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SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2007 VOLUMEN 14 NÚMERO 5 revista colombiana de cardiología Fundación Abood Shaio: 50 años construyendo la historia de la Cardiología Abood Shaio Foundation: 50 years constructing the history of cardiology in Colombia «Cardiólogo-Cardiópata» «Cardiologist-Cardiopath» Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Ethical and legal aspects of heart transplant Efecto morfológico y funcional vascular de los andrógenos endógenos en un modelo experimental en conejos ateroscleróticos Vascular morphologic and functional effect of endogenous androgens in an experimental atherosclerotic rabbits’ model Terapia de resincronización con implante de electrodo ventricular izquierdo por vía epicárdica Resynchronization therapy with left ventricular electrode implant via epicardium Tomografía computarizada con multidetectores en el diagnóstico de la estenosis coronaria Computed tomography with multidetectors in the diagnosis of coronary stenosis Alergia al clopidogrel: hipersensibilidad con exantema y neutropenia, reporte de dos casos y revisión de la literatura Allergy to clopidogrel: hypersensibility with exanthema and neutropenia: report of two cases and literature review Endarterectomía carotídea en pacientes sintomáticos y asintomáticos: resultados de morbimortalidad desde 1998 hasta 2005 Carotid endarterectomy in symptomatic and asymptomatic patients: morbid-mortality results from 1998 Tratamiento endovascular de las patologías de aorta -Estado del arteParte 1 - Aneurismas de aorta abdominal Endovascular treatment of aortic pathologies -State of the artPart 1 - Aneurysms of abdominal aorta Tratamiento endovascular de urgencia con endoprótesis de aneurisma roto disecado de aorta torácica. A propósito de un caso Ruptured dissected aneurysm of thoracic aorta. Report of one case Utilidad de la angiografía por tomografía axial computarizada en la evaluación anatómica de los pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas Utility of computed axial tomography angiography in anatomic evaluation of pediatric patients with congenital heart diseases órgano oficial de la sociedad colombiana de cardiología y cirugía cardiovascular www.scc.org.co (ISSN 0120-5633) RCC revista colombiana de cardiología SOCIEDAD COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA Y CIRUGÍA CARDIOVASCULAR EDITOR COMITÉ CIENTÍFICO Jorge León Galindo, MD. Luisa Fernanda Bohórquez, MD., MSc., Bogotá, Colombia Juan Carlos Briceño, PhD., Ing. Biomédico, Bogotá, Colombia John Bustamante Osorno, MD., PhD., Medellín, Colombia John Duperly Sánchez, MD., PhD., Bogotá, Colombia Pedro Rafael Moreno, MD., New York, USA Carlos Morillo Zárate, MD., Ontario, Canadá Mónica Rincón, MD., Bogotá, Colombia Kenny Rodríguez, MD., PhD., Upsala, Suecia Stephen Schroeder, MD., PhD., Tuebingen, Alemania Héctor R. Villarraga Ramón, MD., Rochester, Minnesota COMITÉ EDITORIAL Jorge León Galindo, MD. Alberto Barón Castañeda, MD. Hernando del Portillo Carrasco, MD. Darío Echeverri Arcila, MD. Jaime Franco Rivera, MD. Armando Gómez Ortiz, MD. Claudia Jaramillo Villegas, MD: Patricio López-Jaramillo, MD., PhD. Dora Inés Molina de Salazar, MD. Alejandro Orjuela Guerrero, MD. Gustavo Restrepo Molina, MD. Néstor Sandoval Reyes, MD. Juan Pablo Umaña, MD. Manuel Urina Triana, MD. Adolfo Vera-Delgado, MD. COMITÉ DIRECTIVO Jorge León Galindo, MD. Fernando Manzur Jattin, MD. Daniel Charria García, MD. Miguel Urina Triana, MD. Adolfo Vera-Delgado, MD. EDITORES ASOCIADOS Harry Acquatella, MD., Caracas Jorge Araujo Grau, MD., Cali Joaquín Arciniegas, MD., Birmingham, Alabama José A. Bernal Ramírez, MD., New Orleans, Louisiana Juan Consuegra Zulaica, MD., Bogotá Jorge Cheirif Berkstein, MD., Dallas, Texas Mauricio Duque Ramírez, MD., Medellín Eduardo Escorcia Ramírez MD., Medellín Abel Giraldo Echeverri, MD., Manizales Antonio Gotto M. Jr., MD., New York, NY José F. Guadalajara, MD., México, DF Fred E. Husserl, MD., New Orleans, Louisiana Bijoy K. Khandheria, MD., Scotdale, Arizona Joseph Kisslo, MD., Durham, North Carolina Joseph F. Malouf, MD., Rochester, Minnesota Franz Messerli, MD., New Orleans, Louisiana Carlos Morillo Zárate, MD., Ontario, Canadá Darío Moron, MD., Cartagena Joseph Murgo, MD., New Orleans, Louisiana Pastor Olaya, MD., Cali Antonio Ramírez González, MD., Medellín Gustavo Restrepo Uribe, MD., Bogotá Jorge Reynolds Pombo, Ing. Elec., Bogotá Gustavo Rincón, MD., Cleveland, Ohio Edmond Saaibi Seifer, MD., Bucaramanga Enrique Urdaneta Holguín, MD., Bogotá Manuel Urina Daza, MD., Barranquilla Alberto Vejarano Laverde, MD., Bogotá Héctor O. Ventura, MD., New Orleans, Louisiana Humberto J. Vidaillet, Jr., MD., Marshfield, WI Carlos Villalba Gómez, MD., Barranquilla Martín Wartenberg Villegas, MD., Cali COMITÉ ASESOR DE COMUNICACIONES INTERNACIONALES José Guillermo Diez, MD. Hernando Matiz Camacho, MD. Pedro Rafael Moreno, MD. Jorge Reynolds Pombo, Ing. Elect. Enrique Urdaneta Holguín, MD. COORDINACIÓN COMERCIAL Y EDITORIAL María Eugenia Calderón Barraza ÁRBITROS Juan J. Arango Escobar, MD., Cali Claudia Anchique Santos, MD., Duitama Dagnóvar Aristizábal Ocampo, MD., Medellín Gustavo Barrios Montealegre, DDS., Bogotá Mario Bernal Ramírez, MD., Bogotá Jorge M. Botero Bernal, MD., Bogotá Renato Bresciani, MD., Bogotá Juan Carlos Briceño, PhD., Ing. Biomédico, Bogotá Jaime Camacho, MD., Bogotá John Bustamante Osorno, MD., PhD., Medellín Mauricio Cabrales Neira, MD., Bogotá Camilo Cabrera Polanía, MD., Bogotá Víctor Caicedo Ayerbe, MD., Bogotá Gustavo Carrillo Ángel, MD., Bogotá Iris Castro Aguilar, RN., Bogotá Pablo Castro Covelli, MD., Bogotá Gina Cuenca Mantilla, MD., Bogotá Gabriel Díaz Góngora, MD., Bogotá Mónica Duarte Romero, MD., Bogotá John Duperly Sánchez, MD., PhD., Bogotá Gilberto Estrada Espinosa, MD., Bogotá Humberto Forero Laverde, MD., Bogotá Diego García García, MD., Bogotá Efraín Gómez López, MD., Bogotá Germán Gómez Segura, MD., Bogotá Fernando Guzmán Mora, MD., Bogotá Samuel Jaramillo Estrada, MD., Medellín Nicolás I. Jaramillo Gómez, MD., Medellín Mónica Jaramillo Jaramillo, MD., Bogotá Claudia Jaramillo Villegas, MD., Bogotá Fernando Lizcano Lozada, MD., Bogotá Fernando Manzur Jattin, MD., Cartagena Hernando Matiz Camacho, MD., Bogotá Enrique Melgarejo Rojas, MD., Bogotá Iván Melgarejo Romero, MD., Bogotá Carolina Monroy, RN., Bogotá Enrique Montoya Durán, MD., Bogotá Jorge Mor Dale, MD., Bogotá Pedro Moreno, MD., New York Carlos Morillo Zárate, MD., Ontario Pilar Navas, Ing., Bogotá Federico J. Nuñez Ricardo, MD., Bogotá Jairo E. Pedraza Morales, MD., Bogotá Gustavo Restrepo Uribe, MD., Bogotá Jorge Reynolds Pombo, Ing. Elec., Bogotá Fany Rincón O., RN., Bogotá Camilo Roa Amaya, MD., Bogotá Diego Rodríguez Guerrero, MD., Bogotá Nohora I. Rodríguez Guerrero, MD., Bogotá Nubia L. Roa Buitrago, MD., Bogotá Miguel Ronderos Dumit, MD., Bogotá Fernando Rosas Andrade, MD., Bogotá Oscar E. Sánchez Colmenares, MD.,, Bogotá Néstor F. Sandoval Reyes, MD., Bogotá Alberto Suárez Nitola, MD., Bogotá Enrique Urdaneta Holguín, MD., Bogotá Miguel Urina Triana, MD., Barranquilla Edgardo Vanegas Gascón, MD., Bogotá Edgar Varela Guevara, MD., Bogotá Fernando Vargas, MD., Bogotá Sebastián Vélez Peláez, MD., Medellín Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de los autores y no coinciden necesariamente con las de los directores o los editores de la Revista Colombiana de Cardiología. Las sugerencias diagnósticas o terapéuticas, como elección de productos, dosificación y métodos de empleo corresponden a la experiencia y al criterio de los autores. La Revista Colombiana de Cardiología es una publicación bimestral de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. Tarifa Postal Reducida No. 919 de la Administración Postal Nacional - ISSN 0120-5633 Todos los textos incluidos en la Revista Colombiana de Cardiología están protegidos por derechos de autor. Ninguna parte de esta publicación puede ser producida por cualquier medio, mecánico o electrónico, sin el permiso escrito del Editor. Corrección de texto y estilo: Adriana M. Jaramillo Castro, Lic. LM. Impreso por: Panamericana Formas e Impresos S.A., Bogotá, DC., Colombia 2007 RCC revista colombiana de cardiología SOCIEDAD COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA Y CIRUGÍA CARDIOVASCULAR SOCIEDAD COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA Y CIRUGÍA CARDIOVASCULAR JUNTA DIRECTIVA 2006-2008 Presidente: Fernando Manzur Jattin, MD. Primer Vicepresidente: Fernando Rosas Andrade, MD. Segundo Vicepresidente: Alexis Llamas Jiménez, MD. Secretario: Manuel Urina Triana, MD. Tesorero: Pablo Guerra León, MD. Fiscal: Néstor Sandoval Reyes, MD. Seccional Antioquia: Juan Santiago Jaramillo, MD. Seccional Atlántico: Nazario Hani Abugattas, MD. Seccional Bolívar: Carlos Óliver Espinosa, MD. Seccional Central: Ricardo Bohórquez Rodríguez, MD. Seccional Eje Cafetero: Carlos Alberto Buendía Azaath, MD. Seccional Magdalena Grande: Guillermo Trout Guardiola, MD. Seccional Morrosquillo: Domingo Pérez Mazzeo, MD. Seccional Santanderes: Federico Saaibi Solano, MD. Seccional Sur Occidente: Mauricio Zárate González, MD. CORRESPONDENCIA: JORGE LEÓN GALINDO, MD. (Editor) REVISTA COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA SOCIEDAD COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA Y CIRUGÍA CARDIOVASCULAR Avenida 9ª No. 126 - 18/30 Of. 201 - 202, Bogotá, DC., Colombia Teléfonos y Fax: (571) 523 1640 - 523 0012 - 523 1650 - 523 0044 Correo electrónico: publicaciones@scc.org.co La Revista Colombiana de Cardiología está indexada en: PUBLINDEX (Colciencias) SciELO Colombia (Scientific Electronic Library Online) - http://www.scielo.org.co Lilacs (Literatura Latinoamericana en Ciencias de La Salud)* *http://bases.bvs.br/public/scripts/php/page_show_main.php?home=true&lang=es&form=simple Licocs (Literatura Colombiana en Ciencias de La Salud)** **http://www.col.ops-oms.org/cgi-bin/wxis.exe/iah/?IsisScript=cgi-bin/iah/iah.xic&base=LICOC&lang=e revista colombiana de cardiología La Revista Colombiana de Cardiología (RCC) publica artículos originales clínicos y experimentales sobre enfermedades cardiovasculares, reportes sobre terapéutica médica y quirúrgica, cardiología pediátrica, estudios cooperativos, epidemiología, estudios de medicamentos, métodos diagnósticos, reportes de casos clínicos, cartas al editor y editoriales. La Revista Colombiana de Cardiología es la publicación oficial de la Sociedad Colombiana de Cardiología y publica los resúmenes de investigaciones originales presentadas a los congresos de la Sociedad Colombiana de Cardiología. Si el manuscrito es aceptado para su publicación, el autor debe enviar una autorización escrita a la Revista Colombiana de Cardiología concediendo a ésta los derechos de copia. Ninguna parte del material publicado puede ser reproducido sin permiso escrito del editor. La revisión de los artículos sigue las normas sobre publicaciones médicas en cuanto al concepto que expresen los árbitros al Comité Editorial. EVALUACIÓN POR PARES Los trabajos deben ser inéditos y suministrados exclusivamente a la RCC donde se someten a evaluación por pares por el Grupo de Árbitros, quienes presentan su evaluación al Comité Editorial para su aceptación y publicación. Su reproducción total o parcial debe contar con la aprobación del Editor. LISTA PARA REVISAR ANTES DE ENVIAR A PUBLICACIÓN ASPECTO GENERAL - Se deben enviar tres copias del manuscrito y un disquete o disco compacto (incluyendo fotografías, figuras y dibujos). - El manuscrito debe ser escrito en computador a doble espacio, en papel bond blanco de tamaño 22 x 28 cm. - El manuscrito debe ordenarse en la siguiente forma: (1) una página con el título, (2) una página con el resumen, en Español y en Inglés (3) texto, (4) referencias, (5) leyendas, (6) figuras y tablas. Las páginas deben ser enumeradas, comenzando con la página del título, como página No. 1. PÁGINA CON EL TÍTULO - Título del artículo con el nombre del autor o autores (nombre, apellidos y grado). El título debe ser lo más conciso posible y no se deben usar abreviaturas. - Nombre y dirección de la institución o instituciones en las cuales se realizó el trabajo, incluyendo la ciudad y el país. - Nombre, dirección y teléfono a donde se deben enviar las solicitudes de reimpresos del artículo. Estos datos se deben colocar en la parte inferior de la página. RESÚMENES - El resumen debe constar de 100 a 250 palabras en los artículos grandes, incluyendo los artículos de revisión, y de 50 a 10 palabras para los reportes de casos clínicos. Se deben enviar en hoja separada (en Español e Inglés). - El resumen debe ser concreto y poco descriptivo y debe ser escrito en un estilo impersonal (no usar «nosotros» o «nuestro»). El cual debe tener el siguiente ordenamiento. Antecedentes, objetivo, diseño método, resultados, conclusiones. - No se deben usar abreviaturas en el resumen, excepto cuando se utilizan unidades de medida. TEXTO - El texto debe, en lo posible, seguir este orden: introducción, métodos, resultados, discusión, conclusiones. - No se pueden usar abreviaturas como ECG, HVI o MI, debe escribirse electrocardiograma, hipertrofia ventrícular izquierda o infarto agudo del miocardio, etc. - Se pueden abreviar solamente las unidades de medidas (mm, kcal, etc.). según lo recomentado en «Requerimientos uniformes de manuscritos enviados a revistas biomédicas» preparado por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas y publicado en Ann Intern 1982; 96:766-71 y en Br Med J 1982; 284:1, 766-70. - Cada referencia, figura o tabla, se debe citar en el texto de orden numérico (el orden en el cual de menciona en el texto determinará los números de las referencias, figuras o tablas). - Se deben indicar en el texto los sitios de las figuras y tablas. - Los reconocimientos se deben escribir al final del texto, antes de las referencias. REFERENCIAS - Las referencias se identifican en el texto con números arábigos colocados entre paréntesis. Se deben enviar a máquina a doble espacio, en hojas separadas del texto y enumeradas en el orden en el cual son mencionadas. - En la sección de referencias no se deben citar comunicaciones personales, manuscritos en preparación y otros datos no publicados; éstos, sin embargo, se puede mencionar en el texto colocándolos entre paréntesis. - Las referencias de revistas y de libros deben incluir el número de las páginas en las cuales se encuentran. - Si el texto de la referencia es un resumen, debe citar la palabra «resumen» entre paréntesis. Si es una carta, se debe colocar entre paréntesis la palabra «carta». - Las abreviaturas de los nombres de las revistas se deben poner de acuerdo con el Index Medicus de la National Library of Medicine. - La forma u la puntualidad de las referencias deben seguir el formato que se ilustra a continuación: INSTRUCCIONES A LOS AUTORES Revistas (Colocar la lista de los apellidos de todos los autores, si son seis y menos: si son más de seis, colocar los apellidos de tres y agregar «et al». No colocar puntos después de la inicial de los nombres). 21. Hager WD, Fenster P, Mayersohn M, et al. Digoxin-quinidine interaction pharmacokinetic evaluation. N Engl J Med 1979; 30(2): 721-40. CapÍtulo de un libro 14. Smith WM, Gallgher JJ. Management of arrhythmias and conduction abnormalities. En: Hurs JW. The Heart, New York: MacGraww-Hill, 1982. p. 557-75. Libro (Todas las referencias de libros deben citar las páginas). 45. Criteria Committee of the New York Heart Association. Nomenclature an Criteria for Diagnosis of the Heart and Great Vessels. 8th CD. Boston: Little, Brown, 1979. p. 290. LEYENDAS DE FIGURAS - Las leyendas de las figuras deben enviarse escritas en computador a doble espacio y en hojas separadas del texto. Los números de las figuras deben corresponder al orden en el cual se presentan en el texto. - Todas las abreviaturas que aparecen en las figuras se deben identificar en orden alfabético al final de cada leyenda. - Al reproducir cualquier figura publicada previamente se debe incluir por escrito el permiso de los editores o autores. FIGURAS - Si hay fotografías y/o dibujos, se deben enviar tres copias de cada uno en tres sobres separados. Nota: Los trabajos de arte no se devolverán. - Las fotografías, particularmente de microscopio, se deben enviar con los siguientes requisitos: ninguna figura puede tener un tamaño mayor de 22 x 28 cm. Las letras en la figura deben tener un tamaño adecuado que permita su reducción. - La anchura máxima de una figura de una columna es de 8.5 cm; para una figura que ocupe dos columnas la anchura máxima es de 17.5 cm. El tamaño máximo que puede tener una figura para que pueda ser publicada sin reducción, es de 17.5 x 22.5 cm. - Se debe usar tinta negra en todos los dibujos. Los números, líneas, signos, etc., deben ser escritos en negro intenso para su mejor reproducción. - Las marcas en las microfotografías deben solamente indicar lo esencial. Las estructuras o sitios de interés se deben indicar con flechas. Los símbolos y las letras en las microfotografías deben estar bien contrastadas con el fondo de la fotografía. - Las ilustraciones que se envíen deben estar marcadas al respaldo con lápiz negro con el nombre del autor (se debe escribir suavemente). - El título de la ilustración debe aparecer en la leyenda y no en la figura. - La cantidad de figuras será la necesaria para tener claridad (todos los costos de impresión a color se cobrarán al autor). TABLAS - Las tablas deben ser escritas en computador, a doble espacio, en hojas separadas con el número de la tabla y el título de ésta en el centro de la hoja. Deben contener una nota aclaratoria, la cual se colocará debajo de la tabla. Los números de las tablas deben ser arábigos y corresponder al orden en el cual ellas aparecen en el texto. - Las notas al margen de cada tabla se deben identificar en orden alfabético y se deben explicar las abreviaturas que se usan. - Las tablas deben ser claras y los resultados no se deben duplicar en el texto y en la figura. - Para reproducir tablas publicadas previamente, se debe enviar por escrito al editor el permiso del autor del artículo original. CONFLICTO DE INTERESES Cuando exista alguna relación entre los autores de un artículo y cualquier entidad pública o privada, de la que pudiera derivarse algún conflicto de intereses, esta circunstancia debe ser comunicada en carta aparte al Editor, quien garantiza su confidencialidad. Si el artículo fuese aceptado para publicación, se acordará entre los autores y el Editor la forma más conveniente de comunicar esta información a los lectores. ETICA Los autores firmantes de los artículos aceptan la responsabilidad definida por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (en http://www.icmje.org). CERTIFICACIÓN Los autores que envíen artículos originales de investigación o reportes de casos clínicos para ser publicados en la Revista Colombiana de Cardiología, deben enviar el siguiente certificado firmado: Certifico que el material de este manuscrito no ha sido publicado previamente y no se encuentra en la actualidad en consideración para la publicación en otro medio. Esto incluye simposios, libros y publicaciones preliminares de cualquier clase, excepto resúmenes de 400 palabras o menos. RCC revista colombiana de cardiología SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2007 VOLUMEN 14 NÚMERO 5 Editor invitado Fundación Abood Shaio: 50 años construyendo la historia de la Cardiología Abood Shaio Foundation: 50 years constructing the history of cardiology in Colombia Gilberto Estrada, MD. 253 «Cardiólogo-Cardiópata» «Cardiologist-Cardiopath» Adolfo Vera-Delgado, MD. 257 Bioética Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Ethical and legal aspects of heart transplant Fernán del C. Mendoza, MD. 259 Cardiología del adulto Trabajos libres Efecto morfológico y funcional vascular de los andrógenos endógenos en un modelo experimental en conejos ateroscleróticos Vascular morphologic and functional effect of endogenous androgens in an experimental atherosclerotic rabbits’ model Darío Echeverri, MD.; Alexandra Delgadillo, MSc.; Félix Montes, MD. 276 Terapia de resincronización con implante de electrodo ventricular izquierdo por vía epicárdica Resynchronization therapy with left ventricular electrode implant via epicardium Francisco Gómez, MD.; Boris V. Astudillo, MD.; Carlos M. Orrego, MD.; Manuel A. Coronado, MD.; Juan M. Senior, MD. 284 Revisión de temas Tomografía computarizada con multidetectores en el diagnóstico de la estenosis coronaria Computed tomography with multidetectors in the diagnosis of coronary stenosis Bernardo Lombo, MD.; Carlos A. Carvajal, MD.; Mónica Tafur, MD.; Rafael Gómez, MD. 291 Reporte de casos Alergia al clopidogrel: hipersensibilidad con exantema y neutropenia, reporte de dos casos y revisión de la literatura Allergy to clopidogrel: hypersensibility with exanthema and neutropenia: report of two cases and literature review Carlos E. Uribe, MD.; José J. Lugo, MD.; Luis I. Calderón, MD.; Pablo Castro, MD.; Germán Gómez, MD.; Édgar Hurtado, MD.; Gilberto Estrada, MD. 299 Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Cirugía cardiovascular del adulto Trabajos libres Endarterectomía carotídea en pacientes sintomáticos y asintomáticos: resultados de morbi-mortalidad Desde 1998 hasta 2005 Carotid endarterectomy in symptomatic and asymptomatic patients: morbid-mortality results from 1998 to 2005 Juan G. Barrera, MD.; Ligia C. Mateus, MD.; Marisol Carreño, MD.; Jorge E. Bayter, MD.; José F. Saaibi, MD.; Carlos S. Balestrini, MD.; Melquisedec Gutiérrez, MD.; Jaime Calderón, MD.; Víctor R. Castillo, MD.; Oscar F. Calvo, MD.; Jimmy G. Muñoz, MD.;Carlos Santos, MD.; Jaime Amarillo, MD.; Omar F. Gomezese, MD.; Freddy López, MD.; Camilo Pizarro, MD.; Carlos A. Luengas, MD.; Ángel M. Chávez, MD. 308 Revisión de temas Tratamiento endovascular de las patologías de aorta -Estado del arteParte 1 - Aneurismas de aorta abdominal Endovascular treatment of aortic pathologies -State of the artPart 1 - Aneurysms of abdominal aorta Carlos E. Uribe, MD.; Luis I. Calderón, MD.; Pablo Castro, MD.; Germán S. Gómez MD.; Edgar F. Hurtado, MD.; Gliberto Estrada, MD. 313 Presentación de casos Tratamiento endovascular de urgencia con endoprótesis de aneurisma roto disecado de aorta torácica. A propósito de un caso Ruptured dissected aneurysm of thoracic aorta. Report of one case José Lugo, MD.; Luis I. Calderón, MD.; Germán Gómez, MD.; Pablo Castro, MD.; Edgar Hurtado, MD.; Gilberto Estrada, MD.; Jaime Fonseca, MD.; Sara Mendoza, MD.; Hernando Santos, MD.; Víctor Caicedo, MD.; Hernando Orjuela, MD.; Mauricio Abello, MD. 323 Cardiología pediátrica Trabajos libres Utilidad de la angiografía por tomografía axial computarizada en la evaluación anatómica de los pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas Utility of computed axial tomography angiography in anatomic evaluation of pediatric patients with congenital heart diseases Walter Mosquera, MD.; Rafael Reyes, MD.; Fabio M. Aguilera, MD; Cesar A. Bretón, MD.; Danuby A. Buitrago, Enf.3; Ramiro Suárez, Tec.4; Víctor R. Castillo, MD. La Revista Colombiana de Cardiología está indexada en: PUBLINDEX (Colciencias) SciELO Colombia (Scientific Electronic Library Online) - http://www.scielo.org.co Lilacs (Literatura Latinoamericana en Ciencias de La Salud)* *http://bases.bvs.br/public/scripts/php/page_show_main.php?home=true&lang=es&form=simple Licocs (Literatura Colombiana en Ciencias de La Salud)** **http://www.col.ops-oms.org/cgi-bin/wxis.exe/iah/?IsisScript=cgi-bin/iah/iah.xic&base=LICOC&lang=e 331 Revista Colombiana de Cardiología RCC Enero/Febrero 2005 Vol. 11 No. 7 ISSN 0120-5633 253 revista colombiana de cardiología SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2007 VOLUMEN 14 NÚMERO 5 EDITOR INVITADO FUNDACIÓN ABOOD SHAIO: 50 AÑOS CONSTRUYENDO LA HISTORIA DE LA CARDIOLOGÍA ABOOD SHAIO FOUNDATION: 50 YEARS CONSTRUCTING THE HISTORY OF CARDIOLOGY IN COLOMBIA Hablar de la Fundación Shaio, es recorrer 50 años de historia de la cardiología, no solo colombiana sino mundial. Ha sido nuestra generación y la anterior, quienes hemos tenido la gran oportunidad de vivir la Fundación Abood Shaio en la historia de la cardiología. Personalmente he tenido el privilegio por más de 40 años de los 50 de existencia de Shaio. Todavía recuerdo el sábado de la Semana Santa de 1963, cuando pisé por primera vez la Fundación Abood Shaio. Llegué en un bus por un camino prácticamente de herradura. En ese entonces conducía hacia Suba y por entre potreros se divisaba un par de galpones los cuales eran la sede de la Fundación Abood Shaio. No olvido el recibimiento del Doctor Fernando Valencia: «póngase una blusa y empiece a aprender». Fue el Doctor Fernando Valencia líder controversial de la cardiología quien motivó y convenció al señor Abood Shaio para que realizara una donación y de esta forma auspiciar la creación de un centro cardiovascular. Es tal el entusiasmo del Doctor Fernando Valencia que convence al señor Shaio y con el dinero donado compra los terrenos donde se construyeron las instalaciones iniciales, doce camas, una sala de hemodinamia, una sala de cirugía y la cocina. En 1957 se iniciaron las primeras consultas cardiológicas en la institución. Por esa época se realizaron las primeras cirugías de cardiopatías congénitas. Los Doctores Fernando Valencia, Alberto Vejarano y otros galenos formaron un equipo entusiasta, dedicado, abnegado y le dieron forma a la idea para sacar adelante una institución que es líder en el país y en Latinoamérica. He sido testigo presencial durante más de 40 años de todo tipo de cambios y revoluciones tecnológicas. Aprendí de mis maestros la disciplina, el arte del ejercicio médico, el como hacer una buena historia clínica y la semiología cardiovascular. Era en ese entonces el fonendoscopio el arma diagnóstica más importante del cardiólogo. Con el Recibido: 26/10/07. Aprobado: 29/10/07. 254 Fundación Abood Shaio: 50 años construyendo la historia de la Cardiología Estrada Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 paso de los años este arte se ha perdido. Con el fonocardiograma aprendimos a auscultar y enseñar al oído a detectar y diagnosticar clínicamente las diferentes patologías. El advenimiento de la tecnología «eco» ha reemplazado desafortunadamente este arte. El electrocardiograma persiste en el mismo estado, no se han visto mayores cambios en estos 50 años. El compás y la reglilla desaparecieron, ahora son interpretados automáticamente por un computador, pero su valor no ha pasado a un segundo plano. La radiografía de tórax era clave para el diagnóstico de las diferentes cardiopatías congénitas y valvulares, sin ella era prácticamente imposible llegar a un buen diagnóstico clínico. Nos tocó en ese entonces ver diariamente pacientes con fiebre reumática activa, una patología común en las salas de hospitalización. Afortunadamente los controles epidemiológicos han cambiado el curso natural de esta enfermedad. La cirugía extracorporea se inició en los años 60. Fue el Doctor Alberto Vejarano Laverde y su grupo con Miguel Trias, Gerardo París, y otros. Ellos iniciaron en Colombia esta aventura la cual dió sus frutos. Con el tiempo se consolidaron las técnicas. La curva de aprendizaje se cumplió y los resultados positivos afluyen verdaderamente. La Fundación Abood Shaio no solo ha dedicado su esfuerzo al tratamiento de la enfermedad. Desde su comienzo, la investigación ha sido un objetivo importante. Jorge Reynolds en el inicio de la institución desarrolló diferentes circuitos electrónicos hasta llegar a buen final e implantar el primer marcapaso (con una batería de automóvil de 12 voltios). En la actualidad su tamaño es mínimo y las baterías poseen una larga duración. Todos estos diseños tecnológicos han permitido que el mundo cambie la expectativa de vida por afecciones cardiovasculares. ¿Hace 50 años se hubiera pensado que un paciente con corazón enfermo terminal podría tener uno nuevo?. A finales de los años 60 aparece el Doctor Bernard con su técnica para trasplantar corazones. El país la inicia en Medellín en la Clínica Santa María con el Doctor Alberto Villegas. El es el pionero de esta técnica en Colombia. Con su experiencia y ejemplo se estimularon otros centros incluido la Clínica Shaio que en la actualidad tiene un programa formal. Las enfermedades cambian, las cardiopatías congénitas y las enfermedades valvulares dejaron de ser las principales patologías. En la década de los 70 empezó a hacer presencia la enfermedad ateroesclerótica coronaria con el estudio de las arterias coronarias, la «coronariografía» y aparecen nuevas técnicas para el diagnóstico y la corrección de las obstrucciones coronarias. En esta misma década los «bypass» o puentes coronarios se popularizaron. Con el Doctor Rene Favaloro se inició una era apasionante en la investigación de la enfermedad ateroesclerótica coronaria. La cirugía cambia la historia natural de ésta enfermedad y en el país, en la Fundación Abood Shaio se inicia y no puedo olvidar los primeros casos operados en 1974. La investigación persiste y con el futuro aparecían Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 255 nuevas técnicas. El Doctor Andreas Gruntzig en 1978 presentó sus experiencias con el tratamiento percutáneo de la enfermedad coronaria la «angioplastia trasluminal coronaria», la cual se popularizó en la década de los 80. Esto ocasionó un gran cambio de estrategia en el manejo de estas patologías. El desarrollo de esta técnica y el avance en el diseño de los diferentes elementos los stents, balones, etc., produciendo un cambio y una orientación diferente de esta problemática. La enfermedad coronaria es la primera causa de morbimortalidad en el mundo. Es la epidemia del siglo XX y XXI que no se ha podido controlar aún. La mortalidad por infarto agudo del miocardio y sus complicaciones ha disminuido con la aparición de las unidades de cuidado coronario y la utilización de diferentes sustancias trombolíticas como también con la utilización de la angioplastia primaria en el infarto agudo del miocardio. Sin embargo la incidencia de la enfermedad coronaria ha aumentado por la falta de establecer nuevas medidas en la prevención primaria, en la promoción de la salud, en la educación a la comunidad y por ende la inoperancia en producir un cambio en el patrón de los hábitos de vida de la sociedad en el mundo. En los años 90 se inició la implantación de los «stents», con ella se produjeron toda clase de interrogantes y la subsecuente aparición de la reestenosis que se volvió un dolor de cabeza. Los diseños de los stents cambian y aparecen los medicados como solución ideal, sin embargo no han sido la panacea que esperábamos. Se desarrolló el ultrasonido y con esta técnica empezó una revolución en la cardiología no invasiva. Primero fue el modo «M», posteriormente con el desarrollo de la sistematización y de la tecnología se implementaron el bidimensional, las reconstrucciones tridimensionales y todas las nuevas aplicaciones que se derivan de la misma tecnología, la cual hoy en día nos permite diagnósticos mas precisos en las diferentes patologías. El ultrasonido es el examen de preferencia en la enfermedad valvular, en la valoración de la función ventricular, en las malformaciones congénitas, etc. Se convierte el ecocardiograma en un examen de rutina, como ocurrió con el electrocardiograma hace 50 años. La medicina nuclear y sus aplicaciones nos permiten una evaluación funcional del flujo y de la perfusión coronaria ayudándonos a definir estrategias terapéuticas diferentes. La tecnología no deja de desarrollar nuevos equipos. Anteriormente creíamos que para ver la anatomía coronaria era mandatario realizar una arteriografía. Hoy en día con la tomografía multicorte se obtienen imágenes que sin ser invasivas nos permiten un buen diagnóstico. ¿Será este, el angiotac coronario el reemplazo de la coronariografía diagnóstica en la próxima década? ¿Cuántas otras historias pudieran relatarse? El espacio nos lo limita. Ha tenido la Fundación Shaio la oportunidad de formar cientos de especialistas, cardiólogos, cirujanos, hemodinamistas, anestesiólogos, electrofisiólogos, pediatras cardiólogos, enfermeras, quienes aprendieron a luchar y a vencer los obstáculos que se les presentan diariamente. Ha sido la Fundación Shaio ejemplo para la creación de otros centros cardiovasculares del país. La medicina cambió en su ejercicio, pero en nuestras 256 Fundación Abood Shaio: 50 años construyendo la historia de la Cardiología Estrada Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 mentes y en nuestros corazónes se mantiene como hace 50 años, estudiando, investigando, actualizándonos y sobre todo, respetando a nuestros pacientes y a nuestros colegas. La cardiología ha pasado del fonendoscopio a las técnicas nuevas y actuales como el TAC multicorte. De las hojas de digital hasta las actuales moléculas complejas y específicas que han cambiado la historia de la enfermedad. ¿Cuál será el futuro? Muy seguramente algunos de ustedes en 25 a 30 años luego de leer estas páginas continuarán la historia. «Las personas, crecen, hacen, pasan y desaparecen, las instituciones no. Solamente la historia reconocerá el valor de cada una de ellas». Gilberto Estrada, MD. Revista Colombiana de Cardiología RCC Enero/Febrero 2005 Vol. 11 No. 7 ISSN 0120-5633 257 revista colombiana de cardiología SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2007 VOLUMEN 14 NÚMERO 5 EDITOR INVITADO «CARDIÓLOGO-CARDIÓPATA» «CARDIOLOGIST-CARDIOPATH» Las paradojas vitales involucran sorpresivas respuestas que, por fortuna, nos dejan enseñanzas y nos estimulan a modificar conductas o estilos de vida. No deja de sorprender, por su mismo carácter de inesperado y ciertamente irónico, que un individuo juvenil y jovial, a pesar de su edad moderadamente significativa (58 años), que ha dedicado 25 de su periplo médico vital a promover hábitos de vida saludable y a prevenir aparición temprana de catástrofes vasculares, sufra en un momento dado la experiencia quirúrgica que ha pretendido evitarle a toda costa a sus pacientes. Soy un convencido de la aplicación realmente útil de un testimonio de vida para cualquier comunidad de seres humanos pensantes. El hecho mismo de relatar coloquialmente un cúmulo de sensaciones vividas sin programación previa, hace de una experiencia, aparentemente insípida e inane, una buena fuente de elementos generadores de acción y reacción positivas. En mi humana condición de paciente teóricamente juicioso ante mis autoprescripciones terapéuticas, he sido fiel a mi precepto fundamental de no interrumpir regímenes medicamentosos; sin embargo, también he sido ciertamente liberal, indisciplinado y complaciente con las debilidades de la jugosa y sápida gastronomía, con los placeres del buen vino y la irresponsable felicidad del sedentario goce estético de un poemario, una novela, una sinfónica tronante o una película de coñac y chimenea. Muchas veces he dicho a mis pacientes, con la absoluta sinceridad del médico responsable: «haced lo que yo os digo, no lo que yo hago» El condicionamiento genético es una de las cargas difícilmente eliminables de una historia clínica. Podemos modificar exitosamente los demás factores de riesgo cardiovascular pero, hasta 2007, no hemos podido incidir en el genoma humano para sustituir la ominosa cicatriz patogenética que nos heredaron nuestros ancestros. Esa historia familiar de muertes coronarias prematuras, aunadas a una nefasta e interminable colección de cigarrillos consumidos entre 1965 y 1980, en presencia de una dislipidemia mixta (por fortuna controlada con estatinas en los últimos diez años), de una hipertensión arterial sistémica (igualmente controlada con un sartán), de una incalificable y ominosa obesidad visceral (bondadosa sinonimia de una horrorosa «barriga e bola») y de una misérrima e inadmisible placidez sin ejercicio físico (yo decía que mi única actividad física en la vida fue gatear para aprender a caminar; sin embargo, acabo de enterarme por boca de mi madre María Teresa que ni siquiera eso quise hacer en mis primeros meses), configuraron terreno fértil en las arterias de mi economía orgánica para generar un rosario de bellos ateromas. Los métodos diagnósticos para detección y manejo oportuno de las enfermedades cardiovasculares, están perfectamente establecidos y los utilizamos de manera rutinaria: electrocardiograma de Recibido: 05/10/07. Aprobado: 10/10/07. 258 "Cardiólogo-Cardiópata" Vera Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 reposo, prueba de esfuerzo convencional o con medicina nuclear; ecocardiografía transtorácica, transesofágica o eco-estrés, cateterismo cardíaco izquierdo para coronariografía diagnóstica o terapéutica, etc. En los últimos años disponemos, además, de la posibilidad de evaluar estructural y funcionalmente corazón y grandes vasos mediante escanografía multicorte (angio-TAC de corazón). Y heme aquí, un 4 de julio de 2007, experimentando en mi pobre corazón hecho pedazos, las alucinantes imágenes diagnósticas de una reconstrucción escanográfica tridimensional que nos permitieron documentar en ese individuo totalmente asintomático, feliz y médicamente indocumentado, el severo compromiso aterosclerótico de sus tres arterias coronarias, a punto de ocluirse para un debut de evento coronario agudo con infarto masivo y falla cardiaca aguda o muerte súbita sin despedida previa. La opción de angioplastia fue prácticamente ninguna por las calcificaciones densas de una coronaria derecha dominante y tortuosamente comprometida. La propuesta quirúrgica se formuló entonces, sin chance de negociación posible, con la anuencia cómplice de varios grupos cardiológicos consultados en los centros clave de Colombia y América. Viene luego la responsabilidad personal de asumir una decisión inteligente y libre y es, entonces, cuando el cardiólogo cardiópata entra en pánico ante la horrorosa perspectiva de verse disecado en vivo y en directo. Era, ni más ni menos, la tenebrosa sensación de un linchamiento inminente o de una segmentación longitudinal con motosierra. Por físico terror llego a cancelar toda la programación 18 horas antes de su fatídica realización, pero una dosis significativa de Alprazolán y una conferencia telefónica con mi maestro, profesor y amigo Pepe Guadalajara en el Instituto Nacional de Cardiología de México, logran que finalmente entregue sin reservas mi corazón al dúo matrimoniado de Monika Renteria y Sergio Estrada en el Centro Médico Imbanaco de Cali. Me asistían, además, la confianza generada por los estudios escanográficos y coronariográficos realizados por mis colegas y amigos Luis Miguel Benítez, Miled César Gómez y Bernardo Caicedo, el estudio de medicina nuclear de Alfredo Rengifo, amén de la presencia sedante y altamente competente de los anestesiólogos cardiovasculares Fernando Tapia y Carlos Ferro. La coronariografía por cateterismo cardiaco izquierdo se había realizado el sábado 7 de julio de 2007 a las 7:00 am. diez días después, martes 17 de julio; una vez eliminados todos los vestigios de Aspirina y clopidogrel como antiagregantes plaquetarios, se produjo la instalación de los tres puentes aorto-coronarios (dos de safena a las arterias coronarias derecha y circunfleja, y uno de mamaria interna a la descendente anterior). El transoperatorio ocurrió sin ninguna de las complicaciones previsibles (infarto, falla cardiaca, bloqueos de conducción, trastornos del ritmo, accidentes mecánicos, sangrado agudo, etc.) y el post-operatorio se sucedió en unidad de cuidados intensivos y cuidados intermedios sin aparición de infecciones ni una cualquiera de las posibles insuficiencias orgánicas (cardiaca, respiratoria, hepática, renal, etc.). Como simpáticas anécdotas debo registrar la cáustica anotación de mi paciente Juan José Saavedra y Velasco, abogado, escritor y periodista, quien exclamó al visitarme: lo único bueno de todo esto, mi querido Adolfo, es que por fin cambiaste de cardiólogo; igualmente debo registrar la presencia de mi padrino rotario al momento de ingresar a la unidad de cuidados intensivos, aun sin extubar del respirador con el que me sacaron de quirófano: al abrir los ojos me dice «Doctor Vera, no se asuste todavía que no soy San Pedro». Era Diego Noreña, médico oncólogo, expresidente de mi Club Rotario Cali, que con su bata blanca, pero finalmente sin calva cabeza, ni luenga barba blanca, me daba de nuevo una bienvenida a la vida. Adolfo Vera-Delgado, MD. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 BIOÉTICA Aspectos ético legales del trasplante de corazón Ethical and legal aspects of heart transplant Fernán del C. Mendoza, MD. Bogotá, Colombia. El trasplante cardiaco constituye el tratamiento de elección para los pacientes en falla cardiaca refractaria. Desde el punto de vista médico, existen claras indicaciones para realizar el trasplante, pero a nivel local y mundial hay problemas por el escaso número de donantes. Para que se realice un trasplante de corazón, el donante debe reunir criterios de muerte encefálica, la cual se diagnostica por ausencia irreversible de las funciones del tallo encefálico, determinadas por un examen clínico. A pesar de las controversias que existen acerca de cuándo muere una persona, cada vez hay más claridad en este hecho. Existen otros problemas bioéticos que se relacionan con el trasplante como la donación (algunas personas en vida manifiestan su voluntad y autonomía de servir como donantes y otras no), la distribución de órganos y el comercio de órganos y tejidos. Desde el punto de vista legal y ético, se prohíbe la gratificación o pago al donante vivo, a la familia del donante fallecido, al banco de tejidos o de médula ósea, a las clínicas y hospitales, y a las aseguradoras por la donación o suministro de órganos o tejidos humanos. La promoción de la donación y la obtención de componentes anatómicos deberán efectuarse denotando su carácter voluntario, altruista y desinteresado. Debe primar el principio de justicia y excluirse cualquier consideración no equitativa de índole geográfica, racial, sexual, religiosa, etc. Los órganos deben distribuirse con base en criterios médicos; así mismo debe buscarse la más idónea utilización del órgano donado, teniendo como fundamento el manejo equitativo y como principio el respeto por la vida y la dignidad humana. PALABRAS CLAVE: trasplante de corazón, muerte encefálica, donación, falla cardiaca, donante, receptor, bioética. Departamento de Cardiología Clínica Fundación Abood Shaio, Bogotá, DC., Colombia. Correspondencia: Fernán del C. Mendoza B., MD., Fundación Abood Shaio, Diagonal 115A Nº 70C-75, Consultorio 18. Bogotá, Colombia. correo electrónico: femenbelok@cablenet.co Recibido: 24/04/07. Aprobado: 15/08/07 259 260 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Cardiac transplant is the treatment of choice for patients with refractory cardiac failure. There are clear indications from the medical point of view to perform the transplant, but locally and world – wide there are problems due to the scarce number of donors. In order to perform a cardiac transplant, the donor must meet criteria for encephalic death. This is diagnosed when there is irreversible absence of the brain stem functions, determined by a clinical examination. Despite the existing controversies about the moment when a person dies, every time there is more clarity over this matter. There are other bioethical problems related to transplants, such as donation (some people during life state their will and autonomy to become donors, some others not), organ distribution, and organ and tissue trading. From the legal and ethical point of view, it is forbidden to gratify or pay the living donor, the dead donor’s family, the tissue or bone marrow bank, the hospitals, or the insurance companies for the donation or supplying of human organs or tissues. The promotion of the donation and obtainment of anatomical components must be performed stating their voluntary, altruistic and unselfish character. The principle of justice must stand out, excluding any unfair consideration of geographical, racial, sexual, or religious nature. Organs must be distributed based on medical criteria, looking for the most suitable use of the donated organ, based on a fair management, having always as a principle the respect of life and human dignity. KEY WORDS: heart transplant, encephalic death, donation, cardiac failure, donor, receptor, bioethics. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 259-275) Introducción Recientes avances en la tecnología médica y en estudios, han hecho posible un nivel de salud que ha logrado ampliar la expectativa de vida de manera importante. Antibióticos, quimioterapia, telemedicina, estudios de imágenes, tecnología reproductiva, órganos artificiales y trasplantes son algunas de las posibilidades que ofrece la medicina actual. De todo lo anterior, probablemente la donación de órganos y el trasplante, constituyen uno de los campos de la medicina moderna que más interrelación tiene con la bioética (1). El abordaje de aspectos tan delicados como la definición del proceso de la muerte y la utilización de los órganos de un cadáver para su posterior trasplante, hacen de este tema un campo amplio y en ocasiones difícil de manejar. Junto a estos aspectos que bordean el límite de la vida y la muerte, hay otros puntos éticos en el trasplante que tienen una enorme trascendencia humana y social. En la actualidad existen criterios claros para poder incluir a un paciente para trasplante cardiaco, pero éstos merecen especial análisis. La aparición de noticias en las que se menciona la posibilidad del tráfico de órganos y la discriminación por motivos económicos, sociales o raciales ha hecho que los gobiernos de los diferentes países legislen sobre el tema. En Colombia, el Ministerio de la Protección Social analizó y posteriormente promulgó el decreto número 2493 de 2004, por medio del cual se reglamentaron las leyes 9 de 1979, y 1973 de 1988 en relación con los componentes anatómicos (2). El trasplante cardiaco plantea diversos problemas que tienen relación con el donante (muerto), el receptor y los costos sociales. Se sabe que donar los propios órganos para que sirvan a los vivos después de la propia muerte, constituye un acto moral digno de todo elogio, pero existen preguntas al respecto, como por ejemplo: ¿Cuándo muere una persona?, ¿existe la obligación de donar órganos?, ¿existe una adecuada selección de receptores?, ¿cuál es el costo social? En esta revisión se hará un análisis sobre el trasplante cardiaco y se discutirá acerca de la muerte encefálica, la selección del receptor, la legislación vigente y otros puntos de importancia. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Discusión La necesidad de trasplantes en Colombia aumenta de manera importante; sin embargo, son pocas las ciudades que ofrecen un programa de trasplante de corazón y entre estas están Bogotá, Cali y Medellín, esta última pionera en estos procedimientos. A nivel mundial, España es el país que ocupa el primer lugar en número de trasplantes por mil habitantes, con una regulación modelo en esa materia, ya que conjuga el derecho al propio cuerpo, como expresión de la voluntad individual, y el principio de solidaridad hacia los demás, lo cual tiene un indudable carácter social. Definiciones El decreto 2493 de 2004 adoptó las siguientes definiciones (2): Aloinjerto: es el reemplazo de componentes anatómicos de una persona por otros provenientes de otro cuerpo humano. Autotrasplante o autoinjerto: es el reemplazo de componentes anatómicos de una persona, por otros componentes provenientes de su propio organismo. Xenotrasplantes: es el trasplante de órganos provenientes de animales en seres humanos. En nuestro país el Ministerio de la Protección Social reglamentará la utilización de los componentes anatómicos que provengan de animales para xenotrasplantes o xenoinjertos. Consentimiento informado para donación, trasplante o implante: es la manifestación de voluntad proveniente de aquella persona que tiene la calidad de donante o receptor de un componente anatómico, que ha sido emitida en forma libre y expresa, luego de haber recibido y entendido la información del procedimiento que deba practicarse. Donante: es la persona a la que durante su vida o después de su muerte, por su expresa voluntad o por la de sus deudos, se le extraen componentes anatómicos con el fin de utilizarlos para trasplante o implante en otra persona, con objetivos terapéuticos. «La voluntad de donación expresada en vida por una persona, sólo puede ser revocada por ella misma y no podrá ser sustituida después de su muerte por sus deudos». Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 261 Donante fallecido: es aquel que ha fallecido, bien sea por muerte encefálica o por cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias, a quien se le pretenden extraer componentes anatómicos con fines de trasplante o implante. Donante potencial: es aquel a quien se le ha diagnosticado muerte encefálica y que ha sido aceptado por parte del programa de trasplante como donante de órganos y tejidos. Muerte encefálica: es el hecho biológico que se produce en una persona cuando en forma irreversible, se presenta en ella ausencia de las funciones del tallo encefálico comprobadas por examen clínico. Receptor: es la persona en cuyo cuerpo se trasplantan o implantan componentes anatómicos. Red de donación y trasplante: es un sistema de integración de los bancos de tejidos y de médula ósea, instituciones prestadoras de servicios de salud habilitadas con programas de trasplante o implante, Institución Nacional de Salud, direcciones departamentales y distritales de salud y demás actores del sistema, para la coordinación de actividades relacionadas con la promoción, donación, extracción, trasplante e implante de órganos y tejidos con el objetivo de hacerlos accesibles en condiciones de calidad, en forma oportuna y suficiente a la población, siguiendo los principios de cooperación, eficacia, eficiencia, equidad y solidaridad. Indicaciones de trasplante cardiaco Los avances en el tratamiento médico de la insuficiencia cardiaca, así como en el trasplante, muestran que el beneficio de trasplantar se obtiene, sobre todo, en la población de pacientes con alto riesgo de muerte por falla cardiaca refractaria. Las limitaciones del trasplante cardiaco son el escaso número de donantes y las contraindicaciones inherentes al trasplante. En la actualidad, con el avance en muchos aspectos del trasplante no se suele hablar de contraindicaciones absolutas ni relativas, sino de condiciones que aumentan el riesgo de morbimortalidad posterior al trasplante, como la edad avanzada y las enfermedades concomitantes (por ejemplo: diabetes con afección visceral, insuficiencia renal o hepática, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, antecedentes de neoplasias o enfer- 262 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza medades con mal pronóstico a corto plazo) y condiciones psicosociales que conllevan mala adherencia al tratamiento. De acuerdo con las guías del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón (ACC/AHA), las indicaciones para el trasplante cardiaco son las siguientes (3): Indicaciones absolutas - Por compromiso hemodinámico debido a insuficiencia cardiaca. - Choque cardiogénico refractario. - Dependencia documentada de soporte inotrópico intravenoso para mantener una adecuada perfusión de órganos. - Consumo de oxígeno pico menor a 10 mL/Kg/min habiendo alcanzado metabolismo anaeróbico. - Síntomas severos de isquemia que limitan de forma consistente la actividad habitual y que no son susceptibles de intervención quirúrgica, revascularización coronaria por cirugía o intervención coronaria percutánea. - Arritmias ventriculares recurrentes refractarias a todas las modalidades terapéuticas. Indicaciones insuficientes - Reducida fracción de eyección del ventrículo izquierdo. - Historia de síntomas de falla cardiaca o clase funcional III o IV de la Asociación Americana del Corazón. - Consumo de oxígeno mayor a 15 mm Hg (y mayor del 55% del predicho) sin otras indicaciones. Contraindicaciones del trasplante cardiaco - Edad avanzada (mayor de 70 años). - Enfermedades sistémicas coexistentes con pobre pronóstico. - Enfermedad pulmonar parenquimatosa irreversible. - Falla renal irreversible, creatinina mayor a 2 mg/dL o depuración menor a 50 mL/min. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 - Falla hepática irreversible. - Enfermedad obstructiva cerebrovascular y periférica severa. - Diabetes dependiente de insulina con daño en órganos. - Infección activa. - Neoplasia coexistente. - Hipertensión pulmonar con resistencia vascular pulmonar alta e irreversible (resistencia vascular pulmonar mayor a 6 unidades Wood o mayor a 3,0 unidades Wood luego de vasodilatadores). Otras Infarto o embolismo pulmonar agudo, diverticulosis activa o diverticulitis, úlcera péptica activa, enfermedades inflamatorias e infiltrativas del miocardio, obesidad severa, osteoporosis severa e inestabilidad mental, psicosocial o abuso de drogas y sustancias psicoactivas (4). Muerte encefálica Para algunos autores existe controversia con relación al momento exacto en que un hombre puede ser declarado muerto y es motivo de debates en el campo médico, religioso, legal y bioético. La muerte, que aparenta ser sólo un asunto biológico, vale decir, la cesación de toda función celular seguida de cambios físico-químicos que conducen a daño irreversible de todos los tejidos, es mucho más que eso; es un fenómeno complejo que involucra muchos aspectos: históricos, religiosos, filosóficos, poéticos, médicos entre otros. El padre de la Bioética, Van Rensselaer Potter, propuso un «credo bioético personal» compuesto de actos de fe y compromisos. En el quinto apartado postuló: «Creo y acepto el carácter definitivo de la muerte, como parte necesaria de la vida. Confieso mi veneración por la vida; mi creencia en la fraternidad de todos los hombres y el convencimiento de que tengo una obligación con las futuras generaciones» (5). De otra parte, existen varios intentos para definir «muerte encefálica» (6). De acuerdo con la Corte de Kansas, que fue el primer estado en el mundo en legislar Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 sobre el diagnóstico de muerte en 1967, se dispone de dos alternativas: a) Cesación de las funciones cardiacas y respiratorias sin esperanza de reanimación por medios artificiales. b) Ausencia de función cerebral que verificada por experiencia médica confiable no ofrece esperanza de recuperación. La certificación debe ser hecha por dos médicos. En 1968 un comité ad hoc de la escuela de medicina de Harvard, propuso una definición de muerte cerebral que tuvo gran acogida para los trasplantes. El comité de ética de la Academia Americana de Neurología, en marzo de 1979, promulgó que: «Un individuo con cesación irreversible de todas las funciones cerebrales incluidas las que corresponden al tallo cerebral, está muerto». La Ley 23 de 1981 en su decreto reglamentario 3380 de 1981, título II, capítulo I, artículo 13, dice: «El médico usará los métodos y medicamentos a su disposición o alcance, mientras subsista la esperanza de aliviar o curar la enfermedad. Cuando exista diagnóstico de muerte cerebral, no es su obligación mantener el funcionamiento de otros órganos o aparatos por medios artificiales» (7). En la mayoría de los países, incluyendo Colombia, el diagnóstico de muerte es eminentemente clínico. El Ministerio de la Protección Social en su decreto número 2493 de agosto de 2004, capítulo III, artículo 12, estableció: Muerte encefálica en mayores de dos años (2): «En el diagnóstico de muerte encefálica en adultos y niños mayores de dos años, previo a cualquier procedimiento destinado a la utilización de componentes anatómicos para fines de trasplantes, deberá constatarse por lo menos la existencia de los siguientes signos: 1. Ausencia de respiración espontánea. 2. Pupilas persistentemente dilatadas. 3. Ausencia de reflejos pupilares a la luz. 4. Ausencia de reflejo corneano. 5. Ausencia de reflejos óculo-vestibulares. 6. Ausencia de reflejo faríngeo y nauseoso. 7. Ausencia de reflejo tusígeno. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 263 La muerte encefálica y la comprobación sobre la persistencia de los signos de la misma, deben estar a cargo de dos o más médicos no interdependientes, que no formen parte del programa de trasplantes, uno de los cuales deberá tener la condición de especialista en ciencias neurológicas. Dichas actuaciones deberán constar por escrito en la correspondiente historia clínica, indicando la fecha y hora de las mismas, su resultado y diagnóstico definitivo, el cual incluirá la constatación de los siete signos que determinan dicha clasificación». El artículo 13 sobre el mantenimiento del donante fallecido, dice: «Cuando la muerte encefálica se haya diagnosticado con sujeción a las disposiciones del presente decreto, podrán realizarse procedimientos de mantenimiento y sostenimiento del donante fallecido por medios artificiales, con el fin de mantener la óptima viabilidad de los componentes anatómicos que estén destinados para trasplantes, lo cual no desvirtúa el diagnóstico de muerte encefálica». El diagnóstico de muerte encefálica no es procedente cuando en la persona exista cualquiera de las siguientes causas o condiciones que la simulan pero son reversibles: 1. Alteraciones tóxicas (exógenas). 2. Alteraciones metabólicas reversibles. 3. Alteración por medicamentos o sustancias depresoras del sistema nervioso central y relajante muscular. 4. Hipotermia. Deben existir campañas educativas en las que, de manera clara y abierta, se explique en qué consiste la muerte cerebral, y en las que además se resalte la importancia del generoso acto de donar algunos de sus órganos (córneas, huesos, riñones, corazón, pulmón, páncreas, hígado, válvulas cardíacas, duramadre, piel, etc.), para ayudar a los vivos. Se recomienda que una vez se compruebe el cuadro de muerte encefálica, se repita todo el procedimiento de confirmación seis horas más tarde y en ese momento sí se escriba en la historia clínica la anotación respectiva y se autorice la extracción de los órganos o la disposición del cadáver para su cremación o sepelio, según la decisión de la familia. El diagnóstico de muerte encefálica es eminentemente clínico pero existen algunos estudios paraclínicos 264 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza confirmatorios que le dan soporte: perfusión con tecnecio 99, angiografía por radionúclidos y angiografía de cuatro vasos, Doppler transcraneal, electroencefalograma, espectroscopia por resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones y potenciales evocados auditivos. Ninguno de estos paraclínicos es necesario para realizar el diagnóstico de muerte encefálica, ni mucho menos son diagnósticos por sí solos, pero pueden ayudar al clínico a tener mayor soporte. Se recomienda practicarlos sólo en casos de falla en la certeza clínica (8). El decreto ley colombiano no exige estos paraclínicos, aunque permite que se acorte el intervalo entre las dos evaluaciones cuando se tiene un paraclínico confirmatorio. ¿Cuándo muere una persona en el contexto del trasplante de órganos? Existen diferentes planteamientos acerca de la muerte. Al admitir que un ser humano es un ser vivo dotado de conciencia, resulta lógico pero en ocasiones difícil de deducir, que la pérdida completa e irreversible de esa conciencia, marca el final de quien por ella fue ser humano y de quien, a partir de entonces, no quedará sino su porción orgánica, su cadáver. Algunos de sus órganos podrán conservar durante cierto tiempo su propia vida biológica, con actividad celular y aún con perfusión sanguínea, pero ya sin características de humanidad (9). Retirar el ventilador que insufla los pulmones cuando se ha diagnosticado en la forma dicha el estado de muerte encefálica, no es causar ni apresurar la muerte de alguien; la persona murió en el momento en que desapareció de manera irreversible el «contenido» de su conciencia porque la lesión dañó, también de manera irremediable, los circuitos de fibras y células que daban «capacidad» a esa conciencia para expresarse. Se le retira el ventilador a un cadáver, no a una persona, aunque el corazón siga latiendo; es pues del cadáver de donde se toman los órganos que serán trasplantados, si hay autorización para esa máxima muestra de bondad y humanidad (9). Algunos filósofos acusan a los médicos de proceder de manera superficial en este momento tan importante en la vida humana. Otros autores opinan que es simple determinar la muerte en el momento del cese de las funciones cerebrales; para ellos las personas con muerte Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 encefálica seguirían con vida y, por lo tanto, la donación de órganos para trasplante sería prácticamente igual a asesinar a alguien (10). Por otro lado, diversos grupos éticos trataron de distinguir entre la vida biológica y la vida personal, y declararon que el hombre está muerto en el momento en que su conciencia deja de funcionar de manera irreversible como se mencionó previamente (11). De acuerdo con lo anterior, en el caso de los pacientes con muerte encefálica no sería asesinato, pero surgen preguntas que no se analizarán en esta revisión, por ejemplo ¿qué pasaría con los niños anencefálicos; podrían convertirse en posibles donadores de órganos? ¿En este último caso no se estaría tratando con personas humanas (debido a que no tienen conciencia), sino únicamente con vida biológica? La discusión se planteará con base en la noción del «organismo como un todo» como lo expresa Bonelli (10). Con el progreso de la medicina, el concepto de muerte no se da sólo cuando no hay respiración o ausencia del latido cardiaco, ya que si se procede a una reanimación rápida y oportuna, estas funciones pueden recuperarse. Pero si hay demora en este proceso ocurre daño irreversible de las funciones cerebrales y es esta destrucción lo que determina la muerte de manera definitiva. Bonelli (10) manifiesta que lo que todas las nociones de la vida tienen en común, es la idea de la integración de las partes en una unidad. Así, en lo concerniente a toda la vida se puede hacer referencia a una unidad delimitada, que se caracteriza por cuatro criterios: a. Dinámica: esto significa que la vida es un proceso y no un estado. Los procesos típicos de la vida son el metabolismo, la regeneración, el crecimiento, la reproducción, el pulso, la respiración, etc. b. Integración: los procesos de vida se derivan de la mutua interacción de las partes. c. Coordinación: la interacción de las partes se mantiene constante dentro de cierto orden. d. Inmanencia: esto nos dice que la dinámica, integración y coordinación son inmanentes en la vida; en otras palabras, que surgen de la vida como tal (10). Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 El ser viviente no es sólo una unidad integrada, como en la vida biológica derivada (se llama así porque proviene de un ser vivo, pero no es un ser vivo en sí mismo) sino que, por encima de ésta, es un todo específicamente integrado. Por lo tanto, el todo específico de un ser viviente se caracteriza por cuatro criterios: integridad, indivisibilidad, autorreferencia (autofinalidad) e identidad. El criterio de integridad se entiende cuando pensamos en células u órganos vivos; éstos son partes de un ser vivo, pero no el ser vivo en sí. El criterio de indivisibilidad se entiende cuando una persona dona o recibe un órgano para trasplante (ejemplo: riñón); la parte separada ni le roba su totalidad individual ni es algo que se le añade. Al añadirle o sustraerle partes, el ser viviente posee más o menos, pero no es más o menos. No se puede hablar de medio hombre, pero sí tiene sentido hablar de medio pulmón. El criterio de autorreferencia (autofinalidad) indica que los órganos aislados tienen su función y su finalidad más allá de sí mismos. Otro todo los requiere y obtienen su significado debido a ese otro todo. Las partes individuales están unificadas por un proceso (inmanente) de compartir (el principio de vida) que comprende a todo el ser viviente completo. En este sentido puede hablarse del ser viviente como un fin en sí mismo (12). El criterio de identidad es otra característica del ser viviente. El fenómeno de identidad consiste en el hecho de que un ser viviente permanece uno y el mismo a través del tiempo. El sujeto (el elemento subyacente), no cambia incluso si los órganos únicos se vuelven inútiles, cuando se pierden partes (por ejemplo, por la amputación de alguna enfermedad) o cuando los órganos son trasplantados. Permanecemos uno y el mismo que éramos antes de la amputación y/o el trasplante. Las células y órganos trasplantados no tienen individualidad o identidad propias, sino que se incorporan a la identidad del receptor. Por ello, la diferencia esencial entre la vida derivada y los seres vivos, es que el ser viviente es en sí mismo un todo completamente terminado. Sus procesos de vida tienen un carácter de autopreservación. Un caso especial de la vida derivada es la conexión fisiológica de los órganos. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 265 Esto significa que los órganos únicos viables están conectados a un sistema de circulación (por ejemplo una bomba de oxígeno) de tal manera que siguen realizando sus funciones fisiológicas propias y específicas. Incluso varios órganos pueden ser combinados para que puedan apoyarse entre sí (por ejemplo, en un compuesto de corazón-pulmones). Sin embargo, estos hallazgos no son suficientes para que pueda hablarse de un ser viviente (10). En el caso de la muerte debe pensarse que no depende tanto del funcionamiento de órganos individuales (signos de vida) porque ellos también podrían ser una expresión de la vida derivada. También es el organismo como un todo en el sentido de un ser viviente; esto significa que deben examinarse los criterios de integridad, indivisibilidad, autofinalidad e identidad. Con la muerte cerebral, se da la muerte de un hombre, en el sentido de la desintegración de un organismo como un todo. Sin el cerebro colapsan todos los mecanismos de regulación y coordinación central, en especial los de ajuste de la temperatura, balance de líquidos y electrolitos, permeabilidad de los pulmones, presión sanguínea y sistema endocrino. En el organismo con muerte cerebral, las reacciones y funciones fisiológicas no son reguladas o coordinadas y ya no están integradas en una unidad superior, por una parte controladora central, sino que deben ser sostenidas de manera artificial por el médico. Esto significa que la precondición fundamental para la existencia de un ser viviente, esto es, el origen interior de su funcionamiento (inmanencia), se ha perdido. En este caso, el organismo con muerte encefálica no puede tomarse como un ser viviente sin importar que el sistema circulatorio-respiratorio aún «funcione» y la mayoría de los órganos individuales todavía sean viables en gran medida. El organismo con muerte cerebral puede ser una unidad integrada, pero nunca un todo integrado (10). Así, se puede decir que el ser viviente se percata de su estado como un fin en sí mismo, en gran medida, por medio del cerebro. Ningún otro órgano se compara al cerebro en este sentido. Esto no quiere decir que el cerebro -una vez desarrollado- realice esta coordinación él mismo, pero se ha convertido en la precondición indispensable para el mantenimiento de la estabilidad del organismo y su estado ordenado. 266 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza Esto significa que donde quiera que se pueda localizar el cerebro, también se ha encontrado el criterio de integridad de un ser viviente. En el caso de una pérdida total del cerebro, no existe ningún otro órgano que pueda realizar su función. Esto corresponde al hecho que el cerebro también es la base morfológica de la identidad del individuo, que hoy en día ya se ha demostrado por la aplicación práctica del trasplante de múltiples órganos en bloque, en el que se implantan varios órganos juntos (corazón, pulmones, vasos sanguíneos, hígado, riñones, páncreas e intestinos). Nadie puede decir que se «amalgamaron» dos personas (10). La identidad del paciente siempre es determinada por la parte a la que pertenece el cerebro; por el contrario, no se puede atribuir una individualidad propia a los órganos trasplantados sin cerebro. En el sentido estricto de la palabra, alguien que considera que un organismo con muerte cerebral está vivo debido a que existen ciertos signos de vida (por ejemplo la circulación), sostiene de manera implícita que con el trasplante de uno o varios órganos en bloque un hombre está siendo trasplantado vivo, que no muere y que sobrevive en el receptor. Cada trasplante es una prueba empírica de la función tripartita del cerebro como un órgano de integración central, de identidad, y como el órgano de la totalidad final; porque quien posee el cerebro, integra el órgano trasplantado sin cambiar en lo más mínimo su identidad (por ejemplo, adoptar la identidad del donador) (10). El planteamiento filosófico y religioso de la existencia del alma es muy importante para comprender el fenómeno de la muerte, pero no se tratará en esta revisión. El cuerpo con muerte encefálica carece de los cuatro criterios de un ser viviente (integridad, indivisibilidad, autofinalidad e identidad). Se debe aplicar con cuidado científico extremo y la máxima escrupulosidad para excluir cualquier posibilidad de error al determinar la muerte, tan lejos como lo permita la discreción humana (10). Diego Gracia manifestó que «la muerte no es un hecho natural, sino un constructo cultural, convenciones racionales siempre mediatizadas por la cultura, siendo un tema abierto e imposible de cerrar definitivamente» (13). Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Parece que la definición de muerte encefálica satisface tanto a las exigencias científicas como filosóficas. La aceptación de este criterio facilitaría el procedimiento para los trasplantes de órganos y alejaría el temor de la demanda por homicidio o «mala práctica» contra los médicos implicados en el caso; además, la adopción del criterio de muerte encefálica exoneraría de culpa al médico que suspenda o retire los aparatos que suministran respiración y circulación artificiales a un paciente que ya se encuentra en coma irreversible y ha perdido todas las funciones cerebrales (26). Como ya se mencionó, se establecieron criterios para el diagnóstico de muerte cerebral: diagnóstico de muerte por el criterio cardiopulmonar y diagnóstico de muerte por el criterio encefálico. Es importante mencionar que no existen dos clases de muerte ni dos formas diferentes de morir, sino simplemente dos formas de llegar al diagnóstico clínico de muerte (por el criterio cardiopulmonar o clásico y por el criterio encefálico). Esta dualidad es sólo una consecuencia del avance de la tecnología moderna en los medios de soporte cardiovascular (9). De aquí que la necesidad de realizar un diagnóstico de muerte por el criterio encefálico, sólo se presente en unidades de cuidado intensivo y en pacientes «estables» en cuanto a ventilación y hemodinámica gracias a los soportes cardiovascular y ventilatorio artificiales. Los criterios planteados por Bonelli (10) pueden no ser aceptados por todos, pero aportan elementos de juicio para dar soporte y entender por qué el criterio de muerte encefálica es el que se utiliza hoy para la obtención de los órganos que se van a trasplantar; además apoya para poder incrementar en la población general, este acto altruista de decidir en vida la posibilidad de ser donador de sus órganos. El ser viviente como un todo con los criterios de integridad, indivisibilidad, autofinalidad e identidad, puede considerarse, como lo describió Kant, un fin en sí mismo (12). Teniendo como marco el imperativo categórico de Kant, de que los seres humanos merecen consideración y respeto, y deben ser tratados como fines y no como medios, puede decirse que seremos no maleficentes dando cuenta del diagnóstico más preciso de muerte en el estado actual de los conocimientos médicos y de la tecnología científica. Además, el diagnóstico de muerte cerebral debe ser inde- Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 pendiente de la eventual donación de órganos. Seremos justos si ante una nueva concepción de muerte, que tiene más repercusión social por la relación con los trasplantes de órganos, se hacen públicos los criterios. Se fomenta así el debate en la comunidad y en el seno de las familias, para que cada persona, de manera independiente, tome una decisión libre y responsable sobre qué hacer en el caso de estar en situación de muerte encefálica, para que el hecho de donar órganos se convierta así en un acto autónomo. ¿Existe la obligación de donar órganos? Las personas tienen derecho a la «integridad física», si se adopta como principio ético jurídico el derecho de los seres humanos de la «integridad física». Esto llevaría a limitar de manera importante las posibilidades de los trasplantes porque la integridad física hace relación a la calidad de íntegro, es decir, que no le hace falta ninguna de sus partes (14). Por lo anterior, el doctor Alfonso Tamayo propone hablar de «integralidad física». Así, un ser humano vivo puede tener integralidad física sin un riñón o con un riñón artificial, mas no integridad física en la misma situación (14). Para frustrar la utilización del trasplante como una excelente alternativa terapéutica, surgieron varias dificultades. Dentro de éstas se encuentran: a. El condicionamiento de la donación previa de los órganos por parte de una persona durante su vida para que tuviera efecto después de su muerte, o en ausencia de esta donación la autorización de sus deudos, para la extracción de órganos del cadáver, impuesto por la ley 09 de 1979 (15). b. La diversidad de concepciones religiosas, éticas y jurídicas con respecto a la muerte y la definición legal de «cadáver». c. Las limitaciones culturales en relación con la importancia y conveniencia de donar órganos. d. Los problemas del consentimiento informado por parte de un donante vivo, para disponer de uno de sus órganos pares. e. El rechazo de los órganos trasplantados. Para mejorar el número de donantes, la ley 73 de 1988, que se adiciona a la ley 09 de 1979, aportó un Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 267 nuevo instrumento denominado «presunción legal de donación de órganos». El capítulo IV artículo 19 del decreto número 2493 de 2004, dice: «presunción legal de donación». «De conformidad con el artículo 2º de la ley 73 de 1988, la donación se presume cuando una persona durante su vida se haya abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su cuerpo se extraigan componentes anatómicos después de su fallecimiento y si dentro de las seis (6) horas siguientes a la ocurrencia de la muerte encefálica o antes de la iniciación de una necropsia, sus deudos no acreditan su condición de tales ni expresan su oposición en el mismo sentido» (2). Cuando se extraigan componentes anatómicos en virtud de donación expresa o por presunción legal, el grupo encargado de realizar la extracción deberá informar por escrito el procedimiento a los deudos del donante fallecido en un tiempo máximo de diez días siguientes a la extracción. En desarrollo de esta ley, las personas conservaron la «autonomía» de tomar la iniciativa para donar uno de sus órganos pares cuando están vivas, o todo o parte de su cuerpo para después de su muerte; pero si no adoptan la decisión de donar tienen el derecho a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos para fines de trasplantes en otros seres humanos, pues si así no proceden, por ley se presume que han hecho donación de sus órganos. Por ejemplo, en España se intenta no utilizar el recurso de «consentimiento presunto» en contra de la voluntad de los familiares, ya que se ha demostrado que contradecir a los parientes repercute de forma negativa en la política general de trasplantes y ocasiona un rechazo en la población hacia los mismos. La ley manifiesta que los deudos de la persona fallecida también pueden oponerse a la extracción de los órganos de ésta, dentro de las seis horas siguientes a la ocurrencia de la muerte cerebral. Pero esta presunción legal de donación de órganos no ha sido solución frente al déficit de donantes y a las dificultades culturales existentes para las donaciones voluntarias. La falta de disponibilidad de órganos para transplante aún es preocupante y los médicos, ni con las facultades que les otorga la ley 73 de 1988, deciden proceder en contra de la voluntad de los deudos de las personas fallecidas. 268 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 La norma estableció y definió el concepto de cadáver como el «cuerpo de una persona en el cual se ha producido la muerte encefálica, diagnosticada de conformidad con el decreto número 2493 de 2004 o cuerpo de una persona en el cual se ha producido cese irreversible de las funciones vitales cardiorrespiratorias». a. Cónyuge no divorciado o separado de cuerpos. La norma señala que luego de diagnosticar la muerte encefálica, podrán realizarse procedimientos con el fin de mantener la óptima viabilidad de los componentes anatómicos, que están destinados para trasplantes u otros usos terapéuticos. Ha de hacerse énfasis en este punto para evitar malentendidos acerca de la posible creencia de que puede dejarse morir a alguna persona que se encuentre en estado crítico a fin de poder obtener sus órganos. e. Abuelos y nietos. El consentimiento informado para donación, trasplante o implantes, es la manifestación de voluntad proveniente de aquella persona que tiene la calidad de donante o receptor de un componente anatómico, que ha sido emitida en forma libre y expresa, luego de recibir y entender la información relativa al procedimiento que deba practicarse (2). El consentimiento debe ir precedido de suficiente información que le permita a quien lo otorga conocer el tipo de procedimiento médico que se pretende realizar, la existencia o inexistencia de otras alternativas terapéuticas, la compatibilidad de los órganos que se van a trasplantar, las posibilidades de rechazo de los órganos, la posible calidad de vida futura a corto, mediano y largo plazo, los riesgos de acuerdo con las anteriores circunstancias y la patología de base y los antecedentes del paciente. Además, al donante se le debe informar el pronóstico de la intervención, si se trata de una persona viva, y al receptor debe brindársele la oportunidad de manifestar sus dudas, formular interrogantes y obtener del equipo médico tratante, respuestas satisfactorias en el sentido de que no dejen duda alguna sobre el alcance del procedimiento y sus efectos. De ello deberá dejarse constancia clara y legible en anexo a la historia clínica del paciente. El artículo 9º del decreto 1546 indica que «cuando haya de expresarse el consentimiento, bien sea como deudo de una persona fallecida o en otra condición, se deberá tener en cuenta el siguiente orden de prelación (15): b. Hijos mayores de edad. c. Padres. d. Hermanos mayores de edad. f. Parientes consanguíneos en la línea colateral hasta el tercer grado. g. Parientes afines hasta el segundo grado. Los padres adoptantes y los hijos adoptivos ocuparán dentro del orden señalado en este artículo, el lugar que corresponde a los padres e hijos». El artículo 30 y 31 del decreto 2493 de 2004 establece que: «Cada institución donde se realicen trasplantes deberá tener un Comité Institucional de Trasplantes cuyas actividades serán vigiladas por las Secretarías Departamentales y Distritales de Salud. Dentro de este comité siempre participará un representante del comité institucional de bioética o ética hospitalaria». El decreto número 2493 de 2004 sobre promoción establece en sus artículos 41 y 42 lo siguiente: «El Ministerio de la Protección Social y las entidades territoriales de salud en coordinación con la Red Nacional de Donación y Trasplantes, realizarán campañas públicas de promoción de la donación, mediante estrategias de información, educación y comunicación para toda la población con el fin de fomentar la conciencia solidaria que incrementa la donación a favor de los enfermos que necesitan órganos y tejidos para trasplantes». Estas campañas serán financiadas con recursos del Estado a través de las acciones de salud pública, sin perjuicio de que se puedan realizar campañas de carácter privado. Existe un carné único nacional de donante de componentes anatómicos, con el cual se identifica a la persona que expresó su voluntad de donar componentes anatómicos de acuerdo con lo dispuesto en el decreto 2493 de 2004. Éste lo expiden sin costo las Coordinadoras Regionales de la Red de donación y Trasplante de la respectiva jurisdicción del donante y en él se incluye: identificación de la red de donación y transplantes e identificación del donante con nombres y apellidos completos, número del documento de identificación, Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 grupo sanguíneo y factor RH; el texto que autoriza la donación en caso de muerte, la identificación de los componentes anatómicos donados y la firma del donante. En el artículo 15 del decreto 2493 de 2004 se menciona la prohibición de remuneración. Se prohibe la remuneración o cualquier tipo de compensación o retribución por la donación o suministro de un órgano o tejido. Esto constituye un avance en los derechos humanos para que un órgano de una persona fallecida, tenga una finalidad más noble al ayudar a recuperar la salud de un ser humano sin que intervenga para nada el ánimo de lucro, y de esta manera se beneficie a la humanidad con estos avances. Existen dos opciones para expresar o denegar el consentimiento para ser donante de órganos post mortem (1): - Consentimiento expreso (Estados Unidos es el país que la aplica por antonomasia). Supone la definición en vida del potencial donante respecto a su voluntad positiva de ser donante de órganos. Puede ser escrito o verbal. - Consentimiento presunto: aparece en la ley colombiana. Ninguna de las dos definiciones anteriores se aplica en sentido estricto; si así se hiciera resultaría que el país que se basa en el consentimiento expreso sólo podría extraer los órganos de donantes que portan por escrito su voluntad (menos del 3% de los donantes potenciales). Si el país utiliza la opción del consentimiento presunto entonces podrían extraerse los órganos de todos los fallecidos que no portaran declaración alguna en contra, actitud de insostenible defensa social en la actualidad. En la práctica diaria de nuestro país se aplica el consentimiento expreso, combinado con el permiso de familiares más allegados o el consentimiento presunto, refrendado así mismo por el permiso familiar. La solicitud de la autorización familiar es una obligación imprescindible puesto que es la forma de suponer, mediante las personas allegadas que conocían bien la voluntad del fallecido, cual era su opinión respecto a la donación. Cabe argumentar que los familiares pueden expresar su propio punto de vista y no el del fallecido. Este, sin embargo, es un riesgo menor que el de transgredir el principio de autonomía del individuo obviando la consulta familiar (1). Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 269 El Doctor Miguel Kottow, oftalmólogo y bioeticista que trabaja en la facultad de medicina de la Universidad de Chile, ha manifestado alguno de sus pensamientos. Por ejemplo, señala que no existen argumentos que puedan cuestionar el traspaso de un bien excedente o inútil para su poseedor natural, en este caso, un órgano o un tejido de alguien que ha fallecido, hacia quien lo requiere en forma indispensable (16). En esta parte, hace alusión a alguien que lo requiere en forma indispensable para seguir viviendo, como en el caso de enfermedades pulmonares, hepáticas, cardiacas y renales y así, cambiar de manera significativa su calidad de vida (16). La posición de la iglesia católica con respecto a la donación de órganos, señala que no puede ser objeto de comercio porque desde el punto de vista moral es inaceptable ya que viola la dignidad de la persona humana, además se trata de un obsequio. En este caso un órgano o un tejido de alguien que ha fallecido, no es un bien para realizar transacción, por lo tanto, no puede tener una representación monetaria por su intercambio. La iglesia también señala que lo que es técnicamente posible, no siempre es por la razón moral admisible y esta declaración de la congregación para la doctrina de la fe «Donum Vitae IV», tiene actualidad ya que la ciencia prácticamente no tiene límites, sobre todo en lo que concierne a la donación y el trasplante de órganos (1). Los legisladores se plantearon el interrogante que, si la mayoría está dispuesta a recibir un órgano o tejido, ¿por qué no está dispuesto a donarlo?; esto se denominó «principio de simetría» y, con base en ello ¿por qué no somos todos donantes, como ocurre en varios países? Comercio de órganos y tejidos Han aparecido noticias nacionales e internacionales sobre la posibilidad del tráfico de órganos, la discriminación por motivos económicos, sociales raciales o de otro tipo, en el acceso al trasplante, e incluso otros más escabrosos, proyectan sombras sobre la ética y el trasplante en algunas partes del mundo (1, 16). La escasez de órganos disponibles para trasplante ha originado un comercio lucrativo de los mismos en ciertas áreas geográficas del mundo debido a su bajo nivel de desarrollo socioeconómico. Los datos existentes sobre este problema llevaron a los diferentes países que poseen legislación sobre trasplante a prohibir específicamente esta práctica. 270 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza Organismos supranacionales como el Consejo de Europa (que agrupa 27 países) o la Organización Mundial de la Salud (OMS) que agrupa a 165 países, dictaron recomendaciones específicas tendientes a la erradicación de este inmoral e inhumano comercio. Los principios rectores sobre trasplante de órganos humanos aprobados el 13 de mayo de 1991 por la 44ª. Asamblea Mundial de la Salud, especifican que: a. «Los médicos y demás profesionales de la salud no deberán participar en procedimientos de trasplante de órganos, si tienen razones para pensar que estos órganos han sido objeto de transacciones comerciales. b. Deberá prohibirse toda publicidad sobre la necesidad o la disponibilidad de órganos cuyo fin sea ofrecer o recabar un precio. c. Se prohibe cualquier retribución o compensación por los órganos o componentes anatómicos destinados a ser trasplantados o para otros fines terapéuticos, docentes o de investigación» (17). En Colombia está prohibida la exportación de órganos o componentes anatómicos. Únicamente por razones de grave calamidad pública o atendiendo motivos de solidaridad humana, dejando a salvo la atención de las necesidades nacionales, cuando se haga por intermedio de bancos de órganos, el Ministerio de Salud podrá autorizar su exportación en forma ocasional, si es procedente como mecanismo de ayudas entre naciones y solamente cuando los componentes anatómicos se obtengan de cadáveres, para fines exclusivamente terapéuticos y siempre y cuando se proceda sin ánimo de lucro. La prestación de servicios de trasplante de órganos o implante de tejidos a extranjeros no residentes en el territorio nacional, podrá efectuarse siempre y cuando no existan receptores nacionales o extranjeros residentes en Colombia en lista regional y nacional de espera, teniendo en cuenta los criterios únicos técnico científicos de asignación y selección y previa suscripción de contrato de la institución con el receptor o la entidad que asumirá el costo de la atención. Distribución de los órganos El decreto número 2493 de 2004 (agosto) sobre distribución, establece: «Los componentes anatómicos serán distribuidos en el territorio nacional de manera tal Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 que se garantice la equidad en la asignación de los componentes anatómicos sin discriminación alguna, por razones de origen familiar, estrato socioeconómico, género, raza, lengua, religión, opinión política o filosófica. Los criterios de distribución deben ser públicos y susceptibles de verificación, así como los principios de justicia distributiva y equidad presidirán el reparto de todos los órganos obtenidos para trasplante. Debe procederse a repartir los órganos con base en criterios médicos, buscando la más idónea adecuación del órgano donado y el receptor de este órgano y fundamentándose en hacer real el acceso equitativo de los pacientes. Así mismo, se realizará una única suscripción a la lista de espera. Se utilizarán como principales criterios médicos: a. Necesidad médica del receptor. b. Probabilidad de éxito del trasplante. La primacía del área de generación local para la utilización de los órganos generados, es la base de la justicia geográfica distributiva de órganos en la mayoría de los países, y ello es así porque la presencia en la comunidad de un centro trasplantador local que sirve directamente a los intereses de dicha comunidad, es un factor esencial que asegura el soporte afectivo de los miembros de esta sociedad para continuar donando órganos que son utilizados para trasplantar a sus vecinos. Esta es una condición indispensable para hacer de la donación un imperativo moral básico» (18). Receptores de órganos Los enfermos beneficiarios de un posible trasplante deberán recibir información sobre todas las terapéuticas disponibles para facilitar su libre elección. El receptor de un órgano o sus representantes legales, deberán expresar por escrito la aceptación para efectuar el trasplante. Previamente recibirá la información pertinente respecto a todos los aspectos de interés incluidos riesgos, posibilidad de fracaso y complicaciones que concurran en este acto terapéutico. Siempre se respetará el anonimato y la confidencialidad tanto del donante como del receptor, Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 salvo en casos de donante vivo en los que el anonimato es virtualmente imposible. Todos los datos médicos relacionados con el donante deben considerarse como estrictamente confidenciales. Donante de órganos Para el caso de trasplante de corazón en el que se trata de un donante fallecido, el decreto número 2493 de 2004 establece: a. «Siempre que se haya garantizado y asegurado el proceso de consentimiento informado del donante y a falta de este último el de los deudos. b. Que el donante o los deudos responsables de la donación, en el momento de expresar su voluntad sean mayores de edad y civilmente capaces. c. Cuando obra la presunción legal de donación de conformidad con la ley. La donación de componentes anatómicos, así como la oposición que haya en ejercicio del derecho consagrado en la ley 73 de 1988 (19), para su validez deberá ser expresada por cualquiera de los siguientes medios: - Instrumento notarial. - Documento privado. - Carné único nacional de donación de componentes anatómicos. La voluntad que manifiesta el donante en la forma como se señala en este artículo, prevalecerá sobre la de sus deudos. El donante podrá revocar en cualquier tiempo, en forma total o parcial, antes de la ablación, la donación de órganos o componentes anatómicos, con el mismo procedimiento que utilizó para la manifestación de donación». Análisis bioético de los problemas que se presentan con el trasplante cardiaco La idea de trasplantar órganos es tan vieja como la mitología y la literatura. La posibilidad de reemplazar órganos enfermos y pérdida de sangre con órganos sanos y sangre tomada de animales o de seres humanos pertenece a uno de esos viejos sueños cuya realización sólo se hizo un hecho en el siglo XX (20). Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 271 El trasplante cardiaco se convierte en la estrategia de elección en el paciente con falla cardíaca avanzada en estado refractario. La insuficiencia cardíaca es un síndrome clínico que constituye la vía final común a muchas enfermedades que afectan al corazón. Esta falla cardíaca es una causa importante de hospitalizaciones con costos elevados para el sistema de salud; además tiene alta mortalidad, sobre todo en estados avanzados o refractarios (21). Una vez establecido el diagnóstico de falla cardíaca, la supervivencia a cinco años es menor del 60%, pero en situación de falla cardíaca grave refractaria, la supervivencia anual es inferior al 25%. La distribución del corazón se basa en la compatibilidad de grupo sanguíneo y en la compatibilidad antropométrica entre donante y receptor, y la decisión la toma cada grupo de trasplantes. El beneficio esperado para este grupo de pacientes es una supervivencia del 50% al año sin trasplante, frente a una supervivencia del 80% a un año y del 50% a 10 años con trasplante cardiaco (22). Los resultados del trasplante cardiaco mejoraron de manera espectacular en los últimos veinte años, resultado de la mayor experiencia del grupo quirúrgico, los adelantos del tratamiento inmunosupresor y el manejo de las infecciones. Los avances en el tratamiento médico de la falla cardiaca, así como en el trasplante, han mostrado que el beneficio de este último procedimiento se obtiene sobre todo en la población de pacientes con alto riesgo de muerte por falla cardiaca avanzada refractaria, lo que lo convierte en el tratamiento de elección en este estado. De acuerdo con la experiencia española, país donde tienen el mayor número de trasplantes por mil habitantes, la elaboración de una ley debe reunir ciertos principios esenciales: 1. El fin terapéutico; es decir, que el trasplante se haga para salvar o mejorar las condiciones de vida del receptor y no con una finalidad de experimentación científica. 2. Que ni el donante ni el receptor ni las familias de ambos deban abonar cantidad alguna por la extracción y trasplante de órganos. 272 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 3. La salvaguardia de la libertad individual, mediante la adecuada información al donante y al receptor de las consecuencias médicas y psicológicas de su decisión. madas y sin conocimiento científico, opinaron que la muerte encefálica era un invento de los médicos para extraer órganos a personas que no estaban muertas. 4. La protección de la vida y la salud, tanto del donante como del receptor. ¿Podemos todos ser donantes presuntos? La normatividad debe permitir que se aumenten de manera importante el número de trasplantes para beneficiar a un mayor número de pacientes. Si la legislación es clara, las instituciones y los profesionales médicos tienen un marco jurídico dentro del cual pueden desenvolverse sin temor a demandas. En caso de dudas en la interpretación de un artículo, debemos atenernos al espíritu y finalidad de la legislación de trasplantes, el cual es obtener el mayor número posible de órganos a fin de salvar vidas humanas, dejando bien claro que los órganos se obtienen de un cadáver; esto es, que mientras haya la más mínima esperanza de vida el equipo médico tratará de salvar la vida del paciente y solamente, cuando una persona ha fallecido después de emplear todas las técnicas médicas al alcance para evitarlo, es cuando comienza la extracción de órganos. El sistema de salud vigente debe permitir facilidades para las autorizaciones de estos procedimientos sin necesidad de que los pacientes o los familiares interpongan recursos legales como la «tutela» para lograr hacer valer sus derechos. La solicitud de la autorización familiar es una obligación imprescindible puesto que es la forma de suponer, mediante las personas allegadas que conocían bien la voluntad del fallecido, cual era su opinión con respecto a la donación. Por otra parte, hace alusión a alguien que lo requiere en forma indispensable para seguir viviendo. La iglesia católica, señala que la donación de órganos no puede ser objeto de comercio, porque desde el punto de vista moral es inaceptable ya que viola la dignidad de la persona humana, además esto es un obsequio en este caso un órgano o un tejido de alguien que ha fallecido, no es un bien para realizar transacción, y por lo tanto, no puede tener una representación monetaria por su intercambio. La condición es que se diagnostique muerte encefálica con criterios claros ya que algunas personas mal infor- Los norteamericanos lo llaman «opting out»; esto es cuando alguien no quiere donar sus órganos y lo expresa. También se cita el consentimiento explícito, que es el sistema «opting in»; es decir, la manifestación de la voluntad de donar, para que en el momento que se produzca la muerte se extraigan los órganos. En este análisis se plantean varios argumentos, uno de ellos, que el cadáver es un bien jurídico y no una cosa, así la sociedad no puede disponer de este cuerpo. En segundo lugar, si se dijera que la sociedad está interesada, se establecerá a juicio de los legisladores que el bien de interés público no puede predominar sobre lo privado. En tercer lugar, puede que la generosidad, que en este caso era donar una parte del cuerpo, por definición no puede ser obligatoria; es decir, no se puede obligar a todos los individuos de la sociedad a ser generosos, y en cuarto lugar, si una ley obliga a que en vida se expresara la negativa a la donación de órganos, esto constituiría una manifestación pública de egoísmo. El déficit educacional es muy grande, por eso los profesionales de la salud, deben fomentar la donación de órganos a través de charlas, incorporándolos a programas de educación básica, media y universitaria. De otro lado, condicionar la donación es otro problema ya hay familias que aceptan donar, pero a cambio piden que les paguen el funeral u otras cosas, o exigen conocer a los receptores, algo que tampoco lo permite la ley colombiana. Una recomendación es que si se desea ayudar a otro ser humano, esta debe ser una decisión conciente y deliberada, como compete a seres libres y racionales. Es un deber de beneficencia de todas las personas que de alguna manera están en relación con estos temas, educar a la sociedad sobre los criterios de muerte cerebral y la oportunidad de ser donantes. Una campaña bien organizada puede ser una respuesta adecuada a la creciente necesidad de órganos apropiados para trasplante (23). Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Conseguir la autorización suscita un nuevo problema moral. Como es obvio, los parientes entran en un estado de conmoción cuando se enteran de la muerte repentina de un miembro de la familia; luego debe hacerse todo el esfuerzo posible por respetar los sentimientos, el estado psicológico y las necesidades religiosas de la familia cuando se vaya a tratar con ellos el asunto del trasplante de los órganos del familiar difunto. No es raro que los deudos y allegados se encuentren bajo sutiles presiones para donar «voluntariamente» un riñón a otro familiar. La presión puede hacerse no sólo mediante sugerencias y observaciones tendenciosas, sino también por la real existencia de los vínculos familiares (26). La selección de receptores es un problema, y esta discusión se inicia con la premisa que existen muchos más posibles receptores que donantes de órganos (24). En este caso el dinero y la riqueza no deben ser un factor decisivo; los órganos no deben ser una mercancía de compra-venta, por lo tanto, debe vigilarse de manera rigurosa todo el proceso para evitar la negociación de los mismos, bloquear sus abusos y evitar la creación de una especie de mercado negro. Por último, debe investigarse si se está observando la justicia distributiva con tantos gastos en trasplantes de órganos. ¿Sería mejor gastar más recursos en prevenir las enfermedades o en tratar de curar un número más grande de pacientes con enfermedades menos graves? Es difícil responder a esta pregunta, pero un programa de salud con alcance nacional tiene que enfrentar este problema de la justicia distributiva, ponderando los recursos médicos y financieros disponibles y la manera más justa de distribuirlos (20, 26). Con base en el sistema propuesto por Beauchamp y Childress (25) quienes mencionan cuatro principios (autonomía, beneficencia, justicia y no - maleficencia) para la toma de decisiones, se puede concluir: Autonomía: la población debe tener el suficiente conocimiento sobre el gran número de pacientes con falla cardiaca terminal y la necesidad actual de donantes. El objetivo es que en vida, la persona tome una decisión autónoma y responsable para convertirse en donante en caso de muerte encefálica. Lo anterior lo puede realizar mediante instrumento notarial, documento privado o carné único nacional de Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 273 donación de componentes anatómicos. La voluntad que manifieste el donante prevalecerá sobre la de sus deudos. El receptor debe recibir la información completa del procedimiento, opciones, riesgos y beneficios, y con base en ello tomar la decisión de aceptar el trasplante. • Beneficencia: los pacientes que reúnan los requisitos científicos y médicos para recibir un trasplante, deben incluirse en la lista de espera y someterse al estudio pretrasplante para poder beneficiarse de este procedimiento. • No maleficencia: los médicos y demás profesionales de la salud no deberán participar en procedimientos de trasplante de órganos, si tienen razones para pensar que éstos han sido objeto de transacciones comerciales. Se prohibe la gratificación o pago al donante vivo, a la familia del donante fallecido, al banco de tejidos, a la IPS, a la EPS o a cualquier otra persona natural o jurídica por la donación o suministro de órganos o tejidos humanos. Priman los criterios técnico-científicos y médicos en la selección del receptor y en el momento de repartir los órganos. Otro deber moral de no maleficencia es dar cuidado al donante en muerte encefálica, de manera que no se pierdan los órganos, ya que gracias al trasplante se puede ofrecer vida y mejor calidad de vida a algunos pacientes. Se debe dar información completa y con vocabulario claro a las familias, así como respuestas respetuosas a sus demandas. Se debe contar con un espacio físico adecuado en el cual se pueda dar la información y solicitar la donación. No se debe proceder a la extracción cuando la familia se opone. Las instituciones deben asegurar la competencia de los equipos médicos y la infraestructura necesaria. • Justicia: los componentes anatómicos se distribuirán en el territorio nacional de manera tal que se garantice equidad en su asignación sin discriminación alguna, por razones de origen familiar, estrato socioeconómico, género, raza, lengua, religión y opinión política o filosófica. 274 Aspectos ético-legales del trasplante de corazón Mendoza Se debe excluir cualquier consideración no equitativa de índole geográfica, racial, sexual, religiosa etc., y debe procederse a repartir los órganos según criterios médicos, buscando la más idónea adecuación del órgano donado y el receptor de este órgano y fundamentándose en hacer real el acceso equitativo de los pacientes. Por ningún motivo se debe aceptar la comercialización de órganos. No debe existir remuneración y la donación debe considerarse como un acto altruista. En Colombia las instituciones autorizadas deben tener personal entrenado en la detección de donantes y con habilidades para manejar el complejo proceso de donación y trasplante. Se debe actuar con criterios absolutamente trasparentes y públicos. La única manera de que los integrantes de una sociedad acepten donar sus órganos es que además de estar educados, tengan confianza en las organizaciones encargadas de la distribución de los mismos y de la solvencia técnica y ética de las instituciones en las que se llevan a cabo. Una de las funciones más importantes de las organizaciones de trasplantes, además de garantizar la solvencia de los equipos que llevan a cabo estos procedimientos, es velar por la elección de los receptores y distribuir los órganos en forma justa. En principio, los únicos criterios de inclusión o exclusión deberían ser los criterios médicos. Es inaceptable cualquier tipo de discriminación de orden racial, situación económica o nivel socio-cultural. Los criterios de selección final del receptor deben estar precedidos por el principio de justicia. En el lenguaje bioético de principios puede decirse que las organizaciones de trasplantes deben moverse en el nivel 1 de los principios; es decir, en aquellos que se derivan directamente del principio general de que todos los hombres son iguales y merecen consideración y respeto. Estos dos principios serían el de no-maleficencia y la justicia. Sólo una organización transparente puede garantizarlos (25). A pesar de todas las campañas, las listas de espera para un trasplante son cada vez más grandes; por lo tanto hoy se insiste en la donación después de la «muerte cardiaca». Esta es una muerte declarada sobre la base de criterios cardiopulmonares (cese irreversible de la función circulatoria y respiratoria) y no la «muerte cerebral» dada por criterios neurológicos analizados previamente. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Los donadores después de «muerte cardiaca» son pacientes con daños neurológicos irreversibles y no recuperables, dependientes del ventilador, pero que no llenan los criterios para muerte cerebral. Otras condiciones pueden incluir enfermedades músculo-esqueléticas en estado final y daño en la médula espinal a nivel alto (27, 28). Los órganos más utilizados son riñones, hígado, páncreas y pulmones, y en raros casos, el corazón. Este proceso es más complejo y amerita un protocolo claramente establecido, con comisiones de acreditación y comités de bioética. A los pacientes se les retiran las medidas de soporte vital (tubo orotraqueal y medicaciones para soportar la presión sanguínea); luego de ser declarada la muerte se ponen catéteres para facilitar la infusión de soluciones que preserven los órganos y heparina (27, 28). Debe haber una decisión de consenso entre el médico y el paciente, y entre el médico y la familia para retirar el soporte vital. Estas donaciones crean más debates y problemas; no son aceptadas por todos los grupos, como las muertes diagnosticadas por el criterio neurológico. Esta modalidad no se analiza en el último decreto colombiano. La Nacional Conference of Donation after Cardiac Death afirma que la donación después de muerte cardiaca es una práctica al final de la vida, éticamente aceptable, capaz de aumentar el número de donadores de órganos disponibles para trasplantes (27, 28). Conclusiones - A nivel mundial, el trasplante cardiaco es el tratamiento de elección para pacientes en falla cardiaca refractaria, pero su gran inconveniente es el reducido número de donantes. - Existen diferentes preguntas y problemas éticos asociados al trasplante de corazón, dentro de los cuales es importante mencionar la definición de muerte encefálica, el saber cuándo muere una persona, el comercio de órganos y tejidos, la distribución de los órganos, los receptores de órganos, los donantes de órganos y el saber si existe la obligación de donar órganos. - El concepto de muerte encefálica es el que más evidencia científica y soporte jurídico tiene hasta el momento y no debe confundirse con el estado vegetativo persistente. - Cuando una persona se encuentra en muerte encefálica, se pierde el organismo como un todo ya que Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 275 no se cumplen los criterios de integridad, indivisibilidad, autofinalidad e identidad. 3. Constanzo MR, et al. Selection and treatment of candidates for heart transplantation. A statement for health professionals from the committee on Heart Failure and Cardiac Transplantation of the Council on Clinical Cardiology, American Heart Association. Circulation 1995; 92: 3593-3612. - Deben realizarse campañas en cabeza del Ministerio de la Protección Social y las entidades territoriales de salud en coordinación con la Red Nacional de Donación y Trasplantes para la población con el fin de fomentar la conciencia solidaria que incremente la donación a favor de los enfermos que necesiten órganos y tejidos para trasplantes. 4. Hunt SA, et al. 24Th. Bethesda Conference: cardiac transplantation. J Am Coll Cardiol 1993; 22: 1-64. - Se prohibe la remuneración o cualquier tipo de compensación por la donación o suministro de un órgano o tejido. - La promoción de la donación y la obtención de componentes anatómicos deberá realizarse en forma general denotando su carácter voluntario, altruista y desinteresado y no en beneficio de personas concretas o instituciones determinadas. - En vida la persona debe manifestar su voluntad de donar si presenta muerte encefálica, decisión que debe trasmitirse a los familiares quienes deben respetarla en caso de fallecimiento. - Los comités de bioética constituyen un buen escenario para deliberar los problemas asociados con los trasplantes. - Para el público general la idea de la mutilación del cuerpo es muy difícil de aceptar. El cuerpo del fallecido representa para los familiares y allegados la última memoria del ser que acaba de morir. Es, por lo tanto, muy importante que su imagen recuerde lo más posible a la que de él se tenía en vida. Será necesario observar ciertas normas de respeto hacia el cadáver, después de la extracción de órganos y tejidos con el fin de no herir ninguna susceptibilidad. Se harán todos los esfuerzos necesarios para que el aspecto externo sea reconstruido con la mayor fidelidad posible. - Los criterios de selección deben considerar el estado clínico, las posibilidades de éxito, la urgencia y, en último término el orden de solicitud. Son inaceptables los trasplantes forzados y el tráfico de órganos. En un futuro se debe iniciar un debate sobre la donación después de la muerte cardiaca, para aumentar el número de donantes. Bibliografía 5. Potter VR. Credo bioético. Bioética Selecciones 2002; 2: 127. 6. Toro González G. La muerte: visión bioantropológica. En: Sánchez Torres, Fernando. Acerca de la muerte: Curso de Tanatología. Bogotá: GIRO Editores; 2002. p. 19-36. 7. Tribunal Nacional de Ética Médica. Normas sobre ética médica. Ley 23 de 1981. Decreto reglamentario 3380 de 1981. República de Colombia. 8. Centenaro G. Guía para el diagnóstico de muerte encefálica. En: Uribe Granja, Manuel. Guía Neurológica 6: Neurología en las unidades de cuidado intensivo. Bogotá: Asociación Colombiana de Neurología; 2004. p. 251-258. 9. Mendoza Vega J. La muerte incierta. En: Sánchez Torres, Fernando. Acerca de la muerte: Curso de Tanatología. Bogotá: GIRO Editores; 2002. p. 219-229. 10. Bonelli J. et al. Muerte cerebral: la comprensión del organismo como un todo. Bioética Selecciones 2003; 3: 46-58. 11. Singer P. Rethinking life and death. The collapse of our traditional ethics. New York: ST Martin’s Press; 1994. p. 20-37. 12. Reboul O. Nietzsche crítico de Kant. España: Anthropos; 1993. p. 160. 13. Gracia Guillén D. Vida y muerte: bioética en el trasplante de órganos en muerte encefálica y donación de órganos. Ángel E. García, José Luis Escalante Cobo. Comunidad de Madrid; 1995. p.19. 14. Tamayo Tamayo A. Donación de órganos para trasplantes: Aspectos legales. En: Sánchez Torres, Fernando. Acerca de la muerte: Curso de Tanatología. Bogotá: GIRO Editores; 2002. p. 275-290. 15. Decreto 1546 de 1998 (agosto 4). Diario Oficial No. 43357 del 6 de agosto de 1998. Ministerio de Salud Pública. Por el cual se reglamentan parcialmente las leyes 9ª de 1979 y 73 de 1988, en cuanto a la obtención, donación, preservación, almacenamiento, transporte, destino y disposición final de componentes anatómicos y los procedimientos para trasplante de los mismos en seres humanos y se adoptan las condiciones mínimas para el funcionamiento de las unidades de Biomedicina reproductiva, Centros o similares. 16. Palacios JM. Aspectos éticos en la ley de trasplantes en Chile. Disponible en:/ /c:windows/Temp./trasplante en Chile.htm. 17. Decreto número 1172 de 1989 (Junio 6). Diario Oficial. Año CXXVI. N. 38847.7, Junio, 1989. Pág. 5. Se reglamenta parcialmente el título IX de la Ley 09 de 1979, en cuanto a la obtención preservación, almacenamiento, transporte, destino y disposición de órganos o componentes anatómicos y los procedimientos para transplantes de los mismos en seres humanos así como la ley 73 de 1988. 18. Caplan A, Coelho D. The ethics of organ transplants: the current debate. New York: Prometheus Books; 1998. p. 350. 19. Ley 73 de 1988 (diciembre 20). Diario Oficial. Año CXXV. N. 38623. 21, Diciembre 1988. p. 2. 20. Varga A. El trasplante de órganos. En: Bioética: principales problemas. Bogotá: San Pablo; 1998. p. 223-242. 21. Crespo Leiro MG, Paniagua Martín M. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca refractaria o avanzada. Rev Esp Cardiol 2004; 57: 869-83. 22. Pulpon LA et al. Guías de actuación clínica de la Sociedad Española de Cardiología. Trasplante cardiaco y de corazón-pulmones. Rev Esp Cardiol 1999; 52: 821-839. 23. Ley sobre trasplantes de órganos y materiales anatómicos. Ley 24.193 marzo 24 de 1993 Argentina. Disponible en: www.bioética.org/argentinatras.htm. 24. Lagone A, Helderman H. Disparity between solid-organ supply and demand. N Engl J Med 2003; 349: 704-706. 25. Gracia Guillén D. Fundamentos de la ética clínica. Bioética Selecciones 2003; 3: 29-40. 26. León Zuleta G. Ética y cardiología. Rev Col Cardiol 2000; 8: 1-8. 1. Navarro Izquierdo A. La donación y el trasplante de órganos. En: Gómez Rubi, J. A. Medicina Crítica Práctica: bioética y medicina intensiva, dilemas éticos en el paciente crítico. México: Auroch; 1999. p. 197-202. 27. Steinbrook R. Organ donation after cardiac death. N Engl J Med 2007; 357: 209-213.Bernat JL, D’ Alessandro AM, Port FK, Bleck SO, Heard SO, Medina J, et al. Report of a National Conference on Donation after Cardiac Death. Am J Transplant 2006; 6: 281-291. 2. Ministerio de la Protección Social. Decreto número 2493 de 2004 (Agosto) por el cual se reglamentan parcialmente las leyes 9ª de 1979 y 73 de 1988, en relación con los componentes anatómicos. p. 1-23. 28. Bernat JL, D’ Alessandro AM, Port FK, Bleck SO, Heard SO, Medina J, et al. Report of a National Conference on Donation after Cardiac Death. Am J Transplant 2006; 6: 281-291. 276 Efecto morfológico y funcional vascular . . . Echeverri y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 CARDIOLOGÍA DEL ADULTO - TRABAJOS LIBRES Efecto morfológico y funcional vascular de los andrógenos endógenos en un modelo experimental en conejos ateroscleróticos Vascular morphologic and functional effect of endogenous androgens in an experimental atherosclerotic rabbits’ model Darío Echeverri, MD.; Alexandra Delgadillo, MSc.; Félix Montes, MD. Bogotá, DC., Colombia. RESUMEN: estudios clínicos y experimentales previos, sugieren que los andrógenos podrían tener un efecto adverso, neutral o benéfico, sobre la aterosclerosis y sus manifestaciones clínicas. MÉTODOS: se realizó un estudio experimental aleatorizado y controlado en 40 conejos de raza Nueva Zelanda. 20 animales se sometieron a orquidectomía y 20 se alimentaron con dieta aterogénica durante 20 semanas. Se distribuyeron en cuatro grupos: 1: no castrados sometidos a dieta normal; 2: castrados sometidos a dieta normal; 3: no castrados sometidos a dieta aterogénica y 4: castrados sometidos a dieta aterogénica. Se hicieron mediciones de colesterol total y testosterona libre. Después de la eutanasia, se cuantificó en aorta la relajación arterial independiente de endotelio y dependiente de endotelio in-vitro, y se hicieron análisis histomorfométricos de la aorta torácica para cuantificar la formación de placa aterosclerótica. RESULTADOS: los animales sometidos a dieta normal (n=20) tuvieron colesterol total de 51,1 ± 8,5 mg/dL y los sometidos a dieta aterogénica de 429,2 ± 262,0 mg/dL (p < 0,001). Los niveles de testosterona en el grupo no castrados fueron 2,1 ± 0,3 ng/mL y en los castrados 0,8 ± 0,4 ng/ ml (p = 0,024). En conejos no castrados, el efecto de la hipercolesterolemia (366 ± 226,1 mg/dL) fue muy leve en inducir placa aterosclerótica y alteración vascular funcional. En cambio, en conejos castrados la dieta aterogénica indujo un incremento en el colesterol total de 387,6 ± 292,7 mg/dL (p < 0,001), y severos cambios morfológicos como área de placa 2,6 ± 2,3 mm2 (p < 0,001), índice de área de placa/área del vaso de 0,25 ± 0,1 (p < 0,001) e índice de área de la placa/área de la media de 0,4 ± 0,3 (p < 0,001). El porcentaje de relajación independiente de endotelio fue de 85,5 ± 14,3% (p = NS) y el de relajación dependiente de endotelio de 38,5 ± 20,1% (p = 0,03). CONCLUSIÓN: en este estudio realizado en conejos, se demuestra que la testosterona endógena podría tener un efecto preventivo sobre la aterosclerosis y favorecer la relajación vascular dependiente de endotelio en presencia de hipercolesterolemia severa. PALABRAS CLAVE: andrógenos, aterosclerosis, colesterol, testosterona, endotelio. Laboratorio de Investigación en Función Vascular. Fundación Cardioinfantil-Instituto de Cardiología, Bogotá D.C., Colombia. Correspondencia: Dr. Darío Echeverri, Jefe Laboratorio de Investigación en Función Vascular, Fundación Cardioinfantil-Instituto de Cardiología, Calle 163 A No. 13B-60. Primer piso, Teléfono: (57-1) 6791192 - (57-1) 6672727 Ext. 1114 y 4322, Fax: (57-1) 6690382, correo electrónico: decheverri@cardioinfantil.org, funcionvascular@cardioinfantil.org Recibido: 09/03/07. Aprobado: 08/08/07. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 277 SUMMARY: previous clinical and experimental studies suggest that androgens could have an adverse, neutral or beneficial effect on atherosclerosis and its clinical manifestations. METHODS: an experimental, randomized controlled study in 40 New Zealand white male rabbits was realized. 20 rabbits underwent orchiectomy and 20 were fed with an atherogenic diet for 20 weeks. These were distributed in four groups: 1. non-castrated under normal diet, 2. castrated under normal diet, 3. non-castrated under atherogenic diet, and 4. castrated under atherogenic diet. Total cholesterol and free testosterone were measured. After euthanasia, arterial relaxation independent of endothelium was quantified in aorta, as well as the one depending on endothelium, in vitro, and histomorphometric analysis of thoracic aorta were made in order to quantify the atherosclerotic plaque formation. RESULTS: animals that had a normal diet (n=20) had total cholesterol of 51.1 ± 8.5 mg/dl and those with atherogenic diet, of 429.2 ± 262.0 mg/dl (p< 0.001). Testosterone levels in the non- castrated group were 2.1 ± 0.3 ng/mL and in the castrated were 0.8 ± 0.4 ng/mL (p= 0.024). In non-castrated rabbits the effect of hypercholesteremia (366 ± 226.1 mg/dL) inducing atherosclerotic plaque and functional vascular alteration was mild. On the other hand, atherogenic diet in castrated rabbits induced an increment in total cholesterol from 387.6 ± 292.7 mg/dL (p <0.001) and severe morphological changes such as plaque area 2.6 ± 2.3mm² (p <0.001), vessel plaque/area 0.25 ± 0.1 (p <0.001) and area index of plaque/area of the media 0.4 ± 0.3 (p <0.001). Endothelium independent relaxation percentage was 85.5 ± 14.3% (p = NS) and endothelium dependent relaxation was 38.5 ± 20.1% (p = 0.03). CONCLUSION: this study realized in rabbits demonstrates that endogenous testosterone might have a preventive effect on atherosclerosis and favor endothelium dependent vascular relaxation in the presence of severe hypercholesterolemia. KEY WORDS: androgens, atherosclerosis, cholesterol, testosterone, endothelium. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 276-283) Introducción La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte e incapacidad en el mundo occidental (1). La mujer sufre enfermedad cerebrovascular 10 a 20 años más tarde que el hombre (2), lo que ha llevado a sustentar por varias décadas la hipótesis que las hormonas ováricas endógenas ofrecen un efecto preventivo en el desarrollo de la enfermedad. De otra parte, estudios clínicos recientes muestran que el reemplazo con terapia hormonal no reduce el riesgo de enfermedad cerebrovascular en la mujer post-menopáusica (3, 4), lo cual sugiere que la reducción de los niveles de estrógenos no es la clave determinante del riesgo de enfermedad cerebrovascular acelerada asociado con la transición menopáusica. Una hipótesis alternativa para la diferencia de géneros, es que la testosterona desempeña un papel adverso, lo que explica en hombres el mayor riesgo de presentar enfermedad coronaria, ya que los andrógenos en general, y la testosterona en particular se asocian con alto riesgo de enfermedad cerebrovascular en el hombre (5). Sin embargo, los niveles de testosterona no tuvieron relación con eventos cardiovasculares en hombres (6, 7) o mujeres (8), y en estudios sobre niveles endógenos de dehidroepiandrosterona y eventos cardiovasculares, mostraron resultados conflictivos (9). Estudios clínicos prospectivos (10, 11), transversales (12, 13) y experimentales (14-16) sugieren que los andrógenos tienen un efecto neutral o benéfico sobre la aterosclerosis y sus manifestaciones clínicas en el hombre. En modelos animales, el tratamiento con testosterona tiende a inhibir el desarrollo de la aterosclerosis en conejos machos (17), mientras que en primates no-humanos hembras, induce exacerbación de la aterosclerosis (18), lo cual sugiere efectos específicos de los andrógenos según el género sobre la enfermedad cerebrovascular. Recientemente, se demostró (19) que la castración en un modelo animal de conejos causa un incremento del 100% de aterosclerosis aórtica, por lo que los autores sugieren que la testosterona endógena podría tener un fuerte efecto preventivo sobre la aterosclerosis en hombres. 278 Efecto morfológico y funcional vascular . . . Echeverri y cols. Tanto para andrógenos de origen testicular como adrenal, se sugieren diferentes mecanismos de acción mediados por vías no-lipídicas (20). En términos de inhibición de la aterosclerosis, varios estudios son consistentes y proveen un soporte claro sobre el impacto benéfico de los andrógenos endógenos sobre el perfil de lípidos y lipoproteínas (21), fibrinógeno (22), agregación plaquetaria (23), efectos anti-inflamatorios, regulación de apoptosis y estabilidad de células de músculo liso vascular (24); además de propiedades vasoactivas directas de relajación vascular como un efecto no-genómico y específico estructural sobre la membrana de células de músculo liso vascular (25). Con base en la evidencia, aún son controversiales los efectos de los andrógenos sobre la enfermedad cardiovascular. En este estudio, se describen los efectos vasculares morfológicos y funcionales de la castración en un modelo experimental en conejos hipercolesterolémicos y ateroscleróticos. Metodología Animales Este estudio experimental aleatorizado y controlado fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación Animal de la Fundación Cardioinfantil. Se emplearon, en total, 40 conejos blancos machos de la raza Nueva Zelanda (de cuatro meses de edad). Después de un período de adaptación de una semana, se sometieron 20 animales bajo anestesia general a orquidectomía (grupo 1) y 20 (20) se utilizaron como grupo control (grupo 2). Después de dos semanas en etapa de recuperación, los 40 animales se dividieron en uatro grupos y se siguieron por un período de 20 semanas. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Eutanasia y preparación del tejido vascular La eutanasia electiva se realizó al final de un período de observación de 20 semanas usando anestesia general con ketamina (50 mg/kg IM) y una inyección letal de tiopental sódico (Pentothal® USP) 150 mg/kg IV. Inmediatamente después, se removió la aorta de cada conejo. Se aisló el segmento proximal de la aorta torácica para los estudios de relajación vascular in-vitro. El segmento de aorta torácica remanente se mantuvo y se perfundió manualmente con formaldehído en solución buffer-fosfato al 10% a 80 mm Hg por 15 minutos. La porción distal de la aorta torácica, 2 cm por encima de la arteria renal derecha, se cortó en segmentos de 4 mm para análisis histomorfométricos. Análisis morfométricos Procesamiento de tejidos Después de la fijación tisular en formol-bufferado, los segmentos de tejido arterial fueron embebidos en parafina a 56-58ºC. Las secciones se realizaron a 4-µm y se tiñieron con hematoxilina y eosina y por el método de tricrómico elástica. Se hizo un análisis individual de los segmentos utilizando un microscopio de luz (Olympus BX50). Los segmentos se midieron con morfometría digital y planimetría computarizada (Media Cybernetics® Image-Pro Plus TM). Morfometría - Grupo 3: no castrados sometidos a dieta aterogénica. Cada segmento de aorta examinado se localizó sistemáticamente en el centro del campo del objetivo, usando magnificación 2X. El área del vaso corresponde al área comprendida dentro de la lámina elástica externa (mm2), el área del lumen al área dentro de la superficie endotelial (mm2) y el área de la placa aterosclerótica al área comprendida entre la lámina elástica interna y el lumen arterial, cuantificada en mm2. Se realizaron cálculos de índices área de placa aterosclerótica/área del vaso y área de placa aterosclerótica/área de la media. - Grupo 4: castrados sometidos a dieta aterogénica. Vasorreactividad arterial in-vitro - Grupo1: no castrados sometidos a dieta normal. - Grupo 2: castrados sometidos a dieta normal. La dieta aterogénica se obtuvo con suplementos de 0,5% de colesterol (Purina S.A.), y se suministró por períodos de cuatro semanas, alternados con una dieta normal para un total de 20 semanas. Al finalizar se realizó una medición de los niveles de colesterol sérico y de testosterona en muestras plasmáticas antes de la eutanasia en los cuatro grupos. La preparación del segmento arterial para estudio de relajación vascular in-vitro, se efectuó de la manera como se describió previamente (26). Los segmentos de aorta se transportaron al laboratorio para lavarlos y someterlos a disección y limpieza del tejido conectivo exuberante. De cada vaso se obtuvieron ocho anillos. Los segmentos se ubicaron cuidadosamente en recipientes Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 279 con solución de Krebs-Henseleit con la siguiente composición (en g/L): NaCl 6,9, KCl 0,35, CaCl2 0,37, MgSO4 0,14, NaHCO3 2,1; D-glucosa 2,0 y pH 7,4 ± 0,05. El tiempo que se utilizó entre la obtención del tejido y su preparación fue menor a 15 minutos. también se acataron las normas institucionales del Comité de Ética para la Investigación Animal de la Fundación Cardioinfantil. Experimentos con anillos vasculares aislados En el ingreso al estudio los animales sometidos a una dieta normal (n=20) tuvieron un peso de 3,2 ± 0,2 kg y valores de colesterol total de 43,1 ± 5,3 mg/dL. Los animales sometidos a una dieta aterogénica (n = 20) tuvieron un peso de 3,2 ± 0,3 kg (p = 0,758) y valores de colesterol total de 41,2 ± 3,7 mg/dL (p = 0,879). Todos los animales terminaron la observación por las 20 semanas, al cabo de las cuales aquellos sometidos a una dieta normal tuvieron un peso de 4,2 ± 0,5 kg y valores de colesterol total de 51,1 ± 8,5 mg/dL y los animales sometidos a dieta aterogénica tuvieron un peso de 4,8 ± 0,3 kg (p < 0,001) y valores de colesterol total de 429,2 ± 262,0 mg/dL (p < 0,001). Los anillos se suspendieron entre dos asas de alambre en una cámara de vidrio en el equipo de baño de órganos, con 25 mL de solución de Krebs-Henseleit a 37°C y pH 7,40, aireada con O2 al 95% y CO2 al 5%. Uno de los alambres tensores estaba conectado al transductor de fuerza (Kent-Scientific Corporation, Litchfield, CT), y los cambios en fuerza isométrica se recolactaron en un sistema computarizado de registro (Power Lab/4Sp) y en un ambiente de Windows 2000. Se aplicó una tensión progresiva en reposo hasta de 3 g, la cual se definió en estudios preliminares y cada anillo vascular se dejó suspendido en dicho sistema durante aproximadamente 45 a 60 minutos. Evaluación de la relajación vascular La relajación independiente de endotelio se evaluó por medio de dosis acumulativas (10–8 a 10–4 M) de nitroglicerina en anillos precontraídos con norepinefrina 3,16 x 10–6 M. La relajación dependiente de endotelio se evaluó utilizando acetilcolina 3,16 x 10–6 M en anillos precontraídos con norepinefrina 3,16 x 10–6 M. En cada anillo de aorta se administró solamente un tratamiento (acetilcolina o nitroglicerina). Resultados Los animales que fueron sometidos a castración no presentaron complicaciones locales durante el seguimiento. Los niveles de testosterona al final de las 20 semanas de seguimiento en el grupo de animales no castrados fueron de 2,1 ± 0,3 ng/mL y en el grupo de animales castrados de 0,8 ± 0,4 ng/mL (p < 0,024) (Tabla 1). Tabla 1. RESULTADOS EN EL GRUPO TOTAL DE CONEJOS. Análisis estadísticos Los datos se presentan como el promedio ± la desviación estándar. Para evaluar las diferencias entre los grupos (en los niveles de colesterol sérico y testosterona, así como las diferencias en la morfometría entre los dos grupos (orquidectomizados y no orquidectomizados), se realizaron pruebas U de Mann Whitney. Se utilizó un análisis t de student para determinar las diferencias en la vasorreactividad entre los dos grupos. Se promediaron los resultados para cada animal y el nivel de significancia se estableció con un valor de p ≤ 0,05. Se empleó el programa estadístico SPSS 12,0. Aspectos éticos Se siguieron los lineamientos del Ministerio de Salud de Colombia para la investigación biomédica en animales (Resolución No 008430, octubre de 1993), así como Resultados en conejos no castrados Al finalizar la observación a las 20 semanas, los conejos no castrados y alimentados con una dieta normal tuvieron un peso de 4,2 ± 0,4 kg, colesterol total 47,2 ± 5,4 mg/dL y testosterona 2,6 ± 2,8 ng/mL. La medidas histomorfométricas mostraron un área del vaso de 10,3 ± 1,5 mm2, área del lumen de 8,2 ± 1,3 mm2, y área de placa de 0,0 mm2. El porcentaje de relajación 280 Efecto morfológico y funcional vascular . . . Echeverri y cols. independiente de endotelio obtenido fue de 85,1 ± 15,8% y de relajación dependiente de endotelio de 65,4 ± 17,4%. Al finalizar la observación por las 20 semanas, los conejos no castrados y alimentados con una dieta aterogénica tuvieron un peso de 4,9 ± 0,3 kg (p< 0,01), colesterol total 366 ± 226,1 mg/dL (p < 0,002) y testosterona 1,7 ± 1,4 ng/mL (p = NS). Las medidas histomorfométricas mostraron un área del vaso de 10,5 ± 1,5 mm2 (p = NS), área del lumen 7,6 ± 1,3 mm2 (p = NS) y área de placa 0,9 ± 1,3 mm2 (p = NS), índice de área de placa/área del vaso de 0,08 ± 0,01 (p = NS) e índice de área de la placa/área de la media de 0,2 ± 0,2 (p = 0,05) (Figura 1). El porcentaje de relajación independiente de endotelio obtenido fue de 83,2 ± 18,5% (p = NS) y el de relajación dependiente de endotelio fue de 57,9 ± 31,6% (p = NS) (Tabla 2). Tabla 2. RESULTADOS BIOQUÍMICOS, MORFOLÓGICOS Y FUNCIONALES VASCULARES EN CONEJOS NO CASTRADOS Y CASTRADOS. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 31,2 mg/dL y testosterona de 0,9 ± 0,4 ng/mL. Las medidas histomorfométricas mostraron un área del vaso de 8,4 ± 1,1 mm2, área del lumen de 6,8 ± 1,0 mm2 y área de placa 0,0 mm2. El porcentaje de relajación independiente de endotelio obtenido fue de 88,9 ± 9,8% y de relajación dependiente de endotelio fue 70,2 ± 21,7%. Al finalizar la observación por las 20 semanas, los conejos castrados y alimentados con una dieta aterogénica tuvieron un peso de 4,9 ± 0,3 kg (p < 0,01), colesterol total de 387,6 ± 292,7 mg/dL (p < 0,001) y testosterona de 0,7 ± 0,2 ng/mL (p = NS). Las medidas histomorfométricas mostraron un área del vaso de 10,1 ± 4,0 mm2 (p = NS), área del lumen 5,9 ± 2,8 mm2 (p = NS), área de placa 2,6 ± 2,3 mm2 (p < 0,001), índice de área de placa/área del vaso de 0,25 ± 0,1 (p < 0,001) e índice de área de la placa/área de la media de 0,4 ± 0,3 (p < 0,001) (Figura 1). El porcentaje de relajación independiente de endotelio obtenido fue de 85,5 ± 14,3% (p = NS) y de relajación dependiente de endotelio de 38,5 ± 20,1% (p = 0,03) (Tabla 2, figura 2). A C Resultados en conejos castrados Al finalizar la observación por las 20 semanas, los conejos castrados y alimentados con una dieta normal tuvieron un peso de 4,3 ± 0,4 kg, colesterol total 66,4 ± B D Figura 1. Cortes de aorta torácica procedente de conejos. Panel A: conejos no castrados alimentados con dieta normal. Panel B: conejos castrados alimentados con dieta normal. Panel C: conejos no castrados alimentados con dieta aterogénica. Panel D: conejos castrados alimentados con dieta aterogénica. Coloración tricrómico elástica. 2X. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 A Conejos no castrados Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 281 Niveles de colesterol La influencia de andrógenos sobre lípidos séricos y lipoproteínas en hombres, permanece en controversia. Las diferencias entre especies, géneros y diseños de los estudios utilizados incluyendo dosis y ruta de administración de las hormonas, han desempeñado un papel esencial para estas discrepancias en el perfil de lípidos. Estudios experimentales (27, 28) y clínicos (29, 30) dan soporte al impacto benéfico de los andrógenos endógenos sobre los lípidos séricos y las lipoproteínas. Formación de placa aterosclerótica B Conejos castrados Figura 2. Porcentaje de relajación máxima obtenido con acetilcolina (Ach) en anillos de aorta de conejos. En el panel A se observa el efecto de la dieta en conejos no castrados y en el panel B el efecto de la dieta en conejos castrados. Discusión Los resultados del estudio en conejos con aterosclerosis, demuestran que los andrógenos endógenos circulantes se reducen de forma significativa con la castración y que esta condición en presencia de hipercolesterolemia inducida por una dieta aterogénica, favorece la mayor formación de placa aterosclerótica en la aorta torácica (290%) y una reducción severa de la vasodilatación arterial dependiente de endotelio (33,5%) en comparación con conejos no castrados y sometidos a la misma dieta, lo que sugiere que la testosterona endógena podría tener un fuerte efecto preventivo sobre la aterosclerosis. La castración no afectó los niveles de colesterol total en forma significativa ni perturbó de manera adversa la formación de placa ni la función vascular en conejos con dieta normal. Estudios clínicos (31-33) y experimentales (34-36) sugieren que los andrógenos tienen un efecto neutral o benéfico sobre la génesis de la aterosclerosis. Aún no se ha investigado el efecto de la testosterona sobre la enfermedad cerebrovascular en hombres, en estudios clínicos, ciegos y controlados. Alexandersen y colaboradores (19), tuvieron la hipótesis que los andrógenos endógenos tienen un efecto preventivo, similar al efecto de los estrógenos. Por primera vez se demostró que la castración per se resulta en un incremento del 100% en la presencia de aterosclerosis aórtica en conejos ateroscleróticos, lo que sugirió, así como con nuestros resultados, que la testosterona endógena podría tener un efecto preventivo en la formación de aterosclerosis. En hombres, se describe un efecto benéfico de la testosterona y la DHEA sobre los factores de riesgo cardiovascular (34, 35). Existe evidencia acerca de un papel protector de las hormonas sexuales endógenas y de la terapia estrogénica en el desarrollo de la aterosclerosis (36, 37). Van den Beld y colaboradores (38) describieron en 403 hombres (73-94 años) que los niveles de testosterona endógena, estrona y IGF-1 libre pueden tener un rol protector en el desarrollo de la aterosclerosis medida en el grosor íntima-media en arterias carótidas por ultrasonido. En un estudio poblacional (39), los niveles de testosterona sérica mostraron una relación inversa y correlación independiente con la presencia de placas aórticas calcificadas y progresión de aterosclerosis. Se especula que la modulación de lipoproteínas probablemente es uno de los tantos mecanismos por los cuales los andrógenos endógenos en dosis farmacológicas previenen la aterosclerosis. Tanto para andrógenos de origen testicular como adrenal, se sugieren varios mecanismos de acción mediados por vías no-lipídicas (20). La conversión de testosterona a estrógenos por vía de la aromatasa, puede cumplir un papel en el efecto protector del reemplazo con andrógenos sobre la 282 Efecto morfológico y funcional vascular . . . Echeverri y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 aterosclerosis (37), lo cual tiene soporte en la demostración de la actividad de la aromatasa en células de músculo liso vascular de ratas en cultivo (40). Otros posibles mecanismos de los andrógenos, podrían incluir efectos anti-inflamatorios, regulación de apoptosis y estabilidad de las células de músculo liso vascular (41). 5α reductasa (52). La conversión de testosterona a estradiol por la enzima aromatasa (CYP19) diversifica la acción de los andrógenos activando receptores de estrógenos. La expresión del gen de la aromatasa (53), actividad proteica y actividad enzimática (54) han sido detectados en tejido vascular. Función endotelial in-vitro Los receptores de andrógenos son expresados por las células de la vasculatura, incluyendo células endoteliales, células de músculo liso vascular, fibras del miocardio, macrófagos y plaquetas. Su contenido ha sido similar tanto en ratas machos como hembras (55) y en conejos (56). Mayores expresiones de receptores se han relacionado con mayor adhesión de monocitos circulantes al endotelio y formación de células espumosas en la estría grasa, lo cual favorece la expresión de moléculas de adhesión (VCAM-1) (57). El tratamiento con testosterona de macrófagos murinos, inhibe la liberación de nitritos por vía de la NOS inducible (iNOS), aunque el mecanismo exacto de acción se desconoce (58). Esta inhibición de la iNOS puede incrementar la agregación plaquetaria y el riesgo de trombosis asociado con el tratamiento con andrógenos por eliminación del efecto antiagregante del NO. Así como en nuestra observación, estudios previos realizados en animales demostraron que la testosterona actúa como un vasodilatador arterial directo en varias especies, incluyendo conejos, perros, cerdos y ratas; tanto en experimentos in-vivo (42, 43) como in-vitro (44-46). La testosterona exhibe la acción vasodilatadora en arterias musculares y elásticas en diferentes especies. Otros estudios experimentales (45-47) informan que la vasodilatación inducida por testosterona, puede ocurrir dependiente e independiente de endotelio e involucrar la activación de canales de K+ en células de músculo liso vascular. Yildiz y colaboradores (48), demostraron recientemente el efecto vasodilatador de la testosterona en la arteria mamaria interna de humanos, utilizando concentraciones suprafisiológicas, lo que sugirió que la vasodilatación que se obtiene es dependiente de endotelio y mediada en parte por la activación de canales de K+ dependientes de Ca++. Mecanismos de acción de los andrógenos Avances en el conocimiento de la fisiología de los andrógenos, muestran luces acerca de nuevos mecanismos que podrían ser cruciales para el mejor entendimiento de la acción sobre la vasculatura. La regulación genómica, es la vía clásica de acción de los andrógenos, involucrando la unión de los esteroides a receptores de andrógenos y activando un factor de transcripción sobre el genoma (49). Los efectos no-genómicos tienen la capacidad de involucrar una inducción de señales y cascadas de transducción, incluyendo movilización de calcio citosólico, activación de proteín kinasa A, proteín kinasa C y MAPK, llevando a diversos efectos celulares incluyendo relajación de células de músculo liso vascular, transmisión neuromuscular, señales intercelulares y plasticidad neuronal (50). La activación metabólica de los andrógenos es una de las claves en el efecto biológico de la testosterona; ésta consiste en la conversión a metabolitos bioactivos aunque solamente una pequeña fracción (<5%) de la testosterona sufre la transformación en tejidos locales (51). De acuerdo con estudios de inmunorreactividad en tejido vascular, se ha identificado el tipo 1 y tipo 2 de la Conclusión En este estudio, utilizando un modelo animal de aterosclerosis reconocido, conejos adultos castrados hipercolesterolémicos, se demuestra que la testosterona endógena podría tener un fuerte efecto preventivo sobre la aterosclerosis y favorecer la relajación vascular dependiente de endotelio. Pese a que la evidencia sugiere que los niveles normales de andrógenos podrían proteger al hombre del desarrollo de la aterosclerosis, se requieren nuevos estudios experimentales y clínicos para explorar el efecto anti-aterogénico de los andrógenos endógenos. Agradecimientos Los autores agradecen a Agrinal-Purina S.A. por el soporte con la dieta de los animales; a Marcela Beltrán (MSc.) por su ayuda en la recolección de resultados. Así mismo, a los Drs. Ingrid Mejía y Javier Guzmán por el cuidado diario de los animales y el soporte técnico, y al Dr. Carlos Salgar por su colaboración en el manuscrito. Bibliografía 1. Rosamond W, Flegal K, Friday G, et al. for the American Heart Association Statistics Committee and Stroke Statistics Subcommittee. Heart Disease and Stroke Statistics-2007 Update A Report From the American Heart Association Statistics Committee and Stroke Statistics Subcommittee. Circulation 2007; 115 (5): e69-171. 2. Multiple Risk Factor Intervention Trial Research Group. Multiple Risk Factor Intervention Trial: risk factor changes in mortality results. JAMA 1982; 248: 1465-1470. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 3. Hulley S, Grady D, Bush T, et al. 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Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 CARDIOLOGÍA DEL ADULTO - TRABAJOS LIBRES Terapia de resincronización con implante de electrodo ventricular izquierdo por vía epicárdica Resynchronization therapy with left ventricular electrode implant via epicardium Francisco Gómez, MD.; Boris V. Astudillo, MD.; Carlos M. Orrego, MD.; Manuel A. Coronado, MD.; Juan M. Senior, MD. Medellín, Colombia. INTRODUCCIÓN: la terapia de resincronización cardiaca es segura y efectiva para mejorar la clase funcional y la calidad de vida, y reducir la mortalidad en pacientes con falla cardiaca en estado funcional III y IV con terapia médica óptima. MÉTODOS: este es el reporte del procedimiento realizado a un grupo de pacientes a quienes se les implantó un marcapasos tricameral para resincronización cardiaca, con inserción del electrodo ventricular izquierdo por vía epicárdica, realizado en la Unidad Cardiovascular y de Trasplantes del Hospital Universitario San Vicente de Paúl y la Universidad de Antioquia, en noviembre de 2004 a febrero de 2006. Los pacientes elegidos para la inserción cumplían con los criterios de falla cardiaca estadio C o D, según la clasificación de la NYHA III ó IV, corroborado con prueba funcional menor de 5 MET, fracción de eyección menor del 35%, QRS mayor de 120 milisegundos y criterios ecocardiográficos de disincronía intraventricular, interventricular o aurículo-ventricular. RESULTADOS: se incluyeron nueve pacientes: cinco hombres y cuatro mujeres, con edad promedio de 57 años; ocho pacientes tenían bloqueo de rama izquierda del haz de His. El procedimiento de implante se realizó en dos tiempos, el primero en la sala de hemodinámica donde se ubicó el electrodo de aurícula derecha y ventrículo derecho, y el segundo en el quirófano, donde se puso un electrodo del ventrículo izquierdo por vía epicárdica por minitoracotomía anterior izquierda. El tiempo total del procedimiento osciló entre 35 a 210 minutos con un promedio de 105 minutos, menor en los últimos pacientes. Las medidas intraoperatorias demuestran un umbral de estimulación promedio de 0,9 mv; la duración del QRS fue menor a 130 milisegundos luego de la estimulación biventricular en el 100% de los casos y el tiempo de detección al estimular con el electrodo ventricular izquierdo, fue mayor de 100 milisegundos en el 100% de los casos. No se presentaron complicaciones durante el procedimiento ni estimulación diafragmática o desalojo del eléctrodo epicárdico después de seis meses de seguimiento. CONCLUSIÓN: se demostró que la implantación de marcapasos tricameral para resincronización cardiaca con la utilización de electrodo epicárdico ventricular izquierdo, es una terapia segura, con la cual se obtienen parámetros adecuados de implantación y normofunción del dispositivo. PALABRAS CLAVE: resincronización, disincronía, epicárdico, bloqueo de rama izquierda. Unidad Cardiovascular y de Trasplantes. Hospital Universitario San Vicente de Paúl Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. Correspondencia: Juan Manuel Senior S., MD. Jefe Clínica de Falla Cardiaca Universidad de Antioquia - Hospital Universitario San Vicente de Paúl. Calle 64 carrera 51D, Medellín, Colombia. Teléfono: 516 74 03. Correo electrónico: mmbt@une.net.co Recibido: 24/05/06. Aprobado: 30/05/06. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 285 INTRODUCTION: heart resynchronization therapy is safe and effective for improving functional class and quality of life and to diminish mortality in patients with heart failure in functional state III and IV with optimal medical therapy. METHODS: we report the procedure realized to a group of patients in the Cardiovascular and Transplant Unit at the University Hospital San Vicente de Paul and the Antioquia University between November 2004 and February 2006, to whom a tricameral pacemaker for cardiac resynchronization was implanted, inserting the left ventricular electrode via epicardium. Patients chosen for the insertion fulfilled the heart failure state C or D criteria, according to the NYHA III or IV classification, corroborated with functional test < 5 MET, ejection fraction < 35%, QRS >120ms. and echocardiographic criteria of intra-ventricular, inter-ventricular or atrio-ventricular dyssynchronism. RESULTS: 9 patients were included: 5 men and 4 women with mean age 57 years; 8 patients had left His bundle block. The implant procedure was realized in two times: the first one in the hemodynamics ward where an electrode in right atrium and right ventricle was put, and the second one in the operating room where an electrode in the left ventricle via epicardium through left anterior mini-thoracotomy was implanted. Total procedure time oscillated between 35 and 210 minutes with a mean of 105 minutes, and less than this in the last patients. Intra-operative measures show a mean stimulation threshold of 0.9 mV; QRST duration was less than 130 ms. after biventricular stimulation in 100% of cases and the detection time when stimulating with the left ventricular electrode was greater than 100 ms. in 100% of cases. There were no complications during the procedure, diaphragmatic stimulation or the removal of the epicardial electrode after a six months follow-up. CONCLUSION: it was demonstrated that the tricameral pacemaker implantation for cardiac resynchronization by using an epicardial left ventricular electrode is a safe therapy with which adequate implantation parameters and device normal function are obtained. KEY WORDS: resynchronization, dissynchrony, epicardia, left bundle branch block. (Rev.Colomb.Cardiol. 2007; 14: 284-290) Introducción La falla cardiaca es una patología que afecta aproximadamente a 10 de cada 1.000 personas mayores de 65 años y constituye el 20% de todas las hospitalizaciones en ese grupo etáreo (1). Se calcula que en el mundo se diagnostican 2 millones de casos nuevos por año y la sobrevida estimada a cinco años es del 25% en hombres y del 38% en mujeres (2). A pesar de los progresos alcanzados en la terapia médica para la falla cardiaca, la sobrevida de los pacientes con esta enfermedad aún es pobre (3). Los pacientes con clase funcional IV según la clasificación de la NYHA, alcanzan el 50% al 75% de mortalidad anual (4), por lo que se hace necesario el desarrollo de nuevas terapias que cambien la morbimortlidad en este grupo de pacientes y se consoliden como alternativas al trasplante cardiaco. La terapia de resincronizacion cardiaca con estimulación eléctrica biventricular, ha demostrado beneficios en la evolución clínica y funcional de los pacientes con falla cardiaca severa. Los estudios iniciales demostraron mejoría en la tolerancia al ejercicio, calidad de vida, función ventricular y disminución en el número de hospitalizaciones y en la severidad de la insuficiencia mitral. Los recientes estudios COMPANION y CARE-HF demostraron disminución en la mortalidad (HR=0,63, IC 0,51-0,77, p < 0,001) (5-7). Para optimizar la terapia de resincronización se requiere la implantación de dos electrodos convencionales en la aurícula derecha y en el ventrículo derecho; sin embargo, el factor más importante es la adecuada colocación de 286 Terapia de resincronización con implante . . . Gómez y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 un electrodo adicional para estimular el ventrículo izquierdo. Habitualmente, el acceso por el seno coronario se ha considerado como la vía de elección, pero la anatomía variable del sistema venoso, en especial en pacientes con falla cardiaca, la posibilidad de desalojo del electrodo y la imposibilidad de lograr la estimulación de la pared ventricular con mayor retardo en la activación mecánica (8), ha impulsado el desarrollo de nuevas formas de estimulación como la implantación por vía epicárdica por minitoracotomía o por toracocospia, entre otras (9). eyectivo aórtico mayor de 140 mseg y en la evaluación con Doppler tisular relación septum-pared lateral con una diferencia mayor de 60 milisegundos. Todos fueron evaluados por ecocardiografía Doppler en un sonógrafo HP Sonus 5500 por un solo observador. Se incluyeron pacientes con falla cardiaca de origen isquémico y no isquémico con tratamiento médico óptimo, el cual incluía inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, diuréticos, digital, espirinolactona y betabloquedores (11-13). Metodología El procedimiento se realizó bajo anestesia general en la sala de hemodinámica contigua, en nuestra institución, al quirófano cardiovascular. Inicialmente, se implantó el electrodo auricular y ventricular derecho bajo visión fluoroscópica y en una segunda fase en el quirófano, el electrodo ventricular izquierdo por minitoracotomía. Pacientes Este es un reporte de la implantación de marcapaso tricameral para resincronización ventricular con inserción del electrodo ventricular izquierdo por vía epicárdica en pacientes de la clínica de falla cardiaca (10) de la Unidad Cardiovascular y de Transplante del Hospital Universitario San Vicente de Paúl y la Universidad de Antioquia de Medellín-Colombia, entre el 15 noviembre de 2004 y el 28 de febrero de 2006. Los pacientes elegidos para la terapia de resincronizacion cardiaca cumplieron los siguientes criterios de inclusión: falla cardiaca secundaria a cardiopatía isquémica o no isquémica, estadio C o D, clase funcional III (7 pacientes) o IV (2 pacientes) según la clasificación de la NYHA, corroborado por prueba funcional menor de 5 MET en pacientes en estado funcional III. Todos los pacientes presentaban fracción de expulsión del ventrículo izquierdo menor del 35%, diámetro ventricular diastólico del ventrículo izquierdo mayor de 55 mm, QRS mayor de 120 milisegundos y criterios ecocardiográficos de disincronía. Criterios de disincronía Los criterios de disincronía se clasificaron en intraventricular, interventricular y aurículo-ventricular (11) de acuerdo con el estudio CARE-HF, catalogándose como disincronía aurículo-ventricular cuando el tiempo de llenado mitral corresponde a menos del 40% del intervalo R-R, disincronía interventricular con una diferencia mayor de 40 milisegundos entre el periodo pre-eyectivo aórtico y periodo pre-eyectivo pulmonar. Se consideró criterio de disincronía intraventricular el tiempo de retardo septum-pared posterior mayor de 130 mseg, tiempo pre Método de implantación La técnica que se describe a continuación es relativamente sencilla y no exige apropiación de nuevos recursos tecnológicos: Tiempo 1. Sala de hemodinámica 1. Con anestesia general y local se realizó disección del bolsillo subcutáneo prepectoral en la región media subclavio-pectoral. 2. Se hizo punción de vena subclavia con técnica de Seldinger, paso de guía metálica J, paso de introductor "peel-away" y paso de los electrodos transvenosos, ventricular y auricular de fijación activa en la auriculilla derecha y el septum interventricular. Se midieron los parámetros eléctricos de implantación y si eran adecuados, se efectuaba cubrimiento minucioso de la incisión y traslado del paciente al quirófano. Tiempo 2. Quirófano cardiovascular 1. Bajo anestesia general se realizó minitoracotomía anterior, de 5 a 10 cm, por el cuarto espacio intercostal izquierdo (Figura 1). 2. Exposición del pericardio y pericardiotomía longitudinal, anterior al nervio frénico para exponer el segmento basal de la cara posterolateral del corazón. 3. Se localizó la auriculilla izquierda y el área de implantación que se encuentra 2 ó 3 cm caudal y 2 ó 3 cm lateral al apéndice cardiaco. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 287 4. En ese punto preciso se implantó el electrodo epicárdico usando el dispositivo flexible específico o herramienta epicárdica y se midieron los parámetros eléctricos (Figuras 2 y 3). 5. A través del tercer espacio intercostal, de dentro hacia fuera, se pasó el electrodo hasta el bolsillo subclavio realizado en hemodinámica. 6. Se midieron los parámetros eléctricos de implantación del electrodo izquierdo, de la duración del QRS con estimulación biventricular y del tiempo de detección al estimular con el electrodo izquierdo. Figura 3. Implante del electrodo epicárdico. 7. Se conectaron los tres electrodos al generador. Se verificó su funcionamiento y fijación del mismo a la fascia muscular (Figura 4). 8. Se pasó una sonda de toracotomía Nº 24 ó 26 a través del séptimo espacio intercostal izquierdo con línea axilar anterior. 9. Se hizo cierre de toracotomía con tres planos musculares de absorbible 2/0, tejido subcutáneo con PDS 3/0 y piel con polipropileno 4/0. 10. Se practicó cierre del bolsillo subclavio en dos planos, con absorbible 3/0 y polipropileno 4/0. Procedimiento de implantación del electrodo del ventrículo izquierdo por vía epicárdica Figura 1. Toracotomía anterior izquierda. Figura 4. Conexión de electrodos. Resultados Se incluyeron nueve pacientes en total, cinco hombres y cuatro mujeres, con promedio de edad de 57 años (4570 años); ocho pacientes presentaban bloqueo de rama izquierda del haz de His. Todos los pacientes fueron sometidos a coronariografía diagnóstica; se encontró cardiopatía isquémica en dos pacientes y cardiopatía no isquémica en cinco. A dos pacientes se les encontró un ritmo de fibrilación auricular y en un paciente se encontró bloqueo A-V completo (Tabla 1). El dispositivo utilizado fue el Medtronic INSYNC III®, con electrodo epicárdico Medtronic 5071® con estimulación unipolar en el ventrículo izquierdo para todos los pacientes. Figura 2. Dispositivo epicárdico. Los criterios de selección ecocardiográficos seleccionados, se utilizaron para afinar la indicación del dispositivo y definir la pared miocárdica con mayor retraso en la activación mecánica con el objetivo de disminuir el porcentaje de no respondedores a la terapia de resincronización cardiaca (14). Terapia de resincronización con implante . . . Gómez y cols. 288 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Tabla 1 CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES SOMETIDOS A RESINCRONIZACIÓN Edad 47 55 69 45 59 62 58 50 Género M F M M M F M F 70 F Betabloqueadores + + + + + + + + + IECA + + + - + + + + + Diuréticos de ASA + + + + + + + + + Diuréticos ahorradores de K + + + + + + + + + Digoxina - - - + + + + + + Amiodarona - - - + + - - - - BRIHH + + - + + + + + + BRDHH - - + - - - - - - Cardiopatía isquémica - - - + - - + - + Cardiopatía no isquémica + + + - + + - + - Clase funcional III III III III III III III IV IV Fibrilación auricular + - - - - - + - - Bloqueo AV - - + - - - - - - Taquicardia ventricular MET alcanzados Tiempo de implantación - - - + - - + - - 4,5 3,5 5 3,5 3,5 3,5 3,5 - - 210 min 120 min 120 min 90 min 35 min 50 min 110 min 210 min Las características ecocardiográficas más importantes encontradas en los pacientes elegidos para terapia de resincronización cardiaca fueron las siguientes: el 100% de los pacientes tenía diámetro diastólico (DdVI) del ventrículo izquierdo por encima de 60 mm, diámetro sistólico del ventrículo izquierdo (DsVI) por encima de 50 mm y presencia de insuficiencia mitral moderada a severa, volúmenes de fin de sístole y valores fluctuantes de 146 mL a 311 mL con promedio de 211 mL y de fin de diástole en valores de 283 mL a 374 mL con valor 150 min promedio de 335 mL. Todos reunían criterios de disincronía interventricular e intraventricular (Tabla 2). Posterior al implante del dispositivo de resincronización y antes de terminar el procedimiento, se verifican los parámetros eléctricos de implantación para asegurar un óptimo resultado. Se determina que la duración del QRS sea menor de 130 milisegundos con la estimulación biventricular, que el tiempo de detección al estimular con electrodo izquierdo sea mayor de 100 milisegundos y que el umbral del electrodo ventricular izquierdo sea menor de 2 mV (16) (Tabla 3). Tabla 2 CARACTERÍSTICAS ECOCARDIOGRÁFICAS DE LOS PACIENTES SOMETIDOS A TERAPIA DE RESINCRONIZACIÓN CARDIACA HC 12252995 32494879 585702 8401363 8272945 21658697 8410393 39403195 26289726 DDVI 77 mm 64 mm 78 mm 85 mm 93 82 89 67 mm 71 DSVI 62 mm 53 mm 71 mm 75 mm 84 72 78 51 68 FE 30% 25% 20% 20% 20 20 20 35 30 AAD 70 15 30 39 34 30 39 23 31 AAI 30 23 37 16 14 16 52 32 25 IMV 291 162 215 210 218 259 254 218 219 TRSPP 90 mseg 230 mseg 120 140 380 160 250 260 VTD 283 mL 316 mL 374 353 320 362 VTS 166 mL 110 146 mL 311 274 225 286 Disincro. Intervent. 50 mseg 40 mseg 80 60 50 65 90 Disincro. Intravent. 90 mseg 110 mseg 60 190 100 95 60 65 I. mitral G IV / IV G III / IV G III / IV G IV/ IV G III / IV G III/IV G III/IV G IV / IV G IV/ IV Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 289 Tabla 3 PARÁMETROS DE IMPLANTACIÓN 12252995 32494879 CA CVD CVI CA CVD CVI 585702 8401363 8272945 21658697 CA CVD CVI CA CVD CVI CA CVD CVI CA CVD CVI 8410393 39403195 26289726 C A CVD CVI CA CVD CVI CA CVD CVI Onda R o P 0,7 6,6 1,6 2,6 21,8 1,5 3,1 9,8 no 2,4 28,7 12,6 3,1 3,0 25,9 3,9 21,5 24,7 7,2 5,3 30 7,2 17 Umbral 0,4 0,5 0,8 0,4 2,3 0,7 0,8 1,0 0,4 0,5 0,6 Impedancia 619 999 1418 890 923 864 Deflexión intrínseca 1,2 1,6 0,8 1,3 1,8 1,2 1,8 1,5 24,9 30 0,6 0,9 0,6 0,7 0,4 0,4 1,0 679 804 1260 622 690 1505 603 934 601 560 808 732 756 493 913 736 998 766 709 999 1698 1,3 3,9 1,3 2,2 4,0 4,0 4,0 4,0 4,0 4,0 1,7 4,0 4,0 4,0 1,3 4,0 4,0 0,4 0,9 13 1,0 1,5 3,2 3,2 0,4 1,1 1,1 3,2 0,6 1,5 CA= cable o electrodo auricular. CVD= cable o electrodo de ventrículo derecho. CVI= cable o electrodo de ventrículo izquierdo. Discusión La terapia de resincronizacion cardiaca con estimulación eléctrica biventricular, ha demostrado beneficios en la evolución clínica y funcional de los pacientes con falla cardiaca severa. Los estudios COMPANION y CARE HF demostraron cambios en desenlaces finales importantes como disminución en la mortalidad y en el número de hospitalizaciones. El refinamiento de los criterios de disincronía por ecocardiografía Doppler de tejidos, ha permitido una mejor selección de los pacientes que se benefician de este tipo de procedimientos y por lo tanto disminuir el número de no respondedores, que en la actualidad oscila entre el 20% y el 30%. La técnica de implantación del electrodo ventricular izquierdo a través del seno coronario, es hasta ahora la vía de elección ya que demuestra altas tasas de éxito, baja frecuencia de complicaciones, adecuadas medidas intraoperatorias de estimulación epicárdica y tiempos de implantación aceptables luego de una curva de aprendizaje. Sin embargo, la anatomía del seno coronario, a diferencia de la arteria coronaria, es altamente variable y en los pacientes con falla cardiaca se distorsiona, lo que dificulta la implantación percutánea del electrodo y en ocasiones impide su adecuada ubicación. Por lo anterior algunos grupos optan por la realización de técnicas imaginológicas no invasivas para determinar con exactitud la anatomía del seno coronario y predecir la posibilidad de ubicar el electrodo en forma adecuada para estimular la pared ventricular con mayor retraso en su activación. La implantación del electrodo ventricular izquierdo por vía epicárdica para resincronización cardiaca, es una técnica segura y eficaz, de elección en pacientes con anatomía del seno coronario desfavorable, en quienes la implantación percutánea no es posible o de alto riesgo. Se obtienen adecuados parámetros post-implantación con umbrales de estimulación menores de 1,5 V/O,5 ms y adecuada ubicación del electrodo en la zona con mayor desacople mecánico. Si bien se trata de un procedimiento quirúrgico que debe realizarse en un quirófano, bajo anestesia general, con todas las condiciones y recursos necesarios para una toracotomía, ofrece algunas ventajas tales como tiempo total del procedimiento corto, tiempos breves de hospitalización, mayor precisión en el sitio ideal de implantación, bajo riesgo de desalojo y adecuada medición de parámetros de implantación, que no difieren en forma significativa del electrodo del seno coronario (también epicárdico) (9). Aunque hasta ahora la técnica de implantación percutánea por el seno coronario del electrodo ventricular izquierdo para resincronización es de elección y la epicárdica (quirúrgica) es una alternativa en algunos pacientes, es evidente que, con el tiempo, el espectro de indicaciones de esta última se ha ampliado, encontrándose umbrales de estimulación notablemente bajos y con menor índice de complicaciones que los que se encontraron en pacientes con implante por seno coronario, especialmente de algunas con alta mortalidad como la ruptura del seno coronario (15); esto se convierte en una buena alternativa para un grupo significativo de pacientes. La mejoría en los dispositivos utilizados para su implantación, en el electrodo ventricular, hasta ahora monopolar, y la posibilidad de medir la respuesta hemodinámica por cambios en el dp/dt, el gasto cardiaco y la presión arterial pulmonar en el pre e intraoperatoprio para determinar el sitio óptimo de implantación, adicionarán ventajas a este tipo de aproximaciones. Se encuentran en curso estudios clínicos que comparan los resultados a largo plazo de ambas técnicas para definir las indicaciones y bondades de cada una. Conclusión La implantación de marcapasos biventricular con electrodo epicárdico del ventrículo izquierdo es una 290 Terapia de resincronización con implante . . . Gómez y cols. técnica segura, rápida y eficaz sin evidencia de complicaciones inherentes al procedimiento durante la estancia hospitalaria, con resultados similares a mediano plazo al compararlo con la vía del seno coronario. Bibliografía 1. Jessup M, Brozena S. Heart failure. 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Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 291 CARDIOLOGÍA DEL ADULTO - REVISIÓN DE TEMAS Tomografía computarizada con multidetectores en el diagnóstico de la estenosis coronaria Computed tomography with multidetectors in the diagnosis of coronary stenosis Bernardo Lombo, MD.; Carlos A. Carvajal, MD.; Mónica Tafur, MD.; Rafael Gómez, MD. Bogotá, DC., Colombia. La angiografía coronaria que emplea tomografía multidetector, es una técnica no invasiva para la detección de estenosis coronaria, que ha tenido avances tecnológicos significativos en los últimos años. La introducción de tomógrafos de 16 y 64 detectores, la posibilidad de poder sincronizar la toma de imágenes con el electrocardiograma y las técnicas de reconstrucción permiten una mejor resolución temporal y espacial que logra la identificación de placas ateromatosas y lesiones obstructivas significativas a nivel de las arterias coronarias. En los próximos años continuará su maduración y se convertirá en una herramienta útil como técnica no invasiva para el diagnóstico de la enfermedad coronaria y se integrará de forma definitiva a los protocolos de manejo. La siguiente revisión se enfocará en los aspectos básicos de la tomografía, su técnica, su desempeño diagnóstico y sus aplicaciones clínicas. PALABRAS CLAVE: tomografía multidetector, enfermedad coronaria, diagnóstico. Coronary angiography that uses multislice spiral computed tomography is a noninvasive technique for the detection of coronary stenosis that has had significant improvements in recent years. The introduction of 16 and 64 row scanners, the development of synchronized scanning electrocardiogram and better reconstruction techniques permit higher spatial and temporal resolution that allows better identification of coronary plaques and significant obstructive coronary lesions. In the next years Multislice spiral computed tomography will continue maturing and it will become a useful non invasive diagnostic imaging tool for the diagnosis of coronary disease and will be integrated to the cardiologic management protocols. Our next review will be focused on the basic and technical aspects of the scanner, diagnostic performance and clinical applications of this new technology. KEY WORDS: multidetector tomography, coronary disease, diagnosis. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 291-298) Introducción Pese a que la angiografía coronaria tiene años de empleo, aún es el «patrón de oro» en el estudio de las arterias coronarias, y su principal ventaja radica en que permite la intervención directa de las lesiones. Sin embar- Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá DC., Colombia. Correspondencia: Bernardo Lombo Liévano, MD., Av.116 No. 38-69 apto 103, Teléfono: 2144197, correo electrónico: berlombo@yahoo.com. Recibido: 20/02/07. Aprobado: 25/07/07. go, en el 2001, en Estados Unidos se realizaron aproximadamente 1,73 millones de angiografías coronarias sólo diagnósticas, de las cuales el 90% se realizaron de forma electiva (1). En la actualidad sólo un tercio de las coronariografías se acompaña de un procedimiento de angioplastia, por lo cual es claro que se requiere una técnica de imagen no invasiva para el diagnóstico temprano de la enfermedad coronaria (2). Otro aspecto a tener en cuenta es que a pesar de los avances que ha tenido la angiografía coronaria, es una estrategia invasiva y por ello puede ocasionar complicaciones, aunque la frecuencia de éstas sea tan 292 Tomografía computarizada con multidetectores . . . Lombo y cols. baja como del 1% (3, 4). Stein reportó una mortalidad de 0,1% relacionada con el procedimiento, la cual puede variar de 0,29% a 0,55% en poblaciones de alto riesgo (1). Cada año se realizan millones de angiografías coronarias en el mundo entero, las cuales se complementan con técnicas de medición como la cuantificación angiográfica computarizada y otras técnicas invasivas como el ultrasonido intravascular, la medición de reserva de flujo fraccional, entre otras. Ahora se desarrollan nuevas técnicas de diagnóstico por imágenes con el fin de reducir los riesgos de los pacientes que son sometidos a procedimientos mínimamente invasivos. Técnicas de imágenes Dentro de las técnicas probadas se encuentran la ecografía transtorácica, la transesofágica y la resonancia magnética. No obstante, debido a las limitaciones espaciales, temporales o de resolución, ninguna de éstas ha permitido una detección confiable de estenosis y oclusiones coronarias. La tomografía por haz de electrones permite el estudio de las arterias coronarias pero sólo admite la evaluación de los segmentos arteriales proximales (5, 6). La principal aplicación de este método fue la cuantificación de calcio (7, 8). La angiografía coronaria que emplea resonancia nuclear magnética, tiene como ventaja esencial que no requiere de exposición a rayos X o medios de contraste yodados, lo cual la hace muy atractiva, pero su baja resolución en la actualidad no permite su aplicación clínica (9, 10). La tomografía computarizada constituye una técnica de alta resolución espacial y temporal. Además, con ésta es posible obtener imágenes sincronizadas con el ciclo cardiaco, utilizando el electrocardiograma, lo cual le da una gran ventaja en imaginología cardiaca (6). En años pasados la tomografía de cuatro cortes se utilizó como una alternativa en imágenes cardiacas; pese a ello, debido a limitaciones espaciales y temporales, y al movimiento del corazón, no se alcanzó una óptima visualización de los vasos coronarios. Con el avance de la tomografía multicorte estas limitaciones han ido disminuyendo, mejorando la confiabilidad y validez de Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 la tomografía en la detección de estenosis coronaria significativa (reducción de la luz en más del 50%) (11). El avance reciente en el campo de la tomografía computarizada multicorte con 64 cortes por rotación y un tiempo de rotación de 330 milisegundos además del avance en la mejoría de la resolución espacial y temporal, posicionarán a la tomografía computarizada en un nuevo campo de aplicaciones clínicas, como la evaluación del árbol coronario y el estudio avanzado de las enfermedades cardiovasculares (2). Conceptos básicos Un estudio con tomografía computarizada consiste en un tubo de rayos X y una fila de detectores que rotan alrededor de un paciente que es ubicado en el centro. El tubo emite un haz de rayos X el cual pasa a través del paciente y golpea contra el detector ubicado en el otro lado del paciente. La densidad atómica del tejido con el que se encuentra el haz de rayos X determina su atenuación; a mayor densidad atómica del tejido mayor atenuación. La atenuación del haz de rayos X se expresa como un valor absoluto medido en unidades Hounsnsfield. La rotación del tubo permite calcular la atenuación en cada punto distinto del corte, lo cual permite construir imágenes corporales de corte transversal (12). Las primeras generaciones de tomógrafos eran secuenciales; la mesa donde permanecía el paciente se movía y se adquirían imágenes axiales una tras otra. Se consumía mucho tiempo y las imágenes eran muy sensibles al movimiento, y por esta razón esta técnica no era adecuada para las imágenes cardiacas. La tomografía helicoidal reduce de forma significativa el tiempo en el que se realiza el estudio ya que el paciente se mueve a una velocidad constante a través del tomógrafo; la trayectoria del haz de rayos X que rota alrededor del paciente se puede describir en forma de espiral o helicoidal. Estos equipos fueron capaces de adquirir información tanto para reconstrucciones volumétricas como para cortes axiales de cualquier región anatómica, pero eran muy lentos para lograr imágenes en el corazón (12). Técnica multicorte La tomografía multicorte helicoidal es un desarrollo reciente en el que los equipos de tomografía están equipados con múltiples hileras de detectores y tienen Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 una velocidad mucho más rápida de rotación del tubo de rayos X. Se ha desarrollado un estricto algoritmo para obtener imágenes isocardiofásicas del corazón en una ventana temporal, lo cual hace posible obtener imágenes de un órgano en movimiento, en este caso un corazón que late (2). Las nuevas generaciones de tomógrafos multicorte de 16 y 64 cortes, con una velocidad de rotación de 330 ms y cortes individuales de 0,6 mm, permiten obtener imágenes diagnósticas que podrían competir en la evaluación de la enfermedad coronaria cuando se compara con la información obtenida a partir de las pruebas invasivas diagnósticas como la angiografía, la cual se emplea en el contexto clínico actual. La técnica escanográfica se puede dividir en: preparación de los pacientes, técnicas de adquisición de la información y post-proceso. Preparación del paciente La frecuencia cardiaca óptima del paciente debe ser de 70 latidos por minuto para equipos de 64 detectores y de 60 latidos por minuto para equipos de 16 detectores (espontánea o inducida con betabloqueadores). Se requiere sostener la respiración por 10 a 18 segundos en posición supina. Estas medidas ayudan a reducir los artefactos de movimiento ocasionados por la respiración y los latidos cardiacos. No son candidatos para este estudio escanográfico los pacientes con falla respiratoria, con alergias a los medios de contraste yodados o con falla renal. El ritmo cardiaco irregular (latidos prematuros o bradiarritmias) se puede manejar cuando se logra realizar la edición del registro electrocardiográfico (2). Adquisición de la información En promedio se suministra un bolo de 80 a 100 mL de material de contraste yodado (350-450 mg/mL) administrados a 4-5 mL/seg, inmediatamente seguido por 40 mL de solución salina (a la misma velocidad), con lo que se obtiene una adecuada visualización arterial (13). Se recomienda la técnica de seguimiento del bolo para la angiografía coronaria por tomografía multi-corte (2). Los parámetros para el estudio escanográfico para 64 cortes son: - Número de cortes por rotación: 64. - Anchura del detector individual: 0,6 mm. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 293 - Tiempo de rotación: 330 ms. - Resolución efectiva temporal: 165 ms (con algoritmo de reconstrucción por segmento simple). - kV: 120. - mAs: 600-700. - Estudio escanográfico en dirección cráneo-caudal. - Tiempo de estudio: 10 a 12 segundos. Reconstrucción de imágenes y post-proceso El operador debe identificar la posición del ciclo cardiaco en el cual las arterias coronarias se mueven menos y elegir el sitio que proporcione los mejores datos. La fase del ciclo cardiaco con menos movimiento residual usualmente es el final de la diástole (ventana temporal localizada -400 ms antes de la próxima onda R o al 60% del intervalo R-R) cuando el corazón se encuentra en el llenado isovolumétrico. En varios casos la fase de final de sístole puede proveer información relevante ya que al final de la contracción miocárdica el movimiento de las arterias coronarias también se reduce. En la actualidad se emplean varias estrategias sistematizadas para lograr el análisis de la información; éstas son: MIP (proyección de máxima intensidad), MPR (reconstrucción multiplanar), cMPR (reconstrucción multiplanar curva) y restitución volumétrica. Con estas herramientas se obtiene una imagen tridimensional diagnóstica de todo el segmento adquirido (2). Para su evaluación, las arterias coronarias se dividen en segmentos de acuerdo con las guías de la American Heart Association/American College of Cardiology (14). Las lesiones se consideran significativas cuando existe una reducción de la luz mayor o igual al 50% (3, 15). Se puede calcular el puntaje de calcio coronario y la función ventricular a cada paciente con el programa de computador adecuado. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los grandes depósitos de calcio en la pared coronaria, pueden ocasionar artefactos y dificultad en el momento de evaluar las lesiones a nivel coronario. Resultados actuales La tomografía multicorte se empleó como técnica no invasiva para la detección de estenosis coronaria desde la introducción de los escanógrafos de cuatro cortes, pero los artefactos de movimiento, la baja resolución espacial y los prolongados tiempos de adquisición limitaron el empleo de esta generación. El 32% de los 294 Tomografía computarizada con multidetectores . . . Lombo y cols. estudios eran insuficientes para su evaluación y sólo el 30% de los pacientes lograba obtener un examen completo (16). Con la introducción de los escanógrafos de 16 cortes, sólo se excluía una pequeña cantidad de segmentos para análisis. Nieman y colaboradores (17) demostraron una sensibilidad de 95% y una especificidad de 86% en la detección de estenosis coronaria significativa en comparación con la angiografía coronaria convencional. Martuscelli y colaboradores (18) excluyeron sólo tres pacientes de 64 estudiados, y alcanzaron el 84% de los segmentos evaluados con una sensibilidad de 89% y una especificidad de 98%. Mollet y colaboradores (19) muestran un mejor rendimiento diagnóstico de la tomografía multidetector para la identificación de lesiones significativas con especificidad de 95%, valor predictivo positivo de 79% y valor predictivo negativo de 99%. En todos estos estudios, la tomografía multicorte demuestra ser una buena candidata para el estudio de pacientes con riesgo para enfermedad coronaria (2). En la actualidad se conocen gran cantidad de estudios que determinan la sensibilidad y la especificidad de la tomografía multidetector en comparación con la angiografía convencional para identificar estenosis coronaria mayor al 50% (Tabla 1). Tabla 1. SENSIBILIDAD Y ESPECIFICIDAD DE LA TOMOGRAFÍA MULTIDETECTOR EN COMPARACIÓN CON LA ANGIOGRAFÍA CONVENCIONAL PARA IDENTIFICAR ESTENOSIS CORONARIA MAYOR AL 50%. Al comparar tomógrafos con diferente número de detectores, Stein y colaboradores encontraron que la sensibilidad promedio en la detección de estenosis coronarias significativas, tomando a la angiografía coronaria como patrón de oro, aumentó con el número de detectores (95% con cuatro y 16, y 100% con 64 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 cortes). La especificidad promedio también mejoró a mayor número de detectores (84% con cuatro y 16, y 100% con 64 cortes). También se ha demostrado que con más detectores, pueden evaluarse más segmentos (78%, 91% y 100% con tomógrafos de cuatro, 16 y 64 cortes respectivamente). Independientemente del número de detectores, se observó mayor sensibilidad en la detección de estenosis en los segmentos proximales e intermedios, que en los distales (1). Aplicaciones clínicas La mayoría de estudios diagnósticos en cardiología se basan en lograr acceso a la función regional y global cardiaca; sin embargo, sólo la angiografía coronaria describe la anatomía coronaria. Aunque la tomografía cardiaca se emplea hace unos años en el contexto clínico, no existían guías clínicas oficiales. Recientemente la Sociedad Americana del Corazón publicó consensos clínicos y posiciones oficiales de este organismo acerca de la forma como se debe emplear y en qué situaciones clínicas específicas se puede utilizar esta nueva tecnología (20, 21). La tomografía sin medio de contraste es muy sensible en la detección y cuantificación de calcificaciones coronarias, mientras que el medio de contraste ayuda en la diferenciación entre la placa calcificada y la no calcificada, y en la evaluación de la estenosis (22, 23). Algunas potenciales aplicaciones clínicas constituyen aquellos pacientes con un resultado limítrofe dudoso en el eco-estrés, estudio de perfusión miocárdica por medicina nuclear o prueba de esfuerzo convencional o que presenten contraindicaciones para realizar estas pruebas (bloqueo de rama izquierda, estenosis severa de la válvula aórtica, incapacidad para caminar), todas éstas constituyen situaciones ideales en las que se puede emplear la tomografía multicorte (2). Se ha documentado la disminución de la sensibilidad para la identificación de la enfermedad coronaria de diversos estudios cuando se realizan bajo condiciones de estrés (24). Lo anterior resultó en un gran número de falsos positivos, que son llevados a angiografías, cuyos resultados son normales (2). Debido a la alta sensibilidad para detectar estenosis significativas, la tomografía multicorte tiene gran potencial para ser empleada previo al cateterismo cardiaco (25), ya que de esta forma se minimiza el número de angiografías puramente diagnósticas. Puede emplearse Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 295 para descartar lesiones significativas y enfermedad coronaria en pacientes referidos a cirugía valvular cardiaca o en aquellos con cardiomiopatía dilatada para diferenciar entre etiología isquémica vs.no isquémica. De esta forma, una tomografía multicorte del árbol coronario reportada como «normal», permite al clínico descartar la presencia de estenosis coronarias hemodinámicamente relevantes, con un alto grado de confiabilidad (20). En el contexto clínico el alto valor predictivo negativo puede ser útil para obviar la necesidad de angiografía coronaria invasiva en pacientes que por sus síntomas o por los resultados anormales en pruebas de estrés, hacen obligatorio descartar la presencia de estenosis coronaria, en especial cuando por su género, edad y antecedentes caen dentro de un riesgo intermedio para la presencia de lesiones significativas desde el punto de vista hemodinámico (20). Figura 1b. Imagen del mismo paciente que aparece en A. Se visualiza con mayor claridad la oclusión (flecha) del tercio medio de la arteria descendente anterior (DA) posterior a la emergencia de la primera diagonal (PD). La posición de la Sociedad Americana del Corazón concluye que la angiografía coronaria con tomografía multidetector, es una estrategia adecuada y razonable para descartar enfermedad obstructiva en pacientes sintomáticos (recomendación clase IIa, nivel de evidencia B) (20) (Figura 1). Figura 1c. Imagen del mismo paciente que aparece en A y en B. Reconstrucción con MIP (proyección de máxima intensidad). Se visualiza la estenosis de la arteria descendente anterior (DA) proximal a la salida de la primera diagonal (PD) y la estenosis posterior a la emergencia de la misma (flechas). Se observan placas en la descendente anterior y el tercio proximal de la primera diagonal (cabezas de flecha). Figura 1a. Reconstrucción tridimensional de tomografía cardiaca con técnica multidetector, vista superior. Se observa estenosis (flecha) en el tercio medio de la arteria descendente anterior (DA), anterior a la salida de la primera diagonal (PD). También se observan placas de ateromatosis en la descendente anterior, después de la primera diagonal, y en el tercio proximal de la primera diagonal (cabezas de flecha). Existe oclusión (flecha hueca) de la coronaria derecha (CD) (C, circunfleja). Con relación a estenosis menores, la tomografía permite visualizar la pared vascular, la composición y el tamaño de la placa aterosclerótica, así como los cambios en la arquitectura vascular asociados, incluso antes de que se produzca una estenosis significativa. Muchos de los síndromes coronarios comienzan con la ruptura de placas tempranas que aún no han producido estenosis. 296 Tomografía computarizada con multidetectores . . . Lombo y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 rización quirúrgica. Schlosser reportó en una población de 51 pacientes (131 puentes coronarios evaluados), sensibilidad del 96%, especificidad del 95%, valor predictivo positivo de 81% y valor predictivo negativo del 99%, lo cual demuestra que la tomografía de 16 multidetectores es útil para el estudio de los puentes coronarios (27). Otro estudio con 52 pacientes en el que se usó tomografía cardiaca multidetector con 16 detectores, demostró la capacidad para evaluar los puentes coronarios en 99,4% con sensibilidad y especificidad del 100% para detectar oclusión y sensibilidad del 96%, y especificidad del 100% para detectar estenosis hemodinámicamente significativas en los puentes coronarios (28). Figura 1d. Arteriografía coronaria del mismo paciente que aparece en A, B y C, que demuestra los hallazgos descritos anteriormente (OM, obtusa marginal; PD, primera diagonal; DA, descendente anterior; flechas, estenosis en la descendente anterior; cabeza de flecha, estenosis del tercio proximal de la primera diagonal). Por otro lado, la tomografía permite valorar el efecto de la modificación de factores de riesgo para enfermedad coronaria. Estos cambios se reflejan en la remodelación vascular y composición de la placa y no en las dimensiones de la luz vascular (22, 23). La tomografía es útil en el seguimiento posterior de pacientes sometidos a cirugía de revascularización miocárdica, implante de stents y ablación para fibrilación auricular. En el caso de pacientes llevados a revascularización percutánea e implante de stents, la permeabilidad u oclusión de los stents puede establecerse por la presencia o ausencia de realce con el medio de contraste. El estudio de los stents coronarios ha mejorado con la tomografía multicorte. La resolución espacial de la última generación de escanógrafos, permite acceder a los stents (Figura 2) y evaluar la re-estenosis. El tomógrafo de 16 cortes permite alcanzar una sensibilidad de 78% y una especificidad de 100% en la identificación y evaluación del stent, además de una sensibilidad del 75% y una especificidad del 96% para evaluar hiperplasia intimal (26). Sin embargo, la habilidad de visualizar la reestenosis dentro de los stents, depende de su material y diseño, y del tipo de tomógrafo. En el futuro se espera que una combinación entre el tipo de stent empleado y la tecnología del tomógrafo, hagan de esta técnica la ideal para el seguimiento de estos pacientes. En cuanto al seguimiento de pacientes que fueron llevados a cirugía de revascularización cardiaca, varios estudios reportan la exactitud diagnóstica de la tomografía multicorte para evaluar puentes arteriales por revascula- Figura 2. Reconstrucción tridimensional de tomografía cardiaca con técnica multicorte de 64 en donde se observa adecuada permeabilidad del stent (flecha negra) localizado en la porción proximal de la arteria coronaria derecha (CD) en todo su trayecto, lo cual se observa tanto en las imágenes longitudinales (cabezas de flecha blancas) como en las axiales (flecha blanca). También se observa otro stent (cabeza de flecha negra) ubicado en la arteria descendente anterior (DA). (P: arteria pulmonar; A; aorta). Department of Diagnostic Imaging. Yale New Haven Hospital. En la ablación por fibrilación auricular se puede emplear en el análisis de las venas pulmonares para la planeación no invasiva de su tratamiento, la planeación del tratamiento ablativo y el seguimiento de pacientes con ablación circunferencial de las venas pulmonares con catéter de ablación para fibrilación auricular (29) (Figura 3). Los pacientes con obstrucción coronaria crónica total, se pueden beneficiar de la tomografía multicorte, en comparación con la angiografía; la tomografía puede suministrar información que puede predecir el resultado de la revascularización percutánea y se puede evidenciar la morfología actual de la trayectoria de la oclusión de Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 la lesión, su extensión y la cantidad de calcio en su interior (30). Figura 3. Reconstrucción tridimensional de las arterias pulmonares, venas pulmonares y aurícula izquierda con tomografía cardiaca con técnica de 64 cortes en un paciente con tratamiento ablativo para fibrilación ventricular no exitoso, en el que se visualiza una vena pulmonar accesoria (flecha) que llega a la aurícula izquierda (AI) entre las venas pulmonares derechas (VP). (PI: arteria pulmonar izquierda; PD: arteria pulmonar derecha). Department of Diagnostic Imaging. Yale New Haven Hospital. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 297 asintomáticos. La Sociedad Americana del Corazón recomienda que en los pacientes asintomáticos con riesgo intermedio para eventos coronarios agudos (10% a 20% a 10 años), es razonable y útil el empleo de la cuantificación del calcio coronario ya que esto puede incrementar su nivel de riesgo de acuerdo con el resultado de la cuantificación, reclasificándolos en un estado de mayor riesgo con el consecuente cambio de manejo (21). Dentro de las limitaciones de la tomografía está la exposición a los rayos X. Esta técnica está contraindicada en pacientes embarazadas. La exposición a la radiación durante una tomografía multidetector, generalmente oscila entre 7,1 y 10,9 mSv comparado con 2 a 6 mSv en la angiografía convencional. Adelantos tecnológicos como la modulación del tubo programándolo para que dispare el haz de rayos X sólo en diástole, pueden reducir la exposición de radiación a 4,9 mSv. De acuerdo con la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación, la dosis máxima de radiación efectiva para trabajadores no debe superar los 50 mSv anuales o 100 mSv en 5 años (35). La presencia de arterias coronarias anómalas puede ser parte del diagnóstico diferencial en el paciente con sospecha de enfermedad coronaria, dolor en tórax o síncope. Las reconstrucciones tridimensionales, la alta resolución y permitir el análisis de pequeños detalles hace que la tomografía cardiaca multidetector sea la primera elección dentro de las imágenes diagnósticas cuando se quiere descartar la presencia de esta patología (Recomendación clase IIa, nivel de evidencia C) (20). En cuanto a los costos, Stein, con base en cifras obtenidas a partir de tarifas empleadas en hospitales comunitarios en Estados Unidos, afirma que un cateterismo tiene un costo de $6.600 dólares americanos frente a $1.000 que cuesta la tomografía multidetector, lo que representaría un ahorro a nivel nacional de $9,7 billones de dólares, teniendo en cuenta que se realizan 1,73 millones de angiografías puramente diagnósticas por año (1). Otra de las aplicaciones de la tomografía multicorte, es la evaluación de la placa aterosclerótica, según el grado de atenuación. Lo anterior permite clasificarlas como calcificadas, no calcificadas o mixtas, y ha tenido importantes repercusiones en la estratificación del riesgo cardiovascular (2, 31-34). Hoy en día, la tomografía multicorte es una técnica que crece cada vez más y sus aplicaciones se extienden en el campo cardiovascular. Futuros desarrollos técnicos están cerca y con esto se mejorará la resolución espacial y temporal, permitiendo que una mayor cantidad de pacientes se beneficien de esta técnica y aumente el número de aplicaciones. Con el empleo de la tomografía multidetector, se puede obtener una evaluación y cuantificación del calcio coronario. La calcificación de las arterias coronarias hace parte del desarrollo de la aterosclerosis, ocurre exclusivamente en arterias ateroscleróticas y está ausente en arterias normales. La evidencia actual sugiere que la cuantificación del calcio coronario predice la presencia de enfermedad cardiovascular muerte o infarto del miocardio a 3 y 5 años, independientemente de los factores de riesgo tradicionales, y desempeña un papel importante en la estratificación de riesgo de los pacientes Agradecimientos A Anne McB. Curtis, MD., Professor of Diagnostic Radiology, Director of Faculty Affair; Chief of Thoracic Radiology, Yale University. A Catherine Camputaro, Program Coordinator 3D Imaging, Department of Diagnostic Radiology, Yale University. 298 Tomografía computarizada con multidetectores . . . Lombo y cols. Bibliografía 1. Stein PD, Beemath A, Kayali F, Skaf E, Sanchez J, Olson RE. Multidetector computed tomography for the diagnosis of coronary artery disease: a systematic review. Am J Med 2006; 119 (3): 203-216. 2. Cademartiri F, Malagutti P, Belagrano M, Runza G. Slice computed tomography coronary angiography. 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El clopidogrel es uno de los antiagregantes plaquetarios que más se utiliza en la actualidad en cardiología, y su uso viene en incremento desde su introducción en la práctica clínica. La alergia a este medicamento es rara. Como su uso es cada día más habitual y se considera esencial en la profilaxis de trombosis del stent, cuando en estos casos se presenta una reacción alérgica, el médico se enfrenta a un dilema difícil de resolver, ya que su suspenderlo en pacientes con stents medicados podría tener consecuencias catastróficas. En este artículo se describen dos casos de hipersensibilidad al clopidogrel y se realiza una revisión de la literatura y de las opciones disponibles que existen ante la alergia a este medicamento, así como los protocolos de desensibilización al mismo. PALABRAS CLAVE: clopidogrel, alergia, exantema, neutropenia, desensibilización. Clopidogrel is actually one of the most common used inhibitors of platelet aggregation in cardiology and its use is being increased since its introduction in the clinical practice. Allergy to this medicine is rare. As it is now more currently used and is considered essential in the prophylaxis of stent thrombosis, when allergy supervenes, the physician faces a dilemma difficult to solve, because in these patients with medicated stents, its suspension could be catastrophic. In this article, two cases of hypersensitivity to clopidogrel are described. Review of literature and of the available options for treating this allergy and of the protocols of desensitization to this medicine is done. KEY WORDS: clopidogrel, allergy, exanthema, neutropenia, desensitization. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 299-307) Departamento de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista, Clínica Abood Shaio. Bogotá, DC., Colombia. Correspondencia: Carlos E. Uribe, MD. Clínica Cardiovascular Santa María, Departamento de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista, Calle 78B No. 75-21, Medellín, Colombia. Correo electrónico: uribemd@hotmail.com Recibido: 02/11/06. Aprobado: 14/06/07. 299 300 Alergia al clopidogrel: hipersensibilidad con exantema... Uribe y cols. Introducción El clopidogrel, un derivado tienopiridínico, es un antiagregante plaquetario que actúa mediante un antagonismo no competitivo del receptor de adenosín difosfato (ADP) de la plaqueta (1). En combinación con el ácido acetil salicílico, se considera como esencial en la profilaxis contra la trombosis del stent y como tratamiento adicional en la enfermedad cardiaca isquémica (1). Ambos medicamentos constituyen el actual régimen antiplaquetario durante el implante de stents coronarios; sin embargo esta combinación no es posible en algunos casos, particularmente en pacientes que presentan alergias al clopidogrel (1). Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 El paciente tomaba previamente medicación antiisquémica con ácido acetil salicílico, lovastatina y metoprolol sin presentar ningún evento adverso. Se dio salida con el esquema terapéutico previo y se agregaron 75 mg/día de clopidogrel. Tres días después consultó al servicio de urgencias de la Clínica Abood Shaio por exantema máculopapular, que se inició en su rostro y luego comprometió el tórax y las extremidades, con prurito asociado a la ingestión de clopidogrel (Figuras 1, 2 y 3). En muchos estudios se demuestra que el perfil de seguridad del clopidogrel es similar al del ácido acetil salicílico y mucho mejor tolerado que la ticlopidina, con eventos adversos inferiores al 1% (2). A continuación se presentan dos pacientes quienes desarrollaron alergia al clopidogrel documentada y que mejoraron luego de su suspensión; además, se realiza una revisión de la literatura y de las alternativas de tratamiento disponibles. Reporte de casos Caso 1 Hombre de 58 años de edad, procedente de Bogotá, con antecedentes de angina inestable, a quien se le implantó un stent liberador de medicamento Cypher en la arteria coronaria derecha, sin complicaciones. Figura 2. Exantema máculo-papular en espalda. Figura 1. Exantema máculo-papular en tórax anterior. Figura 3. Exantema máculo-papular en región axilar. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 El recuento hemático inicial mostró leucopenia, neutropenia y linfocitosis (Tabla 1). Los demás exámenes de laboratorio como creatinina y electrolitos, se encontraban dentro de los rangos normales. Desde el ingreso a urgencias al paciente se le suspendió el clopidogrel y se continuó con ácido acetil salicílico, metoprolol, lovastatina y enoxaparina a dosis de anticoagulación. Además, se inició tratamiento con antihistamínicos y esteroides. Al día siguiente de suspendido el clopidogrel, el paciente refirió mejoría de los síntomas, menos prurito y disminución del exantema hasta su desaparición. Mostró completa resolución de la serie blanca en el recuento hemático posterior (Tabla 2). En junta médica se decidió no administrar ticlopidina debido al riesgo de neutropenia subsiguiente. Se dio de alta con dipiridamol oral, lovastatina, metoprolol y ácido acetil salicílico. Caso 2 Hombre de 76 años de edad, con antecedentes de enfermedad coronaria severa y cirugía de revascularización miocárdica previa hace once años, e hipertensión arterial. Ingresó al servicio de urgencias por cuadro de angina estable clase canadiense II, por lo cual se realizó perfusión miocárdica con isonitrilos, que resultó positiva para isquemia miocárdica en la cara inferolateral (10%). El día siguiente se realizó cateterismo, que mostró lesión severa en la arteria descendente anterior distal al puente arterial mamario izquierdo. Se programó para implante de stent liberador de medicamento, el cual se efectuó una semana después por retraso en la autorización correspondiente. Se le administró dosis de carga de clopidogrel 600 mg vía oral, y 24 horas más tarde el paciente desarrolló exantema máculo-papular pruriginoso en tórax, espalda y miembros inferiores (Figuras 4 y 5). Tabla 1 RECUENTO HEMÁTICO DE INGRESO Glóbulos blancos Neutrófilos Linfocitos Eosinófilos Monocitos Hemoglobina Hematocrito Plaquetas 3.500 cells/µL 57% 24% 6,5% 11,4% 14,9 g/dL 42% 229.000 mm3 1.995 cells/µL 840 cells/µL 227 cells/µL VN: 5.000 - 10.000/mm3 VN: 3.000 - 7.000 x mL VN: 1.500 - 5.000 x mL VN: 100 - 600 x mL VN: 100 - 800 x mL VN: 12 - 18 g/dL VN: 37% - 47% VN: 150.000 - 400.000 x mL Tabla 2 RECUENTO HEMÁTICO DOS DÍAS DESPUÉS DE LA SUSPENSIÓN DE CLOPIDOGREL Glóbulos blancos Neutrófilos Linfocitos Eosinófilos Monocitos Hemoglobina Hematocrito Plaquetas 6.000 cells/µL 72% 18% 0,8% 7,7% 14,9 g/dL 42% 229.000 mm3 301 4.320 cells/µL 1.080 cells/µL 48 cells/µL VN: 5.000 - 10.000/mm3 VN: 3.000 - 7.000 x mL VN: 1.500 - 5.000 x mL VN: 100 - 600 x mL VN: 100 - 800 x mL VN: 12 - 18 g/dL VN: 37% - 47% VN: 150.000 - 400.000 x mL 302 Alergia al clopidogrel: hipersensibilidad con exantema... Uribe y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Figura 4. Exantema máculo-papular en miembros inferiores. Figura 5. Exantema máculo-papular en miembros inferiores. Se realizó hemograma y pruebas hepáticas el mismo día que el paciente desarrolló el exantema; éstos fueron normales (Tablas 3 y 4). realizó un nuevo cuadro hemático que mostró leucopenia severa (Tabla 5). El paciente continuó con clopidogrel por tres días más, con tratamiento alterno con esteroides; sin embargo, el exantema y el prurito aumentaron en intensidad y se Luego de dos días de suspendido el clopidogrel, desaparecieron el exantema y el prurito, y el cuadro hemático regresó a los rangos normales. Tabla 3 CUADRO HEMÁTICO EN EL DÍA INICIAL DEL EXANTEMA Glóbulos blancos Neutrófilos Linfocitos Eosinófilos Monocitos Hemoglobina Hematocrito Plaquetas 5.900 cells/µL 75% 11,5% 8,4% 4,7% 15,3 g/dL 44% 156.000 mm3 4.400 cells/µL 700 cells/µL 500 cells/µL VN: 5.000 - 10.000/mm3 VN: 3.000 - 7.000 x mL VN: 1.500 - 5.000 x mL VN: 100 - 600 x mL VN: 100 - 800 x mL VN: 12 - 18 g/dL VN: 37% - 47% VN: 150.000 - 400.000 x mL Tabla 4 PRUEBAS HEPÁTICAS EN EL DÍA INICIAL DEL EXANTEMA TGP/ALT TGO/AST Bilirrubina Bilirrubina Bilirrubina Fosfatasas 37 u/L 31 u/L 1,60 mg/dL 0,90 mg/dL 0,70 mg/dL 62 U/L total indirecta directa alcalinas VN: VN: VN: VN: VN: VN: 6-40 u/L 15-48 u/L 0,00-1,40 mg/dL 0,30-1,2 mg/dL 0,10-0,35 mg/dL 56-119 U/L Tabla 5 CUADRO HEMÁTICO TRES DÍAS DESPUÉS DE CONTINUAR CON CLOPIDOGREL Glóbulos blancos Neutrófilos Linfocitos Eosinófilos Monocitos Hemoglobina Hematocrito Plaquetas 4.200 cells/µL 46% 25,9% 14,5% 12,9% 13,5 g/dL 39% 213.000 mm3 1.900 cells/µL 1.100 cells/µL 600 cells/µL VN: 5.000 - 10.000/mm3 VN: 3.000 - 7.000 x mL VN: 1.500 - 5.000 x mL VN: 100 - 600 x mL VN: 100 - 800 x mL VN: 12 - 18 g/dL VN: 37% - 47% VN: 150.000 - 400.000 x mL Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 El paciente se presentó en junta médico-quirúrgica, en donde se recomendó no realizar tratamiento intervencionista debido al riesgo de trombosis del stent, considerando también que la isquemia en la perfusión era leve, por lo que se dio de alta con tratamiento médico con estricta vigilancia. Discusión El clopidogrel es uno de los medicamentos de mayor uso en cardiología, tanto en prevención primaria como secundaria, debido a los beneficios que se observan en los diferentes estudios en cuanto a la mortalidad y la disminución de los eventos isquémicos en pacientes con historia de infarto agudo del miocardio, enfermedad cerebrovascular y enfermedad arterial periférica (1, 2). Además, su uso en pacientes con infarto agudo del miocardio sin elevación del segmento ST y recientemente en infarto agudo del miocardio con elevación del ST en quienes recibieron terapia trombolitica (8, 9), ha incrementado su empleo. En cardiología intervencionista, la terapia antiagregante dual demostró mejorar los eventos adversos relacionados Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 303 con la realización de la intervención coronaria debido a la disminución de la trombosis aguda y subaguda del stent (3-7). El clopidogrel es bien tolerado por la mayoría de los pacientes, si bien recientemente se han reportado en la literatura casos de reacciones de hipersensibilidad como exantema, angioedema y urticaria (10-13). Las reacciones de hipersensibilidad cutáneas se desarrollan en el 5% de los pacientes en tratamiento con clopidogrel (19, 20). Debido a la creciente cantidad de pacientes con indicaciones para clopidogrel, es muy probable que los clínicos se enfrenten a este dilema cada vez con más frecuencia. Los dos casos que aquí se describen están en el rango de “casos probables” para alergia inducida por clopidogrel, cuando se somete al puntaje de naranjo para la probabilidad de eventos adversos producidos por un medicamento (16) (Tabla 6). Existen reportes de alergia a los stents liberadores de medicamento, incluso con síntomas sistémicos idénticos Tabla 6 PUNTAJE DE NARANJO DE LA PROBABILIDAD DE REACCIONES ADVERSAS A MEDICAMENTOS Si No No se sabe 1. ¿Existen reportes previos concluyentes de este efecto adverso? +1 0 0 2. ¿Apareció el efecto adverso luego la administración del medicamento? +2 -1 0 3. ¿Mejoró la reacción adversa cuando el fármaco fue descontinuado o al administrar un antagonista específico? +1 0 0 4. ¿Reapareció la reacción adversa cuando se suministró el medicamento? 5. ¿Existen otras causas (diferentes a la administración de la droga) que podrían haber causado el efecto adverso? +2 -1 0 -1 +2 0 6. ¿Apareció el efecto adverso cuando se administró el placebo? -1 +1 0 7. ¿Se detectó el medicamento en sangre en concentraciones tóxicas? +1 0 0 8. ¿Incrementó el efecto adverso al aumentar la dosis o fue menos severo al disminuirla? +1 0 0 9. ¿Presentó el paciente algún efecto adverso similar al exponerse a un fármaco parecido? +1 0 0 +1 0 0 10. ¿Se confirmó el efecto adverso por alguna evidencia objetiva? Puntaje total Interpretación del puntaje de Naranjo Puntaje de 9 o Puntajes de 5 a Puntajes de 1 a Puntajes de 0 o más significa que la reacción adversa a medicamentos es altamente probable probable. 8 significan que la reacción adversa a medicamentos es probable probable. posible. 4 significan que la reacción adversa a medicamentos es posible menos significan que la reacción adversa a medicamentos es dudosa dudosa. Tomada de: Naranjo CA, Busto U, Sellers M et al. Method for estimating the probability of adverse drug reactions. Clin Pharmacol Ther.1981; 30: 239-45. 304 Alergia al clopidogrel: hipersensibilidad con exantema... Uribe y cols. a los que aquí se describen. El mecanismo de la alergia parece relacionarse con el polímero y no con el fármaco como tal; así mismo, la posibilidad de alergia al níquel del stent, es poco probable ya que la experiencia acumulada previa con los stents convencionales no ha demostrado efectos sistémicos prolongados por alergia a ese metal (17-19). La reacción alérgica sistémica de los stents medicados parece durar más de dos semanas como mínimo (18). En el primer paciente la posibilidad de que esta reacción sea producida por el stent medicado con sirulimus es baja, debido a que cuando se suspendió el clopidogrel, el exantema mejoró al siguiente día. De igual forma, según los criterios de la Organización Mundial de la Salud adaptados por Nebeker y colaboradores (18) para el reporte de eventos adversos de stents medicados, la alergia debe persistir por lo menos dos semanas luego de suspender las medicaciones incriminadas como responsables, y no esperar una reacción más corta como la que se reporta con las tienopiridinas (18, 19) (Tabla 7). En el segundo paciente el evento se correlacionó claramente con el inicio del clopidogrel, y éste no recibió Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 stents medicados ni antes ni después de tomar la medicación. De igual forma, el exantema disminuyó rápidamente luego de suspender la medicación. Los pacientes con alergias a las tienopiridinas usualmente presentan los síntomas dentro del día 2 al 21 de comenzada la aministración del medicamento y dura de 2 a 30 días (promedio de 5 días), incluso sin suspenderlo (21). Para algunos autores, cuando el compromiso es únicamente en piel (aislado) y el paciente tolera el exantema, sin leucopenia, podría darse espera a que el exantema desaparezca (21). En los dos pacientes que se reportan en este trabajo, se presentó leucopenia asociada al exantema además de prurito que no fue tolerado a pesar del tratamiento con antihistamínicos y esteroides, lo que obligó a la suspensión del fármaco. Aunque el mecanismo inmunológico preciso de la hipersensibilidad al clopidogrel no es del todo claro, la opinión de la mayoría de expertos es que ésta es mediada por IgE, o reacción de hipersensibilidad del tipo I. Lo anterior tiene soporte en el hecho de que existen reportes en la literatura de pacientes con prueba Tabla 7 APLICACIÓN DE LOS CRITERIOS DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD PARA UN AGENTE POTENCIAL CAUSAL Agente Agentes antiplaquetarios Criterio de clasificación Cierto si los hallazgos de hipersensibilidad se resolvieron con la retirada y recurrieron con la reexposición al agente causante. Probable si la reacción se resolvió después de la retirada del agente causal. Poco probable si hubo exposición anterior continua sin hallazgos clínicos de hipersensibilidad o no se presentaron cambios de hipersensibilidad en respuesta a la retirada o a la reexposición al alergeno. Agentes intravenosos usados en el implante Cierto si los hallazgos de hipersensibilidad se resolvieron con la retirada o recurrieron con la reexposición al alergeno. Probable si la reacción comenzó el día del implante y se resolvió en los próximos dos días. Poco probable si la reacción comenzó después de dos días del uso de estos agentes. Stent liberador de medicamento Cierto si hubo evidencia histórica de una reacción eosinofílica confinada al aérea del stent en la autopsia. Probable si todas las otras causas potenciales de hipersensibilidad, fueron calificadas como no relacionadas (todas las medicaciones fueron descontinuadas) y que hubiera evidencia de una persistencia de la respuesta alérgica de por lo menos dos semanas de duración. No probable si otro agente fue identificado como posible causa de la hipersensibilidad. Tomado de: Nebeker JR, Virmani R, Bennett CL et al. Hypersensitivity cases associated with drug-eluting coronary stents: a review of available cases from the Research on Adverse Drug Events and Reports (RADAR) project. J Am Coll Cardiol 2006; 47 (1): 175-81. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 intradérmica positiva para clopidogrel, lo que apoya la hipótesis de ser una reacción del tipo I (22, 14). También puede ser posible que la hipersensibilidad se produzca por un metabolito del clopidogrel y no por el clopidogrel como tal (22, 14). El manejo de los pacientes con hipersensibilidad al clopidogrel es complejo, debido a que las alternativas disponibles son limitadas y la información que existe en la literatura se basa en reportes anecdóticos de casos aislados. Lo anterior se suma al hecho de que estos pacientes se encuentran en un riesgo elevado de presentar un evento isquémico cardiaco mayor si se intentase suspender el clopidogrel, y por ello hacen de este un problema más alarmante. En algunos estudios se reporta un incremento del riesgo de trombosis del stent en 90 veces, cuando se descontinúan en forma prematura (23). Dentro de las alternativas disponibles como sustitución al clopidogrel, se encuentra la ticlopidina, una tienopiridina con estructura química similar al clopidogrel, del cual difiere en que éste presenta la adición de un radical carboximetil suplementario. La desventaja de la sustitución por la ticlopidina radica en la alta incidencia de reacción cruzada con clopidogrel, la cual se demuestra en la mayoría de los pacientes que se reportan en la literatura, en donde el cambio a ésta no mejoró la reacción, y finalmente terminaba sustituyéndose por otro tipo de antiplaquetario (10-13, 15, 22). Debido a que en una proporción importante de pacientes con alergia al clopidogrel se presenta neutropenia, a menudo no es posible hacer el cambio a este medicamento, como es el caso de los dos pacientes que aquí se exponen. Para la mayoría de autores, si no existe leucopenia, es una primera opción, pero debe hacerse una estricta vigilancia al paciente debido a la alta incidencia de reacción cruzada y de reacciones adversas de la ticlopidina (10, 15). Algunos proponen administrar otros antiplaquetarios alternos, con efectividad poco probada y evidencia aun más escasa; éstos son el dipiridamol a dosis de 75 mg tres veces al día, o el antiplaquetario cilostazol 100 mg cada 12 horas (24). Sin embargo, no son tan recomendadas por la falta de evidencia y las dudas en cuanto a su Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 305 efectividad en comparación con la la terapia antiplaquetaria dual tradicional, frente a la trombosis del stent (24). No se recomienda el uso de warfarina como sustitución al clopidogrel , debido a la evidencia que demuestra la inferioridad de este régimen cuando se compara con la terapia antiplaquetaria dual, y la casi mínima diferencia cuando se compara con el ácido acetil salicílico solo (7, 22). Con el advenimiento de los stents medicados, en donde la trombosis aguda y subaguda es todavía más crítica que con los stents convencionales, se recomienda cada vez más la terapia de desensibilización al clopidogrel, similar a lo que se realiza con las penicilinas o el ácido acetil salicílico. Las tasas de éxito con este método van desde el 70% al 90% (15). El mecanismo de acción de la desensibilización se da por la inducción de un estado de no respuesta o inducción de refractariedad de los mastocitos al estímulo antígeno-anticuerpo en la membrana. De modo que a pesar de que existen complejos antígenoanticuerpo adheridos, los receptores de IgE en la membrana del mastocito, no existe una degranulación como tal (15, 22). Se exponen dos protocolos en los cuales se emplean dosis crecientes de clopidogrel, preparadas previamente por un farmaceuta en solución acuosa y polvo de clopidogrel (15, 22). El primero fue propuesto por Camara y colaboradores (15); se empleó en tres pacientes, con dosis crecientes cada 30 minutos, y tomó ocho horas en completarse. Y el segundo, el de Walter y colaboradores (22), en el cual se incluyeron ocho pacientes con dosis cada 15 minutos, que tomó tres horas (Tablas 8 y 9). Idealmente, los pacientes deben estar en una unidad de cuidado intensivo vigilada, con disponibilidad de todos los fármacos para tratar una anafilaxia y bajo supervisión de un alergólogo (22). También se debe considerar la firma de un consentimiento escrito antes de iniciar el protocolo (15). Los beta-bloqueadores se deben suspender antes de intentar la desensibilización, debido a que incrementa la síntesis de mastocitos y la liberación de histamina. Los beta-bloqueadores son los principales factores de riesgo de muerte cuando se desarrolla anafilaxia producida Alergia al clopidogrel: hipersensibilidad con exantema... Uribe y cols. 306 Tabla 8 PROTOCOLO DE DESENSIBILIZACIÓN AL CLOPIDOGREL SEGÚN CAMARA Y COLABORADORES 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. Dosis 0,005 mg 0,010 mg 0,020 mg 0,040 mg 0,080 mg 0,160 mg 0,300 mg 0,600 mg 1.200 mg 2,5 mg 5 mg 10 mg 20 mg 40 mg 75 mg Concentración 0,5 mg/mL 5 mg/mL 75 mg tableta mL 0,01 0,02 0,04 0,08 0,16 0,32 0,60 1,20 0,24 0,5 1 2 4 8 1 tableta * Todas las dosis se administran por vía oral, cada 30 minutos si no ocurre ninguna reacción adversa. Los pacientes son monitorizados con un equipo disponible para tratar anafilaxia. En caso de que ocurra alguna reacción adversa se avisa al alergólogo para que realice ajustes en el protocolo. El paciente se mantiene en observación al menos una hora después de la última dosis. Tomada de: Camara MG, Almeda FQ. Clopidogrel (Plavix) desensitization: A case series. Catheter Cardiovasc Interv 2005; 65: 525-527. Tabla 9 PROTOCOLO DE DESENSIBILIZACIÓN AL CLOPIDOGREL SEGÚN WALKER Y COLABORADORES (22) - Paciente que no recibió antihistamínicos ni esteroides por tres días. Betabloqueadores descontinuados por cuatro días. Paciente monitorizado en unidad de cuidado intensivo con adecuado acceso intravenoso. Epinefrina (1: 1.000) 0,3 mg intra muscular disponible inmediatamente. Dilución de clopidogrel preparada por un farmaceuta usando 75 mg de clopidogrel en polvo. La siguiente escala de dosis de clopidogrel es dada a intervalos de a 15 minutos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Dosis oral en miligramos (mg) 0,02 mg 0,05 mg 0,15 mg 0,5 mg 1,5 mg 5 mg 15 mg 45 mg 75 mg Tomada de: Walker NE, Fasano MB, Horwitz PA. Desensitization for the management of clopidogrel hypersensitivity: initial clinical experience. J Invasive Cardiol 2006; 18 (7): 341-4. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 por la inmunoterapia con alergenos (15, 22). Si la anafilaxia se desencadena, es más difícil de reversar en presencia de beta-boquedores (15). El protocolo de desensibilización está contraindicado si hay historia de síndrome de Steven-Johnson, dermatitis exfoliativa o necrólisis epidérmica tóxica (15, 22). Es importante saber que una vez se haya desensibilizado, si el paciente suspende el medicamento por más de 48 horas, el estado de desensibilización se pierde y es preciso volver a iniciar el esquema de desensibilización (15, 22). Es básico, entonces, hacer énfasis en la adherencia al tratamiento antes de someterse al protocolo de desensibilización. Conclusión El paciente con alergia al clopidogrel continúa siendo un reto en la actualidad. Cada vez más se proponen los protocolos de desensibilización debido a que no existen alternativas lo suficientemente probadas para reemplazar al clopidogrel como antiplaquetario y evitar la trombosis del stent. Lo anterior es de especial importancia por el advenimiento actual de los stents medicados en donde la trombosis es un factor más crítico que con los stents convencionales. Bibliografía 1. Jarvis B, Simpson K. Clopidogrel: a review of its use in the prevention of atherothrombosis. Drugs 2000; 60: 347-377. 2. CAPRIE Steering Committee. A randomized, blinded trial of Clopidogrel versus Aspirin in Patients at risk of Ischemic Events (CAPRIE). Lancet 1996; 348: 1329-1339. 3. Moussa I, Oetgen M, Roubin G, Colombo A, Wang X, Iyer R, et al. Effectiveness of clopidogrel and aspirin versus ticlopidine and aspirin in preventing stent thrombosis after coronary stent implantation. Circulation 1999; 99: 2364-6. 4. 4. Wang X, Oetgen M, Moussa I, Maida R, Kreps E, Iyer S, et al. The effectiveness of the combination of Plavix and aspirin versus Ticlid and aspirin after coronary stent implantation. Abstract TCT-48. Am J Card 1998; 82 (suppl. 7A): 19S. 5. 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Balestrini, MD.(1); Melquisedec Gutiérrez, MD.(1); Jaime Calderón, MD.(1); Víctor R. Castillo, MD.(1); Oscar F. Calvo, MD.(2); Jimmy G. Muñoz, MD.(2); Carlos Santos, MD.(3); Jaime Amarillo, MD.(2); Omar F. Gomezese, MD.(1); Freddy López, MD.(1); Camilo Pizarro, MD.(1); Carlos A. Luengas, MD.(1); Ángel M. Chávez, MD.(1) Floridablanca, Bucaramanga-Santander; Medellín, Colombia. ANTECEDENTES: el accidente cerebrovascular es la tercera causa de muerte y probablemente la causa más importante de discapacidad a largo plazo. La tasa de mortalidad está entre 15% y 35% con el primer ataque y se eleva a 65% para los accidentes cerebrovasculares subsiguientes. Los resultados a largo y mediano plazo avalan esta técnica quirúrgica para el tratamiento de la enfermedad carotídea, al demostrar altos perfiles de seguridad. OBJETIVO: determinar los resultados de morbilidad y mortalidad quirúrgica y a 3, 6 y 12 meses de seguimiento, en los pacientes sometidos a endarterectomía carotídea desde 1998 hasta septiembre de 2005. DISEÑO-MÉTODO: se evaluaron las historias clínicas de los pacientes sometidos a endarterectomía carotídea, desde 1998 hasta septiembre de 2005. RESULTADOS: se realizaron 42 procedimientos desde 1998 hasta septiembre de 2005; el 57% de los pacientes eran hombres, con edad promedio de 68,8 ± 9,9 años. Los antecedentes de importancia fueron: hipertensión arterial (82%), tabaquismo (61%) y dislipidemia (50%). El 82% de los pacientes mostraban síntomas de enfermedad carotídea. Once pacientes tuvieron lesión de carótida derecha, 16 de carótida izquierda y 15 lesión bilateral, con un promedio de obstrucción de 85 ± 11,4%. La mortalidad fue de 4,7% y no estaba relacionada con el procedimiento quirúrgico. A septiembre de 2005 el 57% de los pacientes egresados estaban libres de síntomas. CONCLUSIONES: la mortalidad para este grupo de pacientes es comparable con los resultados publicados en todo el mundo. La seguridad del procedimiento avala esta técnica quirúrgica como la primera opción en el manejo de la patología carotídea. PALABRAS CLAVE: carótidas, enfermedad carotídea, endarterectomía carotídea. (1) Fundación Cardiovascular de Colombia, Floridablanca, Santander, Colombia. (2) Hospital Universitario de Santander, Bucaramanga, Colombia. (3) Universidad de Antioquia; Medellín, Colombia. Correspondencia: Juan G. Barrera, MD. Fundación Cardiovascular de Colombia. Calle 155A No. 23-58, 4 o. Piso, Urbanización El Bosque. Teléfono: 6396767, 6399292 Fax: 6384765. Floridablanca, Santander, Colombia. Correo electrónico: drjuangbarrera@yahoo.com Recibido: 22/03/06. Aprobado: 25/05/07. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 309 ANTECEDENTS: cerebrovascular disease is the third cause of death and probably the most common cause of significant long term disability. Mortality rate with first stroke is between 15% and 35% and goes up to 65% with subsequent strokes. Results at long and middle term endorse carotid endarterectomy for carotid artery disease treatment by demonstrating high safety profiles. OBJECTIVE: to determine the surgical morbidity and mortality results at 3, 6 and 12 months of follow-up in patients submitted to carotid endarterectomy from 1998 to 2005. DESIGN-METHOD: clinical histories of patients submitted to carotid endarterectomy from 1998 to September 2005 were evaluated. RESULTS: 42 procedures were realized since 1998 until September 2005. 57% of the patients were men with mean age 68.8 ± 9.9 years. Important antecedents were arterial hypertension (82%), cigarette smoking (61) and dyslipidemia (50%). 82% showed symptoms of carotid disease. 11 patients had right carotid lesion and in 15 the lesion was bilateral, with mean obstruction of 85 ± 11.4%. Mortality was 4.7% and was not related to the surgical procedure. At September 2005, 57% of the discharged patients were asymptomatic. CONCLUSIONS: mortality for this group of patients is comparable to the worldwide published results. Procedure safety guarantees this surgical technique as the first option in this carotid pathology management. KEY WORDS: carotid arteries, carotid disease, carotid endarterectomy, ECV. (Rev.Colomb.Cardiol. 2007; 14: 308-312) Introducción La endarterectomía carotídea es el tratamiento de elección en pacientes con estenosis crítica del bulbo y la carótida interna. El objetivo de la cirugía es la prevención de la isquemia cerebral. Esto se ha demostrado en estudios con nivel de evidencia clase 1 realizados en pacientes sintomáticos y asintomáticos (1). El beneficio que un paciente obtiene de la intervención depende de la morbilidad ofrecida por el equipo quirúrgico, por lo que se ha demostrado la importancia de realizar esta operación en forma rutinaria y reglada para optimizar los resultados (2). Materiales y métodos Es un estudio longitudinal de tipo descriptivo retrolectivo, en el que se evaluaron las historias clínicas de todos los pacientes sometidos a endarterectomía carotídea, como procedimiento único o combinado; desde 1998 hasta septiembre de 2005, se incluyeron aquellas realizadas por un grupo quirúrgico liderado para este estudio por el mismo cirujano vascular periférico. Los pacientes se estudiaron mediante ecografía dúplex color o angiografía para evaluar la severidad de sus lesiones y la extensión de la enfermedad. Todas las intervenciones se hicieron bajo anestesia general o regional con monitoreo permanente cardiovascular y hemodinámico, y monitorización neurológica. La técnica quirúrgica utilizada es una amplia exposición de la bifurcación carotídea mediante cervicotomía con incisión en el borde anterior del músculo esternocleidomastoideo, anticouagulación sistemática, posterior clampeo e instalación de shunt carotídeo, en algunos pacientes. Se realizó endarterectomía fijando el extremo distal de la placa. La arteriotomía siempre se cerró mediante parche de vena autóloga, pericardio bovino o politetrafluoroetileno (PTEF). El paciente se trasladó a la unidad de cuidados intensivos postoperatorios para monitoreo cardiovascular, hemodinámico y neurológico. Se realizó seguimiento mediante consulta ambulatoria al tercero, sexto y décimo-segundo mes con control médico y ecográfico. El análisis de los datos se realizó en Stata/SE 8,0. Las variables continuas se expresaron como media ± desviación estándar y se compararon con t de student o test de Mann-Whitney. Las variables cualitativas se expresaron en porcentaje y se compararon por X2 o test de Fisher. Una p menor de 0,05 se consideró como significativa. 310 Endarterectomía carotídea en pacientes . . . Barrera y Cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Resultados Tabla 2 RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN PREQUIRÚRGICA Desde 1998 a septiembre de 2005, se realizaron 42 procedimientos. El 57% de los pacientes era de género masculino. El promedio de edad fue 68,8 ± 9,9 años. Los antecedentes de importancia encontrados en la evaluación prequirúrgica, se describen en la tabla 1. El promedio de medicamentos consumidos por los pacientes antes de cirugía era de 2,8 + 1,3. Antecedente n Porcentaje 13 26 1,1 19 31 61,9 0,6 -1.7 45,2 1 15 20 6 2,38 35,7 47,6 14,3 Estos son los resultados de la evaluación preanestésica de todos los pacientes que fueron llevados a tratamiento quirúrgico. Tabla 1 ANTECEDENTES Hipertensión arterial Tabaquismo Dislipidemia Diabetes Angina Revascularización miorcárdica previa Pacientes sintomáticos por enfermedad carotídea Evaluación Claudicación Déficit neurológico Creatinina (media y DE) Oclusión contralateral Clasificación ASA 1 2 3 4 n 34 26 21 12 8 4 34 Porcentaje 81 62 50 28,6 8 9,52 81 Esta tabla representa los antecedentes de importancia observados en los pacientes que fueron sometidos a endarterectomía carotídea. Tabla 3 SEVERIDAD DE LA OBSTRUCCIÓN POR LA ARTERIA COMPROMETIDA Arteria n Obstrucción media ± DE Derecha Izquierda Bilateral Total 11 16 15 42 86,4 ± 10,3 81,3 ± 9,6 88,3 ± 13,4 85,1 ± 11,4 Esta es la relación entre la ubicación de la lesión y el promedio del compromiso obstructivo. El 66,7% de los pacientes llevados a cirugía, fueron remitidos por síntomas (Tabla 2). Las evaluaciones realizadas antes de cirugía fueron: ecografía carotídea en 90%, angiografía en 86% y ecocardiograma estrés en 78% (Figura 1). El compromiso de las arterias y el promedio de su obstrucción se observa en la tabla 3. Se realizaron 19 (45,2%) endarterectomías derechas, 19 (45,2%) izquierdas y 4 (9,5%) bilaterales; las características quirúrgicas se observan en las tablas 4 y 5. La estancia en la unidad de cuidados intensivos fue de 2,1 + 1,6 días y la estancia total fue de 5,4 + 3,8 días. El 64,3% de los pacientes no presentó complicaciones. En 71% de los pacientes hubo complicación quirúrgica Tabla 4 CARACTERÍSTICAS QUIRÚRGICAS Característica n (porcentaje) Anestesia Local General Shunt Parche Safena Bovino 19 (45,2) 23 (54,8) 39 (96,9) 37 (88) 19 (46,34) 10 (24,4) 8 (19,5) PTFE Tiempo quirúrgico total min. promedio (DE) Tiempo clampeo min. promedio (DE) Tiempo isquemia total min. promedio (DE) 124 + 39,9 40, 6 + 10,9 6,9 + 2,3 Resultados de las principales características quirúrgicas. Tabla 5 COMPLICACIONES QUIRÚRGICAS Complicación Frecuencia Intraoperatoria Sangrado Hipertensión arterial de difícil manejo Post-operatoria temprana Neurológica Cardiaca (arritmia, choque cardiogénico) Infecciosa Figura 1. Distribución de pacientes y exámenes prequirúrgicos. Porcentaje 7 7 16,7 16,7 3 3 3 7,1 7,1 7,1 Complicaciones en los primeros 30 días del post-operatorio, en orden de frecuencia. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 neurológica, todos estos con déficit neurológico previo mayor. Otras complicaciones fueron: hipertensión arterial de difícil manejo e infarto del miocardio peri operatorio. No se ocurrió morbilidad neurológica peri operatoria en los pacientes asintomáticos. La mortalidad fue del 4,7%; las causas de los decesos fueron infarto peri operatorio y falla multiorgánica relacionada con un proceso cardiovascular adyacente. No hubo fallecimientos en el grupo de asintomáticos. En el seguimiento del primer mes, el 95% de los pacientes se encontraban vivos y libres de síntomas. A seis meses, se evaluó el 63,4% (26) de los pacientes operados evaluados quienes se encontraron libres de síntomas. A un año se siguieron 13 pacientes (31,7%) en quienes la evaluación clínica demostró ausencia de complicaciones. A septiembre de 2005 se evaluaron 25 (59,5%) de los pacientes llevados a cirugía, en quienes no se evidenciaron lesiones, déficit neurológico o limitaciones. Diecisiete (40,5%) pacientes, tenían ecografía carotídea de control en la cual se observó estenosis en el 49%. No hubo diferencias estadísticamente significativas en el análisis multivariado. Discusión Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados; dentro de éstas la enfermedad cerebrovascular ocupa el segundo lugar tras la enfermedad coronaria. La incidencia de accidente cerebrovascular isquémico en Estados Unidos es de 195 casos nuevos por 100.000 habitantes, con una mortalidad aproximadamente del 35% al 50% (3). Aumenta con la edad; para hombres de 55 a 65 años es de 300/100.000 e incrementa a 440/100.000 para los de 75 a 84 años. El fallecimiento de los pacientes no sólo es un problema ya que los que sobreviven presentan algún tipo de secuela neurológica incapacitante. Los pacientes que han sufrido un accidente isquémico transitorio tienen un riesgo de sufrir un evento isquémico en el mismo territorio, que oscila entre el 10% y el 30% durante el primer año, y en 6% por año a partir de entonces, lo que representa un riesgo acumulado del 35% al 50% a los 5 años (4). Los pacientes que han sufrido un evento isquémico, tienen un riesgo de presentar uno nuevo en el mismo territorio, del 5% al 20% al año. A 5 años el riesgo de recurrencia es del 50%. La estenosis de la arteria carótida interna produce entre 15% y 20% de ataques isquémicos cerebrales, y la endarterectomía es la cirugía que lleva a prevenir la isquemia (5). Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 311 En estos momentos es posible hacer recomendaciones sobre las indicaciones de la endarterectomía carotídea, basadas en los ensayos clínicos publicados y en la revisión de grandes series quirúrgicas. Las indicaciones para la cirugía dependerán del grado de estenosis y de la morfología de la placa, del estado clínico del paciente y de la morbi-mortalidad del equipo quirúrgico. Para pacientes asintomáticos se han reportado dos estudios con evidencia clase 1: el North American Symptomatic Carotid Endarterectomy Trial (NASCET), y el European Carotid Surgery Trial (ECST) (6). Estos dos estudios compararon pacientes sintomáticos isquémicos de origen carotídeo que recibieron manejo médico o endarterectomía más manejo médico, y se concluyó que aquellos con estenosis del 70% al 99% se benefician del manejo quirúrgico reduciendo a 2 años los eventos isquémicos cerebrales de 26% a 9%. Esto representa una reducción del riesgo de 64%; con número de pacientes necesarios a tratar de 6 a 2 años. Los pacientes con estenosis de 50% a 69%, también se benefician de manejo quirúrgico reduciendo a 5 años de 22,2% a 15,7% siendo mayor el beneficio en hombres que en mujeres con número de pacientes necesarios a tratar para reducir un evento isquémico de 12 a 16 y de 67 a 125, respectivamente. En pacientes con oclusión contralateral, sintomáticos, se incrementa el riesgo peri operatorio pero persiste el beneficio. Se ha evidenciado mayor beneficio si se realiza endarterectomía en las dos primeras semanas del episodio isquémico (7). Este resultado solamente puede generalizarse a los pacientes tratados con cirugía y que han sido operados por cirujanos con bajos índices de complicación (menos del 6%). Se desconoce la prevalencia de la enfermedad carotídea en pacientes asintomáticos. Al realizar estudios no invasivos en población no seleccionada, escogida al azar, se ha encontrado aterosclerosis carotídea en el 54% de la población mayor de 65 años, pero sólo el 5% presenta estenosis mayores del 50% y el 1% estenosis mayores del 75%. En individuos con soplos carotídeos, normalmente población senil, el 60% presenta aterosclerosis carotídea y tienen estenosis mayores del 50%, y el 15% estenosis mayores del 75% (8). 312 Endarterectomía carotídea en pacientes . . . Barrera y Cols. Conclusiones 1. La morbimortalidad peri operatoria (a 30 días) de la población estudiada y llevada a procedimiento por el mismo cirujano y equipo quirúrgico, es similar a la que presentan los estudios clase 1 para pacientes sintomáticos. 2. No se observaron eventos neurológicos o muertes en pacientes asintomáticos. 3. Este, al igual que otros estudios con grandes series de casos, evidencia que la endarterectomía carotídea realizada por equipos quirúrgicos expertos, es un procedimiento seguro en pacientes con indicación quirúrgica. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Bibliografía 1. Chaturvedi S, et al. Carotid endarterectomy. An evidence based review. Report of the therapeutics and technology assessment. Subcommittee of the American Academy of Neurology. Neurology 2005; 65: 794-801. 2. The EC/IC bypass study group. Failure of extracraneal-intracreneal bypass to reduce the risk of ischemic stroke. N Eng J Med 1985; 313: 1191-200. 3. European Carotid Surgery Trialists’ Collaborative Group: MRC European Carotid Surgery Trial: interim results for symptomatic patients with severe (70-99%) or mild (0-29%) carotid stenosis. Lancet 1991; 337: 1235-43. 4. North American Symptomatic Carotid Endarterectomy Trial Collaborators: Beneficial effect of carotid endarterectomy in symptomatic patients with high-grade carotid stenosis. N Engl J Med 1991; 325: 445-53. 5. Mayberg MR, Wilson E, Yatsu F, et al. Carotid endarterectomy and prevention of cerebral ischemia in symptomatic carotid stenosis. JAMA 1991; 266: 3289-94. 6. The CASANOVA Study Group. Carotid surgery versus medical therapy in asymptomatic carotid stenosis. Stroke 1991; 22: 1229-35. 7. Halliday AW, et l, for the steering committee. The asymptomatic carotid surgery trial (ACST). Rationale and Design. Eur J Vasc Surg 1994; 8: 703-10. 8. Halliday AW, Thomas DJ, Mansfield AO. The asymptomatic carotid surgery trial (ACST). Int Angiol 1995; 14: 18-20. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 CIRUGÍA CARDIOVASCULAR - REVISIÓN DE TEMAS Tratamiento endovascular de las patologías de aorta -Estado del arteParte 1 - Aneurismas de aorta abdominal Endovascular treatment of aortic pathologies -State of the artPart 1 - Aneurysms of abdominal aorta Carlos E. Uribe, MD.; Luis I. Calderón, MD.; Pablo Castro, MD.; Germán S. Gómez MD.; Edgar F. Hurtado, MD.; Gilberto Estrada, MD. Bogotá, DC., Colombia. En la actualidad, el tratamiento endovascular de las patologías de aorta es una alternativa a la cirugía abierta. Éste ha demostrado ser seguro ya que arroja resultados iguales o superiores que el grupo quirúrgico. En este artículo se presenta el estado actual del tratamiento con endoprótesis de las patologías de aorta, así como las indicaciones, las contraindicaciones y el futuro del tratamiento con este tipo de dispositivos. PALABRAS CLAVE: endoprótesis, estado del arte, indicaciones, contraindicaciones, evaluación, aneurismas de aorta, disección de aorta. Endovascular treatment of aortic pathologies is actually an alternative to open surgery. It has proven to be safe, showing similar or better results to those achieved by surgery. In this article, treatment of aortic pathologies by means of endoprosthesis is presented, as well as its indications, contraindications and future treatment with this kind of devices. KEY WORDS: endoprosthesis, state of the art, indications, contraindications, evaluation, aortic aneurysms, aortic dissection. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 313-322) Departamento de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista, Fundación Clínica Abood Shaio. Bogotá, DC., Colombia. Correspondencia: Carlos E. Uribe, MD. Clínica Cardiovascular Santa María, Departamento de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista, Calle 78B No. 75-21, Medellín, Colombia. Correo electrónico: uribemd72@hotmail.com Recibido: 02/11/06. Aprobado: 14/06/07. 313 314 Tratamiento endovascular de las patologías de aorta Uribe y cols. Introducción La primera cirugía abierta exitosa para el reparo de un aneurisma de aorta abdominal, fue realizada por Dubost en 1952 (1). Desde entonces, las mejorías en las técnicas quirúrgicas han reportado, en las series modernas, una mortalidad quirúrgica del 1% al 5%. No obstante, existen otros riesgos diferentes a la mortalidad cuando se realiza una laparotomía mayor; éstos incluyen complicaciones mayores (20% a 40%), hospitalización prolongada (5 a 10 días), recuperación prolongada (2 a 5 meses) y disfunción sexual (60% al 80%) (2, 3). Además, hay pacientes con comorbilidades serias que los hacen candidatos no opcionales a cirugía. Estas razones hicieron que se desarrollaran métodos alternativos para el tratamiento de los aneurismas de aorta. Juan Parodi dio inicio al desarrollo de la técnica endovascular para el reparo de aneurismas, con el primer reporte de un implante de endoprótesis de aorta en 1991. Desde aquel momento, comenzaron a desarrollarse materiales y técnicas de manera vertiginosa (4). De hecho, los estudios realizados a la fecha para el reparo endovascular de los aneurismas de aorta abdominal, demuestran una mortalidad menor a los 30 días y sobrevidas comparables al año contra el grupo quirúrgico, así como menores estancias hospitalarias e incidencia de complicaciones (5-10). Hasta ahora, la Food and Drug Administration sólo ha aprobado cuatro endoprótesis comerciales para el reparo endovascular de aneurismas de aorta abdominal (2). Se calcula que en los Estados Unidos de Norte América se han llevado a cabo aproximadamente 20.000 implantes de endoprótesis y 35.000 de ellos se han realizado en el mundo. En solo el 2004, se realizaron más de 8.000 implantes en ese país (11). Tratamiento endovascular vs. cirugía abierta Aneurismas de aorta abdominal La Sociedad Americana de Cirugía Vascular recomienda el tratamiento quirúrgico cuando el aneurisma de aorta abdominal tenga un diámetro superior o igual a 5,5 cm, y hasta ahora, el tratamiento endovascular se rige por estos mismos principios (12). El registro EUROSTAR, demostró que el tratamiento endovascular de la aorta es seguro, ya que muestra bajas tasas de complicaciones, lo cual lo convierte en una alternativa a la cirugía (14-17). Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 La controversia actual es saber cuál estrategia de tratamiento ofrece más ventajas para los pacientes. Recientemente, se han publicado los resultados de los estudios EVAR-1 y EVAR-2; el primero comparó la cirugía abierta con el reparo endovascular en 1.082 pacientes aleatorizados con aneurismas de más de 5,5 cm de diámetro, y los resultados mostraron menor mortalidad operatoria a los 30 días en el grupo con endoprótesis (1,7% vs. 4,7%). En el seguimiento a los 4 años este 3% de ventaja se continuó en términos de mortalidad relacionada al aneurisma (4% vs. 7%). Sin embargo, la mortalidad por todas las causas (debidas a aneurisma y por otras circunstancias patológicas de base), fue similar en los dos grupos (100 vs. 109 muertes). Las complicaciones fueron estadísticamente más significativas en el grupo de endoprótesis con 41% vs. 9% en el grupo de cirugía abierta, y la mayoría se explican por parafugas del tipo II y reintervención subsiguiente. Las complicaciones y las reintervenciones en el grupo de cirugía abierta fueron raras. El costo total de la estrategia endovascular fue mayor, debido al seguimiento con métodos de diagnóstico más costosos que el grupo quirúrgico (18-20). El estudio danés DREAM, mostró resultados muy similares al EVAR-1 con menor mortalidad a corto plazo y estancias hospitalarias, así como menos complicaciones a los 30 días (21). Otro estudio en curso que aportará información adicional a la discusión de cuál estrategia es mejor, es el OVER (The Open versus Endovascular Repair Trial), que lo llevará a cabo el sistema Médico de Veteranos de los Estados Unidos, y esperará reclutar 1.200 pacientes. Las conclusiones de este estudio se anunciarán en el 2009. Otro punto que ha generado controversia ha sido el resultado que arrojó el estudio EVAR-2, el cual aleatorizó a 338 pacientes de más de 60 años de edad quienes eran candidatos de alto riesgo para la cirugía abierta de aneurisma. Se escogieron dos brazos, uno al que se le implantaron endoprótesis y otro con tratamiento médico solo sin endoprótesis (únicamente observación). La mortalidad operatoria a los 30 días fue del 9% en el grupo de endoprótesis y el riesgo de ruptura sin tratamiento fue de 9 por 100 personas/año. La mortalidad global luego de 3,3 años de seguimiento fue del 64%, sin evidenciar diferencias entre los dos grupos ya fuera mortalidad relacionada al aneurisma o mortalidad por cualquier causa (incluyendo las patologías de base). Los autores concluyen que en pacientes de alto riesgo, se deben compensar las patologías de base del paciente y llevarlos al estado más óptimo posible, antes de realizar el implante de la endoprótesis (19). Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Selección del paciente con aneurismas de aorta abdominal Consideraciones técnicas En general, aquellos pacientes que presenten aneurisma de aorta abdominal infra-renal de más de 55 mm de diámetro, son elegibles para la colocación de endoprótesis aórtica (13). Criterios de inclusión (Figura 1) La selección del paciente para endoprótesis se basa en sus condiciones clínicas basales así como en la complejidad técnica para llevar a cabo la implantación del dispositivo (11, 2). D1 Aquellos pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa especialmente con VEF 1 menor de 1 litro, o pacientes con enfermedad coronaria y falla renal (creatinina mayor a 1,8), se consideran como de alto riesgo quirúrgico («fisiología de alto riesgo» según el estudio EVAR-2): 1. Pacientes con bajo riesgo quirúrgico y una buena anatomía para colocar endoprótesis. 2. Pacientes con alto riesgo quirúrgico y que presenten una anatomía difícil para la colocación de la endoprótesis. 3. Pacientes con alto riesgo quirúrgico y anatomía fácil (baja complejidad técnica) para la colocación de endoprótesis. 315 L1 D2 L2 D3 L3 L4 L5 D4 D5 L6 Figura 1. Gráfico de medidas para la selección del paciente. Cortesía Medtronic. 4. En pacientes con una anatomía compleja de alto riesgo para la colocación de la endoprótesis aórtica (alta dificultad técnica) y que sean de bajo riesgo quirúrgico, se aconseja la cirugía abierta. 1. Tronco celíaco y arteria mesentérica superior permeables. Según las conclusiones del estudio EVAR-2, los pacientes con alto riesgo quirúrgico deben ser llevados al procedimiento lo más compensados posible ya que estos factores son importantes en la morbilidad y mortalidad durante y después del procedimiento. 3. Angulación del cuello menor a 60° (asociado a menos incidencia de parafugas). No hace falta recalcar que a aquellos pacientes seleccionados para la colocación de endoprótesis de aorta abdominal, se les deben explicar, dentro del consentimiento informado, las ventajas y desventajas de este tratamiento, así como la posibilidad remota de conversión abierta inmediata durante el procedimiento o intervenciones adicionales en un futuro para tratar las parafugas relacionadas, teniendo presente que éstas últimas constituyen la complicación más frecuente en el tratamiento con endoprótesis. 5. La arteria ilíaca externa debe tener un diámetro mayor a 7 mm. 2. Longitud del cuello proximal de más de 10 a 15 mm. 4. Cuello proximal con calcificación o trombo de menor del 25% de la circunferencia. 6. Cuello distal en las arterias ilíacas de más de 10 a 15 mm de longitud. 7. El calcio no debe ser medido o incluido en las mediciones de pared a pared. 8. Los trombos deben ser incluidos en las mediciones de pared a pared. 316 Tratamiento endovascular de las patologías de aorta Uribe y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Evaluación inicial Siempre se debe evaluar con dos métodos por imagen: tomografía axial computarizada y angiografía con pig tail milimetrada. Tomografía axial computarizada abdominal simple y contrastada Se debe realizar con extensión hasta la división de las arterias femorales, y reconstrucción tridimensional del eje aorto-ilíaco, con cortes mínimo de 2 a 3 mm. • Desde el origen de la arteria mesentérica superior hasta el inicio de la porción aneurismática, los cortes deben de ser de 2 a 3 mm. • Desde el aneurisma hasta la división de ambas femorales los cortes pueden ser de a 5 mm. Ventajas • Permite evaluar el grado de calcificación y trombosis mural. Figura 2. Tomografía axial computarizada con reconstrucción tridimensional. Cortesía Medtronic, archivo Clínica Abood Shaio. Angiografía Se debe realizar angiografía antes de la implantación para visualizar los sitios de anclaje proximales y distales. Su ventaja es la mejor visualización de la estenosis aorto-ilíaca y de sus ramas principales. Su desventaja es la falta de visualización del calcio y de los trombos, lo que no permite calcular el diámetro del cuello, de manera tan precisa como lo hace la tomografía axial computarizada (Figura 3). • No es invasiva. • Permite medir las dimensiones requeridas para el implante: ángulos, cuello, diámetro proximal y distal de implantación, y longitud; además, la reconstrucción 3D permite evaluar la relación espacial del cuello y del aneurisma. Algunos software tridimensionales permiten incluso sacar el volumen del aneurisma y hacer seguimiento posterior para ver la regresión del aneurisma (Figura 2). Desventajas • Algunos pacientes pueden experimentar alergia al contraste (1% a 2%). • Existe riesgo de nefropatía por contraste. • Hay sesgos de sobre-estimación del diámetro del cuello del aneurisma por no procesamiento axial del vaso o del cuello del aneurisma. Esto debe tenerse en cuenta para realizar las correcciones del caso y reprogramar la adquisición de los cortes axiales. Figura 3. Angiografía de aorta abdominal. Cortesía Medtronic. Resonancia magnética nuclear Ésta es una alternativa a la tomografía axial computarizada. Ventajas (Figura 4) • No utiliza agentes de contraste nefrotóxicos. • No utiliza radiación. • No es invasiva. • Genera reconstrucciones 3D de la aorta abdominal y sus ramas. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 317 Desventajas • En 10% a 15% de los pacientes, la resonancia no se puede realizar debido a implantes metálicos, artefactos o intolerancia al procedimiento mismo (claustrofobia). • Es más costosa que la tomografía axial computarizada. • No es adecuada para ver la calcificación de las paredes arteriales. • Aún es dependiente del técnico encargado y su protocolo no está estandarizado para aneurismas de aorta abdominal. Figura 5. Ultrasonido de aorta abdominal. Cortesía Medtronic. Marcas comerciales de endoprótesis de AAA Medtronic AneuRx (Figura 6) Está disponible en Colombia bajo el nombre de Talent, con ligeras modificaciones con respecto al AneuRx y un sistema de entrega diferente (Xcelerant), pues ésta emplea stents de nitinol en todo su recorrido como mecanismo de fijación y soporte de su estructura. Es un dispositivo modular, compuesto por un cuerpo principal y uno menor en la rama lateral de la extremidad. Su principal ventaja es su versatilidad con múltiples tamaños proximales y distales con longitudes diferentes para acomodarse a los contornos de los diferentes cuellos. La última generación de estos dispositivos incluye dacrón de alta densidad para eliminar las parafugas tipo IV. Gore Excluder (Figura 7) Las endoprótesis Excluder son unas de las más utilizadas en Colombia. Emplean una estructura de nitinol y no poseen suturas de fijación al material. Figura 4. Resonancia magnética nuclear de aorta abdominal. Cortesía Gore. Ultrasonido Es útil únicamente como tamizaje para pacientes con sospecha de aneurismas de aorta abdominal y no permite determinar de manera exacta la longitud o los diámetros de las arterias de interés (Figura 5). Están hechas de PTFE, lo que las hace más impermeables y se evitan las parafugas tipo IV. Una ventaja de este tipo de dispositivo es su bajo perfil (20 Fr), lo que causa menor trauma en los sitios de acceso y posee mejor flexibilidad al implantarla. Lo anterior la hace de elección en aquellos pacientes con sitios de acceso difíciles o con enfermedad aterosclerótica severa. Los estudios recientes a tres años de seguimiento con esta marca de dispositivo, mostraron que el 20% de los pacientes presentaban aumento del saco aneurismático (endotensión) al parecer por el suero acelular que se filtra a través del material. Esto ha sido confirmado en explantes de endoprótesis a pacientes y análisis microscópicos realizados por la misma planta matriz. Sin embargo, 318 Tratamiento endovascular de las patologías de aorta Uribe y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Figura 7. Endoprótesis Gore Excluder. Cortesía Gore. Tiene una porción de stent descubierta proximal para ubicarla sobre el origen de las arterias renales y es particularmente útil en aquellos casos con cuellos cortos (< 1 mm). El estudio americano (US Clinical Trial) mostró excelentes resultados con 0% de migración y 98% de disminución/estabilización del diámetro del saco aneurismático a dos años (22). Figura 6. Endoprótesis Medtronic Talent. Cortesía Medtronic. se cree que no hay ninguna secuela clínica al respecto. Debido a lo anterior, Gore, a partir de julio de 2004, modificó el diseño del material de las endoprótesis para hacerlo menos permeable. Actualmente, el fabricante lleva a cabo un estudio con el nuevo diseño para determinar el incremento del tamaño del aneurisma en 140 pacientes no aleatorizados con seguimientos a dos años y así compararlos con la cohorte histórica manufacturada con el material antiguo. Todas las endoprótesis Gore disponibles a partir de 2004, incorporan este nuevo diseño. Cook Zenith (Figura 8) Esta endoprótesis, disponible en Colombia, está fabricada en poliéster de tipo modular, pero a diferencia de las otras, el stent es en acero inoxidable y no en nitinol. Recientemente, se lanzó una versión fenestrada en su parte superior para poder colocarla en anatomías difíciles, pudiéndose implantar por encima de las renales. Procedimientos adicionales previos a la implantación Embolización con coils o plugs vasculares de la arteria ilíaca interna Si las arterias ilíacas comunes están aneurismáticas y no poseen un sitio adecuado para la fijación distal de la endoprótesis, se aconseja extender el módulo a la arteria ilíaca externa y embolizar previamente las o la arteria ilíaca interna comprometida para evitar parafugas hacia el saco aneurismático. Se cree que la oclusión bilateral de las arterias ilíacas internas, presenta un riesgo de isquemia colónica y pélvica. Sin embargo, si la embolización no puede evitarse, ésta puede realizarse con tasas de complicaciones relativamente bajas, con excepción de la claudicación de las caderas, que puede ocurrir en el 30% al 40% de los pacientes (2, 11). Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 319 Se debe ocluir la arteria lo más proximal al ostium como sea posible, con el objetivo de preservar al máximo la circulación colateral de la arteria ilíaca interna y disminuir los riesgos de la claudicación de la cadera (2). Esta arteria puede canularse de forma ipsilateral o si es muy tortuosa, de forma contralateral. No es necesario obtener un cese total del flujo de la arteria ocluida, debido a que la endoprótesis per se, excluye en gran medida el flujo de la arteria tratada. Complicaciones Parafugas Las parafugas son las complicaciones a largo plazo más frecuentes en este tipo de terapia, y la tipo II es la más usual (2, 11). Las parafugas se clasifican en cinco tipos (Figura 12): Parafuga tipo 1 Figura 8. Endoprótesis Cook Zenith. Cortesía Cook. Éstas se originan en los sitios de fijación o anclaje del dispositivo y se clasifican en proximales o distales. Las parafugas tipo I se dan por: 1. Stent pequeño para el diámetro de la arteria. 2. Anclaje deficiente de la endoprótesis. 3. Dilatación del cuello. 4. Fractura del stent o separación del mismo. 5. Mala selección del paciente (cuellos cortos, aneurismáticos con irregularidades de la pared). Figura 9. Diferentes marcas de endoprótesis disponibles en el mercado. Cortesía Medtronic. La embolización con coils o con dispositivos de oclusión (“vascular plugs”, AGA medical MN, USA) puede realizarse el mismo día del implante o antes, de manera electiva (2). En caso de una parafuga tipo I, hay consenso general de que el aneurisma se trató de forma incompleta y se debe reparar de inmediato. Sólo hay una excepción al respecto, y es cuando la parafuga es muy pequeña y difícil de tratar técnicamente, en cuyo caso se puede dejar y realizar seguimiento con el objetivo de observar si desaparece una vez se trombose el aneurisma. 320 Tratamiento endovascular de las patologías de aorta Uribe y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Si la parafuga tipo I se debe a implantación baja de la endoprótesis, se recomienda tratarla con una extensión o cuff ligeramente sobredimensionada. Si la parafuga tipo I se debe a mala aposición de la endoprótesis a la pared de la arteria, a causa de un cuello angulado o aneurismático con irregularidad, se recomienda realizar impactaciones adicionales con balón. Si éstas no son exitosas, la mayoría de autores recomienda colocar un stent de Palmaz extra-grande expandible con balón. Éstas de deben al llenado del saco aneurismático de forma retrógrada en la mayoría de los casos a través de colaterales como arterias lumbares y arterias ilíacas internas. Estas parafugas se consideran más benignas que las de tipo 1 o tipo 3. La mayoría requiere seguimiento expectante con tomografía axial computarizada cada tres meses. Su tratamiento es controversial, aunque muchos están de acuerdo en que las parafugas que causen aumento en el tamaño del saco aneurismático, deben ser tratadas. La opción de tratamiento más aceptada es la embolización translumbar percutánea, de la cual se reportan altas tasas de éxito en la literatura. Otras opciones son la embolización transarterial o la ligadura quirúrgica abierta o laparoscópica. La embolización translumbar se realiza con el paciente en posición prono y bajo visión fluoroscópica se marcan las estructuras sobre la piel, como la endoprótesis, el nido y la arteria responsable de la parafuga, así como las estructuras que sirven como referencia (espina ilíaca, etc.). El sitio de punción debe ser cuatro dedos laterales a la línea media y la aguja debe dirigirse medial hacia el saco aneurismático. Una vez se localiza el nido, éste se emboliza con coils. No es necesario embolizar cada vaso de manera selectiva (Figura 10). Recientemente, en el estudio presentado por Baril y colaboradores, en el congreso de la Sociedad de Cirugía Vascular en 2006 (SVCS 2006), la mayoría de las parafugas tipo 2, se cierran de manera espontánea en el tiempo siempre y cuando no haya expansión del saco aneurismático. Este estudio demuestra que la intervención selectiva y el seguimiento expectante en los casos sin expansión del saco, son una práctica segura (26) (Figura 10). Figura 10. A. Embolización translumbar de una parafuga tipo 2, en la cual el paciente se encuentra en decúbito prono. El nido de la parafuga (N) se dibuja previamente en la espalda del paciente, con un lápiz quirúrgico y la ayuda de la fluoroscopia. B y C. Imagen fluoroscópica de la aguja y el catéter dirigido al sitio del nido dentro del saco aneurismático. Tomadas con permiso de: Ohki T, Malas M. Endovascular treatment of abdominal and thoracic aortic aneurysm. Chap 11. In: Manual of Peripheral Vascular Intervention. Lippincott Williams and Wilkins; 2005. Porcentaje de pacientes con parafugas tipo II cerradas Parafuga tipo 2 100 80 60 40 20 0 0 12 24 36 48 60 72 Seguimiento en meses Figura 11. Cierre espontáneo de las parafugas tipo 2 en el tiempo. Tomado de: Baril T, Silverberg D, Sharif H. et al. An eight-year experience with type II endoleaks: natural history suggests selective intervention is a safe approach (24). Parafuga tipo 3 Ésta resulta de la separación entre los módulos de la endoprótesis o la ruptura del material de la endoprótesis. Dependiendo de la localización, se pueden emplear extensiones para sellar el defecto. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 321 Si el defecto se localiza cerca de la carina de la endoprótesis, es más difícil tratarla con una extensión, en cuyo caso se pensaría en conversión quirúrgica o en convertir la endoprótesis en aorto uni-ilíaca y posteriormente realizar una derivación femoro-femoral quirúrgica. Parafuga tipo 4 Tipo I Tipo II Ésta se debe a la porosidad del material de la endoprótesis, sobre todo en las de diseño anterior realizadas en dacrón de capas delgadas. El tratamiento de este tipo de parafugas es controversial. Muchos creen que éstas hacen trombosis de manera espontánea y no se produce ninguna secuela clínica. Si se decide tratar, una de las opciones es implantar una extensión dentro de la endoprótesis. Figura 12. Tipos de parafugas. Parafuga tipo 5 También se conoce como endotensión y se debe a un aumento de la tensión y del diámetro del saco aneurismático sin una parafuga aparente que lo explique. El mecanismo de por qué se produce este fenómeno aún se desconoce, pero una explicación podría ser un flujo lento de suero a través del material de la endoprótesis. Tipo III Tipo IV Tabla 1 TIPOS DE PARAFUGAS Parafuga tipo 1 Sitios de fijación proximal o distal. Parafuga tipo 2 Llenado del saco aneurismático por colaterales (lumbares o ilíaca interna). Parafuga tipo 3 Separación de los módulos o disrupción de la tela endoprotésica. Parafuga tipo 4 Porosidad de la tela empleada en la endoprótesis (menos de 30 días de la implantación). Parafuga tipo 5 Endotensión (crecimiento del saco sin causa o fuga aparente). Lesión de la arteria ilíaca Las disecciones y perforaciones de las arterias para el sitio de acceso, ahora son poco frecuentes. Si existe disección al momento de retirar todo el sistema de la endoprótesis, se recomienda tratarlo con un stent autoexpandible. Si por el contrario existe perforación, se recomienda la oclusión temporal con un balón para evitar pérdida sanguínea y shock, y posteriormente implantar un stent cubierto. En casos de arterias femorales pequeñas, con enfermedad extensa, en las que no es posible introducir el sistema de entrega, existe una técnica llamada técnica de conducto o conduit technique, que consiste en la colocación de un injerto en la arteria ilíaca externa o común para ingresar desde allí el introductor y liberar la endoprótesis. Luego este injerto puede anastomosarse a alguna de las arterias distales como la femoral común o la femoral superficial (Figura 13). Figura 13. Técnica de conducto para la implantación de la endoprótesis. Tomada con permiso de: Criado FJ, Wilson EP, Wellons E, AbulKhoudoud O, Gnanasekeram H. Early experience with the Talent stentgraft system for endoluminal repair of abdominal aortic aneurysms. Tex Heart Inst J 2000; 27 (2):128-35. Tratamiento endovascular de las patologías de aorta Uribe y cols. 322 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Bibliografía Embolización Puede ocurrir en cualquier momento del procedimiento. Es más común en los vasos de los miembros inferiores, pero también puede ocurrir en las arterias renales, viscerales o incluso en la arteria ilíaca interna. Por este motivo se deben evitar los casos con trombos mayores del 25% de la circunferencia en el cuello proximal de la aorta. Una vez identificado el sitio de embolización, se debe realizar la embolectomía quirúrgica o percutánea según sea el caso. Seguimiento de los pacientes El seguimiento de los pacientes con endoprótesis, es de suma importancia para la detección de parafugas, la migración del dispositivo o el incremento del diámetro del saco aneurismático (11). El estudio de Corriere y colaboradores, demostró que hasta el 24% de los pacientes presentaron parafugas, detectadas con el seguimiento mediante tomografía axial computarizada, durante un período de 18 meses. En este estudio, se detectaron tres parafugas dos años después de la implantación (23). Se recomienda hacer seguimiento a los pacientes con tomografía axial computarizada al mes, los seis y doce meses de implantado el dispositivo. Luego de este periodo, es suficiente un control anual. Si se encuentran parafugas, la frecuencia de los controles con la tomografía axial computarizada es cada seis meses hasta la resolución de la misma (2, 11). Para el seguimiento no se recomienda la ultrasonografía debido a su baja sensibilidad y especificidad en la detección de parafugas. La resonancia magnética nuclear, también es una excelente herramienta en el seguimiento de los pacientes, sobre todo en aquellos que presentan falla renal (2, 11). Recientemente se desarrollaron sensores de presión del saco aneurismático que está incluido en la endoprótesis y por vía remota se puede hacer el seguimiento de estos pacientes, con lo que se ahorra tiempo y dinero. En la actualidad están en curso los estudios de esta tecnología (11). Conclusión El tratamiento endovascular de las patologías de aorta es ahora una realidad y una alternativa segura a la cirugía abierta; sin embargo, los altos costos de estos dispositivos y el seguimiento de estos pacientes, aún es una limitante importante en Colombia. 1. Dubost D, Allary M, Oecomos NA. Preoperous du treatment des aneurismes de l´ aorta. Arch Surg 1952; 64: 405-408. 2. Ohki T, Malas M. Endovascular treatment of abdominal and thoracic aortic aneurysm. Chap 11. In: Manual of Peripheral Vascular Intervention, Lippincott Williams and Wilkins; 2005. p. 206-207. 3. Noel AA, Gloviczki P, Cherry KJ Jr, Bower TC, Panneton JM, Mozes GI, et al. Ruptured abdominal aortic aneurysms: the excessive mortality rate of conventional repair. J Vasc Surg 2001; 34: 41-46. 4. Parodi JC, Palmaz JC, Barone HD. Transfemoral intraluminal graft implantation for abdominal aortic aneurysms. Ann Vasc Surg 1991; 5: 491-499. 5. Criado FJ, Fairman RM, Becker GJ. Talent LPS AAA stent graft: results of a pivotal clinical trial. J Vasc Surg 2003; 37: 709-715. 6. Matsumura JS, Brewster DC, Makaroun MS, Naftel DC. A multicenter controlled clinical trial of open versus endovascular treatment of abdominal aortic aneurysm. J Vasc Surg 2003; 37: 262-271. 7. Ouriel K, Clair DG, Greenberg RK, Lyden SP, O’Hara PJ, Sarac TP, et al. Endovascular repair of abdominal aortic aneurysms: device-specific outcome. J Vasc Surg 2003; 37: 991-998. 8. Moore WS. The Guidant Ancure bifurcation endograft: five-year follow-up. Semin Vasc Surg 2003; 16: 139-143. 9. Zarins CK, White RA, Moll FL, Crabtree T, Bloch DA, Hodgson KJ, et al. 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Endovascular repair of abdominal aortic aneurysms: results from the EUROSTAR registry: EUROpean collaborators on Stent-graft Techniques for abdominal aortic Aneurysm Repair. Semin Interv Cardiol 2000; 5: 29-33. 15. Buth J, van Marrewijk CJ, Harris PL, Hop WC, Riambau V, Laheij RJ. Outcome of endovascular abdominal aortic aneurysm repair in patients with conditions considered unfit for an open procedure: a report on the EUROSTAR experience. J Vasc Surg 2002; 35: 211-221. 16. Harris PL, Buth J. An update on the important findings from the EUROSTAR EVAR registry. Vascular 2004; 12: 33-38. 17. Harris PL, Vallabhaneni SR, Desgranges P, Becquemin JP, van Marrewijk C, Laheij RJ. Incidence and risk factors of late rupture, conversion, and death after endovascular repair of infrarenal aortic aneurysms: the EUROSTAR experience: European Collaborators on Stent/graft techniques for aortic aneurysm repair. J Vasc Surg 2000; 32: 739-749. 18. Greenhalgh RM, Brown LC, Kwong GP, Powell JT, Thompson SG. EVAR trial participants. Endovascular aneurysm repair versus open repair in patients with abdominal aortic aneurysm (EVAR Trial 1): randomised controlled trial. Lancet 2005; 365 (9478): 2179-86. 19. Greenhalgh RM, Brown LC, Kwong GP, Powell JT, Thompson SG. EVAR trial participants. Endovascular aneurysm repair and outcome in patients unfit for open repair of abdominal aortic aneurysm (EVAR Trial 2): randomised controlled trial. Lancet 2005; 365 (9478): 2187-92. 20. Greenhalgh RM, Brown LC, Kwong GP, Powell JT, Thompson SG. EVAR trial participants. Comparison of endovascular aneurysm repair with open repair in patients with abdominal aortic aneurysm (EVAR trial 1), 30-day operative mortality results: randomised controlled trial. Lancet 2004; 364: 843-848. 21. Blankensteijn JD, de Jong SECA, Prinssen M, et al. Two-year outcomes after conventional or endovascular repair of abdominal aortic aneurysms. 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Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 323 CIRUGÍA CARDIOVASCULAR - REPORTE DE CASOS Tratamiento endovascular de urgencia con endoprótesis de aneurisma roto disecado de aorta torácica. A propósito de un caso Emergency endovascular treatment with endoprosthesis of ruptured dissected aneurysm of thoracic aorta. Report of one case José Lugo, MD.; Luis I. Calderón, MD.; Germán Gómez, MD.; Pablo Castro, MD.; Edgar Hurtado, MD.; Gilberto Estrada, MD.; Jaime Fonseca, MD.; Sara Mendoza, MD.; Hernando Santos, MD.; Víctor Caicedo, MD.; Hernando Orjuela, MD.; Mauricio Abello, MD. Bogotá, DC., Colombia. Los aneurismas de aorta torácica son menos comunes que los aneurismas de aorta abdominal y pueden encontrarse en aorta ascendente, arco aórtico, aorta descendente o en una combinación de estos segmentos. De estos aneurismas el 30% al 40% se originan en la aorta torácica descendente. En los aneurismas de aorta torácica existe una debilidad estructural de la pared de la aorta, que conlleva una dilatación arterial progresiva con eventual ruptura o disección. Aproximadamente, 50% de los aneurismas de aorta torácica son ateroscleróticos y ocurren como resultado de remodelado arterial y dilatación o a raíz de un metabolismo anormal del colágeno. La mayoría de los aneurismas de aorta torácica se descubren por casualidad durante la evaluación de otros problemas médicos. La meta del tratamiento de los aneurismas de aorta torácica, es prevenir la muerte debido a su ruptura. El riesgo de ruptura de los no tratados oscila entre 46% a 74% y la tasa de mortalidad por su ruptura es extremadamente alta. Los aneurismas de gran tamaño, en especial aquellos mayores de 6 cm, son más susceptibles de rupturas que los aneurismas de menor tamaño. El tratamiento endovascular, inicialmente desarrollado para los aneurismas de aorta abdominal, se introdujo en 1992 como una alternativa menos invasiva al tratamiento de cirugía abierta para los aneurismas de la aorta torácica descendente. En la actualidad, el injerto de stent endovascular en la aorta descendente o endoprótesis, recibe mayor atención como alternativa al reparo quirúrgico de los aneurismas de aorta torácica. PALABRAS CLAVE: aneurisma, stent, endovascular, stent injerto, disección. Fundación Clínica Abood Shaio, Bogotá, DC., Colombia. Correspondencia: José Lugo, MD., Fundación Clínica Abood Shaio. Departamento de Hemodinamia. Diagonal 115 A No.70C-75. Teléfono: 6243211. Recibido: 16/05/07. Aprobado: 08/08/07. 324 Tratamiento endovascular de urgencia . . . Lugo y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Thoracic aortic aneurysms are less common than abdominal aortic aneurysms and can be found in ascending aorta, aortic arch, descending aorta or in a combination of these segments. 30% to 40% of these aneurysms are originated in thoracic descending aorta. In thoracic aortic aneurysms there exists a structural wall weakness that leads to a progressive arterial dilation with eventual rupture or dissection. Approximately 50% of all thoracic aortic aneurysms are atherosclerotic and are the result of arterial restructure and dilation or are due to an abnormal collagen metabolism. Most thoracic aortic aneurysms are only found by chance during other medical problems evaluation. The goal of thoracic aortic aneurysms treatment is the prevention of death due to its rupture. Ruptured risk of untreated aneurysms oscillates between 46% and 74% and mortality rate due to its rupture is extremely high. Large aneurysms, especially when they are greater than 6 cm in diameter are more susceptible of ruptures than smaller aneurysms. Endovascular treatment, initially developed for abdominal aortic aneurysms, was introduced in 1992 as a less invasive alternative to open surgery treatment for descending thoracic aortic aneurysms. Endovascular stent or endoprosthesis is actually getting more attention as an alternative to surgical repair of thoracic aortic aneurysms. KEY WORDS: aneurysm, stent, endovascular, stent implant, dissection. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 323-330) Introducción Caso clínico El tratamiento de los aneurismas de la aorta torácica descendente basado en el uso de stents endovasculares, conocidos como stent-grafts o endoprótesis, es uno de los más recientes avances en el tratamiento de las patologías de la aorta torácica debido a su naturaleza menos invasiva. Aunque inicialmente se desarrollaron para el tratamiento de los aneurismas de aorta abdominal, estas prótesis endovasculares se emplean de manera amplia en el tratamiento de aneurismas, disecciones y rupturas traumáticas de la aorta torácica, y se obtienen buenos resultados a corto y mediano plazo. Paciente de género femenino, de 41 años de edad, de raza negra, quien presentó dolor torácico localizado en hemitórax izquierdo, de tipo pleurítico irradiado a espalda, de ocho días de evolución, acompañado de deterioro de su clase funcional. Acudió a un centro hospitalario en donde le realizaron radiografía de tórax que evidenció ensanchamiento mediastinal (tomada 8 días antes del ingreso)(Figura 1). Posteriormente, se le practicó tomografía axial computarizada de tórax (Figura 2) y fue remitida. Dentro de sus antecedentes figuran hipertensión arterial no controlada y cesárea. En el examen físico se apreció ligera disnea en decúbito a 45 grados, con palidez cutáneomucosa, presión arterial de 100/60 mm Hg, R3 izquierdo con ruidos respiratorios abolidos en campo pulmonar izquierdo y resto del examen físico sin anormalidades. Mediante un breve pero merecido recuento histórico, aunque se atribuye al cirujano Juan Carlos Parodi la primera experiencia clínica en la reparación endovascular de aneurismas de la aorta abdominal en 1990 (1), fue a finales de 1986 cuando un cirujano ucraniano, Nicolay Volodos, practicó la primera reparación endovascular de un seudoaneurisma de la aorta torácica descendente (2). Confeccionó una endoprótesis, para lo cual utilizó unos stents de Gianturco y los cubrió con una prótesis vascular de poliéster. Su publicación en ruso en 1988 no alcanzó el eco que unos años más tarde monopolizó el radiólogo americano de la universidad de Stanford, Michel Dake, cuando en 1994 se publicó en el New England Journal of Medicine, su primera serie de 13 pacientes con lesiones de la aorta torácica descendente tratados con endoprótesis (3). Estas endoprótesis constituyen una alternativa a la técnica quirúrgica abierta y pueden utilizarse incluso en los pacientes que, por edad o asociación con otras enfermedades, en la actualidad no se consideran aptos para el tratamiento quirúrgico (4-6). Figura 1. Radiografía de tórax PA. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 325 Figura 5. Tomografía axial computarizada multicorte a nivel renal. Figura 2. Tomografía axial computarizada de tórax. Al llegar a urgencias, inmediatamente se le practicó angiotac de 64 cortes con equipo Aquilion 64 (Toshiba), con cortes a 3 milímetros y reconstrucción tridimensional del eje aorto-ilíaco (Figuras 3 a 7). Figura 6. Reconstrucción 3D vista anterior. Figura 3. Tomografía axial computarizada multicorte. Figura 4. Tomografía axial computarizada multicorte. Figura 7. Reconstrucción 3D vista posterior.. 326 Tratamiento endovascular de urgencia . . . Lugo y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 La angiotac de tórax y abdomen concluyó que existe una dilatación aneurismática de la aorta torácica que se inicia desde el cayado aórtico y se extiende a la región abdominal hasta las arterias renales, con diámetros menores de 36 y 30 mm y diámetros mayores de 55 x 70 x 99 mm en su diámetro AP x T x L. El flap de la íntima y el área de disección se extienden desde el cayado aórtico hasta la región infrarrenal con trombo intramural; además, se observa líquido libre que ocupa la cavidad pleural izquierda y atelectasia del pulmón izquierdo secundaria a derrame pleural masivo. Los exámenes de laboratorio de ingreso se pueden apreciar en la tabla 1. Tabla 1. EXÁMENES DE LABORATORIO AL INGRESO. El caso se discutió con los departamentos de cardiología intervencionista, cirugía cardiovascular, anestesia e imaginología, y se decidió llevar la paciente a la sala de hemodinamia para realizar implante de endoprótesis de aorta torácica de urgencia. El procedimiento se realizó bajo anestesia general con monitoreo no invasivo e invasivo. Por punción de arteria braquial derecha, se realizó aortograma con catéter cola de puerco 5Fr bajo visión fluoroscópica (Figuras 9 y 10) con equipo Infinix VC-i flat pannel (Toshiba), donde se aprecia ruptura aórtica contenida a nivel de tercio medio de la aorta torácica descendente con llenado de saco de disección de gran tamaño. Se realizó disección de arteria femoral común derecha y previa administración de 70 U/kg de heparina, se avanzó introductor 22 fr, por el cual se introdujo un sistema liberador de endoprótesis TAG 31 mm x 15 cm (GORE) (Figura 8), que se compone de un tubo de poli- Figura 8. Endoprótesis torácica TAG (GORE). Figura 9. Aortograma. Figura 10. Fuga de contraste a hemitórax izquierdo. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 327 tetra-fluoro-etileno, el cual está apoyado por una malla autoexpandible de nitinol (aleación de níquel-titanio) que recorre su superficie exterior. Se procedió a colocar la endoprótesis desde el origen de la arteria subclavia izquierda para cubrir gran parte de la aorta torácica descendente (Figuras 11 y 12). Figura 13. Liberación de la endoprótesis. Figura 11. Endoprótesis en aorta torácica. Figura 14. Colocación del catéter cola de puerco a través de la endoprótesis. Figura 12. Uso de contraste para delimitar el sitio del implante. Se liberó la endoprótesis y se introdujo un segundo catéter cola de puerco, a través de la arteria femoral común derecha para observar con mejor definición el adosamiento de la endoprótesis a las paredes de la aorta y determinar así los posibles sitios de endofuga (Figuras 13 y 14). Posteriormente, se verificó la posición de la endoprótesis y a causa de endofuga tipo I distal y a sabiendas de que la disección se extendía hasta el área renal, se puso una segunda endoprótesis TAG 34 mm x 20 cm (GORE) (Figuras 15 a 17). Luego, se realizó un aortograma en el que se evidenció control de la disección y ausencia de extravasación de medio de contraste, por lo cual se consideró un procedimiento exitoso desde el punto de vista técnico (Figura 18). La representación esquemática del procedimiento se puede apreciar en la figura 19. Una vez se finalizó el procedimiento, se procedió a colocar un tubo de tórax en el hemitórax izquierdo y se obtuvieron 950 mL de contenido hemático. La paciente se trasladó a la unidad de cuidados intensivos y luego de 12 horas del procedimiento no presentaba ningún déficit neurológico ni síndrome postimplantación (fiebre, leucocitosis, incremento de la proteína C reactiva). Dado que la paciente presentó hipoexpansibilidad del pulmón izquierdo y la tomografía 328 Tratamiento endovascular de urgencia . . . Lugo y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Figura 15. Posición de la endoprótesis. Figura 18. Resultado final. Figura 16. Segunda endoprótesis. Figura 19. Representación esquemática de una corrección de aneurisma torácico. axial computarizada de tórax post-operatoria evidenció persistencia de hemotórax con múltiples adherencias al lóbulo superior del pulmón izquierdo, se decidió efectuar una minitoracotomía antero-lateral con decorticación y drenaje del resto del hemotórax. Con esto se logró la liberación de la totalidad del lóbulo comprometido con adecuada expansión pulmonar y hubo una evolución satisfactoria. Discusión Figura 17. Liberación de la segunda endoprótesis. Los aneurismas de aorta torácica afectan a 6 de cada 100.000 personas al año y la aorta descendente se afecta en el 40% de los casos. En los procedimientos de cirugía electiva, la tasa de mortalidad de los aneurismas de la aorta torácica, oscila entre 5% a 20% (6-8) y la Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 329 intervención de urgencia en situaciones de ruptura, tiene una mortalidad cercana al 40% (9). En el implante de endoprótesis de aorta torácica se conocen varios tipos de complicaciones (Tabla 4). Los accidentes cerebrovasculares y la paraplejía o paraparesia, aún son las complicaciones más temidas en este tipo de cirugía (10). En la última década, el manejo terapéutico de esta afección ha experimentado un notable avance. El tratamiento mediante prótesis endovasculares ha despertado un creciente interés al tratarse de un procedimiento menos invasivo con el que se obtienen buenos resultados. Con el tratamiento endovascular se pueden corregir diversas patologías agudas y crónicas (Tabla 2) (3, 11-15). Tabla 4. COMPLICACIONES DEL TRATAMIENTO ENDOVASCULAR CON ENDOPRÓTESIS (15). Tabla 2. PATOLOGÍAS DE AORTA TORÁCICA SUSCEPTIBLES DE TRATAMIENTO CON ENDOPRÓTESIS. Aunque el tratamiento endovascular posee ciertas desventajas y limitaciones (Tabla 3), no obstante, al evitarle al paciente una toracotomía reduce potencialmente las complicaciones pulmonares; además, al evitar el clampeo aórtico reduce complicaciones como paraplejía, falla renal, infarto del miocardio, falla cardíaca y embolización distal (15). La isquemia de la médula espinal con la consecuente paraplejía, es un aspecto muy importante para los cirujanos al tratar aneurismas de aorta torácica descendente, y el tratamiento endovascular con endoprótesis reduce estos riesgos sobre todo en pacientes con alta probabilidad para desarrollar isquemia de la médula espinal. Tabla 3. VENTAJAS Y LIMITACIONES DEL TRATAMIENTO ENDOVASCULAR DE AORTA TORÁCICA En un estudio realizado en el Arizona Heart Institute y de reciente publicación (17), se implantó este mismo tipo de endoprótesis en 156 pacientes con diversas patologías de aorta torácica, y de alto riesgo, y se evidenciaron las siguientes tasas de complicaciones: paraparesia transitoria (1,9%), paraplejía (0,6%) y endofugas (11,5%). La mortalidad a 30 días fue del 3,8% y en el seguimiento a 21 meses la mortalidad total fue de 17,3%. El estudio concluye que el empleo de este tipo de endoprótesis es factible y seguro en pacientes de alto riesgo. Conclusión La ruptura de la aorta descendente es una condición catastrófica que generalmente conlleva un término letal. El tratamiento endovascular con implante de endoprótesis, como apuntan varios autores, puede convertirse en el tratamiento de elección en la mayoría de los pacientes con lesiones de la aorta torácica, en especial en disecciones tipo B o aneurismas. Existe evidencia creciente que afirma que esta nueva técnica, en manos de un equipo coordinado, es una alternativa válida y efectiva frente a la cirugía. Un aspecto que ha de tenerse en cuenta, en el que han insistido otros autores, es la gran importancia de una adecuada selección de los casos y del conocimiento preciso de la anatomía. Debe evitarse el acceso vascular inadecuado o la excesiva tortuosidad del arco aórtico. Considerando el relativo corto tiempo del procedimiento y el abordaje minimamente invasivo de esta técnica, tiene un excelente potencial de uso en situaciones 330 Tratamiento endovascular de urgencia . . . Lugo y cols. de emergencia con casos de ruptura contenida o sangrado activo debido a perforación de la aorta descendente, con una tasa de complicaciones periprocedimiento relativamente bajas. Bibliografía 1. Parodi JC, Palmaz JC, Barone HD. Transfemoral intraluminal graft implantation for abdominal aortic aneurysm. Ann Vasc Surg 1991; 5: 491-9. 2. Volodos NL, Karpovich IP, Shenkhanin VE, Troian VI, Lakovenko LF. A case of distant transfemoral endoprosthesis of the thoracic artery using a self-fixing synthetic prosthesis in traumatic aneurysm. Grudn Khir 1988; (6): 84-6. 3. Dake M, Miller CD, Semba CP, Mitchel RS, Walker PJ, Ladell RP. Transluminal placement of endovascular stents-grafts for the treatment of descending thoracic aortic aneurysms. N Engl J Med 1994; 331: 1729-34. 4. Martín M, Moris C, Lozano I, Llaneza F, Fernández F, et al. Tratamiento percutáneo de las afecciones de la aorta torácica. Una labor multidisciplinaria. Rev Esp Cardiol 2005; 58: 27-33. 5. Cambria RP, Clouse WD, Davison JK, Dun PF, Corey M, Dorer D. Thoracoabdominal aneurysm repair: results with 337 operations performed over a 15-year interval. Ann Surg 2002; 236: 471-9. 6. Kouchoukos NT, Dougenis D. Surgery of thoracic aorta. N Engl J Med 1997; 26: 1876-88. 7. Lambrechts D, Casselman F, Schroeyers P, De Geest R, D‘Haenens P, Degriek I. 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Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 331 CARDIOLOGÍA PEDIÁTRICA - TRABAJOS LIBRES Utilidad de la angiografía por tomografía axial computarizada en la evaluación anatómica de los pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas Utility of computed axial tomography angiography in anatomic evaluation of pediatric patients with congenital heart diseases Walter Mosquera A., MD.; Rafael Reyes P., MD.; Fabio M. Aguilera N., MD.; César A. Bretón, MD.; Danuby A. Buitrago, Enf.; Ramiro Suárez J., Tec.; Víctor R. Castillo M., MD. Floridablanca, Santander, Colombia. ANTECEDENTES: aunque el ecocardiograma y el cateterismo cardiaco se utilizan como primera instancia en el diagnóstico de cardiopatías congénitas, la angiografía por tomografía computarizada es un examen mínimamente invasivo que, mediante imágenes en dos/tres dimensiones en tiempo real, favorece el adecuado abordaje diagnóstico de pacientes con este tipo de patologías, en quienes se requiere una evaluación rápida y precisa de su anatomía extracardiaca. OBJETIVO: describir la experiencia institucional (agosto 2005-2006) en el uso de la angiografía por tomografía computarizada como método diagnóstico complementario en la evaluación de los pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas. MÉTODO: estudio descriptivo - serie de casos. Se evaluaron pacientes pediátricos con diagnóstico clínico y ecocardiográfico de cardiopatías congénitas que se estudiaron con el escanógrafo General Electric Multislice Lightspeed/16 cortes. RESULTADOS: mediante angiografía por tomografía, se evaluaron 58 pacientes de 2,4 ± 4,03 años de edad, con historia de cardiopatías congénitas. El 33,8% tuvo diagnóstico de atresia pulmonar, el 6,7% de atresia tricúspide, el 13,5% de doble tracto de salida del ventrículo derecho, el 11, 8% de tetralogía de Fallot, el 11,8% de coartación aórtica, el 3,3% de arco aórtico interrumpido; el 10,3% de ductus arterioso persistente, el 6,7% de drenaje venoso anómalo y el 5,1% de transposición de grandes arterias. Se obtuvieron imágenes de alta calidad que permitieron evaluar de forma precisa la anatomía vascular. CONCLUSIONES: en los pacientes descritos, la angiografía por tomografía resultó ser una herramienta útil en el abordaje diagnóstico ya que permitió reconstruir su anatomía de manera tridimensional. Se requieren nuevos estudios que permitan evaluar la sensibilidad, la especificidad y el nivel de concordancia de esta técnica frente a otros métodos diagnósticos invasivos disponibles para el diagnóstico de este tipo de enfermedades. PALABRAS CLAVE: angiografía, tomografía axial computarizada, evaluación anatómica, cardiopatías congénitas. Fundación Cardiovascular de Colombia, Floridablanca, Santander, Colombia. Correspondencia: Walter Mosquera Álvarez, MD. Fundación Cardiovascular de Colombia, Área de Investigación en Pediatría, Calle 155 A No. 23-58 Urbanización El Bosque, Sector E-1, 57+ 6399292 Ext. 350 ó 1*53 Floridablanca, Santander, Colombia. Correo electrónico: waltermosquera@fcv.org Recibido: 30/11/06. Aprobado: 29/08/07 332 Utilidad de la angiografía por tomografía axial . . . Mosquera y cols. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Antecedents: although echocardiogram and cardiac catheterization are used as first option tools for congenital heart diseases diagnosis, computed tomography angiography is a minimally invasive exam that through two to three dimensional images in real time gives an adequate approach to patients having this type of pathologies that require a rapid and precise evaluation of its extracardiac anatomy. Objective: describe the institutional experience from August 2005 to August 2006 in the use of angiography by tomography as a complementary diagnostic method in the evaluation of pediatric patients with congenital heart diseases. Method: serial descriptive study. 58 pediatric patients with clinical and echocardiographic diagnosis of congenital heart diseases were evaluated through the General Electric Multislice Lightpeed/16 scanner. Results: 58 patients with history of congenital heart disease were evaluated through CT angiography. Mean age was 2.4 ± 4.03 years. Twenty (33.8%) had diagnosis of pulmonary atresia, four (6.7%) had tricuspid atresia, eight (13.5%) had double-outlet right ventricle, seven (11.8%) had tetralogy of Fallot, nine (15.2%) had alterations of the aortic arch, seven (11.8%) had coarctation of the aorta, two (3.3%) had interrupted aortic arch, six (10.3%) had persistent ductus arteriosus, four (6.7%) had anomalous venous drainage and three (5.1%) had transposition of the great arteries. High quality images that allowed assessing the precise vascular anatomy were obtained. CONCLUSIONS: computed tomography angiography turned out to be a useful tool in the diagnostic approach of congenital heart diseases, because it allowed a tridimensional anatomic reconstruction. New studies that may permit the assessment of sensitivity, specificity and concordance level of this technique with other invasive diagnostic methods available for the diagnosis of this type of diseases, are required. KEY WORDS: angiography, computed tomography, anatomical evaluation, congenital heart diseases. (Rev Colomb Cardiol 2007; 14: 331-336) Preparación El ecocardiograma y el cateterismo cardiaco, se utilizan como primera instancia en el diagnóstico de cardiopatías congénitas. La angiografía por tomografía computarizada es un examen mínimamente invasivo que, a través de imágenes en segunda/tercera dimensión y en tiempo real, favorece el adecuado abordaje diagnóstico de los pacientes con este tipo de patologías, en quienes se requiere una rápida y precisa evaluación de su anatomía. Métodos Se revisaron las historias clínicas y las imágenes topográficas de los niños atendidos en la Fundación Cardiovascular de Colombia entre agosto de 2005 y agosto de 2006, con diagnóstico clínico y ecocardiográfico de cardiopatías congénitas y que fueron estudiados con el escanógrafo General Electric Multislice Lightspeed de 16 cortes, para evaluar la anatomía y así definir las posibilidades quirúrgicas (según los hallazgos). Se realizó un análisis descriptivo que incluyó la estimación de frecuencias y proporciones. Previo ayuno de 3 a 4 horas, e intubación oro o nasotraqueal, los pacientes permanecieron bajo sedación, vigilados por un anestesiólogo durante la realización del examen. Un vez situados en la camilla con los pies hacia el gantry y en posición supina, se garantizaron la protección gonadal, el monitoreo cardiovascular continuo y la canalización central o periférica (preferiblemente en vena femoral). Luego se pasó el medio de contraste (Lopamidol ® - 300 ó 370 mg/mL), a una dosis de 1 a 4 mL/kg, por medio de un inyector marca Medrad-Stellant de doble cabeza, a una velocidad de 2,5 a 3,0 mL/s por catéter central o 2,5 a 2,8 mL/s por vena periférica. Si la administración del contraste se hacía por vena periférica, el tiempo de retardo era de 2 a 3 segundos; por catéter central se reducía a 2 segundos. Se disparaba el inyector y el tomógrafo a la vez, y la tomografía tenía inicio 4 segundos después de terminar la aplicación de contraste, con el propósito que todo el medio se distribuyera de manera adecuada. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Técnica de angio-TAC y recolección de imágenes Se empleó un tomógrafo LightSpeed, Multislice 16, General Electric, iniciando el procedimiento con un escanigrama en posición antero-posterior, que incluía desde la columna cervical (vasos de cuello), hasta el hemiabdomen superior (aorta abdominal). La exploración del estudio se ejecutó en forma helicoidal, bajo 80 a 100 mAs y 120 KV, con giro completo de 0,8 segundos y espesor de corte de 1,25 mm para mejor cubrimiento del área a evaluar, evitando saltos entre cortes. Se empleó máxima cobertura (16 filas de detectores), cada segmento de 10 mm, teniendo un Pitch de 1.375:1 y una velocidad de la mesa de 13,75 mm por cada rotación. El tiempo de duración del estudio osciló entre 10 a 12 segundos. El intervalo de imagen fue de 1,25 mm. Se obtuvo un campo de visión (FOV) pequeño, para evitar radiación dispersa y pixelado de la imagen. En promedio se obtuvieron 115 cortes, oscilando entre 100 y 150 cortes. Procesamiento y análisis de las imágenes Las imágenes se enviaron a la estación de trabajo, en donde se realizó reconstrucción tardía o retrospectiva y se procesaron con la aplicación Volume Rendering, 3D, MiP y Refroma. Se analizaron las tres placas (axial, coronal y sagital) y los planos oblicuos con MiP (imágenes de alta densidad). Un grupo multidisciplinario, conformado por radiólogos, pediatras, cardiólogos pediatras, hemodinamistas y cirujanos cardiovasculares realizó todos los análisis finales. Una vez terminado el estudio, los pacientes recibieron asistencia del anestesiólogo durante su traslado a la sala de recuperación. Resultados Mediante angiografía por tomografía se evaluaron 58 pacientes de 2,4 ± 4,03 años de edad, con historia de defectos cardiacos congénitos. Veinte (33,8%) de ellos tuvieron diagnóstico de atresia pulmonar; cuatro (6,7%) de atresia tricúspide, ocho (13,5%) de doble tracto de salida del ventrículo derecho, siete (11,8%) de tetralogía de Fallot, siete (11,8%) de coartación aórtica, dos (3,3%) de arco aórtico interrumpido, seis (10,3%) de ductus arterioso persistente, cuatro (6,7%) de drenaje venoso anómalo y tres (5,1%) de transposición de grandes arterias. En todos los pacientes se obtuvieron imágenes de alta calidad que permitieron evaluar de forma precisa la anatomía vascular pulmonar y aórtica Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 333 (diámetros de los vasos y distorsión de los mismos) sin ningún evento adverso o complicación relacionada con el procedimiento diagnóstico. Discusión La angiotomografía helicoidal tridimensional, es una herramienta que aporta información muy útil para el diagnóstico de la patología cardiaca congénita compleja, en especial la extra cardiaca. Cuando la evaluación (1, 2) ecocardiográfica no permite una definición anatómica de las patologías cardiacas congénitas, la angiotomografía puede ofrecer detalles que en determinados casos permiten reemplazar la angiografía convencional (3). Los detalles anatómicos intracardiacos se pueden ver limitados por los movimientos respiratorios y la frecuencia cardiaca de los lactantes y niños, los cuales impiden ver en algunas ocasiones las paredes ventriculares (4, 5). El uso de medicamentos tipo betabloqueadores antes del procedimiento, puede disminuir la frecuencia cardiaca y así mejorar la obtención de las imágenes intracardiacas. En los niños se deben utilizar medios de contraste no iónicos a una dosis de 1 a 4 mL/kg de peso y se debe tener en cuenta que los niveles de creatinina mayores de 1,5 contraindican el procedimiento (6). El tiempo de radiación es mínimo en comparación con el de otros medios diagnósticos. El riesgo de extravasación del contraste con bomba de infusión y manual es bajo: 0,4 y 0,3% respectivamente (7). En un estudio en donde se realizaron 321 angiotomografías con medio de contraste no iónico, las reacciones adversas agudas fueron del 1,9% y las tardías del 6,2%, el 70% durante los primeros cinco minutos y el 30% después. La prevalencia global de reacciones adversas fue de 3,1%, con 0,04% de carácter severo y 0,004% de mortalidad. En menores de 10 años es de 0,4% y en mayores de 50 años se estima en 1,5% a 2,6%, respectivamente (8-9). El riesgo relativo de cáncer agregado reportado hasta el momento, es de 0,05%, despreciable para algunos autores (10). En la Fundación Cardiovascular de Colombia se han realizado hasta el momento 58 casos de los cuales sobresalen diagnósticos como atresia pulmonar con defecto septal interventricular (Figura 1), tronco arterioso tipo I (Figura 2), coartación de aorta (Figura 3), interrupción del arco aórtico, transposición de los grandes vasos (Figura 4) y conexiones venosas pulmonares anómalas totales (Figuras 5 y 6). 334 Utilidad de la angiografía por tomografía axial . . . Mosquera y cols. Figura 1. Angio- TAC de comunicación interventricular. Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 Figura 4. Angio- TAC de transposición de grandes arterias. Figura 2. Angio- TAC de troco arterioso tipo I. Figura 3. Angio- TAC de coartación de aorta. Figura 5. Imagen 3D y 2D Angio- TAC de drenaje venoso anómalo pulmonar total infracardiaco. Revista Colombiana de Cardiología Septiembre/Octubre 2007 Vol. 14 No. 5 ISSN 0120-5633 335 Figura 7. Angio- TAC en donde se observa hipoplasia severa del arco aórtico y coartación aórtica. Figura 6. Imagen 3D y 2D Angio- TAC de drenaje venoso anómalo pulmonar total a vena cava inferior infracardiaco. En el estudio de la interrupción del arco aórtico (Figura 7), este examen permite clasificarlo y además medir la distancia entre la aorta proximal y distal para planear la corrección quirúrgica. En las atresias pulmonares con colaterales aortopulmonares (con arterias pulmonares verdaderas o no) (Figura 8), permite tener una información bastante útil para el equipo quirúrgico ya que les permite realizar la unifocalización de los vasos colaterales. La experiencia obtenida en la institución con este medio diagnóstico, no reportó eventos adversos por el medio de contraste ni complicaciones relacionadas con el procedimiento. En algunos casos en los cuales se requiere la evaluación anatómica pulmonar para la corrección total de la tetralogía de Fallot, es de gran utilidad la angiotomografía helicoidal tridimensional. Figura 8. Angio- TAC de colaterales aortopulmonares en paciente con atresia pulmonar y comunicación interventricular. En la Fundación Cardiovascular de Colombia, en algunos casos seleccionados (con condiciones hemodinámicas adecuadas) para cirugía de Glenn bidireccional, la angiotomografía tridimensional helicoidal ha tenido un papel fundamental como método diagnóstico complementario para la definición anatómica del árbol pulmonar. En pacientes con sospecha de anomalía total o parcial del retorno venoso pulmonar en quienes la ecocardiografía no es definitiva en aclarar la anatomía venosa pulmonar, la angiotomografía con reconstrucción tridimensional de la imagen en color, es de gran ayuda ya que evita el cateterismo cardiaco. 336 Utilidad de la angiografía por tomografía axial . . . Mosquera y cols. Conclusiones Se puede concluir que la angiotomografía helicoidal tridimensional, es un método de mucha utilidad en el diagnóstico de cardiopatías congénitas complejas, sobre todo en las patologías vasculares extracardiacas, cuando la ecocardiografía no permite definir con claridad la patología cardiaca. La radiación a la que se somete el paciente es escasa debido a la rapidez de la realización del estudio. Además, al indicar una angiotomografía se debe conocer con exactitud lo que se pretende estudiar, lo cual minimiza la exposición a la radiación en el paciente. Bibliografía 1. 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