitual es que se trate de una violencia habitual. Violencia que se extiende durante años. Violencia con poliformato. Lo más frecuente es que coexistan distintos tipos de violencia: física, psíquica, sexual, económica, ambiental,.. etc. Violencia con mensajes contradictorios. En muchos casos es una violencia que alterna con periodos de promesas del cambio por parte del maltratador y con periodos de buen trato (ciclo de la violencia). Violencia progresiva. En muchos casos es una violencia “in crescendo” (no siempre) pasando de comportamientos violentos más o menos explícitos a otros claramente explícitos y de gravedad creciente. Violencia extendida. En algunos casos es una violencia que se extiende a otros miembros del ámbito familiar, principalmente los hijos. Estos, pueden ser víctimas directas siendo objeto de comportamientos violentos de cualquier índole, pero aún más habitual es que sean víctimas “indirectas”; es decir, testigos de la violencia. Violencia no vinculada a causas concretas. En muchos casos este tipo de violencias no responde a causas específicas. En unas ocasiones el maltratador las justifica alegando cierta causa y quizás al día siguiente 3 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año ‐ por causas opuestas a las anteriores. Esto produce efectos de perplejidad y confusión en la víctima que acaba en indefensión. Violencia infligida por autores que se supone mantienen una relación afectiva de cariño, amor, etc,. A la vista del anterior listado de características de este tipo de violencias, podemos deducir que es preciso un abordaje distinto al utilizado en las agresiones en general, también desde lo pericial. El abordaje actual de las UVFIs de la violencia contra las mujeres tiene una perspectiva bio-psico-social. Esto justifica la participación en la evaluación forense de los tres tipos de profesionales: trabajadores sociales, psicólogos y médicos. Estos tres peritos ya existían antes de la promulgación de la Ley 1/2004 prestando sus servicios a Jueces y Tribunales, pero no lo hacían de modo coordinado e integrado. La virtualidad de las UVFIs es precisamente coordinar e integrar toda la información de carácter sociofamiliar, psicológica y médica en una única valoración. Además, y como después expondremos en la metodología, se pretende tener una perspectiva global del fenómeno, extendiendo el estudio no solo a la víctima ó al maltratador, sino a ambos y a todos los miembros de la unidad familiar implicados, principalmente hijos. Esto, desde nuestro punto de vista también forma parte del concepto integral, propio de las Unidades de Valoración. Como entidades periciales, las UVFIs, tienen como finalidad la evaluación de víctimas y victimarios dando respuesta a las cuestiones que los diferentes órganos judiciales soliciten. No me extenderé en ello por no ser objeto de este trabajo. No obstante, en general, en los casos de las víctimas, suelen ser peritaciones sobre lesiones, entendiendo dentro del concepto de lesión a cualquier daño en la salud física o psicológica. Nuestra UVFI, principalmente, evalúa la lesión psicológica ya que lo habitual es que si hubiese existido alguna lesión física, ésta ya habrá sido evaluada por lo médicos forenses generalistas. Las peritaciones sobre los victimarios pivotan alrededor de dos aspectos. Por un lado, la imputabilidad o, mejor, sobre la determinación de las capacidades psíquicas (cognoscitivas y volitivas) que influyan en la comprensión de la ilicitud del hecho o de actuar conforme a esa compresión. Por otro lado, la llamada “peligrosidad” o, mejor, evaluación de factores de riesgo de futuras conductas violentas. Sin duda es la valoración más compleja ya que mira hacia el futuro, no existiendo fórmulas, ni instrumentos que puedan determinar con precisión ese riesgo. Sin embargo, ello no implica que no podamos hacer nada al respecto. Precisamente las UVFIs tienen, entre otras, ese objetivo haciendo una valoración del clima de violencia y, en función de parámetros bio-psico-sociales y atendiendo tanto a las víctimas como a los maltratadores hacer una evaluación de los factores de riesgo de reincidencia de las conductas violentas, sobre todo de aquellas más graves que puedan acabar con la vida de la víctima, dejando claro que ese pronóstico no será siempre en todos los casos certero ya que siempre existirán variables que “ a priori” no son detectables o son imprevistos. 2.‐LAUNIDADDEVALORACIÓNFORENSEINTEGRALDEBIZKAIA.CREACIÓN La Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya (UVFI) nace al igual que el resto de Unidades en España en virtud de la disposición adicional 4 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año segunda de la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que reza como sigue: “El Gobierno y las Comunidades Autónomas, que hayan asumido competenciasenmateriadejusticia,organizaránenelámbitoqueacadaunalees propio los servicios forenses de modo que cuenten con unidades de valoración forenseintegralencargadasdediseñarprotocolosdeactuaciónglobaleintegralen casosdeviolenciadegénero”. Dentro del IVML (Instituto Vasco de Medicina Legal), la UVFI de Vizcaya fue la primera en crearse y en empezar a funcionar. Posteriormente le han seguido las correspondientes a las Subdirecciones de Guipúzcoa y Álava Antes de esbozar los aspectos sustanciales relativos a la UVFI de Vizcaya, hemos de hacer una breve historia. Así, en Vizcaya siete años atrás de la creación la UVFI (año 2009) existía lo que podríamos denominar una ”protounidad” ya que veníamos trabajando, primero con víctimas y poco tiempo después también con maltratadores, médicos y psicólogos de forma conjunta y coordinada. Poco tiempo después de crear el Instituto de Medicina Legal del País Vasco, en Vizcaya empezamos a trabajar en violencia contra la mujer en el ámbito doméstico, inicialmente un médico forense experto en psiquiatría y una psicólogo siendo nuestra intervención únicamente con víctimas. La razón para que solo fueran objeto de estudios las víctimas era debido a la imposibilidad de llegar, con los medios personales, a los maltratadores. Poco a poco se fueron incorporando otros médicos forenses, a medida que se iban expertizando, hasta alcanzar un número de tres. También se incorporó otra psicólogo. Así pues, antes de la creación de la actual UVFI ya existían tres médicos forenses expertos en psiquiatría y dos psicólogos, estos últimos con dedicación exclusiva y a tiempo completo al tema de la violencia contra la mujer. A medida que se fueron incorporando médicos también se amplió el estudio a los maltratadores. Se diseñaron protocolos de recogida de información conjuntos (médico-psicológicos) y tras ultimar el estudio se procedía a emitir un informe conjunto. Como veremos a continuación este diseño nos sirvió de plataforma y de base para el que actualmente tenemos. Evidentemente, con el actual se ha dado cabida a otro profesional, también imprescindible como es el trabajador social. Hecho este pequeño resumen del punto de partida de la actual UVFI, pasamos de describirla. La UVFI de Vizcaya es la primera que se creó en el País Vasco, posteriormente se han creando las correspondientes a Guipúzcoa y Álava. La UVFI de Vizcaya se crea mediante la Resolución de 4 de febrero de 2009, de la Directora de Relaciones con la Administración de Justicia, por la que se adscriben las funciones de las Unidades de Valoración Forense Integral, reguladas en la Disposición Adicional 2a de la Ley 1/2004, Integral de Medidas contra la Violencia de Género, a los Servicios de Clínica del Instituto Vasco de Medicina Legal: “Artículo primero.- Objeto y finalidad. 1.- El objeto de la presente Orden es adscribir las funciones de las Unidades de 5 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Valoración Forense Integral de la violencia de género e intrafamiliar a los Servicios de Clínica de los tres territorios de la Comunidad del Instituto Vasco de Medicina Legal, dependiente organizativa y funcionalmente de la Dirección de Relaciones con la Administración de Justicia, y jerárquicamente de la Dirección de Recursos Humanos. 2.- La finalidad de esta asignación de funciones es conseguir una respuesta específica a la violencia de género como fenómeno que exige una actuación especializada por parte de profesionales formados en esta materia que permita realizar una valoración integral del problema y, en consecuencia, favorecer las actuaciones que se desarrollan por parte de diferentes instituciones de la Administración de Justicia y de los organismos de protección a las víctimas. Artículo segundo.- Composición y sedes. 1.- Las Unidades de Valoración Forense Integral estarán formadas por tres equipos multidisciplinares compuestos por médicos forenses expertos en psiquiatría, trabajadores sociales y psicólogos, uno por cada territorio histórico. 2.- Las sedes se fijan en las siguientes direcciones: - En Bizkaia en la planta 2a del Palacio de Justicia de Bilbao de la calle Barroeta Aldamar núm. 10. - En Gipuzkoa en el Palacio de Justicia de Donostia-San Sebastián de la Plaza Teresa de Calcuta núm.1. - En Araba en el Palacio de Justicia de Vitoria-Gasteiz sito en la Avenida Gasteiz núm. 18. Artículo tercero.- Medios personales y materiales. 1.- Habrá un equipo multidisciplinar en cada territorio histórico, con las siguientes especificidades: - Bilbao (Bizkaia): - 6 médicos forenses expertos en psiquiatría (no exclusivos de la UVFI). Inicialmente serán 4. - 2 psicólogos. -2 trabajadores sociales. - Donostia (Gipuzkoa): - 2 médicos forenses expertos en psiquiatría (no exclusivos de la UVFI). Inicialmente será 1. - 2 psicólogos. -1 trabajador social. - Gasteiz (Araba): - 2 médicos forenses expertos en psiquiatría (no exclusivos de la UVFI). Inicialmente será 1. - 2 psicólogos. -1 trabajador social. 2.- Las Unidades de Valoración Forense Integral dispondrán de un programa informático adecuado a sus necesidades, incluido en el de los Servicios de Clínica, con la finalidad de emitir y disponer de todos los informes y datos que se generen en el País Vasco para ulteriores estudios y proyectos de investigación. 3.- Asimismo para el desarrollo de sus funciones, se reforzarán los medios personales y materiales de los que dispone el IVML, conforme a los procedimientos legalmente predeterminados. Artículo cuarto.- Informes y formularios. 1.- El forense de guardia, los juzgados o la fiscalía podrán solicitar a las Unidades de Valoración Forense Integral la elaboración de un informe pericial que facilite la máxima información acerca de lo peticionado. El informe será único y se realizará de forma conjunta y coordinada por todo el equipo multidisciplinar. 2.- Los profesionales de cada equipo multidisciplinar de las Unidades de Valoración Forense Integral de la violencia de género e intrafamiliar deberán utilizar los formularios que se diseñen para la elaboración de informes y la recogida de datos. Artículo quinto.- Entrada en funcionamiento. La entrada en funcionamiento de las Unidades de Valoración Forense Integral será progresiva. La primera implantación funcional se producirá en Bilbao en el mes de febrero y posteriormente y a lo largo de 2009 se darán las de Gipuzkoa y Araba. 6 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año DISPOSICIÓN ADICIONAL ÚNICA A través de la Dirección de Relaciones con la Administración de Justicia, se aprobarán los protocolos de actuación integral en los casos de violencia de género, de los que se servirán las Unidades de Valoración Forense Integral. DISPOSICION FINAL ÚNICA Contra la presente Resolución los interesados podrán interponer recurso de alzada ante el Viceconsejero de Justicia del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente al de su publicación. Mediante la Resolución de 10 de febrero de 2009, de la Directora de Relaciones con la Administración de Justicia, se aprueba el Protocolo de las Unidades de Valoración Forense Integral. Resuelvo 1.- Aprobar los Anexos del Proyecto de creación de las Unidades de Valoración Forense Integral, que contienen los protocolos de actuación integral en los casos de violencia de género, de los que se servirán las Unidades de Valoración Forense Integral para su aplicación en todo el territorio de la CAV. 2.- A los tres meses de su aprobación se procederá a su evaluación y revisión, al objeto de proceder a su modificación en el caso de que así estimase conveniente. DISPOSICION FINAL ÚNICA Contra la presente Resolución las personas interesadas podrán interponer recurso de alzada ante el Viceconsejero de Justicia del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social en el plazo de un mes a contar desde el del siguiente al de su aprobación. 3.‐METODOLOGÍA Antes de poner en marcha la UVFI, tuvimos reuniones con Jueces, Magistrados y Fiscales destinados en los órganos jurisdiccionales específicos en esta materia. Expusimos nuestros objetivos y métodos de trabajo estando abiertos a todo tipo de sugerencias, indicaciones y órdenes que sugieran. Sin entrar en demasiados detalles, los puntos principales fueron los siguientes: 1.- Considerábamos imprescindible el estudio de ambas partes: víctima/s y victimario/s. El estudio solo de una de las partes no aporta la visión global del fenómeno de la violencia (aspecto que consideramos fundamental como objetivo de la UVFI). A día de hoy, hemos de decir que si bien en una mayoría de casos se procede al estudio tanto de la víctima como del victimario, en otros, no es así por orden expresa del juzgado correspondiente. Evidentemente, como no podría ser de otra forma, cumplimos con la orden. 2.- Dado el elevado número de casos de violencia contra la mujer que llegan a diario a los juzgados, es claro que la UVFI no puede absorber a todos 7 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año ellos. Por ello sugerimos una serie de indicaciones sobre los casos que considerábamos debieran ser estudiados en la UVFI: Casos de predominio de violencia psíquica Casos con poca prueba Casos de violencia continuada prolongada Casos de violencia episódica grave Casos en los que la intervención del médico forense generalista en la guardia estima necesaria nuestra intervención. Evidentemente admitiríamos todos aquellos que la Autoridad Judicial estime pertinentes aunque no responda a esos criterios. Expusimos la metodología que pretendíamos llevar cabo y que a continuación expondremos. Una vez establecida por Resoluciones de la Directora de Relaciones con la Administración de Justicia, la composición, ubicación, adscripción etc. de los integrantes de la UVFI, pasamos la describir la metodología utilizada. He de señalar que a lo largo de estos dos años hemos ido modificando aspectos metodológicos para acomodarnos a las necesidades que el día a día nos va planteando. Inicialmente, solo se tenía previsto estudiar la violencia sobre la mujer a la que hace referencia la Ley 1/2004 (abarcando a maltratadores y otras víctimas como los hijos….) dejando el resto de violencias fuera del ámbito de la UVFI. Comprobado que existía una infrautilización de la UVFI por falta de demanda, se amplió el estudio a la violencia intrafamiliar. En la actualidad, entonces, en la UVFI se atienden casos de violencia contra la mujer como la contempla la Ley 1/2004 como casos de violencia intrafamiliar. Aunque estamos hablando de la UVFI como una unidad forense especializada, hemos de aclarar que en realidad la pericial en estos casos, en general, comienza ya en el servicio de la guardia con la intervención del médico forense de guardia que es quien en primer lugar interviene. Esta intervención determina el primer contacto con la víctima/maltratador. ASPECTOS METODOLÓGICOS 1º Evidentemente se destinan días distintos para víctimas y victimarios. Este es el primer criterio a la hora de establecer las citaciones. 2ª En general, todos, víctimas y victimarios pasan por los tres profesionales (trabajador social, psicólogo y médico forense). En la actualidad hemos ido modificando este criterio y, por ejemplo, en los casos de niños, para evitar la victimización secundaria tratamos de reducir nuestra intervención a una sólo Médico o psicólogo. Se complementa el estudio con la intervención del trabajador con la figura adulta de referencia del menor. También en los casos de enfermedad mental psicótica en el victimario los reconocimientos se limitan al médico forense y, eventualmente, al trabajador social. 3ª Cada caso que entra en la UVFI, es estudiado previamente a su citación mediante agenda, para decidir su distribución y adelantar determinados trámites como por ejemplo, ir accediendo a informes médicos si 8 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año tenemos constancia que ha sido tratado en algún centro médico. También se decide si han de intervenir todos o parte de la terna de profesionales según criterios que vamos exponiendo y, también la forma de proceder. 4ª Cada caso, expediente judicial, lleva un número de expediente UVFI. Este expediente, tiene tantas carpetas con números distintos como víctimas y victimarios van a ser reconocidos. En cada expediente UVFI intervienen, en general, siempre el mismo equipo (trabajador social, psicólogo, médico forense), por lo que la misma terna de profesionales peritará a victimas y victimarios del mismo asunto o procedimiento. Ya hemos esbozado algunas excepciones (punto 2) a esta generalidad. 5ª Inicialmente habíamos previsto un orden de intervención. 1º el trabajador social. Después el psicólogo y por último el médico forense. Tanto por razones operativas e incluso también metodológicas hemos ido modulando ese criterio. Actualmente es un criterio muy flexible. Así por ejemplo cuando es necesario tomar muestras para determinar drogas, para ganar tiempo, (los resultados pueden demorarse un tiempo significativo) interviene en primer lugar el médico forense. 6ª La intervención de cada profesional es, en general, individual. Sin embargo, en determinados casos se procede a intervenciones conjuntas. Así en casos de menores para evitar victimizaciones secundarias se hacen entrevistas conjuntas. También con víctimas o victimarios que viven lejos de Bilbao en los que sería muy gravoso hacer tres intervenciones separadas si no se pueden llevar a cabo en el mismo día, lo cual, a su vez si fuera posible sería también gravoso para el/la explorado/a. 7ª Cada día hay trabajando 2 médicos, 2 psicólogos y 2 trabajadores sociales. Cada psicólogo y cada trabajador social reconocen a tres personas al día. Cada médico forense reconoce a cuatro personas. Así pues, al día, como media, se llevan a cabo 20 reconocimientos. 8ª Cada entrevista tiene una duración media entre 45 y 60 minutos. 9ª Dos despachos de reconocimientos: uno médico y otro de un psicólogo están dotados de un sistema de grabación de audio-video. Se graban todas las entrevistas con menores. Se complementa con entrevistas a los adultos de referencia. Con adultos cuando a criterio técnico, por las dificultades del caso se considera necesaria la grabación. 10ª La finalización del estudio de cada caso, debe plasmarse en el correspondiente informe pericial. El informe pericial: Es conjunto: en un informe único pero firmado por los tres profesionales que intervienen: trabajador social, psicólogo y médico forense. Tiene la siguiente estructura Datos generales: Órgano Judicial ordenante de la pericial, causa. Codificación propia de la UVFI, persona sobre la que se emite la pericial, metodología empleada, etc. Datos conjuntos: en el mismo epígrafe los tres profesionales introducen los datos específicos de su especialidad. 9 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Antecedentes familiares. En este epígrafe cada uno inserta los datos que son de su competencia o Antecedentes personales. Igual que lo anterior Datos específicos. Cada profesional tiene su apartado correspondiente o Exploración socio-familiar (específica del trabajador social) o Exploración psicológica (específica del psicólogo) o Exploración médico-forense (específica del médico) o Conclusiones socio-familiares o Conclusiones psicológicas o Conclusiones médico forenses o Peligrosidad3 o El informe no puede manifestar incongruencias o discrepancias entre las partes de los distintos profesionales. Caso de existir diferentes perspectivas entre la terna de profesionales se ha de consensuar unos mínimos para poder emitir un informe armónico. 11ª Cada 15 días se llevan a cabo reuniones donde se tratan todo tipo de aspectos relativos a la UVFI: casos clínicos, cuestiones relativas a la metodología, propuestas de investigación, revisión de criterios, etc. 4.‐ESTADÍSTICADELPRIMERAÑODEFUNCIONAMIENTO Antes de proceder a una descripción de los datos más relevantes del primer año de funcionamiento de la UVFI de Bizkaia, hemos de significar que la muestra (datos analizados, que son todos los que han llegado a la UVFI) no puede ser representativa de la población (víctimas y agresores maltratadores que llegan al sistema judicial) ya que como hemos explicado en la metodología, a la UVFI llegan los casos previamente filtrados por los órganos judiciales, en virtud de diversos criterios (habitualidad en la violencia, violencia psicológica, casos con poca prueba, etc.). Además, estos criterios son interpretados de diversa forma según el titular del órgano judicial demandante de la pericia, con lo que los criterios tampoco son uniformes. De este modo, no sería científico extraer conclusiones generales que puedan ser extrapolables a la población general del maltrato. Sin embargo, sí se pueden deducir algunas conclusiones para grupos particulares concretos. Por otro lado, y también como hemos explicitado anteriormente en la UVFI de Bizkaia se estudian casos de violencia intrafamiliar donde la víctima no siempre es la mujer. Por ello, cuando a continuación abordemos las estadísticas aparecerán como víctimas por ejemplo, los padres, otros familiares, los hijos, etc. 3 En la actualidad estamos discutiendo sobre el tipo de instrumento a utilizar para valorar el riesgo de futuras violencias. En todo caso, el criterio que se establezca ha de ser unitario y consensuado entre todos los profesionales. Utilizaríamos una escala cualitativa del tipo: bajo riesgo, riesgo moderado, alto riesgo de reincidencia. También somos partidarios de establecer los ítems sobre los que basamos nuestra conclusión sobre el riesgo. Por ejemplo, la existencia de celos patológicos, uso de drogas, violencia física “in crescendo”, características de personalidad como el mal control de la ira, etc.. 10 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año DATOS ESTADÍSTICOS El número total de expedientes UVFI ha sido de 502 en ellos hay 359 carpetas correspondientes a víctimas adultas (> 18 años) y 107 víctimas menores. 308 de presuntos maltratadores/as. En cuanto a las víctimas y maltratadores/as adultas, tienen una edad media y una distribución similar (excepto que la tabla de maltratadres/as incluye a menores de edad). La mediana nos indica que la mitad de la distribución se encuentra por debajo de esa edad y la otra mitad por encima. Maltratadores/as Víctimas adultas EDAD N EDAD Válidos 299 Perdido 9 Media 41,65 Mediana 40,00 Mínimo 14 Máximo 89 N Válidos 343 Perdidos 16 Media 39,91 Mediana 39,00 Mínimo 18 Máximo 84 11 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año En cuanto a la nacionalidad como podemos apreciar en la tabla adjunta son tanto en víctimas como en agresores, después de la española, los procedentes del continente americano y prácticamente todos ellos de América del Sur, siendo los países mas frecuentes (Bolivia, Ecuador y Perú). Siguiendo el orden de frecuencia están los procedentes del continente africano, siendo muy residual los asiáticos y no teniendo computado ningún caso de Australia ni Oceanía. Porcentajes Nacionalidad Agresores Víctimas España 85 78 América 8,1 África 4,1 3,2 Europa 2,3 2,9 15 12 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Datos específicos de los maltratadores/as Coincidiendo con la mayoría de los estudios en cuanto a la distribución por sexo, los maltratadores son mayoritariamente del sexo masculino. En nuestro estudio y dado que está incluida la violencia intrafamiliar, si descartamos a las víctimas que no son parejas o exparejas (padres, hermanos, otros familiares) el porcentaje hombres/mujeres maltratadores aún es mayor 95,4%/4,6%). Los antecedentes de violencia entre sus progenitores y de ellos hacia sus hijos (violencia aprendida en el medio familiar) los vemos en las tablas adjuntas antecedentes violencia padres ant. violencia de padres hacia él Válidos Frecuencia Porcentaje 186 60,4 viol. fisica 12 3,9 viol psiquica 12 3,9 1 ,3 mixta 15 4,9 Total 226 73,4 no viol. sexual Válidos no viol fisica viol psiquica mixta Total Frecuenc Porce ia ntaje 181 58,8 22 7,1 7 2,3 21 6,8 231 75,0 13 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año En relación a los tipos de víctimas la distribución es la siguiente: Si agrupamos a las víctimas que tienen o han tenido una relación de pareja, la distribución es: 14 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Uno de los aspectos, donde quizás haya menos correspondencia entre nuestra muestra y la población general de maltratadores es la que hace referencia a la existencia de un diagnóstico psiquiátrico. Es probable que exista una sobrestimación de diagnósticos psiquiátricos en nuestra muestra porque éste (diagnóstico) es también un criterio de selección. Se ha computado como primer diagnóstico el que consideramos como más relevante para el caso concreto y en orden decreciente los menos. Debemos mencionar que hemos incluido en un mismo epígrafe los trastornos de personalidad con los “estilos” de personalidad lo cual no es muy ortodoxo desde el punto de vista científico pero que en ocasiones es muy difícil su diferenciación. Como se puede apreciar en el gráfico anterior hay 196 casos con diagnóstico psiquiátrico. De ellos, un 33% tienen un segundo diagnóstico, un 9% con tres y menos de 1% (un solo caso) con cuatro. Si observamos la tabla adjunta (únicamente del primer diagnóstico) comprobamos, como era esperable, que son los trastornos por consumo de drogas y alcohol y los estilos/trastornos de personalidad los más prevalentes. (50 y 75 casos respectivamente) DIAGNOSTICO MF PSIQUIATRICO 1 Frecuencia Válidos Porcentaje Porcentaje Porcentaje válido acumulado no diagnostico 65 21,1 24,9 24,9 OH o drogas 50 16,2 19,2 44,1 estilos o TP personalidad 10 3,2 3,8 47,9 estilo o TP antisocial 8 2,6 3,1 51,0 estilo o TP paranoide 6 1,9 2,3 53,3 51 16,6 19,5 72,8 limite otros estilos o TP 15 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año tr. depresivo 12 3,9 4,6 77,4 6 1,9 2,3 79,7 esquizofrenia 11 3,6 4,2 83,9 otras psicosis 10 3,2 3,8 87,7 4 1,3 1,5 89,3 11 3,6 4,2 93,5 retraso mental 5 1,6 1,9 95,4 demencia 7 2,3 2,7 98,1 otros 5 1,6 1,9 100,0 Total 261 84,7 100,0 47 15,3 308 100,0 bipolar pat. dual trastorno ansiedad Perdidos Sistema Total La valoración médico legal en cuanto a las capacidades cognitivas y volitivas y en función de los diagnósticos aparece en la tabla adjunta: Tabla de contingencia DIAGNOSTICO MF PSIQUIATRICO 1 * imputabilidad Recuento imputabilidad no modificac iones inimput leve medio able Total no diagnostico 59 2 0 0 61 OH o drogas 27 16 2 0 45 estilos o TP 4 6 0 0 10 estilo o TP antisocial 6 1 0 0 7 estilo o TP paranoide 1 3 2 0 6 otros estilos o TP 32 13 4 0 49 DIAGNOSTICO tr. depresivo 10 2 0 0 12 PSIQUIATRICO 1 bipolar 0 1 2 3 6 esquizofrenia 0 1 3 7 11 otras psicosis 0 1 4 3 8 pat. dual 2 1 1 0 4 trastorno ansiedad 9 2 0 0 11 retraso mental 1 1 2 0 4 demencia 1 0 1 4 6 otros 3 1 1 0 5 155 51 22 17 245 personalidad limite Total 16 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Lo más significativo es que los casos de inimputabilidad corresponden a los trastornos más “graves” (esquizofrenia, trastorno bipolar y demencia) y que tanto los trastornos de por consumo de alcohol y drogas y los estilos/trastornos de personalidad, en general, hay más casos de “no modificación” que de modificaciones de la imputabilidad. Además, aunque no aparece en la tabla, muchos casos de los trastornos por consumo de drogas y alcohol y estilos/tras. de personalidad, con afectación de la imputabilidad están en función de otras comorbilidades (segundos o terceros diagnósticos). En cuanto al tipo de agresiones podemos ver su distribución. Son las violencias mixtas (físicas y psíquicas) las más frecuentes. Evidentemente, la distinción violencia física versus física más psíquica es algo ficticia ya que toda violencia física lleva implícita una psíquica. La violencia sexual, en general, siempre se ha subestimado en los estudios sobre violencia contra la mujer en el ámbito de las relaciones de pareja. En nuestro estudio, también, dándose únicamente 19 casos (tipos de agresión sexual + (físico+psíquico+sexual)) ello es debido a que las víctimas no tienen la misma conciencia de violencia sexual dentro del ámbito de las relaciones de pareja que cuando el autor de este tipo de agresiones es un desconocido, y por ello en las denuncias, en muchos casos no se hace referencia a estas agresiones. 17 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Los maltratadores/as, en general, tienden a no reconocer sus conductas violentas o tienden a minimizarla, proyectarla hacia los otros, etc., suelen hacer lo que denominamos negaciones o hacer atribuciones externas. Hemos estudiado estos mecanismos y nos hemos encontrado con la siguiente distribución. Hay que significar que un mismo autor ha podido contestar a más de unos de los mecanismos alegados. Para acabar con los datos estadísticos relativos a los maltratadores/as reflejamos cuál es el estado de la relación de pareja a fecha de la recogida de datos. Llama la atención que hasta en un 21,4% de los casos la relación continuaba. estado de la relacion. % 35,4 40 22,4 21,4 20 1,3 0 finalizada amenaza ruptura ruptura reciente (<1 año) continua Datos específicos de las víctimas adultas De la tabla global de víctimas, dado que en nuestra UVFI también se incluye la violencia intrafamiliar, hemos excluido los casos en los que las víctimas son padres, hermanos y otros familiares. Tampoco se incluyen en este apartado las víctimas menores de edad que serán tratadas en el apartado siguiente. Así pues, únicamente abordaremos los datos estadísticos de víctimas adultas mujeres víctimas de sus parejas o ex-parejas. 18 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Han sido 306 víctimas las estudiadas en la UVFI durante el primer año de funcionamiento de la UVFI. (mujeres 300 (98%) y hombres 6 (2%)). En relación a la edad, al igual que con lo observado en las víctimas, son las décadas medias de la vida las que aglutinan la mayoría de casos. En lo que se refiere a la relación con el agresor podemos veer su distribución en el gráfico adjunto. 19 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Si agrupamos los casos según si la relación afectiva estaba o no finalizada encontramos que una mayoría de casos se producen cuando la relación aún se mantiene. No obstante, es significativo que prácticamente una cuarta parte de los casos se dan una vez finalizada la relación. De los casos estudiados el 19%, ya habían presentado otras denuncias previas. DENUNCIAS PREVIAS Frecuencia Válidos Perdidos Total ninguna Porcentaje Porcentaje Porcentaje válido acumulado 221 72,2 77,8 77,8 una 40 13,1 14,1 91,9 más de una 16 5,2 5,6 97,5 nsnc 7 2,3 2,5 100,0 Total 284 92,8 100,0 22 7,2 306 100,0 Sistema Es evidente que la violencia, sobre todo cuando es continuada, y con independencia del tipo que sea va a determinar trastornos en la salud mental de las víctimas (al margen de las puntuales lesiones de tipo físico o sexual que los episodios concretos de violencia determinan). Uno de los objetivos de nuestra UVFI es precisamente valorar las consecuencias de la violencia continuada en la salud mental de las víctimas. Es necesario recordar que nuestra muestra de casos no es representativa de la población general de víctimas de maltrato por sus parejas por lo que no podemos generalizar los resultados. 20 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año En el gráfico adjunto vemos los diagnósticos apreciados que guardan relación (causalidad y concausalidad con la violencia). El “no diagnóstico” no implica que la violencia no haya existido. Como se puede apreciar son los trastornos adaptativos (mixto, ansioso y depresivo) los más prevalentes. Un aspecto que también nos ha interesado estudiar es la salud mental de las víctimas antes de estar sometidas al maltrato continuado o que no tiene relación con el mismo. Ello podría ser considerado como una mayor vulnerabilidad. En la tabla siguiente podemos apreciar los diagnósticos psiquiátricos encontrados. DISGANÓSTICO PSIQUIATRICO PREVIO T.personalidad Abuso/dependencia Discapacidadintelectual Psicosis T.afectivo Otrosdiagnósticos NºDE CASOS 54 35 6 13 41 31 Otro parámetro que nos ha interesado estudiar es el relativo a los antecedentes de violencia en los padres entre sí o hacia los hijos, así como la patología que pudiera existir en los progenitores maltratadores. Estos datos siempre se han estudiado en los maltratadores y pocas veces en las víctimas. Los resultados los podemos ver en las tablas adjuntas 21 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año violencia entre los padres Frecuencia no Válidos 185 60,5 vio. fisica 18 5,9 viol psiquica 12 3,9 mixta 25 8,2 NS/NC 9 2,9 249 81,4 57 18,6 306 100,0 Total Perdidos Porcentaje Sistema Total violencia de sus padres a hijos Frecuencia no 188 61,4 19 6,2 viol psiquica 8 2,6 viol sexual 1 ,3 mixta 21 6,9 NS/NC 16 5,2 253 82,7 53 17,3 306 100,0 viol fisica Válidos Total Perdidos Porcentaje Sistema Total patologia en padres Frecuencia no 178 58,2 42 13,7 patologia fisica grave 5 1,6 patologia psiquica 5 1,6 10 3,3 240 78,4 66 21,6 306 100,0 OH y drogas Válidos NS/NC Total Perdidos Total Porcentaje Sistema Para finalizar con los datos estadísticos en esta sección de víctimas adultas vamos a reflejar dos aspectos que consideramos importantes. Es sabido que las víctimas viven dentro de un clima violento antes de proceder a romper la 22 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año relación, en muchos casos, mediante la denuncia ante los Tribunales. Esta permanencia en un clima violento que puede extenderse durante muchos años, obedece a determinados estilos de relación con el agresor y a determinadas concepciones sobre las conductas violentas (distorsiones cognitivas). Las respuestas han sido múltiples por lo que una misma víctima puede haber manifestado más de un estilo y más de una distorsión cognitiva relativa a la violencia. Estilosderelación.Permanenciaenelclimaviolento NO Nº SI % Nº % Dependencia 139 45,4 124 40,5 Sumisión 199 65 64 20,9 Influenciabilidad 212 69,3 51 16,7 Depresivo 205 67 58 19 Deficienci.Intelectu 258 84,3 5 1,6 Otras 71,6 43 14,2 219 El tiempo medio de permanencia en el ambiente violento ha sido, de 8 años. En la tabla siguiente lo apreciamos (expresado en meses) 23 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Permanenciaenclimaviolentoexpresadoen meses ANTIGÜEDAD MALTRATO N Válidos 179 Perdidos 127 Media 97,01 Mediana 48,00 Mínimo 0 Máximo 660 Datos específicos de víctimas menores de edad El número total de casos estudiados y, por tanto, que han llegado a la UVFI ha sido de 107 de los cuales 59 eran del sexo femenino y 48 del sexo masculino. La distribución por edad es la que aparece en el gráfico adjunto (mayoría de casos a partir de los 10 años. 24 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año La relación con los presuntos maltratadores es la que aparece en el siguiente gráfico. Como se puede apreciar el grueso de datos los aglutina el padre biológico y el padrastro. El tipo de maltrato más frecuente es el físico y psicológico y el indirecto (espectador de la violencia) 25 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Las familias y figuras de apego de los niños estudiados sigue la distribución siguiente: ENTORNO Y FIGURAS FAMILIARES Porcentaje V疝idos Perdidos Total Frecuencia Porcentaje Porcentaje v疝ido normal 14 13,1 14,1 14,1 monoparental madre 44 41,1 44,4 58,6 monoparental padre 3 2,8 3,0 61,6 abuelos 4 3,7 4,0 65,7 otros familiares 1 ,9 1,0 66,7 centro acogida 14 13,1 14,1 80,8 reconstruida 15 14,0 15,2 96,0 otros 4 3,7 4,0 100,0 Total 99 92,5 100,0 8 7,5 107 100,0 Sistema acumulado En los menores los estresores y más en concreto las violencias producen alteraciones en la salud psíquica y trastornos en el comportamiento. Uno de los índices que hemos estudiado es la repercusión en el rendimiento escolar 26 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Las tablas siguientes recogen diagnósticos, síndromes y alteraciones conductuales. Los síndromes y algunas alteraciones conductuales son consecuencia de los malos tratos Diagnóstico/síntomas TDHA Limite Retraso Mental Leve Intrafamiliar Tras. conducta Extrafamiliar Robos Conducta Agresiones disocial Daños Oposicionismo Intrafamiliar Conducta agresiva extrafamiliar mixta Nº 29 7 Diagnóstico/síntomas Nº Conducta autolesiva 8 t.ansiedad Miedos 64 Fobias 11 15 1 Onicofagia 16 23 Alteraciones Pesadillas delsueño Terrores 26 5 Fragmentado 15 1 2 Alteraciones Anorexia dela alimentación Exceso 1 21 11 6 11 2 Bulimia 3 Eneuresis Primaria Secundaria 3 4 encopresis 3 Consumo drogas 3 16 27 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año 5.‐CONCLUSIONES La primera conclusión que cabría hacer es que la UVFI ha supuesto una mejora en la peritación de las víctimas y victimarios de este tipo de violencia dando una perspectiva más integradora y coordinada de los aspectos sociofamiliares, psicológicos y médico-psiquiátricos. Serán después los órganos judiciales a donde van dirigidas las periciales quienes opinen y valoren su utilidad y si han supuesto o no mayor ayuda en la función jurisdiccional. Una segunda conclusión, más en relación con el trabajo específico desarrollado, es que no se pueden extrapolar los resultados de nuestra muestra a la población general formada por el conjunto del maltrato en el ámbito de la pareja y/o hijos dado que es una muestra sesgada (no aleatoria) y cuyos criterios de selección vienen determinados por los órganos judiciales correspondientes, los cuales no siempre son homogéneos. No obstante lo anterior, podemos establecer unos “perfiles” (no se dan al mismo tiempo) de nuestra muestra: Se trata de una violencia habitual, ó/y Se trata de una violencia psicológica ó/y Se trata de una violencia grave ó/y Se trata de una violencia con poca prueba ó/y Se trata de una violencia con patología mental sospechosa o acreditada en víctimas y/o maltratadores 5.1- En relación a los maltratadores La edad media cuando han sido reconocidos ha sido de 41 años. La mediana es de 40 años. Mayoritariamente son de nacionalidad española (85%). Probablemente en la violencia de episodio único o primer episodio, la probabilidad de agresores de procedencia extranjera es mayor. En la violencia contra la pareja (descartada la violencia intrafamiliar) son mayoritariamente hombres 95,4%. El tipo de violencia mas habitual es la combinación de violencia física y psicológica (44,8%). La violencia psicológica representa un 18,5%. La violencia sexual (4,5%). Los antecedentes de violencia en la familia de origen representa un 16,2% (violencia entre sus progenitores) y del 13% hacia ellos mismos. Se han encontrado diversos diagnósticos psiquiátricos. De esta población que representa un 63% de los casos computados Con un solo diagnóstico en el 58% de los casos (están incluidos los estilos de personalidad). Con dos en el 33%. Con tres en el 9%. Si consideramos los casos con un solo diagnóstico. El más frecuente es el trastorno de personalidad (24,3%). Le siguen los trastornos por consumo de alcohol y drogas (16,2%). La valoración médico forense de las capacidades cognitivas y volitivas en función de los diagnósticos psiquiátricos es obviamente individual por lo que es difícil extraer conclusiones. Sin embargo, como cabría esperar solo se ha apreciado una anulación de esas capacidades psíquicas en los trastornos esquizofrénicos (7 casos) trastornos bipolar (3 casos) y demencia (4 casos) 28 Unidad de Valoración Forense Integral de Vizcaya. Experiencia de un año Los mecanismos psicológicos alegados ante las conductas violentas han sido en primer lugar la negación. Cuando han admitido las violencias los mecanismos han sido la minimización, proyección, culpabilización etc. Por último, en un 21,4% de los casos, la relación de pareja continuaba al tiempo en que fueron evaluados 5.2. En relación a las víctimas adultas La edad media cuando han sido reconocidos ha sido de 39,9 años. La mediana es de 39 años. Sin embargo el comienzo de los malos tratos es muy anterior. La antigüedad media de permanencia en el clima violento es de 8 años. El periodo máximo ha sido de 55 años. El 98% han sido mujeres Prácticamente ¼ de los casos se producen cuando la relación ha finalizado (separación, divorcio, o falta de convivencia) En un 18% de los casos ha habido denuncias previas. En el 13% (un denuncia) y el 8% (mas de una). Hemos encontrado diagnósticos psiquiátricos: o Relacionados con el maltrato (causalidad y/o concausalidad): los más frecuentes han sido los trastornos adaptativos. De ellos el mixto (25%) o No relacionados con el maltrato lo que podría suponer una vulnerabilidad: el más habitual el trastorno de personalidad (54 casos, 17% de los casos computados). Los antecedentes de violencia en la familia de origen representa un 18% (violencia entre sus progenitores) y del 16% hacia ellas mismas. Llama la atención que estos parámetros son superiores que los mismos correspondientes a los maltratadores. Los estilos de relación de pareja que han exhibido durante la permanencia en el clima violento han sido: el más frecuente “la dependencia” seguidas de la “sumisión” y los estilos “depresivos”. La actitud ante la violencia y las distorsiones cognitivas exhibidas han sido en primer lugar la habituación seguida por la confusión y la racionalización. 5.3. En relación a las víctimas menores de 18 años El 55% son chicas La mayor concentración de casos se produce entre los 10 y 15 años El 41% de los casos proceden de entorno monoparental con figura materna El tipo de maltrato más frecuente es el físico+psicológico y el indirecto (espectador de la violencia) Dentro de las alteraciones del rendimiento escolar el fracaso cronificado es la alteración mas frecuente. Las consecuencias en la salud psíquica es variada abarcando desde los trastornos de la conducta social, alimentaria, del sueño, de la esfera de la ansiedad, etc. Hay mas patología psicótica y trastornos de personalidad en los padres que en las madres Hay mas patología tóxica en los padres que en las madres 29