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Tecnología de la información en el cuidado del paciente Russ Cucina, MD, MS e4 INTRODUCCIÓN Después de un largo andar por otros sectores de la economía, el cuidado de la salud y la educación profesional de la salud acogieron la tecnología de la información como un recurso estratégico en los dos últimos decenios. Gran parte de la población utiliza computadoras e Internet en sus quehaceres diarios para atender numerosas necesidades de sus vidas, en tanto que los pacientes abrigan justificadas expectativas de un nivel comparable de complejidad y modernidad tecnológica y de servicios al consumidor en línea por parte del sistema de cuidados de la salud. El enorme potencial de la tecnología de la información en el cuidado de la salud apenas comienza a actualizarse. Los detalles técnicos y teóricos que subyacen a la informática clínica están más allá del alcance de este capítulo. Lo que sigue es una introducción concisa a temas y recursos de interés general de este campo, que se presentan para apoyar a los médicos a usar la tecnología de la información de manera que beneficie el cuidado del paciente. Bassi J et al. Measuring value for money: a scoping review on economic evaluation of health information systems. J Am Med Inform Assoc 2013;20(4):792–801. [PubMed: 23416247] Ettinger WH. Using health information technology to improve health care: emphasizing speed to value. Arch Intern Med 2012;172(22):1728–1730. [PubMed: 23405397] Health Research and Educational Trust. Health care leader action guide on implementation of Electronic Health Records. http://www.hret.org/quality/projects/health-care-leader-action-guide-on-implementationof-ehr.shtml The U. S. Office of the National Coordinator for Health Information Technology. http://www.healthit.gov/ providers-professionals U.S. Department of Health and Human Services. Health Information Technology. http://healthit.hhs.gov CONFIDENCIALIDAD DEL PACIENTE Y TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN La antigua obligación ética de proteger la privacidad de los pacientes adquiere una nueva importancia en el contexto de la información de salud digital. El mismo poder de almacenar, transmitir y colocar la información de salud de una manera que sea accesible a todo el mundo que está en el centro del poder de la tecnología de la información de salud implica el compromiso con la privacidad del paciente de una forma nueva y más urgente. Desde la perspectiva legal, en Estados Unidos las reglas de seguridad y privacidad de las leyes de Portabilidad del seguro de salud y de Responsabilidad (HIPAA) y la ley de Tecnología de la información en salud para la salud económica y clínica (HITECH) establecen exigencias importantes sobre grupos e individuos médicos para garantizar la seguridad de la información de salud con protección electrónica, y varios estados han promulgado medidas más restrictivas. El correo electrónico transmitido por Internet por muchos proveedores comerciales es por completo inseguro, y la intercepción del correo electrónico por terceras partes con malas intenciones se logra con facilidad mediante programas disponibles y accesibles para todo el mundo. A menudo, los médicos asumen por error que el intercambio por correo electrónico que contiene información de salud protegida iniciado por el paciente significa que éste “consintió” esta forma de comunicación insegura. Sin embargo, la HIPAA y sus reglamentos relacionados no contienen ninguna disposición que “disculpe” comunicaciones que violen sus normas de seguridad, y los pacientes carecen de poder para relevar a los médicos de sus obligaciones establecidas en la legislación federal y estatal. Más aún, el uso de un servicio de correo electrónico comercial para comunicarse con los pacientes representa una divulgación de dicha información al proveedor del servicio de correo electrónico, en sí misma una violación. Además, la HIPAA requiere no sólo la transmisión segura de la información de salud protegida, sino también su almacenamiento seguro. La información de salud almacenada en una computadora, en especial del tipo portátil (laptop), es vulnerable a robos, ya sean físicos o en forma remota a través de redes. Las sanciones y costos que implica remediar la situación, como el avisar a los pacientes afectados, son significativos. Serios incidentes de robos electrónicos de información de salud difundidos en forma extensa continúan pese a la conciencia pública sobre estos hechos. Más aún, algunas jurisdicciones (de manera destacada la Veterans’ Health Administration y el estado de California) han impuesto requerimientos más estrictos y multas más altas que los establecidos en la ley federal. Los reglamentos federales dejan claro que el médico individual es el responsable directo de sanciones civiles y criminales, incluso en el caso de que actúe como agente o empleado de un sistema de salud. Los médicos deben realizar varias acciones para minimizar estos riesgos. En primer lugar, los médicos nunca deben usar un sistema de correo electrónico con escasa seguridad y sin codificar para intercambiar información de salud protegida, no obstante que el iniciador del intercambio haya sido el paciente. La mejor solución consiste en mantener el intercambio de mensajes por correo electrónico con pacientes dentro de un registro de salud seguro, que provea al paciente de un portal para enviar y recibir mensajes electrónicos. A falta de un registro de salud electrónico, están disponibles numerosos servicios comerciales desarrollados para el intercambio de mensajes por correo electrónico que garantizan un cuidado de la salud seguro y privado. En segundo lugar, cualquier información clínica almacenada de manera electrónica fuera de un sistema clínico empresarial, como puede ser una computadora individual, una computadora portátil, o un dispositivo móvil, debe disponer de seguridad electrónica y física. La seguridad electrónica incluye el uso correcto de contraseñas blindadas o de otros métodos de autenticación confiables (como los biométricos), extintores de redes, protección contra virus y software espías, así como encriptamiento de todos los datos del disco. La seguridad del hardware y de los sistemas operativos inherentes a la mayoría de las computadoras orientadas al consumidor es insuficiente, y una seguridad satisfactoria requiere considerable complejidad técnica. Casi todos los médicos deben apoyarse en servicios profesionales para garantizar la seguridad del hardware y los datos de sus computadoras. La seguridad física incluye prevenir el acceso directo a las computadoras o a los dispositivos móviles que contienen información de salud a personas que no cuentan con autorización para hacerlo. Las computadoras portátiles son especialmente riesgosas a este respecto, y la pérdida o robo de una computadora de este tipo que contenga información clínica, incluso si sólo contiene esa información bajo la forma de mensajes electrónicos incidentales, puede conllevar importantes consecuencias legales y económicas para el médico que sufrió el hecho y para su empleador. Varias de las computadoras portátiles más nuevas tienen la capacidad de encriptar por medios físicos todo el disco duro y requieren autenticación biométrica, como la huella digital de un dedo, para acceder a las mismas. Ofrecen, por tanto, una mitigación del riesgo valiosa si se usan en actividades clínicas. Por último, las redes inalámbricas del hogar o públicas suelen entrañar un riesgo alto, y la intercepción del tráfico inalámbrico es sencillo desde el punto de vista tecnológico, y cuenta con amplia disponibilidad. Los médicos nunca deben hacer ningún trabajo clínico mediante redes inalámbricas de acceso público, como las de los aeropuertos, hoteles o cafeterías, sin un recurso adicional de seguridad de la red, como una red privada virtual (VPN). En su hogar, los médicos deben tomar medidas apropiadas para asegurar la red inalámbrica que posean a fin de usarla para el trabajo clínico, lo que puede incluir la consulta profesional con el proveedor del servicio de Internet. Ge Y et al. Patient-controlled sharing of medical imaging data across unaffiliated healthcare organizations. J Am Med Inform Assoc 2013;20(1):157–63. [PubMed: 22886546]. USOS CLÍNICOS DEL CORREO ELECTRÓNICO La comunicación electrónica puede extender y complementar los encuentros directos con el paciente, mejorar la adherencia y el acceso al cuidado, y aumentar el compromiso de los pacientes con este último. El correo electrónico es muy adecuado para comunicar información administrativa, instrucciones sobre la medicación, educar al paciente, enviar resultados de laboratorio de rutina, recordar citas y reforzar el tratamiento prescrito. Puede aumentar la vigilancia de los planes de tratamiento en el hogar, como las dietas del diabético o el dejar de fumar. Los médicos pueden hacer anuncios a una población de pacientes completa sobre cobertura en vacaciones, vacunación contra la influenza, cambios en los procedimientos de referencia, retiros de medicamentos del mercado, y otros temas (cuadro e4-1). Cuadro e4–1. Algunos usos sugeridos del correo electrónico para el proveedor del paciente Educación del paciente Instrucciones sobre la medicación, dieta, o vendaje Presentaciones multimedia sobre educación de la enfermedad Referencias a recursos de Internet adecuados Vigilancia de la enfermedad Mediciones en el hogar de la glucosa, presión sanguínea, peso o mediciones de flujo máximo Progreso en el plan para dejar de fumar Información administrativa Solicitudes de referencias Cobertura vacacional Cambios en los datos demográficos Solicitudes del paciente para la prescripción de recetas Resultados e interpretación de las pruebas de laboratorio normales Recordatorios Citas programadas Vacunas o pruebas de detección debidas a vacunas Aclaraciones, seguimiento, o reforzamiento de temas conversados de manera personal Copyright © The McGraw-Hill Companies. Derechos reservados. Nota de privacidad. Cualquier uso está sujeto a los Términos de Uso y Aviso. Pese a todo, el uso de un correo electrónico con fines clínicos genera problemas legales, éticos y prácticos. Un mensaje electrónico permanece más tiempo que una comunicación oral, aunque puede verse más informal que la correspondencia en papel. Ello responde a su naturaleza de autocomunicación. Un mensaje electrónico puede duplicarse o desviarse a otros destinatarios con propósitos aviesos y mediante la pulsión de unas pocas teclas, y las copias pueden persistir en los sistemas intermedios o de respaldo largo tiempo después de que el remitente y el destinatario han borrado los originales. La naturaleza casual de un mensaje electrónico en ausencia de señales sociales que no sean verbales suele conducir a malentendidos. Un mensaje electrónico puede ser alterado por el remitente, el destinatario o una tercera parte de forma retrospectiva y sin atribuciones. Es muy complicado identificar de manera positiva al remitente o destinatario al final de una dirección de correo electrónico, y con una experiencia técnica modesta resulta sencillo fabricar un correo electrónico con la mayoría de las direcciones. A veces los médicos están preocupados porque una de sus direcciones de correo electrónico se vuelva popular y sea “inundada” por mensajes de individuos con quienes no tienen una relación previa. Los estudios no han encontrado que el volumen de mensajes electrónicos de pacientes desconocidos sea abrumador en la práctica. Sin embargo, en la actualidad no hay consenso sobre los deberes de los médicos que pasan por una situación de esta índole. Además, pueden haber consecuencias legales por proporcionar asesoría a pacientes que están fuera del estado o en el extranjero y, en consecuencia, más allá del alcance de la licencia del médico. Como mínimo, los médicos deben publicar las políticas de comunicación electrónica que se refieren a la comunicación no solicitada donde pueda encontrarse su dirección de correo electrónico. La American Academy of Family Physicians provee una política modelo en su sitio web que los médicos pueden descargar y adaptar. “Email with Patients”, from the website of the American Academy of Family Physicians, online resource: http://www.aafp.org/online/en/home/membership/initiatives/pcmh/healthit/connect/emailpatients/ emailready.html Atherton H et al. Email for clinical communication between patients/caregivers and healthcare professionals. Cochrane Database Syst Rev. 2012 Nov 14;11:CD007978. [PubMed: 23152249] Baptist AP et al. Social media, text messaging, and email-preferences of asthma patients between 12 and 40 years old. J Asthma 2011;48(8):824–830. [PubMed: 21864099] Skorga P et al. 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Una vez que este nicho del mercado recibió la atención de desarrolladores de un software especializado, los registros de salud electrónicos se convirtieron en el campo de intensa competitividad que es hoy, con ofertas de proveedores de software de grandes multinacionales. Los productos maduros están disponibles para abastecer las necesidades individuales de médicos, prácticas grupales, y grandes redes integradas. La gama de sistemas incluye desde las soluciones a gran escala para operar cada aspecto de un sistema de administración integrado, a un software de un solo servicio que se ofrece a un practicante solitario, y a sistemas predeterminados para subespecialidades específicas. Con frecuencia, los proveedores y los sistemas de salud se enfocan demasiado en la selección del software apropiado cuando planean adoptar un registro de salud electrónico. Aunque un buen software es crítico, el desafío de convertir lo existente en un registro de salud electrónico no es tanto un problema de implementación técnica como un problema de rediseñar el proceso, de comprender y brindar soporte al flujo de trabajo, y de los aspectos económicos y sociales del cambio organizacional. En parte, para ayudar a los compradores en la selección del software clínico que satisfaga un conjunto basal de requerimientos funcionales, el acta de la HITECH estableció un programa en tres fases de estándares federales para la certificación del “uso significativo” de registros de salud electrónicos para calificar con el propósito de obtener los incentivos económicos previstos en el acta. El programa contempla reducir los incentivos económicos por el uso significativo de un registro de salud electrónico durante la duración del programa, y de las sanciones que comienzan después de concluir la fase final. La primera fase comenzó en 2011, la segunda en 2014, y está planeado que la tercera dé inicio en 2016, donde cada etapa eleva el nivel de exigencia para con los proveedores de software y con la implementación de los proveedores de cuidados de la salud. Se han originado inquietudes acerca de si los hospitales y sus prácticas están bien preparados para instalar los sistemas que adquirieron, y con respecto a la capacidad de la comunidad proveedora de mantenerse a la altura de la demanda. Un estudio de 2005 de RAND citado de forma extensa estimó en 77 mil millones el costo anual ahorrado en Estados Unidos si los registros de salud electrónicos se adoptaran por la mayoría, pero a principios de 2013 RAND reconoció que el ahorro todavía no se lograba. De manera adicional, los médicos y los grupos de hospitales han destacado que los programas de incentivos para los registros de salud electrónicos se superponen con otros programas regulatorios, en particular el cambio forzoso a ICD10 en octubre de 2014. Los estándares para la primera y segunda fases están disponibles en la oficina del coordinador nacional para la tecnología de la información en salud. Una descripción completa del “uso significativo” de los programas de incentivos federales, y de los requerimientos para la certificación exceden los alcances de este capítulo; los lectores interesados deben consultar al Departamento de Salud y Servicios Humanos, sitio web de salud IT en http://healthit.hhs.gov/ De manera adicional, el acta de la HITECH incluye 677 millones para los “Centros de extensión regional”, los cuales se diseñaron después del exitoso programa de los Centros de extensión de la agricultura, para suministrar experiencia y recursos a centros sanitarios más pequeños que pueden carecer de los recursos para seleccionar e implementar un sistema de registro de salud electrónico. El reto del análisis del flujo de trabajo y del cambio organizacional es un tema de la industria en curso y de interés para su investigación, y es local por necesidad para cada centro sanitario. Muchas firmas consultoras se especializan en la transformación de la tecnología de la información del cuidado de la salud o cuentan con prácticas IT del cuidado de la salud para proveer asistencia. El crecimiento de la función de oficial en jefe de información médica y actividades similares en los sistemas de salud refleja la necesidad de líderes que se extiende en el seno de la empresa clínica, del mismo modo que los departamentos de tecnología de la información se cuentan entre los proveedores de servicios clínicos junto con la radiología y el laboratorio. Algunos de los proveedores de software clínico más exitosos de la actualidad se distinguen en parte porque proporcionan un modelo de liderazgo del cambio organizacional como parte del paquete de sus productos de software. En la actualidad, los sistemas disponibles en el comercio ofrecen una interoperabilidad limitada entre ellos. Existen normas de mensajería para comunicar elementos de datos estructurados entre los registros de salud electrónicos, pero al día de hoy los registros de salud electrónicos para ser implementados en un hospital o clínica permanecen confinados dentro de la red de cada sistema. Los estimados de grandes utilidades en eficiencia y productividad en el cuidado de la salud se predican durante el desarrollo de la interoperabilidad regional o nacional entre sistemas de información para el cuidado de la salud. La etapa 2 del programa de uso significativo exige un grado de interoperabilidad mucho más alto entre los registros de salud electrónicos y, de resultar exitosos, pueden comenzar a concretar los beneficios clínicos y de eficiencia esperados del intercambio de información de salud entre los sistemas de cuidado. Bigelow JH et al. Analysis of healthcare interventions that change patient trajectories. RAND Health, 2005. http://www.rand.org/content/dam/rand/pubs/monographs/2005/RAND_MG408.pdf Blumenthal D. Stimulating the adoption of health information technology. N Engl J Med 2009;360(15):1477– 1479. [PubMed: 19321856] Centers for Medicare & Medicaid Services. Meaningful use. http://www.cms.gov/Regulations-and-Guidance/ Legislation/EHRIncentivePrograms/Meaningful_Use.html Centers for Medicare & Medicaid Services (CMS), U.S. Department of Health and Human Services. Medicare and Medicaid programs; electronic health record incentive program. Final rule. Fed Regist 2010;75(144):44313–44588. [PubMed: 20677415] Certification Commission for Health Information Technology., http://www.cchit.org Health Level 7 International., http://www.hl7.org Grabenbauer L et al. Electronic health record adoption—maybe it’s not about the money: physician superusers, electronic health records and patient care. Appl Clin Inform 2011;2(4):460–471. [PubMed: 23616888] Jones S et al. Guide to reducing unintended consequences of electronic health records. Prepared by RAND Corporation under contract to Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ). Rockville, MD. August, 2011. Kellermann AL et al. What it will take to achieve the as-yet-unfulfilled promises of health information technology. Health Aff (Millwood) 2013;32(1):63–68. [PubMed: 23297272] ORDEN DE ENTRADA COMPUTARIZADA DEL PROVEEDOR De los múltiples componentes que conforman un sistema de información clínica, tal vez la mayor promesa se atribuye a la orden de entrada computarizada del proveedor (CPOE). En esencia, la CPOE elimina los problemas de legibilidad, las abreviaturas y siglas ambiguas, y los retrasos en la comunicación de órdenes, al mismo tiempo que puede ofrecer la revisión automatizada de las dosis, la revisión de las interacciones farmacológicas, la revisión de alergias a un fármaco, lineamientos para la estandarización y promoción de los cuidados, y otras formas más elaboradas de apoyo a las decisiones clínicas en tiempo real. La evidencia del beneficio de la CPOE se considera sólido, además de la mejora del valor nominal de la calidad de la orden y de la velocidad de la comunicación. California incluso especifica en su estatuto “la implementación de una tecnología con orden de entrada computarizada del proveedor, sin que se limite a ésta,… para eliminar o reducir de forma sustancial los errores relacionados con la medicación en las instalaciones” de todos los hospitales del estado. La primera fase del programa de incentivos del acta de la HITECH incluye a la CPOE como un criterio central para calificar a los fines de los pagos del incentivo, y establece que más de 30% de todos los pacientes que se vean en la consulta externa o que se admitan para hospitalización o para el departamento de urgencias reciba cuando menos una orden de medicación mediante la CPOE. Los objetivos de uso significativo de la Etapa 2 de 2014 requieren que 60% de todas las órdenes de medicación, 30% de todas las solicitudes de estudios de laboratorio y 30% de todas las solicitudes de estudios radiológicos se hagan mediante la CPOE. Los sistemas CPOE han disfrutado muchos sucesos bien estudiados y la mayoría de los hospitales planea instalaciones en respuesta a los incentivos y sanciones del acta de la HITECH. La instalación y adopción de la CPOE es un reto sustancial y se ha producido un puñado de fallas espectaculares. Como sucede con los registros de salud electrónicos en general, la falla casi nunca obedece a la tecnología, sino al soporte inexacto e incompleto del flujo de trabajo clínico, a la atención puesta en los recursos del sistema, a factores sociales y organizacionales, y a un inadecuado entrenamiento y soporte. Más todavía, han habido reportes controversiales sobre la degradación de indicadores de la seguridad del paciente tras la instalación de sistemas CPOE. Estos reportes subrayan que cualquier cambio de transformación en el proceso de generar cuidado contiene riesgos de manera forzosa. El hecho de que la CPOE haya demostrado beneficios a lo largo de muchos contextos diferentes no garantiza que lo hará en todas las implementaciones que se verifiquen en todos los lugares. Los sistemas de software que dan cuenta del flujo de trabajo y de los retos de su empleo, así como los proveedores que no sólo suministran a los consumidores un software sino también lineamientos para la implementación y soporte relevantes habrán de prosperar. Abramson EL et al. Electronic prescribing within an electronic health record reduces ambulatory prescribing errors. Jt Comm J Qual Patient Saf 2011;37(10):470–478. [PMID: 22013821] Ash JS et al. The extent and importance of unintended consequences related to computerized provider order entry. J Am Med Inform Assoc 2007;14(4):414–23. [PMID: 17460127] McKibbon KA et al. The effectiveness of integrated health information technologies across the phases of medication management: a systematic review of randomized controlled trials. J Am Med Inform Assoc 2012;19(1):22–30. [PubMed: 21852412] Middleton B et al. Enhancing patient safety and quality of care by improving the usability of electronic health record systems: recommendations from AMIA. J Am Med Inform Assoc 2013;20(e1):e2–8. [PubMed: 23355463] Zlabek JA et al. Early cost and safety benefits of an inpatient electronic health record. J Am Med Inform Assoc 2011;18(2):169–172. [PubMed: 21292703] Bates DW et al. Effect of computerized physician order entry and a team intervention on prevention of serious medication errors. JAMA 1998;280(15):1311–1316. [PubMed: 9794308] Carling CL et al. Risks to patient safety associated with implementation of electronic applications for medication management in ambulatory care —a systematic review. BMC Med Inform Decis Mak 2013;13:133. [PubMed: 24308799] Chan J et al. Does user-centered design affect the efficiency, usability and safety of CPOE order sets? J Am Med Inform Assoc 2011;18(3):276–281. [PubMed: 21486886] Nanji KC et al. Errors associated with outpatient computerized prescribing systems. J Am Med Inform Assoc 2011;18(6):767–773. [PubMed: 21715428] Swanson Kazley A et al. Hospital computerized provider order entry adoption and quality: an examination of the United States. Health Care Manage Rev 2011;36(1):86–94. [PubMed: 21157234] Westbrook JI et al. Effects of two commercial electronic prescribing systems on prescribing error rates in hospital in-patients: a before and after study. PLoS Med 2012;9(1):e1001164. [PubMed: 22303286] SISTEMAS DE APOYO DE LA DECISIÓN CLÍNICA En contraste con el material de referencia clínico, como el de las revistas y textos médicos en línea que se actualizan de forma continua, los sistemas computarizados de soporte de las decisiones clínicas ayudan al médico directamente en la toma de decisiones relacionadas con un paciente específico. Los sistemas que apoyan las decisiones clínicas no requieren demasiada complejidad para ejercer un impacto significativo. Por ejemplo, la revisión de los límites de una dosis simple de los medicamentos, la revisión de las interacciones farmacológicas y la revisión de la alergia a un fármaco, son sencillas desde el punto de vista conceptual, pero pueden implicar una fuente de error humano crítica que ninguna cantidad de entrenamiento o de vigilancia del personal puede eliminar por completo. Un poco más avanzados son los sistemas que analizan los datos clínicos (como calcular la depuración de la creatinina) y presentan guías basadas en esos datos. Los ejemplos más elaborados los representan los sistemas que determinan las tendencias en los valores, como la tasa de caída del hematócrito o el aumento de peso de un paciente de la ICU a raíz de la acumulación de líquido extracelular, donde el sistema de soporte de la decisión o el médico pueden pasar por alto un número absoluto, pero en los cuales una alerta a la tendencia puede motivar una acción importante y pronta. Los sistemas de soporte de la decisión clínica constituyen un desafío para su implementación y mantenimiento. El problema más desconcertante es la “fatiga de la alerta”. Estudios dentro y fuera del cuidado de la salud exhiben cómo el beneficio de un alerta, como una interacción emergente en un sistema de software, desaparece con rapidez si la el alerta se convierte en una rutina al usar el sistema. Un ejemplo clínico familiar lo representa la mínima atención que se les presta a las alertas audibles que producen los sistemas de telemetría cardiacos. Si un sistema de soporte de la decisión clínica suministra un “alerta” para la interacción farmacológica de dos medicamentos usados de manera habitual juntos con total seguridad, como la enoxaparina y la warfarina, de la misma forma como lo hace con interacciones poco comunes y peligrosas, como la de la teofilina y las fluoroquinolonas, los médicos se desensibilizan a las alertas y se reduce una orientación de importancia clínica cuando se activa. La fatiga de la alerta es un hecho de la cognición humana y no puede eliminarse mediante entrenamiento, educación o vigilancia. Los mejores sistemas clínicos ofrecen una sintonía fina del comportamiento del sistema, como la alteración de la respuesta del sistema por especialidad de fármacos y proveedor, y ofrecen una gama de mecanismos de apoyo interruptores y que no interrumpen. El precio de esta flexibilidad es el esfuerzo institucional requerido para diseñar y mantener el sistema. Sin embargo, incluso estas medidas todavía tienen que demostrar una mejoría consistente en la efectividad de las alertas. Los sistemas de soporte de la decisión más complejos intentan colaborar en el diagnóstico clínico. La aplicación de inteligencia artificial a la medicina tiene una larga historia, pese a ello, la mayor parte de los sistemas expertos en diagnóstico ha sido independiente, lo que ha exigido el esfuerzo del médico por fuera de su flujo de trabajo normal y por consiguiente tienen una limitada implementación clínica. Son pocos los ejemplos de sistemas de diagnóstico clínico integrados en los registros de salud electrónicos, pero representan un área de creciente interés comercial (cuadro e4-2). Cuadro e4–2. Clases funcionales y ejemplos de sistemas de soporte de la decisión clínica Clase Función Ejemplos Retroalimentación Proporciona retroalimentación al responder a una acción llevada a cabo por el médico o a nuevos datos ingresados en el sistema La revisión de los fármacos familiares resulta en alertas sobre alergias, sobre interacciones farmacológicas, y de otros conflictos específicos de cada paciente Las revisiones se hacen para comprobar los parámetros ante posibles errores de dosificación y otras discrepancias con los parámetros en escenarios específicos de cada paciente (p. ej., dosificación de la gentamicina en la enfermedad renal crónica avanzada) La utilización redundante de las alertas médicas de revisión que duplican las solicitudes de pruebas Organización de los datos La organización y presentación de datos dispares en esquemas lógicos, intuitivos y orientados por el asunto que interesa La tendencia de los datos globales permite reconocer los indicadores clave en gran número de pacientes en el tiempo (p. ej., emergencia de patrones de resistencia antibiótica) Información proactiva Provisión de información al médico sobre el asunto de interés (p. ej., vía clínica de la neumonía cuando el paciente con esta enfermedad es admitido en el hospital) En determinadas situaciones es posible suministrar conjuntos de plantillas y solicitudes Acciones inteligentes Automatización de todas las tareas de rutina y repetitivas del médico en un horario establecido (p. ej., suministro de todos los resultados de laboratorio nuevos de la lista de pacientes actuales cada mañana) La detección de sucesos imprevistos basada en reglas permite a los usuarios generar reglas lógicas que serán revisadas cuando se produzcan hechos desencadenantes (p. ej., revisar el nivel de glucosa en la hiponatremia). Revisiones con horario para enviar recordatorios cuando las acciones esperadas no se producen (p. ej., la indicación de administrar warfarina sigue pendiente a las 8:00 p.m.) (continúa) Cuadro e4–2. Clases funcionales y ejemplos de sistemas de soporte de la decisión clínica (Continuación) Comunicación Alerta al médico y otros proveedores que necesitan enterarse de datos inusuales (p. ej., resultados de las pruebas) o comunicaciones relativas a determinados pacientes Las alertas de parámetros proporcionan a los médicos información clave ante valores críticos. Los correos electrónicos automatizados envían información a los médicos cuando se producen encuentros entre proveedores y pacientes (p. ej., un mensaje electrónico al médico de cabecera cuando el paciente es valorado en el servicio de urgencias) Asesoría especializada La asesoría diagnóstica y terapéutica basada en un conocimiento integral y un método de resolución de problemas como el razonamiento probabilístico, las redes neurales, o reglas heurísticas El diagnóstico diferencial y las sugerencias para efectuar pruebas adicionales generadas a partir de datos específicos del paciente Reducción de la incertidumbre en la interpretación de las pruebas (p. ej., probabilidad de embolismo pulmonar por los datos demográficos del paciente y de la gammagrafía de ventilación-perfusión incierta) Copyright © The McGraw-Hill Companies. Derechos reservados. Nota de privacidad. Cualquier uso está sujeto a los Términos de Uso y Aviso. Lawless ST. Time for alert-ology or DE-sensitization? 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La oferta de información clínica a los pacientes o la comunicación de información de salud relacionada con el paciente por Internet exige la consideración de aspectos éticos y legales. El suministro de contenido médico puede interpretarse como una asesoría médica formal. Como siempre, el material para la educación general del paciente y las recomendaciones en línea deben ir seguidas de instrucciones dirigidas a los pacientes para que en primer lugar se abra la posibilidad de discutir con un médico cualquier cambio sugerido en el estilo de vida o en la medicación antes de su adopción. Muchos médicos usan recursos en línea para dar referencias y para obtener una educación médica continua. Están disponibles numerosos sitios web nuevos de gran calidad médica y la mayoría de las revistas médicas ofrece acceso directo a números actuales o archivados a suscriptores individuales y a instituciones. Los sitios web dirigidos a los médicos de manera específica proporcionan una reposición de información en constante expansión, y numerosos sitios web han conseguido una reputación de marca favorable. Los servicios de revisión proveen criterios de calificación así como sellos de aprobación que los sitios web pueden solicitar y exhibir para indicar el cumplimiento de los códigos de conducta establecidos. Un ejemplo destacado lo representa la “Fundación de salud en la red” con sede en Ginebra. El cuadro e4-3 es un ejemplo de un sistema de reputación bien construido. Cuadro e4–3. Ejemplo de un sistema de reputación bien construido Revisado por pares La página web afirma que otros expertos en la materia han evaluado críticamente el material presentado Orientado a médicos La presentación tiene un diseño explícito para los profesionales del cuidado de la salud Recursos para el paciente Material sustancial presentado aquí es apto para los pacientes motivados No es comercial El sitio web no se sostiene sólo con patrocinadores corporativos o con fines de lucro. Sin embargo, estos sitios pueden contener algo de publicidad Mejorado con multimedia Fácil acceso a videos, audio, animación, imágenes de alta calidad y a otros recursos de enseñanza multimedia Actualizado con regularidad El contenido se actualizó a los seis meses de investigación de esta guía Copyright © The McGraw-Hill Companies. Derechos reservados. Nota de privacidad. Cualquier uso está sujeto a los Términos de Uso y Aviso. Las consultas informales entre médicos son habituales, pero como una costumbre ancestral se han limitado a las oficinas y salas de conferencias en el ámbito de los cuidados de la salud o a reuniones académicas periódicas. Internet y su extraordinaria reducción de las barreras a la comunicación han vuelto estas actividades continuas y de largo alcance. Están disponibles muchos foros de discusión de profesionales del cuidado de la salud de similar interés. Un ejemplo elocuente es el de Pacientes como yo, http://www. patientslikeme.com/, el cual se destina al público y proporciona foros para una diversidad de enfermedades crónicas, en tanto que Sermo, http://www.sermo.com/, se dirige a médicos. Algunas requieren registrarse con credenciales (p. ej., número de la licencia médica), y los moderadores pueden supervisar algunas publicaciones para asegurarse la precisión y relevancia del candidato. Por último, aplicaciones de mensajes instantáneos permiten chatear textos sincrónicos en tiempo real y el intercambio de archivos con otros usuarios en línea como los pacientes y otros médicos. Los médicos deben tener en mente que aunque los mensajes instantáneos dan la apariencia de una conversación privada, estos sistemas son inseguros y no proveen adecuada privacidad para la discusión de información confidencial. Bartlett C et al. Patient access to complex chronic disease records on the Internet. BMC Med Inform Decis Mak 2012;12:87. [PMID: 22867441] Cucina R et al. Social media and your practice: ready or not. 2014; online resource: http://tinyurl.com/ Cucina-Social-Media-for-MDs Health on the Net Foundation Code of Conduct. http://www.hon.ch/HONcode/ Conduct.html Househ M. The use of social media in healthcare: organizational, clinical, and patient perspectives. Stud Health Technol Inform 2013;183:244–248. [PubMed: 23388291] Patients Like Me., http://www.patientslikeme.com Rozenblum R et al. Patient-centred healthcare, social media and the internet: the perfect storm? BMJ Qual Saf 2013;22(3):183–186. [PubMed: 23378660] COMPUTACIÓN MÓVIL PARA MÉDICOS Hay disponible una notable variedad de dispositivos de computación móviles, que van desde teléfonos celulares avanzados a pequeñas computadoras personales de mano, computadoras personales tipo tableta y computadoras portátiles ligeras. Cada mes se produce la aparición de dispositivos mejores, más rápidos y más baratos. Entre la mayoría de los dispositivos de mayor uso están los teléfonos celulares avanzados, que combinan las funciones de una computadora tipo tableta con las de un teléfono celular. Los teléfonos celulares avanzados se diseñaron para trabajar con datos limitados, con un teclado para los pulgares o teclados virtuales en las pantallas. Las actividades realizables con un tamaño de la pantalla pequeño incluyen aplicaciones de referencias diseñadas para esta forma como una farmacopea electrónica, y aplicaciones para la captura de información, toma de notas limitada, y correo electrónico. Las formas livianas de soporte de la decisión, como las calculadoras médicas, los convertidores de las dosis equivalentes de opiáceos y los revisores de las interacciones farmacológicas tienen un uso extenso. Las actividades que requieren muchos datos como la documentación clínica o la redacción de indicaciones y recetas a gran escala no es realista con estos dispositivos. Los proveedores de sistemas de información clínica ofrecen cada vez más interfaces de usuario reducidas al mínimo para dispositivos pequeños. Hughes G. Mobile device security. J AHIMA 2012;83(4):50–55. [PubMed: 22567805] Sclafani J et al. Mobile tablet use among academic physicians and trainees. J Med Syst 2013;37(1):9903. [PubMed: 23321961] Wallace S et al. ‘It’s on my iPhone’: attitudes to the use of mobile computing devices in medical education, a mixed-methods study. BMJ Open 201224;2(4). [PubMed: 22923627] TELEMEDICINA La telemedicina es el uso combinado de información y tecnologías de la comunicación para brindar y dar apoyo de cuidados de la salud cuando la distancia separa a los involucrados. Los médicos han practicado la telemedicina vía telefónica desde que el teléfono estuvo a su alcance. El primer video aplicado a la telemedicina fue puesto a prueba en la década de 1960-1969 por neurólogos y psiquiatras de Nebraska, Estados Unidos. Las aplicaciones de la telemedicina en los pasados 20 años se han centrado en videos interactivos que comunican a pacientes y médicos de cabecera ubicados en sitios remotos con especialistas en centros de salud urbanos. La generación actual de aplicaciones de la telemedicina permite expandir las capacidades del médico a distancia más allá del diagnóstico y las intervenciones terapéuticas. La cirugía a distancia, psicoterapia remota y visitas virtuales al hogar del paciente para dar manejo y seguimiento a enfermedades crónicas han sido ya una realidad, aunque su uso aún es limitado. Cada vez es más popular la medición a distancia de padecimientos crónicos mediante el uso de aparatos médicos que funcionan en línea, como esfigmomanómetros o glucómetros. Múltiples sitios en línea describen estos y otros usos innovadores de la telemedicina para todo médico interesado en explorar esta disciplina (cuadro e4-4) Cuadro e4–4. Ejemplos de aplicaciones de la telemedicina actual Guía de reanimación de urgencia en vuelo para la aviación comercial Monitoreo fetal en casa durante embarazos complicados Vigilancia del cumplimiento de los dosificadores de fármacos en casa Seguimiento preoperatorio y postoperatorio de pruebas de diagnóstico en pacientes quirúrgicos en misiones de auxilio en naciones en desarrollo Consultas de especialidades como dermatología, patología, o radiología a distancia Cirugía laparoscópica supervisada a distancia Cuidados de la salud en especialidades a individuos encarcelados Tratamiento de observación directa en pacientes con tuberculosis Vigilancia remota de pacientes en la ICU por intensivistas Copyright © The McGraw-Hill Companies. Derechos reservados. Nota de privacidad. Cualquier uso está sujeto a los Términos de Uso y Aviso. Aunque la transferencia de información ignora las fronteras geográficas, las licencias médicas no, en especial en Estados Unidos, donde varios estados han limitado de manera explícita las prácticas interestatales de telemedicina. La responsabilidad y la negligencia son asuntos delicados, ya que la práctica de la telemedicina presenta una nueva forma de relación médico-paciente y de riesgos inherentes, como las fallas técnicas que llevan a resultados subóptimos. Las prácticas de los pagadores de cuidados de la salud van a la zaga de la tecnología. Medicare y otros aseguradores reembolsan las visitas de telemedicina que llenen un conjunto de criterios restrictivos. La telerradiología de consulta suele reembolsarse, como también ciertas consultas, visitas al consultorio, psicoterapia individual, y sesiones de manejo farmacológico cuando las mismas incluyen vídeos y audios interactivos. El triage, el diagnóstico y las asesorías rara vez se cubren con videos, del mismo modo que se excluyen de cobertura en gran medida cuando se realizan por teléfono. Doarn CR et al. Standards and guidelines for telemedicine —an evolution. Telemed J E Health 2014;20(3):187–189. [PubMed: 24576108] Gorman MJ. Telemedicine programs in ICUs are proven to drive hospitals’ clinical, financial, and operational success. Chest 2013;143(4):1184. [PubMed: 23546500] Hickey L. Review of telemedicine technologies: information technologies in medicine and telehealth. Telemed J E Health 2013;19(2):146–147. [PubMed: 23363405] Horton K et al. Medicare payment rules and telemedicine. Public Health Rep 2014;129(2):196–199. [PubMed: 24587555] National Library of Medicine National Telemedicine Initiative., http://www.nlm.nih.gov/research/telemedinit. html