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COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO DEL SECTOR INDUSTRIAL DESDE UNA PERSPECTIVA TERRITORIAL: UN ANÁLISIS DE PRODUCTIVIDAD BASADO EN LOS ÍNDICES DE MALMQUIST Zamora Sanz, María del Mar Universidad de Alcalá Departamento de Estadística, Estructura Económica y O.E.I. Pza. de la Victoria s/n. Alcalá de Henares (Madrid) Tfno: 91.885.42.23-01 Fax: 91.885.42.01 e-mail: mariam.zamora@uah.es Resumen La economía española en su conjunto, a pesar de la profunda transformación que hacia el sector servicios está desarrollando, continúa caracterizándose por el comportamiento de su estructura industrial en tanto que su producción afecta de modo determinante al resto de los sectores económicos. En este trabajo se plantea el análisis de la productividad del agregado del sector industrial en la economía española a partir de su incorporación a la Unión Europea abordando el estudio desde una perspectiva regional considerando las Comunidades Autónomas como unidades territoriales de referencia. Con esta finalidad se construye un índice de productividad de Malmquist, calculado mediante técnicas no paramétricas de programación lineal, que permite descomponer el crecimiento productivo en cambios de eficiencia y cambios técnicos. Entre ellos resulta especialmente interesante el comportamiento del factor de eficiencia que actúa como una rémora del crecimiento productivo del sector. Planteando como objetivo un mejor conocimiento de dicho componente se completa este estudio a través de la estimación econométrica de una frontera estocástica de producción que permite obtener una caracterización de las Comunidades Autónomas en términos de eficiencia. 1 INTRODUCCIÓN Las evoluciones que muestran los comportamientos de las economías evidencian que, lejos de alcanzar el estado estacionario, existe una tendencia de crecimiento a largo plazo. A partir de esta realidad surge la necesidad de conocer cuáles son las causas de este crecimiento y cómo puede lograrse un mayor desarrollo de las economías lo que a su vez revierte en la cuestión de cómo puede actuarse sobre dicho crecimiento. En particular, y teniendo en cuenta las estructuras productivas de los países desarrollados, este tipo de análisis se muestra atractivo cuando se refiere al estudio del proceso de producción de la actividad industrial. En este sentido, desde este trabajo se trata de aportar evidencia empírica acerca del análisis del comportamiento productivo del agregado sector industrial estudiando la estructura de productividad del sector a través de un índice de Malmquist que permite cuantificar la aportación de los cambios de eficiencia y de los cambios técnicos, todo ello a partir de una desagregación espacial que considera las unidades territoriales definidas a partir de las Autonomías. Se completa el análisis con la estimación de una frontera estocástica de producción que permite una caracterización territorial de las regiones. La literatura que desarrolla este tipo de medidas permite apreciar la existencia de distintos modelos, enmarcados en las teorías del crecimiento, que señalan de modo más o menos explícitos algunos factores determinantes de dicho crecimiento en los que se recogen aspectos vinculados con la productividad. Junto a esta perspectiva teórica, el enfoque empírico ha desarrollado técnicas alternativas que han permitido mejoras significativas en la cuantificación del comportamiento productivo. Los resultados que aquí se muestran se han obtenido a partir de un enfoque frontera empleando una doble línea de actuación. Por una parte, se muestra un análisis no paramétrico; por otro lado, se presenta una ordenación territorial en términos de eficiencia obtenida a partir de la estimación econométrica de una frontera estocástica de producción basada en un modelo de error compuesto. De acuerdo a estas consideraciones en este trabajo se plantea el análisis de la productividad total de los factores para la actividad industrial española en un periodo reciente que se inicia con la incorporación de España a la Unión Europea y finaliza en los primeros años de este nuevo milenio. Se aborda el estudio del agregado de la productividad así como de los factores determinantes de la misma: progreso técnico y 2 eficiencia. El análisis de la realidad productiva de la industria se ha enfocado utilizando métodos alternativos que permiten apreciar aspectos diferenciados de un mismo comportamiento productivo. La estructura y realización del contenido de este trabajo se ha estructurado en torno a cinco epígrafes básicos. En primer lugar se desarrolla de un modo somero el concepto teórico de productividad y cómo éste, junto con el crecimiento, es un elemento plenamente integrado en el contexto económico. A continuación, se presenta una breve nota teórica acerca de la metodología empleada; seguidamente se dedica un apartado a la base de datos que se ha construido para la aplicación a la realidad económica española y el marco teórico utilizado. En el cuarto apartado se presentan y analizan los principales resultados empíricos obtenidos en la medición regional de la productividad industrial en España. Se muestran las relaciones de producción que se establecen en cada una de las autonomías y cómo afectan a algunos aspectos inmateriales como los ya señalados progreso técnico y eficiencia. Para finalizar un epígrafe de conclusiones resume los principales resultados alcanzados. 1. PRODUCTIVIDAD Y CRECIMIENTO ECONÓMICO En este trabajo el tema central que se desarrolla es el análisis de la productividad en la industria. Dicha productividad, junto con la utilización de los factores y otros elementos sobre los que posteriormente incidiremos, —progreso, eficiencia, estructura empresarial— constituyen un factor determinante del crecimiento económico tal y como se muestra en el gráfico siguiente. Gráfico nº 1: Productividad y Crecimiento Económico Utilización de los factores Productividad Crecimiento Económico Rendimientos de Escala Progreso Técnico Eficiencia Estructura empresarial Fuente: elaboración propia 3 Las relaciones expresadas a partir de esta figura han permitido considerar que, a largo plazo, la productividad es una de las variables más importantes para medir el bienestar económico de una sociedad tal y como apunta Krugman quien subraya que, “La productividad no lo es todo, pero a largo plazo lo es casi todo” (Krugman, 1991). Este interés por la productividad deriva en una generalizada utilización del término, por lo que la multiplicidad de aspectos que se funden en este amplio concepto obliga a un estudio pormenorizado del mismo abordando tanto su definición como todos aquellos aspectos vinculados con la misma y que inciden de modo determinante en su comportamiento. La necesidad de un estudio detallado acerca de qué se esconde bajo la productividad, ya fue señalada por Abramovitz cuando identifica la productividad con el desconocimiento del proceso productivo. “La productividad es una medida de nuestra ignorancia sobre las causas del crecimiento económico” (Abramovitz, 1956). Además, puesto que las mejoras de productividad son uno de los factores fundamentales que afectan al crecimiento económico, y por tanto a los niveles de vida y al bienestar de las sociedades, resulta interesante conocer características relativas a dicho crecimiento en tanto que “... el único modo en que se puede lograr un crecimiento continuo y a largo plazo de los niveles de vida es aumentando la productividad...” (Krugman, 1991). Una aproximación al estudio de algunas de estas características se basa en el análisis de la eficiencia y el progreso técnico como factores determinantes de la productividad. Las continuas referencias al término productividad señalan que se trata de un concepto que en la literatura es impreciso, ambiguo y, por tanto, difícil de definir, pero que, sin embargo, su especificación y delimitación resulta imprescindible ya que condiciona en gran medida la cuantificación del concepto y la determinación de los factores que influyen y limitan su comportamiento. De entre todas las ideas y definiciones que de este concepto se encuentran en la literatura se puede apuntar la siguiente definición a partir de la cual se considera que la productividad es la capacidad de los factores de producción de obtener un determinado producto, capacidad que no es directamente explicada por aquéllos, por lo que en cierto modo muestra una medida de nuestra ignorancia acerca de las auténticas características de los procesos productivos que incluirían tanto los factores físicos como otro tipo de factores de carácter inmaterial: capacidades y actividades de gestión, organización, diseño, administración, iniciativa empresarial, etc. 4 2. LA MEDICIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD: Enfoque frontera En este epígrafe se muestra un apunte de los distintos enfoques de evaluación de productividad en tanto que existe un amplio abanico de medidas que convierten a la comparación de resultados en una práctica habitual si bien no siempre se hace referencia a un mismo concepto, idénticas variables o técnicas equivalentes. Tradicionalmente la productividad estaba ligada a la medición de un conjunto de factores cuantificables dejando un elemento, identificado como residuo —residuo de Solow—, que englobaba todos los aspectos inmateriales e intangibles. La excesiva magnitud de este residuo, junto a la necesidad de conocer qué elementos incorpora, ha derivado en el estudio conjunto de la productividad y la eficiencia. El vínculo entre estos dos conceptos facilita la identificación de las fuentes de crecimiento de la economía. De este modo, junto a las ya tradicionales medidas de productividad basadas en el estudio de los números índice surgen otro conjunto de técnicas en las que la eficiencia se muestra como una línea de trabajo y desde cuyo estudio se proponen análisis y descomposiciones de productividad que permiten mejorar el conocimiento de este residuo cuya magnitud tiene como origen el tres causas: cambio técnico, cambios en la eficiencia y cambios en los factores. Esta opción metodológica corrige ciertos errores que se aprecian en las medidas que ignoran la ineficiencia en tanto que introducen sesgos en la estimación de la productividad total de los factores ya que identifican cambios productivos con cambios técnicos. No obstante, hay que apuntar que este grupo de medidas basadas en los números índice ha evolucionado incorporando especificaciones que permiten incluir características relativas al comportamiento eficiente de las unidades productivas si bien éstas no son las técnicas habituales en este tipo de estudios. Otra opción metodológica se desarrolla a partir de los modelos frontera que, como elemento diferenciador, incluyen el posible comportamiento ineficiente de las unidades de producción analizadas. Estas técnicas establecen comparaciones, cuantificadas a partir de funciones distancia, entre una unidad de producción real y otra virtual que se identifica a partir de distintas participaciones de las unidades de toma de decisión reales. Esta orientación se puede desarrollar desde un enfoque paramétrico o no paramétrico e igualmente desde una perspectiva determinista o alternativamente con una especificación estocástica. 5 La idea básica de esta metodología se encuentra en la comparación entre las características productivas de una unidad y unos valores máximos que se toman de referencia y que son los que definen la frontera observada. Estos valores máximos se pueden identificar por comparaciones de eficiencia y/o por relaciones de productividad. Cualquier desplazamiento de las unidades de producción se puede interpretar como una aproximación de la unidad a la frontera de máxima producción —originado por un cambio en la eficiencia— y/o como un desplazamiento de la propia frontera causado por la mejora tecnológica. Por un lado se produce una mejora de la tecnología disponible que ocasiona un desplazamiento de la función frontera—presencia de cambio técnico—. Por otra parte, se produce también un desplazamiento de las autonomías que tratan de aproximarse a dicha frontera eficiente. Este último desplazamiento muestra la parte de la variación de la productividad global que tiene su origen en aspectos relacionados fundamentalmente con el factor empleo: aprendizaje, experiencia, difusión de conocimiento en la aplicación de la tecnología, mejora en la gestión y organización de los recursos, políticas de incentivos empresariales, etc. En definitiva, factores todos ellos que no se pueden vincular directamente con el progreso técnico si no más bien con la eficacia con que éste se aplica. Gráfico nº 2: Variación de la Productividad Relativa de los Factores de t a t+1 F(x) B’ B* A* F t+1(x) F t(x) A’ B A X 0 Adaptación de Álvarez Pinalla (2001). 6 De este modo, y tal y como se muestra en el gráfico anterior, una estructura productiva caracterizada por el punto A puede compararse con una unidad eficiente A’ o con la unidad, también eficiente, de máxima productividad A*. La relación entre unas y otras queda definida a partir de una función distancia que muestra en qué proporción debería alterarse la producción para alcanzar cualquiera de estas producciones virtuales y máximas. Si se introduce además un avance tecnológico que desplaza la función de producción desde t a t+1 se puede obtener que, como consecuencia de esa traslación, se alteran las estructuras productivas con lo que identificaremos una estructura caracterizada ahora como B que igualmente puede compararse con B’ y B* generando otras distancias. Estas distancias se formulan con respecto a cualquiera las tecnologías de referencia t o t+1. Matemáticamente se expresan a partir de la siguiente relación, DOt xt , yt min : y t P xt min : xt , y t T t xt , yt 0, que definen el menor crecimiento posible del vector de productos —dada una cantidad concreta de factores— que permita obtener la máxima producción posible porque garantice que, con ese incremento, la actividad analizada consigue situarse sobre la función de producción considerada que en este caso queda t t t representado a través de la tecnología del periodo t T ( x , y ) . De este modo se está considerando que la distancia que separa a una DMU de la frontera de máxima producción (best frontier) incorpora un cierto grado de ineficiencia basado en el concepto de Farrell 1 (1957) quien consideraba que existía eficiencia cuando no era posible producir más con la misma cantidad de factores2. De este modo la ineficiencia se define como el incremento potencial del valor de producción observado -discrepancia entre el nivel actual de producción respecto al máximo técnicamente alcanzable situado en la frontera-. Dicho incremento se mide respecto al máximo valor que se puede obtener y que es definido por la frontera. El cálculo de estas distancias se puede desarrollar desde dos opciones u orientaciones metodológicas: el índice de Malmquist y la estimación econométrica de fronteras estocásticas basadas en modelos de error 1 Eficiencia de Farrell (1957): existe eficiencia cuando no es posible obtener más producto con la cantidad de factores definida. Por tanto, el grado de ineficiencia se corresponde con el incremento relativo de producción respecto a la cantidad realmente obtenida que podría conseguirse sin utilizar más factores. 2 Este mismo análisis se puede desarrollar de modo alternativo desde una perspectiva orientadora de factores. 7 compuesto. Para ello se tiene en cuenta la existencia de la relación, F t xt yt que vincula la Dt xt , y t función distancia y la función de producción Enfoque no paramétrico: índice de Malmquist El índice de Malmquist plantea la comparación entre las distancias que acabamos de identificar empleando un enfoque no paramétrico basado en la técnica de programación matemática conocida como DEA (Análisis Envolvente de Datos). Este índice permite descomponer los cambios de productividad en cambios de eficiencia y cambio técnico a nivel individual lo que resulta atractivo para los fines de este trabajo: analizar el comportamiento sectorial de la productividad total de los factores por regiones. La expresión analítica del índice de Malmquist se puede formular, entre otras especificaciones, a partir de la siguiente relación que vincula las distancias que separan la observación i en el tiempo t+1 y esta misma distancia respecto a la función en t. M t ,t 1 O DOt 1 ( xit 1 , yit 1 ) DOt ( xit 1 , yit 1 ) DOt ( xit , yit ) (x , x , y , y ) DOt ( xit , yit ) DOt 1 ( xit 1 , yit 1 ) DOt 1 ( xit , yit ) t i t 1 i t i 1/ 2 t 1 i En esta expresión el subíndice O hace referencia a una perspectiva orientadora de output en tanto que las distancias a la frontera se especifican como modificaciones en el producto obtenido empleando una cantidad concreta de factores. El primer cociente, DOt 1 ( xit 1 , yit 1 ) , muestra el efecto catching-up o cambio en la eficiencia técnica t t t DO ( xi , yi ) entre el periodo t y el periodo t+1 . Es decir cuantifica el acercamiento de las unidades productivas a la frontera de referencia. Este efecto será superior a la unidad cuando se producen mejoras en la eficiencia productiva. Si la unidad productiva que se está analizando se sitúa en ambos periodos sobre la función de producción, este término será igual a la unidad lo que indicará que el cambio productivo se debe únicamente a un movimiento de la frontera de producción. 8 1/ 2 DOt ( xit 1 , yit 1 ) DOt ( xit , yit ) Por su parte el término entre corchetes, t 1 t 1 t 1 t 1 t t DO ( xi , yi ) DO ( xi , yi ) refleja el cambio técnico o desplazamiento de la tecnología entre los periodos t y t+1. En esta formulación el desplazamiento de la frontera se está representado como un índice de Fisher —media geométrica de dos cocientes de distancias—. Si no existe desplazamiento de la frontera, este término será igual a la unidad y los cambios de productividad tendrán su origen únicamente en cambios en la eficiencia de las unidades productivas en ambos periodos. Estos cambios se manifiestan como crecimientos cuando los factores se obtienen como valores superiores a la unidad, indicando retrocesos productivos en caso contrario. Lo habitual es que los cambios productivos sean originados por una mezcla de cambios en la eficiencia y desplazamientos de la frontera. Enfoque paramétrico: estimación de fronteras estocásticas de producción Dado que el comportamiento eficiente de las economías juega un papel importante y determinante en los logros productivos, en este apartado se realiza el estudio de la eficiencia empleando técnicas de análisis econométrico basadas en las funciones de producción frontera de naturaleza estocástica, también llamadas fronteras estocásticas de producción. Dicho factor de ineficiencia se estudia ahora incluido en la especificación del modelo productivo a través de una relación paramétrica. Para ello, se ha propuesto una función de producción de tipo Cobb-Douglas3 (1928), cuya aplicación empírica está ampliamente probada en este tipo de estudios. Esta función se especifica incluyendo un término referido al parámetro tecnológico que representa la tasa de crecimiento del producto por unidad de tiempo y que se muestra como una estimación del cambio técnico neutral —progreso técnico neutral en el sentido de Hicks—. El modelo teórico se corresponde con la siguiente especificación, Yit f X jit ; ji ; it i=1,..., 17; j = 1986, ..., 2001 it vit uit uit 0 3 Ésta es la especificación que se ha aplicado a un amplio conjunto de trabajos que analizan la productividad total de los factores tanto desde una perspectiva de conjunto de la economía como cuando se analizan sectores de forma individualizada. Entre otros, ha sido la forma funcional utilizada en numerosos estudios internacionales, por ejemplo en diversos informes de la OCDE sobre la evolución de esta variable en los países miembros. Asimismo, para el caso 9 El término de error del modelo it está compuesto por dos perturbaciones aleatorias: vit es una perturbación aleatoria simétrica que recoge el ruido estadístico y se supone que se distribuye en un vector normal esférico —N(0, 2)—. Por su parte, uit es una perturbación aleatoria no negativa que recoge la ineficiencia técnica de acuerdo a distintos parámetros de comportamiento. Frente a los estudios habituales realizados para la economía española, en este trabajo se plantea un modelo de eficiencia variante en el tiempo propuesto por Battesse y Coelli (1992 y 1995) que permite dotar de una amplia flexibilidad a la estructura del término de eficiencia incorporando un término de tendencia relativo al cambio tecnológico. La estimación de la función frontera se plantea bajo dos enfoques o supuestos i) frontera invariante en el tiempo ii) frontera variante en el tiempo. Además, en cada una de ellas se distinguen distribuciones específicas acerca del término de eficiencia: i) distribución semi-normal ii) distribución normal truncada con media . La combinación de cada uno de estos supuestos nos lleva a configurar las siguientes especificaciones frontera que identificamos como modelos M1.0 a M1.4. Modelo 1.0: Modelo de frontera estocástica eficiente Yit f X it ; exp vit vi N 0, v2 Modelo 1.1: Modelo de eficiencia variante en el tiempo distribuida según una semi-normal. Yit f X it ; exp vit uit uit it ui exp t T ui vit N 0, v2 ui N 0, u2 u 2 2 u v2 Modelo 1.2: Modelo de eficiencia variante en el tiempo según una normal truncada con media . Yit f X it ; exp vit uit uit it ui exp t T ui vit N 0, v2 ui N , u2 u 2 2 u v2 español ha sido empleada entre otros por Muro (1980), Raymond (1989), Gumbau y Maudos (1996), Maudos (1998) Mas et al. (1998), y Pedraja et al. (1999). 10 Modelo 1.3: Modelo de eficiencia no variante en el tiempo Yit f X it ; exp vit uit uit ui vit N 0, v2 ui N 0, u2 0 con una distribución semi-normal, u 2 2 u v2 Modelo 1.4: Modelo de eficiencia no variante en el tiempo distribuido según una normal truncada en , Yit f X it ; exp vit uit uit ui vit N 0, v2 ui N , u2 u 2 2 u v2 La estimación de cada una de estas estructuras permite identificar distintos patrones de eficiencia territorial cuya adaptación a la realidad productiva de la industria ha sido contrastada empleando las técnicas estadísticas habituales en este tipo de casos. En los modelos anteriores los supuestos referidos al término de eficiencia hacen referencia a la forma funcional del mapa de eficiencia. Dicho mapa permitiría identificar uno patrones de eficiencia u otros según cuál sea la forma de la distribución empírica. No obstante, siguiendo el trabajo de Battese y Coelli (1992), se pueden contrastar en las especificaciones anteriores los siguientes supuestos referidos tanto a la variabilidad del término de eficiencia a través del tiempo, como a la especificación de la distribución del término de eficiencia. En concreto las hipótesis que se plantean son, H0 : 0 H 0 : 0 0 H0 : 0 0 H 0 : 0 0 H0 : 0 0 3. CONSTRUCCIÓN DE LA BASE DE DATOS Para la estimación de la realidad productiva de la industria de España se ha elaborado una base de datos con estructura de datos de panel que recoge información territorial de las autonomías españolas durante el periodo 1986-2001. La información disponible considera la actividad económica industrial como un gran 11 sector de actividad dedicado a la producción en su conjunto (industria manufacturera en general sin incluir el refino de petróleo y el tratamiento de combustibles). Esta base de datos sectorial-regional se ha elaborado a partir de la información disponible y facilitada por distintos organismos. El producto obtenido, medido como Valor Añadido Bruto, y el factor trabajo, contabilizado a partir del número de empleados, están disponibles en la base de datos de Hispadat que ha sido facilitada a partir del Proyecto Hispalink. Los datos de stock de capital que se han empleado se obtienen de la base de datos del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) publicados por la Fundación BBVA. Finalmente, la información referida a los consumos intermedios ha sido facilitada por la Secretaría de Estado de Economía de la Energía y de la PYME. La utilización de distintas fuentes ha obligado a un exhaustivo trabajo de sistematización que deriva hacia un proceso de corrección y homogeneización de datos. Para ello se han adaptado las distintas clasificaciones a la nomenclatura de Naciones Unidas, NACE-CLIO R44 empleando la información del Directorio Central de Empresas (DIRCE), facilitada por el INE, para construir las series corregidas definitivas. Las series correspondientes al stock de capital, para las que solo se dispone de información desagregada hasta 1998, se han ajustado aplicando la metodología de Box-Jenkins (modelos ARIMA) que nos ha permitido obtener valores de predicción para los últimos años analizados. El periodo de estudio comprende la etapa que comienza con la incorporación de España a la Comunidad Europea. Esta etapa representa un ciclo económico bastante completo para la economía española. Por este motivo, y con el fin de poder comparar los resultados en las distintas fases del ciclo se hace un análisis desagregado para cada uno de ellas (periodos 1986-1993, 1994-2001). La primera fase de análisis (1986-1993) comprende los años de finales del periodo de expansión económica que derivan en una crisis económica aguda que alcanza su punto culminante en 1993. Por su parte, la segunda etapa (1994-2001) se caracteriza como una fase de recuperación y expansión en la que, hacia la mitad del periodo, también se alcanzan elevadas tasas de crecimiento que derivan en un entorno de generalizada estabilidad a comienzos del nuevo milenio. 12 4. ANÁLISIS EMPÍRICO: ESTUDIO DE LA PRODUCTIVIDAD TOTAL DE LOS FACTORES EN ESPAÑA En este apartado analizamos los resultados obtenidos empleando las especificaciones frontera que se señalaban en el epígrafe metodológico. En la primera parte se presentan los resultados de crecimiento productivo calculados a partir de una aplicación no paramétrica empleando la metodología denominada Análisis Envolvente de Datos (DEA). A continuación se estima una frontera de producción estocástica que sirve de base para el análisis de la eficiencia del sector. Índice de Malmquist Los resultados obtenidos tras el cálculo del índice de Malmquist aplicado a la industria española muestran distintos indicadores referidos a la productividad y a sus factores. Dichos resultados se muestran en las tablas del anexo. En la primera de ellas, tabla 1, se muestran los indicadores de eficiencia 4 año a año para cada una de las autonomías. Estos resultados permiten señalar que las regiones con coeficientes iguales a la unidad son eficientes desde un punto de vista técnico, mientras que los valores inferiores indican que en esas autonomías la producción obtenida, con esas cantidades de factores empleados, podría incrementarse en ese sector que se analiza. Se aprecia cómo las regiones de Aragón, Castilla y León y Murcia son ineficientes en todos y cada uno de los años estudiados, si bien, desde comienzos de la década de los noventa se incorporan a esta misma estructura de ineficiencia Andalucía y Asturias. A partir de estas características de eficiencia se realiza un análisis del conjunto del periodo, tabla 2, que muestra las medias anuales de los índices de productividad. Dichos índices, desarrollados bajo la metodología de Malmquist, identifican también crecimientos de productividad para valores superiores a la unidad mientras que si éstos son inferiores a uno revelan una pérdida de productividad. Este análisis se puede realizar desde una perspectiva espacial y temporal identificando en cada caso los distintos factores determinantes de la productividad total de los factores (PTF): cambio técnico (CT) y eficiencia técnica (ET). La agregación temporal se ha realizado para las distintas etapas analizadas, 1986-1993, 1994-2001 y para el periodo completo 1986-2001 apreciándose un ritmo superior de crecimiento productivo en la etapa de crisis económica. Si bien, dicho crecimiento, bastante generalizado en cada uno de los años es debido a la incorporación tecnológica mientras que el factor de eficiencia actúa como rémora al crecimiento. 4 Este análisis se ha realizado bajo la aproximación de una frontera distinta para cada año por lo que la comparación temporal de los resultados no tiene interpretación alguna. 13 Entre los factores explicativos que contribuyen a una mejor comprensión de este comportamiento productivo de la industria se pueden señalar algunas características específicas de la actividad. Si bien el periodo analizado inicia el estudio en 1986 no hay que olvidar que en la industria española, durante la primera mitad de la década de los ochenta, se llevó a cabo una política de reconversión industrial en la que se produjo una importante reestructuración técnica de las empresas que se acompañó de un proceso de destrucción de empleo. El efecto de esta reconversión se aprecia en el crecimiento productivo que para el primer año alcanza el 3,2%. No obstante, los efectos de esta reconversión han sido calificados como poco satisfactorios (Myro y Gandoy, 2001 recogido en García Delgado) lo que explica el descenso paulatino en la tasa de crecimiento de la productividad total de los factores hasta bien entrada la crisis económica de los años noventa. Dentro del estudio temporal es posible destacar el periodo 1993-94 en el que se aprecia un importante crecimiento de la productividad total de los factores y del progreso técnico, síntoma evidente de la clara mejoría experimentada por el sector industrial que se recupera de la crisis de 1993. En cualquiera de los tres periodos incluidos en el análisis se aprecia la rémora que para el crecimiento productivo supone la ineficiencia técnica cuyos crecimientos anuales medios condicionan a la baja el crecimiento de la productividad total de los factores. Junto a la política de reconversión industrial que vive el sector, es necesario considerar una realidad específica del mismo: el tamaño de sus establecimientos empresariales. En España existe un claro dominio de las pequeñas empresas en las que además es frecuente un elevado grado de especialización en actividades tradicionales. En este modelo empresarial el esfuerzo inversor orientado hacia la adquisición de nuevos equipos, técnicas y productos es bastante limitado de lo que se deduce que una parte importante de la estructura industrial española presenta grandes dificultades para acceder al cambio técnico. Este panorama presenta un horizonte esperanzador que se manifiesta con una recuperación del cambio tecnológico a partir de mediados de los noventa coincidiendo con el establecimiento de una serie de medidas y programas de ayuda a las pequeñas y medianas empresas, el impulso a la investigación 14 tecnológica y el desarrollo de una base institucional que promueva una estructura industrial más eficiente y de mayor potencial de crecimiento. El análisis regional, recogido en la tabla 3 referida a la descomposición de la productividad total de los factores para el conjunto del periodo y para cada una de las autonomías, muestra el avance de la productividad total de los factores en todas las regiones excepto en Andalucía y La Rioja que perpetúan sus pérdidas productivas en todos los periodos. El análisis conjunto de la actividad industrial en este periodo manifiesta un crecimiento medio tanto de la productividad (1,1%) como del progreso técnico (1,7%). Dicho crecimiento refleja fundamentalmente los avances productivos alcanzados durante los años de crisis económica. Además, este avance productivo se acompaña de un cierto grado de ineficiencia técnica —0,6% crecimiento medio—que se manifiesta en la mayor parte de los años estudiados. Desde un punto de vista regional la metodología DEA, aplicada a cada uno de los dieciséis años evaluados señala, tal y como se aprecia en la tabla 1, un conjunto de siete autonomías con comportamientos eficientes en su actividad industrial. Este grupo de regiones eficientes incluye autonomías tan dispares como Cataluña, País Vasco y Madrid que participan activamente en el producto industrial nacional y otras en las que si bien la actividad industrial no es la de mayor peso en el VAB regional sí desarrollan algunas actividades muy arraigadas a su tradición económica como pueden ser la actividad de industria de calzado, cuero y textil en Baleares. Otras autonomías cuyas características industriales se comentan en los párrafos siguientes y que también muestran comportamientos eficientes a lo largo del periodo son: Cantabria, Galicia, La Rioja, y Navarra. Para el conjunto del periodo, entre las regiones de mayor crecimiento productivo destacan Galicia, Cantabria, Navarra, Madrid y País Vasco con avances superiores al 2,1% de media. En la comunidad gallega durante los últimos años se ha hecho una clara apuesta por las nuevas tecnologías como elemento impulsor de la región. En este territorio destaca la presencia de empresas punteras en ramas industriales como el textil y la confección que logran generar una imagen de calidad del producto gallego en todo el mundo así como una creciente presencia internacional. Por su parte, el crecimiento registrado por la Comunidad Foral de Navarra se ha favorecido de la deslocalización de la actividad industrial vasca como consecuencia del desfavorable entorno socio- institucional que presenta esta región. 15 La comunidad cántabra junto con el País Vasco son representativas de un cierto modelo industrial hoy en crisis por lo que se han visto afectadas intensamente por la crisis industrial registrada especialmente en las regiones del norte peninsular de la cornisa cantábrica. En estas regiones se han venido arrastrando de forma continuada desde mediados de los setenta los efectos de los problemas registrados en la industria minera, naval y siderúrgica que tratan de solucionarse incorporando avances técnicos y orientando su industria hacia otras estructuras productivas. Las características geográficas y geológicas de la región de Cantabria ligan su crecimiento industrial a actividades vinculadas a la industria del aserrío —fabricación de embalajes y productos fabricados por el grupo de madera y corcho y papel artes gráficas y edición— para las que la región muestra unas condiciones óptimas. El incremento productivo que se aprecia en las regiones españolas tiene su origen en un crecimiento bastante generalizado del progreso técnico que experimenta el sector industrial en cada una de las autonomías con aumentos medios que alcanzan el 1,7%. Cantabria, Madrid, País Vasco y la Comunidad Valenciana lideran las ganancias tecnológicas que por otra parte son generalizadas al conjunto de las autonomías españolas. La Rioja es la única de las regiones que no sigue este patrón de cambio tecnológico mostrando una pérdida de progreso técnico en cada una de las tres etapas estudiadas. Un análisis comparativo de la evolución registrada por estos indicadores revela cambios tendenciales importantes en los crecimientos tanto productivos como tecnológicos. Así, las regiones de Asturias y Baleares que son la que registran menores crecimientos productivos durante el primer periodo pasan a encabezar los avances de la productividad total de los factores durante el periodo 1994-2001. Sin embargo, como ya se ha comentado, el crecimiento productivo en La Rioja se muestra estabilizado a lo largo de los dos periodos permaneciendo como una de las regiones de menor crecimiento. El resto de las autonomías experimentan variaciones moderadas tanto en un sentido como en otro sin ajustarse a patrones específicos. Como ya hemos apuntado entre el primer periodo y el segundo se produce una pérdida en el crecimiento medio y que se refleja en productividad, eficiencia e incorporación tecnológica. Esta pérdida relativa en el incremento productivo se traslada a las regiones en forma de una reducción de las distancias que existen entre cada una de las autonomía y la comunidad más productiva. Esta tendencia positiva de aproximación 16 a la región de mayor productividad se refleja en un amplio conjunto de autonomías si bien esta pauta no es generalizada. Se puede apreciar cómo de entre las regiones que mostraban mayores crecimientos de productividad total de los factores tan solo Madrid y el País Vasco permiten mejorar sus posiciones con respecto a la región de mayor ritmo productivo. De nuevo La Rioja, seguida de Extremadura, es la autonomía de menor expansión en los dos periodos. Otras regiones como la Comunidad Valenciana y Galicia experimentan, durante la segunda etapa, una importante pérdida relativa en su avance tecnológico abandonando los primeros puestos a favor de otras autonomías como Madrid y Murcia. La dinámica seguida por las distintas regiones en lo que se refiere al proceso de incorporación de tecnológica permite que un elevado número de comunidades acorten distancias con respecto a la autonomía identificada con mayor crecimiento medio de esta variable. Esta mejora relativa la experimentan prácticamente todas las regiones con la excepción de la cornisa cantábrica (Asturias, Cantabria y Galicia) y la región de Valencia que como ya apuntamos disminuye de forma notable su posición en el ranking de ordenaciones que hemos señalado. Los resultados del análisis no paramétrico basados en el cálculo del índice de Malmquist revelan las siguientes características detalladas en primer lugar para el total del periodo de estudio y a continuación, para cada uno de los componentes de productividad, desagregadas en los dos periodos de análisis considerados. Dentro de este comportamiento agregado el factor determinante del crecimiento de la PTF es el cambio tecnológico que refleja los desplazamientos de la frontera de producción. Por su parte, los cambios de eficiencia, que se materializan como pérdidas en la mayor parte de los sectores, actúan como rémora al crecimiento. Esta tendencia manifiesta la necesidad de incluir el factor de eficiencia en cualquier análisis en el que se estudian los comportamientos productivos. Asimismo, los crecimientos negativos de eficiencia muestran que éste tiene que ser un factor hacia el que se deben de encaminar las políticas empresariales y los apoyos de las instituciones públicas cuando se plantea como objetivo el logro de un mayor crecimiento productivo. 17 Diferenciando en las dos fases del ciclo económico que antes hemos señalado se pueden señalar otras muchas características. En primer lugar se aprecia un mayor ritmo de expansivo en el segundo periodo frente al que se registra en los primeros años caracterizados como etapa de crisis económica. El crecimiento del factor de cambio tecnológico muestra una pauta de comportamiento en el que se aprecia un considerable dinamismo en las dos etapas. Estos comportamientos, en tanto que son los causantes directos de la evolución de la productividad total de los factores, reflejan mayores avances de productividad en los primeros años mientras que en la etapa de expansión económica, los avances productivos sufren una ralentización en sus ritmos de expansión. Este proceso muestra cómo los efectos más duros de la reconversión industrial se reflejan en el primer periodo mientras que durante la década de los noventa tiene lugar una adaptación de la estructura industrial a los nuevos esquemas empresariales que no muestran sensibles mejoras productivas. Los crecimientos que aquí se destacan se traducen en unas tendencias de evolutivas en las que se aprecian claramente un ritmo diferenciado para cada uno de los periodos considerados tal y como se muestra en el gráfico siguiente Gráfico nº 3: Evolución de la Eficiencia Técnica, Cambio Técnico y Productividad Total de los Factores en el Sector Industria 1.4 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0 86-87 87-88 88-89 89-90 Eficiencia Técnica 90-91 91-92 92-93 93-94 Cambio Técnico 94-95 95-96 96-97 97-98 98-99 99-00 00-01 Productividad Total de los Factores El gráfico anterior revela para el sector industrial cómo la productividad total de los factores podría crecer a mayor tasa si se lograran mayores aumentos de eficiencia puesto que las mejoras tecnológicas sí muestran un ritmo de incorporación positivo. Se puede concluir entonces que el término de eficiencia 18 modera los crecimientos productivos; éstos podrían crecer a un mayor ritmo si las autonomías actuaran con mayores criterios de eficiencia. Una comparativa entre los crecimientos territoriales, cuyos resultados se derivan del análisis de la tabla 3 del anexo, permite apreciar que la distribución territorial del crecimiento productivo muestra cómo en este sector son bastante generalizados los crecimientos productivos si bien las mejoras de productividad más relevantes, las que superan a la media nacional, están vinculadas a las regiones que experimentaron de modo más significativo la crisis y reconversión industrial. Estos crecimientos se localizan fundamentalmente en las regiones de la cornisa cantábrica. En ellas se aprecian además ganancias de eficiencia si bien, al igual que ocurre en el sector agrario, el factor dominante es el cambio técnico liderado en este caso por la región valenciana. (2% tasa media anual). Estimación de la frontera estocástica de producción El estudio de la eficiencia desde esta perspectiva incluye los siguientes aspectos. En primer lugar se determina el modelo empírico de frontera estocástica de producción, analizando los resultados de eficiencia que se obtienen a partir de dichas estimaciones. Finalmente, se presenta un mapa de eficiencia regional que permite agrupar comportamientos similares entre las distintas autonomías. El modelo teórico empleado en el análisis considera la siguiente especificación para la función de producción frontera, log Yit 0 1 log Lit 2 log Kit 3 log Eit 4 t vit uit Donde la variable Yit representa el Valor Añadido Bruto de la Comunidad Autónoma i en el año t, como regresores se señalan los factores habitualmente empleados capital y trabajo y, como novedad se incluyen también los consumos energéticos que se incorpora como factor relativo a los consumos intermedios. El término t señala la variable de tendencia relativa al progreso técnico. Por su parte el término de error compuesto habitual en los modelos de frontera estocástica se representa como vit uit . Para todas las estructuras sectoriales propuestas se rechaza la hipótesis de rendimientos constantes a escala. No obstante, como prueba de solidez empírica, se han estimado los modelos bajo el supuesto de rendimientos constantes y no constantes de escala y se han comparado las ordenaciones de eficiencia obtenidas pudiendo concluir que, bajo los modelos seleccionados, dichas ordenaciones son equivalentes 19 ante uno y otro de los supuestos. La elección de la estructura final se ha realizado empleando métodos estadísticos basados en el contraste de razón de verosimilitud lo que lleva a elegir un modelo frontera particular en el que se aprecia una estructura de eficiencia que no permanece estrictamente constante en el tiempo pero en la que, sin embargo, dichas variaciones son muy poco relevantes entre un periodo y otro. La estimación del modelo anterior revela los resultados que se reflejan en las tablas siguientes. Estimaciones(*) de los parámetros en el modelo de frontera estocástica Industria (*)Entre Empleo Energía Capital Progreso Técnico 0.3213 (0.000) 0.0642 (0.000) 0.1074 (0.000) Coef. de variación temporal de la eficiencia Situación del truncamiento η = - 0.0020 0 0.0181 (0.000) paréntesis se muestran las probabilidades del estadístico t de significación individual Estimaciones de las varianzas de los componentes del término de error en los modelos de frontera estocástica u2 Industria v2 1.62563 0.00234 u 2 v2 u2 0.99855 Estos resultados permiten apreciar que el parámetro relativo al progreso técnico es estadísticamente significativo en el periodo analizado (1986-2001) de lo que se deduce la existencia de un avance tecnológico del 1,8% anual. En referencia a las elasticidades se puede señalar que éstas son también positivas en todos los factores reflejando variaciones porcentuales del producto que oscilan entre valores próximos al 32% para el factor trabajo hasta alcanzar un modesto 6,4% en la elasticidad relativa a los consumos energéticos. Por su parte, la variación del producto ante variaciones del capital es superior mostrando un crecimiento próximo al 11% que está prácticamente triplicado por la elasticidad del trabajo. Como ya se ha señalado la especificación que modeliza la función frontera admite una estructura de variación temporal de la eficiencia si bien el parámetro relativo a dicha característica es de pequeña magnitud y se obtiene con signo negativo 0,002 reflejando de este modo una leve pérdida de eficiencia que actuó en el periodo analizado como rémora del crecimiento productivo de este sector. A pesar del obstáculo que supone esta caída del componente de eficiencia es necesario precisar que sus 20 efectos son muy poco relevantes sobre el mapa de eficiencia regional que se conforma, obteniéndose idéntica ordenación de las autonomías a lo largo de todo el periodo analizado. Por ello y dada la alta estabilidad en el tiempo de la ordenación regional de eficiencias, se han calculado los valores medios de la eficiencia a lo largo del periodo. Junto con los parámetros que modelizan la frontera de producción se estiman también las varianzas tanto del término de eficiencia 2 u como del término de error 2 v . Dichas estimaciones permiten deducir algunas características importantes de la eficiencia mostrando así la proporción del término de error compuesto del modelo que es explicado por dicho término de eficiencia. Se aprecia que el componente de eficiencia representa un elevado porcentaje del término de error compuesto, mientras que las fluctuaciones aleatorias que quedan fuera del control de la unidad de producción son prácticamente despreciables. Se puede concluir entonces que una parte importante de las diferencias entre los niveles del producto de las distintas autonomías que no son directamente atribuibles al empleo de los factores ni al progreso técnico se debe a un factor relacionado con la eficiencia con que se orienta la actividad productiva 5. De este análisis se deduce entonces que la estimación de funciones medias de producción, en lugar de las funciones frontera que aquí se están estimando, introduce sesgos en tanto que admiten que la totalidad del término de error es un elemento exógeno y fuera del control de las unidades de producción. A partir de esta estructura se ha obtenido un patrón de eficiencia regional a lo largo de todo el periodo cuyos resultados se recogen en la tabla siguiente. En ella se muestran los niveles de eficiencia durante el conjunto del periodo analizado (1986-2001). Niveles de eficiencia regional en cada uno de los sectores contemplados en el análisis Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria 0.5623 Extremadura 0.3586 Galicia 0.2744 La Rioja 0.1432 Madrid 0.1924 Murcia 0.5491 0.2221 0.9441 0.7594 0.2273 C. La Mancha C. y León Cataluña 0.2391 Navarra 0.5029 País Vasco 0.2774 C. Valenciana 0.9804 0.3265 0.6153 0.0757 De esta tabla se deduce la gran disparidad regional que muestra la eficiencia del sector industrial. Dichas diferencias revelan que frente a unos niveles de eficiencia superiores al 94%, alcanzados en las regiones 5 La ineficiencia con que se emplean los factores y se lleva a cabo el proceso productivo permite señalar un incremento potencial del producto que se podría lograr con una mejor gestión que favoreciera la obtención de un mayor producto empleando las mismas cantidades de factores e incorporando el progreso técnico. 21 de La Rioja y Cataluña, otras autonomías como Valencia y Baleares presentan unos niveles de eficiencia de tan sólo el 7,5% y 14,32%, respectivamente. Se aprecia también la existencia de un amplio grupo de regiones cuyo nivel de eficiencia es muy inferior al de la media alcanzada por el conjunto nacional. En este sentido se puede señalar Cantabria, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana y los dos archipiélagos como regiones cuya eficiencia no alcanza la mitad de la lograda por el sector. Especialmente significativo es el bajo valor alcanzado por la región valenciana. Para tratar de entender el reducido nivel de eficiencia que alcanza la industria en esta región, se pude señalar que ésta se encuentra configurada por industrias tradicionales, fundamentalmente empresas pequeñas en las que la incorporación de progreso técnico no es elevada y en las que el quehacer empresarial no ha variado de forma significativa en los últimos años en que otras regiones han experimentado fuertes impulsos renovadores. En esta región la actividad industrial se concentra en sectores como los muebles y madera, maquinaria, papel y artes gráficas, calzado, cerámica, juguetes y textil que en los últimos años han sufrido un periodo de crisis, con una caída importante en las exportaciones. No obstante, este resultado no debe hacernos olvidar que la comunidad valenciana se debe considerar una región económica de carácter intermedio —no está plenamente desarrollada pero tampoco es de las regiones postreras— y en la que existe un claro predominio de las actividades de servicios que aquí no se están evaluando. Seria interesante, para poder establecer una mejor caracterización de esta región, conocer a nivel de establecimientos industriales cómo se comporta este sector durante estos años analizados. Unido a esto no hay que olvidar que la economía valenciana es líder en actividades que aquí no estamos considerando: los servicios. En esta comunidad el turismo, las Ferias y Centros de Negocios, y las Ciudad de la Artes y la Ciencias junto con Terra Mítica definen un perfil económico cuyo estudio no se aborda en esta investigación. No obstante, acerca de la actividad industrial debe señalarse que la economía valenciana, por sus características productivas, está necesitando un periodo de adaptación a la realidad macroeconómica más amplio que el de otras regiones de España. El comportamiento de la región valenciana, como ya hemos apuntado está condicionado por la estructura industrial de la región que se apoya, fundamentalmente, en industrias de reducido tamaño que sufren de un modo quizá más acusado los vaivenes de la economía internacional y a las que les resulta más complicado acceder a ciertos servicios externos que dinamicen su desarrollo —asistencia técnica, información, capacidad financiera, investigación, etc.— La actividad industrial de la Comunidad Valenciana se desarrolla fundamentalmente en sectores maduros como el textil, el mueble o el azulejero que han acusado de modo especial la 22 competencia exterior de los llamados países «emergentes» como el caso de China que ejercen una competencia desleal. No obstante, desde estos sectores se está haciendo una apuesta por la internacionalización, que desde siempre ha estado presente en la economía industrial valenciana, y por el binomino inversión y desarrollo que se presenta como elementos clave para lograr la reactivación del sector. Asimismo, y si bien desde las instituciones públicas valencianas ha sido difícil lograr un reconocimiento firme acerca de la situación crítica que atravesaba el sector industrial sí se ha logrado que éstas se impliquen de manera más activa en el desarrollo del sector. En este sentido la Generalitat Valenciana junto con las PYME han diseñado un marco de apoyo al sector que se fundamenta en cuatro pilares básicos: i) deslocalización de parte del proceso productivo; ii) las políticas de innovación e investigación, para fabricar productos de mayor valor añadido; iii) apoyo al sector a través de la oferta de suelo en varios polígonos industriales y, finalmente; iv) impulso a las nuevas tecnologías. 5. CONCLUSIONES A modo de síntesis general se pueden señalar, entre otras, las siguientes concluisiones que destacan aspectos concretos de los resultados obtenidos. En primer lugar señalamos que la identificación de los términos de productividad total de los factores, progreso técnico y eficiencia para referirse a los comportamientos productivos supone una grave incorrección en tanto que se trata de términos que introducen características y matices que los hacen muy diferentes. El factor de ineficiencia se muestra como una fuente alternativa y distinta del crecimiento de la productividad total de los factores, esta conclusión se extrae tanto desde el ámbito metodológico teórico como desde los resultados que señalan las características productivas de España. El análisis empírico revela la importancia del componente tecnológico así como la limitación al crecimiento derivada de una actuación ineficiente bastante generalizada. El componente tecnológico se muestra por tanto como un factor relevante y destacado en el análisis productivo mientras que el factor de ineficiencia, como fuente alternativa de crecimiento que es, supone una limitación a dicho crecimiento. Un comportamiento general que se puede destacar es un aumento de la productividad total en la mayor parte de las unidades productivas regionales si bien existen características diferenciales entre unas autonomías y otras derivadas de los crecimientos tanto de la eficiencia como del factor que refleja la incorporación tecnológica. 23 Por su parte, la distribución territorial de la eficiencia del sector industrial es bastante desigual y refleja patrones regionales muy diversificados con una distribución altamente heterogénea ya que las regiones que mejor orientan su actividad industrial —Cataluña, Madrid y La Rioja— logran unos niveles de eficiencia superiores al 95% que triplican ampliamente los obtenidos por la Comunidad Valenciana, Galicia y los dos archipiélagos que se califican como las regiones industrialmente menos eficientes. ANEXO: Tablas de resultados: Tabla 1: Indicadores de Eficiencia regional 1986 Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla La Mancha Castilla y León Cataluña Extremadura Galicia La Rioja Madrid Murcia Navarra País Vasco C.Valenciana Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla La Mancha Castilla y León Cataluña Extremadura Galicia La Rioja Madrid Murcia Navarra País Vasco C.Valenciana 1987 1988 1989 1 0.906 1 1 1 1 1 1 0.869 1 1 1 1 1 1 0.873 1 1 1 1 1 1 0.843 1 1 1 1 1 0.697 1 1 1 1 1 0.784 1 1 1 0.727 1 1 1 1 1 0.764 1 1 1 0.805 1 1 1 1 1 0.797 1 1 1 0.743 1 1 1 1 1 0.771 1 1 1 1990 1991 1992 1993 0.989 0.985 0.943 0.943 0.886 0.865 0.864 0.903 0.966 0.997 0.871 0.83 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0.764 1 1 1 1 1 0.813 1 1 1 0.739 1 1 1 1 1 0.844 1 1 1 0.682 1 1 1 1 1 0.824 1 1 1 0.582 1 1 1 1 1 0.842 1 1 1 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 0.9 0.851 0.812 0.839 0.78 0.745 0.744 0.739 0.834 0.836 0.822 0.813 0.822 0.838 0.77 0.778 0.857 0.876 0.872 1 1 0.972 0.919 0.909 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0.98 1 1 0.981 1 1 0.979 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0.989 1 1 0.995 0.949 0.945 0.585 1 1 1 1 1 0.827 1 1 1 0.643 1 1 1 1 1 0.825 1 1 1 0.67 1 1 1 1 1 0.89 1 1 1 0.693 1 1 1 1 1 0.837 1 1 1 0.64 1 1 1 1 1 0.771 1 1 1 24 0.592 1 1 1 1 1 0.787 1 1 1 0.626 1 0.998 1 1 1 0.765 1 1 1 0.592 1 0.929 1 1 1 0.701 1 1 0.911 Tabla 2: Eficiencia Técnica (ET), Cambio Técnico (CT) y Productividad Total de los Factores (PTF) para el agregado territorial año ET CT PTF 1986-1987 1987-1988 1988-1989 1989-1990 1990-1991 1991-1992 1992-1993 1993-1994 1994-1995 1995-1996 1996-1997 1997-1998 1998-1999 1999-2000 2000-2001 1.013 1.003 0.986 1.005 0.997 0.973 0.961 1.01 1.018 0.973 1.012 0.997 0.983 0.986 0.997 1.018 1.016 1.006 0.994 1.014 1.06 1.043 1.056 1.018 1 1.014 1.011 1 1.011 0.993 1.032 1.019 0.992 0.999 1.011 1.032 1.003 1.067 1.037 0.972 1.025 1.007 0.983 0.996 0.99 1986-2001 1986-1993 1994-2001 0.994 0.991 0.995 1.017 1.021 1.006 1.011 1.012 1.001 Tabla 3: Eficiencia Técnica (ET), Cambio Técnico (CT) y Productividad Total de los Factores (PTF). Desagregación territorial (1986-2001) ET CT PTF Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla La Mancha Castilla y León Cataluña Extremadura Galicia La Rioja Madrid Murcia Navarra País Vasco C.Valenciana 0.98 0.991 0.993 1.001 0.986 1.003 0.995 0.991 0.99 0.993 1 1 1.001 0.987 1.004 1 0.984 1.018 1.017 1.02 1.015 1.016 1.022 1.015 1.019 1.018 1.008 1.021 0.994 1.022 1.019 1.017 1.021 1.023 0.998 1.008 1.013 1.016 1.001 1.025 1.01 1.01 1.008 1.001 1.021 0.994 1.023 1.006 1.021 1.021 1.007 Media (1986-2001): 0.994 1.017 1.011 25 BIBLIOGRAFÍA ABRAMOVITZ, M. (1956): “Resources and output trend in the United States since 1870”. American Economic Review, 46 (may). ALVAREZ PINILLA, A. (Coordinador) (2001): La medición de la eficiencia y la productividad. Ed. Pirámide. BATTESE, G.E., Coelli, T.J. (1992): “Frontier production functions, technical efficiency and panel data: with application to paddy farmers in India”. Journal of Productivity Analysis, 3, pp. 153-169. 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