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Monitoreo en casa de la presión arterial Conocimientos y orientaciones actuales para una futura investigación Henrik Reims, Departamento de Cardiología, Hospital de la Universidad Ullevaal, Olso, Noruega Eigil Fossum, Departamento de Cardiología, Hospital de la Universidad Ullevaal, Olso, Noruega Sverre E. Kjeldsen, Departamento de Cardiología, Hospital de la Universidad Ullevaal, Olso, Noruega y División de Hipertensión, Hospital de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, Michigan, E.U.A. Stevo Julius, División de Hipertensión, Hospital de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, Michigan, E.U.A. El monitoreo en casa de la presión arterial (PA) se ha vuelto popular en la práctica clínica y, hoy en día, son recomendables varios aparatos automatizados para la medir la PA en el hogar. Por lo general, la PA en casa es más baja que la PA clínica, y similar a la PA ambulatoria durante el día. La medición de la PA en casa elimina el efecto bata blanca y proporciona un alto número de lecturas, siendo considerada más precisa y reproducible que la PA clínica. Asimismo, la PA tomada en casa puede mejorar la sensibilidad y el poder estadístico de los estudios clínicos sobre los fármacos y suele tener un valor pronóstico más alto que la PA clínica. El monitoreo en casa suele mejorar la adhesividad al tratamiento y el control de la PA y reducir los costos del manejo de la hipertensión. A través de estudios longitudinales, quedan aún por establecerse los umbrales del diagnóstico y los valores blanco del tratamiento para la PA en casa. Hasta que esto suceda, el monitoreo en casa de la PA debe considerarse como un suplemento. Sin embargo, la hipertensión monitoreada en casa suele respaldar o confirmar el diagnóstico realizado en el consultorio médico y la PA baja puede 1 justificar el monitoreo ambulatorio de la PA. Durante un seguimiento a largo plazo, el monitoreo en casa de la PA nos brinda la oportunidad de prestar más atención a los niveles y variaciones de la PA. Los primeros lineamientos internacionales establecieron un documento de consenso con recomendaciones e incluso una propuesta sobre los umbrales de diagnóstico preliminar. Sin embargo, es necesario que se realicen investigaciones adicionales para definir, en la práctica clínica, el papel exacto del monitoreo en casa de la PA. Palabras clave: Determinación de la presión arterial, monitores de la presión arterial, monitoreo en casa de la presión arterial, hipertensión, métodos, cuidados personales. Introducción El diagnóstico de la hipertensión y las decisiones respecto al tratamiento medicamentoso antihipertensor dependen de las mediciones exactas y repetidas de la presión arterial (PA) en condiciones normales. El actual diagnóstico recomendado y los umbrales terapéuticos se relacionan con la PA (consultorio) clínica1,2 y se basan en las pruebas de los estudios longitudinales sobre la relación entre la PA y los resultados cardiovasculares, tales como el accidente vascular cerebral y la cardiopatía isquémica3,4. Sin embargo, el monitoreo clínico de la PA tiene varias limitaciones5,6, tales como la predisposición del observador7, el efecto bata blanca y la falta de información sobre los niveles totales de la PA en un paciente cuando se encuentra fuera del consultorio médico8, situación que hace que este método sea, en cierto modo, poco fiable9. Por lo tanto, el uso de la (automedición) de la PA en casa, junto con el monitoreo ambulatorio de la PA, ha sido recomendado en las directrices WHO-ISH más recientes1 así como en el JNC VI2, como un complemento a las mediciones clínicas. 2 Desde el primer informe que demostró que la medición de la PA en casa proporciona lecturas más bajas que la PA clínica10, se han acumulado muchas pruebas sobre los beneficios potenciales del monitoreo en casa de la PA. Sin embargo, aún restan por aclararse muchos aspectos importantes de este método. Ha surgido un enorme mercado interesado en adquirir aparatos automatizados para monitorear en casa la PA11 y este método es cada vez más solicitado12. Organizaciones nacionales ya han publicado recomendaciones sobre el uso del monitoreo en casa de la PA13,14. Las primeras directrices internacionales para este tipo de monitoreo, publicadas en un informe resumido de la First Internacional Consensus Conference15, representa un importante paso pues se establece el primer documento de consenso con recomendaciones, en donde se incluye una propuesta sobre los umbrales de diagnóstico preliminares. En la presente investigación, se analizan los antecedentes teóricos sobre las mediciones de la PA en casa y la base lógica para su uso en el diagnóstico y en el manejo de la hipertensión, así como los elementos prácticos y clínicos relacionados con la aplicación de las nuevas directrices. La variación de la presión arterial y la variabilidad La PA varía en forma continua a través del tiempo, debido a las fluctuaciones a corto y a largo plazo generadas por mecanismos de comportamiento y no conductuales. La variabilidad global de la PA en 24 horas está influenciada por un número de factores neurales, mecánicos y humorales. Los factores de la conducta, tales como las emociones, el ejercicio y el sueño suelen provocar cambios marcados en la PA y existen fluctuaciones continuas a corto plazo de diversas frecuencias que se manifiestan en forma espontánea, así como cambios rítmicos producto de la ventilación16. Los cambios en el nivel de la PA a lo largo de 24 horas se han atribuido a un ritmo circadiano endógeno17, aunque los efectos 3 pronunciados del comportamiento durante las 24 horas, incluyendo el sueño, suelen ser factores importantes determinantes de estas variaciones16. Además, existen variaciones estacionales en la PA, relacionadas con la temperatura del aire18, aunque también pueden estar influenciadas por los cambios en el estado físico que ocurren en el transcurso del año19. Existe una considerable variación interindividual en la variabilidad de la PA, en parte debido a las diferencias de comportamiento, pero también debido a las diferencias en la habilidad de modular dichas fluctuaciones a través de los mecanismos neurales. La variabilidad de la PA es importante clínicamente, ya que las variaciones suelen introducir errores en el diagnóstico de la hipertensión y en la evaluación de la efectividad del tratamiento antihipertensor. Además, existen pruebas de que el grado de la variabilidad de la PA y la magnitud de sus componentes, tales como la elevación de la PA en la mañana, la frecuencia de los puntos máximos de la PA durante 24 horas, el aumento de la PA durante el estrés o el trabajo y el grado de la caída de la PA en la noche, están relacionados en forma independiente con el daño en el órgano final. Sin embargo, es necesario realizar estudios longitudinales para establecer un vínculo causal hacia la enfermedad cardiovascular y evaluar el valor pronóstico de la variabilidad de la PA16. En el marco clínico, la fuente más importante de variabilidad constituye el efecto psicológico de la visita per se, conocido con frecuencia como efecto bata blanca20. Mancia y col.21 demostraron esta reacción a través de un aumento de la PA y la frecuencia cardíaca, a través de los registros intra-arteriales continuos de pacientes hospitalizados. Se descubrió que la PA aumentaba de inmediato cuando el doctor llegaba a la cama del paciente y se mantenía elevada durante tres mediciones esfigmomanométricas de la PA21, y que dicha reacción persistía durante las 4 repetidas visitas por parte del mismo médico en diversas ocasiones22. El efecto bata blanca es más pronunciado en las personas hipertensas que en las normotensas, y su magnitud está asociada con una reactividad creciente al estrés mental, por lo menos en el caso de los individuos hipertensos23. Claramente, la PA se reduce cuando una enfermera y no un médico toma la presión22; existen grandes diferencias entre los médicos que la toman y éstas están influenciadas por el género y la posición académica de éstos24. En un estudio prospectivo se descubrió que la diferencia médico-enfermera predijo la mortalidad total y cardiovascular25. Mientras que Mancia y col.21,22 no observaron ningún aumento adicional en la PA durante inflaciones improvisadas, Mejía y col.26 demostraron que, en sí mismas, tales inflaciones solían aumentar la PA intrarterial en el brazo contralateral. Estos estudios han descrito, con cierto detalle, algunos de los cambios en la PA que suelen provocarse por la presencia de los médicos. Sin embargo, aunque el efecto bata blanca puede afectar en forma clara el diagnóstico y el manejo de la hipertensión, su magnitud no parece relacionarse con un daño en el órgano blanco de las personas hipertensas27, y se desconoce su verdadero valor de pronóstico20. El término hipertensión por bata blanca28, o quizás más correctamente, hipertensión clínica aislada29, se reserva a pacientes cuya PA sea persistentemente alta en la clínica pero normal en otros momentos, misma que es considerada como PA media ambulatoria durante el día. En gran medida, la frecuencia reportada de esta condición ha variado ampliamente en la literatura médica debido a las definiciones sobre los niveles de la PA ambulatoria normal durante el día29, así como a la selección del paciente. En ausencia de valores de referencia establecidos, se ha estimado que la predominancia entre hipertensos recién diagnosticados (PA 5 clínica >140/90 mmHg) se encuentra entre el 20% y el 60%28,30,31. Mientras que Mancia y col.29 sugirieron un umbral de PA ambulatoria durante el día de 130/85 mmHg y, por lo tanto, estimaron que la prevalencia de la hipertensión por el efecto bata blanca era menor al 10-15% entre las personas hipertensas, se ha diagnosticado que hasta el 39% de los pacientes con hipertensión, de leve a moderada, utilizan el umbral más conservador de 135/85 mmHg32, tal y como fue recomendado posteriormente por la British Hypertension Society33. Los pacientes con hipertensión por bata blanca parecen tener un pronóstico más benigno que aquellos con hipertensión sostenida34. Aunque éstos suelen tener una prevalencia más alta de factores de riesgo31, existen contradicciones en la literatura médica con respecto al riesgo cardiovascular de dichos pacientes cuando se les compara con personas normotensas29. Sin embargo, pruebas recientes sobre pronóstico sugieren que la hipertensión por bata blanca no es una condición sin importancia25 y que, por lo tanto, es preciso detectarla en los pacientes. La naturaleza variable de la PA y los varios factores que contribuyen a esta variabilidad afectan obviamente la exactitud y la precisión de la medición. Esto subraya la importancia del número y la frecuencia de las mediciones, así como de las situaciones en las cuales se mide la PA. Entre más número de lecturas se obtengan durante una situación determinada el promedio será más representativo y la desviación estándar será menor. Si la PA se mide con frecuencia en situaciones diversas, se reunirá más información detallada sobre la influencia de los varios factores externos y conductuales. Por lo tanto, a través del monitoreo ambulatorio de la PA se puede obtener una estimación fidedigna de los niveles medios de la PA durante el día, la noche o a lo largo de las 24 horas, así como también mediciones sobre la variación de la PA y sus 6 niveles bajo condiciones variadas y a través de las actividades diarias. Por otro lado, se puede observar el nivel de la PA a largo plazo y las variaciones mediante la utilización frecuente y estandarizada de la medición en casa y en condiciones estables. En contraste, las mediciones clínicas tradicionales de la PA son realizadas con menor frecuencia y están sujetas al efecto bata blanca; por lo tanto, ofrecen una menor información y un menor número de datos fidedignos. Ventajas y limitaciones del monitoreo en casa de la PA Niveles de la presión arterial en casa y el efecto bata blanca Los hallazgos de que la PA tomada en la clínica es, por lo general, más elevada que la PA tomada en casa, y la caracterización del efecto bata blanca tienen implicaciones importantes para los médicos, en particular cuando se diagnostica la hipertensión. Aunque, por lo regular, la PA clínica se reduce como consecuencia de la familiarización durante las varias visitas al hospital35, el nivel de la PA del paciente suele también afectarse por la conciencia de haber tenido PA alta en visitas previas36. La diferencia entre la PA clínica y la PA ambulatoria media durante el día ha sido considerada como una medición indirecta del efecto bata blanca, pero en años recientes se ha cuestionado el valor clínico de la diferencia clínica-diaria20. Aunque ésta se eleva con un aumento en la PA clínica37 y en la etapa JNC clínica38, su reproducibilidad es limitada37, y no se correlaciona con39 ni refleja en forma precisa27 el aumento en la PA durante la visita, según las mediciones a través de un registro de latido-latido continuo. Además, no refleja el nivel de PA ambulatorio durante el día ni se relaciona con la masa ventricular izquierda38, y los estudios longitudinales han demostrado que no predice la morbilidad y la mortalidad cardiovascular40. Aunque la regresión inducida por el tratamiento de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) se atenúa 7 durante el tratamiento antihipertensor, no tiene relación alguna con su atenuación41. Las comparaciones de los niveles de PA tomados con dos o los tres métodos no invasivos, por ejemplo, en la clínica, en la casa o ambulatoriamente muestran que la PA en casa es más baja que la clínica y similar a la PA ambulatoria promedio durante el día12,42. Aunque la PA en casa no suele ser adecuada para detectar el efecto bata blanca, cuando los pacientes se clasifican de acuerdo a la diferencia clínica-durante el día, la diferencia clínica-casa es similar en magnitud a la diferencia clínicadurante el día y las dos se correlacionan en forma adecuada43. Al igual que la diferencia clínica-ambulatoria, la diferencia clínica-casa es mayor en individuos que tienen una PA clínica más elevada9. En una muestra extensa de la población en general, recientemente se demostró una gran diferencia clínica-casa que se predeciría en los casos de jóvenes, uso de medicamentos no antihipertensores, alta presión de pulso de exploración selectiva y nula historia de tabaquismo44. También es más elevada en los pacientes que no están acostumbrados al ambiente clínico que en aquellos que sí lo están45, pero parece estar relacionada con una reacción específica al ambiente clínico, en vez de ser un signo de angustia sicológica general46. Así, la diferencia clínica-casa puede derrumbarse en visitas sucesivas, tal y como lo demuestran Padfield y col.46 en un estudio en donde la PA en casa predijo con buen resultado la PA clínica en la tercera visita en el 79% de los pacientes, aunque fue significativamente menor que en la PA de exploración selectiva inicial. Sin embargo, después de mediciones sucesivas, la PA en casa tiende también a disminuir, tal y como se indica más adelante. Aunque se sabe que la PA clínica es mayor en promedio que la PA tomada en casa48, éste no es un hallazgo universal. En los estudios Tecumseh49 y 8 Didima50, la PA sistólica (PAS) media tomada en casa fue, de hecho, ligeramente superior que la PAS clínica y no se encontraron diferencias importantes clínica-casa entre la PAS o la PA diastólica (PAD) en una muestra de 926 pacientes del estudio HOT51. Esto, por lo menos en parte, puede explicarse por el reducido impacto del efecto bata blanca en el momento escogido para las mediciones y la definición de la PA clínica. En el estudio Tecumseh, las mediciones clínicas se realizaron después de la visita inicial y el entrenamiento en los hogares49, y en el subestudio HOT, las mediciones en casa y en la clínica fueron realizadas por lo menos seis meses después del período de randomización51, en tanto que en el estudio Dirima, sólo fue utilizada como comparación la PA clínica medida en la segunda de las dos visitas50. El estudio HOT también parece ilustrar algunos otros factores que suelen afectar la diferencia clínica-casa en los estudios. Mientras que varios estudios previos han estado ya sea basados en la población o incluyeron sólo personas hipertensas no tratadas12, todos los pacientes del estudio HOT fueron hipertensos tratados con medicamentos52, y la prevalencia de la hipertensión por bata blanca puede, por lo tanto, haber sido menor que en otros grupos de personas hipertensas51. Además, el efecto bata blanca puede haberse atenuado debido a que las lecturas se tomaron en forma repetida durante mucho tiempo y con el mismo aparato semiautomático utilizado en casa51, aunque se ha demostrado que el uso de tal aparato tiene una influencia mínima sobre la diferencia de la PA clínica-casa en el corto plazo, aún cuando la PA clínica sea registrada por el paciente53. Otro punto es que el 25-32% de los pacientes que participaron en el estudio HOT estaban tomando betabloqueadores52, lo cual también puede reducir dicha diferencia54. En comparación, Campo y col.55 recientemente descubrieron una diferencia pequeña pero significativa clínica-casa (PAS 9 clínica mayor a 4 mmHg y PAD mayor a 2 mmHg) en pacientes hipertensos tratados, sin embargo, en esta muestra sólo el 10.5% estaban tomando betabloqueadores. Mientras que la diferencia clínica-casa, al igual que la diferencia clínica-durante el día, parecen tener una importancia limitada en cuanto a pronóstico41, tiene obviamente implicaciones para el monitoreo en casa de la PA, en la práctica clínica y en los estudios. Por lo tanto, es importante que ambas mediciones estén sumamente estandarizadas. Asimismo, la definición de la PA tomada en casa y en la clínica, al igual que el tipo de población, deberían considerarse en el momento de comparar los resultados de los diversos estudios. Las diferencias clínica-casa observadas en varios estudios se muestran en la Figura 1. De la misma manera que en la PA clínica, las fluctuaciones espontáneas y cíclicas suelen estar presentes en las lecturas de la PA en casa. Varios estudios han propuesto que la PA tomada en casa es más alta en la tarde que en la mañana en aquellos individuos que no están bajo tratamiento antihipertensor45,56,57. Sin embargo, esto no se confirmó en el caso de 1,207 individuos de la población de Ohasama, en donde la PA en casa fue ligera pero significativamente mayor (diferencia media de 1.9/1.6 mmHg) en la mañana que en la tarde58. La diferencia fue mayor en los hombres que en las mujeres, y en las personas tratadas con fármacos antihipertensores que en las personas sin tratamiento alguno. De hecho, la diferencia mañana-tarde entre los individuos no tratados fue considerable tan sólo en los hombres y no en las mujeres o en el grupo que no estaba bajo tratamiento. En este estudio, el tratamiento antihipertensor suele, por lo tanto, explicar en parte el contraste entre los individuos tratados y no tratados aunque, entre las personas no tratadas, la diferencia mañana-tarde fue nuevamente no significativa en 10 el subgrupo femenino58. También, Campo y col.55 encontraron una diferencia pequeña y no importante entre la mañana y la tarde, aunque la totalidad de los 156 pacientes en el estudio estaban bajo medicamento antihipertensor. Además, Minami y col.59 descubrieron que la PA en casa reflejó una variación estacional importante tanto en las personas hipertensas tratadas como en las no tratadas, en donde la PA media fue 5.8/2.7 mmHg más alta en el invierno que en el verano. Las diferencias estacionales en la PA en casa también se observaron en una amplia muestra poblacional del estudio PAMELA60, aunque esta información fue representativa en vez de longitudinal. Por lo tanto, cuando se interpreten las mediciones realizadas en casa deberá tomarse en consideración la hora y posiblemente también el tiempo del año en que se tomaron. Exactitud de la presión arterial tomada en casa La exactitud es uno de los principales temas concernientes a la medición de la PA (no invasiva) indirecta. Los errores pueden surgir debido a una predisposición del observador, a un equipo defectuoso y a técnicas de medición mal estandarizadas61. Las medición de la PA por el paciente elimina la predisposición del observador7, asociada con la medición que hace el médico o la enfermera, y si se utiliza un aparato automatizado, se elimina así mismo la misma predisposición del paciente. Muchos estudios han demostrado que las mediciones de la PA realizadas en casa reflejan en forma exacta el nivel de la PA ambulatoria promedio durante el día del pacinete42, tanto cuando se toma en forma manual57, que cuando se utilizan aparatos automatizados62. Además, la PA tomada en casa es tan precisa como la PA clínica cuando ambos métodos son evaluados mediante la comparación de la PA intra-arterial simultánea63. 11 Aunque por definición la PA en casa elimina el efecto bata blanca, las mediciones consecutivas tienden a presentar valores más bajos, tanto cuando se repiten durante la misma sesión62 como cuando se hacen de día a día62,64,65, lo que sugiere una respuesta de alerta durante las primeras sesiones de medición. Por lo tanto, los valores de la PA a partir del primer día de la medición son, por lo regular, omitidos por los análisis estadísticos y no deberían incluirse cuando las lecturas de la PA en casa son interpretadas en la práctica clínica15. Sin embargo, no existe un horario que se acepte, en general, para monitorear la PA en casa. Recientemente, esto se analizó en un meta-análisis42 de 12 estudios con horarios de monitoreo sumamente variables. La precisión de la medición de la PA en casa, determinada por el acuerdo con el término medio consciente de la PA ambulatoria, no se relacionó con ninguno de los parámetros del horario estudiado, incluyendo el número total de las mediciones, el número de las mediciones por sesión, el número de las sesiones por día y la duración total del monitoreo en casa de la PA. Por lo tanto, se propuso que sólo eran necesarias unas cuantas mediciones para evaluar la PA en casa y que, quizás, podrían ser necesarias para el monitoreo a largo plazo tan sólo dos mediciones realizadas una vez al mes42. En un estudio con 40 personas jóvenes y saludables, el promedio de la PA media en casa fue comparable con la PA media intra-arterial y oscilométrica medida en la clínica, en tanto que la PA media clínica fue más alta que ambas66. Aunque ninguna de estas técnicas se pudo comparar con el promedio de la PAS y de la PAD, la diferencia entre la PA media en casa y la intra-arterial estuvo dentro de los 5 mmHg en más de la mitad de las personas. En contraste, en el 63% de los individuos la PA media clínica fue por lo menos 6 mmHg más alta que la PA media intra-arterial. 12 Además, mientras que la PA clínica sobrestimó la media intra-arterial por arriba de l00 mmHg, éste no fue el caso en las mediciones tomadas en casa. En este estudio, las mediciones de la PA intra-arterial no se llevaron a cabo simultáneamente con las mediciones realizadas en la clínica y en casa66. Pero aún cuando se hubieran hecho, la PA en casa y la cínica no reflejan en forma precisa la PAS y la PAD intra-arterial de un paciente en particular, aunque sí lo hacen en el caso de un grupo63. Esto suele reflejar un problema inherente a las técnicas de medición de la PA indirecta. Aunque Parati y col.67 no encontraron elevación alguna de la PA intra-arterial durante las mediciones de la PA automáticas indirectas y semiautomáticas (iniciadas por el paciente) llevadas a cabo en la clínica, Mejía y col.26 demostraron un aumento medio de 5.0/4.7 mmHg en la PA intra-arterial durante la inflación con el manguito contralateral de un esfigmomanómetro de mercurio26. Además, se ha demostrado que la inflación del manguito por los monitores ambulatorios de la PA causan excitación electroencefalográfica durante el sueño, acompañada de un aumento en la PA de latido a latido la cual es registrada en forma simultánea. En particular, aún los ciclos de inflación que no provocan excitación, sí causan que la PA se eleve68. Por lo tanto, parece probable que la inflación con el manguito durante las mediciones de la PA en casa, también puedan afectar la PA verdadera. La sólida técnica Korotkoff, utilizada en la clínica con un esfigmomanómetro de mercurio, durante mucho tiempo ha sido el patrón de oro para la medición de la PA6, pero debido a varias limitaciones, es posible que desaparezca de la práctica clínica en un futuro previsible11. Aunque los aparatos automatizados, en donde se incluyen los que sirven para el monitoreo en casa, no han sido validados a fondo a través de los protocolos aceptados internacionalmente, en donde ahora se recomiendan 13 algunos15, existen razones para creer que la precisión y la validación de tales monitores continuará mejorando. A continuación se analizan con más detalle los aparatos para el monitoreo en casa de la PA. Reproducibilidad de la presión arterial en casa Se ha comprobado que la PA ambulatoria puede ser más reproductible que la PA clínica en el corto69,70 y largo71 plazos, aunque la reproducibilidad de los valores de la PA ambulatoria por hora suelan estar limitados por las diferencias de comportamiento entre los registros72. Las mediciones de la PA en casa también tienen una alta reproducibilidad55,69,73,74,75 y parece que son superiores a la PA clínica en este aspecto76,77,78, aunque existe un estudio que no ha confirmado tal diferencia entre los métodos79. En el mismo estudio, se descubrió que la reproducibilidad de la PA ambulatoria era superior a la PA tomada en casa79. El número de las mediciones, además de las condiciones bajo las cuales se realizan éstas, influencian la reproducibilidad de las lecturas. Por lo tanto, se ha argumentado que muchos de los beneficios que tiene la PA tomada en casa sobre la clínica suelen relacionarse con que la primera se realiza en forma más frecuente62. Sin embargo, el estudio Tecumseh49,76 no respalda este punto de vista y, de hecho, en una investigación reciente78 se demostró una ventaja de la PA tomada en casa sobre las mediciones ambulatorias y las clínicas. Mientras que la limitada reproducibilidad de la PA ambulatoria por horas parece deberse principalmente a factores conductuales, y no al número de las mediciones72, las repetidas mediciones semiautomáticas de la PA durante condiciones estandarizadas suelen aumentar la reproducibilidad al mismo nivel que un número similar de lecturas ambulatorias80. Así, aunque la importancia del número de mediciones es clara, éste no es el único factor que cuenta para tener una 14 alta reproducibilidad en las lecturas de la PA en casa ya que, durante la medición, también son importantes otras condiciones permanentes. En el número de las mediciones utilizadas en estos estudios, existen variaciones considerables que hacen difícil llegar a una conclusión definitiva. Sin embargo, se ha demostrado que el aumento en la reproducibilidad, con crecientes números de mediciones, es mayor durante el lapso de las primeras mediciones y menor con posterioridad62,75,81. En un estudio reciente realizado por Imai y col. 75, la alta reproducibilidad de la PA en casa estuvo relacionada con el número de las mediciones, sin embargo, no mejoró cuando el número superó las cinco. Esto concuerda con los hallazgos del estudio SMART87, en donde después de seis mediciones, la disminución en la desviación estándar fue tan sólo modesta. El programa mínimo para realizar mediciones confiables que fue propuesto en las primeras directrices internacionales15 consistía en duplicar las mediciones dos veces al día durante, por lo menos, tres días y excluyendo los valores del primer día (un total de ocho mediciones). Fiabilidad de los valores reportados de la presión arterial tomada en casa Se esperaría que los monitores para tomar la PA en casa, adecuadamente validados y utilizados en forma correcta, proporcionan valores precisos. Sin embargo, a menos que los valores de la PA en casa sean guardados electrónicamente, el reporte del paciente al médico sobre los valores de la PA se convierte en otro potencial peligro latente. Pocos estudios han tratado de manera específica este asunto mediante la comparación de los valores reportados por los pacientes con aquellos almacenados electrónicamente en los monitores de la PA, lo que demuestra un grado variable de confiabilidad. Mengden y col.82 demostraron un grado 15 sustancial de error del observador, por ejemplo, una variable y una fiabilidad imprevisible en la información de los valores de la PA. En su estudio, más de la mitad de los pacientes, omitieron los valores o agregaron mediciones fantasmas a sus libros de registros. Así, la precisión media de la información fue del 76% y la falta de reportes fue significativamente más frecuente que el exceso de éstos. En un estudio de Nordmann y col.83,84, el 73% de los valores registrados electrónicamente fueron, por lo general, reportados en forma adecuada y sólo del 63% de los pacientes presentaron por lo menos el 80% de las mediciones en forma correcta. De igual forma, Johnson y col.85 descubrieron que el 68% de los valores reportados fueron idénticos a los valores guardados electrónicamente. En un estudio reciente86, sólo la mitad de las personas informaron en forma adecuada por lo menos el 80% de los valores acumulados. Curiosamente, en todos estos estudios, algunos pacientes reportaron uno o más valores de la PA que no habían sido registrados por el monitor de la PA. Una pregunta importante es cómo identificar aquellos pacientes que posiblemente no declararán sus registros en forma correcta. Al respecto, la hipertensión no controlada85 y el bajo nivel educacional83,84 han sido asociados con una deficiente precisión en la información. También, en el estudio Tecumseh49, el bajo nivel educativo fue asociado con la preferencia digital (tendencia a redondear las lecturas de la PA). Por lo tanto, resulta irónico que una preferencia digital de 0 y 5 haya estado bastante difundida entre los médicos, de acuerdo al estudio SMART87, en donde el dígito 5 se manifestó en el 27% de los valores de la PAS y en el 33% de los valores de la PAD tomadas en el consultorio. En general, los valores medios de la PAS y de la PAD no parecen haber estado afectados por la inexactitud de los informes de los pacientes82,84,85, pero 16 la importancia clínica de la falta de precisión en la información queda aún por ser aclarada84. Estos resultados proponen que los médicos deberían, por lo menos, estar conscientes del potente extravío que puede producir un informe erróneo, y posiblemente más en pacientes con hipertensión no controlada y en pacientes con un bajo nivel educacional. Las instrucciones y la información minuciosa que se proporcione al paciente, así como la utilización de aparatos para guardar los valores de la PA en forma electrónica suele mejorar los informes de los pacientes. Aún así, en algunos pacientes, la PA ambulatoria suele ser una forma preferible de registrar la PA fuera de la clínica. Por lo tanto, es probable que se requiera realizar más investigaciones para definir en forma fidedigna quiénes son los pacientes para los cuales la medición de la PA en casa resultaría certera y útil. Adhesividad al tratamiento y control de la presión arterial Varios estudios respaldan el punto de vista de que el monitoreo en casa de la PA suele aumentar la adhesividad del paciente al tratamiento farmacológico antihipertesor88,89,90, mientras que otros estudios no lo hacen91,92. Aunque la tendencia general en la bibliografía médica sugiere que la adhesividad suele mejorar, es difícil llegar a una conclusión definitiva12, en parte debido a las variaciones en los diseños de los estudios, en donde se incluyen la selección del paciente, la atención por parte del médico, las instrucciones y el uso de un manejo llevado a cabo en casa. Sin embargo, los estudios que investigan específicamente a los pacientes con una adhesividad deficiente88,89,90 muestran en este grupo mejores controles de la PA y/o de la adhesividad después de la introducción del monitoreo en casa de la PA, lo que sugiere un beneficio potencial extra en las personas que no siguen el tratamiento. Además, las respuestas a los cuestionarios indican que los pacientes tienen una 17 actitud positiva sobre la medición de la PA en casa, ya que creen en su utilidad para el manejo de la hipertensión91,93,94,95. En los pacientes hipertensos no está totalmente claro el efecto que juega el monitoreo en casa sobre el control de la PA12, pero varios estudios han mostrado cierto grado de ventaja de los pacientes que monitorean su PA en casa comparados con quienes reciben el cuidado médico en las instituciones de salud88,92,95,96,97. Esto puede deberse a un resultado combinado de factores sicológicos, tales como un sentimiento de compromiso y la seguridad que brindan las frecuentes mediciones, además de la frecuencia creciente de las mediciones y una atención más detallada a los niveles de la PA. El uso de un sistema de telecomunicaciones controlado por una computadora para monitorear y dar asesoría, es una forma interesante de mejorar la adhesividad al tratamiento y, por lo tanto, el control de la PA98. Se demostró que en hipertensos, de 60 años o más y tratados durante seis meses, la PA disminuyó más en quienes utilizaron el sistema de telecomunicaciones semanalmente, con un claro beneficio para quienes no cumplían cabalmente con el tratamiento medicamentoso. Se comprobó que el método era rentable y que la mayoría de los pacientes quedaron satisfechos con este sistema98, pero todavía queda por verse si tal método es factible a través de un cuidado médico a gran escala entre la población. Es preciso realizar mayores estudios longitudinales randomizados en donde se compare el monitoreo realizado en casa con el manejo de la hipertensión basado en el consultorio, a fin de aclarar si el monitoreo en casa mejora el control de la PA en el largo plazo. Aspectos económicos Aunque en las sociedades occidentales haya disminuido en los últimos treinta años la prevalencia de la hipertensión y haya mejorado la 18 proporción del control de la PA en las personas hipertensas99, la hipertensión continúa siendo una circunstancia común, presente en casi una cuarta parte de la población estadounidense100, y el control de la PA están muy lejos de ser el óptimo1. El control inadecuado de la PA en personas hipertensas tratadas no puede explicarse simplemente por el efecto bata blanca, puesto que el número de pacientes deficientemente controlados es alto cuando se valoran ya sea en casa, ambulatoria o clínicamente101. A través de su cercana asociación con la frecuencia de la enfermedad cardiovascular1, la hipertensión constituye, por lo tanto, un problema importante de salud en donde son enormes los costos directos estimados del cuidado de la hipertensión95. Se ha comprobado que la participación activa de los pacientes facilita el manejo de la enfermedad crónica15, y existen pruebas de que el control de la PA mejora a través del uso del monitoreo en casa (véase más adelante). Así, dados los beneficios conocidos al disminuir la PA en los pacientes hipertensos1, es razonable creer que el monitoreo en casa de la PA tiene el potencial de reducir los costos del manejo de la hipertensión así como sus complicaciones. En efecto, existen ciertos indicios de que el monitoreo en casa suele reducir el número de visitas a las clínicas así como los costos de la hipertensión en comparación con el cuidado usual95; asimismo, los costos de recursos anuales estimados son menores que los asociados con la PA ambulatoria102. Importancia del pronóstico y valores de referencia Monitoreo en casa de la presión arterial y daño al órgano blanco En comparación con la PA clínica, la PA media durante 24 horas o diurna está más estrechamente relacionada con el daño global así como individual del órgano blanco en los casos de hipertensión13,103,104. Además, el daño en el órgano blanco parece estar relacionado independientemente con la 19 variabilidad de la PA durante 24 horas o durante el día y con sus componentes, aunque la información longitudinal sobre el valor pronóstico de muchas de estas variables sea aún mínima16. Por lo general, los valores de la PA tomados en casa están más cercanos a la PA ambulatoria diurna que a la PA clínica, y el coeficiente de correlación entre la PA tomada en casa y la ambulatoria diurna es similar105 o mayor43 que la de PA clínica y la ambulatoria diurna. Por lo tanto, tal y como es de esperarse, se ha demostrado a través de un número de estudios de muestras representativas que la PA tomada en casa revela un daño en el órgano blanco. Abe y col.106 descubrieron que la PA tomada en casa y la clínica están igualmente relacionadas con una medida del composito del daño del órgano blanco en donde se incluye la retinopatía. En un estudio realizado por Kleinert y col.57, la PA en casa se relacionó más fuertemente que la PA clínica con la HVI y Jula y col.107 descubrieron que cuatro registros duplicados de la PA en casa predijeron la albuminuria y la HVI tan bien o mejor que la PA ambulatoria, además de ser mejor que la PA clínica. También se ha demostrado que al reducir la medición de la PA en casa durante el tratamiento antihipertensor, se predice la regresión de la HVI inducida por el tratamiento tal y como fue valorada por el electrocardiograma108 o la ecocardiografia109 de mejor manera que la reducción de la PA clínica108,109, aunque no con tal firmeza como la reducción en la PA ambulatoria109. Importancia del pronóstico de la presión arterial tomada en casa En años recientes, se han publicado ciertos estudios de pronóstico que demuestran que la PA ambulatoria es superior a la PA clínica en términos de la estratificación del riesgo, particularmente en personas sin tratamiento y con hipertensión por el efecto bata blanca110. En un análisis reciente que comparó la contribución relativa de la PAS y PAD 20 ambulatoria111, la PAS ambulatoria media fue el predictor más fuerte de los acontecimientos cardiovasculares, dejando a la PAD ambulatoria y a la PA clínica sin ningún efecto predictivo adicional. Los estudios Tecumseh y Ohasama han proporcionado información de pronóstico sobre las mediciones de la PA en casa, dando un valor predictivo a la progresión de la hipertensión o a la morbilidad y mortalidad cardiovascular. Mediante una evaluación de las tendencias de la PA en los participantes sin tratamiento del estudio Tecumseh, Nesbitt y col.76 demostraron que en personas cuya hipertensión estaba en el límite y que habían sido diagnosticadas por mediciones en la clínica, la PA tomada en casa fue más predictiva que la PA clínica en términos de hipertensión y normotensión después de tres años, aún cuando se hubiera utilizado el mismo número de mediciones con ambos métodos. La primera información prospectiva sobre el valor predictivo de la PA en casa para la mortalidad provino del estudio Ohasama, en donde se dio un valor pronóstico más fuerte a la PA tomada en casa que a las mediciones en la clínica. Después de un seguimiento medio de cinco años, se encontró una disminución en la tasa de sobrevivencia en el quintil más alto de la PAS en casa, así como en los quintiles más altos y más bajos de la PAD tomada en casa. Por otra parte, mientras que se observó una aparente disminución en la tasa de sobrevivencia en el quintil más alto de la PAS clínica, no se registró diferencia alguna en la tasa de sobrevivencia entre los quintiles de la PAD clínica112. Asimismo, se descubrió una relación lineal entre la PAS en casa y la mortalidad por todas las causas durante cinco años, y una relación en forma de U entre la PAD en casa y la mortalidad por todas las causas en la población en general cuyas edades eran de 40 años o más, en donde el valor predictivo fue menor para la PA clínica113. Posteriormente, cuando se ajustaron los factores 21 confusos, se demostró una asociación en forma de U entre la PAS en casa y la mortalidad no cardiovascular y por todas las causas en hombres ancianos114. Cuando se comparó la importancia en términos de pronóstico con los dos métodos en 1,789 personas de la población en general, después de un seguimiento medio de 6.6 años, la PA en casa tuvo un poder predictivo más fuerte para los casos de mortalidad cardiovascular y total que la PA clínica. En efecto, cuando los valores de la PA tomados en casa y en la clínica se ingresaron al modelo Cox, sólo la PAS múltiple tomada en casa (≥3 mediciones) estuvo relacionada en forma considerable con la mortalidad cardiovascular115. Es más, el estudio Ohasama mostró un creciente riesgo de accidente vascular cerebral en pacientes con los más altos quintiles en la PAS y en la PAD tomada en casa, mientras que las relaciones entre la PA y el riesgo de accidente vascular cerebral fueron débiles y sin importancia con respecto a la PA clínica116. Así, aunque la información longitudinal de las mediciones de la PA en casa sean limitadas, existen pruebas que respaldan un valor pronóstico en términos de morbilidad y mortalidad, situación que sugiere que el método puede ser útil en la estratificación del riesgo de los pacientes hipertensos y probablemente tanto más que la medición de la PA clínica (Tabla I). Valores de referencia para la presión arterial tomada en casa A pesar de la existencia de pruebas más abundantes sobre la utilidad clínica de la PA ambulatoria en comparación con la PA en casa, los dos métodos aún comparten un problema importante: referencia establecidos. la falta de valores de El primer informe que propuso los valores de referencia para la PA ambulatoria, y que se basó en criterios de pronóstico117, identificó un umbral hipertensivo de 134/79 mmHg, el cual es muy similar a los valores propuestos en estudios de muestras 22 representativas118, sin embargo, los límites en términos de normalidad son aún controvertidos33. En cuanto a la PA ambulatoria, el establecimiento de los valores de referencia y de umbrales de diagnóstico operacional para la PA en casa requiere estudios longitudinales de las relaciones entre la PA en casa y los resultados cardiovasculares. Sin embargo, se pueden estimar los umbrales de diagnóstico mediante el análisis de los valores de la PA observados entre la población, utilizando métodos estadísticos diferentes. Estos incluyen el cálculo de los percentiles 95 de la distribución de la PA en casa50,119 o la suma de 2SD a la media de la población49,119 y la determinación de los valores de la PA en casa correspondientes a una PA clínica de 140/90 mmHg, ya sea calculando los valores de la PA en casa en el mismo percentil50,56,65 o a través de un análisis de regresión50,105. Los valores de referencia obtenidos por medio de estos métodos están enumerados en la Tabla II. En un meta-análisis sobre un resumen de la información de 17 estudios representativos, en donde se incluyeron 5,422 personas, Thies y col.120 propusieron un umbral de 135/85 mmHg, basado en 95 percentiles o las medias más 2 SD de la distribución de la PA en casa en personas normotensas. En un análisis subsecuente de información sobre 4,668 individuos que se encontraba en una base de datos internacional, los percentiles 95 de las distribuciones para la PAS y la PAD en personas normotensas fue de 137 y 85 mmHg, respectivamente48. Con el método de regresión del estudio PAMELA se obtuvieron umbrales ligeramente más bajos en los rangos sistólicos de 120-130 mmHg y diastólicos de 75-81 mmHg105. En un estudio reciente50, el método de regresión proporcionó sólo umbrales ligeramente menores (137/83 mmHg) que el 95 y los métodos de percentil correspondientes, los cuales dieron umbrales muy similares (140/83 y 140/86 mmHg, respectivamente). 23 En base en las definiciones WHO-ISH 1999 de 120/80 mmHg como lo “óptimo” y de 135/85 mmHg como el límite entre la PA clínica “normal” y “normal alta”1, se han propuesto valores correspondientes a la PA tomadas en casa de 115/75 mmHg y de 125/80 mmHg, respectivamente, utilizando el método de los percentiles correspondiente121. Sin embargo, es importante que los médicos estén conscientes de las limitaciones de estos valores de referencia definidos estadísticamente, y que no permitan que los niveles de la PA tomada en casa tengan preferencia sobre la PA clínica o la ambulatoria cuando realicen los diagnósticos o adopten las decisiones terapéuticas. El primer informe que propuso los valores de referencia basados en los criterios de pronóstico a largo plazo provino del estudio Ohasama113. Con base en estudios sobre la mortalidad global a 5 años en 1,913 personas de la población en general, cuyas edades eran de 40 años o más, se sugirió un umbral para la hipertensión de 137/84 mmHg. Este umbral tuvo una notable concordancia con los valores obtenidos a través del criterio distribucional (percentil 95 en normotensos 137/86 mmHg) y el riesgo asociado con el observado por un umbral de PA clínica de 140/90 mmHg113. Además, está de acuerdo con los umbrales propuestos por Thies y col.48,120 basados en los meta-análisis. Esta observación está en espera de una evaluación adicional en estudios prospectivos con diversas poblaciones y con diferentes parámetros de pronóstico. Utilidad del monitoreo en casa de la presión arterial Diagnóstico de la hipertensión El diagnóstico de la hipertensión y la decisión de tratarla o no depende aún de las repetidas mediciones de la PA en el consultorio1,2 y esta razón está limitada por la información sobre el pronóstico15. Stergiou y col.122 compararon específicamente la utilidad de las mediciones repetidas de la 24 PA ambulatoria y en casa, con la estrategia convencional basada en las varias lecturas de la PA clínica como método de referencia. Con un umbral de diagnóstico de 140/90 mmHg, el 70% de las 133 personas fue diagnosticado como hipertenso a través del criterio convencional, mientras que el 62% y sólo el 56% fueron diagnosticados a través de la PA ambulatoria y en casa, respectivamente. Se encontró discrepancia entre la PA en casa y en la clínica en el 29% de los pacientes, y la diferencia fue del 41% entre los tres métodos. Cuando se utilizó el umbral de diagnóstico sugerido de 135/85 mmHg2,13,15 para la PA en casa y la ambulatoria, más individuos (el 76% con ambos métodos) fueron diagnosticados con el método convencional. Los autores concluyeron que ni la PA ambulatoria ni la PA en casa representaron una alternativa útil con respecto a la PA clínica en el diagnóstico de la hipertensión, y que el uso simultáneo de varios métodos podría provocar confusión122. El hecho de que la PA tomada en casa pueda o no utilizarse como una herramienta de diagnóstico en el futuro, y el desacuerdo que prevalece entre los métodos, ilustra la importancia de definir valores de referencia válidos. Sin embargo, en las situaciones en donde la PA clínica no es definitiva o no responde al tratamiento antihipertensor, la medición de la PA en casa parece ser muy útil como suplemento del método convencional (Tabla III). Los pacientes que, en ciertas ocasiones, tienen una PA clínica alta y normal en otras, las mediciones de la PA en casa suelen identificar quiénes son hipertensos en casa y, por lo tanto, requieren ser observados en forma más estrecha123. Por otro lado, aquellos pacientes que tienen una PA perfectamente normal en casa suelen desarrollar efectos secundarios con los fármacos antihipertensores, aún cuando su PA clínica permanezca alta124, y entonces la medición de la PA en casa suele ayudar a prevenir un tratamiento excesivo. Muchos 25 pacientes que, en apariencia, reportan una PA alta y son resistentes al tratamiento, tienen hipertensión por bata blanca, la cual es posible detectarla a través de mediciones en casa26. Los estudios que utilizan la PA ambulatoria como un método de referencia43,122 han concluido que la PA en casa es útil como prueba de evaluación pero no como prueba de diagnóstico en cuanto a la hipertensión por bata blanca y, por lo tanto, es recomendada en los lineamientos actuales15. Monitoreo de los efectos del tratamiento antihipertensor Mientras que el monitoreo ambulatorio de la PA es útil para la evaluación del perfil y la variabilidad de la PA de 24 horas, la medición de la PA en casa ofrece un monitoreo diario y, por lo tanto, proporciona un control estimado de la PA a largo plazo. Cuando se compararon las reducciones de la PA inducidas por el tratamiento como mediciones de la PA clínica, la PA en casa y la PA intra-arterial ambulatoria durante dos estudios de medicamentos, Gould y col.125 descubrieron que la PA en casa, al igual que la PA clínica, no reflejaban en forma precisa las reducciones en la PA medidas intra-arterialmente en un paciente determinado. Sin embargo, tal y como se analizará más adelante, el monitoreo en casa de la PA es una herramienta sensible para detectar los efectos de los fármacos antihipertensores74, y puede utilizarse como un monitoreo diario durante los estudios sobre medicamentos126 en una forma que no es factible o practicable con las mediciones de la PA clínicas o ambulatorias. Práctica clínica y monitoreo en casa de la presión arterial Al igual que el monitoreo ambulatorio de la PA, el monitoreo en casa de la PA se ha convertido en una popular herramienta suplementaria para evaluar los niveles de la PA fuera del ambiente clínico. En los últimos diez años, se han realizado estudios que han documentado la utilidad de 26 la PA ambulatoria en la identificación de pacientes con hipertensión por bata blanca, en la caracterización del ciclo de la PA de 24 horas (identificación de los “no inmersos”) y en la evaluación de los efectos de los fármacos antihipertensores. Por ello, este método se ha convertido en una herramienta clínica sólida con amplias áreas de aplicación33,127, pero su utilidad todavía no se ha comprobado enteramente, en parte debido a que el valor del pronóstico no ha sido totalmente envaluado117. Como ya se analizó, la evidencia en materia de pronóstico sobre la utilidad del monitoreo en casa de la PA también es incompleta y su papel en la práctica clínica aún está por definirse12,128. Mientras que los pacientes en los estudios sobre el monitoreo en casa de la PA, por lo regular, están bien entrenados para la medición estandarizada y los aparatos han sido validados en forma cuidadosa, el hospital es el principal marco de referencia para las mayoría de los pacientes que realizan el monitoreo en casa de su PA. Stergiou y col.129 investigaron a 50 pacientes hipertensos consecutivos que se encontraban en medicina general y que habían estado midiendo su PA en casa durante por lo menos seis meses sin tener ninguna instrucción sobre las técnicas de medición. Entre estos pacientes, fue común encontrar: estandarizaciones deficientes de las mediciones y técnicas equivocadas, nula diferencia entre la medición en casa y la clínica, hipertensión identificada por el efecto bata blanca y una PA en casa que no era mejor que la clínica para predecir la PA ambulatoria129. En el estudio SMART87, también llevado a cabo en la práctica clínica, pero a gran escala y con entrenamiento para el paciente, el 65% de los pacientes realizaron las mediciones requeridas y se observó una clara diferencia de la PA en casa y la clínica de 13/8 mmHg. Durante un período de tratamiento, se detectó un efecto de 27 disminución de la PA de 14/9 mmHg a través de las mediciones en casa, aunque sólo el 42% de los pacientes llevaron a cabo la totalidad de las 18 mediciones previstas durante el estudio. En la práctica médica es evidente que el valor del monitoreo en casa de la PA depende de una educación adecuada por parte del paciente y de condiciones estandarizadas de medición, sin embargo, esto no debería ser obstáculo para su utilización. Aún la medición no automatizada de la PA en casa puede ser aprendida por pacientes de diversas edades. Lo anterior, de acuerdo a una muestra poblacional en general45 y a lo largo de un amplio rango de antecedentes educacionales y laborales (en el estudio Tecumseh el tiempo de enseñanza promedio fue de 20 minutos) con un buen acuerdo sujeto-observador49,73. Por lo tanto, es de esperarse que con aparatos automatizados más modernos, el tiempo requerido para aprender sería mínimo. Asimismo, como tal parece que es necesario sólo un pequeño número de mediciones en casa para evaluar en forma precisa la PA durante el día42, el monitoreo en casa puede ser muy útil sin consumir demasiado tiempo o ser fastidioso para el paciente. Sin embargo, a menos que los médicos inviertan tiempo para asegurarse de que se sigue un procedimiento estándar, muchos pacientes obtendrán lecturas inexactas. Monitoreo en casa de la presión arterial y estudios clínicos En los estudios clínicos, el monitoreo ambulatorio de la PA se ha convertido en una herramienta importante debido a las posibilidades que tiene de proporcionar un gran número de mediciones y un más alto poder estadístico, proporcionando información sobre las variaciones y la variabilidad de la PA a través de las actividades diarias y detectando los efectos del tratamiento a lo largo de 24 horas127,130. En los estudios sobre medicamentos, un rasgo importante de la PA ambulatoria es la reducida respuesta al placebo131,132. Existen varios estudios que indican 28 que la PA en casa es también una herramienta adecuada en los estudios clínicos sobre fármacos. Aunque Gould y col.125 encontraron poca exactitud en las mediciones de la PA en casa para detectar los cambios en la PA, demostraron que los registros de la PA en casa y de la PA intraarterial ambulatoria proyectaban reducciones similares en la PA durante el tratamiento antihipertensor. Lo anterior, cuando se midió el cambio medio en la PA en un grupo de pacientes, mientras que las lecturas de la PA clínica sobrestimaban las reducciones en la PA. Estos investigadores concluyeron que la medición de la PA en casa era adecuada para monitorear la eficacia del tratamiento en un grupo de pacientes y debería convertirse en el método de elección para los estudios clínicos. El estudio SMART87 también descubrió que el número de las mediciones en promedio para cada paciente no tenía efecto alguno sobre la estimación de la media del grupo. Así, los valores de la mañana y de la tarde pueden ser útiles como complemento para evaluar la duración de la acción del fármaco y los efectos de los diferentes patrones de dosificación133, y se ha sugerido que el radio mañana-tarde puede calcularse como un estimado del radio foso:pico134. Cuando se compara el tratamiento activo con el placebo se ha comprobado que existe un alto poder estadístico75,135. En efecto, el efecto placebo sobre la PA tomada en casa fue mínimo75 o estuvo ausente135 en estos estudios, tal como lo demostró con anterioridad Cottier y col.74. El monitoreo en casa de la PA suele mejorar sustancialmente la sensibilidad de un estudio en comparación con la PA clínica, mediante la reducción a la mitad del número de pacientes requeridos para detectar una diferencia entre la PAS y la PAD de 10 mmHg y 5 mmHg, respectivamente, entre dos fármacos136. En estudios que utilizan un diseño de paso dobleciego54 así como en estudios paralelos137 se ha mostrado que el uso de la PA tomada en 29 casa es de alta sensibilidad. En un estudio paralelo que comparó dos fármacos antihipertensores mediante el monitoreo clínico de la PA, la PA en casa y la PA ambulatoria137, la PA tomada en casa demostró estar en una concordancia impresionante con la PA ambulatoria, permitiendo una evaluación exacta de su eficacia durante 12 y 24 horas. Recientemente, Stergiou y col.78 expusieron que, mediante el uso de la medición de la PA en casa, el número de personas necesarias para un estudio comparativo sobre fármacos puede ser reducido en un 30% y 60%, y que el riesgo de los errores del tipo I pueden ser 20 y 40 veces menores en comparación con el uso de la PA ambulatoria y clínica, respectivamente. Los resultados de estos estudios demuestran que el monitoreo en casa de la PA es una herramienta muy valiosa para los estudios clínicos, ya que permiten frecuentes mediciones y una evaluación precisa de los efectos de los fármacos a través del tiempo. ¿Quién puede beneficiarse con la medición de la presión arterial en casa? El monitoreo en casa de la PA se recomienda como un suplemento de las mediciones de la PA clínica para el manejo de la hipertensión en el caso de pacientes que se encuentren motivados y bien informados. Se sugiere que el monitoreo en casa de la PA se utilice como una prueba para ver si existe hipertensión por bata blanca, seguida del monitoreo ambulatorio si los valores de la PA en casa son bajos. Esto también sería apropiado para realizar un seguimiento a largo plazo de hipertensos por el efecto bata blanca y en los casos de hipertensión refractaria que, por lo regular, es producto de una deficiente adhesividad al tratamiento15. Existen estudios que han demostrado que, en casa, pueden obtenerse mediciones válidas en el caso de personas ancianas114,138 así como de individuos jóvenes y de mediana edad49, siempre y cuando exista un entrenamiento adecuado. También se ha comprobado que el monitoreo en 30 casa de la PA es factible y útil en el manejo de la hipertensión de las personas ancianas, aún cuando los pacientes sean mayores de 75 años, siempre y cuando hayan conservado su funciones cognitivas. El equipo automatizado suele ofrecer un beneficio especial a esta población. Sin embargo, las minusvalías que provocan que los pacientes no sean capaces de realizar o entender la técnica de medición o informar en forma correcta sobre los valores encontrados de la PA, representan obviamente una limitación del método. También se ha demostrado que la medición de la PA en casa es factible en los casos de embarazo y suele tener varias ventajas para pacientes embarazadas que sean ligeramente hipertensas o se encuentren en el límite de la hipertensión. De la misma forma que en los casos de la población anciana, los valores de referencia requieren ser determinados por esta población en forma específica. Finalmente, los pacientes hipertensos con diabetes mellitus pueden obtener un beneficio particular a través de un control estricto de la PA llevado a cabo en casa15. Así, el monitoreo en casa de la PA promete ser un método versátil, factible para la mayoría de la población hipertensa general y de beneficio particular para la población específica. Resultados prácticos Aparatos para la medición de la presión arterial en casa Aunque los esfigmomanómetros de mercurio están disponibles para la automedición, es probable que se retiren del uso clínico en un futuro cercano15, debido a la toxicidad del mercurio. Hasta hace poco tiempo, los manómetros (tipo disco) Aneroide habían sido recomendados como primera opción13, sin embargo, tienen ciertas limitaciones pues se requieren destreza manual y agudeza auditiva, además de ser poco fiables a menos que se sometan a examinación y calibración adecuadas139. En parte, su popularidad se debió a sus bajos precios en comparación con los 31 monitores electrónicos, pero también a la falta de monitores (electrónicos) automatizados y bien validados. Durante los últimos años, los aparatos automatizados se han popularizado gradualmente y ahora se encuentra disponible un número elevado de éstos para el monitoreo en casa de la PA11. Asimismo, se ha registrado un cambio de los aparatos que utilizan la técnica de auscultación (detección sonda Korotkoff) a los aparatos oscilométricos (análisis en forma de onda del pulso)15. tipo11. Virtualmente todos los aparatos actuales son de este último Igualmente, son seguros para predecir la PA ambulatoria media como manómetros aneroides calibrados140. Sin embargo, sólo unos pocos han sido validados en forma independiente en cuanto a su precisión141 utilizando los dos protocolos de validación más ampliamente utilizados para los aparatos de medición de la PA: El protocolo de la British Hypertension Society (BHS)142 y el protocolo de la Association for the Advancement of Medical Instrumentation (AAMI)143. Recientemente, la Sociedad Europea de Hipertensión publicó una investigación sobre los aparatos que cuentan con evidencias publicadas de validación de acuerdo con los protocolos de la AAMI y la BHS141. Entre los aparatos para automedición, la mayoría de las personas utilizan la técnica oscilométrica, en vez de la técnica de auscultación, para detectar la PA. En el informe, se recomendaron los aparatos que cumplían con los criterios de la AAMI y que habían recibido una calificación de A o B (A = la mejor, D = la peor concordancia con los índices de mercurio) bajo el protocolo de la BHS. Entre los 23 aparatos automatizados para la automedición que se incluyeron en la investigación, sólo cinco fueron recomendados. Estos fueron los modelos de Omron HEM-705CP, 722C, 735C, 713C y 737 Intellisense. Todos éstos son aparatos para medición en la 32 parte superior del brazo; no se recomendaron los aparatos diseñados para tomar las medidas en la muñeca o en el dedo, a pesar de su precisión141. La validación con los protocolos de la AAMI y de la BHS tiene ciertas limitaciones en el sentido de que diferentes monitores son probados en diferentes grupos de individuos. Sin embargo, Yarrows y col.144 descubrieron sólo pequeñas diferencias al comparar, en dos individuos, doce aparatos automatizados para medir la PA en casa. Los criterios de la AAMI y la BHS también se utilizaron para determinar la precisión de los aparatos sólo antes de ser utilizados clínicamente. Al utilizar un estimulador oscilométrico de la PA (eliminándose así la variación de la PA biológica), se encontraron lecturas reproducibles en nueve de los diez monitores para medir la PA en casa, de épocas y usos variables, y aparatos comparables y diferentes del mismo modelo145. Tales resultados son tranquilizadores y pueden alentar un mayor uso de los aparatos automatizados en la clínica y en la casa. En las primeras directrices internacionales para el monitoreo en casa de la PA15, se recomiendan los aparatos automatizados que están totalmente validados para medir la PA en la parte superior del brazo, aunque no para pacientes que sufren de un ritmo cardíaco irregular, quienes deberían utilizar un aparato manual basado en el método de auscultación. Además, se recomienda que los aparatos equipados con impresora o memoria se utilicen para reducir el prejuicio del observador y, si es posible, que los fabricantes produzcan un puño ajustable para evitar confusión entre el puño y la parte superior del brazo. En las directrices no existen modelos específicos que se recomienden pero ha quedado establecido que la AAMI y la BHS deberían producir un protocolo de validación común para todos los aparatos, a fin de medir la PA, mismo que se convertiría en un estándar internacional15. Tal protocolo se encuentra ya en elaboración141. 33 Procedimiento de medición y frecuencia De acuerdo con las primeras directrices internacionales15, las mediciones de la PA en casa deberían llevarse a cabo cuando la persona está sentada y después de un período de descanso de cinco minutos. El puño tendría que estar al nivel del corazón y utilizarse el brazo con el nivel más alto de PA. La frecuencia de la medición es un asunto de debate, porque se desconoce el número de las mediciones que maximiza el valor del pronóstico de la PA en casa. Sin embargo, para propósitos clínicos se recomiendan dos mediciones en la mañana y en la noche durante, por lo menos, tres días laborables. La frecuencia suele variar de acuerdo con la severidad de la hipertensión y la necesidad de ajustes del tratamiento farmacológico, pero no se dan recomendaciones específicas para la frecuencia de la medición durante el seguimiento a largo plazo de pacientes hipertensos que se encuentren en una situación clínica estable15. Interpretación de los valores de la presión arterial en casa Después de que se han sido obtenidas las lecturas de la PA en casa de acuerdo con el procedimiento sugerido, se recomienda que toda la información registrada, excepto la del primer día, sea utilizada para calcular la PA media en casa15. En las personas hipertensas tratadas, también parecería útil evaluar los valores de la mañana y de la tarde en forma separada, ya que la duración de la acción de los medicamentos antihipertensores suele influenciar la diferencia entre tales lecturas58. ¿Cómo deberían ser interpretados los valores de la PA en casa, dada la información limitada sobre su valor de pronóstico? Las Directrices WHO- ISH 1999 proponen, haciendo referencia al estudio PAMELA105, que una PA en casa de 125/80 mmHg corresponde a una PA clínica de 140/90 mmHg1, lo cual está en desacuerdo con el límite superior de normalidad (135/85 mmHg) 34 previamente utilizado por la mayoría de las sociedades internacionales de hipertensión121. En contraste, los autores de las primeras directrices internacionales para el monitoreo en casa de la PA15, como la JNC VI2, recomiendan el uso de la medición 135/85 mmHg como un límite superior preliminar de normalidad. Esto se basa en los resultados de la evaluación estadística en los meta-análisis48,120, pero se corrobora por los valores obtenidos en un cohorte del estudio prospectivo realizado por Tsuji y col.113. Así, para la confirmación de la hipertensión en pacientes que hayan sido recientemente diagnosticados con un riesgo cardiovascular bajo (<20%) a diez años, se recomienda que la PA media tomada en casa de >135/85 mmHg se considere como hipertensión, en tanto que el monitoreo ambulatorio de la PA se realice si la PA en casa media es de <135/85 mmHg, para confirmar o excluir la hipertensión por bata blanca. Sin embargo, los autores declaran que los umbrales de diagnóstico menores (130/85 mmHg), basados en los análisis de regresión, pueden utilizarse por médicos más “agresivos” o “prudentes”. Asimismo, en las directrices se sugiere un blanco de tratamiento tentativo de <130135/85 mmHg para la PA en casa. Hasta que contemos con mayor información disponible sobre pronósticos, las mediciones de la PA en casa seguirán siendo un suplemento de la PA clínica en el diagnóstico de la hipertensión y los umbrales propuestos deberán considerarse como preliminares15. Entrenamiento de los pacientes y del personal de salud La meta del monitoreo en casa de la PA debería ser un mejor control de la PA por parte de pacientes motivados e informados bajo la supervisión de un médico y un entrenamiento como prerrequisito para llevar a cabo el método. La educación del paciente debería contemplar la información sobre la hipertensión y el riesgo cardiovascular, además del 35 entrenamiento en el procedimiento de la medición de la PA y el protocolo e interpretación de las lecturas de la PA, aunados a una asesoría en materia de equipo. especializado. Este entrenamiento debería realizarse por personal Se requiere que los médicos y las enfermeras reciban entrenamiento especial para que proporcionen información sobre el monitoreo en casa de la PA, y en donde se incluyan los aparatos y el protocolo validados. Preferiblemente, esto debe hacerse mediante la formalización de un curso de entrenamiento específico, en donde se aprendan los métodos básicos de educación para adultos además de temas específicos relacionados con la medición de la PA15. Objetivos de la investigación futura En el informe sumario de la primera conferencia de consenso internacional15, se enlistan varios asuntos importantes para futuros estudios. En virtud de que el uso del monitoreo en casa de la PA se ha difundido y se recomienda en varios lineamientos, es preciso que los valores de referencia definitivos sean determinados. Por lo tanto, son necesarios estudios prospectivos que evalúen el valor pronóstico de los umbrales actualmente propuestos. De igual forma, los valores de la PA blanco para el tratamiento antihipertensor deberían ser definidos por los estudios prospectivos de pronóstico y evaluarse diferentes protocolos de medición. También, son necesarios estudios adicionales que comparen los valores pronósticos de la PA tomada en la clínica, en el hogar o ambulatoriamente, utilizando los puntos relevantes de morbilidad y mortalidad y/o los marcadores del daño en el órgano y la progresión de la hipertensión. En la hipertensión resistente deberían definirse el papel del monitoreo en casa de la PA y la estrategia de manejo. Además, los valores de referencia y la utilidad del diagnóstico de la medición de la PA en casa debería determinarse en las poblaciones específicas, tales 36 como los niños, los pacientes ancianos, las mujeres embarazadas y las personas diabéticas. Los estudios sobre los parámetros, tales como la frecuencia cardíaca, la presión del puso y la velocidad de la onda del pulso también son recomendados, así como se sugiere que la determinación de los valores de referencia para la PA en casa consideren la frecuencia cardíaca y la presión del pulso, además de la PAS y la PAD. Con respecto a los monitores de la PA, los fabricantes deberían desarrollar puños ajustables que puedan aplicarse a todas las medidas de los brazos adultos. Asimismo, es necesario un protocolo estándar internacional para la validación de todos los aparatos15. Además, son precisos estudios adicionales para evaluar en forma más detallada el efecto sobre el control de la adhesividad y la PA y para identificar aquellos pacientes en la población en general que se beneficien más con el monitoreo en casa de la PA, a fin de prevenir el uso indiscriminado de este método. Conclusiones La PA fluctúa continuamente debido a las variaciones mediadas espontáneas y de comportamiento, incluyendo el efecto bata blanca. Como se considera que la carga de la PA general durante 24 horas es el predictor más fuerte de la enfermedad del órgano final en comparación con la medición de la PA en el consultorio médico, parece lógico que las mediciones ambulatorias y en casa sean suplementos muy valiosos de la medición de la PA tradicional en la clínica con propósitos de monitoreo y evaluación del riesgo. En la práctica clínica, el monitoreo en casa de la PA se está popularizando cada vez más y existe un gran mercado en expansión para los aparatos automatizados para medir la PA en casa. Varios de estos aparatos ya han sido validados adecuadamente y se consideran precisos y confiables. Puesto que la participación del paciente en el manejo de la enfermedad crónica se considera muy benéfica, los primeros lineamientos 37 internacionales recientemente publicados llegan en un momento críticamente importante. Los lineamientos también representan un paso importante en el desarrollo de un método relativamente nuevo pero muy promisorio en el manejo de una enfermedad crónica altamente común. Los valores de la PA medidos en casa son, por lo general, más bajos que la PA clínica y similares a los niveles de la PA ambulatoria durante el día. Por lo tanto, proporcionan una mejor imagen de los niveles de la PA fuera del ambiente clínico. Además, se considera que la PA tomada en casa es más exacta y reproducible que la PA clínica, en parte debido al creciente número de las mediciones. Estas características parecen mejorar la sensibilidad y poder estadístico de los estudios clínicos sobre los fármacos, además de mejorar el monitoreo clínico de la PA. También existen pruebas que sugieren que la PA tomada en casa es un predictor más fuerte que la PA clínica en los casos de la morbilidad y la mortalidad, así como del daño en el órgano final. El método parece mejorar el control de la PA y de la adhesividad al tratamiento y suele reducir los costos totales del manejo de la hipertensión. Sin embargo, es preciso establecer umbrales definitivos de diagnóstico y valores blanco del tratamiento para la PA en casa a través de estudios longitudinales de morbilidad y mortalidad. Aunque se han propuesto valores de referencia preliminares para la PA en casa en el contexto de la evaluación estadística de los estudios poblacionales, los umbrales basados en una información sobre pronóstico a largo plazo se encuentran disponibles gracias a un solo estudio. Por lo tanto, en la práctica clínica el monitoreo en casa de la PA se deberá considerar un suplemento de las mediciones de la PA clínica, y los valores de la PA en casa no deberían invalidar los valores de la PA clínica en la toma de decisiones. Sin embargo, en pacientes que resultan hipertensos cuando se encuentran 38 en un ambiente clínico, los niveles de la PA alta tomados en casa suelen respaldar o confirmar el diagnóstico, en tanto que la PA baja en casa suele justificar el monitoreo ambulatorio de la PA para identificar hipertensión por bata blanca. En pacientes con diagnóstico de hipertensión, el monitoreo en casa es una herramienta valiosa para realizar un seguimiento a largo plazo, y proporciona una oportunidad para analizar con mayor detalle los niveles diarios y las variaciones de la PA de lo que sería posible mediante el uso exclusivo de las mediciones clínicas. Esto puede considerarse análogo al automonitoreo en el manejo de otras enfermedades comunes, tales como la medición del nivel de la glucosa sanguínea en casa en los casos de diabetes mellitus o la medición del flujo expiratorio pico en la enfermedad pulmonar obstructiva. De este modo, pueden descubrirse rápidamente las necesidades de ajustar el tratamiento antihipertensor y los pacientes puedan realizar, por sí mismos, ajustes ligeros a la dosis. Esto puede provocar que se controle mejor la PA, y posiblemente que se realicen menores visitas al consultorio médico. Asimismo, en los estudios clínicos sobre fármacos, las mediciones en casa durante la mañana o la tarde pueden contribuir a evaluar la duración de la acción medicamentosa. En virtud de todos los beneficios potenciales del monitoreo en casa de la PA, debería estudiarse más el papel preciso de este método, incluyendo su uso en determinadas poblaciones, tales como las personas ancianas, diabéticas y las pacientes con hipertensión durante el embarazo. Sin embargo, el monitoreo en casa requiere una buena colaboración por parte del paciente, así como un entendimiento básico sobre el manejo de la hipertensión, el riesgo cardiovascular y la importancia de una correcta presentación de los valores de la PA, así como una destreza práctica al medir la PA en casa. Por lo tanto, este método es conveniente par la 39 mayoría de los pacientes hipertensos, más no para todos. Para que el monitoreo en casa sea significativo, es preciso que también el personal de salud implicado haya sido entrenado en forma específica. Asimismo, el uso de lineamientos internacionales puede ayudar a incorporar, en la práctica clínica diaria, un protocolo de medición estandarizado y una forma de interpretación de los valores de la PA tomados en casa. La puesta en práctica de los lineamientos puede requerir la cooperación entre los proveedores de la asistencia sanitaria y las sociedades y ligas nacionales involucradas en la prevención cardiovascular. Si esto tiene éxito, el monitoreo en casa puede, en el futuro, formar parte de un manejo estándar de la hipertensión. Figura 1. PAS PAD Pie de Figura 1. Diferencia (mmHg) clínica-casa Diferencia difundida en varios estudios sobre la presión arterial (PA) clínica y en casa, calculada como PA clínica menos PA en casa. Las referencias49,50,56,65,105,113 y 119 se basan basadas en estudios de la población en general; personas ancianas138, empleadas53, hipertensas51,57,87,107, normotensas66. Cuando aparece más de un valor de la PA clínica, el promedio ha sido utilizado como cálculo. En los estudios los valores de la PA en casa han sido utilizados como valores definidos. Tabla I. Características de los tres métodos para medir la presión arterial Características PA clínica PA ambulatoria PA en casa Número de mediciones Pocas Muchas Muchas Prejuicio del observador Sí No Sí/No Efecto bata blanca Sí Posible para NO evaluar Reflejo del daño en el órgano Deficiente Buena Buena 40 blanco Predicción del pronóstico Deficiente Buena Buena Mejoramiento de la adhesividad ? ? Posible Pie de Tabla I. Tabla II. Adaptado de la referencia 15. Valores de referencia para la presión arterial en casa, estimados a partir de métodos estadísticos Referencia No. Personas Método Valor de estadístico refererencia (mmHg) Mejia et al. 199049 Imai et al. 1993119 281 Mujeres 327 Hombres 707 Normotensas 871 De Gaudemaris et al. 199465 390 Población Población Media + 2SD 131/85 142/92 Media + 2SD 137/86 Percentil 95 134/83 Media + 2SD 144/89 Percentil 95 143/85 Percentil 127/83 correspondiente† Weisser y col. 199456 503 Población Percentil 133/86 correspondiente† Mancia y col. 1995105 Stergiou et al. 200050 730 Mujeres Análisis de 121-126/77-81* 708 Hombres regresión‡ 127-132/75-81* 476 Normotensos Percentil 95 140/83 562 Población Percentil 140/86 correspondiente‡ Análisis de 137/83 regresión‡ Pie de Tabla II. †Cálculo del valor de la presión arterial en casa al mismo percentil correspondiente a la presión arterial clínica de 140/90 mmHg. ‡Cálculo de la presión arterial en casa correspondiente a la presión arterial clínica de 140/90 mmHg utilizando la línea de regresión entre presión arterial en casa y clínica. 41 *Valores reportados en forma separada correspondientes a las edades de los grupos. Tabla III. Estimación sobre parámetros importantes a través de mediciones de la presión arterial de acuerdo a tres métodos Parámetro PA Clínica PA ambulatoria PA en casa Variación diurna Imposible Posible Posible durante el día PA durante la noche Imposible Posible Imposible PA a largo plazo Inadecuada Inadecuada Adecuada Efecto bata blanca Imposible Adecuada Adecuada Efecto medicamentoso Insuficiente Ocasionalmente Adecuada insuficiente Duración de la Imposible Posible Adecuada Inadecuada Adecuada Adecuada acción del fármaco Resistencia a los medicamentos Bibliografía 1. Guidelines Subcommittee. 1999 World Health Organization — International Society of Hypertension guidelines for the management of hypertension. J Hypertens 1999; 17:151—83. 2. The Sixth Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection. Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure. Arch Intern Med 1997; 157: 2413—46. 3. MacMahon S. Peto R, Cutier J, et al. 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