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218 Publicación trimestral julio · septiembre 2015 (anno 53) Precio: 1€ beatos FRANCISCO Y JACINTA MARTO Boletín de los Pastorcitos «Siento a Nuestro Señor dentro de mí. Comprendo lo que me dice mas no lo veo ni lo escucho; pero es tan bueno estar con Él.» Jacinta Marto Palabra de Apertura Vivir el Jubileo de la Misericordia a la luz del corazón del Mensaje de Fátima. Reflexión El mensaje de Fátima y la misericordia como vocación. Testimonio Los pastorcitos son ejemplo de la forma humilde y escondida con la que Jesús actúa en los corazones. palabra de apertura Ângela de Fátima Coelho, asm Listos para comenzar el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, convocado por el papa Francisco, y que dinamizará a la Iglesia entre el día de apertura, el 8 de Diciembre del 2015, y su encierre el 20 de Noviembre del 2016, se nos llama a dirigir la mirada hacia el corazón del mensaje de Fátima habitado por la misericordia de Dios. Desde temprano, los pastorcitos fueron convidados a contemplar y a comprometerse con los designios de misericordia con los que Dios se ofrece al mundo. Como Maestra en la contemplación y en el compromiso tuvieron a Maria quien, «apareciéndose a los tres pastorcitos, abrió en el mundo un espacio privilegiado para encontrar la misericordia divina que cura y salva» (Benedicto XVI). El desafío que se nos ofrece en el transcurso de este Jubileo que coincide con el centenario de las Apariciones del Ángel en Fátima, es el de dejarnos habitar por esos designios de misericordia que Dios tiene sobre cada uno de nosotros. Es este el estímulo con el que nos deja el Santo Padre, en la bula Misericordiae Vultus, que nuestra mirada se llene con la contemplación del afecto que Dios tiene por cada uno de nosotros. «Necesitamos siempre – nos dice el Obispo vestido de blanco – contemplar el misterio de la misericordia. [...] Es condición de nuestra salvación». En la economía de la salvación, el Dios que se revela misericordioso nos hace participar de su vida y de su misión compasiva. Por eso, la Iglesia que somos «es llamada, en primer lugar, a ser testigo verdadero de la misericordia, profesándola y viviéndola como el centro de la Revelación de Jesucristo.» Así fueron los beatos Francisco y Jacinta Marto: testigos de la misericordia, la cual profesaron y vivieron en la certeza de estar tocando el corazón de la Revelación de Dios. BOLETÍN DE LOS PASTORCITOS • JULIO · SEPTIEMBRE Reflexión «Sobre vosotros, designios de misericordia» amor que se compromete con el desamor. Cinco panes y dos peces, o la misericordia como vocación A la manera del niño de los cinco panes y dos peces, también los pequeños pastores de Fátima saben que el don que tienen para ofrecer es humilde: « ¿Cómo nos hemos de sacrificar? ¿Qué tenemos nosotros para ofrecer?» (cf. Memorias de la Hna. Lucía, 78). Sin embargo saben también, como sabe el niño del evangelio, que nada más se les pide el don de «El Espíritu del Señor está sobre mi [...] para proclamar un año de misericordia del Señor.» (Is 61, 1-2) Pedro Valinho Gomes N o se sabe su nombre. El nombre de aquel niño que siguiera a Jesús hasta la otra margen del lago de Galilea, con una multitud hambrienta de la palabra de eternidad, sedienta de sentido en un mundo árido y convulsionado (Jn 6,5-15). Por entre la multitud, caminaba también ese niño sin nombre. Nada le distinguiría del hambre y de la sed de aquella gente. Nada, sino cinco panes de cebada y dos peces. Y, a pesar de los panes y de los peces, el niño tenía hambre y sed. Al entregar los panes y peces en las manos de Jesús, para celebrar el compartir que da la vida en abundancia, el niño lo entrega todo. Allí, en el alimento que resta, ofrece certezas y voluntad, proyectos y seguridades. Ese gesto sencillo se traduce en un fiat humilde y confiado. Tal vez el niño sepa que su hambre verdadera es otra, y que otra es su sed. Tal vez vea, con la profundidad de una mirada que toca sus propias entrañas, que solamente cuando los panes y los peces son tocados por la Fuente de Vida pueden realmente saciar el hambre que cuenta. Que el alimento solamente sacia al hambre que cuenta en el compartir, en la compasión, en la misericordia. Los panes y los peces, acogidos en la bendición transformadora de Jesús, son señal visible y eficaz de otro pan que sacia un hambre más fundamental, que es el hambre de Dios. La forma de ser de este niño sin nombre es la misma que abrazaron Lucia, Francisco y Jacinta. Si de ellos sabemos su nombre, es apenas porque también ellos supieron ofrecer todo cuanto tenían al Dios que sobre ellos “tiene designios de misericordia» (Memorias de la Hna. Lucía, 78), para que sea El quien realice el milagro de la multiplicación del don. En el anonimato de sus vidas, su oferta a Dios en pro de los demás se realiza a través de gestos sencillos, porque el milagro del amor repartido por las mujeres y los hombres se construye con la fuerza de Dios que actúa sobre los si a ser multiplicado en las manos de Dios. Y que eso lo es todo. La entrega confiada y humilde de si mismos en las manos de Dios que se hace presente dará inicio, a través de la fuerza transformadora del amor que multiplica, a un banquete que ha de alimentar a muchos. Porque, el pan tocado por las entrañas de Dios sacia otra hambre, más atroz y decisiva. La vida de los pequeños pastores, la de cada uno, tocada por la luz de Dios, es pan que ha de alimentar débiles y sencillos (cf. 2 Cor 12, 10) – panes y peces, la ternura de los niños, la generosidad de los sencillos. Esa manera de ser que se reparte a sí mismo en cinco panes y dos peces con una multitud hambrienta, es asumida como programa de vida de los videntes de Fátima. Tocados por los designios de misericordia, es la misericordia de Dios que pasa a marcar el ritmo de su entrega. Precisamente porque adoran a Aquel que es la Misericordia, en un diálogo intenso de corazón a Corazón, y sus vidas encarnan la compasión de quien desea intensamente ser señal del amor de Dios para los demás, y delante de Dios, interceder a favor de los otros. Llamados a ser como a imagen y como a semejanza (cf. Gen 1, 26) de Aquel que se revela como Amor (1 Jn 4, 8), es la misericordia que viven, como “Tocados por los designios de misericordia, es la misericordia de Dios que pasa a marcar el ritmo de su entrega.” el hambre de Infinito de muchos. Aceptar convertirse en pan es entrar en una lógica diferente de la del mundo, la lógica eucarística del exceso del don, la lógica de la misericordia inaugurada por Jesús. Es desear que la alegría inmensa que brotó del seguimiento y de la intimidad con Dios, sea compartida abundantemente con aquellos cinco panes y dos peces en la otra margen del mar de Galilea. Es afirmar – para espanto de un mundo carente de gratuidad, como se espantaron también los discípulos en la otra margen al recoger los doce cestos de pan y pescado que sobraron – la fuerza del don de sí que revela el exceso, la sobreabundancia da vida en Dios. Lo que recogieron los discípulos en doce cestos, al margen del lago, fue un don ofrecido en compasión hacia una multitud hambrienta, y multiplicado por la Gracia y la Misericordia del Dios de la vida. Es con este excesivo don que también se sella la vida de los niños de Fátima, a modo de una vocación. Todavía hoy recogemos de su ofrenda repartida por la humanidad y transformada por el toque de la vida de Dios. Y recoger la gracia es ser llamado a la gracia. Al final, aunque solo tengamos apenas cinco panes de cebada y dos peces, seguridades y proyectos, voluntades y certezas – y « ¿Qué es eso para tanta gente?» (Jn 6,9) – el Corazón de Dios tiene sobre cada uno de nosotros designios de misericordia. Testimonio La fecunda simplicidad de los Pastorcitos Hermanas Carmelitas Descalzas de Fátima Nuestra Comunidad siempre tuvo una gran devoción hacia los Beatos Francisco y Jacinta Marto, mas esta se hizo más profunda cuando se colocó la Capilla del nuevo Carmelo bajo el Patrocinio de los Pastorcitos. Es, en realidad, el único templo en Fátima bajo dicha invocación. En la Misa en que se dedicó nuestra capilla, el Obispo D. Antonio Marto señaló que «el Carmelo está en el corazón del Santuario». Quería decir con esto que nuestra vida “Las cosas de Dios siempre tienen comienzos humildes” está estrechamente relacionada con las de los Pastorcitos como también con el aspecto más central del mensaje: la oración y el sacrificio. Las dos imágenes de Jacinta y Francisco que se encuentran en nuestra Capilla son una reproducción de las que se encuentran en la Loca do Cabeço y los representan en una actitud orante y de gran recogimiento. Están colocadas junto al sagrario, junto a “Jesús escondido”, que fue su gran amor. Cuando las contemplamos y recordamos sus vidas, nos tocan de muchas formas, especialmente en la pequeñez y simplicidad de estos niños; traen a nuestro espíritu la forma humilde, silenciosa y escondida al mundo, con la que Jesús actúa en los corazones. Las cosas de Dios siempre tienen comienzos humildes. El «no mira nuestra grandeza, sino la grandeza de nuestra humildad», como decía S. Juan de la Cruz. También nuestra vida Carmelita escondida y silenciosa no tiene visibilidad alguna ante el mundo, pero creemos que la gracia del Señor, fecundando nuestros humildes esfuerzos, actua en los corazones de muchos y allí realiza las maravillas de Su Amor. Los Pastorcitos nos enseñan la fecundidad de la oración y del sacrificio. Pedimos que recen por nosotras, para que seamos fieles a aquello que el Señor y la Iglesia esperan de nuestra vida. Nosotras también rezamos por vosotros. oración Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y con todo el afecto de mi alma, os agradezco las apariciones de la Santísima Virgen, en Fátima. Por los méritos infinitos del Santísimo Corazón de Jesús y por la intercesión del Corazón Inmaculado de María, os pido que, si es para vuestra mayor gloria y bien de nuestras almas, os dignéis glorificar ante la Santa Iglesia a los beatos Francisco y Jacinta, concediéndonos, por su intercesión, la gracia que os pedimos. Así sea. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. acontecimIentos JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE TALLERES MUSICALES CREATIVOS EN EL SANTUARIO DE FÁTIMA JÓVENES DEL MMF REALIZAN VOLUNTARIADO EN LA CASA DE LAS VELAS SANTUARIO DE FÁTIMA SE DISPONE A ACOGER REFUGIADOS El Santuario de Fátima organizó los Talleres Musicales Creativos, una iniciativa dirigida a los niños que pretende trabajar el acontecimiento de Fátima a través de la música, del teatro, de la danza y de la pintura. Los participantes de las dos ediciones del evento tuvieron la oportunidad de conocer la narrativa de Fátima y de profundizar también el Mensaje de la Señora del Rosario, al mismo tiempo que construían “una historia creativa entre los sonidos de los Valinhos”. También hubo espacio para una investigación creativa en la Casa de las Velas. Durante todo el mes de agosto, varios miembros de la sección juvenil del Movimiento del Mensaje de Fátima colaboraron con el núcleo museológico de la Fundación Francisco y Jacinta Marto, acogiendo y acompañando a los visitantes de la Casa de las Velas. La iniciativa se revela como momento oportuno para una actividad evangelizadora que permite a los jóvenes un contacto próximo con el mensaje de Fátima. En el ámbito de la crisis de refugiados en Europa, el Santuario dispondrá de una casa para acogida estable de refugiados, como beneficio para acoger de forma transitoria a aquellos refugiados que esperan alojamiento definitivo. El Rector del Santuario, el P. Carlos Cabecinhas, afirmó que “la dramática crisis de refugiados a la que Europa debe dar respuesta no nos puede dejar indiferentes y exige respuestas concretas”. Agradecemos todas las donaciones que nos fueron enviadas para ayudar en los gastos de la Causa de los Pastorcitos. Sin su ayuda nos sería imposible mantener esta Causa. Quien desee continuar con su contribución lo puede hacer en: Postulação Francisco e Jacinta Marto Banco Millennium BCP NIB: 0033-0000-45340426373-05 IBAN: PT 50-0033-0000-45340426373-05 SWIFT: BCOMPTPL FICHA TÉCNICA Isento de registo na ERC ao abrigo do Dec. Reg. 8/99 de 9/6 art.º 12 n.º 1 A Publicación trimestral – ISSN 1645-1317 DIRECTORA: Hna Angela de Fátima Coelho, asm EDITOR Y PROPIETARIO: Postulação Francisco e Jacinta Marto DIRECCIÓN: Rua S. Pedro, 9, Apartado 6 – 2496-908 Fátima (Portugal) Contactos: t: 00351 249 539 780 • f: 00351 249 539 789 • e: secretariado@pastorinhos.com www.pastorinhos.com IMPRESO EN Gráfica Almondina, Zona Industrial, 2354-909 Torres Novas