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AMIGOS Y SERVIDORES DE LA PALABRA
7 febrero 2017, martes. V semana Tiempo ordinario
DE LA PALABRA DEL DIA
Jesús les dijo:”Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: Este
pueblo me honra con sus labios , pero su corazón está lejos de mí”. Mc 7,6
¿Cómo vivir esta Palabra?
Una observación de fondo: Jesús no vino a anular la Antigua Alianza, ni la Ley dada por
Moisés, ni la sana tradición de Israel. Él vino a perfeccionar y a liberar de los
“deshechos” de formalismos varios, que habían venido a depositarse sobre todo
aquél bien de Dios.
Siempre es así: cuando se descuida la interioridad de la propia práctica religiosa, se
hace como quien tiene un buen fruto y se detiene en degustar solo la cáscara.
El centro del hombre, según la Biblia, y también según la recta visión de la realidad
iluminada por Jesús, es el corazón. No del corazón del que se habla en las novelas de
bajo coste, sino de aquel del que varios pensadores y poetas, sobre la guía de la
Sagrada Escritura, retienen como el centro del hombre en toda su realidad
psicofísica-espiritual.
Es fuerte y hermoso, pues, que Jesús ponga en discusión una “oración palabrera”,
sin corazón, una mentalidad y una visión del mundo donde el hombre ha olvidado
las “razones del corazón “ para servir aquellas del interés egoico, o del interés por
cumular dinero y cosas, pensando solo en gozar.
Señor Jesús, junto a Ti, con tu ayuda, estoy aquí para pedirte la gracia de la
interioridad, totalmente lejos del intimismo devoto. Te ruego, me concedas querer lo
que Tú quieres, quererlo no tanto con palabritas devotas, sino con las fuertes
comunicaciones de Tu Palabra. Hazme comprender que ella misma, la Palabra,
rehúye todo aquello que no es auténtico, antes bien, denuncia y deplora lo que
viene de pasiones egoicas, olvidando tu llamada, en nosotros, en el corazón.
La voz de un speaker motivador
Dedícate así tanto al mejoramiento de tí mismo, que no tengas tiempo de criticar a los
otros. Jim Rohn
Comentario de sor María Pía Bianco, FMA
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