Download - Postulação de Francisco e Jacinta Marto

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Publicación trimestral
abril · junio 2016 (anno 54)
Precio: 1€
beatos
FRANCISCO Y JACINTA MARTO
Boletín de los Pastorcitos
«Estoy pensando en
Dios. ¡Si yo fuese capaz
de darle alegría!»
Francisco Marto
Palabra de Apertura
Las apariciones del Ángel apuntan hacia un
itinerario de fe.
Reflexión
El Ángel nos desafía a colocar la vida delante
de Dios, en adoración.
Testimonio
Los pastorcitos como modelo de vida eclesial.
palabra de apertura
Ângela de Fátima Coelho, asm
Las apariciones del Ángel a los tres
pastorcitos, de las cuales ahora
celebramos el centenario, son habitualmente presentadas como un
momento preparatorio para las apariciones de Nuestra Señora del Rosario en la Cova de Iría. De hecho, es
con aquella figura transparente que
Jacinta, Francisco y Lucía aprenden
la disposición para el encuentro con
la Virgen Maria y para la acogida de
su invitación a la oración, a la oferta de sí mismos y a la consagración
personal y de toda la historia humana a su Inmaculado Corazón.
Y, sin embargo, no se puede dejar
de entrever en las angelofanías de
Fátima un itinerario específico de
la pedagogía de la fe. Es la misma Lucía quien, meditando en el
acontecimiento de Fátima, reconoce esta dimensión pedagógica
de la presencia del Ángel: «yo veo
que Dios en su Ángel, comienza
por introducirnos en un camino de
fe» (Como veo el mensaje, 18).
Para los videntes de Fátima, el Ángel es la figura que los introduce
al rostro misericordioso de Dios, y
a la intimidad de su amistad. Esta
nueva relación cargada de afecto
nunca más dejará de marcar cada
gesto, cada palabra, cada pensamiento de estos tres pequeños
pastores. El desafío que este centenario nos lanza es precisamente
el de aprender del Ángel los pasos
de este itinerario de fe con Dios y
en dirección hacia Él.
Continuamos, en este boletín, a
reflexionar sobre los detalles de
las apariciones del Ángel en Fátima. Inauguramos ahora una serie
de tres textos acerca de la temática específica de cada una de las
tres apariciones a los pastorcitos,
comenzando precisamente con el
tema de la aparición primaveral en
la Loca de Cabeço: la adoración,
que no es sino la vida dispuesta y
expuesta delante de Dios.
Reflexión
I. La adoración, vida delante de Dios
Tres pasos de un camino con Dios en las apariciones de un Ángel,
en Fátima
«Te cantare en presencia de los Ángeles,
Me postraré ante tu templo santo.» (Sl 137,2)
Pedro Valinho Gomes
E
l Ángel es aquel que nos habla de Dios. Es quien nos
dice que la vida es mucho
más que el transcurso de horas
y días, proyectos y sucesos, alegrías y cansancios. Que la vida es
el espacio donde sucede el milagro. Que la historia de las mujeres
y de los hombres es el enredo de la
Historia Mayor, protagonizada por
un Dios que se define con el léxico
del afecto (1Jn 4,8) y que ama a los
suyos hasta el extremo (Jn 13,1).
ber que la vida de las mujeres y de
los hombres se realiza delante de
Dios y que es delante de Dios que
ella encuentra luz interior y significado profundo. Vivir delante de
Dios es actitud basilar de un camino con horizontes de vida plena.
de cuatro verbos que comprometen la vida:
Arrodillado, con la frente curvada
hasta el suelo, el Ángel invita a los
niños-pastores a vivir en la presencia de Dios a través de la dinámica
Delante de Dios, aprendemos del
Ángel que la adoración es la forma creyente con que se alimentan
las virtudes teologales de la fe,
Dios Mío, yo creo,
adoro,
espero
y te amo.
Escrutar la presencia de Dios es
intuir su mirada sobre los acontecimientos de la historia, presentir su voz que desinquieta y que
convoca hacia una actitud creyente. En Fátima, esta presencia
se manifestó como luz delante del
rostro de tres niños pequeños de
mirada limpia y verdaderamente
transparente para dejarse llenar
por la belleza del milagro que es
el constante pronunciarse de Dios
en la vida de las mujeres y de los
hombres. No deberá sorprender
que la mirada de un niño sea confidente del misterio de Dios. Es, en
realidad, en el candor del corazón
de los pequeñitos que el Padre
deposita, con agrado, la verdad
de la vida (Lc 10,21). Apenas un
corazón sencillo, lleno de Dios,
puede escuchar hasta la medula
de su ser el convite a la confianza y
comprender que esto tiene sentido
en cualquier circunstancia.
En la luz en que se nos presenta
en Fátima, el Ángel es aquel que
nos hace conocer tres pasos de
un camino con Dios – tantos cuantas fueran sus manifestaciones en
1916 bajo la mirada transparente
de tres niños pastores.
El primero de esos pasos es la
adoración. Aun antes de convocar
a Jacinta, Francisco y Lucía – y a
todo aquel que con un verdadero
deseo de Dios intuye la belleza de
su presencia en los acontecimientos de la vida– al don de si por el
bien de muchos, el Ángel hace sa-
Tercera aparición del’Angel. João de Sousa Araújo, 1967.
Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
Archivo audiovisual del Santuario de Fátima.
BOLETÍN DE LOS PASTORCITOS • ABRIL · JUNIO
de la esperanza y de la caridad.
Aprendemos que en la medida en
que aquél que cree – fe – se abre
a la verdad que se transparenta
en el Misterio de Dios – adoración
–, su mirada se verá envuelta por
la luz que procede del verdadero
horizonte de la vida – esperanza
– y que se hace alimento para el
compromiso concreto con la realidad del mundo – amor. Las palabras que ilustran este gesto insólito de un Ángel encorvado hasta
el suelo nos invitan a reconocer
que aquél que no se ha hecho a sí
mismo apenas se encuentra verdaderamente en las manos que le
sostienen y en el beso que le ha
conferido el soplo de la vida (Gen
2,7). Y adorar no es otra cosa. Es
reconocerse parte de esta Historia
Mayor, encontrar su verdad dentro
del Misterio de Dios. Es saborear,
a la manera de Lucía, la presencia de Dios «tan intensa e íntima»
que da peso al acontecer de la
vida.
Mas las palabras del Ángel convidan también a reconocer que aquel
que no se ha hecho a sí mismo por
sus propias manos, precisamente
porque se encuentra en las manos
que le sostienen y en el beso que
le ha conferido el soplo de la vida,
es llamado al don de sí. La osadía
de abrirse al dialogo de corazón a
Corazón, delante de Dios, es compromiso de vida por los demás. De
la intimidad de la adoración, desde
ese gesto osado en que nos descubrimos sostenidos por el Misterio y que nos implica con todo el
Misterio, aprendemos que la vida
se gana perdiendo y que el amor
da fruto cuando es dado hasta el
extremo, particularmente por tantos que se apartan de la fuente de
la vida:
Te pido perdón por los que no creen,
no adoran,
no esperan
y no te aman.
En la dinámica de la apertura hacia Dios, en adoración, para de
Él recibir la luz que nos traduce
la verdad de la vida, aprendemos
de su Corazón la atención por la
Historia humana. Es esto mismo
lo que nos viene a decir el Ángel,
aquél que nos anuncia a un Dios
fiel: que Dios está presente y que
está atento a la voz de nuestras
súplicas. Nos viene a enseñar el
primer paso de un camino con
Dios, que es el de vivir delante de
Dios y aprender de su Misterio la
luz que ilumina la verdad del misterio humano.
Este texto fue originalmente publicado en la revista Stella, n.º 681 (enero a marzo del 2016) y
es aquí reproducido con la debida autorización
de su dirección.
«El Ángel nos viene a enseñar el primer paso de un camino con Dios,
que es el de vivir delante de Dios.»
Testimonio
Los Pastorcitos, modelo de vida para los consagrados
Asociación Mater Dei – Pequeñas Hijas de la Madre de Dios
La Asociación Mater Dei, erigida en 1995 por el Arzobispo de
Évora con la perspectiva de que
se convirtiese en un Instituto de
Vida Consagrada, fue definida por
el propio Arzobispo como «una
nueva forma de responder a los
llamados de la Madre de Dios en
Fátima». De hecho, nace de una
atenta escucha al mensaje de Fátima, que contiene como parte integrante, la vida de los Pastorcitos.
Observando sus vidas durante y
después de las apariciones, encontramos los trazos de un modelo de vida eclesial particularmente
adecuado para enfrentar las necesidades y dificultades de nuestro
tiempo. Un modelo de vida que,
con la ayuda de Dios, los miembros de la Asociación (que se distinguen en dos ramos, masculino
y femenino: Pequeños Hijos de la
Madre de Dios y Pequeñas Hijas
de la Madre de Dios) quieren tornar
visible a través de su vivencia.
Los Pastorcitos por tanto consti-
tuyen, para nuestra Asociación, un
punto de referencia esencial. Ellos
son representantes de aquella
gran multitud de “pequeñines”, niños y adultos, por los cuales Jesús
exclamó: «Yo Te bendigo, Padre,
porque escondiste estas verdades
a los sabios e inteligentes y las revelaste a los más pequeños» (Mt
11,25). Es a éstos “pequeñines”,
privilegiados del Padre, a quienes
busca Nuestra Señora para educarles, formarles, y hacer de ellos
colaboradores de la Redención de
su Hijo. Por eso, Ella aun hoy dice
a todos los “pequeños”: «Rezad,
rezad mucho y haced sacrificios
por los pecadores, que van muchas almas para el infierno por no
haber quien se sacrifique y pida
por ellos».
En estos “pequeñines” reside una
fuerza capaz de renovar la vida del
mundo. Esta fuerza es representada por su flaqueza y pobreza, reconocidas y entregadas humilde y
amorosamente a Dios.
“Observando la vida
de los Pastorcitos,
encontramos los
trazos de un modelo
de vida eclesial.”
La Santísima Trinidad se complace en realizar sus maravillas en la
historia mediante la flaqueza de
estas sus pequeñas criaturas, que
con confianza se abandonan a su
Misericordia infinita. Conscientes
de esta maravillosa verdad, nos
sentimos llamados por el Inmaculado Corazón a sumergirnos en ella
y anunciarla ante aquella grande
multitud de “pequeñines” que todavía puedan pensar que sus vidas
carecen de valor, y que al contrario, poseen un inmenso valor.
oración
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y
con todo el afecto de mi alma, os agradezco las apariciones de la Santísima Virgen, en Fátima.
Por los méritos infinitos del Santísimo Corazón de Jesús y por la intercesión del Corazón Inmaculado de María, os pido que, si es para vuestra
mayor gloria y bien de nuestras almas, os dignéis glorificar ante la Santa
Iglesia a los beatos Francisco y Jacinta, concediéndonos, por su intercesión, la gracia que os pedimos. Así sea.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
acontecimentos
MARZO
MAYO
ABRIL
DÍA 31
DÍA 3
DÍAS 11, 13 Y 15
El libro Lucía, La Vida de la Pastorcita
de Fátima, escrito por Thereza Ameal e
ilustrado por Pedro Rocha y Mello fue
presentado en la Casa de las Velas, por
la Hermana Ángela de Fátima Coelho,
asm. Dirigido al infantil-juvenil, el libro
tiene como objetivo delinear un retrato
de la mayor de los videntes de Fátima. El
libro se presenta como biografía oficial de
Lucía y con el mismo los autores esperan
cautivar la atención de los lectores hacia
la vida de esta singular mujer con un papel
relevante en la historia de la Iglesia y de
Portugal.
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario
de Fátima acogió el estreno mundial de
seis obras originales, de seis compositores
portugueses, en un concierto titulado
Tropario para una Pastora de Ovejas
Mansas. El ciclo para coro, piano y
acordeón, se basó en dos textos de la
Hermana Lucía: Memorias de la Hermana
Lucía y Como veo el mensaje a través de
los tiempos y de los acontecimientos.
El Santuario de Fátima estrenó un
espectáculo multidisciplinar titulado
Fátima – El día en que el Sol bailó. El
proyecto encomendado a la Vortice Dance
Company junta diversas áreas artísticas,
como la danza, el video y la escenografía
3D. El pre-estreno, el día 11 de mayo,
contó con la presencia de niños y jóvenes
de los colegios de la región de Fátima.
DÍA 4
Nonagésimo séptimo aniversario de la
muerte de Francisco Marto.
Agradecemos todas las donaciones que nos fueron enviadas para ayudar en los gastos de la Causa de los Pastorcitos.
Sin su ayuda nos sería imposible mantener esta Causa.
Quien desee continuar con su
contribución lo puede hacer en:
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