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Volumen 68, Número 1. Enero-Febrero 2008 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA Volumen 68, enero-febrero de 2008, Número 1 Artículo de revisión Editorial Micropene Dr. José Guzmán Esquivel / Coeditor 1 REVISTA MEXICANA DE UROLOGÍA Artículos originales Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” Priego Niño A y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica, en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” Gómez-Villegas R y cols. Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata Jiménez Ríos MÁ y cols. 44 Casos clínicos 3 14 Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en la adherencia al tratamiento farmacológico en hipertensión y diabetes tipo 2 en México 21 Arreola-Ornelas H y cols. Artículo experimental In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. Histological and functional evidence with nerves interposed in an experimental model Figueroa-Granados V et al. ISSN-0185-4542 36 Carcinoma embrionario puro de testículo. Pre sentación de un caso y revisión de la literatura Ceballos Ceballos NE y cols. 49 54 1 Sarcoma sinovial monofásico renal primario Valenzuela López R y cols. Carcinoma epidermoide de vejiga. Reporte de dos casos en el Centro Médico ISSEMYM, Metepec, Estado de México Aragón CM y cols. 60 Escroto agudo como presentación de apendicitis aguda. Presentación de un caso y revisión de la literatura 64 Aguilar Davidov B y cols. ISSN-0185-4542 * ARTEMISA * SSALUD * LILACS * IMLA * PERIODICA-UNAM * ISSSN * IMBIOMED * LATINDEX LVIII CONGRESO NACIONAL DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA Cancún, Quintana Roo, Nov. 9-14, 2007 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA Fundada en 1943 REVISTA MEXICANA DE UROLOGÍA FUNDADOR Dr. Aquilino Villanueva Arreola EDITOR Dr. Luis R. Beas Sandoval Maestro en Ciencias Médicas CO-EDITOR Dr. José Guzmán Esquivel Maestro en Ciencias Médicas COMITÉ EDITORIAL Dr. Anel R. Aragón Tovar Dr. Guillermo Feria Bernal Dr. Carlos García Irigoyen Dr. Jorge Gutiérrez Aceves Dr. Hugo A. Manzanilla García Dr. Carlos Pacheco Gabhler Dr. Miguel Rodríguez Esqueda Dr. Julio C. Querol Suñé Dr. Javier Torres Salazar Dr. Elías Zonana Farca COMITÉ DE ASESORES CIENTÍFICOS Maestro en Ciencias Médicas Doctor en Ciencias de la Salud Doctor en Bioquímica y Biofísica Doctor en Ciencias Médicas Doctor en Ciencias Fisiológicas Doctor en Ciencias Médicas Maestro en Ciencias de la Salud Cuauhtémoc Acoltzin Vidal Víctor Figueroa Granados Elizabeth Langley McCarron Benjamín Trujillo Hernández Clemente Vásquez Jiménez Oscar Uribarren Berrueta Antonio R. Villa Romero COMITÉ EDITORIAL INTERNACIONAL Dr. Paul A. Escovar Díaz Dr. Shlomo Raz Dr. Thayne Larson Dr. Anthony Atala Dra. Tania González León La Revista Mexicana de Urología (ISSN-Q-18J-45-4542) es el Órgano Oficial de Difusión de la Sociedad Mexicana de Urología. Se editan seis números al año. Las opiniones expresadas en los artículos y sus fotografías son responsabilidad exclusiva de los autores. Los artículos publicados serán propiedad literaria de la Revista y su reproducción, parcial o total, sólo podrá hacerse previa autorización del Editor. Está indizada en: Base de datos sobre Literatura Latinoamericana en Ciencias de la Salud (LILACS), lndex Medicus Latinoamericano (IMLA), Periódica-Índice de Revistas Latinoamericanas en Ciencias CICH-UNAM. En INTERNET, compilada en el índice Mexicano de Revistas Biomédicas (IMBIOMED): www.imbiomed.com.mx Sociedad Mexicana de Urología: Edificio World Trade Center. Montecito Núm. 38, piso 25, Col. Nápoles, 03810, México, D.F. Tel. 5488-3385. La Revista Mexicana de Urología es una publicación bimestral. Certificados de Licitud de Título, de Contenido y Núm. de Reserva al Título en Derechos de Autor, en trámite. Editada por: Director General: Director Comercial: Tiraje útil: MASSON DOYMA MÉXICO, SA. Av. Insurgentes Sur 1388, Piso 8, Col. Actipan Del. Benito Juárez, 03230, México, D.F. Tels.: 5534-7086, 5524-4920, 5534-8559. Alejandro González Peña María del Carmen Solórzano 1,500 ejemplares por número. ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA Fundada en 1943 SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA, A.C. MESA DIRECTIVA 2006-2007 Presidente Secretario de Educación Dr. Carlos Pacheco Gahbler Editor Dr. Luis R. Beas Sandoval Vicepresidente Secretario de Actas Dr. Guillermo Tavera Ramírez Co-Editor Dr. José Guzmán Esquivel Dr. Carlos Murphy Sánchez Dr. Héctor Ulises Chávez Ceballos Secretario Dr. Jesús Javier Torres Salazar Dr. Jorge Gustavo Saucedo Molina Primer Vocal Coordinación de Residentes Dr. Sergio Durán Ortíz Tesorero Dr. Ernesto Jamaica Verduzco Segundo Vocal Dr. Jorge Alberto Sánchez Montiel Página de Internet Dr. Jesús Alejandro Rueda Loaiza Dr. Rafael F. Velázquez Macías Tercer Vocal Dr. Miguel Angel Reyes Gutiérrez CAPíTULOS Endourología y Laparoscopía Dr. Raúl Salgueiro Ergueta Andrología, Sexualidad Humana y Disfunción Eréctil Oncología Dr. Hugo Arturo Manzanilla García Dr. Mario E. Solares Sánchez Urología Pediátrica Dr. Juan Cuevas Alpuche Dr. Luis Fernando Quinzaños Sordo Dr. Salvador Gállego Sales Trasplante Dr. Anel Rogelio Aragón Tovar Dr. Martín Cruz Rodríguez Historia y Filosof ía Dr. Jesús Torres Aguilar Neurourología y Uroginecología Dr. Víctor V. Kibanov Solomonov Dr. León Ovadía Rosenfeld VOCALES Dr. Juan R. Nevárez Muñoz Sección Norte Sección Centro Norte Dr. Luis Carlos Contreras Villanueva Sección Noroeste Dr. Marco Antonio Rodríguez Zamudio Sección Golfo de Cortés Dr. Jorge Alberto Balderas Ariza Sección Noreste Dr. Gilberto Castillo Chavira Sección Occidente Dr. José Luis Tapia Cerda Dr. Francisco García Espinoza Sección Bajío Dr. Juan Emilio Rama González Dr. Raúl Sigfrido Rocha Anaya Sección Oriente Dr. Abel Salas Foglia Sección Sur Dr. Alfonso De Silva Gutiérrez Dr. Alfredo Villar Pinto COMITÉ DE CONGRESO Dr. Pedro A. Patrón Sansor Dr. Alfredo Medina Ocampo Dr. Miguel A. Erguera Rivera Dr. Eliseo U. Colín García EDITORES PRECEDENTES Arturo Lara Rivas Jaime Woolrich Domínguez † Antonio Aparicio Sánchez-Covisa † Xavier Ibarra Esparza David Jiménez Velasco † Juan Maldonado Hernández Elías Zonana Farca Gilberto Lozano Lozano † Francisco Castañeda Pérez † José Antonio Medina Rodríguez Sergio Martín del Campo Martínez Enrique Shalkow Polakevitz † Álvaro Alias Álvarez Carlos Pacheco Gabhler Porfirio C. Estrada Arras Carlos Murphy Sánchez CONTENTS CONTENIDO Editorial Micropene Dr. José Guzmán Esquivel / Coeditor EDITORIAL 1 Micropenis Dr. Jose Guzman Esquivel / Coeditor 1 Artículos originales ORIGINAL ARTICLES Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” Priego Niño A y cols. 3 Bladder fistulas; diagnosis and management. Ten years experience at Centro Medico Nacional “20 de Noviembre” Priego Niño A et al. 3 Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica, en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” 14 Gómez-Villegas R y cols. Total costs comparison of open surgery versus urological laparoscopic surgery, at the Centro Medico Nacional “20 de Noviembre” ISSSTE Gomez-Villegas R et al. 14 Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en la adherencia al tratamiento farmacológico en hipertensión y diabetes tipo 2 en México 21 Arreola-Ornelas H y cols. Saving by sildenafil administration as co-adjuvant in the adhesion to pharmacologic treatment in hypertension and diabetes type 2 in Mexico 21 Arreola-Ornelas H et al. Artículo experimental EXPERIMENTAL ARTICLES In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. Histological and functional evidence with nerves interposed in an experimental model Figueroa-Granados V et al. En cirugía no preservadora: la cámara hiperbárica acelera el tiempo de recuperación. Evidencia histológica y funcional con nervios interpuestos en un modelo experimental Figueroa-Granados V y cols. 36 Artículo de revisión Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata Jiménez Ríos MÁ y cols. REVIEW ARTICLES 44 Casos clínicos Carcinoma embrionario puro de testículo. Presentación de un caso y revisión de la literatura Ceballos Ceballos NE y cols. Sarcoma sinovial monofásico renal primario Cantellano Orozco M y cols. Carcinoma epidermoide de vejiga. Reporte de dos casos en el Centro Médico ISSEMYM, Metepec, Estado de México Aragón CM y cols. Escroto agudo como presentación de apendicitis aguda. Presentación de un caso y revisión de la literatura Aguilar Davidov B y cols. 36 Practical guidelines for the control of the bone disease in the patient with prostate cancer Jimenez Rios MA et al. 44 CLINICAL CASES 49 54 60 64 Pure embryonic testicle carcinoma. A case presentation and literature review Ceballos Ceballos NE et al. Renal primary single-phase sinovial sarcoma Cantellano Orozco M et al. Bladder squamous cell carcinoma. Two cases report at Centro Medico Metepec, ISSEMYM, Estado de Mexico Aragon CM et al. 49 54 60 Acute scrotum like presentation of acute appendicitis. Report of a case and literature revision 64 Aguilar Davidov B et al. Editorial Micropene El pene es, en el varón, un órgano con funciones sexual y urinaria. Permite la fertilización en la mujer a través de la penetración y la emisión del producto del eyaculado; forma parte de los órganos que permiten la manifestación y el ejercicio de la sexualidad y el erotismo, así como la vía o conducto para la expulsión de la orina. En la actualidad, se han incrementado las consultas médicas a los especialistas en pediatría, endocrinología y urología, con relación al “pene pequeño” o micropene. Esto obedece, en buena medida, a circunstancias variadas, destacando las socioculturales. La evaluación del pene debe formar parte de la revisión general e integral que se hace al niño recién nacido, particularmente si se evidencian anormalidades en los genitales o si se tienen dudas sobre el tamaño normal de un pene. El micropene, como manifestación clínica y objetiva, se define como un órgano normal en forma y función, pero con una longitud de 2.5 Desviación Estándar (DE) más pequeño que la media del tamaño normal de un pene y sin asociarse a ambigüedades en los genitales.1-3 Hace más de 6 décadas los trabajos de Shonfeld 1942 y 1943,4,5 aportaron información de referencia sobre el diámetro y la longitud peneana, datos que se consideran aún vigentes. Los trabajos de Tanner,6 marcaron nuevos estándares sobre su longitud en etapa puberal. Existen diferencias antropomórficas significativas, de acuerdo a la raza y país, que hacen variar el José Guzmán Esquivel. Maestro en Ciencias Médicas. Urólogo. Coeditor Rev Mex Urol. Hospital General de Zona, Colima, Col. Zaragoza 377, Centro. Colima, Col. México. CP. 28000. Teléfono y fax: (312) 312-2121 Móvil: (312) 317-1945. Correo electrónico: enicetoeto@hotmail.com. tamaño estándar del pene. Ante estas diferencias, se han realizado estudios en diversos países para estandarizar el tamaño normal del pene en niños y adolescentes.7-9 Con cierta frecuencia, la apreciación incorrecta que tienen los padres sobre el tamaño del pene de su hijo, motiva una consulta médica. En contraparte, es frecuente que el profesional de la medicina desconozca sus medidas estándares y el cómo medirlo, para poder establecer el correcto diagnóstico de micropene y en lo consecuente, ofrecer un tratamiento adecuado. La longitud normal del pene al nacimiento es de 3.5 ± 0.4 cm (media ± DE). Si el pene estirado mide menos de 2.5 cm en un recién nacido a término, se trata de un micropene. Para otros, el micropene puede ser considerado como una forma menor de ambigüedad sexual, que puede conllevar en la edad adulta serios problemas médicos, psicológicos y sociales. En el adulto, micropene es aquel cuya longitud es menor de 7 cm en estado de erección y pene pequeño aquel que mide entre 7 y 11 cm en erección. Para comprobar debidamente el tamaño y configuración del pene, éste debe explorarse en flacidez y en erección. Además, deben explorarse también el escroto, los testículos y las zonas inguinales. Una vez establecido el diagnóstico de micropene, se deben abordar los medios necesarios para identificar el origen de esta expresión clínica. Así, podemos decir que el micropene puede estar ligado a una variedad de síntomas y signos o estar presente de manera aislada. No sólo la deficiencia hormonal in utero o en etapa puberal, puede originar esta entidad clínica. Aunque se ha identificado plenamente el déficit hormonal de testosterona u hormonas gonadotrópicas, existen otras causas que condicionan la expresión del micropene. Rev Mex Urol 2008; 68(1):1-2 1 Editorial. Micropene. El factor esteroidegénico 1 (SF-1), es un receptor nuclear que se ha identificado como parte importante y clave para la biosíntesis de los esteroides.10 Después del descubrimiento de este factor SF-1, se han logrado identificar una gran cantidad de genes que son regulados por este factor y que intervienen en el desarrollo de adrenales, gónadas, diferenciación sexual, esteroidogénesis y reproducción. Además de estas deficiencias, a nivel molecular se han identificado polimorfismos y mutaciones que traen como consecuencia al micropene. Así tenemos al síndrome de MORM (retraso mental, obesidad del tronco, distrofia retinial y micropene), como una alteración autonómica recesiva ligada al cromosoma 9q34, la hipoplasia de células de Leydyg, seudohermafroditismo, deficiencia de hormona de crecimiento y de gonadotropina pituitaria, entre otros.11 Algunos países han manifestado que no sería deseable armonizar la conducta ante los micropenes neonatales proponiendo la administración intramuscular de testosterona retard (50 mg) cada 15 días, cuatro veces en total, como lo han señalado algunos estudios. Ante ello, han propuesto realizar previo al tratamiento 4 estudios clínicos para orientarse en el manejo de cada caso en particular: 1. Una prueba de factor liberador de la hormona luteinizante (LHRH por sus siglas en inglés), para buscar un déficit gonadotrópico. 2. Una prueba de estimulación con gonadotropinas para valorar la producción de testosterona. 3. Un cariotipo. 4. El pico posnatal de testosterona, si es posible hacerlo. Si se confirma al hipogonadismo como causa de micropene, la administración de testosterona en dosis estándar de acuerdo a la edad y con ciclos de 3 a 4 dosis, sería un manejo adecuado en los casos de micropene. Dr. José Guzmán Esquivel Coeditor 2 Rev Mex Urol 2008; 68(1):1-2 BIBLIOGRAFÍA 1. Aaronson IA. Micropenis: medical and surgical implications. J Urol. 1994;152:4-14. [pubmed/open access] 2. Elder JS. Abnormalities of the genitalia in boys and their surgical management. In: Walsh PC, Retik AB, Vaughan Jr. ED, Wein AD, editors. Campbell´s urology. Philadelphia: Saunders 2002:2340-2. 3. Lee PA, Mazur T, Danish R, Amrhein J, Blizzard RM, Money J, Migeon CJ 1980 Micropenis. I. Criteria, etiologies and classification. Johns Hopkins Med J. 146:156-163. [Medline] 4. Schonfeld WA, Beebe GW. Normal growth and variation in the male genitalia from birth from maturity. J Urol. 1942;48:759-777. 5. Schonfeld WA. Primary and secondary sexual characteristics, with biometric study of penis and testis. Am J Dis Child. 1943;65:635-549. 6. Tanner JM. Physical development. En: Forfaar JO y Arneill GC. Textbook of Pediatrics. London: Churchill Livingston, 1973. 7. Gabrich, PN, SP Juliana, Vasconcelos RD, da Silva EA Penile anthropometry in Brazilian children and adolescents. J Pediatr. 2007;83(5):441-446. 8. Yachia D. A simple method for measuring penile length in newborns and infants. BJU Int. 2000;86:150. [pubmed/open access] 9. Wang CH, Lin WD, Bau DT, Tsai CH, Liu DC, Tsai FJ. Penile length of normal boys in Taiwan. Acta Paediatr. 2006;47:293-6. [pubmed/open access] 10. Berthèzene F, Forest MG, Grimaud JA, Claustrat B, Mornex R. Leydig-cell agenesis: a cause of male pseudohermaphroditism. N Engl J Med. 1976;295:969-72. 11. Ozisik G, Achermann JC, Jameson JL. The role of SF1 in adrenal and reproductive function: insight from naturally occurring mutations in human. Mol Genet Metab. 2002;76:85-91. ARTÍCULO ORIGINAL Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” Priego Niño A, Cortez Betancourt R, Velarde Carrillo A, Guzmán Hernández F, Díaz García C, Esqueda Mendoza A, Yaber Gómez E, López Vallejo Castro J, Téllez Sánchez M. RESUMEN SUMMARY Las fístulas vesicales (FV), constituyen un problema emocional y social. Se ha observado a través de la historia el manejo de FV desde los egipcios, describiendo su íntima asociación con el mecanismo de trabajo de parto. Actualmente, su etiología es variable (cirugía de pelvis, radioterapia y tumores). Su principal etiopatogenia es la necrosis del tejido vesical, de sus paredes y base de la vejiga. Secundariamente se han agregado DM II, ateroesclerosis, tumores, fracturas de cadera, cálculos y endometriosis. La causa principal (84%) es necrosis vesical durante el parto, con una incidencia elevada en primigestas (63%), que tienen lesión importante en el piso pélvico. La etiopatogenia se ve causada por isquemia tisular; durante la dilatación prolongada o traumática del cuello vesical contra la sínfisis del pubis, ocasionando sufrimiento isquémico de la pared vesical. Hasta el 10% de las fístulas vesicovaginales (FVV), su origen es por radioterapia utilizada en el tratamiento de carcinoma de cuello uterino. El cuadro clínico se manifiesta por goteo continuo de orina a través de la vagina, asociándose con infección de vías urinarias de repetición, irritación concomitante de vulva, vagina y perineo, dolor abdominal en el flanco del lado afectado. Bladder fistulas (BF) constitute an emotional and social problem, it has been observed through out history BF formation and management since the Egyptians, describing their intimate association with the mechanism of work of childbirth. The etiology is variable (surgery of pelvis, X-ray and tumors). The basic physiopathology process involves the necrosis of bladder tissue, secondarily associated pathologic states are, DM 2, atherosclerosis, tumors, fractures of hip, calculi and endometriosis. The main cause (84%) is necrosis in the childbirth channel, with important injury in the pelvic floor, causing ischemia to the tissue. Up to 10% of the BF is originated by X-ray used in the treatment of carcinoma of the uterine neck. The clinical picture is that of continuous dripping of tinkles through the vagina being associated with UTI, with concomitant irritation of the vulva, vagina and perine, abdominal pain in the flank of the affected side. The fenazopiridine test is patognomonic for BF, the Excretory Urography is a study of important aid to arrive at the diagnosis, revealing the ureteral injury, as well as TAC, ascending pyelography. Its treatment usually is either preservative or surgical, preservative options include a transurethral drilling, the use of cauterization in the site of the fistula, the use of collagen, surgical treatment include the direct closing of the injury before the 3 to 6 months. Material and method: We made an observational, descriptive and retrospective study, reviewed 54 files Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, ISSSTE, México, D.F. Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 3 Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. El uso de fenazopiridina es una prueba importante. La urografía excretora, es un estudio de importante ayuda para llegar al diagnóstico, revelando la lesión ureteral, así como cistografía oblicua, TAC, pielografía ascendente. En todos los pacientes es de suma importancia apoyarse en la realización de cistoscopia diagnóstica. Su tratamiento suele ser conservador o quirúrgico; de manera conservadora se instala sonda transuretral, el uso de electrofulguración en el sitio de la fístula más el uso de colágeno, y de manera quirúrgica con el cierre directo de la lesión entre los 3 a 6 meses. Material y método: Se realizó un estudio descriptivo revisando 54 expedientes de enero de 1995 a agosto del 2006, con lesiones vesicales y traumáticas, su manejo quirúrgico así como los datos se registraron en una cédula de recolección de datos. Resultados: En la revisión efectuada se encontraron 54 expedientes con esta patología. Se tuvo una edad promedio de 50.5 años con un rango de edad, entre los 45 y 60 años revelaron 7 pacientes con FVR, con DM II 6 pacientes (11.3%), HAS (8 pacientes 15%), antecedente de CACU (26 mujeres 56%), 26 pacientes con antecedente de radioterapia. Conclusiones: El 70% de las FVV, son de etiología ginecológicas, siendo el piso vesical la lesión vesical más frecuente. El tratamiento con la técnica de SIMS ofrece buenos resultados en la reparación de fístulas. from January 1995 to August of 2006, with bladder traumatic injuries, its surgical handling as well as the data were registered in a certificate of data collection. Results: We reviewed 54 cases in our CMN, with an age average of 50.5 years with an interval more common between 45 and 60 years; we found 7 patients with bladder fistula, with DII 2 6 patients (11.3%), systemic hypertension (8 patients 15%), cervical cancer antecedent (26 women 56%), 26 patients with X-ray antecedent, other 23%. Conclusions: 70% of the BF, are of gynecological etiology, being the bladder floor injury the most frequent, we found a good results with the SIMS technique for fistula repair. Key words: bladder-vaginal fistula, computed tomography, bladder-rectal fistula, cervical uterine carcinoma, systemic hypertension. Palabras clave: fístula vesicovaginal, tomografía axial computarizada, fístula vesicorrectal, cáncer cervicouterino, hipertensión arterial sistémica. INTRODUCCIÓN Las fístulas vesicales, constituyen un padecimiento que crea un malestar y dificultades tanto para los pacientes como para los médicos. Se considera un trastorno debilitante, por sus afecciones a la parte orgánica y emocional de las personas. Considerado un trastorno milenario. Se presentan en las mujeres con partos prolongados y traumáticos. La etiología de este padecimiento ha cambiado, pre4 Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 sentando nuevas causas en su formación, así como múltiples variables agregadas que afectan incluso a diferente tipo de población.1,2 Las primeras referencias datan desde 1550 a.C. En Egipto, Avicena, médico árabe-persa fue la primera persona en documentar la relación entre las fístulas vesicovaginales y las obstrucciones al parto en 1037 d.C. Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. Con el progreso de la obstetricia se han reducido de forma importante el número de casos secundarios a partos traumáticos. En la actualidad, la mayoría de estos países presentan fístulas vesicales a causa de cirugía de pelvis, radioterapia y tumores malignos. De los grandes pioneros para el manejo quirúrgico de esta enfermedad fue James Marion Simona, padre de la ginecología norteamericana. Aunque no fue el primero en dar este tipo de manejo, se habían documentado intentos de cierre quirúrgico de fístulas. El primer intento de que se tiene constancia ocurrió en 1663, y fue realizado en Amsterdam por Hendryk Van Roonhuyse quien Introdujo innovaciones, como una exposición quirúrgica adecuada y la colocación de bordes de la herida, a través del uso de agujas de costura. El médico Johan Fatio al aplicar esta ultima técnica logró cerrar 2 fístulas en 1675. Fredrich Trendelenburg fue el pionero del abordaje transvesical en la reparación de las fístulas vesicovaginales.3 De las contribuciones más modernas está la del Dr. Heinrich Martius a finales de la década de 1920, con la interposición de un injerto de grasa pediculado de los labios. La fisiopatología de la fístula vesicovaginal (FVV), se piensa es secundaria a una necrosis isquémica de la pared vesical, por la erosión y la presión de la línea de sutura en los bordes y puede resultar también de un hematoma pélvico en el periodo postoperatorio. También por mecanismos adicionales como ligadura, pinzamiento, corte, desvascularización de la vejiga. Esto se evita con una adecuada manipulación de los tejidos. Es importante tomar en cuenta los factores perioperatorios como radiación, cirugía pélvica previa, endometriosis, infecciones recurrentes, enfermedades intestinales inflamatorias, diabetes mellitus y ateroesclerosis. Los procedimientos urológicos como Resección transuretral vesical (RTUV) o Resección transuretral de próstata (RTUP) han disminuido como causa de fístulas. Otras causas pueden ser la presencia de cuerpos extraños, tumores malignos ulcerantes, trauma directo, como fracturas de cadera, accidentes automovilísticos, tuberculosis, esquistosomiasis, cálculos y endometriosis.4,5 ANTECEDENTES Epidemiología En países subdesarrollados, el trauma obstétrico es la causa principal de fístulas como se observa en la tabla 1. En África, las etiologías comunes son por un trabajo de parto prolongado que presenta necrosis en el canal del parto (84%), la prevalencia es muy alta en primigestas (63%), y por realizar episiotomías empíricas (13%). Con corte de la pared anterior vaginal. Se ha observado que la labor de parto no asistida en estas mujeres dura de 1 a 6 días con una media de 3.9 días.6 Las fístulas vesicovaginales, son el resultado de las lesiones al suelo pélvico. La cirugía de pelvis es la causa más común en los países desarrollados, se calcula que oscilan entre 0.5 y 2% de las histerectomías, de éstas, la histerectomía total abdominal constituye 75% en países en vías de desarrollo, se asocian a dilatación prolongada y parto traumático.7 Etiología La isquemia tisular es la causa fundamental de la formación de fístula vesicovaginal, durante la dilatación prolongada o traumática de cuello vesical contra la sínfisis del pubis. La mayoría de las causas postoperatorias son debidas a traumatismo vascular. Las lesiones se Tabla 1. Causas de fístula vesicovaginal Congénita (rara) Histerectomía abdominal Inflamatoria Cirugía vaginal Infección (como tuberculosis) Procedimientos urológicos Cuerpo extraño en vagina o en vejiga Trauma obstétrico Sonda uretral prolongada Labor prolongada Endometriosis Fórceps Trauma Cesárea Cirugía pélvica Lesión directa Neoplasia Carcinoma de cérvix o vesical Inducida por radiación Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 5 Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. pueden producir por la disección roma de la vejiga durante su movilización. Otra forma es la colocación inadvertida de suturas cuando se está creando el manguito vaginal, que también ocasiona isquemia tisular y necrosis. Hasta en 10% de las fístulas implica uno o ambos uréteres. También se puede producir formación primaria de fístulas con la radioterapia de carcinoma de cuello uterino, de útero, ovario o recto. Con una incidencia de 1.4 a 5.2% en histerectomías posradiación.8-10 La radiación provoca alteraciones vasculares crónicas en el campo afectado. Otras causas son las anomalías congénitas, causas infecciosas como tuberculosis y cuerpos extraños (tabla 1). Clínica El síntoma más común de la FVV, es el continuo goteo de orina a través de la vagina. La incontinencia desarrollada por el trauma quirúrgico usualmente ocurre en el 5 al 14 día del postoperatorio. El goteo de la orina está relacionado con la posición y el tamaño. Los pacientes con fístulas pequeñas orinan en cantidad considerable. Los pacientes con grandes fístulas tienen incontinencia total y no son capaces de tener deseo de orinar. La fuga de orina causa irritación de vagina, vulva y perineo con sensación desagradable, con olor a amoniaco. Puede haber incrustaciones de fosfato, la fístula poshisterectomía, es localizada en la cúpula vaginal. Una fístula obstétrica es localizada en un segmento más inferior. La presentación es variada dependiendo de la causa. Los pacientes con fístulas después de cirugía de pelvis, pueden presentar inicialmente un postoperatorio complicado con fiebre, íleo paralítico, molestias abdominales, hematuria o irritabilidad vesical. La mayoría de los pacientes, presentan las manifestaciones hasta el séptimo o décimo día, una vez retirada la sonda Foley, con la queja de secreción vaginal acuosa. Del 10 al 15% se presentan de manera tardía, volviéndose sintomáticas de 10 a 30 días después del procedimiento. Aparte de una secreción vaginal acuosa, experimentan incontinencia urinaria o de esfuerzo.3,7 Acorde al tamaño y localización de la fístula, pueden presentar volúmenes miccionales 6 Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 adecuados con periodos de incontinencia de esfuerzo. Cuando la causa fundamental es por radioterapia, pueden demorarse hasta 30 años después del tratamiento. El 25% puede permanecer asintomático hasta por más de 5 años. Frecuentemente presentan datos de cistitis posradiación, hematuria o contractura vesical, lo cual suele desaparecer una vez que se establece la fístula. Graham, describió un síndrome doloroso posradiación de una fístula urinaria vaginal. Notó que 40% de los pacientes con una fístula inducida por radiación desarrollaban dolor, asociado con orina alcalina y el depósito de cristales de fosfato trihidratado con de irritación posterior. La salida de orina puede provocar cambios negativos en los hábitos sociales, alteración de la vida sexual activa, y llevan al paciente a depresión, insomnio y baja autoestima. Evaluación Es fundamental a la exploración física, la mayoría puede presentar exploraciones abdominales normales, los casos con fístula ureterovaginal concomitante pueden presentar hipersensibilidad abdominal o en el flanco del lado afectado, ya sea por obstrucción o extravasación. La exploración ginecológica amerita una revisión detallada y completa de las características de los tejidos, ya que en los cuadros agudos puede presentarse la mucosa con aspecto eritematoso dificultando la observación del orificio fistuloso. El uso de fenazopiridina es una prueba patognomónica, así como también la cromatografía con uso de otros colorantes. La urografía excretora es un estudio de mucha utilidad, ya que revela lesión ureteral, y por otra parte, con los tiempos adecuados se pueden tener fases cistográficas que arrojan las características vesicales en cuento a su tamaño, capacidad y localización del trayecto fistuloso. Otros estudios son las cistografías oblicuas y la tomografía axial computarizada. El examen de cistoscopia y la pielografía son estudios imprescindibles en el estudio de una fístula vesical. Existen varias pruebas para determinar la presencia de una fístula vesical, mencionamos las más importantes en la tabla 2. Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. Tabla 2. Estudio de investigación para la fisura vesicovaginal EGO Pielografía retrógrada Urocultivo Cistoscopia y vaginoscopia Citología vaginal TAC o RM Urografía excretoria Prueba de la gasa Todos los pacientes deben de tener cistoscopia y vaginoscopia. Cada intento debe de ser para localizar la ubicación exacta de la fístula, así como su relación con los uréteres, el diámetro, tamaño, y la causa de la fístula. Esta información es necesaria previa a la cirugía para asegurar el éxito. Las exploraciones pueden ser bajo anestesia para poder realizar exploraciones más complejas sin molestar al paciente de manera excesiva, además de permitir la toma de biopsia en caso necesario. En algunos casos, se puede realizar un estudio de cromatografía a la cama, se colocan gasas húmedas en la vagina, a la izquierda y a la derecha del fórnix vaginal, a nivel vaginal medio y en el introito vaginal, se llena la vejiga con una solución rojo carmín al 1% por 5 min. Más tarde se inyecta de manera IV y azul índigo, retirándose las gasas a los 10 minutos. Una mancha roja en la porción medio vaginal da como resultado fístula vesicovaginal, una mancha azul en las porciones superiores de color azul indica una fístula ureterovaginal, y una mancha roja en la gasa del introito indica una lesión uretra vesical. La cantidad de color azul depende de la capacidad de la función renal. Puede haber reflujo vesicoureteral y provocar un falso positivo para fístula VV. El uso de fenazopiridina para diagnóstico de fístula da buenos resultados. Se coloca un tapón vaginal y si se pinta de naranja se da como una prueba positiva. La cromatografía vesical con azul de metileno, también permite una buena identificación de la lesión, finalmente la TAC permite también una ubicación de la fístula con límites diagnóstico de 60 por ciento. Tratamiento El manejo puede ser conservador en casos muy específicos, el más conservador es el drenaje vesical que puede realizar con sonda transuretral, aunque sólo se ha reportado en series muy pequeñas. El uso de fibrina ha originado datos alentadores, pero con falta de seguimiento a largo plazo. Esta técnica se asocia también a la electrofulguración del sitio de la fístula, más el uso de colágeno, fibrina o pegamento de fibrina. Se puede usar la electrofulguración o electrocoagulación, con un legrado reavivando bordes, y drenándose la vejiga; la técnica con láser es similar con los mismos principios. La resolución quirúrgica es el método fundamental para la reparación de estos casos. Se requiere una adecuada planificación, tomando en cuenta todas las variables, se puede disponer del mejor método quirúrgico para resolver el problema. El momento ideal para la reparación depende también del momento diagnóstico. Debe ser antes de las 72 horas en caso de un manejo temprano. En este tiempo los tejidos son flexibles y de aspecto normal, y se puede reparar ya sea de manera vaginal o abdominal. Se debe tener en cuenta que la precipitación en tiempo, puede presentar infección e inflamación, lo que comprometería el éxito de la cirugía. Se puede realizar cierre precoz si la calidad de los tejidos lo permite y si no hay infección, evitando los periodos prolongados de 3 a 6 meses.11-13 Como contraindicaciones de cierre temprano, existen los intentos previos de cierre quirúrgico, la presencia de un flemón pélvico, fístula entérica o radioterapia. Estos pacientes pueden prolongarse para su reparación hasta por periodos de 4 a 8 meses, y ameritan la colocación de colgajos interpuestos. Entre las reparaciones precoces y tardías varía la tasa de éxito entre 60 a 100 por ciento. El soporte médico y psicológico es necesario para la mujer afligida. El manejo previo de cistitis, vaginitis y dermatitis perianal, debe resolverse satisfactoriamente. El uso de cremas o emolientes son necesarios para mejorar la vulvovaginitis. Se debe mantener el área lo más seca posible usando colectores de orina. El soporte nutricional es necesario para beneficio del paciente. La videourodinamia es una herramienta clave para valorar la función vesical y uretral, así como los mecanismos de continencia.13,14 Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 7 Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. Las fístulas pequeñas pueden cerrar con la presencia de un catéter de drenaje, o con electrocoagulación asociado a drenaje por sonda. Davits y Miranda reportaron el cierre de fístulas de manera espontánea (fístulas pequeñas), con usos prologados de sonda Foley. Las múltiples modalidades de abordaje ya sea vaginal o transabdominal depende de muchas variables, como las características propias de la fístula así como del antecedente de intentos previos de reparación. No hay una técnica ideal, pero sí se puede escoger el mejor abordaje para asegurar el incremento de la tasa de éxito, este estudio pretende conocer las variables que afectan el resultado y tener un mejor entendimiento del manejo de este padecimiento. En cuanto a la elección depende del manejo y de la experiencia del cirujano, se realiza técnica de Sims por vía abdominal y técnica de Latzco modificada por vía vaginal. Una fístula VV, se puede reparar por abordaje vaginal o abdominal, o combinado en casos complejos, el abordaje vaginal se usa más a menudo con una tasa de éxito de 90%. Comparado con el abordaje abdominal, la técnica vaginal es menos invasiva, no se necesita de cistostomía, hay menos pérdida sanguínea, dolor y estancia intrahospitalaria.15-17 Las indicaciones del manejo abdominal incluyen: acceso limitado por una fístula retraída con vagina estrecha, proximidad de la fístula a los uréteres con necesidad de reimplante ureteral, patología pélvica asociada, fístula compleja con múltiples trayectos con fibrosis por radiación previa, introito estrecho, tejido o cicatriz con pobre reemplazo preoperatorio y obesidad mórbida. Evitar tensión de las líneas de suturas. El uso de colgajos o pediculares de vagina evita la tensión de las líneas de suturas, en caso de sangrado profuso el taponamiento vaginal ayuda a controlar esta situación. En casos más difíciles, se ejecuta la técnica de Latzco con denudación elíptica de la pared vaginal que rodea el trayecto de fístula. Se deja la porción vesical intacta y se realiza cierre en tres capas, sin tocar la vejiga. Lo que permite que la pared vaginal se convierta en pared vesical con adecuada reepitelización. Esta técnica 8 Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 ha tenido un éxito del 93% en una serie con 43 pacientes. Su principal desventaja es el estrechamiento de la vagina en caso de radioterapia previa. 18-21 Muchos cirujanos citan a O´Connor como el primero en usar parche de epiplón para la reparación de la fístula, pero fue descrito por primera vez por Walkman Walter (Figura 1). Figura 1. Reparación abdominal tipo O´Connor, con Incisión del trayecto de la fístula, con interposición de epiplón. Otros parches como el músculo Gracilis, islas de colgajos miocutáneos, mucosa vesical, apéndices epiploicas y parche seromusculares de intestino han presentado respuesta adecuada (Figura 2).15 ETIOLOGÍA La comunicación anormal del intestino y de la vejiga fue primero descrita en el siglo II por Rufus AD. En el pasado las causas de fístula se debían a la fiebre tifoidea, amibiasis, sífilis, tuberculosis, diverticulitis, enfermedad de Crohn y trauma. Las causas menos comunes incluyen absceso ovárico, divertículo de Meckel, actinomicosis Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. Tabla 3. Causas de fístula enterovesical Congénita Carcinoma Vesical Inflamatoria Carcinoma prostático Enfermedad diverticular Enteritis posradiación Enfermedad de Crohn Linfoma Ileitis tuberculosa Trauma Enfermedad micótica o parasitaria del colon Herida por arma de fuego Perforación visceral Fractura de pelvis Neoplasia Lesiones penetrantes Iatrogénicas Adenocarcinoma de colon y recto Carcinoma de cérvix Figura 2. Representación esquemática de la reparación vaginal de una fístula VV. A: incisión circunferencial alrededor del trayecto fístulas con movilización. B: escisión de la fístula. C: cierre de la pared vesical en capas de manera separada sin sobreponer las líneas de sutura. D: cierre de la vagina. pélvica, cuerpos extraños en el intestino, fístula congénita asociada a ano imperforado (tabla 3). La fístula colovesical, es la fístula vesicoentérica más común, generalmente asociada a enfermedad diverticular o cáncer. Es más común en hombres con un radio de 3 a 1. La enfermedad diverticular abarca de 50 a 70% de las fístulas vesicoentéricas y cáncer; y la enfermedad de Crohn 20 y 10%, respectivamente. El sitio más común de la fístula es el sigmoides con el domo vesical. La causa más común de fístula ileovesical es la enfermedad de Crohn, el tiempo para desarrollo de fístula es de aproximadamente 10 años en una paciente de edad promedio de 30 años.22-24 CUADRO CLÍNICO Presentan dolor suprapúbico; síntomas urinarios irritativos bajos e infección de vías urinarias de repetición, fiebre, escalofríos y diarrea son menos comunes, y paso de orina a través del recto. Cuerpos extraños en el intestino La neumaturia y fecaluria puede ser intermitente, la neumaturia ocurre en 60% de los pacientes y puede haber infección por bacterias formadoras de gas, como el caso de los clostridios, fermentación de orina de diabético o por instrumentación vesical. La fecaluria es patognomónica de fístula y ocurre en 40% de los pacientes. Los pacientes con diverticulitis o enfermedad de Crohn presentan neumaturia en 64 a 75% vs. 30% de pacientes con cáncer, el dolor abdominal es más común en los pacientes con Crohn en 50%.1,2 DIAGNÓSTICO La cistoscopia es uno de los estudios más útiles, demostrando la presencia del trayecto fistuloso, puede haber edema, hiperemia e hiperplasia papilomatosa. En el examen general de orina, se tiene la presencia de fibras vegetales o de contenido intestinal. La cistografía es el estudio más útil. Otros estudios de apoyo como el colon por enema, colonoscopia, rectosigmoidoscopia. Estos estudios rara vez demuestran fístulas, la presencia de bario en una muestra de orina, es diagnóstica. La TAC revela ubicación y características de los tejidos y estructuras vecinas. Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 9 Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. MANEJO El 95% requiere manejo quirúrgico con resección del segmento intestinal afectado, para evitar recidiva. Se puede realizar el cierre vesical en capas e interposición de epiplón. En caso de pacientes con cáncer o fístulas complicadas, una derivación intestinal ayuda a un manejo paliativo. MATERIAL Y MÉTODOS Se revisaron 54 expedientes a partir de enero de 1995 hasta agosto 2006, de todos los expedientes con alteraciones de trauma o lesión vesical, o alguna otra alteración que se manifestó por medio de una fístula vesical. Se incluyeron pacientes con diagnóstico y manejo quirúrgico de fístula vesical, que cuentan con expediente en nuestra institución, el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”. RESULTADOS En un periodo de enero de 1995 a enero 2006 se revisaron 53 casos. Se encontró como factor común, que todas las lesiones son de tratamiento quirúrgico tardío. Con una incidencia por año de 5.3 casos. Se identificaron 46 pacientes mujeres. (86.79%) con un rango de edad, 29 a 72 años, con una media de 50.5 años. Siete pacientes hombres (13.21%) con rango de edad, 26 a 64 años con una media de 45 años. Se tuvo una frecuencia de 46 pacientes con afección vesical y de éstas, 4 tenían fístula asociada a fístula vesicorrectal. Finalmente, 7 pacientes presentaron FVR única. Al revisar su historia clínica, se encontraron las siguientes enfermedades asociadas: Diabetes mellitus en 6 pacientes (11.3%), de los cuales fueron 2 hombres y 4 mujeres. Hipertensión arterial sistémica en 8 pacientes. Antecedente de cáncer cervicouterino en 26 mujeres (56%) de las cuales se asoció diabetes mellitus a 8.6%, e hipertensión arterial sistémica a 15.2%. Dos mujeres más presentaron hipotiroidismo y caso femenino más con lupus eritematoso. Entre las principales causas de FVV, encontramos histerectomía radical 26 casos, con antecedente de radioterapia más braquiterapia; 10 Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 histerectomía simple 19 casos; histerectomía obstétrica 1 caso. De las fístulas vesicorrectales (FVR) fueron varones en 7 casos, enfermedad diverticular 5 pacientes y lesión por arma de fuego 2 casos. Fístulas complicadas FVV asociado a FVR en 4 mujeres. Como determinación de los días transcurridos para realizar cirugía, se tuvo un rango de 87 a 118 días, con una media de 102.5 días. 11 casos de las FVV, fueron casos recidivantes. Se realizó cistoscopia en todos los casos, algunos con tomas de biopsia la cual resultaron negativos. Fue posible identificar el sitio evidente de fístula en 85% de los casos, por medio de la cistoscopia (45 casos). Se realizó rectosigmoidoscopia en fístula intestinal asociada a 11 casos, de los cuales fueron 7 hombres y 4 mujeres, con identificación adecuada en sólo 6 pacientes. Como parte del estudio de preparación preoperatorio y de protocolo de estudio se realizó uretrocistografía a los 53 casos. Con este estudio se identificó reflujo vesicoureteral de baja presión, en 6 pacientes y de éstos, todos fueron grado 1 sin repercusión clínica. En los pacientes con afección intestinal se realizó colon por enema en 11 pacientes con datos para diagnóstico en 7 casos. El ultrasonido renal reporta ectasia de sistema pielocaliceal en todos los casos. Cuatro pacientes con lesión a uréter, de éstos un paciente con lesión bilateral y con ligadura parcial. FVR fueron en sigmoides en 5 casos por enfermedad diverticular y 2 pacientes más por lesión de arma de fuego. FVV más FVR sólo en 4 casos. Reparaciones de FVV abdominales 28 pacientes (60.8%) y vaginales 18 pacientes (39%). Se usaron 2 tipos de sutura: vicryl 48 casos (90.5%) y catgut crómico 5 casos (9.5%). El tamaño de la fístula fue de 0.5 cm a 2 cm con trayecto variable, la cual fue difícil de determinar su longitud por presencia de fibrosis. A todos los pacientes con fístula se realiza técnica de Sims, (fistulectomía circuncidada y cierre por planos, en sentido diferente para no afrontar líneas de suturas. Se dejó sonda transuretral de 14 a 28 días con una media de 21 días. Se realizó cistografía postoperatoria de control en 23 casos.25 Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. HTAR: histerectomía abdominal radical (Asociado a Radioterapia). HTAS: histerectomía abdominal simple. HTAO: histerectomía obstétrica. Gráfico 1. Número de casos y género. Gráfico 3. Causas principales de la fístula vesicovaginal. D.M. tipo 2 HAS ED: Enfermedad diverticular. LPAF: Lesión por arma de fuego. Ca Cu Otros Gráfico 2. Enfermedades asociadas a fístulas. Gráfico 4. Causas principales de fístula vesicorrectal. Las lesiones ureterales se manejaron de la siguiente forma: 1 reimplante bilateral Lich-Gregoir, 2 anastomosis término terminales y 1 reimplante unilateral con psoas-hitch. Con las FVR en 7 casos masculinos. Cinco pacientes (71%) con colostomía previa se realiza cierre y a los 2 meses se reconecta la colostomía sin presentar mayor complicación. En los casos con FVV y FVR asociada se realizó cierre de fístula y reconexión (cierre de colostomía) en las 4 pacientes. De éstas, 1 presentó recidiva de fístula vesicovaginal. Se encontraron 3 recidivas en cirugía abdominal y 4 en abordaje vaginal. En cuanto a la reintervención, todas fueron corregidas por vía abdominal. la lesión urinaria durante los procedimientos ginecológicos y obstétricos benignos es menos del 3%, con una prevalencia de las lesiones vesicales cinco veces más alta que la de lesiones ureterales. Cuando se ejecutan operaciones por cáncer ginecológico la prevalencia aumenta hasta 5%, con sólo una frecuencia ligeramente mayor de las complicaciones vesicales en comparación con las ureterales. Las lesiones vesicales se pueden clasificar como externas, iatrogénicas o espontáneas, siendo muy difícil establecer su incidencia. En una serie multiinstitucional de 61 servicios, con 512 casos, se identifican 51 causas externas y 49 iatrogénicas. De estas últimas 52% fueron ginecológicas, 39% urológicas y 9 de cirugía general. Los factores de riesgo son cualquier proceso inflamatorio pélvico, que distorsione la anatomía normal y disminuya la exposición de los órganos (adherencias, procirugía o radiaciones previas, inflamación, infiltración maligna, embarazo DISCUSIÓN Las lesiones operatorias de las vías urinarias no son raras en obstetricia y ginecología. La prevalencia de Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 11 Priego NA y cols. Fístulas vesicales; diagnóstico y manejo. Experiencia de 10 años en el Centro Médico Nacional. hemorragia) y factores mecánicos como los pesarios vaginales o la simple falla de un vaciamiento vesical completo. Las cirugías previas modifican en gran parte la anatomía de la pelvis y por otra parte la fibrosis, limita los planos quirúrgicos.26 Aunque las lesiones vesicales resultan de la devascularización, son generalmente causadas por la colocación de puntos de sutura, así como de laceración al tejido. El tiempo de reconocimiento de estas lesiones es un factor importante para lograr el éxito de la reparación. Cuando el diagnóstico es tardío, en el postoperatorio se presenta con salida de orina por el sitio de drenaje, herida quirúrgica y vagina. La presencia de íleo, distensión abdominal, oliguria, y hasta peritonitis con sepsis pueden ser la presentación de esta entidad. Realizar una cistografía, urografía excretora o TAC puede demostrar la salida del medio de contraste. Se debe de realizar una disección amplia de la vejiga para poder retirar el tejido del trayecto fistuloso exponiendo así tejido sano indispensable para el adecuado cierre de la lesión. Al terminar la reparación, el drenaje con sonda Foley transuretral es fundamental, para mantener la vejiga vacía y en reposo para una adecuada cicatrización. Los siguientes factores que aún permanecen en controversia son: 1) el tiempo ideal de la reparación, 2) el tipo de abordaje quirúrgico, transvaginal versus abdominal, 3) escisión versus la no escisión de la fístula y 4) el uso de colgajos con tejidos locales. La resolución de estas controversias depende de la experiencia y preferencia del cirujano. CONCLUSIONES Las lesiones urológicas de causa ginecológica se presentan en 70% de los casos, mientras que las de causa obstétrica representan 30 por ciento. Las fístulas vesicovaginales son las más frecuentes (28%) de las lesiones urológicas de causa ginecológica y van seguidas por las fístulas ureterovaginales en (18%). Si se suman las causas directas de lesión la sección y ligadura ureteral se llega a 25 por ciento. El lugar más frecuente de lesión ureteral es en la base del ligamento ancho y en el túnel, antes de que el uréter penetre en la vejiga. 12 Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 La técnica de Sims nos brinda buenos resultados para la reparación de fístulas ya sean vesicovaginales o ureterovesicovaginales, sobre todo si son grandes defectos o si son fístulas a repetición. La lesión vesical más frecuente en las fístulas es el piso vesical. La complicación más frecuente representa la infección de vías urinarias, que seden sin problema bajo tratamiento médico. Es importante la prevención primaria, secundaria y terciaria de las complicaciones urológicas. Las fístulas vesicovaginales son un problema que no amenaza la vida, pero son socialmente debilitantes con una importante implicación médico-legal. BIBLIOGRAFÍA 1. Thompson JD. “Fístulas vesicovaginales y uretrovaginales”. Te Linde, Ginecología Quirúrgica. 8a. ed., Buenos Aires-Argentina Editorial Médica Panamericana S.A. 1998;1:1200-1228. 2. Turner-Warwick R. “Fístulas urinarias en la mujer”. Campbell. Urology. 1986;3:2947-2969. 3. Moore EE, Cogbill TH, Jurkovich GJ et al. Organ injury scaling III: Chest wall, abdominal vascular, ureter, bladder, and urethra. J Trauma. 1992;33:337-9. 4. Dobrowolski ZF, Lipczynski W, Drewniak T et al. External and iatrogenic trauma of the urinary bladder: a survey in Poland. Br J Urol. 2002;89:755-6. 5. Mendez LE. Latrogenic injuries in gynecologic cancer surgery. Surg Clin North Am. 2001;81:897-923. 6. Faricy PO, Augspurger RR and Kaufman JM. Bladder injuries associated with Cesarean section. J Urol. 1978;120:762-3. 7. Rajasekar D and M. 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Rev Mex Urol 2008; 68(1):3-13 13 ARTÍCULO ORIGINAL Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica, en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” ISSSTE Gómez-Villegas R, Cortez-Betancourt R, Velarde-Carrillo A, Guzmán-Hernández F, Díaz-García C, Ramírez-Gallardo G, Mojarro-Rodríguez C y Huante-Pérez A. RESUMEN SUMMARY Desde sus inicios y hasta hace unos años, la cirugía laparoscópica era considerada como un procedimiento que no podía superar a la cirugía abierta. Existían argumentos válidos, tales como complicaciones fatales y costos muy elevados, además de las descalificaciones por parte de sociedades y colegios internacionales. Al paso del tiempo y con respaldo de la tecnología, se fueron implementando materiales económicos con menos margen para complicaciones. Con el tiempo mejoran insufladores de CO2, monitores y telescopios cada vez con mayor resolución. Al mismo tiempo, se acondicionan gimnasios de práctica con animales, los cuales permiten mejorar en corto plazo la curva de aprendizaje y así aprender de errores. En la actualidad, la cirugía laparoscópica se realiza en prácticamente toda técnica quirúrgica y para cualquier patología, convirtiéndose en el método quirúrgico de elección por cirujanos y pacientes. Sin embargo, no hay una cultura institucional para capacitar sistemáticamente a los cirujanos, para que de esta forma se recurra inicialmente a este recurso. La cirugía laparoscópica se encuentra en una etapa de transición en cuanto a la aceptación como un procedimiento útil, poco agresivo y mucho más económico que una cirugía abierta. También se ha visto una recuperación mucho más rápida, en Up until a few years ago, it was not considered possible for laparoscopic surgery to be more advantageous than open surgery. There were many valid arguments supporting this perception, such as fatal complications and high cost, along with its disqualification by international societies and colleges. Advances in technology have provided the implementation of more economical materials that produce fewer complications. CO2 insufflators, monitors and telescopes now have better resolution quality. Surgical training workshops using animals have been adapted, providing rapid improvement in the learning curve and the opportunity to learn from mistakes. Laparoscopic surgery is presently performed in practically every surgical technique, becoming the surgical method of choice for both surgeons and patients. However, an institutional culture promoting the systematic training of surgeons so that laparoscopy can be initially resorted to does not exist. Laparoscopic surgery is in a period of transition in relation to being accepted as a useful procedure – one that is less aggressive, has a faster patient recuperation period and is much more economical than open surgery. However, many doctors, as well as hospital administrators, believe that the procedure is not economical and that it is only of benefit to the patient. Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, ISSSTE, México, D.F. 14 Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 Gómez VR y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica en el CMN. relación con la cirugía abierta. Sin embargo, tanto médicos como administradores de hospitales creen que el procedimiento no es económico y que el beneficio es sólo para el paciente. El objetivo de esta investigación es demostrar los principales beneficios, así como el ahorro en materiales quirúrgicos, días camas y días de recuperación otorgados en cirugía urológica laparoscópica vs. cirugía abierta. The objective of this study is to demonstrate the principal benefits obtained from urological laparoscopic surgery vs. open surgery in relation to economic savings in surgical materials, hospital stay and length of recuperation period. INTRODUCCIÓN Antecedentes Fue en 1901 cuando G. Kellling, de Alemania, experimentó por primera vez la excitación de explorar la cavidad abdominal en un perro, utilizando un cistoscopio Nitze. Nueve años después, Jacobaeus aplicó esta técnica al abdomen humano. Así a través de las audaces acciones de estos dos investigadores independientes y con ayuda de una pieza de equipo urológico nació la laparoscopia.1-3 En los siguientes 30 años hubo mejoras considerables en la óptica e instrumental laparoscópicos. En 1960 y1970, Hulka y Semm, fueron considerados pioneros de la laparoscopia moderna, sin embargo, ésta se pensó principalmente como procedimiento diagnóstico.4,5 En 1998, un informe clínico de F. Dubois de Francia describió la primera colecistectomía laparoscópica y por medio de Olsen se extendió la cirugía laparoscópica por todo Estados Unidos hasta el presente. A principios de 1988, Winfield y Rayn empezaron a realizar procedimientos urológicos de diversas patologías, en animales de experimentación.6,8 Posteriormente, aumentaron los procedimientos laparoscópicos aplicados a la urología con un incremento significativo de interés de parte de los cirujanos urólogos. Después de la exaltación inicial y abundancia de reportes de casos, no hubo duda que la cirugía laparoscópica en urología llegó para quedarse.9 La situación actual y el futuro de esta práctica, se señalan en esta revisión. De esta manera se men- cionan aspectos fundamentales en relación con la técnica y equipo básico para poder comprender los costos y beneficios.10-12 Técnica y equipo básico Los principios generales de la cirugía laparoscópica es muy diferente a la cirugía abierta. Se requiere que el cirujano esté familiarizado con un nuevo grupo de instrumentos y equipo. Este procedimiento “técnico-intensivo”, requiere que el cirujano conozca una gran variedad de instrumentos laparoscópicos, como el insuflador de CO2, agujas, tipo trocares, vainas, separadores, tijeras, aplicadores de grapas, sondas, agujas de coagulación monopolar y bipolar, implementos de irrigación y succión por mencionar algunos. Evaluación preoperatoria del paciente Para garantizar el éxito, cualquier cirujano debe de estar conciente de las indicaciones y contraindicaciones de la operación. Éstas pueden ser relativas o absolutas. Relativas: Obesidad importante y hernia hiatal, hernia umbilical, obstrucción intestinal, cirugía intraperitoneal previa importante, infección de pared abdominal. Absolutas: Peritonitis generalizada, enfermedad obstructiva grave de vías respiratorias, cuagulopatía (incorregible), enfermedad cardiaca (inoperable), choque y obesidad mórbida. Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 15 Gómez VR y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica en el CMN. Preparación del quirófano Antes de que llegue el paciente a quirófano, los cirujanos deben acomodar el equipo e instrumental para el procedimiento laparoscópico, así se reducirán los retrasos, sorpresas inesperadas y frustraciones que puedan retrasar el procedimiento quirúrgico y prolongar las horas de quirófano innecesarias. El último problema potencial que se necesita considerar, es la colocación segura del equipo laparoscópico alrededor del paciente, de tal modo que exista espacio suficiente para cirujano, asistente equipo de anestesiología y enfermería. Posición y preparación del paciente Después de administrar la anestesia general, se coloca una sonda de Foley en la vejiga de los pacientes y se pone a drenaje directo. Se coloca sonda orogástrica para todos los procedimientos abdominales. Cuando la cirugía será prolongada, la anestesia general es la recomendada, ya que el neumoperitoneo con CO2 causará irritación diafragmática y peritoneal general. Existe controversia por el uso de óxido nitroso inhalado que siempre causa distensión intestinal y que interfiere en el procedimiento. Formación de neumoperitoneo Esto puede lograrse mediante la técnica cerrada (aguja de Veress) o abierta (cánula de Hassan). Técnica de la aguja de Veress (cerrada) Con una hoja de bisturí núm. 15, se realiza una pequeña incisión a través de la piel del abdomen en el lugar seleccionado. Por lo general, el borde inferior del ombligo es el lugar escogido por que la pared abdominal anterior es muy delgada a ese nivel, sin embargo, con experiencia la aguja de Veress puede colocarse con seguridad en los cuadrantes superior o inferior del abdomen lateral a los músculos rectos. Para cirugía renal o suprarrenal, el autor inserta como rutina la aguja de Veress en el cuadrante superior, justo por debajo del margen costal. La técnica preferida es la cuidadosa presión continua nivel de la incisión abdominal sintiendo dos puntos de resistencia: las capas aponeuróticas y el peritoneo. Una prueba importante para determinar la posición correcta de la aguja de Veress es la prueba de la gota de solución salina, 16 Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 la inyección de 5 a 10 mL de solución salina podrá fluir con facilidad hacia la cavidad peritoneal sin retorno cuando se realiza reaspiración. Como corroboración final, la presión intraperitoneal de insuflación, comenzará en una presión basal de 7 mmHg. Y se aumentará poco a poco conforme pase el neumoperitoneo. Una presión intraperitoneal inicial elevada y poco flujo de CO2 sugiere una posición incorrecta. Insuflación Se inicia a dos litros por minuto y puede incrementarse a flujo máximo, hasta que el abdomen se vuelva timpánico de manera difusa. El insuflador se calibra para llegar a una presión intraperitoneal máxima de 15 mmHg. El adulto masculino normal necesita de 4 a 6 litros de CO2 para obtener una presión intraperitoneal de 15 mmHg. En la actualidad, el CO2 es el gas más utilizado para insuflación, su relativa solubilidad en sangre disminuye el riesgo de embolismo gaseoso; se estima que tendrá que pasar 500 mL de CO2 directamente al torrente sanguíneo para producir un embolo gaseoso. El CO2 no sufre combustión, por lo puede utilizarse junto con el electrocauterio y láser; sin embargo, el CO2 es un irritante peritoneal y puede causar alteraciones ácido-base durante los procedimientos prolongados, el bióxido de carbono se convierte en el peritoneo en ácido carbónico y puede causar malestar postoperatorio. Es común el dolor en el hombro por irritación diafragmática por CO2. La absorción de este gas puede aumentar significativamente la PaCO2 arterial y acidosis subsecuente por conversión de CO2 a ácido carbónico. Otros gases como el Xenón, Argón y Kriptón, pueden ser utilizados para procedimientos laparoscópicos, por no ser irritantes del diafragma ni el peritoneo, pero están limitados por sus altos costos. Inserción de la unidad telescópica trocar-vaina Según la intervención urológica planeada, pueden necesitarse de 1 a 5 inclusiones de trabajo. Éstos se colocan bajo vigilancia laparoscópica televisión-video para que la punta del trocar pueda observarse penetrando la membrana peritoneal, de tal modo que pueda evitarse el intestino subyacente. La luz del laparoscópico contra la pared abdominal anterior, iluminando los vasos epigástricos superficiales y evitarse. Gómez VR y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica en el CMN. Las unidades trocar-vaina vienen en una variedad de tamaños que van desde 3 hasta 15 mm de diámetro. Los más comunes son de 5 a 10 mm para cirugía en adultos. Cirugía retroperitoneocópica (extraperitoneal) A pesar de que numerosos investigadores han experimentado esta vía, no fue sino hasta 1992 cuando Gaur, demostró que la distensión de un dispositivo de globo colocado directamente en el retroperitoneo podrá crear con rapidez y seguridad un espacio de trabajo. La técnica básica consta de una pequeña incisión baja en la aponeurosis del recto para la pelvis o en la aponeurosis dorso lumbar en el flanco. El espacio preperitoneal se crea digitalmente y luego se inserta el dispositivo de distensión con globo. También puede crearse un dispositivo casero utilizando el dedo de un guante quirúrgico, este dispositivo de distensión se insufla con solución salina de 800 a 1000 mL en adultos o 400 a 600 mL en niños. La insuflación retroperitoneal con CO2 se lleva hasta 12 a 15 mmHg. Unidades laparoscópicas con televisión y video El lapararoscopio que más se usa en adultos es de 10 mm de diámetro; para cirugía pediátrica se aconseja un minilaparoscopio de 5 o 2 mm. El sistema óptico laparoscópico que más se utiliza es un lente de 0 o 30°. La cámara laparoscópica óptima que se utiliza ahora es una unidad CCD (dispositivo cargado acoplado) de 3 chips de haz total que proporciona claridad de imagen y espectro de color. Además de la unidad de laparoscopio y televisión-video, se requiere una fuente de luz de xenón con ajustes automáticos para intensidad de luz variables. Instrumental laparoscópico El equipo para este tipo de cirugía puede subdividirse en siete categorías principales: 1) Instrumentos operativos de pinzamiento y disección; 2) instrumentos de incisión; 3) instrumentos de hemostasia y sutura; 4) instrumentos de aspiración-irrigación; 5) instrumentos de retracción; 6) sistema de fragmentación y atropamiento, y 7) equipo diverso, ultrasonido laparoscópico o sondas Doppler, coagulador de rayo de argón y bisturí armónico. Salida de cavidad abdominal Después de completar el procedimiento laparoscópico, es esencial salir de la cavidad peritoneal de un modo seguro y sistemático. Se remueven todos los dispositivos de trabajo bajo visión, así puede detectarse cualquier sangrado inesperado de la pared abdominal que pueda ocurrir. En adultos, todos los accesos de 10 mm o mayores se suturan con hilo absorbible de polidioxanona número 2-0. Antes de cerrar la fascia de la última incisión se elimina todo el CO2. OBJETIVO GENERAL Comparar los costos totales a corto, mediano y largo plazos, entre la cirugía laparoscópica vs. cirugía abierta en el paciente urológico, en el periodo del 10 de enero del 2005 al 30 de septiembre del 2006 en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”. Diseño Esta investigación es descriptiva y se basa en la revisión de expedientes sin que se hayan precisado las condiciones de estudio. Grupos de estudio Grupo de 30 pacientes sometidos a cirugía urológica laparoscópica vs. 30 pacientes sometidos al mismo procedimiento por cirugía abierta, en el periodo del 10 de enero del 2005 al 30 de septiembre del 2006 en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” ISSSTE. Se incluyeron a pacientes sometidos a cirugía urológica consecutivos por vía laparoscópica pura y cirugía abierta, de cualquier grupo de edad y sexo. Todos intervenidos en un centro hospitalario (Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” ISSSTE), en el periodo comprendido del 10 de enero del 2005 al 30 de septiembre del 2006. RESULTADOS Y ANÁLISIS Estadístico Se hizo un análisis descriptivo con promedios y porcentajes. El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS versión 12. La información fue recabada y avalada por el departamento de admisión Hospitalaria, del CMN “20 de Noviembre” ISSSTE. Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 17 Gómez VR y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica en el CMN. Gráfica 1. Rangos de edad y número de casos. Gráfica 3. Cirugía abierta y costo total en pesos m/n. Rango de edad Número 20-29 8 Cistoprostatectomía $48,000.00 +/- 2000 30-39 10 Nefrectomía radical $45,000.00 +/- 2000 40-49 15 Ureterolitotomía $22,000.00 +/- 2000 50-59 10 Pielolitotomía $25,000.00 +/- 2000 60-69 10 Plastia ureteropiélica $45,000.00 +/- 2000 70-79 7 Nefrectomía simple $40,000.00 +/- 2000 Divertículo vesical $20,000.00 +/- 2000 Tipo de cirugía Costo por procedimiento abierto Gráfica 2. Patología y número de casos con porcentaje. Gráfica 4. Cirugía laparoscópica y costo total en pesos m/n. Patología urológica Número % Cáncer de vejiga 1 3 Carcinoma renal 3 10 Cistoprostatectomía laparoscópica $56,000.00 Litiasis ureteral 4 14 Nefrectomía radical $53,000.00 Litiasis ureteropiélica 4 14 Ureterolitotomía $30,000.00 Estenosis ureteropiélica 5 16 Pielolitotomía $33,000.00 Patología renal benigna 12 40 Plastia ureteropiélica $53,000.00 Nefrectomía simple $48,000.00 Divertículo Vesical 1 3 Divertículo vesical $28,000.00 Encontramos que se realizó procedimientos quirúrgicos en 38 mujeres (63%) y 22 hombres (37%), refiriendo mayor cantidad de mujeres afectadas con patología urológica. La edad promedio de los pacientes que fueron sometidos a un procedimiento urológico fue variada, con un rango de 40-49 años, como el grupo de más afectación (gráfica 1). En la gráfica 2 se demuestra el tipo de procedimiento realizado bajo cirugía laparoscópica, comparado con cirugía abierta en cuanto al número y porcentaje del mismo. En la gráfica 3, se especifica el costo del procedimiento desde el momento que el paciente ingresa a quirófano hasta que sale a la sala de recuperación en cirugía abierta. 18 Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 Tipo de cirugía Costo por procedimiento laparoscópico En la gráfica 4, se especifica el costo del procedimiento desde el momento que el paciente ingresa a quirófano hasta que sale a la sala de recuperación en cirugía laparoscópica agregando el costo del arrendamiento del equipo laparoscópico estimado en $8,000.00. La gráfica 5, estima el aumento del costo dependiendo de los días cama en promedio que permanecieron los pacientes hospitalizados, siendo el costo estimado en $2,200 pesos, por día, más $250 pesos de insumos siendo en total $2,450.00. La gráfica 6, estima el aumento del costo dependiendo de los días cama en promedio que permanecieron los pacientes hospitalizados. Tuvo un costo estimado de $2,450.00. Gómez VR y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica en el CMN. Gráfica 5. Cirugía realizada con costo por procedimiento y estancia hospitalaria. Gráfica 6. Cirugía realizada con costo por procedimiento laparoscópico y estancia hospitalaria. Tipo de cirugía Tipo de cirugía Costo por procedimiento abierto Días cama Cistoprostatectomía $72,500.00 10 Nefrectomía radical $57,250.00 5 Ureterolitotomía $34,250.00 5 Pielolitotomía $37,250.00 5 Plastia ureteropiélica $57,250.00 5 Cistoprostatectomía Laparoscópica Costo por procedimiento laparoscópico Días cama $70,700.00 8 Nefrectomía radical $60,350.00 3 Ureterolitotomía $37,350.00 3 Pielolitotomía $40,350.00 3 Plastia ureteropiélica $60,350.00 3 Nefrectomía simple $52,250.00 5 Nefrectomía simple $55,350.00 3 Divertículo vesical $32,250.00 5 Divertículo vesical $35,350.00 3 DISCUSIÓN La cirugía laparoscópica es la técnica quirúrgica que permite realizar procedimientos, los cuales minimizan el trauma en el cuerpo, sin embargo, es indispensable tener las siguientes cosas: equipo e instrumentos básicos y acceso a las técnicas elementales. Además de los conocimientos en el manejo de las complicaciones y su entrenamiento específico. Se requiere de un equipo completo para la realización de la cirugía, siendo indispensable para el éxito de la misma, por lo que recomendamos: Insuflador de alto flujo > de 20 litros por minuto, fuente de luz de xenón, generador de alta frecuencia bipolar o monopolar, dispositivo de irrigación y aspiración, disector ultrasónico, coagulador de alta frecuencia y cámara de alta resolución. Consideramos lo anterior como el material mínimo necesario para poder realizar cualquier procedimiento laparoscópico. La anestesia empleada en la cirugía urológica, tiene modificaciones debido a la posición en que se coloca al paciente, lo que pudiera presentar cambios en la fisiología normal. Los cambios más importantes que resaltar son: efectos cardiovasculares, debido a que el retorno venoso se incrementa por la posición de Trendelemburg y a su vez incrementa el gasto cardiaco. Los efectos pulmonares que se presentan son debidos al incremento de la presión intraabdominal y el desplazamiento cefálico del diafragma, disminuyendo la capacidad residual, vital y la compliance pulmonar. Pueden presentarse complicaciones durante estos procedimientos. Los más frecuentes son: lesiones vasculares y lesión a otros órganos. La perforación de víscera hueca se presenta en 0.3 al 1.5%. Existen referencias bibliográficas que refieren, requerimiento de un mínimo de 50 procedimientos laparoscópicos para disminuir el índice de complicaciones, sugiriendo que durante este entrenamiento, el cirujano laparoscopista debe ser supervisado por otro cirujano con mayor experiencia. CONCLUSIONES Dado los resultados anteriormente obtenidos, se puede concluir que la cirugía laparoscópica se puede equiparar al costo de la cirugía abierta, ya que en procedimientos largos se llega a un tope económico del costo máximo no incrementando el valor de la cirugía por hora quirófano. Comparando a la cirugía abierta con la laparoscópica, esta última fue más económica, ya que los tiempos de estancia hospitalaria disminuyeron. Asimismo, comparando procedimiento por procedimiento, sólo se incrementa el costo del arrendamiento del equipo. Una vez que se tiene el equipo disponible en un hospital se reducen costos. Se establece que los procedimientos laparoscópicos ocuparon menos días de internamiento que los procedimientos abiertos, aunado a esto Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 19 Gómez VR y cols. Comparación de costos totales en cirugía abierta vs. cirugía laparoscópica urológica en el CMN. si se disminuyeran la estancia previa de los pacientes para que se les someta a una intervención quirúrgica laparoscópica, pudiéndose internar el mismo día del procedimiento. El costo por día cama disminuye por 24 horas. Lo que reduce los costos. Sabemos que ambos tipos de procedimientos son seguros y eficaces, pero en cuestión de costo y eficiencia, la cirugía laparoscópica en urología aventaja a la abierta hoy en día. De esta forma se concluye que la cirugía laparoscópica realizada con los insumos ya contemplados por la institución, es significativamente más barata que la cirugía abierta convencional, agregando la pronta recuperación del paciente. BIBLIOGRAFÍA 1. Guillonneau B, Abbou CC, Doublet JD, Gaston R, Janetschek G, Mandressi A, Rassweiler JJ, Vallancien G. Proposal for an “European Scoring System for Laparoscopic Operations in Urology”. Eur Urol. 2001; 40(1):2-6. 2. Rasweiler JJ, Fornara P, Webwr et al. Laparoscopic nephrectomy: the experience of the laparoscopy working group of the German urologic association. J Urol. 1998;160:18-21. 20 Rev Mex Urol 2008; 68(1):14-20 3. Ono Y, Katoh N, Kinukawa T, Matsura O, Ohshima S. Laparoscopic radical nephrectomy: the Nagoya experience. J Urol. 1997;158:19-23. 4. Tierney AC. Laparoscopic radical and partial nephrectomy. World J Urol. 2000; 18:249-256. 5. Shalhav AL, Elbahnasy AM, McDougall EM, Clayman RV. Laparoscopic nephroureterectomy for upper tract5 transitional cell cancer: technical aspects. J Endourol. 1998;12:345-53. 6. Jacobs SC, Cho E, Dunkin BJ, Flowers JL, Schweitzer E et al. Laparoscopic live donor nephrectomy: the University of Maryland 3-year experience. J Urol. 2000; 164:1494-1499. 7. Pattaras JG, Moore RG. Laparoscopic pyeloplasty. J Endourol. 2000;14:895-904. 8. Rassweiler JJ. Laparoscopic radical prostatectomy: technique and initial experiences Akt. J Urol. 2000; 31:238-247. 9. Janetschek G. Laparoscopic retroperitoneal lymph ride dissection: evolution of a new technique. World J Urol. 2000;18:267-271. 10. Mellinger BC. Varicocelectomy. Tech Urol. 1995;1:188196. 11. Gill IS. Laparoscopic radical nephrectomy for cancer. Urol Clin North Am. 2000;27:707-719. 12. Fabrizio MO et al. Laparoscopic live donor nephrectomy. Urology. 1999;53:665-667. ARTÍCULO ORIGINAL Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en la adherencia al tratamiento farmacológico en hipertensión y diabetes tipo 2 en México Arreola-Ornelas H,1,2 García-Mollinedo L,1 Rosado Buzzo A,1 Mould-Quevedo J,3 Dávila-Loaiza G 3 RESUMEN SUMMARY Objetivo: Estimar el ahorro neto y el costo-efectividad obtenido al utilizar Sildenafil a 50-100 mg/ dosis v.o. para la disfunción eréctil, como coadyuvante en la adherencia al tratamiento farmacológico en pacientes hipertensos y diabéticos tipo 2, vs. las opciones para manejo de la DE: no tratar, Vardenafil a 10-20 mg/dosis v.o. y Tadalafil a 20 mg/dosis v.o., en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Métodos: Mediante un modelo de árbol de decisión se generó una muestra aleatoria y retrospectiva de 1000 pacientes hipertensos y 1000 pacientes diabéticos con disfunción eréctil, de un total de 13,731 y 65,523 hospitalizaciones por hipertensión y diabetes en el Instituto Mexicano del Seguro Social en el 2005, respectivamente (base de datos nacional del IMSS SUI-13), para determinar el uso de recursos. Las medidas de efectividad para este estudio fueron el éxito del tratamiento de la DE, la reducción en la tasa de abandono del tratamiento farmacológico Objective: To estimate net savings and cost effectiveness obtained through the use of 50-100 mg/oral of Sildenafil for Erectile Dysfunction (ED) as an auxiliary in pharmacological treatment adherence in patients with Hypertension and Type 2 Diabetes versus ED treatment options: non-treatment, 10-20 mg/oral Vardenafil and 20 mg/oral Tadalafil, in the Instituto Mexicano de Seguro Social (Mexican Social Security Institute) (IMSS). Methods: With a decision tree model, a random, retrospective sample of 1,000 hypertensive patients and 1,000 diabetic patients, all presenting with ED, was created from a total of 13,731 IMSS patients hospitalized for hypertension and 65,523 for diabetes in 2005 (SUI-13 IMSS national database) to determine resource use. The study effectiveness measures were ED treatment success, reduced treatment abandonment rate for hypertension and diabetes, respectively, and avoided hospital stay (for diabetes, hypertension and respective chronic complications). These measures were estimated through analysis of the scientific literature on the subject and through prospective research with an 1 OIKOSALUD, México, D.F. 2 Fundación Mexicana para la Salud, México D.F. 3 PFIZER, México, D.F. EL PRESENTE DOCUMENTO FUE APOYADO FINANCIERAMENTE POR PFIZER DE MÉXICO SIN QUE ÉSTE GENERE ALGÚN TIPO DE COMPROMISO LEGAL Y/O SOBRE LOS RESULTADOS GENERADOS EN EL ANÁLISIS. Correspondencia: Héctor Arreola-Ornelas. OIKOSALUD. Calzada de Tlalpan Núm. 4764-1, Delegación Tlalpan, C.P. 14080. México, D.F. Correo electrónico: hector.arreola@linksandlinks. com.mx. Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 21 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. para la hipertensión y la diabetes, respectivamente; y los días de hospitalización (por diabetes e hipertensión y sus respectivas complicaciones crónicas) evitados, mismas que fueron estimadas mediante análisis conjunto de la literatura científica, y vía investigación prospectiva, a partir de un instrumento desarrollado ex profeso y aplicado telefónicamente a una muestra poblacional representativa para la ciudad de México, de 326 pacientes hipertensos y 146 pacientes con diabetes. El horizonte del estudio es de 5 años, con proyecciones a 5 y 10 años de iniciado el tratamiento. La perspectiva es tanto la del prestador de servicios públicos de salud (IMSS), como la social. El manejo farmacológico de la DE se hizo con Sildenafil a 50-100 mg/dosis v.o., que se comparó con la opción de no tratar, y con Tadalafil 20 mg/dosis v.o. y Vardenafil 10-20 mg/dosis v.o. Los resultados se expresan en dólares (USD) del año 2006. Se realizó análisis de sensibilidad para cada padecimiento de base en forma individual, a partir de modificaciones en el costo por paciente, en las tasas de efectividad encontradas, y en la frecuencia de las complicaciones crónicas. Resultados: Sildenafil de 50 mg fue la alternativa de tratamiento con el menor costo anual: en DM 2,609.11-2,932.23 USD (IC 95%; p = 0.0001) y en HAS 2,812.13-3,032.69 USD (IC 95%; p = 0.0001), y representó una terapia costo-ahorradora vs. no tratar de la disfunción eréctil. En DM el tratamiento con Sildenafil de 50 mg produjo un ahorro al año del tratamiento vs. la opción de no tratar la DE de 753.13829.94 USD (IC 95%; p = 0.0001) de 3,213.02-3,624.21 USD (IC 95%; p = 0.0000) a los 5 años de manejo, y de 12,070.08-13,301.39 USD (IC 95%; p = 0.0001) a los 10 años. En HAS el tratamiento con Sildenafil de 50 mg produjo un ahorro al año de tratamiento vs. la opción de no tratar la DE de 1,540.54-1,667.10 USD (IC 95%; p = 0.0001) de 5,475.72-7,190.28 USD (IC 95%; p = 0.0000) a los 5 años de manejo, y de 24,325.00-26,741.22 USD (IC 95%; p = 0.0001) a los 10 años. En cuanto a efectividad, Sildenafil de 50 mg evitó 14 hospitalizaciones tanto en DM como en HAS con DE (IC 95%), mientras que Sildenafil de 100 mg evitó 18 hospitalizaciones tanto en DM como en HAS con DE (IC 95%). Sildenafil de 100 mg fue la alternativa con la mayor efectividad incremental (4 días de hospitalización evitados vs. Sildenafil de 50 mg que fue la segunda mejor alternativa además de ser la terapia 22 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 instrument developed ex profeso and applied by telephone to a representative Mexico City population of 326 hypertensive patients and 146 diabetic patients. The study horizon was 5 years with projections at 5 and 10 years after treatment initiation, from the perspective of the public health service provider (IMSS) as well as from a social perspective. ED pharmacological management was carried out with 50-100 mg/oral of Sildenafil and compared with the options of non-treatment, treatment with 20 mg/oral of Tadalafil and 10–20 mg/ oral of Vardenafil. Results were expressed in US dollars from the year 2006. Sensitivity analysis for each base pathology was carried out individually, starting from cost modifications per patient, effectiveness rates and frequency of chronic complications. Results: A 50mg dose of Sildenafil was the treatment alternative with the lowest annual cost: in DM 2,609.11 – 2,932.23 USD (CI 95%; P = 0.0001), and in SAH 2,812.13 – 3,032.69 USD (CI 95%; P = 0.0001) and represented a cost-saving ED therapy versus nontreatment. In DM, a year of ED treatment with 50mg of Sildenafil versus ED non-treatment option produced a savings of 753.13 – 829.94 USD (CI 95%; P = 0.0001); 3,213.02 – 3,624.21 USD (CI 95%; P = 0.0000) at 5 years of treatment; and 12,070.08 – 13,301.39 USD (CI 95%; P = 0.0001) at 10 years of treatment. In SAH, a year of ED treatment with 50mg of Sildenafil versus ED non-treatment option produced a savings of 1,540.54 – 1,667.10 USD (CI 95%; P = 0001); 5,475.72 – 7,190.28 USD (CI 95%; P = 0.0000) at 5 years; and 24,325.00 – 26,741.22 USD (CI 95%; P = 0.0001) at 10 years. In relation to effectiveness, 14 DM and SAH patients with ED avoided hospitalization (CI 95%) when treated with 50mg of Sildenafil, while 18 DM and SAH patients with ED avoided hospitalization (CI 95%) when treated with 100mg of Sildenafil. 100mg of Sildenafil was the alternative with greater incremental effectiveness (4 avoided hospitalization days vs 50mg of Sildenafil, which was the second best alternative and the least expensive in both base pathologies), and the best CEA for DM (0.13 - 0.36 USD CI 95%; P = 0.0001) as well as for SAH (1.07 – 1.89 USD CI 95%; P = 0.0001) and superior to the other ED treatment alternatives. Conclusions: The results show Sidenafil to be cost-saving vs ED non-treatment and have superior cost-effectiveness vs 20mg of Taladafil and 10-20mg of Vardenafil in hypertensive and diabetic patients. Key Words: Savings, Adherence, Hospitalization, Diabetes, Hypertension, Erectile Dysfunction, Sildenafil. Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. de menor costo en ambas patologías de base), y la mejor RCEI tanto para DM (0.13-0.36 USD IC 95%; p = 0.0001) como para HAS (1.07-1.89 USD IC 95%; p = 0.0001), resultando dominante frente a las demás alternativas de manejo para DE. Conclusiones: Los resultados obtenidos evidencian que Sildenafil es costo-ahorrador vs. la opción de no tratar la DE, y costo-efectivo dominante frente a tratar la DE con Tadalafil de 20 mg y Vardenafil de 10 y 20 mg en pacientes hipertensos y diabéticos. Palabras clave: ahorro, adherencia, hospitalización, diabetes, hipertensión, disfunción eréctil, Sildenafil. INTRODUCCIÓN La diabetes mellitus (DM) y la hipertensión arterial sistémica (HAS), representan dos de los grandes problemas de salud pública en México,1-8 siendo responsables también de un gran consumo de recursos en salud.9-16 En 2005 la incidencia reportada fue de 397,387 casos nuevos de DM tipo 2,9 con una prevalencia general reportada por ENSA 2000 de 7.5% para ≥ 20 años, con una mediana de 18.1% para ≥ 40 años.1 Se trata de un padecimiento con una gran carga de la enfermedad manifestada por 8 AVISAP (años de vida saludables perdidos) estimados para los hombres, y 12.4 para las mujeres en 2005.8 Estimaciones recientes ubican el costo anual de la atención de la DM en el sector público, en alrededor de 317.6 millones de USD (para los pacientes hospitalarios un costo per cápita/año de 887.14 USD, y para los ambulatorios de 85.83 USD). 12-15 Por su parte, la HAS tiene una incidencia reportada en 2005 de 519, 298 casos nuevos, con prevalencia determinada en ENSA 2000 1 y corroborada en RENAHTA 2004, de 30.05%.1-28 con una carga de la enfermedad estimada en 2005 en 2.5 AVISAP para los hombres, y 4.2 para las mujeres.8 Estimaciones contemporáneas sitúan el costo anual de la atención de la HAS en el sector público en un costo per cápita/año de 622.57 USD para los pacientes hospitalizados, y de 49.76 USD para los ambulatorios.12 Un hecho relevante, es la estrecha relación entre las tasas de adherencia al tratamiento farmacológico, el nivel de control de estos padecimientos, y el advenimiento de complicaciones crónicas de alto impacto en los costos en salud y financieros.1632 En estudios naturalistas reportando más de 11 mil casos, se ha demostrado el impacto del cambio porcentual en la adherencia al tratamiento antidiabético de tasas <50% (mortalidad OR 1.74 [IC 95% 1.17-2.59]; hospitalización OR 1.50 [IC 95% 1.221.86] a tasas ≤ 80% (mortalidad OR 1.39 [IC 95% 1.07-1.82]; hospitalización OR 1.38 [IC 95% 1.211.58]), y en el antihipertensivo de tasas <50% (mortalidad OR 2.16 [IC 95% 1.46-2.80]; hospitalización OR 2.02 [IC 95% 1.46-2.80] a tasas ≤ 80% (mortalidad OR 1.58 [IC 95% 1.22-2.05]; hospitalización OR 1.44 [IC 95% 1.24-1.67]).17 En México se han reportado tasas de control glucémico en pacientes diabéticos, de aceptable a bueno, del 43.1%,1,10 así como de adherencia al tratamiento de 54.233 y 59%,34 con seguimiento ≥ 12 meses, y se estima que en 20 años de evolución del padecimiento ≥ 20% de los pacientes presentarán nefropatía clínica, retinopatía, o neuropatía, en forma aislada o coincidente, siendo todas estas complicaciones severas y costosas.2,5,16-19 En el caso de la HAS la tasa de control óptimo reportada en México es de sólo 19.2%,7 y la adherencia al manejo tanto internacional como nacional es del 50% con seguimiento ≥ 12 meses, 27,32,33 reportándose reducción del riesgo de complicaciones agudas entre 20 al 40%.7 Es tal el peso específico de la falta de adherencia a los tratamientos en estos padecimientos, que en Estados Unidos se estimó que este motivo genere anualmente alrededor del 10% de las hospitalizaciones consideradas como potencialmente evitables. 32,34 Los efectos adversos de los tratamientos farmacológicos específicos, son parte primordial de las causas para la falta de adherencia, desapego o incluso abandono del tratamiento. Dentro de ellos, la disfunción eréctil (DE) resulta relevante tanto por su frecuencia como por la importancia atribuida por algunos pacientes.35-39 Actualmente, se ha observado que tanto la HAS como la DM y los medicamentos utilizados para su control, son factores importantes que contribuyen a la aparición de DE. En varios estudios, se ha encontrado que la probabilidad de presentar DE es 3 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 23 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. veces superior en varones diabéticos en tratamiento hipoglucemiante y con uso de diuréticos.38-43 Asimismo, la DE se ha reportado en el rango de 8 a 17% en hombres hipertensos no tratados y hasta 61% en aquellos que reciben terapia antihipertensiva.35-37 En un estudio realizado en 5,485 pacientes hipertensos tratados con seguimiento a 5 años, se reportó que 8.3% de los pacientes descontinuaron el medicamento por tener algún grado de DE como efecto adverso.37 El que la DE sea uno de los efectos secundarios más destacados de muchos fármacos utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial y diabetes mellitus, incide negativamente sobre el cumplimiento terapéutico y favorece el inadecuado control de estas enfermedades, así como la ocurrencia de costosas complicaciones.36-41 Sildenafil es un inhibidor de la 5-fosfodiesterasa (5-PDE) de administración oral, aprobado en México para el manejo de la DE, ha demostrado tanto en pacientes diabéticos como hipertensos con diferentes esquemas terapéuticos y enfermedades concomitantes, lograr mejoría según las escalas internacionales de disfunción eréctil y de satisfacción sexual,41,47-51 sin riesgo adicional en la seguridad de los pacientes con monoterapia y terapia combinada, y en combinación de regímenes terapéuticos antihipertensivos y/o antidiabéticos.41,48,49 Dado que en México se desconoce el impacto que tiene en la adherencia y control tanto de la DM, como de la HAS, el tratar específicamente la DE, así como de las consecuencias en salud y en ahorros en la atención médica que se generen, se estableció como propósito de la presente investigación mostrar el nivel de ahorro neto obtenido al utilizar Sildenafil para la DE vs. no tratarla, y la relación de costo-efectividad en el tratamiento de la DE vs. Tadalafil y Vardenafil como coadyuvante en la adherencia al tratamiento farmacológico en pacientes hipertensos y diabéticos tipo 2 en el IMSS, desde la perspectiva del prestador público de servicios médicos (IMSS) y la social, en un horizonte de 1 año con proyecciones a 5 y 10 años a partir del inicio del tratamiento. MATERIALES Y MÉTODOS Se llevó a cabo tanto un análisis de ahorro ne-to como uno de costo-efectividad, mediante un mo24 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 delo de árbol de decisión. Se evaluó el efecto de mejorar la adherencia al tratamiento antidiabético y antihipertensivo, tratando la DE asumida como causa de mal apego y/o abandono terapéutico, con Sildenafil versus Tadalafil, Vardenafil y la opción de no tratar la DE. ÁRBOL DE DECISIÓN La estructura del modelo se expresa en la figura 1. A cohortes hipotéticas de 1000 pacientes cada una, de enfermos con DM tipo 2 o HAS con DE, se les inicia alguna de las alternativas terapéuticas para DE estudiadas: 1) Tadalafil 1 tableta de 20 mg/ toma; 2) Vardenafil 1 tableta de 10 o 20 mg/toma; 3) Sildenafil 1 tableta de 50 o 100 mg/toma; 4) no tratar la DE. El consumo per cápita/anual considerado fue de 12 dosis de acuerdo a las alternativas farmacológicas para la DE evaluadas. Se emplearon variables dicotómicas: “éxito” y “fracaso” (en donde “éxito” fue mejoría en las erecciones ≥ 50%; y “fracaso” fue sin mejoría en las erecciones, o mejoría < 50%), de acuerdo a la respuesta a la pregunta de eficacia global (PEG). Los brazos del árbol de decisión muestran dos posibilidades para los pacientes en cada una de las alternativas: “Mejoría en el apego”, resultado del “éxito” en el manejo de la DE (para estos pacientes se elimina la imputación del abandono definitivo del tratamiento antidiabético o antihipertensivo relacionado con la DE); y “Sin mejoría en el apego”, resultado del “fracaso” en el manejo de la DE (para estos pacientes no se elimina la imputación del abandono definitivo del tratamiento antidiabético o antihipertensivo relacionado con la DE). En la línea del tiempo se incorporó la estimación del impacto de la ocurrencia de complicaciones crónicas. El horizonte del estudio fue de 1 año, y se presentan los resultados al primer año de iniciado el manejo de la DE, así como las proyecciones a 5 y 10 años. La perspectiva considerada para esta evaluación económica corresponde tanto a la del prestador público de servicios médicos, específicamente la del IMSS, como a la social. Los costos de los eventos a futuro se descontaron a una tasa anual de 3%.50 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Figura 1. Árbol de decisión de la estrategia de manejar con terapia farmacológica a pacientes diabéticos e hipertensos con disfunción eréctil. Tasa basal de apego para el tratamiento antidiabético o antihipertensivo Con mejoría del apego Con Sildenafil Sin mejoría del apego Pacientes diabéticos o hipertensos con disfunción eréctil Con mejoría del apego Con Vardenafil Sin mejoría del apego Con Tadalafil (+) No tratar (+) 3 6 Con efectos adversos Sin efectos adversos Con efectos adversos Sin efectos adversos Con efectos adversos Sin efectos adversos Con efectos adversos Sin efectos adversos 9 meses 12 5 y 10 años SUPUESTOS DEL MODELO EFICACIA Y MEDIDAS DE EFECTIVIDAD El paciente tipo para el modelo correspondió a masculinos ≥ 50 años de edad, hipertensos o diabéticos, con 8-12 años con el diagnóstico establecido, con tratamiento farmacológico, y con las complicaciones crónicas de acuerdo a la frecuencia presentada en las tablas 1 y 2. Se determinó como tasa de apego basal al tratamiento tanto hipoglucemiante como antihipertensivo (de las clases terapéuticas: diuréticos, betabloqueadores, calcio antagonistas, inhibidores de la enzima convertidora e inhibidores de la angiotensina 2), a la identificada en el estudio prospectivo (tabla 3). Se asumió que todos los pacientes dentro del modelo de árbol de decisión presentaban DE y se consideró per cápita una relación sexual cada 30 días/año, consumiéndose 12 dosis de acuerdo a las alternativas farmacológicas para la DE evaluadas (es decir, sólo una dosis por actividad sexual). Esto implicó 12 tabletas/año de cada una, correspondiendo a la mediana de la frecuencia de actividad sexual para estos pacientes de acuerdo al estudio prospectivo. Otro supuesto fue que los pacientes permanecieron con el mismo manejo para la DE durante todo el estudio. Las tasas de complicaciones crónicas, la eficacia clínica de las alternativas evaluadas para la DE, y las medidas de efectividad, se determinaron mediante el análisis conjunto de la literatura científica de los últimos 10 años.1,10,13-52 Se priorizó en forma jerárquica descendente a los estudios con diseño controlado, comparativo y doble ciego, a los abiertos controlados, a las revisiones sistemáticas con metaanálisis, y a los naturalistas. La antigüedad del diagnóstico, las tasas de adherencia y abandono, así como la tasa de abandono relacionada a DE y la prevalencia de ésta, se determinaron vía investigación prospectiva, a partir de un instrumento desarrollado y basado en la experiencia de dos cuestionarios validados previamente en población del IMSS, 53, 54 que se aplicó telefónicamente a una muestra poblacional representativa de la prevalencia en varones de HAS y DM para la ciudad de México. La muestra se integró por 326 pacientes con HAS (edad 53.3 ± 7.3 años; 53.7% ≥ 10 años con la enfermedad), y 146 con DM tipo 2 (edad 51.8 ± 5.9 años; 47.3% ≥ 10 años con la enfermedad), todos derechohabientes del IMSS de los HGZ 32 y 8 del Distrito Federal (tabla 3). Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 25 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Tabla 1. Frecuencia de las complicaciones crónicas de la diabetes mellitus de acuerdo al tiempo de evolución. Años de evolución de la DM <10 ≥10-20 >20 Complicación crónica Nefropatía DB Clínica (IRC) Retinopatía diabética Neuropatía diabética periférica Cardiopatía isquémica Enfermedad vascular cerebral Pie diabético 6.2 % 20.1 % 25.7 % 4.9 % 2.6 % 4.5 % 14.5 % 35.7 % 47.5 % 10.2 % 1.9 % 21.4 % 22.4 % 45.8 % 56.3 % 16.7 % 5.2 % 16.7 % Hipertensión Diabetes mellitus arterial sistémica tipo 2 Variables Núm. Pacientes (n) Rango de edad Edad (promedio) Desviación estándar (DE) HGZ-IMSS Núm. 32 (D.F.) % HGZ-IMSS Núm. 8 (D.F.) % Tabla 2. Frecuencia de las complicaciones crónicas de la hipertensión arterial sistémica de acuerdo al tiempo de evolución. Tratamiento Años de evolución de la DM ≥10 Infarto agudo del miocardio 2.4 % Enfermedad vascular cerebral 1.2 % 326 [38 - 70 años] 53.3 ± 7.3 146 [43 - 78 años] 51.8 ± 5.9 Hospital de adscripción de los pacientes Fuente: Análisis conjunto de la literatura nacional: Vázquez MJL et al. Diabetes mellitus en población adulta del IMSS. Resultados de ENSA 2000. Revista Mexicana del IMSS. 2006;44(1):13-26; Rodríguez J et al. Características epidemiológicas de pacientes con diabetes en el Estado de México. Revista Mexicana del IMSS. 2003;41(5):383-392; Sabag-Ruiz E et al. Complicaciones crónicas en la diabetes mellitus. Prevalencia en una Unidad de Medicina Familiar. Revista Mexicana del IMSS. 2006;44(5):415-421; Ibarra E et al. Años de vida productiva perdidos por complicaciones crónicas de diabetes mellitus en población económicamente activa. Revista Salud Pública y Nutrición. 2003;4(2):1-6. Complicación crónica 189 58.0% 137 42.0% 85 58.0% 61 42.0% Años de evolución < 10 años % ≥ 10 años % % de tratados Apego al tratamiento No apego al tratamiento 151 46.3% 175 53.7% 77 52.7% 69 47.3% Antihipertensivos Hipoglucemiantes 100% 86.0% 14.0% 100.0% 52.7% 47.3% Disfunción eréctil (DE) Falla renal 25.2 % Prevalencia de disfunción eréctil (DE) 43.0% 76.7% Insuficiencia cardiaca congestiva 12.3 % Insuficiencia arterial periférica 14.7 % Suspensión temporal o definitiva del tratamiento por la DE 19.3% 33.6% Suspensión definitiva del tratamiento por la DE 11.3% 25.3% Fuente: Análisis conjunto de la literatura internacional y Rosas M et al. Reencuesta Nacional de Hipertensión Arterial (RENAHTA): Consolidación mexicana de los factores de riesgo cardiovascular. Cohorte Nacional de Seguimiento. Arch Cardiol Mex. 2005; 75:96-111. Los días de hospitalización (estancia hospitalaria) evitados constituyen la medida de efectividad principal, que a su vez está determinada por las medidas de efectividad secundarias que son el éxito del manejo de la DE, y la mejoría en el apego al tratamiento hipoglucemiante y antihipertensivo, secundario a lo anterior. 26 Tabla 3. Investigación prospectiva en pacientes masculinos diabéticos e hipertensos con disfunción eréctil atendidos en el IMSS. Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 Fuente: Investigación prospectiva en pacientes con DM tipo 2 y en pacientes con HAS, atendidos en el IMSS en el Distrito Federal, desarrollada en octubre-noviembre de 2996 por vía telefónica. COSTOS Los costos fueron evaluados desde el punto de vista del prestador de servicios públicos de salud (IMSS) y de la sociedad. Se consideraron tanto los costos médicos directos como los indirectos (pérdida de productividad laboral por hospitalización). Sólo de Sildenafil se pudo obtener el precio Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Tabla 4. Precios unitarios de las alternativas terapéuticas para DE. Estimación a partir de precio a nivel público. Fármacos para manejo de DE Precio al público1 Factor conversión2 Precio imputado3 $ 39.29 $ 45.04 $ 34.88 $ 41.47 $ 53.37 0.89 1.00 0.89 1.00 1.00 $ 35.10 $ 45.04 $ 31.15 $ 41.47 $ 53.37 Sildenafil envase con 4 tab. 50 mg Sildenafil envase con 4 tab. 100 mg Vardenafil envase con 4 tab. 10 mg Vardenafil envase con 4 tab. 20 mg Tadalafil envase con 4 tab. 20 mg 1 Precio público a nivel farmacia 2 Factor de conversión para estimar el precio a imputarse en el modelo 3 Para Sildenafil se utilizan los precios reales de adquisición del IMSS. El resto son estimaciones Fuente: Portal de Transparencia del IMSS y precio público a nivel de farmacia en la Ciudad de México (octubre 2006). Valores en USD de 2006 de adquisición del IMSS del portal de transparencia institucional. Como método de estimación del precio de adquisición del resto de los fármacos para el manejo de la DE, se optó por recabar el precio público a nivel de mostrador de farmacia de todas las alternativas participantes (incluido Sildenafil), creándose un factor de estimación, resultante del cociente del precio de adquisición de Sildenafil en el IMSS entre el precio público a nivel de mostrador de farmacia (precio público x 0.89 para Vardenafil de 10 mg; y precio público x 1.0 para Vardenafil de 20 mg y Tadalafil de 20 mg). Este factor se multiplicó por los precios público obtenidos para las alternativas diferentes del Sildenafil, llegándose así a los precios estimados imputados en el estudio, bajo el supuesto de que la relación precio IMSS/precio público a nivel de mostrador de farmacia, se comporta ceteris paribus entre las distintas alternativas (tabla 4). Del Boletín de Información Oportuna del IMSS49 se investigaron los datos para los otros rubros (tabla 5). Los costos de atención de las complicaciones de la DM y la HAS fueron ajustados con base en los estudios de Arredondo et al,11,12 y Villareal,23 así como de las estimaciones al respecto realizadas por FUNSALUD.24 El uso de recursos de salud se obtuvo a partir de una muestra aleatoria y retrospectiva de 1000 pacientes hipertensos y diabéticos, generada a partir del total de pacientes hospitalizados en el IMSS por DM tipo 2 y por HAS que cursaron con DE en 2005, directamente recabada de bases de datos institucionales.9 Los costos de los recursos de salud correspondieron al año 2004 y fueron deflactados con los datos de inflación del Banco de México para 2006.55,56 El costo por pérdida de productividad fue estimado a partir del salario promedio diario reportado en la Encuesta Nacional de Empleo del 2004 (INEGI, 2005).57 Se incluyó un análisis de sensibilidad mediante bootstrapping. El modelo de simulación de probabilidad fue desarrollado usando las herramientas para Microsoft Excel® de SimTools®, mientras que el análisis de los datos y el análisis de sensibilidad de bootstrapping mediante STATA® versión 8. RESULTADOS Tanto en DM como en HAS, alrededor del 50% de los casos tenían 10 o más años con los padecimientos, y habían recibido manejo farmacológico específico en su totalidad. En HAS se encontró un apego al tratamiento de 86% en el mes previo a la aplicación del instrumento exploratorio. Asimismo, la prevalencia de DE en la muestra fue de 43%, la suspensión temporal o definitiva del tratamiento por motivo de la DE de 19.3%, y la suspensión definitiva de la farmacoterapia de 11.3%. En el caso de la DM, se documentó un apego al tratamiento de 52.7%, una prevalencia muestral de DE en 76.7%, así como suspensión temporal o definitiva de los fármacos hipoglucemiantes en 33.6% y definitiva en 25.3% de la muestra evaluada (tabla 3). Con referencia al estudio farmacoeconómico, los diferentes datos analizados y mostrados, Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 27 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Tabla 5. Costos unitarios de la atención de la disfunción eréctil en el IMSS en pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 e Hipertensión Arterial Sistémica. Costos Precio unitario (USD)‡ Frecuencia de uso / ocurrencia Diabetes Mellitus Tipo 2 $ $ $ 27.64 69.70 248.18 10.19 4.11 4.90 Tratamiento médico para la Disfunción Eréctil Sildenafil 50mg Sildenafil 100mg Tadalafil 20mg Vardenafil 10mg Vardenafil 20mg $ $ $ $ $ 35.11 45.05 53.39 31.15 41.48 Hospitalizaciones subsecuentes $ 823.58 4.99 $ 7,030.34 $ 990.93 $ 1,028.09 $ 6,579.18 $ 15,613.92 $ 891.84 2.9% 9.5% 12.2% 2.3% 1.2% 2.1% Médicos Directos Consulta ambulatoria de medicina familiar 1 Consulta ambulatoria de especialidad 1 Hospitalización 2 (Día de estancia) Complicaciones Diabetes Mellitus Nefropatía clínica (IRC) Retinopatía diabética Neuropatía diabética periférica Cardiopatía isquémica Enfermedad Vascular Cerebral Pie Diabético Hipertensión Arterial Cardiopatía isquémica Enfermedad Vascular Cerebral Falla renal Insuficiencia Cardiaca congestiva Insuficiencia arterial periférica Indirectos Días de ausentismo laboral del paciente 11.93 10.25 4.11 5.53 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 $ 6,579.18 $ 15,613.92 $ 7,030.34 $ 9,444.34 $ 6,579.18 $ Frecuencia de uso / ocurrencia Hipertensión Arterial Sistémica Boletín de Información Oportuna IMSS y Subsistema de Información Médico Operativa 27 Boletín de Información Oportuna IMSS y Subsistema de Información Médico Operativa 13 Diferencial de precios de compra. Portal de transparencia IMSS 3 5.48 0.3% 0.2% 3.5% 1.7% 2.1% 9.9 Fuente 11.0 Boletín de Información Oportuna IMSS y Subsistema de Información Médico Operativa 1 3 Costo estimado de la atención médica por patologías principales en el IMSS, FUNSALUD, 2004 4 Encuesta Nacional de Empleo y SUI-13 IMSS 1 Ajustado por inflación a precios de diciembre de 2006. 2 Costo del día de estancia hospitalaria que incluye: hotelería, atención médica y de enfermería, medicamentos, materiales de curación y estudios de laboratorio y gabinete. 3 Sólo para Sildenafil se encontró información en el portal de transparencia del IMSS. Para determinar los precios a considerar en las otras alternativas, se obtuvieron los precios al público y se multiplicaron por un factor resultante del diferencial entre precio IMSS y precio público de Sildenafil (precio público x 0.89 para Vardenafil de 10mg y precio público x 1.0 para Vardenafil de 20mg y Taladafil de 20mg). 4 La frecuencia de las complicaciones crónicas tanto para DM tipo 2 como para HAS, corresponde a información de población mexicana. Los costos corresponden a la estimación con base en el uso de recursoso institucionales ajstados de acuerdo con Arredondo,11,12 Villarreal,23 y FUNSALUD.24 ‡ TC: 1/10.92 dólar/peso - interbancario. Banco de México. Diciembre 2006. implican incidencias por periodos anuales, con puntos de corte al primer año de tratamiento de la DE, y proyecciones a 5 y 10 años. Los costos per cápita estimados para cada uno de los padecimientos son reportados en las tablas 6 y 7. Se puede observar que el manejo con Sildenafil de 50 mg fue la alternativa de tratamiento con 28 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 el menor costo anual: en DM 2,609.11-2,932.23 USD (IC 95%) y en HAS 2,812.13-3,032.69 USD (IC 95%). Por su parte, la terapia con Vardenafil de 10 mg resultó la alternativa con mayor costo/año (en DM 2,889.56-3,145.47 USD [IC 95%] y en HAS 2,986.51-3,297.72 USD [IC 95%]), a pesar de ser la terapia para la DE con menor costo específico. Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Tabla 6. Costos per cápita/anuales del manejo de pacientes diabéticos tipo 2 con disfunción eréctil en diversos estadios de la enfermedad atendidos en el IMSS. Costos No tratar Médicos Directos Hospitalización primaria $620.25 Consulta ambulatoria de medicina familiar $140.13 Consulta ambulatoria de especialidad $146.01 Tramamiento médico de la DE $0.00 Hospitalizaciones subsecuentes $2,166.63 Complicaciones $413.78 Nefropatía clínica (IRC) $108.65 Retinopatía diabética $49.65 Neuropatía diabética periférica $65.86 Cardiopatía isquémica $80.36 Enfermedad Vascular Cerebral $99.25 Pie Diabético $10.00 Indirectos Días de ausentismo laboral del paciente $118.03 Total IC 95% del costo Valor p $3,604.83 (3,423.62 - 3,842.17) 0.0001 100mg Tadalafil 20mg 10mg $397.95 $256.70 $267.46 $105.29 $1,471.27 $241.04 $63.29 $28.92 $38.37 $46.81 $57.82 $5.83 $392.68 $252.49 $263.28 $135.12 $1,468.83 $220.41 $57.88 $26.45 $35.08 $42.81 $52.87 $5.33 $405.78 $256.38 $267.13 $160.12 $1,509.51 $259.10 $68.04 $31.09 $41.24 $50.32 $62.15 $6.26 $431.66 $255.95 $266.68 $93.46 $1,587.88 $260.67 $68.45 $31.28 $41.49 $50.63 $62.52 $6.30 $405.25 $252.76 $263.35 $124.41 $1,551.13 $249.52 $65.52 $29.94 $39.72 $48.46 $59.85 $6.03 $81.76 $89.69 $84.03 $88.88 $85.17 $2,822.49 (2,633.87 - 3,082.41) $2,942.05 (2,724.35 - 3,124.23) $2,985.19 (2,889.56 - 3,145.47) $2,931.60 (2,719.48 - 3,112.73) 0.0001 0.0001 0.0001 0.0001 50mg Sildenafil $2,821.47 (2,609.11 - 2,932.23) 0.0001 Vardenafil 20mg Valores en USD de 2006 Tabla 7. Costos per cápita/anuales del manejo de pacientes hipertensos arteriales sistémicos con disfunción eréctil en diversos estadios de la enfermedad atendidos en el IMSS. Costos No tratar Médicos Directos Hospitalización primaria $811.12 Consulta ambulatoria de medicina familiar $163.67 Consulta ambulatoria de especialidad $238.26 Tramamiento médico de la DE $0.00 Hospitalizaciones subsecuentes $2,759.63 Complicaciones $462.93 Cardiopatía isquémica $13.52 Enfermedad Vascular Cerebral $16.04 Falla renal $151.67 Insuficiencia Cardiaca congestiva $198.90 Insuficiencia arterial periférica $82.80 Indirectos Días de ausentismo laboral del paciente Total IC 95% Valor p $131.28 100mg Tadalafil 20mg 10mg $448.50 $258.38 $267.46 $105.29 $1,614.99 $182.48 $6.79 $8.05 $76.15 $49.93 $41.57 $442.55 $254.17 $263.28 $135.12 $1,612.30 $166.86 $6.21 $7.36 $69.63 $45.65 $38.01 $457.32 $258.06 $267.13 $160.12 $1,656.96 $196.15 $7.29 $8.66 $81.85 $53.67 $44.68 $486.49 $257.63 $266.68 $93.46 $1,742.99 $197.34 $7.34 $8.71 $82.35 $53.99 $44.95 $456.72 $254.41 $263.35 $124.41 $1,736.71 $188.90 $7.03 $8.34 $78.82 $51.68 $43.03 $90.93 $99.76 $93.46 $98.85 $94.73 $2,974.04 (2,853.24 - 3,051.48) $3,089.20 (2,878.26 - 3,187.36) $3,143.44 (2,986.51 - 3,297.72) $3,119.23 (2,978.18 - 3,275.84) 0.0001 0.0001 0.0001 0.0001 50mg Sildenafil $4,566.89 $2,968.02 (4,429.23 - 4,673.23) (2,812.13 - 3,032.69) 0.0001 0.0001 Vardenafil 20mg Valores en USD de 2006 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 29 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Tabla 8. Estimación de las razones de costo efectividad incremental de los tratamientos para DE en pacientes diabéticos. 1 Alternativa de manejo para Disfunción Eréctil Sildenafil 50 mg Sildenafil 100 mg IC 95% Vardenafil 10 mg Vardenafil 20 mg Tadalafil 20 mg Costo Efectividad Hospitalización Días de estancia evitados Razón de Costo-Efectividad Costo Incremental Efectividad Incremental Hospitalización Días de estancia evitados Razón de Costo-Efectividad Incremental A B (A/B) C ΔB (C/ΔB) $ 2,821.47 $ 2,822.49 14 18 $ 195.53 $ 152.82 $ 1.02 4 $ 2,985.19 $ 2,931.60 $ 2,942.05 1 1 6 $ 1,994.11 $ 2,050.07 $ 492.79 $ 163.72 $ 110.13 $ 120.58 -13 -13 -8 $ 0.25 (0.13-0.36) -$ 12.66 -$ 8.47 -$ 14.25 Relación entre alternativas Dominante Dominada Dominada Dominada Estimaciones vs Sildenafil de 50 mg que es la alternativa de menor costo Tabla 9. Estimación de las razones de costo efectividad incremental de los tratamientos para DE en pacientes hipertensos. 1 Alternativa de manejo para Disfunción Eréctil Sildenafil 50 mg Sildenafil 100 mg IC 95% Vardenafil 10 mg Vardenafil 20 mg Tadalafil 20 mg Costo Incremental Efectividad Incremental Hospitalización Días de estancia evitados Razón de Costo-Efectividad Incremental (A/B) C ΔB (C/ΔB) $ 1.49 (1.07-1.89) -$ 13.56 -$ 11.26 -$ 14.32 Costo Efectividad Hospitalización Días de estancia evitados Razón de Costo-Efectividad A B $ 2,968.02 $ 2,822.49 14 18 $ 205.68 $ 161.02 $ 6.02 4 $ 3,143.44 $ 3,119.23 $ 3,089.20 1 1 6 $ 2,099.82 $ 3,119.23 $ 517.44 $ 175.42 $ 151.21 $ 121.18 -13 -13 -8 Relación entre alternativas Dominante Dominada Dominada Dominada Estimaciones vs Sildenafil de 50mg que es la alternativa de menor costo Sildenafil de 50 mg representó una terapia costoahorradora vs. no tratar y el resto de las opciones para el manejo de la DE en estos pacientes. Por su parte, Sildenafil de 100 mg resultó costo-ahorrador vs. no tratar, Vardenafil 10 y 20 mg y Tadalafil 20 mg. En las tablas 8 y 9 respectivamente, se muestra el análisis de Costo Efectividad Incremental (RCEI) de los días de hospitalización evitados (medida de efectividad) por el manejo con las diferentes alternativas para la DE en pacientes con DM e HAS. Se puede apreciar que Sildenafil de 30 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 100 mg fue la alternativa con la mayor efectividad incremental (4 días vs. Sildenafil de 50 mg que fue la segunda mejor alternativa además de ser la terapia de menor costo en ambas patologías de base), y la mejor RCEI tanto para DM (0.13-0.36 USD IC 95%) como para HAS (1.07-1.89 USD IC 95%), resultando dominante frente a las demás alternativas de manejo para DE. Las estimaciones del ahorro neto esperado, se muestran en las tablas 10 y 11. En DM el tratamiento con Sildenafil de 50 mg produjo un ahorro al año del tratamiento vs. la opción de no tratar la Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. DE de 753.13-829.94 USD (IC 95%; p = 0.0001), de 3,213.02-3,624.21 USD (IC 95%; p = 0.0000) a los 5 años de manejo y de 12,070.08-13,301.39 USD (IC 95%; p = 0.0001) a los 10 años; mientras que Sildenafil de 100 mg generó un ahorro vs. no tratar la DE de 748.38-821.22 USD (IC 95%; p = 0.0002); 3,188.56-3,608.23 USD (IC 95%; p = 0.0000) y 12,001.01-13,110.08 USD (IC 95%; p = 0.0001) a 1, 5 y 10 años, respectivamente. En HAS el tratamiento con Sildenafil de 50 mg produjo un ahorro al año de tratamiento vs. la opción de no tratar la DE de 1,540.54 - 1,667.10 USD (IC 95%; p = 0.0001) de 5,475.72-7,190.28 USD (IC 95%; p = 0.0000) a los 5 años de manejo y de 24,325.00 - 26,741.22 USD (IC 95%; p = 0.0001) a los 10 años; mientras que Sildenafil de 100 mg generó un ahorro vs. no tratar la DE de 1,421.75-1,625.99 USD (IC 95%; p = 0.0002) 6,132.07-7,012.97 USD (IC 95%; p = 0.0001) y 23,814.18-26,091.54 USD (IC 95%; p = 0.0001 ) a 1, 5 y 10 años, respectivamente. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD Se realizó un análisis de sensibilidad para cada padecimiento de base en forma individual, a partir de modificaciones en el costo por paciente, en las tasas de efectividad encontradas y en la frecuencia de las complicaciones crónicas, dada una desviación estándar por arriba y por debajo de la media, mediante la técnica de bootstrapping. Se consideraron los precios de los tratamientos farmacológicos, el número de efectos adversos y los días de hospitalización. Se llevaron a cabo iteraciones con tasas de descuento de 0-7%. Se puede apreciar que Sildenafil produce, en DM, un ahorro per cápita estimado al año de tratamiento vs. no tratar la DE aproximadamente de 783 USD, con una probabilidad ≥ 95% de confianza de que el manejo sea costo-ahorrador, en poblaciones de diabéticos con alrededor del 50% de los individuos ≥ 10 años de evolución; y en HAS un ahorro per cápita estimado al año de tratamiento vs. no tratar la DE aproximadamente de 1,599 USD, con una probabilidad ≥ 91% de confianza de que el manejo sea costo-ahorrador, en poblaciones de hipertensos con alrededor del 50% de los individuos ≤ 10 años de evolución. DISCUSIÓN Los resultados de este estudio tienen particular interés por mostrar la pertinencia de tratar a los pacientes con DM tipo 2 y HAS que presentan DE, dada tanto la elevada prevalencia, como la muy significativa tasa de abandono del tratamiento de base por esta causa, situación evidenciada en la investigación prospectiva (tabla 3). Para el manejo de la DE en este tipo de pacientes, Sildenafil frente a la opción de no tratar y vs. sus comparadores, se presentó como una estrategia costo-ahorradora y costo-efectiva dominante en el tratamiento anual de los casos. Los ahorros anuales alcanzados con el manejo de la DE con Sildenafil en estas poblaciones en el IMSS, son en el caso de la DM, equivalentes al menos a 6,035 sesiones de hemodiálisis, 334 hospitalizaciones por cáncer mamario, o bien, 525 hospitalizaciones por crisis asmáticas, respectivamente por cada 1000 pacientes tratados con éxito; y en el caso de la HAS, de 12,119 sesiones de hemodiálisis, 671 hospitalizaciones por cáncer mamario, o bien 1,053 hospitalizaciones por crisis asmáticas. Esto, aunado a que alrededor de 200,000 pacientes con DM > 40 años de edad, atendidos en el IMSS abandonan en un momento dado el manejo hipoglucemiante por la ocurrencia de DE (de acuerdo al censo de pacientes diabéticos en el IMSS9 y al estudio prospectivo); y entre 50 y 60,000 pacientes hipertensos >40 años de edad suspenden el manejo antihipertensivo por la misma razón (de acuerdo a la encuesta prospectiva y a los pacientes atendidos en el IMSS en el 2004, según las bases de datos institucionales (SUI-27 y SUI-13), plantea que el atender a estos pacientes debiera ser una práctica sistemática en nuestro medio. El estudio muestra también que en función del carácter crónico tanto de la DM como de la HAS, así como de la ocurrencia potencial de complicaciones significativas en la línea de tiempo, la opción de tratar la DE con Sildenafil en sus dos presentaciones, genera ahorros netos significativos a 5 y 10 años vs. no tratar la DE. En general, el presente estudio, si bien se suma a las publicaciones disponibles sobre la favorable relación de costo-efectividad del Sildenafil para el manejo de la DE,58-67 tiene como diferencia fundamental el enfocar a la DE no como un problema de Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 31 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. Tabla 10. Ahorro neto esperado en diferentes periodos de proyección del manejo de pacientes con disfunción eréctil y diabéticos tipo ll en relación a no tratar. Costos Médicos Directos Hospitalización primaria Consulta ambulatoria de medicina familiar Consulta ambulatoria de especialidad Tramamiento médico de la DE Hospitalizaciones subsecuentes Complicaciones Indirectos Días de ausentismo laboral del paciente Total IC 95% 1 año Sildenafil 50 mg 5 años 10 años 1 año Sildenafil 100 mg 5 años 10 años $222.30 -$116.56 -$121.45 -$105.29 $695.36 $172.73 $958.77 -$502.75 -$523.82 -$454.12 $2,999.12 $745.01 $3,567.08 -$1,870.46 -$1,948.85 -$1,689.54 $11,158.13 $2,771.78 $227.57 -$112.35 -$117.27 -$135.12 $697.81 $193.37 $981.53 -$484.59 -$505.80 -$582.77 $3,009.67 $834.00 $3,651.74 -$1,802.90 -$1,881.82 -$2,168.19 $11,197.40 $3,102.89 $36.28 $156.47 $582.15 $28.34 $122.23 $454.77 $783.36 $3,378.69 $12,570.30 (753.13 - 829.94) (3,213.02 - 3,624.21) (12,070.08 - 13,301.39) Valor p con relación a no tratar: 0.0001 0.0000 0.0001 $782.34 $3,374.28 $12,553.89 (748.38 - 821.22) (3,188.56 - 3,608.23) (12,001.01 - 13,110.08) 0.0002 0.0000 0.0001 Valores en USD de 2006 Tabla 11. Ahorro neto esperado en diferentes periodos de proyección del manejo de pacientes con disfunción eréctil e hipertensión arterial sistémica en relación a no tratar. Costos Médicos Directos Hospitalización primaria Consulta ambulatoria de medicina familiar 2 Consulta ambulatoria de especialidad 2 Tramamiento médico de la DE Hospitalizaciones subsecuentes Complicaciones Indirectos Días de ausentismo laboral del paciente Total IC 95% Valor p con relación a no tratar: Valores en USD de 2006 32 Rev Mex Urol 2008; 68(1):21-35 1 año Sildenafil 50 mg 5 años 10 años $362.62 -$94.71 -$29.19 -$105.29 $1,144.64 $280.45 $1,564.00 -$408.49 -$125.91 -$454.12 $4,936.90 $1,209.58 $5,818.81 -$1,519.77 -$468.43 -$1,689.54 $18,367.58 $4,500.21 $40.35 $174.03 $647.48 Sildenafil 100 mg 5 años 10 años $368.57 -$90.51 -$25.02 -$135.12 $1,147.33 $296.07 $981.53 -$484.59 -$505.80 -$582.77 $3,009.67 $834.00 $3,651.74 -$1,802.90 -$1,881.82 -$2,168.19 $11,197.40 $3,102.89 $31.52 $135.95 $505.80 1 año $1,598.87 $6,895.99 $25,656.34 $1,592.85 $6,870.02 $25,559.70 (1,540.54 - 1,667.10) (5,475.72 - 7,190.28) (24,325.00 - 26,741.22) (1,421.75 - 1,625.99) (6,132.07 - 7,012.97) (23,814.18 - 26,091.54) 0.0001 0.0000 0.0001 0.0002 0.0000 0.0001 Arreola OH y cols. Ahorro por el manejo con Sildenafil como coadyuvante en hipertensión y diabetes tipo 2 en México. estilo de vida,64 o como un padecimiento de poco relevancia en la salud del paciente, y por tanto, no prioritario sino como un problema de salud con importante impacto tanto en el control como potencialmente en el pronóstico de enfermedades de alto perfil como son la DM y la HAS. Este encuadre del problema así como los resultados obtenidos en la investigación tanto en lo médico como en lo farmacoeconómico, permiten identificar al tratamiento de la DE con Sildenafil como una estrategia costo-ahorradora en el consumo de recursos relacionados al manejo de la DM y la HAS en los varones derechohabientes del IMSS. Una limitación de la investigación es haber estudiado sólo pacientes de un núcleo urbano como la ciudad de México, pudiendo existir diferencias en la prevalencia de la DE y en su impacto en el abandono de los tratamientos hipoglucemiante y antihipertensivo en otras latitudes del país por razones de índole cultural, particularmente en áreas rurales o semirrurales, haciendo que la generalización de los resultados fuera de las zonas urbanas deba ser cuidadoso. En un futuro resultará interesante ampliar la investigación, considerando resultados clínicos terminales como reducción de muertes prematuras o años de vida ganados en estas poblaciones de pacientes. Del estudio se concluye, que la DE representa una complicación de alta prevalencia en las poblaciones masculinas con DM e HA y que es causa frecuente de bajo apego y abandono del tratamiento farmacológico hipoglucemiante y antihipertensivo. Asimismo, que el manejo de la DE en estos pacientes con Sildenafil, resulta una estrategia costo-ahorradora vs. no tratar la DE costo-ahorradora y costoefectiva dominante frente a Tadalafil y Vardenafil. BIBLIOGRAFÍA 1. Encuesta Nacional de Salud ENSA 2000. Tomo 2. La Salud de los Adultos. México. Instituto Nacional de Salud Pública. 2003. 2. Vázquez MJL, Vázquez J, Gómez H et al. Diabetes Mellitus en población adulta del IMSS. Resultados de la ENSA 2000. Rev Inst Mex Seguro Soc. 2006;44(1):13-26. 3. Otiniano M, Du X, Ottenbacher k, Black SA et al. Lower extremity amputations in diabetic mexican 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. american elders: incidence, prevalence and correlations. J Diabetes Complications. 2003;17(2):59-65. Centers of Disease Control and Prevention. Lower extremity amputation episodes among persons with diabetes. New Mexico. 2000. MMWR. Mortal Wkly Rep. 2003;52(4):66-68. Escobedo-De la Peña J, Rico B. 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Following repair, 50 animals were randomly assigned to four groups: 1) No HBO2, sectioned and repaired (n = 10) killed at 7 weeks. 2) HBO2, sectioned and repaired (n = 10) killed at 7 weeks. 3) No HBO2, sectioned and repaired (n = 10) killed at 14 weeks. 4) HBO2, sectioned and repaired (n = 10) killed at 14 weeks. Nerve recovery was assessed by neurophysiological studies (EMG and motor latency) comparing the response before nerve section and after repair, at base line, and after 7 or 14 weeks in all groups. Electromyography was performed comparing HBO2 treated rats and no treated controls after 7 and 14 weeks. Foot-ankle angle response (dorsiflexion) was assessed and histopathology with automated morphometry (axon number, myelin area, blood vessels number) was performed after 7 or 14 weeks. At 7 weeks, motor latency increased Antecedentes: Los tiempos de recuperación de la función en las PRR con interposición de nervio sural son aun prolongados. La literatura que respalda el efecto benéfico de la cámara hiperbárica aumenta cada día. Objetivo: Evaluar el efecto que la terapia con oxígeno hiperbárico tiene sobre el tiempo de éxito de una interposición de nervio periférico. Material y métodos: Cincuenta ratas Wistar se aleatorizaron en grupos de 10 individuos cada uno. Un grupo de controles sanos, misma talla y edad. La terapia con hiperbárica fue administrada (Monoplace Ncup 44.1 psi; Sechrit, CA). Se midió la recuperación nerviosa mediante estudios neurofisiológicos presacrificio en la semana 7 y 14. Se hicieron mediciones funcionales, histopatológico. El análisis estadístico con t de Student y Anova de una vía. Resultados: En la semana 7 ya existe un incremento estadísticamente significativo en la cantidad de axones, vasos sanguíneos en los individuos tratados con oxígeno hiperbárico. Después de 14 semanas 1 M.D. Ph. D.: Consultant Urologist. Hospital Ángeles. Leon Gto. 2 M.D.: Consultant Plastic Surgeon. Hospital Ángeles del Pedregal. Mexico City. 3 Consultant in Physical Medicine and Rehabilitation. Hospital PEMEX Sur. Mexico City. 4 M.D.: Medical Director Hiperbaric Medicine Department. Hospital Ángeles del Pedregal. Mexico City. 5 M.D. Ph. D.: Head of the Pathology Department. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición. Mexico City. Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 Correspondencia: Víctor Figueroa-Granados. Avenida Cerro Gordo, Núm. 311, Consultorio 410. CP. 37150. León, Guanajuato. Tel.: 01(477) 7171779. Correo electrónico: vfig@hotmail.com. Figueroa GV et al. In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. significantly in the control non-treated group, whereas amplitude was higher in the HBO2 treated group together with better foot-ankle angle response, higher axons and blood vessels number, and an increase in myelin surface area. After 14 weeks, electromyography showed moderate denervation (90%) and a better foot-ankle angle response in groups treated with HBO2. These results suggest that functional recovery in transected peripheral nerves may be improved by hyperbaric oxygenation following microsurgical repair its aplication can be extended to the radical prostatectomy with sural nerve interposition. las mediciones funcionales electromiográfica y dorsiflexión mostró una mejoría más importante en el grupo tratado con oxígeno hiperbárico. Discusión: El hallazgo principal de este estudio fue que existe un incremento más temprano de 27.81% en el número de axones por micra cuadrada en los nervios tratados con oxígeno hiperbárico. ¿Significa eso una recuperación en la función? Conclusiones: La terapia inmediata con oxígeno hiperbárico acelera la recuperación funcional en los nervios periféricos interpuestos en un nervio seccionado. La cámara hiperbárica podría contribuir al éxito en la prostatectomía radical. Key words: hyperbaric oxigen, nerve, radical prostatectomy. Palabras clave: oxígeno hiperbárico, nervio, prostatectomía radical. INTRODUCTION Our understanding of the basic underlying mechanism of peripheral nerve regeneration has been advancing rapidly and although there is an immense progress in cellular, biochemical and ultrastructural elements of nerve injury and repair,1 our knowledge is still quite limited. Nervertheless we continue searching for better ways to improve nerve regeneration, includinghyperbaric oxygenation as it is an accepted coadyuvant treatment for several conditions,2 among them, acute traumatic ischaemias. Traumatic lesions of the extremities are responsible for most of the peripheral nerve injuries. Injured nerves may have a compromised blood supply, edema and impairment of oxygenation that may trigger a vicious cycle of further hypoxia and edema. When resection of one or both neurovascular bundles is necesary in radical postatectomy it is possible to use a technique for placing interposition grafts from the sural nerve to one or both neurovascular bundles.27-28 Surgeons have performed nerve grafts succesfully for many years to repare transected peripheral sensorimotor nerves. The basis for nerve regeneration, and consequently for nerve grafting, is the capacity of axons to produce axon sprouts. After the transection has ocurred axons sprouts will invariably grow, then it will be produced a neuroma if they do not come into contact with an environment adequated for their growth. The cut end of the nerve sprots minifascicles that contain axons sprouts, fibroblasts, Schwan cells and capillaries. The minifascicles grow haphazardly for a limited distance and then a neuroma its produced. On the other hand if the axons encounter an empty nerve sheath, growh is organized and directed, resulting in a new nerve. A nerve graft function is to provide a conduit trough wich regenerating nerves are oriented to join the distal end of the transected nreve. This descriptions support the idea that cavernous nerve grafts may restore penile autonomic innervation and also restore therfore will permit to experiment spontaneous erections following deliverate neurovascular bundle resection at the time of radical prostatectomy. According to some of the work available to date. One third of patients with bilateral nerve resection and placement of bilateral nerve grafts had spontaneous, medically unassisted erections sufficient for a sexual intercourse.The greatest return of function is observed 14 to 18 months after surgery. Having established the ability of nerve grafts to restore natural spontaneous erectile function after wide resection of both neurovascular bundles, they began to perform unilateral interposition nerve Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 37 Figueroa GV et al. In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. grafts when one neurovascular bundle was resected. Between 1998-2002 a total of 108 previously potent patient s underwent placement of a unilateral interposition of the cavernous nerve by a graft orf a sural nerve graft. The observations of these patients demostrate tha a 24 of the patiens without a graft were potent versus 42% of the patients that had at least one graft after prostatectomy. These and other authors confirm that, nerve grafts provide in solution to a common surgical dilemma. To resect into the posterolateral capsule close to the nerve even this is a high risk for the recovery of potency. Hyperbaric oxygen treatment has been used for peripheral nerve injuries since the seventies3-7 the rationale for its use is to provide optimal tissue p02 tension to maintain the neural aerobicmetabolism and viability of the tissue, reduce edema, and enhance perfusion of the injuredtissue, breaking the vicious cycle of edema and hypoxia, restore axonal transport, and enablethe necessary delivery of nutrients at the site of injury; accelerate healing and promoteneovascularization.8 HBO2 has shown favourable effects on healing of mechanically damagedperipheral nerves induced by nerve transection or crushing injury or both in animal models9-16 and in humans.17-21 It has also been reported benefits from HBO2 in the peripheral and central nervous system, mainly due to improvement in microcirculation as it has been considered that mechanical compression destroys nerve blood supply, leaving the nerve anoxic and stopping axonal transport. Ochs22 has shown, in vitro, fast axonal transport restored by the transport administration of normobaric 02 (95%) to an anoxic nerve. Therefore, HBO2 seems to play a role in facilitating peripheral nerve recovery. MATERIAL AND METHODS Fifty male Wistar rats, average weight of 295 g, were randomly distributed into four groups ad into to control groups, one with and one without HBO treatment. The surgeon and investigators measuring the outcome were blinded to groups assignement.Animals were anesthetized with intraperitoneal pentobarbital (40 mg/kg), shaved, and prepared with antiseptic solution. The right sciatic nerve was then exposed through a posteriorlateral approach using a semitendinous 38 Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 biceps femoris (long-head) muscle splitting incision.The left unoperated leg served as control in all animals. The sciatic nerve was dissected free of surrounding connective tissue and transected sharply with a number 15 blade, a piece ofblue backround material was placed under the sciatic nerve, to improve its view. One milimiter of epineurium was trimmed from the ends with straight scissors. The nerve ends were then realigned and repaired, using standard microsurgical techniques with two interfascicular l1-0 nylon and three epineural 10-0 nylon sutures. All repairs were performed by the samemicrosurgeon who was blinded to the randomization process. The skin incision was closed with runing 6-nylon. Animals were randomly assigned to four groups: 1) Not HBO2 treated, sectioned and repaired (n = 10) killed at 7 weeks. 2) Sectioned and repaired, plus 10 days of HBO2 (n = 10) killed at 7 weeks. 3) Sectioned and repaired, not HBO2 treated, killed at 14 weeks. 4) Sectioned and repaired, plus 10 days of HBO2 (n = 10) killed at 14 weeks. HBO2 treatment was administered twice daily with 100% oxygen at 2.0 atmosphere absolute for 90 absolute minutes for 10 days. The first treatment was given within three hours of surgery. All treatments were performed in the animal hyperbaric chamber (Monoplace Ncup 44.1psi. Sechrit, Calif. U.S.A.). Oxygen concentrations within the chamber were monitored with a calibrated oxymeter to ensure 100% oxygen during treatment. Independent variables were: HBO2 treatment or no treatment. Dependent variables were: 1) Neurophysiological evaluation by measuring motor latency, foot-ankle angle values (degrees), and electromyography. 2) Hystopathologic evaluation, including myelin surface, myelinated axons number, and blood vessels count. Neurophysiological studies Footankle angles were evaluated to determine the functional recovery of the sciatic nerve and the group of muscles it supplies. The measurement was recorded with a goniometer, grasping the rat from the back of the body and holding it in space with one hand, while the angle was measured in a free position. The angle during dorsiflexion of the affected leg was measured, considering 15° as the normal angle. A larger than 90° angle would indicate less activity of the group of muscles involved in dorsiflexion, as well as foot drop and loss of the footprint. Motor latencies were as- Figueroa GV et al. In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. sessed with needle and surface electrodes placed in the distal part of the affected leg; an electric stimulus was applied in the proximal part above the lesion. Recordings were made with Nicolet Viking IV D. U.S.A. equipment. The electromyography study was performed on the interossei muscles of the foot at 7 or 14 weeks with monopolar needle electrodes. The EMG was clasisified according to the signs of recovery by assessingreinervation or denervation. Positive waves and fibrillations were considered signs of denervation and therefore classified as group 3 (+++). Group 2 (++) corresponded to recovery signs, and Group 1 (+), i.e., with few positive waves, corresponded to a good recovery. Preparation of nerve tissue for histology and automated morphometry analysis. All rats were killed, by administering a lethal anesthetic dose, 7 or 14 weeks after sciatic nerve transection and its microsurgical repair. The sciatic nerve was dissected and the previous surgically restored segment was identified, removed, and sectioned in two. Both sections were immediately fixed by inmersion in a solution of 4% glutaraldehyde dissolved in 0.20M cacodylate buffer, ph 7.3, for 4 hours at 4°C. Small tissue fragments were postfixed in 1% osmium tetroxide, dehydrated in graded ethyl alcohols, and embedded in Epon resin. One micrometer width transversal nerve sections were obtained, placed on glass slides, stained with toluidin blue, and examined under light microscopy. The number of transversal sectioned axons, the surface area occupied by the myelin layer, and number of blood vessels were dermined by automated morphometry using Leica QW500/W (Leica, Milton Keynes, U.K.). image analyzer. Three random fields at 200x magnification from each animal were used for these determinations. Statistical analysis: Student´s t test was used to determine statistical significance in these histological parameters, comparig HBO2 treated rats and control non-treated animals. A difference of p < 0.05 was considered significant. All calculations were made with a SPSS/PC (SPSS Inc. Chicago Il). Data are given as mean and standard deviation.Results within each group were analyzed using one-way ANOVA. Comparison between pairs of means was done with paired Student’s t test. A value of p < 0.05 was considered significant, unless three groups were compared (p < 0.01). Figure 1. At week 7, there was a significant increase in latency (p < 0.033)* in the non-treated group. However, at the 14th week, there was no significant difference between both groups. Figure 2. Although no statistically significant difference existed between both groups, the amplitude of the nerve response was greater in the HBO2 treated group at 7 weeks. RESULTS 1) Motor latencies were assessed before nerve transection and after its repair (baseline recordings), and at 7 or 14 weeks thereafter. A) Duration was not statistically different (data not shown). B) Latency was significantly delayed at 7 weeks (p < 0.033) in the group of rats that did not receive HBO2 (figure 1) as compared with the group that received HBO2. C) Amplitude was not different significantly (figure 2) between the two groups, although it was greater in the group of rats that received HBO2 treatment, particularly at 7 weeks. 2) Foot ankle-angle was considered normal at 15° (table 1); as can be observed, it improved in the treated group. Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 39 Figueroa GV et al. In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. Table l. Comparison of the foot-ankle angle groups between HBO2 treated or not. KILLED No. of rats 7 WEEKS 14 WEEKS Group I Group II Group III Group IV 10 10 10 10 (No HBO2) (HBO2) (No HBO2) (HBO2) TOTAL: 40 Foot-ankle angle degree KILLED 7 WEEKS 14 WEEKS GROUP I GROUP II GROUP III GROUP IV 70% +++ 60% ++ 50% ++ 90% ++ 30% ++ 40% +++ 30% + 10% + 20% +++ 57.5°-17.19 45.5°-18.17 68°-16.4 57.2°-11.18 Table 1. Groups treated with HBO2 and not treated, including foot-ankle angles showing an increase in angulationat weeks 7 and 14, which was more severe in rats that did not receive HBO2 treat. The electromyography revealed (table 2) that most rats without HBO2 treatment had a severe degree of denervation at 7 weeks, whereas 60% of those receiving hyperbaric oxygen, depicted moderate denervation, only 40% hatd severe denervation at 7 weeks. Fifty per cent of the group of rats without HBO2 treatment at 14 weeks, showed moderate denervation, and 20% severe denervation, and 30% light denervation; whereas, in the group with HBO2 treatment, 90% showed moderate denervation and only 10% light denervation, none showed severe denervation. It is important to mention that electromyographic differences were more significant at 14 weeks, since the nerve recovers slowly. Comparative histological analysis and automated morphometry. We preferred Epon resin inclusion and postfixation with osmium tetraoxide over paraffin embedded tissue sections because the histological structures are better defined and tissue overerlapping, is avoided; the black of the myelin layers produced by osmium tetraoxide allows for better measuring of this important nerve component. Transversal sections of the sciatic nerve in the middle of the surgical reconstituted area showed small patches of chronic inflammation surrounded by fibrosis and occasional foreign body granulomas embracing suture material. After 7 weeks of nerve transection and repair, the surface of axon myelin layers increased in the HBO2 treated groups and continued in the same way up to 14 weeks (figure 3). 40 Table 2. Denervation results from the EMG study. Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 NO HBO2 HBO2 NO HBO2 HBO2 Table 2. Electromyography. At 7 weeks the group that received hyperbaric oxygenation had less severe denervation as compared with rats that did not receive HBO2, the difference was even larger at 14 weeks, between treated and non treated rats. HBO2 treated rats during 7 weeks showed numerous small axons, and the automated morphometry analysis showed a 70.8% increase in the number of axons in their ciatic nerve in comparison with the non-HBO2 treated rats (figure 4). At 14 weeks posttransection and repair of the sciatic nerve, there was no difference in the number of axons between HBO2 treated and non-treated control animals. After 7 weeks of nerve transaction and repair, HBO2 treated animals showed an important increase of small blood vessels (capillaries, arterioles) over the control non-treated group (figure 5). After 14 weeks of nerve lesion and surgical repair, the number of small vessels was the same in both HBO2 treated and control non-treated groups (figure 6). DISCUSSION The long time necessary to recover sexual portency after radical prostatectomy with no preservetion of uni or bilateral vavernous nerves. The well known and validated method to transpose sural nerve inmany examples. The main finding in this study was that HBO2 treatment enhances peripheral nerve regeneration as evaluated through motor latency, electromyography, ankle-foot angles, and hystopathological analysis. Peripheral nerve fibers show a far greater capacity for regeneration than do those in the central nervous system, and this is one of the most important features distinguishing Figueroa GV et al. In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. Figure 3. Myelin layers increased in the HBO2 treated groups up to 14 weeks. Figure 5. Increase in the number of blood vessels over the control non-treated group at 7 weeks. A B Figure 4. There is a 70.8% increase in the number of axons at 7 weeks in the HBO2 treated rats. Figure 6. Representative histology features from transversal sections of sciatic nerves. A. An apparent lower number of axons and blood vessels is shown in the sciatic nerve from a nonHBO2 treated rat after 14 weeks of transection and surgical repair. B. HBO2 treated rats, at 14 weeks, showing an increase in axons. Magnification, 200x; toluidin blue staining. both components of the nervous system. Our experimental data suggest that hyperbaric oxygenation may improve and accelerate peripheral nerve regeneration. We believe that the greater number of axons seen at 7 weeks in the HBO2 group, was secondary to an intense regenerative activity related with an angiogenic effect induced by tissue oxygenation. However, no further axon growth was observed at week 14, and their number even decreased probably because these regenerated axons failed to follow the bands of Bügner or growth cones and entered the connective tissue compartment. Thus, it is likely that the greater number of axons produced at week 7 could not match the less numerous axons from the distal stump, partially interfering with nerve bridging after total axotomy. In the present work, the sciatic nerve was transected not crushed as done by other authors,11-14 to preserve the basal lamina of Schwan cells, considered to have a trophic role since they can retain trophic factors such as the fibroflast growth factor involved importantly in regenerating axons; in spite of not preserving the basal lamina in this experiment, the group that underwent HBO2 had a better outcome. It seems probable that hyperbaric oxygenation increases the number of Schwann cells associated with Wallerian degeneration, producing a variety of trophic factors that participate in nerve regeneration, and they are probably of great relevance in restoring lost qualities of the nerve. It was observed Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 41 Figueroa GV et al. In non-preserving surgery: the hyperbaric chamber accelerates the time of recovery. that the number of capillary vessels increased at 7 weeks in the groups treated with HBO2. This neovascularization effect of HBO2 has been documented extensively in the literature.23,24 It has also been suggested that the stimulus for angiogenesis is mediated through tissue macrophages that migrate and release growth factors.25,26 There is no doubt that after nerve transection there must be a hypoxic state in the involved tissues and, therefore, the arterial partial pressure of oxygen (PaO2) and tissue oxygen tension might trigger angiogenesis, which is most important during the first weeks of peripheral nerve regeneration.We also think that the benefit of HBO2 does not extend to the 14th week, but is helpful in the first weeks as it accelerates the repair process, increasing growth factors locally. This effect could shorten the time required for patient’s sexual rehabilitation, which in the end would represent a great advantage for the recovery time.27,28 CONCLUSIONS The information available from previous experiments and the present study suggests that hyperbaric oxygenation has a place in the treatment of peripheral nerve damage even though this is an area wide open for further research. Velocity of recovery is shortened significatively in the presence of hiperbaric oxigen therapy. Our experimental wor interpolated to human situation will encourage more work in this area. The final proof of the efficacy of nerve grafts after unilateral or bilateral non preserving nerves surgery must await the finalization of the prospective and comparative and randomized studies, comparing nerve grafts (uni or bilateral) versus no grafts after unilateral NVB resection.Until then we should utilizzed judgement to do NVB grafts, under informed consent to decide wheather an nerve graft is or not indicated. ACKNOWLEDGEMENTS The authors are grateful to Dr. Solis-Maldonado, G. Consultant Neurosurgeon and Head of the Department of Neurosurgery of Hospital PEMEX Sur, for providing the facilities and support to this research. 42 Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 The authors also thank Dr. Guzman Gonzalez F., for his skillful technical assistance and help with animals and to Contreras-León, J.C. Biologist who prepared all the histology slides. BIBILIOGRAPHY 1. Panayotis, KT, Okajima S, Terzis JK. Ultrastructure and cellular biology of nerve regeneration. 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Rev Mex Urol 2008; 68(1):36-43 43 ARTÍCULO DE REVISIÓN Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata Jiménez Ríos MÁ,1 Cortés Betancourt CR,2 Murphy Sánchez C,3 Manzanilla García HA,4 Pacheco Gahbler C,5 Figueroa Gómez R,6 Solares Sánchez ME 7 44 RESUMEN SUMMARY El cáncer de próstata (CaP) afecta a millones de varones adultos en el mundo, por lo que se considera una de las neoplasias más importantes en términos de sus tasas de morbilidad y mortalidad. Aunque su diagnóstico se busca, por protocolo, desde los ≥ 40 años de edad, la mayoría de los pacientes tienen ≥ 60 años, y su calidad de vida se ve seriamente afectada por el CaP. La terapéutica del CaP es compleja y en ella participan diversos recursos farmacológicos, radiológicos y quirúrgicos. La mayoría de los pacientes cursan con enfermedad hormonodependiente, por lo que reciben diversas terapias antihormonales, que van de la castración farmacológica a la quirúrgica. Este tipo de abordaje incide negativamente en el metabolismo óseo del paciente, promoviendo hipercalcemia maligna (HCM), dolor, pérdida de la densidad mineral ósea (DMO), compresión vertebral y fracturas patológicas. Así, el paciente con CaP es afectado tanto por la enfermedad como por el tratamiento de la misma. En años recientes, el uso de bisfosfonatos potentes Prostate cancer affects millions of men around the world, and it is considered as one of the most important neoplasia for its morbidity and mortality rates. Whereas its diagnosis is looked after by protocol at a ≥ 40 years age, most of the patients are ≥ 60 years old, and their quality of life is severely impaired by this malignancy. Prostate cancer treatment is quiet complex and comprehends the use of several drugs, chemo- and radiotherapy, and surgery. Most of the patients develop hormone dependent disease, and are treated with several anti-hormonal therapies, which go from pharmacological to surgical castration. This therapeutic approach impairs the bone metabolism at large, promoting malignancy hypercalcemia, pain, bone mineral density (BMD) loss, vertebral compression and pathologic fractures. So, the prostate cancer patient is affected by the disease itself and by its treatment. In the last years, potent bisphosphonates have shown their potential for preventing Cancer Treatment Induced Bone Loss (CTIBL). Bisphosphonates pre- 1Jefe del Departamento de Urología del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), D.F. 2 Jefe del Servicio de Urología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” del ISSSTE, D.F. 3 Presidente de la Sociedad Mexicana de Urología. 4 Jefe del Servicio de Urología del Hospital General de México de la Secretaría de Salud, D.F. 5 Urólogo Adscrito al Servicio de Urología del Hospital General “Manuel Gea González”, D.F. 6 Urólogo, Hospital Ángeles Metropolitano, D.F. 7 Urólogo Adscrito al Servicio de Urología del INCAN, D.F. Rev Mex Urol 2008; 68(1):44-48 Jiménez RMÁ y cols. Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata. ha mostrado ser un buen recurso para prevenir la Pérdida Ósea Inducida por el Tratamiento del Cáncer (CTIBL, por sus siglas en inglés). Los bisfosfonatos disminuyen la tasa de Eventos Relacionados con el Esqueleto o EREs, además de ejercer cierta actividad contra la afectación metastásica, lo cual debe aún precisarse con la realización de más estudios clínicos. En este documento, un grupo de especialistas mexicanos en urología, considerados como líderes de opinión en la materia, presenta una guía breve, pero actualizada del manejo de la enfermedad ósea en los pacientes con CaP. vent the so called Skeletal Related Events (SREs), and are likely to exert a prophylactic action against metastatic disease, whereas the latter capability has to be proofed by more clinical trials. A group of mexican urologists, considered as opinion leaders in this issue, presents in this document a simple but updated guide for the management of bone disease among prostate cancer patients. Key words: prostate cancer, bone mineral density (BMD), cancer treatment induced bone loss (CTIBL), bisphosphonates. Palabras clave: cáncer de próstata, densidad mineral ósea (DMO), pérdida ósea inducida por el tratamiento del cáncer (CTIBL), bisfosfonatos. OBJETIVOS Establecer los puntos básicos para el manejo clínico de la pérdida ósea inducida por el tratamiento del cáncer (CTIBL, por sus siglas en inglés) entre los pacientes con carcinoma prostático (CaP), presentando cuatro algoritmos para: 1) Manejo preventivo de la pérdida ósea asociada o inducida por el tratamiento del CTIBL; 2) Manejo del paciente con fractura por CTIBL; 3) Tratamiento del cáncer de próstata con bloqueo androgénico y 4) Manejo de la enfermedad ósea metastásica en pacientes con CaP hormonodependientes sintomáticos y asintomáticos. MÉTODOS Un grupo de destacados urólogos nacionales, conjuntó esfuerzos para desarrollar algoritmos que, de una manera claramente comprensible, puedan guiar al clínico en el manejo de los diversos estadios en que el metabolismo óseo se ve afectado tanto por la neoplasia como por su tratamiento. ANTECEDENTES Y SUSTENTO RACIONAL La experiencia y los estudios clínicos sobre el manejo del CaP, han demostrado que los efectos agudos de los Eventos Relacionados con el Esqueleto (EREs), tienen un impacto adverso estadísticamente significativo en la salud ósea y la calidad de vida de los pacientes en los diversos estadios del desarrollo del CaP, el cual se traduce en dolor y en pérdida funcional o discapacidad, llevando al paciente a un mayor riesgo de morbilidad esquelética en corto y largo plazos. En promedio, el paciente con CaP metastásico sufrirá su primer EREs aproximadamente 10 meses después del diagnóstico.1 El dolor óseo en estos pacientes es generalmente difícil de localizar y más prominente en las noches. Paliar efectivamente este dolor es clave para la calidad de vida. Pocas terapias han demostrado de manera categórica retardar la progresión del CaP metastásico, por lo que el abordaje preventivo en pacientes sintomáticos y asintomáticos es mandatario. Las opciones que se consideran como recursos principales contemplan el uso de bisfosfonatos potentes, radioterapia, intervención ortopédica y analgesia.1 En la década de los ochenta, los estudios clínicos comenzaron a incluir en sus protocolos, estudios específicos para valorar la salud ósea de los pacientes con CaP, por medio de recursos como Rev Mex Urol 2008; 68(1):44-48 45 Jiménez RMÁ y cols. Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata. Algoritmo 1. Manejo preventivo de la pérdida ósea asociada con el tratamiento hormonal del cáncer de próstata. Presentación clínica Investigación Manejo Cambios en estilo de vida: BMD Densitometría Factores de riesgo para fractura: • ADT • Fractura futura DEXA • Cadera • Radio • Repetir lectura de espina lumbar QCT Espina lumbar Valor de calificación t ≤ 2.5 (osteoporosis) Asegure una ingesta adecuada de calcio y vitaminas • Ácido zoledrónico • Pamidronato • Alendronato • Clodronato -1 a -2.5 (osteopenia) Repetir lectura de DMO después 6-12 -1 (normal) Repetir lectura de DMO ≥ 2 años Fuente: Am J Health-Syst, Pharm©2006. American Society of Health-System Pharmacists el scan óseo. Eventualmente, se desarrollarían varios tipos de valoración por medio de marcadores tales como N-Telopéptido, FA óseo específica y densitometría ósea periférica. Asimismo, hoy se valoran los niveles del antígeno prostático específico, considerándose que éstos pueden preceder a cambios en el scan óseo hacia los 7 a 12 meses.2 TRATAMIENTO Hoy en día, las valoraciones óseas son necesarias en el abordaje terapéutico del CaP, desde el diagnóstico mismo, buscando de esta manera la prevención de todos los eventos relacionados con el esqueleto, que se pueden presentar en los pacientes con CaP, desde la hipercalcemia maligna (HCM) hasta el desarrollo de enfermedad metastásica. En el siguiente algoritmo se muestra el manejo preventivo de la pérdida ósea asociada con el CaP y su tratamiento (Algoritmo 1). El dolor es un síntoma cardinal en el abordaje terapéutico del CaP. Un paciente que no tiene un diagnóstico de esta neoplasia, pero refiere dolor 46 Rev Mex Urol 2008; 68(1):44-48 óseo, debe ser valorado inmediatamente para establecer o descalificar el diagnóstico de CaP. Entre los pacientes ya diagnosticados, debe definirse cuáles son afectados por CaP hormonodependiente y cuáles por CaP hormonorrefractario. Veamos el algoritmo de manejo preventivo para pacientes sintomáticos y asintomáticos que cursan con CaP hormonodependiente, pérdida ósea inducida por el tratamiento hormonal y enfermedad metastásica (Algoritmo 2). El abordaje busca paliar el dolor y también prevenir el desarrollo de todas las ulteriores complicaciones óseas, incluidas las metástasis. Evidentemente, las llamadas fracturas patológicas constituyen –exceptuando a las metástasis óseas– la peor de las consecuencias a nivel del metabolismo óseo que reporta la CTIBL entre pacientes con CaP. Los pacientes con CaP hormonodependiente metastásico, cuentan con un pobre pronóstico de supervivencia de entre 9 y 12 meses. La presencia de metástasis incrementa de manera significativa la morbilidad, promoviendo fracturas, anemia, caquexia, dolor y compresión vertebral. Ahora bien, aunque los bisfosfonatos potentes, como el ácido zoledrónico (AZ) y otros Jiménez RMÁ y cols. Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata. Algoritmo 2. Manejo de la enfermedad ósea metastásica en pacientes con CaP hormonodependientes sintomáticos y asintomáticos (BAUS). Metástasis óseas bajo bloqueo androgénico QT, ácido zoledrónico, otros Asintomático Inestabilidad vertebral Sintomático Paliación Vigilancia Intervención ortopédica Clínica del dolor Cuidados paliativos Radioterapia Vigilancia Algoritmo 3. Manejo del paciente con fractura por CTIBL. Presentación clínica Cualquier fractura posterior a trauma mínimo Investigación Rayox X Confirmar fractura Densitometría Sospecha de fractura Manejo Cambios en estilo de vida: Asegure una ingesta adecuada de calcio y vitaminas Fuente: Am J Health-Syst, Pharm©2006. American Society of Health-System Pharmacists recursos como la radiación y administración de isótopos han demostrado que pueden disminuir el dolor y las complicaciones óseas en general, aún no se demuestra objetivamente que ninguno de estos recursos aumente las tasas de supervivencia. Se presenta un algoritmo (Algoritmo 3) para el manejo de las fracturas. Presentamos el algoritmo 4, en el que se muestra el manejo del CaP entre pacientes que reciben hormonoterapia y pacientes que no la reciben. Entre los pacientes con CaP hormonorrefractario, los factores pronósticos para muerte que han sido identificados a la fecha incluyen a la hemoglobina, la fosfatasa alcalina, la enfermedad visceral y el status de desempeño.3 Tratamiento de pérdida de masa ósea por bloqueo hormonal p/prevenir futuras fracturas: • Ácido zoledrónico • Pamidronato • Alendronato • Clodronato CONCLUSIONES En Estados Unidos, el CaP es el tumor maligno más frecuentemente diagnosticado y ocupa el 3er. lugar como causa de muerte entre varones.4 En México, Mohar y cols.,5 advertían desde hace 10 años sobre la relevancia que había cobrado esta neoplasia en nuestro país, donde sólo se ve superada por el cáncer de testículo, de pulmón y por linfoma noHodgkin. Esto ha venido cambiando, y cada vez se parecen más las tasas de incidencia nacionales a las de los países industrializados, donde se registran más casos de CaP. Por ello, es trascendental para los especialistas contar con esquemas de abordaje terapéutico que faciliten el manejo de los pacientes en cada etapa de la enfermedad. Rev Mex Urol 2008; 68(1):44-48 47 Jiménez RMÁ y cols. Guía práctica para el control de la enfermedad ósea en el paciente con cáncer de próstata. Algoritmo 4. Manejo del CaP entre pacientes que reciben hormonoterapia y pacientes que no la reciben. Marcadores óseos -N- Telopéptido -FA óseo específica Elevados Normales Calcio Vitamina D Ácido zoledrónico Con hormonoterapia Densitometría ósea periférica Cáncer de próstata localmente avanzado T-Score de +1 a -1 Valorar hormoterapia antiandrógena T-Score de -1 a <-2.5 Elevado Antígeno prostático específico Observación Normal Sin hormonoterapia Densitometría ósea periférica T-Score de +1 a -1 T-Score de -1 a <-2.5 Control Calcio Vitamina D BIBLIOGRAFÍA 1. Berruti A, Dogliotti L et al. 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Presentación de un caso y revisión de la literatura Ceballos Ceballos NE,1 Medina Benítez A,2 Mejía Hernández I 3 RESUMEN SUMMARY Se presenta el caso de un paciente de 18 años de edad, soltero, sin antecedentes de importancia, tabaquismo y alcoholismo negado, originario y residente de Ciudad Madero Tamaulipas. Su cuadro clínico empieza aproximadamente 5 meses antes de que sea valorado por primera vez por parte del servicio de urología del Hospital Regional de PEMEX. Consulta por induración testicular del lado derecho, de crecimiento lento, indolora, pérdida ponderal de aproximadamente 10 kg de peso y síntomas vagales. Cuatro meses posteriores al inicio del cuadro clínico, presencia de lumbalgia bilateral y aparición de dilataciones varicosas en el testículo contralateral. Con el diagnóstico de tumor testicular y previo a la realización de estudios de protocolo se lleva el paciente a orquiectomía radical. Diagnóstico final, carcinoma embrionario de testículo puro. Por la baja frecuencia del caso (2-3%), en centros de referencia se decide realizar reporte y revisión de la literatura de este caso. El paciente se encuentra en su primer ciclo de quimioterapia a base de cisplatino, en aceptables condiciones generales. We present the case of the patient of 18 years old, single without antecedents of alcohol, smoke and drinking negative, born and resident of Madero City, Mexico. His symptoms started five months ago before the first interview per urology service in the Hospital Regional de Ciudad Madero. Come to the hospital for the laboratory test of the right side of testicle the low growth, no pain, approximately 22 pounds of weigh loss, unspecific symptoms, four months ago started bilateral flank pain and present varicous vein the contralateral test, testicle tumor diagnosis. We made radical Orquiectomy for the patient with definitive diagnosis of pure carcinoma embrionary (CAE). For the little frequency of this case 2-3% we decide to show to the medical community. Six months later of chemotherapy the patients come back with acceptable conditions. Key words: testes, chemotherapy, CAE. Palabras clave: tumor embrionario, testículo, quimioterapia. 1 Cirujano Urólogo. Hospital Regional de PEMEX de Ciudad Madero, Tamaulipas. 2 Residente de 3er. año de Cirugía General. Hospital Regional de PEMEX de Ciudad Madero, Tamaulipas. 3 Residente de 3er. año de Cirugía General. Hospital Regional de PEMEX de Ciudad Madero, Tamaulipas. Correspondencia: Dr. Néstor Efraín Ceballos Ceballos. Privada Universidad Núm. 102. Colonia Hospital Regional. Tampico, Tamaulipas. CP 89109. Tel.: 241-3600, fax: 241-3600. Correo electrónico: necla93@ yahoo.es. Rev Mex Urol 2008; 68(1):49-53 49 Ceballos CNE y cols. Carcinoma embrionario puro de testículo. Presentación de un caso y revisión de la literatura. 50 INTRODUCCIÓN PRESENTACIÓN DEL CASO Los tumores testiculares son una causa frecuente de padecimiento oncológico urológico en varones entre los 15 y 35 años, siendo el principal tumor en este grupo de edad. Se dividen en dos grandes grupos, los originados de las células geminales y los no germinales. Además, también se encuentran los tumores misceláneos. En el grupo de los germinales, encontramos a los seminomatosos y no seminomatosos. En este artículo nos ocuparemos de estos últimos, principalmente el embrionario. La incidencia varía, pero en Estados Unidos en promedio, se presentan cerca de 5,500 casos por año y a nivel mundial esta incidencia se ubica entre 0.2 a 10.3 casos por 100,000 personas y su origen puede ser de células germinales o no germinales. Para determinación del pronóstico, es de primordial importancia saber la histología y el grado tumoral. En cuanto a la etiología sabemos que los factores que alteran la diferenciación de las células germinales primitivas resultan o son factores que a la postre podrían relacionarse con un carcinoma testicular, entre ellos encontramos criptorquidia, disgenesia gonadal, exposición in utero, a niveles elevados de estradiol, elementos químicos, trauma, orquitis y recientes observaciones han sugerido su relación con niveles elevados de colesterol. Las manifestaciones clínicas de los tumores prácticamente son indiferenciables, se presenta una lesión indolora, que no transilumina, pétrea y si el problema es avanzado se notan ya alteraciones secundarias a metástasis, como pérdida ponderal, compresiones por masas a estructuras vecinas en retroperitoneo, alteraciones pulmonares por metástasis, etc. El tratamiento inicial es quirúrgico, una vez determinada la certeza de la presencia del tumor, abordando el testículo por vía inguinal y realizando una ligadura alta del cordón. Este procedimiento denominado orquiectomía radical, se realiza estudiando previamente al paciente con marcadores tumorales como lo describiremos en la discusión y estudios de extensión como placa de tórax y tomografías abdominales y torácicas si fuera el caso. El tratamiento posterior depende del tipo histológico, determinándose para el caso de los no seminomatosos, la quimioterapia basada en platino como uno de los procedimientos de elección. Presentamos el caso clínico de un paciente masculino de 18 años de edad, originario y procedente de Ciudad Madero, Tamaulipas, derechohabiente del Hospital Regional de Petróleos Mexicanos en esta Ciudad. Sin antecedentes de importancia y de ocupación estudiante. El paciente refiere en su evaluación, un cuadro clínico de 5 meses de evolución, cuando nota la presencia de una lesión indurada, indolora, sobre el testículo del lado derecho de lento crecimiento. Se asocia con pérdida ponderal de aproximadamente 10 kilogramos de peso, astenia, adinamia, malestar general, dilatación varicosa del testículo izquierdo. El examen físico revela una masa pétrea de transiluminación negativa, sin extensión a pared escrotal y con el cordón libre. No masas palpables en el abdomen y sin ganglios supraclaviculares. Las pruebas iniciales muestran elevación de marcadores tumorales de testículo elevados. La fracción B de la hormona gonadotropina coriónica (HCG) de 5400 y alfafetoproteína (AFP) de 780. La telerradiografía de tórax muestra algunas lesiones nodulares, sobre todo en el parénquima pulmonar del lado derecho y en la tomografía de abdomen se observa un gran conglomerado de ganglios linfáticos retroperitoneales, paracavos, inter-cavo-aórticos, e inclusive pre y paraaórticos (figura 1). Se practica una tomografía de tórax y se comprueba la presencia de lesiones nodulares hiperdensas en ambos parénquimas pulmonares (figura 2). Se lleva al paciente a cirugía, realizándosele orquiectomía radical. Se obtuvo el reporte macroscópico de patología, un testículo de 5.2x7x2.7 centímetros, con túnica vaginal delgada, albugínea con nódulos pequeños, al corte neoplasia de 3 x 2.5 centímetros mal delimitada, de consistencia firme, blanco grisáceo, con zona necrótica y hemorrágica extensa (figura 3). El reporte microscópico: carcinoma embrionario puro de testículo derecho, con invasión a la capa albugínea, cordón espermático, epidídimo, vasos sanguíneos de la vaginal y rete testis, determinado el diagnóstico histológico de carcinoma testicular no seminomatoso, embrionario puro (figura 4). Rev Mex Urol 2008; 68(1):49-53 DISCUSIÓN Se conocen 4 tipos de tumor de células germinales no seminomatosas: carcinoma embrionario, Ceballos CNE y cols. Carcinoma embrionario puro de testículo. Presentación de un caso y revisión de la literatura. Figura 1. Tomografía de abdomen: nótese la gran cantidad de ganglios linfáticos retroperitoneales. Figura 3. Pieza de patología donde se aprecia el tumor testicular. Figura 2. TC de tórax donde se puede observar la gran presencia de nódulos en el parénquima pulmonar correspondientes a metástasis del primario testicular. Figura 4. Imagen con los datos patológicos microscópicos correspondientes a tumor de células germinales no seminomatoso. Rev Mex Urol 2008; 68(1):49-53 51 Ceballos CNE y cols. Carcinoma embrionario puro de testículo. Presentación de un caso y revisión de la literatura. teratoma, coriocarcinoma y tumor del saco de Yolk. Se pueden presentar formas mixtas de los mismos, incluso con tumores seminomatosos, y cuando esto último sucede se considera un tumor no seminomatoso por que es de estos últimos elementos de los que se toman los parámetros para valorar respuesta al tratamiento y pronóstico.1 La presentación clínica no es distinta a la de los tumores seminomatosos, pues la masa de rápido crecimiento, indolora y con transiluminación negativa es común para las dos entidades, sin embargo, la edad de aparición suele ser un poco mayor para este grupo de tumoraciones y la sintomatología puede variar de acuerdo a la carga tumoral y presencia de metástasis. En casos severos puede aparecer varicocele, lumbalgia y anemia entre otros síntomas. La historia clínica completa, como en todo el buen análisis clínico acompañado de un examen físico adecuado, con frecuencia es suficiente para el diagnóstico. Interrogar acerca de criptorquidia, trauma y orquitis puede ayudar. La exposición a químicos, tabaquismo también debe ser indagado. Especial atención debe ser puesta, en la presencia de ginecomastia, ya que 5% de los pacientes lo presenta. La adenopatía supraclavicular se encuentra presente en la enfermedad avanzada. Una radiografía de tórax, es importante en la valoración de estos pacientes, al igual que la exploración abdominal en busca de masas. No olvidar la revisión del testículo contralateral, ya que sólo esto permitirá diferenciar los contenidos escrotales. Si por alguna circunstancia, la evolución escrotal no puede ser completada adecuadamente, es necesario un estudio de imagen, siendo el ultrasonido de primera instancia.2 La cirugía debe ser realizada como tratamiento inicial y de diagnóstico, previa obtención de marcadores tumorales ya conocidos, como la AFP y HGC- fracción beta y la fosfatasa alcalina. No hay contraindicaciones para la orquiectomía inguinal. Los marcadores tumorales deben ser obtenidos en la presentación inicial del tumor y la HCG, AFP y DH-l son los más importantes, y el seguimiento de los mismos es de importancia para valorar el éxito del tratamiento del tumor. 52 Rev Mex Urol 2008; 68(1):49-53 La presencia de AFP elevada en un paciente con diagnóstico patológico de seminoma, indica la presencia de tumor de células germinales no seminomatoso. La AFP tiene una vida media de 5-7 días y la HCG de 36 horas, estos valores pueden ser usados para calcular el tiempo en que éstos podrán regresar a lo normal.3 ESTUDIOS DE IMAGEN Ultrasonido Aunque el diagnóstico de los tumores testiculares es eminentemente clínico, el ultrasonido escrotal es típicamente realizado para asegurar el correcto diagnóstico o establecerlo en un paciente en quien el examen testicular no diferencia las estructuras escrotales. Especial atención se deberá poner a las microcalcificaciones y hemorragias que son típicamente heterogéneas en su apariencia. Tomografía axial computada (TAC) La TAC de abdomen y pelvis es un estudio integral que nos permite apreciar sobre todo extensiones tumorales con compromiso de ganglios retroperitoneales. El tumor testicular del lado izquierdo, inicialmente se extiende a los nódulos linfáticos preaórticos, los del lado derecho, a los paracavos e intercavoaórticos. La extensión a ganglios contralaterales es muy poco común, pero se presenta en 20% del lado derecho al lado izquierdo. Las imágenes topográficas obtenidas nos sirven para estatificar el tumor.4 Radiografías Una tele de tórax nos sirve de ayuda para identificar posibles metástasis pulmonares. HALLAZGOS HISTOLÓGICOS El tumor de células germinales no seminomatosos comprende varios tipos, entre los que se encuentra el teratoma embrionario, tumor del saco de Yolk, coricocarinoma o combinación de dos más. De otra forma, el hallazgo de algunos de estos tumores con un seminoma define el tumor como no seminomatoso, por que la historia natural de este tumor es menos favorable que el del seminoma puro. Ceballos CNE y cols. Carcinoma embrionario puro de testículo. Presentación de un caso y revisión de la literatura. TRATAMIENTO Estadio I Cerca del 30% de estos pacientes tendrán micrometástasis al retroperitoneo al momento de la orquiectomía, por tanto, en la mayoría de los casos se decide por la realización de una disección linfática retroperitoneal modificada y/o quimioterapia dependiendo de la experiencia del equipo de médicos tratantes.5 Estadio IIA Cuando en la TAC se encuentran lesiones menores de 2 cm de diámetro en el retroperitoneo, es conveniente la realización de linfadenectomía retroperitoneal. Estadio IIB Cuando las lesiones se encuentran entre 2 y 5 cm demostradas en TAC en el retroperitoneo, se manejan con linfadenectomía retroperitoneal primaria o quimioterapia dependiendo de la escuela de formación de los médicos. Estadio IIC Existe una gran carga tumoral en el retroperitoneo y se maneja similarmente como se hace con el estadio III que a continuación se señala. Estadio III Para este estado la linfadenectomía retoperitoneal con o sin quimioterapia adyuvante es recomendada por la mayoría de los centros oncológicos de Estados Unidos. La posibilidad de cura de estos pacientes cuando se les agrega quimioterapia adyuvante se acerca a 95% a 5 años de tratamiento. En la más reciente clasificación los pacientes con marcadores tumorales que no llegan a valores normales después de la orquiectomía y quienes no tienen evidencia radiológica de enfermedad son considerados para fines de estadificación y tratamiento en estadio III.6 Seguimiento El tiempo medio de recurrencia es de 7 meses y 90% de los pacientes. Quienes experimentan recurrencia lo hacen a los dos años. Un intensivo esquema de seguimiento en por lo menos cinco años, los esquemas deben incluir como mínimo, marcadores tumorales, radiografías de tórax y examen del testículo contralateral cada mes durante el primer año, cada dos meses durante el segundo, cada 3 meses durante el tercero y cada 4 a 6 meses hasta el quinto año. La tomografía de abdomen debe ser solicitada cada 3 meses durante el primer año, cada 3 a 4 meses durante el segundo y cada 6 meses hasta el quinto año.7 PRONÓSTICOS Y RESULTADOS Pacientes con estadio I de la enfermedad tienen 98% de probabilidades de tener sobrevida libre de enfermedad a los 5 años. Pacientes con estadio IIA, IIB y IIC pueden esperar resultados de hasta 92% en el mismo periodo. El estadio III varía desde 48% hasta 92% de resultados en el mismo periodo.8 BIBLIOGRAFÍA 1. American Joint Committee on Cancer. Manual for Staging Cancer. 5th ed. Chicago, III: American Joint Committee on Cancer, 1997. 2. Droz JP, Kramar A, Rey A. Prognostic factors in metastatic disease. Semin Oncol. 1992;19(2):181-89. 3. Gerl A, Clemm C, Lamerz R et al. Prognostic implications of tumour marker analysis in non-seminomatous germ cell tumours with poor prognosis metastatic disease. Eur J Cancer. 1993;29A(7):96105. 4. Pizzocaro G, Zanoni F, Milani A et al. Orchiectomy alone in clinical stage I nonseminomatous testis cancer: a critical appraisal. J Clin Oncol. 1986;4(1): 35-40. 5. Boyer M, Raghavan D. Toxicity of treatment of germ cell tumors. Semin Oncol. 1992;19(2):128-42. 6. Donohue JP, Thornhill JA, Foster RS et al. Primary retroperitoneal lymph node dissection in clinical stage A non-seminomatous germ cell testis cancer. Review of the Indiana University experience 1965-1989. Br J Urol. 1993;71(3):326-35. 7. Wirehn AB, Tornberg S, Carstensen J. Serum cholesterol and testicular cancer incidence in 45,000 men followed for 25 years. Br J Cancer. 2005;92(9): 1785-86. 8. Wanderas EH, Tretli S, Fossa SD. Trends in incidence of testicular cancer in Norway 1955-1992. Eur J Cancer. 1995;31-A(12):2044-48. Rev Mex Urol 2008; 68(1):49-53 53 CASO CLÍNICO Sarcoma sinovial monofásico renal primario Valenzuela López R,1 León Arellano F, 2 Brindis Zavaleta M,3 Alvarado Cabrera I 4 RESUMEN SUMMARY Se presenta el caso clínico de paciente femenino de 27 años de edad, sin antecedentes de importancia para su padecimiento actual. Presentó cuadro clínico de hematuria total en una ocasión, así como perdida de peso de 3 meses de evolución. Se realizan estudios para evaluar origen de la hematuria, con ultrasonido y tomografía axial computarizada, teniendo el hallazgo de neoplasia renal derecha heterogénea de 8.3 x 7.5 cm de diámetro, sin metástasis aparentes. Se le realiza nefrectomía radical, con reporte presuntivo de patología de Tumor de Wilms del adulto, por lo que se realiza estudio de inmunohistoquímica, siendo intensamente positivo para BCL-2 y negativa para PS-100. Además de presencia de células en forma de huso, con nucléolo grande y citoplasma pequeño. Se llega al diagnóstico definitivo de un sarcoma sinovial monofásico renal (SSMR). Female patient clinical case presented, 27 years old, with out important antecedents of actual suffer, clinical features was presented with total hematuria in one occasion, as well as weight loss of three months evolution, reason why is protocol zed as hematuria, with right heterogenic renal neoplasm ultrasonic findings and computerized axial tomography, being 8.3 x 7.5 cm diameter, with out apparent metastasis, radical nephrectomy was performed, adult Wilm´s tumor pathologic report conceited, inmuno histochemical study then realized been positive intense for BCL2 and negative for PS-100, with spindle cells, with grand nucleoli, and small cytoplasm, we finally identify diagnostic of renal monophasic sinovial sarcoma, after 5 months of the surgery our patient presented tumor recurrence of 15 x 10 1 Médico Adscrito de Urología. Hospital General Dr. Gonzalo Castañeda. ISSSTE. 2 Médico Adscrito de Urología. Hospital General Regional No. 25 IMSS. 3 Médico Adscrito de Patología. Hospital Regional Licenciado Adolfo López Mateos. ISSSTE. 4 Jefe de Servicio de Patología. Hospital de Oncología de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI. IMSS. Abreviaturas Correspondencia: Avenida Manuel González Núm. 200, Col. Guerrero. México, D.F. Tel.: 5782-4298. Correo electrónico: ravalo75@hotmail.com. 54 Rev Mex Urol 2008; 68(1):54-59 • TAC: Tomografía axial computarizada • UH: unidades Hounsfield • hb: hemoglobina • hto: hematocrito • G: glucosa • CS: creatinina sérica • U: urea • BT: bilirrubina total • TGO: transaminasa galacto-oxalacética • TGP: transaminasa galacto-pirúvica • EGO: examen general de orina Valenzuela LR y cols. Sarcoma sinovial monofásico renal primario. Presenta recurrencia tumoral de 15 x 10 x 10 cm en lecho quirúrgico a los 5 meses de la nefrectomía, por lo que se decide administrar epirubicina e ifosfamida, teniendo mal pronóstico en corto plazo. El SSMR es una neoplasia poco frecuente, donde está aún en controversia el manejo con quimioterapia, siendo el sarcoma sinovial altamente agresivo con sobrevida en promedio de 12 meses. x 10 cm in retroperitoneum, we started epirubicine and ifosfamide, without response. This is a low frequency neoplasm, were stills controversial the use of chemotherapy, been a highly aggressive sinovial sarcoma with 12 months average survival. Key words: synovial sarcoma of the kidney, tumor, immuno histochemical, hematuria. Palabras clave: sarcoma sinovial renal, tumor, inmunohistoquímica, hematuria. INTRODUCCIÓN CASO CLÍNICO El carcinoma renal abarca 3% de todas las neoplasias malignas del adulto, de éstas 90% corresponden al carcinoma de células claras, con una incidencia de 8.7 casos por cada 100,000 habitantes por año.1 Dentro de la clasificación del cáncer renal se encuentran varios tipos tumorales como son los mesenquimatosos y dentro de este grupo se encuentran los sarcomas, los cuales ocupan 1 a 1.5% de los todos los cánceres renales.2 Los sarcomas tienen varias formas histológicas, siendo las más frecuentes: el leiomiosarcoma (50%), liposarcoma, fibrosarcoma, radbomiosarcoma, hemangiopericitoma y el sarcoma sinovial.3 El sarcoma sinovial es la cuarta neoplasia más frecuente de tejidos blandos, la cual ocurre primeramente en extremidades inferiores en adultos jóvenes, aunque se ha reportado en lugares poco comunes donde no hay tejido sinovial, como es: cuello, cabeza, ventrículos cerebrales, corazón, mediastino, pared abdominal, vulva y próstata. El sarcoma sinovial es una neoplasia extraordinariamente rara en riñón, de acuerdo a nuestra revisión en la bibliografía entre los años 1980 al 2005 sólo hemos encontrado 24 casos reportados en la literatura,4,5 incluyendo el nuestro. El diagnóstico se corroborará con estudios de inmunohistoquímica, aunque el diagnóstico definitivo es con estudio de citogenética. Respecto al manejo será con nefrectomía radical, el uso de quimioterapia continúa aún en controversia, en cuanto a en qué momento administrarlo y sobre el mejor esquema. Paciente femenino de 27 años de edad sin antecedentes de interés. Antecedente de carga genética para diabetes mellitus. Sin antecedentes personales no patológicos de importancia, negando tabaquismo, alcoholismo y toxicomanías. Antecedentes gineco-obstétricos; con menarca a los 11 años, ritmo 28 x 4, núbil, detección oportuna de cáncer negativo a malignidad. Antecedentes patológicos sin importancia, sólo con colitis nerviosa tratada con dieta únicamente. Su padecimiento comenzó con pérdida de peso de 2 meses no cuantificada, un mes después presentó hematuria macroscópica total en una ocasión, con presencia de coágulos amorfos, la cual cedió espontáneamente. A las dos semanas después del cuadro de hematuria acude al servicio de Urología del Hospital Regional General #25 IMSS. Se reinterroga a la paciente negando fiebre, dolor, vómito, datos de irritación urinaria baja, u otros. A la exploración física: consciente, orientada, mucosa oral hidratada, adecuada coloración de tegumentos, abdomen blando, depresible, con Guyon derecho positivo, Giordano bilateral negativo. Acudió con estudios realizados, siendo: biometría hemática con: hb 14.5, hto: 42.3%, resto sin importancia. G: 75, CS: 1.0, U: 19, BT: 0.35, TGO: 8, TGP: 10, FA: 102. EGO, con incremento de cuenta de eritrocitos en orina. USG renal con presencia de tumoración en polo superior de riñón derecho de 8.5 x 7.5 cm, con pérdida de la relación corteza médula. Urografía excretora con datos de: riñón derecho sin captar medio de contraste en ningún momento de la serie urográfica, aun después de 1 hora de haber pasado el medio de contraste (figura 1). Rev Mex Urol 2008; 68(1):54-59 55 Valenzuela LR y cols. Sarcoma sinovial monofásico renal primario. Figura 2. Tomografía axial computarizada donde se aprecia neoplasia renal derecha con densidades heterogéneas. 56 Figura 1. Urografía excretora después de 1 hora de administrado el medio, donde no se aprecia captación del medio de contraste en riñón derecho. Figura 3. Se aprecia neoplasia en la parte superior, así como riñón residual en la parte inferior (10x). La TAC simple y contrastada: se aprecia en la fase simple tumoración renal derecha en polo superior de 8.32 x 7.52 cm (figura 2), con densidades de 38.1 y 41.2 UH, en la fase contrastada se aprecia misma tumoración con aumento de la densidad siendo de 69.4 y 42.4 UH. Con estos estudios realizados se concluye una tumoración renal de polo superior estadio T2N0M0, por lo que se realiza ureteroscopia derecha sin evidencia de lesión en uréter, realizándose nefrectomía radical con adrenalectomía derecha. El reporte de patología fue el siguiente: riñón derecho de 15 x 10 x 7.5 cm, de 300 g, con superficie café rosada, lisa. Parénquima café claro, con tinte rosado, relación corteza médula pérdida. Tumoración que ocupa toda la pelvis renal, infiltrando a la médula renal que mide 7.5 x 7.0 cm, conformado por tejido café blanquecino, sólido, blando, con zonas muy friables de aspecto seudomixoide y gelatinoso. El tumor parece invadir el hilio renal, sin lograrse identificar los vasos sanguíneos del hilio. No hay infiltración a uréter. Descripción microscópica: tumor mesenquimatoso, indiferenciado, intrarrenal, de alto grado que sugiere estirpe neurógena con permeación vascular y linfática (figura 3). Con el diagnóstico probable tumor de Wilms, se envía a revisión las laminillas al Hospital Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde es revisado por el servicio de Patología del Hospital de Oncología, realizándose estudios de inmunohistoquímica con BCL-2, siendo intensamente positivo y negativo a PS100, desmina, queratina, CD99 y WT1 (figura 4), llegando al diagnóstico definitivo de SARCOMA SINOVIAL MONOFÁSICO RENAL. Se descartan las posibilidades diagnósticas de leiomiosarcoma, angiomiolipoma con predominio fusocelular o tumor de Wilms del adulto. Se realizó TAC de control a los 2 meses de la nefrectomía sin evidencia de recidiva tumoral (fi- Rev Mex Urol 2008; 68(1):54-59 Valenzuela LR y cols. Sarcoma sinovial monofásico renal primario. Figura 4. Se aprecian células en huso, con núcleo prominente, citoplasma pequeño, intensidad positiva a BCL-2 en citoplasma (10x). Figura 5. TAC realizada 2 meses después de la nefrectomía sin evidencia de actividad tumoral. Figura 6. TAC realizada 5 meses después de la nefrectomía, se aprecia nuevamente actividad tumoral midiendo 15 x 10 x 10 cm localizada en retroperitoneo. Figura 7. TAC 9 meses después de la nefrectomía, se aprecia involución de la masa tumoral, siendo de 3 x 3 x 4 cm con esquema de quimioterapia en tan sólo 4 meses. gura 5), y continuó únicamente en vigilancia, sin embargo, 5 meses después de la nefrectomía la paciente se queja de aumento de volumen abdominal de predominio en flanco derecho, con dolor tipo cólico, sin irradiaciones. Clínicamente palpándose una tumoración fija a planos profundos, 15 x 10 x 10 cm realizándose TAC de control, con evidencia radiológica de recidiva tumoral en retroperitoneo (figura 6). La lesión se consideró irresecable, por lo que, se inició quimioterapia, administrándose ifosfamida, epirubicina, dexametasona. Continuó con el esquema de quimioterapia, presentando involución de la masa tumoral casi en su totalidad, persistiendo masa de 3 x 3 x 4 cm (figura 7), para el 9 mes posterior a la nefrectomía. En total se dieron 6 ciclos de quimioterapia mensual. A los 18 meses presentó recaída tumoral con presencia de masa de gran tamaño en retroperitoneo corroborada por TAC, presentando distensión abdominal, se manejó con medidas generales. Ingresa a clínica del dolor a los 19 meses, tratándose con medios paliativos. La paciente fallece a los veintitrés meses de haber presentado la tumoración primaria en riñón, por falla orgánica múltiple secundario a metástasis. Rev Mex Urol 2008; 68(1):54-59 57 Valenzuela LR y cols. Sarcoma sinovial monofásico renal primario. DISCUSIÓN El sarcoma sinovial renal es una neoplasia rara. Es difícil hacer el diagnóstico de sarcoma primario de riñón, con estudios de primera instancia como es la tomografía axial computarizada y ultrasonido, ya que puede confundirse con el sarcoma de tejidos blandos de retroperitoneo con invasión secundaria renal, debido a que la sintomatología es semejante.4 La sintomatología comienza, por lo general, al presentar los pacientes hematuria total y/o dolor en el flanco del lado donde se encuentra la lesión.5 Se observa una edad de presentación de 48 años en promedio,6,7 sin embargo, encontramos en la literatura un paciente de 24 años de edad, siendo éste el más joven.6 Es más frecuente en varones y no hay antecedentes previos de importancia que desencadene esta patología. Se debe estudiar a los pacientes, realizándose ultrasonido renal, TAC y estudios de laboratorio. Por lo regular, se encuentran en TAC o USG renal una masa heterogénea. El tratamiento de primera instancia es la nefrectomía radical.4,5 Los hallazgos patológicos más representativos en la pieza macroscópica, son una lesión tumoral contenida en una seudocápsula, que no frecuentemente invaden el sistema pielocalicial o hilio renal. Son lesiones tumorales blandas, de aspecto gomoso, amarillentos, de aproximadamente 7 cm de diámetro en promedio.5,6 En el aspecto microscópico se aprecian células forma de huso (fusocelulares), con un núcleo atípico ovalado, con necrosis.7 El diagnóstico puede ser difícil para el patólogo y debe hacerse diagnóstico diferencial entre sarcoma sinovial, nefroma mesoblástico congénito, tumor de Wilms en adulto o sarcoma de células claras; esto en apariencia histológica con hematoxilina y eosina, en ausencia de marcadores inmunohistoquimicos.6 Respecto a los marcadores inmunohistoquímicos es uniformemente positivo a BCL-2, focalmente positivo al antígeno epitelial de membrana y citoqueratina. Será negativo a CD-34, PS-100.5 Actualmente, se puede hacer el diagnóstico con estudio citogenética, al observarse fusión de la transcriptasa SYT-SSX. Una translocación recíproca t(X; 18) (p11.2; q11.2), se ha observado siendo específico para el sarcoma sinovial. Cinco variantes del gen SSX se han identificado, pero sólo el SSX1 y el SSX2 58 Rev Mex Urol 2008; 68(1):54-59 se han observado en fusión con el gen SYT translocado en t(X; 18) en el sarcoma sinovial.5 El manejo es controversial, siendo de primera instancia la nefrectomía radical. Se ha llegado a utilizar quimioterapia adyuvante como actinomicina y vincristina,7 sin embargo, no se ha establecido el manejo ideal. La sobrevida varía, siendo desde 3 meses hasta 18 meses, en algunos casos realizando sólo nefrectomía radical, y en otros casos, administrando quimioterapia adyuvante, pero sin observar mejoría en el tiempo en cuanto a la sobrevida se refiere, la radioterapia se ha utilizado poco sin encontrar mejoría alguna.4,5,7 Los sitios de metástasis, por lo general son a nivel pulmonar.5 CONCLUSIÓN El diagnóstico de sarcoma sinovial será con inmunohistoquímica principalmente BCL-2, es una neoplasia extraordinariamente poco frecuente, por lo que aún no se conoce un manejo específico. La poca experiencia en este tumor, no ha permitido establecer el manejo apropiado, sin embargo, el abordaje quirúrgico radical continúa siendo el manejo de elección. La vigilancia será siempre con estudios de laboratorio y gabinete, sin embargo, aún existe controversia acerca de la administración de quimioterapia, debido a que en algunos hospitales se indica como tratamiento adyuvante y otros hospitales hasta que hay presencia de metástasis. Sin duda es una patología con mal pronóstico para la vida con una sobrevida media de 12 meses en promedio, pero la controversia existe sobre en qué momento administrar la quimioterapia y cuál es el mejor esquema para aumentar la sobrevida. BIBLIOGRAFÍA 1. Walsh P, Retik A. Campbell´s Urology. Editorial Saunders, 2002. 2. Ro JY, Ayala AG, Sella A, Samuels ML, Swanson DA. Sarcomatoid renal cell carcinoma: clinicopathologic. A study of 42 cases. Cancer. 1987;59:516-26. 3. Srinivas V, Sogani P, Hajdu S, Whitmore W. Sarcomas of the kidney. J Urol. 1984;132:13-6. 4. Chen S, Bhuiya T, Liatsikos E, Alexianu M, Weiss G, Kahn L. Primary synovial sarcoma of the kidney: A Valenzuela LR y cols. Sarcoma sinovial monofásico renal primario. case report with literature review. Int J Surg Pathol. 2001;9(4):335-39. 5. Kim DH, Sohn JH, Lee MC, Lee G, Yoon GS, Hashimoto H, Sonobe H, Ro JY. Primary synovial sarcoma of the kidney. Am J Surg Phatol. 2000;24(8):1097-1104. 6. Bella AJ, Winquist EW, Perlman EJ. Primary synovial sarcoma of the kidney diagnosed by molecular detection of SYT-SSX fusion transcripts. J Urol. 2002; 168(3):1092-1093. 7. Koyama S, Morimitsu Y, Morokuma F, Hashimoto H. Primary synovial sarcoma of the kidney: report of a case confirmed by molecular detection of the SYTSSX2 fusion transcripts. Pathol Int. 2001;51(5):38591. Rev Mex Urol 2008; 68(1):54-59 59 CASO CLÍNICO Carcinoma epidermoide de vejiga. Reporte de 2 casos en el Centro Médico ISSEMYM, Metepec, Estado de México Aragón CM,1 Molina-Polo LD,2 Galicia SR,3 Ávalos H,4 Barrera GO 5 RESUMEN SUMMARY Del total de los cánceres de vejiga que se reportan, una pequeña parte corresponden a carcinoma epidermoide de vejiga (1-7%). Esta neoplasia es frecuente en lugares donde la esquistosomiasis es endémica, tales como Egipto, Sudán y Arabia. En este artículo, se presentan dos casos de carcinoma epidermoide de vejiga, en pacientes sin factores de riesgo para desarrollar esta neoplasia. Of the total number of bladder carcinomas, a small number of cases are squamous cell carcinoma (1-7%). This neoplasm is frequent in countries were schistosomiasis is endemic, such as, Egypt, Sudan an Arabia. In this article, we present two cases of bladder squamous cell carcinoma, in patients, with no risk factor to develop this neoplasia. INTRODUCCIÓN La prevalencia del carcinoma epidermoide de vejiga es de 1-7%. Es el tumor más frecuente en países donde la esquistosomiasis es endémica (Egipto, Sudán y Arabia).1 Entre 2.5 a 10% de los pacientes con lesión medular desarrollarán este tipo de neoplasia. Se ha asociado con factores genéticos tales como alteraciones del cromosoma 9p, mutaciones gen cdkn2, psoriasin en keratinocitos.2 Dentro de los factores de riesgo están: irritación vesical crónica, tabaquismo, metaplasia escamosa, leucoplasia, esquistosomiasis, radioterapia pélvica, uso previo de ciclofosfamida y el condiloma.3 1, 3, 4 Servicio de Urología. Centro Médico ISSEMYM, Metepec. 2 Urólogo Centro Médico ABC Campus Observatorio. 5 Patólogo. Centro Médico ISSEMYM, Metepec. 60 Rev Mex Urol 2008; 68(1):60-63 El grado y el estadio son los factores pronósticos más importantes.4 Cabe resaltar que la mayoría de los tumores son invasores al momento del diagnóstico. A continuación se presentan dos casos en que no se cuenta con ningún factor de riesgo para desarrollar carcinoma epidermoide de vejiga. CASO 1 Paciente femenina de 52 años de edad, que cuenta con los siguientes antecedentes: carga genética para diabetes, hipertensión y cáncer. Es hipertensa desde hace 6 años bajo tratamiento médico y ha tenido varias intervenciones quirúrgicas, tales como: amigdalectomía, plastía inguinal, colecistectomía, salpingooforectomía bilateral con histerectomía. Su padecimiento actual lo inició 2 Aragón CM y cols. Carcinoma epidermoide de vejiga. Reporte de 2 casos en el Centro Médico ISSEMYM. Figura 1. Tomografía axial computarizada, donde se aprecia masa vesical dependiente del domo. Figura 2. Pieza de patología, donde se aprecia compromiso e Infiltración de capas profundas. años antes de acudir a nuestro servicio con cuadros diagnosticados como cistitis de repetición manejados con múltiples medicamentos. Al cuadro se agrega hematuria macroscópica, motivo por el cual es enviada al servicio de urología. A la exploración física no hay datos relevantes. En un ultrasonido pélvico se aprecia una masa intravesical. Las citologías urinarias se reportaron positivas para carcinoma de urotelio. La tomografía computarizada mostró una masa localizada en cara anterior y domo vesical que al parecer infiltraba hasta la grasa perivesical y adenopatía izquierda de 2 cm (figura 1). El resto de los estudios de extensión fueron negativos. Fue programada para resección transuretral de la tumoración vesical, localizado a nivel de domo vesical, no sésil, de 5 cm de base, fácilmente sangrante. Ante ello se decidió tomar biopsias calientes del tumor, con reporte histopatológico de carcinoma transicional grado III de Ash con diferenciación escamosa. Tres semanas posteriores a la resección, se realizó cistectomía radical con linfadenectomía pélvica bilateral y conducto ileal, con el siguiente reporte de patología: carcinoma epidermoide moderadamente diferenciado, queratinizante, de 4.7 cm que infiltra toda la pared vesical hasta tejido adiposo perivesical, localizado hacia el domo y uréteres; cuello vesical y pared vaginal libres de tumor. Conglomerado ganglionar izquierdo de 3.2 cm y 2 de 22 ganglios linfáticos con metástasis de carcinoma epidermoide (figuras 2 y 3). CASO 2 Figura 3. Estudio histopatológico (carcinoma epidermoide). Paciente masculino 42 años de edad, sin ningún antecedente de importancia, el cual acudió a la consulta de urología por presentar hematuria de 9 meses de evolución. Acudió con un ultrasonido donde se apreciaba masa intravesical. Se realizaron estudios de extensión, donde se corroboró la tumoración intravesical. Se programó para resección transuretral de tumoración vesical, con los siguientes hallazgos: tumor sólido de base ancha de 7 x 7 cm localizado en cara anterior de la vejiga, se resecaron 10 gramos. El reporte de patología fue carcinoma de células transicionales grado III de Ash con invasión al músculo detrusor. Se le planteó la necesidad de cirugía radical que no aceptó. Regresó dos Rev Mex Urol 2008; 68(1):60-63 61 Aragón CM y cols. Carcinoma epidermoide de vejiga. Reporte de 2 casos en el Centro Médico ISSEMYM. Figura 6. Estudio histopatológico (carcinoma epidermoide). Figura 4. Tomografía axial computarizada, donde se aprecia imagen sólida dependiente del domo vesical. complicaciones. El reporte de patología, fue: carcinoma epidermoide de vejiga, sólido de 9 x 6.8 cm, originado en la base de la vejiga, márgenes quirúrgicos negativos, tejido adiposo perivesical posterior con tumor, 21 ganglios estudiados, 3 con metástasis de carcinoma epidermoide pobremente diferenciado, sin ruptura capsular (figuras 5 y 6). Ambos pacientes se encuentran actualmente recibiendo terapia adyuvante, en el primer caso se le inició quimioterapia, y al segundo caso se dio manejo con radioterapia y actualmente está recibiendo quimioterapia. DISCUSIÓN Figura 5. Pieza de patología macroscópica. meses después a urgencias por cuadro de hematuria macroscópica intensa. Se realizaron nuevamente estudios de extensión, encontrando aumento del tamaño del tumor, con involucramiento de todas las capas de la vejiga, además de conglomerado ganglionar izquierdo (figura 4). Por lo anterior, se decide en conjunto con el paciente, realizarle cistoprostatectomía radical con linfadenectomía pélvica bilateral y conducto ileal, la cual se realizó sin 62 Rev Mex Urol 2008; 68(1):60-63 Ambos casos presentados son carcinoma epidermoide de vejiga estadio T3b N2 M0. Lo que consideramos importante destacar es que en los artículos revisados no se encontraron casos similares a éstos, en donde no se identifiquen factores de riesgo para el desarrollo de carcinoma epidermoide de vejiga. Múltiples tratamientos han sido probados: la radioterapia sola con sobrevida a 5 años T2(15%), T3(5%). La cistectomía radical y disección ganglionar pélvica reportan sobrevida a 5 años para T1 y T2 (65-75%), T3 y T4 (15-35%).5 Se han administrado 2000 Rad. preoperatorios, con leve mejoría en la sobrevida. El tratamiento con quimioterapia no ha demostrado efectividad, sin embargo, existen nuevos esquemas que están aún en investigación. La sobrevida para estos pacientes a 5 años es del 15-35%.6,7 Aragón CM y cols. Carcinoma epidermoide de vejiga. Reporte de 2 casos en el Centro Médico ISSEMYM. BIBLIOGRAFÍA 1. Goneim MA, el-Mekresh MM, el-Baz MA et al. Radical cystectomy for carcinoma of the bladder: critical evaluation of the results in 1026 cases. J Urol. 1997; 158:393-99. 2. Costello AT, Tiptaft RC, England HR et al. Squamous cell carcinoma of the bladder. Urology. 1984;23:234-36. 3. Manunta A, VIncendeau S, Kiriakou G et al. Nontransitional cell bladder carcinomas. BJU Int. 2005; 95(4)497-502. 4. Shigehara K, Kitagawa Y, Nakashima T, Shimamura M. Squamous cell carcinoma of the bladder: a patient treated successfully with a new combined chemotherapy regimen. Int J Clin Oncol. 2006;11(4):329-31. 5. El-Sabaie M, Zaghloul MS, Howard G et al. Squamous cell carcinoma of the bilharzial and non-bilharzial urinary bladder: a review of etiological features, natural history and management. 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En este manuscrito presentamos un caso excepcional donde un absceso apendicular fue la causa de escroto agudo en un paciente de la cuarta década de la vida. Orchitis, epididymitis, testicular torsion, and incarcerated hernia are among the main causes of acute scrotum. Acute appendicitis is a very rare etiology for a patient to present with this clinical picture, and the few reported cases correspond to the pediatric age group. In this manuscript we present an exceptional case where a fourth decade patient presented with an acute scrotum due to an appendicular abscess. Key words: acute scrotum, acute appendicitis. Palabras clave: escroto agudo, apendicitis aguda. INTRODUCCIÓN 64 Dentro de las causas más comunes de un cuadro de escroto agudo en pacientes pediátricos y adultos son la orquitis, epididimitis, torsión testicular y hernia inguinal encarcelada.1 La presentación de escroto agudo secundario a apendicitis se reportó por primera vez en 1919,2 y desde entonces se han vertido en la literatura varios casos más, sin embargo, en todos estos artículos los pacientes son de edad pediátrica o adolescente.3 A continuación presentamos un caso excepcional de escroto agudo secundario a apendicitis en un paciente de la cuarta década de la vida. 1 Departamento de Urología. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, México, D.F. Correspondencia: Dr. Bernardo Aguilar Davidov. Dirección: Pedro Henríquez Ureña Núm. 444 B1-503. Pedregal de Coyoacán. México, D.F. Tels.: casa: 5544-7733; cel.: 044(55) 1484-3456; oficina: 5487-0900 ext. 2145. Rev Mex Urol 2008; 68(1):64-66 Aguilar DB y col. Escroto agudo como presentación de apendicitis aguda. Presentación de un caso. REPORTE DE CASO Paciente masculino de 33 años de edad, sin antecedentes de importancia, que inició su padecimiento 36 horas previas a su ingreso con dolor moderado en hipogastrio y ambas fosas ilíacas, tipo cólico que aumentaba con maniobras de Valsalva. Doce horas previas a su internamiento el dolor fue aumentando de intensidad, ubicándose principalmente en el hemiescroto derecho con importante aumento de volumen. Debido a esto acudió al servicio de urgencias donde se encontró con frecuencia cardiaca de 110 latidos por minuto, presión arterial 120/80 mmhg, 36.3 grados centígrados, y frecuencia respiratoria de 20 por minuto. El abdomen con datos de irritación peritoneal en hipogastrio y ambas fosas ilíacas. El hemiescroto derecho aumentado de volumen, eritematoso y muy doloroso a la palpación superficial. No se observó transiluminación, el signo de Prehn fue negativo y no se obtuvo reflejo cremastérico. Sus exámenes de laboratorio mostraron 16,900 leucocitos con neutrofilia. Ultrasonido Doppler mostró adecuada circulación en el testículo involucrado. La tomografía axial computada demostró el apéndice cecal engrosado con una colección pericecal y líquido peritesticular derecho (figuras 1 y 2). Se llevó a cirugía en la que el hallazgo fue el apéndice perforado con un absceso asociado. Se realizó apendicectomía y lavado de cavidad. Posteriormente, se puncionó el hemiescroto derecho obteniendo líquido purulento de las mismas características a las halladas en el abdomen, sin hernia indirecta asociada. Se realizó una incisión de 0.5 cm por donde se lavó la cavidad escrotal y se dejó un drenaje Penn-Rose en el escroto y un Jackson-Pratt en hueco pélvico. Se administraron ceftriaxona y metronidazol intravenosos. El paciente evolucionó sin complicaciones, retirándose los drenajes al quinto día postoperatorio y se dio de alta al décimo al completar el esquema antibiótico. presente un escroto agudo como de las manifestaciones iniciales de una apendicitis aguda es extraordinariamente raro y los casos reportados son en población pediátrica.3 Los hallazgos clásicos urológicos de la apendicitis aguda como obstrucción ureteral, retención urinaria, hematuria o piuria, rara vez impiden sospechar del diagnóstico principal de apendicitis,4 sin embargo, en ocasiones los datos del escroto agudo sobrepasan a los del abdomen agudo, llevando a los pacientes primero a exploración testicular, encontrando en la cavidad escrotal líquido purulento, por lo que se llevan subsecuentemente a laparotomía.5 Tanto puede enmascarar el escroto agudo el cuadro inicial de apendicitis que se reportó un caso donde se realizó la apendicetomía hasta 10 días posteriores al drenaje del absceso escrotal.6 Figura 1. Tomografía axial computada que muestra el apéndice cecal engrosado con una colección asociada. DISCUSIÓN La inflamación aguda dolorosa escrotal tiene un diagnóstico diferencial amplio, incluyendo torsión testicular, torsión del apéndice testicular, epididimitis, orquitis, hernia encarcelada, necrosis grasa escrotal y trombosis de las venas escrotales.1 Que se Figura 2. Tomografía axial computada que muestra líquido en hemiescroto derecho. Rev Mex Urol 2008; 68(1):64-66 65 Aguilar DB y col. Escroto agudo como presentación de apendicitis aguda. Presentación de un caso. Se han reportado otras causas intraabdominales que han llevado a inflamación y dolor escrotal, como hemorragia intraabdominal por warfarina7 o trauma esplénico,8 por diálisis peritoneal,9 o derivaciones ventriculoperitoneales.10 Para que un evento intraabdominal cause un escroto agudo por desplazamiento de líquido, debe existir ya sea un processus vaginalis permeable11 o una hernia inguinal.12 En el caso de nuestro paciente, no tenía hernia por lo que se trataba de un processus vaginalis permeable. La obliteración de esta estructura usualmente ocurre espontáneamente hacia el segundo año de vida,13 aunque se ha visto en resultados de autopsias que se mantiene patente del 15 al 37% de los hombres.14 En resumen, presentamos un caso extraordinario de escroto agudo en un paciente adulto que se resolvió mediante apendicetomía y drenando el absceso escrotal junto con terapia antibiótica. La apendicitis aguda abscesada con involucro escrotal, debe tenerse en mente en el diagnóstico diferencial en los pacientes que se presentan a la sala de urgencias con el cuadro clínico conjunto de escroto y abdomen agudo. BIBLIOGRAFÍA 1. Sharer WC. Acute scrotal pathology. Surg Clin North Am. 1982;62:955-70. 2. Bennett C. Appendiceal in a hernia sac simulating strangulated hernia. Br Med J. 1919;2:75. 3. Nagel P. Scrotal swelling as the presenting symptom of acute perforated appendicitis in an infant. J Pediatr Surg. 1984;19(2):177-8. 66 Rev Mex Urol 2008; 68(1):64-66 4. Mendez R, Tellado M, Montero M, Ríos J, Vela D, Pais E, Lafuente G, Candal J. Acute Scrotum: an exceptional presentation of acute nonperforated appendicitis in childhood. J Pediatr Surg. 1998;33:1435-6. 5. Ahmann TM. Appendicitis simulating torsion of the spermatic cord: a case report. J Urol. 1976;116:827. 6. Wilkins SA, Holder LE, Raiker RV, Wilson TH. 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Tels.: (55) 5488-3385, 5488-3386; y al mismo tiempo también por correo electrónico a las siguientes direcciones: revmexurol@yahoo.com. mx, smu@wtcmexico.com.mx y mgarcia@massondoyma.com.mx incluyendo: • Carta de presentación. • Listado de comprobaciones formales del trabajo. • Formulario anexo de declaración de autoría y cesión de derechos. • Disquete informático con el texto, especificando nombre del archivo y programa utilizado; las fotografías, gráficos y cuadros deben venir en archivo electrónico en jpg o tiff en alta resolución o en su defecto las fotografías originales (ya que esto se debe manipular para darle tamaño y posición en el texto). Carta de presentación En ella el autor explicará, en 3-4 líneas, cuál es la aportación original del trabajo que presenta. Tipos de artículos • Originales. Podrán referirse a trabajos de investigación básica o clínica o cualquier otra contribución original en algunos de los aspectos de la Urología. Se recomienda que el número de autores firmantes no supere los 6. Las secciones se ordenan como sigue: página del título, resumen (summary), introducción, métodos, resultados, discusión o comentario, bibliografía, cuadros, pies de figura y figuras. • Trabajos de Formación Continuada-Revisiones. Se refiere a puestas al día de temas concretos de la especialidad o bien a revisiones de tema a propósito de una casuística. La extensión será aproximadamente de 15 páginas de texto con un máximo de10 figuras, cuadros, fotografías o gráficas. El número de firmantes no será superior a seis. Las secciones se ordenan como sigue: página del título, resumen, introducción, casuística, discusión o comentario, bibliografía, cuadros, pies de figura y figuras. • Notas clínicas. Referidas a la descripción de casos clínicos infrecuentes cuya presentación aporte datos al conocimiento del tema. La extensión aproximada será de cinco páginas y no más de tres figuras o cuadros. El número de autores firmantes no superará los cinco. Las secciones se ordenan como sigue: página del título, resumen, introducción, casuística, discusión o comentario, bibliografía, cuadros, pies de figura y figuras. • Noticias. Se podrán remitir todas aquellas informaciones, anuncios, comentarios, etc., que puedan ser de interés para los miembros de la sociedad. Manuscrito • El autor debe enviar tres juegos completos del manuscrito, mecanografiados a doble espacio en todas sus secciones (incluidas citas bibliográficas, cuadros y pies de figura). Se emplearán páginas tamaño carta, dejando márgenes laterales, superior e inferior de 2.5 centímetros. • Todas las páginas irán numeradas consecutivamente, empezando por la del título. • Abreviaciones: éstas deben ser evitadas, exceptuando las unidades de medida. Evitar abreviaciones en el título y en el resumen. El nombre completo al que sustituye la abreviación debe proceder el empleo de ésta, a menos que sea una unidad de medida estándar. Las unidades de medida se expresarán preferentemente en Unidades del Sistema Internacional (Unidades SI). Las unidades químicas, físicas, biológicas y clínicas deberán ser siempre definidas estrictamente. Página del título • Figurará el título conciso, pero informativo, un título abreviado, los nombres y apellidos de los autores, nombre de (los) departamento (s) y la (s) institución (es) a las que el trabajo debe ser atribuido y el reconocimiento de cualquier beca o apoyo financiero. • Incluir el nombre completo, número de teléfono (fax y e-mail) y la dirección postal completa del autor responsable de la correspondencia y el material. Estos datos deben figurar en el cuadrante inferior derecho de esta primera página. Resumen y palabras clave • Deberán aparecer en la segunda página. Se recomienda que el resumen de los artículos originales sea estructurado, es decir, que contenga los siguientes encabezados e información: Objetivo, Métodos, Resultados y conclusiones con no más de 200 palabras. • En la misma hoja debe aparecer una relación con las palabras clave. Las palabras clave (de tres a diez en total) complementan el título y ayudan a identificar el trabajo en las bases de datos. Se deben emplear términos obtenidos de la lista de encabezados de materias médicas (MeSH) del Index Medicus de la NLM de Estados Unidos. Disponible en: http:// www.ncbi.nih.nih.gov/entrez/meshbrowser.cgi Abstract y key words • Es una traducción correcta del resumen al inglés. Se escribirá en una hoja aparte, donde también figure el título del trabajo y las key words, ambos igualmente en inglés. Introducción • Debe mencionarse claramente los objetivos del trabajo y resumir el fundamento del mismo sin revisar extensivamente el tema. Citar sólo aquellas referencias estrictamente necesarias. Sujetos y métodos • Debe describir la selección de los sujetos estudiados detallando los métodos, aparatos y procedimientos con suficiente detalle como para permitir reproducir el estudio a otros investigadores. Alguna información detallada de gran interés puede incluirse como anexo. • Las normas éticas seguidas por los investigadores tanto en estudios en humanos como en animales se describirán brevemente. Los estudios en humanos deben contar con la aprobación expresa del comité local de ética y de ensayos clínicos, y así debe figurar en el manuscrito. • Exponer los métodos estadísticos empleados. Los estudios contarán con los correspondientes experimentos o grupos control; caso contrario se explicarán las medidas utilizadas para evitar los sesgos y se comentará su posible efecto sobre las conclusiones del estudio. Resultados • Los resultados deben ser concisos y claros, e incluirán el mínimo necesario de cuadros y figuras. Se presentarán de modo que no exista duplicación y repetición de datos en el texto y en las figuras y cuadros. Discusión o comentario • Enfatizar los aspectos nuevos e importantes del trabajo y sus conclusiones. No debe repetirse con detalles los resultados del apartado anterior. Instrucciones para autores Debe señalarse las implicaciones de los resultados y sus limitaciones, relacionándolas con otros estudios importantes. El contenido de esta sección ha de basarse en los resultados del trabajo y deben evitarse conclusiones que no estén totalmente apoyadas por los mismos. Se comentarán los datos propios con relación a otros trabajos previos, así como las diferencias entre los resultados propios y los de otros autores. • La hipótesis y las frases especulativas deben ser claramente identificadas. Agradecimientos • Podrán reconocerse: a) contribuciones que necesitan agradecimiento pero no autoría; b) agradecimiento por ayuda técnica; c) agradecimiento de apoyo material o financiero, especificando la naturaleza de dicho apoyo, y d) relaciones financieras que pueden causar conflicto de intereses. Bibliograf ía • Las citas bibliográficas se identificarán en el texto con la correspondiente numeración correlativa mediante números arábigos, en superíndice, inmediatamente después de la puntuación o última palabra de la palabra. • Se escribirán a doble espacio y se numerarán consecutivamente en el orden de aparición en el texto. • Las comunicaciones personales y los datos no publicados no deben aparecer en la bibliografía (se pueden citar entre paréntesis en el texto). • Las abreviaturas de las revistas se ajustarán a las que utiliza el Index Medicus de la National Library of Medicine. • Disponible en: http://www.ncbi.nih.gov/entrez/jrbrowser.cgi Ejemplo de citas correctas Revistas: 1. Artículo normal (citar los autores cuando sean seis o menos; si son siete o más, citar los seis primeros y añadir “et al”): Cañas R, Kilboume E. Oil ingestion and the Toxic-Oil syndrome: results of a survey of residents of the Orcasur neighbourhood in Madrid, Spain. Int J Epidemiol 1987;1:3-6 2. Suplemento de revista: Mastri Ar, Neuropathy of diabetic neurogenic bladder. Ann Intern Med 1980;92 (suppl 2):316-8 3. Fascículo sin volumen: Baumeister AA. Origins and control of stereotyped movements. Monogr Am Assoc Ment Defici 1978;(3):353-84. Libros y otras monografías: 4. Autor (es): McDowell Y, Newell C. Measuring health: a guide to rating scales and questionnaires. New York: Oxford University Press, 1987. 5. Capítulo de un libro: Abramson JH. Cross-sectional studies. En: Holland WW, Detels R, Knox G, Directors. Oxford textbook of public health, volumen 3: Investigative methods in public health. Oxford: Oxford University Press, 1985;89-100. 6. Tesis doctorales o conferencias publicadas: Youssef NM. School adjustment of children with congenital Heart disease [tesis doctoral]. Pittsburgh: Universidad de Pittsburgh, 1988. Cuadros • Irán numeradas de manera correlativa. Escritas a doble espacio, en hojas separadas, se identifican con un número arábigo y un título en la parte superior. Deben contener las pertinentes notas explicativas al pie. Figuras, fotograf ías, gráficas, dibujos y otras ilustraciones • Deberán ser seleccionadas cuidadosamente, de modo que contribuyan a la mayor comprensión del texto. El tamaño será de 10 x12 y 10 x18 cm, con la calidad necesaria para su reproducción y en número adecuado según las normas de la introducción. • Si se presentan microfotografías deberán incluirse el método de tinción y los aumentos empleados. • Las fotografías en tamaño postal irán numeradas al dorso mediante etiqueta adhesiva con el nombre del primer autor y título del trabajo e indicaciones de la parte superior de la misma mediante una flecha. • Las fotografías digitales vendrán en formato jpg/jpeg en disco o CD y por correo electrónico junto al trabajo en cuestión. • Las figuras no repetirán datos y escritos en el texto. • Los pies de figura se escribirán a doble espacio y las figuras se identificarán con números arábigos que coincidan con su orden de aparición en el texto. El pie contendrá la información necesaria para interpretar correctamente la figura sin recurrir al texto. RESPONSABILIDADES ÉTICAS • Cuando se describen experimentos que se han realizado en seres humanos se debe indicar si los procedimientos seguidos se conforman a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable (institucional o regional) y a la Declaración de Helsinki de 1975, revisada en 1983. Disponible en: http//www.wma.net/s/policy/17-c_s.html. No se deben utilizar nombres, iniciales o números de hospital, sobre todo en las figuras. Cuando se describen experimentos en animales se debe indicar si se han seguido las pautas de una institución o consejo de investigación internacional, o una ley nacional reguladora del cuidado y la utilización de animales de laboratorio. • Permiso de publicación por parte de la institución que ha financiado la investigación. • Conflicto de intereses. La revista espera que los autores declaren cualquier asociación comercial que pueda suponer un conflicto de intereses en conexión con el artículo remitido. • Autoría. En la lista de autores deben figurar únicamente aquellas personas que han contribuido intelectualmente al desarrollo del trabajo. Haber ayudado en la colección de datos o haber participado en alguna técnica no son por sí mismos criterios suficientes para figurar como autor. En general, para figurar como autor se deben cumplir los siguientes requisitos: 1. Haber participado en la concepción y realización del trabajo que ha dado como resultado al artículo en cuestión. 2. Haber participado en la redacción del texto y en las posibles revisiones del mismo. 3. Haber aprobado la versión que finalmente será publicada. La Revista Mexicana de Urología declina cualquier responsabilidad sobre posibles conflictos derivados de la autoría de los trabajos que se publican en ella. CONSENTIMIENTO INFORMADO Los autores deben mencionar en la sección de métodos que los procedimientos utilizados en los pacientes y controles han sido tras la obtención de un consentimiento informado. TRANSMISIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR Se incluirá con el manuscrito el anexo a estas normas firmado por todos los autores. PROCESO EDITORIAL Una vez evaluado en primera instancia por el Comité Editorial, todo manuscrito recibido es enviado a evaluadores externos, a los autores se le notificará su aceptación, rechazo o necesidad de cambios. La valoración seguirá un protocolo establecido a tal efecto y será anónima. La Revista Mexicana de Urología se reserva el derecho de realizar cambios o introducir modificaciones en el estudio, en aras de una mejor comprensión del mismo, sin que de ello se derive un cambio en su contenido. Los manuscritos que sean aceptados para publicación en la revista quedarán en poder permanente del Comité Editorial y no podrán ser reproducidos total ni parcialmente sin su permiso. INFORMACIÓN ADICIONAL 1. La Revista Mexicana de Urología da acuse de recibo de los trabajos remitidos. 2. Corrección de pruebas. 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