Download Nº 6, septiembre de 2014 - Asociación Española de Urología
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American Urological Association AUA NEWS THE OFFICIAL NEWSMAGAZINE OF THE AMERICAN UROLOGICAL ASSOCIATION AND CONFEDERACIÓN AMERICANA DE UROLOGÍA Septiembre 2014 | Volume 7 | EDITION Issue 9 SPANISH SpANISH EDITION EDITORIAL Jorge Gutierrez-Aceves, MD Winston Salem, North Carolina En este numero me voy a referir a las programas de becas otorgadas por la Asociación Americana de Urología (AUA) para Latinoamérica y México, así como a la participación de la AUA en los Congresos de la Confederación Americana de Urología (CAU) y de la Sociedad Mexicana de Urología (SMU). Como muchos de Ustedes saben, la AUA estableció en 1995 con la CAU un programa de educación para visitantes para permitir que urólogos jóvenes de Latinoamérica visiten los Estado Unidos cada año. Mas recientemente la AUA ha instituido un programa de educación semejante con México. Durante estos programas los participantes pueden observar procedimiento quirúrgicos, estar presentes en la consulta, presentar platicas y participar de todas las actividades del personal de un servicio de Urología. El programa de visita de 2015 incluye una experiencia educacional en una Institución de Estado Unidos y durante la misma estancia asistir al Congreso Anual de la AUA que se llevara a cabo del 15 al 19 de Mayo de 2015 en la ciudad de Nueva Orleans, Louisiana. Las solicitudes están siendo recibidas para los programas de Protocolo de Reducción de Costos en una Sala de Endourologia Disminuye los Gastos del Sistema de Salud Dilan M. Gupta August J. Matteis visita de Latinoamérica y de México, ambas teniendo un fecha limite el 15 de Octubre. No pierdan esta magnifica oportunidad, pueden obtener mas información en www.auanet.org/international/visiting-scholar-programs. cfm para enviar su solicitud a alguno de estos programas o contactar vía e-mail a Ellen Molino en emolino@ auanet.org. Por otro lado, personal y lideres representantes de la AUA van a participar en el Congreso Anual de la SMU que se llevara a cabo en la ciudad de Guadalajara, México, del 4 al 8 de Noviembre de 2014. El curso conjunto de laparoscopia de la AUA/ SMU/CMU se llevara a cabo durante el congreso de la SMU y además se presentara una sesión plenaria por Introducción Se predice que en 2022 el gasto en el sistema de salud va a representar 20% del producto interno general en los Estados Unidos (1). Debido a los avances en la tecnología, el costo asociado con los productos en endourologia ha aumentado dramáticamente, por lo tanto estrategias para restricción de costos son fundamentales. El material no reutilizable representa una proporción significativa en el costo de los procedimiento endourologicos y la mayoría de los urólogos no están familiarizados con el coto de los productos que utilizan. Material y Métodos Chad Ritch, MD Fotima Askarova New York, New York Mantu Gupta, MD parte de la AUA. Así mismo la AUA va a participar el congreso de la CAU, del 23 al 27 de Noviembre de 2014 en Punta del este Uruguay. El simposio conjunto de la CAU/AUA así como la conferencia de la AUA se llevaran a cabo durante la sesión plenaria el día 24 de Noviembre. Durante ambos congresos la AUA va a contar con un stand en donde personal de la AUA estará proporcionando material educativo de la AUA y podrá contestar preguntas acerca de la membresía de la AUA en general. En este mismo numero de AUANews van a encontrar una invitación personal del Dr. Gerardo López Secchi para el congreso de este ano de la CAU. u El costo del material no reutilizable de 4 categorías de procedimientos endourologicos realizados por 3 cirujanos fueron analizados en forma retrospectiva, incluyendo 30 procedimientos de nefrolitotricia percutánea (NLPCN), 20 ureteroscopias para cálculos renales (URSR), 30 ureteroscopias para cálculos ureterales (URSU) y 20 ureteroscopias con t Continuación en la página 2 American Urological Association AUA NEWS THE OFFICIAL NEWSMAGAZINE OF THE AMERICAN UROLOGICAL ASSOCIATION AND CONFEDERACIÓN AMERICANA DE UROLOGÍA | SPANISH EDITION Volume 7 | Issue 9 SpANISH EDITION Editor, Spanish Edition Jorge Gutierrez-Aceves, MD Winston Salem, North Carolina, USA Associate Editor, Spanish Edition Oscar Negrete-Pulido, MD Leon, Mexico AUANews 2 Septiembre 2014 Protocolo de Reducción de Costos en una Sala de Endourologia Disminuye t Continuación de la página 1 biopsia (URSBx). Los tiempos quirúrgicos, edad de los pacientes, perdida de sangre estimada, estancia hospitalaria, implementos para biopsias, necesidad de catéteres, procedimientos complementarios e incidencia de libre de calculo fueron analizados. Hojas de costo fueron creadas detallando el costo actual de cada pieza de material desechable disponible para cada categoría (guías, accesorios de acceso, sondas, dilatadores, catéteres, antiretropulsion, fibras láser, aditamentos para remoción de cálculos, canastillas, acceso percutáneo, litotritor percutáneo, set de ureteroscopia, charola de PCN, camisas de acceso, balones, dispositivos para biopsia otros accesorios). Un protocolo prospectivo de reducción de costos fue implementado en donde cada cirujano era informado del costo de cada pieza de equipo requerida junto con el costo de otras alternativas de dispositivo. La enfermera no tenia influencia sobre la decisión del cirujano al respecto de que dispositivo utilizar. El numero total de dispositivos por procedimiento, el total de dispositivos utilizados por categoría de procedimiento, el costo total de los dispositivos por procedimiento y el costo total de cada tipo de dispositivo por procedimiento fueron calculados y comparados antes y después de la implementación del protocolo. Resultados El costo total de accesorios desechables antes y después del protocolo fue para NLPCN $1,218 vs. $850 (p <0.0001), URSR $833 vs. $389 (p <0.0005), URSU $965 vs. $468 (p <0.0001) y URSBx $984 vs. 591 (p <0.0005, fig. 1). No hubo diferencia estadísticamente significativa en tiempo quirúrgico, sangrado estimado, estancia hospitalaria, incidencia de libres de calculo, complicaciones, uso de catéteres, biopsia o necesidad de procedimientos complementarios. El numero total promedio de dispositivos disminuyo con NLPC 10.3 vs. 8.7, URSR 5.3 vs. 3.8, URSU 5.9 Costo Total de Material No Reutilizable Average Cost of Disposable Devices $1,400 p<0.001 $1,200 p<0.0005 $1,000 p<0.001 p<0.0005 $800 Before $600 ADer $400 $200 $0 PCNL URSLL-‐U URS-‐Bx URSLL-‐R Figure 1. Costo Promedio de dispositivos no reutilizables. URSLL-U, ureteroscopia láser para litotricia en cálculos ureterales. URSLL-R, ureteroscopia laser para litotricia de cálculos renales Malla Masculina: Una Decada Despues Ajay Singla, MD, FACS, FRCS, FICS Toledo Ohio La compresión uretral que provocan las mallas masculinas no es un concepto nuevo. A través de los años, se han realizado varios procedimientos con la intención de controlar la incontinencia urinaria. Los más notables fueron los procedimientos de Kaufman, en los que se utilizó una prótesis de silicón en gel para comprimir la uretra ventral.1 En la última década, han surgido varias mallas como una alternativa popular al estándar de oro; el esfínter urinario artificial (EUA). Las mallas Mean Total Number of Devices Used Numero Total Promedio de Dispositivos Utilizados 12 p<.01 10 8 p<.05 p<.05 p<.01 Before 6 AFer 4 2 0 PCNL URSLL-‐U URS-‐Bx URSLL-‐R Figure 2. Numero total de dispositivos utilizados. URSLL-U, ureteroscopia láser para litotricia en cálculos ureterales. URSLL-R, ureteroscopia laser para litotricia de cálculos renales vs. 5.1 y URSBx 6.7 vs. 5.2, todos estadísticamente significativos. Para NLPCN el mayor ahorro fue realizado en guías ($90 vs. $62), dilataciones del tracto ($370 vs. $230) y aditamentos para remover fragmentos ($88 vs. $61). Para URSR el costo por caso por el uso de aditamentos para remover fragmentos disminuyo de $230 a $170 y el costo por caso en fibras láser diminuyo de $410 a $190. Para URSU la disminución del costo por caso en guías fue de $45 a $10, fibras de láser $370 a $130 y aditamentos para remoción de fragmentos de $150 a $110. El costo por dispositivos para biopsia disminuyo de $430 a $240 por caso. El ahorro total por los 30 procedimientos de NLPCN fue de $11,040, para URS fue de $11,790 en riñón y $13,320 en uréter y de $11,910 para biopsia, para un total de $48,060. Discusión Para los 4 tipos de procedimiento el costo de equipo no reutilizable fue disminuido por lo menos 60%. Casi el 80% del total de ahorro fue logrado por el uso de dispositivos menos costosos y 20% por el uso de menos dispositivos. El cambio de fibras de láser que se utilizan en la actualidad son el resultado de la evolución de una malla bulbouretral de Schaeffer y cols2. La pregunta es; para que necesitamos una malla masculina si tenemos un muy buen resultado con altos índices de satisfacción del paciente con el EUA? Las posibles razones incluyen: • Es una opción para la incontinencia urinaria menos severa. • Es una alternativa quirúrgica para los pacientes. • Para ofrecer un procedimiento menos invasivo. • Para evitar la necesidad de de $400 a fibras de $215 dio por resultado la disminución de 29% en la reducción de costos de URSU y de 25% en la reducción de costos de URSR, y utilizando sistemas de dilatación del tracto menos costosos resulto en un ahorro de 30% en NLPCN. Después de la implementación de este protocolo, los cirujanos se dieron cuenta de que estaban gastando muchas guías, de hecho 40 guías menos fueron usadas en total con un ahorro de 30%. Extrapolando a un periodo de 1 año, se hubieran reducido $178,200 ($55,200 en NLPC y $123,000 en URS) en la sala de endourologia. De acuerdo con la Muestra Nacional de Pacientes Hospitalizados, por lo menos 10,000 NLPCN y 100,000 ureteroscopias son realizadas cada año. Por lo tanto podría haber un ahorro potencial de $40,700,000 ($3,700,000 en NLPCN y $37,000,000 en URS) anualmente a nivel nacional solamente en equipo no reutilizable. u 1. Centers for Medicare & Medicaid Services National Health Expenditure Projections 2012-2022. Available at www.cms.gov/ Research-Statistics-Data-and-Systems/Statistics-Trends-and-Reports/NationalHealthExpendData/downloads/proj2012.pdf. • • • • manipular un dispositivo mecánico. Para otorgar un patrón miccional más fisiológico Como alternativa para pacientes que no pueden o no quieren utilizar un dispositivo mecánico. Como alternativa para los casos en los que el EUA esta relativamente contraindicado como una estenosis no controlada. Para capturar un t Continuación en la página 3 AUANews Malla Masculina: Una Decada Despues t Continuación de la página 2 mayor mercado por parte de la industria en la incontinencia post-prostatectomía. • Pero que es lo que nuestros pacientes eligen? En un estudio realizado por Kumar y cols. hasta un 25% de los hombres a los que se les recomendó un EUA, eligieron una cirugía con malla.3 Mas aún, cuando se presentaron todas las alternativas disponibles, el 92% eligieron la malla masculina. Ha habido un resurgimiento en la popularidad de la malla masculina en el siglo 21. El primer reporte de malla masculina anclada a hueso (MMAH) se presentó en el 2000 durante el congreso anual de la AUA en Atlanta. Desde entonces un gran numero de mallas han surgido, pero solo 3 mallas no ajustables (InVance TM, AdVanceTM, -Virtue ®,) han sido aprobadas por la FDA en Estados Unidos. Algunas mallas ajustables (Ej. Argus y Remeex) también fueron introducidas en Europa y Latinoamérica. Con base en la literatura disponible, no es posible identificar si un procedimiento con malla es superior a otro. Se han logrado varios avances en la última década. En 2001, American Medical Systems introdujo InVance, una malla masculina anclada al hueso que daba la compresión mecánica requerida en la uretra bulbar mediante la colocación de una malla sintética asegurada la rama de pubis inferior utilizando 6 mallas con anclaje de titanio a hueso, aunque más tarde, serían retiradas del mercado. La malla transobturador (AdVance) fue introducida por American Medical Systems en 2007. Esta malla autoanclada utiliza una malla de polipropileno que se coloca de una forma similar a la transobturador. La malla es asegurada en la uretra bulbar con lo que se logra continencia mediante su elevación y compresión. La siguiente generación, la AdVance XP recibió la aprobación canadiense en 2011 pero aún no ha sido aprobada por la FDA. El modelo incluye un nuevo diseño de malla, Septiembre 2014 brazos más largos para pacientes más grandes, un sistema de anclaje chevron y el Tyvek ®, un forro de la manga que protege los anclajes. Resultados Han surgido una gran cantidad de datos en la literatura en la ultima década. La mayoría de estos de estudios tienen un seguimiento a corto y mediano plazo ya que los de largo plazo aún están en espera. De los procedimientos más comunes como BAMS y AdVance existe una mayor cantidad de información. Malla Masculina Anclada A Hueso En general, los resultados de la MMAH muestran un alto índice de curación (37 a 65%) son un seguimiento hasta de 4 años con una mejoría adicional en un 10 a 40%4-7. Yo presenté información de 5 años en el congreso del AUA del 2007, reportando un índice de curación del 52.8% y una mejoría adicional de un 25.2% en 87 pacientes. Con un seguimiento promedio de 48 meses (24-60), Comiter reportó un éxito de 65% y un índice de mejoría de 21%5. Esta variación es al parecer debido a la definición de curación utilizada en estos estudios. La mayoría de ellos reportaron malos resultados en pacientes con historia de radioterapia. Las complicaciones reportadas en este estudio y otros fueron infección en 2% a 15%, erosión de 0 a 3%, retiro de la malla en 2% a 4% y dolor perineal en un 15% a 73%, este último se resolvió de forma típica en 3 meses.5-6 Malla Transobturadora Comparada con MMAH y otras mallas, el AdVance logra una eficacia similar pero con un menor índice de complicaciones. Los primeros datos reportados con solo un año de seguimiento reportaron un índice de curación y mejoría de 54.6% a 90.6% y a los 2 años de 67.7% a 77%.8 Mas recientemente, un estudio multi-institucional y prospectivo reportó sus resultados intermedios8. Estos fueron comparados al año 1 y 3 en 156 pacientes. A los 12 meses el 76.9% de los pacientes se curaron o mejoraron y se mantuvieron a los 3 años en un 75.7%. De forma interesante, el 42.3% de los pacientes con incontinencia severa se curaron mientras que solo el 18.2% de los que tenían historia de radioterapia mostraron curación. La complicación más comúnmente reportada fue el dolor perineal en un 50%. La retención urinaria aguda pasajera ocurrió en un 9%, exposición en solo un paciente y no hubo reporte de erosión. Malla Con Virtud Cuadratica Hasta el momento no hay datos disponibles sobre los resultados del la malla con virtud cuadrática. Existe solamente una publicación realizada por Comiter y cols. de 22 pacientes en los que se utilizó esta malla en los que se midió la presión de punto de fuga retrógrada de forma pre y postoperatoria.9 los resultados demostraron una mejoría en la presión de punto de fuga de un 33.4±8.8 a 66.8± 6.0 cm H2O. Lecciones Aprendidas Con esta gran experiencia con la malla masculina, se ha aprendido mucho en estos años. El material sintético de la malla es preferida sobre el injerto biológico por sus buenos resultados. En un estudio de Onur y cols., todos los pacientes en los que se utilizó dermis presentaron falla en los primeros 6 meses4. Además, la selección de pacientes es crítica así como la severidad de la incontinencia, la cual ha surgido como el predictor de éxito más importante. Para obtener mejores resultados, las mallas deben ser ofrecidas a los pacientes con incontinencia leve a moderada. En un estudio de 38 pacientes de Castle y cols., ninguno de los pacientes con incontinencia severa presentó mejoría6. En otro estudio realizado por Fischer y cols. el índice de continencia mejoró de 58% a 71% cuando presentaron un peso menor a 423 mg. en los protectores de 24 hrs. En múltiples reportes de la literatura se ha demostrado que los pacientes con radiación previa tienen malos resultados y preferentemente, la malla debe reservarse solo para pacientes 3 con prostatectomía. Una falla de colocación de malla no excluye al paciente del uso futuro de un EUA en el manejo de la incontinencia. Fisher y cols. reportaron que los resultados del uso de EUA son comparables con aquellos en los que se utilizó esfínter de forma primaria con los que tenían falla de malla previa.11 Conclusiones La cirugía de malla masculina está en constante evolución y creando cada vez mayor interés al ser una alternativa en expansión así como de menor invasión para los pacientes. Aún no existe la malla ideal y los resultados a largo plazo de las mallas que se encuentran disponibles en la actualidad están en espera. u 1. Kaufman JJ: Treatment post-prostatectomy urinary incontinence using silicone gel prosthesis. Br J Urol 1973; 45: 646. 2. Schaeffer AJ, Clemens JQ, Ferrari M et al: The male bulbourethral sling for post-radical prostatectomy incontinence. J Urol 1998; 159: 1510. 3. Kumar A, Litt ER, Ballert KN et al: Artificial urinary sphincter versus male sling for post-prostatectomy incontinence—what do patients choose? J Urol 2009; 181: 1231. 4. Onur R, Rajpurkar A and Singla A: New perineal bone anchored male sling: lessons learned. Urology 2004; 64: 58. 5. Comiter CV: The male perineal sling: intermediate-term results. Neurourol Urodyn 2005; 24: 648. 6. Castle EP, Andrews PE, Itano N et al: The male sling for post-prostatectomy incontinence: mean follow up of 18 months. J Urol 2005; 173: 1657. 7. Giberti C, Gallo F, Schenone M et al: The bone anchor suburethral synthetic sling for iatrogenic male incontinence: critical evaluation at a mean 3-year followup. J Urol 2009; 181: 2204. 8. Rehder P, Haab F, Cornu JN et al: Treatment of postprostatectomy male urinary incontinence with the transobturator retroluminal repositioning sling suspension: 3-year follow-up. Eur Urol 2012; 62: 140. 9. Comiter CV, Nitti V, Elliot C et al: A new quadratic sling for male stress incontinence: retrograde leak point pressure as a measure of urethral resistance. J Urol 2012; 187: 563. 10. Fischer MC, Huckabay C and Nitti VW: The male perineal sling: assessment and prediction of outcome. J Urol 2007; 177: 1414. 11. Fisher MB, Aggarwal N, Vuruskan H et al: Efficacy of artificial urinary sphincter implantation after failed bone-anchored male sling for postprostatectomy incontinence. Urology 2007; 70: 942. AUANews 4 Septiembre 2014 Nefrolitiasis Pediatrica y Exposicion a Radiacion: Actualizacion de Seguridad A. G. Dudley, MD M. C. Ost, MD AUANews Associate Editor La incidencia de nefrolitiasis pediátrica ha aumentado en los últimos anos, especialmente en los adolescentes (1). Con los avances en la tecnología, procedimientos endoscópicos pueden ser realizados con seguridad aun en la población pediátrica de menor edad. Iniciativas de seguridad al respecto de radiación se han enfocado en paciente pediátricos. El manejo de nefrolitiasis pediátrica requiere de un abordaje multidisciplinarlo ya que la incidencia de recurrencia puede ser hasta de 60% a 70% y este riesgo de recurrencia existe hasta en los siguientes 50 a 70 años. Por esta razón, es de fundamental importancia encontrar protocolos que limiten la exposición a radiación con fines diagnósticos y terapéuticos. Debido al reducido tamaño y volumen corporal, exposición externa a radiación puede ocasionar una mayor dosis especifica por órgano en niños en comparación con adultos (2). Leucemia puede ser inducida por radiación ionizante, y los niños tienen un riesgo de 3 a 5 veces mas comparado con adultos cuando son expuestos a una dosis similar (3). A pesar del incremento en el uso de la tomografía computada para el diagnostico de cálculos urinarios, un trabajo reciente demostró que aproximadamente 90% de los pacientes pediátricos con nefrolitiasis pueden ser evaluados y tratados sin el uso de tomografías computadas (4). Adicionalmente a la exposición durante el diagnostico, la ureteroscopia y la cirugía percutánea contribuyen significativamente a la dosis total acumulativa, un estudio reporta una dosis media de 6.1 mGy por procedimiento de ureteroscopia (5). Los autores determinaron la exposición a radiación histórica con el objetivo de identificar los factores de riesgo modificables y desarrollar protocolos para reducir exposición futura a radiación en pacientes pediátricos con cálculos. En promedio, los pacientes fueron sometidos a 2.9 tomografías computadas y a 7.2 placas de abdomen durante un periodo de 7 años. Los pacientes fueron expuestos a una dosis promedio de 3 mSv por ureteroscopia y a 16.9 mSv por nefrolitotricia percutanea. Las guías recomendadas por la International Commission on Radiological Protection para exposición a radiación recomiendan una dosis máxima de 5 mSv por año para pacientes menores de 18 años. El procedimiento de ureteroscopia se ajusta a esta dosis pero la nefrolitotricia percutánea excede el limite. Mayor trabajo es necesario para disminuir la dosis acumulativa de radiación. Una alternativa es enlistar todos los estudios con radiación ionizante en los expedientes de los pacientes. Nuevas campañas con estos fines son Image Gently de la Alianza para Seguridad en Radiación en la Estudios Pediátricos y ALARA (As Low As Reasonably Achievable). Con una vigilancia constante a la radiación en pacientes pediátricos, las dosis pueden ser reducidas sin comprometer la eficacia y los resultados de tratamientos. u 1. Dwyer ME, Krambeck AE, Bergstralh EJ et al: Temporal trends in incidence of kidney stones among children: a 25-year population based study. J Urol 2012; 188: 247. 2. Meulepas JM, Ronckers CM, Smets AM et al. Leukemia and brain tumors among children after radiation exposure from CT scans: design and methodological opportunities of the Dutch Pediatric CT Study. Eur J Epidemiol 2014; 29: 293. 3. Mettler FA Jr, Constine LS, Nosske D et al: Ninth annual Warren K. Sinclair keynote address: effects of childhood radiation exposure: an issue from computed tomography scans to Fukushima. Health Phys 2013; 105: 424. 4. Johnson EK, Faerber GJ, Roberts WW et al: Are stone protocol computed tomography scans mandatory for children with suspected urinary calculi? Urology 2011; 78: 662. 5. Kokorowski PJ, Chow JS, Strauss K et al: Prospective measurement of patient exposure to radiation during pediatric ureteroscopy. J Urol 2012; 187: 1408. La Confederación Americana de Urología Gerardo López Secchi, MD Pte. Congreso CAU2014 Estimados colegas. Es un enorme placer y un gran compromiso dirigirnos a Ustedes para darles la bienvenida al Congreso CAU2014, Punta del Este, Uruguay. La Confederación Americana de Urología (CAU), la Sociedad Internacional de Urología Pediátrica (SIUP) y la Sociedad Uruguaya de Urología (SUU) vienen trabajando desde hace más de 2 años para que todo esté listo a vuestro arribo para que disfruten de un excelente evento científico enmarcado en las bellezas naturales que ofrece Punta del Este y el Uruguay todo. Desde el 23 al 27 de noviembre de 2014 nos actualizaremos, disfrutaremos y compartiremos de la camaradería entre colegas. Un excelente programa Académico, en los salones de Conferencias del Hotel CONRAD de Punta del Este, reconocido por su excelencia como sede de eventos internacionales de gran magnitud y el clima reinante en dicha fecha en el primer balneario internacional de Sudamérica, harán las delicias de los concurrentes asegurando desde ya gratos momentos que viviremos la gran familia urológica que conforma nuestra CAU. Serán instancias de actualización científica, reencuentro de colegas de diversos países y momentos para disfrutar en familia de las playas y paseos con los que la naturaleza ha bendecido a esta zona del mundo así como de la excelente gastronomía local, reconocida mundialmente. Ya están confirmadas las Jornadas de 2 días de inmersión para Residentes de la EAU-CAU que contará con la docencia de 4 maestros de cada una de estas Instituciones. Imperdible para quienes serán nuestros futuros colegas. En el mismo se entregará certificado de diplomatura europea. También cursos Plenarios de la AUA y de la EAU con destacados conferencistas profesores de primerísimo nivel en el marco de los convenios realizados con estas 2 Asociaciones líderes de la urología mundial. Entre otros, los Dres. Ian Thompson, Robert Reiter, Michael Droller, Shlomo Raz, Gopal Badlani, Jorge Lockart, Jorge Gutiérrez, Vipul Patel, Kenneth Palmer, Allen Morey, Joel Sheinfeld, Joan Palou, Alexandre Zlotta, Walter Artibani, Wolfwang Aulitzky, Steven Joniau, Mark Emberton, etc. Docentes reconocidos de la región con todo ese bagaje de conocimientos y trucos que da gusto escuchar nos estarán deleitando, AC Lima Pompeo, Paulo Palma, Mauricio Plata, Miguel Rivero, Hugo Dávila, Humberto Villavicencio, Miguel Srougi, Reynaldo Gómez, Alexis Alva, Sergio Metrebián, Fernando Secin, Mirandolino Mariano, Clovis T. Fraga, José Manuel Cózar y muchos más. La oncología urológica, robótica, laparoscopía, endourología, medicina sexual masculina, hiperplasia benigna prostática, cirugía de uretra, urotrauma, imagenología y todos los temas que hacen a la especialidad estarán dentro de este completo programa científico. Cursos de actualización en las diferentes áreas temáticas y a cargo de destacados y reconocidos docentes ya están confirmados. Por otra parte está abierta la recepción de trabajos libres, poster y videos. Les dejo el link del evento donde encontrar dicho programa así como todos los contactos para hacer disfrutable su estadía en Punta del Este. http://www.congresocau2014. com/index.php Ya todo está listo, los esperamos. Dr. Gerardo López Secchi Pte. C. O. CAU2014 AUANews Septiembre 2014 Reflujo, Ivu, Profilaxiis Y El Estudio Rivur Caleb Nelson, MD, MPH Boston, Massachusetts El manejo del reflujo vesicoureteral (RVU) y las infecciones de vías urinarias (IVU) en niños esta en constante evolución. Recientemente se publicaron los resultados primarios del estudio RIVUR (Randomized Intervention for children with Vesico-Ureteral Reflux) (ClinicalTrials.govNCT0045704) lo que provocó un gran interés y un gran área de discusión.1 El RIVUR es un estudio multicéntrico, aleatorizado, controlado con placebo, y doble ciego, sobre el uso de profilaxis antibiótica (trimetroprim/Sulfametxazol (TMP/ SMZ)) en niños con RVU grado I-IV diagnosticado luego de su primera o segunda IVU. Los niños con edades entre 2 a 71 meses fueron incluidos y fueron seguidos de forma prospectiva durante 2 años teniendo como resultado primario la presencia de IVU sintomática y recurrente. Los resultados secundarios incluyeron patrones de resistencia antimicrobiana y cicatrizaciones renales, entre otros datos. Aunque se han realizado otros estudios de profilaxis antibiótica para la prevención de IVU , el RIVUR es el estudio más grande y mejor diseñado hasta la actualidad. Se han tomado en cuenta los pormenores de estudios previos con lo que se diseñaron unos criterios muy rigurosos para la definición del índice y la recurrencia de IVUs, un seguimiento largo y un adecuado tamaño de muestra. El principal hallazgo de este estudio, en lo que respeta a resultados primarios fue que la profilaxis antimicrobiana disminuye la incidencia de IVU recurrente de un 25.4% en el grupo placebo a un 12.8% en el grupo de tratamiento (HR 0.50, 95% CI 0.34-0.74). Entre los participantes con IVU recurrente hubo una mayor incidencia de resistencia al TMP/SMZ en el brazo de tratamiento, con 63% de recurrencias iniciales con Escherichia coli resistente vs 19.3% en recurrencias iniciales en el grupo placebo. Este hallazgo en particular no es una sorpresa. Cuando los niños reciben un antibiótico, lo esperado es que los patógenos recurrentes sean resistentes al mismo, a menos que no exista un buen apego al tratamiento. Debido a que las IVU recurrentes serán manejadas con una cefalosporina de 3ª generación, esta resistencia generalmente tiene poco impacto clínico. Notablemente, la incidencia de nuevas cicatrices renales en el gamagrama renal con tecnecio-99m marcado con acido dimercaptosuccinico fué similar en ambos grupos (grupo tratado 8.2% vs placebo 8.4%). La enseñanza que nos deja este estudio es que la profilaxis antibiótica es efectiva para prevenir las IVU recurrentes en los niños con RVU ya que disminuye su incidencia prácticamente a la mitad. Debido a los resultados generalmente negativos obtenidos en estudios previos (que llevaron a muchos a concluir que la profilaxis debía ser abandonada en niños con RVU) los resultados convincentes del estudio RIVUR es un llamado de alerta para los que consideran que la discusión de la profilaxis ha terminado. En particular, los resultados de RIVUR retan a las guías clínicas del la Academia Americana de Pediatría (AAP) para el manejo de los niños con IVU febril, que concluyó que el cistouretrograma miccional no se debe realizar luego de un episodio de IVU febril. Esta determinación fue basada principalmente en la conclusión de que la profilaxis antimicrobiana no previene las IVU. El argumento de la AAP fue que si la profilaxis era inútil, entonces no tendría mucho sentido diagnosticar el reflujo en los niños que presentan su primer IVU febril. El RIVUR rompe con esta lógica debido a que proporciona evidencia clara de que la profilaxis reduce el riesgo de IVU recurrente en esta población. El subcomité en IVU de la AAP ya emitió una respuesta mencionando que la profilaxis tiene “un modesto efecto en la prevención/retraso en la recurrencia de IVU” y concluye que los resultados del RIVUR no cambian la balanza de evidencia e incluso reafirman las guías clínicas del 2011.2 Aunque muchos investigadores podrían argumentar que la disminución en un 50% es un “efecto modesto”, la realidad es que parece que el Comité de Guías de la AAP tomo ya una decisión acerca de la importancia clínica del RVU y las IVU en niños pequeños (Alerta negativa; ellos no creen siquiera que sea clínicamente importante) y continuará apoyando las guías que minimizan el diagnóstico y manejo del RVU. Algunos analistas han hecho notar que debido a que no se observaron diferencias en cuanto a la incidencia de cicatrices renales entre ambos grupos de estudio, se podría concluir que la profilaxis no logra su principal Combinado con el objetivo.3 incremento en la resistencia observada en las recurrencias del grupo de tratamiento, esto parece haber persuadido a algunos a concluir que la profilaxis no debe ser recomendada, a pesar de su efectividad para la prevención de IVU. Sin embargo, mientras la proporción de pacientes con nuevas cicatrices no difiere entre los grupos en el RIVUR, el estudio no tiene el poder para detectar esta diferencia. En la planeación del estudio se encontró que de acuerdo a la incidencia de cicatrices renales reportada en la literatura, el tamaño de muestra necesario para que el estudio tuviera poder para evaluar las cicatrices era prohibitiva (aproximadamente 8,000 sujetos). Por esto, la cicatrización fue designada a ser un resultado secundario. Es por eso que el hecho de que el estudio no muestra una diferencia no significa que la diferencia no existe. Además, debido a que la 5 intervención fue realizada en el contexto de un estudio de investigación, los sujetos de estudio que presentaron IVU fueron diagnosticados y tratados rápidamente, quizá más rápido de lo que realmente pasaría en un niño que no esté en un protocolo de estudio, lo que quizá disminuyó las cicatrizaciones en los pacientes con IVU. La experiencia clínica muestra que en la práctica real, los niños tienen varios días con fiebre cuando se realiza el diagnóstico y se instituye el manejo. Por lo que en realidad los pacientes con RVU en vigilancia (sin profilaxis) no son solamente más propensos a presentar IVU, también tienen mas posibilidades de presentar progresión hacia una cicatriz cuando se retrasa el inicio del tratamiento. Este fenómeno, aunque plausible, quizá no es tan evidente en un ensayo clínico. Finalmente, en general la cicatrización parece ser poco común en la población estudiada en el RIVUR (apenas 3.6%) de acuerdo a su estadística basal, además los pacientes sin cicatrices renales son menos propensos a formar nuevas cicatrices a través del tiempo. La baja prevalencia basal de cicatrices renales podría ser en parte secundaria a la baja proporción de pacientes con RVU de alto grado incluidos en el estudio. El estudio RIVUR continuará aportando información mediante las publicaciones que se encuentran en curso. Algunas preguntas claves han sido contestadas pero otras tendrán que esperar a los esfuerzos de investigaciones futuras. u Miembros del Comité Directivo del RIVUR realizaron aportaciones a este articulo. 1. RIVUR Trial Investigators, Hoberman A, Greenfield SP et al: Antimicrobial prophylaxis for children with vesicoureteral reflux. N Engl J Med 2014; 370: 2367. 2. AAP Subcommittee on Urinary Tract Infection of the Council on Quality Improvement and Patient Safety: 2011 AAP UTI guideline reaffirmed after review of new data. AAP News July 2014, volume 35, number 7. 3. Ingelfinger JR and Stapleton FB: Antibiotic prophylaxis for vesicoureteral reflux--answers, yet questions. N Engl J Med 2014; 370: 2440. AUANews 6 Septiembre 2014 FUEGO CRUZADO Debate Nefrectomia Parcial Minimamente Invasiva Para Cancer Renal—Estandar De Oro? Si Robert G. Uzzo, MD, FACS Philadelphia, Pennsylvania John Kennedy dijo; “El cambio es la ley de la vida”. Aunque el cambio quizá no siempre sea bueno, generalmente es instructivo. Así son los cambios en medicina. En el área quirúrgica, cambio significa miniaturización y avances tecnológicos lo que permite tener tratamientos menos invasivos. Estos avances requieren siempre ser dirigidos por los médicos que entienden los beneficios (y riesgos) que pueden ofrecer a los pacientes. Durante las ultimas 2 décadas, el manejo de los pacientes con cáncer renal ha evolucionado. Ha habido una migración del estadio por el mayor uso de estudios de imagen, lo que ha permitido diagnosticar masas más pequeñas, lo que otorga la posibilidad de intervenir de forma temprana y quizá más efectivamente. La tecnología endoscópicas, laparoscópica y robótica, ha cambiado el abordaje de muchas enfermedades provocar un cambio de cirugía abierta a cirugía mínimamente invasiva (CMI). La pregunta es, cuando este cambio representa un progreso tal que convierte un estándar de manejo en “viejo” y al nuevo en “de oro”? Claramente no existe un juez o jurado que establezca el verdadero estándar de manejo en un tiempo dado. En lugar de esto, el juicio esta dado por una serie de opiniones de clínicos, investigadores, líderes académicos, industria, empresas hospitalarias y el efecto que cada una tiene en la percepción del paciente y del publico en cuanto a cuando “nuevo” se convierte en “lo mejor”, cambiando el “viejo” a “de oro”. Para la mayoría de los casos de cáncer renal localizado, la nefrectomía parcial tiene el mayor sentido clínico, es equivalente con la medidas oncológicas específicas para una nefrectomía radical,1 mejor preservación y función2 y potencialmente una mejor sobrevida general.3 Por esto, la cuestión es como conseguirlo balanceando los costos (directos e indirectos), recuperación, curva de aprendizaje y riesgos. Cada vez existe más evidencia que sugiere que en el manejo de los pacientes con tumores renales pT1a, la CMI ha surgido como el nuevo “estándar de oro”. Existen 3 argumentos convincentes para apoyar esta aseveración. El primero es que la adopción de la nefrectomía parcial de mínima invasión (NPMI) ha sido muy fuerte y actualmente más del 50% de las nefrectomías que se realizan anualmente por masas renales pequeñas, son realizadas así. Mientras que los índices de uso no definen un estándar, si pueden ser un argumento para apoyarlo. De acuerdo con los datos del SEER (Surveillance, Epidemiology, and End Results) del seguro médico del estado, Tan y cols., observaron que entre el año 2000 y el 2007 los índices de las NPMI aumentaron de un 5% a un 40%4. Por otra parte, en los centros de mayor volumen, este incremento fue mayor, a más de un 70-90%.5 Finalmente, utilizando los datos de la Asociación de Hospitales Americanos y Muestras Nacionales de Pacientes Hospitalizados, Kardos y cols., encontraron que tan solo la presencia de un robot aumenta los índices de nefrectomía parcial.6 El segundo argumento son los resultados perioperatorios que favorecen a la NPMI. En una revisión sistemática de 8 estudios que evaluó a 3,418 pacientes comparando cirugía abierta vs parcial robótica, Wu y cols. demostraron menor pérdida sanguínea, menor tiempo de hospitalización y menos complicaciones. Con resultados equivalentes en cuanto a tiempo de isquemia, cambio estimado en la tasa de filtración glomerular y márgenes positivos en ambos grupos.7. Tan y cols también encontraron que es menor el uso de terapia intensiva así como el índice de falla renal aguda. También, son equivalentes las complicaciones como falla cardiaca, gastrointestinal, infecciosa, pulmonar y tromboembolismo venoso al comparar casos de mínima invasión vs cirugía abierta.3 Kumar y cols., incluyeron 1,197 pacientes de 5 centros que se sometieron a cirugía robótica, los cuales mantuvieron una excelente función incluso en el escenario de enfermedad renal crónica.8 Finalmente, Patel y cols., encontraron que más del 90% de los pacientes sometidos a NPMI puedieron ser egresados del hospital al día 1 postquirúrgico con un índice muy bajo de readmisión (menor al 5%)9. La mayoría de las complicaciones de la NPMI son en el peor escenario, equivalentes a la parcial abierta, quizá con la excepción de fuga urinaria y sangrado postoperatorio. El tercer argumento que favorece a la NPMI es el costo. Yu y cols., reportaron el uso, costos y efectividad comparativa en más de 2 millones de egresos urológicos. Utilizando ajustes en la puntuación de propensión y excluyendo costos de capital, no encontraron diferencia estadística en los costos promedio de la nefrectomía parcial robótica, laparoscópica o abierta.10 El estándar de oro nunca estará definido por una simple medida en los resultados. Sin embargo, con un gran uso, riesgos perioperatorios aceptables/equivalentes y costos controlables, es difícil argumentar que el cambio a la NPMI no cumple con la equivalencia de los estándares que tiene la nefrectomía parcial abierta en la mayoría de los casos de tumores renales T1a. Por lo tanto, el tema no debería ser si la NPMI deba realizarse, sino que si puede ser realizada en un paciente dado y por un cirujano en particular. Frecuentemente, la principal cuestión es la complejidad del tumor y la experiencia de un cirujano en particular.11 Por último, el estándar de oro en un paciente dado esta definido por el hecho de lograr los resultados óptimos. Las nefrectomías robóticas “audaces” con resultados subóptimos no son el estándar de oro, y tampoco son “viejas” las nefrectomías parciales abiertas en pacientes en los que quizá se puedan beneficiar de una NPMI en manos experimentadas. Cada uno tiene la definición más objetiva de “estándar de oro” para nuestros pacientes y trabajamos junto con nuestros colegas para lograrlo. Presentado en el congreso de la AUA de este año en Orlando, Florida. 1. Campbell SC, Novick AC, Belldegrun A et al: Guideline for management of the clinical T1 renal mass. J Urol 2009; 182: 1271. 2. Kim SP, Thompson RH, Boorjian SA et al: Comparative effectiveness for survival and renal function of partial and radical nephrec- tomy for localized renal tumors: a systematic review and meta-analysis. J Urol 2012; 188: 51. 3. Scosyrev E, Wu K, Levey HR et al: Overall survival after partial versus radical nephrectomy for a small renal mass: systematic review of observational studies. Urol Pract 2014; 1: 27. 4. Tan HJ, Wolf JS Jr, Ye Z et al: Population level assessment of hospital based outcomes following laparoscopic versus open partial nephrectomy during the adoption of minimally invasive surgery. J Urol 2014; 191: 1231. 5. Canter D, Kutikov A, Manley B et al: Utility of the R.E.N.A.L. nephrometry scoring system in objectifying treatment decision-making of the enhancing renal mass. Urology 2011; 78: 1089. 6. Kardos SV, Gross CP, Shah ND et al: Association of type of renal surgery and access to robotic technology for kidney cancer: results from a population-based cohort. BJU Int 2014; Epub ahead of print. 7. Wu Z, Li M, Liu B et al: Robotic versus open partial nephrectomy: a systematic review and meta-analysis. PLoS One 2014; 9: e94878. 8. Kumar RK, Sammon JD, Kaczmarek BF et al: Robot-assisted partial nephrectomy in patients with baseline chronic kidney disease: a multi-institutional propensity score-matched analysis. Eur Urol 2014; 65: 1205. 9. Patel A, Golan S, Razmaria A et al: Early discharge after laparoscopic or robotic partial nephrectomy: care pathway evaluation. BJU Int 2014; 113: 592. 10. Yu H, Hevelone ND, Lipsitz SR et al: Use, costs and comparative effectiveness of robotic assisted, laparoscopic and open urological surgery. J Urol 2012; 187: 1392. 11. Kutikov A and Uzzo RG: The R.E.N.A.L. nephrometry score: a comprehensive standardized system for quantitating renal tumor size, location and depth. J Urol 2009; 182: 844. No Muchael Blute, MD Boston, Massachusetts Los editores de estilo médico dirían que el termino “estándar de oro” en revisiones de revistas es ambiguo o difícil de interpretar para algunos. Es un término económico que implica un sentido de permanencia y no es apropiado para la ciencia. Evidentemente en ausencia de evidencia nivel 1, lo mas probable es que no este justificado su uso. El panel de las Guías Clínicas de la AUA a adoptado el termino “Estándar de manejo”1. Considera el riesgo/beneficio de cada una de las opciones en cuestión cuando existe suficiente información disponible, t Continued on page 7 AUANews Es La Nefrectomia Parcial Minimamente Invasiva–No t Continuación de la página 6 de tal manera que uno pueda tomar decisiones razonables acerca de una técnica de manejo. Por ejemplo, Las guías del 2009 para el manejo de las masas renales pequeñas fueron muy claras. Basados en las comorbilidades de los pacientes, complejidad del tumor y las habilidades técnicas del cirujano, tanto la nefrectomía radical como la parcial, fueron consideradas estándar de manejo.1 Los estudios para comparar efectividad pueden realizarse con diferentes metodologías. Los mejores son los estudios aleatorizados y controlados proporcionan nivel de evidencia 1 y consideran las variables no controladas en estudios de cohorte observacionales. Los estudios de cohorte, observacionales de una sola institución Septiembre 2014 están sesgados por confusores tales como el factor de selección, habilidad quirúrgica del cirujano, volumen de procedimientos y la falta de análisis de intento de tratar, por lo que no pueden ser considerados para eventos intraoperatorios. Los estudios para comparar efectividad pueden realizarse analizando los datos basados en una población (nivel 2), los cuales pueden medir la difusión y uso de una tecnología innovadora dentro de la comunidad urológica como un todo. Datos recientes sugieren que aunque la nefrectomía parcial está en aumento, está subutilizada y concentrada en centros académicos de alto volumen.2,3 Tan y cols abordaron la difusión de la tecnología de CMI en la comunidad urológica durante un periodo de 7 años. En el 2007, el 38% de los pacientes de la nación, se sometieron a cirugía de mínima invasión (CMI) vs nefrectomía parcial abierta (NPA).4 Ciertamente de acuerdo con estos datos, la NPA es aún el procedimiento dominante en todas las comunidades urológicas. De este análisis, existen dos puntos muy importantes: 1) Aunque con mayor hospitalización, la rehospitalización en los primeros 30 días, mortalidad quirúrgica y complicaciones postoperatorias en general fueron equivalentes, la necesidad de terapia intensiva en la NPA fue de 30% vs 20% para CMI. Este hallazgo tendería a validar que los casos abiertos son más apropiados para tumores de mayor riesgo, grandes y complejos, de localización central y con mayores comorbilidades. Y 2) En términos de complicaciones urológicas, los pacientes que se sometieron a CMI tuvieron casi el doble de índice de complicaciones genitourinarias de un 13% vs 7.6% y sangrado postoperatorio de 6.7% vs 3.47%. Mas importante, el análisis B A D C E Contemporary case of OPN for stage T-1b lesion through mini-flank (less than 10 cm) incision using regional ischemia. A, 36-year-old female patient had 5 cm left lower pole mass. B, approach through left mini-flank incision with intercostal approach between 11 and 12. C, regional ischemia using shodded Satinsky meticulous renal collecting system closure and venous sinus control. D, postoperative mini-flank incision. E, 3-month followup coronal section imaging of completely resected metanephric adenoma. 7 multivariado demostró un mayor riesgo de hemorragia y complicaciones en el periodo perioperatorio a pesar de controlar si el centro tuvo una adopción temprana o tardía de la técnica. La persistencia de estas complicaciones de acuerdo a los periodos de adopción temprana o tardía incluyendo hospitales de alto volumen confirma que la CMI representa un mayor reto quirúrgico, asociado a un mayor riesgo que la NPA, esto debe ser tomado en consideración cuando aconsejamos a los pacientes. La ausencia de una estandarización en el entrenamiento, monitorización y supervisión más amplia de la adopción de esta técnica por la comunidad quirúrgica provoca una preocupación en cuanto a la calidad de la atención del paciente debido a la difusión de una tecnología innovadora. Este punto es resaltado por la muestra nacional de pacientes hospitalizados que reveló un incremento al doble en el riesgo a la seguridad del paciente antes de que se superara la curva de aprendizaje con la rápida adopción de la prostatectomía radical robótica.5 En resumen, la CMI en centros de excelencia a logrado un estándar de manejo como lo puede reproducir la técnica abierta, la cual es el estándar de referencia. Por otro lado, no es el abordaje tecnológico dominante de acuerdo a la mas reciente literatura y , por lo tanto, no puede ser considerado como “estándar de oro”. No existe evidencia nivel 1 que sugiera que la técnica es superior a la cirugía abierta, los factores de selección, comorbilidades del paciente y las habilidades técnicas del cirujano permanecen como los puntos más importantes para tomar una decisión. Los estudios basados en la población indican que la difusión a la comunidad en términos de seguridad del paciente aun son una preocupación por la calidad de atención. No hay datos que sugieran que en cuanto a tiempo de isquemia, riesgo de hemorragia perioperatoria, procedimientos subsecuentes o complicaciones urológicas la CMI sea superior a la cirugía abierta incluso aunque los pacientes tratados con NPA tienen generalmente más comorbilidades, tumores más complejos y localización más central. La NPA puede manejar cualquier lesión independientemente de su tamaño o puntaje de nefrometría. Maximiza la seguridad en términos sangrado perioperatorio y t Continued on page 8 AUANews 8 Septiembre 2014 Es La Nefrectomia Parcial Minimamente Invasiva–No t Continuación de la página 7 complicaciones postoperatorias que requieren procedimientos adicionales. Minimiza el tiempo de isquemia y en más de la mitad de los casos, la isquemia global puede evitarse. En la actualidad, una incisión pequeña podría mejorar el tiempo de hospitalización como en los centros de alto volumen de 3 días o menos. También la NPA ha mejorado significativamente en términos de índices de complicaciones en las últimas dos décadas.5 Presentado en el congreso de la AUA de este año en Orlando, Florida. u FUEGO CRUZADO Debate Optimizando el Manejo de HBP en Pacientes en Terapia Antitrombótica Hassan Razvi, MD, FRCSC London, Ontario, Canada Estimaciones recientes indican que hasta 30% de los hombres considerados a tratamiento de hiperplasia benigna de próstata (HBP) se encuentran en tratamiento con alguna forma de terapia antitrombótica (TA) (1). Al seleccionar la mejor opción de tratamiento debe tomarse en cuenta los riesgos y beneficios de continuar o interrumpir la TA en el periodo perioperatorio. Mientras que ha habido reportes de casos de reseccion transuretral de próstata monopolar en pacientes bajo dosis terapéuticas de warfarina, esta practica es claramente peligrosa debido al riesgo de sangrado significativo. Descontinuar la TA puede ser una consideración segura una vez que el efecto del anticoagulante haya desaparecido. El uso de la warfarina ha disminuido en forma significativa desde la liberación de los nuevos agentes orales de TA el dagibatran, apixaban y el rivaroxaban. Estos nuevos medicamentos logran un rápido efecto terapéutico y no requieren de monitorización sanguínea. El problema principal es que no existen antídotos específicos para revertir estos medicamentos. Para cirugías electivas estos medicamentos deben ser descontinuados 2 a 5 días antes del procedimiento, definiendo el tiempo adecuado en base al riesgo cardiovascular y al riesgo de sangrado del procedimiento. Mientras que el sistema de escore CHADS2 fue desarrollado para evaluar el riesgo de trombosis en pacientes con fibrilación auricular y no ha sido validado en un escenario preoperatorio, es utilizado para estratificar pacientes candidatos a cirugía en categorías de alto, moderado y bajo riesgo (2-3). Pacientes con uno o mas de (C) insuficiencia cardiaca, (H) hipertensión, (A) edad mayor a 75 anos, (D) diabetes mellitas, (S2) infarto cerebral o tromboembolimso pueden tener riesgo de trombosis si la TA es interrumpido. Pacientes con CHADS2 de riesgo alto, válvulas cardiacas mecánicas o malignidad activa son considerados de alto riesgo para un evento trombotico perioperatorio y puentearlos con heparina durante el periodo perioperatorio es típicamente recomendado (5). Numerosa evidencia ha mostrado que la prostatectomia con láser de luz verde (GreenLight) es posible en hombres que no pueden descontinuar la terapia oral antes de la cirugía (4). Sin embargo, en la experiencia de un solo centro con gran volumen, el uso de anticoagulantes fue un factor de riesgo para sangrado tardío y la necesidad de hospitalización y reoperación después de fotovaporizacion selectiva (5). Respecto a si debe de tomarse una decisión de proceder con prostatectomia láser mientras el paciente esta en terapia con anticoagulantes, el pacientes debe ser informado del riesgo potencial de complicaciones relacionadas con sangrado. La mayor experiencia clínica con reseccion bipolar y mas recientemente con el electrodo de vaporización bipolar ha permitido cuestionar si esta tecnología puede ser utilizada también en forma segura en hombres con TA. Mientras el riesgo de síndrome de reseccion transuretral es eliminado debido a la utilización de solución salina durante reseccion 1. Campbell SC, Novick AC, Belldegrun A et al: Guidelines for management of the clinical T1 renal mass. J Urol 2009; 182: 1271. 2. Kim SP, Shah ND, Weight CJ et al: Contemporary trends in nephrectomy for renal cell carcinoma in the United States: results from a population based cohort. J Urol 2011; 186: 1779. 3. Bianchi M, Becker A, Abdollah F et al: Rates of open versus laparoscopic and partial versus radical nephrectomy for T1a renal cell carcinoma: a population-based evaluation. Int J Urol 2013; 20: 1064. bipolar y que el riesgo de sangrado puede ser menor comparado con la reseccion monopolar, no hay literatura que evalúe específicamente la vaporización bipolar en pacientes con warfarina o ninguno de los agentes nuevos de TA. Por lo tanto el uso de esta tecnología no puede ser recomendado en este momento. En resumen, pacientes en TA para reducción de riesgos cardiovasculares requieren de evaluación preoperatorios cuidadosa, es necesaria la opinión del internista o del cardiólogo para determinar el manejo optimo. La prostatectomia con láser verde sin interrumpir la TA es un tratamiento a considerar. La vaporización bipolar no ha sido estudiada en este tipo de pacientes y por lo tanto su papel no se puede determinar. 4. Tan HJ, Wolf JS Jr, Ye Z et al: Population level assessment of hospital based outcomes following laparoscopic versus open partial nephrectomy during the adoption of minimally invasive surgery. J Urol 2014; 191: 1231. 5. Parsons JK, Messer K, Palazzi K et al: Diffusion of surgical innovations, patient safety, and minimally invasive radical prostatectomy. JAMA Surg 2014; Epub ahead of print. 6. Thompson RH, Leibovich BC, Lohse CM et al: Complications of contemporary open nephron sparing surgery: a single institution experience. J Urol 2005; 174: 855. Presentado en el congreso de este ano de la AUA en Orlando, Florida. 1. Kaplan SA: Re: Surgical management of BPH in patients on oral anticoagulation: transurethral bipolar plasma vaporization in saline versus transurethral monopolar resection of the prostate. J Urol 2012; 188: 228. 2. Gage BF, van Walraven C, Pearce L et al: Selecting patients with atrial fibrillation for anticoagulation: stroke risk stratification in patients taking aspirin. Circulation 2004; 110: 2287. 3. Culkin DJ, Green D, Gross AJ et al: Anticoagulation and Antiplatelet Therapy in Urologic Practice: ICUD and AUA Review Paper, 2013. Available at http://www.auanet. org/education/guidelines/anticoagulationantiplatelet-therapy.cfm. 4. Descazeaud A, Robert G, Azzousi AR et al: Laser treatment of benign prostatic hyperplasia in patients on oral anticoagulant therapy: a review. BJU Int 2009; 103: 1162. 5. Jackson RE, Casanova NF, Wallner LP et al: Risk factors for delayed hematuria following photoselective vaporization of the prostate. J Urol 2013; 190: 903. Vaporización de la Próstata con Láser para Pacientes en Terapia Anticoagulante Jaspreet S. Sandhu, MD New York, New York La vaporización fotoselectiva de la próstata con láser de 532 nm, comúnmente conocida como Láser de Luz Verde (GreenLight Laser TM PVP) ha demostrado ser tan efectiva como la reseccion transuretral para el tratamiento de HPB (1). Este procedimiento se tiene que ofrecer a pacientes de edad mayor y muchos de estos pacientes están bajo terapias anticoagulantes o antiplaquetarios (TAC) debido a comorbilidades asociadas. La PVP es ideal para estos pacientes. Este láser de 532 nm es transmitido a través de agua y absorbido preferentemente por hoxyhemogloniba, haciéndolo ideal como una técnica hemostática para ablación prostática. Estudios animales han demostrado que mientras el tejido vaporizado se relaciona con el poder del láser utilizado (por ejemplo 180 W vaporiza mas tejido por unidad de tiempo que el láser de 120 W y el de 120 W mas que el de 80 W), la zona de coagulación permanece igual de 1 a 2 mm (2). Esta zona de coagulación no es tan profunda como el láser que antes se utilizaba de neodynium (y que ya ha sido abandonado) que tenia una zona de coagulación de aproximadamente 8 mm, lo que ocasionaba muchos síntomas irritativos y disminuía la eficacia a largo plazo. Sin embargo, es de 2 a 5 veces mas profundo que la zona de coagulación ocasionada por la reseccion monopolar y aproximadamente 10 veces mas profundo que la reseccion bipolar (3). En teoría, eso debe llevar a una disminución en la incidencia de sangrado. La eficacia de PVP en pacientes con TAC esta bien establecida, en un estudio en donde se evaluaron 116 pacientes tratados con PVP ninguno de esos pacientes requirió transfusión t Continued on page 9 AUANews Septiembre 2014 Vaporización de la Próstata con Láser para Pacientes en Terapia Anticoagulante t Continuación de la página 8 durante o después del tratamiento, incluso, ninguno de estos pacientes presento retención por coágulos (4). Otro estudio reciente randomizado comparativo entre PVP vs. RTUP (41.4% de los casos con RTUP bipolar) demostró una menor incidencia de re-intervenciones (menos de 30 días después de la cirugía) en el grupo de PVP (reintervención por sangrado en el grupo de RTUP en 5 pacientes vs. 1 paciente en el grupo de PVP), con igual eficacia y síntomas irritativos/dolor (1). Los efectos de RTUP en pacientes con TAC fueron recientemente evaluados (5). 91 hombres sin TAC fueron comparados con 65 pacientes bajo TAC y 7 hombres en los que la TAC no fue interrumpida. Aproximadamente 10% de complicaciones de sangrado (definidas como transfusión de sangre, retención por coágulos, necesidad de irrigación continua o ingreso a quirófano) en los hombres que no estaban en TAC, en los hombres a quienes se suspendió la TAC tuvieron una incidencia de 20% de complicaciones de sangrado y un 86% en los pacientes a quienes no se suspendió la TAC. La recomendación del estudio es considerar otras opciones de tratamiento distintas a RTUP en pacientes con TAC. La AUA y la International Consultation on Urological Diseases (ICUD) recientemente colaboraron para llevar a cabo una revisión de la TAC en la practica urológica (6). Este grupo encontró que hay suficiente literatura que establece que la PVP es segura en hombres con TAC. En contraste, la mayoría de autores recomiendan interrumpir la TAC durante el periodo perioperatorio si es médicamente posible en pacientes sometidos a RTUP. Obviamente, como con todas las técnicas quirúrgicas, la eficacia de PVP depende del cirujano quien debe esta entrenado y tener experiencia antes de realizar este procedimiento en un paciente anticoagulado. Presentado en el congreso de este ano de la AUA en Orlando, Florida.u 1. Bachmann A, Tubaro A, Barber N et al: 180W XPS GreenLight laser vaporisation versus transurethral resection of the prostate for the 9 treatment of benign prostatic obstruction: 6-month safety and efficacy results of a European Multicentre Randomised Trial—the GOLIATH study. Eur Urol 2014; 65: 931. 2. Lee R, Saini R, Zoltan E et al: Photoselective vaporization of the prostate using a laser high performance system in the canine model. J Urol 2008; 180: 1551. 3. Ko R, Tan AH, Chew BH et al: Comparison of the thermal and histopathological effects of bipolar and monopolar electrosurgical resection of the prostate in a canine model. BJU Int 2009; 105: 1314. 4. Ruszat R, Wyler S, Forster T et al: Safety and effectiveness of photoselective vaporization of the prostate (PVP) in patients on ongoing oral anticoagulation. Eur Urol 2007; 51: 1031. 5. Taylor K, Filgate R, Guo DY et al: A retrospective study to assess the morbidity associated with transurethral prostatectomy in patients on antiplatelet or anticoagulant drugs. BJU Int, suppl., 2011; 108: 45. 6. Culkin DJ, Exaire EJ, Green D et al: Anticoagulation and antiplatelet therapy in urological practice: ICUD/AUA Review Paper. J Urol 2014; Epub ahead of print. FUEGO CRUZADO Debate Prostatectomia Robótica: Costo y Comercialización Mani Menon, MD Detroit, Michigan El autor ha realizado cerca de 1,200 prost atectomias radicales abiertas y mas de 6,000 prost atectomias robóticas durante mas de 30 anos y hace referencia a que después del ano 2000 cuando inicio con prostatectomia robótica no volvió a realizar ningún caso abierto. Debe la cirugía robótica ser abandonada debido a que es muy cara y no ofrece mejores resultados? Cual es el costo de tratamiento de cáncer de próstata localizado en EU (figura 1) (1). Los datos de SEER (Surveillance, Epidemiology and End Results)-Medicare muestran que 50% de todo el costo de los tratamientos va a radiación y cerca de 30% a vigilancia activa (2). Por lo tanto, solo 20% de los costos de tratamiento son atribuidos a cirugía. El pago de Medicare por terapia de radiación es cerca de $32,000 y cerca de $16,000 por cirugía ya sea abierta o robótica. El costo de terapia con radiación de intensidad modulada (RTIM) fue cerca de $15,000 mas que el costo de cirugía radical abierta, mientras que el costo de prostatectomia robótica fue de $300 mayor que el de cirugía abierta (1). Es claro que si los pacientes pueden decidir a favor de cirugía mínimamente invasiva en oposición a RTIM va a existir una reducción significativa en los costos del tratamiento. Como se pueden disminuir los costos de prostatectomia asistida con robot? Los costos de un cirujano con un volumen bajo van a ser mayores comparados a los de un cirujano de volumen grande. Y los costos de un cirujano de volumen grande haciendo cirugía robótica son comparables a los de un cirujano de volumen grande haciendo cirugía abierta (3). Un estudio de análisis de costos en la Universidad de Pittsburg demostró que el pago por prostatectomia abierta y robótica fueron idénticos (4), sin embargo los márgenes para el hospital fueron menores con prostatectomia robótica que con cirugía abierta. De cualquier manera, el costo total de cirugía robótica es mucho menor que el costo de RTIM. La razón por la que el hospital del autor, hospital Henry Ford invirtió en robot, aun antes de conocer el costo del tratamiento, fue debido a la evolución que tenían los pacientes tratados con robot en comparación con los de cirugía abierta. Mean cost of primary therapy among Medicare enrollees.1 3DCRT, 3-dimensional conformal radiation therapy. Brachy, brachytherapy. MIRP, minimally invasive radical prostatectomy. Algunos se ha referido a un estudio que demostró que los pacientes que fueron sometidos a prostatectomia con robot fueron los mas insatisfechos con el tratamiento (5). Este estudio encontró que la incidencia de complicaciones y de tratamientos secundarios fue menor con cirugía robótica que abierta, es decir, los pacientes tuvieron mejores resultados y aun así estuvieron insatisfechos. El argumento es que esto es probablemente debido a mayores expectativas de los pacientes al ser tratados con un procedimiento innovador tal como cirugía robótica y probablemente están en lo correcto. Por lo tanto, manejar expectativas es fundamental. Presentado en el congreso de este año de la AUA en Orlando, Florida. 1. Nguyen PL, Gu X, Lipsitz SR et al: Cost implications of the rapid adoption of newer technologies for treating prostate cancer. J Clin Oncol 2011; 29: 1517. 2. Jacobs BL, Zhang Y, Schroeck FR et al: Use of advanced treatment technologies among men at low risk of dying from prostate cancer. JAMA 2013; 309: 2587. 3. Abdollah F, Budaus L, Sun M et al: Impact of caseload on total hospital charges: a direct comparison between minimally invasive and open radical prostatectomy--a population based study. J Urol 2011; 185: 855. 4. Tomaszewski JJ, Matchett JC, Davies BJ et al: Comparative hospital cost-analysis of open and robotic-assisted radical prostatectomy. Urology 2012; 80: 126. 5. Schroeck FR, Krupski TL, Sun L et al: Satisfaction and regret after open retropubic or robot-assisted laparoscopic radical prostatectomy. Eur Urol 2008; 54: 785. t Continued on page 10 AUANews 10 Septiembre 2014 Prostatectomia Robótica t Continuación de la página 9 Los Robots No Han Hecho una Diferencia en el Resultado de los Pacientes con Cáncer de Próstata Joel B. Nelson, MD Pittsburgh, Pensilvania El objetivo de la prostatectomia radical por cualquier abordaje es curar el cáncer de próstata, minimizando la disfunción urinaria y sexual, minimizando complicaciones perioperatorias y maximizando el valor al proporcionar beneficios claros al menor costo. En base a estas mediciones, la prostatectomia radical asistida con robot (PRAR) no ha hecho una diferencia en los resultados de los pacientes con cáncer de próstata comparado con la prostatectomia abierta (PRA). Las únicas razones para falla a prostatectomia radical es la biología del tumor, la técnica quirúrgica o las dos. La evidencia esta creciendo en que canceres de próstata Gleason 3+3 no tienen potencial para metastatizar y son raramente localmente invasivos. Entre mas de 14,000 especimenes de prostatectomia radical completamente definidos como Gleason 3+3, ni uno solo tuvo una metástasis a un nódulo pélvico. Por lo tanto, la mejor medición de la técnica quirúrgica es la incidencia de recurrencia después de prostatectomia radical de tumores sin ningún potencial para diseminarse. En las manos de cirujanos experimentados en PRA la incidencia de recurrencia bioquímica a 5 años es de 1.6% y 1.3% para canceres Gleason 3+3 (1). Para cirujanos experimentados en PRAR las incidencias de recurrencia variaron de 6 a 12.5%. Es seguro asumir la falla debido a la técnica quirúrgica será la misma para canceres de próstata biológicamente mas agresivos. Estudios imparciales basados en la población no apoyan la información diseminada de mejoría en la continencia y la potencia asociadas con la PRAR. Por ejemplo, 20% de los pacientes de Medicare que han sido sometidos a PRA o a PRAR fueron cuestionados acerca de sus resultados funcionales después de la cirugía (5). Con un remarcable 86% de incidencia de respuestas, un tercio reportaron un problema moderado o grande con la continencia y cerca de 90% tuvieron el mismo grado de dificultad con la función sexual después de PRA y PRAR. Problemas sexuales fueron igualmente pobres con ambos abordajes, pero hubo una tendencia FUEGO CRUZADO Debate Los Cabestrillos Sinteticos Son La Eleccion Correcta Para El Paciente Indicado Con Incontinencia Urinaria De Esfuerzo Eric S. Rovner, MD Charleston, South Carolina Michael Kennelly, MD Charlotte, North Carolina La incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) tiene alta prevalencia y es muy molesta entre las mujeres. Existe una buena cantidad de opciones para el paciente con IUE que desea terapia quirúrgica. El paciente indicado se puede definir como aquel paciente femenino con IUE demostrable, que desea someterse a tratamiento quirúrgico, sin comorbilidades significativas o tratamiento quirúrgico previo que pudieran afectar el éxito o la falla del procedimiento. Sin embargo, comparado con las alternativas como las mallas pubovaginales con fascia autóloga (CPVa), El cabestrillo medio uretral (CMU) no significativa a mas incontinencia después de PRAR (OR 1.41, 95% CI 0.97-2.05). En otro estudio con una población grande de hombres sometidos a PRAR o PRA en una base de datos unificada de SEER-Medicare hubo una mayor probabilidad de presentar complicaciones genitourinarias a 30 y 90 días después de PRAR en comparación con PRA (6). La incapacidad de la PRAR de traducir los mencionados avances tecnológicos en mejores resultados funcionales ha sido una gran desilusión. Las afirmaciones de reducción en el dolor perioperatorio y un mas rápido regreso a las actividades completas después de PRAR no es ratificada en cuidadosos estudios prospectivos, randomizados y observacionales (7). Así mismo, la PRAR ha sido asociada con un incremento en varias complicaciones medicas y reducción en la seguridad perioperatoria de los pacientes (8). Esto explica por que los pacientes reportan arrepentirse de haber sido tratados con PRAR con frecuencia. El valor en la atención medica ha sido definido como la relación de beneficio-costo. Cualquier nivel de beneficio de la PRAR sobre la PRA debe justificar el costo uniformemente mayor asociado con el robot. En la institución del autor la PRAR se realiza con una perdida de $4,300 USD por caso cuando se consideran los costos directos e indirectos (9). Los cargos promedio asociados a la PRAR en el primer año postoperatorio fueron de $1,400 mas por paciente en comparación con la PRA en la población de Medicare. El valor de la PRAR en este momento es dudoso. Presentado en el congreso de este año de la AUA en Orlando, Florida.u sigue siendo el más utilizado 1 y la mejor opción a pesar de los problemas médico-legales que rodean a su uso en los Estados Unidos. Es importante entender todas las aplicaciones de mallas en la pelvis femenina. La declaración más reciente de la FDA (Food and Drug Administration) aclaró las diferencias entre las mallas que se utilizan en el prolapso de órganos pélvicos y los cabestrillos medio uretrales para IUE2. Mientras uno puede tener idea de las características de una cirugía ideal para la IUE (Ver Apéndice), este tipo de terapia no existe. Sin embargo, el CMU es actualmente la cirugía que se acerca más a esta características. Existen pocos estudios comparativos entre CMU y los CPVa. No obstante, existen suficientes publicaciones incluidas la evidencia basada en el grupo Cochrane que muestran que la eficacia y la durabilidad del CMU es al menos equivalente a los CPVa 3 . Además, el CMU tiene un tiempo quirúrgico menor, menos complicaciones perioperatorias (diferentes a la perforación vesical) y existe cierta evidencia de menos síntomas de vaciamiento disfuncional y del detrusor. 3 Además, en apoyo al uso de los CMU, los CPVa requieren incisiones más grandes incluyendo la que se realiza para obtener la fascia, por lo tanto, mayor dolor y una convalecencia mas larga. Estos factores son importantes para considerar cuando se analizan los costos de la cirugía así como los costos indirectos como la pérdida del trabajo por la convalecencia mayor. Existen complicaciones relacionadas con todos los tipos de cirugía y la CMU no es la excepción. Por supuesto que la mayoría de complicaciones relacionadas con la cirugía de IUE, como la obstrucción de salida vesical, sangrado, lesión a vísceras adyacentes y disfunción miccional de novo, no 1. Donin NM, Laze J, Zhou M et al: Gleason 6 prostate tumors diagnosed in the PSA era do not demonstrate the capacity for metastatic spread at the time of radical prostatectomy. Urology 2013; 82: 148. 2. Sooriakumaran P, Haendler L, Nyberg T et al: Biochemical recurrence after robot assisted radical prostatectomy in a European singlecentre cohort with a minimum follow-up time of 5 years. Eur Urol 2012; 62: 768. 3. Suardi N, Ficarra V, Willemsen P et al: Longterm biochemical recurrence rates after robotassisted radical prostatectomy: analysis of a single-center series of patients with a minimum follow-up of 5 years. Urology 2012; 79: 133. 4. Badani KK, Kaul S and Menon M: Evolution of robotic prostatectomy: assessment after 2766 procedures. Cancer 2007; 110: 1951. 5. Barry MJ, Gallagher PM, Skinner JS et al: Adverse effects of robotic-assisted laparoscopic versus open retropubic radical prostatectomy among a nationwide random sample of Medicare-age men. J Clin Oncol 2012; 30: 513. 6. Gandaglia G, Sammon JD, Chang SL et al: Comparative effectiveness of robot-assisted and open radical prostatectomy in the postdissemination era. J Clin Oncol 2014; 32: 1419. 7. Wood DP, Schulte R, Dunn RL et al: Shortterm health outcome differences between robotic and conventional radical prostatectomy. Urology 2007; 70: 945. 8. Parsons JK, Messer K, Palazzi K et al: Diffusion of surgical innovations, patient safety and minimally invasive radical prostatectomy. JAMA Surg 2014; Epub ahead of print. 9. Tomaszewski JJ, Matchett JC, Davies BJ et al: Comparative hospital cost-analysis of open and robotic-assisted radical prostatectomy. Urology 2012; 80: 126. t Continued on page 11 AUANews Los Cabestrilllos Sinteticos Para Incontinencia t Continuación de la página 10 son exclusivas de CMU o de CPVa.4 La únicas complicaciones asociada con CMU son aquellas relacionadas con el uso de una malla sintética de polipropileno. La incidencia de complicaciones como erosión/perforación de la malla y la exposición/extrusión hacia vagina es baja y la mayoría de los casos responden bien a la terapia local o a una intervención quirúrgica. Estas complicaciones son ahora muy bien publicitadas y el medio legal en la búsqueda de una acción médicolegal, sin embargo no son mayores que otros tipos de complicaciones generalmente atribuidas a todos los tipos de cirugía para IUE. Es importante reconocer que existen complicaciones únicas asociadas a los CPVa también, como aquellos relacionados al sitio de donde se obtiene la fascia (hernia, etc) que no se observan en pacientes con CMU. Existe una gran cantidad de evidencia científica de alta calidad que demuestra la eficacia y seguridad de los CMU para la IUE 5 CMU es la cirugía más estudiada y con mayor escrutinio en la historia de las cirugías para IUE con un seguimiento de más de 17 años6, con más de 2000 publicaciones en la literatura científica. Finalmente, las principales sociedades científicas en el campo han fijado ya una posición que apoya a continuar su uso. 7 Últimamente, la decisión para elegir el tipo de cirugía para IUE es una decisión compartida con el paciente, luego de haber proporcionado una información completa y discutir adecuadamente los riesgos, beneficios y alternativas a cada una de las opciones. Aunque muchos individuos rechazarán el uso de CMU debido a Septiembre 2014 la publicidad negativa actual, los datos disponibles sugieren que es aún una opción viable y favorable para el tratamiento quirúrgico de IUE en el paciente indicado. Presentado en el congreso de la AUA este año en Orlando, Florida. Apéndice: Características de una terapia quirúrgica “perfecta” para IUE • • • • • • • • • 100% efectiva Durable/permanente Sin dolor Simple, rápida y fácil de realizar, enseñar y duplicar Mínimamente invasiva (ambulatoria) y completamente reversible Regreso inmediato a todas las actividades sin periodo de convalecencia Efectiva y aplicable a todos los tipos de IUE Que no provoque disfunción miccional de novo Completamente segura y sin morbilidad Siempre es un gusto escuchar que los pacientes obtuvieron un buen resultado Figura 1. De series de 481 mujeres sometidas a cirugía de revisión de malla, 252 fueron excluidas debido a que tenían otros factores de riesgo para dolor crónico, quedando 229 sin factores de riesgo previos a la cirugía. En promedio el 27% presentaron dolor persistente luego de la cirugía de revisión. 1. Chughtai BI, Elterman DS, Vertosick E et al: Midurethral sling is the dominant procedure for female stress urinary incontinence: analysis of case logs from certifying American Urologists. Urology 2013; 82: 1267. 2. U.S. Food and Drug Administration: Considerations about Surgical Mesh for SUI, 2013. Available at http://www.fda.gov/MedicalDevices/ProductsandMedicalProcedures/ImplantsandProsthetics/UroGynSurgicalMesh/ ucm345219.htm. 3. Rehman H, Bezerra CC, Bruschini H et al: Traditional suburethral sling operations for urinary incontinence in women. Cochrane Database Syst Rev 2011; 1: CD001754. 4. Schimpf MO, Rahn DD, Wheeler TL et al: Sling surgery for stress urinary incontinence in women: a systematic review and metaanalysis. Am J Obstet Gynecol 2014; 211: 71.e1. 5. Ogah J, Cody JD and Rogerson L: Minimally invasive synthetic suburethral sling operations for stress urinary incontinence in women. Cochrane Database Syst Rev 2009; 4: CD006375. 6. Nilsson CG, Palva K, Aarnio R et al: Seventeen years’ follow-up of the tension-free vaginal tape procedure for female stress urinary incontinence. Int Urogynecol J 2013; 24: 1265. 7. AUGS-SUFU: Position Statement on Mesh Midurethral Slings for Stress Urinary Incontinence, 2014. Available at www.sufuorg.com/ docs/news/AUGS-SUFU-MUS-PositionStatement-APPROVED-1-3-2014.aspx. Refutacion A Los Cabestrillos Sinteticos Como La Opcion Correcta Para Incontinencia Urinaria Helen E. O´Connell, MD, MBBS, MMed, FRACS (Urol) GAICD Melbourne, Australia 11 de una cirugía con cabestrillos sintéticos, pero es apasionante refutar la idea de que estos son la mejor opción para el manejo de la incontinencia urinaria de esfuerzo. Los desastres que yo he visto son evitables. En una serie reciente de 481 pacientes que fueron sometidos a cirugía de revisión Figura 2. La malla de polipropileno ha demostrado causar azoospermia obstructiva en un hombre joven sometido a hernioplastía. La malla por si solo induce la obstrucción del conducto. Los asteriscos indican al conducto deferente (fotografía cortesía de Harris M. Nagler, MD). Fascia autóloga para el rescate de “Mallas fallidas” Mesh Erosion/Extrusion No Erosion/Extrusion No. pts % Dyspareunia % Cure SUI 20 90 90 19 57 89.5 p Value 0.02 0.95 Note los altos índices de dispareunia en pacientes con erosión de malla o extrusión y los grandes índices de curación en los casos refractaros cuando se utiliza la fascia. de malla, 229 permanecieron luego de excluir a aquellos que presentaran factores de riesgo para dolor crónico (fig. 1). En el resto de pacientes que inicialmente tenían incontinencia urinaria de esfuerzo, una cuarta parte pasó de padecer un problema simple a experimentar dolor crónico. 1 El dolor crónico es típicamente neuropático y sumamente molesto lo que afecta la calidad de vida. Este es un mal resultado de un procedimiento simple. La dispareunia es otro tipo de dolor crónico que altera la vida diaria. En algunos casos es la pareja quien tiene el problema ya que cuando la malla presenta una extrusión, es esta quien presenta traumatismos o laceraciones recurrentes. Estos problemas no ocurren con la fascia. La dispareunia es común entre las mujeres que requieren una cirugía de revisión de malla. En series recientes, el 90% de los pacientes con erosión de malla tenían dispareunia (ver tabla)2. El punto importante en estas series es que la fascia se utilizó para corregir un problema que ocasionó la malla. Interesantemente, lo opuesto a lo que ocurre con el estudio SISTEr (Stress Incontinence Surgical Treatment Efficacy Trial)3, en donde resultados de los cabestrillos fasciales fueron malos (explicado por un alto índice de obstrucción uretral posiblemente relacionado a la curva de t Continued on page 12 AUANews 12 Septiembre 2014 Los Cabestrilllos Sinteticos Para Incontinencia t Continuación de la página 11 aprendizaje). Estos datos muestran un 90% de índice de curación con el uso de fascia para corregir la falla de un cabestrillo con malla. Por lo que si podemos usar fascia para corregir complicaciones, entonces podría ofrecerse como terapia primaria en incontinencia de esfuerzo. Utilizar fascia es exactamente lo que Mock y cols. hicieron recientemente4. El tiempo de hospitalización en la era moderna es menor que en los años 80s y 90s ya que utilizamos incisiones menores y la morbilidad es significativamente menor también. Sin embargo, no existe mucha evidencia con nivel 1 en cuanto a fascia vs CMU. Como muchos lo han notado, la industria a apoyado vigorosamente a los estudios con CMU pero es renuente para apoyar un estudio con cabestrillos faciales vs CMU. Además, la noción de que los cabestrillos sintéticos son mínimamente invasivos simplemente porque la incisión es pequeña, no es correcta. Algunos han argumentado que el uso de mallas para reparación de hernias desde hace 50 años es evidencia de que son seguras. Sin embargo, las reparaciones de hernia con malla pueden resultar en complicaciones devastadoras debido a que la malla por si misma tiene la tendencia a obliterar el tejido en el cual se apoya5. La figura 2 muestra como la malla oblitera el conducto deferente subyacente lo que causa infertilidad en un paciente joven. CMU también pueden provocar la necesidad de cirugías mínimamente invasivas en un futuro. Una joven instructora de ejercicio se presentó con una historia de años con sangrado y dolor relacionado con un cabestrillo erosivo el cual subsecuentemente se retiró y presentaba ahora un Macroplastique ® erosivo. Si se hubiera ofrecido un cabestrillo con fascia desde el principio no hubiera ocurrido ninguna de estas FUEGO CRUZADO Debate Existe Un Abuso En El Uso De La Testosterona En Los Pacientes Situados Entre La Edad Adulta Y La Vejez Ajay K, Nangia, MBBS, FACS Kansas City, Kansas Durante los últimos 10 a 15 años, el uso testosterona a tenido un incremento de 3 a 10 veces1,2 Las guías clínicas de la Sociedad de Endocrinología para la terapia con testosterona en el síndrome de deficiencia androgénica contienen una gran cantidad de síntomas constitucionales, como disminución de la energía, motivación o trastornos del dormir, que pudieran ser causados por cualquier otra condición médica incluso asuntos de estilo de vida, sin embargo, son frecuentemente atribuidos a la testosterona baja (T baja). Hemos observado en Estados Unidos (E.U.), el surgimiento de una gran cantidad de clínicas de T baja que no son manejadas por especialistas en el tema. En las guías de la FDA (U.S Food and Drug Administration) para la terapia con testosterona se establece que ninguno de los productos aprobados para la testosterona baja deben ser prescritos sin haber la asociación entre un nivel bajo de testosterona y una enfermedad. En los datos del mercado americano, se ha observado que en los 11 millones de hombres con tratamiento con testosterona, el diagnostico utilizado para el tratamiento fue hipogonadismo en el 51%, fatiga en el 35%, disfunción eréctil en el 32% y disfunción psicosexual en un 12%. De hecho, el 25% no tuvieron una baja en el nivel de testosterona sérica que definiera el problema como hipogonadismo.2 La investigación del inicio de la testosterona entre 2000 y 2011 mostró que incluso hubo una disminución en la determinación de testosterona en Estados unidos después del año 2008.3 complicaciones. Muchas de las peores complicaciones que he visto han sido referidas por cirujanos experimentados. Por esto, las complicaciones no solo se relacionan con una pobre técnica como mi contraparte alega. Un mal entrenamiento es algo que si debe ser tomado en cuenta. Muchos aseguran que un procedimiento ideal es aquel que tiene una rápida curva de aprendizaje, pero, si existiera una mejor opción que requiriera de una excelente habilidad quirúrgica entonces optaríamos por la opción más fácil?. Con una buena enseñanza, los procedimientos complejos pueden ser bien aprendidos. Debemos ofrecer el mejor tratamiento en lugar de aquel que tenga la menor curva de aprendizaje. Al contrario de la malla, los cabestrillos fasciales se vascularizan, literalmente están vivos. No tengo duda de que como urólogos podemos mejorar, y creo que el camino a seguir es aconsejar muy bien al paciente, dar opciones apropiadas y mejorar profesionalmente a nuestros aprendices y colegas de tal manera que podamos ofrecer el mejor tratamiento para un paciente dado. Presentado en el congreso de la AUA en este año en Orlando, Florida. u Lo que es preocupante es que un gran numero de hombres quienes iniciaron el tratamiento con testosterona, presentan testosterona normal y de hecho a aumentado en un periodo de 10 años de un 64.5% a un 73.2%.3 El número de hombres diagnosticados con hipogonadismo en base a un nivel bajo de testosterona permanece estable en E.U. (alrededor de 20%) y debería estar aumentando como ha ocurrido en el Reino Unido (R.U.)3 Entonces, existe un abuso en el uso de la testosterona? La respuesta es categórica; SI. Todos los medicamentos tienen riesgos aunque con la reciente explosión del uso de la testosterona, se han estudiado y escudriñado al más alto nivel los riesgos y beneficios de este tratamiento. Layton y cols., mostraron que un 12.4% a 15.6% de los hombres de 18 a 39 años en E.U. y R.U., respectivamente, recibieron prescripción de testosterona.3 Como resultado, estamos viendo un incremento en la infertilidad masculina iatrogénica secundaria al uso de testosterona exógena en hombres que se encuentran en sus años reproductivos y que no han procreado hijos o completado sus familias. El riesgo que más recientemente golpeo a la prensa fue la preocupación de la FDA acerca de el potencial riesgo cardiovascular (CV). Este tema se ha hecho menos claro desde la declaración inicial ya que la FDA ahora tiene preocupaciones por los riesgos trombogénicos que pueden haber independientes a la eritrocitosis. La evidencia que ha llevado a la FDA ha preocuparse por el riesgo CV se basa en el estudio TOM (Testosterone in Older Men with Mobility Limitations), que es un estudio fundado por los Institutos Nacionales de Salud, aleatorizado y controlado que incluye a hombres frágiles y viejos con problemas musculares y de movilidad que son manejados con testosterona vs placebo. Un número significativo de eventos CV se presentaron en los sujetos tratados con testosterona los cuales provocaron que se detuviera el estudio antes de ser completado.4 Un Meta-Análisis de 27 estudios controlados y aleatorizados de 1966 a 2012 mostraron un aumento en la incidencia de 1.54 veces de eventos CV en el brazo de tratamiento con testosterona vs el grupo placebo5. Los autores separaron los estudios farmacológicos de los no farmacológicos y encontraron que no había un incremento en el número de eventos CV entre los grupos de los estudios farmacológicos. Sin embargo, los estudios no farmacológicos mostraron el doble de eventos CV 1. Danford J, Osborn D, Mock S et al: Postoperative pain outcomes after transvaginal mesh revision. Neurourol Urodyn 2014; 33: 182, abstract 46. 2. Nickles S, Vaughan T and Rovner E: Contemporary outcomes in patients with and without mesh erosion/extrusion undergoing autologous fascia pubovaginal sling after transvaginal mesh excision. Neurourol Urodyn 2014; 33: 181, abstract 43. 3. Brubaker L, Richter HE, Norton PA et al: 5-year continence rates, satisfaction and adverse events of Burch urethropexy and fascial sling surgery for urinary incontinence. J Urol 2012; 187: 1324. 4. Mock S, Angelle J, Reynolds WS et al: Contemporary comparison between retropubic midurethral sling and autologous pubovaginal sling for stress urinary incontinence after FDA warning. Neurourol Urodyn 2014; 33: 184, abstract 49. 5. Shin D, Lipshultz LI, Goldstein M et al: Herniorrhaphy with polypropylene mesh causing inguinal vasal obstruction: a preventable cause of obstructive azoospermia. Ann Surg 2005; 241: 553. t Continued on page 13 AUANews Septiembre 2014 La Testosterona Abuso t Continuación de la página 12 con testosterona vs placebo. En 2013, el estudio realizado por Vigen y cols., aumentó el nivel de preocupación al mostrar que en una cohorte de hombres del Departamento de Asuntos de Veteranos de E.U. quienes tenían angiografías, aquellos que recibían testosterona tuvieron un riesgo relativo de 1.29 para un evento CV comparado con el grupo no tratado.6 Finalmente en el 2014, Finkle y cols., reportaron en un estudio observacional de eventos CV en hombres jóvenes vs mayores de 65 años, con o sin enfermedad CV conocida, y que hubieran recibido terapia con testosterona7. Los autores mostraron que los hombres tuvieron más eventos CV con el uso de testosterona, especialmente dentro de los primeros 90 días de haber iniciado el tratamiento. Esta figura fue mayor en hombres mayores de 65 años. Debido a que el debate continúa, existen preocupaciones acerca de estos estudios y sus metodologías, aunque los estudios ponderados en puntajes compensatorios son aceptados como un método de peso estadístico para corregir las variables de las asociaciones de estudio. Mientras no se lleve a cabo un estudio grande, prospectivo, multicéntrico, al largo plazo y longitudinal para la terapia de reemplazo con testosterona, debe haber mucha precaución y conocimiento de que existen algunas problemas conocidos y no conocidos relacionados con este tratamiento que pueden ser trombogénicos o de otro modo. Esta preocupación es mayor aún cuando no se ha realizado ni el diagnóstico ni una monitorización del tratamiento apropiados. En conclusión, la baja testosterona es frecuentemente poco diagnosticada y monitorizada con una probable sobreprescripción en la búsqueda que tiene el hombre por la salud eterna que podría tener otros factores médicos y de estilo de vida. La testosterona debe ser prescrita para síntomas asociados con niveles de testosterona baja como lo dicen las guías, y se debe llevar una buena monitorización. Finalmente, la seguridad a largo plazo del uso de la testosterona no es clara. Presentado en el congreso de la AUA de este año en Orando, Florida. 1. Handelsman DJ: Global trends in testosterone prescribing, 2000-2011: expanding the spectrum of prescription drug misuse. Med J Aust 2013; 199: 548. 2. Baillargeon J, Urban RJ, Ottenbacher KJ et al: Trends in androgen prescribing in the United States, 2001 to 2011. JAMA Intern Med 2013; 173: 1465. 3. Layton JB, Li D, Meier CR et al: Testosterone lab testing and initiation in the United Kingdom and the United States, 2000-2011. J Clin Endocrinol Metab 2014; 99: 835. 4. Basaria S, Coviello AD, Travison TG et al: Adverse events associated with testosterone administration. N Engl J Med 2010; 363: 109. 5. Xu L, Freeman G, Cowling BJ et al: Testosterone therapy and cardiovascular events among men: a systematic review and meta-analysis of placebo-controlled randomized trials. BMC Med 2013; 11: 108. 6. Vigen R, O’Donnell CI, Barón AE et al: Association of testosterone therapy with mortality, myocardial infarction, and stroke in men with low testosterone levels. JAMA 2013; 310: 1829. 7. Finkle WD, Greenland S, Ridgeway GK et al: Increased risk of non-fatal myocardial infarction following testosterone therapy prescription in men. PLoS One 2014; 9: e85805. Percepciones Erroneas Y Mitos Acerca Del Abuso De La Terapia Con Testosterona Martin Miner, MD Rhode Island Durante los últimos meses ha habido una especie de tormenta de fuego con atención negativa por parte de los medios en lo que respecta a la deficiencia de testosterona (T) y su tratamiento, precipitada por un estudio que reportó un mayor índice de infarto al miocardio (IM) no fatal.1 Las demandas colectivas en contra de las compañías farmacéuticas por eventos cardiovasculares (CV) son anunciadas por la noche en la televisión. Este juicio público de la Terapia con T demanda una respuesta. Como investigadores y médicos con experiencia amplia en la deficiencia de T y su tratamiento, no estamos de acuerdo con que el estudio recientemente publicado en PLoS One, presente alguna evidencia creíble de que la prescripción de T incrementa los riesgos en la salud, y encontramos que la aseveración general de que la testosterona es prescrita para el hombre reacio a aceptar que está envejeciendo, no tiene ningún fundamento. Objetamos los comentarios que cuestionan si la deficiencia de T es real, independientemente de que sea llamada hipogonadismo o “T baja” en los anuncios. Los médicos quienes diagnostican y tratan la deficiencia de testosterona de forma consciente y apropiada, no merecen este criticismo, y estos cometarios fuera de lugar, asustan a los pacientes e igualmente a los médicos, por lo que amenaza nuestro objetivo que es otorgar a los pacientes el mejor tratamiento disponible. El anuncio de la FDA de que existen reportes del aumento en el riesgo CV en la terapia con testosterona solo ha provocado la impresión de que un estudio mayor ha determinado problemas serios con la terapia con testosterona. Permítanos examinar cuidadosamente las publicaciones en el corazón de esta tormenta de fuego. Beneficios De La Replecion De Testosterona La terapia de reemplazo de testosterona (TRT) esta asociada con una mejoría en muchos aspectos de la función sexual, incluyendo deseo sexual, actividad sexual y erecciones relacionadas al sueño.2-3 La función sexual por si misma puede no responder bien a la TRT si está presente además un problema vascular, un hallazgo común en los hombres más viejos. El reemplazo de testosterona esta asociado con una disminución en la grasa corporal, aumento de masa muscular y fuerza, y a un posible efecto en los niveles de lípidos y control de la glucosa. Uno frecuentemente observa un cambio en el índice de masa corporal al ser sustituida la masa grasa por la masa muscular. Se han reportado cambios funcionalmente importantes en la fuerza, particularmente en los pacientes viejos, frágiles, con hipogonadismo y en aquellos con limitaciones en sus movilidad.5 También se han acreditado a la TRT las mejoras en el estado de ánimo,, cognición, energía y calidad de vida.6 Este efecto en el estado de ánimo se puede extender a una mejoría en la depresión. Trt Y Riesgos Cardiovasculares El primero de los 2 más recientes estudios que reportaron los riesgos con la prescripción de testosterona, 13 publicado en JAMA por Vigen et al, fue un análisis retrospectivo de 8,709 hombres del sistema de salud de la Administración de Veteranos quienes se habían sometido a una angiografía.7 Entre los hombres con concentraciones de testosterona menores a 300mg/dl, los autores reportaron un mayor índice de ataques cardiacos, eventos cerebro-vasculares (EVC) y muertes en aquellos quienes recibieron testosterona comparados con los hombres que no la habían recibido. No se encontraron diferencias significativas en los índices de eventos en ningún año durante el seguimiento. Sin embargo, las curvas de eventos en general demostraron un riesgo significativamente mayor de sufrir un evento que fue, de hecho, menor a la mitad para el grupo de testosterona comparado con el grupo sin testosterona (10.1% vs 21.2%) basándose en los datos crudos.7 Los autores llegaron a una conclusión opuesta que fue el resultado de un modelo estadístico complejo basado en más de 50 variables. Este modelo falló para incluir niveles basales de testosterona sustancialmente bajos, a pesar de la evidencia de que los valores más bajos de T están asociados a un mayor riesgo CV y mortalidad. Además, los autores excluyeron inapropiadamente a 1,132 hombres quienes sufrieron un EVC o un ataque cardiaco antes de recibir la testosterona. Sin esa exclusión, el índice de eventos en el grupo sin testosterona hubiera tenido un incremento de un 71%, revirtiendo los resultados. Es imposible concluir con este estudio que el uso de testosterona aumenta el índice de eventos CV. El segundo estudio, publicado en PLoS One por Finkle y cols., fue un análisis retrospectivo de los datos de los reclamos al seguro médico en 55,593 hombres en los cuales la única información disponible fueron los códigos de los diagnósticos y procedimientos y los datos de las prescripciones.1 El resultado primario reportado fue un incremento en el índice de infarto al miocardio no fatal dentro de los primeros 90 días luego de llenar una prescripción de testosterona, comparado con los 12 meses anteriores. Los autores también compararon estos índices con los índices pre y post-prescripción de inhibidores de fosfodiesterasa 5 (IFDE5), reportando un no incremento en IM luego de su prescripción. Los análisis de subgrupos por edad revelaron un aumento en el riesgo t Continued on page 14 AUANews 14 Septiembre 2014 La Testosterona Abuso t Continuación de la página 13 de IM en los hombres mayores de 65 años sin historia de enfermedad cardiaca y en hombres menores de 65 años con historia de enfermedad cardiaca. Los autores concluyeron que el riesgo de IM esta incrementado sustancialmente en los hombres mayores y en más jóvenes con una enfermedad cardiaca conocida.1 Este estudio recibió aún mayor atención de los medios y aparentemente ha provocado que la FDA decida revisar los riesgos CV asociados a la testosterona. Ni el estudio de Vigen y cols.7 ni la más reciente publicación de Finkle y cols.1 proveen evidencia creíble de que el uso de testosterona este asociado con un aumento en el riesgo CV. Ambos estudios fueron retrospectivos y muy estadísticos, y reportaron solo un efecto de tamaño menor. Las características de estos estudios hacen que no parezca que los resultados sean reproducibles y precisos. Incluso si los resultados fueran exactamente como los describieron, ambos estudios serían interpretados con más credibilidad si mostraran los beneficios cardiovasculares de la terapia con T y los riesgos de una T baja no tratada. Como se ha demostrado repetidamente por numerosos estudios durante los últimos 30 años. Una examinación sin sesgos de la literatura revela un resultado muy diferente. Una gran cantidad de evidencia indica que los niveles bajos de testosterona están asociados con riesgos CV y factores de riesgo conocidos para enfermedad CV, como obesidad, diabetes y el síndrome metabólico. Dos estudios retrospectivos demostraron una reducción en la mortalidad a la mitad, en hombres con T menor a 300 ng/dl quienes recibieron testosterona comparados con los que no lo hicieron.8,9 Hasta la fecha, no existe un solo estudio que proporcione una evidencia definitiva de que la terapia con T aumente el riesgo CV, y una gran cantidad de información sugiere que la testosterona puede ser benéfica para la salud CV. Por lo tanto, esperamos un estudio aleatorizado, controlado con placebo que esta en proceso con mas de 9,000 hombres con terapia con testosterona y placebo que examinará la seguridad CV durante un año para evaluar concluyentemente las tendencias cardiovasculares. Para hacer notar, el 16 de julio la FDA tomó la decisión de negar la petición pública de los ciudadanos escrita por los Drs. Sidney Wolfe y Michael Carome, para sumar a la caja negra de advertencias el aumento de riesgo de ataques cardiacos y otros peligros CV a las etiquetas de los productos que contuvieran testosterona que se encuentran en el mercado en los E.U., así como alertar a todos los médicos de estos efectos adversos serios. La FDA concluyó que “ es difícil atribuir el aumento del riesgo de IM no fatal observado en un estudio solo a la testosterona cuando el estudio no considero que los participantes pudieran haber sufrido de deficiencia de testosterona y por lo tanto tener un mayor riesgo de IM no fatal”. Además., la FDA resaltó la falta de rendición de cuentas por el “significantemente bajo nivel de testosterona en el grupo de testosterona, el cual fue visto por los revisores de los autores como una falla significativa”. Esta metodología inconsistente e incorrecta a lo largo de la publicación, ha dado como resultado que un distinguido grupo de más de 150 médicos-científicos de 32 países y 29 sociedades médicas con experiencia en testosterona busquen retraerse de la publicación de Vigen y cols., en JAMA. Presentado en el congreso del AUA de este año en Orlando, Florida.u 1. Finkle WD, Greenland S, Ridgeway GK et al: Increased risk of non-fatal myocardial infarction following testosterone therapy prescription in men. PLoS One 2014; 9: e85805. 2. Bassil N and Morley JE: Late-life onset hypogonadism: a review. Clin Geriatr Med 2010; 26: 197. 3. Bhasin S, Cunningham GR, Hayes FJ et al: Testosterone therapy in men with androgen deficiency syndromes: an Endocrine Society clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab 2010; 95: 2536. 4. Isidori AM, Giannetta E, Greco EA et al: Effects of testosterone on body composition, bone metabolism and serum lipid profile in middle-aged men: a meta-analysis. Clin Endocrinol (Oxf) 2005; 63: 280. 5. Srinivas-Shankar U, Roberts SA, Connolly MJ et al: Effects of testosterone on muscle strength, physical function, body composition, and quality of life in intermediate-frail and frail elderly men: a randomized, doubleblind, placebo-controlled study. J Clin Endocrinol Metab 2010: 95: 639. 6. Zitzmann M, Faber S and Nieschlag E: Association of specific symptoms and metabolic risks with serum testosterone in older men. J Clin Endocrinol Metab 2006; 91: 4335. 7. Vigen R, O’Donnell CI, Baron AE et al: Association of testosterone therapy with mortality, myocardial infarction, and stroke in men with low testosterone levels. JAMA 2013; 310: 1829. 8. Shores MM, Smith NL, Forsberg CW et al: Testosterone treatment and mortality in men with low testosterone levels. J Clin Endocrinol Metab 2012; 97: 2050. 9. Muraleedharan V, Marsh H, Kapoor D et al: Testosterone deficiency is associated with increased risk of mortality and testosterone replacement improves survival in men with type 2 diabetes. Eur J Endocrinol 2013; 169: 725. FUEGO CRUZADO Debate Los Urologos Deben Manejar El Cancer De Prostata Resistente A Castracion Christopher P. Evans, MD FACS Sacramento, California Deben los urólogos manejar el cáncer de próstata resistente a castración (CPRC)? La respuesta es si, siempre y cuando estén comprometidos con el entrenamiento requerido y cuenten con la infraestructura en consultorio para proporcionar una atención médica de calidad. Al mirar hacia atrás en los años entre 1945 y 1985, el tratamiento del cáncer de próstata metastásico era del dominio de los urólogos ya que la castración quirúrgica era el único manejo disponible hasta el advenimiento de los Agonistas de los liberadores de Gonadotropinas a mediados de los 80´s. En ese momento, los oncólogos médicos se volvieron activos en la administración de bloqueo androgénico ya que la quimioterapia, en ese momento mitoxantrona con prednisona solamente se utilizaba con fines paliativos. En 2004, los dos estudios más importantes que mostraron el beneficio de la quimioterapia con docetaxel, reestructuraron el manejo del CPRC, convirtiendo así a los oncólogos médicos en los principales proveedores de atención en Estados Unidos. En muchas partes del mundo, todavía los urólogos administran quimioterapia debido en gran parte a que están capacitados para hacerlo y cuentan con la infraestructura necesaria. En los últimos 5 años, se han aprobado 6 fármacos para el manejo de CPRC. Abiraterona y enzalutamida, son medicamentos orales que hacen que surja la pregunta; los urólogos no deberían realizar la prescripción?. Pues deberían, pero deben estar capacitados en cuanto a indicaciones tanto del inicio como la suspensión de la terapia, contraindicaciones, pruebas y su frecuencia para la monitorización, toxicidad, su manejo y los ajustes de dosis. Se publicó recientemente el estudio PREVAIL que demostró el beneficio de enzalutamida previo al uso de la quimioterapia1 . Incluyó a 1,717 pacientes en 207 centros de 22 países. De forma global, el 45% de los investigadores fueron urólogos y el resto oncólogos médicos. Aunque en Estados Unidos solo el 2% fueron urólogos. El tiempo promedio para el inicio de la quimioterapia en pacientes tratados con enzalutamida fue de 28 meses, lo que sugiere que existe una ventana de tiempo razonable para darle una oportunidad al tratamiento con esta terapia oral que pudiera estar disponible una vez que la FDA (Food and Drug Administration) la apruebe. Tiene algún sentido el tratamiento del CPRC para los urólogos? Si, pero siempre y cuando estén interesados y con la disponibilidad para invertir su tiempo. En Estados Unidos es necesario que los urólogos estén más capacitados para el manejo de estos pacientes por lo que tienen a su disposición un buen número de cursos. Los urólogos necesitan evaluar objetivamente cual es la calidad de atención que pueden dar y considerar que es posible que deban renunciar a la posibilidad de integrar esta área de tratamiento a su practica. Por lo menos el urólogo debe conocer bien las indicaciones del tratamiento de manera que el paciente pueda ser referido y recibir el beneficio de esta terapia. Si alguien no quiere manejar directamente el CPRC, existen otros modelos de practica que podrían considerarse: Desarrollar y mantener una buena relación de referencia con los oncólogos médicos. El urólogo puede continuar viendo al paciente y AUANews Septiembre 2014 El Tratamiento de CRPC t Continuación de la página 14 administrar el bloqueo androgénico, monitorizar problemas urológicos, sin embargo difiere la oportunidad de dar sipuleucel-T, abiraterona o enzalutamida. Participar en una clínica multidisciplinaria. Este es el modelo clásico en donde los urólogos, oncólogos médicos y radioterapeutas trabajan en la misma clínica para administrar una atención medica unida y en colaboración. Este modelo puede expandirse aún mas con el uso de telemedicina hacia lugares pequeños de medio rural así como se hace en en UC Davis.2 Integrar a un oncólogo médico en un grupo de urólogos. Esto se ha hecho en algunos lugares con grupos grandes de urólogos en Estados Unidos. El oncólogo médico puede manejar el CPRC así como administrar la quimioterapia en los diferentes cánceres urológicos. Si así lo desean, los urólogos podrían participar en la administración de inmunoterapia para cáncer de próstata, salud ósea e Manejo Multidisciplinario Para El Cancer De Prostata Resistente A Castracion A. Oliver Sartor, MD New Orleans, Louisiana Esta claro que la historia del manejo hormonal en el cáncer de próstata inició en la urología. El trabajo del Dr. Charles Huggins es muy sobresaliente en todos los aspectos y su Premio Nobel en 1966 fue un reconocimiento a su gran logro. El Dr. Huggins fue también el primero en reonocer que el hecho de que los pacientes con terapia hormonal presentarían eventualmente progresión de su enfermedad (a pesar de la extraordinaria respuesta que frecuentemente presentan al inicio del tratamiento). En la actualidad llamamos a la progresión luego de manejo hormonal, cáncer de próstata resistente a castración. Hemos recorrido un largo camino desde las observaciones del Dr. Huggins. Hoy el área del CPRC avanza rápidamente, utilizamos muchas formas nuevas de tratamiento hormonal, inmunoterapia, cquimioterapia y radiofarmacéutica. Desde 2010, la FDA aprobó sipuleucel-T, abiraterona, cabazitaxel, enzalutamida y radio-223. Se han desarrollado más fármacos que prolongan la vida en los últimos 4 años que en los 1000 años previos poniéndolos juntos. Aunque el progreso ha sido rápido, ahora enfrentamos muchos nuevos retos. Ninguno de estos agentes nuevos se han comparado directamente entre si, los ensayos grandes de secuenciación han abordado solamente el área post-docetaxel y los ensayos con combinaciones de agentes aún están en etapas iniciales. Aquel médico que maneja el CPRC esta confrontado con una serie de opciones vertiginosas, ninguna inhibidores del eje androgénico. EL CPRC ha hecho surgir a un área nueva y en expansión para que los urólogos participen. Principalmente en la consulta existe una razón sólida para desarrollar el conocimiento y habilidades para el manejo del CPRC. La frecuencia de las consultas es importante pero las pruebas y el monitoreo son relativamente sencillos El paciente con bloqueo androgénico establece una buena relación con su urólogo, probablemente por mucho tiempo por lo que su continuidad es importante. Las visitas de rutina pueden ser realizadas de forma de ellas esta clara y todas son debatibles. Cual es la mejor opción para un paciente en particular? Cual es la secuencia apropiada de manejo? Las combinaciones son más efectivas que las secuencias? Los ensayos clínicos están en vías de responder a estas preguntas y algún día tendremos mayor conocimientos. Hoy debemos reconocer que no sabemos las respuestas a estas preguntas. En mi experiencia, los médicos que se encuentran enfocados en pacientes con CPRC logran hacer un mejor trabajo que aquellos que no están enfocados específicamente en esta área. Esto se aplica no solo para CPRC sino también para otras áreas de la medicina. En urología es difícil enfocarse en toda la gama de condiciones urológicas, como cáncer de próstata, hiperplasia prostática, infertilidad, disfunción eréctil, litiasis y más. Asimismo es difícil para el oncólogo médico enfocarse en cáncer de mama, próstata, pulmón, etc. Algunos médicos se concentran en CPRC y otros no. Cuando vemos la 15 alterna por enfermeras y médicos asistentes. Sin embargo, el urólogo no puede ser ocasional o alternante cuando se trata de CPRC. Se requiere de compromiso y dedicación para dar una atención de calidad. Presentado este año en el congreso AUA en Orlando Florida. 1. Beer TM, Armstrong AJ, Rathkopf DE et al: Enzalutamide in metastatic prostate cancer before chemotherapy. N Engl J Med 2014; 371: 424. 2. de Vere White R and Lara PN Jr: Toward a common therapeutic framework in castration-resistant prostate cancer: a model for urologic oncology and medical oncology interaction. Urol Oncol 2014; 32: 380. literatura reciente, podemos ver que cada día más investigadores se suman a los líderes de este campo. Algunos de estos investigadores son urólogos y algunos son oncólogos médicos. En conclusión yo pienso que no importa tanto la especialidad sino lo importante es que tanto se enfoque el medico y cual es su práctica diaria. Existen muchos urólogos en el mundo que se enfocan en CPRC y hacen un extraordinario trabajo, lo mismo se aplica para los oncólogos médicos. Lo importante no es la especialidad, es el médico, su entrenamiento y su área de enfoque. Nuestros pacientes se benefician más cuando sus médicos están enfocados y familiarizados con su caso en particular. La atención multidisciplinaria frecuentemente resulta en la mejor atención médico. Presentado este año en el congreso del AUA en Orlando, Florida. u Gomella LG, Lin J, Hoffman-Censits J et al: Enhancing prostate cancer care through the multidisciplinary clinic approach: a 15-year experience. J Oncol Pract 2010; 6: e5. AUANews 16 Septiembre 2014 TOOKAD® Soluble, una terapia focal no térmica para el tratamiento del cáncer de próstata localizado. Antonio ALCARAZ,MD,PhD óxido nítrico (NO) y por tanto una vasodilatación transitoria de las Chief of Urology Hospital Clinic, arterias, que se contrarresta con la University of Barcelona, liberación del potente vaso Spain. constrictor Endotelina1. El rápido Existe consenso respecto a que hemos sobretratado el cáncer de próstata de bajo riesgo en las úl:mas décadas. Vigilancia ac:va y terapia focal han ganado terreno a t e r a p i a s r a d i c a l e s c o m o l a prostatectomía y la radioterapia en esta población de pacientes. TOOKAD® Soluble (palideporfin) es un fármaco nuevo que está en fase de desarrollo para el tratamiento focal del cáncer localizado de próstata. La técnica denominada "Terapia fotodinámica dirigida a los vasos", VTP de sus siglas en inglés, consiste en la administración endovenosa del fármaco, TOOKAD soluble, que es ac:vado por transiluminación con un láser de baja potencia, u:lizando fibras óp:cas que se colocan por vía percutánea en la zona de la próstata a tratar. Una vez ac:vado, mediante un láser de una longitud de onda específica cerca del infrarrojo, TOOKAD® Soluble desencadena una cascada de eventos fisiopatológicos que resultan en la necrosis tumor al en pocos días. En los vasos tumorales iluminados, la ac:vación del fármaco produce la generación de radicales libres de oxígeno (OH, O2-‐) que causan hipoxia local, que a su vez induce la liberación de consumo de NO y radicales de oxígeno, lleva a la formación de especies de nitrógeno reac:vas (RNS; e.g. Peroxinitritos), los cuales en ausencia de NO y la acción antagónica de la endotelina inducen vasoconstricción arterial. A d e m á s s e p r o d u c e u n a disminución de la deformidad vascular y adhesión a las células endoteliales que reducen el flujo y de esta forma aumentan la agregabilidad eritrocitaria. El resultado final es la coagulación intravascular en el tránsito de la circulación arterial a la micro-‐ circulación tumoral, dando lugar a la oclusión permanente de la vascularización tumoral, incluyen-‐ do sus márgenes. Esta mecanismo es potenciado por la acción de los RNS, que desencadenaran la apoptosis celular. Al contrario de otras técnicas de terapia focal (tales como HIFU o crioterapia) el mecanismo de acción de TOOKAD® Soluble no está basado en un efecto térmico, sino que es una terapia biológica. N o e x i s t e c a l e n t a m i e n t o , congelación o irradiación de la próstata. La luz de láser se administra a una intensidad tan baja que no calienta el tejido, tan sólo ac:va el fármaco. El efecto terapéu:co no es debido a un efecto \sico sobre la célula tumoral sino biológico al producir la deprivación de oxígeno y Resonancia magnéCca en T1 con contrate de gadolinium, siete días después de una hemiablación derecha. acción de TOOKAD® Soluble a través nutrientes en la célula tumoral de la oclusión de las arterias mediante un mecanismo que nutricias del tumor, que lleva a una reproduce la reacción biológica del necrosis perfectamente delimitada organismo ante una sepsis, de los tejidos cuya vasculariacion ha situación en la que se ocluyen los sido trombosada. vasos de las áreas infectadas en un intento de limitar la difusión de los Una delimitación igualmente clara agentes patógenos. del área tratada puede observarse en los tejidos de las biopsias de El volumen de necrosis que se próstata, donde los patólogos ob:ene depende del número y pueden definir de forma precisa el longitud de las fibras que se usen. área tratada del tejido prostá:ca Las áreas a las que dirigimos el indemne. tratamiento pueden ser definidas de una forma muy precisa antes de iniciar el tratamiento mediante un "so]ware“ específico (TOOGUIDE). De esta forma el urólogo puede adaptar el tratamiento a cada paciente, "haciendo el traje a medida" según las necesidades, que van desde una terapia muy focalizada hasta la hemiablación prostá:ca, o incluso una ablación subtotal de la glándula. El área tratada puede verse fácilmente en las imágenes en T1 Delimitación precisa del área tratada de la RM con contraste a los siete en una biopsia prostáCca. días tras el tratamiento, al aparecer las áreas no perfundidas oscuras, en contraste con las E n r e s u m e n , l a t e r a p i a brillantes áreas que da la perfusión fotodinámica u:lizando TOOKAD® con gadolinium en el área no Soluble parece una técnica que se tratada. De gran interés, el borde adapta muy bien al tratamiento del área tratada queda muy bien focal del cáncer de próstata definido y habitualmente respeta localizado. Los resultados de dos la pseudocápsula anatómica. Este estudios en fase III (en Europa y aspecto radiológico no se aprecia La:noamérica) se esperan para los c o n o t r a s t e r a p i a s f o c a l e s próximos meses. Estos deben probablemente debido al propio confirmar la seguridad y eficacia mecanismo de de este tratamiento. Oclusión vascular durante la terapia foto dinámica(VTP) con TOOKAD® Soluble