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Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . CONGRESO DE ALADAA 2004 INTEGRACIÓN PSICOTERAPEUTICA DE ORIENTE Y OCCIDENTE MEDITACIÓN ZEN, IMÁGENES MENTALES Y PSICOTERAPIA PRIMERA PRESENTACION DR. DAVID GHELMAN LIC. VIVIANA BURBRIDGE SENILLOSA 33 13° A (CP 1424 BOA ) BUENOS AIRES - ARGENTINA TEL/FAX: 54 11 826 4897 e-mail: dghelman@fibertel.com.ar dghelman@intramed.net Hecho el depósito de propiedad intelectual, Ley Nº 11.723. 1 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . “Debemos entrenarnos para la vida y no esperar que la vida nos entrene, esto es más doloroso.” D.G. ORIENTE Y OCCIDENTE: INTEGRACIÓN PSICOTERAPEUTICA El objetivo principal de este trabajo de investigación fue buscar los medios o instrumentos más adecuados para colaborar con pacientes, muchas veces sometidos a migraciones y casi siempre influenciados por la globalización de pautas culturales, con la expectativa de aportar instrumentos psicoterapéuticos útiles para superar las limitaciones de las diferencias culturales e idiomáticas. El estudio se diseñó partiendo de la ausencia de antecedentes acerca del tema a investigar, lo que generó dificultades que fueron solucionándose parcialmente en el transcurso de la experiencia. La experiencia de estudio e investigación tuvo una duración de dos años, luego de los cuales se concluyó con la certeza de que se trata de una metodología de integración en modelos psicoterapéuticos original, útil y conveniente. INTRODUCCIÓN Se intentará comentar brevemente, y con una finalidad didáctica, la experiencia de búsqueda y desarrollo de un Modelo Integral e Integrativo de Psicoterapia. Se procuró configurar un esquema que considerara e integrara contenidos provenientes de: El estudio de las Imágenes Mentales, considerando experiencia e investigaciones desarrolladas por los autores de este trabajo desde la década del 70 hasta el presente; los conceptos y fundamentación del Sueño Despierto Analítico desarrollado por Robert Desoille; 2 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . la Construcción Proyectiva Transicional, metodología de abordaje psicoterapéutico desarrollada en forma conjunta por los autores de este trabajo; la Meditación basada en el Budismo Zen; los aportes de la Psicología Budista y los Yogasutras de Patañjali. Consideramos conveniente no hacer referencia en esta presentación a métodos psicoterapéuticos habituales -Psicoanálisis, Psicoterapia conductista, cognitiva, etc.- ya que son globalmente conocidos. Se inició la búsqueda de metodologías no difundidas para tratar de colaborar con las personas que padecían enfermedades mentales, simples o severas, o crisis existenciales. Se observó en los pacientes la dificultad de admitir la realidad personal y existencial y actuar adecuadamente. La experiencia de trabajar durante muchos años en instituciones manicomiales y también en la práctica privada, nos impulsó a buscar elementos estratégicos que nos orientaran, tanto en lo teórico, como en la práctica cotidiana, y a evaluar las manifestaciones de pacientes desde otra escucha que la habitual. En esa búsqueda, encontramos datos que nos condujeron al camino desarrollado por Robert Desoille, con su metodología psicoterapéutica denominada Sueño Despierto, o Ensueño Dirigido o Rêve Eveillé Dirigé, cuya esencia reside en el estudio y utilización de las imágenes mentales. Encontramos allí la posibilidad de indagar en la construcción de la imagen personal en pacientes, su evolución a partir de la sintomatología que presentaban y su influencia en la vida o en aspectos de la personalidad del paciente. Advertimos claramente los cambios que referían los pacientes, observables no sólo en su vida cotidiana, sino corroborados a través de modificaciones de conductas que realizaban durante el desarrollo de ensueños dirigidos en el espacio imaginario personal -espacio virtual donde se mueven las imágenes mentales que forman la estructura del engrama psíquico. Las bases de la Metodología desarrollada por Robert Desoille están sintetizadas en la página 4. LAS IMÁGENES MENTALES Sintetizando lo desarrollado oportunamente respecto a las imágenes mentales como instrumento psicoterapéutico, la imagen mental, o representación mental, es una importante unidad de conocimiento que, por razones de economía psíquica, en el proceso de recibir información y conservarla, reduce la información recibida y la codifica a través de un lenguaje particular y personal con las características propias del sistema sensoperceptivo individual que se mantiene impregnado de la carga emocional que le dio origen. En la historia de la humanidad, las imágenes se revelan como una especie de núcleo alrededor del cual se organizan aspectos del individuo y de la cultura: los sueños, el arte, las ciencias, la vida misma en todo su caudal. Las imágenes son los testigos de todo lo que nos va ocurriendo, desde la vida intrauterina hasta la muerte; son los intermediarios presentes entre el tiempo, el afecto, el deseo y la frustración, la alegría y la tristeza, las 3 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . ilusiones y las desilusiones; son los indicadores de que estamos vivos y de cómo estamos viviendo. En síntesis, cada uno de nosotros es en tanto percibe imágenes, sean internas o externas. Recordando a Descartes, que decía “pienso, luego existo”, sería más acertado decir: “imagino, luego existo”, pues quien no puede imaginar, no tiene conciencia de su existencia. He aquí la gran importancia de las imágenes mentales y el por qué de la conveniencia de su uso como instrumento psicoterapéutico. Además, el sistema sensoperceptivo es jerarquizado, pues sin la existencia de éste, el conocimiento es imposible. Sólo se puede crear, pensar o desarrollar ideas, a partir del conocimiento que se va adquiriendo mediante del sistema sensoperceptivo personal, “no se puede conocer lo que no se puede percibir”. Lo que hemos dado en denominar Sistema Impregnador Afectivo Interno, imprime una coloratura afectiva personal a los estímulos aportados por el sistema sensoperceptivo personal, cuando pasan por determinadas zonas del sistema nervioso central. La imagen intrapsíquica se convierte en una lengua y lenguaje personal, ya que encierra un contenido propio y único y se mueve dentro de una lógica particular, con significados válidos para ese individuo exclusivamente. Esto difiere de los símbolos y signos con validez de consenso grupal y/o social. El espacio imaginario es el lugar donde se pone en funcionamiento el pensamiento consciente estructurado con imágenes impregnadas con emociones, deseos, inhibiciones, etc. En ese escenario es donde se vuelve a mecanismos o sistemas de relaciones con objetos, espacios y tiempos transicionales, dados en franca y activa comunicación consciente-inconsciente. Toda la estructura del pensamiento imaginario se construye en un ir y venir dentro del circuito consciente-inconsciente- consciente. Con esta hipótesis teórica intentamos encontrar una explicación acerca de la efectividad del proceso psicoterapéutico mediante el Sueño Despierto Analítico de Robert Desoille y la Construcción Proyectiva Transicional. EL SUEÑO DESPIERTO ANALÍTICO (SDA): MÉTODO DESARROLLADO POR ROBERT DESOILLE El Sueño Despierto Analítico es un método de psicoterapia profunda que utiliza la imagen mental y su desplazamiento en el espacio imaginario intrapsíquico. Instrumenta el potencial dinámico que poseen esos aspectos del psiquismo (emoción, imágenes y espacio imaginario) para promover su desarrollo y la modificación necesaria para resolver conflictos. El uso de la transferencia psicológica no es ajeno a ese trabajo terapéutico, pues actúa y es elaborada con características propias del método. El proceso de la cura transcurre entre de sesiones de imaginación o Sueño Despierto (sin uso de medicación ni hipnosis) complementadas con sesiones de comentarios, asociaciones, análisis de sueños nocturnos y síntomas, interpretaciones aportadas por el paciente, etc.. El Sueño Despierto Analítico desarrollado por Robert Desoille tiene una amplia aplicación en el campo de las enfermedades mentales. En el gráfico N° 1 está sintetizado lo observado durante estos años de práctica e investigación sobre el Sueño Despierto de Robert Desoille. 4 . Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. GRAFICO Nº 1 ESTIMULO SISTEMA SISTEMA IMPREGNADOR CONSTRUCCION DE SENSO- AFECTIVO INTERNO Y - UNA IMAGEN DE SIG PERCEPPERSONAL NIFICADO PERSONAL TIVO CONSCIENTE----- ESPACIO IMAGINARIO--- NO CONSCIENTE- LO QUE INDUCE MECANISMOS DE CONDENSACION, --------- BLOQUEOS, DESBLOQUEOS, ETC. ESTIMULACION DE LA ACTIVIDAD DE ESTRUCTURAS O SISTEMAS DE PENSAMIENTO.- QUE SE EXPRESAN A TRAVES DE CONDUCTAS: * ADECUADAS * INADECUADAS LA CONSTRUCCIÓN PROYECTIVA TRANSICIONAL (CPT): MÉTODO DESARROLLADO POR EL DR. DAVID GHELMAN Y LA LIC. VIVIANA BURBRIDGE La Construcción Proyectiva Transicional es una alternativa psicoterapéutica individual y/o grupal. Las diversas áreas del psiquismo (conscientes y no conscientes) no sólo se expresan con palabras. Las representaciones mentales son unidades de conocimiento muy ricas que expresan esas áreas, permitiendo el acceso a las mismas, mediante construcciones realizadas a través de medios gráficos, plásticos, sonoros, etc., en las cuales se proyectan situaciones conflictivas no verbalizadas. Ese lenguaje simbólico supera los mecanismos defensivos y puede ser descifrado en sesiones individuales o grupales. Las imágenes mentales guardan cargas emocionales originales y, -al favorecer su expresión, movilización, proyección, construcción, etc.-, se favorece la resolución de situaciones conflictivas con modificación de la conducta, adecuada a la realidad del paciente en su relación consigo mismo y con su entorno. 5 . Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. Las construcciones realizadas por los pacientes actúan como objetos transicionales. La Construcción Proyectiva Transicional está indicada en procesos psicoterapéuticos individuales y grupales, así como también en pacientes adictos y discapacitados. La clave de la efectividad en la resolución de conflictos mediante el trabajo con imágenes mentales radica en no hablar de las imágenes sino en trabajar “CON” las imágenes, esperando su transformación espontánea o induciéndola mediante la participación adecuada y prudente del terapeuta. En la movilización y transformación es donde se inicia el proceso de resolución de conflictos de una manera más rápida y efectiva que cuando solamente se habla acerca de las imágenes que surgen como recuerdo en el espacio imaginario personal. Ver gráfico N° 2 en el cual está sintetizado lo observado durante estos años de práctica e investigación sobre la Construcción Proyectiva Transicional. GRAFICO N° 2 PIOO (PSICOTERAPIA INTEGRATIVA DE ORIENTE Y OCCIDENTE) Psicoterapias *Sueño Despierto de Desoille *CPT – Construcción Proyectiva Transicional Meditacion, Espacio Imaginario . Psicología Budista Los Yogasutras de Patañjali Budismo Zen Tipos de meditación Activa y Pasiva Imagen Mental Transformación de la imagen La metáfora y la parábola Los cuentos Integración OBJETIVOS Y DESARROLLO DE ESTE MODELO QUE DENOMINAMOS PIOO Si bien las experiencias terapéuticas de los pacientes con Sueño Despierto Analítico y Construcción Proyectiva Transicional eran eficaces y resolutivas de conflictos, se advirtió que aún faltaban elementos para que el paciente alcanzara una superación integral de su situación de enfermedad. En determinado momento aparecían imágenes relacionadas directamente con 6 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . su espiritualidad, vivenciadas como algo ajeno a su formación religiosa y más trascendente que ésta. Sistemas de creencias “racionalmente” útiles explicaban lo vinculado con la muerte, los afectos, los apegos, el sufrimiento, es decir las necesidades propias de la condición humana, pero las creencias en que los pacientes basaban su seguridad existencial no eran suficientes para superar los miedos humanos básicos -muerte, pérdidas afectivas, enfermedades físicas, lesiones definitivas- ni se adecuaban al paso del tiempo y a los límites del tránsito vital. Se pudo advertir la carencia de un adecuado “entrenamiento” para enfrentar situaciones existenciales ineludibles. También se observó que pacientes con experiencias psicoterapéuticas previas y pérdidas afectivas diversas, insistían en la pregunta habitual ¿Por qué la muerte?, ¿Por qué me dejó?, ¿Por qué a mí?, etc. Particularmente, la temática de la muerte, recurrente en el consultorio, suele no encontrar enfoques ni respuestas adecuadas por parte de muchos terapeutas que, según nuestro criterio, no tienen elaborado el tema, fundamental en la vida de las personas y elemento etiológico de varias perturbaciones mentales. Algunas culturas discurren sobre estos temas, pero no enseñan específicamente un modo de entrenarse para enfrentar las situaciones existenciales difíciles. Precisamente esta observación motivó la búsqueda de variantes culturales que facilitaran ese trayecto en psicoterapia. Se hallaron elementos de orientación y ordenamiento interior a través de la Meditación Zen, emprendiendo, entonces, la práctica de la meditación propuesta por la escuela Budista Soto Zen, practicando Zazen en forma grupal durante aproximadamente cinco años, continuando actualmente con la práctica, aunque en forma individual. Las vivencias experimentadas en el proceso de meditar según la modalidad propia del Soto Zen, -en posición de medio loto o loto completo sobre un cojín y en busca del silencio de la mente-, fue el comienzo de una experiencia sumamente valiosa en relación con la propia actitud cotidiana ante la vida. También fue una experiencia muy productiva al ser comparada con experiencias psicoterapéuticas personales anteriores, realizadas con varios psicoterapeutas con diferentes formaciones metodológicas. Como psicoterapeutas, encontramos que esta experiencia aportaba parámetros de evaluación muy útiles. La práctica de zazen, desde el comienzo, contacta con el lenguaje del cuerpo a través de la posición característica de este tipo de práctica meditativa. Se suma, a la vez, la potente atracción que ejercen los pensamientos, de los cuales es muy difícil sustraerse pues obligan a prestarles atención e involucran al practicante en lo que las imágenes transmiten, exactamente del mismo modo a lo que ocurre en la vida cotidiana, tanto en vigilia como durante el sueño. Se hizo evidente, desde una dimensión diferente, la propia presencia como cuerpo-mente y se manifestó claramente en lo cotidiano una evolución favorable frente a miedos, angustias y aún respecto a la propia visión acerca de la vida y la muerte. Se logró conscientemente dejar pensar la mente en su propio lenguaje sin interferir su potencial. 7 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Al comenzar los estudios teóricos sobre Budismo con los Dres. Fernando Tola y Carmen Dragonetti, encontramos –no sin sorpresa- una serie de criterios parcialmente utilizados en diferentes corrientes psicoterapéuticas occidentales. No obstante, lo aportado por enfoques Budistas era mucho más amplio y claro desde diversos ángulos, especialmente personales y existenciales. Se indagaron las Cuatro Nobles Verdades, enseñanzas de Buda que constituyen el marco estructural de todas las enseñanzas avanzadas. La presentación en una estructura cuádruple es análoga a la que era común en la práctica médica de la época de Buda. Es posible comparar los esquemas médicos actuales con las Cuatro Nobles Verdades. y adaptar algunos criterios de evaluación diagnóstica utilizados en el campo médico que sirven como guía en la práctica psicoterapéutica: 1. El primer paso en medicina es diagnosticar la enfermedad. La Primera Noble Verdad se refiere a que existen el sufrimiento y el dolor. El nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. 2. El segundo paso es identificar la causa de esa enfermedad. La Segunda Noble Verdad afirma que la causa del dolor es el anhelo, el deseo y la búsqueda de placer. 3. El tercer paso es determinar si esa enfermedad es curable. La Tercera Noble Verdad asegura que el sufrimiento y el dolor se pueden extinguir mediante el no-apego. 4. El cuarto paso es prescribir el tratamiento adecuado. La Cuarta Noble Verdad indica el Óctuple Noble Sendero, compuesto por los siguientes ocho caminos que conducen al Despertar o “Medios para obtener la curación”: 1) Comprensión o pensamiento correcto; 2) Aspiración o intención correcta; 3) Lenguaje o habla correctos; 4) Acción o conducta correcta; 5) Medio de vida correcto; 6) Esfuerzo correcto; 7) Concentración – Meditación correcta y 8) Atención correcta. Del mismo modo, se accedió a los Yogasutras de Patañjali, que provienen de los años 300 a 500 d. C. y constituyen el libro básico del sistema filosófico ortodoxo Yoga. LA MEDITACION Las características propias de la meditación zen fueron un estímulo que condujo a pensar seriamente en indagar acerca de ella como una modalidad sumamente rica para integrarla a un proceso psicoterapéutico. A través de la meditación silenciosa propia del zazen, es posible aquietar la mente, logrando una pérdida del miedo a las imágenes de nuestra mente. La meditación zen posibilita ser observadores de la propia mente, en la medida que desafectiviza las imágenes. Actualmente, gracias a los avances tecnológicos se puede medir las reacciones corporales y mentales que se producen durante la práctica, lo que facilita en mucho la comprensión de sus bondades. (Investigaciones en Japón, explicitadas en el libro “La meditación Zen como terapia”, del Dr. Tomio Hirai). Incluso diferentes autores plantean la utilidad de la meditación: LeShan define la meditación como: “la capacidad para ver y actuar en la realidad de una manera más efectiva o adecuada”. Conceptos básicos de cualquier psicoterapia 8 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Para Walpola Rahula, monje budista, “La enseñanza de Buda, particularmente su senda de la “meditación”, aspira a proporcionar un estado de perfecta salud mental, de equilibrio y tranquilidad”. La verdadera meditación budista permite limpiar la mente de toda suerte de impurezas y desviaciones, como el deseo sensual inadecuado, el odio, la mala voluntad, la indolencia, las preocupaciones, la inquietud y las dudas escépticas, cultivando cualidades como la concentración, la atención, la inteligencia, la voluntad, la energía, la facultad para analizar, la confianza en uno mismo, la alegría y la calma, para conducir, finalmente, al logro de la sabiduría (conocimiento) más elevada que permita ver las cosas tal cual son y aprehenderlas”. Rahula, aclara, además, que “hay dos clases de Meditación: una tiende al desarrollo de la concentración mental (samhadi) o fijación unificadora de la mente. Buda, desarrolla otra clase de meditación conocida con el nombre de vipassana, “penetración en la naturaleza de las cosas”, “verlas mientras que realmente están”, es una de las técnicas más antiguas de la India de la meditación. Remedio universal para enfermedades universales, enseñado y practicado en la India hace más de 2500 años. El entrenamiento meditativo genera, progresivamente, un reordenamiento interior que se expresa por una serenidad particular, y se evidencia ante cualquier situación existencial, cualquiera sea su magnitud. ¿No es acaso ésta la finalidad de cualquier psicoterapia? Lograr serenidad no significa estar anestesiado, implica tomar la realidad como es y superar los obstáculos que presenta cotidianamente, sin entrar en la trampa de lo ilusorio, posibilitando la modificación de acciones y objetivos individuales, en igual medida que una buena psicoterapia. Se evidenció con claridad que el paciente es mucho más activo cuando es tratado integralmente que cuando es tratado con ciertas modalidades psicoterapéuticas donde el cuerpo es considerado únicamente como un área de la mente y ocupa un rol pasivo durante la sesión psicoterapéutica. La meditación y la psicoterapia se complementan y no se oponen en el objetivo de un reordenamiento integral del individuo en el concepto de estar en el mundo aquí y ahora. Ambas facilitan un aprovechamiento más enriquecedor del tiempo de existencia individual. Alice Bailey, refiere al respecto: “La meditación actúa en áreas de nuestras creencias, hace que se transformen, modifiquen o bien se solidifiquen, lo que lleva implícita una influencia sobre las conductas y, sin duda alguna, en el área afectiva”. Ante la pregunta: ¿Qué es la paz interior?, expresa: “Es la calma y aquietamiento del pensamiento, el dominio de los sentidos, ser humilde, aquietar los deseos, no ser inconstante, no vacilar, disfrutar la soledad, estar alerta naturalmente, aceptar las cosas tal como son y no dejarnos llevar por lo ilusorio, superar los miedos, entre otras cosas.” Para desarrollar la sabiduría que nos ofrece la experiencia, tenemos que ser conscientes de lo que experimentamos realmente, es decir, tenemos que desarrollar la comprensión de las sensaciones y experiencias que la vida nos da. Bertcholz-Khon expresa que “con la práctica meditativa se busca desarrollar la visión de la realidad interior de uno mismo y esto se consigue tomando como objeto de atención las sensaciones físicas. El contacto de la mente o del cuerpo con un objeto, produce la sensación 9 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . que es el eslabón mediante el cual experimentamos el mundo con todos sus fenómenos físicos y mentales. Las sensaciones físicas están estrechamente relacionadas con la mente y, como la respiración, ofrecen una visión del presente estado mental. Cuando los objetos mentales -pensamientos, imágenes emociones recuerdos, esperanzas, miedos, etc.-, entran en contacto con la mente, se produce la sensación. Cada acto mental está acompañado de una correspondiente sensación corporal.” Le Shan expresa que: “En toda buena psicoterapia, como en toda buena meditación, hay un factor terapéutico que raramente es mencionado. Se trata de la atención minuciosa a nosotros mismos, a todo nuestro interior, incluyendo aquellas partes que hemos catalogado como mejores y todas aquellas que hemos catalogado como peores.” Es oportuno ahora explicitar que entendemos por concentración al acto de ubicar la mente sobre un objeto determinado aprendiendo a enfocarla y mantenerla ubicada en el objeto elegido, lo que lleva, con entrenamiento, a utilizarla correctamente. En los sutras de Patañjali se define la concentración como el mantenimiento de la conciencia perceptora en cierta zona; y la meditación como el mantenimiento prolongado de la conciencia perceptora también en cierta región. La diferencia estaría sólo en el factor tiempo. En la concentración se busca reunir los pensamientos dispersos. Si la meditación se practica en forma correcta, la mente no se aparta del tema elegido, se mantiene enfocada y continuamente activa durante todo el período de meditación. Cuando el proceso meditativo tiene éxito, produce poca o ninguna reacción en el que medita, lo que indica que el meditante ha superado la fase afectiva o emocional del proceso, lo que lleva a que su mente se exprese con amplia libertad y sin interferencias emocionales. Esto es de suma importancia pues sabemos las implicancias que, tanto en el cuerpo como en las conductas, tienen las emociones. (Como ejemplo remitimos a los trastornos psicosomáticos y al stress). El resultado es la claridad mental, y la resolución emocional de conflictos que se logra cuando la mente, que frecuentemente está adosada a algún deseo, ha superado esa instancia. Cada persona tiene un estilo y un desarrollo psicocorporal y espiritual diferente, razón por la cual debe encontrar el método de meditación adecuado a sus cualidades y características personales. El terapeuta entrenado es quién debería orientar al consultante hacia el tipo de meditación más adecuada a sus características personales. El ZEN CONSIDERACIONES GENERALES Se decidió deliberadamente dejar de lado connotaciones religiosas respetando las ideas y creencias de aquellas personas que decidieran adoptar la búsqueda de un reordenamiento interior. Con ese criterio, se consideró adecuado incorporar una de las prácticas fundamentales del budismo zen, esto es zazen -como integración mente-cuerpo-. Definir el ZEN es una tarea tan compleja como lo es definir sensaciones y experiencias. Daisetz Teitaro Suzuki intenta explicarlo así: “Zen es asir la vida tal cual fluye”, es decir ”Plena conciencia del Aquí y Ahora”. 10 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Vera Sho Dan, por su parte, dice: “No se trata de hacer simplemente lo que a uno le da la gana sino sentir verdaderamente lo que está haciendo, lo que verdaderamente está aprendiendo por uno mismo, obteniendo sus propias conclusiones.” Lo que se pretende en este intento de integración psicoterapéutica es que la persona pueda separar sus propias conclusiones de las conclusiones de los otros, que las acepte y valore por sí mismo, desde sí mismo y supere la inhibición para la acción o expresión adecuadas. El camino Zen no tiene metas pues la búsqueda adecuada del desarrollo personal no tiene fin. Es posible incorporar ahora un pensamiento de Ortega y Gasset: “Triunfar es llegar, llegar es detenerse, detenerse es retroceder”. Llegar a una posible meta -el triunfo- implica en sí mismo una continuación. Dos conceptos expresados en la distancia unidos en la realidad. El medio para facilitar el desarrollo de lo que el Zen propone, es Zazen, la práctica sentada de meditación. ZAZEN Za = significa sentarse. Zen = meditación – concentración - atención concentrada. El zen es concentración, auto-observación y alerta permanente. Es la esencia del Budismo Zen. Zazen es una forma de meditación que podríamos llamar pasiva en relación a la meditación activa, denominada Kin Hin, realizada luego de la práctica de zazen con el objeto de eliminar la tensión muscular que ocasiona el permanecer largo tiempo sentado. Además KinHin prolonga el tiempo de meditación, generando sensaciones opuestas a las que surgen durante zazen. Constituyen, ambas, una práctica absolutamente natural. Requieren nada más que un ligero esfuerzo y perseverancia. Su práctica es fundamental para el entrenamiento por favorecer y desarrollar -entre otras cosas - la amplificación de la conciencia y la comprensión del concepto de experiencia y existencia aquí y ahora, tan inherente al Zen. Actúa, además, en el desarrollo de aspectos particulares del pensamiento, especialmente el pensamiento intuitivo. Es considerado muy beneficioso para la salud física, mental y espiritual, habiendo en la actualidad experiencias electroencefalográficas y clínicas realizadas en centros universitarios de Japón que documentan los beneficios de su práctica. Roshi Sasaki expresa: “El zen es una preparación para la vida en el mundo, no la meta de la vida en el mundo” ¡Qué similitud con el concepto esencial de la psicoterapia! 11 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Autores y pensadores de la magnitud de C.G. Jung, Heidegger, o Fromm, expresaban su interés y comunión entre lo que ellos trataban de postular y lo propuesto por la Escuela Zen del budismo. Por su parte y en relación a la práctica de zazen, el Dr Junji Nakamura expresa: “el control muscular y la regulación respiratoria producen relajación mental que a su vez, conduce a la concentración en la percepción externa, la imaginación y el pensamiento”. Expresa además que “obedecer las reglas de la meditación Zen permite practicar una meditación correcta, lo que significa concentrarse sin tensión, seriamente, en lo más profundo de nuestra vida psíquica” *Durante la práctica de zazen no se pierde la conciencia ni la percepción de los sucesos internos y externos. Por medio de esta reorganización de la atención, a través de la atención concentrada, aprendemos a contemplarnos nosotros mismos, sinceramente, y a entrar en relación con nuestro ser total, -físico mental y espiritual-, lo que genera una mejor relación con nosotros mismos, aprendiendo además cuán importante es tomarnos seriamente, lo que lleva a desarrollar también una valoración adecuada de la autoestima y de la relación con el entorno y lograr el dominio de su mecanismo mental a fin de que la persona sea empleado a voluntad y no se convierta en víctima o esclavo de su propia mente y sus emociones” El Cuerpo Jerarquizamos la participación del cuerpo por la información que brinda, con la misma jerarquía con la que se considera habitualmente la mente en algunas metodologías psicoterapéuticas. Un maestro zen decía: “si devuelves tus huesos a tu padre y tus carnes a tu madre, ¿dónde está tu mente?...” se sintetizando así nuestra convicción de unidad mentecuerpo que se integra a través de Zazen (sentarse) y Kin Hin (caminar lentamente). En este tipo de práctica, el cuerpo se comunica intensamente a través de su lenguaje particular: respiración, cansancio, calambres y ligeros dolores en piernas y columna. Y la mente se entrena para “No pensar” queriendo significar “no involucrarse con los pensamientos que invaden a la mente permanentemente” La mente La meditación y la concentración zen a través de su práctica favorece la toma de conciencia de sí mismo y de las capacidades personales. Se busca desarrollar en los pacientes la toma de conciencia de su propia capacidad ante el sufrimiento, tanto físico como psíquico, su posibilidad de encarar con mayor conciencia y tranquilidad las dificultades propias del vivir. El dolor -que en este tipo de práctica es sumamente leve y es generado por la inmovilidad durante zazenes un importante instrumento para concienciar la percepción de todo el cuerpo y para favorecer la capacidad de defensa ante el dolor de cualquier índole, físico o emocional y espiritual. La realidad observada en los pacientes que hicieron y hacen la experiencia lleva a formular este axioma: “Debemos entrenarnos para la vida y no esperar que la vida nos entrene, esto es más doloroso. “ 12 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Otros conceptos del Budismo utilizados en las prácticas son: el sufrimiento, el apego, las ideas acerca de la muerte y la impermanencia -participando en este aspecto de una manera sumamente activa las imágenes mentales. A modo de ejemplo, se estimula la indagación del paciente, sugiriéndole que reflexione la siguiente realidad: “después de haber estado muertos tantos millones de años, cómo desperdiciar este período de tiempo que nos toca vivir, pensando qué ocurrirá durante otros tantos millones de años”. Con respecto a la noción del tiempo, habitualmente tenemos la idea de pasaje del tiempo a través del transcurrir del día a la noche y de la noche al día, observando el reloj, nuestras arrugas, etc. En nuestra práctica de KIN HIN, o caminar concentrados en el acto de caminar, cada paso realizado lentamente hace tomar conciencia inmediata del paso del tiempo y de nuestro propio paso en el tiempo. Inexorablemente. El valor del silencio en la práctica: El silencio se encuentra en el origen de cada uno, sólo el silencio es nuestro verdadero origen. “Venimos del silencio”, expresa Deshimaru, concepto que compartimos. En zazen buscamos aquietar la mente y el cuerpo, procurando acallar el ruido para conectamos con el silencio interior, ordenador y creador. El silencio en la modalidad del zazen, aquieta la mente, aquieta el cuerpo y permite tomar conciencia de lo que ocurre en el cuerpo, encontrando sus límites. Jorge Saurí expresa: “El silencio me permite buscarme, encontrar y encontrarme; el ruido me aleja de mí.” En nuestra cultura no solamente estamos perdiendo la posibilidad del silencio, sino, lo que es peor, se condiciona a las personas a asociar el silencio con la soledad y la muerte. En aquellos aspectos relacionados con pacientes con conflictivas reactivas, frecuentemente utilizamos metáforas, imágenes personales e imágenes aportadas por el terapeuta, como forma de estimular la toma de conciencia sobre situaciones relacionadas con la vida cotidiana y las creencias. El objetivo es favorecer la revisión interior y silenciosa por parte del paciente, sin influir en él, participando únicamente si lo necesita. SÍNTESIS DEL MODELO PSICOTERAPÉUTICO PROPUESTO Al surgir la inquietud de realizar un intento de integración de aspectos de usos psicoterapéuticos pertenecientes a ambas culturas -occidental y oriental-, elegimos la práctica del Budismo Zen en uno de sus aspectos considerado esencial, esto es la práctica de zazen, a lo que se agrega la práctica de kinhin como práctica de meditación activa e incorporamos, además, el trabajo con imágenes mentales, quedando de este modo conformadas las pautas de un modelo de trabajo psicoterapéutico en desarrollo, con los 13 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . parámetros teóricos del Sueño Despierto Analítico de Desoille, la Construcción Proyectiva Transicional de Ghelman y Burbridge, Los Yogasutras de Patañjali , la Psicología Budista y el Budismo Zen. El modelo de trabajo psicoterapéutico se desarrolla de la siguiente manera: Estimamos que el tiempo adecuado para cada sesión sería de 2 horas aproximadamente, con una frecuencia de 1 práctica semanal, y que la práctica podría ser grupal, pero con intenso trabajo individual y silencioso. El concepto grupal se centra en los diálogos al comienzo y al final de la práctica. El concepto individual y grupal se basa en que cada persona trabaja sobre sí misma participando con otras en una misma actividad. Los integrantes del grupo, al llegar, cambian su ropa por una tipo jogging, holgada y cómoda, de pantalones amplios, medias limpias, tras lo cual se dirigen al lugar de la práctica. Únicamente el terapeuta puede realizar algún comentario breve en el momento que lo considera oportuno. Se incorpora el sonido de un gong o similar, con el objeto de no interferir con palabras el trabajo que realizan las personas participantes de esta experiencia. Para evaluar la efectividad de la experiencia se seleccionaron participantes que estuvieran padeciendo crisis existenciales, síndromes depresivos o trastornos psicosomáticos. Desarrollo de la sesión: 1.- Primera fase: Preparación psicofísica para la práctica de zazen. (Precalentamiento muscular). Objetivo: Se busca ir silenciando y aquietando el cuerpo y la mente para poder iniciar la práctica de zazen. 2.- Segunda fase: Zazen. –Meditación silenciosaDuración aproximada: 30 minutos. 3.- Tercera fase: Kin Hin –Meditación activaDuración aproximada: 15 minutos. 4.- Cuarta fase: Meditación sentada con sugerencias del terapeuta acerca de la utilización de las imágenes mentales elegidas para la práctica de ese día. Duración aproximada: 15 minutos. En esta etapa se trabaja siempre con los ojos cerrados. Las personas que integraron el grupo ya sabían que si aparecían otras imágenes más potentes que la indicada, podrían hacer con ellas lo que desearan, integrarlas o seguir el curso que la potencia de esas imágenes les sugiriera, y sabían, además, que es conveniente seguir con las imágenes aportadas por el terapeuta, lo que habría de generar, más de una vez, una situación intrapsíquica conflictiva que debía ser resuelta por la propia persona, permaneciendo en silencio. La situación de conflicto que eventualmente pudiera generarse con la imagen sugerida, podía quedar resuelta en la misma práctica o ser retomada para continuar en prácticas 14 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . sucesivas, de acuerdo a lo que estratégicamente consideraran, tanto el terapeuta como los integrantes del grupo, en un diálogo posterior. 5.- Quinta fase: Descanso y comentarios voluntarios acerca de la experiencia realizada. Duración : de 10 a 30 minutos. Generalmente cada integrante del grupo realiza un comentario acerca de lo que ha sentido, o qué dificultades ha tenido en alguna de las etapas de la práctica, esto permite aclarar algunos conceptos acerca de la posición, o sobre determinadas molestias corporales, o bien si hubo, o no, alguna situación interna particular generada por la pauta de trabajo con la imagen aportada. El terapeuta comenta sólo lo estrictamente necesario y conveniente. Luego de esta etapa de diálogo, se da por finalizada la práctica para volver a reunirse en la práctica de la semana siguiente. El tiempo total estimado para la experiencia fue de un año, que al cumplirse, se prolongó un año más, de mutuo acuerdo entre los integrantes del grupo y el terapeuta. Comentarios: Una de las preguntas que surge con relación a esta modalidad de trabajo psicoterapéutico es: Si por un lado se busca no pensar y por otro lado se trabaja con el pensamiento en imágenes, ¿no es una contradicción? Entendemos que más que una contradicción es una continuación, ya que lo que en la primera etapa es no pensar y superar la automatización que poseemos para hacer caso a la mayor cantidad de imágenes que nos asaltan, es, a la vez, un entrenamiento buscando perder la sumisión y el miedo a las imágenes interiores para que, en la etapa de trabajo con las imágenes, resulte más efectivo y profundo el contacto con imágenes personales, algunas de las cuales pueden llegar a tener una intensa carga afectiva. Como ejemplo: La imagen sugerida de la vela y la actitud de contemplación, tiene un profundo contenido social y personal. La vela es un elemento que, por alguna razón, ha participado en alguna situación de nuestra vida y al dar esa pauta, a partir del encendido, puede ser tomada como una vela que se consume o transformarse en una metáfora u objeto transicional que dialoga con áreas de nuestro psiquismo que escapan al diálogo cotidiano. LOS YOGASUTRAS DE PATAÑJALI De LOS YOGASUTRAS DE PATAÑJALI, a partir de la traducción directa de textos originales en sánscrito de FERNANDO TOLA y CARMEN DRAGONETTI, extraemos estos breves conceptos a modo de introducción. (...)”Los Yogasutras, que la tradición india atribuye unánimemente a Patañjali, constituyen el libro básico del sistema filosófico ortodoxo Yoga. El Raja Yoga se ocupa fundamentalmente del control de la mente, mientras que el Hatha Yoga pone más énfasis en la disciplina del cuerpo. 15 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Los Yogasutras están compuestos en su integridad por textos de diversa procedencia, yuxtapuestos y unidos de algún modo por el compilador de la obra tal como hoy la conocemos. Constan de un total de 195 sutras o breves aforismos. Algunos de los elementos de que se componen los Yogasutras son: 1. Un elemento experiencial constituido por (a) el método que produce el samadhi, con el cual se obtendrá el chi -nirodha (represión de las funciones mentales) total y absoluto y (b) el proceso que tiene lugar en la mente a medida que se produce dicha represión. 2. Un elemento especulativo constituido por la doctrina Samkhya, fundamento filosófico del Yoga de Patañjali y que se hace presente en muchos de los aforismos de los Yogasutras. La represión delos procesos mentales y el método para alcanzarla: (…)La represión total y absoluta de las funciones de la mente constituye el trance yóguico. Con esa represión, la mente se vacía de todo contenido, se inmoviliza con una quietud total: los sentidos no reciben ya los mensajes del mundo exterior, las facultades dejan de funcionar, el trabajo conceptual se detiene. Fijará su vista y toda su atención en un punto luminoso (puede ser un ruido rítmico como el tic tac, la repetición de la sílaba sagrada OM una vez tras otra, etc.) El proceso o función mental constituida por dicha percepción intensificada eliminará paulatinamente todos los demás procesos. Mientras más intensa sea la concentración, mayor será la represión de las funciones mentales. Al alcanzar el grado máximo de concentración, la represión también lo habrá alcanzado. Se da, entonces, el trance. (…) CONCLUSION Entendemos que la imagen mental es el gran puente a través del cual las dos culturas – Oriente y Occidente- pueden lograr una más fluida comunicación de sus modalidades en la búsqueda de alivio para quien sufre, constituyendo –por lo tanto- un medio de importancia invalorable para todos los psicoterapeutas. Consideramos, además, que las imágenes mentales son lenguajes propios del ser humano más allá de las culturas y que son de suma utilidad para colaborar con pacientes de diversa procedencia cultural, requiriéndose – solamente- de terapeutas bien entrenados en éstas metodologías. A la vez, constituye el puente que lleva a la comprensión de otras dos culturas, la del paciente y la del terapeuta, esencial para permitir la comunicación óptima que conduzca a un resultado positivo en cualquier proceso psicoterapéutico. Finalizando, creo conveniente recordar un pequeño cuento oriental: 16 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . “Se cuenta que a Okubo Shibun, famoso por pintar el bambú, se le pidió que ejecutase un cuadro que representase un bosque de bambú. Dio su consentimiento y pintó, con todo su reconocido arte, un cuadro en el que el bosquecillo íntegro de bambú era rojo. El cliente al recibirlo, se maravilló ante el extraordinario arte con que había sido ejecutada la pintura y acudiendo a la residencia del artista le dijo: “Maestro, vine a agradecerte el cuadro; pero discúlpame, al bambú lo has pintado de rojo”. “Bien -gritó el maestro-, ¿de qué color lo desearías?” “¡Por supuesto, negro! -dijo el cliente, pensando que ese debía ser el color, de acuerdo con la clásica pintura sumi-e-. “Y ¿quién - preguntó el artista - vio jamás un bambú de hojas negras?” Cuando se está tan acostumbrado a cierta modalidad de considerar las cosas, es muy difícil dar un giro y empezar sobre una línea de pensamiento diferente o sobre una nueva línea de procedimiento. El verdadero color del bambú quizás no es rojo, negro, ni verde, ni ningún otro color que conozcamos. Tal vez es rojo, al igual que tal vez es negro. Quién lo sabe. Puede ser que, después de todo, las paradojas imaginadas, no sean paradojas...” Autores: Dr. David Ghelman y Lic. Viviana Burbridge david.ghelman@medicaldata.com.ar viviana.burbridge@medicaldata.com.ar BIBLIOGRAFÍA Bercholz- Kohn: La senda de Buda. Edit. Planeta. Barcelona , España, 1944. Pág. 144. Burbridge, Viiviana y otros: La relación psicoterapéutica en el Sueño Despierto Analítico de Desoille. Buenos Aires, 1988. Chang, Chen-Chi: La práctica del Zen..Editorial La Pléyade, 1976, Bs As, Argentina. Desoille, Robert:El caso María Clotilde, psicoterapia de ensueño dirigido. Amorrortu editores, 1971. Bs.As. Argentina. Dragonetti, Carmen: Dhammapada, la esencia de la filosofía budista. Editorial Sudamericana, Colección oriente y occidente, 1ra. Edición, 1967. Favre, Nicole: El triángulo roto. Psicoterapia de niños por Sueño Despierto . Amorrortu edit. 1973. Bs.As. Argentina. Fromm,E.; Trungpa, C. y otros:Psicoterapia y salud en oriente/occidente. Edit. Kairós, Barcelona, España, 1990. 17 Meditación Zen, imágenes mentales y Psicoterapia. . Ghelman, David: Construcción Proyectiva Transicional. 1990. 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