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marzo-abril 2015 Volumen 75, Número 2. Volumen 75, marzo-abril de 2015, Número 2 Impreso ISSN: 0185-4542 COLEGIO DE PROFESIONISTAS, A.C. Editor Dr. José Guzmán Esquivel Co-editor Dr. Jesús Emmanuel Rosas Nava * ARTEMISA * SSALUD * LILACS * IMLA * PERIODICA-UNAM * IMBIOMED * LATINDEX REVISTA MEXICANA DE UROLOGÍA Placa simple de abdomen, donde se puede identificar una litiasis coraliforme de riñón izquierdo. pp. 89–93 Tomografía axial computarizada, donde se puede apreciar riñón izquierdo con parénquima heterogéneo, presencia de gas intrarenal y perirenal y la presencia de lito coraliforme. pp. 89–93 Tomografía axial computarizada, corte coronal donde se puede identificar lito coraliforme con gas en parenquima renal y una interfase perirenal. pp. 89–93 www.elsevier.es • Nueva herramienta para la adquisición de conocimientos y evaluaciones en temas de urología: urocenter.net • Experiencia en el tratamiento de cáncer vesical • Comparación de los valores de antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad abdominal del servicio de urología de una unidad médica de tercer nivel de atención • Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de las verrugas genitales en instituciones públicas de salud en México • Efecto de la terapia con ondas de choque de baja intensidad en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular. Reporte de casos • Pielonefritis xantogranulomatosa, un diagnóstico complejo: reporte de un caso • Carcinoma de células transicionales asociado con litiasis de la unión ureteropiélica: reporte de un caso • Quiste renal complejo infectado: manejo laparoscópico • Reconstrucción de neoglande con colgajo uretral para el tratamiento quirúrgico de calcifilaxis peniana • Manejo endourológico de doble sistema colector completo izquierdo con vaporización de ureterocele en uréter insertado inferior para unir en un solo meato ureteral izquierdo • Extracción percutánea de stent ureteral posterior a nefrolitotomía percutánea «tubeless» • Tumor renal bilateral: nefrectomía parcial bilateral en mismo tiempo quirúrgico, reporte de caso COLEGIO DE PROFESIONISTAS, A.C. FUNDADOR Dr. Aquilino Villanueva Arreola† EDITOR Dr. José Guzmán Esquivel Doctor en Ciencias Médicas CO-EDITOR Dr. Jesús Emmanuel Rosas Nava Maestro en Ciencias Médicas CONSEJO EDITORIAL Dr. Jorge Jaspersen Gastelum, Hospital General de México OD., México, DF. Dr. Arturo Mendoza Valdés, Hospital Médica Sur, México, DF. Dr. Mariano Sotomayor de Zavaleta, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, México, DF. Dr. Jose Efraín Flores Terrazas, Hospital Central Militar, México, DF. Dr. Jorge Gutiérrez Aceves, Hospital Wake Forest Baptist Health, North Carolina EU. Dr. Hugo A. Manzanilla García, Hospital General de México OD., México, DF. Dr. Carlos Pacheco Galbhler, Hospital General Manuel Gea González, México, DF. Dr. Julio Querol Zuñe, Hospital Angeles Xalapa, Xalapa Ver. Dr. José Arturo Rodríguez Rivera, Hospital General de Occidente SA, Guadalajara, Jal. Dr. Luis Beas Sandoval, Hospital C. Unión, Colima, Col. COMITÉ DE ASESORES CIENTÍFICOS Dr. Francisco Rodríguez Covarrubias, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, México, DF. Dr. José Clemente Vásquez Jiménez, Centro Univesitario de Investigaciones Biomédicas, Colima, Col. Dr. Óscar Uribarren Berrueta, Hospital ISSSTE. Miguel Trejo Ochoa, Colima, Col. Dr. Raúl Joya Cervera, Hospital General Universitario, Colima, Col. Dra. Luz Margarita Baltazar Hernández, Facultad de Medicina Universidad de Colima, Colima, Col. Dr. Iván Delgado Enciso, Facultad de Medicina, Universidad de Colima, Colima, Col. Dr. Valery Melnikov, Facultad de Medicina, Universidad de Colima, Colima, Col. Dr. Herney Andrés García Perdomo, Universidad del Valle, Cali, Colombia COMITÉ EDITORIAL INTERNACIONAL Dr. Paul A. Escovar Díaz, Hospital Das Clinicas Universidade de Sao Paulo, Sao Paulo, Brasil Dr. Shlomo Raz, Medical Plaza Driveway Los Angeles, Los Ángeles, Cal. EU Dra. Tania Gonzalez León, Centro Nacional de Mínimo Acceso, La Habana, La Habana, Cuba Dr. Robert G. Ferrigni, Mayo Clinic Hospital, Phoenix, AZ, EU. Dr. Eloisio Alexandro Da Silva, Universidade do Estado do Rio do Janeiro, Rio de Janeiro, Brasil Dr. Paulo C. Rodríguez Palma, Unversidade do Campinas, Sao Paulo, Brasil Dr. Ian Thompson Jr., Cancer Therapy and Research Center, San, Antonio Tx. EU REVISTA MEXICANA DE UROLOGIA, año 2015, número 2, marzo-abril, es una publicación bimestral editada por la Sociedad Mexicana de Urología, Colegio de Profesionistas, A.C., Edicio WTC, Montecito #38, Piso 25, Oc. 37, Col. Nápoles, Deleg. Benito Juárez. C.P. 03810 Tel. 90-00-33-85, Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2010-082713134900-102, Impreso ISSN: 0185-4542 otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Licitud de Título y Contenido No. 15129 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresión, arte, diseño, composición tipográca y proceso fotomecánico por Elsevier Masson Doyma México, S.A., Insurgentes Sur 1388 piso 8, Col. Actipan, C.P. 03230, Delegación Benito Juárez, México, D.F., Tel: (55) 55 24 49 20 Fax: (55) 55 24 04 68. Este número se terminó de imprimir el 30 de Abril de 2015, con un tiraje de 1,200 ejemplares, impresión tipo Offset en papel couché de 125 gr. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la Revista Mexicana de Urología. COLEGIO DE PROFESIONISTAS, A.C. MESA DIRECTIVA 2013-2015 Presidente Secretario de Actas Editor Dr. Mariano Jorge Sotomayor de Zavaleta Dr. Jesús Emmanuel Rosas Nava Dr. José Guzmán Esquivel Vicepresidente Primer Vocal Co-Editor Dr. Jesús Torres Aguilar Dr. José Gadú Campos Salcedo Dr. Jesús Emmanuel Rosas Nava Secretario Segundo Vocal Dr. Melchor Castro Marín Dr. Carlos Martínez Arroyo Coordinación de Residentes Dr. Felipe Guzmán Hernández Dr. José Alberto Huante Pérez Tesorero Tercer Vocal Dr. Luis Fernando Quinzaños Sordo Dr. Gabriel Catalán Quinto Secretario de Educación Comisario Editor WEB Dr. Arturo García Mora Dr. Francisco Tomás Rodríguez Covarrubias Carlos Murphy Sánchez Andrología Urología Pediátrica Historia y Filosofía Dr. Ricardo Alonso Castillejos Molina Dr. Gildardo Manzo Pérez Dr. Enrique Efrén Quintero García Uro-Oncología Neuro-Urología y Uro-Ginecología Endourología y Laparoscopia Dr. Joel Quintero Becerra Dr. Adrián Gutiérrez González CAPÍTULOS Cirugía Reconstructiva Genitourinaria Trasplante Dr. Carlos Enrique Méndez Probst Dr. Víctor Corona Montes Dr. Julio César López Silvestre Dr. Anel Rogelio Aragón Tovar Estudios Diagnósticos en Urología Dr. Miguel Rodríguez Esqueda VOCALES Sección Norte Sección Golfo de Cortés Sección Oriente Dr. Manuel Arnoldo Barrera Solís Dr. Rodolfo Favela Camacho Dr. Julio Cesar Querol Suñé Sección Noroeste Sección Occidente Sección Sur Dr. Hildebrando Barrios Garcia Dr. Carlos Arturo Muñoz Rangel Dr. Pedro Alfredo Patrón Sansor Coordinador Relaciones Internacionales Sección Noreste Sección Bajío Dr. Iván Alejandro Reyes García Dr. Salvador Guillermo Gállego Sales Sección Centro Norte Sección Centro Dr. Mauricio Casas Varela Dr. Omar Morales Ordaz Dr. José de Jesús Espinosa de los Monteros Falomir EDITORES PRECEDENTES Arturo Lara Rivas Jaime Woolrich Domínguez† Antonio Aparicio Sánchez-Covisa† Xavier Ibarra Esparza David Jiménez Velasco† Juan Maldonado Hernández† Elías Zonana Farca Gilberto Lozano Lozano† Francisco Castañeda Pérez† José Antonio Medina Rodríguez Sergio Martín del Campo Martínez† Enrique Shalkow Polakevitz† Álvaro Alias Álvarez Carlos Pacheco Gabhler Porfirio C. Estrada Arras Carlos Murphy Sánchez Luis Roberto Beas Sandoval • CONTENTS • SUMARIO EDITORIAL EDITORIAL A new tool for knowledge acquisition and assessment in urology: urocenter.net 53 Nueva herramienta para la adquisición de conocimientos 53 y evaluaciones en temas de urología: urocenter.net R. Alvarado-Ballinas, et al. R. Alvarado-Ballinas, et al. ORIGINAL ARTICLES ARTÍCULOS ORIGINALES Experience in the treatment of bladder cancer 58 A.R. de la Rosa-Cisneros, et al. Experiencia en el tratamiento de cáncer vesical 58 A.R. de la Rosa-Cisneros, et al. Prostate-specific antigen value comparison in patients with and without abdominal obesity seen at the urology service of a tertiary care medical unit 64 M.A. Osorio-García, et al. Comparación de los valores de antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad abdominal del servicio de urología de una unidad médica de tercer nivel de atención 64 M.A. Osorio-García, et al. Resource use and costs associated with genital wart diagnosis and treatment in public health institutions in Mexico 72 A. Reyes-López, et al. Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de las verrugas genitales en instituciones públicas de salud en México 72 A. Reyes-López, et al. Effect of low-intensity shock wave therapy in patients with erectile dysfunction of vascular origin: Case reports 82 V. Osornio-Sanchez, et al. Efecto de la terapia con ondas de choque de baja intensidad en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular. Reporte de casos 82 V. Osornio-Sanchez, et al. CLINICAL CASES CASOS CLÍNICOS Xanthogranulomatous pyelonephritis, a complex diagnosis: A case report 89 S.A. Gil-Villa, et al. Pielonefritis xantogranulomatosa, un diagnóstico complejo: reporte de un caso 89 S.A. Gil-Villa, et al. Transitional cell carcinoma associated with lithiasis of the ureteropelvic junction: A case report 94 Carcinoma de células transicionales asociado con litiasis de la unión ureteropiélica: reporte de un caso 94 S. II García-Nares, et al. S. II García-Nares, et al. Infected complex renal cyst: Laparoscopic management 98 Quiste renal complejo infectado: manejo laparoscópico 98 M. García-Díaz, et al. M. García-Díaz, et al. Editada por: Director General: MASSON DOYMA MÉXICO, SA. Av. Insurgentes Sur 1388, Piso 8, Col. Actipan Del. Benito Juárez, CP 03230, México, D.F. Tels.: 5524-1069, 5524-4920, Fax: 5524-0468. Pedro Turbay Garrido Neo-glans penis reconstruction with urethral flap as surgical treatment for penile calciphylaxis 101 E.A. Ramirez-Perez, et al. Endourologic management of a complete duplicated left collecting system Reconstrucción de neoglande con colgajo uretral para 101 el tratamiento quirúrgico de calcifilaxis peniana E.A. Ramirez-Perez, et al. 109 J.D. Farias-Cortés, et al. Manejo endourológico de doble sistema colector completo izquierdo con vaporización de ureterocele en uréter insertado inferior para unir en un solo meato ureteral izquierdo 109 J.D. Farias-Cortés, et al. Percutaneous extraction of a ureteral stent after tubeless percutaneous nephrolithotomy 113 R. Vega-Castro, et al. Simultaneous bilateral partial nephrectomy for bilateral renal tumor: A case report R. Vega-Castro, et al. Extracción percutánea de stent ureteral posterior a nefrolitotomía percutánea «tubeless» 113 R. Vega-Castro, et al. 118 Tumor renal bilateral: nefrectomía parcial bilateral en mismo tiempo quirúrgico: reporte de caso R. Vega-Castro, et al. 118 Rev Mex Urol. 2015;75(2):53---57 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx EDITORIAL Nueva herramienta para la adquisición de conocimientos y evaluaciones en temas de urología: urocenter.net A new tool for knowledge acquisition and assessment in urology: urocenter.net Introducción Es importante reconocer que uno de los objetivos del ser humano es elevar sus capacidades intelectuales por medio de una educación que se centre tanto en la adquisición de destrezas y habilidades como en el razonamiento y en la obtención de conceptos científicos y tecnológicos1 . La evaluación es el mecanismo regulador del proceso enseñanza-aprendizaje, y la aplicación de las diferentes formas de evaluar se puede realizar mediante múltiples métodos, procedimientos y técnicas; el diseño fundamental aplicado en la evaluación es mediante el examen de opción múltiple, de esta forma logramos que los instrumentos evaluativos estén directamente relacionados con los objetivos propuestos por cada uno de los usuarios y que al aplicarlos demuestren su validez y confiabilidad1,2 . Se ha observado en diversos estudios que la evaluación tipo respuesta múltiple, previa a las evaluaciones finales con la misma metodología, mejora el rendimiento académico3,4 . Específicamente, se ha encontrado que el hecho de contestar a preguntas similares a las que aparecerán en el examen final es mejor en comparación a no tener dicha posibilidad de aprendizaje previo. A este resultado se le conoce como el «testing effect» acuñado por Glover (1989)2,4 . Es importante destacar que alumnos a los cuales se entrenó con las preguntas tipo opción múltiple adquirieron un proceso metacognitivo: el ser capaz de observar diferentes tipologías de preguntas que pueden aparecer en un examen (Yonker, 2011)4 . Mediante esta herramienta de aprendizaje se busca la obtención, el procesamiento e interpretación del conocimiento científico disponible y actualizado, así como comprender y promover una motivación para el usuario; de igual manera la interacción (Administradores-Usuarios) promueve una actividad intelectual, desarrollando la iniciativa y permitiendo que la retroalimentación promueva el aprendizaje a partir de errores, dando lugar a la competitividad personal y grupal1,2,5 . La misión es formar el mayor banco de preguntas en relación con temas de urología y que sea una herramienta de referencia nacional para la capacitación y entrenamiento, así como mejorar la calidad de atención y actualización. La visión es desarrollar las destrezas intelectuales y cognoscitivas que proporcionen al profesional en urología la información científica, actualizada y pueda ser utilizada adecuadamente para el desarrollo profesional. Metodología La metodología consiste en realizar preguntas, las cuales constituyen un motivador poderoso para mejorar la calidad de nuestro desempeño clínico, y ayudan a enfocar el poco tiempo que tenemos disponible para leer la literatura médica en la solución de los problemas clínicos reales bajo nuestra responsabilidad2 . Esta metodología ayuda a dirigir nuestros esfuerzos de educación continua a las necesidades individuales de adquisición de conocimientos, y al utilizarla en nuestra práctica modelamos el rol del profesional reflexivo, una de las características más importantes que deben poseer los médicos modernos2,3 . Con esta herramienta se podrán realizar exámenes de diversos temas de urología en cualquier momento, con revisión y retroalimentación de los resultados al final de cada examen y se dispondrá de la bibliografía correspondiente para expandir el conocimiento del Usuario; además se informa al Usuario sobre sus deficiencias y mide el progreso alcanzado, así como su tendencia, permitiendo ajustar las actividades de acuerdo con los avances obtenidos4,5 . http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2014.11.008 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. 54 EDITORIAL Actividad general Actividad de usuarios y examenes 100 80 60 Usuarios registrados Examenes resueltos Promedio por examen 40 20 0 –20 Dic Ene Feb Figura 1 Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Registro de actividades de los usuarios y resultados del examen. Descripción Existen 2 tipos de perfiles de navegación en la herramienta, y son los Usuarios y los Administradores. Los Usuarios son perfiles dedicados exclusivamente a la aportación de preguntas y a la resolución de exámenes programados por los Administradores, además de poder observar su rendimiento individual en los exámenes a través de resultados graficados para su autoanálisis. Nombre de la categoría Cáncer de próstata Los Administradores son perfiles dedicados a la aprobación de las preguntas propuestas por los Usuarios, además de poder programar exámenes a los Usuarios y Grupos de Usuarios para la resolución de estos de cualquier tema en particular que se encuentre dentro de las categorías actualizadas de Urocenter.net. Dentro de las opciones podremos ver en el perfil del Administrador las diferentes opciones de navegación, por ejemplo poder asignar a un Usuario dentro de un Grupo de Usuarios, poder analizar las preguntas recibidas y aprobarlas, además de analizar los exámenes resueltos; y de forma individual y grupal, entre otras funciones (fig. 1). Los Administradores además pueden crear nuevas categorías de preguntas y asignar o reasignar las preguntas aprobadas dentro de cada categoría correspondiente (fig. 2). En la página principal se encuentra el calendario de actividades, en donde se encontrarán programados los Cáncer de pene Uroradiología Vejiga neurogénica Otros Cáncer de vejiga Urología pediátrica Hiperplasia prostática benigna Cáncer renal Cáncer testicular Litiasis urinaria Figura 2 Categorías asignadas según el diagnóstico. Figura 3 Calendario de los usuarios registrados. EDITORIAL 55 exámenes a realizar por los usuarios, así como el número de preguntas nuevas semanales que deberán ser revisadas (fig. 3). Los exámenes programados pueden ser dirigidos a la totalidad de los Usuarios, a un Grupo de Usuarios, o a un Usuario Independiente. El número de exámenes programados son ilimitados. También existe la opción de Autoevaluación, que permite al Usuario realizar exámenes de cualquier tema en cualquier momento con el número de preguntas que desee. Dentro del perfil del Usuario podremos ver los exámenes programados por el Administrador, así como el enlace directo para la resolución de los mismos (fig. 4). Un ejemplo de examen de 10 preguntas de la categoría de cáncer de próstata se observa en la figura 5. Para complementar las preguntas es posible agregar imágenes. Figura 5 Figura 4 Perfil del usuario, con la programación del examen a realizar. Al término del examen se muestra la calificación obtenida, con las respuestas correctas y la bibliografía de donde se obtuvieron las preguntas para verificar los resultados, y posteriormente estos resultados se agregan a la gráfica individual para su análisis (fig. 6). La herramienta tiene la capacidad de adaptarse a distintos dispositivos, se ajusta de manera automática para su Ejemplo de una pregunta realizada en una de las secciones. Figura 6 Resultados obtenidos en el examen. 56 EDITORIAL adecuada visualización en ordenadores así como equipos de teléfonos móviles y tablets (figs. 7 y 8). 80 Conclusiones 60 40 Usuarios registrados Examenes resueltos Promedio por examen 20 0 Figura 7 Expresión gráfica en curvas para ver el número de usuarios registrados, exámenes resueltos y promedio del examen. La informática médica es una disciplina emergenteintegradora, que surge como producto de la intersección sinérgica de la informática con la medicina; estudia la estructura, el comportamiento y la interacción de los sistemas médicos y las tecnologías de la información. Entre sus objetivos se encuentra la creación e implementación de estructuras y algoritmos para mejorar la comprensión, la comunicación y la gestión de la información médica1,2,4,6 . Las tecnologías de la información y la comunicación proveen soluciones en educación que mejoran el conocimiento y desempeño, y pueden ser aprovechadas por el personal médico para incrementar la eficiencia y efectividad en la obtención del conocimento2,7 . El aprendizaje electrónico (en línea) es un enfoque pedagógico que es flexible, atractivo, que fomenta la interacción, la colaboración y la comunicación1,2,8 . Esta herramienta permite la práctica de responder y/o crear preguntas de evaluación tipo examen de respuesta múltiple, lo cual representa una metodología efectiva para el aprendizaje, mostrándose como una evaluación formativa que permite, especialmente a los Usuarios, adecuar sus niveles y formas de estudio durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, la retroalimentación, la cual va dirigida a ayudar a los Usuarios, a entender los principios subyacentes a sus errores, asumiendo que una mayor experiencia en las pruebas tipo examen de respuesta múltiple influirá positivamente en el rendimiento académico del Usuario2,8 . La herramienta irá evolucionando conforme las necesidades de los Administradores y Usuarios para lograr un mayor perfeccionamiento en el cumplimiento de los objetivos. Bibliografía Figura 8 Formato general del programa. Identificción de numero de usuarios y nuevas preguntas. 1. Jurado-Núñez A, Flores-Hernández F, Delgado-Maldonado L, et al. Distractores en preguntas de opción múltiple para estudiantes de medicina: ¿cuál es su comportamiento en un examen sumativo de altas consecuencias? Inv Ed Med. 2013;2:202---10. 2. Rodríguez Carranza R. La evaluación del conocimiento en medicina. Revista de la Educación Superior. 2008;XXXVII (3):31---42. 3. Sánchez-Mendiola M. Educación médica basada en evidencias: ¿Ser o no ser? Inv Ed Med. 2012;1:82---9. 4. Escartín J, Celdrán M, Sora B. et al. La universidad: una institución de la sociedad. GI-IDES: Treballs Fi de Grau Universitat Autònoma de Barcelona. International Congress on University Teaching and Innovation 2012. 5. Aeschlimann A, Westkaemper R, Doherty M, et al. Multiple choice question quiz: A valid test for needs assessment in CME in rheumatology and for self assessment. Ann Rheum Dis. 2001;60:740---3. 6. Alger C, Kopcha TJ. Technology supported cognitive apprenticeship transforms the student teaching experience: Improving the student teaching field experience for all traid members. The Teacher Educator. 2011;46:71---88. EDITORIAL 57 7. Ruiz JG, Mintzer MJ, Leipzig RM. The impact of E-learning in medical education. Acad Med. 2006;81:207---12. 8. Campillo C. La informática como estrategia de aprendizaje. Gac Méd Méx. 2004;140:305---19. ∗ R. Alvarado-Ballinas , M.A. Aragón-Castro, C.L. Vázquez-Niño, R. Gutiérrez-Rosales, B. Guadarrama-Benitez, C.A. Arreola-Sánchez, V. Barkley-Velásquez, G. Ruvalcaba-Oceguera, D. Morales-Hernández, L.I. Romero-López, C.S. Quezada-León, W. Ozuna-Salazar, J. Téllez-Díaz-Trujillo, J.J. Morales-Aranda, C.F. Cedeño-Bernal, D.A. García-Herrera y A. Orozco-Quezada-Jenner Departamento de Urología, Centro Médico Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), Toluca, Estado de México, México ∗ Autor para correspondencia. Avda Baja Velocidad n.o 284. Colonia San Gerónimo Chicahualco. CP 50240. Toluca, Estado de México. Teléfono: +722 2756300; Ext 2198, 2160. Correo electrónico: Urocenternet@gmail.com (R. Alvarado-Ballinas). Rev Mex Urol. 2015;75(2):58---63 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx ARTÍCULO ORIGINAL Experiencia en el tratamiento de cáncer vesical A.R. de la Rosa-Cisneros ∗ , C. Viveros-Contreras, J. Torres-Aguilar, O. Hernández-León, R. Arellano-Cuadros y G. Martínez-Carrillo Servicio de Urología, Hospital Juárez de México, México D.F., México Recibido el 11 de diciembre de 2014; aceptado el 6 de enero de 2015 Disponible en Internet el 28 de febrero de 2015 PALABRAS CLAVE Cáncer vesical; Progresión, Recurrencia, Bacilo de Calmette-Guérin Resumen Antecedentes: En México, el cáncer vesical se encuentra en el cuarto lugar de malignidad, con el 14.4% de los tumores diagnosticados. Objetivo: Describir la experiencia en el tratamiento del cáncer vesical y determinar los factores pronósticos de progresión y recurrencia al año posterior al mismo. Material y método: Se realizó un análisis retrospectivo de 50 pacientes con corroboración histológica de cáncer vesical después de realizada la resección transuretral. Se utilizó la regresión logística para el análisis multivariable de los factores. Resultados: El tiempo de seguimiento fue de 3.9 años. Treinta y seis pacientes (72%) fueron varones y 14 (28%) mujeres. La edad media fue de 59.4 años; alto grado histológico (62%), de bajo grado (28%) y de bajo potencial maligno (10%). El tratamiento dependió de la etapa clínica, recibieron BCG en dosis completa (9 pacientes) y 9 dosis de inducción. De los pacientes T2, 4 fueron sometidos a cistectomía radical con linfadenectomía y derivación ileal, el resto recibieron triple terapia. Hubo tendencia a la progresión con el estadio T2 vs. T1 (OR: 15.62; IC 95%, 2.22-109.84; p = 0.006) y por presencia de ectasia renal (OR: 6; IC 95%, 1.36-26.45; p = 0.01). El número de tumores ≥ 8 (OR: 26; IC 95%, 2.81-240.53; p = 0.004) y el estadio T1 vs. T2 (OR: 6; IC 95%, 1.21-29.72; p = 0.02), fueron asociados con aumento del riesgo de recurrencia. Conclusiones: El tratamiento con inmunoterapia representa el estándar de oro para evitar la recurrencia y la progresión y para disminuir la mortalidad por cáncer vesical de alto grado. Requieren especial atención los factores pronósticos para ofrecer el mejor tratamiento. esperando una mayor tasa de supervivencia. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. ∗ Autor para correspondencia. Calle 461, Colonia La Raza, Delegación Gustavo A. Madero, C.P. 07790, México D.F., México, Teléfono: +5514904923. Correo electrónico: ana cisneros83@hotmail.com (A.R. de la Rosa-Cisneros). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.001 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Experiencia en el tratamiento de cáncer vesical KEYWORDS Bladder cancer; Progression; Recurrence; Calmette-Guérin bacillus 59 Experience in the treatment of bladder cancer Abstract Background: In Mexico, bladder cancer is the fourth of malignancy, with 14.4% of tumors diagnosed. Objective: Describe the experience in the treatment of bladder cancer and determine the prognostic factors for recurrence and progression one year later. Material and methods: A retrospective analysis of 50 patients with histological corroboration of bladder cancer was performed after transurethral resection performed. Logistic regression for multivariate analysis of factors was used. Results: The follow-up time was 3.9 years. Thirty-six patients (72%) were male and 14 (28%) women. The mean age was 59.4 years; high histological grade (62%), low grade (28%) and low malignant potential (10%). Treatment depended on the clinical stage, received full dose BCG 9 patients and 9 induction dose. Of the T2, four patients underwent radical cystectomy with lymphadenectomy and ileal conduit, the rest received triple therapy. There was a tendency to progression to stage T2 vs T1 (OR: 15.62; 95% CI, 2.22-109.84; P = .006) and the presence of renal ectasia (OR 6; 95% CI, 1.36-26.45; P = .01). The number of tumors ≥ 8 (OR: 26; 95% CI, 2.81-240.53; P = .004) and stage T1 vs T2 (OR 6; 95% CI, 1.21-29.72; P = .02) were associated with increased risk of recurrence. Conclusions: Treatment with immunotherapy is the gold standard to prevent recurrence, progression and reduce mortality from high-grade bladder cancer. Require special attention prognostic factors to provide the best treatment, expecting a higher rate of survival. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción El cáncer vesical es la segunda malignidad más común del tracto urinario y la novena a nivel mundial, con 357,000 nuevos casos y 145,000 muertes a nivel mundial por año1 . En Latinoamérica presenta una incidencia de 5.6 por cada 100,000 habitantes por año2 . En México, se encuentra en el cuarto lugar de presentación, con el 14.4% de los tumores diagnosticados detrás del cáncer de próstata, testículo y riñón, y con una relación hombre: mujer de 3.8:13 . Aproximadamente el 75% de los casos nuevos diagnosticados son no músculo invasivos y tienen una alta tasa de recurrencia y progresión a pesar de la terapia local. El restante 25% se presenta con invasión muscular y necesitan, ya sea cirugía radial, ya radioterapia, pero regularmente tienen pobre pronóstico a pesar de la terapia sistémica4 . Los factores de riesgo mejor diferenciados están dentro de la predisposición genética hereditaria y la exposición externa a carcinógenos como el humo del cigarrillo5 . El pilar del tratamiento del cáncer vesical no músculo invasivo es la resección transuretral. La primera intervención es esencial para el diagnóstico y el pronóstico. La remoción completa micro- y macroscópica es la meta en este procedimiento6 . Las variables más importantes para predecir recurrencia son: multiplicidad, tasa de recurrencia primaria y el tamaño del tumor7 . La inmunoterapia con BCG es la primera línea de tratamiento para el cáncer vesical no músculo invasivo usado principalmente para alto grado (grado 3, CIS, T1) seguido de la resección transuretral6 . Para el cáncer invasivo, la cistectomía radical es la terapia de elección, asociada a derivación urinaria8 . Este estudio contribuirá a explorar las opciones del tratamiento del cáncer vesical aplicadas en nuestro medio, su comportamiento posterior al manejo inicial y seguimiento, y aportará información relevante para el planteamiento de estrategias futuras en beneficio del paciente. Por ello, se tiene como objetivo describir la experiencia en el tratamiento del cáncer vesical y determinar los factores pronósticos de progresión y recurrencia al año posterior al mismo. Material y métodos Se trata de un estudio retrospectivo, transversal, analítico, realizado entre enero de 2010 y diciembre de 2013. Consideramos como criterios de inclusión: pacientes que fueron sometidos a resección transuretral de tumores vesicales (RTUV) que contaran con reporte histopatológico en expediente; que hubieran recibido o no tratamiento con inmunoterapia (BGC) posterior a resección transuretral y/o tratamiento con cistectomía radical o tripe terapia; y aquellos con seguimiento al menos de un año posterior a la resección transuretral. En total se identificaron 50 pacientes diagnosticados patológicamente con estadios Ta, T1, T2, T3 o T4, basados en el sistema de clasificación TNM del 2010, en el Hospital Juárez de México. Se revisaron los datos clinicopatológicos: sexo, edad, estadio patológico T, grado histológico según el sistema de gradación de la OMS, Consenso 2004. Se evaluaron: porcentaje de progresión y recurrencia, presencia de ectasia del sistema colector uni- y bilateral, presencia de tabaquismo, citología urinaria positiva o negativa, presencia de carcinoma in situ concurrente, aplicación de BCG en dosis de inducción completa, dosis de inducción y mantenimiento completa, aquellos sin aplicación, número de tumores (enfermedad multifocal) y diámetro del tumor. Los 60 A.R. de la Rosa-Cisneros et al pacientes tuvieron seguimiento con citologías y cistoscopias cada 3 meses los primeros 2 años después de la RTUV, cada 6 meses durante los siguientes 3 años y luego anualmente. La progresión fue definida como la presencia de enfermedad músculo invasiva, recurrencia metastásica o cambio de estadio a T3, dentro del período de tiempo de un año posterior a la RTUV. La recidiva fue definida como aparición de nuevo tumor vesical posterior a completar tratamiento. Las variables asociadas con la progresión y recidiva fueron analizadas usando el programa Stata/SE 8.1 para Windows realizando regresión logística a cada variable. Las variables continuas fueron expresadas como valores medios y grupos de rango. Entre los resultados, el valor de p < 0.05 con un índice de confianza del 95% (IC 95%) fue considerado como indicativo de significación estadística. Resultados Pacientes y características son descritos en la tabla 1. Entre los 50 pacientes, 36 (72%) fueron varones y 14 (28%) mujeres. La edad media fue de 59.4 ± 15.1 años (rango: 22-86 años). Un 44% tenían tumores múltiples, un 48% con tumores ≥ 3 cm, un 52% Ta, un 28% T1, un 18% T2 y un 2% T4. En su mayoría fueron pacientes con alto grado histológico (62%), de bajo grado (28%) y de bajo potencial maligno (10%). Con un seguimiento de 4 años, 10 pacientes presentaron recurrencia (10/50-20%), con más de una recurrencia al año en el 6%. La progresión global fue del 20% (10 pacientes). En la tabla 2 y en la figura 1 se describen la recurrencia y progresión entre los pacientes que recibieron dosis de BCG. La tabla 3 muestra los resultados del análisis multivariable para evaluar los factores de riesgo de progresión y recidiva. Se reveló tendencia a la progresión solo cuando el paciente tenía estadio avanzado T2 vs. T1 (OR: 15.62; IC 95%, 2.22-109.84; p = 0.006) y con la presencia de ectasia renal (OR: 6; IC 95%, 1.36-26.45; p = 0.01); siendo estas 2 variables estadísticamente significativas. En el análisis multivariable para recidiva, solo el número de tumores ≥ 8 (OR: 26; IC 95%, 2.81-240.53; p = 0.004) y el estadio tumoral patológico T1 vs. T2 (OR: 6; IC 95%, 1.21-29.72; p = 0.02), fueron asociados con una mayor recurrencia. De los pacientes T2, 4 fueron sometidos a cistectomía radical con linfadenectomía y derivación ileal, el resto recibieron triple terapia. Recurrencia y progresión según dosis de BCG 100 45 45 22,2 20 11,1 11,1 10 0 Completa Inducción Total Figura 1 5 Incompleta Recurrencia 10 5 Total Progresión Recurrencia y progresión según dosis de BCG. Tabla 1 Pacientes y características del tumor Variable Pacientes Edad ≥ 70 < 70 17 33 34 66 Género Masculino Femenino 36 14 72 28 Tabaquismo Sí No 40 10 80 20 Número de tumores Único 2-7 ≥8 28 16 6 56 32 12 Diámetro del tumor < 3 cm ≥ 3 cm 26 24 52 48 Tasa de recurrencia primaria Sin recurrencia < 1 recurrencia/año ≥ 1 recurrencia/año 40 7 3 80 14 6 Estadio Ta T1 T2 T2a T2b T4 26 14 9 2 7 1 52 28 18 4 14 2 Cis concomitante Sí No 0 50 0 100 Grado Bajo potencial maligno Bajo Alto 5 14 31 10 28 62 9 9 2 18 18 4 Instilación intravesical BCG Dosis inducción (6 dosis) Dosis inducción y mantenimiento Dosis de inducción incompleta % Ectasia renal y grado tumoral p Alto grado Ta T1 T2 Uni/bilateral Bajo grado Uni/bilateral 12 4 4 4 7/5 2 1/1 24 33.3 33.3 33.3 58.3/41.7 4 50/50 Citología Positiva Negativa 2 48 4 96 Experiencia en el tratamiento de cáncer vesical Tabla 2 61 Recurrencia y progresión según dosis de BCG Dosis de BCG Completa Inducción Incompleta Total Total Recurrencia Progresión N % N % N % 9 9 2 20 45 45 10 100 1 2 1 4 11.1 22.2 50 20 1 0 1 2 11.1 0 50 10 Discusión La incidencia del cáncer vesical varía globalmente, principalmente debido a las diferencias en los factores de riesgo9 . El tabaquismo se estima que se halla en el 50% de estos tumores uroteliales; en nuestro estudio encontramos que el 80% de los pacientes estudiados eran fumadores con índice de tabaquismo medio de 8.1 paquetes/año. Aunque este parámetro no fue significativo en nuestro estudio, en el análisis de Rink et al. se demostró la asociación entre el tabaquismo y su exposición acumulativa por años, con un peor pronóstico en los pacientes con enfermedad no Tabla 3 Análisis Multivariable para progresión y recidiva usando regresión logística Variables Edad ≥70 vs <70 Género Masculino vs Femenino Tabaquismo Si vs No N◦ tumores Único 2 --- 7 ≥8 Diámetro del tumor ≥ 3 vs <3 cm Estadio T1 vs Ta T2 vs T1 T1 vs T2 Grado Alto vs Bajo Cis concurrente Si vs No Instilación BCG No vs Si(dosis completa) Ectasia renal Si vs No Citología Si vs No a músculo invasiva, y que el cese de fumar > 10 años reduce este efecto perjudicial10 . Los tumores no músculo invasivos representaron el 80% en nuestro estudio, valor hallado dentro de la incidencia descrita en la literatura del 75-85%7,8 . En general presentan buen pronóstico y la tasas halladas en nuestros resultados correlacionándolas con la bibliografía se hallaron en porcentajes dentro del rango, siendo para progresión del 21.4% para T1 3 de 14 pacientes y un 3.8% para Ta, dando un total del 25.2% de progresión de los pacientes con enfermedad no músculo invasiva; y de recidiva del 54.4% para estos tumores. Muchos tumores T1 de alto grado responden a la terapia con BCG completa, disminuyéndose así la recurrencia y progresión. La EUA recomienda un año de dosis completa de BCG en pacientes de Ta alto grado y T1 alto y bajo grado8 , pero en nuestro medio no se han podido seguir estas recomendaciones debido a factores económicos. Con nuestros resultados se comprueba que la recurrencia disminuye de acuerdo al esquema de BGC recibido: dosis incompleta ½ (50%), dosis de inducción 2/9 (22.2%), dosis completa 1/9 (11.1%). Estudios previos han tratado de evaluar los factores pronósticos para recidiva y progresión en pacientes tratados Progresión Recidiva Multivariable Multivariable OR 95% IC p OR 95% IC p 0.41 0-08-2.23 0.31 0.41 0.08-2.23 0.31 0.5 0.12-2.14 0.35 0.5 0.12-2.14 0.35 1 0.18-5.65 1 0.26 0.06-1.23 0.09 1 1.5 0.92 3.15 0.35-6.79 0.09-9.69 0.71-14.02 0.57 0.94 0.131 4.33 26 1.1 0.70-27.01 2.81-240.53 0.28-4.42 0.12 0.004a 0.9 0.18 15.62 0.03-1.10 2.22-109.84 0.06 0.006a 6.75 1.22 6 0.66-68.78 0.09-11.02 1.21-29.72 0.11 1 0.02a NA 0.9 0.22-3.71 0.88 NA NA 3.63 0.40-33.12 0.25 0.66 0.13-3.30 0.62 6 1.36-26.45 0.01a 0.58 0.11-3.11 0.53 2.11 0.17-25.93 0.56 2.11 0.17-25.92 0.56 Los valores en negrita son < 0.05 y estadìsticamente significativos. 62 por cáncer urotelial de vejiga. En el análisis multivariable de Palou et al.11 evaluaron estos factores en una serie de 146 pacientes en estadio T1G3 que recibieron BCG y encontraron que el género femenino y la presencia de Ca in situ en uretra incrementaban el riesgo de recurrencia y progresión. Pero en nuestro estudio el género no fue un factor de riesgo significativo. En el estudio de Millán-Rodríguez et al.12 con una serie mayor de 1,529 pacientes con enfermedad no músculo invasiva determinaron que la multiplicidad, el tamaño > 3 cm y el Cis concomitante aumentan el riesgo de recurrencia y progresión. Subsecuentemente, FernándezGómez et al.13 encontraron como factores pronósticos la multiplicidad, recurrencia del tumor primario, género femenino y Cis. En contraste Sylvester et al. hallaron que los factores más importantes para recurrencia eran el número de tumores, su diámetro y la tasa primaria de recurrencia; y los de progresión: la categoría T, el grado y la presencia de Cis7 . Comparando, en nuestros resultados de los 4 pacientes T1p que recibieron BCG, ninguno progresó y recidivaron 3 pacientes con un porcentaje del 75%, siendo esta tasa mayor que en la literatura debido probablemente al hecho de que a los pacientes que recibieron BCG de este estadio solo se les aplicó la dosis de inducción, en contraste con las observaciones de los estudios mencionados en que los pacientes recibieron la dosis completa (inducción y mantenimiento) en un 94%. El porcentaje de progresión y recurrencia global fue del 20% respectivamente, estando dentro de los límites descritos en el estudio de Sylvester et al. Los factores pronósticos para recurrencia hallados en nuestro estudio, que fueron estadísticamente significativos, son: la multiplicidad(≥ 8 tumores) y el estadio T1 vs. T2; y como factores de progresión el estadio T2 y la ectasia renal, lo que está acorde con el estudio de Divrik et al. realizado en Turquía en el que la hidronefrosis se halló como factor independiente pronóstico tanto para progresión como para la recurrencia; además de que los estadios más avanzados son los que en su mayoría progresan14 . La incidencia de carcinoma in situ concomitante no fue hallada histopatológicamente en ningún paciente, probablemente debido a que no se realizan con frecuencia biopsias aleatorias en la mucosa normal y por la falta de técnicas de fluorescencia en nuestro hospital, además de que los pacientes no radican en la ciudad de México, D.F., por lo cual la adherencia al tratamiento es pobre. El estudio tiene varias limitaciones. Fue realizado de manera retrospectiva y con un número limitado de pacientes. No todos los pacientes recibieron la dosis de BCG correspondiente según el estadio, lo cual tuvo un efecto en la recurrencia tumoral subsecuente. Un alto nivel de recurrencia y peor tasa de supervivencia específica fue obtenida si se aplicaban < 12 instilaciones de BCG15 . Conclusiones El seguimiento de los pacientes durante un año demostró que los factores que predicen recurrencia son el número de tumores ≥ 8 y el estadio tumoral patológico T1, y el que predice progresión es la ectasia renal y el estadio avanzado T2. Los pacientes con múltiples tumores posiblemente se hallen con mayor riesgo de mal pronóstico debido a que aumenta la probabilidad de resección incompleta con un A.R. de la Rosa-Cisneros et al mayor número de tumores, y en este caso se ve la necesidad de hacer una segunda RTUV, procedimiento recomendado 46 semanas tras la primera siguiendo las guías de tratamiento normadas. Se reconoce el tabaquismo como factor de riesgo más importante presente en la mayoría de los pacientes que desarrollaron cáncer vesical, sin embargo el índice tabáquico no fue un factor significativo en nuestros pacientes. El tratamiento con inmunoterapia representa el estándar de oro para evitar la recurrencia y la progresión y para disminuir la mortalidad por cáncer vesical. Sin embargo es una opción poco económica para los pacientes por lo cual la adherencia al tratamiento ha sido difícil en nuestro medio. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Responsabilidades Éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Bibliografía 1. Ploeg M, Aben KK, Kiemeney LA. The present and future burden of urinary bladder cancer in the world. World J Urol. 2009;27:289---93. 2. Consultado 27 Ene 2013. Disponible en: http:/globocan.iarc.fr/ factsheets/populations/factsheet.asp?uno=962 3. Jiménez Ríos MA. Panorama epidemiológico del cáncer genitourinario en la Zona Centro de México. Rev Mex Urol. 2011;71 Supl 3:3---6. 4. Burger M, Catto J, Dalbagni G, et al. Epidemiology and risk factors of urothelial bladder cancer. Eur Urol. 2013;63:234---41. Rev. 5. Freedman ND, Silverman DT, Hollenbeck AR<ET AL>. Association between smoking and risk of bladder cancer among men and women. JAMA. 2011;306:737---45. 6. Van Rhijn BW, Burger M, Lotan Y, et al. Recurrence and progression of disease in non-muscle-invasive bladder cancer: From epidemiology to treatment strategy. 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Portillo JA, Madero R, Solsona E, et al. Influencia del número real de instilaciones de Bacilo de Calmette-Guérin aplicadas en el pronóstico de los tumores vesicales no músculo-infiltrantes. Actas Urol Esp. 2014;38:280---4. Rev Mex Urol. 2015;75(2):64---71 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx ARTÍCULO ORIGINAL Comparación de los valores de antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad abdominal del servicio de urología de una unidad médica de tercer nivel de atención M.A. Osorio-García a,∗ , I.A. Reyes-García a y G.C. Palacios-Saucedo b a b Servicio de Urología, Unidad Médica de Alta Especialidad n.o 25, Monterrey Nuevo León, México Unidad Médica de Alta Especialidad n.o 25, Monterrey Nuevo León, México Recibido el 12 de noviembre de 2014; aceptado el 29 de enero de 2015 Disponible en Internet el 11 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Perímetro de la cintura; Obesidad; Antígeno prostático específico Resumen Antecedentes: Existe evidencia de la relación de la obesidad con el incremento del antígeno prostático específico, aunque algo contradictoria. Objetivos: Nuestro objetivo fue comparar los valores del antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad abdominal del servicio de urología de una unidad médica de tercer nivel de atención y analizar sus resultados. Material y métodos: Se trata de un estudio transversal analítico que se llevó a cabo de junio a octubre del 2014. Se incluyó a los pacientes que acudían por primera vez de la consulta externa de urología, que fueron referidos por enfermedades prostáticas y que no estaban recibiendo medicamentos que modifiquen los valores del antígeno prostático. Se midió perímetro abdominal y el antígeno prostático en suero. Se utilizó la prueba de la T de student para muestras independientes, además se empleó el análisis de correlación de Pearson, Spearman y U de Mann-Whitney para evaluar la correlación del perímetro de cintura con niveles de antígeno prostático específico. Resultados: Se incluyeron 110 pacientes referidos de primera vez a nuestro servicio por dolencia prostática. Tenían una edad media de 62.6 ± 7.5 años (rango: 48-79 años) y el perímetro de la cintura abdominal fue de 104.5 ± 10.6 (rango: 57-130). El nivel de antígeno prostático específico fue 3.4 ± 2.5 (rango: 0.46-21). Los valores de antígeno prostático para los pacientes con obesidad fue de 1.2 ± 6.3 (rango: 0.46-10) y para los pacientes sin obesidad fue de 0.4 ± 1.9 (rango: 1.21-21). ∗ Autor para correspondencia. Calle la escondida 431, depto. 9 cumbres campanario, Monterrey, Nuevo Leon, CP 66410. Teléfono: +811 2560 329. Correo electrónico: drosoriogarcia@gmail.com (M.A. Osorio-García). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.007 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Comparación de antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad 65 Conclusión: No hubo diferencia estadísticamente significativa en los valores de antígeno prostático específico en las poblaciones con y sin obesidad. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Waist circumference; Obesity; Prostate-specific antigen Prostate-specific antigen value comparison in patients with and without abdominal obesity seen at the urology service of a tertiary care medical unit Abstract Background: There is evidence of the relation between obesity and an increase in prostatespecific antigen, albeit some is contradictory. Aims: Our aim was to compare prostate-specific antigen values in patients with and without abdominal obesity that were seen at the urology service of a tertiary care medical unit, and to analyze the results. Material and methods: A cross-sectional analytic study was conducted within the time frame of June to October 2014. It included first-time urology consultation patients that were referred due to presenting with prostate disease and that had not received medication modifying prostatespecific antigen values. Waist circumference and serum prostate-specific antigen levels were measured. The Student’s t test was used for the independent samples and the Pearson and Spearman correlations and the Mann-Whitney U test were used to evaluate the correlation between waist circumference and prostate-specific antigen levels. Results: A total of 110 patients were included that were first-time referrals to the urology service due to prostate pathology. Calculated as means, patient age was 62.6 ± 7.5 years (range: 48-79), waist circumference was 104.5 ± 10.6 cm (range: 57-130), and prostate-specific antigen level was 3.4 ± 2.5 ng/dl (range: 0.46-21). The mean prostate-specific antigen level was 1.2 ± 6.3 ng/dl (range: 0.46-10.0) for the patients with obesity and 0.4 ± 1.9 ng/dl (range: 1.21-21) for the patients without obesity. Conclusion: There was no statistically significant difference in prostate-specific antigen values in the comparison of the populations presenting with and without obesity. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Antecedentes En México el 67% de los hombres sufre de algún grado de obesidad o sobrepeso. El cáncer (ca) de próstata es el cáncer más común en hombres, el 80% de la población adulta a los 80 años padecerá de hiperplasia de próstata. El antígeno prostático es la herramienta de diagnóstico más importante para ambas entidades. En la actualidad se ha incrementado el interés por entender la relación entre ambas. Esto se ha reflejado en el incremento de estudios relacionados con el tema, los cuales han arrojado resultados ambiguos, dependiendo del parámetro antropométrico relacionado así como de la población estudiada. No existen antecedentes de estudios que intenten marcar esta relación en nuestra institución1 . La hiperplasia de próstata es una enfermedad con muy alta prevalencia en hombres por encima de los 40 años con efectos adversos importantes en la salud pública del mundo y nuestro país, llegando a afectar a 3 de cada 4 hombres de 60-69 años de edad. Se estima que la pérdida de horas de productividad anual secundaria a esta dolencia oscilan entre 21-38 millones de horas, representando un costo neto de más de un billón de dólares por año al sistema de salud únicamente por medicamentos expedidos para el tratamiento de la hiperplasia de próstata1 . La hiperplasia prostática benigna (HPB) representa la enfermedad prostática más común en hombres de la tercera edad; a nivel mundial se estima que el 55% de los hombres entre 55 y 70 años tienen evidencia histológica de la enfermedad, y que para los 90 años esta cifra se eleva al 90%. Un 50% desarrollará sintomatología clínica de la enfermedad2 . Dadas las implicaciones en las poblaciones y en los individuos mismos, ha existido un interés creciente en estudios epidemiológicos con factores de riesgo modificables para el ca de próstata, tales como dieta, ejercicio, metabolismo de la glucosa y obesidad. Esta última en particular representa una epidemia en naciones industrializadas, con una prevalencia del 34.4%2 . El descubrimiento del antígeno prostático y su extenso uso en las últimas 2 décadas han influido de forma importante en la manera en la que el ca de próstata es manejado así como en su seguimiento. A pesar de esto existen limitaciones acerca del screening del ca de próstata que ha llevado a recomendaciones polémicas en cuanto a quién realizarlo y a qué edad iniciar el screening. Quizá el factor más importante es la inhabilidad para establecer el 66 punto de corte de un antígeno prostático normal como factor predictivo3 . La mayoría de los cánceres de próstata son detectados mediante biopsia transrectal posterior a un valor de antígeno prostático elevado. El uso elevado de este recurso ha llevado a una detección en etapas tempranas de la enfermedad así como a una reducción de la mortalidad. A pesar de dichas circunstancias, el antígeno prostático tiene baja especificidad y reducida sensibilidad por debajo de un valor de corte específico. Otro gran problema es que el antígeno prostático específico (APE) puede ser alterado por factores no relacionados con el cáncer. El entendimiento de estos factores y su manera de relacionarse incrementará la utilidad del APE en el screening del ca de próstata3 . Existe cierta inconsistencia epidemiológica en la literatura publicada antes del 2000 en cuanto a si la obesidad representa un factor de riesgo para el ca de próstata. Sin embargo, en literatura más actual se ha demostrado que los hombres con obesidad se presentan con etapas más avanzadas de la enfermedad y tienen mayor riesgo de recurrencia en comparación con pacientes no obesos. Actualmente existe el debate acerca de los factores que condicionan este comportamiento: si este es el resultado de un fenotipo más agresivo debido a efectos biológicos propios de la obesidad en el inicio y progresión del ca de próstata, o si es parte de un diagnóstico tardío y un tratamiento menos efectivo entre pacientes obesos. Actualmente se conocen como factores de riesgo para hiperplasia de próstata: la raza negra, la etnia hispana y la obesidad, en particular la obesidad central4 . Recientemente mucho estudios han investigado la relación entre obesidad y el antígeno prostático; algunos han demostrado una relación inversa, otros no. Estos han sido realizados en su mayoría en EE: UU. y en Asia4,5 . La definición de obesidad según la OMS corresponde a la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo. Otra definición es la del incremento del índice de masa corporal teniendo como parámetro de sobrepeso a aquellos pacientes por encima de 25 kg/m2 y obesidad por encima de 30 kg/m2 . Sesenta millones de americanos son obesos4 , el 50% de los hombres por encima de los 50 años son obesos y su índice de masa corporal se incrementa con la edad. La obesidad tiene un papel fundamental en enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, el asma y la enfermedad arterial crónica, y actualmente se la ha vinculado con el ca de próstata5 . Actualmente se considera que el 30-80% de los adultos padecen de sobrepeso en la mayoría de los países, y que el 20-30% tienen algún grado de obesidad5 . Los primeros artículos en mostrar una relación inversa entre el índice de masa corporal y el antígeno prostático provienen del Centro de biomarcadores de San Antonio (SABOR, siglas en ingles). Sin embargo aun en este tipo de centros sus resultados son ambiguos ya que estudios previos no mostraban dicha relación. La mayoría de los estudios relaciona el índice de masa corporal, sin embargo esta podría no ser la medida óptima ya que no realiza distinción entre masa muscular magra y grasa corporal5 . Como sabemos, en la HPB existen 2 componentes, uno dinámico y otro estático. Se ha observado una relación entre los componentes del síndrome metabólico y ambos componentes, por la tanto se puede inferir que los componentes M.A. Osorio-García et al del síndrome metabólico de manera individual se relacionan de manera directa con los factores de progresión de la HPB (APE, pico urinario máximo, orina residual, volumen prostático)6,7 . Las 2 hipótesis más comunes que explican esta relación entre obesidad y antígeno prostático involucran niveles bajos de testosterona secundarios a la actividad de la aromatasa CYP19 que abunda en el tejido graso, y, como se ha comentado en la hemodilución secundaria, cuerpos más grandes con mayor contenido6 . El índice de masa corporal es un marcador bien conocido para la obesidad, se encuentra relacionado de manera positiva con el volumen prostático y de manera negativa con el APE3 . Sin embargo, son pocos los estudios que han investigado el tejido adiposo subcutáneo y visceral y su relación con el APE. La mayoría de los estudios realizados toman al índice de masa corporal como parámetro para medir la relación entre obesidad y el ca de próstata. Actualmente se sospecha que el índice de masa corporal no representa un buen parámetro a tomar en cuenta durante la medición de esta relación debido a la hemodilución del APE, así como a que no representa de manera adecuada la cantidad de tejido graso visceral7 . El índice de masa corporal podría no reflejar de manera total las dimensiones de la obesidad, ya que no señala la localización del tejido adiposo, como por ejemplo la obesidad central, la cual se relaciona con mayor riesgo cardiovascular; de igual manera, una persona con abundante masa muscular así como con huesos gruesos puede tener un índice de masa corporal elevado y no debido a un aumento de la grasa corporal6 . Se ha observado que los pacientes con mayor índice de masa corporal poseen estadios de Gleason mayores y un mayor riesgo de recurrencia bioquímica de la enfermedad7 . Si comparamos el tejido graso subcutáneo con el visceral, este último es más celular, vascular e inervado y contiene adipocitos más grandes. De igual manera existen más glucocorticoides y receptores de andrógenos. De esta manera la aromatización ocurre con más frecuencia en el tejido adiposo visceral que en el subcutáneo7 . La circunferencia de la cintura representa un parámetro clínico importante que tiene un impacto mayor que el índice de masa corporal en la incidencia síndrome metabólico y su mortalidad asociada7 . El incremento marcado en la obesidad se ha convertido en un problema mayor de salud pública. En el 2010, el 40% de la población adulta es considerada obesa y el 32% con sobrepeso. Esta tendencia se muestra de manera particular en el rango de edad entre 60-75 años en el cual la prevalencia absoluta de la obesidad se ha triplicado. Se espera que este crecimiento acelerado incremente de manera importante la incidencia y la tasa de mortalidad de enfermedades crónicas7 . La fisiopatología de la obesidad se debe a la falta de balance entre la ingesta calórica y el gasto de energía. Las consecuencias metabólicas de la obesidad central incluyen resistencia a la insulina, hiperinsulinemia, intolerancia tipo 2 o diabetes mellitus tipo 2, incremento de triglicéridos, aumento de citosinas proinflamatorias, elevación de proteínica C reactiva e incremento de hormonas sexuales esteroideas. Los aumentos en los niveles de insulina se han relacionado con incremento del factor de crecimiento Comparación de antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad similar a la insulina tipo 1 el cual se ha visto relacionado con actividad miogénica y antiapoptótica, siendo asociado a tumores de órganos sólidos7 . Con el antecedente ya conocido de que la obesidad abdominal altera los niveles de insulina, así como las hormonas sexuales, podemos inferir que la obesidad central altera por consiguiente las distintas enfermedades prostáticas, en las que los andrógenos se ligan a sus receptores y activan la síntesis de ADN y la proliferación celular, que incrementa el riesgo de HPB8---11 . La insulina puede aumentar el riesgo de hiperplasia de próstata al incrementar la transcripción de genes, involucrada de manera directa en el metabolismo de hormonas sexuales, influyendo así estrógenos y andrógenos. De igual manera, la insulina reduce la globulina de unión a hormonas sexuales, incrementando así la proporción de andrógenos disponibles para su ingreso a la próstata8 . La leptina asimismo puede incrementar el riesgo de HPB ya que esta desempeña un papel fundamental en la regulación del peso del cuerpo; existen estudios que demuestran una relación inversamente proporcional a este metabolito8 . Ciertos alimentos como la leche, el calcio y las grasas poliinsaturadas son inversamente relacionables con alimentos como los tomates que son altamente protectores contra el cáncer2,9 . Diversos estudios epidemiológicos muestran que la obesidad se relaciona con incremento de riesgo de ca de próstata avanzado, recurrencia bioquímica y muerte. Lo anterior probablemente es secundario a niveles de estrógenos elevados con respecto a testosterona, incremento en la insulina y factores de crecimiento similares a la insulina, y otras alteraciones adipocíticas; sin embargo, otros atribuyen esta relación al retraso de la detección del ca de próstata en pacientes obesos relacionado con la dificultad para realizar el tacto rectal en estos pacientes, así como al screening del antígeno prostático en hombres con sobrepeso9,12---14 . Existen múltiples líneas de evidencia que suponen una relación entre la obesidad y el desarrollo de HPB. Se ha observado que los especímenes quirúrgicos de pacientes obesos se relacionan con una mayor inflamación de tejidos, que a mayor proteína C reactiva mayor es el índice de IPSS, y que el hecho de agregar un antiinflamatorio no esteroideo disminuye un 27% la sintomatología9 . La obesidad se relaciona de igual manera con el crecimiento prostático; se ha observado que por cada kilogramo de sobrepeso que se aumente en relación con el índice de masa corporal (1 kg/m2 ) la próstata tiende a aumentar de 0.41 a 0.45 ml9 . La circunferencia abdominal se asocia de una manera más estrecha a disminución de los niveles de andrógenos y resistencia a la insulina, lo que representa que la obesidad visceral o central tiene un mayor impacto en el desarrollo del síndrome metabólico así como en la mortalidad asociada10 . La mayoría de los estudios muestran que la asociación entre el índice de masa corporal y el volumen prostático está presente en cualquier etnia, sin embargo, esta puede variar dependiendo de cada una de ellas10 . El hecho de que a mayor obesidad mayor volumen prostático es relevante desde el punto de vista de la clínica, ya que actualmente sabemos que el tamaño de la próstata por encima de 30 g es uno de los factores pronósticos de la enfermedad, incluyendo retención urinaria aguda y 67 hematuria10 . Los pacientes con obesidad (perímetro abdominal por encima de los 109 cm e hiperplasia de próstata) son un 38% más propensos a someterse a algún procedimiento quirúrgico como parte del tratamiento de la hiperplasia de próstata en comparación con aquellos con perímetros abdominales por debajo de los 90 cm10 . De igual manera el inicio de terapia médica o cirugía se incrementa un 10% por cada 0.05 de aumento del perímetro abdominal10 . El sedentarismo también tiene un papel importante en el desarrollo de la enfermedad, ya que las personas con actividad física vigorosa poseen un 25% menos de riesgo de padecer HPB en comparación con personas sedentarias10 . En estudios prospectivos se ha documentado que las personas con un índice de masa corporal > 25 kg/m2 tienen mayor riesgo de ca de próstata de alto grado y enfermedad avanzada así como menor riesgo de detección de ca de próstata en estadios bajos11 . Los estudios que se han realizado toman como parámetro de obesidad el índice de masa corporal, sin embargo, este tiene muchas limitaciones relativas a la medición de la adiposidad, por lo que en la actualidad se desarrollan nuevas investigaciones con otros parámetros1 . La principal limitación del índice de masa corporal en comparación con la circunferencia abdominal es que el primero no hace una diferenciación entre masa muscular y tejido adiposo12 . La circunferencia abdominal es un mejor predictor que el índice de masa corporal para la región específica de grasa corporal conocida como grasa visceral. La acumulación de grasa en esta región del cuerpo representa un importante vínculo entre obesidad y alteraciones de las hormonas sexuales esteroideas. Por lo tanto, si creemos que la asociación entre el tamaño corporal y los valores de antígeno prostático son debidos a alteraciones en las hormonas sexuales, esperaríamos encontrar que el perímetro abdominal sea un predictor de mayor importancia en comparación con el índice de masa corporal13---20 . Tenemos ya el antecedente de que la obesidad central se relaciona con el incremento en el volumen de la próstata así como con una mayor severidad de los síntomas de vaciamiento16---20 . La obesidad es un problema de salud mundial, lo que motiva numerosos estudios de su relación con el desarrollo de otras enfermedades. Actualmente nuestro país ocupa los primeros tres lugares en obesidad infantil así como en adultos. Internacionalmente se ha intentado vincular la obesidad con enfermedades de la próstata sin establecer una clara relación entre ellas. El entendimiento de cómo la obesidad y el sobrepeso se relacionan con el antígeno prostático mejorará nuestra sensibilidad en el momento de estudiar el ca de próstata y la hiperplasia prostática, logrando detectar en etapas más tempranas la enfermedad, y por lo consiguiente, mejorando el pronóstico de los pacientes así como su tratamiento e incluso el seguimiento de la enfermedad. El retraso dañino en la detección de ca de próstata en pacientes obsesos con valores de APE bajo debe de ser investigado. Identificar si la obesidad incrementa el riesgo para cáncer e hiperplasia de próstata podrá sustentar el desarrollo de nuevas estrategias orientadas a su prevención. Asimismo se podría aportar una herramienta valiosa para el screening actual del ca de próstata e incluir al perímetro abdominal como parte del mismo, ya que si los valores de APE son menores en personas con perímetro abdominal por encima 68 de 90 cm, el screening actual, al no valorar este parámetro, se encuentra sesgado. En caso de confirmarse la asociación entre APE y perímetro abdominal, se podrían recomendar modificaciones del estilo de vida de nuestros pacientes con enfermedades prostáticas a fin de mejorar la sintomatología y disminuir el riesgo relativo de conversión a ca de próstata. Magnitud. El ca de próstata representa la segunda causa de muerte por cáncer en México, y México ocupa el segundo lugar en obesidad de adultos y el primero en niños. Trascendencia. Diferentes tipos de cáncer han sido relacionados con obesidad, pero la relación entre ca de próstata y obesidad parece más compleja; los diferentes estudios han sido incapaces de mostrar una relación consistente entre parámetros de obesidad y la incidencia de cáncer. Vulnerabilidad. Estudios actuales han demostrado que la obesidad está relacionada de manera positiva con retraso en el diagnóstico del ca de próstata y aumento de la mortalidad por la misma enfermedad. La mayoría de los diagnósticos de ca de próstata se hacen con un APE anormal; si la obesidad disminuye estas líneas ya establecidas, los hombres obesos se encontrarían ante un riesgo elevado de presentar antígenos prostáticos disminuidos con relación a los parámetros ya establecidos. Por esto es importante estudiar la influencia de la obesidad en el screening del APE. Nuestro objetivo principal fue comparar los valores de APE en pacientes referidos por primera vez a la consulta externa de urología por enfermedad prostática benigna o maligna con y sin obesidad abdominal. Material y métodos Se realizó un estudio transversal analítico, en la consulta externa del servicio de Urología, en el Hospital de especialidades número 25, Monterrey, Nuevo León del Instituto Mexicano del Seguro Social. Se incluyeron pacientes, derechohabientes del IMSS del noreste del país con primera cita por enfermedad prostática con edad entre 40 a 79 años, en el período de junio a octubre del 2014. Fueron excluidos del estudio pacientes con anormalidades al tacto rectal tales como fluctuaciones o hipertermia, ya que estos datos son sugerentes de enfermedades infecciosas de la próstata las cuales pueden elevar de manera importante el APE. También pacientes que no se sometieron a la toma de perímetro abdominal; pacientes con criterios de enfermedades infecciosas de la próstata tales como fiebre, dolor perineal, descarga transuretral purulenta, y pacientes con ingesta de medicamentos que alteren el APE como el finasteride o inhibidores de la 5 alfa reductasa. Las variables de estudio fueron las siguientes: • APE Con la siguiente definición: el APE es una glucoproteína de 240 aminoácidos que se produce en el tejido prostático normal y neoplásico, y que se encuentra en grandes concentraciones en el líquido seminal. Su función no se comprende por completo. Su definición operacional: se tomó el registro del valor de APE inicial, con el que el paciente fue referido. Su unidad de medida: ng/dl. M.A. Osorio-García et al • Perímetro de la cintura La medida de la cintura hace referencia a la línea horizontal donde la cintura es más estrecha, medido a nivel de la línea media axilar, en el punto medio entre la espina ilíaca anterosuperior y el margen costal inferior. Se realizará la medición del perímetro abdominal a nivel de la cicatriz umbilical, con cinta métrica de 160 cm. La unidad de medida fue cm y las cifras > 90 cm se considerarán como obesidad central. Se Incluyeron todos los pacientes de la consulta de Urología de la UMAE 25 que cumplieron con los criterios de inclusión y que desearon participar en el estudio de junio a octubre del 2014. Respecto a la muestra, el método que se utilizado fue no probabilístico por conveniencia, ya que serán todos los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión. Análisis estadístico Para el análisis descriptivo de los resultados se midieron frecuencias absolutas y porcentajes, así como medias o medianas con desviación estándar o límites. Para el análisis inferencial para comparar los niveles de antígeno prostático entre los pacientes con y sin obesidad central se uso la prueba de U de Mann-Whitney para muestras independientes, además se usó el análisis de correlación de Pearson para evaluar la correlación del perímetro de cintura con niveles de APE. Se consideró como significativo un valor de p < 0.01. Se uso el paquete estadístico SPSS versión 15.0. Consideraciones éticas El investigador responsable se comprometió a que dicho consentimiento fuera obtenido de acuerdo con las «políticas que guían el proceso de consentimiento bajo información en estudios clínicos, investigaciones o ensayos clínicos con participación de seres humanos», y también a obtener 3 originales de la carta de consentimiento informado debidamente llenadas y firmadas; se aseguró de que uno de estos originales se incluyera en el expediente clínico físico del paciente, otro se entregara al paciente, familiar o representante legal, y que el tercero fuera guardado por él mismo (investigador responsable) durante al menos 5 años una vez terminado el estudio de investigación. Para realizarlo, el presente estudio se sometió al comité local de ética e investigación de UMAE n.o 25; este estudio se basó en la declaración de Helsinki cuyo propósito debe ser mejorar el procedimiento preventivo, diagnóstico y terapéutico dando protección a la vida bajo conocimientos científicos. La información recopilada se guardó con confidencialidad y fue utilizada exclusivamente por el equipo investigador para fines relacionados con el estudio. Descripción del estudio Durante los meses de junio a octubre de 2014 se registraron los valores de APE de los pacientes que acudieron por Comparación de antígeno prostático específico en pacientes con y sin obesidad Tabla 1 Características clínicas y demográficas de 110 pacientes con hiperplasia prostática benigna 62.6 ± 7.5 Perímetro de la cintura (cm) ≤ 90 > 90 104.5 ± 10.6 9 (7%) 101 (93%) Antígeno prostático específico (ng/dl) Con obesidad Sin obesidad 3.4 ± 2.5 1.2 ± 6.3 0.4 ± 1.9 p = 0.310 Los valores se presentan en media ± desviación estándar o frecuencia absoluta (porcentaje). 140 Perimetro de centrímetros (cm) Edad (años) 69 120 100 80 60 (r = 0.201, p = 0.035) 40 primera vez a la consulta externa de urología del hospital de especialidades número 25 referidos por enfermedad prostática no importando si esta era maligna o benigna (ca de próstata y/o hiperplasia prostática), el cual es un requisito para que se otorgue dicha cita en nuestro servicio. Durante la consulta el personal de enfermería o el médico registraron la medida del perímetro de la cintura abdominal a través de cinta métrica la cual fue proporcionada por el investigador. Se establecieron mediciones de perímetro abdominal de la siguiente manera: Circunferencia abdominal: menos de 90 cm y mayor de 90 cm tomando como obesidad aquella superior a 90 cm. Se utilizó regresión U de Mann-Whitney para examinar la asociación entre la circunferencia abdominal y las variables de APE, teniendo valor significativo los valores de p < 0.01. Se presentaron en el Sistema de Registro Electrónico de la Coordinación de Investigación en Salud (SIRELCIS) los informes de seguimiento técnico anuales (en el mes de junio) y el informe de seguimiento técnico final, así como los informes extraordinarios que se requirieron sobre el avance del protocolo hasta su terminación. Resultados Se incluyeron 110 pacientes referidos de primera vez a nuestro servicio por enfermedad prostática. Tenían una edad media de 62.6 ± 7.5 años (rango: 48-79 años), el perímetro de la cintura abdominal fue de 104.5 ± 10.6 (rango: 57-130) y el nivel de APE fue 3.4 ± 2.5 (rango: 0.46-21). Los valores de antígeno prostático para los pacientes con obesidad fueron de 1.2 ± 6.3 (rango: 0.46-10) y para los pacientes sin obesidad de 0.4 ± 1.9 (rango: 1.21-21) (tabla 1). No hubo correlación del perímetro de cintura abdominal con el APE (fig. 1). Discusión La marcada tendencia elevada en la prevalencia de la obesidad se ha convertido en un problema de salud mayor; actualmente se cree que el 30% de nuestra población padece de sobrepeso y otro 32% obesidad. Si estas cifras son extrapoladas al año 2010 el 40% de nuestra población se clasificará como obesa11 . Augustin et al. han demostrado que la obesidad se asocia de manera positiva al riesgo de padecer ca de próstata, 0 5 10 15 20 25 Antígeno prostático especifico (ng/dl) Figura 1 Correlación del perímetro de cintura abdominal con el antígeno prostático específico en una población de 110 pacientes con hiperplasia prostática. retraso en el diagnóstico y una mayor tasa de mortalidad específica11 . En este estudio se analizó la relación entre el APE y el perímetro de la cintura abdominal, no encontrando diferencias en los valores de antígeno prostático en la población con obesidad y sin obesidad. La obesidad tiene múltiples consecuencias de salud. En general, las personas obesas se encuentran en riesgo elevado de enfermedades crónicas como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial e infarto agudo de miocardio. Lo mismo ocurre para ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer de mama y el cáncer de colon. En cuanto al ca de próstata, numerosos estudios han hallado una relación entre obesidad y escalas de Gleason altas, así como peor pronóstico y tasas de recurrencia de la enfermedad elevadas11 . El antígeno prostático es un examen comúnmente utilizado en hombres mayores de 40 años y cualquier factor que se asocie a probables variaciones del mismo debe de ser estudiado, Park S.G. et al. mencionan que valores más bajos de antígeno prostático en la población con obesidad puede reducir la sensibilidad de este estudio. Apoyando esta suposición se ha demostrado que los hombres obesos se presentan en etapas tardías de la enfermedad, tienen un pobre pronóstico y tienen tasas más altas de recurrencias bioquímicas6 . En nuestro estudio no se logró demostrar que el antígeno prostático se asocia de manera inversamente proporcional al perímetro de la cintura, sin embargo somos conscientes de que nuestra población no obesa pudo haber sido mayor y que son necesarios más estudios que demuestren la presencia o ausencia de esta aseveración. La mayoría de los pacientes con ca de próstata son detectados a través de la medición del APE. Pero si la obesidad disminuye los niveles base de antígeno prostático, la población de pacientes obesos en etapas tempranas de la enfermedad tendrán riesgo elevado al tener APE menores que los cortes tradicionales de detección. Las biopsias de próstata son realizadas a sujetos con antígeno prostático elevado, sin embargo los pacientes con mayor riesgo de tener cáncer y no ser detectados son aquellos en los que 70 los valores de antígeno prostático se encuentren por debajo del umbral para realizar la biopsia prostática. Por esto es importante analizar las influencias de la obesidad sobre el APE. En nuestro estudio se intentó tomar el perímetro de la cintura abdominal como medida de obesidad y observar su relación con el antígeno prostático, sin embargo no se encontró correlación alguna. Existe un debate sobre los factores que contribuyen a los resultados observados en los pacientes con obesidad: es este el resultado de un fenotipo más agresivo debido a algún efecto biológico de la obesidad en el inicio y la progresión del ca de próstata, o podrán estos resultados ser atribuidos a un diagnóstico más retardado y a variantes de tratamiento menos efectivas1 . Werny et al. intentan explicar que la relación entre el índice de masa corporal y la concentración del antígeno prostático es poco conocida. Las asociaciones débiles entre el perímetro de cintura abdominal muestran que la supresión del APE no se encuentra tan relacionada con la elevación de los estrógenos como se ha propuesto, sino que los valores disminuidos de antígeno prostático se podrían deber al efecto dilucional por aumento del plasma, factor que se observa en los pacientes con obesidad. Al igual que en el estudio de Werny et al. en el nuestro no se observó correlación entre los valores de antígeno prostático y el perímetro de la cintura abdominal10 . Si analizamos la información nos podemos dar cuenta de que varios estudios muestran una disminución moderada del antígeno prostático a medida que el índice de masa corporal se incrementa; sin embargo, la importancia de esta relación y su contribución al retraso en el diagnostico de ca de próstata y su consiguiente pobre pronóstico no se encuentran bien definidas. Debemos realizar un screening para ca de próstata de manera individualizada. Se ha sugerido que debemos de retirar las etiquetas de antígeno prostático normal o elevado, y que la mayoría de los hombres no son tratados de manera adecuada si nos basamos únicamente en puntos de corte cerrados para los niveles de APE. Actualmente se ha propuesto que se deberían de bajar los niveles de APE para los pacientes con obesidad. Freeland y Aronson sugieren de igual manera multiplicar los valores de antígeno prostático por alguna variable modificable de acuerdo al grado de índice obesidad del paciente12 . En nuestro estudio no se logró determinar la correlación de obesidad y disminución del APE. Creemos que, en el futuro, el hecho de tener como factor de riesgo agregado al perímetro de la cintura abdominal podría reflejar una reducción en la mortalidad específica del ca de próstata dentro de la población con sobrepeso u obesidad. Hablando específicamente de nuestro estudio, se diferencia de los demás en que tomamos como referencia de obesidad no el índice de masa corporal sino el perímetro de cintura abdominal, ya que en estudios previos se mencionaba que tener un índice de masa corporal elevado podría no significar un incremento del tejido adiposo del cuerpo. En nuestro estudio no existió una correlación entre el perímetro de cintura abdominal y los valores de antígeno prostático. Sin embargo, esto puede ser secundario al bajo número de pacientes que logramos obtener con un perímetro de cintura < 90 cm. Creemos que este tema es de suma importancia y esperamos estar motivando estudios que M.A. Osorio-García et al incluyan una población mayor y con mejor distribución que la nuestra. Finalmente concluimos lo siguiente: • No hubo una diferencia estadísticamente significativa en los valores de APE en las poblaciones con y sin obesidad. • No hubo relación inversa entre el antígeno prostático y el perímetro abdominal. • Creemos que son necesarios nuevos estudios con poblaciones mayores y más homogéneas para poder establecer mejor la relación entre estas 2 variables. Responsabiliades éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Beebe-Dimmer JL, Faerber GJ, Morgenstern H, et al. Body composition and serum prostate---specific antigen: A review and findings from the Flint Men Health Study. Urology. 2008;71:554---60. 2. Parsons JK, Sarma AV, McVary K, et al. Obesity and benign prostatic hyperplasia: Clinical connections, emerging etiological paradigms and future directions. J Urol. 2009;182:27---31. 3. Aguilar B, Garcia I, Manzanilla G, et al. Correlational study of body mass index, abdominal perimeter and prostate gland volume in patients with obstructive urinary symptomatology due to prostate growth. Rev Mex Urol. 2010;70:141---5. 4. Dahle S, Chokkalingam A, Gao T, et al. 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Pastor-Martinez b a b Centro de Estudios Económicos y Sociales en Salud, Hospital Infantil de México Federico Gómez, México D.F., México Dirección médica, Merck Sharp & Dohme, México, D.F., México Recibido el 17 de diciembre de 2014; aceptado el 12 de enero de 2015 Disponible en Internet el 9 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Verrugas genitales; Verrugas anogenitales; Costos Resumen Objetivo: Estimar el uso de recursos y el impacto económico que representa el diagnóstico y tratamiento de las verrugas genitales en el sistema de salud mexicano. Material y métodos: A través del método Delphi se realizaron entrevistas a 12 especialistas de instituciones públicas para conocer el tipo y frecuencia con que se utilizan determinados recursos para el tratamiento de las verrugas genitales, y se estimó un caso base para hombres y otro para mujeres utilizando los recursos en los que se logró consenso. Los costos relativos a cada uno de los recursos fueron tomados del portal de compras del IMSS y distintos tabuladores del sector salud. Resultados: El consenso entre los panelistas fue alcanzado únicamente para: prueba de ELISA (92%), VDRL (100%), citología cervical (83%), imiquimod (83%) y una consulta de especialidad (100%). Los costos de los casos base son de $2,611.19 y $2,790.69 MXN para hombres y mujeres respectivamente. Conclusiones: El panel Delphi permitió conocer el patrón de uso de recursos médicos y los resultados permitieron alcanzar una primera aproximación de los costos asociados al diagnóstico y tratamiento de las verrugas genitales en México. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. ∗ Autor para correspondencia. Av. San Jerónimo 369, Col. La otra banda. Delegación Álvaro Obregón. CP. 01090, México D.F, Teléfono: +5254819819. Correo electrónico: carlos.edgar.perezbolde.villarreal@merck.com (C. Pérez Bolde-Villarreal). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.004 2007-4085/© 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de verrugas genitales KEYWORDS Genital warts; Anogenital warts; Costs 73 Resource use and costs associated with genital wart diagnosis and treatment in public health institutions in Mexico Abstract Aims: To estimate resource use and economic impact in relation to genital wart diagnosis and treatment in the Mexican health system. Material and methods: Using the Delphi method, 12 specialists from public institutions were interviewed to determine the type of resources and the frequency of their use in the treatment of genital warts. A base case for men and another for women were estimated, utilizing the resources for which a consensus had been reached. The costs of each of the resources were obtained from the IMSS Purchasing Portal and different health sector cost tabulations. Results: A consensus among the panelists was only reached for: the ELISA test (92%), the VDRL test (100%), cervical cytology (83%), imiquimod (83%), and consultation with a specialist (100%). The base case costs were $2,611.19 and $2,790.69 MXN for men and women, respectively. Conclusions: The pattern of medical resource use was able to be determined through the Delphi panel and the results made a first approximation of the costs associated with genital wart diagnosis and treatment in Mexico possible. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción Material y métodos Las verrugas genitales son tumores epiteliales benignos causados por infecciones del virus del papiloma humano (VPH). Se ha calculado que las verrugas genitales representan el 10% o menos del espectro total de las infecciones de las vías genitales por VPH. En estudios de prevalencia se muestra que un número importante de personas pueden estar infectadas, el 9% de las mujeres no seleccionadas que acuden a citología, del 9-11% de las mujeres que acuden a un centro universitario, el 23% de las mujeres que solicitan planificación familiar, del 11-28% de las embarazadas no seleccionadas, y el 82% de las prostitutas con muestras de repetición1 . En algunos países desarrollados se han realizado estimaciones de la carga económica de las verrugas genitales, tomando en consideración la historia natural de la enfermedad y la epidemiología propia en cada país, lo que les ha permitido conocer el costo por paciente y el costo global para el país entero. En la tabla 1 se resumen los resultados de algunos estudios disponibles en la literatura. La condilomatosis en México no está considerada como una enfermedad de notificación obligatoria y por lo tanto se desconoce su impacto epidemiológico real. Por otro lado, no existen guías clínicas mexicanas que permitan cierta uniformidad de criterios para el manejo de la enfermedad, dando pie a que los médicos tratantes apoyen sus decisiones terapéuticas en la experiencia clínica, tanto individual como institucional. Derivado de todo lo anterior, hasta el momento no se han realizado estimaciones del costo de esta enfermedad en nuestro país y por lo tanto se ignora el impacto que esta pueda tener para las instituciones de salud del sector público. El objetivo de este trabajo es precisamente estimar el costo directo de las verrugas genitales desde la perspectiva de las instituciones pertenecientes al sistema de salud público. Dado que la información relacionada con el manejo de los pacientes con verrugas genitales en las instituciones públicas es muy dispersa, se optó por entrevistar a un grupo de especialistas de dichas instituciones para obtener la información de forma más expedita. Así, para conocer el patrón de uso de recursos en el manejo de la enfermedad, a finales de 2013 se realizó una invitación a médicos que atienden a este tipo de pacientes en instituciones públicas de salud del Distrito Federal, para participar en un panel Delphi de los cuales 12 aceptaron la invitación. El panel de expertos quedó conformado por 3 urólogos, 4 dermatólogos y 5 ginecólogos, con una edad promedio de 38 años y siendo el 42% de los integrantes del sexo femenino. En promedio atienden a 18 pacientes con verrugas genitales al mes, mayoritariamente adultos, siendo menores de 20 años solo el 35%. En la tabla 2 aparece información adicional de los especialistas que integraron el panel de expertos. Se utilizó el método Delphi con 2 rondas de entrevistas cara a cara, manteniendo siempre el anonimato entre panelistas para evitar el «sesgo del líder». Previamente se diseñó un cuestionario con preguntas dirigidas a conocer el tipo y la frecuencia con que se utilizan determinados recursos médicos en sus respectivas instituciones, para el diagnóstico y tratamiento de primera y segunda línea, así como el manejo de las complicaciones y las recurrencias de la enfermedad. Los recursos médicos se agruparon en estudios de laboratorio y gabinete, medicamentos, procedimientos quirúrgicos y consultas de especialidad. Los resultados de la primera ronda fueron tabulados y presentados a cada uno de los panelistas en la segunda ronda, a fin de que pudieran conocer el grado de acuerdo entre los integrantes del panel y, en su caso, llegaran a modificar o mantener su postura inicial. Se consideró que el consenso fue alcanzado si al menos el 70% de los pane- 74 Tabla 1 A. Reyes-López et al Impacto económico de las verrugas genitales a nivel mundial Autor, año País/Población Costo de la enfermedad Conclusiones Gianino et al., 20132 Italia/Pacientes ambulatorios atendidos en la Clínica Dermatológica STI del Hospital San Lazzaro El costo promedio por evento fue de 158.46 ± 257.77 D ; para el diagnóstico fue de 79.13 ± 57.40 D y 79.33± 233,60 D para el tratamiento El coste medio del tratamiento en STI-Clinic fue de 111.39 ± 76.72 D , para el tratamiento casero fue de 160.88 ± 95.69 D , y para la atención hospitalaria fue de 2.825,94 D Castellsagué et al., 20083 España/Hombres y mujeres con diagnóstico de verrugas genitales reciente, recurrente o resistente El costo promedio de manejo de verrugas genitales por paciente fue de 833 D desde la perspectiva de un tercer pagador y de 1,056 D desde la perspectiva social El costo anual total se estimó en 47 millones D (tercer pagador) y 59.6 millones D (perspectiva social) Ault, 20054 Estados Unidos Hillemanns et al., 20085 Alemania/Pacientes con verrugas genitales El costo anual de la detección y el tratamiento de VPH es de 26.415 USD por cada 1,000 mujeres, con casi 2/3 (16,746 USD) atribuible a la detección de rutina. Cada episodio de verrugas genitales requiere un promedio de 3.1 visitas al médico, con un costo promedio total de 436 USD para todas las visitas. La incidencia osciló entre 1.7 casos por cada 1,000 pacientes/año en general, a un máximo de 6.2 casos de verrugas genitales por 1,000 personas/año a un costo de 1,692 USD por 1,000 personas-año, y 5 casos por cada 1,000 pacientes/año en hombres a un costo de 1.717 USD por cada 1,000 pacientes/año El coste medio por paciente directo con nuevas verrugas genitales es de 378 D (IC del 95%: 310.8-444.9); para las verrugas genitales recurrentes es de 603 D (IC del 95%: 436.5-814.5), y para las verrugas genitales resistentes es de 1,142 D (IC del 95%: 639.6 a 1752.3). El coste global para terceros pagadores se estima en 49 millones D , y el costo total para la sociedad en 54,1 millones D , lo que corresponde a un costo promedio por paciente de 550 y D 607 D , respectivamente El tratamiento de costos asociados para las verrugas genitales es significativo. Hay varios factores que afectan los costos así como los protocolos internos de la clínica STI, creando sesgo uno de ellos: la ventana de 6 meses utilizada para considerar una recurrencia o un nuevo diagnóstico. Sin embargo, nuestros hallazgos de costos son similares a los reportados en la literatura internacional, y estos deben ser considerados en el momento de decidir sobre los programas de vacunación contra el VPH por el sistema de salud pública Este estudio proporciona una primera visión general de la carga de verrugas genitales en España. Una vacuna tetravalente contra el VPH que previene el VPH 6, 11, 16, 18 y enfermedades relacionadas tendría el potencial de reducir significativamente la carga socioeconómica asociada a verrugas genitales en España La gran mayoría de los hombres y mujeres sexualmente activos se infectarán con el VPH. Aunque el sistema inmune del huésped elimina con éxito la mayoría de estas infecciones, algunas mujeres desarrollan una enfermedad fulminante, como las verrugas genitales, displasia cervical y cáncer cervical invasivo. Las opciones de tratamiento actuales no son curativas, por lo tanto, las vacunas reducen la incidencia de la infección por VPH y sus enfermedades asociadas, ofreciendo una alternativa prometedora a las terapias actuales La carga y los costos del diagnóstico y tratamiento de las verrugas genitales en Alemania desde la perspectiva de la sociedad son considerables Un programa de vacunación con la vacuna tetravalente contra el VPH podría proporcionar una reducción en los costos asociados a las verrugas genitales en Alemania Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de verrugas genitales 75 Tabla 1 (continuación) Autor, año País/Población Costo de la enfermedad Conclusiones Shavit et al., 20126 Israel/La base de datos longitudinal completa de la segunda mayor organización de gestión de la salud (HMO) en Israel La carga económica total anual atribuida al tratamiento de VPH se calculó en 48, 838,058 USD Desai et al., 20117 Inglaterra/La base de datos de investigación de la práctica general y la base de datos de la clínica GUM El costo promedio de atención por episodio de verrugas genitales es de 113 £ y el costo anual estimado de la atención en Inglaterra es 16.8 millones £ Steben y Duarte-Franco, 20078 Canadá Mayeaux, 20089 Estados Unidos Los costos sanitarios asociados a las condiciones relacionadas con el VPH van desde 2.25 USD a 4.6 millones USD Las enfermedades relacionadas con el VPH cervical dieron como resultado en costos anuales de salud 26,415 USD por cada 1,000 mujeres Los gastos médicos directos totales para el VPH, son de 1.6 millones USD anuales Aproximadamente 1 millón de los 50 millones de pruebas de Papanicolaou al año muestran una anormalidad El costo del estudio diagnóstico de la prueba de Papanicolaou es de alrededor de 2,400 USD En un estudio realizado por Alam y Stiller, los costos directos totales (incluyendo los costos de las visitas iniciales y posteriores del médico) por la limpieza completa de simple y extensa condilomas acuminados iban desde 424 USD para podofilox a 6,665 USD para 2b interferón-alfa. Los costos directos de métodos quirúrgicos variaron de 285 a 951,34 USD El VPH representa una carga importante en términos de salud (clínicas y calidad de vida) y en términos monetarios, incluso cuando son considerados como benignos, como CIN1 o verrugas genitales. Los resultados actuales se deben utilizar para la evaluación adecuada de las medidas para reducir la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el VPH, tales como la revisión periódica y la vacunación Este estudio proporciona una medida bastante completa de la frecuencia de verrugas genitales y la atención en Inglaterra. Las verrugas genitales ejercen un impacto considerable en los servicios de salud, una gran parte de las cuales podrían prevenirse mediante la inmunización mediante la vacuna tetravalente contra el VPH Datos farmacoeconómicos indican que existe una carga considerable en el cuidado de la salud asociado con condiciones relacionadas con el VPH, como el cáncer de cuello uterino La prevención eficaz de la enfermedad, incluso mediante la reducción del número de anomalías relacionadas con el VPH detectado en las pruebas de Papanicolaou en un 10% y un 30% podría dar lugar a importantes ahorros de costos de la salud 76 A. Reyes-López et al Tabla 1 (continuación) Autor, año País/Población Costo de la enfermedad Conclusiones Chesson et al., 200010 Estados Unidos/Jóvenes de 15-24 años El gran número de infecciones adquiridas por personas de 15-24 años y el alto costo por caso de las enfermedades de transmisión sexual virales crean una carga económica sustancial Woodhall et al., 201111 Reino Unido/Personas con verrugas genitales, llevado a cabo en 8 clínicas de salud sexual en Inglaterra e Irlanda del Norte La infección por VIH y por VPH fueron con mucho las enfermedades de transmisión sexual más costosas en términos de costos médicos directos estimados totales, que representan el 90% de la carga total (5.9 billones USD) El coste medio ponderado por episodio de atención fue de 94 £ (IC 95% 84-104 £), sin incluir el costo de prueba de infección de transmisión sexual Las verrugas genitales tienen un impacto sustancial en el servicio de salud y el individuo. Esta información puede ser utilizada para la evaluación económica de la vacunación contra el VPH Fuente: elaboración propia. Tabla 2 Características de los médicos que participaron en el panel de expertos N.o Especialidad Institución Años de egreso de la especialidad Años de experiencia en el tratamiento de la enfermedad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Dermatología Ginecología Ginecología Ginecología Ginecología Ginecología Dermatología Dermatología Dermatología Urología Urología Urología SSA IMSS IMSS IMSS IMSS SSA SSA SSA SSA SSA IMSS IMSS 5 5 8 2 14 4 4 10 5 7 6 11 7 5 8 6 10 9 7 10 2 10 7 15 listas respondieron 3 o más en una escala tipo Likert de 4 valores referente al uso de recursos (1: nunca, 2: algunas veces, 3: regularmente, 4: siempre), o que la mediana fuera de 3.25. La información sobre el tipo y cantidad de recursos en la que hubo consenso fue utilizada para calcular el costo basal de la enfermedad, mientras que las posibles variaciones con respecto al costo basal fueron estimadas con la cantidad de recursos para los cuales no se alcanzó un consenso, ponderando dichas variaciones de costos con los porcentajes de utilización referidos por los panelistas. La información sobre precios de los medicamentos fue obtenida del portal de compras del IMSS (ver tabla 3)12 , mientras que los costos unitarios del resto de los recursos médicos y de los eventos adversos asociados a los tratamientos fueron obtenidos de distintos tabuladores de costos del sector salud (tabla 4). Los costos de algunos tabuladores fueron publicados en años previos a la realización de este estudio, por lo que fue necesario actualizarlos para tomar en cuenta el efecto de la inflación. Para ello se les aplicó un factor actualización a 2014, el cual se determinó dividiendo el índice nacional de precios al consumidor de 112,722 puntos correspondiente al mes de junio de 2014, entre el índice nacional de precios al consumidor correspondiente al mes de diciembre de cada uno de los años a actualizar, como se indica en la tabla 4. El costo total esperado por paciente se estimó asumiendo un manejo conservador de la enfermedad, consistente en una primera línea de tratamiento, con opción de una segunda línea solo en aquellos casos en los que la primera línea se limite al uso exclusivo de medicamentos, es decir, un manejo no quirúrgico. En cualquiera de ambas líneas de tratamiento se incluyó el costo de los posibles eventos adversos y las recurrencias de la enfermedad. A fin de dimensionar el impacto económico de la enfermedad para el sistema de salud público a nivel nacional, se utilizó la información proveniente de la ENSANUT 2012 relacionada con el porcentaje de los encuestados que recibieron consulta médica para atenderse o recibir tratamiento para verrugas genitales, en los últimos 12 meses con respecto al momento de la encuesta; también la distribución porcentual de usuarios de servicios de salud curativos por institución, Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de verrugas genitales Tabla 3 77 Precios unitarios de los medicamentos Medicamento Presentación Precio de la presentación ($MXN) Esquema de tratamiento Podofilina Envase con 5 ml 112.86 Imiquimod Envase con 12 sobres, que contienen 250 mg de crema 153.45 Aplicación tópica, una o 2 veces por semana Tres aplicaciones por semana/16 semanas Tabla 4 Tabuladores de costos unitarios de instituciones públicas Nombre Fuente Edición INPCa FA Catálogo nacional de servicios, auxiliares de diagnóstico, tratamiento y tabulador de tarifas máximas referenciales Tabulador de cuotas de recuperación por la atención médica a pacientes no derecho-habientes del ISSSTE Costos unitarios por nivel de atención médica del IMSS Grupos relacionados con el diagnóstico (GRD), cédula médico económica (CME) www.csg.salud.gob.mx/ 2011 103,551 (diciembre 2011) 112,722 103,551 = 1, 088 Dirección médica del ISSSTE 2006 83,451 (diciembre 2006) 112,722 83,451 = 1, 35 www.csg.salud.gob.mx/ 2013 Ninguno http://201.144.108.20/ profesionales/Pages/grd.aspx 2013 Ninguno FA: factor de actualización; INPC: índice nacional de precios al consumidor. a Los INPC fueron descargados de la página del INEGI (http://www.inegi.org.mx/sistemas/bie/). publicada en el informe de la ENSANUT 2012 a nivel nacional. Estos porcentajes fueron multiplicados por la población de hombres y mujeres de 20 años en adelante, correspondientes al año 2013, tomados de las proyecciones de población del CONAPO. Resultados El consenso entre los panelistas fue alcanzado únicamente en lo relativo al uso de ciertos recursos destinados al diagnóstico y tratamiento de primera línea: prueba de ELISA (92%), VDRL (100%), citología cervical (83%; solo mujeres), imiquimod (83%) y una consulta de especialidad (100%). Con base en este patrón se estimó el costo basal de la enfermedad, es decir, el costo más frecuentemente esperado correspondiente al diagnóstico y tratamiento de primera línea, para hombres y mujeres, como se muestra en la tabla 5. De acuerdo con el panel de expertos, existen ciertos recursos médicos que se utilizan con poca frecuencia en las instituciones públicas, tanto para realizar el diagnóstico como para el tratamiento de primera línea. Dentro de estos recursos se encuentra el ácido tricloroacético, que si bien es utilizado en el manejo de las lesiones, no se encuentra incluido en el cuadro básico de medicamentos del sector salud, por lo que no implica ningún costo para las instituciones públicas. La frecuencia de uso de dichos recursos fue utilizada para estimar posibles escenarios de costos, alternos al costo basal presentado en la tabla 5, para el manejo inicial de los pacientes. En las tablas 6 y 7 aparecen dichos escenarios para mujeres y hombres, respectivamente. En cuanto a los recursos utilizados para el tratamiento de segunda línea en pacientes no respondedores, así como los recursos empleados para tratar las recurrencias y las complicaciones, no hubo consenso entre los panelistas. Por lo tanto se adoptó nuevamente el enfoque de construcción de escenarios para estimar las posibles variaciones en los costos correspondientes a estas etapas de la enfermedad (ver tabla 8). Con base en los resultados de una revisión sistemática de ensayos clínicos de imiquimod, donde se reportan tasas Tabla 5 Patrón de uso de recursos y costo atribuible al diagnóstico y tratamiento de primera línea de las verrugas genitales en instituciones públicas de México Recursos Hombres ($MXN) Mujeres ($MXN) VDRL (una prueba) ELISA (una prueba) Imiquimod (un esquema completo) Una consulta de especialidad Citología cervical (una prueba) Costo basal 432.07 599.32 613.80 432.07 599.32 613.80 966 966.50 - 179 2,611.19 2,790.69 78 A. Reyes-López et al Tabla 6 Escenarios alternos de costos para el manejo inicial de las verrugas genitales en mujeres, en instituciones públicas del sector salud Escenarios Recursos Costo unitario ($MXN) Frecuencia de uso (%) Costo ponderado (USD) 1 Podofilina Biopsia de la lesión Colposcopia 67 42 67 2 Ácido tricloroacético Serología VHC PCR para VPH 3 Cirugía láser Serología VHB 4 Crioterapia Colposcopia 5 Escisión Colposcopia 112.86 3,821.69 3,651.66 Costo NI 599.32 1,672.52 Costo 24,106.35 599.32 Costo 16,362.22 3,651.66 Costo 24,106.35 3,651.66 Costo 75.62 1,605.11 2,446.61 4,127.34 251.71 284.33 536.04 1,928.51 299.66 2,228.17 6,872.13 2,446.61 9,318.74 12,053.17 2,446.61 14,499.78 total 33 42 17 total 8 50 total 42 67 total 50 67 total NI: no incluido en el cuadro básico de medicamentos. de respuesta que van del 37% al 70% y tasas de recaída de entre el 13% y el 19%13 , se utilizaron los valores promedio de estos rangos para calcular el costo ponderado por la tasa de no respuesta a imiquimod (48%) y el costo ponderado por la tasa de recaída (17%). Dentro de cada escenario existen distintas opciones de tratamiento destinadas a un cierto porcentaje de pacientes, de acuerdo con los resultados del panel de expertos, con lo que se obtiene un costo total ponderado, sea por la tasa de no respuesta o por la tasa de recaída, para así obtener el costo total esperado para cada etapa de la enfermedad bajo consideración (ver tabla 8). Tomando como base las estimaciones parciales de costos para cada etapa de la enfermedad fue posible calcular un costo total esperado tomando en cuenta toda la historia natural de la enfermedad, de acuerdo al manejo terapéutico que se realiza en las instituciones públicas del sector salud. En la figura 1 se muestra de forma gráfica para mujeres y hombres, respectivamente, el costo total mínimo y máximo a partir del costo basal calculado en la tabla 5 que representa el manejo inicial más comúnmente empleado en las instituciones públicas, junto con los valores mínimo y máximo reportados en la tabla 8 correspondientes a la no Tabla 7 Escenarios alternos de costos para el manejo inicial de las verrugas genitales en hombres, en instituciones públicas del sector salud Escenarios Recursos Precio unitario ($MXN) Frecuencia de uso (%) Costo ponderado (USD) 1 Podofilina Biopsia de la lesión Anoscopia 112.86 3,821.69 3,651.66 Costo NI 599.32 3,651.66 1,672.52 Costo 24,106.35 599.32 Costo 16,362.22 3,651.66 Costo 24,106.35 3,651.66 Costo 67 42 50 75.62 1,605.11 1,825.83 3,506.55 251.71 1,205.05 284.33 1,741.09 1,928.51 299.66 2,228.17 6,872.13 1,825.83 8,697.96 12,053.17 1,205.05 13,258.22 2 Ácido tricloroacético Serología VHC Penescopia PCR para VPH 3 Cirugía láser Serología VHB 4 Crioterapia Anoscopia 5 Escisión Penescopia NI: no incluido en el cuadro básico de medicamentos. total 33 42 33 17 total 8 50 total 42 50 total 50 33 total Podofilina Ácido. tricloroacético Costo total escenario 1 Crioterapia Escisión Cirugía láser Costo total escenario 2 Podofilina Escisión Costo total escenario 3 Ácido tricloroacético Cirugía láser Costo total escenario 4 Podofilina Crioterapia Costo total escenario 5 1 42 25 58 25 112.86 16,362.22 58 58 25 58 25 58 42 PPR (%) NI 24,106.35 112.86 24,106.35 16,362.22 24,106.35 24,106.35 112.86 NI CUT ($MXN) 65.46 65.46 4,090.56 13,981.68 6,026.59 24,098.83 65.46 13,981.68 14,047.14 6,026.59 6,026.59 65.46 4,090.56 4,156.01 1,994.89 2,892.76 6,742.63 11,567.44 31.42 No respuesta CPPR ($MXN) CPTNR (48%) ($MXN) 33 42 25 17 33 42 42 42 17 33 25 PPR (%) 37.24 37.24 6,872.13 10,124.67 4,098.08 21,094.88 37.24 10,124.67 10,161.91 4,098.08 4,098.08 37.24 6,872.13 6,909.38 Recaída CPPR ($MXN) 1,174.59 696.67 1,727.52 3,586.13 6.33 CPTR (17%) ($MXN) CPPR: costo ponderado por porcentaje de pacientes que reciben cada recurso; CPTNR: costo ponderado por tasa de no respuesta a imiquimod (48%); CPTR: costo ponderado por tasa de recaída (17%); CUT: costo unitario de tabuladores; NI: no incluido en el cuadro básico de medicamentos; PPR: porcentaje de pacientes que reciben cada recurso. 5 4 3 2 Recursos Escenarios Tabla 8 Escenarios de costos esperados para el tratamiento de 2a línea en pacientes no respondedores al tratamiento con imiquimod, y costos esperados en los pacientes que recaen Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de verrugas genitales 79 80 A. Reyes-López et al Tabla 9 Impacto económico anual de las verrugas genitales para las instituciones públicas del sector salud Institución Mujeres ($MXN) SS estatales IMSS ISSSTE Otros públicos Total Hombres ($MXN) Mínimo Máximo Mínimo Máximo 543,231,679 466,177,540 104,023,087 65,496,018 1,178,928,324 1,908,661,706 1,637,929,549 365,488,412 230,122,333 4,142,202,001 345,729,748 296,690,068 66,203,569 41,683,728 750,307,113 1,241,468,556 1,065,373,725 237,728,021 149,680,606 2,694,250,908 $25.000 $25.000 $21.129 $20.950 $20.080 $20.000 $20.000 $15.473 $15.000 $15.000 $19.613 $13.884 $10.000 $10.000 $6.730 $6.014 $5.834 $5.000 $5.000 $0 1 $0 Mínimo mujeres Costo basal Mínimo hombres Costo 2a línea Máximo mujeres Costo de recaída 2 Costo de complicaciones 3 4 5 Escenarios Máximo hombres Costo basal Costo 2a línea Costo de recaída Costo de complicaciones Figura 1 Rango (mínimo y máximo) del costo total de las verrugas genitales, desde la perspectiva de las instituciones públicas del sector salud en México. Figura 3 Componentes del costo total de las verrugas genitales en hombres, en distintos escenarios de manejo en las instituciones públicas del sector salud en México. respuesta y la recaída al tratamiento con imiquimod. A estos costos parciales se agregó el costo de la infección bacteriana en piel y tejido celular subcutáneo, que en opinión de los panelistas es la complicación más observada en los pacientes tratados con la opción de primera línea. El costo de esta complicación, extraído de las GRD del IMSS, fue ponderado por la probabilidad de ocurrencia (17%) referida por los panelistas, dando como resultado un costo esperado de $3,185 MXN que fue sumado al resto de los componentes del costo total. En las figuras 2 y 3 se muestran nuevamente los componentes del costo total esperado, pero ahora tomando en cuenta los costos calculados para cada uno de los escenarios (tablas 6 y 7) alternos al costo basal. Tomando como referencia la prevalencia de la enfermedad en instituciones públicas reportada por los panelistas (14% mujeres y 21% hombres), el impacto económico de esta enfermedad es considerable para este tipo de instituciones de salud, que atienden a la mayoría de la población mexicana. De acuerdo con los resultados de la ENSANUT 2012, el 0.83% de las mujeres y el 0.6% de los hombres adultos (20 años y más) reportaron haber recibido consulta médica en los últimos 12 meses previos al momento de la encuesta, para atenderse o recibir tratamiento para verrugas genitales. Aplicando estos porcentajes a los datos poblacionales correspondientes al año 2013, aproximadamente 320,324 mujeres y 210,136 hombres habrían recibido atención médica en ese año por causa de la enfermedad. Ahora bien, de acuerdo con la ENSANUT 2012, el 28.2% de la población utilizaron servicios de salud estatales, el 24.2% del IMSS, el 5.4% del ISSSTE, el 3.4% otros públicos (Pemex, SEDENA, SEMAR), y el resto (38.9%) utilizaron servicios de salud privados. A partir de la población de 20 años y más correspondiente al año 2013 (320,324 mujeres y 210,136 hombres), usando la distribución porcentual de usuarios de las instituciones públicas antes mencionada y el rango del costo total estimado para mujeres y hombres (fig. 1), el impacto económico anual para las instituciones de salud públicas podría oscilar de acuerdo con los valores mostrados en la tabla 9. $25.000 $20.855 $20.000 $18.875 $16.093 $15.000 $13.884 $10.000 $7.350 $5.000 $0 1 3 4 5 6 Escenarios Costo basal Costo 2a línea Costo de recaída Costo de complicaciones Figura 2 Componentes del costo total de las verrugas genitales en mujeres, en distintos escenarios de manejo en las instituciones públicas del sector salud en México. Discusión Los estudios sobre el costo de las enfermedades son de gran importancia para la toma de decisiones en salud pública, ya Uso de recursos y costos asociados al diagnóstico y tratamiento de verrugas genitales que permiten anticipar el impacto que tendrá la epidemiología de cierta enfermedad sobre las finanzas del sistema de salud y la asignación de recursos entre los distintos grupos de pacientes que son cubiertos por las instituciones públicas del sector salud. En México no se han realizado estimaciones de la incidencia y prevalencia de las verrugas genitales y, por lo tanto, tampoco existen informes de la carga económica de la enfermedad. Si bien existen distintos abordajes metodológicos en los estudios que buscan estimar el costo de una enfermedad, el enfoque que utilizamos en nuestro estudio basado en un panel Delphi nos permitió conocer el patrón de uso de recursos médicos de una forma versátil, aunque con ciertas limitaciones propias de los estudios realizados a partir de la opinión de expertos. Sin embargo, los resultados obtenidos nos permiten alcanzar una primera aproximación acerca del costo de esta enfermedad en sus distintas etapas de tratamiento, lo que permitirá a los tomadores de decisiones del sector salud tomar las medidas pertinentes para afrontar los retos epidemiológicos y económicos que esta enfermedad traen consigo. Los rangos del costo total esperado por paciente que hemos estimado, junto con las estimaciones extraídas de la ENSANUT 2012, nos han permitido calcular el impacto económico global que anualmente las instituciones públicas tienen que afrontar para tratar esta enfermedad. Sin embargo, estas cifras podrían subestimar el impacto real, ya que es muy posible que algunos de los encuestados con la enfermedad que hayan sido atendidos en alguna institución pública a causa de la misma, no lo hayan referido por motivos de prejuicios acerca de las enfermedades de transmisión sexual. En un futuro será conveniente realizar estudios prospectivos de seguimiento de pacientes con la enfermedad que no solo permitan conocer de forma más detallada el patrón de uso de recursos destinados al diagnóstico y tratamiento, sino que además aporten información clínica relevante acerca de la respuesta de los pacientes a las distintas opciones terapéuticas, así como las tasas reales de no respuesta, de recaídas y complicaciones. Financiación Este análisis fue realizado a través de un patrocinio de MSD México. Conflicto de intereses El Dr. Carlos Pérez Bolde Villarreal y el Dr. Víctor Pastor Martínez declaran trabajar actualmente para MSD México. 81 Responsabilidades Éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Bibliografía 1. Jiménez-Vieyra CR. Prevalencia de condiloma acuminado en mujeres que acuden a detección oportuna de cáncer cérvico uterino en un primer nivel de atención. Ginecol Obstet Mex. 2010;78:99---102. 2. Gianino MM, Delmonte S, Lovato E, et al. A retrospective analysis of the costs and management of genital warts in Italy. BMC Infect Dis. 2013;13:4704709. 3. Castellsagué X, Cohet C, Puig-Tintoré LM, et al. 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Rev Mex Urol. 2015;75(2):82---88 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx ARTÍCULO ORIGINAL Efecto de la terapia con ondas de choque de baja intensidad en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular. Reporte de casos V. Osornio-Sanchez a,∗ , D.A. Preciado-Estrella a , J. Gomez-Sanchez a , J.A. Herrera-Muñoz a , E. Mayorga-Gomez a , G. Garza-Sainz a , I. Uberetagoyena-Tello de Meneses a , V. Cornejo-Davila a , M.A. Palmeros-Rodriguez a , J.E. Sedano-Basilio a , L. Trujillo-Ortiz a , C. Martinez-Arroyo a , M. Cantellano-Orozco a , J.G. Morales-Montor a , M.E. Reyes-Gutierrez b y C. Pacheco-Gahbler a a b División de Urología, Hospital General Dr. Manuel Gea González, Secretaría de Salud, México D. F., México Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, México D.F., México Recibido el 1 de octubre de 2014; aceptado el 16 de enero de 2015 Disponible en Internet el 6 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Ondas de choque de baja intensidad; Disfunción eréctil; Monoterapia; Regresión de la enfermedad Resumen Antecedentes: Las ondas de choque de baja intensidad tienen propiedades angiogénicas, por lo que recientemente se han publicado estudios de su uso en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular, teniendo resultados prometedores en la regresión de la enfermedad. Material y métodos: Se trata de un reporte de casos con la aplicación de una intervención. Se incluyeron 5 pacientes a quienes se les realizó el cuestionario Index of Erectile Function (IIEF-5) antes, durante (semanas 5 y 9) y después (semanas 15 y 20) del tratamiento. Se dieron 2 sesiones semanales durante 3 semanas, con un intervalo de 3 semanas sin tratamiento, repitiendo 2 sesiones semanales durante 3 semanas. En cada sesión se aplicaron 1,500 golpes con una densidad de 0.09 mJ/mm2 y frecuencia de 120/min, divididos en 5 puntos: 3 en el cuerpo del pene (parte proximal, media y distal) y 2 en la base (crura derecha e izquierda). Resultados: La edad promedio fue de 55 años (50-59), los niveles de testosterona promedio fueron 508.8 ng/dl (400-580), el índice de masa corporal promedio fue de 31 (27-37); la obesidad, hipertensión arterial y la diabetes mellitus fueron los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes (60%). En la descripción y seguimiento de cada uno de los pacientes, reportamos lo siguiente: paciente 1: IIEF inicial 10, IIEF final 17; paciente 2: IIEF inicial 7, IIEF final 14; paciente 3: IIEF inicial 16, IIEF final 18; paciente 4: IIEF inicial 7, IIEF final 18; paciente 5: IIEF inicial 13, IIEF final 17. Ningún paciente reportó dolor ni efectos adversos durante ni después del tratamiento. ∗ Autor para correspondencia. Calle 9na Oriente #11, Colonia Isidro Fabela, CP 14030, Delegación Tlalpan, México D.F. Teléfono: +54245078; Celular: 0445554066358. Correo electrónico: vickos103@msn.com (V. Osornio-Sanchez). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.003 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Efecto de la terapia con ondas de choque en pacientes con disfunción eréctil 83 Conclusión: Las ondas de choque de baja intensidad como monoterapia parecen ser efectivas en la mejoría de la función eréctil durante y después del tratamiento; es un procedimiento indoloro, con baja tasa de complicaciones y efectos adversos. Se requiere de un estudio con una muestra más grande para poder dar un poder estadístico mayor a nuestros resultados. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Low-intensity shock waves; Erectile dysfunction; Monotherapy; Disease regression Effect of low-intensity shock wave therapy in patients with erectile dysfunction of vascular origin: Case reports Abstract Background: Low-intensity shock waves have angiogenic properties and their use has been described in recently published studies on patients with erectile dysfunction of vascular origin with promising results in relation to disease regression. Material and methods: Case reports on the application of a procedure are provided herein. Five patients answered the International Index of Erectile Function (IIEF-5) questionnaire before, during (week 5 and 9), and after (week 15 and 20) treatment. The patients underwent 2 sessions per week for 3 weeks, with a 3-week no treatment interval, followed by the repetition of 2 sessions per week for 3 weeks. Each session consisted of the application of 1,500 pulses with a density of 0.09 mJ/mm2 and a frequency of 120/min, at 5 different points: 3 at the penile shaft (the proximal, middle, and distal parts) and 2 at the base (right and left crura). Results: The mean patient age was 55 years (50-59), mean testosterone level was 508.8 ng/dl (400-580), and mean body mass index was 31 (27-37). Obesity, high blood pressure, and diabetes mellitus were the most frequent cardiovascular risk factors (60%). We reported the following description and follow-up for each patient: Patient 1: initial IIEF 10, final IIEF 17; Patient 2: initial IIEF 7, final IIEF 14; Patient 3: initial IIEF 16, final IIEF 18; Patient 4: initial IIEF 7, final IIEF 18; Patient 5: initial IIEF 13, final IIEF 17. None of the patients experienced pain or adverse effects during or after treatment. Conclusion: Low-intensity shock wave monotherapy appears to be effective in improving erectile function during and after treatment. It is a painless procedure with low rates of complications and adverse effects. A study with a larger sample is required in order for our results to have greater statistical strength. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción La prevalencia de la disfunción eréctil es del 1-10% en hombres menores de 40 años, del 2-9% entre los de 40 y 49 años, del 20-40% entre los de 60 y 69 años y del 50-100% en mayores de 70 años1,2 . Existen factores de riesgo asociados en el desarrollo de disfunción eréctil de origen vascular, incluyendo: ateroesclerosis, hipertensión arterial, hiperlipidemia, tabaquismo, diabetes mellitus, radiación pélvica; sin embargo se ha definido claramente que la disfunción endotelial es el común denominador de todos estos factores3 . Aunque la mayoría de los pacientes con disfunción eréctil pueden ser tratados de forma adecuada con terapias no quirúrgicas (como los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 y los vasolidatadores de uso intracavernoso), hay un 30-40% que no pueden serlo, debido a intolerancia, a los efectos adversos o a disfunción eréctil refractaria, la cual es secundaria a diabetes mellitus o a daño de los nervios cavernosos, como es el caso de los pacientes sometidos a prostatectomía radical4,5 . Lo anterior ha impulsado la investigación de estrategias tecnológicas diferentes como la terapia con ondas de choque de baja intensidad, las cuales han sido utilizadas en la cicatrización de heridas (p. ej.: pie diabético), en la neuropatía periférica y en la revascularización cardiaca, y recientemente se han publicado estudios de su uso en pacientes con disfunción eréctil, teniendo resultados prometedores en la regresión de la enfermedad6 . Los resultados de diversos estudios coinciden en que la inducción de la angiogénesis, secundaria a estimulación de diversos factores de crecimiento debido a estrés mecánico y microtrauma, es el principal mecanismo de acción, sin embargo se han identificado otros mecanismos como el reclutamiento de células madre mesenquimales, la restauración endotelial, la restauración del músculo liso vascular y la 84 regeneración nerviosa, lo que trae como resultado final neovascularización y mejoría en el aporte sanguíneo tisular7---9 . Objetivo Demostrar si el tratamiento con ondas de choque de baja intensidad en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular tiene efecto en la regresión de la enfermedad, así como evaluar la seguridad, la presencia de complicaciones y posibles efectos adversos del tratamiento. Material y método Se trata de un reporte de casos con la aplicación de una intervención. El universo de estudio fueron todos los pacientes con disfunción eréctil registrados en la división de Urología del Hospital General «Dr. Manuel Gea González» durante el primer trimestre del 2014, de donde se tomo una muestra de 5 pacientes debido a la disposición de un número limitado de tratamientos dado su costo. Se incluyeron a los pacientes con las siguientes características: edad entre 50 y 70 años, historia de disfunción eréctil de más de 6 meses, disfunción eréctil de origen vascular, un mes sin haber recibido ningún tipo de tratamiento farmacológico para disfunción eréctil, presencia de al menos un factor de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, dislipidemia, obesidad, tabaquismo), testosterona total > 350 ng/dl, pacientes que aceptaron participar y firmaron consentimiento informado. Se excluyó a los pacientes con disfunción eréctil de otro origen (neurológico, endocrino, farmacológico). Las ondas de choque fueron aplicadas con la unidad electrohidráulica Omnispec ED1000 (Medispec®). El tratamiento consistió en 2 sesiones semanales durante 3 semanas, con un intervalo de 3 semanas sin tratamiento, repitiendo 2 sesiones semanales durante 3 semanas. Se realizó el cuestionario International Index of Erectile Function (IIEF-5) antes, durante (semanas 5 y 9) y después del tratamiento (semanas 15 y 20). En cada sesión se aplicaron 1,500 golpes con una densidad de 0.09 mJ/mm2 y frecuencia de 120/min, divididos en 5 puntos: 3 en el cuerpo del pene (parte proximal, media y distal) y 2 en la base (crura derecha e izquierda). Resultados Caso 1 Antecedentes Paciente CRR, de 59 años de edad, que cuenta con los siguientes antecedentes de interés para el padecimiento en estudio: • Niveles de testosterona de 512 ng/dl • Como factores de riesgo cardiovascular: obesidad (IMC de 30) e hipertensión arterial en tratamiento con captopril. V. Osornio-Sanchez et al Padecimiento actual Disfunción eréctil de 10 años de evolución, manejada inicialmente con sildenafil, con respuesta parcial de los síntomas, notando una disminución paulatina del efecto del tratamiento, por lo que desde hace 3 años cambia a tadalafil y vardenafil sin presentar mejoría. Antes del tratamiento mediante ondas de choque, tuvo un periodo de lavado del tratamiento anterior de 7 semanas. Resultados a) Cuestionario IIEF-5, que nos traduce el estado de la disfunción eréctil, muestra puntajes que denotan mejoría en el padecimiento estudiado, siendo éstos: • Medición pre tratamiento: 10 • Medición a la semana 5: 15 • Medición a la semana 9: 15 • Medición a la semana 15: 17 • Medición a la semana 20: 17 b) Dolor mediante EVA. El promedio del puntaje en todas las mediciones fue de 1.5, es decir, prácticamente sin dolor. c) Efectos adversos: no fue registrado ninguno. Caso 2 Antecedentes Paciente RMD, de 55 años de edad, que cuenta con los siguientes antecedentes de interés para el padecimiento en estudio: • Niveles de testosterona de 562 ng/dl • Como factores de riesgo cardiovascular: ◦ Obesidad (IMC de 37), ◦ Hipertensión arterial, tratado con captopril. ◦ DM2, en tratamiento con insulina NPH y gabapentina para neuropatía diabética ◦ Dislipidemia en tratamiento con atorvastatina Padecimiento actual Disfunción eréctil de 13 años de evolución, manejada inicialmente con sildenafil, sin presentar mejoría por lo que se modificó el tratamiento a tadalafil, con respuesta parcial a los síntomas, pero hace 5 años que no presenta ninguna respuesta a ningún inhibidor de 5 PDE. Antes del tratamiento mediante ondas de choque, tuvo un periodo de lavado del tratamiento anterior de 10 semanas. Resultados a) Cuestionario IIEF-5, que nos traduce el estado de la disfunción eréctil, muestra puntajes que denotan mejoría en el padecimiento estudiado, siendo estos: • Medición pretratamiento: 7 • Medición a la semana 5: 8 • Medición a la semana 9: 10 • Medición a la semana 15: 12 • Medición a la semana 20: 14 b) Dolor mediante EVA. El promedio del puntaje en todas las mediciones fue de 1.8, sin embargo, a medida que fueron avanzando las sesiones, aumentó un poco la percepción Efecto de la terapia con ondas de choque en pacientes con disfunción eréctil del dolor, siendo las últimas 4 sesiones calificadas como con 3 puntos de dolor. c) Efectos adversos: no fue registrado ninguno. Caso 3 Antecedentes Paciente LMA, de 54 años de edad, que cuenta con los siguientes antecedentes de interés para el padecimiento en estudio: • Niveles de testosterona de 400 ng/dl • Como factores de riesgo cardiovascular: obesidad (IMC 32), padece DM2, en tratamiento con glibenclamida y metformina Padecimiento actual Disfunción eréctil de 7 años de evolución, manejada con sildenafil, con adecuada respuesta a los síntomas. Antes del tratamiento mediante ondas de choque, tuvo un periodo de lavado del tratamiento anterior de 8 semanas. Resultados a) Cuestionario IIEF-5, que nos traduce el estado de la disfunción eréctil, muestra puntajes que denotan mejoría en el padecimiento estudiado, siendo estos: • Medición pretratamiento: 16 • Medición a la semana 5: 16 • Medición a la semana 9: 17 • Medición a la semana 15: 17 • Medición a la semana 20: 18 b) Dolor mediante EVA. El promedio del puntaje en todas las mediciones fue de 1, es decir, prácticamente sin dolor. c) Efectos adversos: no fue registrado ninguno. 85 Resultados a) Cuestionario IIEF-5, que nos traduce el estado de la disfunción eréctil, muestra puntajes que denotan mejoría en el padecimiento estudiado, siendo estos: • Medición pretratamiento: 7 • Medición a la semana 5: 11 • Medición a la semana 9: 16 • Medición a la semana 15: 18 • Medición a la semana 20: 18 b) Dolor mediante EVA. El promedio del puntaje en todas las mediciones fue de 1, es decir, prácticamente sin dolor. c) Efectos adversos: no fue registrado ninguno. Caso 5 Antecedentes Paciente AGR, de 57 años de edad, que cuenta con los siguientes antecedentes de interés para el padecimiento en estudio: • Niveles de testosterona de 490 ng/dl • Como factores de riesgo cardiovascular: sobrepeso (IMC 27), hipertensión arterial en tratamiento con enalapril. DM2 en tratamiento con glibenclamida y metformina. Tabaquismo. • Trasplante de hígado hace 5 años por cirrosis secundaria a hepatitis C. Toma tacrolimus, azatioprina y prednisona. Padecimiento actual Disfunción eréctil de 7 años de evolución, manejada con sildenafil, con mejoría parcial de los síntomas, por lo que cambia a tadalafil, obteniendo también mejoría parcial. Antes del tratamiento mediante ondas de choque, tuvo un periodo de lavado del tratamiento anterior de 8 semanas. Resultados Caso 4 Antecedentes Paciente OMJB, de 50 años de edad, que cuenta con los siguientes antecedentes de interés para el padecimiento en estudio: • Niveles de testosterona de 580 ng/dl • Como factores de riesgo cardiovascular: obesidad (IMC de 32), DM2 en tratamiento con metformina y glibenclamida Padecimiento actual Disfunción eréctil de 5 años de evolución. Tratado inicialmente con sildenafil, respondiendo inicialmente a este; sin embargo, al no tener el efecto deseado cambio a tadalafil y posteriormente a vardenafil sin presentar respuesta a fármacos orales, por lo que se realizó cambio a terapia intracavernosa (trimix: papaverina, fentolamina y alprostadil) presentando poca mejoría y dolor intenso al momento de la aplicación; desarrolló una placa fibrosa en el dorso de la túnica albugínea del pene de 1 × 1 cm, sin causar curvatura del pene. Antes del tratamiento mediante ondas de choque, tuvo un periodo de lavado del tratamiento anterior de 12 semanas. a) Cuestionario IIEF-5, que nos traduce el estado de la disfunción eréctil, muestra puntajes que denotan mejoría en el padecimiento estudiado, siendo estos: • Medición pretratamiento: 13 • Medición a la semana 5: 15 • Medición a la semana 9: 17 • Medición a la semana 15: 17 • Medición a la semana 20: 17 b) Dolor mediante EVA. El promedio del puntaje en todas las mediciones fue de 1, es decir, prácticamente sin dolor. c) Efectos adversos: no fue registrado ninguno. Análisis de los resultados La edad promedio de los 5 pacientes estudiados fue de 55 años; habiendo pacientes con edades entre 50 y 59 años. De acuerdo a su IMC: uno de ellos tenía sobrepeso y 4 obesidad. La obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus fueron los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes (60%) (tabla 1). En cuanto sus cifras de testosterona, los niveles promedio fueron 508.8 ng/dl (400-580) (fig. 1). Fueron tratados farmacológicamente previo al tratamiento con ondas de choque, sin embargo, antes de iniciar 86 V. Osornio-Sanchez et al Tabla 1 Patologías estudiados coexistentes de los pacientes 7 años 5 TABAQ DISLIP HTA 7 años 3 HTA HTA DMII 5 años 4 DMII DMII 13 años 2 DMII 10 años 1 OBES OBES OBES Paciente 1 Paciente 2 Paciente 3 OBES SPESO Paciente 4 Paciente 5 490 400 400 300 200 100 0 2 Figura 1 3 4 10 15 En cuanto a las mediciones, las realizadas a lo largo del tratamiento, de acuerdo al cuestionario IIEF-5, todas ellas tuvieron tendencia al incremento, tomando como referencia la medición inicial (tabla 2 y fig. 3) Es posible observar que el paciente más joven y con menos años de padecimiento es quien logra mayor incremento en el puntaje del cuestionario, aunque el segundo paciente más joven (54 años y 7 años de evolución), solo logra un incremento de 3 puntos; dicha observación no es concluyente. Una vez determinada la tendencia al incremento de los puntajes del cuestionario, y con el fin de analizar si es posible atribuir al tratamiento tal incremento, fue realizada una prueba estadística de Friedman, de comparación de rangos con un 95% de confianza, a partir de la medición de los puntajes del cuestionario, cuyos resultados indican que este incremento es estadísticamente significativo; es decir, existe una asociación entre el tratamiento y la mejoría de la disfunción eréctil de los pacientes (X2 = 18.505, gl = 4, p < 0.05). 512 500 1 5 Figura 2 Años de evolución de la disfunción eréctil en los pacientes estudiados. 580 562 600 0 5 Niveles de testosterona de los pacientes estudiados. este, se estableció un periodo de lavado, que en promedio fue de 9 semanas en el grupo de pacientes estudiados (fig. 2). El tiempo de evolución de la disfunción eréctil fue en promedio 8.2 años (rango entre 5 y 12 años). Tabla 2 Puntajes incrementados en el cuestionario IIEF-5, por paciente y su relación con la edad y el tiempo de evolución de la disfunción eréctil de los pacientes estudiados Edad Años de EVOL 59 10 Paciente 1 55 13 Paciente 2 54 7 Paciente 3 50 5 Paciente 4 57 7 Paciente 5 7 8 9 10 11 12 13 Puntaje score IIEF-5 14 15 16 17 18 Efecto de la terapia con ondas de choque en pacientes con disfunción eréctil 87 relevante. Los resultados de este trabajo son acordes a los reportados en la literatura10---13 . 20 Puntaje score IIF-5 18 16 Conclusiones 14 Con base en los resultados anteriores podemos realizar las siguientes conclusiones: 12 Paciente 1 Paciente 2 Paciente 3 Paciente 4 Paciente 5 10 8 6 Previa Sem 5 Sem 9 Sem 15 Sem 20 Figura 3 Puntajes en el cuestionario IIEF-5 en las mediciones previa y consecutivas en los pacientes estudiados. 18,0 16,8 16,2 16,0 15,0 14,0 13,0 12,0 10,0 0,6 1,2 10,6 2,0 2,4 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 PRE TX SEM 5 SEM 9 SEM 15 SEM 20 Figura 4 Promedio de rangos de la prueba de Friedman con base en los puntajes del cuestionario. El promedio de rangos de la prueba de Friedman en cada una de las mediciones a lo largo de las semanas de evolución del tratamiento, y con números rojos el incremento entre una y otra medición, se reflejan en la figura 4, en donde podemos observar que el incremento más importante se detectó en la semana 5 y después en la semana 9; posteriormente los incrementos fueron más discretos pero estadísticamente significativos. Discusión Dado el uso reciente que se ha hecho de las ondas de choque de baja intensidad aplicadas a la función eréctil, resulta de interés describir un primer acercamiento al efecto de estas y los resultados obtenidos en un pequeño grupo de pacientes. A partir del 2010 han sido reportados en la literatura cuando menos 4 estudios que con un discreto número de pacientes han realizados sondeos sobre el éxito relacionado con las características del paciente; sin embargo, en México, este es el primer acercamiento al tema en el que se ha podido probar la asociación entre el tratamiento y el efecto, aunque a diferencia de los otros estudios, no se han hecho grupos de comparación dado el pequeño trabajo de muestra, no obstante, su utilidad reside en tener datos de pacientes mexicanos que sirvan de base para el planteamiento de un posterior estudio prospectivo con un tamaño de muestra 1. Los promedios en el puntaje registrado del cuestionario IIEF-5 fueron: en el pretratamiento, 10.6; durante el tratamiento, 13 (semana 5) y 15 (semana 9); y posterior al tratamiento, 16.2 (semana 15) y 16.8 (semana 20). Estos datos nos permiten percatarnos de la tendencia a la mejora de la función eréctil. 2. Comparativamente, los puntajes del cuestionario en la etapa de tratamiento y postratamiento nos permiten observar que estas puntuaciones van mejorando a pesar de que las 2 últimas mediciones corresponden a un momento en el que ya no estaban bajo tratamiento, es decir, continúan mejorando. 3. Al analizar estadísticamente los datos, la prueba de Friedman nos indica que la mejoría en la función eréctil de los pacientes según el puntaje del cuestionario IIEF-5 se asocia al tratamiento con las ondas de choque, siendo este incremento estadísticamente significativo (X2 = 18.505, gl = 4, p < 0.05) 4. La prueba de Friedman nos permite saber que el mejor resultado se logró en la primera etapa del tratamiento, es decir, antes de la semana 5 en donde en promedio hubo un incremento de 2.4 puntos en el cuestionario IIEF-5, y el segundo incremento se obtuvo entre la semana 5 y la 9 con un incremento de 2 puntos en el cuestionario. Aun cuando los incrementos en el postratamiento fueron más discretos (semana 15-20), no dejó de mejorar la función eréctil del paciente en ningún momento. 5. En cuanto a la percepción del dolor durante el procedimiento, prácticamente no hubo ningún reporte significativo, ya que el máximo puntaje de dolor reportado fue de 3. 6. Respecto a complicaciones y efectos adversos, en ninguno de los casos fueron reportados. 7. Con todos los elementos anteriores, podemos considerar que la hipótesis en la que se enuncia que las ondas de choque de baja intensidad como monoterapia en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular son efectivas para mejorar la función eréctil durante y después del tratamiento ha sido probada totalmente con un 95% de confianza. 8. Con base en lo anterior podemos deducir que las ondas de choque de baja intensidad dan como resultado una mejoría en la función eréctil no solo durante el tratamiento, sino que sigue mejorando por lo menos hasta la semana 20 en la que se hizo la última medición. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. 88 Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Shah J. Erectile dysfunction through the ages. BJU Int. 2002;90:433---41. 2. Fisher WA, Rosen RC, Eardley I, et al. The multinational Men’s Attitudes to Life Events and Sexuality (MALES) study phase II: Understanding PDE5 inhibitor treatment seeking patterns, among men with erectile dysfunction. J Sex Med. 2004;1:150---60. 3. Lewis RW, Fugl-Meyer KS, Corona G, et al. Definitions/epidemiology/risk factors for sexual dysfunction. J Sex Med. 2010;7:1598---607. 4. Nicolosi A, Moreira ED Jr, Shirai M, et al. 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Rev Mex Urol. 2015;75(2):89---93 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx CASO CLÍNICO Pielonefritis xantogranulomatosa, un diagnóstico complejo: reporte de un caso S.A. Gil-Villa a,∗ , J.G. Campos-Salcedo b , M.Á. Zapata-Villalba b , J.C. López-Silvestre b , C.E. Estrada-Carrasco b , L.A. Mendoza-Alvarez b , C. Díaz-Gómez b , J.L. Reyes-Equihua b , H. Rosas-Hernández b , J.J. Torres-Gómez b , E.I. Bravo-Castro a , R. Dicochea-Badillo a , J.A. Castelán-Martínez a , J.J. Islas-García a , I.A. Alonso-Martínez a , J.S. Izquierdo-Luna a , O. Gómez-Abraham a , D. Ayala-Careaga a , C.A. Reyes-Moreno a y D.A. Cisneros-Poireth c a Escuela Militar de Graduados de Sanidad, México, D.F., México Servicio de Urología, Hospital Central Militar, México, D.F, México c Medicina General, Universidad Anahuac, , México, D.F., México b Recibido el 1 de octubre de 2014; aceptado el 28 de enero de 2015 Disponible en Internet el 12 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Pielonefritis xantogranulomatosa; Tumor renal; Presentación clínica; Diagnóstico Resumen Objetivo: Reportar un caso de pielonefritis xantugranulomatosa difusa estadio iii y las dificultades diagnósticas encontradas en relación con sus diagnósticos diferenciales. Presentación del caso clínico: Una paciente de 64 años, con antecedente de tabaquismo intenso de 20 años, 30 cigarrillos/día, diabética en tratamiento con insulina, acude al servicio de urgencias con presencia de masa palpable en hemiabdomen izquierdo, dolor en fosa renal izquierda y hematuria macroscópica, refiere pérdida de 20 kg en el último año; en ecografía renal se documenta lito renal y masa dependiente de riñón izquierdo, heterogénea, vascularizada con ecos en su interior de 8 × 5 × 5 cm. Se ingresó para estudio y finalmente fue sometida a nefrectomía simple. Discusión: El término pielonefritis xantogranulomatosa es un concepto anatomopatológico que define unos cambios específicos: infiltración del parénquima renal por linfocitos espumosos, asociados con una infección renal muy frecuente y de características severas; presenta similitud morfológica de los macrófagos cargados de lípidos o células xantomatosas, tan características de esta entidad, con las células claras del carcinoma renal, que llevan frecuentemente a confusión ∗ Autor para correspondencia. Residente del Servicio de Urología, Hospital Central Militar. Blvd. Manuel Ávila Camacho SN, Lomas de Sotelo, Av, Industria Militar y General Cabral, Del. Miguel Hidalgo, C.P. 11200, México, Distrito Federal. Teléfono: +(01) 55 57 31 00 EXT 2016. Correo electrónico: sergiogilvilla@gmail.com (S.A. Gil-Villa). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.008 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. 90 S.A. Gil-Villa et al cuando no se observa la arquitectura del tejido. Existe un acuerdo generalizado en aceptar la cirugía como única actuación lógica siendo la nefrectomía el tratamiento de elección. Conclusión: A pesar de la alta capacidad diagnóstica de las tecnologías disponibles, la pielonefritis xantogranulomatosa, sigue siendo un gran simulador tanto a nivel de imagen como de histopatología, planteándonos problemas diagnósticos preoperatorios. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Xanthogranulomatous pyelonephritis; Renal tumor; Clinical presentation; Diagnosis Xanthogranulomatous pyelonephritis, a complex diagnosis: A case report Abstract Objective: Our aim was to report a case of diffuse stage III xanthogranulomatous pyelonephritis and the diagnostic difficulties found in relation to the differential diagnoses. Clinical case presentation: A 64-year-old woman had a past history of intense smoking, 30 cigarettes/day for a period of 20 years, and diabetes treated with insulin. She came to the emergency department presenting with a palpable mass in the left hemiabdomen, pain in the left renal fossa, and gross hematuria. She reported a 20 kg weight loss in the last year. Kidney ultrasound study revealed a kidney stone and a heterogeneous, vascularized mass dependent on the left kidney with echoes in its interior of 8 × 5 × 5 cm. She was admitted to the hospital for evaluation that ended in the performance of simple nephrectomy. Discussion: The term xanthogranulomatous pyelonephritis is an anatomopathologic concept that defines specific changes: foam cell infiltration of the renal parenchyma associated with very frequent and severe kidney infection; its lipid-laden macrophages or xanthomatous cells, so characteristic of this entity, have a morphologic similarity to the clear cells of renal carcinoma, leading to confusion when the tissue architecture is not observed. Surgery is generally accepted as the only logical course of action and nephrectomy is the treatment of choice. Conclusion: Despite the high diagnostic capacity of the available technologies, xanthogranulomatous pyelonephritis continues to be a great simulator, at both the imaging study and histopathologic levels, posing preoperative diagnostic problems. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción La pielonefritis xantogranulomatosa es una forma atípica de pielonefritis crónica, caracterizada por la destrucción del parénquima renal y reemplazo con un infiltrado crónico de macrófagos cargados de lípidos1 . Es una rara entidad y constituye el 1% de las pielonefritis crónicas1 . Esta entidad fue descrita por primera vez por Schlagenhaufer en 1916, y se han descrito 3 formas: difusa, segmental y focal2 . Se clasifica en 3 estadios: estadio i, la lesión es confinada al riñón; estadio ii, existe infiltración a la cápsula de Gerota; y estadio iii, se extiende al espacio perinéfrico y a estructuras retroperitoneales. Se asocia a nefrolitiasis, obstrucción del tracto urinario, infección urinaria crónica; los patógenos más comunes son Proteus mirabilis, Escherichia coli, Pseudomonas, Klebsiella y Staphylococcus1 . La presentación clínica es inespecífica y variable, ocasionalmente puede semejar una masa de características tumorales. Además, requiere descartar abscesos y tuberculosis renal por lo que constituye un reto diagnóstico y terapéutico3---5 . La tomografía computarizada es el método diagnóstico ideal ya que no solo permite determinar la magnitud de la afectación del parénquima, sino también su extensión extrarrenal y su asociación con neoplasia5 . El tratamiento de elección es quirúrgico, y en muchos casos se requiere la nefrectomía; el procedimiento es notoriamente difícil debido a la frecuente inflamación de la pelvis renal, el hilio y las estructuras adyacentes con pérdida de los planos anatómicos normales; el desarrollo de fístulas urinarias no es infrecuente, resultando en fibrosis severa lo que contribuye a que la disección quirúrgica sea un desafío6,7 . Presentación del caso clínico Una paciente de 64 años, con antecedente de tabaquismo intenso de 20 años, 30 cigarrillos/día, diabética desde hace 3 años en tratamiento con insulina intermedia. Acude al servicio de urgencias tras 72 h de evolución, con presencia de astenia, adinamia e hiporexia, niega fiebre, y refiere asimismo pérdida de 20 kg en el último año. En la exploración física se observa palidez de tegumentos, mucosas deshidratadas, dolor a la flexión y aducción del muslo, con dolor intenso a la elevación de la extremidad izquierda, Pielonefritis xantogranulomatosa, un diagnóstico complejo: reporte de un caso Figura 1 91 Radiografía simple de abdomen de pie y decúbito con evidencia de lito coraliforme izquierdo. a la palpación abdominal profunda, y masa en fosa renal izquierda. Los resultados de los estudios de laboratorio son: 14,210 leucocitos; neutrófilos 79.6%; hemoglobina 10.5 mg/dl; plaquetas 488,000; glucosa 108 mg/dl; creatinina 1.2 mg/dl; PCR 90; DHL 231; sodio 139; potasio 2.8; calcio 8.3 y cloro 99. Examen general de orina sin alteraciones y urocultivo sin desarrollo bacteriano. En la radiografía simple de abdomen se visualiza imagen radiopaca sugestiva de lito coraliforme izquierdo (fig. 1). Ecografía: lito renal que involucra la totalidad de la pelvis y masa dependiente de riñón izquierdo, heterogénea, vascularizada con ecos en su interior de 8 × 5 × 5 cm altamente sugestiva de neoplasia renal. Se hospitaliza para administración de antibióticos y realización de estudios complementarios; se realiza tomografía de abdomen simple y contrastada, la cual evidenció riñón izquierdo aumentado en sus dimensiones, parénquima heterogéneo, con pérdida de la diferenciación de corteza, médula con presencia de gas en espacio perirrenal, con imagen sugestiva de lito en su interior que involucra la pelvis y la totalidad de los cálices (figs. 2 y 3). Con los hallazgos de imagen anteriores y la nula respuesta al tratamiento médico se decide realizar lumbotomía exploradora, encontrando múltiples adherencias firmes hacia peritoneo, y salida de abundante secreción fétida y purulenta (figs. 4 y 5). Se realiza nefrectomía simple sin complicaciones (fig. 6). La paciente cursó su posoperatorio en regulares-buenas condiciones generales y sin datos de complicación. Por lo anterior se decide su egreso 7 días después de la cirugía. El reporte anatomopatológico de riñón izquierdo reportó: «Parénquima renal extensamente comprometido por un proceso inflamatorio mixto de predominio agudo, con fibrosis del parénquima, esclerosis y atrofia glomerular que se extiende hasta la cápsula y el tejido adiposo adyacentes. Las áreas medulares muestran atrofia, necrosis del epitelio tubular e infiltrado inflamatorio mixto denso, con la presencia difusa de reacción granulomatosa histiocitaria con células espumosas de tipo xantogranulomatoso, que afectan WL: 40 WW: 300 R L Zoom: 238% Angulo: 0 Im: 95/234 (s -> I) No usar para diagnóstico No comprimido Espesor: 2.00 mm Ubicación: 33.20 mm P Figura 2 médico Made in osirix Tomografía computarizada, corte axial. fundamentalmente al parénquima renal y tejido perirrenal», considerándose una pielonefritis xantogranulomatosa difusa estadio clínico iii con hallazgo de fistula a músculo psoas. Discusión La pielonefritis xantogranulomatosa es una variante atípica de la pielonefritis crónica que se produce en presencia de urolitiasis y/u obstrucción del tracto urinario en el 20-60% de los casos. Es infrecuente, y se considera una gran imitadora, fácilmente confundible con neoplasias renales o de otro origen (carcinomas de colon, sarcomas retroperitoneales, etc.)8 . El diagnóstico preoperatorio requiere la fusión de los hallazgos clínicos y los patológicos, así como estudios de imagen o biopsia2 . El diagnóstico temprano y el tratamiento 92 S.A. Gil-Villa et al WL: 40 WW: 300 R L Zoom: 238% Angulo: 0 Im: 20/39 No No comprimido Figura 3 usar para diagnóstico médico Tomografía computarizada, corte coronal. apropiado tienen un papel crucial en la disminución de las tasas de morbimortalidad de la pielonefritis xantogranulomatosa. Los síntomas son inespecíficos e incluyen fiebre, dolor en el flanco, pérdida de peso, anorexia y estreñimiento; con Figura 4 Lumbotomía exploradora con drenaje de absceso. Figura 5 Afección de tejidos retroperitoneales, fístula en músculo psoas. menos frecuencia la presentación incluye disuria, polaquiuria y hematuria o una fistula cutánea4 . El tratamiento de elección es quirúrgico y consiste en nefrectomía con resección de los tejidos involucrados. Para prevenir complicaciones son esenciales los antibióticos apropiados administrados en el momento oportuno9 . Por todo lo anterior, hay que tener en cuenta que no hay hallazgos imaginológicos patognomónicos, y, ante la multitud de posibles hallazgos, sumados a un escenario clínico Figura 6 interior. Unidad renal Izquierda con lito coraliforme en su Pielonefritis xantogranulomatosa, un diagnóstico complejo: reporte de un caso apropiado que sugieran el diagnóstico, solamente se puede confirmar con el hallazgo histopatológico. A pesar de la alta capacidad diagnóstica de las tecnologías disponibles, la pielonefritis xantogranulomatosa sigue siendo un gran simulador tanto a nivel de imagen como histopatológico, planteándonos problemas diagnósticos preoperatorios. Conclusión El diagnóstico preoperatorio de pielonefritis xantogranulomatosa requiere un abordaje clínico, de laboratorio y por imagen, y necesita un alto índice de sospecha, ya que puede simular diversas entidades inflamatorias, infecciosas y malignas. A pesar de la alta capacidad diagnóstica de las tecnologías disponibles, la pielonefritis xantogranulomatosa sigue siendo un gran simulador tanto a nivel de imagen como de citología, planteándonos problemas diagnósticos preoperatorios. El diagnóstico definitivo siempre es histológico. Por tratarse de una enfermedad atípica, la pielonefritis xantogranulomatosa debe incluirse entre las posibilidades diagnósticas al estudiar a un paciente con una masa abdominal asociada a síntomas inespecíficos, sumado a múltiples hallazgos imaginológicos que, aunque inespecíficos, permiten hacer una adecuada aproximación diagnóstica y por lo tanto un plan terapéutico apropiado. En este caso, y tal como lo describe la literatura, la nefrectomía total fue la medida adoptada, dada la extensión del compromiso renal. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. 93 Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Dell’Aprovitola N, Guarino S, del Vecchio W, et al. Xanthogranulomatous pyelonephritis mimicking a renal cell carcinoma: A unique and challenging case. Acta Radiol Short Rep. 2013;3:1---4. 2. Li L, Parwani AV. Xanthogranulomatous pyelonephritis. Arch Pathol Lab Med. 2011;135:671---4. 3. Bravo-Muñoz AM, Restrepo-Restrepo JM, Ceballos-Posada ML. Masa abdominal: pielonefritis xantogranulomatosa, un caso inusual en pediatría. Rev CES Med. 2012;26:99---105. 4. Goyal S, Gupta M, Goyal R. Xanthogranulomatous pyelonephritis: A rare entity. N Am J Med Sci. 2011;3:249---50, http://dx.doi.org/ 10.4297/najms.2011.3249. 5. Leoni FA, Kinleiner P, Revol M, et al. Pielonefritis xantogranulomatosa: revisión de 10 casos. Arch Esp Urol. 2009;62:259---71. 6. Pastore V, Niglio F, Basile A, et al. Laparascopic-assisted nephroureterectomy for shaped urolithiasis and xanthogranulomatous pyelonephritis: Case report and review of literature. Afr J Paediatr Surg. 2013;10:285---8, http://dx.doi.org/10.4103/ 0189-6725.120890. 7. Guzzo TJ, Bivalacqua TJ, Pierorazio PM, et al. Xanthogranulomatous pyelonephritis: Presentation and management in the era of laparoscopy. BJU Int. 2009;104:1265---8. 8. Sanz Baena S, Moro Álvarez MJ, Carvajal Balaguera J, et al. Nephrocutaneous fistula and kidney mass in an 87-year old man: Xanthogranulomatous pyelonephritis or renal neoplasia? A reasonable doubt. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2010;45:304---5, http://dx.doi.org/10.1016/j.regg.2010.03.003. 9. Siddappa S, Ramprasad K, Muddegowda MK. Xanthogranulomatous pyelonephritis: A retrospective review of 16 cases. Korean J Urol. 2011;52:421---4. DOI:10.4111/kju.2011.52.6.421. Rev Mex Urol. 2015;75(2):94---97 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx CASO CLÍNICO Carcinoma de células transicionales asociado con litiasis de la unión ureteropiélica: reporte de un caso S. II García-Nares a,∗ , R. Crespo-Guzmán b y N.M. Fernández-Tamayo c a Servicio de Urología, Hospital General Regional 36, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Puebla, México Servicio de Urología, Hospital de Especializades 5 de mayo, Instituto de Seguridad y Servicio Social de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), México c Servicio de Patología, Hospital de Especialidades 5 de mayo, Instituto de Seguridad y Servicio Social de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), México b Recibido el 6 de enero de 2015; aceptado el 20 de enero de 2015 Disponible en Internet el 12 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Carcinoma urotelial; Uréter; Litiasis KEYWORDS Urothelial carcinoma; Ureter; Lithiasis Resumen A continuación se reporta un caso de carcinoma de células transicionales descubierto durante una ureteroscopia indicada por litiasis de la unión ureteropiélica. Se tomó biopsia del tumor y posteriormente se realizó ureterolitotomía con biopsia transquirúrgica, identificando tumor de células transicionales por lo que se realizó nefroureterectomía derecha con resultado histopatológico de tumor de células transicionales de bajo grado. Este caso ilustra el potencial de desarrollar tumor de células transicionales en áreas afectadas por litiasis urinaria. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Transitional cell carcinoma associated with lithiasis of the ureteropelvic junction: A case report Abstract A report is described herein of a case of transitional cell carcinoma discovered during ureteroscopy indicated for ureteropelvic junction lithiasis. A biopsy of the tumor was taken, after which ureterolithotomy with intraoperative biopsy was performed that identified a transitional cell tumor. Right nephroureterectomy was carried out and the histopathologic study reported a low-grade transitional cell tumor. This case illustrates the potential there is for developing a transitional cell tumor in areas that have been affected by urinary tract lithiasis. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. ∗ Autor para correspondencia. Calle Gemelos #74, Colonia Prado Churubusco, Delegación Coyoacán, CP 04230, Teléfono: +55 82 55 53, Móvil: +044 55 45 28 09 43. Correos electrónicos: sigigarna@gmail.com, sigibertoii@yahoo.com.mx (S. II García-Nares). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.006 2007-4085/© 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Carcinoma de células transicionales asociado con litiasis de la unión ureteropiélica: Reporte de un caso 95 Introducción Los tumores de células transicionales en vía urinaria superior son raros (10%) en comparación con todos los tumores uroteliales. Muchos factores son asociados con el desarrollo de tumor de células transicionales; es más frecuente en hombres y en la raza blanca, siendo los países balcánicos los de mayor riesgo. El tabaquismo de larga evolución (> 25 años) está asociado con un riesgo relativo de 4.5 veces más que los no fumadores de desarrollar tumor maligno de tracto urinario superior. Los fumadores activos tienen un riesgo relativo (5.2) mayor que los exfumadores, sin embargo los exfumadores tienen el doble de riesgo que los no fumadores1 . Otros factores de riesgo modificables son la ingesta de café (> 7 tazas/día) y el uso crónico de analgésicos, historia familiar, exposición laboral a aminas aromáticas (betanaftilamina, anilina y bencidina), así como la radiación2 . La inflamación mecánica crónica del urotelio, inducida por cálculos con o sin infección de vías urinarias recurrente, produce cambios morfológicos en las células transicionales, incluyendo displasias que conducen a carcinoma del tracto urinario entre las que están carcinoma urotelial, adenocarcinoma, carcinoma de células pequeñas y de células escamosas1 . Chow et al. identificaron que los pacientes admitidos por litos de la vía urinaria superior presentan un aumento en la incidencia de tumor de pelvis renal y uréter, siendo mayor en el uréter distal que en el proximal, aunque los litos proximales tenían un mayor riesgo de malignidad3,4 . Presentación de caso clínico Paciente masculino de 63 años, quien comienza desde hace un año con dolor lumbar derecho tipo cólico, intermitente, de intensidad leve a moderada, sin irradiaciones, sin náuseas y sin vómito, presentando hematuria macroscópica intermitente sin coágulos en 2 ocasiones. Entre sus antecedentes de importancia se incluye tabaquismo durante 40 años a razón de 2 cigarrillos diarios y antecedente de LEOCH por litiasis renal izquierda. La exploración física resultó sin hallazgos de importancia. La creatinina sérica fue normal (1.2 mg/dl), examen general de orina no patológico y el urocultivo resultó negativo. El paciente fue valorado con placa simple de abdomen y ultrasonido renal, demostrando ambas una imagen sugestiva de lito de 5 × 5 mm en unión ureteropiélica derecha y ectasia renal ipsilateral, siendo manejado inicialmente Figura 2 Figura 1 Aspecto endoscópico de tumor urotelial inferior a lito en unión ureteropiélica. con tratamiento expulsivo a base de tamsulosina sin respuesta (figs. 1---3). Posteriormente, el paciente es programado para ureterolitotricia derecha, identificando durante la endoscopia lesión papilar de la cual se toma biopsia, sin lograr pasar guía hidrofílica y sin conseguir visualizar el cálculo por lo que se realiza uro-TAC en la que se vuelve a identificar imagen sugestiva de lito en unión ureteropiélica de 10 × 10 mm e imagen heterogénea inferior al lito, con resultado histopatológico de células atípicas, por lo que se programó para ureterolitotomía derecha + toma de biopsia y estudio transquirúrgico, el cual reportó carcinoma de células transicionales con invasión de pared por lo que se procedió realizar nefroureterectomía derecha con rodete vesical de doble incisión, con análisis patológico definitivo de carcinoma de células transicionales de bajo grado que no rebasa membrana basal con reacción inflamatoria crónica multifocal y fibrosis de pared. El paciente decidió recibir quimioterapia sistémica adyuvante con mitomicina C. Actualmente, sin datos de Tomografía abdominopélvica donde se observa el lito en unión ureteropiélica derecha. 96 S. II García-Nares et al Los pacientes con litos asociados con infección de vías urinarias recurrentes tienen el doble de riesgo de desarrollar tumor maligno de la vía urinaria superior respecto a pacientes con litos sin infección de vías urinarias. La inflamación crónica y la posible infección de vías urinarias hacen difícil la interpretación de la citología urinaria1 . El carcinoma de células transicionales es la variedad histológica más frecuente relacionada con neoplasias asociadas a urolitiasis2 . Debido a la dificultad para diagnosticar carcinoma de células transicionales, Ozdamar sugiere la toma de biopsias en todas las cirugías indicadas por urolitiasis7,8 , mientras que en nuestra opinión sugerimos la toma de biopsia de cualquier lesión sospechosa durante la realización de cualquier procedimiento endourológico, lo cual pueda permitir un diagnóstico temprano y una mayor oportunidad terapéutica y pronóstica al paciente. Financiación Los autores no recibieron ningún patrocinio para llevar a cabo este artículo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener conflicto de intereses. Responsabilidades Éticas Figura 3 gica. Ureterolitotomía con toma de biopsia transquirúr- metástasis y sin invasión ganglionar, con cistoscopia de control sin datos de recurrencia y citología urinaria negativa. Discusión Los cálculos de la vía urinaria superior son un factor de riesgo conocido para el desarrollo de tumor maligno de sistema colector, uréter y vejiga, aumentando el riesgo 2.73.96 veces más. El diagnóstico fue un hallazgo durante la ureteroscopia y los estudios de imagen prequirúrgicos solo mostraron el lito de la unión ureteropiélica. Los litos impiden una adecuada visualización de lesiones neoplásicas. En 2007, Yeh et al. reportaron una serie de 47 pacientes que se sometieron a nefrectomía por exclusión renal secundaria a nefrolitiasis, encontrando lesiones malignas en 24 de 47 pacientes (51%), siendo estas lesiones identificadas en estudios de imagen preoperatorios en solamente 7 de aquellos 24 pacientes (29%)5 . Li demostró en 1987 una asociación de carcinoma de células escamosas y litiasis coraliforme en el 2% de los casos, sospechando de carcinoma urotelial cuando se tuviera historia de litiasis, dolor, infección de vías urinarias recurrente y riñón palpable o de mayor magnitud respecto a los estudios de imagen como urografía excretora o ultrasonido6,7 . El mecanismo exacto por el que los cálculos se relacionan con malignidad no se ha comprobado, pero la teoría más aceptada es la inflamación crónica y la irritación de la mucosa provocadas por el lito como el agente causal. Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia. Bibliografía 1. Tae-Sook K, Do-Hwan S, Jae YR. Small cell carcinoma of the ureter with squamous cell and transitional cell carcinomatous components associated with ureteral stone. J Korean Med Sci. 2001;16:796---800. 2. Zuckerman J, Passman C, Assimos D. Transitional cell carcinoma within a calyceal diverticulum associated with stone disease. Rev Urol. 2010;12:52---5. 3. Chow WH, Lindblad P, Gridley G, et al. Risk of urinary tract cancers following kidney or ureter stones. J Natl Cancer Inst. 1997;89:1453---7. 4. Chung SD, Liu SP, Lin HC. A population-based study on the association between urinary calculi and kidney cancer. Can Urol Assoc J. 2013;7:E716---21. 5. Yeh CC, Lin TH, Wu HC, et al. A high association of upper urinary tract transitional cell carcinoma with nonfunctioning Carcinoma de células transicionales asociado con litiasis de la unión ureteropiélica: Reporte de un caso kidney caused by stone disease in Taiwan. Urol Int. 2007;79: 19---23. 6. Li MK, Cheung WL. Squamous cell carcinoma of the renal pelvis. J Urol. 1987;138:269---71. 7. Navinchandra-Shah H, Jain P, Jal Chibber J. Laparoscopic nephrectomy for giant staghorn calculus with non-functioning kidneys: 97 Is associated unsuspected urothelial carcinoma responsible for conversion? Report of 2 cases. BMC Urol. 2006;6:1. 8. Ozdamar AS, Ozkurkcugil C, Gultekin Y, Gokalp A. Should we get routine urothelial biopsies in every stone surgery? Int Urol Nephrol. 1997;29:415---20. Rev Mex Urol. 2015;75(2):98---100 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx CASO CLÍNICO Quiste renal complejo infectado: manejo laparoscópico M. García-Díaz ∗ , R. Vega-Castro, V.M. Pérez-Manzanarez, A. Zárate-Morales, J. Padilla-Piña, I. Gerardo-Osuna, R.A. García-Vásquez y J. Arriaga-Aguilar Servicio de Urología, Hospital General del Estado de Sonora, Dr. Ernesto Ramos Bours, Hermosillo, Son., México Recibido el 1 de octubre de 2014; aceptado el 15 de enero de 2015 Disponible en Internet el 10 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Quiste renal complejo; Laparoscopia; Pielonefritis; México KEYWORDS Complex renal cyst; Laparoscopy; Pyelonephritis; Mexico ∗ Resumen La incidencia del quiste renal es del 27% a los 40 años de edad; a los 80 años se incrementa a un 61%. Los factores de riesgo son: aumento de edad, género masculino, hipertensión e insuficiencia renal. La clasificación de Bosniak es el método más utilizado para caracterizar lesiones renales quísticas. Presentamos el caso de de una mujer de 27 años de edad, quien ingresa a urgencias por presentar pielonefritis izquierda de difícil manejo médico. La tomografía computarizada evidenció riñón izquierdo con múltiples imágenes hipodensas en relación con quistes complejos, contornos irregulares de 5 mm de espesor, y septos finos poco definidos: Bosniak IIF. Se realizó nefrectomía radical izquierda laparoscópica. Tiempo quirúrgico 170 min, sangrado transquirúrgico 300 mL, pieza quirúrgica extraída por incisión Pfannenstiel. Mejoría clínica posterior a la cirugía por lo que se egresó a las 48 h de operada. Resultado histopatológico: quistes simples, limitados por pared fibrosa revestidos por epitelio cúbico simple. En este caso el tratamiento laparoscópico fue eficaz en eliminar el foco infeccioso y el quiste complejo con la premisa de mejorar la convalecencia sin compromiso estético. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Infected complex renal cyst: Laparoscopic management Abstract Renal cyst incidence ranges from 27% in patients 40 years of age to 61% in patients 80 years of age. Risk factors are aging, male sex, high blood pressure, and renal insufficiency. The Bosniak classification is the most widely used method for characterizing renal cyst lesions. We present herein the case of a 27-year-old woman that was admitted to the emergency department for left pyelonephritis whose medical management was difficult. A computed tomography scan identified multiple hypodense images at the left kidney related to complex cysts, irregular 5 mm-thick contours, thin indistinct septa: Bosniak IIF. Laparoscopic left radical nephrectomy Autor para correspondencia. Blvd. Luis Encinas s/n, Colonia Centro, C.P. 83000, Hermosillo, Son., México. Teléfono: 2592500, ext. 2584. Correo electrónico: maikolmachine@hotmail.com (M. García-Díaz). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.005 2007-4085/© 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Quiste renal complejo infectado: manejo laparoscópico 99 was performed. Surgery duration was 170 min, intraoperative blood loss was 300 mL, and the surgical specimen was extracted through a Pfannenstiel incision. The patient showed postoperative clinical improvement and was released from the hospital 48 h after surgery. The histopathologic study reported simple cysts limited by a fibrous wall and lined with simple cuboidal epithelium. In relation to this case, laparoscopic treatment was effective in eliminating the infectious focus and the complex cyst, under the premise of improving convalescence with no esthetic compromise. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción Los quistes renales siguen siendo las lesiones renales benignas más comunes, y representan más del 70% de las masas renales. Pueden ser solitarios o múltiples, unilateral o bilateral. La incidencia del quiste renal es del 27% a los 40 años de edad; a los 80 años de edad esto se incrementa al 61%1 . Los factores de riesgo son: aumento de edad, género masculino, hipertensión arterial e insuficiencia renal. La clasificación de Bosniak es el método más utilizado para caracterizar lesiones renales quísticas y evaluar la probabilidad de la presencia de un tumor maligno concomitante dentro del quiste. Los quistes renales de clase i y ii son lesiones benignas que no requieren ninguna terapia, el quiste renal de clase IIF requiere seguimiento imaginológico. Debido a mayor riesgo de malignidad asociada con Bosniak clase iii y iv, se recomienda la cirugía2 . Lamentablemente, los estudios de imágenes no siempre son diagnósticos y puede ser necesaria la extirpación quirúrgica para confirmar el diagnóstico. Presentación del caso Femenina de 27 años de edad, con hipertensión arterial sistémica de 6 años de evolución tratada con losartan 50 mg/d, con buen control. Ingresa a servicio de urgencias por presentar síndrome febril, disuria, infección de vías urinarias de un mes de evolución manejada por medio privado. A la exploración física se evidencia obesidad, dolor a la palpación profunda de hipocondrio izquierdo. Dentro de su protocolo de estudio se realiza tomografía computarizada abdominopélvica simple y contrastada con reporte de: riñón derecho normal, riñón izquierdo con múltiples imágenes hipodensas en relación con quistes complejos, observándose en polo superior uno de 5.5 × 6.2 cm con densidad correspondiente a sangre o pus, contornos irregulares de 5 mm de espesor, y septos finos poco definidos: Bosniak IIF; el parénquima es de espesor normal con reforzamiento homogéneo de hasta 30 UH (fig. 1). Los estudios de laboratorio clínico fueron: examen general de orina no patológico; química sanguínea con glucemia de 103 mg/dL, urea 21 mg/dL, BUN 10 mg/dL, creatinina 0.49 mg/dL; biometría hemática completa; hemoglobina 16 g/dL, hematocrito 33.8%, plaquetas 504,000, leucocitos 16,000/uL, neutrófilos 85.2%, y Figura 1 IIF. Tomografía abdominal con presencia de quiste renal urocultivo negativo. Se realizó nefrectomía radical izquierda laparoscópica. Tiempo quirúrgico 170 min, sangrado transquirúrgico de 300 mL, pieza quirúrgica extraída por incisión Pfannenstiel. Sin ningún incidente. Cultivo de secreción de quiste positivo a Escherichia coli sensible a meropenem y ertapenem. Resultado histopatológico: quistes simples (fig. 2) limitados por pared fibrosa revestidos por epitelio cúbico simple. Mejoría clínica posterior a la cirugía por lo que se egresó a las 48 h de operada; con estancia hospitalaria total 9 días. Discusión Los quistes renales categoría IIF generalmente son benignos y el manejo habitual es médico-control radiográfico3 . Los quistes renales pueden crecer tanto en número como en tamaño a lo largo del tiempo, pero la mayoría permanecen clínicamente insignificantes y no requieren tratamiento. Muy pocos pacientes experimentan progresión sintomática. Las complicaciones relacionadas con los quistes son: dolor de espalda y abdominal (47%), infección del aparato urinario (41%), urolitiasis (34%), hipertensión (69%), masa palpable (15%), hematuria macroscópica (31%) e insuficiencia renal (47%)4 La mayoría de los pacientes que acuden a un urólogo 100 M. García-Díaz et al Figura 2 Riñón izquierdo. Macroscópicamente presenta superficie externa color café claro con múltiples retracciones. Múltiples quistes de 0.2 × 0.2 cm hasta 3.5 × 2 cm. para el tratamiento de los quistes renales lo hacen para el alivio de los síntomas causados por el gran tamaño de los quistes5---7 . En la mayoría de estos pacientes los quistes han crecido lo suficiente como para causar obstrucción del sistema colector renal, compresión de los órganos adyacentes o ambas. En este caso por tratarse de un quiste renal Bosniak IIF en paciente séptica de difícil manejo médico, con persistencia de fiebre y dolor, se decidió nefrectomía radical laparoscópica. Resultados El tratamiento laparoscópico fue eficaz en eliminar el foco infeccioso y el quiste complejo con la premisa de mejorar convalecencia sin compromiso estético. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Israel GM, Bosniak MA. An update of the Bosniak renal cyst classification system. Urology. 2005;66:484---8. 2. Castillo OA, Boyle ET Jr, Kramer SA. Multilocular cysts of kidney. A study of 29 patients and review of literature. Urology. 1991;37:156---62. 3. Warren KS, McFarlane J. The Bosniak classification of renal cystic masses. BJU Int. 2005;95:939---42. 4. Eknoyan G. A clinical view of simple and complex renal cysts. J Am Soc Nephrol. 2009;20:1874---6. 5. Terada N, Arai Y, Kinukawa N, et al. The 10-year natural history of simple renal cysts. Urology. 2008;71:7---11. Discusión: 11---2. 6. Permpongkosol S, Link RE, Su LM, et al. Complications of 2,775 urological laparoscopic procedures: 1993 to 2005. J Urol. 2007;177:580---5. 7. Lkungberg B, Bensalah K, Bex A, et al. Guidelines on renal cell carcinoma cancer. European Association of Urology; 2014. Rev Mex Urol. 2015;75(2):101---108 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx CASO CLÍNICO Reconstrucción de neoglande con colgajo uretral para el tratamiento quirúrgico de calcifilaxis peniana E.A. Ramirez-Perez a,∗ , P.D. Lopez-Alvarado b , U. Sanchez-Aquino c y E. Zonana-Farca d a Centro de Uretra México, México DF, México Servicio de Urología, Hospital Adolfo López Mateos, México DF, México c Departamento de Cirugía General, Hospital Ángeles Mocel, México DF, México d Servicio de Urología, Hospital Ángeles Mocel, MEX DF, México b Recibido el 1 de octubre de 2014; aceptado el 16 de enero de 2015 Disponible en Internet el 18 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Neoglande; Reconstrucción peniana; Calcifilaxis; Insuficiencia renal Resumen Introducción: La arteriolopatía urémica calcificante, también conocida como calcifilaxis, es una entidad caracterizada por la presencia de áreas de necrosis isquémica junto con extensas calcificaciones de la capa media de las arteriolas de la piel; la etiopatogenia es compleja, las formas de presentación y evolución son diversas. La calcifilaxis del pene es una entidad muy rara. El dolor y la ulceración del glande es una de sus manifestaciones clínicas iniciales, el diagnóstico en estas etapas es difícil de establecer y el manejo debe ser integral. El tratamiento médico seguido del manejo quirúrgico se establecerá de acuerdo a la etapa y evolución de la enfermedad. La reconstrucción aislada del glande se recomienda tras una amputación traumática o quirúrgica por alguna enfermedad benigna o maligna. El objetivo es conseguir una apariencia estética razonable, permitir una micción fisiológica y tratar de conservar la mayor cantidad de tejido eréctil. En pacientes con calcifilaxis peniana, el manejo quirúrgico convencional es radical y consiste en falectomía parcial o total según sea el caso. El manejo conservador ha sido reportado mediante la desbridación de las lesiones ulcerosas en pene, tratamiento local y vigilancia. Caso clínico: Se presenta el caso de un paciente masculino de 59 años de edad con insuficiencia renal crónica en tratamiento con hemodiálisis, hospitalizado por cuadro de 5 días de evolución con úlcera dolorosa en glande, refractaria a manejo analgésico. Se realizó biopsia escisional de la lesión con estudio histopatológico confirmando calcifilaxis. Se plantea a paciente falectomía parcial la cual rechaza por lo que se ofrece reconstrucción en un tiempo como opción terapéutica. ∗ Autor para correspondencia. Gelati 29, Consultorio 401-B, Colonia San Miguel Chapaultepec, Delegación Miguel Hidalgo, CP 11850, México DF. Teléfono: +52776165. Correo electrónico: drerickcentrodeuretra@gmail.com (E.A. Ramirez-Perez). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.002 2007-4085/© 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. 102 E.A. Ramirez-Perez et al Conclusión: Utilizar injertos o colgajos de piel para realizar la reconstrucción del pene en pacientes con calcifilaxis no representa una opción viable. Por su gran aporte vascular, la uretra representa una buena opción de reconstrucción en pacientes con calcifilaxis en etapa inicial. La selección y evaluación de los pacientes debe ser muy cautelosa para que los resultados estéticos y funcionales sean aceptables. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Neo-glans penis; Penile reconstruction; Calciphylaxis; Renal insufficiency Neo-glans penis reconstruction with urethral flap as surgical treatment for penile calciphylaxis Abstract Introduction: Calcific uremic arteriolopathy, also known as calciphylaxis, is an entity characterized by areas of ischemic necrosis with extensive calcifications of the middle layer of the skin arterioles. Its etiopathogenesis is complex and its forms of presentation and progression are diverse. Calciphylaxis of the penis is an extremely rare entity. Pain and ulceration of the glans penis are initial clinical manifestations and diagnosis at these stages is difficult. Management should be comprehensive. Medical treatment, followed by surgical management, is established according to disease stage and progression. Isolated reconstruction of the glans penis is recommended when there is traumatic amputation or a surgical one due to benign or malignant disease. The goal is to obtain a reasonably esthetic appearance, to have physiologic micturition, and to spare the greatest amount of erectile tissue possible. Conventional surgical management in patients with penile calciphylaxis is radical and consists of partial or total phallectomy, depending on the case. Conservative management through ulcerous penile lesion debridement, local treatment, and surveillance has been reported. Case report: A 59-year-old man with chronic renal insufficiency in hemodialysis treatment was hospitalized for symptoms of 5-day progression of a painful ulcer on the glans penis that was refractory to analgesics. An excisional biopsy of the lesion was taken and the histopathologic study confirmed calciphylaxis. Partial phallectomy was suggested to the patient, but he rejected it, and so single stage reconstruction was offered as a therapeutic option. Conclusion: The use of skin grafts or flaps for penile reconstruction in patients with calciphylaxis is not a viable option. Because of its large blood supply, the urethra is a good reconstruction option in patients with initial-stage calciphylaxis. Patient selection and evaluation must be carried out with great care in order to have acceptable functional and esthetic results. © 2015 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción La arteriolopatía urémica calcificante, también conocida como calcifilaxis, es una entidad caracterizada por la presencia de áreas de necrosis isquémica junto con extensas calcificaciones de la capa media de las arteriolas de la piel; se desarrolla principalmente en pacientes con insuficiencia renal en diálisis o trasplantados con rechazo a injerto1,2 . Inicialmente fue descrita por Seyle en 1972, y su incidencia anual se estima en un 1%3,4 . El mecanismo etiopatogénico de la calcifilaxis es poco conocido. Alteraciones en el metabolismo mineral como el hiperparatiroidismo severo, elevación del calcio-fósforo o la hiperfosfatemia mantenida probablemente tengan un papel importante en el desarrollo de esta entidad. Existen factores de riesgo como el hábito tabáquico, diabetes mellitus, sexo femenino, insuficiencia vascular periférica, desnutrición proteicocalórica, cirrosis hepática, enfermedad de Crohn, sida, neoplasias malignas, uso de anticoagulantes orales, estrógenos, vitamina D, inmunosupresores o el déficit de proteína C, proteína S, fetuina, antitrombina iii5---7 . Las manifestaciones clínicas incluyen la presencia de lesiones muchas veces desencadenadas por un traumatismo leve, inicialmente en forma de púrpura, livedo reticularis o nódulos cutáneos dolorosos que pueden evolucionar hacia úlceras necróticas isquémicas y la formación de escaras sobreinfectadas que se distribuyen principalmente en aquellas zonas con abundancia de tejido celular subcutáneo como muslos, zonas de pliegue y pared abdominal8,9 . Se requiere de una alta sospecha clínica para el diagnóstico precoz de la calcifilaxis, aunque el diagnóstico definitivo se confirmará tras el estudio histopatológico; este debe Reconstrucción de neoglande con colgajo uretral en calcifilaxis peneana 103 Figura 1 Nótese lesión ulcerosa en glande de 2 × 3 cm de bordes irregulares con un fondo fibrinoso amarillento. estar reservado a los pacientes en los que se tenga duda en el diagnóstico o para establecer la terapéutica adecuada. La calcifilaxis del pene es muy rara ya que existe una gran circulación arterial colateral. Cuando la afección está en el pene existe hasta un 69% de mortalidad asociada10 . El manejo de la calcifilaxis en pene puede ser conservador, cirugía en el momento de presentar complicaciones y/o cirugía temprana; según los reportes descritos, la cirugía en etapas tempranas con ayuda de cámara hiperbárica refiere mejor pronóstico y respuesta11 . a Figura 3 Depósitos de calcio en la media, intima y en la luz en el 40% de los vasos arteriales, con oclusión vascular que varía del 20-100% (calcifilaxis), fibrosis difusa del estroma y cambios secundarios a daño isquémico crónico. Caso clínico Paciente masculino de 59 años con antecedentes de diabetes tipo 2 diagnosticada hace 27 años en tratamiento con insulina NPH, neuropatía diabética tratada con pregabalina, hipertensión arterial diagnosticada hace 10 años en tratamiento con amlodipino, insuficiencia renal crónica en b ART. Cavernosa der en reposo ART. Cavernosa IZQ. Post-inyeccion ART. Cavernosa IZQ. Post-inyeccion Tercio prox. del pene Figura 2 Tercio distal del pene. a-b. Evaluación por ultrasonido peniano doppler del flujo arterial y zonas conflicto. 104 E.A. Ramirez-Perez et al Figura 4 a. Incisión circunferencial con denudación de pene hasta su base. b. Se realiza separación completa del complejo neurovascular dorsal y uretra peniana. tratamiento con hemodiálisis desde hace 5 años, y hepatitis B adquirida en hemodiálisis sin tratamiento específico. El paciente ingresó por presentar un cuadro de derrame pleural derecho el cual remitió tras el tratamiento médico; se solicitó valoración por el servicio de urología debido a lesión ulcerada en la cara dorsal del glande de 3 × 2 cm con bordes eritematosos con secreción fibrinoide amarillenta (fig. 1). Presentaba dolor intenso, tratado con ciprofloxacino parenteral y analgesia; el paciente no presenta antecedente de contacto sexual de alto riesgo ni lesiones traumáticas locales. Sus análisis de laboratorio de ingreso muestran hemoglobina de 13.2 g/dl; hematocrito 39.8%; plaquetas 147,000; leucocitos 8.6; neutrófilos 68%; linfocitos 24%; glucosa 523 mg/dl; BUN 23.9; creatinina 4.86; sodio 131; potasio 4.1; cloro 92; calcio 8.8; fósforo 4.4; magnesio 2.5; tiempo de protrombina 91.5; INR 1.10; fosfatasa alcalina 190; proteínas totales 6.8 g/dl; albumina 2.49 g/dl; y deshidrogenasa láctica 118 Se obtuvo cultivo positivo para Escherichia coli sensible a ertapenem; se ajusta el tratamiento antibiótico sin presentar disminución en el tamaño de la úlcera o mejoría, incrementando el dolor. Se realizó ultrasonido doppler de pene y uretral (fig. 2a) en el que se observa arteria cavernosa derecha e izquierda, ambas con un diámetro de 0.08 mm; con la aplicación de vasoactivo se observó respuesta parcial; las arterias cavernosas no incrementaron su diámetro, en ambas arterias se obtuvieron picos sistólicos con velocidades menores de 25 cm/s y diastólicos disminuidos, y en la porción distal del pene se observan imágenes cálcicas difusas (fig. 2b). Se concluyen datos de insuficiencia arteriogénica moderada. Ingresó a quirófano en donde se realiza biopsia transoperatoria de la lesión ulcerada, reportándose úlcera con presencia de tejido de granulación que involucra la superficie del espécimen, depósitos de calcio en la media, íntima y en la luz en el 40% de los vasos arteriales, con oclusión vascular que varía del 20-100% (calcifilaxis), fibrosis difusa del estroma y cambios secundarios a daño isquémico crónico (fig. 3). Se realiza incisión circunferencial, denudación de pene, se diseca y libera fascia dartos y Buck, para comenzar la separación de la uretra peniana de los cuerpos cavernosos en su totalidad y el complejo dorsal neurovascular (fig. 4a y b); posteriormente se desinserta el glande del vértice de ambos cuerpos cavernosos, preservando el complejo dorsal y uretra peniana (fig. 5). Reconstrucción de neoglande con colgajo uretral en calcifilaxis peneana 105 foley 14 fr (fig. 8a-b). Se aproxima piel del pene en toda su circunferencia con puntos simples crómico 4-0. Se verifica adecuada coloración de la mucosa y se colocan apósitos húmedos (fig. 9). La evolución del paciente en el postoperatorio mediato fue adecuada, el dolor desapareció y no hubo complicaciones en la herida, sin embargo, una semana después del procedimiento el paciente falleció por complicaciones de la hemodiálisis. Discusión Figura 5 Desmontaje finalizado; nótese separación anatómica completa del glande, complejo neurovascular y uretra de los cuerpos cavernosos. Se completa glandectomía (fig. 6) y se realiza corte ventral de la uretra de 3 cm (fig. 7), se evierte mucosa uretral sobre los cuerpos cavernosos y se sutura dorsalmente vycril 4.0 puntos separados para reconstruir neoglande. Se coloca Figura 6 Actualmente no existe ninguna publicación sobre el manejo del paciente con calcifilaxis peniana que proponga el manejo conservador mediante la preservación de la anatomía del pene. El establecer una guía de manejo para esta patología resulta difícil ya que no hay todavía parámetros para definir la gravedad de la enfermedad. Existen múltiples variables como la edad del paciente, enfermedades asociadas, evolución y características clínicas de la enfermedad que nos obligan a establecer un manejo individualizado. A pesar de que sabemos que esta entidad se asocia a un alto porcentaje de mortalidad, ofrecer una cirugía reconstructiva resulta poco lógico. Sin embargo, en este caso en particular el paciente rehusó a una falectomía parcial por lo que decidimos realizar una cirugía conservadora, que aliviara el dolor y que dejara el pene con una apariencia anatómica aceptable. Esto debe estar fundamentado en estudios diagnósticos complementarios que aseguren un resultado adecuado. El conocimiento de la vasculatura peniana, la confirmación de flujo arterial de las arterias cavernosas y flujo vascular uretral mediante ultrasonido doppler peniano previo a la decisión de realizar una cirugía de este tipo, nos dio fundamento para realizar esta cirugía. La vasculatura uretral y de la piel genital es fundamental en procedimientos reconstructivos. La uretra puede ser movilizada de manera extensa ya que cuenta con una irrigación arterial bidireccional, es decir, anterógrada y retrógrada (fig. 10). La arteria peniana común, rama de la pudenda interna, tiene 2 ramas Separación total del glande del complejo neurovascular dorsal, con sección total de glande isquémico. 106 E.A. Ramirez-Perez et al Figura 7 Espatulación ventral de uretra distal para creación de neoglande. iniciales que son las arterias bulbares y cavernosas circunflejas (que irrigan el cuerpo esponjoso proximal de manera anterógrada (fig. 11). La arteria dorsal del pene se ramifica de manera importante en el glande y se continúa hacia las arterias uretrales del cuerpo esponjoso de forma retrógrada. Estas se bifurcan en 2 arterias centrales cavernosas y en la arteria dorsal del pene. La arteria dorsal del pene se divide en múltiples ramas que van a penetrar el glande y posteriormente llevarán el flujo arterial sobre el esponjoso distal en forma retrógrada. Existen también arterias perforantes que emergen de la corpora cavernosa que irrigan dorsalmente al cuerpo esponjoso. Dentro del cuerpo esponjoso regularmente corren 2 a 3 arterias uretrales localizadas en la mayoría de la veces en el radio de las 3 y 9 h. Sin embargo, estudios actuales demuestran que la localización de las arterias dentro del cuerpo esponjoso es mas variable. La gran vasculatura genital nos asegura que a pesar de que el paciente con calcifilaxis presenta zonas de isquemia y necrosis existen algunas colaterales arteriales que evitan que la necrosis sea generalizada en la mayoría de los casos. Regularmente la necrosis en el paciente con calcifilaxis peniana casi siempre se localiza en el glande. Como el flujo vascular uretral es bidireccional como acabamos de describir, es un tejido útil para la reconstrucción de un neoglande tras falectomía parcial o glandectomía en estos pacientes. La cirugía conservadora peniana en pacientes con carcinoma peniano cada vez toma más relevancia, ya que las consecuencias físicas y psicosexuales de los pacientes que son sometidos a falectomía son devastadoras. La reconstrucción aislada del glande se recomienda tras una amputación traumática o quirúrgica por alguna enfermedad benigna o maligna. El objetivo es conseguir una apariencia estética Figura 8 a) Eversión de mucosa uretral sobre cuerpos cavernosos. b) reconstrucción circunferencial para dar la apariencia de un neoglande. Reconstrucción de neoglande con colgajo uretral en calcifilaxis peneana Figura 9 107 Apariencia final de la reconstrucción peniana. Arteria bulbar Arteria dorsal Arteria circunfleja Arteria cavernosa Arteria uretral Arteria peniana común Arteria dorsal Arteria circunfleja Arteria cavernosa Figura 10 Irrigacion arterial de la uretra. Nótense las diversas afluentes en sentido bidireccional. Figura 11 razonable, permitir una micción fisiológica y tratar de conservar la mayor cantidad de tejido eréctil. Actualmente se han propuesto varias técnicas para la creación de neoglande en pacientes con carcinomas localizados de pene con resultados satisfactorios12,13 . En el año de 2007 Gulino et al. describieron por primera vez su experiencia con 14 pacientes con carcinoma de pene en los cuales se utilizó la mucosa uretral para la creación de un neoglande14 . En el paciente con calcifilaxis este tipo de procedimientos no han sido evaluados ya que el abordaje inicial debe ser agresivo. Sin embargo, en pacientes bien seleccionados puede ser viable este abordaje. Conclusión La calcifilaxis del pene es una entidad muy rara. El dolor y la ulceración del glande es una de sus manifestaciones clínicas iniciales, el diagnóstico en estas etapas es difícil de Irrigación arterial del pene y la uretra. establecer y el manejo debe ser integral. El tratamiento médico seguido del manejo quirúrgico se establecerá de acuerdo a la etapa y evolución de la enfermedad. La uretra representa una buena opción de reconstrucción en pacientes con calcifilaxis en etapa inicial. La técnica es sencilla y rápida de realizar. La selección y evaluación de los pacientes debe ser muy cautelosa para que los resultados estéticos y funcionales sean aceptables. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. 108 Bibliografía 1. Coates T, Kirkland GS, Dymock RB, et al. Cutaneous necrosis from calcific uremic arteriolopathy. Am J Kidney Dis. 1998;32:384---91. 2. Janigan DT, Hirsch DJ, Klassen GA, et al. Calcified subcutaneous arterioles with infarcst of the subcutis and skin (calciphylaxis) in chronic renal failure. Am J Kidney Dis. 2000;35:588---97. 3. Angelis M, Wong LL, Myers SA, et al. 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Rev Mex Urol. 2015;75(2):109---112 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx CASO CLÍNICO Manejo endourológico de doble sistema colector completo izquierdo con vaporización de ureterocele en uréter insertado inferior para unir en un solo meato ureteral izquierdo J.D. Farias-Cortés ∗ , H. de la Rosa-B., N. Martínez-J. y R. Galena-R. Instituto Urológico de mínima invasión (UROMIN), Guadalajara, Jalisco, México Recibido el 30 de septiembre de 2014; aceptado el 15 de diciembre de 2014 Disponible en Internet el 29 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Doble sistema colector completo; Ureterocele; Fotovaporización con láser de holmio; Reflujo vesicoureteral; Infección de vías urinarias KEYWORDS Double collector system; ∗ Resumen El ureterocele es una dilatación quística de la parte terminal del uréter, llamándose ortotópicos a los ubicados intravesicales y extravesicales cuando la dilatación alcanza el cuello vesical o la uretra. En la mayoría de los casos es acompañado de un doble sistema colector completo, y la incidencia del sexo femenino es de 6:1. El objetivo principal en el tratamiento del ureterocele es prevenir el daño renal secundario a la obstrucción, infecciones de vías urinarias de repetición o al reflujo, manteniendo la continencia y disminuyendo la morbilidad. El abordaje endoscópico es el preferido en la mayoría de los casos por su alta tasa de éxito y baja tasa de complicaciones; en este articulo se demuestra la versatilidad del uso de láser de holmio. Objetivo: Demostrar el uso de láser de holmio de 100 watts, para resección y fotovaporización de ureterocele como procedimiento endourológico. Presentación del caso: Paciente femenino de 20 años de edad la cual acude a la consulta por presentar infecciones de vías urinarias de repetición por ureterocele izquierdo. Por lo cual se realiza fotovaporización con el uso de láser de holmio de 100 watts con fibra de disparo lateral. Se realiza nueva cistoscopia en donde se observa meato ureteral izquierdo único y amplio; cistografía miccional de control sin identificar reflujo vesicoureteral. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Endourologic management of a complete duplicated left collecting system Abstract The ureterocele is a cystic dilatation of the terminal part of the ureter called orthotopic to intravesical and extravesical located when dilatation reaches the bladder neck or urethra. In most cases it is accompanied by a complete double-collecting system, and the Autor para correspondencia. Correo electrónico: drdiegofarias@gmail.com (J.D. Farias-Cortés). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2014.12.001 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. 110 Ureterocele; Endoscopyc excision with holmium laser; Vesicoureteral reflux; Urinary tract infections J.D. Farias-Cortés et al incidence of females is 6: 1. The main objective in the treatment of ureterocele is to prevent kidney damage secondary to obstruction or reflux, maintaining continence and decreasing morbidity. The endoscopic approach is preferred in most cases because of its high success rate and low complication rate, in this article the versatility of using holmium laser is demonstrated. Purpose: Demonstrate the effectiveness and use of holmium laser 100 watt for resection y excision of ureterocele in the endourologic procedures. Case presentation: Female 20 years old that come to office for repeated urinary tract infections in ultrasonography landmark ureterocele and superior celiceal hydronephrosis. Therefore vaporization of the ureterocele is performed with the use of holmium laser 100 watt side-firing fiber. New cystscopy shows unique ureteral meatus, voiding cystography without vesicoureteral reflux. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción El ureterocele es una dilatación quística de la parte terminal del uréter localizado dentro de la vejiga, en la uretra o ambos; también llamados ortotópicos a los que tienen ubicación intravesical y extravesicales cuando la dilatación alcanza el cuello vesical o la uretra1 . En la mayoría de los casos es acompañado de un doble sistema colector completo, y la incidencia del sexo femenino es de 6:1. Los ureteroceles de un uréter único aparecen típicamente en adultos y en sexo masculino2 . La incidencia en autopsias puede variar de 1/500 a 1/4,000. Su presentación clínica más común es acompañado de una infección de vías urinarias de repetición en adultos, lo que lleva al inicio de protocolo de estudio con imagenes3 . El objetivo principal en el tratamiento del ureterocele es prevenir el daño renal secundario a la obstrucción o reflujo, manteniendo la continencia y disminuyendo la morbilidad1 . Las incisiones del ureterocele y punciones son mínimamente invasivas, con rápida recuperación menor tasa de complicaciones al tratarse de procedimientos endourológicos, y con tasa de éxito muy aceptable, disminuyendo los episodios de infecciones de repetición, aminorando la dilatación renal y en ocasiones mejorando la función depurativa4 . contenido anecoico sospechoso de ureterocele, de grado 1 en la escala de Churchill5 (fig. 2). Por todo ello se programa para cirugía endourológica en noviembre de 2013; en la cistoscopia no encontramos litos divertículos o tumores; en el área trigonal, meato ureteral derecho ortotópico en hoyo de golf posición F; en el lado izquierdo, encontramos meato ureteral duplicado completo con ureterocele del meato inferior (figs. 3 y 4). Debido a esto, se canaliza uréter superior con guía sensor, y se comienza a realizar corte al ureterocele con fibra recta de láser de holmio de 100 watts (figs. 5 y 6) encontrando uréter de amplio calibre (fig. 7); se pasa posteriormente guía de seguridad, para después realizar fotovaporización del resto de ureterocele (fig. 8). Por último se colocan 2 catéteres ureterales jj hidrofílicos en cada meato ureteral y se da por terminado el acto quirúrgico (fig. 9). En el mes de enero del siguiente año se realiza ultrasonido de control y se observa aún ectasia renal con sospecha de reflujo; se realiza nueva cistoscopia en donde se observa meato ureteral izquierdo único en herradura de tamaño aumentado con respecto al contralateral (fig. 10) por lo cual se realiza cistografía transmiccional de control sin identificar reflujo vesicoureteral (figs. 11 y 12) llegando a la conclusión de que se trata de ectasia renal residual Presentación de caso clínico Discusión Paciente femenino de 20 años de edad sin antecedentes de enfermedades crónicas, eventos quirúrgicos o algún otro dato previo de importancia, la cual acude a la consulta por presentar infecciones de vías urinarias de repetición, por lo cual se inician estudios de escrutinio, encontrando en el examen de orina datos de infección de vías urinarias en ese momento; el resto de las pruebas de laboratorio están dentro de parámetros normales. Se realiza ultrasonograma renal, encontrando ectasia renal izquierda de cálices superiores de forma leve además de la sospecha de doble sistema colector por la disposición de los cálices (fig. 1); en el trayecto vesical se visualiza tumor de pared delgada y de Los estudios de imagen son de vital importancia y en la actualidad un estándar para pacientes que presentan infecciones de vías urinarias de repetición. El propósito de realizar dichos estudios es identificar las diferentes causas probables de este padecimiento; dentro de las causas comunes están las anomalías congénitas obstructivas como el reflujo vesicoureteral y ureterocele, así como la malformación en la posición y número de uréteres6 . El ultrasonido prenatal también puede identificar anormalidades, además de disminuir la necesidad de nuevos estudios de imagen más adelante ante la primara fiebre por infección de vías urinarias en pacientes menores de 2 años7 . Manejo endourológico de doble sistema colector completo izquierdo 111 Figuras 1---12 Manejo endourológico de doble sistema colector completo izquierdo con vaporización de ureterocele en uréter insertado inferior para unir en un solo meato ureteral. La observación puede ser una alternativa de manejo en pacientes afebriles, con hidronefrosis no refluente; el manejo profiláctico con antibiótico debe dejarse para los pacientes que tengan mayor posibilidad de sufrir una infección urinaria de repetición, como por ejemplo aquellos pacientes neutropénicos o con alguna otra enfermedad que deteriore su estado general. Aquellos pacientes con hidronefrosis leve pueden ser manejados entonces con exámenes seriados y observación mientras que no tengan infección de vías urinarias de repetición. Sin embargo parece prudente iniciar administración de antibiótico profiláctico en aquellos pacientes neonatos hasta los 6 meses de edad y en los que se inicie el estudio de la hidronefrosis hasta llegar al diagnóstico final y continuar con vigilancia8 . En un 112 reciente metaanálisis se llega a la conclusión de que una vez ha aparecido infección de vías urinarias con cuadro febril, el paciente puede ser manejado con antibioticoterapia vía oral en lugar de parenteral, con esquemas cortos (2 a 4 días) dependiendo la severidad del caso clínico, con resultados similares7 . Los pacientes adultos con diagnóstico reciente de ureterocele son sometidos a procedimiento quirúrgico correctivo principalmente por infecciones de vías urinarias de repetición. Es factible realizar dicha corrección de forma endourológica con el uso de energía láser de holmio de 100 watts, como ya se ha demostrado en estudios anteriores teniendo una muy alta tasa de éxito, con un mínimo número de complicaciones, dentro de las cuales se encuentran reflujo vesicoureteral el cual generalmente desaparece dentro de los primeros 3 meses de seguimiento con cistogramas seriados9 . Además, se trata de un procedimiento de mínima invasión con recuperación inmediata e incorporación a la vida diaria de forma más temprana. Conclusión El ureterocele es una enfermedad congénita, en la que hasta el 67% puede acompañarse de doble sistema colector completo; puede presentarse de forma ortotópica o ser extravesicales con respecto al sitio donde desembocan. El diagnóstico principalmente se obtiene por el estudio por infección de vías urinarias de repetición, y típicamente se hacen más diagnósticos en paciente de sexo femenino 6:1. El tratamiento puede ser expectante en aquellos pacientes adultos con ureterocele sin factores predisponentes para infección de vías urinarias de repetición, o en los cuales no se ve deteriorada la función renal con estudios gammagráficos de función y vaciado renal; pero en aquellos con infecciones de repetición o que tengan un deterioro progresivo de la función renal, la cirugía debe de ser inminente. El abordaje endoscópico será de primera opción en la mayoría de los casos sobre todo si se trata de ectasia renal leve o con reflujo vesicoureteral leve según la escala de Churchill. En esta ocasión demostramos la utilidad y versatilidad del J.D. Farias-Cortés et al láser de holmio de 100 watts para el tratamiento de diversas enfermedades urológicas, demostrando ser una herramienta útil en la mayor parte de los pasos de cirugía endourológica. Financiación No se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Mukesh K, Preet V, Arindam D, et al. The safety and efficacy of endoscopic incision of orthotopic ureterocele in adult. Saudi J Kidney Dis Transpl. 2011;22:1169---74. 2. Haag MJ, Mourachov PV, Snyder HM, et al. The modern endoscopic approach to ureterocele. J Urol. 2000;163:940. 3. Monfort G, Morisson-Lacombe G, Guys JM, et al. Simplified treatment of ureteroceles. Chir Pediatr. 1985;26:26. 4. Byun E, Merguerian P. A Meta-analysis of surgical practice patterns in the endoscopic management of ureteroceles. J Urol. 2006;176:1871---7. 5. Defoor W, Minevich E, Tackett L, et al. Ectopic ureterocele: Clinical application of classification based on renal unit jeopardy. J Urol. 2003;169:1092---4. 6. Hoberman A, Charron M, Hickey RW, et al. Imaging studies after a first febrile urinary tract infection in young children. N Engl J Med. 2003;348:195---202. 7. Finnell SM, Carroll AE, Downs SM, Subcommittee on Urinary Tract Infections. Technical report: Diagnosis and management of an initial UTI in febrile infants and young children. Pediatrics. 2011;128:e749---770. 8. Castagnetti M, Cimador M, Esposito C, et al. Antibiotic prophylaxis in antenatal nonrefluxing hydronephrosis, megaureter and ureterocele. Nat Rev Urol. 2012;9:321---9. 9. Shah HN, SohdaF H., Khandkar AA<ET-AL. Endoscopic management of adult orthotopic ureterocele and associated calculi with holmium laser: Experience with 16 patients over 4 years and review of literature. J Endourol. 2008;22:489---96. Rev Mex Urol. 2015;75(2):113---117 ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE UROLOGÍA www.elsevier.es/uromx CASO CLÍNICO Extracción percutánea de stent ureteral posterior a nefrolitotomía percutánea «tubeless» R. Vega-Castro ∗ , R.A. García-Vásquez, J. Arriaga-Aguilar, V.M. Pérez-Mazanares, J.A. Solís-Rodríguez, F. Salinas-González, J. Padilla-Piña, A. Zárate-Morales, I. Gerardo-Osuna y M. García-Díaz Servicio de Urología, Hospital General del Estado de Sonora Dr. Ernesto Ramos Bours, Hermosillo, Son., México Recibido el 1 de octubre de 2014; aceptado el 30 de enero de 2015 Disponible en Internet el 23 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Stent ureteral; Percutáneo; Tratamiento ∗ Resumen Objetivo: Evaluar la seguridad del retiro percutáneo del stent ureteral tras nefrolitotomía percutánea (NLPC). Materiales y métodos: Se incluyeron 7 pacientes a los cuales se les realizó NLPC tubeless, dejando un sujetador con nailon 3-0 en el extremo proximal del stent ureteral, que salía al exterior por el tracto de acceso. Se retiró el stent ureteral por vía percutánea una semana después de la cirugía. El seguimiento se realizó con placa simple de abdomen posquirúrgica, ecografía renal y urocultivo. Resultados: Los pacientes tuvieron adecuada tolerancia al dolor con una media de 2 en escala visual analógica del dolor. Dos pacientes presentaron urocultivo positivo al mes de seguimiento. Uno reingresó al servicio de urgencias por fiebre. Ninguno evidenció urinoma en la ecografía de control. Discusión: La técnica tubeless en la NLPC ha disminuido la morbilidad de la técnica, con reducción de dolor postoperatorio y menor estancia hospitalaria. El retiro del stent en forma percutánea evita la necesidad de realizar cistoscopia posquirúrgica. Conclusión: El retiro percutáneo del stent ureteral posterior a una NLPC tubeless es factible, sencillo y reproducible, con adecuada tolerancia al procedimiento en el consultorio. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Autor para correspondencia: Ave. de los Duraznos n.o 11, Col. Fuentes del Mezquital. C.P. 83240, Tel.: +2126613; Cel. 6621120785. Correo electrónico: ramirovega02@gmail.com (R. Vega-Castro). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.010 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. 114 KEYWORDS Ureteral stent; Percutaneous; Treatment R. Vega-Castro et al Percutaneous extraction of a ureteral stent after tubeless percutaneous nephrolithotomy Abstract Aims: To evaluate the percutaneous removal of a ureteral stent after percutaneous nephrolithotomy (PNL). Material and methods: The study included 7 patients that underwent tubeless PNL, leaving a tether at the proximal end of the ureteral stent with nylon 3-0 suture, exteriorizing it through the access tract. The ureteral stent was percutaneously removed one week after surgery. Follow-up was conducted with a postoperative plain abdominal x-ray, kidney ultrasound, and urine culture. Results: The patients presented with adequate pain tolerance with a mean of 2 points on the visual analog scale for pain. Two patients had a positive urine culture at the follow-up at un month. One patient was readmitted to the emergency department due to fever. None of the patients presented with urinoma in the control ultrasound. Discussion: The tubeless technique in PNL has reduced the procedure’s morbidity, with a decrease in postoperative pain and a shorter hospital stay. Percutaneous removal of the stent eliminates the need for postoperative cystoscopy. Conclusions: The percutaneous removal of a ureteral stent after tubeless PNL is simple, feasible, and reproducible and is adequately tolerated as an office procedure. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción En 1955, Goodwin et al. describieron la técnica de la nefrostomía percutánea para el tratamiento de hidronefrosis1 . La nefrolitotomía percutánea (NLPC) fue reportada por primera vez en 1976, por Fernstroem y Johannson, y ha sustituido a la cirugía abierta en el tratamiento de la litiasis renal de gran tamaño, presentando la mayor tasa de aclaramiento litiásico2,3 . La tasa de complicaciones en la NLPC a nivel mundial se sitúa en el 23-30%. La tasa de sangrado significativo es menor del 8% y la de necesidad de transfusión sanguínea es del 5-18%. La tasa de septicemia es del 0.9-4.7%, y para hemorragia masiva que requiere intervención, del 0.6-1.4%. La lesión pleural en relación con la punción percutánea representa del 2.3-3.1% y la lesión colónica del 0.2-0.8%4 . En la NLPC estándar habitualmente se coloca un catéter de nefrostomía al final de la NLPC con el propósito de detener el sangrado, ayudar al drenaje renal, prevenir extravasación urinaria y ofrecer acceso en caso de necesitar una nueva intervención. Sin embargo, esta práctica se ha asociado con dolor postoperatorio y con mayor estancia intrahospitalaria5,6 . Con el objetivo de disminuir la morbilidad del catéter de nefrostomía, se han realizado modificaciones a la técnica, como eliminar la colocación de catéter de nefrostomía al final del procedimiento, dejando solamente un stent ureteral (tubeless). La realización de la NLPC tubeless se ha asociado con menor dolor postoperatorio, menor uso de analgésicos opiáceos, recuperación más rápida, menor estancia intrahospitalaria, sin comprometer la eficacia y seguridad del procedimiento7-9 . A pesar de que la NLPC tubeless ha demostrado ser equivalente a la NLPC estándar, en términos de resultados específicos de la enfermedad, y superior en términos de bienestar del paciente, todavía presenta la desventaja de necesitar realizar cistoscopia habitualmente una semana tras la cirugía para retirar el stent ureteral. En 2006, Shpall et al. describieron una nueva técnica, en la que el stent ureteral es colocado con una atadura sujeta a la J de la pelvis renal, la cual sale al exterior por el tracto de acceso, lo que permite que el stent ureteral sea sacado directamente por el flanco, en el consultorio y sin necesidad de realizar cistoscopia10 . Materiales y métodos Inicialmente se incluyeron 10 pacientes del Hospital General del Estado de Sonora candidatos a NLPC. De los 10 pacientes iniciales, se excluyeron 3 debido a la necesidad de realizar otro procedimiento además de la NLPC durante el mismo tiempo quirúrgico. Al final del estudio solo permanecieron 7 pacientes a los cuales se les realizo NLPC tubeless. De los pacientes incluidos, 3 fueron de sexo femenino y 4 de sexo masculino. La edad media de los pacientes fue de 47.4. Dos pacientes presentaban enfermedades cronicodegenerativas. Dos pacientes tenían un IMC > 30. Todos los pacientes presentaban nefrolitiasis > 1 cm y un paciente tenía más de un lito. Las características pre quirúrgicas se muestran en la tabla 1. Todos los pacientes recibieron anestesia general y colocados en decúbito ventral. A todos los pacientes se les realizó un solo tracto de acceso subcostal en el flanco, guiado por fluoroscopia, dilatando el tracto hasta 30 Fr con dilatadores metálicos de Alken. Se realizó litotricia con LithoClast® en todos los pacientes, extrayendo los fragmentos con pinza tridente por tracto. Extracción percutánea de stent ureteral posterior a nefrolitotomía percutánea «tubeless» Tabla 1 115 Características prequirúrgicas Caso Sexo Edad (años) Enfermedades cronicodegenerativa IMC Tamaño de lito N.o litos Localización 1 2 3 4 5 6 7 F F M M F F M 52 52 37 45 57 45 55 DM, HAS HAS - 30 26 40 25 23 25 28 10 mm 15 mm 10 mm 10 mm 12.6/10 mm 15 mm 15 mm 1 1 1 1 2 1 1 Cáliz inferior Cáliz inferior Unión UP Cáliz inferior Pelvis/cáliz inferior Cáliz inferior Unión UP DM: diabetes mellitus; F: femenino; HAS: hipertensión arterial sistémica; IMC: índice de masa corporal; M: masculino; UP: ureteropiélica. Figura 1 Colocación de catéter ureteral con sujetador para extracción percutánea. A. Catéter ureteral con sujetador de nailon en uno de sus extremos. B. Extremo proximal de catéter ureteral dentro de la pelvis renal con sujetador de nailon en su extremo proximal, el cual se exterioriza por tracto de acceso. Al término del procedimiento, se colocó stent ureteral COOK® , de 26 cm por 6 Fr, en forma anterógrada, al cual se le puso un sujetador con sutura de nailon 3-0 en su extremo proximal, exteriorizando el sujetador por el tracto de acceso fijándolo a la piel (fig. 1). Los resultados quirúrgicos se muestran en la tabla 2. Resultados En ningún paciente se identificó litiasis residual en la placa simple de abdomen posquirúrgica, y fueron egresados al Tabla 2 siguiente día del procedimiento quirúrgico sin complicaciones. El retiro del catéter percutáneo se realizó en el consultorio 7 días después de la cirugía (fig. 2), con adecuada tolerancia al procedimiento sin necesidad de la administración de analgésicos o anestésicos locales, obteniendo una media en la escala visual analógica de dolor de 2, siendo los pacientes de sexo masculino los que refirieron mayor dolor en comparación con los de sexo femenino. Se corroboró ausencia de urinoma mediante ecografía renal realizada 14 días después de la cirugía. Se hizo seguimiento Resultados quirúrgicos Caso Sangrado transoperatorio Tiempo quirúrgico Estancia hospitalaria Litiasis residual en KUB 1 2 3 4 5 6 7 100 ml 15 ml 20 ml 20 ml 20 ml 20 ml 10 ml 1 h 10 min 40 min 1 h 30 min 25 min 25 min 35 min 1h 1 día 1 día 1 día 1 día 1 día 1 día 1 día No No No No No No No KUB: kidney, ureter, bladder. 116 R. Vega-Castro et al Figura 2 Retiro percutáneo de catéter ureteral. Se realiza tracción del sujetador de catéter ureteral, extrayendo el catéter por el tracto de acceso de nefrolitotomía. durante un mes, en el cual solo un paciente ingresó al servicio de urgencias un día posterior a retiro percutáneo de catéter por fiebre, sin presentar otra complicación. Dos pacientes tuvieron urocultivo positivo al mes de seguimiento (tabla 3). Discusión Inicialmente, la NLPC tubeless se recomendaba solamente en pacientes estrictamente seleccionados, que cumplieran criterios como hemorragia mínima, ausencia de perforación urotelial o extravasación urinaria, ausencia de litiasis residual u obstrucción ureteral, función y anatomía renal normal, litos < 3 cm, tiempo quirúrgico < 2 h, abordaje subcostal y no más de 2 tractos de acceso8,11 . El perfeccionamiento de la técnica ha permitido la extensión de la aplicabilidad de la NLPC tubeless. Sofer et al.6 presentaron una serie de 66 casos de NLPC tubeless, en la cual estaban comprendidos todos los pacientes, sin ningún método de selección preoperatoria, incluyendo pacientes con riñón solitario, anómalo, con procedimientos quirúrgicos previos, accesos supracostales o múltiples tractos, litos grandes o complejos y tiempos quirúrgicos prolongados. Tabla 3 Shah et al. reportaron una serie de 10 casos de NLPC tubeless bilateral, con adecuados resultados posquirúrgicos11 . El problema de la necesidad de realizar cistoscopia posquirúrgica para retirar el stent ureteral fue resuelto mediante la técnica descrita por Sphall et al.10 . Sin embargo, aún es necesario realizar estudios comparativos para determinar las ventajas y seguridad de esta técnica. En nuestro estudio realizamos el retiro del stent ureteral por el tracto de acceso en el flanco del paciente, con adecuada tolerancia al dolor, sin necesidad de analgésicos o anestésicos locales, sin observar ninguna complicación durante el retiro o en el seguimiento de los pacientes. La única contraindicación para llevar a cabo el retiro percutáneo del stent ureteral fue la apertura del urotelio al realizar endopielotomía en el mismo tiempo quirúrgico. Conclusiones En nuestro estudio se observó que el retiro del stent ureteral posterior a una NLPC tubeless es factible, sencillo y reproducible, con adecuada tolerancia al procedimiento en el consultorio, disminuyendo con esto el costo y la morbilidad que conlleva realizar una cistoscopia. No se presentaron Resultados de retiro percutáneo de stent ureteral Caso Dolor EVA Colecciones perirrenales Complicaciones Urocultivo 1 2 3 1 2 4 No No No No No Fiebre posterior al retiro 4 5 6 3 1 1 No No No No No No 7 2 No No Negativo Negativo Positivo (Enterobacter cloacae) Negativo Negativo Positivo (Escherichia coli) Negativo EVA: escala visual analógica. Extracción percutánea de stent ureteral posterior a nefrolitotomía percutánea «tubeless» complicaciones clínicamente significativas con el retiro percutáneo del stent ureteral. Es necesario realizar estudios con mayor población, así como estudios comparativos para establecer la eficacia y seguridad de este procedimiento. Financiación Los autores no recibieron ningún patrocinio para llevar a cabo este estudio. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Gómez E, Villamizar JM, Angerri O, et al. Cirugía endoscópica renal combinda en la posición de Galdakao. Apuntes técnicos [consultado Jul 2014]. Disponible en: http://www. fundacio-puigvert.com/sites/default/files/afp 04 2012.pdf 2. Barradas-Huervo E, Guzmán-Hernández F, Cortez Betancourt R, et al. Experiencia inicial en nefrolitotomía percutánea en el Centro Médico Nacional «20 de Noviembre». Rev Mex Urol. 2008;68:69---87. 117 3. Ramon de Fata R, Garcia-Tello A, Andres G, et al. Estudio comparativo entre cirugía retrógrada intrarrenal y micronefrolitotomía percutánea en el tratamiento de la litiasis renal de tamaño intermedio. Actas Urol Esp. 2014;38:576---83. 4. Delgado A, Salinas J, Cedillo U, et al. Seguridad y eficacia de la nefrolitotricia percutánea. Bol Coleg Mex Urol. 2012;2:60---5. 5. 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García-Díaz Servicio de Urología, Hospital General del Estado de Sonora Dr. Ernesto Ramos Bours, Hermosillo, Son., México Recibido el 1 de octubre de 2014; aceptado el 30 de enero de 2015 Disponible en Internet el 23 de marzo de 2015 PALABRAS CLAVE Tumor renal bilateral; Nefrectomía parcial KEYWORDS Bilateral renal tumor; Partial nephrectomy ∗ Resumen El 85% de los tumores renales sólidos corresponde a carcinoma de células renales, presentándose en forma bilateral solamente en el 1-4% de los pacientes. La nefrectomía parcial abierta, se ha convertido en el estándar de oro para el tratamiento de tumores renales T1. Las nuevas técnicas quirúrgicas han permitido ampliar la aplicación de este procedimiento a tumores mayores de 4 cm, presentando una morbilidad similar a las tumoraciones de menor tamaño, así como adecuados resultados oncológicos y menor incidencia de falla renal a largo plazo en comparación con la nefrectomía radical. Presentamos el caso de un paciente masculino, con tumoración renal bilateral, al cual se le realizó nefrectomía parcial bilateral abierta en forma simultánea, obteniendo resultados funcionales y oncológicos favorables. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Simultaneous bilateral partial nephrectomy for bilateral renal tumor: A case report Abstract Eighty-five percent of solid renal tumors correspond to renal cell carcinoma, and only 1-4% of patients have the bilateral presentation. Open partial nephrectomy has become the gold standard for the treatment of T1 renal tumors. New surgical techniques have enabled this procedure to be performed on tumors > 4 cm, with a morbidity similar to that for smaller tumors, adequate oncologic results, and a lower incidence of long-term kidney failure, when Autor para correspondencia: Ave. de los Duraznos n.o 11, Col. Fuentes del Mezquital. C.P. 83240. Tel.: +2126613; Cel +6621120785. Correo electrónico: ramirovega02@gmail.com (R. Vega-Castro). http://dx.doi.org/10.1016/j.uromx.2015.01.009 2007-4085/© 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados. Tumor renal bilateral: nefrectomía parcial bilateral en mismo tiempo quirúrgico 119 compared with radical nephrectomy. We present herein the case of a male patient that underwent simultaneous bilateral open partial nephrectomy for bilateral renal tumor with favorable oncologic and functional results. © 2014 Sociedad Mexicana de Urología. Published by Masson Doyma México S.A. All rights reserved. Introducción Los tumores renales malignos suponen el 3% de la incidencia de enfermedades malignas, y provocan el 2% de la mortalidad por cáncer en EE. UU.1 . El carcinoma de células renales representa el 85% de las enfermedades malignas del riñón, presentándose en una tasa estimada de 4.4 a 11.1/ 100,000 años-persona2 . La incidencia del carcinoma de células renales se ha incrementado en un 2.3-4.3% cada año desde 1970, resultando en más de 35,000 nuevos casos y 12,000 muertes anuales3,4 . En la actualidad, más del 60% de los tumores renales son diagnosticados incidentalmente debido al incremento en el uso de métodos de imagen no invasivos. La mayoría de los tumores diagnosticados por estos métodos se encuentran en estadio clínico I; de estos, el 20% son tumores benignos y el 80% son tumores malignos, presentándose con características histológicas con potencial de agresividad en el 20-30% de estos últimos5,6 . Múltiples opciones de manejo se encuentran disponibles para pacientes con tumores renales pequeños y localizados7 . Tradicionalmente, estos tumores han sido tratados en forma agresiva con nefrectomía radical. Sin embargo, esto predispone al desarrollo de enfermedad renal crónica, lo que conduce a mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incrementando la tasa de mortalidad. Por esta razón, los tratamientos conservadores de nefronas se deben de considerar en todos los pacientes con masas renales T16,8,9 . La nefrectomía parcial abierta es una alternativa establecida a la nefrectomía10 . Fue descrita por Wells en 1884 para el tratamiento del fibrolipoma perirrenal, pero no fue hasta 1887 cuando Czerny realizo la primera nefrectomía parcial como terapia para enfermedad renal maligna11,12 . Esta técnica ha mostrado resultados oncológicos equivalentes, tanto a mediano como largo plazo, a los de la nefrectomía radical. Se puede realizar en pacientes con tumoraciones con diámetro máximo de 4-7 cm en centros especializados1 . En la actualidad, la nefrectomía parcial abierta se ha convertido en el estándar de oro para el tratamiento de tumores renales pequeños únicos13 . Caso clínico Paciente masculino de 37 años de edad, con antecedente de tabaquismo y alcoholismo crónico; inicia su cuadro clínico con lumbalgia de un mes de evolución, inicialmente valorado por ortopedista, quien solicitó resonancia magnética de columna lumbar, encontrando como hallazgo masas renales bilaterales. La exploración física es normal, sin palpar tumoraciones abdominales. Se realiza tomografía computarizada, simple y contrastada, reportando: riñón derecho con tumoración en la región interpolar con medidas de 68 × 60 × 65 mm, con glándula suprarrenal derecha, cavidades renales y venas sin alteraciones; en el riñón izquierdo, tumoración apical anterior, con medidas de 39 × 53 mm, confinada al parénquima, sin extensión a cavidades renales, ni más allá de la cápsula renal, con venas renales y glándula suprarrenal normal; no se reporta actividad ganglionar ni metástasis hacia otros órganos (fig. 1). Los exámenes de laboratorio se encuentran dentro de parámetros normales, sin presentar anemia, hipercalcemia o alteraciones en las pruebas de función renal o hepática. Debido a la presencia de tumoraciones renales bilaterales, se realizó nefrectomía parcial bilateral abierta en un solo tiempo quirúrgico, mediante incisión de Chevrón; tras realizar las maniobras de Cattel y Mattox para entrar al retroperitoneo y exponer ambas unidades renales, se pinzó hilio renal con torniquete de Rummel y se procedió a realizar resección completa de tumoración renal derecha, reparando parénquima renal con sutura absorbible; posteriormente, se realizó misma maniobra en el riñón izquierdo (fig. 2). El tiempo quirúrgico fue de 2 h y30 min, obteniendo un sangrado transoperatorio de 860 ml, con tiempo de isquemia caliente de 13 min en riñón derecho, y 20 min en riñón izquierdo. La estancia intrahospitalaria fue de 3 días, con tolerancia a la dieta y deambulación desde el primer día postoperatorio. El resultado histopatológico de las lesiones fue de carcinoma de células claras con bordes quirúrgicos negativos PT2aN0M0. La función renal fue valorada con niveles de creatinina sérica, con un valor de 1.1 mg/dL a la tercera semana posquirúrgica. Discusión El carcinoma de células renales en forma bilateral se presenta en el 1-4% de los pacientes con cáncer renal. Puede mostrarse tanto en la forma hereditaria como esporádica. La forma hereditaria difiere de la esporádica en que tiende a ser multifocal en el mismo riñón y ocurre a una edad más temprana. La forma esporádica suele asociarse a mejor pronóstico y presenta adecuada respuesta al manejo con nefrectomía parcial. Aunque la mayoría de las tumoraciones renales bilaterales se presenta en forma sincrónica, también se pueden presentar de forma asincrónica, muchos años después de la primera cirugía14 . La nefrectomía parcial abierta es el tratamiento preservador de nefronas estándar en los pacientes con sospecha de enfermedad renal maligna13 . En pacientes con tumoraciones de 4 cm o menores, se ha reportado una supervivencia libre de enfermedad a 5 años del 96% tanto en los que recibieron manejo con nefrectomía parcial, como los tratados 120 R. Vega-Castro et al 56,7 mm (2D) A B 53,6 mm (2D) 16,1 mm (2D) 39,5 mm (2D) 32,6 mm (2D) C D Figura 1 Tumoración renal bilateral. A y B. Riñón derecho con masa interpolar, con densidad heterogénea con protrusión posterolateral. C y D. Riñón izquierdo con masa en polo superior con densidad heterogénea, que no deforma el contorno renal. con nefrectomía radical, sin observar recurrencia local en ninguno de los 2 grupos7 . Las series modernas reportadas de nefrectomía parcial abierta muestran una tasa de bordes quirúrgicos positivos de 0-3.3%. Sin embargo, se ha hecho énfasis en que no se debe de utilizar este parámetro para determinar la seguridad y eficacia del tratamiento debido a que varios estudios han demostrado que no existe asociación entre los bordes quirúrgicos positivos con la recurrencia o progresión de la enfermedad. Con la nefrectomía parcial, se observan 3 características únicas que nos permiten demostrar que los bordes quirúrgicos positivos afectan de forma adversa la evolución clínica: la necesidad de coagular los bordes quirúrgicos para realizar hemostasia, erradicando potencialmente cualquier residuo de células cancerosas; la isquemia renal inducida por el pinzamiento del hilio puede afectar directamente a las células cancerosas que tienen requerimientos metabólicos elevados; la historia natural de los focos microscópicos residuales, que requieren seguimiento a largo plazo, para observar su manifestación clínica15 . Las indicaciones para nefrectomía parcial pueden ser absolutas (en presencia de riñón solitario), relativas (en presencia de riñón contralateral afectado por una condición que pueda comprometer la función renal en el futuro, incluyendo formas hereditarias de carcinoma renal) o electivas (en presencia de riñón contralateral normal). La tasa de complicaciones de la nefrectomía parcial reportada en la literatura es variable (4.1-38.6%). Casi el 50% A B C D E F Figura 2 Nefrectomía parcial bilateral simultánea. A, B y C. Resección de tumoración renal izquierda. D, E y F. Resección de tumoración renal derecha. En ambos procedimientos se pinzó hilio renal con torniquete de Rummel. Tumor renal bilateral: nefrectomía parcial bilateral en mismo tiempo quirúrgico de las complicaciones son médicas (falla renal, infarto de miocardio, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, pleuritis, etc.). La fuga urinaria es la complicación quirúrgica más común, presentándose en el 3.9% de los casos, seguida de la hemorragia, que se presenta en el 3.2% de los casos. En relación con el tamaño de la tumoración, se ha observado mayor incidencia de sangrado, necesidad de transfusión, y fístulas urinarias en paciente con tumoraciones superiores a T1b16 . Los tumores centrales parecen tener más posibilidad de desarrollar fuga urinaria, en comparación con los tumores localizados en la periferia17 . Se han identificado varios factores predictivos para el deterior de la función renal, posterior a la nefrectomía parcial. La presencia de enfermedad crónica renal basal es el mayor predictor para el deterioro de la función renal. La pérdida inmediata de función renal es un predictor a largo plazo para la función renal, que permanece relativamente estable tras la recuperación de la cirugía. Dentro de los factores quirúrgicos, el tiempo de isquemia es el principal factor de riesgo para el deterioro de la función renal18,19 . Por esta razón, es necesario que el cirujano tenga el nivel de experiencia para realizar la resección del tumor en el menor tiempo posible, preferiblemente en menos de 20 min con isquemia caliente, e iniciar con isquemia fría, si la posibilidad de realizar la resección tumoral en el tiempo establecido se ve comprometida. El riñón puede tolerar la isquemia fría hasta 2 h, sin embargo se recomienda que el tiempo de isquemia sea el menor posible, idealmente menor de 35 min9,20---22 . La nefrectomía parcial bilateral ha ganado terreno en el manejo de los tumores renales T1. Las nuevas técnicas quirúrgicas han permitido realizar este procedimiento en tumores mayores de 4 cm, presentando una morbilidad aceptable debido a los adecuados resultados oncológicos y menor incidencia de falla renal a largo plazo. En el caso de nuestro paciente, demostramos que la nefrectomía parcial bilateral puede ser realizada con seguridad en tumores renales bilaterales en forma sincrónica, respetando el tiempo de isquemia establecido, con adecuado resultado oncológico y en la función renal. Financiación Los autores no recibieron ningún patrocinio para llevar a cabo este estudio. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Porpiglia F, Volpe A, Billia M, et al. Laparoscopic versus open partial nephrectomy: Analysis of the current literature. Eur Urol. 2008;53:732---43. 121 2. Lane BR, NovicK AC, Babineau D, et al. Comparison of laparoscopic and open partial nephrectomy for tumor in a solitary kidney. J Urol. 2008;179:847---52. 3. Chow WH, Devesa SS, Warren JL, et al. Rising incidence of renal cell cancer in the United States. JAMA. 1999;281:1628---31. 4. Jemal A, Murray T, Ward E, et al. Cancer statistics, 2005. CA J Cancer Clin. 2005;55:10---30. 5. Janzen NK, Kim HL, Figlin RA, et al. Surveillance after radical or partial nephrectomy for localized renal cell carcinoma and management of recurrent disease. Urol Clin North Am. 2003;30:843---52. 6. Campbell SC, Novick AC, Belldegrun A, et al. Guideline for management of the clinical T1 renal mass. J Urol. 2009;182:1271---9. 7. Lane BR, Gill IS. 5-Year outcomes of laparoscopic partial nephrectomy. J Urol. 2007;177:70---4. 8. Thompson RH, Boorjian RA, Lohse CM, et al. Radical nephrectomy for pT1a renal masses may be associated with decreased overall survival compared with partial nephrectomy. J Urol. 2008;179:468---73. 9. Godoy G, Ramanathan V, Kanofsky JA, et al. Effect of warm ischemia time during laparoscopic partial nephrectomy on early postoperative glomerular filtration rate. J Urol. 2009;181:2438---45. 10. Gill IS, Desai MM, Kaouk JH, et al. Laparoscopic partial nephrectomy for renal tumor: duplicating open surgical techniques. J Urol. 2002;167:469---76. 11. Uzzo RG, Novick AC. Nephron sparing surgery for renal tumors: Indications, techniques and outcomes. J Urol. 2001;166:6---18. 12. Permpongkosol S, Bagga HS, Romero FR, et al. Laparoscopic versus open partial nephrectomy for the treatment of pathological T1N0M0 renal cell carcinoma: A 5-year survival rate. J Urol. 2006;176:1984---8. 13. Gill IS, Kavoussi LR, Lane BR, et al. Comparison of 1,800 laparoscopic and open partial nephrectomies for single renal tumors. J Urol. 2007;178:41---6. 14. Grimaldi G, Reuter V, Russo P. Bilateral non-familial renal cell carcinoma. Ann surg oncol. 1998;5:548---52. 15. Permpongkosol S, Colombo JR Jr, Gill IS, et al. Positive surgical parenchymal margin after laparoscopic partial nephrectomy for renal cell carcinoma: oncological outcomes. J Urol. 2006;176:2401---4. 16. Patard JJ, Pantuck AJ, Crepel M, et al. Morbidity and clinical outcome of nephron-sparing surgery in relation to tumour size and indication. Eur Urol. 2007;52:148---54. 17. Hafez KS, Novick AC, Butler BP. Management of small solitary unilateral renal cell carcinomas: Impact of central versus peripheral tumor location. J Urol. 1998;159:1156---60. 18. Lane BR, Babineau DC, Poggio ED, et al. Factors predicting renal functional outcome after partial nephrectomy. J Urol. 2008;180:2363---9. 19. Clark AT, Breau RH, Morash C, et al. Preservation of renal function following partial or radical nephrectomy using 24-hour creatinine clearance. Eur Urol. 2008;54:143---52. 20. Becker F, van Poppel H, Hakenberg OW, et al. Assessing the impact of ischaemia time during partial nephrectomy. Eur Urol. 2009;56:625---35. 21. Thompson RH, Frank I, Lohse CM, et al. The impact of ischemia time during open nephron sparing surgery on solitary kidneys: A multi-institutional study. J Urol. 2007;177:471---6. 22. Lane BR, Gill IS, Fergany AF, et al. Limited warm ischemia during elective partial nephrectomy has only a marginal impact on renal functional outcomes. J Urol. 2011;185:1598---603. NORMAS PARA AUTORES La Revista Mexicana de Urología recibe trabajos originales en español o en inglés, sobre temas urológicos y relacionados dentro de las siguientes categorías: Preparación y envío de manuscritos I. Los manuscritos deberán enviarse a través del sistema de gestión electrónica, a la dirección: Categorías de trabajos ●● ●● ●● ●● ●● ●● ●● ●● Artículos originales Casos clínicos Artículos de revisión Editoriales* Cartas al Editor Historia y Filosofía en Urología Imágenes en urología Artículos especiales Todos los manuscritos son revisados inicialmente por el coeditor y/o editor en jefe de la revista para identificar, la integridad del documento, la inclusión de los requerimientos básicos del documento científico y la calidad científica. Los manuscritos adecuados son enviados para su revisión por el panel de revisores calificados. La revisión es por pares, cegada para los autores y puede ser uno o dos revisores por artículo, para tomar una decisión sobre un manuscrito. Los artículos pueden ser aceptados, rechazados o devueltos al autor para modificar en caso de tener revisiones mayores o menores por corregir o aclarar. La decisión tomada por el concenso de revisores y editores es inapelable. Los manuscritos aceptados se editan con el lenguaje, el estilo, la longitud etc, antes de su publicación. Los autores deben solicitar el permiso de los titulares de derechos de autor para el uso de material con copyright en sus manuscritos. La decisión de publicar suele comunicarse dentro de los primeros 6 meses desde su envío. De ser aceptados, la Revista Mexicana de Urología se reserva todos los derechos de publicación, por lo que cualquier reproducción parcial o total del texto o ilustraciones requiere autorización previa de la revista y editorial. Además del envio de su trabajo, con los archivos que se solicitan dentro del mismo sistema de gestión electrónica, se requiere enviar el formato de contribución y cesión de derechos, debidamente firmado por los autores en formato Word o PDF (puede bajar al formato en la página web de envío de manuscritos). La Revista Mexicana de Urología sigue las recomendaciones internacionales para la publicación de manuscritos científicos, del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, de acuerdo con su última actualización (6ª edición), que usted puede consultar en www.icmje.org. * Sólo por invitación. normas ESP.indd 1 http://ees.elsevier.com/uromx/default.asp Debe crear su cuenta personal para obtener su Username y Password a traves de los cuales podrar acceder a su cuenta para enviar y revisar el estatus de su artículo. II. El autor responsable de la correspondencia deberá adjun- tar: a. Lista de cotejo y consentimiento de autoría, con la fir- ma de cada uno de los autores. b. Carta de cesión de derechos. III. Conflicto de intereses. Esta apartado puede adjuntarse den- tro del texto del artículo al final de conclusiones o adjuntarse como documento al subir los archivos. Los autores deben revelar cualquier conflicto real o potencial de interés incluyendo cualquier conflicto de interés económico, personales o de otra índole con otras personas u organizaciones. Ver también http://www.elsevier.com/conflictsofinterest. Para más información y un ejemplo de conflictos de interés se pueden encontrar en: http://help.elsevier.com/ app/answers/detail/a_id/286/p/7923. IV. Para obtener información sobre la ética en la publicación y directrices éticas para la publicación de revistas y ver: http://www.elsevier.com/publishingethics http://www.elsevier.com/journal-authors/ethics V. Todo el trabajo (incluyendo página frontal, resúmenes, ar- tículo, títulos y pies de figura) deberá estar escrito en 1.5 de espacio, en formato tamaño carta (28 3 21.5 cm) y con márgenes de 2.5 cm., con letra Times New Roman, tamaño 12. El trabajo puede enviarse en español o inglés. Todas las hojas deben ir numeradas (arábigos). El formato del documento completo debe ser en Word (NO PDF), esto incluye las tablas. Las tablas NO deben estar en formato de imagen. NO se requiere de enviar el artículo impreso a la revista o editor. Todo proceso de envío debe ser solo a través del sistema de gestión electrónica y ante cualquier duda o comentario relacionado, podrá comunicarse al correo del editor: editor@revistamexicanadeurologia.com. Las imágenes deben enviarse en formato JPG o TIFF. Con buena resolución. 17/04/15 13:22 Estructura del manuscrito Normas para los autores de los resumenes Página frontal ●● ●● Deberá contener: ●● ●● ●● ●● ●● Título del trabajo, que se recomienda sea breve y descriptivo,(idóneo, menos de 15 palabras). Nombres y apellidos de los autores, en el orden en que deberán figurar en la publicación, poner guión si se pone el segundo apellido, coma entre cada nombre de autor. La(s) Institución(es) de procedencia del trabajo. Las filiaciones se deberán poner en el orden siguiente: Unidad, Servicio, Departamento o División / Hospital / Facultad y Universidad. Además de ciudad y país. No se pondrán cargos en las filiaciones de los autores. Autor responsable de la correspondencia, con su nombre, dirección, teléfono, fax y correo electrónico. Resúmenes estructurados (Artículos Originales) Para los Artículos Originales se consignarán obligadamente un resumen en español y uno en inglés, estructurados de la siguiente manera: ●● ESPAÑOL INGLÉS Título Title Antecedentes Background Objetivo Objective Materiales y métodos Materials and methods Resultados Results Conclusiones Conclusions Conteo de palabras Word count Palabras clave Keywords Para los casos clínicos y Temas de Revisión el resumen debe estar escrito en español e inglés estructurado como sigue: ●● ●● Formato del contenido del manuscrito Artículos originales Constará de los siguientes apartados: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 1. 2. 3. 4. 5. 6. Financiamiento, Conflicto de Intereses y Agradecimientos Cada artículo deberá tener SIEMPRE una sección de aclaraciones al final del texto, antes de la lista de referencias, utilizando las siguientes categorías: INGLÉS Título Title ●● Resumen Abstract ●● Conteo de palabras Word count Palabras clave Keywords normas ESP.indd 2 Introducción Presentación del caso Discusión Referencias Tablas con sus respectivos títulos Figuras con sus respectivos títulos Las abreviaturas serán explicadas la primera vez que se empleen y se utilizarán a lo largo de todo el manuscrito. ESPAÑOL Deberán ser escritos en forma comprensible para que el lector encuentre en él una síntesis adecuada del trabajo. Introducción Materiales y métodos Resultados Discusión Conclusiones Referencias Tablas con sus respectivos títulos Figuras con sus respectivos títulos Casos clínicos ●● ●● No usar citas bibliográficas. Serán concisos (máximo 200 palabras). Al final de los resúmenes en español y en inglés se anotarán de tres a seis palabras clave. Para el resumen en inglés le recomendamos que se asesore con un traductor experto. No se desarrollarán acrónimos en las palabras claves o keywords. Financiamiento (obligatorio): si no hay se pondrá: “Los autores no recibieron ningún patrocinio para llevar a cabo este estudio/artículo”. Conflicto de intereses (obligatorio): si no lo hay, se pondrá: “Los autores declaran no tener conflicto de intereses”. Agradecimientos (opcional). Referencias Se ordenarán y enumerarán por orden de aparición en el texto, con la acotación respectiva en superíndice (sin paréntesis, sin espacios y con guiones cuando se trate de rangos). 17/04/15 13:22 Artículos a) Apellidos e iniciales de los tres primeros autores, si son más agregar la leyenda et al. b) Título del artículo. c) Nombre de la revista. d) Año. e) Número de volumen. f) Primera y última página. Observar que una palabra se iniciará con mayúsculas sólo cuando sea necesario. Evitar comas y puntos entre apellidos e iniciales. Los nombres de las revistas deberán abreviarse como se indica en el Index Medicus. Ej. Walther MM, Choyke PL, Glenn G, et al. Renal cancer in families with hereditary renal cancer: prospective analysis of a tumor size threshold for renal parenchymal sparing surgery. J Urol1999;161(5):1475-1479. Libros a) Apellidos e iníciales de todos los autores. b) Título y subtítulo, c) Edición (si no es la primera), d) Ciudad, e) Casa editorial, f) Año. Ej. Fishleder BL. Exploración cardiovascular y fonomecano- cardiografía clínica. 2ª Ed. México: La Prensa Médica Mexicana; 1978. Capítulo de libro a) Apellidos e iniciales de todos los autores del capítulo. b) Título del capítulo. c) Editores, autores o recopiladores del libro. d) Título del libro. e) Edición (si no es la primera). f) Ciudad. g) Casa editorial. h) Año. i) Páginas. Ej.: Fish Ch. Electrocardiography. In: Braunwald E. (Editor). Heart Disease. Vol. 1. 5ª Ed. Philadelphia: W.B. Saunders Co.; 1997. p. 108-45. Citas en internet Citar la dirección URL completa de la página web incluyendo la fecha de consulta. Ej.: Consultado el 03 de marzo de 2010. http://www.apa. org/ monitor/octoo/ workplace.html). ●● ●● Sobretiros Se obsequiará el archivo electrónico final en formato PDF al autor responsable de la correspondencia. Motivos de rechazo 1. Todo manuscrito enviado a la Revista será sometido a una primera revisión de forma y estilo donde se verificarán las presentes Normas. Si un artículo presenta deficiencias en este sentido, será devuelto para su adecuación. 2. Los artículos reenviados a los autores para correcciones y no devueltos en un periodo de dos meses, serán automáticamente dados de baja (rechazados). 3. El incumplimiento de estas Normas, podrá ocasionar el rechazo del trabajo en cualquier momento del proceso editorial. Reenvío de manuscritos Los autores que reenvíen un manuscrito cuya decisión fue“Rechazado con opción de reenvío” deben responder a todos los cuestionamientos y observaciones de los revisores del envío original. Los detalles de estos cambios deben ser incluidos en la Carta al Editor. Normas para Autores - Suplementos ●● ●● Figuras ●● ●● ●● ●● Los títulos se presentarán en la misma página de la figura, en su parte superior (encabezado), indicando elnúmero de la figura correspondiente (con arábigos) (Ej.: Figura1. Título). Se deben colocar las abreviaturas con su definición en la parte inferior. Las figuras se deben entregar en formato TIFF o JPG en alta resolución (300 dpi o más). Las fotografías de piezas anatómicas deberán tener de preferencia fondo negro. ●● Tablas ●● ●● Se deberá colocar una tabla por página. El encabezado constará del número de la tabla en arábigos, normas ESP.indd 3 seguido por el título según el orden de aparición en el texto. (Ej.: Tabla 1. Título) Se deben colocar las abreviaturas con su definición en la parte inferior. Máximo ocho tablas. La Revista da la bienvenida a material que pudiera constituir un Suplemento. Se considera material para ello, aquel que reúna las ponencias o conferencias sustentadas durante Cursos, Congresos u otras Reuniones Científicas Urológicas, y que a juicio del Comité Editorial sean de interés para los lectores. Los resúmenes de los Trabajos Libres de los Congresos Nacionales de la Sociedad Mexicana de Urología constituirán siempre un suplemento. El interesado en fungir como Editor Huésped deberá enviar una solicitud dirigida al Editor en Jefe, la cual deberá ser aprobada por el Consejo Editorial de la revista. En dicha carta deberá especificar el contenido temático y los autores de su Suplemento, así como comprometerse a supervisar la calidad científica del material y asegurar que cumpla con las Normas para Autores. Será responsabilidad del Editor Huésped verificar que el material: –– Cumpla estrictamente con las Normas para Autores de la Revista –– Que sea enviado a través del sistema electrónico de gestión de manuscritos 17/04/15 13:22 ue se anexen las Hojas de Consentimiento de Autoría Q con la firma de cada autor. Cualquier incumplimiento en estos rubros condicionará retrasos en la publicación. Para garantizar la calidad del contenido de los suplementos y cumplir con los principios éticos de la revista, el material de los Suplementos (excepto resúmenes de Trabajos Libres) será sometido al proceso de revisión por pares. Para agilizar la publicación, el Editor Huésped puede proporcionar los nombres y correos electrónicos de dos revisores –– ●● normas ESP.indd 4 ●● ●● ●● para cada artículo, que no hayan participado en la elaboración del mismo. El proceso editorial será el mismo que para otros artículos, hasta que todo el material sea aceptado, momento en el cual se procederá a la edición y publicación. Será responsabilidad del Editor Huésped la revisión y corrección de las galeras. El costo de la publicación podrá ser cubierto por un patrocinador a juicio del Comité Editorial. 17/04/15 13:22 N.º Folio*: Lista de cotejo y consentimiento de autoría Título del trabajo: Por favor, verifique que su trabajo cumple con las Normas para Autores de “Revista Mexicana de Urología” llenando el siguiente cuestionario. - Carta de Consentimiento de todos los autores ❏ - Página frontal completa ❏ - Resumen en inglés y en español (con títulos y palabras clave) ❏ - Texto con sus respectivos apartado ❏ - Referencias de acuerdo al formato de Revista Mexicana de Urología ❏ - Pies de figuras en página independiente ❏ - Figuras con formato digitale ❏ - Todo el manuscrito a 1.5 de espcio ❏ - Páginas numeradas ❏ Comentarios al Editor: Proceso Editorial Todos los manuscritos son revisados inicialmente por el coeditor y/o editor en jefe de la revista para identificar, la integridad del documento, la inclusión de los requerimientos básicos del documento científico y la calidad científica. Los manuscritos adecuados son enviados para su revisión por el panel de revisores calificados. La revisión es por pares y puede ser uno o dos revisores por artículo, para tomar una decisión sobre un manuscrito. Los artículos pueden ser aceptados, rechazados o devueltos al autor para modificar en caso de tener revisiones mayores o menores por corregir o aclarar. La decisión tomada por el concenso de revisores y editores es inapelable. Los manuscritos aceptados se editan con el lenguaje, el estilo, la longitud etc, antes de su publicación. Los autores deben solicitar el permiso de los titulares de derechos de autor para el uso de material con copyright en sus manuscritos. La decisión de publicar suele comunicarse dentro de los primeros 6 meses desde su envío. Editor: D en C José Guzmán Esquivel Revista Mexicana de Urología RevMexUrol. e-Mail. editor@revistamexicanadeurologia.com normas ESP.indd 5 17/04/15 13:22 Forma de contribución y cesión de derechos de autor Nombre y Número Manuscrito. _________________________________________________________ En calidad de autor de correspondencia, asumiendo que se me ha otorgado los creditos para el envío de este documento, certifico que los autores del trabajo han participado en el contenido intelectual, el diseño y la concepción de este trabajo, además del análisis e interpretación de los datos (en su caso), así como en la redacción del manuscrito, para asumir responsabilidad pública por ella y han acordado que mi nombre aparece como un contribuyente. Certifico que todos los datos recogidos durante el estudio se presentan en este manuscrito y no hay datos paciales o totales que serán publicados por separado. Creemos que el manuscrito representa un trabajo válido. Este manuscrito ni uno con contenido sustancialmente similar bajo mi / nuestra autoría ha sido publicado o está siendo considerado para publicación en otro lugar. Damos fe que, si así se solicita por los editores, proporcionaremos los datos e información y a cooperaremos plenamente en obtener y proporcionar los datos solicitados. Los intereses financieros, directos o indirectos, que existen o puedan ser percibidos de su existencia para los contribuyentes individuales en relación con el contenido de este documento se han descrito en la carta de presentación. De no percibir ningun tipo de financiamiento se dará testimonio en carta especial o formato de la revista si este existiere. Fuentes de apoyo fuera del proyecto son nombrados en la carta de presentación. Por este medio de trasferimos, asignamos, o de otra manera transmitimos toda la propiedad de los derechos de autor, en exclusividad para la revista, en el caso de que dicho trabajo sea publicado por la revista. La revista será propietaria de la obra, incluyendo 1) los derechos de autor; 2) el derecho de conceder permiso para publicar el artículo en su totalidad o en parte, con o sin cuota; 3) el derecho a producir impresiones previas o reimpresiones y traducir a otros idiomas distintos Inglés para la venta o distribución gratuita; y 4) el derecho a volver a publicar la obra en una colección de artículos en cualquier otro formato mecánico o electrónico. Damos los derechos sobre el autor correspondiente para hacer los cambios necesarios por petición de la revista y él / ella actuará como garante para el manuscrito en nuestro nombre. Todas las personas que han hecho contribuciones sustanciales al trabajo presentado en el manuscrito, pero que no son contribuyentes, se nombran en el Reconocimiento y han dado mí / nosotros su permiso por escrito para ser nombrado. Autor de correspondencia Nombre _______________________________________ Firma ____________________ Autores Nombre Firma 1 _____________________________________________ ______________________ 2 _____________________________________________ ______________________ 3 ____________________________________________ ______________________ 4 _____________________________________________ ______________________ 5_____________________________________________ ______________________ 6 _____________________________________________ ______________________ normas ESP.indd 6 17/04/15 13:22 GUIDELINES FOR AUTHORS The Revista Mexicana de Urología receives original works in Spanish or English on urologic themes in the following categories: Article categories ●● ●● ●● ●● ●● ●● ●● ●● Original articles Clinical cases Review Articles Editorials* Letters to the Editor History and Philosophy in Urology Images in Urology Special Articles The Editor-in-Chief and/or Co-Editor of the journal initially review all manuscripts in order to identify the integrity of the document, the inclusion of the basic requirements of a scientific document, and the scientific quality. The manuscripts that meet these criteria are then sent for peer review by a panel of qualified reviewers, with one or two reviewers per article, so that the publishing decision can be made. It will be a blind review. The articles can be accepted, rejected, or returned to the author for modifications if major or minor revisions, including corrections or clarifications, are deemed necessary. The publishing decision made by the editors in conjunction with the reviewers is final. The accepted manuscripts are edited in relation to language, style, length, etc., before their publication. It is the responsibility of the authors to obtain permission to use copyrighted material in their manuscripts from the copyright holders. The authors will be advised of the publishing decision within a 6-month period following the receipt of the manuscript. When an article is accepted, the Revista Mexicana de Urología reserves all publication rights and therefore any partial or total reproduction of the text or illustrations requires previous authorization by the journal and the publisher. In addition to sending the manuscript together with the files requested by the online management system, the contribution and copyright transfer form is also required. This form must be filled out and signed by all the authors, either in the Word or PDF format (the form can be downloaded from the manuscript submission link on the journal’s website). The Revista Mexicana de Urología follows the updated international recommendations for the publication of scientific manuscripts of the International Committee of Medical Journal Editors (6th Edition) that can be consulted at www. icmje.org. * By invitation only. normas ING.indd 1 Manuscript preparation and submission I. Manuscripts should be sent through the online manage- ment system at the following address: http://ees.elsevier.com/uromx/default.asp A personal account must be created to obtain a Username and Password for accessing your account to send your article and review its status. II. The corresponding author must attach: a. Checklist and Consent of Authorship signed by each of the authors. b. Letter of Copyright Transfer. III. Conflict of interest. This statement can appear within the text of the article after the Conclusions section or can be attached as a document when uploading the files. The authors must declare all real or potential conflicts of interest, including any economic, personal, or other conflict of interest with other persons or organizations. See http://www. elsevier.com/conflictsofinterest. More information and an example of conflict of interest can be found at: http://help.elsevier.com/app/answers/detail/a_id/286/p/7923. IV. Information on ethics in publishing and ethical directives for journal publication can be seen at: http://www.elsevier.com/publishingethics http://www.elsevier.com/journal-authors/ethics V. The entire manuscript (including the front page, abstract, article, title, and figure legends) should be written using the letter format (28 3 21.5 cm), 1.5 spacing and 2.5 cm margins, and size 12 Times New Roman font, and all pages should be numbered in Arabic numerals. The manuscript can be sent in Spanish or in English. The format of the entire document, including the tables, should be in Word (not PDF). The tables should not be presented in an image format. A printed version of the article should not be sent to the editor or publisher. The entire submission process must be carried out through the online management system. Any doubt or related commentary can be sent to the editor at the following address: editor@revistamexicanadeurologia.com Images should be sent in the JPG or TIFF format with good resolution. 17/04/15 13:21 Manuscript structure Abstract author guidelines Title Page ●● ●● The title page should include: ●● ●● ●● ●● ●● The title of the article. It is recommended to be short and descriptive (ideally less than 15 words). The first and last names of the authors in the order they should appear in the published version. If both the paternal and maternal last names are included they should be hyphenated and there should be a comma after each author’s name. The Institution(s) involved in the work. The affiliations should be listed in the following order: Unit, Service; Department or Division / Hospital / Faculty and University, as well as city and country. The positions the authors hold should not appear in the affiliations. The corresponding author information including his/her name, address, telephone number, fax number, and email address. Abstract Structure (Original Articles) Original Articles require an Abstract in Spanish and in English, structured as follows: ●● SPANISH ENGLISH Título Title Introducción Background Objetivo Objective Materiales y métodos Materials and methods Resultados Results Conclusiones Conclusions Conteo de palabras Word count Palabras clave Keywords Clinical Cases and Review Articles require an Abstract in Spanish and English, structured as follows: ●● ●● Manuscript content format Original articles Original articles have the following sections: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. ●● ENGLISH Título Title Resumen Abstract Conteo de palabras Word count Palabras clave Keywords Abstracts should be written comprehensively so that the reader encounters an adequate summary of the work. normas ING.indd 2 Introduction Methods Results Discussion Conclusions References Tables with their respective titles Figures with their respective legends Clinical Cases 1. 2. 3. 4. 5. 6. Introduction Case presentation Discussion References Tables with their respective titles Figures with their respective legends Phrases to be abbreviated should first be written out in full with the abbreviation in parentheses, afterwards using the abbreviation throughout the entire manuscript. Financial Disclosure, Conflict de Interest, and Acknowledgements Each article should always have a section of statements at the end of the text and before the references that includes: ●● SPANISH Do not use bibliographic citations. Be concise (maximum of 200 words). Three to six keywords should appear below the abstracts in Spanish and in English. We recommend that the abstracts in English be revised by an expert translator, when English is not the author’s native language. Do not use acronyms in the keywords. ●● ●● Financial disclosure (obligatory): if there is nothing to disclose the statement should be: “No financial support was received in relation to this study/article”. Conflict of interest (obligatory): if there is no conflict the statement should be. “The authors declare that there is no conflict of interest”. Acknowledgements (optional). References The references will be listed in the order of appearance in the text and numbered consecutively. In the text, the number of the reference will be written as a superscript (without parentheses, 17/04/15 13:21 separated by commas, and joined by a hyphen when dealing with consecutive numbers). ●● ●● Articles a) Last names and initials of the first three authors. If there are more, et al. should be added. b) Title of the article. c) Name of the journal. d) Year. e) Volume number. f) First and last page number. Use uppercase letters only when necessary and avoid commas and periods between the last names and initials. Journal names should be abbreviated according to the Index Medicus. Ex. Walther MM, Choyke PL, Glenn G, et al. Renal cancer in families with hereditary renal cancer: prospective analysis of a tumor size threshold for renal parenchymal sparing surgery. J Urol 1999;161(5):1475-1479. Books a) Last names and initials of all the authors, b) Title and subtitle, c) Edition (if it is not the first), d) City, e) Publishing House, f) Year. Ex. Fishleder BL. Exploración cardiovascular y fonomecano- cardiografía clínica. 2ª Ed. México: La Prensa Médica Mexicana; 1978. Book chapters a) Last names and initials of all the authors of the chapter, b) Title of the chapter, c) Editors, authors, or compilers of the book, d) Title of the book, e) Edition (if it is not the first), f) City, g) Publishing House, h) Year, i) Pages. Ex.: Fish CH. Electrocardiography In: Braunwald E. (Editor). Heart Disease. Vol. 1. 5ª Ed. Philadelphia: W.B. Saunders Co.; 1997. p. 108-45. Internet citations: ●● A courtesy copy of the final electronic file in the PDF format will be given to the corresponding author. Reasons for rejection 1. All manuscripts submitted to the Journal will undergo an initial review of form and style, verifying the present Guidelines. If an article is deficient in this respect it will be returned to the author for its adaptation. 2. Articles returned to the authors for corrections that are not resubmitted within a period of two months will automatically be rejected. 3. A work can be rejected at any time during the editorial process if the present Guidelines are not followed. Manuscript resubmission The authors that resubmit a manuscript that was qualified as “Rejected with the Option of Resubmission” should answer all the questions and observations of the reviewers of the original document and the details of these changes should be included in the Letter to the Editor. Author Guidelines - Supplements ●● ●● Cite the complete URL address of the website, and include the consultation date. Ex.: Consulted March 3, 2010. http://www.apa.org/ monitor/octoo/ workplace.html. Figures ●● ●● ●● ●● The figure legends should be placed above the figure, indicating its number (in Arabic numerals) (Ex.: Figure 1. Legend). Abbreviations and their definitions should be placed below the Figure. Figures should be submitted in high resolution (300 dpi or more), TIFF or JPG formats. Photographs of anatomic specimens preferably should have a black background. ●● Tables ●● ●● There should be only one table per page. The table should be numbered in its order of appearance in the text in Arabic numerals followed by the title, above the table content (Ex.: Table 1. Title) normas ING.indd 3 Abbreviations and their definitions should be placed below the table. A maximum of eight tables. Tables must be elaborated in the Word format. ●● The Journal welcomes material that could constitute a Supplement. Said material is that which compiles lectures or conferences given in Courses, Congresses, or other Urologic Scientific Reunions and that in the opinion of the Editorial Committee would be of interest to readers. Abstracts of the Free Paper Sessions of the National Congresses of the Sociedad Mexicana de Urología would always be considered a Supplement. Those persons interested in being a Guest Editor should submit a request to the Editor-in-Chief, to then be approved by the Editorial Board of the Journal. The request should specify the thematic contents and authors of their Supplement as well as his/her commitment to supervise the scientific quality of the material and ensure that it follows the Author Guidelines. The Guest Editor will be responsible for verifying that: –– the material strictly follows the Journal’s Guidelines for Authors –– the material is submitted through the electronic manuscript management system –– the Authorship Consent Forms are attached, with the signatures of each of the authors. The failure to follow any of these indications will result in publication delays. To guarantee the quality of the Supplements and fulfill the ethical principles of the Journal, all material (except the 17/04/15 13:21 ●● Free Paper Session Abstracts) will undergo peer review. To accelerate publication, the Guest Editor can provide the names and email addresses of two reviewers for each article that have not contributed to it. The editorial process will be the same as that for other articles up until all the material is accepted, when it will proceed to be edited and then published. normas ING.indd 4 ●● ●● The Guest Editor will be responsible for reviewing and correcting the proofs. The publication cost could be assumed by a sponsor at the discretion of the Editorial Committee. 17/04/15 13:21 Folio Number*: Checklist and consent of authorship Title of the manuscript: Please verify that your work follows the Author Guidelines for the Revista Mexicana de Urología by filling out the following checklist: - Letter of Consent from all the authors ❏ - Complete Title Page ❏ - Abstract in Spanish and English (with titles and keywords) ❏ - Text including its respective sections ❏ - References according to the format of the Revista Mexicana de Urología ❏ - Figure legends on a separate page ❏ - Figures in a digital format ❏ - 1.5 spacing throughout the manuscript ❏ - Numbered pages ❏ Comments to the Editor: Editorial process The Editor-in-Chief and/or Co-Editor of the journal initially review all manuscripts in order to identify the integrity of the document, the inclusion of the basic requirements of a scientific document, and the scientific quality. The manuscripts that meet these criteria are then sent for peer review by a panel of qualified reviewers, with one or two reviewers per article, so that the publishing decision can be made. The articles can be accepted, rejected, or returned to the author for modifications if major or minor revisions, including corrections or clarifications, are deemed necessary. The publishing decision made by the editors in conjunction with the reviewers is final. The accepted manuscripts are edited in relation to language, style, length, etc., before their publication. It is the responsibility of the authors to obtain permission to use copyrighted material in their manuscripts from the copyright holders. The authors will be advised of the publishing decision within a 6-month period following the receipt of the manuscript. Editor: J osé Guzmán Esquivel, Sc.D. Revista Mexicana de Urología RevMexUrol. Email: editor@revistamexicanadeurologia.com normas ING.indd 5 17/04/15 13:21 Contribution and copyright transfer form Name and manuscript number _________________________________________________________ As the corresponding author in charge of sending this document, I hereby certify that the authors that have participated in the intellectual content, design, and conception of this work, the writing of the manuscript, as well as the data analysis and interpretation (when appropriate), and I assume public responsibility for this work. In addition I affirm that the authors agree that my name also appear as a contributor and that I speak on their behalf. I testify that all the data collected during the study are presented in this manuscript and that none of these data, in part or as a whole, will be published separately. The authors and I believe that the manuscript is a valid work. Not this or any other manuscript of my/our authorship with a substantially similar content has been published or considered for publication anywhere else. We certify that our full cooperation in obtaining and providing all data and information that could be requested of us by the editors will be given. Any direct or indirect financial interests on the part of us, the contributors, that exist or can be perceived to exist in relation to the content of this document have been described in the cover letter. If no type of funding is received in relation to the work, this will be stated in a special letter or on a journal format, if available. Any financial support received outside of the project will be named in the cover letter. We hereby exclusively transfer, assign, or otherwise transmit all copyright property to the Revista Mexicana de Urología if our work is published by the journal. The journal will own the work, including 1) the copyright; 2) the right to grant permission to publish the article in its entirety or in part, with or without a fee; 3) the right to produce previous prints or reprints for sale or free distribution and to translate the article in languages other than English; and 4) the right to republish a work in a collection of articles in any other mechanical or electronic format. The authors bequeath upon me, the corresponding author, the right to make any changes requested by the journal and to act as the guarantor for the manuscript on their behalf. All persons that have made substantial contributions to the manuscript, but are not contributors, will be named in the Acknowledgements section and have given me/us their permission to be named. Corresponding author Name _______________________________________ Signature ____________________ Authors Name Signature 1 _____________________________________________ ______________________ 2 _____________________________________________ ______________________ 3 ____________________________________________ ______________________ 4 _____________________________________________ ______________________ 5_____________________________________________ ______________________ 6 _____________________________________________ ______________________ normas ING.indd 6 17/04/15 13:21