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Complicaciones en cirugía urológica laparoscópica: Artículo Original urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 35-42, 2008 Experiencia de 7 años Escobar J., Federico(1); Gaviria G., Federico(2); Arbeláez A., Santiago(3); Aristizábal V., Juan Guillermo(4); Hernández G., Edwin(5); Gallo R., Juan Felipe(6) y Velásquez O., Juan Esteban(7) fescobarj@epm.net.co(1), federico@epm.net.co(2), 33463saa@comb.es(3), maisabeltru@hotmail.com(4) betoh@une.net.co(5), jfgallo80@hotmail.com(6), juanes22a@hotmail.com(7) Resumen Objetivo: Presentar las complicaciones intraoperatorias y postquirúrgicas tempranas de la cirugía laparoscópica urológica en nuestra experiencia de 7 años en la ciudad de Medellín, Colombia. Materiales y métodos: Se analizaron retrospectivamente los primeros 1030 procedimientos urológicos laparoscópicos realizados entre agosto de 2001 y mayo de 2008 y se reportaron las complicaciones durante el transoperatorio o en el primer mes postquirúrgico. Resultados: Se presentaron un total de 103 complicaciones que corresponden al 10% de los casos. Del total de complicaciones, 33% ocurrieron en prostatectomías radicales, 29% en nefrectomías, 10% en cirugías de cálculos, 8% en pieloplastias, 7% en resección de quistes renales y el resto en otros procedimientos. La tasa de complicaciones intraoperatorias fue del 4.7% y postquirúrgicas del 5.3%. La gran mayoría de complicaciones posoperatorias fueron menores (Clavien I - II) y las lesiones vasculares fueron las más frecuentes. Las tasas de conversión, transfusión y mortalidad fueron 2.1%, 1.1% y 0.19% respectivamente. Conclusiones: La laparoscopia es una opción quirúrgica segura y efectiva en la mayoría de patologías urológicas. A medida que se avanza en la curva de aprendizaje se disminuye en forma notable el número de complicaciones. 35 Complications in urologic laparoscopic surgery: seven years experience Abstract Objective: To report intraoperative and early postsurgical complications of laparoscopic urologic surgery in our 7 years experience in Medellin, Colombia. Recibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 6 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Palabras clave: procedimientos quirúrgicos urológicos, laparoscopia, complicaciones intraoperatorias, complicaciones postoperatorias, curva de aprendizaje. Escobar J., F. y cols. Materials and methods: We retrospectively analyzed the first 1030 laparoscopic urologic procedures between August 2001 and May 2008; the intraoperative or early first month postoperative complications were reported. Results: We had 103 (10%) complications. 33% correspond to radical prostatectomy, 29% to nephrectomies, 10% to stone surgery, 8% pyeloplasies, 7% to renal cysts resections and the remaining in other procedures. The rate of intraoperative complications was 4.7% and postoperative 5.3%. The majority of postoperative complications were minor (Clavien I - II) and vascular injuries were most common. The rates of conversion, transfusion and mortality were 2.1%, 1.1% and 0.19% respectively. Conclusions: Laparoscopic surgery is a safe and effective surgical option in most urological diseases. As one advances in the learning curve the number of complications will remarkably diminish. Key words: Urological surgical procedures, laparoscopy, intraoperative complications, surgical complications, learning curve. Introducción En los últimos años el avance de la cirugía laparoscópica ha sido notable en todos los campos y en el caso de la cirugía urológica no ha sido la excepción. Inicialmente se limito a unos pocos procedimientos relativamente sencillos, pero luego vino el desarrollo de una gran variedad de cirugías complejas y procedimientos reconstructivos, muchos de los cuales han llegado a reemplazar los procedimientos abiertos clásicos. Sociedad Colombiana de Urología 36 El objetivo de la laparoscopia es reproducir los resultados de la cirugía abierta con menor morbilidad, menor sangrado, menor dolor posoperatorio y una corta convalecencia. A pesar de estas ventajas y aún siendo una técnica mínimamente invasiva, no está exenta de complicaciones y estas dependen de varios factores. El grado de complejidad de cada procedimiento, la experiencia del cirujano y una adecuada selección del paciente influyen de manera significativa en la tasa de complicaciones1,2. Varios centros con experiencia en cirugía laparoscópica han publicado sus complicaciones, esto ha permitido prevenir y reconocer y manejar segura y eficientemente cada una de ellas. Aunque no hay un sistema de clasificación estandarizado de las complicaciones de la cirugía laparoscópica, la clasificación propuesta en 1992 y revisada en 2004 por Clavien y col permite estandarizar los términos en cuanto a complicaciones postquirúrgicas y hacer comparables los estudios de diferentes centros3. Utilizando este sistema, presentamos el análisis de las complicaciones de 1030 procedimientos urológicos laparoscópicos en diferentes instituciones de la ciudad de Medellín en un periodo de 7 años. Estos datos ayudarán al urólogo en entrenamiento en laparoscopia a tener un mejor conocimiento de los diferentes problemas encontrados con esta técnica y a prevenir y reconocer oportunamente las complicaciones propias de cada cirugía. Materiales y Métodos Se realizó un trabajo de tipo descriptivo en el cual se revisaron las historias clínicas de los pacientes que fueron sometidos a cirugías laparoscópicas urológicas por alguno de los miembros de nuestro grupo en el periodo comprendido entre agosto de 2001 y mayo de 2008. Se reportaron las complicaciones durante el transoperatorio y aquellas que ocurrieron dentro del primer mes postoperatorio. Se analizaron en total 1030 procedimientos laparoscópicos consecutivos en diferentes instituciones de Medellín realizados por un grupo de 3 cirujanos urólogos laparoscopistas, uno de ellos con mayor experiencia y quien realizo el 87% de los procedimientos. Se reportó el tipo de complicación y su manejo, además la necesidad de conversión a cirugía abierta, bien fuera por dificultad técnica o por la complicación misma. Las cirugías se clasificaron dependiendo de su nivel de complejidad en 3 grupos según Complicaciones en Cirugía Laparoscópica Se clasificaron todas las complicaciones en 2 categorías: intraoperatorias (directamente relacionadas a la realización del procedimiento e identificadas en cirugía) y postquirúrgicas tempranas (asociadas o no a la realización del procedimiento e identificadas en el primer mes postoperatorio). Para este último grupo de complicaciones postquirúrgicas se utilizó el sistema de clasificación de Clavien que consta de 5 grados, mas dos subgrupos de los grados III y IV. Las complicaciones grado I son aquellas que producen una desviación del curso normal del postoperatorio pero no requieren intervención quirúrgica, endoscópica o radiológica, únicamente el uso de medicamentos básicos. Grado II requieren manejo farmacológico, transfusión o nutrición parenteral total. Las complicaciones grado III requieren intervención quirúrgica, endoscópica o radiológica. Las complicaciones que requieran UCI son grado IV y las que ocasionen la muerte grado V. Casi todas las cirugías fueron realizadas por vía transperitoneal, con técnica de neumoperitoneo cerrado con aguja de Veress, solo en caso de antecedente quirúrgico abdominal se utilizo la técnica abierta. No se realizó de forma rutinaria preparación de colon, todos los pacientes recibieron Tabla 1. Cirugías según grado de complejidad Clasificación # Casos % Varicocelectomía 50 4.8 Laparoscopia diagnostica 30 2.9 Orquidopexia 16 1.5 Baja complejidad Orquidectomía 12 1.1 108 10.4 Resección quiste renal 86 8.3 Ureterolitotomía 49 4.7 Complejidad media Linfadenectomía pélvica 42 4.0 Biopsia renal 21 2.0 Nefropexia 16 1.5 Ureterolisis 13 1.2 Pielolitotomía 9 0.8 Cistolitotomía 5 0.4 Drenaje linfocele 3 0.2 Diverticulectomía vesical 3 0.2 Cistorrafia por trauma 1 0.09 248 24 Nefrectomía radical 198 19.2 Alta complejidad Nefrectomía simple 192 18.6 Pieloplastia 94 9.1 Prostatectomía radical 93 9.0 Adrenalectomía 24 2.3 Nefrectomía parcial 19 1.8 Heminefrectomía 11 1.06 Adenomectomia prostática 9 0.8 Reimplante ureteral 8 0.7 Cistectomía parcial 7 0.6 Boari 6 0.5 Linfadenectomía retroperitoneal 5 0.4 Ureterostomía cutánea 3 0.2 Cistectomía radical 1 0.09 Nefroureterectomía con cuña 1 0.09 Colposacropexia 1 0.09 Corrección hernia obturatriz 1 0.09 Extracción bala en riñón 1 0.09 674 65.4 1030 100 Total cirugías 37 Revista Urologia Colombiana el Sistema de Puntaje Europeo para Operaciones Laparoscópicas en Urología. Se hicieron cirugías de baja complejidad como laparoscopia diagnóstica, orquidopexia, orquidectomía o varicocelectomía. De complejidad media como biopsia renal, drenaje de linfocele, linfadenectomía pélvica, resección de quiste renal, ureterolitotomía, nefropexia, ureterolisis, cistolitotomía, pielolitotomía, cistorrafia por trauma, diverticulectomía vesical. Las cirugías de alta complejidad según este sistema incluyen aquellas que involucran técnicas reconstructivas laparoscópicas o disección/resección de grandes vasos4,5. De las de este último grupo tuvimos nefrectomía, adrenalectomía, prostatectomía simple o radical, pieloplastia, cistectomía parcial y radical, reimplante ureteral, linfadenectomía retroperitoneal, ureterostomía cutánea, colposacropexia, corrección de hernia obturatriz y extracción de proyectil en un riñón (Tabla 1). Escobar J., F. y cols. profilaxis antibiótica (cefazolina en la mayoría de los casos) y se les colocó vendaje compresivo en extremidades inferiores como profilaxis antitrombótica. Ninguno recibió profilaxis antitrombótica en el postquirúrgico ya que en todos los casos se estimuló la deambulación temprana. Resultados Se presentaron complicaciones intraoperatorias o postquirúrgicas tempranas en 103 procedimientos lo que corresponde a un 10% de los casos. Del total de las complicaciones, la mayoría fueron en prostatectomía radical (33%), 29% en nefrectomías (simple, parcial o radical), 10% en manejo laparoscópico de cálculos vesicales, ureterales o piélicos, 8% en pieloplastia, 7.7% en resección de quiste renal, 2% en linfadenectomía pélvica, 2% en adrenalectomía, 2% en adenomectomía simple y valores menores del 1% en heminefrectomía, nefropexia, biopsias renales, procedimientos que además se hicieron en menor número. Sociedad Colombiana de Urología 38 Las complicaciones de forma específica, así como el manejo dado se mencionan a continuación, no se tuvieron en cuenta las punciones inadvertidas no significativas o que no requirieron ningún tipo de manejo o vigilancia en la entrada al abdomen durante el acceso cerrado con la aguja de Veress. 3 lesiones de diafragma. Una durante resección de quiste renal derecho en polo superior y 2 en el transoperatorio de nefrectomía que se corrigieron por vía laparoscópica con rafia intraoperatoria y trampa de agua para la resolución del neumotórax. 21 lesiones vasculares principalmente de vasos epigástricos (9 pacientes). Dos de ellas pasaron inadvertidas y fueron reconocidas en el posoperatorio temprano, una de ellas requirió transfusión y no fue necesaria reintervención quirúrgica en ningún caso. Las demás fueron reconocidas en el intraoperatorio, 3 lesiones de pedículo renal con sangrado no controlado que requirieron conversión a cirugía abierta. Las demás lesiones vasculares ocurrieron en el transcurso de linfadenectomía pélvica, resección de quiste renal, adenomec- tomía simple o pieloplastia y se pudieron corregir laparoscópicamente con ligadura vascular con clips metálicos o sistema de sellado vascular tipo LigaSure®. 5 injurias hepáticas en el transoperatorio de adrenalectomía derecha, resección de quiste renal, nefrectomía y en una nefropexia, el manejo fue conservador con aumento de la presión del neumoperitoneo, compresión o hemostasia con electrocoagulación. 3 lesiones esplénicas, una de ellas durante adrenalectomía izquierda que se manejo con hemostasia compresiva. 6 lesiones intestinales. 4 de intestino delgado y 2 de recto identificadas en el intraoperatorio y corregidas por laparoscopia, sin fístulas ni otras complicaciones en el seguimiento a corto plazo. 4 rupturas vesicales durante prostatectomía radical, se corrigieron durante el acto operatorio con puntos totales. 1 lesión neurológica inadvertida luego de linfadenectomía pélvica extendida, se envió a fisioterapia con recuperación completa. Hernia por puertos en 3 pacientes. 2 de ellos requirieron reintervención inmediata, uno por salida de epiplón y otro con evisceración contenida que requirió ampliación de la herida quirúrgica y rafia de la fascia. 3 pacientes con urinoma. 2 de ellos luego de ureterolitotomía y 1 luego de heminefrectomía que resolvieron con drenaje percutáneo. 18 pacientes tuvieron drenajes que se prolongaron más de 5 días. 10 ocurrieron luego de prostatectomía radical, en estos se reacomodó el dren y se traccionó la sonda con disminución del drenaje, sin necesidad de revisión quirúrgica de la anastomosis, el resto fueron por pielolitotomía, ureterolitotomía y pieloplastia, todos con manejo expectante. 8 casos de íleo postquirúrgico. Sólo 2 requirieron sonda nasogástrica. Infección de la herida quirúrgica en 8 pacientes. De ellos 5 requirieron antibióticos. La conversión a cirugía abierta ocurrió en 22 pacientes (2.1%), discriminados de la Complicaciones en Cirugía Laparoscópica En el caso de las prostatectomías radicales, los primeros 40 casos fueron hechos con técnica transperitoneal, y de ahí en adelante con abordaje extraperitoneal hasta hoy. Las dificultades técnicas y el poco progreso de la cirugía fueron la causa de las primeras conversiones en el abordaje transperitoneal. Cuando se empezó a implementar el acceso extraperitoneal, además de las causas anteriores, también hubo conversiones por dificultades en la creación del espacio pre peritoneal o apertura accidental del peritoneo que llevaron a problemas con la exposición e insuficiente espacio operatorio, de las 10 conversiones, ninguna fue por complicaciones mayores. Las conversiones en nefrectomía radical (5/198) fueron por: lesión de la vena suprarrenal izquierda en 1 paciente, 1 paciente cirrótico que presentó sangrado del lecho tumoral, 1 con lesión de vaso epigástrico, 2 con severas adherencias por cirugías previas que dificultaron el procedimiento laparoscópico. Las nefrectomías simples se convirtieron (6/192) por adherencias severas en 2 pacientes con pielonefritis xantogranulomatosa, adherencias peritoneales por múltiples cirugías previas en 1 paciente, lesiones vasculares en 3 pacientes. Un paciente luego de biopsia renal fue convertido a cirugía abierta debido a la hemorragia severa, requirió empaquetamiento y evoluciono satisfactoriamente. En total 12 pacientes requirieron transfusión (1.1%). Nuestra tasa de mortalidad fue del 0.19% (2 pacientes), uno falleció al día siguiente de una nefrectomía radical por una coagulopatía de consumo secundaria a cirrosis hepática; el otro paciente hace una sepsis de origen respiratorio, insuficiencia respiratoria y muere a los 45 días postquirúrgicos en UCI. Las complicaciones postoperatorias clasificadas según Clavien se muestran en la tabla 2. La gran mayoría de complicaciones posoperatorias fueron menores (grado I-II). Tabla 2. Tipo de complicación Intra quirurgico # ptes (%) Lesión vascular 21 (2) Asociados al acceso 7 (0.67) Lesión hepática 5 (0.48) Lesión de colon 4 (0.38) Lesión vesical 4 (0.38) Lesión de diafragma 3 (0.29) Lesión esplénica 3 (0.29) Lesión de recto 2 (0.2) Clasificación Clavien Postquirúrgico Drenaje prolongado 18 (1.7) I Íleo prolongado 8 (0.7) I-II Infección herida 8 (0.7) I-II Sangrado + transfusión 4 (0.38) II Hernia incisional 3 (0.29) II-IIIa Urinoma 3 (0.29) IIIa Hematoma – sangrado 2 (0.2) I Muerte 2 (0.2) V Tromboembolismo 1 (0.09) II Otros* 7 (0.6) I Total 103(10) * Incluidos los 2 pacientes fallecidos Según el Sistema de Puntaje Europeo para Operaciones Laparoscópicas en Urología, en las cirugías de baja complejidad no hubo complicaciones, cuando se hizo una cirugía de complejidad media se complicó en 9.6% de los casos (2.3% de las complicaciones globales) y en los procedimientos de alta complejidad técnica hubo 11.7% de complicaciones (7.6% de las complicaciones totales). 39 La tasa de complicaciones de acuerdo al grado de complejidad de las cirugías se muestra en la tabla 3. Tabla 3 # Complicaciones / # casos % Bajo 0/108 0 Medio 24/248 9.6 Alto 79/674 11.7 Total 103/1030 10 Grado de Complejidad Revista Urologia Colombiana siguiente forma: 10/93 pacientes de prostatectomía radical, 5/198 de nefrectomía radical, 6/192 de nefrectomía simple y 1/21 pacientes de biopsia renal, entre las causa figuran: Escobar J., F. y cols. Discusión La presencia de complicaciones mayores fue similar a la documentada en la literatura, cerca del 3%6,7,8. Estudios de 2001 y 2002 reportan tasas de complicaciones globales de 11.95 y 13.2%2. Dos de las series más importantes descritas en la literatura son las reportadas por el alemán Fahlenkamp y el Dr. Sompol y cols con 2.407 y 2.775 pacientes respectivamente7,9 con complicaciones de 4.4% y 22.1%, para cada una, en nuestra serie las complicaciones fueron del 10%. También se observa como la complicación principal para ambas series es la lesión vascular seguida de la intestinal. Muy similar a lo reportado por nosotros. La tasa de conversión a cirugía abierta reportada por Sompol y cols es del 2.6%, Vallancien y cols. Reportan en el 2002 un porcentaje de conversiones inferior al 1% en más de 1300 procedimientos, casi todas en las primeras fases de la curva de aprendizaje10. La tasa nuestra fue de 2.1%. Hemos tenido un leve aumento en la tasa complicaciones de 3% en 2005 a 10% en 2008, no obstante hay que tener en cuenta que se ha triplicado el número de procedimientos de alta complejidad. Sociedad Colombiana de Urología 40 Las lesiones intestinales se presentaron en un 0.5%, semejante a lo reportado en la literatura3,4, hoy en día muchas de ellas se pueden corregir por vía laparoscópica11,12. La lesión de diafragma es poco frecuente y se puede presentar en cirugías de difícil disección del polo superior renal por fenómeno inflamatorio o compromiso tumoral. Las lesiones de vasos epigástricos se presentaron durante el acceso y no se detectaron durante la cirugía probablemente por no retirar los trócares bajo visión directa en esos casos lo cuál hubiera permitido la corrección laparoscópica durante el mismo acto quirúrgico. Por su presentación tardía se requirió cirugía abierta en un paciente por inestabilidad hemodinámica y en otro paciente se presentó como un hematoma gigante de la pared abdominal que mejoró con manejo conservador (figura 1). Las lesiones de vena suprarrenal, especialmente del lado derecho son de difícil control laparoscópico sobretodo cuando están cerca del ostium de la cava y en nuestra serie fue causa de sangrado persistente y se llevó a cirugía abierta. Figura 1. Paciente con hematoma gigante por lesión inadvertida de vasos epigástricos. El porcentaje de complicaciones que se presenta en cirugía urológica laparoscópica puede llegar a ser variable. Depende del tipo de cirugía a evaluar y va desde 0 en procedimientos simples como una varicocelectomía, hasta un 13.6% como ocurre en una cirugía de la glándula adrenal. Para efectos prácticos, las complicaciones se pueden dividir en mayores y menores. Esta reportado la muerte en solo un 0.2%, la lesión vascular en un promedio de 2 al 3% siendo considerada la más frecuente, y otras también a mencionar son las injurias de intestino y otros órganos con un 1.1%. El porcentaje de conversión a cirugía abierta en promedio es del 1.7%1 o incluso para algunos autores puede llegar a ser del 10%, dependiendo de la complejidad del procedimiento y la experiencia del cirujano13. La mayoría de complicaciones en cirugía laparoscópica se presentan durante el acceso y están relacionadas con el paso de la aguja de Veress y los trócares de trabajo. Se recomienda revisar el mecanismo de seguridad de la aguja de Veress y verificar la posición intra- Complicaciones en Cirugía Laparoscópica Otro tipo de complicaciones son las relacionadas con el neumoperitoneo. El colapso vascular luego de una rápida pérdida del neumoperitoneo es resultado de un reflejo vagal. La hipercapnia ocurre por el uso del dióxido de carbono como gas de insuflación y parte de éste se absorbe logrando concentraciones séricas importantes. Cuando el procedimiento es realizado por técnica retroperitoneoscópica la absorción es mucho mayor que cuando se realiza por ruta transperitoneal. Estos hechos en un paciente con obstrucción de la vía aérea o con dificultad para la exhalación del CO2 pueden acarrear considerables consecuencias13; en el transoperatorio el manejo es anestésico con modificación de los parámetros ventilatorios y disminuyendo la presión del neumoperitoneo. Las lesiones vasculares intraabdominales se presentan en un 0.1% a 2% y ocurren de manera más frecuente por lesión de vasos ilíacos y aorta. Se disminuyen significativamente con una técnica adecuada de acceso. Si existe una lesión de este tipo durante el procedimiento, lo aconsejado es aumentar el neumoperitoneo a 20 o 25 mm Hg y así disminuir el sangrado por aumento de la presión intraabdominal verificando la posibilidad de corrección laparoscópica. En caso de dificultad técnica se debe resolver de forma urgente por medio de laparotomía exploradora2. Otros autores como Thiel y cols., encontraron que el tipo de lesión vascular más frecuente es de origen venoso, entre estos la lesión de vena cava (cavotomía) fue la de mayor prevalencia, con cuatro casos de las seis lesiones vasculares que se presentaron con en esa serie14,15. La lesión vascular de la pared abdominal se presenta en un 0.5% de los casos y ocurre principalmente por lesión de los vasos epigástricos. Se previene colocando el trócar por lo menos 5 cm por fuera de la línea media y se sospecha por goteo de sangre en el campo operatorio, que al verificar su origen se observa que proviene de uno de los puertos. Este incluso puede pasar desapercibido durante el procedimiento por la compresión del trócar en la pared abdominal, pero se manifiesta luego de terminada la cirugía y se identifica vigilando bajo visión directa el retiro de todos los trócares. Lesiones de vasos menores se pueden evitar transiluminando la pared abdominal al momento de colocar el trócar, esto ayudado por la luz del laparoscopio y poca luz ambiente. La lesión de estructuras vecinas se evitan colocando sonda vesical y nasogástrica previo al acceso. De estas, la más frecuente es la lesión intestinal. Si ocurre una lesión durante la colocación de la aguja de Veress, se deben clasificar, las más frecuentes son menores y de órganos sólidos como el hígado en la cual su tratamiento no exige maniobras adicionales; si se trata de lesiones mayores, pueden requerir reparo primario por laparoscopia con ayuda de sellantes de fibrina o laparotomía exploradora en caso de lesión transfixiante, incluso se describen casos con resección intestinal y anastomosis termino-terminal2. La hernia incisional se presenta en los puertos mayores de 10mm en adultos y mayores de 3 mm en niños, las manifestaciones de acuerdo a la presencia de epiplón o intestino. Se previenen con un cierre meticuloso del sitio de localización de los puertos, idealmente bajo visión directa laparoscópica con dispositivos diseñados para este fin2. Recientemente Reisiger y cols. reportaron la incidencia de rabdomiolisis en la cirugía laparoscópica urológica, evaluando un periodo de tres años y más de 700 procedimientos, encontró una incidencia del 1%. Se debe solicitar una creatinfosfokinasa en pacientes en quienes se sospecha y su tratamiento de consiste en alcalinización de la orina, líquidos venosos y diuréticos. Se asocia a tiempos quirúrgicos prolongados y pacientes en una misma posición como ocurre generalmente en todas las laparoscopias y con sitios precisos de compresión16. 41 Revista Urologia Colombiana peritoneal para evitar el pre-neumoperitoneo. En el momento de pasar el trócar se debe tener una presión de CO2 de 20-25 mm Hg, asegurar una adecuada incisión en piel para evitar un paso forzado y lograr alejar los órganos intraabdominales. En caso de cirugía previa se sugiere utilizar una técnica abierta con el trócar de Hasson o utilizar el acceso bajo visión directa con trócares especiales como el Optiview (Ethicon endo-surgery). Escobar J., F. y cols. Conclusión Este trabajo refuerza varios conceptos expresados por otros grupos de trabajo con experiencia en cirugía laparoscópica: la frecuencia y magnitud de las complicaciones se relaciona con el grado de complejidad de los procedimientos quirúrgicos. La mayoría de complicaciones que ocurren en el postoperatorio son clasificadas como menores (Clavien I o II). A pesar de un incremento en la complejidad de los procedimientos en el tiempo, la tasa de complicaciones no aumento en forma significativa probablemente por la evolución en la curva de aprendizaje de los cirujanos. La cirugía laparoscópica exitosa depende de un buen conocimiento de la anatomía y de las técnicas quirúrgicas abiertas para la región tratada, además de una selección y uso apropiados de los equipos, adecuada escogencia del paciente, pericia en la realización de maniobras de disección y sutura intracorpórea y lo más importante, el reconocimiento de los límites del cirujano. La laparoscopia es una opción segura y efectiva para el tratamiento de patologías urológicas que requieren de manejo quirúrgico. A medida que se avanza en la curva de aprendizaje se disminuye en forma notable el número de complicaciones. 42 Referencias 1. Castillo O, Cortes O. Complicaciones en cirugía laparoscopica urológica. Actas Urol Esp 2006:30(5) 541-554. Sociedad Colombiana de Urología 2. Parsons JK. Complications of abdominal urologic laparoscopy: longitudinal five-year analysis. Urology 2004; 63(1):27-32. 3. Dindo D, Demartines N and Claivien PA. 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