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¿Hongos en los pies? Cómo disfrutar de unos pies sanos E Ell P Piiee d dee A Attlleettaa o oT Tiiñ ñaa P Peed diiss een nE Essp paañ ñaa El 90% de la población tiene sus pies colonizados por hongos y bacterias El 70% de la población tendrá una Tiña Pedis o Pie de Atleta a lo largo de su vida Las micosis o infecciones por hongos son la causa del 10,4% de las consultas al dermatólogo, de las que el 30,8% son tiña pedis o pie de atleta Los pacientes con tiña pedís que acuden a la consulta del dermatólogo son en su mayoría hombres (71%), con una edad comprendida en la mayoría de los casos entre los 15 y los 35 años La mayor afluencia a la consulta del dermatólogo de pacientes con pie de atleta se produce en el periodo primavera-verano (84,6%), con un claro predominio del verano (78,5%) Al menos el 62,7% de los actos de compra relacionados con productos para afecciones dermatológicas de los pies pueden ser achacables al pie de atleta o tiña pedis El 43,6% de la prescripción se realiza directamente en la Oficina de Farmacia (Automedicación y recomendación del farmacéutico). En España hay un índice de recaída anual de 2,3, que aumenta hasta 2,6 cuando se practica algún deporte. -1- Según un estudio realizado por la Clínica Mayo de Estados Unidos, el 90% de la población tiene sus pies colonizados por microorganismos -hongos y bacterias-, sin que ello suponga tener una infección. Normalmente, esta colonización no es patológica y no supone la existencia de sintomatología alguna. Sin embargo, existen toda una serie de factores predisponentes a desarrollar un proceso patológico que se ven favorecidos por la facilidad de transmisión que supone el hecho de que los hongos pueden persistir durante meses e incluso años en lugares de uso habitual como son los suelos de piscinas, baños, saunas, hoteles, gimnasios, vestuarios de colegios o empresas, toallas, alfombras, moquetas y ropa de uso frecuente. Sin embargo, el 70% de la población tendrá una infección por hongos a lo largo de su vida, a la que se conoce comúnmente como Pie de Atleta, pero que en realidad se trata de una tiña. De ahí, precisamente, su denominación clínica: Tiña Pedis. El calor, la humedad y el roce son los tres factores desencadenantes más comunes de una tiña pedís, lo que caracteriza de por sí un segmento concreto de población de riesgo entre personas que practican habitualmente deporte o que por su ocupación habitual pasan mucho tiempo en pie. Hay que señalar, pese a ello, que este espectro de riesgo se amplia de forma considerable si se tienen en cuenta una serie de factores predisponentes de carácter higiénico que en la actualidad son muy frecuentes. Entre ellos cabe destacar el uso de calzado y calcetines que no transpiran o el uso durante largo tiempo del mismo calzado. Éste es un hecho actualmente común especialmente entre adolescentes y jóvenes, que utilizan de manera continuada calzado deportivo, muy cerrado y poco transpirable, así como calcetines de características similares. La consecuencia de tal comportamiento es clara: sudoración, mal olor y maceración de los pies; tres de los síntomas iniciales de la tiña pedís o pie de atleta y a los que en numerosos casos puede añadirse también el picor y dolor, si bien éstos delatan ya la existencia de la infección. Pese a tratarse de una infección micótica cada vez más frecuente en nuestro país, los términos tiña pedís y pie de atleta son solo conocidos por quienes la han padecido o tienen a alguien del entorno familiar que la sufre. De hecho, lo habitual es oír hablar de hongos en los pies, lo que tiende a minimizar la importancia de esta patología que, por otro lado, no se vive como una enfermedad. También hay que tener en cuenta que en este terreno existe un alto porcentaje de pacientes que se automedican y otros que acuden a la oficina de farmacia para recabar el consejo del farmacéutico, evitando muchas veces la consulta del dermatólogo o del médico de atención primaria hasta que la infección se encuentra ya avanzada, con síntomas que abarcan desde el dolor, la aparición de grietas en los pulpejos de los dedos o la existencia de pequeñas ampollas. Perfil del paciente Para conocer el perfil del paciente con pie de atleta en España, se ha realizado un estudio en las consultas de 130 dermatólogos con tres o más años de práctica profesional como especialista y que ejercen su actividad tanto en centros públicos (70% hospitales y 30% ambulatorios), Los resultados del mismo se resumen en los siguientes puntos: Las micosis o infecciones por hongos son la causa del 10,4% de las consultas al dermatólogo, de las que el 30,8% son tiña pedis o pie de atleta -2- Los pacientes con tiña pedís que acuden a la consulta del dermatólogo son en su mayoría hombres (71%), con una edad comprendida en la mayoría de los casos entre los 15 y los 35 años La mayor afluencia a la consulta de pacientes con pie de atleta se produce en el periodo primavera-verano (84,6%), con un claro predominio del verano (78,5%) La aparición de grietas en los pies (55,4%) y el picor (26,4%) constituyen el grado de afección más frecuente, seguidos de la existencia de ampollas (10,8%), el enrojecimiento de la piel (8,5%) y supuración (0,8%). En la mayoría de los casos, los pacientes con pie de atleta suelen desarrollar alguna actividad deportiva (71,5%), lo que supone la asistencia a gimnasios (14,6%) y piscinas (16,2%), el uso de duchas comunitarias (9,2%), la permanencia en ambientes húmedos (1,5%) e hipersudoración (3,1%). Además, el 20,8% declara utilizar habitualmente calzado deportivo u oclusivo. Parte del tratamiento que los dermatólogos plantean a los pacientes con pie de atleta lo constituyen una serie de recomendaciones de higiene y cuidado de los pies, siendo las más frecuentes tener siempre los pies secos (49,2%), utilizar calzados abiertos (43,1%) y calcetines de algodón (4,6%) o recurrir a fármacos con carácter preventivo (11,5%). También se ofrecen una serie de consejos sobre la higiene de los pies (29,2%), como son secar convenientemente los espacios interdigitales (11,5%), lavar y secar bien la zona afectada (15,4%), no andar descalzo (10,8%), no compartir las toallas (3,1%), cambiar frecuentemente de calcetines (3,1%) y evitar las vías de contagio (4,6%). El 40% de las prescripciones de antimicóticos de los dermatólogos se realizan con criterios preventivos. El perfil del paciente con tiña pedís definido por los dermatólogos lleva a introducir la necesidad de contemplar el factor preventivo en su orientación terapéutica de esta infección micótica, superando incluso las recomendaciones de carácter higiénico que trasladan a sus pacientes. De hecho, los factores dinámicos de riesgo más importantes para el contagio o el desarrollo de la infección por hongos –práctica habitual de deporte, asistencia a piscinas, utilización de duchas comunitarias, frecuentación de ambientes húmedos o trabajar en lugares calurosos- hacen que este riesgo persista a pesar incluso de la eficacia del tratamiento prescrito. Asimismo, este criterio preventivo se extiende también a aquellas personas que tienen comportamientos de riesgo y que, aun cuando no hayan desarrollado claramente la infección micótica, presentan síntomas como la hipersudoración, mal olor y maceración, que sugieren la pronta aparición de las formas clínicas más leves de pie de atleta. El pie de atleta en la Oficina de Farmacia La Oficina de Farmacia debe desempeñar un papel fundamental en la educación sanitaria de la población a través del Consejo Farmacéutico, tal y como se desprende de un estudio que, con -3- motivo de esta Campaña emprendida por la Vocalía Nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, se ha realizado en 278 oficinas de farmacia españolas distribuidas entre las diferentes Comunidades Autónomas, en las que se han evaluado un total de 7.852 actos de compra de antimicóticos tópicos relacionados con el pie de atleta. Los resultados de este estudio se resumen en los siguientes puntos: La caracterización media del cliente que entra en una oficina de farmacia para realizar la compra de un antimicótico tópico para el tratamiento de un problema dermatológico de los pies es el de una mujer con más de 45 años y de ámbito social medio-medio. Esto supone que una parte importante de las personas que acuden a la Oficina de Farmacia ya sea para adquirir un producto específico para el tratamiento de pie de atleta o para re recabar el consejo del farmacéutico son madres cuyos hijos padecen esta infección por hongos El número medio de actos de compra/venta de antimicóticos relacionados con problemas relacionados con la tiña pedís o pie de atleta es de 2,35, lo que supone una venta anual por parte de las oficinas de farmacia de 6.345.000 unidades de antimicóticos. El 56,4% de los mismos se realiza mediante la presentación de receta, lo que supone que en el 43,6% de los casos la prescripción se dirime entre el farmacéutico y el cliente (Automedicación y recomendación del farmacéutico). Los jóvenes menores de 25 años son los que más concretan su petición de compra atendiendo a los síntomas (48,5%), frente a una media del 31% en los demás grupos de edad. Además, en este grupo no se registra ninguna petición por receta, un concepto que aumenta con la edad hasta alcanzar el 18,20% en personas de más de 45 años Los síntomas más referidos son olor de pies (66,2%), sudor de pies (38,5%), pie de atleta o infección por hongos (37,1%), picor (25,6%) y manchas en los pies (3,1%). Teniendo en cuenta que la existencia de picor es un síntoma clínico del pie de atleta, podría decirse que al menos el 62,7% de los actos de compra relacionados con productos para afecciones dermatológicas de los pies pueden ser achacables al pie de atleta o tiña pedis Actitud del paciente No cabe duda de que a la hora de definir cualquier campaña de educación sanitaria dirigida tanto a los pacientes como a la población general es esencial conocer la actitud y las motivaciones de quienes sufren una determinada enfermedad ante su problema de salud y en qué medida condicionan el tratamiento y el cumplimiento del mismo. En el caso de la tiña pedís o pie de atleta el análisis de tales actitudes y motivaciones es aun más importante, en tanto que en lo que respecta al acceso al medicamento coexisten el criterio del dermatólogo o el médico de cabecera (receta de producto), el consejo farmacéutico (orientación al paciente por parte del farmacéutico) y la automedicación (decisión y elección del paciente) -4- Con este fin, para el diseño de esta Campaña se han realizado dos estudios basados en entrevistas y reuniones de grupo con pacientes, cuyas principales conclusiones son las siguientes: Los pacientes no perciben la tiña pedís o pie de atleta como una enfermedad y que, como consecuencia, la infección micótica no genera preocupación en ellos. Los pacientes viven negativamente esta infección y creen que ofrece una imagen social negativa de sí mismos. Las actitudes en este punto se definen con frases como “debo ocultarlo”, “soy descuidado”, “no sigo las mínimas normas de higiene”, “doy asco a los demás”, “es antiestético” o “me apartado porque puedo contagiar”. También reconocen que deben asumir su responsabilidad en el seguimiento de medidas higiénicas concretas que eviten el contagio a otras personas, y se autojustifican pensando que el contagio es muy difícil de evitar o que no existe un control higiénico de los lugares públicos en los que éste se puede producir. Ven alterado su ritmo de vida, ya que en muchos casos los pacientes de tiña pedís o pie de atleta consideran que deben abandonar la práctica deportiva, usar prendas no habituales en ellos (calcetines de látex o plantillas), disponer de toallas especiales para secar las zonas afectadas, adoptar medidas especiales tanto en casa como en la piscina o el gimnasio, etc. Todo ello, además, les lleva a tener presente constantemente su problema y a no ser conscientes de la duración de la infección. De hecho, en algunos casos el “problema” -que no la infección- llega a ser permanente. Los síntomas más frecuentes (picor, grietas, dolor) se conocen generalmente en la medida que se han padecido. Del mismo modo, son conscientes de que la humedad que achacan al uso de calzado deportivo, calcetines no transpirables o toallas húmedases un factor desencadenante; pero no mencionan ni el calor ni el roce. Las piscinas y gimnasios, asociados al hecho de caminar descalzados, se identifican como principales lugares de riesgo de contagio. Las personas que han padecido la tiña pedís o pie de atleta tienen en las medidas higiénicas su principal vía de evitación del contagio. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo se produce un estado de relajación y se abandona paulatinamente la práctica de profilaxis higiénica. Esto lleva en muchas ocasiones a la reaparición de los primeros síntomas de un nuevo episodio de infección micótica. Los primeros síntomas no generan preocupación en el paciente, que considera que la zona afectada es mínima y que el picor, la aparición de pequeñas grietas o los primeros brotes de dolor son fácilmente controlables. Sólo cuando no remiten los síntomas y las grietas se hacen más profundas y el dolor más intenso empiezan a preocuparse y aumenta su nivel de exigencia terapéutica. Las madres con hijos afectados por tiña pedís o pie de atleta controlan el tratamiento y se aseguran de que lo lleven a cabo. Sin embargo, les resulta muy difícil que su hijo mantenga las conductas higiénicas de evitación de contagio y prevención, que éstos generalmente olvidan cuando salen de casa. -5- La mayoría de las personas que en un primer brote de tiña pedís o pie de atleta han recurrido al dermatólogo, cuando la infección reaparece consideran que ya no es tan necesario volver a la consulta del especialista y repiten por propia iniciativa el tratamiento prescrito por el dermatólogo. Cabe destacar el hecho de que estos pacientes muestran un índice de recaída anual de 2,3, que aumenta hasta 2,6 cuando se practica algún deporte. El 47% de los entrevistados reconoce haber tenido episodios de pie de atleta en años anteriores, que en el 78% de los casos se producen siempre en la misma época del año y en especial en verano (70%). Estos pacientes creen que los factores desencadenantes son la mala transpiración del calzado, el mal secado de los pies tras la ducha/baño/piscina, la excesiva sudoración de los pies o el contagio en la piscina/playa/vestuarios. El 60% de los pacientes con pie de atleta declaran que han seguido un tratamiento farmacológico, el 31% un remedio casero y el 21% confiesan no haberse tratado. Del total, un 10% han combinado los remedios caseros con el uso de fármacos. Para más información, llamar a: Servicios Globales de Salud Luis Medina Tel.: 619.29.19.66 -6-